Hermanitas de la AnunciaciónREFLEXION SOBRE LA MISERICORDIA

LAICOS ANUNCIATOS

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“No omitir esfuerzos, ni sacrificios, para alcanzar la unión más íntima con Dios,

por medio de la oración, la humildad, la caridad fraterna y la mortificación.

Tendrá siempre presente, que la oración es el gran medio, por el cual la

MISERICORDIA DE DIOS, socorre nuestra miseria”

Sierva de Dios Madre Berenice.

LAICOS PROTAGONISTAS DE LA EVANGELIZACIÓN

El Papa Francisco pidió que todos los bautizados tomemos en serio ser cristianos porque el amor de Dios, el encuentro con Jesús, transforma al hombre y por eso todo cristiano está llamado a ser “portador de Dios”.

“Tomemos en serio nuestro ser cristianos, y comprometámonos a vivir como creyentes, porque solo así el Evangelio puede tocar el corazón de las personas y abrirlo a recibir la gracia del amor, a recibir esta gran misericordia de Dios que acoge a todos”.

El jubileo de la misericordia nos alegra profundamente y nos permite agradecer la bondad de un Dios que sabe más que nadie, lo que como hijos necesitamos. “Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre”.

Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia, es la característica de Dios, la forma como viene a nuestro encuentro, es la que abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre a pesar de nuestro pecado.

El Papa Francisco en su mensaje para el Encuentro de responsables de las agregaciones laicales eclesiales y de inspiración cristiana, sobre el tema “La misión de los laicos cristianos en la ciudad”, expresa: “Los fieles laicos, en virtud del Bautismo, son protagonistas en la obra de evangelización y promoción humana, afirma: los aliento a trabajar por la inclusión social de los pobres, teniendo siempre para ellos una prioritaria atención religiosa y espiritual. Ésta obra de misericordia, nace de un corazón que está convencido que: «Estamos llamados a vivir de misericordia, porque a nosotros en primer lugar se nos ha aplicado misericordia», Un corazón compasivo y misericordioso, no sólo soporta, sino que trata de hacerlo con verdadera paciencia, un corazón que no se indigna ante los defectos de los demás, sino que sabe soportarlos con amor,

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porque es consciente que todos somos débiles y que nadie es perfecto, un corazón así hace vida lo que San Pablo escribía en el himno a la caridad: «El amor es paciente, es bondadoso» 

Es por eso que, como primer deber debemos creer que esa misericordia es real, interiorizar lo que significa en nuestra vida y en la vida de la Iglesia. ¡No podemos, como cristianos, dejar cerrada la puerta de la misericordia que un Dios lleno de amor nos está abriendo de par en par!. Entremos de lleno en este misterio, la bula de convocación para este año extraordinario, el Santo Padre nos da puntos fundamentales como la relación que existe entre “misericordia” y “misión” y aseguró que en el Evangelio se observa esta experiencia de los primeros discípulos, por ejemplo, “después del primer encuentro con Jesús, Andrés fue a decirlo rápido a su hermano Pedro, y lo mismo hizo Felipe con Natanael”. “Encontrar a Jesús equivale a encontrarse con su amor. Este amor nos transforma y nos hace capaces de transmitir la fuerza que nos dona”. También nos recordó que “desde el día del Bautismo nos es dado a cada uno de nosotros un nuevo nombre además del que ya nos dan papá y mamá, y este nombre es ‘Cristóforo’, que significa ‘portadores de Cristo’. “El nombre de nuestra actitud, una actitud de portadores de la alegría de cristo, de la misericordia de Cristo” “la misericordia que recibimos del Padre no nos es dada como un consuelo privado, sino que nos hace misioneros y serlo nos permite crecer siempre más en la misericordia de Dios”. El Papa pidió entonces que “no nos cansemos nunca de sentir la necesidad de su perdón, porque cuando somos débiles su cercanía nos hace fuertes y nos permite vivir con mayor alegría nuestra fe”. “La Iglesia vive una vida auténtica, cuando profesa y proclama la misericordia y cuando trae a los hombres a las fuentes de la misericordia”. San Juan Pablo II

Como cristianos tenemos la responsabilidad de ser misioneros del Evangelio. Es más, el signo concreto de que hemos encontrado de verdad a Jesús es la alegría que probamos al comunicarlo a los otros como regalo.

