Suplemento Pasaporte

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Domingo 24 de abril de 2011 PÁGINA 7-B EL INFORMADOR PASAP O RTE DE IDA Y VUELTA Los primeros turistas comienzan a llegar. La lengua es igual; se intuye en- tonces que se trata de turismo local. A los lancheros no les importa qué idio- ma hablen, lo que interesa es la opor- tunidad de ganar unos pesos mientras pasean a los visitantes por el Lago de Chapala, en un constante ir y venir a la Isla de los Alacranes. El paseo tiene un costo que va de los 220 pesos hasta los 400, pero si el recorrido que solicita el paseante es la Isla de Mezcala, el precio se incremen- ta hasta los mil 300 pesos. “Ahí (en la isla) se pasan una hora y media, pero en total son como tres horas y media, una de ida y otra de vuelta, más el tiem- po que se quedan ahí”, dice Ramón Montes Ávila, uno de los 40 propieta- rios de lanchas que se encuentra en el malecón de Chapala. “Era una prisión en 1811, ya está co- mo en 80% de restauración. Antes los po- bladores no estaban conformes, pero ya todo se apaciguó”, explica sin perder atención de una familia que se encuentra ahí buscando la mejor opción de paseo. Ramón Montes Ávila tiene 29 años desempeñándose como Caronte, aunque no es en el “Hades” en donde hace su re- corrido, así que conoce a la perfección cualquier paseo que se puede realizar so- bre las aguas de Chapala; sin embargo, confiesa que quién se sabe las historias del lugar es Juanito, pero él llega pasado el mediodía en su lancha “Nautilus”, con la que alude a la nave de la novela 20 mil leguas de viaje submarino, de Julio Ver- ne. “Él sabe más cosas, incluso tiene una carrera profesional”, advierte. Todos los días, independientemen- te de la temporada, en la bahía de Cha- pala se acomodan 40 lanchas, algunas estacionadas como si fuesen coches, otras un poco más alejadas de la arena, casi tocando base de la enorme estatua de Jesús pescador o “El Cristo pesca- dor”, como se le conoce también a esa enorme masa de bronce. “Dicen que era un pescador, pero no me sé bien la historia… Juanito se las puede contar”, explica Ramón y se va en busca de pasajeros. Para quienes temen el movimiento de las aguas, el recorrido por la Ribera de Chapala se puede hacer a pie. Tras la remodelación del malecón, se antoja in- cluso sentarse en una de las bancas para ver con calma el agua y las montañas que se encuentran detrás de ella. Se escucha la paz ahí, ni siquiera ladran los perros, pues está prohibido andar por ese cami- no con mascotas. Si el calor es extremo, no hay nada mejor que una nieve de garrafa. Don Chuy se dedica a este menester desde 1972 y asegura que los sabores que vende no se pueden igualar. “Empiezo desde las seis de la mañana (a preparar las nieves), tengo de todos los sabores, pero ya no vendo de queso, porque a ca- si nadie le gustaba”. Los precios de las nieves son de 10, 15 y 20 pesos, en vaso o en barquillo. Ahí, muy cerca de donde se encuen- tra su puesto, hay varios localillos con distintos productos a ofrecer: huara- ches, artesanías, vestidos, blusas, som- breros, películas, carteras y los tradicio- nales dulces de leche, en pequeños paquetitos con un costo de siete pesos, aproximadamente. Un poco de historia El pequeño kiosco que se encuentra en el muelle, da cuenta de la historia de esta población en imágenes y con algu- nos textos cortos escritos en español e inglés, para cualquier tipo de turista. Ahí se detalla que “Porfirio Díaz le otorgó a su compadre, Manuel Cuesta Gallardo, el gobernador de Jalisco, un permiso para desecar casi la mitad de la laguna para obtener tierras de cultivo, lo que se conoce como la Ciénega. Muchas veces los lugareños desesperados no ven más remedio que solicitar el favor divino para la solución de una sequía, como la del año 2000”. Además, se da cuenta de persona- jes como Christian Schjetnan Hansen, “un noruego rico, valiente y emprende- dor”, que llegó en los primeros años del siglo XX y “arriesgó su fortuna em- prendiendo obras importantísima para detonar el desarrollo de Chapala lo- grando un gran crecimiento en cortísi- mo tiempo, sin duda su logro más im- portante fue la construcción del Ramal de ferrocarril entre Atequiza y Chapala con la cual se logró una rápida comu- nicación con Guadalajara, permitien- do el flujo masivo de visitantes, logran- do con esto que se reconociera a Chapala como destino turístico”. Fue a principios de ese mismo siglo cuando, para activar el comercio, “se construyeron barcadas que hacían ser- vicio de cabotaje en todas las poblacio- nes de la ribera, impulsando el inter- cambio de productos de estos lugares. Las embarcaciones llegaban a pesar hasta 40 toneladas y acostumbraban hacer sus maniobras en un punto lla- mado Chacalita”. Paradas obligadas Algunos de los puntos que se en- cuentran