Suplemento de cultura jovenMiércoles 25 de julio de 2012

Número 11

Estación Under..................................... 2Discos............................................................... 3Nota Central.......................................... 4Diario de Viaje...................................... 6Agenda .................................................... 7

Hernán Cacace: dirección, redacción y diagramación

Vanesa Bisutti y M.Laura Annun: diseño

Colaboraron en este número: Nicolas Farache, Leandro Ruano, Emiliano Acevedo, Ángel López y M.P.

Propietario: Hernán CacaceDomicilio: Soldi 570 (Glew)Registro de la propiedad intelectualNº 693848

contactorevistayosoylamorsa@hotmail.comcel: 15.5023.4692

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H a c e t e a m i g o :

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Algo esta pasando en el Sur del Conurbano, un grupo de chicos inquietos de

Guernica están haciendo una música realmente interesante que han dado en llamar Metal Alternativo Punk, un especie de grunge experimental copado por las guitarras de Diego Robles y Leandro Altamirano, ambos de gran dominio sobre el instrumento. Leandro agrega un vuelo sónico sin precedentes en la zona, un verdadero buceador de las posibilidades sonoras de la guitarra eléctrica, mientras que Diego es un frontman visceral y absolutamente despojado que no tiene reparos en terminar revolcado en el piso en medio de sus intricados solos, ya sea en un lugar del circuito del rock como también en cualquier fiesta en el fondo de una casa bajo el marco de las ya míticas “Fiestas de los viejos amigos” comandadas por el dancehall hip-hopero “King Jaija “ y con la premisas de música, cultura y respeto llevada a los barrios.

Además de poseer su propio repertorio, El Grito encara a la perfección la ejecución de covers de Radiohead, Nirvana y de otras bandas de la escena grunge de los 90s, de quienes asumen su influencia. Aún queda vibrando en la memoria de los oyentes del programa “Atlantida” en FM Los Molinos 90.7 de Glew la gran interpretación de “Paranoid Android” (Radiohead) encarnada por Diego solo con su guitarra.

El Grito, formado en septiembre del 2008, se completa con el bajo de Bárbara Hernández y la batería de Martín Altamirano, que dan la base precisa para este combo explosivo al que le sobra fuerza, pero por sobre todas las cosas, libertad. El Grito es una banda que hace música con una libertad que se manifiesta en sus largas y ruidosas improvisaciones en vivo, colgados y furiosos, hábiles y curiosos.

Tienen un disco en vivo grabado en el Anfiteatro Municipal de Guernica (que incluye “Creep” de Radiohead y “Breed” de Nirvana) y se puede descargar de modo gratuito desde su blog: www.elgrito-rock.blogspot.com.

Para ver sus videos: www.youtube.com/rompevientostonercontacto: www.facebook.com/gritox

Nicolas Farache

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Es así: es como cuando una antigua chica del momento nos sonríe y sabemos que

ya esta todo dicho, que esa noche no dormimos solos. El margen de sorpresa va a ser reducido; ya conocemos sus mañas, pero no podemos evitar disfrutar de los nuevos trucos, de las pequeñas diferencias, y porque no, de esa descarga adrenalínica que nos trae recordar los viejos tiempos. Esto es, precisamente, lo que sucede al escuchar a Yuck, banda londinense que toma como punto de partida el sonido de principios de los 90’

Daniel Blumberg y Max Bloom, con menos de 20 años y originarios de Londres, ya gozaban de la atención de la prensa con su primer proyecto, el grupo indie pop: Cajun Dance Party, abandonándolo después de la edición de The Colourful Life (2008) y antes de entrar a grabar su segundo disco, dejando tanto a sus seguidores como a los medios, ávidos de encontrar “lo nuevo,” con ganas de más. Con la incorporación de la bajista japonesa de Hiroshima: Mariko Doi y el baterista Jonny Rogoff, oriundo de New Jersey, surge su nuevo proyecto: Yuck, y su primer vástago de nombre

a todos aquellos que quieren ver en esta banda nada más que una fotocopia de tiempos pasados.

Pareciera ser que estos muchachos heredaron los discos de algún hermano mayor y vieron en la distorsión la posibilidad de crear nuevos caminos.

