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TAPA 26

ESPECIFICACIONES PARA UNA GESTIÓN INTEGRAL DEL

IMPACTO DESDE LA ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE

Xesús Amado Reino, David Barreiro Martínez,Felipe Criado Boado y María del Carmen Martínez López

Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe

Instituto de Investigacións Tecnolóxicas, Universidade de Santiago de Compostela

[TRABALLOS DE ARQUEOLOXÍA E PATRIMONIO]

novembro de 2002

TAPATraballos de Arqueoloxía e Patrimonio

Consello de redacción

Felipe Criado Boado, IEGPS, CSIC-XuGa (director)

Xesús Amado Reino, IEGPS, CSIC-XuGa (secretario)

Agustín Azkárate, Universidad del País VascoTeresa Chapa Brunet, Universidad ComplutenseMarco García Quintela, LPPP, Universidade de Santiago de CompostelaAntonio Gilman Guillén, California State University (EEUU)Kristian Kristiansen, University of Göteborg (Suecia)Antonio Martínez Cortizas, LPPP, Universidade de Santiago de Compostela María Isabel Martínez Navarrete, Instituto de Historia, CSICEugenio Rodríguez Puentes, D. X. do Patrimonio Cultural, Xunta de GaliciaMaría Luisa Ruíz Gálvez, Universidad Complutense

Consello asesor

Björnar Olsen, University of Tromso (Noruega)Christofer Tilley, University College (Gran Bretaña)Gonzalo Ruíz Zapatero, Universidad ComplutenseJoão Senna Martínez, Universidade de Lisboa (Portugal)José Mª López Mazz, Universidad de la República Oriental del Uruguay (Uruguay)Juan Manuel Vicent García, Instituto de Historia, CSICLuis Caballero Zoreda, Instituto de Historia, CSICMaría Pilar Prieto Martínez, Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento, CSIC-XuGaPaloma González Marcén, Universitat Autònoma de BarcelonaPedro Mateos, Instituto de Arqueología de Mérida, CSICVíctor Hurtado, Universidad de Sevilla

Edita

Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e PaisaxeUnidade asociada ó CSIC a través do Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento (CSIC- Xunta de Galicia)

Enderezo de contacto

Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e PaisaxeEdificio Monte da Condesa, baixoCampus Sur15 782 Santiago de CompostelaA Coruña, Galicia

Tel.: +34 981 547 053Fax: +34 981 547 104e-mail: [email protected]

Os volumes da serie TAPA pódense descargar gratuitamenteda páxina web http://www-gtarpa.usc.es

Traballos de Arqueoloxía e Patrimonio intercámbiase con toda clase de publicacións de Prehistoria e Arqueoloxía de calquer país.

Edita: Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe (IIT, USC)Depósito Legal: C-869-02ISBN: 84-688-0613-7ISSN: 1579-5357

FICHA TÉCNICA

Programa

Autores

Texto: Xesús Amado Reino, David Barreiro Martínez, Felipe Criado Boado y María del Carmen Martínez LópezGlosario: Xurxo Miguel Ayán VilaEvaluación externa: Ignacio Rodríguez TemiñoAlejandro Haber, Rafael Mora Torcal y Paloma González Marcén

Corrección

Roberto Aboal Fernández, Paula Ballesteros Arias, Carlos Otero Vilariño, Pilar Prieto Martínez yRocío Varela Pousa

Delineación

Anxo Rodríguez Paz

Diseño y maquetación

Rafael Rodríguez Carreira

Responsable de edición

Xesús Amado Reino

Dirección del Proyecto

Felipe Criado Boado

Desarrollo de una metodología de gestión sostenible del impactoarqueológico ocasionado por el diseño y construcción de Parques Eólicos. Especificaciones para una gestión integral del impacto desde laarqueología del paisaje.Proyecto financiado por la Secretaría Xeral de I+D de la Xunta de Galiciacon cargo a la convocatoria de proyectos del Plan Galego de Investigacióne Desenvolvemento Tecnolóxico del año 2000. Código de proyecto: PGIDT00PXI23601PR

Financiación:

Secretaría Xeral de I+D de la Xunta de Galicia

Referencias administrativas:

Proyecto financiado con cargo a la convocatoria de proyectosdel Plan Galego de Investigación e DesenvolvementoTecnolóxico del año 2000.

Código de proyecto: PGIDT00PXI23601PR

“.... y de repente se dejó caer sobre la tierra como fulminado,

No sabía por qué la abrazaba, no se daba cuenta de la

razón por la cual experimentaba un deseo tan irresistible de

besarla, de cubrirla de besos, pero la besaba llorando,

regándola con sus lágrimas, y juró frenéticamente amarla´

quererla por los siglos de los siglos. `Rocía la tierra con lágrimas

de júbilo y ama esas lágrimas tuyas...´, le resonó en el alma.”

Fiodor M. Dostoievski

Los hermanos Karamazov

“.... son mirtos centenarios y laurelesel palio de sus mágicos vergeles

mas, mirando a los hombres que inlibertoscomo sombras arrastran la tragedia

del hambre y del dolor que les asediadijérase que es la isla de los muertos”

Diego san Jose

Índice

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN: PLANTEAMIENTOS Y ESQUEMA PARA EL TRATAMIENTODEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 12

EL TEMA Y SU CONTEXTO 12GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y TEORÍA ARQUEOLÓGICA: BASES TEÓRICAS PARA EL TRATAMIENTO

DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 14GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE: REFERENCIAS PRÁCTICAS PARA EL

TRATAMIENTO DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 22EL IMPACTO ARQUEOLÓGICO COMO INSTRUMENTO PARA LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO 24

Problemática 24Finalidad de este texto 26Especificaciones técnicas para trabajos de impacto arqueológico 27Corolario 30

CAPÍTULO 2. LA CADENA VALORATIVA EN LA GESTIÓN DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 32

IDENTIFICACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y VALORACIÓN DE ENTIDADES ARQUEOLÓGICAS 32

Identificación y caracterización de entidades arqueológicas 33Valoración de entidades arqueológicas 40

CRITERIOS Y REFERENCIAS PARA LA DELIMITACIÓN DE PAISAJES ARQUEOLÓGICOS 46

Criterios de delimitación segun periodos y tipos de yacimientos 48Síntesis 51

METODOLOGÍAS PARA LA DIAGNÓSIS Y CORRECCIÓN DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 51

Criterios y procedimientos para la diagnosis y tipificación del impacto arqueológico 52Mapas de riesgo: criterios y procedimientos para su elaboración. Perspectivas 65Criterios para el diseño y tipificación de medidas correctoras 66

CAPÍTULO 3. PROCESOS DE TRABAJO EN EVALUACIÓN Y CORRECCIÓN DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO 75

PROCESOS DE TRABAJO EN UN ESTUDIO DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 75

Un modelo de proceso de trabajo en un Estudio de Impacto Arqueológico 76El flujo de información en un Estudio de Impacto Arqueológico 79Metodología y procedimientos de trabajo de campo en un Estudio de Impacto Arqueológico 82Síntesis 84

PROCESOS DE TRABAJO EN CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 84

Un modelo de proceso de trabajo en Corrección de Impacto Arqueológico 85El flujo de información en una Corrección de Impacto Arqueológico 88

METODOLOGÍA Y PROCEDIMIENTOS DE TRABAJO DE CAMPO EN CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 92

PROCESOS DE TRABAJO DE GABINETE EN PROYECTOS DE EVALUACIÓN Y CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 96

CAPÍTULO 4. PRODUCTOS 101

DOCUMENTOS PRODUCIDOS EN UN ESTUDIO DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 101

Un modelo de Proyecto de Estudio de Impacto Arqueológico 102Tipos de Informe emitidos durante un Estudio de Impacto Arqueológico 104Un modelo de Memoria Técnica en Evaluación de Impacto Arqueológico 105

UN MODELO DE PLAN DE CORRECCIÓN DE IMPACTO 107

Contenidos 107

DOCUMENTOS PRODUCIDOS EN UNA CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO 109

Un modelo de Proyecto de Estudio de Impacto Arqueológico 111Tipos de informe emitidos en una Corrección de Impacto Arqueológico 114Un modelo de Memoria Técnica en Corrección de Impacto Arqueológico 116Un modelo de Archivo del Registro Arqueológico 120

CAPÍTULO 5. PROTOCOLOS 124

CAPÍTULO 6. GLOSARIO 135

CAPÍTULO 7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 143

CAPÍTULO 8. EVALUACIÓN EXTERNA 145

IGNACIO RODRÍGUEZ TEMIÑO 145ALEJANDRO HABER 152RAFAEL MORA TORCAL Y PALOMA GONZÁLEZ MARCÉN 155

CAPÍTULO 9. REFLEXIONES 159

OBJETIVOS 159COMENTARIOS 159FALTARIO 161

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Resumen

Los materiales que constituyen el presente volumen pretendenaportar un corpus teórico-metodológico para la gestión integraldel impacto sobre el Patrimonio Cultural, desde la perspectiva dela Arqueología del Paisaje, en relación con proyectos que incidensobre el territorio. Las fuentes del documento se hallan en laexperiencia adquirida por el Laboratorio de Arqueología delInstituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento (CSIC-Xunta deGalicia) a la largo de una década de trabajo en labores deasistencia técnica a empresas.

El documento parte de una introducción de carácter teórico en laque se postula la necesidad de una reorientación tecnológica dela arqueología, en función de las nuevas demandas que lamodernización exige a la disciplina. Posteriormente, se sintetizanlos criterios valorativos que deben guiar una arqueologíaconcebida como tecnología para mantener la coherencia de ladocumentación generada y su gestión en trabajos de asistenciatécnica.

La tercera parte estaría dedicada a la práctica de una arqueologíaorientada hacia la gestión del impacto, incidiendo en losprocedimientos que la deben articular tanto en el trabajo decampo como en el de gabinete, para pasar a continuación a ladefinición de los productos resultantes de la actividad y finalizarcon una aproximación a los protocolos de trabajo y los flujos deinformación originados por el contacto entre las distintasinstancias implicadas.

Se incluyen como corolario del volumen un glosario de términosvinculados a la temática general, así como los textos de laevaluación externa solicitada a distintas personas relacionadascon la gestión del impacto arqueológico.

Palabras Clave

Arqueología del paisaje, Arqueología de gestión, Evaluación deimpacto ambiental, Evaluación de Impacto arqueológico, Controly corrección de impacto, Cadena valorativa, Metodología deevaluación, Metodología de corrección, Procesos de trabajo,Modelos de documentación, Protocolos de información.

Abstract

The texts what shape this volume, tries to build up a theoretic-methodological scheme from the perspective of LandscapeArchaeology to manage the impact on Cultural Heritage causedby works and projects what affect the territory. The sources ofthese texts are mostly based on the experience adquired by theLaboratory of Archaeology of the Institute of Galician Studies(CSIC-Xunta de Galicia) during ten years.

The volume starts with a theoretical introduction in which it isargued the need to promote a technological reorientation ofArchaeology as part of the new demands that modernizationrequires to our discipline. Nextly the main criteria of valorizationwhat could drive an archaeology understood as a technology tokeep the coherence of archaeological record and its managementon projects of technical assistance.

The third section of the volume deals with practicising anarchaeology oriented to manage cultural and archaeologicalimpact. It enphasizes the procedures what should articulate (i)field-work and post-field processing, (ii) designing the productwhat represents archaeological work and (iii) defining protocolsand specifications to guide works and flux information in this sortof practical projects.

The volume includes a glosary of specific and technic terminologyto deal with the management of cultural-archaeological impact. Italso gatherers the texts writen by some colleagues what wereasked to diferent specialits with experience on ArchaeologicalImpact as an external evaluation of our proposal.

Keywords

Landscape Archaeology, Management Archaeology,Environmental Impact Assessment, Archaeological ImpactAssessment, Archaeological Monitoring, Valorative Process,Assessment Methodology, Monitoring Methodology, WorkProcedures, Documentation Models, Information Protocoles.

ESPECIFICACIONES PARA UNA GESTIÓN INTEGRAL DEL

IMPACTO DESDE LA ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE

Xesús Amado Reino, David Barreiro Martínez,

Felipe Criado Boado y María del Carmen Martínez López

Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento

Consejo Superior de Investigaciones Científicas - Xunta de Galicia

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

INTRODUCCIÓN: PLANTEAMIENTOS YESQUEMA PARA EL TRATAMIENTO DELIMPACTO ARQUEOLÓGICO

EL TEMA Y SU CONTEXTO

Intención

Este volumen pretende presentar la metodología (ie: unconjunto coherente de procedimientos, criterios yherramientas de trabajo) para tratar el ImpactoArqueológico en Obras Públicas desarrollada por elLaboratorio de Arqueoloxía e Formas Culturais (LAFC enadelante) del Instituto de Investigacións Tecnolóxicas de laUniversidade de Santiago de Compostela. De esta forma,la temática y contenidos del volumen superan los objetivosiniciales del proyecto, consistentes en el desarrollo de unametodología de gestión sostenible del impactoarqueológico ocasionado por el diseño y construcción deParques Eólicos (proyecto financiado por la SecretaríaXeral de I+D de la Xunta de Galicia con cargo a laconvocatoria de proyectos del Plan Galego deInvestigación e Desenvolvemento Tecnolóxico del año2000, código de proyecto: PGIDT00PXI23601PR). Antesque un inconveniente, supone esto una ventaja, ya que laspropuestas que aquí se definen son aplicables igualmente(pero no en exclusiva) a los trabajos de asistencia técnicaen el marco de la evaluación y Corrección de ImpactoArqueológico en proyectos de parques eólicos.

El presente capítulo, por su parte, pretende introduciresta temática y contextualizar nuestra aportaciónponiéndola en relación no sólo con las circunstanciasconcretas que la han determinado, sino también condebates y problemáticas más amplios que subyacen acualquier tentativa de desarrollo metodológico en estesentido y, de hecho, deberían subyacer a todo proyectopuntual de Evaluación de Impacto Arqueológico. Pues, taly como se comentará más abajo, esta introducción va másallá de su finalidad específica y pretende convertirse enuna apelación en pro de una teoría para la gestión delPatrimonio Arqueológico que complete los restantesdesarrollos teóricos ('normales') de nuestra disciplina. Esateoría sería, en última instancia, la que deberá englobar ydotar de significado al proyecto que denominaremosadaptación tecnológica de la Arqueología y dentro del cualdeberá incluirse en concreto un modelo de Gestión yEvaluación de Impacto Arqueológico.

Como tal modelo, el compendio de criterios yprocedimientos que constituye este documento seconcibe como una propuesta abierta, estructurada de talmodo que siempre sea posible el acceso independiente atemas concretos relacionados con la gestión del impacto.Con ello pretendemos haber creado un manual deconsulta ocasional o, por lo menos, temática, antes que un

documento de lectura continuada. A ello se debe el que alo largo de todo el documento se aprecien constantesreiteraciones y referencias intratextuales, con lo queesperamos facilitar esa labor de consulta antes señaladasacrificando, en todo caso, una lectura más amena y unacceso más sencillo a la problemática general que seplantea.

Procedimiento de trabajo

Se ha optado por conferir a la presentación de estametodología la forma de una especificación técnica con elfin de simplificar la exposición y primar su aplicación yvalor práctico. Esta metodología es el resultado de unproyecto cooperativo que desde 1991 hemos abordadotodos los componentes del LAFC; más en concreto es unaderivación de los trabajos y proyectos realizados desdeesa fecha en el seno de dicho grupo (fundamentalmente:Oleoducto de CLH Coruña-Vigo, Red de Gasificación deGalicia de GAS NATURAL, Autovías de Enlace con laMeseta, Plan Eólico de Galicia, además de proyectosmenores y aislados como evaluaciones de canteras,repoblaciones, minicentrales, tendidos eléctricos...) cuyaexperiencia y resultados metodológicos fueron revisados eintegrados en el marco del presente trabajo.

Formulaciones iniciales en este sentido se puedenencontrar en diversos trabajos y sitios. A partir de ellas seha ido construyendo poco a poco el modelo de trabajoque en cada momento hemos utilizado. Éste, en vez de seruna construcción singular cerrada y que, una vezestablecida, se mantuviera de forma constante, se ha idomodificando al hilo de los cambios en los contextos detrabajo, de la naturaleza de los proyectos en los queinterveníamos y, sobre todo, de la valoración autocrítica denuestros trabajos precedentes. De todos modos, despuésde diez años de trabajo hemos llegado a un punto en elque el volumen de estudios realizados, y la complejidad deéstos, permiten proponer una metodología que si bien noaspira a la permanencia absoluta, ya no está dotada de lacontingencia de las soluciones iniciales. Por ello parecióoportuno, aprovechando toda la experiencia quereunimos, definir el proceso global de un proyecto deEvaluación de Impacto Arqueológico, delimitar lasdiferentes partes, fases o aspectos que concurren en él, yelaborar una especificación concreta para cada una deellas en la que se contuviera la metodología aplicable aese caso. Con todo, la presente formulación no puede sermás que una versión preliminar o provisional que secontinuará desarrollando y precisando en el futuro.

Debemos señalar por ello que la desproporción que serefleja en las referencias bibliográficas entre produccionespropias y ajenas no se debe a motivos relacionados conninguna tendencia endogámica por parte de nuestrogrupo de investigación. Antes bien, resulta lógico pensarque dicha situación viene dada por el hecho de tratarse de

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un documento constituido por una síntesis de los trabajostécnicos e investigaciones desarrolladas por la prácticatotalidad de los miembros del LAFC desde que estaunidad comenzó su andadura en el campo de la gestióndel impacto arqueológico, a principio de la década de losnoventa. Desde entonces, de una forma o de otra, lamayoría de nosotros ha trabajado en la cuestión centralque aquí se desarrolla, con lo que se hacen necesarias lasabundantes alusiones al trabajo de buena parte denuestros compañeros y compañeras a lo largo de estosaños.

Por ello, aunque se trate de un documento firmado porun número limitado de autores, queremos incidir en suclaro carácter de obra colectiva, fruto del trabajo de todoslos que trabajan y trabajaron (de forma continuada oesporádicamente) en el LAFC. Sirva esta mención deagradecimiento a todos, en especial a aquéllos querevisaron y evaluaron exhaustivamente el texto, tanto ensus momentos iniciales, cuando todavía era un boceto(Xurxo Ayán) como en su fase final, cuando estabamos apunto de culminar la tarea (Roberto Aboal, PaulaBallesteros, Carlos Otero y Pilar Prieto). Nuestro sinceroagradecimiento también aquí a los pacientes evaluadoresexternos, cuya labor no ha tenido obviamente plasmaciónen nuestro texto -aunque se reproduce íntegramente alfinal del volumen- pero que sin duda la tendrá en trabajosvenideros: Ignacio Rodríguez Temiño, Alejandro Haber,Rafael Mora y Paloma González Marcén.

Finalidad

La publicación de estas especificaciones persigue cuatroobjetivos: explicitar la metodología de trabajo que nuestrogrupo utiliza ahora mismo; ofrecer al debate públiconuestros planteamientos en este sentido; aportar unmodelo que, si cabe, puede ser utilizado por otrasinstancias y agentes en circunstancias diferentes a lasnuestras; y, en todo caso, contribuir al diseño demetodologías para tratar el impacto arqueológico deObras Públicas, un proyecto que no ha sido planteado niasumido por entidades oficiales o corporativas pero queresulta de imprescindible satisfacción para apoyar eldesarrollo armónico de ese campo de trabajo.

La investigación tecnológica en Arqueología y PatrimonioCultural

El presente texto forma parte y se beneficia de la filosofíade trabajo de carácter integrador que orienta la labor denuestra unidad de investigación. Esa filosofía se basa en lacomplementariedad entre las tres principales áreas de

actividad en las que trabajamos, a saber: investigaciónbásica en Prehistoria y Arqueología (vertebradafundamentalmente dentro de un programa deinvestigación en Arqueología del Paisaje), investigaciónaplicada o de desarrollo tecnológico (orientada a la puestaa punto de convenciones y procedimientos de gestión delPatrimonio Arqueológico), y prestación de serviciostécnicos especializados (que se concretan en nuestrostrabajos de asistencia técnica de los cuales,fundamentalmente, se obtienen los recursos principalespara el mantenimiento del grupo). Hablar de 'una filosofíade trabajo de vocación integradora' en nuestro caso quieredecir que los resultados derivados de proyectos deinvestigación que permiten evaluar la significación históricade los bienes arqueológicos e innovar en metodologías detrabajo, se reorientan con un sentido aplicado paratransformar ese conocimiento en una tecnología para lagestión actual del Patrimonio Arqueológico, cuya validezpráctica se comprueba, primero, en proyectos deasistencia técnica y se transfiere, después, al entornosocial y productivo como oferta de servicios1, comoproductos acabados que puedan ser utilizados porterceros y/o como publicaciones de carácter especializadoo divulgativo2 .

Nuestros trabajos de investigación aplicada o, mejor,desarrollo tecnológico (DT en adelante) se encuadrandentro del Programa CCAPPA (definición de Criterios yConvenciones para Arqueología del Paisaje y PatrimonioArqueológico), con el que se pretende contribuir a lareconversión de la Arqueología, que es esencialmente unametodología para el estudio del pasado histórico, en unametodología de acción positiva en el presente; pretendehacer esto en un contexto social y teórico que es post-positivo; y pretende hacerlo, además, combinando lasatisfacción de las demandas sociales, con la producciónde conocimiento sobre el pasado y con la innovación enprocedimientos de trabajo. Todas estas cosas constituyende hecho los objetivos genéricos del trabajo de nuestrogrupo de investigación. A este proceso de reconversión lodenominamos en otro punto adaptación tecnológica de laArqueología (Criado 1996b), queriendo significar con elloque dentro de nuestra disciplina (de hecho y más engeneral dentro de las Humanidades: Criado 1996a) esposible realizar una investigación de carácter tecnológico,entendiendo este término no como el paradigma de unavoluntad de saber tecnocrática y cientificista, sino en elsentido de saber-hacer, de un saber que permite hacercosas y, en nuestro caso, responder a los retos queplantea el Patrimonio Arqueológico; lo 'tecnológico' loconstituye la capacidad de cualquier saber para actuarsobre el universo real en un sentido práctico.

1 Para obtener más datos al respecto, consúltese nuestra página web: http://www-gtarpa.usc.es/2 Cuyos principales instrumentos son precisamente las series CAPA (Criterios e Convencións en Arqueoloxía da Paisaxe) y TAPA (Traballos en Arqueoloxía da

Paisaxe).

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

La Arqueología como Tecnología

Creemos que es muy importante reivindicar lasposibilidades de la investigación tecnológica enArqueología y Humanidades, pues lamentablemente, cadavez que se habla de desarrollo tecnológico para satisfacerlas demandas del Patrimonio Cultural, se piensainevitablemente en el perfeccionamiento de las técnicas einstrumental científico para intervenir en este ámbito ...como si la tecnología no fuera más que el high-tech3 . Encambio debemos volver a una noción heideggeriana detecnología4 , de la que a fin de cuentas bebe directamentenuestra propuesta, para resistir y reconducir la orientaciónhabitual de las políticas de DT e investigación aplicada. Enparte se trata de una batalla perdida: las causas de ello sepueden buscar en la colusión de la voluntad de saber-poder post-industrial basada en el imperio absoluto de latécnica, con el hecho concreto de que la mayor parte delos gestores de los programas de investigación(autonómicos, estatales o europeos) proceden del campode las ciencias 'duras' (por lo que no sólo no entienden lasdisciplinas humanísticas sino que además tienden aadoptar una actitud apriorí en contra de ellas) y de que,para colmo, las Humanidades tienden a manifestar undesinterés radical sobre temas y carecer de la sensibilidadadecuada hacia cuestiones de razón práctica (lo que alcabo justifica aquella actitud y hace inevitable que seprescinda de ellas).

En nuestro caso, hablar de la Arqueología comotecnología supone dotar a aquélla de los criterios,procedimientos e instrumentos de trabajo necesarios paragestionar el Patrimonio Arqueológico de forma integral, loque implica: descubrirlo, inventariarlo, protegerlo,significarlo como producto histórico, valorarlo comoPatrimonio, revalorizarlo como recurso cultural, hacerloaccesible al público, difundirlo; o más en concreto:comprenderlo dentro de la evaluación de impactoambiental, englobarlo en planes de ordenación de usosdel suelo, incluirlo en proyectos de promoción turística...

Sin embargo, para el correcto desarrollo de esteproyecto es necesario conferir al mismo espesor teórico,además de fundamentación cognitiva. Ello supone, por lotanto, hablar de Arqueología Teórica de un lado y, ennuestro caso, de Arqueología del Paisaje del otro. Sepodría pensar que ambos temas quedan muy lejos deltema original. Sin embargo, las 'razones' para tener ambosen cuenta a la hora de considerar la Evaluación deImpacto Arqueológico son fáciles de discernir, pues están

contenidas en el interés inherente al estudio del paisaje yal estudio del desarrollo teórico de la Arqueología. Elprimero, si es profundo, provoca un compromiso con lapropia realidad del paisaje, con su actualidad, con (por lotanto) la ordenación del suelo, la alteración del entorno y laartificialización del medio5. Y el segundo, si es auténtico,provoca un compromiso con la realidad, con la necesidadde combinar teoría y práctica, con la premura (porquesiempre estamos apremiados para ello) por conjugardemandas sociales y respuestas arqueológicas,necesidades profesionales y desarrollos académicos.

GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y TEORÍA ARQUEOLÓGICA:BASES TEÓRICAS PARA EL TRATAMIENTO DEL IMPACTOARQUEOLÓGICO

Lo que le falta a la teoría arqueológica

La teoría arqueológica ha evolucionado a lo largo de loscasi 150 años de historia de la disciplina (un siglo, sitomamos como punto de partida su institucionalizaciónacadémica) dando lugar a una larga sucesión de modelosteóricos o teorías a secas6 . Entre todas ellas se cruzanrelaciones complejas de filiación, antagonismo ysuperación.

Sin embargo, considerada la pluralidad deaproximaciones teóricas desde una perspectiva de largaduración, que inevitable pero, creemos, convenientementeprime la continuidad, la evolución de la teoría arqueológicase reduce a tres grandes etapas: la Arqueología Tradicionalo histórico-cultural (el término 'tradicional' no presuponeaquí matiz peyorativo, más bien indica que esa etapaconstituye la 'tradición' de la Arqueología), la NuevaArqueología, funcionalista o procesualista, y la ArqueologíaPostprocesual o crítica. El interés de esta periodización dela Arqueología no es situarnos en una u otra etapa, niimponer la idea (consustancial a toda lectura evolucionistade una serie) de que la verdad radicaría en la última etapa.Como participamos de una concepción más nietzcheanaque moderna de la verdad (más nihilista que narcisista), elinterés de esa periodización sólo puede ser aportar unesquema estructural de la práctica arqueológica, unacartografía o eje de coordenadas que definen el campo deacción del juego (de lenguaje) arqueológico y contienenlas correlaciones de fuerzas así como los conceptos sobrelos que se construyen los límites y posibilidades denuestra labor.

3 Se pueden ver en este sentido los volúmenes de circulación restringida y bajo demanda Blanco et al 1998 y 1999b. Suponemos que el lector interesadolos podrá solicitar en la ANEP (Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva).

4 Que entiende ésta como un pro-ducir; etimológicamente: poner delante lo que falta (Heidegger 1994).5 En la línea marcada por la Convención Europea del Paisaje, celebrada en Florencia en octubre de 2000.6 Para aclararnos conviene precisar que una teoría o, mejor, matriz teórica, en Arqueología se debe entender como un esquema ideacional sistemático,

definido convencionalmente, que se refiere a un conjunto determinado de hechos empíricos y que permite comprender las regularidades presentes enellos, así como reconstruir el patrón de racionalidad que traducen.

