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Supuesto

En un centro público de Educación Infantil se ha detectado que, en especial, los alumnos del nivel de 4 años tienen carencias en sus hábitos y gustos alimenticios, en especial con los alimentos básicos como productos lácteos, frutas y verduras.

Plantear una secuencia de trabajo para concienciar y modificar estos hábitos.

Respuesta

JustificaciónLa salud como tema transversal debe ser tratado a lo largo de toda la enseñanza obli­

gatoria. Por ello, el tratamiento de éste debe iniciarse desde la Educación Infantil.La Educación de la Salud abarca diferentes y variados aspectos: higiene, alimen­

tación o prevención de accidentes entre otros. Pero no sólo trabajaremos aspectos relacionados con la salud ya que inevitablemente se favorecerán aprendizajes de otros temas transversales como Educación del Consumidor o la Educación Vial.

Estos, concretamente, serán los aspectos sobre los que girarán esta unidad didáctica. La importancia de trabajarlos es clara si vemos la incidencia que tiene en todos los aspectos del desarrollo:

- En el desarrollo físico, al ser los alimentos una pieza clave en el proceso de creci­miento y funcionamiento del cuerpo.

- En el desarrollo socio-afectivo, ya que a través de la alimentación y las asambleas u otras actividades para trabajar la higiene y prevención de accidentes, se estable­cerán contactos sociales, base de la socialización del niño.

- En el desarrollo intelectual, ya que van conquistando una mayor autonomía y co­nocimientos básicos.

Por lo tanto, se favorecerá un desarrollo integral, finalidad última de esta etapa educativa.

En cuanto a la alimentación nos centraremos en tres alimentos: productos lácteos, verduras y frutas, ya que son aquellos que deben comerse a diario y sobre los que los niños tienen reticencias.

1. Contextualización

Edad: 4 años

Centro: esta aplicación didáctica está pensada para un grupo de alumnos y alumnas de 4 años de un Colegio Público situado en un contexto socio-cultural de nivel medio-bajo.

Temporalización: es una propuesta que tendrá más significado si la llevamos a cabo al comienzo del curso, en el primer trimestre (por ejemplo en la primera semana de octubre) ya que los aprendizajes que adquieran los alumnos y alumnas sobre la alimentación y la prevención de accidentes van a constituir la base para poder fomentar el desarrollo de la autonomía, fundamental en la Educación Infantil. Además, no la presentaremos como una actuación aislada sino como el comienzo de un proceso indefinido, en el que participarán diariamente de forma activa.

2. ObjetivosPara el desarrollo de esta propuesta nos vamos a proponer unos objetivos o capa­

cidades que pretendemos alcanzar al finalizarlo y, que en todo momento, van a guiar nuestra intervención educativa. Estos son:

- Progresar en la adquisición de hábitos relacionados con la higiene, la alimentación y la seguridad personal.

- Adquirir autonomía en las rutinas familiares y escolares.- Responsabilizarse de tareas sencillas.- Comprender loe mensajes que se les dirige.- Utilizar el lenguaje escrito y valorarlo como instrumento de información.- Realizar a nivel manipulativo acciones matemáticas (cuantificadores, correspon­

dencia...) sobre los objetos.- Conocer los hábitos relacionados con la alimentación (uso de utensilios, terminar

todo, no levantarse de la mesa, postura adecuada...).- Percibir el momento de la comida como un momento placentero, de disfrute y de

intercambio con los niños.- Conocer y diferenciar los distintos alimentos, sus beneficios, sabor, textura...- Valorar la importancia de evitar un consumo excesivo de caramelos y golosinas.- Conocer diferentes situaciones que pueden suponer peligro en la cocina.- Diferenciar los productos saludables de los caducados.- Conocer la procedencia de algunos alimentos.