Suenan frescos, suenan como sonaron los noventas, pero sin caer en el revival al que nos tienen

acostumbrados muchas de las bandas actuales. Son, en esencia, una banda que no sienta sus raíces en el pasado, sino que lo toman como tierra fértil para cosechar su personal propuesta .

M.P.

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YUCK

homónimo.

Yuck (2011) cuenta con 12 canciones poderosamente adictivas. Temas con guitarras distorsionadas, símil rock noventero, con una producción sucia y hogareña, que traen rápidamente a la mente los discos de Sonic Youth y Dinosaur Jr. Pero, al mismo tiempo, sorprende la facilidad con la que estos chicos pasan de temas cargados con capas de efectos de guitarras (“Holling out”) para despacharse luego con “Suck” y “Slutter”, cuyas melodías suaves y livianas sirven como contracara agradable a la crudeza de los primeros temas. Sin caer en la apatía y el desgano

característico de la música de los 90’, un aire de optimismo inminente recorre el disco. Es cierto que hay temas donde la angustia adolescente se hace presente (no hay que olvidar que la edad promedio de la banda es de 20 años), pero la sensación que queda después de escuchar “Suicide Policeman” o “Slutter” es la de reconciliación, junto con la posibilidad de una comunión al final del camino. Allí, en la búsqueda de una voz propia es donde el grupo se sostiene, y es en la estrofa repetida al final de “Sunday” (“I’ve got a choice now, I’ve got a voice now”) donde la banda encuentra su punto de apoyo. 

Esa es esta la clave para entender el sonido de esta banda, cuando se les pregunta por las similitudes que encuentran con el sonido de los 90’ y ellos responden: “ Nuestros gustos terminan siendo reflejados en la música que hacemos.”

Es claro que estos chicos son unos mentirosos: su disco suena como salido de los noventas, pero recién fue editado el año pasado. Hasta su nombre, que en español seria como la onomatopeya “Puaj”, más que referirse a su música, podría verse como una risa despectiva

En varias oportunidades ya hemos hablado de cómo les ha costado sobrevivir

a las grandes bandas de la década del noventa el inicio de un nuevo milenio y son pocas las que han sabido mantenerse y no claudicar en la monotonía sonora o vivir de reunión en reunión permanente. El grupo liderado por Billy Corgan no podía ser la excepción. Con grandes discos en su haber, sobre todo la trilogía inicial de la banda que es sencillamente demoledora Gish (1991), Siamese Dream (1993) y sobre todo el doble Mellon Collie and the Infinite Sadness (1995), marcaron a una generación de jóvenes con la melancolía y la depresión pre emo a flor de piel. Himnos de la pluma de Corgan

coqueteos de loops electrónicos pero, lo mas destacable es que es un álbum con muy buenas canciones “Glissandra” y “Pale Horse” dan sobrada cuenta de esto, por más que las estructuras y ciertos arreglos nos hacen acordar a los días de gloria de la banda, esto no huele a naftalina, sino a un nuevo comienzo, a un renacer en la carrera de Smashing Pumkins, o sea, de Billy Corgan y eso sí es una buena noticia.

Leandro Ruano como “Disarm”, “Today” y “Tonight, Tonight” fueron los soundtrancks ideales para estas almas desangeladas.

Ya han pasado doce años desde que la formación original de la

banda se disolvió y tras varios intentos fallidos, ya sea como solista The Future Embrace (2005) o con su proyecto Zwan – Mary Star of the Sea (2003), la carrera de Billy Corgan parecía que no volvería a ser lo que alguna vez fue; y si a esto le sumamos el tibio regreso con formación nueva de Smashing Pumpkins en el 2007, con el flojísimo álbum Zeitgeits, la cosa parecía no tener retorno para el bueno de Billy. Quien como el ave fenix ha sabido renacer de las cenizas y nos

entrega su mejor obra en años.

Oceania el nuevo trabajo

de los Samshing Pumpkins, del

cual él es el único miembro original, es un

álbum que regresa a las fuentes con demoledores

riffs de guitarras en temas como “Quasar”, “Panopticon”

o “The chimer”. También tienen lugar las canciones acústicas y orquestadas para acompañar esas nostálgicas melodías que ya son un sello de Corgan en “The Celestials” o “Pinwheels”. Hay un mayor uso de los teclados, los sintetizadores y algunos

OCEANIA // Smashing Pumpkins

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a leyenda roquera de Lon-dres viene de lejos, no sólo

por ser la cuna de una docena larga de artistas de importancia magna en la historia del género como Los Rolling Stones, Sex Pistols, The Clash, Queen, entre varios etcétera; sino también por la importante influencia estética y visual que esta ciudad ha veni-do ejerciendo en la música joven a través de las últimas décadas.