En este sentido, el campo (que ya no evolución) de lateoría arqueológica se abre entre una Arqueología de laForma (objeto y objetivo esencial de la ArqueologíaTradicional), una Arqueología de la Función (objetivo ytemática principal de la New Archaeology) y unaArqueología del Sentido (temática e intención fundamentaldel post-procesualismo arqueológico). La concepciónintegradora de la teoría arqueológica quiere decir que lainterpretación del registro arqueológico implica dar cuentade él como forma, como función y como sentido. Acontinuación se aporta una síntesis esquemática de lasaportaciones de las diferentes teorías arqueológicas aldesarrollo de la teoría arqueológica.

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Figura 1: Síntesis de la evolución de la teoría arqueológica: principales fases y tendencias.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Sin embargo, la evolución de la Teoría y la definicióndel campo arqueológico están incompletos por dosmotivos que se relacionan, pero que sin embargo sondistintos: uno deriva de la evolución reciente de laArqueología y, sobre todo, de la transformación de nuestradisciplina al hilo de las nuevas demandas sociales; y elotro es consustancial a la naturaleza del registroarqueológico, por más que este rasgo del mismo sólo sehaya valorado debidamente a raíz de la evolución anterior.Después del impacto de la 'revolución' postprocesual en laprimera mitad de la década de los 80, los cambios que haexperimentado la Arqueología en los últimos 15 años nohan sido consecuencia del 'progreso' de la teoría (que engran medida permanece estancada y no ofrece grandesnovedades), sino de la concepción de PatrimonioArqueológico que se ha impuesto en este tiempo, ymerced a la cual la consideración y tratamiento de éste hapasado de estar guiado por criterios exclusivamenteconservacionistas a basarse además en criterios de uso yrentabilidad social; al calor de este proceso ha aumentadola importancia de la administración del Patrimonio

Arqueológico, ésta se ha hecho más amplia y compleja, enmuchos casos se ha profesionalizado e institucionalizadoy, simultáneamente, ha surgido una actividad arqueológicaprofesional emancipada por primera vez de las alcobas depoder tradicionales: la academia y el museo. LaArqueología debe responder hoy a las necesidades de laAdministración del Patrimonio, y ésta a las demandassociales y a los conflictos que surgen cuando aquélinteracciona con procesos actuales (obras, proyectos deconstrucción, turismo, reivindicaciones comunitarias...).

A pesar de que estos requerimientos son en granmedida nuevos, la causa material de los mismos es viejay, como decíamos, consustancial al registro arqueológicopues éste, además de ser producto del pasado, estáconstituido por formas que existen físicamente en elpresente; por lo tanto presentan problemas prácticos, deconservación, protección, recuperación, valoración ... endefinitiva, problemas de gestión; la naturaleza de nuestroregistro es tal que no sólo tenemos que estudiarlo para re-construir el pasado, sino que al mismo tiempo tenemosque gestionarlo en el presente; el proceso normal del

Figura 2: Esquema (periódico o estructural, ¡depende del gusto del lector!) del campo de la teoría arqueológica

trabajo arqueológico supone en cierta forma una gestióndel registro: se localiza, se excava, se registra, semuestrea, se analiza, se divulga, se enseña, se almacena;pero esta gestión se hace más compleja cuando lapráctica arqueológica tiene que reconocer las diferentesdimensiones, problemáticas y expectativas que en laactualidad concurren en el Patrimonio Arqueológico.

De este modo, por necesidades de orden prácticorelacionadas con el desarrollo de la actividad en torno alPatrimonio Arqueológico, y por necesidades nuncareconocidas explícitamente y relacionadas con el estatutoontológico de nuestro objeto de estudio, se ha constituidoun campo de ejercicio profesional vinculado a la gestióndel Patrimonio Arqueológico y se ha generado lo que amenudo se denomina Arqueología de Gestión. El términosin embargo es tan peligroso como insuficiente: es almismo tiempo un instrumento de exclusión (cuando seutiliza como etiqueta esgrimida desde el establismentacadémico para censurar ese campo de actividad ymantenerlo sometido a la égida de la investigaciónuniversitaria), un instrumento de justificación (cuando seutiliza desde el sistema profesional naciente para delimitarsu nicho ecológico), un instrumento de legitimación(cuando se utiliza desde el orden de la administración paradestacar la reordenación de la Arqueología bajo el imperiode la tecnocracia), y es en definitiva (como todas laspalabras) un instrumento de poder. La Arqueología deGestión es muchas cosas y, sin embargo, lo-que-es no eslo que debería-ser, aquello que le conferiría poder real,evaluado éste como capacidad para hacer cosas yeficacia al hacerlas.

Las necesidades prácticas y teóricas que impone eldesarrollo de la gestión del Patrimonio Arqueológicorequieren una teorización específica que adapte ladisciplina arqueológica al nuevo contexto. Precisamenteporque la Arqueología de Gestión es un programa detrabajo específico, requiere fundamentarse sobre unamatriz teórica que dé cuenta de todas las dimensiones queen él concurren. Es necesario repensar su objeto deestudio, objetivos, sus formas de trabajo, mecanismosinterpretativos, métodos y metodologías, su interrelacióncon la sociedad y su interacción con procesos sociales noinocentes (política del suelo, explotación del medio,producción de valor, creación de identidades societales,manejos políticos...). Poco a poco se va haciendo. Pero enla misma medida en que existen múltiples contribucionesindividuales en estos sentidos, se echa de menos(creemos) un reconocimiento unitario no sólo sobre laurgencia de esta tarea, sino sobre todo respecto al hechode que esa tarea es ante todo una labor teorética. Esto eslo que le falta a la teoría arqueológica y, por ende, alcampo de la Arqueología actual. Seguramente el cambiomás radical que ha experimentado la Arqueología en losúltimos 100 años, está siendo ahora mismo la constituciónde la Arqueología como actividad liberal, su introducción

en el mercado y el surgimiento y consolidación de unsector profesional nuevo. Es un cambio sólo comparable ala primera institucionalización hace más o menos 100 añosdel trabajo arqueológico mediante la creación de cátedrasy plazas para arqueólogos en el mundo académico.Sorprende por lo tanto que este proceso no haya idoacompañado de una adaptación de la disciplinaarqueológica que sólo se puede operar mediante unarenovación teórica de la misma.

Hacia una teoría arqueológica de la gestión del PatrimonioCultural

En esta tesitura, la cuarta etapa (en sentido evolutivo) o lacuarta faceta (en sentido estructural) de la TeoríaArqueológica deberá ser una teoría sobre la gestión delPatrimonio Arqueológico, una teorización que complete latriada forma-función-sentido con el factor gestión, que nospermita concebir una Arqueología de la Gestión comoforma de completar nuestra comprensión de lasdimensiones del registro arqueológico y de actuarpositivamente sobre él y los contextos en los que seincluye y utiliza. Esta teoría será la base para fundamentarla reconversión de la Arqueología en tecnología paragestionar el Patrimonio Arqueológico. Sin ella esatecnología será mera exhibición técnica sin fundamentocrítico: colección de procedimientos para solventarproblemas sin cuestionar la base y contexto real de esosproblemas y de las soluciones que se dan. La Arqueologíade Gestión será teoría o no será nada. O, lo que es máspeligroso, será (como de hecho ya-es) merainstrumentalización técnico-liberal del PatrimonioArqueológico. De hecho, como ha sugerido V. Salvatierraen una de las revisiones más lúcidas que se han publicadosobre el desarrollo de la gestión del PatrimonioArqueológico en España (aunque el autor se limite a hablardel caso andaluz), el gran problema de la Arqueología deGestión ha sido la carencia de una teoría real sobre lagestión (Salvatierra, 1995: 6). No vamos a desarrollarahora esta teoría. La dimensión de la tarea desborda loslímites de este texto. Pero propondremos algunas de laslíneas generales que debería seguir su formulación, ya queello nos servirá para contextualizar las metodologías deEvaluación de Impacto Arqueológico dentro de unconjunto más amplio.

La formulación teórica de la Arqueología de la Gestióndel Patrimonio se puede articular en torno al mismoesquema formal que debe subyacer a toda teoría,disciplina científica o programa concreto de investigación.Ese esquema, adaptado a partir de G. Gibbon (1989: 5 yss.), incluye los siguientes niveles o ámbitos teóricos:objetivo (o utilidad práctica que persigue), ontología,epistemología, teorética, método, metodología y crítica. Lasíntesis de la posible matriz teórica de la Arqueología deGestión se ofrece en el siguiente diagrama.

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Utilidad y ventajas

Desarrollar esta Arqueología de la Gestión quiere decir quela Arqueología deja de ser ante todo una disciplina paracrear conocimiento sobre objetos muertos, y pasa a ser ladisciplina que gestiona esos objetos en un presente vivo.Esta reconversión de la Arqueología presenta variasventajas (junto a múltiples problemas); entre ellasresaltaríamos que frente al carácter hipotético querevestirá siempre el conocimiento arqueológico sobre elpasado desvanecido, esta parte de la Arqueología manejacertezas contrastables, y frente al carácter inútil desde elpunto de vista utilitario de aquél conocimientoarqueológico, éste puede servir para basar una acciónpositiva en el presente sobre objetos reales (las entidadesque constituyen el Patrimonio Arqueológico) y su contexto(la sociedad), lo que al cabo termina siendo una acciónque de algún modo modifica las condiciones objetivas devida y existencia; es privilegio nuestro decidir con quéfinalidad o ideario.

Ontología

El grado cero de esta teorización debe ser, como el decualquier otra orientación de la Arqueología o programacientífico, una definición y delimitación del tipo de objetos

a los que se refiere y que manipula, de su naturaleza,carácter, estatuto de existencia y origen, así como de lasprincipales características que manifiestan.

Del mismo modo que en el caso de las teoríasarqueológicas 'normales' la ontología la constituye uncierto modelo de formación y representatividad del registroarqueológico, dada la especificidad de la Arqueología dela Gestión su ontología estará conformada por un modelode Patrimonio Arqueológico. Este modelo tiene que definirante todo el concepto, pero sobre todo tiene que marcarsu relación con el Patrimonio Cultural (del que en principioconstituye un subconjunto especial), y su relación con lasentidades que forman el registro arqueológico.

Nuestra propuesta es entender el Patrimonio Culturalcomo el conjunto de entidades (de carácter real osimbólico-imaginario, p. ej. un castillo y una tradiciónpopular) que representan la memoria social. Estaconcepción es activa y dinámica, no cerrada ni estática.Quiere ello decir que cambia con la propia vida y según elalbedrío de los seres humanos que construyen lamemoria. La memoria, y por lo tanto su representación, elPatrimonio Cultural, son el reflejo de un proceso continuode auto-determinación, que se resuelve de forma explícitao implícita, pero que siempre expresa un consenso entretodos los agentes sociales involucrados. Se podría alegarque esta concepción es peligrosa por cuanto deja al

GESTIÓN

MODELO DE REFERENCIA GESTIÓN DE RECURSOS

INTERPRETACIÓN DEL PATRIMONIO

OBJETIVO ADMINISTRAR (LOCALIZAR PROTEGER VALORAR REVALORIZAR) EL PARQ

ONTOLOGíA PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO [ =< REGISTRO ARQUEOLÓGICO ] =< PATRIMONIO

CULTURAL

EPISTEMOLOGíA REALISMO

CONSENSO COMUNICATIVO

POST-POSITIVISMO

TEORÍA SOCIAL HERMENÉUTICA AVANZADA

DE-CONSTRUCCIÓN

TEORÍA ANTROPOLÓGICA ANTROPOLOGÍAS RETÓRICAS

ANTROPOLOGÍAS INTERPRETATIVAS

MODELO TEÓRICO-METODOLÓGICO

CADENA VALORATIVA

LA INTERPRETACIÓN DEL PATRIMONIO

MODELO INTERPRETATIVO ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE

MÉTODO VALIDACIÓN SOCIAL DE LA ACCIÓN, LAS PRÁCTICASY EL CONOCIMIENTO

METODOLOGÍA(DE TRABAJO)

EJEMPLO: EVALUACIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO

METODOLOGÍA(DE CAMPO)

EJEMPLO: EXCAVACIÓN POR UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS (`MÉTODO ARRIS´)H

OBJETIVO REVALORIZAR EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO COMO RECURSO CULTURAL

CRÍTICA CRISIS DEL ESTADO DEL BIENESTAR

Figura 3: Esquema provisional de una Teoría de la Gestión del Patrimonio Arqueológico.

7 Una reflexión más amplia sobre las relaciones entre arqueología, patrimonio e identidad, al igual que sobre las subsiguientes relaciones entre lasdiferentes concepciones de Patrimonio, se puede encontrar en Criado 2001.

arbitrio de cada momento decidir qué huellas del pasadoserán o no consideradas Patrimonio Cultural. Sin embargo,una parte básica de la memoria la constituye la tradición, yésta es la que se ocupa de que entidades, que hubieransido clasificadas como elementos insignes del PatrimonioCultural, no dejen de repente de serlo y se destruyanporque cambia la estética o la voluntad de poder de unaépoca respecto a otra7 .

La definición 'legal' de Patrimonio Arqueológico, por suparte, entiende a éste como el conjunto de bienes, de unaantigüedad mayor a 100 años, cuyo estudio y localizaciónse debe hacer con metodología arqueológica, tal y comose sanciona en el Preámbulo de la Ley 16/1985 delPatrimonio Histórico Español. A pesar de ser una definicióncircular que no aclara ambigüedades fundamentales y lastransfiere a un ámbito externo a la ley (a saber, el consensode los especialistas que determinarán en cada momentoqué es la metodología arqueológica, algo que en suformulación concreta resulta difícil decidir o, en todo caso,está pendiente de ser hecho), ha pasado a ser unadefinición útil y muy manejada; su 'calculada' (¿?)ambigüedad a la postre ha beneficiado al PatrimonioArqueológico.

Sin embargo, a partir de la noción anterior dePatrimonio Cultural es posible ofrecer una definición dePatrimonio Arqueológico de mayor rigor teórico e histórico.Éste se podría concebir como la materialización de lamemoria social. En un sentido teórico estaría constituidopor la dimensión o expresión material del PatrimonioCultural, y en un sentido empírico estaría conformado enrealidad por todos los restos materiales (de naturalezamueble e inmueble o monumental) generados por laactividad humana en el pasado. Esta definición sin dudaamplía el espectro de acción de la Arqueología y la gestiónarqueológica, hasta un punto que puede resultar excesivo.De todos modos creemos que está justificada, que resultacoherente con la realidad histórica del PatrimonioArqueológico (con el hecho de que es el resultado deprocesos sociales antiguos) y que, incluso, termina siendoútil y funcional porque ofrece la posibilidad efectiva ymetodológica de considerar entidades reales que de otromodo son relegadas: si la Arqueología no estudia loselementos físicos del paisaje rural de hace 200 años, si noanaliza la cultura material cotidiana de las etapashistóricas más recientes o de la modernidad misma, si noconsidera los elementos del Patrimonio Etnográfico(incluyendo el Patrimonio Inmaterial) dentro de unaevaluación de impacto arqueológico, ¿qué disciplina oespecialista va a hacerlo?

Sin embargo, uno de los problemas esenciales quedebe resolver el modelo de Patrimonio Arqueológico quese utilice es establecer la relación de éste con el registroarqueológico. A pesar de ello, es un tema que ni preocupaa los teóricos del Patrimonio Arqueológico, situadosgeneralmente del lado de la gestión y la administración, nia los teóricos de la Arqueología, situados tradicionalmente

del lado de la investigación y la academia. En concreto hayque resolver si Patrimonio Arqueológico y registroarqueológico equivalen el uno al otro de forma directa, siuno de ellos es en realidad un subconjunto del otro, o sientre ambos existen relaciones disjuntas.

Una solución sencilla sería postular que ambos sonequivalentes entre sí y que la diferencia de denominacióndepende de la perspectiva desde la que se considere unaentidad arqueológica concreta: sería 'registro' en el casode que se valore desde un proceso de investigación, ysería 'patrimonial' en el caso de que se valore desde laadministración. Esta convención podría resultar cómoda yrentable, pero es incorrecta.

En otro punto (Criado 1993) hemos definido el registroarqueológico como el conjunto de productos y efectos dela acción social pretérita, un conjunto por lo tanto deentidades formales que objetivan el ser social original. Unavez más, esta propuesta constituye una definición muycomprehensiva y amplia de registro arqueológico: ésteestaría formado por los útiles prehistóricos, los restos detalla o las muestras antracológicas o polínicas que reflejanel efecto del proceso de trabajo en el que aquellos útilesfueron utilizados. Si bien es obvio que los primerosmerecen per se la categoría de Patrimonio Arqueológico,es discutible si ésta se debe aplicar a los segundos, y esun despropósito extenderla a las terceras. La respuesta aeste dilema, aunque imprecisa, sólo puede ser una: elPatrimonio Arqueológico está constituido por aquelloselementos (todos, una parte o ninguno) del registroarqueológico que, a través de un proceso de valoraciónhistórica y patrimonial (ver IDENTIFICACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y

VALORACIÓN DE ENTIDADES ARQUEOLÓGICAS, p.32) parezca oportunosancionar como bienes patrimoniales.

Mas allá de este problema concreto, considerar larelación genealógica entre Patrimonio Arqueológico yregistro arqueológico tiene otra importancia fundamental:permite resaltar el carácter histórico de los bienes queintegran el Patrimonio Arqueológico, y recordar así (inclusopriorizar) que el proceso de gestión de ese Patrimoniodeberá siempre basarse en una comprensión de susignificación histórica, que también podemos llamaroriginal. No puede haber gestión del PatrimonioArqueológico sin reconocer el carácter indefectiblementetridimensional de ese Patrimonio que, en tanto objeto real,es al mismo tiempo documento de las sociedadeshistóricas y recurso para las sociedades actuales, pasadoy presente, vestigio y existencia, huella y ser. Por lo tanto,no se puede plantear su gestión sin disponer de unmodelo del proceso de formación y representatividad delregistro arqueológico que alimenta ese Patrimonio; (dadoel carácter de este texto, no trataremos aquí esta temática,pero se puede consultar al respecto Patrik 1985 y Criado1993).

Frente a todos aquellos que al perder de vista elhorizonte familiar de la Arqueología como 'ciencia' sobre elpasado, arguyan que la gestión del Patrimonio y la

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adaptación tecnológica de nuestra disciplina conllevanuna desnaturalización de la misma, pues ésta habríaperdido su razón de ser original en aras de una razóntécnica, podemos ahora argüir que ese horizonte enrealidad no se pierde nunca: ya que cualquier acción ointervención sobre el Patrimonio Arqueológico se debebasar siempre en el hecho de que ese Patrimonio expresasentido y que la práctica arqueológica esfundamentalmente la re-construcción y de-construcciónde ese sentido. Pero en vez de dar ahí por finalizadanuestra labor, tenemos que empezar a partir de ahí aresolver los problemas prácticos que la gestión delPatrimonio Cultural y Arqueológico demanda, lo que es enrealidad el objetivo de esta teoría y de la adaptacióntecnológica de la Arqueología que ella cobija.

Epistemología, Teoría y Método

La epistemología define dentro de una ciencia, teoríacientífica o programa de investigación qué es posibleconocer y cómo puede ser conocido. La teoría en sentidolimitado (también le podemos llamar dispositivo teorético)delimita los principios en los que se puede basar el trabajoy determina las relaciones entre los objetos consideradosy la realidad. El método (adoptando la definición positivistaclásica pero que sigue siendo esencialmente válida) es laforma de satisfacer el criterio de certeza, es decir, deresolver en el caso de las hipótesis científicas si son o nocorrectas. Por brevedad no nos detendremos en estos trespuntos. Tan sólo se aportarán algunas indicacionesgenéricas.

La epistemología tiene que ser de base post-positivista, adaptada al contexto socio-cultural de laModernidad Final que es post-positivo. No puedemantenerse ninguna línea de acción que restaure la'utopía' objetivista y universalista del positivismo en susdiferentes versiones. Sin embargo, para huir del riesgo delrelativismo en la que incurren tantas 'epistemologías'postmodernistas, procede mantener una perspectivarealista, como la que ha propugnado G. Gibbon (1989).Esto, aplicado a los problemas prácticos de gestión delPatrimonio Arqueológico, quiere decir que las actuacionespara resolver aquéllos no pueden esperar disponer de unasanción suprema que las legitime, ora por apelación a unacerteza científica, ora por referencia a una razón técnica,económica o industrial. El sistema de validación tendráque ser la confrontación con la sociedad, el diálogo entreexpertos y entre éstos y los agentes sociales para, a travésde consensos hablados y siempre provisionales,sometidos a disputa y por lo tanto también a superación,decidir sobre la viabilidad y oportunidad de lasactuaciones sobre el Patrimonio Arqueológico8 .

Si se piensa bien, aquí radica la base de un nuevométodo de validación de las decisiones y lasintervenciones consiguientes, pero radica también unnuevo 'método de intervención sobre el Patrimonio'aunque, en la terminología que aquí utilizamos, ledenominaremos más correctamente metodología deintervención, reservando el término 'método' para loprimero. De hecho, esta orientación metodológica no esnueva: principios como el de la intervención mínima en larestauración o el de la documentación y reversibilidad detodas las acciones reconstructivas, ejemplifican estametodología. Pero hay que profundizar en todo ello, sobretodo mediante la generalización de éstos y otros principiosa todos los ámbitos de la gestión del PatrimonioArqueológico y Cultural.

Una parte esencial de cualquier teoría científica son losmodelos interpretativos que la acompañan y que ofrecenlos esquemas para hacer inteligible la realidadconsiderada y para formular hipótesis de trabajo querelacionen los datos disponibles con ellos. Éste es el lugarque ocupa la sucesión teórica de modos de producción enel Materialismo Histórico o la tipificación social delSustantivismo. Pues algo de este tipo hace falta en laArqueología de Gestión, aunque ésta no seaespecíficamente investigación. Porque es en principioinvestigación (ya lo tratamos), y sobre todo porque es conbase en esa investigación como se van a plantear losmodelos o narrativas para re-construir el PatrimonioArqueológico y hacerlo accesible al público. La definiciónde estas narrativas, para que no sea una operaciónestrictamente subjetiva, ni un despropósito científico, setiene que basar en modelos de interpretación arqueo-antropológica rigurosos.

Realmente estos modelos deben constituir unapanoplia que, bajo condiciones de rigor y fiabilidad, esté adisposición del gestor para que éste los aplique indistintao específicamente según la conveniencia y oportunidaddel proyecto. Nuestra propuesta concreta (que venimosdesarrollando en diferentes trabajos: Criado y González1993, González Méndez 1995) es basar no sólo losproyectos de revalorización social del PatrimonioArqueológico, sino todo su proceso de gestión, enprincipios, valores y reconstrucciones derivadas de laArqueología del Paisaje. Trataremos monográficamenteeste tema más abajo (ver GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y ARQUEOLOGÍA DEL

PAISAJE, p.22).

En todo caso, por mucho que se tome prestado de unlado u otro un esquema teórico o interpretativo paraorientar la gestión del Patrimonio Arqueológico, esteámbito de trabajo necesita un modelo teórico-metodológico de gestión propio, del que en general secarece. Ese modelo debe ser integral e integrador,queriendo indicar con ello que por un lado debe prever la

8 En la línea de los presupuestos filosóficos desarrollados por Habermas en su teoría de la acción comunicativa.

totalidad del proceso de 'vida' o administración de losbienes que constituyen el Patrimonio y por otro aunar atodos los especialistas y especialidades que concurren enesa gestión.

Uno de los pocos modelos (si no el único) que se haconsolidado en este campo es el que se conoce comointerpretación del Patrimonio y que si bien generalmentese vincula a proyectos de revalorización, por su alcance ycoherencia interna ofrece en realidad un paradigma detratamiento integral del Patrimonio. Sin embargoentendemos que este modelo adolece de múltiplesproblemas, que empiezan en la confusa e insuficientedefinición del concepto 'interpretación', y se complican dehecho como consecuencia de la precaria fundamentaciónteórica del modelo. Por estos motivos es necesario discutircríticamente esta propuesta.

Por nuestra parte hemos formulado un modeloespecífico de gestión integral que denominamos cadenavalorativa, planteado inicialmente en Criado 1996a ycompletado en González Méndez 1999. Dada surelevancia, lo trataremos en un apartado posteriorespecífico (ver EL IMPACTO ARQUEOLÓGICO COMO INSTRUMENTO PARA LA

GESTIÓN DEL PATRIMONIO, p.24).

Metodología

La metodología o aparato metodológico reúne el conjuntode herramientas y técnicas instrumentales que posibilitanla investigación. Aunque éstos no son exclusivos de cadapropuesta teórica, sino que pueden ser tomados a partirde otras disciplinas o teorías, es preciso que suplanteamiento y aplicación sea coherente con la baseteórica adoptada.

De hecho, debido a la especificidad del PatrimonioArqueológico y su gestión, ésta debe contar conprocedimientos técnicos o analíticos singulares. Enprincipio estas metodologías carecen de sentido ofuncionalidad fuera de la gestión del Patrimonio. Sinembargo, ello no tiene por qué ser siempre así: uno de losmejores ejemplos de la innovación metodológica enArqueología propiciada por necesidades de gestión fue eldesarrollo de la metodología Harris de excavaciónestratigráfica, concebida inicialmente como una forma deagilizar el proceso de la excavación en contextos depromociones urbanísticas, mejorando al tiempo la calidaddel registro; y sin embargo hoy la metodología Harris estáampliamente extendida en todos los campos de laArqueología y nadie deja de aplicarla porque sea unatécnica sólo válida para excavaciones de urgencia9 .

Es aquí donde el proyecto de reconversión tecnológicade la Arqueología y de transformación de ésta en un know-how que permita resolver los problemas del PatrimonioArqueológico, adquiere especial relevancia práctica(aunque, como hemos alegado siempre, no pueda serexclusivamente un tema técnico sino que tiene que irdotado de armazón teórico), pues supone ante tododesarrollar nuevas metodologías de trabajo. Nos referimosa funciones como elaborar Cartas de Riesgo, realizarEstudios de Impacto Arqueológico, practicar la ArqueologíaUrbana, intervenir interdisciplinarmente en proyectos derehabilitación del Patrimonio Construido...

En todos estos casos, es necesario concebir losmecanismos, pensar los conceptos, desarrollar losprocedimientos y establecer los criterios de trabajooportunos. Estas metodologías podrán dar lugar, por sucomplejidad y el nivel de profesionalización que requieren,a la consolidación de nuevas especialidades dentro de laArqueología. El presente texto pretende ser unacontribución al desarrollo de las metodologías para lagestión del Patrimonio Arqueológico centrada en concretoen la Evaluación de Impacto Arqueológico y,coherentemente, intenta consolidar esta línea de accióncomo especialidad concreta de la práctica arqueológica.

Crítica

La dimensión crítica toma a su cargo revisar lasimplicaciones del programa de trabajo, así comoestablecer las relaciones entre éste y el sistema de saberal que pertenece y el sistema de poder que lo contiene.

Dado el carácter de este texto, tampoco procedeextenderse en este sentido. Sin embargo siempre esmenester incluir alguna consideración aún intempestiva.

El desarrollo de la gestión del Patrimonio y de la teoríade la gestión que nosotros preconizamos, no se puedeaislar del contexto socio-político sobre el que emerge, yque está caracterizado por la hegemonía de la doctrinaneoliberal, la crisis del Estado del Bienestar, y lastransformaciones en marcha en éste, en el mercado y enel trabajo. En concreto no se puede menospreciar elimpacto práctico de la reducción de fondos públicos paragestionar el Patrimonio.