en Chapala y que no pueden perderse de vista son: Antigua Estación de Ferrocarril: se encuentra en las orillas del pueblo de Chapala, casi llegando al entronque con la carretera hacia Mezcala. El edi- ficio, que hoy alberga un centro cultu- ral, fue construido entre 1917 y 1920, bajo la encomienda de Christian Schjetnan Hansen y con un diseño del arquitecto Guillermo de Alba. La esta- ción funcionó hasta 1926. Parque de la Cristianía: se encuen- tra en la Avenida González Gallo y ahí se pueden realizar distintos deportes, hay canchas de tenis, basquetbol, futbol, vo- leibol, así como alberca y un pequeño lienzo. La obra se debe al arquitecto Fer- nando González Gortázar y cuenta con un amplia área arbolada. Casa Braniff: una de las más be- llas casonas, construida a finales del si- glo XIX, en el pueblo de Chapala. Ac- tualmente es la sede de un restaurante, pero si usted no decide comer ahí, pue- de contemplar la belleza exterior de es- te inmueble. Parroquia San Francisco de Asís: de estilo renacentista, la iglesia fue construida en el siglo XVIII. Aquí se en- cuentran los restos de fray Miguel de Bolonia, evangelizador en tiempos de la colonización. El edificio es un icono del pueblo, aquí se realizan las celebra- ciones religiosas de mayor relevancia; además, es casa de importantes mues- tras de arte sacro. Deleite al paladar Si bien hay muchos restaurantes de gran calidad en Chapala… también se re- comienda ir un poco más allá, hasta lle- gar a Ajijic, donde se puede probar la co- cina internacional, al ser éste un pueblo que se ha colmado de extranjeros, inclu- so se reconoce como una de las poblacio- nes que mayor densidad de habitantes internacionales tiene en el país. Aquí, no puede faltar la gastronomía alemana, la suiza, francesa e italiana. Para después de comer, no está de más un pequeño paseo por la plaza de Ajijic, sentarse frente a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario disfrutan- do de un rico postre y después, dar una vuelta por la Parroquia de San Andrés Apóstol o por el recién restaurado ma- lecón de la zona. Y si son mariscos lo que le apetecen, basta con tomar camino por la carretera hacia Jocotopec, en el sitio que se conoce como “Piedra Barrenada” se pueden en- contrar al menos 10 restaurantes de to- dos los tamaños y para prácticamente to- dos los bolsillos. Se recomiendan los chiles rellenos de camarón, una delicia para los senti- dos, acompañada con arroz y ensalada. Para beber, una cerveza. El costo pro- medio de gasto por persona es desde los 150 pesos. Para los chicos Probablemente los niños no lo pasa- rán tan bien, caminando de un lado a otro; por eso es que lo mejor para ellos en este periodo vacacional, es visitar alguna de las albercas que se encuentran en la zona. Y si bien hay muchos hoteles que ofrecen un servicio al estilo de los tradi- cionales balnearios, sin duda la mejor op- ción será llevarlos a uno que realmente lo es, como es el caso de Tobolandia. El balneario se encuentra en el en- tronque del libramiento de la carretera Chapala-Ajijic. El lugar cuenta con 18 toboganes que ofrecen una satisfac- ción garantizada: grandes, pequeños y súper gigante, para los más arriesga- dos; con cuatro albercas y amplias áreas verdes para hacer un “día de campo” como se debe. El lugar está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, y el acceso tiene un costo de 100 pesos por adulto y 50, para los niños menores de 1.40 centímetros, y para los más baji- tos, que midan menos de 95 centíme- tros, la entrada es gratis. Sol, agua y mariscos, como si fuera el mar A un costado del malecón, la plaza principal es punto de reunión para las familias. Los turistas disfrutan de los paseos en lancha a las diferentes islas que rodean al Lago de Chapala. Al fondo de la imagen, la estatua de Jesús Pescador. Los chiles rellenos con camarón, son la delicia de este paraíso acuático. QUÉ: placeres visuales a corta distancia. DÓNDE: todos los días del año. CUÁNDO: Chapala y Ajijic. CUÁNTO: gasto variable. CÓMO LLEGAR Salir de Guadalajara por Lázaro Cárdenas para tomar la carretera que te lleva Chapala, debes pasar el aeropuerto, Cajititlán y la desviación que va hacia Morelia, Ocotlán y la Barca. Sigues todo derecho. Antes de llegar te toparás con Ixtlahuacán de los Membrillos, ahí puedes detenerte para conocer la Capilla del Sagrado Corazón. Después de unas cuantas curvas, llegarás a tu destino. Chapala Santa Rosa La Alameda México 23 Periférico Guadalajara Av. Vallarta FUENTE: EL INFORMADOR. Ixtlahuacan de los Membrillos Av. Vallarta Guadalajara La Alameda érico Perif éxico 23 M La Alameda La Alameda Santa Rosa Chapala de los Membrillos Ixtlahuacan La Alameda Santa Rosa Chapala s os Chapala FUENTE: EL INFORMADOR. Chapala FUENTE: EL INFORMADOR. FOTOS: EL INFORMADOR N. GUTIÉRREZ AL GUSTO