En la cuaresma de este año con el título «“Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt 9,13). Las obras de misericordia en el camino jubilar», el Papa Francisco asegura que a través de las obras de misericordia se puede mostrar al prójimo el amor de Dios, capaz de transformar “el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia”. Además, explica que la Cuaresma “es un tiempo favorable para salir por fin de nuestra

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alienación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia”. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio.

Nos deja 12 elementos clave (tomados del texto de la bula), que nos ayudarán a comprender qué significa este tiempo de gracia:

1. El Llamado a la Iglesia de contemplar el misterio de la misericordia: Como un don recibido gratuitamente que trae consigo la responsabilidad de anunciarlo.

2. Reconocer a Dios como un Padre que jamás se da por vencido hasta que no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia: “Porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón”.

3. La Apertura de la Puerta Santa como símbolo de un nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe: La Iglesia quiere ser en el mundo signo vivo del amor del Padre.

4. Que la Iglesia y las parroquias sean oasis de misericordia: El Papa remarca como cada Iglesia particular estará directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual para acoger a todos con misericordia.

5. Ser misioneros de la misericordia: “Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: « Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso»” (Lc 6,36)”.

6. Impulsar las peregrinaciones como estímulo para la conversión: “Esto será un signo del hecho que también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio”.

“Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. El evangelista refiere la

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enseñanza de Jesús: «Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso» (Lc 6,36)”.

7. Redescubrir las obras de misericordias corporales y espirituales: “El amor, después de todo, nunca podrá ser una palabra abstracta. Por su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos que se verifican en el vivir cotidiano. La misericordia de Dios es su responsabilidad por nosotros. Él se siente responsable, es decir, desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos. Es sobre esta misma amplitud de onda que se debe orientar el amor misericordioso de los cristianos. Como ama el Padre, así aman los hijos. Como Él es misericordioso, así estamos nosotros llamados a ser misericordiosos los unos con los otros”.

8. Vivir la cuaresma con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios: En la meditación y la escucha atenta de la Palabra de Dios.

9. Fomentar la iniciativa de las “24 horas para el Señor” para que más personas se acerquen al sacramento de la Reconciliación: “Durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia, el confesionario será la Puerta Santa del alma”.

10. Promover la indulgencia por la que Dios hace evidente este amor que es capaz de destruir el pecado de los hombres: Es necesario comprender que la reconciliación con Dios es posible por medio del misterio pascual y de la mediación de la Iglesia.

11. Tiempo oportuno para cambiar de vida. Tiempo para dejarse tocar el corazón: “¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma”.

12. Que nuestro pensamiento se dirija a María madre de la misericordia: Para que en la mirada de María podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.

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LA MISERICORDIA ENTENDIDA Y VIVIDA POR LA SIERVA DE DIOS MADRE M.B

Madre María Berenice, siguió como discípula las enseñanzas de Jesús, confió en su misericordia divina y lo imitó en sus actitudes de vida, haciendo camino en el compromiso de extender el Reino. Se apoya en el Corazón de Jesús  fuente de Misericordia  que la lleva a clamarle: “en Vos confío”.

Muchos signos de su vocación fueron de amor, servicio y consagración para ayudar a los más necesitados. Tiene en cuenta que la misericordia es también un sentimiento de pena o compasión por los que sufren, que impulsa ayudar o aliviar; en determinadas ocasiones. convencida de que la Misericordia de Nuestro Señor es inmensa y de que actúa de una manera maravillosa.

En su familia a Madre Berenice, le inculcaron muchos valores religiosos, entre ellos amor misericordioso lleno de sentimiento de pena o compasión por los que sufrían, la animaban a ayudarlos o aliviarlos. En muchas ocasiones, este don la lleva a ser benévola, a servir a cuantos necesitaban.  Entre las experiencias, donde todo le habla de la misericordia y nada carece de compasión porque  ella es amor que ofrece de forma gratuita, encontramos, que a ella le duele y preocupa la soledad de Jesús en los sagrarios, la llena de compasión por El.