3. Contenidos¿Cómo alcanzar estos objetivos marcados? Para la consecución de estos será necesario

la programación de unos contenidos o lo que es lo mismo, mediante qué aprendizajesvamos a conseguir las finalidades u objetivos propuestos. Estos son:

- Sensaciones y percepciones del propio cuerpo: olfato y gusto.- Confianza en sus posibilidades para realizar diferentes tareas.- Control de las habilidades manipulativas.- Actitud de ayuda y cooperación.- Normas básicas de convivencia.- Interés por asumir pequeñas responsabilidades y cumplirlas.- Funciones y utilización de los objetos cotidianos: instrumentos relacionados con

la comida.- Interés y respeto por las explicaciones de los otros.- Valoración del lenguaje escrito como medio de comunicación.- Comparación de colecciones de objetos: igual que, menos que, más que.- Utilización de la serie numérica.- Interés por conocer nuevas recetas y probarlas.- Utilización de las normas de convivencia en el momento de la alimentación: respetar

turno en el lavado de manos y no molestar a los compañeros mientras se come (no gritar, no utilizar los cubiertos de forma agresiva...).

- Coordinación y control de las habilidades manipulativas de carácter fino, y utiliza­ción correcta 4p los utensilios comunes (cuchara, tenedor, cepillo de dientes....).

- Utilización adecuada de instrumentos e instalaciones para evitar accidentes.- Realización autónoma del acto de comer y anticipación a las rutinas previas (lavado

de manos y uñas) y posteriores a la comida (lavado de cara, manos y dientes).- Manifestación, regulación y control de las necesidades de alimentación e higie­

ne.- Hábitos relacionados con la alimentación (uso de utensilios, terminar todo, no

levantarse de la mesa, postura adecuada...).- Percepción del momento de la comida como un momento placentero, de disfrute y

de intercambio con los niños.- Conocimiento y diferenciación de los distintos alimentos, sus beneficios, sabor,

textura...- Conocimiento de la procedencia de algunos alimentos.- Elaboración de un menú semanal saludable.- Autorregulación en el consumo de caramelos y golosinas.

4. MetodologíaProponemos una unidad didáctica "¿Aprendemos a cuidarnos?", a través de ella se

va a plantear un tratamiento global, es decir, pretendemos con ella trabajar todos los ámbitos de contenidos, así como los tres tipos que podemos destacar como concep­tuales, actitudinales y procedimentales. Es decir, mostraremos el carácter global de la realidad y la necesidad de contemplarla en sus múltiples dimensiones.

Trabajando aspectos como la alimentación y la prevención de accidentes, es nece­sario saber qué conocen los alumnos y alumnas sobre estos aspectos, así como man­tener un estrecho contacto con la familia para el óptimo desarrollo de la misma, ya que van a ser estos, los dos contextos (familia y escuela) donde el niño va a aprender y desarrollarse, fundamentalmente (evaluación inicial).

Otro aspecto metodológico que se genera claramente en la unidad es la significati- vidad, ya que además de tener sentido para los niños y niñas, son conocimientos que fácilmente van a poder plasmar en ámbitos distintos al contexto escolar.

Por supuesto, la cotidianeidad es un aspecto de primer orden en el desarrollo de esta unidad, presentándoles las actividades como situaciones placenteras y enriquecedoras de las experiencias vitales.

A su vez, como veremos más adelante en el desarrollo de las actividades, llevare­mos a cabo un proceso de enseñanza en el que prime una concepción constructivista, dejando que sean los propios niños los que planteen hipótesis, busquen respuestas a sus dudas, a las que nosotros les planteemos... En definitiva, que sean ellos los que construyan su aprendizaje y no nos limitemos exclusivamente a la transmisión de información por parte del adulto. Defenderemos una metodología activa.

• Organización temporal: en cuanto a la organización temporal, el momento dedi­cado a la propuesta será en la hora del desayuno a media mañana, los momentos de la asamblea, la hora del cuento, el tiempo dedicado a la unidad didáctica y a los rincones (dependerá de la organización que cada uno dé a su jornada).

• Organización espacial: en cuanto a la organización espacial, el aula estará distri­buida por rincones de juego y las actividades se desarrollarán en la gran mayoría de ellos (simbólico, lógico-matemático, plástica, biblioteca, zona central) como iremos viendo en el desarrollo de la unidad.

• Recursos materiales y personales: en lo referente a los recursos materiales y personales destacaremos los siguientes:- Recursos materiales:

- Cuentos, rueda de alimentos, murales.- Alimentos comprados en el mercado.- Cuaderno de recetas.- Guiñol.- Cámara de fotos.- Utensilios de cocina.