Quizás, esta historia haya empe-zado hace casi cuarenta años con eso que se dio a conocer como Swingin’ London, una explosión cultural que puso patas para arriba al incipiente movimiento juvenil. Era Londres desplazando a otras capitales como París o Nueva York, para pasar a ser el lugar con más onda en el cual todos querían estar. Fueron los años del boom mundial de los grupos ingleses, encabezado por Los Beatles –quiénes tuvieron que mudarse desde su natal Liverpool hasta la capital inglesa–, Los Rolling Stones, The Kinks, Small Faces y el blues psicodélico de The Yardbirds, grupo legenda-

un movimiento que se originó en la época de plena recuperación de la economía británica, tras la posguerra, y convertiría a Londres en la capital mundial de la cultura y la moda juvenil. Fue la época de Mary Quant y su invento: la minifalda, popularizada por la top model Twiggy.

Conquistado el mercado nor-teamericano por los grupos ingle-ses, Londres también pasaría a ser la meca del pop, y Carnaby Street su centro. La moda pasaba por ahí. ¡Si hasta Bob Dylan fue hasta allí para actualizar su guardarro-pa! También estaban las radios piratas (como Radio Carolina, que empezó a emitir desde un barco en 1964) y los programas de televisión como parte del complot, difundiendo las nuevas consignas de inconformismo e independencia. Si quieren saber cómo era Londres por esa época vean la película Blow Up (1966) de Antonioni, basada en el cuento “Las Babas del Diablo” de Julio Cortázar, en donde Los Yardbirds, incluso, tienen una aparición bre-ve pero demoledora e incendiaria.

Durante aquellos años se vivió también el surgimiento y auge de una movida que caló hondo entre

los jóvenes: los mods (como sinó-nimo de Modernistas), una moda que incluía música, esteticismo en la vestimenta, el uso de las motocicletas italianas Vespa y las anfetaminas. Muchos recor-daran, seguramente, la película Quadrophenia (basada en una opera rock de mismo nombre editada por Los Who), cuya trama transcurría en aquellos tiem-pos en los que eran frecuentes las aventuras de los mods, que gustaban de enfrentarse a su grupo antagónico Los Rockers en habituales trifulcas en las playas de Brighton, que más tarde eran reflejadas por los medios perio-dísticos conservadores de la épo-ca, quienes veían en estos hechos la evidente “decadencia juvenil”.

En ese Londres hiper modernista aterrizaría Jimi Hendrix a fines del ‘66, traído por Chas Chandler, ex bajista de The Animals; y allí explotaría a la fama este genial violero zurdo. También fueron los años de la inolvidable serie de televisión Los Vengadores, y de la realización de las mejores pelícu-las de James Bond, con Sean Con-nery como protagonista. Dicen que esta supremacía británica de los ‘60, que tenía como centro el Swingin´ London, tuvo su cenit en 1966 cuando el seleccionado inglés de fútbol ganó la Copa del Mundo, superando a Alemania

por 4 a 2 en la final jugada en el mítico estadio de Wembley. Luego llegaría el declive, en donde esta movida sería opacada por el naciente, informal y desaliñado, movimiento hippie, que ya em-pezaba a vislumbrarse en Califor-nia, totalmente en las antípodas del esteticismo pop. No importa, la leyenda de Londres como ciu-dad pop quedaría para siempre en la memoria popular, debido a la imaginería desarrollada en aquellos luminosos años, justo en la mitad de los ‘60, cuando, por un momento, parecía que nunca iba a dejar de brillar el sol.