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Domingo 24 de abril de 2011 PÁGINA 7-BEL INFORMADOR

PASAPORTE

DE IDA Y VUELTA

Los primeros turistas comienzan allegar. La lengua es igual; se intuye en-tonces que se trata de turismo local. Alos lancheros no les importa qué idio-ma hablen, lo que interesa es la opor-tunidad de ganar unos pesos mientraspasean a los visitantes por el Lago deChapala, en un constante ir y venir a laIsla de los Alacranes.

El paseo tiene un costo que va delos 220 pesos hasta los 400, pero si elrecorrido que solicita el paseante es laIsla de Mezcala, el precio se incremen-ta hasta los mil 300 pesos. “Ahí (en laisla) se pasan una hora y media, peroen total son como tres horas y media,una de ida y otra de vuelta, más el tiem-po que se quedan ahí”, dice RamónMontes Ávila, uno de los 40 propieta-rios de lanchas que se encuentra en elmalecón de Chapala.

“Era una prisión en 1811, ya está co-mo en 80% de restauración. Antes los po-bladores no estaban conformes, pero yatodo se apaciguó”, explica sin perderatención de una familia que se encuentraahí buscando la mejor opción de paseo.

Ramón Montes Ávila tiene 29 añosdesempeñándose como Caronte, aunqueno es en el “Hades” en donde hace su re-corrido, así que conoce a la perfeccióncualquier paseo que se puede realizar so-bre las aguas de Chapala; sin embargo,

confiesa que quién se sabe las historiasdel lugar es Juanito, pero él llega pasadoel mediodía en su lancha “Nautilus”, conla que alude a la nave de la novela 20 milleguas de viaje submarino, de Julio Ver-ne. “Él sabe más cosas, incluso tiene unacarrera profesional”, advierte.

Todos los días, independientemen-te de la temporada, en la bahía de Cha-pala se acomodan 40 lanchas, algunasestacionadas como si fuesen coches,otras un poco más alejadas de la arena,casi tocando base de la enorme estatuade Jesús pescador o “El Cristo pesca-dor”, como se le conoce también a esaenorme masa de bronce.

“Dicen que era un pescador, pero nome sé bien la historia… Juanito se laspuede contar”, explica Ramón y se va enbusca de pasajeros.

Para quienes temen el movimientode las aguas, el recorrido por la Riberade Chapala se puede hacer a pie. Tras laremodelación del malecón, se antoja in-cluso sentarse en una de las bancas paraver con calma el agua y las montañas quese encuentran detrás de ella. Se escuchala paz ahí, ni siquiera ladran los perros,pues está prohibido andar por ese cami-no con mascotas.

Si el calor es extremo, no hay nadamejor que una nieve de garrafa. DonChuy se dedica a este menester desde1972 y asegura que los sabores quevende no se pueden igualar. “Empiezodesde las seis de la mañana (a prepararlas nieves), tengo de todos los sabores,pero ya no vendo de queso, porque a ca-si nadie le gustaba”. Los precios de lasnieves son de 10, 15 y 20 pesos, en vasoo en barquillo.

Ahí, muy cerca de donde se encuen-tra su puesto, hay varios localillos condistintos productos a ofrecer: huara-ches, artesanías, vestidos, blusas, som-breros, películas, carteras y los tradicio-nales dulces de leche, en pequeños

paquetitos con un costo de siete pesos,aproximadamente.