- Recursos personales'.- Educadores de apoyo.- Familiares para las salidas y aportaciones de material.- Especialistas en nutrición o dentistas.- Fruteros, carniceros...

5. Actividades de enseñanza/aprendizajePara la consecución de los objetivos propuestos no es suficiente con la programa­

ción de unos contenidos o tener en cuenta qué tipo de metodología va a ser la más adecuada, es importante también hacer una programación exhaustiva y ajustada de todas y cada unas de las actividades que queremos llevar a cabo para que las vivencias de los niños resulten lo más gratificantes posibles y en ellas se alcance las cotas más altas de aprendizaje.

Las actividades van a jugar un papel esencial para un buen desarrollo de la unidad didáctica y su programación deberá estar ajustada a las necesidades reales de nuestros alumnos por lo que será primordial conocer cuáles son los conocimientos previos, a través de unas actividades de iniciación.

1. Actividades de iniciación.

• Cuento:El cuento trata de un niño y una niña llamados Luis y Marta que están cansados

muy a menudo^sin ganas de jugar, con apenas fuerzas y que frecuentemente se que­jan de que les duele algo. Su madre y padre deciden llevarlos al médico y tras una conversación con ellos les da una rueda de alimentos.

• Rueda de alimentos:Les haremos distintas preguntas como, ¿dónde están las chucherías en la rueda de

alimentos?, ¿por qué creéis que no están?, ¿qué le ocurre a los dientes cuando comemos muchas chucherías?, ¿a quién le ha dolido alguna vez un diente?, ¿qué hicisteis?...

• Mostramos las bocas de Marta y Luis:Estas bocas ya se han visto anteriormente en el cuento y la actividad iría encami­

nada a conocer si se lavan los dientes y cuándo lo hacen. Algunas preguntas que les podríamos hacer son: ¿cómo se llaman esos puntos negros que aparecen en los dientes?, ¿qué se ha de hacer para que esto no suceda?,¿ cómo ha de cepillarse uno los dientes? (imitamos la acción de forma simbólica: cepillo-pasta-cepillarse-enjuagarse-limpiar cepillo), ¿cuándo hemos de hacerlo?, ¿antes o después de comer?, ¿qué ocurre si nos cepillamos y después comemos chucherías?, ¿es bueno abusar de las chucherías? (Educación del Consumidor).

* Hacemos un mural:En una parte pegamos los alimentos que pueden perjudicar a los dientes y, en la

otra, lo que hemos de hacer y comer para mantener una boca sana (verduras, pescado, leche, queso, cepillo, pasta de dientes, dentista...).

2. Actividades de desarrollo.

Una vez que tenemos unos conocimientos previos sobre qué saben nuestros alumnos y alumnas de hábitos higiénicos relacionados con la alimentación podremos progra­mar un sinfín de actividades ajustándolas a las necesidades reales de nuestro grupo. A continuación citamos algunas de las que se podrían llevar a cabo, modificando unas u otras en función de cómo se vayan desarrollando los aprendizajes. Es decir, con una metodología flexible y abierta.

* Juego de simulación de mesa:En el rincón simbólico jugaremos a poner una mesa, con sus platos, vasos, mantel,

cubiertos, etc. Y, prepararemos a continuación distintas comidas en las que aparezcan verduras, pescados, carnes, frutas, chucherías, bolleria...

* ¿Dónde podemos encontrar todos los alimentos del mural?:Realizaremos una asamblea en la que nuestro objetivo será conocer dónde se pue­

den conseguir estos alimentos (el mercado), con cuestiones como: ¿dónde podemos encontrar estos alimentos?, ¿habéis ido alguna vez con vuestros padres?, ¿qué cosas hay?, ¿qué se hace en un mercado?.

* Proponemos una visita al mercado:

¿Qué os gustar^ comprar en el mercado?Sugerimos comprar frutas para hacer una mermelada, pan. mantequilla, leche y

yogurt. Apuntamos en la pizarra la lista de la compra (dibujando junto a cada nombre su icono). Pasada a papel, se fotocopia una a cada alumno y se formarán dos grupos, uno comprará pan, mantequilla, leche y otro grupo yogurt, naranjas y azúcar.