Con la llegada de Hendrix tam-bién se ahondaría la veta iniciada por pioneros como John Mayall y Alexis Korner –son legenda-rios los conciertos dados por éste en el Club Marquee, del Soho londinense– que desembo-caría en el surgimiento del llamado blues rock, un estilo que luego sería liderado por importantísimos grupos como Cream o el primer Fleetwood Mac del guitarrista Peter Green. Pero más interesante sería el camino emprendido por Pink Floyd (originarios de Cambridge, a 80 km de la capital inglesa) quiénes, a partir de 1967, comenza-rían una trayectoria que los proyectaría hasta la

rio que sería la escuela formativa de tres violeros de excepción: Eric Clapton, Jimmy Page y Jeff Beck. Las canciones de todos estos artistas, sus vestimentas, peina-dos y actitudes serían copiadas en todos los rincones del mundo, y darían un fuerte impulso a la música juvenil. Fueron años locos. Cada grupo tenía sus propios trucos para llamar la atención: Los Kinks vestidos como jinetes que parecía que querían salir a cazar zorros, Los Who que aplicaban el pop art inventando el –después llamado– rock teatral en sus presentaciones y atuendos, Los Move destrozando televisores en el escenario, Los Stones con su calculada desprolijidad... “¿Usted dejaría salir a su hija (o hermana) con un Rolling Stone?”, era la pre-gunta habitual en aquellos años en los que el romance entre Mick Jagger y Marianne Faithfull (la pareja reina de la vida social de la movida) era la comidilla de los medios sensacionalistas, por sus desplantes, extravagancias y escándalos. En sí, el Swingin London era sinónimo de lo “hip”, todo lo moderno; con su mezcla de optimismo y hedonismo, fue

L

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El viernes 27 darán inicio los Juegos Olímpicos 2012 en Londres, capital mun-

dial del rock y del pop, con la presencia, nada más ni nada menos que, de Sir

Paul McCartney entonando “Hey Jude” y también de Duran Duran, Snow Patrol,

y Stereophonics en la apertura y de The Who, George Michael, Take That, Blur,

New Order y The Specials en la clausura de los mismos. Además, la canción oficial

está a cargo de Muse! Sin dudas, unos Juegos Olímpicos que apuntan a ser los

más roqueros de la historia...

nota: emiliano acevedo

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estaba liderado por artistas como Marc Bolan en T-Rex, David Bowie, Sweet, Slade y los prime-ros Queen; que reivindicaban un gusto por el espectáculo más ru-tilante, vendiendo fantasías, des-enfado y brillantina a un público ávido de audacias. Simplemente, “rock con lápiz de labios”; como lo definiría John Lennon. Nada que ver con lo que se vino a partir de 1977 con el punk rock, un estilo rupturista que se propuso sepul-tar todo lo anterior, abominando de casi todo el rock realizado en los ‘70 –los llamados “dinosau-rios”–, reivindicando una actitud más visceral y primaria, casi, una vuelta a las bases. Ninguna tendencia musical había reaccio-nado contra sus predecesores con la virulencia que caracterizó al punk. Eran los primeros años del impopular gobierno de Margaret Thatcher, caracterizado por sus políticas conservadoras genera-doras de un inédito desempleo y ajuste económico. En esos años de incipiente “no future”, a partir de 1976, comienzan a surgir estas hordas de muchachos tan rabio-sos como aburridos que meterían sus manos en la maquinaria del rock, provocando un cortocircuito que momentáneamente dejaría a oscuras los palacios de las super-estrellas, corriéndolos del centro de la atención pública. Dentro del punk, los nombres principales serían los Sex Pistols y The Clash; éstos últimos surgidos, a princi-pios de 1976, en la zona oeste de

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cumbre, posicionando a esta ban-da como una de las más impor-tantes de la historia. Del primer Floyd psicodélico, liderado por ese genio trunco llamado Syd Barrett, hasta las pesadillas neuróticas de la época de Roger Waters –sin olvidar el importante aporte de tres músicos de excepción como Gilmour, Mason y Wright–; sin dudas, Pink Floyd se convertiría en un emblema de exportación entre los grupos londinenses.

Ya estábamos entrando en los ‘70 y se vislumbraba un nuevo estilo que marcaría la primera mitad, el sonido de la nueva década: el prog rock; una movida de rock elabo-rado, conceptual y pretensioso en donde escribirían brillantes páginas virtuosos grupos como King Crimson, Emerson, Like & Palmer, Genesis y Yes. También en los primeros ‘70 surgirían el

glam rock y el rock pesado. El hard rock, antecedente de

lo que ahora conoce-mos como heavy metal, aparece encabezado

por figuras como Led Zeppelin –sin dudas, uno de los grupos más espectaculares de la historia–, pero también incluiría a

otros recién llegados como Deep Purple, UFO, Free (brillante antece-dente de Bad Company) y Uriah Heep. El glam