Un poco de historia

El pequeño kiosco que se encuentraen el muelle, da cuenta de la historia deesta población en imágenes y con algu-nos textos cortos escritos en español einglés, para cualquier tipo de turista.

Ahí se detalla que “Porfirio Díaz leotorgó a su compadre, Manuel CuestaGallardo, el gobernador de Jalisco, unpermiso para desecar casi la mitad de lalaguna para obtener tierras de cultivo, loque se conoce como la Ciénega. Muchasveces los lugareños desesperados no venmás remedio que solicitar el favor divinopara la solución de una sequía, como ladel año 2000”.

Además, se da cuenta de persona-jes como Christian Schjetnan Hansen,“un noruego rico, valiente y emprende-dor”, que llegó en los primeros años delsiglo XX y “arriesgó su fortuna em-prendiendo obras importantísima paradetonar el desarrollo de Chapala lo-grando un gran crecimiento en cortísi-mo tiempo, sin duda su logro más im-portante fue la construcción del Ramalde ferrocarril entre Atequiza y Chapalacon la cual se logró una rápida comu-nicación con Guadalajara, permitien-do el flujo masivo de visitantes, logran-do con esto que se reconociera aChapala como destino turístico”.

Fue a principios de ese mismo siglocuando, para activar el comercio, “seconstruyeron barcadas que hacían ser-vicio de cabotaje en todas las poblacio-nes de la ribera, impulsando el inter-cambio de productos de estos lugares.Las embarcaciones llegaban a pesarhasta 40 toneladas y acostumbrabanhacer sus maniobras en un punto lla-mado Chacalita”.

Paradas obligadas

Algunos de los puntos que se en-cuentran en Chapala y que no puedenperderse de vista son:

• Antigua Estación de Ferrocarril:se encuentra en las orillas del pueblo deChapala, casi llegando al entronquecon la carretera hacia Mezcala. El edi-ficio, que hoy alberga un centro cultu-ral, fue construido entre 1917 y 1920,bajo la encomienda de ChristianSchjetnan Hansen y con un diseño delarquitecto Guillermo de Alba. La esta-ción funcionó hasta 1926.

• Parque de la Cristianía: se encuen-tra en la Avenida González Gallo y ahí sepueden realizar distintos deportes, haycanchas de tenis, basquetbol, futbol, vo-leibol, así como alberca y un pequeñolienzo. La obra se debe al arquitecto Fer-nando González Gortázar y cuenta conun amplia área arbolada.

• Casa Braniff: una de las más be-

llas casonas, construida a finales del si-glo XIX, en el pueblo de Chapala. Ac-tualmente es la sede de un restaurante,pero si usted no decide comer ahí, pue-de contemplar la belleza exterior de es-te inmueble.

• Parroquia San Francisco de Asís:de estilo renacentista, la iglesia fueconstruida en el siglo XVIII. Aquí se en-cuentran los restos de fray Miguel deBolonia, evangelizador en tiempos dela colonización. El edificio es un iconodel pueblo, aquí se realizan las celebra-ciones religiosas de mayor relevancia;además, es casa de importantes mues-tras de arte sacro.

Deleite al paladar

Si bien hay muchos restaurantes degran calidad en Chapala… también se re-comienda ir un poco más allá, hasta lle-gar a Ajijic, donde se puede probar la co-cina internacional, al ser éste un puebloque se ha colmado de extranjeros, inclu-so se reconoce como una de las poblacio-nes que mayor densidad de habitantesinternacionales tiene en el país. Aquí, nopuede faltar la gastronomía alemana, lasuiza, francesa e italiana.

Para después de comer, no está demás un pequeño paseo por la plaza deAjijic, sentarse frente a la Parroquia deNuestra Señora del Rosario disfrutan-do de un rico postre y después, dar unavuelta por la Parroquia de San AndrésApóstol o por el recién restaurado ma-lecón de la zona.

Y si son mariscos lo que le apetecen,basta con tomar camino por la carreterahacia Jocotopec, en el sitio que se conocecomo “Piedra Barrenada” se pueden en-contrar al menos 10 restaurantes de to-dos los tamaños y para prácticamente to-dos los bolsillos.

Se recomiendan los chiles rellenosde camarón, una delicia para los senti-dos, acompañada con arroz y ensalada.Para beber, una cerveza. El costo pro-medio de gasto por persona es desdelos 150 pesos.