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9 El tema de la correspondencia entre técnicas y matriz teórica es complejo. Parte de la dificultad radica en la voluntad de poder de los acólitos de unadeterminada teoría, pues a menudo una técnica concreta se toma como representación de la teoría y su utilización pasa a ser un signo de identificaciónreservado a iniciados que permite excluir a otros sujetos y velar por la integridad de la teoría. A pesar de lo que se acaba de decir en el texto principal,de hecho la metodología Harris tardó en superar los límites de la Arqueología Urbana y extenderse hacia la práctica arqueológica más académica.Ejemplificando lo mismo, pero en sentido contrario, nos contaba un arqueólogo profesional la reacción en contra de profesores de universidad alcomprobar que en su excavación se hacía sistemáticamente flotación y se tomaban muestras; ese arqueólogo tuvo que oír que la Arqueología profesionalno necesita aplicar esa técnica.

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GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y ARQUEOLOGÍA DELPAISAJE: REFERENCIAS PRÁCTICAS PARA ELTRATAMIENTO DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO

No debería resultar muy difícil justificar ahora la segundaparte de nuestro planteamiento inicial en el queproponíamos que la adaptación de la Arqueología comoTecnología requería fundamentación cognitiva ysugeríamos buscar ésta en la Arqueología del Paisaje (LaArqueología como Tecnología). Dado que, según laposición adoptada, no puede haber gestión sin elreconocimiento previo de la significación histórica de lasentidades patrimoniales, se hace imprescindibleincorporar a la Arqueología de Gestión un modelointerpretativo o, más en general, un programa deinvestigación que valore y signifique la dimensión históricadel Patrimonio (recordar lo tratado al respecto enEpistemología, Teoría y Método).

Por nuestra parte creemos que el proyecto deconstrucción de una Arqueología de la Gestión en elsentido en el que la acabamos de definir se puededesarrollar mejor y con mayor rentabilidad desde lasposiciones de la Arqueología del Paisaje, tal y comovenimos defendiendo desde hace algún tiempo (Criado yGonzález 1993 y 1995, Criado 1996c, González Méndez1995 y 1999). Esta afirmación no quiere decir que no sepueda asimismo construir desde otras perspectivasarqueológicas, algunas de las cuales serán especialmenteútiles (la reflexión sobre la normativa legal, la museografía,el tratamiento de materiales, la conservación...). Perocualquier concepción del registro arqueológico entérminos espaciales y paisajísticos tiene en concretomucho que aportar a la gestión del PatrimonioArqueológico.

Entre los motivos que podemos enumerar, citaremos:los objetos del Patrimonio Arqueológico son realidadestridimensionales, por lo tanto constituyen ante todo formasespaciales; esas formas no están en un espacio neutro,sino que se enraízan en un espacio concreto o paisaje,con el que mantienen relaciones significativas; esasrelaciones permiten comprender mejor los sitiosarqueológicos, lo que quiere decir que se puede prever susituación, delimitarlos, definir su funcionalidad, reconstruirsu significación....; al mismo tiempo que presentanrelaciones con un paisaje arqueológico, todavía laspresentan con el paisaje actual: entran en contradiccióncon sus dinámicas, deben ser ordenados dentro delproceso general de ordenación del suelo...; de hecho, unaadecuada protección y gestión del PatrimonioArqueológico converge con la ordenación del suelo, si esque no se resuelve con ella: una buena política deordenación es a la postre tan buena para el PatrimonioArqueológico como para la sociedad; es la única quepermite prevenir y evitar los riesgos sobre el Patrimonio envez de tener que corregir éstos in extremis.

Se cierra así un círculo en el que interpretaciónarqueológica y acción actual, componente teórico yorientación pragmática, convergen y se apoyan entre sí: laArqueología del Paisaje permite comprender el registroarqueológico en su dimensión espacial y, desde esacomprensión, permite administrar mejor esos restosarqueológicos y revalorizarlos como recursos culturales enel contexto de proyectos de ordenación del suelo y deobras de intervención sobre el suelo. Como un beneficioadicional de la aproximación de ambas posiciones, seencuentra el hecho de que el arqueólogo del paisaje y eladministrador terminan provistos de la misma sensibilidad(ecológico-espacial), hablando el mismo lenguaje (entérminos espaciales, que no de otro tipo), o al menos (silas previsiones anteriores resultan demasiado optimistas)refiriéndose a las mismas realidades (elementos delespacio, partes tangibles de un continuum sobre el que sepuede actuar).

A continuación, aunque sin entrar en detalles,enumeraremos algunos de los principios y referenciasprácticas que se pueden entresacar de las aportacionesde la Arqueología del Paisaje para la gestión delPatrimonio y cuya aplicación, en concreto, esespecialmente rentable para resolver los problemasprácticos de la Evaluación de Impacto Arqueológico.

Del punto al área: la concepción del yacimiento

La concepción del yacimiento arqueológico cambia alconsiderarlo desde la Arqueología del Paisaje, y cambiade un modo que, de hecho, es compatible con y paraleloal cambio en el tratamiento de los yacimientos que haimpuesto la gestión del Patrimonio. La necesidad de incluirlos yacimientos arqueológicos en proyectos de uso uordenación del suelo requiere que éstos aparezcandefinidos como superficies.

De hecho, desde una perspectiva realista que nosiempre se lleva a sus últimas consecuencias en lapráctica pese a invocaciones en sentido contrario, unyacimiento es un área y no un punto. Sin embargo comopunto ha sido tratado casi siempre en la Arqueología,hasta que los gestores del Patrimonio Arqueológico (hayque reconocerles el mérito) empezaron a percibir quebasándose en puntos no podían entenderse conarquitectos, planeadores o alcaldes. La concepción delyacimiento como punto es suficiente para la investigación,incluso y sobre todo para los trabajos de ArqueologíaLocacional o del Asentamiento.

La Arqueología del Paisaje repiensa el yacimientocomo área, y como consecuencia de ello prioriza no sólola importancia de localizar y definir el yacimiento, sinotambién de delimitarlo y zonificarlo.

Del yacimiento al paisaje

El concepto de yacimiento arqueológico también debe serreformulado en otro sentido ya que éste no es una entidadaislada y autónoma, sino el eje (o núcleo) de un paisajeartificial prehistórico o histórico del que depende y al querepresenta. Sigue siendo necesario defender enArqueología la noción de que los yacimientos no fueronislas de actividad humana perdidas en la inmensidad de unespacio silvestre, sino que constituyeron en realidad elnúcleo desde el que la sociedad desarrolló determinadasestrategias de apropiación y semantización del espacio.Éstas, independientemente de que generaran un efectomás o menos visible, más o menos artificial, produjeron undeterminado paisaje social cuyo estudio debe ser tambiéncubierto para poder comprender un determinadomomento cultural.

Esta revisión del concepto de yacimiento sitúa a éstepor lo tanto como un elemento o subconjunto activo de unpaisaje cultural.

En ese paisaje, por comodidad y como simplificaciónmetodológica, se pueden diferenciar dos niveles (oescalas) distintos. A uno de ellos lo podemos llamar elespacio del emplazamiento y al otro el espacio delasentamiento, aunque también podríamos denominarlecon más propiedad contexto de emplazamiento y contextode asentamiento, aplicando en este caso la definición deHodder de contexto como matriz de variaciones yrelaciones significativas de un elemento del registroarqueológico.

El contexto o espacio de asentamiento es el entorno enel que un yacimiento se relaciona con otros(contemporáneos o no, similares o no) que sonsignificativos para él; en sentido amplio, un paisajeprehistórico sería fundamentalmente la reconstrucción deeste contexto. Esta escala de las relaciones espaciales deun yacimiento está determinada por las interrelaciones deéste con otros yacimientos, por los usos del suelo y elpatrón de ocupación del entorno. En ella se reflejan por lotanto las circunstancias políticas, sociales ysubsistenciales principalmente.

El contexto de emplazamiento por su parte es elentorno configurado por la relación de ese yacimiento conel medio circundante. Es consecuencia de la acción de losfactores que determinan el emplazamiento de unyacimiento, y además de ser socio-políticos, en estaescala se ponen en juego sobre todo factores simbólicos,culturales o ideacionales. El contexto de emplazamientoconfigura un espacio más limitado que el anterior y sinduda ofrece un recurso muy sencillo para delimitar elpaisaje mínimo de un yacimiento.

La consideración globalizadora de estos espacioscomo extensión del yacimiento tiene efectos prácticosrelevantes para la gestión y, más concretamente, para laadministración (protección, conservación...) del Patrimonio

Arqueológico, pues permite establecer un criterio paradefender la integridad del yacimiento, es decir: el entornoque no se puede alterar sin que se altere la naturalezaintrínseca del yacimiento.

De la unicidad de escala al efecto 'zoom'

En realidad los niveles que configuran un paisajeprehistórico son más que los dos anteriores, ya que aquélintegra escalas de articulación espacial muy dispares. Unaenumeración comprehensiva de estas escalas, en ordensucesivo desde lo más inmediato y próximo a lo másgenérico, sería: la cultura material mueble, el individuo, lacasa, la producción, la muerte, la comunidad, el exterior, lanaturaleza silvestre y la naturaleza salvaje.

En principio, cada una de esas escalas incluye laanterior y refleja un tipo de acción o relación distintiva conel espacio. Pero la Arqueología tiene que poder recorrertodas esas escalas, aproximándose y alejándose de ellascomo si de un zoom se tratara, para poder dar cuenta dela racionalidad del paisaje prehistórico y del ser delregistro arqueológico que estudie.

Esta perspectiva es muy útil a efectos de investigación,pero también resulta rentable incorporarla a la gestión.

De la distribución a la zonificación

La filosofía de pasar del punto al área y del yacimiento alpaisaje también tiene aplicación como herramienta directade gestión.

Permite trascender de una valoración o administraciónbasada en la individualización de incidencias puntuales, aotra orientada a la zonificación de potencialidades, usos oriesgos arqueológicos. No es lo mismo hacer un mapa deincidencias puntuales que un mapa de riesgos.

En este sentido, la definición de paisajesarqueológicos de la que acabamos de hablar, cuando seconvierte en base para una zonificación del registroarqueológico, resulta muy eficaz como instrumento degestión.

De lo invisible a lo visible

Lógicamente visible e invisible aquí se refieren a dosgrandes categorías de yacimientos arqueológicos:aquellos que poseen estructuras de carácter monumentalque permiten que destaquen superficialmente y aquellosque, no estando dotados de estructuras de este tipo, no seperciben mediante la observación superficial directa.

Puede existir la tendencia, y no tanto entre losarqueólogos, sino entre el público o entre los técnicos queintervienen en el territorio, de creer que los primeros (dadasu aparatosidad y monumentalidad) priman enimportancia sobre los segundos. La cuestión secomprende de otro modo desde la perspectiva de la

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Arqueología del Paisaje. El problema práctico de cómomusealizar o revalorizar yacimientos sin estructurasmonumentales, que como mínimo resultan menosatractivas y para colmo ofrecen menos recursos sobre losque basar su puesta en valor social, se puede resolverdesde aquí10 .

En efecto, la contextualización espacial de todos loselementos del Patrimonio Arqueológico permite observardimensiones de los mismos que de otro modo no parecensignificativas y, sobre todo, permite hacerlo desde laperspectiva en la que ese registro fue inicial yfundamentalmente relevante. Así sabemos que lainexistencia de estructuras monumentales no sólo nomenoscaba a un yacimiento invisible frente a unmonumento, sino que tiene el valor en sí de reflejar unpatrón de racionalidad que hizo innecesaria o inhibió laconstrucción monumental. Salvo ciertas obrasprivilegiadas de la Humanidad, que pertenecengeneralmente a sociedades complejas en las que lasestrategias de poder necesitan legitimarse en el tiempo, laracionalidad básica de todas las acciones y productoshumanos está en función de intenciones y contextossincrónicos concretos más que de proyeccionesdiacrónicas abstractas. Esto quiere decir que sudimensión básica es antes el espacio que el tiempo y,complementariamente, es su situación espacial, antes quesu posición temporal, lo que traduce su funcionalidad,carácter y significación.

Del silencio a la narrativa

El silencio del registro arqueológico puede ser sustituidopor las interpretaciones basadas en la Arqueología delPaisaje. Esta ofrece tanto un argumento o narrativa quehaga accesible al público los elementos de esePatrimonio, como recursos concretos (y económicos) paraponerlos en valor, y una base práctica muy rentableconstituida por el paisaje o paraje arqueológico-histórico-natural que los contiene.

En concreto, desde la ArPa se pueden aportar losvalores necesarios para diseñar y revalorizar recursosculturales tales como parques, rutas históricas, caminosde transhumancia, etc, incrementando con ello suatractivo.

De la ficha a la red

Finalmente, también la Arqueología del Paisaje ofrece unparadigma adecuado para el inventario y catálogo delPatrimonio Arqueológico. Ahora no nos referimos sólo a lapráctica de la prospección que descubra los yacimientosy entidades arqueológicas, sino al modo concreto de darcuenta de esos resultados de una forma que represente lomás ajustadamente posible la integridad de las mismas.

Los valores de la Arqueología del Paisaje permitentratar la información sobre esas entidades como una redde objetos y representaciones constituidas porcaracterísticas y relaciones espaciales y formales yorganizadas según el esquema valorativo y de toma dedecisiones que se deriva de su reconstrucción. A partir deestas bases teóricas se pueden, en concreto, diseñar ydesarrollar sistemas de información de recursosarqueológicos para llevar Inventarios complejos deRecursos Patrimoniales.

De la Arqueología del Paisaje a la Evaluación de ImpactoArqueológico

Los trabajos en Arqueología del Paisaje son útiles enprimer lugar para valorar mejor los restos descubiertos yprever el posible impacto derivado de riesgos distintos quepudieran sufrir, pero también se reflejan concretamente enla manipulación que hace de los datos para reintegrarloscomo parte de paisajes y espacios arqueológicos, parareconstruir éstos y para utilizar esta reconstrucción comoinstrumento de análisis, previsión del riesgo arqueológicoy definición de la medida correctora más eficaz. Esteplanteamiento (desarrollado por Haber 1999 de una formasimultánea a nuestras propias intenciones en ese sentido,lo que subrayamos por cuanto convergencias de este tiporevalidan la pertinencia de la propuesta) constituye, enconcreto, una de las aportaciones más sustantivas desdela Arqueología del Paisaje al aparato teórico-metodológicopara el tratamiento y gestión del impacto arqueológico.

EL IMPACTO ARQUEOLÓGICO COMO INSTRUMENTO PARA LA

GESTIÓN DEL PATRIMONIO

Problemática

Contexto general

El desarrollo económico genera, a través del crecimientourbano, de la construcción de infraestructuras y en sumade la artificialización constante del entorno que el sistemaeconómico vigente demanda, una alteración significativadel medio ambiente dentro de la cual ocupan un lugarrelevante los efectos negativos sobre los elementos queconstituyen el Patrimonio Cultural y, en concreto, sobre elPatrimonio Arqueológico (subconjunto singular de aquél).

Hay que subrayar que, en países como los europeos,y como resultado de una larga y densa tradición histórica(cuya historia constante se remonta 6000 años hacia atrás)que ha provocado una creciente intervención de lassociedades humanas sobre el entorno y ha hecho deEuropa una de las zonas de la Tierra más humanizadas,propiamente hablando no existe medio natural, sino queéste es producto de la historia y, por lo tanto, medio

10 Este es un problema en el que ha insistido mucho nuestra compañera M. González Méndez, que de hecho ha concentrado en el tema parte de sutrabajo (González Méndez 1999); las consideraciones que siguen derivan de sus valoraciones y avances.

histórico. Ese medio está preñado de sentido histórico queno sólo se expresa en sus formas 'naturales` (el paisajevegetal, la microtopografía...), sino que se corporeiza enformas artificiales concretas (el paisaje agrario, caminos,monumentos, ciudades históricas, yacimientosarqueológicos...). Si ese sentido constituye la memoriahistórica de los pueblos europeos, la representación deesa memoria constituye en realidad el Patrimonio Cultural,y su materialización el Patrimonio Arqueológico. Losbienes que constituyen este Patrimonio son, por sunaturaleza, limitados y no renovables.

En este sentido amplio todo sería PatrimonioArqueológico, ya que éste estaría conformado en realidadpor todos los restos materiales (de naturaleza mueble einmueble o monumental) generados por la actividadhumana en el pasado. De todas formas, el PatrimonioArqueológico europeo no necesita ser concebido desdeesta acepción amplia para ser, con todo, vasto y constituirun conjunto aunque finito inabarcable y difícil de gestionaren la práctica.

A los efectos directos o indirectos de la acción humanaactual sobre el Patrimonio Arqueológico y Cultural se lespuede denominar impacto arqueológico. Dada la entidad ymagnitud de aquél, el Impacto Arqueológico representa uncaso notable de la dialéctica que enfrenta progreso socialy conservación de la memoria cultural y constituye así unode los (principales) frentes de conflicto que debe resolveruna política de desarrollo sostenido que pretendapromover el crecimiento y valorar la identidad cultural. Almismo tiempo, su preservación eficaz es un aspecto delproblema genérico de la conservación del medio ambientey su protección efectiva involucra al planeamiento urbano,a la gestión medioambiental y, en suma, a la ordenacióndel territorio11 .

El desarrollo urbano, que da lugar cada vez a ciudadesmás grandes, más difusas y provistas de un hinterlandmás vasto, implica contar con herramientas deplaneamiento que permitan conciliar el desarrollourbanístico con la conservación del medio natural ehistórico y con los usos del territorio, incluyendo dentro deéstos la rentabilización de los recursos culturales,entendida como la integración del Patrimonio Cultural enlos contextos y desarrollos urbanos para promover suutilidad pública. Entre éstas se deben encontrar entoncessistemas rigurosos para tratar el impacto arqueológico.

Las evaluaciones y declaraciones de ImpactoAmbiental son una de las herramientas más eficaces paraminimizar los efectos negativos de la acción humanasobre el medio. De hecho cada vez se amplía más la listade proyectos y acciones que deben pasar declaración deimpacto ambiental, abarcando en este momento desde losgrandes programas públicos o privados deinfraestructuras, hasta las repoblaciones forestales o los

mismos Planes de Ordenación Urbana. A su vez, según lanormativa vigente en la mayor parte de los paíseseuropeos, una de las dimensiones que deben cubrir lasevaluaciones y declaraciones de Impacto Ambiental esprecisamente el impacto arqueológico.

Tal y como declaramos anteriormente, el presente textose plantea proponer un sistema para la corrección delimpacto arqueológico. 'Sistema' quiere decir un conjuntode modelos, metodologías y herramientas para gestionaresa problemática, que se concrete en criterios,procedimientos y especificaciones que puedan serconsensuadas por los especialistas y con los sectoresimplicados, y que faciliten conjugar crecimiento yplaneamiento urbano, desarrollo económico yconservación ambiental, conservación y revalorización delPatrimonio Arqueológico afectado por la acción humana.

Problema concreto

A pesar de la importancia del impacto arqueológico, sutratamiento y resolución positiva es difícil y dista mucho deser satisfactoria como consecuencia de la magnitudcuantitativa, valor cultural, invisibilidad primaria eimpredictibilidad del Patrimonio Arqueológico.

Además, el impacto arqueológico en concreto planteaproblemas de gestión práctica, pues es difícil deincorporar al planeamiento urbanístico, afectadirectamente a la viabilidad y costes de los proyectos deobra (la mala resolución del problema arqueológico puedeimposibilitar una obra, retrasarla y encarecerla de formaconsiderable), e involucra a instancias muy diversas,generalmente dotadas de intereses contrapuestos(administración del Patrimonio Cultural, promotores,propietarios, arqueólogos , consultores ambientales-culturales, y público general).

La normativa de referencia en España (tanto la de niveleuropeo, como la estatal y la autonómica) impone laobligación de considerar y resolver el impactoarqueológico. Sin embargo, su tratamiento efectivoadolece de dificultades prácticas. Podemos concretarestos problemas en tres puntos:

1. Se carece de una tradición disciplinar dentro de laArqueología para tratar la problemática del ImpactoArqueológico, consecuencia en gran medida de lanovedad de la misma; no están bien definidos losmodelos de trabajo, metodologías de valoración,herramientas prácticas (como sistemas de registro,etc.), y desde luego se carece de un consenso entreexpertos referente a qué es necesario hacer y cómo.

2. Aunque el aparato normativo y la legislación estánclaros, está pendiente desarrollar las fórmulasprácticas para llevarlo a efecto.

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11 Sobre las relaciones entre gestión del patrimonio y ordenación del territorio véase Rodríguez 1998.

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3. Estos problemas se multiplican cuando se valorandesde un contexto transnacional, ya que la legislaciónal respecto y las formas de trabajo de los diferentespaíses europeos son muy dispares; la construcción deun espacio económico y social europeo en cambioexige la armonización de la normativa y de losestándares de trabajo.

Conceptos y fases de trabajo

Una vez especificado el término impacto arqueológico,conviene asimismo precisar otros términos asociados, loque a su vez nos lleva a definir la organización básica delproceso de tratamiento de esta problemática.

La utilización del término evaluación de ImpactoAmbiental requiere ante todo un cierto comentario, ya quea veces se utiliza en sentido demasiado genérico o vago.En realidad se debiera reservar para referirse alprocedimiento administrativo que, a la vista de losinformes técnicos pertinentes, permite establecer cuál esel impacto ambiental de un determinado proyecto y dictarasí la correspondiente Resolución de impacto ambiental,como paso previo e imprescindible para que prosiga elproceso del proyecto. En este sentido, conviene adoptaruna terminología que evite una ambigüedad fatal entre elproceso de trabajo técnico que permite reconocer elimpacto ambiental potencial o previsto, y el actoadministrativo que dictamina el alcance de ese impacto yestablece condiciones al proyecto para evitarlo ocorregirlo.

En nuestro caso, creemos más conveniente reservar eltérmino evaluación para referirnos estrictamente alproceso administrativo, denominar en cambio estudio a lafase técnica del trabajo y llamar informe o memoria aldocumento final que representa ese estudio y a la vista delcual se realizará la evaluación propiamente dicha.

En todo caso, todas estas acciones y productos noson más que la primera fase del proceso de gestión pararesolver el impacto arqueológico. En un sentido generalpodemos denominar a esta fase Evaluación, ya que lafinalidad de la misma es evaluar el impacto arqueológico yculminar por lo tanto con la correspondiente Declaraciónde Impacto Ambiental por parte del órgano competente.

Sin embargo, el tratamiento del impacto arqueológicono acaba con la evaluación. A menudo el dictamenadministrativo, y político, que es la Evaluación de ImpactoAmbiental queda poco menos que en papel mojado ydeclaración de intenciones. Se diagnostica el impactoambiental o arqueológico, pero más allá de los actosliterarios en los que culminan los trabajos previos (ie:redacción del Informe correspondiente y promulgación dela resolución pertinente), no se aborda una estrategia deacción positiva para garantizar que se cumple laresolución de impacto ambiental y que se articulan los

medios durante el proceso de obra para evitar o corregir elimpacto. También a menudo ocurre que, durante la obra,se hacen modificaciones que por su naturaleza y portedeberían llevar aparejada una nueva Evaluación deImpacto Ambiental, pero como ésta es un acto singular yepisódico, el proyecto no tiene vuelta atrás.

Los arqueólogos que trabajamos en estos ámbitos,tenemos una obligación más importante que reclamar quese realicen estudios de impacto arqueológico, y esreclamar que se cumplan sus consecuencias. Esto sólo sepuede garantizar mediante el diseño y ejecución de unplan de ejecución de medidas correctoras, que deberá irdefinido en el Informe de Impacto Arqueológico, quetendrá que contar con un presupuesto específico para surealización dentro del proyecto de obra y que deberá serobligado por la autoridad arqueológica para autorizar elnormal desarrollo de la misma. A esta segunda fase detrabajo se le puede denominar Corrección de ImpactoArqueológico.

Su finalidad es múltiple, pues por un lado debecontrolar que se adoptan las medidas correctorasprevistas en el Estudio de Impacto Arqueológico, y en estesentido el programa de corrección debe llevar incluido unPlan de Vigilancia de la obra; por otro debe inspeccionarlas obras y sobre todo remociones de tierras para prever laaparición de incidencias arqueológicas no previstas (a finde cuentas la mayor parte del registro arqueológico es unregistro invisible superficialmente) y adoptar sobre lamarcha las cautelas oportunas para salir al paso de estosimpactos imprevistos, y en este sentido la corrección debeincorporar un Plan de Seguimiento de las obras; y porúltimo debe poner en práctica todas las accionesoportunas, previstas o no, para corregir, paliar, mitigar ocompensar el impacto arqueológico, lo que se harámediante un Plan de Intervenciones arqueológicasdiseñadas específicamente con esta intencionalidad(controles, sondeos, excavaciones, muestreos,revalorizaciones...).

En todo caso, el presente volumen intenta ofrecer unesfuerzo sustantivo a la consolidación de estas áreas deactividad en Arqueología.

Finalidad de este texto

Intención

La intención fundamental del presente texto es estableceruna metodología para gestionar de forma integral elImpacto Arqueológico de programas de obras públicas. Sepretende con ello facilitar un sistema para tratar de formapositiva el Impacto, corregir los problemas prácticos quesupone y, al mismo tiempo, rentabilizar la informaciónarqueológica que se genera en estos proyectos.

En otras palabras, se trata de garantizarsimultáneamente la preservación y rentabilización socialdel Patrimonio Arqueológico y la producción de valor de lasempresas y organismos involucrados en las actuacionessobre el medio (como obras públicas y de equipamiento).

Objetivos concretos

La satisfacción de los objetivos genéricos que hemosplanteado demanda establecer criterios y procedimientosnormativos para de forma constante y supra-subjetivapoder actuar en los ámbitos de trabajo que a continuaciónse indican.

1. Descubrir e inventariar el Patrimonio Arqueológicoafectado por proyectos de obra; esto constituye la fasede PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA.

2. Valorar su significación arqueológica (su valor comodocumento histórico); esto constituye la fase deESTUDIO HISTÓRICO, entendido comocontextualización de los elementos afectados enrelación a su medio socio-cultural original.

3. Valorar su significación patrimonial (su valor comoelemento del Patrimonio Arqueológico); esto constituyela fase de VALORACIÓN PATRIMONIAL, entendidacomo contextualización de esos elementos en relacióncon la riqueza, carácter y posibilidad de uso delPatrimonio Arqueológico de la zona a la quepertenezcan.

4. Evaluar el impacto de los proyectos proyectadossobre los elementos afectados; esto es lo queconstituye propiamente la fase de EVALUACIÓN DELIMPACTO ARQUEOLÓGICO.

5. Definir medidas de corrección de ese impacto, (quea su vez podrán ser: medidas protectoras, paliativas ocompensatorias); esto es lo que constituye la fase dediseño o PROYECCIÓN DE MEDIDASCORRECTORAS.

6. Diseñar y ejecutar las actuaciones necesarias paraponer en práctica esas medidas, lo que constituye lafase de CORRECCIÓN DEL IMPACTOARQUEOLÓGICO, y en las que se incluyen labores decontrol, seguimiento e intervenciones durante laejecución del proyecto.

7. Elaborar informes técnicos y memoriasarqueológicas que representen las incidencias einformación implicada en todos estos avatares; estoconstituye la fase de ELABORACIÓN DEINFORMACIÓN.