Si bien en la última década surgie-ron grupos de gran suceso como Coldplay (con un sonido deudor de U2); sin dudas, la última gran banda londinense de importancia fue The Libertines. Dicha for-mación –liderada por esa dupla explosiva conformada por Pete Doherty y Carl Barat–, a partir de su meteórica aparición en 1998, sería una de las mayores sorpresas de los últimos años, y con sólo dos discos editados les alcanzaría para entrar en la historia antes de explosionar en 2004 (aun-que siempre queda la esperanza intacta de que vuelvan). Los Libertines fueron el símbolo del llamado post punk revival, un movi-miento que combina-ba la explosión sónica

de The Clash con los estribillos pop y cancioneros de Los Beatles; uniendo dos mundos, en aparien-cia, opuestos; sintetizando algo de lo mejor de la herencia musical de tantos antecesores consagrados.

Seguramente, tendremos mucha más música londinense para dis-frutar en el futuro. Tradición y presente de una ciudad que siem-pre dará mucho de que hablar... ///

Londres, en donde deleitaban a los asistentes a una parroquia tocando un rhythm and blues salvaje aunque luego ampliarían su vocabulario, conformando un abanico musical que inclui-ría sonidos de otras latitudes además de un discurso comba-tivo anti stablishment. Del punk pasaríamos, sin escalas, a la new wave; un movimiento que, por el contrario, no pretendía sepultar a los grupos clásicos sino que se presentaba como una vuelta de tuerca algo más lúdica, si se quiere, que conectaba directa-mente con los sonidos de los ‘60, en un estilo en el que primaban la jovialidad y la nostalgia. Esta “nueva ola” estuvo protagoniza-da por figuras de trascendencia internacional como The Police, The Pretenders, Madness, y Elvis Costello.

aquel entonces, quien dirigió la orquesta fue Malcom Arnold, hoy uno de los grandes compositores Ingleses de música sinfónica.

Yo estaba allí, magia pura!!!. Caminaba por la calle casi desierta, un cartel anunciaba la actuación de Cassandra Wilson, otro al pianista de jazz Dave Brubeck, el responsable de que yo escuche jazz hasta el día de hoy. Nombres míticos en una ciudad que jamás pensé que iba a conocer. Para una noche estaba bien, di la vuelta y volví al hotel.

Antes de salir del hotel, había estado consultando el mapa,

iba hacia el centro y sabía que poco a poco iban a aparecer los primeros nombres y lugares significativos. ¡Ahora estaba caminando por Piccadilly, para dar con Piccadilly Circus!. Suena en mi cabeza el tema “Come togheter” de Los Beatles. ¡Esa es la música de fondo para lo que estoy viendo!. En mi imaginación, según lo que yo vi y sentí; el Londres de hoy se mueve a ese ritmo. Para otros, tal vez la música de fondo sea algo de The Clash, Sex Pistols, Oasis o Blur. ¡Hay tanta música en el mundo!.

Piccadilly Circus, me resultó una postal intensa de esta ciudad; enfrente tengo la estatua que

corona la fuente de la plazoleta, donde el transito giraba y giraba. Los gigantescos autobuses rojos dejaban de pertenecer a las fotografías y tomaron volumen frente a mí. ¡Ahí está todo!, la edificación, los teatros, la salida del metro que, en los días siguientes, me resultaría tan cotidiana, el Museo de Cera de la música con Madonna y Bowie en su vidriera, la Exposición, especie de tren fantasma, con los efectos de la película “Alien”. Un poco más allá, nos esperan los teatros y los cines. Ahí está el Marquee; ¿que grupo no tuvo su noche gloriosa ahí en esa sala?. ¡Tiempo al tiempo, por favor, esto

es demasiado!.

Mientras tomo un respiro para adaptar mi comprensión a lo que estoy viviendo, miro una vez más a mí alrededor. ¡Glup!. ¡Estoy parado en la vereda de Tower Records!. Algo me llama la atención; ahora son las 9:55 hs y los domingos, la tienda abre a las 10:00 hs. ¡Ya hay gente esperando para comprar música!. ¡Es la primera vez que veo algo así!. ¡Claro! -me respondo- ¡no debe haber en el mundo entero, una tienda de discos ubicada en un lugar más estratégico que este!. Al rato, yo también estoy deambulando por los distintos sectores del gigantesco negocio,

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Creo en la música como un viaje de descubrimiento permanente. El arte es un

descubrimiento permanente y no puedo escribir sobre música como si la estuviese viendo a través de un microscopio. Puedo aportar, eso si, artistas o grupos que son significativos para mí y eso define el mapa de mis gustos.