Para los chicos

Probablemente los niños no lo pasa-rán tan bien, caminando de un lado aotro; por eso es que lo mejor para ellos eneste periodo vacacional, es visitar algunade las albercas que se encuentran en lazona. Y si bien hay muchos hoteles queofrecen un servicio al estilo de los tradi-cionales balnearios, sin duda la mejor op-ción será llevarlos a uno que realmentelo es, como es el caso de Tobolandia.

El balneario se encuentra en el en-tronque del libramiento de la carretera

Chapala-Ajijic. El lugar cuenta con 18toboganes que ofrecen una satisfac-ción garantizada: grandes, pequeños ysúper gigante, para los más arriesga-dos; con cuatro albercas y ampliasáreas verdes para hacer un “día decampo” como se debe.

El lugar está abierto de martes adomingo, de 10:00 a 18:00 horas, y elacceso tiene un costo de 100 pesos poradulto y 50, para los niños menores de1.40 centímetros, y para los más baji-tos, que midan menos de 95 centíme-tros, la entrada es gratis.

Sol, agua y mariscos,como si fuera el mar

• A un costado del malecón, la plaza principal es punto de reunión para las familias.

• Los turistas disfrutan de los paseos en lancha a las diferentes islas que rodean al Lago de Chapala. Al fondo de la imagen, la estatua de Jesús Pescador.

• Los chiles rellenos con camarón, son la delicia de este paraíso acuático.

QUÉ: placeres visuales acorta distancia. DÓNDE: todos los díasdel año.CUÁNDO: Chapala yAjijic.CUÁNTO: gasto variable.

CÓMO LLEGAR

Salir de Guadalajara por LázaroCárdenas para tomar la carretera que telleva Chapala, debes pasar el aeropuerto,Cajititlán y la desviación que va haciaMorelia, Ocotlán y la Barca. Sigues tododerecho. Antes de llegar te toparás conIxtlahuacán de los Membrillos, ahípuedes detenerte para conocer la Capilladel Sagrado Corazón. Después de unascuantas curvas, llegarás a tu destino.

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CIUDAD DE MÉXICO.- A principiosdel siglo XX, en el primer cuadro de la Ciu-dad de México, había más de 300 pulque-rías. Actualmente quedan 96; de esas, Xo-chimilco tenía 18 y ahora sólo seconservan cinco.

Antiguamente, el peculiar líquido -re-sultado de una fermentación de jugo oaguamiel de agave o maguey- era ingeridoen honor de los dioses prehispánicos, aho-ra es una bebida de ambiente familiar.

Para conocer más sobre la tradición yconsumo del pulque, el recorrido inicia en“La Botijona”, en la calle Morelos #109.Veinte años atrás, sólo los señores fre-cuentaban el lugar, pero ya no es igual. Alcruzar la entrada el visitante encuentra achicos de 20 a 25 años.

Las paredes son de azulejos verdes yazules, una de las características de las tí-picas pulquerías. En lugar caben 14 mesaspara cuatro personas. Por lo general, losdías viernes cuando el reloj marca las15:00 horas, es el momento ideal para dis-frutar de un sitio tranquilo. La mayoría lle-ga después de las seis.

Los paladares inexpertos, puedenaprovechar la barra para probar los cura-dos de mamey, fresa, nuez, vainilla y coco.El litro cuesta 35 pesos.

Tarros y flores

Posteriormente, hay que caminar porla colorida calle de Francisco I. Maderoque lleva hasta la pulquería La Reina de lasFlores. Para llegar con dinero aún en el bol-sillo, es necesario esquivar a los puestos deverduras, de ropa casual y antojitos comolos pescados fritos y las quesadillas, exce-lentes para botanear ya sea antes o des-pués de un tarro de pulque.

Cada domingo, la pulquería recibe alos comensales con un agradable desayuno

familiar. No es necesario reservar, pero pro-cura llegar temprano para alcanzar mesa.

Sabor femenino

Rumbo a la tercera pulquería afuera delmercado de Xochimilco, están varias seño-ras con su tambo de pulque vendiéndolo enjarros a transeúntes que gustan de iniciar laandanza aquí y terminarla dentro del localEl Templo de Diana. El lugar conserva el es-tilo original de las pulquerías, con aserrín enel piso, azulejos y altares religiosos.

Aquí, el negocio del pulque es un legadofamiliar; cada tercer día, el producto fermen-tado llega en barriles desde Singuilucan, Hi-dalgo. Los capitalinos aseguran que esta be-bida forja amistades y genera compañías.

Aprovechando el entorno de Xochi-milco, realiza el popular paseo de dos ocuatro horas en una trajinera, acompaña-do de un platillo de pescaditos fritos.