8. Sistematizar toda la información recuperada ygenerada a lo largo del proyecto, estableciendoademás bases comunes de tratamiento y archivo, loque permitirá que esa información sea usada por otrosespecialistas y de este modo rentabilizada en términoshistórico-científicos; esto constituye por su parte la fasede DOCUMENTACIÓN Y SÍNTESIS.

9. Finalmente, definir procedimientos que permitanreconvertir en valores culturales (utilizables enproyectos de turismo cultural, desarrollo comunitario yrevitalización de áreas rurales) los restos e informaciónarqueológica exhumada; lo que constituye la fase deREVALORIZACIÓN SOCIAL.

Podemos matizar que los objetivos anteriores tienenlógicamente diferente alcance. Sin ser petulantes diremosque los objetivos 4, 5, 6 y 7 constituyen la principal y másoriginal aportación de la presente propuesta.

Por su parte, los objetivos 3 y 9 constituyen realmenteprioridades de la investigación arqueológica actual razónpor la cual en ellos se ha avanzado mucho en los últimosaños. Nuestras aproximaciones en este sentido (quedeben sobre todo a las aportaciones de nuestracompañera M. González Méndez) intentan ser apenas unacontribución a ese debate, sobre el cual todavía no se haalcanzado un consenso disciplinar, realizada ademásdesde una perspectiva muy concreta.

Los objetivos 1 y 2 forman parte del desarrollometodológico de la disciplina arqueológica y estánintegrados a su saber-hacer tradicional; razón por la cualen el presente texto lo único que haremos es adaptar esosdesarrollos a la problemática concreta que aborda elproyecto.

Especificaciones técnicas para trabajos de impactoarqueológico

Para simplificar, este documento no ha sido concebidocomo un volumen de investigación o discusión exhaustivasobre el tema que trata. Se ha primado en cambio unafilosofía de carácter finalista, orientada a productosmateriales concretos que representan los resultados deuna investigación aplicada anterior y concretan el sistemade gestión del impacto arqueológico propuesto. Estosproductos consisten en especificaciones, y protocolos detrabajo, cuyo listado completo se ofrece poco más abajo.

Las ESPECIFICACIONES son documentos técnicos desíntesis, que contienen definiciones metodológicas deprocedimientos de trabajo, criterios de valoración eintervención y todas aquellas referencias teórico-metodológicas que sirvan para realizar las tareasimplicadas en la evaluación y corrección del ImpactoArqueológico. Van dirigidos fundamentalmente aarqueólogos en cuanto son los especialistas cuyaasistencia técnica trata y resuelve el Impacto, y en ellos sedefinirán criterios y articularán procedimientos deactuación.

Los PROTOCOLOS son documentos concebidoscomo instrumentos de gestión, que contienen definicionesde los procedimientos administrativos necesarios paracoordinar y facilitar la interacción entre los diferentesagentes implicados en la problemática del ImpactoArqueológico. No van únicamente dirigidos a arqueólogos,sino también a los restantes protagonistas que intervienen

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en problemas de Impacto (promotores, directores deproyectos de construcción, ingenieros, instancias de laadministración...).

Al margen de los dos grupos de productos anteriores,nuestro Grupo de Investigación está asimismodesarrollando diversas HERRAMIENTAS que, basadasprecisamente en éstas especificaciones, permitansolventar la gestión del Impacto Arqueológico. Estasherramientas son en realidad accesorios o instrumentosprácticos que permitirán realizar funciones específicas,facilitando o incluso automatizando su ejecución;generalmente se corresponderán con una especificación oprotocolo previo del que derivarán o que funcionarárespecto a la herramienta en cuestión como manual deformación y utilización. Irán dirigidas sobre todo aarqueólogos pero en general a todos los técnicos que seimpliquen en proyectos concretos de gestión del impactoarqueológico. Ejemplos de herramientas de este tiposerían: un procedimiento asistido automáticamente para laelaboración de presupuestos y contratos de proyectos deimpacto arqueológico, un sistema de información, unarutina automática para elaborar informes de ImpactoArqueológico a partir de los datos contenidos en esesistema...

Los documentos que describen cada especificación oprotocolo son de carácter sintético y no analítico. Secentran en propuestas y referencias de directa aplicaciónpráctica, en vez de en discusiones y justificacionesteóricas. Cada uno de ellos contiene los siguientesapartados:

1. Objeto o breve presentación en la que se indica quéproblema concreto o finalidad pretende solventar esaespecificación/protocolo.

2. Destino, donde se indica a qué tipo de especialistava dirigido el documento.

3. Problemática o breve referencia a las condiciones departida que influyen en esa especificación/protocolo yque se deben tener en cuenta para elaborar lapropuesta correspondiente.

4. Contenido o parte esencial del documento, en la quese describe la especificación/protocolo concreto.

5. Síntesis, entendida como resumen.

Especificaciones

Se enumeran divididas en tres grupos: especificacionesreferidas a procesos de valoración (lo que aquí llamamosla cadena valorativa), a procesos de trabajo y a definiciónde productos finales. Dentro de cada uno de estos gruposse enumeran asimismo en orden lógico e, incluso,cronológico de realización. A su vez se diferencian las dosgrandes fases que agrupa todo proceso de corrección del

Impacto Arqueológico: la evaluación del impacto en fasede proyecto (Estudio de Impacto) y la Corrección delImpacto durante la ejecución del mismo.

En muchos casos sería necesario o convenienteparticularizar la especificación adaptándose a la casuísticaconcreta de tipos distintivos de proyecto de obra. Los tiposprincipales de proyectos de obra que se puedenconsiderar son cuatro: ordenación del territorio yplaneamiento urbanístico, conducciones lineales(Gasoductos, Oleoductos, Redes Eléctricas...),infraestructuras de transporte (autovías, carreteras, líneasde ferrocarril...), y proyectos en área (Parques Eólicos,repoblaciones, concentración, minas, embalses...). Enestos casos, sería pertinente elaborar modelos distintos dela misma especificación, algo sin embargo que dejamospendiente como tarea para desarrollar en el futuro, ya queahora sólo se incluye una síntesis con las especificacionesgenerales para todos los casos.

Introducción

Sería necesario presentar y discutir la legislación dereferencia para el tratamiento del impacto arqueológico enlos principales países de nuestro entorno y en la mismaUnión Europea; esta temática queda pendiente deresolución de forma específica y más detenida en untrabajo independiente.

Cadena Valorativa

1. Criterios, referencias y directrices para la descripciónde yacimientos involucrados en un trabajo deinventario o prospección arqueológica, incluyendo ladefinición de los principales tipos de bienes inmueblesdel Patrimonio Cultural y de las fichas (de trabajo decampo y gabinete) para tratarlos. Esto incluye:yacimientos arqueológicos, monumentos históricos yconstrucciones etnográficas, (en suma, el conjunto detodo lo que se denomina Patrimonio Arqueológico,Patrimonio Construido y Patrimonio Etnográfico).

2. Criterios, referencias y directrices para la valoraciónde yacimientos e inmuebles, incluyendo la definiciónde las fichas básicas para tratarlas, las normasprácticas para cubrirlas y modelos de valoraciónarqueológica e histórica de diferentes tipos deyacimientos o monumentos. La valoraciónarqueológica o histórica es concebida como unaaproximación al o representación del contexto socialoriginal del registro arqueológico implicado.

3. Criterios de valoración patrimonial, incluyendoasimismo la definición de las fichas básicas, lasnormas prácticas de tratamiento y ejemplos prácticos.La valoración patrimonial es concebida como expresióndel valor actual del registro anterior12 .

4. Criterios y referencias prácticas para la delimitación

12 Dada la especificidad de esta temática, no será tratada en este texto; se puede consultar una formulación detenida al respecto en González Méndez2001.

de paisajes arqueológicos conjugando los resultadosde la valoración arqueológica y de la valoraciónpatrimonial.

5. Criterios de definición y clasificación de tipos deimpactos (crítico, severo, moderado, compatible ynulo) y de evaluación de los mismos.

6. Criterios y referencias prácticas para la elaboraciónde mapas de riesgo del impacto.

7. Tipología de medidas correctoras del impacto ycriterios para definir, clasificar y diseñar las mismas(adaptadas entre otras cosas a las características detipos específicos de bienes culturales y yacimientosarqueológicos e, incluso, de paisajes arqueológicosdistintivos).

8. Criterios y metodología (procedimientos) deintervención en yacimientos arqueológicosimpactados. Se deberían definir tipos deintervenciones distintas como zanjas de evaluación,sondeos, excavación... adaptados a las diferentesnecesidades y casuísticas que estos trabajos adoptanpara la evaluación y corrección del impacto; en todocaso, dado que comparten en general la mismametodología de realización y registro que cualquierintervención arqueológica, no se tratará en este punto;(se puede consultar en cambio Parcero et al. 1999).

9. Criterios de revalorización patrimonial del PatrimonioArqueológico afectado o impactado por una obra; aligual que ocurre en el caso anterior, y a pesar de laimportancia cada vez mayor que está alcanzando lasestrategias de revalorización como medidacompensatoria del impacto en muchos casos y obras,la especificidad de esta temática aconseja no tratarlaen este punto; [se pueden observar fórmulas posiblesde revalorización en González Méndez 2001 y Bóveda(comp.) 2000].

Procesos de trabajo

10. Modelo de proceso general de un Estudio deImpacto Arqueológico, incluyendo todo lo que serefiere a análisis del proyecto, de su afección, alsistema de trabajo, integración de equipos,especialistas y metodologías...

11. Flujo de la información y de la documentacióngenerada en un Estudio de Impacto Arqueológico.

12. Metodología (procedimientos) de trabajo decampo para la realización de estudios de ImpactoArqueológico, incluyendo todas las fases de trabajoposibles (en este caso, como en otros, se seráexhaustivo, poniéndose en el supuesto más complejoposible y programando la actividad total aunquedespués se adopten en la práctica soluciones másconcretas). Se deberían hacer cuatro propuestasdistintas: para planeamiento urbanístico, paraconducciones lineales, para infraestructuras de

transporte, y para proyectos en área; sin embargo estoqueda para versiones específicas de este volumenadaptadas a casuísticas diferentes y en cambio, alfinalizar este texto, se ofrecerá un modelo de síntesiscon especificaciones generales para todos los casos.

13. Metodología (procedimientos) de trabajo degabinete para la realización de estudios de ImpactoArqueológico; al igual que antes, se podrían ofrecercuatro propuestas adaptadas a cada una de las cuatrocircunstancias distintas, pero daremos simplementeuna de síntesis final como modelo genérico.

14. Modelo de proceso general de un trabajo deCorrección de Impacto Arqueológico, incorporandonuevamente el análisis del proyecto, de su afección, alsistema de trabajo, integración de equipos,especialistas y metodologías..., e incluyendo desde elcontrol y el seguimiento hasta la intervención y laliberalización de cautelas, así como los criterios paraejecutar estos trabajos.

15. Flujo de la información y de la documentacióngenerada en un trabajo de Corrección de ImpactoArqueológico.

16. Metodología (procedimientos) de trabajo decampo para la Corrección del Impacto Arqueológico,incluyendo todas las fases de trabajo posibles; al igualque en el caso del Estudio de Impacto Arqueológico serealizará un diseño genérico concretado en unapropuesta de síntesis.

17. Metodología (procedimientos) de trabajo degabinete para la Corrección del Impacto Arqueológicoconcretado en la correspondiente propuesta final.

Productos

18. Modelo de proyecto de actuación arqueológicapara realizar un Estudio de Impacto Arqueológico.

19. Tipos y modelos de Informes en un Estudio deImpacto Arqueológico, incluyendo el flujo de losmismos (qué objetivo tienen, cómo se elaboran, aquién se entregan, en qué orden...).

20. Modelo de Memoria de un Estudio de ImpactoArqueológico (con un índice tipo).

21. Modelo de Plan de Corrección (que debería irincorporado a un Estudio de Impacto Arqueológico),concebido como concreción y articulación de laestrategia de corrección e incluyendo bases depresupuestación.

22. Modelo de proyecto de actuación arqueológicapara realizar una Corrección Impacto Arqueológico.

23. Tipos y modelos de Informes en una Corrección deImpacto Arqueológico, incluyendo el flujo de losmismos (qué objetivo tienen, cómo se elaboran, aquién se entregan, en qué orden...).

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24. Modelo de Memoria de una Corrección de ImpactoArqueológico (con un índice tipo).

25. Modelo de Memoria de una intervenciónarqueológica, (con un índice tipo).

26. Modelo de Archivo del registro arqueológicoobtenido y de la gestión del mismo dentro de trabajosde Impacto Arqueológico.

27. Finalmente se incluirá un Glosario de términostécnicos y conceptos específicos, habida cuenta deque el desarrollo de esta metodología implica, dado sucarácter innovador, definir y fijar una terminologíaespecífica que deberá ser unívoca. Este glosario seadjunta al final del documento, tras el capítulo deProductos, ya que en él se recogen igualmentetérminos y conceptos relacionados con los contenidosde dicho capítulo.

Protocolos

Se enumeran en orden lógico e, incluso, cronológico,según acaecen o deben acaecer en un proceso deEvaluación-Corrección. Se podrían hacer todos losanteriores, pero nos limitaremos a ofrecer un ejemplo delos números 3, 4 y 7, por quedar los demás al arbitrio delos responsables de proyectos determinados y de lascircunstancias de éstos.

1. Pliegos de contratación de proyectos de Estudio deImpacto Arqueológico.

2. Pliegos de contratación de proyectos de Correcciónde Impacto Arqueológico.

3. Modelo de oferta (incluyendo presupuesto) paraEstudios de Impacto Arqueológico.

4. Modelo de oferta (incluyendo presupuesto) paratrabajos de Corrección de Impacto Arqueológico.

5. Modelo de contrato de trabajos de Estudios deImpacto Arqueológico.

6. Modelo de contrato de trabajos de Corrección deImpacto Arqueológico.

7. Flujo de información y toma de decisiones entre elEquipo Arqueológico y elpromotor/constructor/ingeniería responsable.

8. Flujo de información y toma de decisiones entre elEquipo Arqueológico y la Administración delPatrimonio Arqueológico.

9. Flujo de información y toma de decisiones entre lastres instancias anteriores: el Equipo Arqueológico, elpromotor y la Administración del PatrimonioArqueológico.

10. Flujo de información y toma de decisiones entre elpromotor y la Administración del PatrimonioArqueológico.

11. Flujo de información y toma de decisiones dentrodel proyecto o asistencia técnica que realiza lacorrespondiente actuación arqueológica.

Corolario

Beneficios

Para terminar de definir los contornos de la problemáticadel Impacto Arqueológico, hay que añadir que los agentessociales en ella implicados son: además del públicogeneral en cuanto beneficiario final de las obras deinfraestructuras, los promotores privados, el sector deconstrucción y servicios, y las instancias públicas (laAdministración en su doble dimensión de promotora deinfraestructuras y de garante de la normativa ambiental), yen definitiva todas las instancias que intervienen en laordenación y uso del suelo y el desarrollo urbano.

Por ello creemos que nuestra propuesta puede resultarde gran rentabilidad en concreto para tres sectores deactividad muy diferentes:

1. Ante todo para promotores y empresas de servicios,construcción e ingeniería, que encontrarán aquíprotocolos y especificaciones técnicas para tratar elImpacto, reduciendo con ello la indeterminación de susproyectos industriales y pudiendo presupuestar suscostes sobre bases razonables.

2. También para profesionales y pequeñas empresasde Arqueología (consultoras), que podrán conocer asíun modelo metodológico-práctico para la realizaciónde trabajos de evaluación y Corrección de ImpactoArqueológico. Este modelo suministra los instrumentosnecesarios para intervenir de forma ágil y positiva eneste ámbito de actividad y puede ser adoptado oadaptado por el profesional interesado para subvenir asus necesidades concretas. Se debe incidir en queestas empresas, aunque dotadas de plena capacidadprofesional, no pueden por su volumen y entidaddestinar recursos a esfuerzos de desarrollometodológico y definición de criterios.

3. Por último para los gestores del Patrimonio Culturaly Arqueológico, que si bien suelen ser losresponsables de gran cantidad de desarrollosnormativos y reglamentarios que, por susimplicaciones prácticas, terminan adquiriendo carácterde metodología y configurando un estándar de trabajo,tampoco pueden habitualmente fundar esosdesarrollos en procesos de investigación de largoalcance.

En todo caso, para poder acceder a todos esossectores, las especificaciones que se proponendeberían presentarse en tres versiones diferentes,concebidas y diseñadas para ser manejadas por esostres grupos distintivos de usuarios; sin embargo elformato de los documentos actuales se correspondeexclusivamente con el necesario para el segundogrupo citado.

Perspectivas: hacia una generalización del concepto deimpacto arqueológico

Quisiéramos acabar con una reflexión de carácterprospectivo y generalizador. Pues en la misma medida enque es importante hablar de impacto arqueológico yreclamar la plena incorporación de esta problemática a laEvaluación de Impacto Ambiental, creemos que es posiblemodificar el concepto de impacto arqueológico paraentender algo distinto y más general que lo queconvencionalmente se entiende con este concepto.

La utilización habitual de este concepto, como la quehemos usado en este texto y que lo vincula a la Evaluaciónde Impacto Ambiental en obras públicas y alreconocimiento de la afección sobre el PatrimonioArqueológico ocasionada por un proyecto de obra,constituiría su sentido concreto. Sin embargo, creemosque es necesario ampliar esta concepción. Proponemosentender el concepto impacto arqueológico en el sentidogenérico de una afección física y perceptual sobre elPatrimonio Arqueológico y el Patrimonio Culturalocasionados por toda acción que incida en el territorio,(por ej. una construcción en un casco histórico 'impacta' elPatrimonio Arqueológico, y una agresión a un horreo seríaen esta concepción un impacto arqueológico, no un'impacto etnográfico'). Esta ampliación del sentido deimpacto arqueológico se basa en una generalizaciónjustificada del término impacto y del adjetivo arqueológico:el primero representa toda agresión, efectiva o potencial,sobre el Patrimonio Cultural; y el segundo se refiere a todoelemento formal (mueble e inmueble) que pertenezca adicho Patrimonio.

Esta ampliación de sentido es coherente con latendencia actual a ampliar el tipo de proyectos y accionesque deben pasar Evaluación de Impacto Ambiental,incluyéndose poco a poco dentro de ésta el planeamientourbanístico, las repoblaciones forestales, y múltiple obramenor que antes no estaba sometida a ese mecanismo decontrol... Asimismo, esta ampliación la ha llevado ya aefecto la Ley 8/1995, de Patrimonio Cultural de Galicia alestablecer que "la Consellería de Cultura deberá ser

informada de los planes, programas y proyectos que porsu incidencia sobre el territorio puedan implicar riesgo dedestrucción o deterioro del Patrimonio Cultural de Galicia",incluyendo "todas las figuras de planeamiento urbanístico",para evitar el cual "establecerá aquellas medidasprotectoras y correctoras que considere necesarias para laprotección" de ese Patrimonio, (Art. 32).

Coherentemente con esta ampliación del sentido delconcepto 'impacto arqueológico', denominaremosCorrección de Impacto Arqueológico al conjunto detrabajos (en realidad un proceso) que sería preciso realizarpara resolver los riesgos o afecciones sobre el PatrimonioCultural.

Este cambio de perspectiva permitiría, y de ahí nuestrointerés en el asunto, convertir la evaluación y tratamientodel impacto arqueológico en herramienta esencial de unaestrategia de Arqueología preventiva y, todavía más engeneral, en instrumento básico de gestión del PatrimonioArqueológico. Serviría para prevenir el impacto, definirlo,corregirlo, ordenarlo... Esta ampliación del sentido yfuncionalidad del concepto de impacto arqueológicosurge en gran medida como consecuencia de laaplicación de perspectivas basadas en la Arqueología delPaisaje, que nos imponen una visión integral y espacial delimpacto.

De este modo los ámbitos principales y sucesivos(cuando se aborda un proyecto en todas sus fases) degestión del Patrimonio Cultural son:

· Catalogación, localización, situación, delimitación ydocumentación de los bienes culturales: solo se puedeproteger lo que se conoce.

· Evaluación, estudio y comprensión de la significaciónhistórica y de la realidad actual de los bienes culturales:sólo se puede conocer lo que se comprende.

· Intervención, protección y engrandecimiento de losbienes culturales: sólo se puede comprender lo que seanaliza.

· Revalorización, recuperación y rehabilitación de losbienes culturales: sólo se puede analizar lo que se valora.

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LA CADENA VALORATIVA EN LA GESTIÓN DELIMPACTO ARQUEOLÓGICO

Tal y como se ha especificado en la introducción, en estesegundo bloque trataremos de desarrollar una propuestateórico-metodológica para la gestión integral del impactoarqueológico, derivada de una aplicación sistemática delconcepto de cadena valorativa. Este concepto ya ha sidosuficientemente explicado en otros ámbitos (Criado 1996ay 1996d, González Méndez 1999), por lo que aquí noslimitaremos a trasladar las consecuencias que se extraende su aplicación al desarrollo textual de nuestra propuesta.

En este sentido, partiremos del primer eslabón de lacadena, al incidir en los procesos de valoración que entranen juego en el momento de la identificación,caracterización, clasificación y valoración arqueológica delas distintas entidades que componen el PatrimonioCultural. En este capítulo se esbozarán además las líneasde acción futura en lo que respecta a la gestión depaisajes culturales como entidades específicas.

En un segundo momento, entraremos en la dimensiónevaluativa de la cadena, al tratar con esas entidades en elpresente, relativizando su valor patrimonial en el contextode los trabajos de evaluación y corrección de impacto.

Debido al inherente carácter interrelacional que seestablece entre las diferentes fases de la cadena, espreciso indicar aquí que la división lógica que se estableceentre la fase de identificación y la de valoración nopresenta un carácter lineal, sino que, como se podráapreciar, la introducción del componente valorativo estápresente desde el mismo momento en que se inicia laconversión de un objeto cualquiera en objetoarqueológico.

En cualquier caso, debemos señalar que lasconvenciones empleadas por nuestro grupo de trabajo enlo que respecta al sistema de registro de la información encampo y a su posterior procesado se restringen en elpresente documento a las entidades directamenterelacionadas con la evaluación y corrección de impacto.Una perspectiva mucho más detallada, aunque enproceso de profunda revisión, sobre nuestro sistema deregistro de entidades patrimoniales se puede obtener enMartínez 1997.

IDENTIFICACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y VALORACIÓN DEENTIDADES ARQUEOLÓGICAS

Objeto

El objeto de este capítulo es, por un lado, establecer deforma genérica los criterios y procedimientos básicos parala identificación, caracterización y valoración de entidadesarqueológicas, así como las referencias necesarias para

su aplicación y la definición de las directrices que debenorientar cada uno de estos procesos. En cualquier caso,las directrices especificadas, si bien referidas en exclusivaa las condiciones inherentes a las propias entidadesanalizadas y a sus condicionantes externos a un estudiode impacto, se orientarán hacia su inclusión dentro de laCadena Valorativa, en la que los aportes de información yconocimiento puramente arqueológicos son utilizados enproyectos de gestión del impacto arqueológico.

Destino

La intención de destino del presente documento es servirde orientación a arqueólogos profesionales que esténllevando a cabo actuaciones de asistencia técnica enlabores de evaluación y corrección de impacto,independientemente del marco en el que tengan lugardichas actuaciones (planes de ordenación territorial,repoblaciones forestales, construcciones e instalacionesvarias...).

Problemática

Un somero repaso a la problemática que presenta lavaloración de yacimientos arqueológicos debe incidir enalgunos puntos concretos como son:

1. Carencia todavía de un conocimiento adecuado eintegral de la Arqueología de Galicia: hay muchaslagunas (periodos, fenómenos o tipos de yacimientos)y, como consecuencia de ello, es difícil hacercaracterizaciones.

2. Ausencia de un Inventario completo y sistemático deyacimientos arqueológicos.

3. Invisibilidad del registro arqueológico: la mayor partede los períodos prehistóricos, e incluso históricos, nohan dejado tras ellos restos (estructuras y materiales)que se puedan detectar a través de la mera inspecciónvisual y superficial.

4. Dificultades para el trabajo impuestas por el mediogallego, que invisibiliza el registro arqueológico y haceque una buena parte de él esté enmascarado porelementos cobertores; éstos son esencialmente:

· La densa cubierta vegetal.

· Intensidad de uso del medio. Las estructuras yprocesos tradicionales de utilización y parcelación delsuelo, (por ejemplo: bancales y terrazas de cultivo o elabonado intensivo) también enmascaran el registro.

· Los sedimentos y depósitos colmatados de formanatural en ciertos ambientes o posiciones topográficas(por ejemplo: fondos de valle). Sabemos que hanexistido procesos de erosión y sedimentación queenmascaran el registro; pero todavía no somoscapaces de calibrar o extrapolar de forma sistemáticael efecto de estos procesos.

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5. Elevada densidad de yacimientos: durante todos losperíodos de la prehistoria e historia gallega elpoblamiento fue diseminado y, como consecuencia deello, la densidad de yacimientos es muy alta; de formaaproximada se puede cifrar en 5 yacimientos/km2,teniendo en cuenta las carencias antedichas en elpunto 1.

6. Dificultad (cuando no imposibilidad) de delimitarsuperficialmente los yacimientos y de caracterizarlosdebidamente.

Si bien se trata de un proceso continuo en el que unasfases retroalimentan a las otras, optamos por desglosarlos contenidos referentes a la valoración de entidadesarqueológicas en dos apartados. En el primero de ellos sedescriben los criterios y procedimientos para laidentificación y caracterización de las entidades, así comolas tareas prácticas para un correcto registro de lainformación referente a las mismas. En el segundoapartado, se describen los criterios que deben regir unaadecuada valoración de las entidades, así como losprocedimientos para ello y las aplicaciones prácticas parala sistematización de la información generada y para suinclusión en el proceso general de gestión del impactoarqueológico.

Identificación y caracterización de entidadesarqueológicas

Objetivos

Como se pondrá de manifiesto a lo largo del presenteapartado, nuestra intención no es sistematizar un procesode identificación y caracterización de entidadesarqueológicas absolutamente válido para cualquier tipo deactuación, ni siquiera pensamos que eso sea algo posiblea medio plazo, ni factible si no es en el seno de unacooperación entre especialistas en diferentes aspectos dela investigación básica en Arqueología.

Pretendemos ofrecer aquí una propuesta viable, en unnivel teórico y metodológico, para la inclusión de lasentidades arqueológicas dentro de los procesos deevaluación y corrección de impacto, aunque se hayanpretendido establecer, en la medida de lo posible, criteriossuficientemente estables y homogéneos como para poderdesarrollar otros usos con una misma base metodológica.

Conceptos básicos y problemática general

Antes de analizar paso por paso la cadena operativa delproceso de identificación, caracterización y clasificación

es necesario incidir en una cuestión fundamental: el objetode trabajo. En primer lugar, las entidades arqueológicas noson meros objetos sin sentido, sino que "son valoresintelectuales adscritos a elementos físicos que existenfuera de la sociedad pero no-son nada sin ella, ya quefueron el producto de otra sociedad distinta" (Criado1996b). Así, es su consideración (su valoración) comodocumentos históricos lo que los convierte en objetosarqueológicos y en parte integrante del PatrimonioArqueológico.

En un estudio se podrán comprender tres grupos deentidades, definidos en función del carácter real ohipotético de las mismas:

1. Evidencias documentadas, grupo integrado porcualquiera de los siguientes niveles de entidad, ya seanaislados o formando conjuntos:

· Entidades arqueológicas visibles en superficie ycaracterizadas por presentar una materialidadinmediata y perceptible (yacimientos monumentales yestructuras conspicuas).