Amo la música y cuando pude viajar se completó el círculo. La música es algo así como la consecuencia de recorrer lugares, un accidente de encontrar tal o cual disco. En definitiva es esa misma música la que va tomando la forma de una banda de sonido sobre la aventura de “dar vueltas por el mundo”.

Hablar hoy de una experiencia en el año ’94 puede sonar como de la Edad de Piedra, pero fue mi experiencia. La única que puedo contar de primera mano. Hasta el día de hoy, nunca volví a Londres, pero, la emoción con la que emprendí y transite aquel viaje es lo que se fue repitiendo cada vez que pude viajar. Los tiempos están cambiando, seguramente la ciudad hoy es muy distinta a la de aquel momento y sin embargo, no creo que haya perdido el aire que yo respiré esos días.... Cuando caía la tarde del 9 de abril de 1994 llegué a Londres. Venía de las “Tierras Altas” de Escocia. El tren ingresó a “London Euston”, ahí tome el metro hasta la estación “Gloucester Road” y desde allí caminé por “Cromwell Road” hasta el hotel; confirme la reserva y, como no podía ser de otra manera, a los diez minutos salía nuevamente, necesitaba sentir el viento de Londres. Esa noche, solo camine por la calle del hotel en sentido al centro. A lo lejos vi el Royal Albert Hall, la sala de conciertos donde se había grabado Concierto para grupo y Orquesta de Deep Purple, en

esa mañana compré Camera Obscura de Nico + the Faction; otro de los discos que venía buscando desde el primer día.

Continué con la caminata, si, siempre caminando que es la única forma de conocer, respirar, ver la gente, las luces y sombras de cualquier ciudad. Dejo atrás Picadilly y miro en el mapa como llegar a la National Gallery, en Trafalgar Square, ¡con Columna del Almirante Nelson incluida!. Allí voy…..

Tengo presente la sensación de domingo por la tarde nublado del momento en que entré al Museo. La colección de pintura de esta Galería, como la de todos los museos importantes, es extraordinaria. Lamentablemente uno comete injusticias pues, ante

la convicción de que no se puede ver todo, va seleccionando. Sobre esta visita, me quedo con tres o cuatro sensaciones fundamentales e inolvidables. El dibujo de Leonardo da Vinci de “La Virgen, el niño con Santa Ana y San Juan Bautista”, ubicado en esa pequeña sala, casi en penumbras. Otro momento fue cuando, en plena recorrida, en una sala donde había pintura clásica, vi, a lo lejos “Los bañistas”, obra del impresionista

Georges Seurat; la luz y color que emanaba la tela me atrajo y fue como un refresco para los sentidos abrumados por la pintura clásica. Más tarde, me encontré frente a “Los Girasoles” de Vincent Van Gogh y en otra sala, dos Veermer me aguardaban para recordarme de que se trata el “arte de pintar”. ¡Antes de un viaje, uno debe documentarse exhaustivamente! Debe leer sobre los lugares que visitará, especialmente los museos o sitios históricos; creo que es la única manera de aprovechar el momento lo mejor posible. Los museos son un buen lugar para terminar de entender las tradiciones

culturales de algunos pueblos en el Museo Británico, por ejemplo hay monumentos de Grecia, Egipto y Asia Menor que fueron desmontados, trasladados y vueltos a montar en la salas del museo. Es impresionante y a la vez paradójico. Cada uno puede sacar su conclusión!!!

Son las cinco de la tarde y camino por Whitehall; en un momento, y como una aparición me encuentro con ¡El Big Ben, el Parlamento y el Támesis!. Me meto en una cabina telefónica, sí de esas rojas como las de las películas, llamo a Argentina: -“¡Aquí estoy, en Londres y mirando el Big Ben!”. Después de la llamada, tomé una foto en la esfera del reloj se ve la hora: 17:45.