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PASAPORTEViaje exprés

Distrito Federalen un día

Al visitar esta emblemática colo-nia de la Ciudad de México, las nece-sidades turísticas del viajero quedansatisfechas al instante, sin importar sise trata de una travesía de negocios opor placer.

Museo Soumaya

El colosal edificio -inauguradoel pasado 1 de marzo- mide 47 me-tros de altura y en su fachada tiene16 mil hexágonos. Actualmente ex-hibe una colección de arte privadocon piezas de Diego Rivera y DavidAlfaro Siqueiros.

La entrada al recinto cultural esgratuita de martes a domingo a partirde las 10:30 a 19:30 horas, en los cru-ces de la calle Cervantes Saavedra y la

Plaza Carso. Recuerde que los lunes,los museos están cerrados.

Por su parte, la Galería PatriciaConde presenta la exposición Difrac-ción, una muestra colectiva de cincofotógrafos mexicanos y dos extranje-ros que apuestan por el color en laimagen. Las obras permaneceránmontadas hasta el 4 de mayo de lunesa sábado a partir de las 11:00 a 17:00horas. La entrada es libre.

Para comer

En el restaurante Ovino encontrarámás de 15 vinos por copeo y 80 etiquetasentre tintos y blancos, acompañadospor un exquisito menú mediterráneo.Los platillos recomendados son el de lascroquetas de jamón serrano o el fideo se-co al estilo cubano. El gasto promediopor comensal va desde los 150 pesos.Abre de lunes a sábado de las 13:00 a las24:00 horas en la Plaza Carso.

Pero si aún no se encuentra sa-tisfecho, en Merry Cupcakes po-drá degustar de los famosos paste-litos de crema batida en forma demuffins con betún o frosting, entreuna amplia variedad de sabores,con tan sólo 20 pesos. El sitio abredesde las 10:00 hasta las 21:00 ho-ras todos los días.

El Universal

n CULTURA Y COCINA

Polanco placentero

• El Museo Soumaya, un deleite visual y sensorial para el turista.

QUÉ: recorrido depulquerías tradicionales. DÓNDE: Xochimilco.

CUÁNDO: todo el año.

CUÁNTO: desde 35pesos por litro depulque.

QUÉ: recorrido culturaly gastronómico.DÓNDE: Ciudad deMéxico. CUÁNDO: todo el año.

CUÁNTO: gastovariable.

• Las pulquerías de Xochimilcoconservan un ambiente familiar y se-guro.

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Domingo 24 de abril de 2011EL INFORMADOR

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Domingo 24 de abril de 2011 PÁGINA 9-BEL INFORMADOR

PASAPORTE

POR PEDRO FERNÁNDEZ SOMELLERA ([email protected])

De viajes y aventuras

El martes pasado la emprendimos hacia la Sie-rra Madre, tratando de adentrarnos lo más posibleen el reino de los Coras.

Retacamos la camioneta de cuanta cosa podríaserles útil a aquellas “gentes”; y que además pudie-ra servirnos de pasaporte en alguna situación ines-perada (ropa, dulces, latas de atún, bolsas de arroz,cereales, leche enlatada, machetes, palas, sogas yhasta los tambores de una batería que Diego, mi hijotenía casi olvidada). En un retén nos detuvieron pa-ra preguntarnos el por qué de aquel extraño carga-mento. Creo que la cara de tontos que teníamos contodo el tilichero, sirvió para dejarnos pasar frente ala mirada incrédula de los “rambos” que supervisa-ban las maniobras.

Pasamos por Tepic y seguimos hasta EstaciónRuiz cruzando el Río Santiago. Al llegar al Venado,el incipiente pavimento se alterna con el polvo-tal-co del estío, llegando a ocultar en ocasiones el ca-mino y las piedras que hay debajo.

Desde San Pedro Ixcatán, se tiene una bonitavista del río San Pedro, que desemboca en la Lagunade Mezcaltitán, en donde se encuentra la isla quesupuestamente fue la famosa Aztlán de los Aztecas.

Más tarde, entre desfiladeros y hermosas vis-tas aparecen los -decididamente femeninos- peño-nes cuates del Tescalame, que anuncian la proximi-dad de Santa Cruz de Guaybel. La ruta sigueascendiendo hasta La Cumbre (dos mil metros)desde donde, las montañas de la sierra y las profun-das barrancas, con pinceladas de la bruma del río,y los naranjas del atardecer, prometo que hasta almás despistado le arrancan un suspiro.