· Yacimientos no visibles en superficie con un altogrado de definición (se supone que a partir deintervenciones arqueológicas en área o de remocionesextra-arqueológicas del terreno que han propiciado lavisualización de alguna/s de sus estructuras internas).

· Estructuras no visibles en superficie cuyo grado deindefinición espacial y/o funcional no permitecaracterizar la evidencia como yacimiento.

· Puntos de documentación y áreas de dispersión demateriales arqueológicos.

· Por último, se integrarían igualmente en este nivel lasentidades históricas y etnográficas13 .

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13 La distinción actual que el sistema clasificatorio utilizado por nuestro grupo de investigación efectúa entre elementos arqueológicos y etnográficos seencuentra en proceso de revisión. Pese a ello, hemos optado por mantener, a lo largo del capítulo, dicha distinción.

Figura 4: Las entidades etnográficas deben ser identificadas y documentadas durante las fases de diseño delproyecto, a fin de establecer las modificacionesnecesarias para su conservación.

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2. Valoraciones hipotéticas: constituidas porvaloraciones e interpretaciones bien justificadas ydocumentadas sobre la posible existencia de entidadesno evidenciadas físicamente, es decir, caracterizadaspor su potencialidad. Es imprescindible considerarlosporque la mayor parte de los yacimientos arqueológicosgallegos no se evidencian a simple vista y resulta difícildelimitar su extensión; sin embargo, el estado actual dela investigación en Galicia nos permite, hasta ciertopunto, interpretar, categorizar y valorar esas potencialesevidencias, siendo susceptibles de ser identificadas ycontando, por lo tanto, con una identidad propia. Estaidentificación de áreas arqueológicas potencialespermite su inclusión en el proceso de diagnosis,presentando una problemática concreta que serátratada durante el desarrollo del mismo. Es evidente quela estimación de la potencialidad de dichas áreas seráposterior al trabajo de análisis y valoración arqueológicaque va a tener lugar, pero la posibilidad de su existenciadebe ser considerada a priori si lo que se pretende esestablecer un marco en el que tengan cabida todo tipode entidades. La inexistencia de evidenciasarqueológicas que apoyen las hipótesis tendráimplicaciones concretas a la hora de caracterizar estasentidades, que estarán constituidas por zonasgeográficas o zonas arqueológicas potenciales.

3. Por último, pero no en tercer lugar, sino como ungrupo intermedio entre las evidencias documentadas ylas valoraciones hipotéticas, podríamos hablar devaloraciones apoyadas en evidencias. La aparenteindefinición del término empleado responde al propiocarácter que presentaría este grupo, ya que abarcaríaaquellas entidades derivadas de la confluencia de losdos grupos distinguidos previamente. La variedad espor lo tanto muy amplia, y el margen de posibilidadtambién, pudiendo incluirse desde la definición dezonas con gran potencial apoyada en evidenciasescasas (un pequeño conjunto de materiales) hasta lade zonas arqueológicas, apoyada en un gran número yvariedad de evidencias (conjuntos de materialesdispersos, estructuras y/o yacimientos no visibles,yacimientos monumentales y estructuras conspicuas).

Es necesario indicar aquí que la pertenencia de unaentidad a uno de estos grupos no es inmutable, desde elmomento en que las propias labores arqueológicasrealizadas sobre ella en fases sucesivas del trabajopueden propiciar cambios. Podría parecer que lo naturales que una valoración hipotética adquiera el carácter deentidad documentada una vez que se cuente con datosobjetivos acerca de su identidad como objetoarqueológico. Cuanto más precisos y amplios sean losdatos, más factible es que el objeto pueda ser definido encoordenadas espaciales y funcionales. Pero también esposible que una valoración hipotética realizada a partir deuna serie de estimaciones acerca de su identidad ydefinición pueda contravenir dichas hipótesis una vez que

se cuente con datos suficientes como para adscribirla aunas coordenadas diferentes o, incluso, como paradescartar la posibilidad de que se considere como un"objeto arqueológico".

En función de los requerimientos de cada fase delproceso de caracterización y valoración de las entidadesdocumentadas estableceremos una serie de criterios quedeben regir la operación, que suponen la base teórica dela metodología empleada en cada fase y que se plasma enun conjunto de procedimientos específicos para articularla.

Sistema clasificatorio

La utilización de un sistema clasificatorio para lasentidades que serán manejadas en un estudio de impactoes importante, dado que de la clasificación que hagamosde una entidad dependerá en la medida que lecorresponda la diagnosis del impacto sobre la misma.

Pero es aconsejable, e incluso prioritario (aunque nosea el objeto específico del presente trabajo), laelaboración de un sistema clasificatorio compatible contodo tipo de actuaciones arqueológicas, más allá de laslabores de evaluación y corrección de impacto, a fin deque estas labores puedan ser integradas sin dificultadesdentro del proceso general de la cadena valorativa.

Con el objeto de clarificar conceptos, desarrollaremosnuestra propuesta de sistema clasificatorio paralelamentea la exposición del proceso de identificación ycaracterización de las entidades, dado que estas dosfases tienen como finalidad principal el clasificar unaentidad de cara a su posterior valoración.

Fase de identificación

El objetivo de esta primera fase es la realización de uninventario de entidades, tanto de objetos reales como devaloraciones hipotéticas. En este último caso partimos deun criterio, en cierta medida, abstracto: la existencia demodelos predictivos de localización de yacimientos denaturaleza no visible, fundamentados en circunstanciascomo la existencia de determinados tipos de yacimientosvisibles en el entorno, las características geográficas ytopográficas de la zona, y analogías y extrapolacionesbasadas en otros casos y zonas gallegas.

El sistema se encamina hacia la obtención de unconjunto de objetos que genéricamente se podrán dividirentre objetos reales, con una evidencia física a nivelsuperficial, y valoraciones hipotéticas, cuya identidad, sibien razonada y previsible, no supondrá un cambio denivel de entidad hasta que adquiera una evidencia física.Aunque la problemática específica que presenta ladelimitación y caracterización de este tipo de entidades estratada en el subapartado siguiente (fase decaracterización), sí que es factible empezar a hablar dezonas mejor que de valoraciones hipotéticas, dado que la

metodología que aquí desarrollamos prioriza elcomponente espacial de las entidades y que lasvaloraciones hipotéticas, al fin y al cabo, se plasmanfísicamente en la delimitación de áreas arqueológicaspotenciales. La potencialidad nos marcará la diferenciaentre las zonas geográficas (cuando no hay evidenciasarqueológicas que apoyen nuestras hipótesis pero hayuna valoración arqueológica del potencial de la zona) y laszonas arqueológicas (que serán áreas en las que seintegren todo tipo de evidencias documentadas, desdeconjuntos de materiales dispersos hasta agrupaciones deyacimientos).

Así, nos encontramos ante un inventario compuesto enprimer lugar por objetos reales, cada uno de los cualesposee una identidad propia que se plasma en el sistemade codificación utilizado. Esta codificación tiene comobase el concepto de punto, entendiéndose por ellocualquier punto del espacio en el que se documente laexistencia de elementos arqueológicos,independientemente de la naturaleza de éstos o delcarácter de su presencia. Conviene distinguir de entradaeste concepto del de yacimiento arqueológico, ya que poréste entendemos aquel área en el que se documentanhuellas significativas de la acción humana14 . Obviamente,el concepto es mucho más amplio, ya que habría queincidir en múltiples sistemas de clasificación en función decriterios de todo tipo. Sin embargo, para una metodologíade evaluación del impacto arqueológico, la cuestiónfundamental estriba en su carácter real o potencial. Estáclaro que existen múltiples matices a esta división, perodebe quedar claro que las divisiones y clasificaciones queahora y en lo sucesivo van a centrar nuestra atención estánencaminadas a establecer las pautas necesarias paramodelar un sistema de valoración de las entidadesarqueológicas que permitan su inclusión dentro de unproceso global de evaluación y corrección de impacto.

El concepto de estructura arqueológica permitemanejarse más ajustadamente con todos estos términos,ya que entendemos por tal aquel elemento componentedel registro arqueológico que se corresponde con unproducto no mueble -es decir, que no puede serdesplazado en el espacio sin perder, al menos, parte de susignificado- y cuyas características concretas no propiciansu adscripción al nivel de entidad yacimiento. Esto es asídebido a que en muchos casos los yacimientos visibles ensuperficie presentan estructuras no visibles, igual decomplejas y dispersas que las que pueden caracterizar alos yacimientos no visibles. Igualmente, es ladocumentación de estructuras y/o materiales no visiblesen superficie -ya sea en la fase de corrección del impactoo previamente a la misma- lo que permite caracterizar de

forma más plausible una estructura o una zona comoyacimiento.

Por otro lado, e invirtiendo los términos, la complejidadde los restos documentados puede llegar a poner enentredicho incluso el carácter de yacimiento de losmismos, como puede suceder para los restos delPaleolítico Inferior, en los que los procesospostdeposicionales y el propio carácter de los restospuede haber propiciado una desestructuración de losmismos y, por lo tanto, una pérdida considerable designificado. En relación con este punto, hay queconsiderar un nivel de entidad del registro arqueológicoparticular como es el conjunto de materiales o de piezas.En muchos casos, será ésta una entidad más a tener encuenta a la hora de caracterizar a la entidad incluyente; enotros será el único elemento, dependiendo de varioscriterios (como se verá más adelante) que nos permitacaracterizar un punto como "arqueológico".

De esta forma, sobre las características de cada unade estas entidades, que por sí mismas tambiénconsideramos objetos, y sobre las combinaciones quepuedan surgir entre ellas procederemos a aplicar una seriede criterios que nos permitirán caracterizar las entidadesindividualmente y elaborar una clasificación en distintosniveles.

Fase de caracterización

Como se explica más arriba, el objetivo de esta fase eslograr una clasificación de los componentes de un paisajea todas las escalas de trabajo, desde la estructuracióninterna de cada componente (si es factible establecerla)hasta la articulación de todos los componentes dentro deuna unidad de estudio más amplia.

Para ello, el proceso de elaboración de un inventariode entidades, cumplimentado en su primera fase(identificación de las entidades a inventariar) halla sudefinitivo complemento en la clasificación de dichasentidades, fase imprescindible para la posterior valoraciónde las mismas y su inclusión en el proceso de estudio15 .

Para poder clasificarlas será preciso proceder a lacaracterización de las diferentes entidades que conformanel inventario. Esto supone definir los atributos ocaracterísticas particulares de cada entidad y, en últimainstancia, implica adscribirlo a una clase, entendiendo portal "el conjunto de los objetos que responden a un patróno molde de apariencia y comportamiento determinado, y elproceso de clasificación como la adscripción de objetos aclases" (González Pérez et al. 1997). En definitiva, setrataría de transformar el mapa de puntos (entidades

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14 Sobre la problemática en torno a este tema, véase Méndez 1998.15 Para una más completa comprensión de la temática referente a nuestro sistema de inventario y clasificación, véanse Martínez 1997 y Méndez 1998.

Paralelamente, una propuesta innovadora y en fase de experimentación se puede encontrar en González Méndez 1999; la problemática referente a lacompatibilidad de dicha propuesta con la que aquí proponemos excedería los objetivos del presente trabajo, aunque el mantenimiento de ciertahomogeneidad conceptual y metodológica se ha mantenido presente a lo largo del proceso de elaboración de nuestra propuesta.

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locacionales) en un mapa de yacimientos, adscritostipológica y crono-culturalmente (clasificados) y zonas(arqueológicas, etnográficas o geográficas, dependiendode la existencia de evidencias físicas y de su carácter). Porotra parte, y como se podrá observar, el procedimiento declasificación (y también el de identificación) implica unavaloración arqueológica y patrimonial previa a la posteriorfase de valoración de las entidades, por lo que convieneincidir una vez más en el hecho de que estamosexponiendo las fases del proceso en una sucesión lógica(no cronológica), cuando en realidad estas fasesinteractúan constantemente.

El primer nivel de articulación del sistema clasificatoriopropuesto estará constituido por una división en niveles deentidad, que sigue un orden jerárquico decreciente: zona,yacimiento, estructura, conjunto de materiales y pieza. Laoperación de clasificación debe comenzar por lasentidades evidenciadas físicamente, pues sólo a partir delconocimiento de las mismas se puede ir más allá yarticular los datos obtenidos en un contexto más amplio.Esta estrategia deriva de principios teóricos basados en laArqueología del Paisaje ya que, en definitiva, se trata dereconstruir paisajes arqueológicos a partir de loselementos que los integran.

En todos los casos, la simple vinculación de unaentidad o conjunto de entidades con los restosdocumentados implica la utilización de una serie decriterios, aunque sea de modo subjetivo, y la puesta enmarcha de una serie de procedimientos determinados. Ennuestro caso, se trata de intentar formalizar esos procesosde elaboración de la información a fin de proponer unaestandarización de los procedimientos necesarios para lacaracterización de las entidades.

Así, de cara a la clasificación de los objetosdocumentados (el problema fundamental suele estribar encuándo una estructura o un conjunto de materiales sepueden considerar como yacimiento), habría queconsiderar una serie de parámetros de los que en primerlugar debemos señalar la importancia y abundancia de laevidencia documental, entendiendo por ésta los conjuntosde materiales y/o estructuras que testimonian la existenciade yacimientos arqueológicos. Lógicamente, no se tratade dos parámetros equiparables en cuanto que elsegundo posee un carácter cuantitativo y el primero uncarácter cualitativo, pero ambos deben sersimultáneamente considerados desde el momento en quepueden excluirse mutuamente, siendo el criterio delarqueólogo el que permite valorarlos tanto por sí mismoscomo en función de su relación con evidencias análogasen contextos similares.

Derivada de esta distinción nos encontramos ante laposibilidad de que la dispersión de los restos propicie elque se considere más de un conjunto de materiales, másde una estructura o ambas cosas a la vez, cada una deellas vinculada a un punto diferente. Esto no supone

ningún obstáculo a la hora de caracterizar los hallazgos;antes bien, el hecho de que existan varios conjuntos demateriales o varias estructuras nos lleva a la cuestiónfundamental: si esta proliferación de restos implicatambién una diversidad tipológica (entre evidencias de lamisma o de distinta clase) que presuponga una diacroníasignificativa de los restos o bien si la documentación dediversos puntos permite tipificar las distintas evidenciascomo similares. En ambos casos podríamos estar endisposición de caracterizar el hallazgo como yacimiento,para lo cual se cuenta con otros parámetros que puedenapoyar esta calificación para los restos que presentenestas características.

Otro parámetro a tener en cuenta es el grado deestructuración de la evidencia. Para los restosdocumentados no visibles en superficie esto supone queposean una disposición estratigráfica originaria, comopuede ser el caso de una estructura constituida por unafosa excavada. Para los yacimientos visibles en superficie,es esa condición de visibles la que nos revela su grado deestructuración, lo que no se debe confundir con ladisposición o características de las estructuras quecomponen el yacimiento en caso de que las haya.

Por otra parte contamos con todos aquellos datosderivados de los modelos predictivos de localización deyacimientos, que pueden ser un factor más de apoyo paracategorizar una evidencia como yacimiento. La aplicaciónrazonada de estos modelos, en relación con labores deevaluación y corrección de impacto en obras públicas, hapermitido a nuestro grupo de trabajo delimitar ennumerosas ocasiones (a veces sin el apoyo de evidenciasmateriales en superficie) zonas de potencial arqueológicoposteriormente reveladas como emplazamientosarqueológicos reales; con más razón permitirá considerarun conjunto de evidencias como yacimiento en función deesos mismos factores. Es necesario indicar aquí que unode los factores que dichos modelos tienen en cuenta es laexistencia de yacimientos coetáneos y visibles ensuperficie en el entorno de las áreas, de tal modo que laestrategia de prospección se apoya al mismo tiempo quegenera nuevas hipótesis en este sentido. Concluimos asíque otro de los parámetros a tener en cuenta a la hora dedeterminar cuándo una evidencia se puede consideraryacimiento es el entorno arqueológico. Esto resultaigualmente válido para los yacimientos visibles, ya que laexistencia de otros yacimientos del mismo tipo puedellevarnos a caracterizar como tal algún tipo de evidenciaque, de no encontrarse próxima a otros yacimientos delmismo tipo, no mantendría ese nivel de entidad. Puedeservir de ejemplo el caso de un túmulo que se encuentreprácticamente desaparecido y que, de no encontrarse enuna necrópolis, no hubiese sido caracterizado como talpor el arqueólogo.

Siguiendo en esta línea nos encontraríamos con elúltimo caso, en el que la existencia de más de un

yacimiento nos permite hablar de áreas o espacios másamplios. Desde un punto de vista funcional, y retomandoel ejemplo anterior, podemos encontrarnos con espaciosconstituidos por una serie de yacimientos cuyo nexo sea eltener la misma función originaria. Aunque seanyacimientos perfectamente individualizados en el espacio,pueden ser percibidos como componentes o integrantesde un espacio o área mayor (en el ejemplo que nos ocupasería una necrópolis). Pero así como una misma funciónrebasa los límites de la sincronía para establecer unapermanencia en el tiempo, dos o más yacimientos, dediferentes tipos o clases, pueden encontrarse dentro deesos límites -siempre entendiéndolo en un contexto crono-cultural relativo, no absoluto-.

En cualquier caso, la consecuencia de todo esto esque la potencialidad de lectura de un paisaje arqueológicodebe discurrir por encima de las diferencias tipológicas ycronoculturales de sus componentes, con lo cual llegamosal análisis formal como procedimiento a tener en cuenta decara a la posterior valoración de los elementos que lointegran16. Este análisis formal, entendido como el"análisis de las formas materiales concretas sin introducirun sentido extraño a ellas", nos lleva a la definición de unmodelo de organización espacial, cuya contrastación tienelugar durante los trabajos de prospección. Las siguientesfases del análisis -que se exponen secuencialmente perose desarrollarían de forma simultánea- serían, por lo tanto:

1. Forma básica: individualización de las formaselementales constituyentes del espacio considerado.

2. Forma específica: determinando los lugaressignificativos del espacio, en lo tocante a sus puntosbásicos de organización (para lo cual es necesariocontar con las siguientes fases del análisis).

3. Visibilidad (1º): definiendo las condiciones devisibilidad y visualización del fenómeno considerado yde las formas elementales.

4. Visibilidad (2º), Orientación: determinando lascuencas visuales y panorámicas de la zona de estudio.

5. Patrón de movimiento: definiendo las claves detránsito y las líneas de desplazamiento.

6. Funciones: estudiando el patrón de uso y ocupacióndel espacio, tanto pretérito como actual.

7. Articulación interna: definiendo la red de lugares através de la cual se organiza el espacio considerado.

Este análisis debería complementarse, cuando menos,con un estudio somero del poblamiento tradicional basadoen el tipo de hábitat, la distribución del poblamiento y losusos tradicionales del suelo. Partiendo de la perduracióndel modo de vida tradicional en Galicia, el objetivo de esteestudio conjunto sería definir la concreción delpoblamiento rural en el paisaje, es decir: las unidades

significativas conformantes del mismo dentro de unterritorio.

Para que puedan tener cabida todos estos niveles deentidad, así como las diferentes clases y tipos que losconforman, el modelo de clasificación debe sersuficientemente amplio y flexible, ya que de él dependenlos factores de valoración que, en la fase siguiente,permitirán asignar un valor a la entidad para su inclusiónen el proceso de evaluación. En principio, los criterios declasificación derivan de la experiencia acumulada y de losdatos contrastados por nuestro grupo de investigación. Eneste punto es importante señalar, aunque el tema seráanalizado en el siguiente apartado, que los parámetrosexpuestos hasta el momento se han definido de formagenérica y, por supuesto, abstracta. Es el criterio delarqueólogo el que, basándose en el marco metodológicoque proponemos, debe calibrar dichos parámetros enfunción de la clase y tipo de evidencia con la que estétratando. Nos referimos, en resumidas cuentas, a que elparámetro "abundancia de la evidencia" aplicado a losrestos cerámicos hallados en un castro no puedecompararse cuantitativamente a un conjunto de piezaslíticas adscribibles a momentos del Paleolítico Superior,sino que dicho parámetro debe ser calibrado en funciónde las recurrencias y características que cada uno de losregistros presenta a nivel del registro arqueológico engeneral.

En este punto, debemos señalar que la adscripción deuna entidad concreta a un nivel determinado no implicaque los distintos componentes que la integran no puedanadscribirse a otro diferente (coraza y cámara comoestructuras internas de un túmulo como yacimiento). Estepunto es especialmente importante a la hora de considerarel posterior proceso clasificatorio, ya que la entidad seráclasificada en función de su nivel máximo y evaluada apartir de esta clasificación (el túmulo sufrirá un impactocomo yacimiento de la categoría lugar funerario y, enconcreto, de la clase "túmulo"; no se realizará unadiagnosis de impacto de cada una de las estructuras quelo componen). También es necesario clarificar, a esterespecto, que el nivel de entidad que actuará como eje delproceso de diagnosis será el mayor que alcance la entidadconsiderada de forma aislada, es decir, que el impactosobre un yacimiento (un túmulo) o sobre una estructura(una fosa) tendrá un diagnóstico diferente del impacto quese genere sobre una zona conformada por variasentidades (sean de la misma o de distinta clase), donde elimpacto se diagnosticará en función de los distintosimpactos sufridos por cada una de las entidades que lacomponen más otros factores que analizaremos. Enresumen, que el hecho de que una entidad se puedaadscribir a un nivel superior como el de zona, no excluye lanecesidad de una diagnosis individual.

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16 Una explicación detallada de las utilidades del análisis formal en arqueología se puede encontrar en Criado 1999. La síntesis que aquí exponemos estáíntegramente extraída de dicha fuente.

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Y es ahora preciso definir aquí cuáles son lasreferencias a tener en cuenta a la hora de delimitar unazona arqueológica. De lo expuesto con anterioridad sepuede deducir que, cuando definimos una zona, lohacemos basándonos en la existencia de una serie decircunstancias que nos llevan a valorarla como entidadpropia: las condiciones geográficas y topográficas por unlado, y la existencia de entidades en su seno por otro; estoes: si se trata de valoraciones puramente hipotéticas o sinos basamos en la existencia de datos arqueológicos queavalan nuestras hipótesis, con lo cual nos encontramoscon la confluencia de niveles de entidad diferentes(conjuntos de materiales, estructuras y/o yacimientos quese integran en zonas). La zona arqueológica, conidentidad propia, será objeto de valoración independientey de diagnosis de impacto, aunque, como ya se ha dicho,las entidades que en ella se integran también lo seanindividualmente. La zona geográfica, no. Por la mismarazón, no es necesario clasificar formalmente una zona enlo que se refiere a su tipología y adscripción crono-cultural,dada la posible diversidad de los componentes quepueden haber llevado a su definición. Su inclusión en elsistema tendrá que ser, por lo tanto, individualizada: cadazona tendrá una identidad propia (como cualquierentidad), pero integrada en el procedimiento de diagnosisa partir de los componentes (naturales y artificiales) que laconforman y de los atributos que la caracterizan.

Una vez efectuada la categorización, el procedimientoclasificatorio que proponemos nos llevaría a una distinciónde rango entre las categorías de objetos que conformancada nivel de entidad17 . Debemos aclarar previamente,sin embargo, que en la propuesta de González Méndez1999, se incluye una interesante propuesta paracaracterizar de forma genérica las diferentes categoríasque integran el registro arqueológico en el ámbito gallego,considerando diferentes criterios para las categorías deáreas de asentamiento, yacimientos funerarios, lugaresconmemorativos (o de semantización del paisaje) y áreasde actividad económica. Nuestra propuesta no sólo nodescarta, sino que se beneficiaría de un trabajo de este

tipo, dado que en la medida en que se lleve a cabo unacaracterización genérica del registro arqueológico serámás sencillo evaluar sus distintos componentesindividualmente y, por lo tanto, realizar una diagnosis delimpacto más ajustada. No obstante, es una labor colectivay a largo plazo que excede los límites del presente trabajo.Aquí nos limitamos a diseñar un esquema básico declasificación a partir de un uso muy elemental de lasposibilidades que se podrían abrir en este campo.

En primer lugar, si se conocen el uso y la funciónoriginarios del yacimiento, podemos establecer un primerrango (categorías propiamente dichas), según se trate deáreas de asentamiento, de lugares funerarios o cultuales,de áreas de explotación económica, de obras o edificiospúblicos o de representaciones gráficas. A este respecto,conviene destacar aquí que el sistema propuesto deriva dela experiencia acumulada por nuestro grupo deinvestigación en este ámbito, pero ello no es óbice paraque se puedan desarrollar otras propuestas, dado queéste no es el objetivo principal que ahora nos mueve.

Dentro de cada una de esas categorías, si se disponede la información suficiente a partir de los posibles restosmateriales documentados durante la prospección, y/o si elyacimiento presenta unas características o atributosidentificables que permiten su inclusión en una clase, esfactible llevar a cabo una primera subdivisión. Así, a unacategoría como lugar funerario, pueden pertenecer clasesdiversas como necrópolis, túmulo, cista, fosa, urna,sepulcro o sarcófago. Resulta obvio que para losyacimientos de naturaleza invisible puede ser inicialmentesuficiente con determinar un rango mínimo, dada ladificultad intrínseca que presenta el proceso decaracterización para estos yacimientos (Darvill 1994),sobre todo si éste ha podido tener lugar durante la fase deprospección superficial. Los criterios que regirán laposterior valoración de las entidades están determinadosen buena medida a partir de las características propias decada clase, por lo que dichas características, si biensometidas a una constante revisión y ampliación derivadade la investigación básica desarrollada, deben ser, dentro

17 Las tablas clasificatorias que empleamos en la actualidad han sido elaboradas por miembros del LAFC con anterioridad a la realización del presentetrabajo, aunque su validez dentro del marco de nuestra propuesta se mantiene inalterada, por lo que hemos optado por no reproducirlas aquí yremitirnos a la referencia en la que se encuentran recogidas con detalle (Martínez 1997).

Indeterminado Castillo Ermita Cueva con representación gráficaAsentamiento Fortificación Iglesia Abrigo con representación gráficaAbrigo Lugar funerario Monasterio Representación gráfica al aire libreCueva Necrópolis Menhir PetroglifoAsentamiento al aire libre Túmulo Obra o edificio público Grabado históricoAsentamiento fortificado Cista Miliario InscripciónCastro Fosa Calzada Piedra decoradaCiudad Urna Lugar de actividad

económicaYacimiento subacuático

Villa Sepulcro Explotación de recursosprimarios

PecioCastronela Sarcófago Taller, factoría o fábrica Vertedero subacuáticoTorre Lugar Cultual Centro comercial OtrosCastelo Capilla Representación gráfica Etnográfico

Figura 5: Listado tipológico de yacimientos del sistema de registro del LAFC

de un margen de flexibilidad, estandarizadas. Se trata, endefinitiva, de crear un marco de referencia para la entidadarqueológica, y de que éste pueda guiar y orientar alarqueólogo en la fase de valoración.

A priori resultaría más problemática la clasificación delas posibles estructuras identificables, tanto por la mayordiversidad tipológica existente como por su carácterambiguo, ya que pueden funcionar no sólo comoentidades independientes sino también, y sobre todo,como componentes de una unidad de articulación mayor,(al nivel de yacimiento). La misma situación se puede darpara el caso de los materiales documentados. El sistemade clasificación debe contemplar, por lo tanto, laposibilidad de considerar las estructuras como agregadas,ligadas entre ellas por relaciones de asociación yenglobadas por relaciones de inclusión en un nivelsuperior. Y esto teniendo en cuenta que se trata de unsistema clasificatorio simplificado, destinado a la gestiónde entidades arqueológicas en el marco de un estudio ode una corrección de impacto.