* Explicamos la fecha de caducidad:Realizaremos un guiñol cuyo objetivo será contar a los niños la importancia de

que los productos no estén caducados y, en este caso el yogurt y la leche que vamos a comprar.

La historia estaría basada en que hay diferentes “criaturitas pequeñitas” (les mos­tramos un dibujo) que no podemos ver y se llaman microbios. Estas hacen que nos pongamos malos si las comemos en los alimentos. Por eso, hay que fijarse y mirar la fecha de caducidad.

¿Qué hacemos con las verduras, frutas, carnes y pescados?, ¿aparece la fecha de caducidad? Llegaremos a la conclusión de que se sabe fundamentalmente por su aspecto, por el olor y por el tacto. A su vez, recalcaremos la importancia de lavar las verduras y frutas antes de comerlas y calentar y hacer al fuego las carnes y pescados.

Con el guiñol seguiremos explicando otras circunstancias que pueden provocar intoxicaciones: tomar medicinas sin permiso, beber vino y licores de los mayores, mordisquear flores, setas... del jardín, beber de botellas que hay en la cocina y sirven para la limpieza, etc.

• Visitamos el mercado:Tras realizar una asamblea en la que establecemos las normas de comportamiento

de la salida y qué es lo que queremos comprar y cómo, realizaremos una visita al mercado de nuestro barrio. Esta asamblea puede ser también un buen momento para trabajar aspectos relacionados con el tema transversal Educación Vial, conociendo las normas a seguir en la calle.

Una vez en el mercado realizaremos un recorrido por él, observando los diferentes puestos de carne, pescado, frutas, verduras, etc.

Después realizaremos la compra, observando la fecha de caducidad.Ya en clase, es de especial importancia realizar una asamblea o puesta en común

sobre lo que hemos comprado y, en general, del desarrollo de la actividad. Guardare­mos la compra en un sitio fresco, si no disponemos de congelador en la cocina y los yogures y la leche se lo llevarán a casa para una mejor conservación (si no hay nevera) y lo traerán por la tarde o al día siguiente, según establezcamos.

• Elaboramos la receta:Una vez con todo de nuevo en la clase nos ponemos manos a la obra y empezamos a

realizar la receta: mermelada de naranja, pan con mantequilla, zumo, leche o yogurt.

¿Cómo se hace la mermelada? ¿y el zumo?, ¿quién nos lo puede decir?Buscaremos en un libro de recetas cómo se realiza la mermelada y la copiamos en

la pizarra destacando las dos partes fundamentales de la receta. Así quedaría:

Ingredientes— Naranjas— Azúcar

Modo de hacerlo1. Pelamos las naranjas.2. Mezclamos los cascos de naranja, un poquito de cáscara y azúcar.3. Lo cocemos.

La receta la escribiremos con la ayuda de ellos en la pizarra y, luego, pasará a nues­tro libro de recetas de la biblioteca. Cada niño se quedará con una que llevará a casa. De esta forma, los niños y niñas se van dando cuenta de que la escritura y la lectura “sirve para algo” y, en este caso, para poder hacer llegar a nuestra familia una receta que hemos elaborado en el aula.

A continuación, dibujaremos y colorearemos otras frutas que formarán parte del mural que adornará la merienda o el desayuno, dependiendo del momento en el que la realicemos.

• Guiñol que representa escenas de peligro en la cocina:En él, representaremos diferentes escenas en las que el protagonista se encontrará

con situaciones que supondrá un peligro para él mismo y para los demás. Algunas pueden ser:

- Encender fuego.- Acercar la manga a una llama.- Utilización del horno.- Jugar en la cocina: peligrosidad del agua hirviendo.- Útiles peligrosos: tijeras, cuchillos...

Repasaremos, una vez acabado, con los niños qué le a ocurrido al personaje así como las acciones que no debemos hacer.

• Elaboración de la merienda:Recordamos las normas higiénicas a seguir antes de elaborar las recetas: lavarse

las manos, secárselas y utilizar adecuadamente los utensilios.Realizamos la mermelada, zumos y untamos pan con mantequilla. Cada niño tomará

lo que más le apetezca, intentando que prueben todo.Respecto a la cocción de la mermelada, si tenemos la oportunidad iremos a la cocina

del centro (preparándolo anteriormente con las cocineras o cocineros) y, si no, se lo llevarán a casa y lo cocerán allí, retrasando la toma de la merienda un día más. Para ello pediremos^la colaboración de la familia.