De ahí ya casi se alcanza a ver la Mesa del Na-yar; Sede que fue del Rey Nayar; de quien “el cos-tumbre” dice que nació en 1480; que fue coronadoen el 1500; y que murió en 1624. O sea... de 144 años.

Su cráneo, a la fecha se conserva con gran celo¡atrás del altar de la iglesia! Antes lo tenían en Ta-camota, una cueva en los cerros del poniente, peroal ver que peligraba, tanto por la humedad del lugarcomo por los arqueólogos inquietos, consideraronque en la iglesia estaría mejor.

Ahí los “tupiles”, sus guardias permanentes,tienen a buen resguardo el cráneo sagrado de Na-yari, hijo del Sol y Rey de Icuripa. Quien una vezunió a Huicholes, Coras, Tepehuanes, Mexicane-ros y Tarahumaras en el Reino de Icuripa. (“ícu-ri”-peyote, “pa”-país).

Fray Pascual -monje franciscano- hace ya másde 40 años que se enamoró del lugar, de sus habitan-tes y de sus costumbres, y decidió dedicarse, con to-das las penurias y trabajos inherentes, a hacer el biena la comunidad. Después de pedir permiso -muchasveces negado- a los jefes de la comunidad, y habiendorecibido amenazas de muerte y un sin fin de injurias,convenciendo a la comunidad con su ayuda desinte-

resada, respeto al costumbre y su valentía patente, fi-jó ahí su asiento y se dedicó a trabajar.

Sobre las ruinas de una incipiente capilla cons-truida en el 1600, comenzó a construir su misión; yun par de años más tarde, la madre Boon, religiosade las Damas del Sagrado Corazón en Monterrey,invadida de cáncer y con tan solo unos meses de vi-da, decidió trasladar su voluminosa humanidad alomo de mula hasta el lugar para ayudar en la tarea.

Habiendo invitado a su hermana, pico y palaen mano, en los “escasos meses planeados” que du-raron más de cuatro años, agregaron una buenaparte a la pequeña misión. Y se dice que las herma-nas supieron -muchas veces hasta rifle en mano-defenderse de las agresiones emulando a DanielBoon su bisabuelo. La misión ahora ya forma partede un conjunto de aulas, bodegas, hortaliza, come-dor y algunas pequeñas celdas.

Dice Fray Pascual, que ahí en la misión nadiese queda con la panza vacía. Quien llegue, a lo quellegue y a la hora que llegue, primero se le llena lapanza -siempre hay frijoles y tortillas- y después…se dedica con paciencia y benevolencia a oír sus cui-tas y a tratar de arreglar sus penas… ¿Bonito no?

En sorprendente sincretismo, la imagen etéreadel Rey Nayar y la presencia viva de Fray Pascualestán ahí en la montaña, para resolver las cuitas detoda la región.

En la tierra del Rey Nayar

• Si hay santos, como dicen que los hay, FrayPascual del Nayar sin duda es uno de ellos. Aquílo vemos embelesado con sus montañas.

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Al Este de la añeja Mesa los Nogales y al Surdel hermoso Cerro de la Silla, se encuentra la fabu-losa y dinámica ciudad de Monterrey.

En 1577, Alberto del Canto y colonizadoresque lo acompañaban, se establecieron a un cos-tado de unos manantiales de Santa Lucia, nom-brando al asentamiento, “Valle de Extremadura”.Por 1583, el rey Felipe II aprobó al rico portuguésde nombre Luis Carbajal y de la Cueva, poblar elNuevo Reino de León, y fundó “San Luis”, peroinjustamente fue señalado como judaizante, y sevio obligado a abandonar el naciente poblado,ambas fueron fundaciones frustradas. El 20 deseptiembre de 1596, Diego de Montemayor, condoce familias fundó el poblado, “Nuestra Señorade Monterrey”, en honor al virrey de la Nueva Es-paña, Gaspar Zúñiga y Acevedo, conde de Mon-terrey, España. El acta de fundación dice: “Queexisten para labores de pan y coger, y muchas mi-nas que en su comarca hay de tres, diez y quinceleguas a la redonda y sitios para ganados mayoresy menores y otros muchos aprovechamientos”.En 1611, la floreciente población sufrió una inun-dación y se reubicó en terreno alto. Las minas deBoca de Leones impulsaron su desarrollo.