Así, en el sistema que proponemos, la combinación dedistintas estructuras (por ejemplo: cámaras, corazas,

anillos...) dará lugar a una gran variedad interna dentro deuna clase (túmulo), en lo que denominaremos tipos (porejemplo: túmulos megalíticos de corredor, túmulos sincorredor, túmulos sin cámara, etc).

En el nivel más concreto de los objetos, esto se plasmaen el hecho de que cada pieza del registro de materialespuede ser agregada igualmente a un conjunto mayor(conjunto de materiales), que bien por sí misma o bien enasociación con otros conjuntos pueden (o no) sercaracterizadas e incorporadas a una unidad aún mayor(que puede ser tanto una estructura, aislada o vinculada aun yacimiento, como el yacimiento directamente) y asísucesivamente hasta llegar a la unidad máxima que en elcaso concreto de un estudio de impacto vendría definidadirectamente por la escala del proyecto18 .

En cualquier caso, hemos realizado un modelo queabarca un amplio número de posibilidades, derivado deltrabajo realizado durante años en el ámbito arqueológicogallego. En dicha clasificación se encuentran tambiénaquellos elementos etnográficos e históricos que no entranen el nivel de yacimiento.

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18 No consideramos aquí las relaciones de inclusión, agregación y asociación que se pueden establecer entre las distintas entidades documentadas en unaintervención arqueológica, debido al carácter superficial y a la mayor escala del trabajo de prospección para estudios de impacto. Es por ello que no vieneaquí al caso, aunque es una línea de acción futura también en este ámbito, la aplicación de metodologías más complejas para la interpretaciónestratigráfica, como pueden ser las diseñadas por Harris, o las derivadas de éste y empleadas por nuestro propio grupo en intervenciones que implicancuestiones tan diversas como la excavación de áreas extensas o la lectura de paramentos (Parcero et al. 1999).

Figura 6: Listado tipológico de estructuras del sistema de registro del LAFC.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Por último sistematizamos la clasificación en funciónde la adscripción cultural de las entidades, siempre queésta haya podido ser determinada. Para paliar estaindeterminación, indisociable de la práctica arqueológica,proponemos establecer dos rangos dentro de laclasificación, el primero de los cuales presenta un caráctermás genérico, lo que nos permite un mayor margen deflexibilidad en la adscripción (como puede ser el conceptode Neolítico). En el caso de que las características de laentidad permitan una datación más ajustada, como puedeser la existencia de documentación arqueológica anterior,contamos con un segundo nivel de adscripción, másconcreto y preciso (siguiendo con el ejemplo anterior,podríamos hablar de Neolítico Final, Neolítico Medio,Neolítico Inicial o Megalitismo-Neolítico).

Valoración de entidades arqueológicas

A la hora de especificar qué criterios, procedimientos yreferencias deben orientar el trabajo de valoración de lasentidades afectadas por un proyecto dado, debemospartir de la identificación y clasificación de las mismas,efectuada siguiendo las directrices especificadas en elapartado anterior.

El proceso de valoración de las entidades afectadaspor un proyecto de obra tiene como objetivo principalpoder adjudicar un valor a dichas entidades, de cara a suinclusión en el proceso global de evaluación. Este valorposee un carácter indicativo, no obstante, debemosencauzar los distintos componentes valorativosdesarrollados hasta el momento hacia nuestro objetivo.Estos componentes se plasman en una serie deprocedimientos, dentro del sistema de información en quenos manejamos, que se pueden considerar comovalorativos y que, partiendo del inventario realizado, searticularían en dos ejes confluyentes.

Por un lado, la situación patrimonial, como diagnóstico,se refiere esencialmente al estado de conservación delyacimiento en el presente, o lo que es lo mismo, lo que hoyes la entidad (vestigio), contrastando dicho estado deconservación con el grado de vulnerabilidad que éstaposee, así como con el grado de protección legal y físicaante las posibles afecciones de que puede ser objeto ycon su grado de reconocimiento social y científico.

Mientras, la valoración arqueológica consiste en unaestimación del valor arqueológico de la entidad comoinstrumento para la reconstrucción histórica (signo),elaborada a partir de una síntesis de las evidenciasdocumentadas, abarcando el entorno de las mismas, yplanteando una hipótesis sobre su significado dentro deaquél.

Tanto en el caso de la valoración arqueológica como enel de la situación patrimonial, creemos que es factiblediseñar una estrategia de valoración que, partiendo decriterios flexibles, mantenga un cierto grado dehomogeneidad en el resultado final. Cuando hablamos decriterios flexibles nos estamos refiriendo a criterios másabstractos que prácticos, dado que una mayor concreciónde los mismos implicaría una caracterización sistemáticaprevia de la globalidad del patrimonio arqueológico quepermitiese un contraste permanente de las entidadesvaloradas con sus referentes. No obstante, ello no implicauna incompatibilidad con posteriores desarrollosmetodológicos en este sentido, dado que esto sóloimplicaría una plasmación en la práctica de los mismoscriterios de valoración que aquí proponemos y que, entodo caso, deberían derivar en su desagregación encriterios más concretos.

Previamente, conviene tener en cuenta que cuando seestán gestionando entidades no visibles en superficie, esporque han sido puestas al descubierto por alguna razón.Así, resulta evidente que no es preceptivo considerar lasituación patrimonial de aquellas entidades que, de nohaber sido total o parcialmente destruidas, no podríanhaber sido identificadas (como es el caso de aquellasentidades no visibles en superficie), como tampoco lo escuando éstas han sido definidas a partir de valoracioneshipotéticas (nos referimos en ambos casos a la entidadzona), incluso cuando éstas están apoyadas en evidenciasempíricas.

Por otra parte, la relativa indefinición de los criteriospropuestos (y, en última instancia, la inexistencia hasta elmomento de una caracterización sistemática de latotalidad del patrimonio) tiene como primera consecuenciala imposibilidad de establecer unos parámetros devaloración ajustados, aunque trataremos, en la medida delo posible, de especificar el procedimiento de aplicaciónde cada criterio mediante ejemplos.

Indeterminada Alta Edad Media Edad del Bronce Megalitismo-NeolíticoEdad Contemporánea Época romana Edad del Bronce Final MegalitismoSiglo XX Altorromano Edad del Bronce Medio MesolíticoEdad Moderna Bajorromano Edad del Bronce Inicial EpipaleolíticoSiglos XVIII y XIX Indígena romanizado Neolítico PaleolíticoSiglos XVI y XVII Edad del Hierro Neolítico Final Paleolítico SuperiorEdad Media Castreño Neolítico Medio Paleolítico MedioBaja Edad Media Transición Bronce-Hierro Neolítico Inicial Paleolítico InferiorEdad Media Central Prehistoria reciente

Figura 7: Listado de posibles adscripciones crono-culturales del sistema de registro del LAFC.

Valoración arqueológica de las evidencias documentadas

Para una mayor claridad expositiva estructuramos ladefinición de los criterios siguiendo el encadenamientológico del proceso valorativo, comenzando por lavaloración arqueológica19 . También a efectos de unamayor claridad, dado el carácter específico de la categoríazona, nos detendremos, cuando sea necesario, en lasespecificidades que presenta dicha categoría en relacióncon cada criterio. No obstante, en el apartado siguiente(ver CRITERIOS Y REFERENCIAS PARA LA DELIMITACIÓN DE PAISAJES

ARQUEOLÓGICOS, p.46) se marcan directrices con una mayorproyección de cara a actuaciones y propuestas futuras, enla línea de considerar a los paisajes como entidadesintegradas.

Significatividad

Consiste en el potencial informativo de la entidad enfunción de su relación con el entorno y de lascaracterísticas propias que presenta como perteneciente ala clase o tipo en la que haya sido incluido anteriormente.Esto implicaría la elaboración de una caracterizaciónsistemática del patrimonio arqueológico en el que seincluirían todas las clases de objetos que lo componen, asícomo el desglosamiento de cada una de ellas en susposibles componentes. A la dificultad logística de esteproceso se añade el alto grado de subjetividad del mismo.Partimos de una aceptación de esta realidad,considerando que un mínimo conocimiento de lascaracterísticas del patrimonio arqueológico implica uncierto margen de homogeneidad en los criterios, derivadode la intersubjetividad que subyace a todo trabajo devaloración arqueológica.

Creemos que una primera valoración consisteprecisamente en atribuir a la entidad la condición de signo,dado que ésta (sus atributos y su relación con el contexto)nos dice algo y lo calificamos por lo tanto como unidad deuna argumentación basada en el desciframiento de uncódigo interpretativo. Esto no quiere decir, sin embargo,que para valorar un impacto sea imprescindible el accesoa dicho código.

Por ello, carece de sentido intentar delimitar, definir osistematizar a priori las unidades significativas que otorganel significado a una entidad y a su entorno. Será el criteriosubjetivo del arqueólogo el que considere el grado designificatividad que una entidad posee en función de:

· El número de sus componentes que pueden serdefinidos como unidades de significado; este términose ve constreñido, aparentemente, por la realidadmaterial de la evidencia. Esto no debe ser consideradocomo una contradicción ni como un artificio destinadoa la cuantificación de un criterio tan subjetivo; antesbien, la materialidad inmediata del objeto arqueológicofavorece el que se pueda actuar sobre él ydescomponerlo, pues cada uno de los componentesobtenidos puede ser así identificado como una unidadde significado. Como unidades de significado, esoscomponentes se articulan en niveles progresivos quevan desde el yacimiento como objeto con identidadpropia, hasta al último resto de cultura material, queaparecerá como objeto con identidad pero integrantede un contexto inmediato, que pasará a ser elyacimiento o una estructura interna del mismo.

· Los indicios que permiten interrelacionarlo con otroscomponentes del entorno e introducirlo finalmente enuna reconstrucción hipotética del paisaje arqueológico(entorno y emplazamiento de la entidad o del conjuntode entidades, incidiendo en aquellos aspectosdestacados cuando nos referimos al análisis formal delespacio circundante a una entidad). Profundizandomás, el arqueólogo debe entrar a valorar la incidenciaque la propia entidad tiene dentro de esareconstrucción. Se trata, en definitiva, del mismoproceso que antes pero en sentido contrario,considerando al yacimiento como la unidad mínima designificado dentro de un nivel de articulación mayorque sería el paisaje.

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19 Una versión más detallada de las consideraciones que siguen a lo largo de este apartado, incluyendo la fundamentación teórica de los diferentes criteriosque se explican a continuación, se puede ver en Barreiro 2000.

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Por lo que respecta a la significatividad de una zona,ésta deberá recaer en un análisis del modo de articulaciónde sus distintos componentes, tanto de las entidadesarqueológicas como de posibles componentes naturalesque contribuyan a una interpretación del paisajearqueológico. Cuantos más componentes de todo tipopuedan ser identificados en una zona, y cuanto mayor seasu grado de interrelación, mayor será su significatividad.De las posibilidades que se abren al arqueólogo a la horade valorar las interrelaciones que se pueden llegar aestablecer entre los diversos componentes de un paisaje yla delimitación de una zona a partir de algunos de estos yanos ocupamos a la hora de tratar el análisis formal.

Por otra parte, al igual que las otras entidades, unazona puede ser articulada dentro de un paisaje másamplio, si la escala de trabajo nos lo permite, o puedeestar constituida por éste. Esto resulta especialmenterelevante en aquellos casos, como el del Paleolítico, en losque como únicas evidencias (por regla general) contamoscon conjuntos de materiales líticos dispersos en una zona.La existencia de otras dispersiones en una zona másamplia nos puede llevar a pensar en la existencia de unárea de actividad global, con lo que la significatividad de lazona dentro de esa escala aumentaría (así como sucomplementariedad, como veremos más adelante). Y esrelevante porque, en caso de que la definición de una zonaderive únicamente de la documentación de materialesdispersos, será la entidad zona la que deberá adquirir unmayor peso a lo largo del proceso de evaluación.

Representatividad

Se trata de la relación que se establece entre lascaracterísticas o atributos propios de la entidad y lascaracterísticas genéricas que presentan las de su clase yque, consiguientemente, han permitido su inclusión en lamisma. La entidad se convierte en representativa de una

determinada clase por ser esas características las típicasque presentan las entidades que la conforman. Así, si enel criterio anterior se trataba de definir cualitativamente elgrado de significación de un objeto en función de susatributos y de la relación de éstos con el contexto, en estecaso de lo que se trata es de relacionarlo con los atributosque caracterizan de forma genérica a la clase determinadaa la que el objeto pertenece, y de contrastar su relacióncon el entorno con la que presentan, también de un modogenérico, otras entidades similares. El grado derepresentatividad de un objeto vendría dado así por elmayor o menor contraste que se establecería entre susmodos de articulación -interna y externa- y los modos dearticulación entre los atributos típicos de su clase y de lamisma respecto al entorno.

A modo de ejemplo, el hecho de que un yacimiento denaturaleza tumular posea una estructura megalíticacompleta en su interior, y una coraza pétrea recubriéndoloresulta significativo, puesto que nos suministra informaciónreferente, como mínimo, a los criterios constructivos ytecnológicos que rigieron la erección de un cierto númerode monumentos megalíticos y que, precisamente por ello,ha permitido la elaboración de una tipología. Pero tambiénel mismo objeto nos habla de su relación formal conaquellos otros componentes del paisaje desglosados apartir del análisis formal del mismo. En este sentido, elyacimiento resultará representativo en la medida en que ladisposición de sus componentes y la relación de éstos consu contexto sea equiparable a la de aquellos componenteso atributos análogos en objetos y contextos similares.Cuantos más componentes se puedan identificar en unobjeto, tanto más se podrá calibrar su grado derepresentatividad, pero esto no significa que sea másrepresentativo de su clase o tipo, dado que los túmulos sincámara también conforman un tipo por sí mismos dentrode la clase túmulo. Si se está en condiciones de afirmarque nunca hubo una cámara en su interior, se está endisposición de clasificarlo como de la clase túmulo y deltipo sin cámara, y será representativo de ese tipo. Si suestado de conservación no permite afirmar la existencia deuna cámara, habrá que adscribirlo a la clase túmulo sindescender más en el rango clasificatorio; la consecuenciaserá, entonces, que su grado de representatividadrespecto a la clase túmulo disminuye, dado que dentro deesa clase genérica, el poseer cámara o no sí que implicaun mayor grado de representatividad.

Así, la valoración del grado de representatividad deuna entidad se basa en la misma operación efectuadapara valorar su significatividad. En este caso, una vez quese ha realizado la desagregación de la entidad enunidades de significado, habrá que interrelacionar cadauna de ellas con aquellos componentes en los que sepuede articular genéricamente la clase a la que pertenece.

Figura 8: En una entidad arqueológica se pueden identificardistintos atributos que se pueden considerar comounidades de significado dentro de un contextointerpretativo20 .

20 (Fuente: Forcarei. No berce do Umia e do Lérez, Concello de Forcarei)

Como una entidad más, la zona también puede sercalificada como más o menos representativa. En estecaso, habrá que relacionar las clases de entidades que lascomponen y sus interrelaciones con el entorno conaquellos modelos de configuración de paisajesarqueológicos a los que las clases y tipos de entidadesque la conforman nos remitan (ver CRITERIOS Y REFERENCIAS PARA LA

DELIMITACIÓN DE PAISAJES ARQUEOLÓGICOS, p.46). Siguiendo en la líneadel ejemplo anterior, si el túmulo se halla en unanecrópolis, la representatividad de la zona vendrá dadatanto por la disposición de los componentes de lanecrópolis y sus interrelaciones, como por aquelloscomponentes extraarqueológicos que puedan integrarseen el paisaje (afloramientos señeros, vías de tránsito, etc.).

Singularidad

Se establece en función de las anomalías que la entidadpresenta en relación con las características propias de laclase a la que pertenece. Se trata de un criterio que, enciertos casos, actúa en relación inversa al anterior. Noobstante, la valoración global de la entidad deberá integrarambos criterios, de cara a una calibración ajustada delvalor del elemento. Si ésta se considera representativa porposeer gran número de características típicas, seconsiderará singular también si dichas características noson típicas en el contexto; es decir, cuando el elementoatípico sea el contexto. No obstante, la cuestión secomplica cuando entramos a analizar el porqué de loatípico o de la infrecuencia. Conviene no confundir aquí loque entendemos por frecuentes (un númerosuficientemente amplio de entidades que presentan esacaracterística determinada en relación con el conjunto deentidades adscribibles al mismo tipo o clase) y lo queentendemos por típicas, que serían aquellascaracterísticas que permiten la adscripción tipológica deuna entidad sin que ello implique necesariamente, dadoque se trata de un análisis de la misma en su contexto, unaproporción elevada de casos dentro del conjunto. Dicho

análisis nos dará las claves que nos permitan valorar en sujusta medida el grado de singularidad de la entidad, demayor a menor:

· En primer lugar, cabe la posibilidad de que unaentidad se considere singular precisamente por laimposibilidad de ser contrastada con otras semejantes-en todo o en parte-, es decir, por tratarse de unaentidad única. En este caso, la ausencia de unareferencia original actúa en detrimento de lasignificatividad: si no se sabe lo que algo es,difícilmente se puede llegar a saber qué significa. De lacapacidad del arqueólogo para contextualizarculturalmente la entidad depende el que ésta veaincrementada su significatividad.

· En segundo lugar, una entidad puede serconsiderada singular en la medida en que suscaracterísticas -todas o en parte- resultan frecuentesen otros contextos diferentes a aquél en el que seenmarca. En este sentido entra en juego el valor de laescala de trabajo: retomando el ejemplo empleadopara ilustrar el criterio anterior, si al túmulo con cámaray coraza le añadimos un corredor, está claro que en elcontexto del registro arqueológico gallego se trata deun caso excepcional, pero no pierde significatividad,sino que ésta se incrementa (en teoría, ya que se tratade un ejemplo) tanto al poder ser contrastado supropio contexto con aquellos otros en los que elcorredor sí es una estructura frecuente de lasconstrucciones megalíticas, como al disponer elarqueólogo de un mayor número de elementos deanálisis y, por lo tanto, puede el objeto suministrarnosmás información sobre sí mismo. En el caso deltúmulo, de contar éste con una cámara ya podría serconsiderado como más excepcional que de noposeerla, pero por ser menos frecuente y no por sermenos típico. Se trataría de un criterio igualmentesometido a las evoluciones en el conocimiento delregistro arqueológico, como puede ser en el caso delos asentamientos de la Edad del Bronce en Galicia,que sólo en los últimos años están empezando a serdocumentados sistemáticamente.

· A un nivel inferior, y en cierta forma como una variantedel caso anterior, puede darse el caso de que unyacimiento se considere singular por presentar algúntipo de evidencias -bien sean estructuras, bienmateriales- infrecuentes o atípicas en el contextoarqueológico -el yacimiento- en el que han sidodocumentadas, lo cual no quiere decir que talesevidencias no sean típicas o frecuentes en otroscontextos. En este caso, la escala de trabajo aumenta,ya que el yacimiento pasa a ser considerado contexto,siendo el objeto de valoración las propias evidenciasdocumentadas. No obstante, dentro de lasistematización propuesta, el objeto situado en el nivelinferior -como pueden ser los materiales dentro delyacimiento- traslada su valor al contexto.

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Figura 9: La coraza es uno de los atributos más significativos deltipo túmulo.

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· Por último debemos considerar aquellos casos enque el yacimiento presenta algún tipo de anomalíasmenores que no permiten hablar tanto de estructuras omateriales inéditos en su contexto como de variantestipológicas. En cierto modo, esto supone la aceptaciónimplícita de que cada yacimiento es por sí mismo únicoy singular.

En lo que concierne a las zonas, su grado desingularidad será valorado siguiendo los mismosprocedimientos que para el resto de entidades. Noobstante, y aunque pueda parecer evidente, es necesarioseñalar que, en el caso de zonas definidas a partir demeras valoraciones hipotéticas (dado que si contamoscon entidades documentadas y un análisis de susrelaciones con el entorno estaremos en disposición decalificarla como más o menos singular), su singularidadserá baja, ya que habrá sido definida precisamente a partirde una serie de similitudes y analogías geográficasrespecto a otras zonas en las que se hayan documentadoentidades no visibles en superficie (ver CRITERIOS Y REFERENCIAS

PARA LA DELIMITACIÓN DE PAISAJES ARQUEOLÓGICOS, p.46).

Complementariedad

Consiste en el valor que posee la entidad en cuantocomponente de un conjunto de entidades (por lo quetambién puede ser denominado valor de grupo). Dependedirectamente del entorno arqueológico de la entidad,pudiendo hacerse una distinción en cuatro niveles:

· Entidades aisladas: donde debemos considerar tantoel que distintos tipos de yacimientos presentenpatrones de emplazamiento diferentes, como el que laescala espacial se restrinja al entorno inmediato oabarque un área más amplia. Cuando se trata decuantificar algo tan abstracto como el grado deaislamiento de una entidad hay que tener presente lorelativo de esta afirmación, pues, debemos tener encuenta que el valor de grupo intrínseco de unyacimiento varía según el tipo al que pertenezca,independientemente de si en sus proximidades existenmás yacimientos del mismo tipo o no. De lascaracterísticas que presenta la territorialidad para losdiferentes tipos de yacimientos (ver CRITERIOS Y REFERENCIAS

PARA LA DELIMITACIÓN DE PAISAJES ARQUEOLÓGICOS, p.46), concluidosa partir de los análisis al respecto que nuestro grupode investigación viene llevando a cabo en los últimosaños, se deriva el que un yacimiento se puedaconsiderar aislado o no. A la evidencia de que clases ytipos distintos de entidades implican patrones deterritorialidad distintas se une la problemática derivadade la escala de trabajo, pues hay tipos de yacimientosque, por ser identificados en estudios de gran escala,aparecerán inevitablemente -en general- aislados,como puede ser el caso de los asentamientos

fortificados de la Edad del Hierro. En este ejemplo,elvalor de grupo no se vería disminuido, sino que tendríaque ser orientado, por las características propias deltipo de yacimiento de que se trata, hacia el valor quepodrían presentar las diferentes estructuras que locomponen en una hipotética reconstrucción del patrónproductivo y cultural que traslucen (si presenta terrazasanejas, por ejemplo). Por la misma regla, un tipo deyacimiento que frecuentemente aparezca formandoconjuntos -como puede ser el caso de un túmulo o ungrabado rupestre- sí puede ver disminuido su valor degrupo si nos encontramos con un ejemplo aislado.

· Entidades del mismo tipo conformando conjuntos: enun segundo nivel, y a raíz de las consideracionesanteriores, nos encontraríamos ante aquellos casos enque la entidad forma parte de un conjunto más ampliode entidades del mismo tipo (como los túmulos y lospetroglifos), en los que la complementariedad existe,(por relación de agrupación), pero no alcanza un altovalor debido a la frecuencia con que dicho tipo deyacimientos se encuentra en ese contexto grupal, y nocomo entidades aisladas. No obstante, su valorindividual también se incrementará proporcionalmenteal número de integrantes de la agrupación (cuantosmás yacimientos compongan el grupo, mayor será elvalor de complementariedad de cada uno de ellos).

· En un tercer nivel entrarían aquellas clases deentidades que conforman un paisaje sincrónico-cultural(sin que éste concepto tenga un carácter simplementecronológico), como puede ser un paisaje conformadopor túmulos, grabados de cazoletas y asentamientosde época neolítica, reflejo de un determinado modo deracionalidad cultural.

· Por último, como una conjunción de los ejemplosanteriores, podemos hablar de aquellos casos en quela diversidad tipológica y crono-cultural de lasentidades documentadas en el área de estudiopermiten considerar el paisaje arqueológico de unaforma global.

Es evidente que la entidad zona presenta unaespecificidad propia cuando hay que valorarla desde elpunto de vista de su complementariedad. Esto es asíporque uno de los criterios fundamentales para laidentificación de una zona es, precisamente, lacomplementariedad que presentan sus componentesarqueológicos entre sí y respecto a otros elementosextraarqueológicos. No obstante, debido a la necesariainclusión de este criterio en el proceso de valoración de laentidad zona, es factible considerar el grado decomplementariedad de ésta a partir de la mayor o menorintegración que presenten sus componentes y, si esposible, de la relación de la zona con otras zonasdelimitadas dentro del marco geográfico en el que tienelugar nuestro estudio.

Modo de registro

De cara a la sistematización de la información derivada deestas valoraciones, la ficha de Valoración Arqueológicadeberá contemplar dos campos genéricos, en los que serecogerá una síntesis de esas valoraciones. Por un lado,en Síntesis y valoración de las evidencias, deberánconsignarse todas aquellas informaciones derivadas de laobservación y consideradas como datos arqueológicosobjetivos, mientras que en el campo Hipótesis yobservaciones complementarias tendrán cabida todasaquellas interpretaciones elaboradas por el arqueólogo yderivadas de la observación de los datos.

Situación Patrimonial de las evidencias documentadas

A la hora de evaluar la situación patrimonial de una entidaddeterminada debemos tener presentes variascircunstancias pertenecientes a diversas instancias. Unasatañen a las cualidades físicas y morfológicas de lasentidades y las otras a condicionantes externos a laentidad.

Sintéticamente, podemos decir que la situaciónpatrimonial de una entidad deriva de un contraste entre suestado de conservación (grado de alteración, causas yagentes de la misma) por un lado, y su vulnerabilidad(protección física y legal, ésta última en grado y modo). Elmodo de registro de cada uno de estos condicionantes,que se consignará en la correspondiente ficha deSituación Patrimonial, se irá mostrando a lo largo de esteapartado a medida que se sucedan las referencias a cadauno de ellos.

Como en los anteriores criterios, y por tratarseigualmente de una valoración, no deja ésta de mostrar unsesgo claramente subjetivo. A esta subjetividad inherentea toda valoración personal se añade el hecho de que seestá manejando una escala relativa. Esto quiere decir que,bien sea por sus características morfológicas, bien por suantigüedad, no todos los objetos se degradan de igualforma. A este tipo de debilidad ante la degradación naturallo llamamos fragilidad y debe ser un criterio a tener muy encuenta a la hora de evaluar el estado de conservación deuna entidad. Del mismo modo, no todos los objetospresentan per se el mismo grado de vulnerabilidad a unahipotética agresión externa, ni están condicionados por losmismos factores de protección -tanto física como legal-.

De cara a la evaluación del estado de conservación deuna entidad habrá que manejar una escala relativa en dosdirecciones. Por un lado, habrá que calibrar el grado deconservación de un objeto en relación con todos aquellosobjetos similares de los que el arqueólogo, bien a travésde la propia experiencia, bien mediante el acceso a lainformación arqueológica existente, tiene constancia. Así,resulta evidente que la inmensa mayoría de las evidenciasarqueológicas presentan algún tipo de alteración.