Cada día que pasé en Londres tuvo una parecida carga emocional. Con paciencia fui encontrando mucha de la música que estaba buscando. Cuando tengo en mis manos el cd The Sinking of the Titanic de Gavin Bryars, compositor moderno, recuerdo la mañana que lo compré en Virgen de Oxford Street, allí también conseguí A Short Break de Robert Wyatt. Recuerdo la tarde en esa desquería que estaba en un primer piso y que, cuando quise volver al día siguiente, no la pude encontrar, allí compré The Serpent’s Egg y Within the Realm of a Dying Sun de Dead Can Dance, en Tower también conseguí Sei Still…Wisse Ich Bin del grupo alemán Popol Vuh y Time Of No Reply de NIck Drake, una especie de Kurth Cobain folk,. Fue precisamente allí donde ví el disco de The Glove un proyecto solista de Robert Smith de The Cure y Steven Severin, el guitarrista de Siouxie and the Banshees. Esta música no es representativa de hoy y tampoco la de aquel momento. Es la música que me gusta a mí y, supongo, a otras personas.

Anécdotas más o menos, ¡este es el Londres que yo conocí!

Ángel López

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DIRECCIONES:Auditorio Sur, Av.Meeks 1080, Temperley, Blackbird, Avellaneda 115, Temperley, Centro de Arte y Cultura Burzaco, E. de Burzaco 750, Burzaco, Ceta, Almt. Brown 2402, Lomas , Complejo de Rocha, Dardo Rocha 201, Quilmes ,Cultura del Sur, Av. Meeks 1066, Temperley, Click, Av Meeks 1387, Temperley, Club Tucuman, A.Baranda 941, Quilmes, El Amparo, Pellegrini 788, Burzaco, El Carguero, Roca 1191, Burzaco, El Galpón, Máximo Paz Nº 146, Monte Grande, El Galpón de Bandfield, Vergara 1375, Bandfield, El Teatro de Flores, Av. Rivadavia 7806, Cap. El Tío Bizarro, Pellegrini 878, Burzaco, El Viejo Correo, Meeks 1359, Temperley, El Viejo Variete, Maipú 540, Banfield, GEBA, Marcelino Freyre 3831, Cap, Groove, Av. Santa Fé 4389, Cap, Konex, Sarmiento 3131, Cap , La Maja, Macias 589, Adrogué , La Sala Bar, Spiro 1051 . 1er piso, Adrogué, La Trastienda, Balcarce 460, Cap, Luna Park, Av, Madero 420, Cap, Mod, Balcarce 563, Cap, Monociclo, H. Yrigoyen 6926, Bandfield, Niceto, Niceto Vega 5510, Cap, Nobles Bestias, 14 de Julio 142, Temperley, Peteco´s, Av.Hipolito Yrigoyen 13.233, Adrogué, Salón Pueyrredón, Av. Sta Fé 4560, Cap , Samgung Studio, Pasaje 5 de Julio 444, Cap, Superarte, Belgrano 1705, Longchamps, Teatro Coliseo, M.T de Alvear 1125, Cap,The End, Av. Rivadavia 7428, Cap Studio Crobar, M. Freyre y Paseo de la Infanta, Palermo, Teatro Gran Rex, Av. Corrientes 857, Cap, Ultra, San Martín 678, Cap, Vorterix, Av Federico Lacroze 3455, Cap. Puerto Cultura, San Martín 520, Longchamps

del 1 al 8 de AGOSTO

RECITALESmiércoles 1 CATUPECU MACHU en Samsung Studio, 20 hs.

jueves 2HUMO DEl CAIRO en Roxy Live, 20 hs.NONPALIDECE en La Trastienda, 21 hs.EL SEÑOR JACK en La Maja Bar, 22 hs.THE TRICKSTER (tributo Radiohead) en La Sala, 22 hs.

viernes 3DIOS ASTRONAUTA, BUDAS y SOCIEDAD SOMETIDA en Club Devine, 21 hs.

LA ZURDA en Samsung Studio, 21 hs.LISANDRO ARISTIMUÑO en el Teatro Gran Rex, 21 hs.

PACHUCO CADAVER en Niceto, 21.30 hs.LA COSA MOSTRA en La Sala, 22 hs.SYMBELMYNE en Club Tucumán, 23 hs. FIESTA INVASIÓN (Djs y bandas invitadas) en Niceto, 24 hs.

sábado 4HUMO DEL CAIRO, BICICLETAS, NAIROBI y VIOLETA CASTILLO en Tecnopolis. 15 hs.