Una vez elaborada nos la tomamos todos y todas juntas repasando las normas a seguir durante la comida: sentarse bien, comer con la boca cerrada, no hablar con la boca llena, limpiarse con la servilleta,... (Esto se ha podido trabajar anteriormente en el rincón simbólico, jugando a los camareros y clientes y así no solo aprenderán a comportarse a la hora de comer sino, también aprenderán a poner la mesa).

• Nuestro álbum de vagones:Realizaremos fotos de todo el proceso y, una vez relevadas, se las mostraremos

(tienda, ingredientes, pelar naranjas, mezclar para la mermelada, cocción, untar la mantequilla, la mermelada y comerla).

Estas fotos la pegaremos cada una en uno de los ocho vagones de un tren, las plas- tificamos y nos servirá para trabajar las secuencias temporales en el rincón lógico- matemático.

• Conocemos la procedencia de la fruta: ,

Observamos fotos en las que aparezcan imágenes de :

- Frutas en un árbol.- Personas cogiendo frutas.- Cajones llenos de frutas.- Fruta lista en el mercado.

Para esta actividad podemos pedir la colaboración de la familia aportando revistas en las que puedan aparecer.

Posteriormente, con plastilina modelaremos árboles con frutas.

• Conocemos las verduras:Realizaremos una asamblea en la que preguntaremos:

¿La lechuga es también una fruta?, ¿y el tomate?, ¿conocéis otras verduras?, ¿cuál os gusta más?

Adivinanza:Soy una loca amarrada Que sirvo para ensalada.

Creamos un cuento (por grupos) en el que daremos el inicio: “doña Zanahoria y don Tomate vivían tranquilamente en su huerto hasta que un día...”.

Dibujamos las escenas del cuento y lo grabamos en un cassette y lo escuchamos mientras pasamos las escenas del cuento

• ¿Qué comicfas podemos hacer con verduras?:Diferenciamos entre las verduras que podemos comer crudas (zanahorias, lechugas,

tomate, pimiento...) y otras que se cocinan (espinacas, calabacines, coliflores...).Recordamos las normas de protección cuando cocinamos siendo los alumnos y

alumnas los que den, en este caso, sus opiniones.

Representaremos un guiñol en el que trabajaremos:

- La importancia de las verduras.- Cómo preparar una ensalada.- Las medidas de protección:

- Contra los cortes: con cuchillos, tapas de botes de conserva o cristales.- Asfixia: masticar bien u otras causas como pueden ser las bolsas de plástico y

jugar con las cuerdas.

¿Preparamos una ensalada igual que nuestros amigos?, ¿qué necesitamos?

Preparamos una nota con alimentos que nos hacen falta para llevarla a casa y traerlos.

• Preparamos comidas con verduras:

Para esta actividad necesitaremos la ayuda de los padres. En ella pretendemos que:

- Observen los alimentos (lechugas, tomates, zanahorias, pimientos). Los toquen, vean sus diferencias de color, textura, forma...

- Realicen los hábitos de higiene a seguir antes de tomar las verduras: Lavarlas muy bien.

Una vez listo y lavadas las manos realizamos la ensalada y un pincho de verduras.

3. Actividades de síntesis.

El objetivo de estas actividades será asentar todos los contenidos trabajados a lo largo de esta unidad. Además, nos dará pistas sobre si es necesario la programación de nuevas actividades para el alcance de los objetivos marcados.

• Mural colectivo:Se observará y recortarán de revistas diferentes tipos de alimentos: frutas, verduras,

lácteos... y cada niño pegará en un disco de cartón un alimento de cada clase, cons­truyendo así cada uno un “disco mágico” que nos dirá cuáles son los alimentos que nos van a proporcionar una buena salud.

• Visitas de especialistas:Recibiremos la visita de un especialista en nutrición y/o dentista, que les dará una

charla y repartirá materiales como cuentos, cepillos de dientes, pasta infantil, pegati- nas... Con esto, los niños y niñas tomarán más conciencia de la importancia de seguir una dieta equilibrada y, podrán preguntar aquellas dudas que aún les puedan quedar.