Por otro lado, se trata de equiparar los diferentesbaremos utilizados para las distintas entidades quecomponen el registro arqueológico (la fragilidad de lasentidades). Esto quiere decir que, aunque objetivamentedos entidades diferentes presenten un estado deconservación similar, el arqueólogo debe discernir cuál deellos presenta un mayor grado de fragilidad y, por lo tanto,debe valorar cualitativamente cuál presenta un mejorestado de conservación. Un buen ejemplo consistiría en lacomparación entre un poblado fortificado de la Edad delHierro y un túmulo megalítico de dimensiones medias delNeolítico Final. Poniendo por caso que en ninguno de losdos ejemplos se hayan documentado estructurasadyacentes ni internas, resulta evidente que es el pobladoel que ha sufrido un deterioro mayor. La conclusión sederiva de las diferentes características morfológicas y de ladistinta adscripción crono-cultural a la que pertenecen. Elpoblado presenta un grado de fragilidad menor, tanto porsu propia extensión y por su emplazamiento, como por sumenor antigüedad. Por el contrario, una masa tumular, porsu tamaño, es más frágil, a la vez que su tiempo deexposición a las agresiones externas ha sido mayor. Unbuen indicativo de esta evolución diversa, es el hecho deque un buen número de elementos inventariados ocatalogados como castros tienen como único indicador desu existencia el topónimo que una determinada unidadfisiográfica posee. En el caso del túmulo, existen casos enlos que se conserva un topónimo indicador, pero laausencia de más elementos de juicio impide lalocalización del emplazamiento exacto del monumento.

El resultado de la evaluación del estado deconservación (grado de alteración), en términoscualitativos, contempla cinco grados (siguiendo lasdirectrices establecidas por la Administración para elinventario de yacimientos arqueológicos) que constaráncomo tales en la ficha de registro:

· Desaparecido

· Casi destruido

· Gravemente alterado

· Poco alterado

· No se aprecia alteración

Una vez definido el estado de conservación de laentidad, deberemos integrar en la evaluación de susituación patrimonial los valores concernientes a su gradode vulnerabilidad. En este sentido, habrá que evaluar, laexistencia de algún tipo de protección física para laentidad:

· Ninguna

· Cerramiento

· Cubrimiento

· Tapado

· Vigilancia

· Señalización

· Consolidación o restauración

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En general, aunque se trata de una cuestiónsusceptible de ser sometida a posteriores revisiones queayuden a una mayor precisión del proceso de valoración,a la hora de calibrar qué factores contribuyen a agudizar odisminuir el grado de vulnerabilidad ante agresionesexternas, podemos distinguir:

· Aquellas entidades que no presentan ningún tipo deprotección física.

· Aquéllas que cuentan con algún tipo de señalizaciónindicadora de su presencia.

· Entidades que cuentan con algún tipo de defensanatural. Por ejemplo, la existencia de afloramientosrocosos que dificultan la afección física por parte delos agentes del proyecto evaluado:independientemente del tipo de acciones que integrenel proyecto, puesto que la evaluación del impactocontempla per se el grado de incidencia del mismo.

· Aquellas que cuentan con algún tipo de defensa obarrera artificial que impide el acceso físico a la mismapor parte de los agentes del proyecto.

· Entidades que combinan varias de las posibilidadesanteriores y que pueden llevar al arqueólogo aconfirmar, a priori, la imposibilidad de que el yacimientopueda verse afectado físicamente por la obra.

También son condicionantes a tener en cuenta, aunqueno tanto para la evaluación de la situación patrimonial deuna entidad como para una ajustada caracterización de lamisma, las causas y los agentes de la alteración. Para ello,contemplamos diversas opciones:

Causas de alteración:

· Agentes naturales

· Actividades forestales o agrícolas

· Actividades extractivas

· Pistas y carreteras

· Construcciones varias

· Excavaciones furtivas

· Otros

Agente de alteración:

· Ninguno

· Privado

· Particulares

· Instituciones o entidades privadas

· Público

· Instituciones de actividades agropecuarias

· Organismos de obras públicas

· Administración local

· Administración provincial

· Otros organismos de la Administración

· Concentración parcelaria

· Otros

· Indeterminado

Por lo que respecta al grado de protección legal,distinguimos cuatro niveles, en función de la consideraciónde la entidad a nivel legal en relación con su nivel deinclusión en el inventario de yacimientos arqueológicos deGalicia: ninguno, inventariado, catalogado y BIC. En cuantoal modo de protección legal, distinguiremos: otros,ninguno, decreto y planeamiento urbanístico.

Como una conjunción de todos los factores aludidos alo largo de este apartado, la ficha de ValoraciónPatrimonial contemplará los campos genéricos deValoración del Bien y Cautelas Recomendadas. En elprimero se especificarán qué valores de la entidad,derivados del análisis de su valor arqueológico y susituación como vestigio, son susceptibles de serrentabilizados a nivel social, dedicándose el segundo delos campos a recomendar las medidas de protecciónoportunas para garantizar la preservación de esos valores.

Síntesis

En el presente documento se han tratado de sintetizarcuáles son los criterios que debe manejar el arqueólogopara llevar a cabo la identificación y caracterización deentidades arqueológicas, así como su valoracióncontrastada y su situación y valoración como bienespatrimoniales, tanto en un nivel teórico como práctico,estableciendo para ello las referencias y procedimientosque deben canalizar dicha valoración y su aplicaciónconcreta a las clases y tipos básicos que componen elregistro arqueológico. Se trata de una propuesta abierta,por lo tanto, a todo tipo de valoraciones, sobre todosiempre que se hagan manteniendo una perspectivaintegral.

CRITERIOS Y REFERENCIAS PARA LA DELIMITACIÓN DEPAISAJES ARQUEOLÓGICOS

Finalidad

En este apartado propondremos una serie de referenciaspara delimitar paisajes arqueológicos. En un sentido muyamplio, se trata de llevar a sus últimas consecuencias elcambio de planteamiento en la gestión y evaluación delPatrimonio Arqueológico que se opera al sustituir lavaloración orientada al tratamiento y gestión de puntos porotra orientada a superficies, áreas o extensiones. Estoimplica, en definitiva, los paisajes tanto en el sentido dematriz territorial que contiene a los yacimientosarqueológicos como de entorno producido por laextensión de la acción humana desde el asentamientoprehistórico hacia el medio.

En un sentido más concreto, este documento trata deestablecer criterios para definir y gestionar paisajesarqueológicos (ie: yacimientos o puntos arqueológicos

más su contexto paisajístico) en vez de considerarúnicamente y de forma aislada (ergo, descontextualizada)los yacimientos.

Alcance

Este apartado pretende apurar una propuesta inicial yprovisional que sirva de fundamento para el desarrollo deun modelo metodológico bien definido.

Este modelo que podría llegar a cubrir objetivosdispares, aunque complementarios. En esencia podemosdistinguir cuatro conjuntos de necesidades: deinterpretación, valoración, protección y conservación delPatrimonio Arqueológico respectivamente, que secorresponden también con trabajos de investigaciónbásica y aplicada, patrimoniales y de asistencia técnica yque, a su vez, da lugar a (o se representa en diferentestipos de resultados o productos finales). Cada una deestas necesidades sólo se puede satisfacer una vezcompletada la anterior:

· Ese modelo serviría ante todo para descubrir-reconstruir los paisajes arqueológicos originales,análisis que se concretaría en un Mapa de PaisajesArqueológicos (o Mapas si son realizados como unaproyección diacrónica) entendido como una zonaciónde los mismos dentro de un área de estudiodeterminada. Esto constituye una finalidad deinvestigación pura o básica, en la medida en que seorienta a una mejor comprensión de las condicionessociales de la Prehistoria.

· Una vez realizado el estudio anterior, el modelopermitiría evaluar la significación patrimonial de esospaisajes y/o del registro arqueológico que losrepresenta; esto se materializaría en un Mapa de Zonaso Entornos Arqueológicos, que suministraría unaherramienta práctica para la valoración del PatrimonioArqueológico y su gestión, tanto se trate de suprotección y conservación, como de su revalorizacióno puesta en valor. Esta dimensión del trabajoconstituye un ejemplo prototípico de investigaciónaplicada, por cuanto se trata de hacer revertir haciafinalidades prácticas los resultados de un proceso deinvestigación previa.

· La protección del Patrimonio Arqueológico de unadeterminada zona demandaría a su vez desarrollar apartir de los mapas anteriores una zonificación deáreas de riesgo; este trabajo se concretaría en unMapa de Riesgos, que puede ser tanto de riesgospotenciales (es decir, contingencias de naturalezaarqueológica que pueden sobrevenir, y por lo tanto sedeberán tener en consideración, ante cualquier tipo deacción en esa zona) como de riesgos concretos (esdecir, contingencias previsibles ante el carácter yextensión de una determinada agresión, y que enrealidad constituyen mapas de impacto). Este tipo detrabajo ofrece un instrumento efectivo para el estudio yevaluación del impacto arqueológico (ver Mapas de

riesgo: criterios y procedimientos para su elaboración.

Perspectivas, p.65)

· Finalmente, a partir del análisis anterior, se podríanobtener referencias concretas para la corrección delimpacto arqueológico previsto y, con base en ellas,elaborar mapas temáticos de cautelas para unadeterminada obra, proyecto de construcción opromotor. Este material suministraría a losresponsables de una obra o asistencia técnica unadocumentación de apoyo de gran rentabilidad paraorientar su trabajo.

Ahora bien, el desarrollo de los diferentes productosnecesarios para satisfacer debidamente cada una de lasnecesidades anteriores, requiere a su vez definir diferentestipos de especificaciones técnicas, cada una de las cualesdebe establecer los criterios para reconstruir paisajesarqueológicos, delimitar zonas o entornos arqueológicos,elaborar mapas de riesgo y diseñar mapas de cautelas. Eneste documento nos limitaremos a la primera de esasespecificaciones.

Destino

Por su temática y alcance, este documento va dirigido enparticular a arqueólogos y, en todo caso, especialistas enPatrimonio Cultural. El nivel de propuesta de investigaciónen el que se mueve determina que, aunque comprensiblepara otro tipo de especialistas o público general, no puedaser realmente aplicado y llevado a efecto por ellos.

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arqueológicorepresentativo histórico- cultural

Bibliografía

Paisajescazadores

11.000 – 5000 a.C. Criado 1993

Paisajestumulares

Neolítico 4300 – 2600 a.C. Criado y Villoch 1998

Paisajesdomesticados

Edad delBronce

2600 – 1000 a.C. Méndez 1994

Paisajes ritualescon petroglifos

Arte rupestre:Petroglifos

Edad delBronce

2500 – 1300 a.C. Santos 1998

Paisajesfortificados

Castros Edad delHierro

800 a.C. – 100 d.C. Parcero 2000

Areas de actividad conIndustria lítica y abrigos

Epipaleolítico yMesolítico

Túmulos y Megalitos

Yacimientoshabitacionales (aldeas)

Denominación Yac. ónAdscripci Cronologíaaprox.

Figura 10: Principalesmodelos de paisajesarqueológicos en laPrehistoria de Galiciay bibliografía desíntesis de cada unode ellos.

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Problemática

Este texto es apenas una propuesta apresurada quepretende definir los rasgos básicos de lo que podría llegara ser una especificación metodológica para definirprimero, proteger después, y gestionar más tarde lospaisajes arqueológicos como entidad patrimonial. Parallegar al nivel de una especificación, aún resta muchainvestigación por hacer. En el nivel preliminar en el que seencuentra esta propuesta, es inevitable el carácteraparentemente subjetivo que adoptan los criteriosseleccionados y descritos más abajo. Sería necesariofundar esos criterios en regularidades estadísticas o, almenos, en expresiones formales. Asimismo, sería precisoaplicar esta propuesta a experiencias piloto, para valorarsus resultados y perfeccionar así la metodología.

Lógicamente no se considerará aquí el tema desde laperspectiva de una investigación prehistórica enArqueología del Paisaje centrada en el estudio yreconstrucción de los diferentes modelos de paisajesarqueológicos. Esta temática ha sido ampliamente tratadapor parte de otros trabajos realizados en el seno denuestro laboratorio. Podemos aportar de forma sintéticalas referencias esenciales para aproximarse a estatemática:

Al aceptar como modelo de partida esos modelos depaisaje (que por lo tanto adquieren en relación con eltrabajo que ahora se plantea el carácter innegable depresupuesto teórico-interpretativo), podemos derivarcriterios y referencias prácticas para la delimitación depaisajes arqueológicos conjugando los resultados de lavaloración arqueológica (concebida como aproximación alo representación del contexto social original del registroarqueológico implicado) y de la valoración patrimonial(concebida como expresión del valor actual de eseregistro). Lo primero surge sobre todo de la investigacióncitada y permite valorar de qué modo los yacimientosarqueológicos funcionaron como ejes de paisajes socio-culturales pretéritos. Lo segundo se desprende de laestima o reconocimiento que el presente vuelve (o puedevolver) sobre los restos del pasado como parte de unmedio ambiente de naturaleza histórica cuya existencia eimportancia se revaloriza al calor de la sensibilidad (si noética, moda o retórica) de carácter ecologicista. Unapropuesta clara en este sentido ha sido desarrollada porMatilde González como parte de su tesis doctoral(González Méndez 1999).

En el marco de este documento tampoco discutiremosla problemática que presenta tratar como entidadespatrimoniales los paisajes arqueológicos ni, con másrazón, consideraremos la viabilidad práctica de gestionaresas entidades. Evidentemente, si la protección yconservación a ultranza de un Patrimonio Arqueológiconumeroso y denso, pero de naturaleza localizada,constituye de por sí un problema arduo y que todavía noestá debidamente resuelto, más difícil sería todavía

proteger y conservar terrenos de naturaleza extensa ycarácter difuso. En todo caso, no es éste el objetivo de lapresente propuesta.

El sentido de la misma es, meramente, suministrarreferencias prácticas para delimitar y valorar la dimensiónpaisajística del registro arqueológico y poder completar deeste modo tanto nuestro conocimiento de éste como lasbases necesarias para evaluar los riesgos que lo acechany las alternativas a los mismos.

Mientras no se cambien las normas de ordenación delsuelo, se supere la relación profundamente agresiva yextractiva respecto al medio (que es especialmente visibleen Galicia) y se adopte una mentalidad más respetuosaque privilegie la conservación y un auténtico desarrollosostenido (objetivos que, por su naturaleza, sonradicalmente 'políticos'), la posibilidad de delimitarpaisajes arqueológicos será sobre todo una herramientatécnica para mejor valorar, anticipar y corregir el impactosobre el Patrimonio Arqueológico y Cultural de lasacciones modificadoras del medio. Convertir la técnica enpolítica es algo que en la misma medida en que desbordalos límites de la investigación necesaria para poner a puntola técnica, puede ser posibilitado por el desarrollo deherramientas eficaces cuya rentabilidad pueda serverificada y validada.

Criterios de delimitación según periodos y tipos deyacimientos

Nos centraremos en la delimitación de los cinco tiposesenciales de paisaje recogidos en la tabla de más arriba.A los efectos fundamentalmente prácticos de estadiscusión obviaremos el hecho de que el paisajedomesticado de la Edad del Bronce y el paisaje del arte delmismo periodo constituyen en realidad el mismo tipo depaisaje socio-cultural. Esta es una decisión metodológicaque adoptamos no tanto por simplificar, sino porreconocer que los yacimientos que articulan cada uno deesos dos paisajes aparecen generalmente disociados, porlo que, desde un punto de vista práctico, enfrentamoscomo dos problemas independientes el definir el contornode los yacimientos habitacionales de esa época y eldelimitar espacialmente las estaciones de arte rupestre.

Ya se advirtió antes que el carácter aparentementesubjetivo de las propuestas que siguen es inevitable en elmomento actual. Con todo, se debe matizar que esasupuesta subjetividad en realidad es contrarrestada por elvalor predictivo que poseen las formulaciones siguientes,y que podría ser experimentado por cualquier sujeto oproyecto que las aplique debidamente.

Paisajes cazadores

La base esencial para definir este modelo de paisaje esintegrar en un mismo área los puntos y yacimientosarqueológicos que forman una misma unidad locacional.

Lo ideal es partir de una distribución continua y total delmaterial lítico dentro de una zona. Sin embargo esto nosiempre es posible porque implica un trabajo deprospección especialmente intensivo y costoso, razón porla que en la mayor parte de los casos habrá que partir deuna distribución discontinua de materiales dispersos,aislados y sin contexto.

En cualquier caso es imprescindible superar eltratamiento punto a punto de la distribución arqueológica(tanto se trate de abrigos y emplazamientos vinculados arocas como de localizaciones en superficies abiertas) yreconocer que originariamente los puntos formaban partede unidades más extensas. Ello viene dado porque esasunidades constituían un área de actividad prehistórica,seguramente un campo de caza, un área de asentamientoo un área de actividad especializada (sea una zona deextracción de materia prima lítica, un taller...).

Para realizar esta transposición desde el punto aisladoal área será simplemente necesario disponer deindicadores suficientes para considerar que la apariciónpuntual de industria lítica no es un hallazgo excepcionalsino parte de un sistema mayor. Esos indicadores sebasarán en la densidad de puntos, la concentración dematerial en cada uno de ellos, y el porcentaje de puntos demuestreo en los que aparecen restos líticos. Otra variableque también se debe considerar para valorar lasignificación de los indicadores anteriores es el tipo ydensidad de la cubierta vegetal y el porcentaje desituaciones en las que es posible inspeccionar el subsuelo(cortes de caminos, desmontes, calvas en lavegetación...).

Una vez que los indicadores documentados permitensuponer la existencia de una distribución continua querepresentaría un área de actividad prehistórica, y a falta deun conocimiento exhaustivo de esa distribución, el modomás adecuado para delimitar la misma es extender suslímites hasta comprender la totalidad de la figura oelemento fisiográfico sobre el que se sitúan los puntos departida.

Si esos puntos se aproximan a una cuenca o espaciocerrado que pueda servir como zona de pasto yabrevadero del ganado tanto como de zona de encierro yacoso del mismo, lo normal será comprenderla dentro delentorno delimitado. En el caso de detectar abrigos, esimprescindible comprender éstos dentro de un contornomás amplio. Igualmente es conveniente incorporar alespacio delimitado las zonas con afloraciones de rocasque sean factibles de ofrecer abrigo o escondite y seaproximen a un área de actividad potencial.

Paisajes monumentales

Los estudios del emplazamiento de los túmulos aportanuna buena base para definir en sentido teórico el paisajetumular: habría que comprender dentro del espacio entorno a los monumentos los factores que determinan suemplazamiento (accidentes naturales, tránsito, túmulosvecinos y yacimientos asociados, si los hay; sobre estascuestiones ver Criado y Vaquero 1993).

En todo caso, y al igual que ocurría en el caso anterior,es preciso no tratar de forma individual cada túmulo sinoque, en el caso de que éstos no aparezcan aislados,integrar en una misma zona las mámoas que forman unamisma necrópolis o grupo.

Definido este espacio básico, se puede proceder aampliar su extensión basándose en los siguientes criterios.En primer lugar se debe incorporar al mismo el área devisibilidad inmediata (aquella que se domina sin ángulosmuertos desde el conjunto de los puntos que forman lamisma área).

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Figura 11: Los abrigos paleolíticos no son puntos arqueológicosque se puedan aislar de su entorno, pues son sólo un componente más del paisaje cazador.

Figura 12: El análisis de un paisaje tumular tiene en cuentafactores como el emplazamiento y las relaciones devisibilidad entre los propios yacimientos y de éstos consu entorno.

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A continuación es necesario integrar la figura o unidadfisiográfica sobre la que se emplazan los túmulos y, si noqueda comprendida dentro de ella, la clave de tránsito a laque se vinculan. Se debe asegurar que el contornodefinido mediante los criterios anteriores contiene losaccidentes naturales, particularmente grandes rocas oafloraciones de calidad especial (por ejemplo cromática,como el contraste entre cuarzo blanco y pizarrasoscuras...), que se vinculan con el emplazamiento deltúmulo. Si no fuera así, habrá que ampliar el ámbitodelimitado para abarcarlos.

Se puede completar la zonación anterior mirando aeste espacio desde fuera, y no sólo desde los túmulos,para comprender dentro de ella el ámbito de visibilizacióninmediata, es decir: aquella zona desde la que los túmulosmejor se ven. Este criterio plantea el problema práctico deque puede suponer una ampliación excesiva del áreatumular y además arbitraria. Por ello sólo convieneaplicarlo en distancias cortas y cuando el conjunto detúmulos destaca por sus características intrínsecas (tipode monumento, amplitud de la necrópolis u otras).

Finalmente en algunos casos será conveniente integrarla cuenca o braña próxima a los túmulos y hacia la que sedirige la visibilidad de éstos. Esa zona puede llegar acontener un asentamiento asociado. Sin embargotampoco se aplicará siempre este criterio, sino sólocuando la relación entre túmulos y braña parezca un factorde emplazamiento significativo.

Paisajes domesticados

En este caso tenemos dos problemas sucesivos ysuperpuestos. Antes de definir la amplitud del paisajesocial del que formaba parte un yacimiento habitacionalconcreto, hay que delimitar el yacimiento en cuestión. Estono es siempre fácil dada la invisibilidad del registroarqueológico que lo representa, y la opacidad que generael manto vegetal y los procesos postdeposicionales queafectaron a ese yacimiento.

Una vez más, es preciso no considerar de formaaislada cada concentración puntual de materialarqueológico superficial, sino que es preciso registrarlastodas y unir en una misma zona los puntos que conformanun área de acumulación (véase al respecto Méndez 1994 y1998).

Para, a partir de ahí, delimitar el yacimientoarqueológico puede ser una buena opción metodológicaintegrar el área de visibilidad inmediata y la figura o unidadfisiográfica sobre la que se emplaza el yacimiento; (esteproblema se trata en Lima 2000).

Delimitado el yacimiento, la definición del espaciosocial inmediato que aquél constituía se puede realizarcon facilidad incorporando la braña o área de reserva dehumedad y pasto que se encuentre en sus inmediacionesy hacia la que estará orientado el yacimiento. El control de

este tipo de espacios parece haber tenido una función tanimportante en las sociedades de la Edad del Bronce deGalicia, que efectuar esa operación resulta ser el modomás rápido y seguro de delimitación del espacio socialpretérito.

Paisajes con arte

La delimitación de los espacios con petroglifos planteanuna problemática muy semejante a la del caso anterior, apesar de la diferencia de carácter entre los yacimientosimplicados. Del mismo modo, se puede realizar con unsistema paralelo, tomando simplemente en cuenta laespecificidad de ambos tipos de yacimientos.

Al igual que en las ocasiones anteriores, también eneste caso es imprescindible superar un tratamientopuntual y aislado de las rocas con grabados para, encambio, considerar la estación de la que aquéllasformaban parte, entendiendo por tal el conjunto depetroglifos que forman un mismo grupo o unidad, siemprea escasa distancia unos de otros y asociados a una mismaforma topográfica (Santos 1998). Esta definición aporta,de hecho, los criterios básicos para definir el paisajeoriginal al que se vinculaban los petroglifos. Se deberá porlo tanto integrar el área de visibilidad inmediata en torno alas rocas grababas y la figura o unidad fisiográfica sobre laque se emplazan.

Más allá de esto será necesario abarcar la unidad depaisaje en función de la cual se emplazaron los petroglifosy que se vincula a ellos. Según la funcionalidad o factorque haya regulado en primera instancia el carácter de laestación y su misma existencia, será necesariocomprender la cuenca o braña próxima (cuando laestación haya estado determinada por la necesidad deapropiarse o controlar una zona de concentración de

Figura 13: El análisis de los paisajes con arte debe considerartodas las interrelaciones de los grabados rupestresentre sí, así como sus relaciones con los elementosnaturales del entorno y con la fisiografía de la zona.

recursos como las que ofrecen esos espaciosespecializados), el área de paso o figura de tránsitoasociada (cuando las rocas hubiesen estado funcionandocomo demarcadores del movimiento), o el área deagregación (cuando la estación se hubiera generadocomo marco o referencia para un espacio de agregaciónsocial y ritual).

Paisajes fortificados

A pesar de que la investigación de la cultura castreña deGalicia ha hecho caso omiso del entorno que rodeaba alos castros y del espacio social en cuyo seno éstos sesituaban, es relativamente fácil definir un área en torno aeste tipo de yacimientos que se aproxime al paisaje socialoriginal. Ello es debido en parte a los estudios en curso yen parte a la mayor proximidad que esta época y estosyacimientos presentan en relación con la situacióntradicional gallega y con el paisaje agrario campesino.

Así, el criterio inicial para delimitar el paisaje castreñosería integrar el castro con las tierras de cultivo intensivoinmediatas, que están ‘arquitecturizadas’ y parceladas,cuando no abancaladas y aterrazadas en su integridad. Enla actualidad sabemos que el espacio inmediato a loscastros era utilizado de forma intensiva y, posiblemente,constituía el espacio de cultivo y usos complementarios(Parcero 1998 y 2001).

Del mismo modo, habría que incorporar a ese espaciolos asentamientos inmediatamente posteriores situados ensus inmediaciones, es decir: aquellos que perpetúan elasentamiento aunque cambiando de patrón de habitación.Es frecuente encontrar yacimientos romanos yasentamientos medievales, cuando no directamentealdeas tradicionales que en realidad están fundadas sobreestos últimos.

La cuenca visual de media distancia puede ser unbuen instrumento para definir el espacio político de launidad social que ocupaba cada castro local, al igual queel abanico que las cumbres de media distancia cierran entorno al castro o, incluso, el límite de las parroquiastradicionales. Sin embargo la aplicación indiscriminada deestos criterios plantea un problema práctico: puesllegaríamos a definir como paisajes castreños parroquiasenteras; en este caso habría que aceptar por puropragmatismo que la cautela de uso o el peso de lavaloración derivado de la existencia de un paisaje de estetipo no puede ser el mismo que otros casos.

Síntesis

Mientras no podamos concretar más las propuestasanteriores, podemos al menos extraer de ellas sus rasgoscomunes ya que éstos ofrecerán un marco constante paradelimitar en sus líneas genéricas los paisajes prehistóricosen torno a los yacimientos arqueológicos.

A la vista de las descripciones que preceden, sepueden apreciar ciertos criterios que reiterativamente seutilizan en todos los casos. Estos son:

1. Agrupación de yacimientos de un mismo tipoformando conjuntos, necrópolis, estaciones o áreas deacumulación.

2. Definición del área o arco de visibilidad inmediata.

3. Integración de la figura o unidad fisiográfica sobre laque se emplaza el yacimiento o grupo de yacimientos.

4. Y, en algunos casos, ampliación del espaciodelimitado hasta comprender la cuenca o brañasituada en su proximidad.

Estos criterios, por lo tanto, se basan en unacombinación de razones arqueológicas, (ie: comprender elyacimiento como parte de un grupo mayor y definir lasuperficie por la que se extiende el yacimiento y queresulta significativa en primera instancia para éste),morfológicas, (ie: individualizar la unidad o figurafisiográfica sobre la que se emplaza el yacimientoconsiderado), y arqueo-geográficas, (ie: definir el entornoutilizado o utilizable del yacimiento).

Considerada esta temática, procede plantear unacuestión adicional. La normativa urbanística vigente enGalicia establece un perímetro de 200 metros deprotección en torno a yacimientos arqueológicos dentrodel cual no se podrán realizar acciones que modifiquen deforma sustancial su entorno y que, en todo caso, tendránque ser informadas y aprobabas puntualmente. Cabeentonces comparar los paisajes arqueológicosdelimitados con base en los criterios anteriores con losespacios de cautela arqueológica que establece la reglade los 200 m y preguntarse si acaso la mera aplicación deesa cautela puede llegar a comprender y, por lo tanto,proteger suficientemente los paisajes arqueológicos.