GÁNATE UN PAR DE ENTRADAS PARA VER AL CUARTETO DE NOS el domingo

12 en Auditorio Sur!!! respondiendo estas 3 preguntas:1) ¿A qué prócer uruguayo trataban de borracho en una de sus letras? (motivo por el cual alguna vez fueron prohibi-dos en su país)

2)¿Cómo se llaman los nuevos integran-tes del Cuarteto que ingresaron para remplazar a Ricky Musso a partir de Bipolar (2009)?3)¿Cuál es el primer corte de difusión de su ultimo disco Porfiado (2012)?

Las respuestas las pueden encontrar en el suplemento nro 4 de Yo Soy La Morsa (tapa La Vela Puerca) o en el mismo Nro que se encuentra para leer online en: www.yosoylamorsa.comLas primeros 2 que respondan correcta-

mente enviando su rta a : revistayosyolamorsa@hotmail.com serán acreedores a un par de entradas. El

próximo miércoles se publicarán los nombres de los ganadores.

domingo 5ELEFANTE BLANCO (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 18 hs.EXTRAÑOS EN LA NOCHE (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 20 hs.

POR EL LADO MÁS BESTIA (unipersonal a cargo de Sr. Micozzi) en el Konex, 20 hs.lunes 6LA BOMBA DE TIEMPO (percusión) en el Konex, 19 hs.

A medio año de su desaparición física, más de 100 artistas de la escena emergente porteña (Leo García, Gustavo Spinetta, Leo Sujatovich y Alvy Singer, entre muchos otros) le rendirán un homenaje al “Flaco.” El evento, que se llevará a cabo en 9 espacios (El Surco, Club Cultural Matienzo, Vuela el Pez, Café Vinilo, Casa Brandon, El Mandril, La Usina, El Emergente y El Quetzal), será a benéfico de la ONG Conduciendo a Conciencia y la entrada, útiles escolares. Para más info. y revisar la programación completa: www.homenajespinetta.com.

EVENTOSjueves 2ELEFANTE BLANCO (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 18 hs.EXTRAÑOS EN LA NOCHE (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 20 hs.JUEVES DE PELICULA (GRAN TORINO) en Blackbird, 21hs.EL CLUB DE LA ZAPADA (espacio de improvisación musical) en Puerto Cultura, 21 hs.HIPPEADA EL AMPARO (zapadas) en El Amparo, 22 hs.LA COMBUSTIBLE (Teatro Concert) en Loco Arte, 22 hs.

viernes 3ELEFANTE BLANCO (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 18 hs.

EXTRAÑOS EN LA NOCHE (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 20 hs.LA COMBUSTIBLE (teatro Concert) en Click, 22 hs.PRIMOS LEJANOS (café concert) en Ceta, 23 hs.EXPOSICIONES y PROYECCIONES en Blackbird, 23 hsLADO B (Djs en vivo) en Blackbird, 02hs

sábado 4ELEFANTE BLANCO (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 15.30 hs.EXTRAÑOS EN LA NOCHE (cine) en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco, 17.30 hs.ESCENARIO ABIERTO en Superarte, 22 hs.

FESTIVAL SKA DEL SUR con ACOPLE + IVO, MAS QUE QUESO y CULTIVO LA TIERRA en el Galpón de Monte Grande, 17 hs.THE MAINE en Vorterix, 19 hs.ARBOLITO en Groove, 19 hs.PAMPA YAKUZA, MONOS EN BOLAS, HUESTE DE BACO en Peteco´s, 20 hs. RATA BLANCA en Auditorio Sur, 20 hs.INTREPIDOS NAVEGANTES en Samsung Studio, 21 hs. CULTURA PROFETICA en Estadio Malvinas Argentinas, 21 hs.ONCE TIROS en La Trastienda, 21 hs.FIESTA CLANDESTINA con ABUELA COCA Y LOS CALIGARIS en Grow (ex The End), 23 hs.MY SENSE

en Club Tucumán, 23 hs.FELIZ ENTIERRO en Cultura del Sur, 23 hs.

domingo 5EL CORTE DE RODO y MAN OF MISTERY en Blackbird, 20 hs.

miércoles 8 HOMENAJE A LUIS ALBERTO SPINETTA. “MAÑANA ES MEJOR”, 19 hs.

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