A mediados del siglo XVII, una pastorcillaencontró una virgen en el hueco de un roble, yfue llamada “Nuestra Señora del Roble”, siendovenerada en una capilla lateral de la parroquia,el obispo Verger, le edificó una capilla en la dé-cada de 1780 y para 1884 se construyó su templo,es la patrona de la arquidiócesis, el obispo tam-bién edificó el Palacio de Nuestra Señora deGuadalupe, después de su muerte (1790), seaprobó su añorada solicitud, que Monterrey fue-ra sede del Obispado. En 1791, se concluyó la ca-

tedral. El obispo sucesor, de Llanos, abrió el Realy Tridentino Colegio Seminario, el 2 de febrerode 1793, y emprendió el hospital para pobresNuestra Señora del Rosario. Para 1798 se cons-truyó la Presa Grande. Y en 1914, el hermosoconvento de San Andrés fue lamentablementedemolido… El Obispado presume de su hermosacapilla barroca, con arco conopial, sitio que al-berga el sorprendente Museo Regional de NuevoLeón, con bizarros oleos de distintas épocas; conla primitiva imprenta que tanto conocimiento di-fundió; con la escultura de Santo Domingo y suincreíble mirador, donde ondea una majestuosabandera mexicana.

El centro de la ciudad atesora diversas fin-cas de gran interés, su corazón es la agradable yamplia Macroplaza, espacio enriquecido porfuentes y esculturas por doquier, una de ellas esel Faro del Comercio, creación de sensible LuisBarragán, al Sur se pavonea con la plaza Zara-goza, mostrando la cautivadora escultura del ge-neral sobre su corcel, y al Norte, luce el señorialPalacio de Gobierno, con su vistoso pórtico y sussalientes terrazas, su interior cobija el valiosoMuseo del Palacio de Gobierno. Del costado Es-te, se encuentran: el Museo de Arte Contempo-ráneo (Marco), atrapante proyecto del creativoRicardo Legorreta, con su insigne y expresivapaloma, obra del talentoso Juan Soriano; le si-gue la bella catedral, con su alto campanario detres cuerpos; a un lado se ubica el legendario“Casino de Monterrey”, con su elegante terrazaen el segundo piso; una cuadra adentro está lacapilla de los Dulces Nombres de Jesús, María yJosé, con su bonito frontis. Del costado Oeste, selocaliza el precioso Palacio Municipal, hoy porhoy, Museo Metropolitano de Monterrey, rico enpiezas y documentos históricos; más adelanteestá el atractivo edificio del Banco Mercantil deMonterrey; a unos pasos se levantó un magnificohotel de influencia europea, fue llamado “Anci-ra”; y al fondo resplandece la capilla del Sagra-do Corazón, de pintoresco pórtico.

A tres cuadras, al oriente de la capilla, unasensacional embarcación aguarda para dar elfantástico paseo de Santa Lucia, el recorrido esde dos kilómetros y medio, enlaza la Macroplaza,el Barrio Antiguo y el Parque Fundidora. Duranteel insólito paseo por el canal se dejan ver fuentes,esculturas, modernos edificios y los puentes porlos que se atraviesa. Un documento dice: “Unosdías después de firmarse el decreto del generalReyes (exención hasta por 20 años), se solicitó laconcesión para establecer la Fábrica de Cervezay Hielo Monterrey y la Fundidora de Fierro y Ela-boración de Maquinaria de Monterrey. Era fina-les de noviembre de 1889… se había iniciado larevolución industrial regiomontana”… La Fun-didora apagó sus hornos en 1986, y el complejoindustrial se transformó en el maravilloso Par-que Fundidora, proyectándose un mágico canal,que corre sobre el antiguo lecho del arroyo SantaLucia, antaño se había entubado, en 1954, paradar paso a una calle.

Sobre la avenida Madero hay una románticafinca, que parecería un chalet veraniego, pero fuela Escuela Industrial Álvaro Obregón. Y en la es-quina de Pino Suárez, se colocó la cimbra para elfausto Arco de la Independencia. La CerveceríaCuauhtémoc brindó un lugar para el increíble “Sa-lón de la Fama del Béisbol Profesional de México”.El Parque Niños Héroes, comprende los fascinan-tes museos: Fauna y Ciencias Naturales, y El Auto-móvil y la Transportación. Y el Grupo Alfa, apoyaal admirable Planetario Alfa. Monterrey invita agozar vivencias emocionantes e inolvidables.

Domingo 24 de abril de 2011PÁGINA 10-B EL INFORMADOR

Monterrey

VeredasPOR VICENTE GARCÍA REMUS

• Edificio del Banco Mercantil de Monterrey.

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