• Cuento “El lobo Muriel”:Este cuento trata de aspectos relacionados con las acciones peligrosas y facilitará

el trabajo en este sentido:

- Utiliza una silla para coger un yogurt de la nevera y se cae.- Abre un cajón fuerte y se le cae en el pie.- Pone los dedos en la puerta y se los pilla.

Una vez contado, realizaremos una asamblea para ver si han adquirido los cono­cimientos relacionados con la prevención de accidentes trabajados a lo largo de la unidad.

También se podría realizar un mural en el que dibujen diferentes situaciones que provocan peligros y compararlo con el otro realizado y ve la relación entre ambos.

* Menú semanal:Entre todos se podría elaborar un menú semanal para la hora del desayuno. Por

ejemplo, los lunes algo de fruta, los martes derivados de la leche (yogurt^ batido...), los miércoles algún dulce casero (magdalenas, roscos, galletas, bizcochos...), los jueves un bocadillo con embutidos y los viernes lo que ellos quieran.

En esta actividad además de favorecer los hábitos relacionados con la alimentación, trabajaríamos la noción temporal referido a los días de la semana.

6. Colaboración con la familiaEn toda la unidad hemos mencionado continuamente la necesidad de la colaboración

de la familia en parte de las actividades desarrolladas. La relación familia-escuela se hace necesaria en todos los aspectos del desarrollo pero, en este cobra especial importancia por la necesidad de que estos hábitos continúen trabajándose en casa, no fomentando el consumo excesivo de chucherías y dulce y favoreciendo una alimen­tación variada y sana.

La evaluación en relación con la familia podría ir encaminada a:- Han participado distintos padres en las diversas actividades.- Han participado por igual padres y madres.- Qué les ha parecido las actividades y el tema trabajado.- Qué grado de implicación mantienen los padres.- La información transmitida en las reuniones ha sido suficiente.

7. Evaluación

En cualquier caso, toda intervención educativa es susceptible de mejora y, por ello, requiere de una evaluación.

Esta se llevará a cabo a lo largo de todo el desarrollo de la unidad didáctica reali­zando una evaluación inicial sobre los conocimientos que nuestros alumnos y alumnas tienen sobre esta temática. Ésta irá seguida de una evaluación continua, a lo largo de todas las actividades, que nos van a dar una información privilegiada de cómo se está desarrollando el proceso de enseñanza-aprendizaje y para realizar las modificaciones que estimemos oportunas en nuestra programación.

La evaluación no se limitará al primer trimestre o a las semanas en las que se ha desarrollado esta unidad sino que la tendremos presente a lo largo de todo el curso por la importancia del tema.

En cuanto a la técnica de evaluación, la más adecuada para estas edades es la ob­servación directa, anotando los hechos que consideremos más significativos.

Y, ¿qué tenemos que evaluar? No solo se evaluará los aprendizajes de nuestro alumnos sino nuestra propia práctica educativa.

1. Evaluación del proceso de enseñanza.

- Se han aportado los materiales necesarios.

- Se ha realizado una adecuada observación.

- Han sido interesantes las act ividades > adaptadas a las capacidades de los alum­nos.

- Los imprevistos han sido resueltos sat isfaotorianer. te

- Hemos mostrado una actitud flexible y abierta a lo largo de todas las actividades.

- Las actividades han sido motivadoras y variadas, trabajando conceptos procedi­mientos y actitudes.

- Etc.

2. Evaluación del proceso de aprendizaje.

A lo largo de las actividades se observarán entre otros algunos aspectos como:

- Si ha desarrollado hábitos alimenticios saludables y sabe lo que conviene comer.

- Ha adquirido hábitos de higiene (lavarse las manos, los dientes...).

- Conoce para qué sirve cada alimento.

- Comprende la necesidad de tomar todos los días leche, frutas y verduras.

- Conoce las distintas situaciones que implican peligro y sabe cómo evitarlo.

- Se interesa pqr el lenguaje escrito y adquiere nociones de direccionalidad.

- Asumen la responsabilidad del trabajo en grupo.

- Utiliza adecuadamente los utensilios relacionados con la comida.

- Sabe poner y quitar la mesa y conoce y acepta las normas de comportamiento.

- Muestra actitud de querer comer de todo.

- Etc.