”Dame un amor más grande y sobrenatural para los y las que han sido los instrumentos de tu amor y tu misericordia para esta pecadora, única causa de todo. Perdón y misericordia Señor, por amor a tu Madre Dolorosa” (Libretas Espirituales Nº 23)

Como superiora de la Anunciación, preocupada por la casa de Dios, después de hablar con el mejor arquitecto de Medellín, propone a las Hermanitas que le colaboren en la construcción de la obra del Sagrado Corazón. El primer grupo, fue responsabilizado para los cimientos, con actos de Humildad, el segundo las columnas, con actos de caridad Fraterna, el tercero los techos, con mortificación en las miradas; así se repartió todo el trabajo; con la condición de que las vacilantes en el poder y misericordia del SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS no entrarían en lo acordado. En las circulares siempre anima como discípula de la misericordia.

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“El amor de Dios es la fuente de la misericordia, es Cristo que nos ama infinitamente y que se inclina con más ternura, hacia el débil, el enfermo”. “El concepto de justicia lo concibe la naturaleza humana, pero el de misericordia lo trabaja Jesús”. (Circulares 1977.

La gente, la Iglesia, los pobres, la mujer desamparada la necesitan y ella se entrega con celo lleno de amor y misericordia. El Señor la llama a vivir experiencias de misericordia con las mujeres obreras y marginadas. Obtiene permiso, “para ir los domingos por la tarde a Fabricato, para hablar de Dios y su Santísima Madre, a los obreros y obreras; que se turnaban durante la noche”. Organiza a los trabajadores, hombres y mujeres, quienes asisten por turnos a instrucciones sobre el amor a Jesús Eucaristía y los consagra a María. También visita clínicas, hospitales, obras sociales en algunos barrios de la ciudad”

Ante la dificultades, como apóstol de la misericordia dice que: “Los problemas de un lado y otro se multiplican, delicados... pero la misericordia infinita de mi Buen Jesús la sostiene, las luces son muy claras, precisas, hasta con detalles, siempre en el momento oportuno, aunque por otra parte deba confiar, abandonarme, sufrir esperando la hora de Dios. Y de continuo ora y testimonia necesidad de perdón y misericordia:

Madre María Berenice se prepara para el encuentro con el Amado, pidiéndole misericordia: Jesús Eucaristía, en este atardecer de mi vida reconozco humillada, adolorida, arrepentida que no he sido alma eucarística sino de nombre… A pesar de las apariencias… Me ha faltado amor, adoración… Tú lo sabes, perdóname con tu misericordia infinita… Con tu gracia y la fortaleza del Espíritu Santo, te prometo más amor eucarístico en todas sus manifestaciones. También acude a María, “Bondadosa siempre me perdonas, siempre me escuchas hasta en los mínimos detalles… Perdón y Misericordia Madre Bondadosísima.

“Cristo mío, amante Divino, quiero amarte hasta morir de amor, Centro de mi vida, que me has llamado tantas veces; y no he correspondido a tu perdón, a tu misericordia, tu amor… Nada nuevo puedo ofrecerte, bien lo sabes: Amar, sufrir, callar, sonreír…” (Testamento)

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Testimonia que en el viaje por Tierra Santa, siente el amor de Dios en Nazaret, en el Calvario, se afianza con amor y gratitud y siente el amor misericordioso del Señor que le ha hecho este regalo. En muchos sitios prefiere como discípula: callar y contemplar los hechos misericordiosos de Jesús en el Evangelio, con los enfermos que sana, con la Samaritana, con el Hijo pródigo… Madre María Berenice, es consciente de que el mundo necesita imperiosamente la Misericordia de Dios y anima cuando pide:

REFLEXION PERSONAL Y COMUNITARIA.

Soy misericordioso por caridad auténtica, o por sentimentalismo? ______________________________________________________________________________________________________________

Ejercito la misericordia aún con los que no parecen dignos de ella? ______________________________________________________________________________________________________________

Puedo decir que soy indiferente con los que sufren como el sacerdote y el levita de la parábola del Samaritano? ______________________________________________________________________________________________________________

Acojo con benevolencia a quien me ha hecho sufrir? ______________________________________________________________________________________________________________

Soy, respecto a mis Hermanos, servidor constante, alegre, desinteresado? ______________________________________________________________________________________________________________

Trabajo seriamente para transformarme a fin de que la caridad de Cristo habite en mí y mi mirada a mis hermanos sea de misericordia?______________________________________________________________________________________________________________

Podrá decirme Dios, «Entra en el gozo de tu Señor, porque me diste de comer, de beber, me vestiste, en la persona de tu prójimo?_____________________________________________________________________________________________________________

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