METODOLOGÍAS PARA LA DIAGNOSIS Y CORRECCIÓN DELIMPACTO ARQUEOLÓGICO

Objeto

El objeto de este apartado es definir, en primer lugar, losprocedimientos de elaboración de una diagnosis deimpacto arqueológico, estableciendo previa ysintéticamente los factores de afección que debenconsiderarse a partir del análisis de un proyecto dado y loscriterios que entran en juego a partir de la conjunción deesos factores con la valoración de las entidadesafectadas, así como la definición y clasificación de losimpactos en función de los resultados obtenidos en dichadiagnosis. El objetivo último es poder reducir laambigüedad y la indeterminación de que adolecen losestudios de este tipo, así como el alto grado desubjetividad a partir del cual se realizan dichos estudios.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Se plantea dicha propuesta como un primer paso hacia unposterior desarrollo metodológico que implique, además,la utilización de procedimientos cuantitativos y el diseño deun marco operacional a través del cual se profundice en laobjetivación del proceso de estudio21 .

En un segundo momento, se especificarán quécriterios y referencias prácticas deben ser tenidos encuenta para traspasar los resultados obtenidos tras unadelimitación de paisajes arqueológicos a un estudio deimpacto arqueológico, con la última finalidad de realizar elmapa de riesgos de un proyecto dado. Esto es, tratamosde desarrollar una de las diversas aplicaciones que podríatener una especificación para la delimitación de paisajesarqueológicos en general, en este caso de cara aldesarrollo de metodologías de evaluación y corrección deimpacto.

Por último, se ofrecen alternativas válidas que sirvanpara evitar, minimizar y corregir el impacto producido porla ejecución de un proyecto sobre el Patrimonio Cultural.Pretendemos con ello apuntar los criterios a seguir para eldiseño de estrategias concretas de corrección en lasdistintas fases de trabajo: detección previa, definición ysolución ante un impacto. Una vez tipificados los impactospodremos definir las medidas de corrección adecuadas acada caso y llegar así a un intento de clasificación22 .

Destino

La intención de destino del presente documento es servirde orientación a arqueólogos profesionales que esténllevando a cabo actuaciones de asistencia técnica enlabores de evaluación y corrección de impacto, a fin deque puedan disponer de unos criterios y procedimientosde evaluación y corrección homogéneos y, hasta dondesea posible, objetivos.

Por otra parte, la definición previa de las zonas en lasque se tendrán que centrar las labores de control ycorrección del impacto, reflejadas en el mapa de riesgos,facilitará el que la Administración competente evalúe conun criterio ajustado los posteriores proyectos de control ycorrección que se presenten.

Por último, la realización de un mapa de riesgos comoel que se propone facilitará la comprensión por parte deempresas y promotores de la problemática planteada y supercepción de las acciones de obra que, en la fase deejecución del proyecto, deberán ser realizadas bajocontrol arqueológico.

A un nivel más abstracto, pretendemos plantearcuestiones problemáticas referentes a la evaluación deimpacto sobre superficies, a fin de que los profesionales

de la arqueología puedan contrastar sus propiasexperiencias al respecto con las posibles soluciones queaquí se proponen.

Criterios y procedimientos para la diagnosis ytipificación del impacto arqueológico

Problemática

Los problemas con los que nos enfrentamos a la hora dehacer una propuesta metodológica homogénea para larealización de trabajos de evaluación y Corrección deImpacto Arqueológico son de muy diverso tipo:

· La heterogeneidad de las instancias implicadas:empresas, instituciones para la conservación delPatrimonio, arqueólogos...

· Los ámbitos de desarrollo de los proyectos evaluados(programas, planes, actuaciones aisladas).

· La diversidad de las entidades afectadas (zonasarqueológicas, puntos arqueológicos, elementosetnográficos, yacimientos arqueológicos y ladiversidad interna dentro de cada uno de estosgrupos).

· El alto grado de subjetividad implícito en lassucesivas fases que componen la cadena valorativa.

Existencia de Impacto

Toda vez que una definición más teórica y abstracta delconcepto de impacto ya ha sido desarrollada en el (ver EL

IMPACTO ARQUEOLÓGICO COMO INSTRUMENTO PARA LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO,

p.24), nos centraremos ahora en la definición legal ypráctica del impacto arqueológico. Para ello, partiremosde la legislación vigente en Galicia, aun a sabiendas deque no se puede extrapolar de forma directa a otroscontextos. Sin embargo, aunque el origen de nuestradefinición, como se verá, es la protección legalmenteestablecida en Galicia para los bienes patrimoniales, lasaplicaciones metodológicas desarrolladas a partir de esalegalidad sí que deberían poder ser extrapoladas. En estesentido, la validez de nuestra propuesta no debería verserefrendada tanto por la capacidad de adaptación a otroscontextos legales como por la factibilidad de su aplicaciónen un tipo de registro y, por lo tanto, de patrimonio,diferente.

En Galicia, las directrices de la Administración delPatrimonio Cultural son relativamente claras: cadaelemento del Patrimonio Cultural posee un entorno de

21 Para una aproximación a la evolución que han sufrido los trabajos de evaluación de impacto en los últimos años, incluso en el seno de nuestro propio grupo, se puede consultar Barreiro y Villoch 1997, Amado et al. 1998, Ayán y Amado 1999.

22 Para un acercamiento global a los trabajos de corrección de impacto, se puede consultar la documentación elaborada por nuestro grupo a partir de los trabajos de control y corrección de impacto de la construcción de la Red de Gasificación de Galicia (Criado et al. 1998; Criado et al. 2000; Martínez et al.1998; Amado et al. 1998; Amado et al. 2000; Martínez et al. 2000a; Martínez et al. 2000b).

protección, que puede ser específico en función de dosfactores:

· La protección específica de la que gozan los BIC,caso de que la entidad en cuestión se encuentredentro de esta categoría (que haya sido declaradacomo tal).

· Las Normas de Planeamiento del municipio en el quese encuentre la entidad: si éste tiene sus propiasnormas, es posible que los bienes patrimonialesinventariados cuenten con una protección específica.Ahora bien, lo más normal es que se adopten lasnormas de protección genéricas.

En caso de que no se dé ninguno de estos dosfactores, el entorno de protección tendrá una definicióngenérica, establecida en las Normas Subsidiarias(NN.SS.)23:

· Elementos etnográficos (hórreos, cruces, etc.): 50 m.

· Arquitectura religiosa, civil y militar: 100 m.

· Restos arqueológicos: 200 m.

Con esto ya tenemos un punto de partida: existiráimpacto cuando se dé algún tipo de obra que implique unamodificación del medio dentro del entorno de protecciónde una entidad.

Al margen de esto, una distinción conceptual se hacetambién necesaria: la que diferencia entre afección eimpacto. Entenderíamos por la primera a cualquiermodificación del medio ocasionada por el proyectoevaluado, ya sea en el plano físico o en el perceptual.Impacto sería un término genérico, en el que se integraríanlas diferentes afecciones ocasionadas por el proyectosobre una entidad arqueológica. A modo de ejemplo, enuna repoblación forestal, la realización de los surcos parala plantación puede generar una afección física sobre unaentidad, al igual que el enraizamiento producidoposteriormente; a estas dos afecciones habrá que añadirla afección visual que se genera con el crecimiento de lacubierta forestal. La diagnosis del impacto es única para laentidad afectada, y en ella se tendrán que reflejar lasdiferentes afecciones y los diferentes momentos en que seproducirán.

Análisis de un proyecto

Como un paso previo a la realización de cualquier tipo deEstudio de Impacto Arqueológico es necesario proceder aun minucioso análisis del proyecto que se va a evaluar.

En primer lugar, una descripción general del proyectodeberá comenzar por conocer en qué nivel administrativose sitúa el proyecto: si forma parte de algún plan,programa o política pública, a qué sector de la economíasu puede adscribir, etc. Son todas cuestiones

trascendentes para el futuro del estudio, pues es lo quenos guía, entre otras cosas, acerca del margen demovilidad y corrección con que contamos.

En este mismo momento, el desglosado de unproyecto en sus diferentes fases de ejecución se hacenecesario, principalmente, a la hora de identificar losagentes y los factores susceptibles de producir unaafección sobre el medio arqueológico en diferentesmomentos del proyecto evaluado. Es preciso definir, por lotanto, el programa de desarrollo del proyecto,distinguiendo las fases de realización:

· formulación/diseño,

· construcción/ejecución,

· funcionamiento/explotación,

· previsiones de modificación,

· abandono/desmantelamiento.

Posteriormente, el análisis de los distintoscomponentes que conforman el proyecto nos permitiráprofundizar más en las características que presenta en lassucesivas fases antedichas, con el objetivo de identificarcon precisión agentes, factores de afección y acciones,éstas últimas en cuanto actividades concretas quegeneran efectos sobre el medio y, consiguientemente,causa directa del impacto. Es necesario, por lo tanto,precisar la tecnología que se utilizará, teniendo en cuenta:

· el tipo y la cantidad de maquinaria que concurriráen las obras de construcción, en el caso de que setrate de un proyecto o un componente detransformación física del espacio,

· el tipo de equipamientos e instalaciones querequerirá el proyecto en su fase deexplotación/funcionamiento, tanto por su incidenciafísica sobre el medio como por su capacidad dealterar éste visualmente,

· el tipo y la cantidad de maquinaria que concurriráen sucesivas ampliaciones o modificaciones, asícomo en las obras de mantenimiento y dedesmantelamiento, en caso de que éste seproduzca.

Y ya de forma más concreta, abordaremos el análisisde los componentes de un proyecto, manejando tresconceptos complementarios:

1. Por agente entenderíamos aquel componente delproyecto, físico y concreto, a causa del cual tiene lugaruna afección. Se consideran agentes, por lo tanto,todas las infraestructuras e instalaciones necesariaspara la construcción y el funcionamiento del proyecto.La definición de todos los agentes concurrentes en undeterminado proyecto vendrá dada especialmente porla variable tecnológica (equipamientos, instalaciones y

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23 Resolución de 14 de mayo de 1991 por la que se ordena la publicación de las Normas Complementarias y Subsidiarias de Planeamiento de las provinciasde A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra.

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maquinaria empleada en las sucesivas fases). Siprofundizamos en el análisis, el concepto agentepuede adoptar una doble dimensión, que es necesariotener en cuenta para precisar con mayor rigor elpotencial impacto. Llamamos agentes indirectos a lasinstalaciones y componentes esenciales para elfuncionamiento del proyecto, cuando no ocasionan elimpacto por sí mismos sino que es un agente directoel que actúa. No obstante, en última instancia, son elfactor y la acción quienes determinan el impacto, por loque un mismo agente puede actuar directa oindirectamente, dependiendo de la fase en la que elproyecto se encuentre. Poniendo como ejemplo elanálisis de componentes de un proyecto de parqueeólico, agentes directos serían, en fase de obra, lamaquinaria empleada para proceder a la instalación delos equipamientos fundamentales del proyecto:desbrozadoras, excavadoras, apisonadoras y, engeneral, todas las variantes de estos dos últimos tipos.En la posterior fase de funcionamiento,aerogeneradores, subestación y torretas puedenactuar como agentes directos al ser por sí mismos losque ocasionan la ocultación de los eventualeselementos a proteger y el consiguiente impacto visualo perceptual.

2. Factor de afección es un concepto genérico queengloba aquellas modificaciones del medio que, enmayor o menor medida, presentan un grado deincidencia similar. Dicha similitud viene dada por el tipode agente que propicia la modificación. Dado que setrata de un concepto genérico, se puede estableceruna primera y básica clasificación en tres nivelesjerárquicos, según el grado de modificación que sobreel medio físico presentan:

· Destrucción: supone la alteración radical del medio,independientemente de la extensión que presente laafección. En este sentido, podríamos hablar de laremoción de tierras como el factor principal deimpacto arqueológico, ya que sus efectos sobre elmedio físico son irreversibles. No obstante, haydeterminados tipos de acciones, que no siempre sepueden englobar en el factor remoción de tierras, yque también implican una destrucción física (que nonecesariamente por procesos físicos) del medio.Puede ser el caso de las fracturas producidas enrocas superficiales a causa de las voladuras; si biendichas acciones conllevan generalmente unaremoción de tierras, es la fractura de la roca la quepuede destruir determinados elementosarqueológicos (grabados o pinturas rupestres) delos que actúe como soporte, o la fractura dedeterminados elementos etnográficos.

· Alteración: Para aclarar este concepto, esconveniente tener en cuenta que una diagnosissiempre supone una previsión, y que es tarea del

arqueólogo saber prever qué agentes y qué factorespresentan una afección potencial sobre el entorno,aunque el estudio se realice en fase de planificación.En principio, podemos distinguir entre las accionesproducidas por la incidencia indirecta quedeterminados agentes presentan sobre la superficiey el subsuelo en forma de presión física (elapisonado ocasionado por la circulación demaquinaria pesada sobre elementos frágiles bajosuperficie es un buen ejemplo, aunque tambiénpodemos considerar como una alteración elapisonado de elementos superficiales), el derribo deelementos frágiles en superficie (como pueden serlos cruceiros) o las acciones producidas por lasvibraciones de algunos tipos de agente sobreelementos de la superficie (las voladuras son el casomás evidente, pudiendo dar lugar al derribo delsoporte rocoso de grabados y pinturas, o deelementos etnográficos relativamente frágiles).

· Distorsión perceptual: Por otra parte un diagnósticodel impacto debe tener en cuenta factores de otrotipo que, si bien no suponen la destrucción delmedio ni su alteración, sí que distorsionanconsiderablemente la percepción que el espectadortiene del mismo. En el caso de las voladuras, puedeque éstas no ocasionen la fractura del soporte deunos grabados, pero sí que pueden dar lugar alderribo de otras rocas y a la ocultación de losmotivos. También puede servir como ejemplo el casode ocultación citado en el apartado dedicado a losagentes. No obstante, será en la fase de diagnosiscuando haya que valorar con detalle la incidenciavisual sobre la entidad afectada.

Cada factor absorbe necesariamente al siguiente: ladestrucción, obviamente, lleva implícita la alteración y ladistorsión.

Antes de descender un peldaño más en la escala,conviene hacer un inciso en este punto, a fin de clarificarlos conceptos con los que nos manejamos. Es precisorecordar que aún no estamos propiamente en la fase dediagnosis del impacto; simplemente estamos definiendo yestableciendo unas directrices de cara a lo que debe serel análisis de un proyecto determinado. Esto quiere decirque cuando hablamos, por ejemplo, de destrucción, nonos estamos refiriendo a una acción concreta sobre unelemento singular, sino al grado potencial de afección quepresenta una determinada acción, propiciada directa oindirectamente por un agente concreto. Así, destrucciónno significa, en los términos en que nos movemos,desaparición de un objeto, sino el grado de afección sobreel medio arqueológico. Será en posteriores fases delproceso cuando, determinando variables como laextensión o la incidencia, podrá evaluarse en otrostérminos más precisos.

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Figura 14: Tabla de componentes e identificación de acciones de un parque eólico en fase de ejecución.

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3. Consideramos como acciones aquellas actividadesconcretas que generan un efecto directo sobre elmedio; se engloban, por lo tanto, dentro de un factorgenérico. Siguiendo con el ejemplo del parque eólico,podríamos hablar de destrucción por remoción detierras y por fracturas en superficie, desglosandodespués una serie de acciones concretas como serían:excavaciones, voladuras, préstamos. También, aunqueen menor grado, se englobarían en ese mismo factordistintas obras de fábrica y de mantenimiento comopueden ser desviaciones de cauce, drenajes einstalaciones menores. Por lo que respecta al factoralteración por tránsito de maquinaria, la principalacción de impacto suele ser el apisonado. Dentro delfactor distorsión perceptual se incluirían accionescomo la ocultación (total o parcial) o el efecto pantalla,que puede ser definido como una de las principalesacciones de impacto en los proyectos de repoblaciónforestal, donde debemos considerar como agente deimpacto al conjunto de individuos. Para el caso de unparque eólico, habría que incluir en este factoracciones como la formación de vertederos, área derelleno, terraplenes y, en general, obras de restitución.

La identificación de acciones debe realizarse con rigory precisión, ya que hay que evitar, en la medida de loposible, el solapamiento de unas con otras, así comoatender a su significación en relación a un hipotéticoefecto sobre el elemento analizado. De hecho, la mismaacción, dentro del mismo factor y afectando a un mismoelemento, no tiene por qué producir el mismo impacto, yaque el agente puede variar. Siguiendo con el ejemplo, noocasiona un impacto de la misma magnitud (enposteriores apartados analizaremos este último concepto)una pala excavadora de grandes dimensiones que unaretropala de pequeño tamaño, aunque, como veremos acontinuación, el factor y la acción sean similares. De ahíque sea necesario un análisis exhaustivo que permitaadoptar una perspectiva global de los factores y accionessusceptibles de producir un impacto y del agente que losgenera. Nuestra propuesta es recurrir a la elaboración deuna tabla de componentes e identificación de acciones,como la que se adjunta.

Objetivos de la diagnosis

Una vez culminadas las fases anteriores, cruzando entre sílos datos procedentes de ambas es posible identificar losimpactos arqueológicos concretos y valorar éstos. En estafase se deben considerar, como ya se ha especificado enel capítulo precedente, no sólo las evidenciasarqueológicas reales, sino también las valoracioneshipotéticas, es decir: todas aquellas que, a pesar de no serreconocidas empíricamente, fomentan una sospecharazonable de que pueden dar lugar a incidenciasarqueológicas durante el proyecto de construcción.

Conviene tener siempre presente que lo ideal esrealizar el estudio en la fase de planificación del proyectoy gestionar integralmente su impacto desde la fase inicialhasta la conclusión de las obras. Naturalmente, una vezque las obras hayan comenzado, en la medida en que lasremociones del terreno permitan documentar informaciónantes oculta, las previsiones de impacto pueden serrevisadas en caso de que ya existiesen o formuladas porvez primera en caso de no ser así. En cualquier caso, ladiagnosis del impacto sobre entidades hipotéticassiempre va a tener un carácter estimativo, a expensas delas incidencias que posteriormente revelen las labores deseguimiento, ya en fase de ejecución. Esto se relacionadirectamente con la problemática específica quepresentan aquellas entidades que no son descubiertashasta el momento en que se ven afectadas por las obras.Uno de los objetivos del seguimiento es precisamentepaliar en la medida de lo posible ese impacto, que puedeser predecible o no, pero cuya diagnosis, en cualquiercaso, dependerá de las incidencias detectadas durantelas obras.

Según el impacto se haya producido o no, estaremoshablando de impacto potencial o efectivo. Naturalmente enun estudio de impacto lo lógico es que todo impacto seapotencial. Estos conceptos no se deben confundir con elde momento del impacto, que es la previsión realizada porel arqueólogo acerca del momento en el que el impactopotencial diagnosticado se hará efectivo. Lasimplicaciones derivadas de esto no son tan relevantespara la diagnosis como para la elaboración de unaestrategia de corrección que contemple las diferentesmedidas destinadas a evitar o paliar el impacto cuando espotencial y a compensarlo cuando es efectivo. Laanticipación en la diagnosis del impacto sobre una entidadno visible (y por lo tanto poco definida y valorada enprecario) supone, no obstante, poder contar de antemanocon la posibilidad de prever la realización de medidascorrectoras paliativas y/o compensatorias sobre dichaentidad una vez que ésta haya sido puesta al descubiertoy valorada más ajustadamente.

La secuencia operacional de la evaluación partiría de laelaboración de un inventario de afecciones. Del mismomodo en que una acción puede generar una afecciónsobre más de una entidad -existiendo en este caso tantasafecciones como entidades- se pueden dar circunstanciasen las que más de una acción afecte a la misma entidad -como puede ser el caso de un túmulo sobre el que hayacirculado maquinaria y que, paralelamente, haya servidopara extraer tierras de préstamo-. En este caso, la afecciónproducida por el mismo o por distintos agentes, puedetener una dimensión doble o triple (dado que intervienen elfactor distorsión perceptual, el factor alteración y el factordestrucción), evaluándose el impacto de forma conjunta.Cómo revierte esta multiplicidad de afecciones en unaumento del grado del impacto y a través de qué

mecanismos se puede cuantificar será el objeto delanálisis en posteriores apartados. No obstante, laperspectiva apuntada ahora hace prever la articulación dela diagnosis del impacto en torno al eje que forma laentidad afectada. De hecho, la matriz de impacto quepropondremos será individual para cada una de lasentidades afectadas.

Criterios de diagnosis

Los conceptos que intervienen en la diagnosis de unimpacto presentan una dimensión múltiple. Así, cadaacción se podrá adscribir a un determinado factor deafección, con lo que al final de la operación obtendremosuna perspectiva global de los diferentes factores queintervienen y de las acciones que propician el impacto. Loque nos aproximará al valor del impacto será la definiciónde los criterios destinados a evaluar la gravedad de lasdiferentes afecciones.

Una vez identificadas las acciones que intervienen enel impacto sobre una entidad, estaremos en disposiciónde entrar en la fase operacional de la diagnosis. Para ello,contamos con una serie de criterios dentro de los cualeses posible establecer unos parámetros que funcionaráncomo guías. Dichos parámetros tendrán en cuenta lascircunstancias que concurren tanto en el grado de laafección como las que atañen al valor de la entidadafectada, por lo que los criterios que se explican acontinuación no constituyen valoraciones aisladas sinoque se integran plenamente dentro del proceso deestudio:

la extensión/magnitud,

la incidencia física,

la incidencia visual o perceptual,

la certidumbre.

Igualmente, es factible predefinir unas pautasoperacionales que nos permitan ajustar nuestra propiapercepción de la afección. Se trata, en definitiva, antes quede anular o suplir la limitación derivada del criteriosubjetivo del arqueólogo, de canalizar éste haciaparámetros objetivables y de validez intersubjetiva.

Extensión-magnitud

Por extensión entendemos la superficie afectada por elproyecto en relación con la superficie abarcada por elentorno de protección de la entidad (50, 100 o 200 m deradio) independientemente de los factores queintervengan en la afección, con lo que habrá que tener encuenta tanto las zonas que serán directamente afectadaspor el proyecto como aquéllas que serán empleadas para

tránsito de maquinaria u otras acciones (dada la dificultadde efectuar un cálculo acertado de éstas últimas, elarqueólogo tendrá que valorar aspectos significativoscomo las vías de acceso a la zona o la superficie global delos terrenos gestionados por la empresa promotora).

La magnitud nos indicaría la relación proporcional entrela extensión de la afección y la de la entidad arqueológicaen sí, aunque su consideración como criterio sólo deberátener lugar en caso de que se localice una accióngeneradora de afección dentro del entorno inmediato de laentidad. En éste último caso, la estimación de la variablemagnitud primará sobre la de la variable extensión(siempre y cuando sea mayor que ésta, lo que ocurriránormalmente de darse el caso).

Una primera consecuencia de esto, en un nivelmetodológico, es el hecho de que la variable magnitudsólo resulta realmente objetivable cuando se trata deentidades arqueológicas documentadas, mientras que enel caso de la diagnosis del impacto sobre zonasarqueológicas habrá que considerar más bien la extensióna partir de la proporción de superficie afectada por elproyecto en relación a la superficie estimada para la zona.

Por otra parte, para una mayor claridad, recordaremosque lo que se está valorando aquí no es la mayor o menorcerteza de que una entidad se vea afectada, sino laextensión de esa afección en caso de que se produzca.Dicho de otra forma, aunque partamos de la condición deque la afección está más próxima a la entidad, lo quevaloramos no es esa proximidad, sino la amplitud de laafección.

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Figura 15: Mientras que la extensión afectada por un proyectopuede ser amplia, la magnitud de la afección puedeser puntual o inexistente si su entorno inmediato no seve alterado por las obras. Para la diagnosis siempre se tendrá en cuenta, no obstante, el criterio que presente un valor más alto.

Los parámetros-guía para los distintos índices quecaracterizarían la afección en cuanto al criterio deextensión pueden ser:

Extensión puntual: para aquellos casos en los que lasuperficie afectada por el proyecto representa unamínima parte de la superficie englobada en el entornode protección (inferior al 4 %).

Extensión parcial: de un modo genérico, sería aquelimpacto que afecta a una superficie de entre el 4 y el20% de la superficie del entorno de protección de laentidad.

Extensión amplia: el impacto afectaría de un modoextensivo a un área entre el 20 y el 60 % de la superficiedel entorno de protección.

Extensión total: el impacto afectaría a más del 60 % dela superficie del entorno de protección de la entidad.Como ejemplo, podría servir la planificación de unavoladura en un afloramiento granítico con grabadosrupestres.

Como ya se ha apuntado antes, el cálculo de laextensión no significa nada si no se complementa con elcálculo de la magnitud. Esto es importante ya que unaacción con una misma extensión puede tener una mayor omenor magnitud al tener en cuenta el tipo de entidad. Elcálculo se establece a partir de los mismos parámetrospero teniendo en cuenta la superficie ocupada por elentorno inmediato de la entidad en lugar de la de suentorno de protección. En el caso de que la entidad estéconstituida por una zona arqueológica, el cálculo seefectuará sobre una estimación de la zona afectada por elproyecto en relación a la superficie definida para la zona(aunque se trate de una delimitación hipotética).

No sería lo mismo, por ejemplo, la instalación de unposte de teléfonos en el entorno inmediato de un castro,dependiendo de la zona donde se ubique, que en el de untúmulo, a pesar de que en ambos casos tenga unaextensión puntual. La magnitud seguiría siendo puntual enel primer caso, mientras que tendría un carácter parcial (oamplio) en el segundo, en función de la superficie queocupe el tipo de acción concreta que implica la instalación.Previamente, la extensión de la afección habrá sidovalorada calculando qué porcentaje del entorno deprotección se verá afectado por la instalación de la línea(que, dadas las características de este tipo de proyectos,difícilmente podrá ser calificada como amplia o, incluso,como parcial).

Incidencia

La incidencia haría referencia a la intensidad de laalteración producida, lo cual está directamenterelacionado con el tipo de acción que genera la afección y,consiguientemente, con el factor al que ésta se adscribe.En este sentido, el grado de subjetivización de los datos es

mayor que en el caso anterior, por lo que hay que definirbien tanto el concepto de incidencia como el baremo quese va a utilizar. A diferencia del criterio `extensión -magnitud´, la determinación del criterio incidencia no serealiza en una sola dimensión, sino que la secuencialógica de la operación se lleva a cabo en dos ámbitosdiferentes: uno físico y otro visual o perceptual, quedeberán ser tenidos en cuenta a la hora de proceder a lavaloración del criterio. Para ello, contamos con laidentificación de acciones (ap. Análisis de un proyecto) ysu adscripción a un determinado factor de afección(destrucción, alteración, distorsión perceptual). En lamedida en que cada una de las acciones de impactodiagnosticadas se pueden adscribir a uno de estosfactores, será la guía principal en la valoración del criterioincidencia. Para una mayor claridad a la hora de evaluar laafección, hemos optado por separar el diagnóstico de laincidencia de aquellas acciones englobadas en losfactores destrucción y alteración de las que se incluyen enel factor distorsión perceptual, dado que los elementos atener en cuenta varían significativamente, así como elprocedimiento de asignación a un determinado parámetro.

Incidencia física

Puede decirse que se trata del ámbito fundamental deincidencia, pues los efectos físicos que se producen sobreel patrimonio suelen tener un carácter directo, inmediato,irreversible e irrecuperable.

En cualquier caso, la estimación posee un caráctersubjetivo, y depende en gran medida de la informacióndisponible sobre el tipo de proyecto. En este sentido, esimportante haber logrado un alto grado de precisión en lacaracterización de los factores, pues su gravedad es elmejor indicador de la intensidad de la afección producida,más que predefinir los pasos que se deben seguir paraconcretar este criterio resulta pertinente establecer, portanto, unas pautas de incidencia en relación con el tipo deacción efectiva y con el factor al que se adscribe(destrucción o alteración).

Las acciones que presentan un mayor grado deafección son, en general, aquellas que implican unaprofunda remoción del terreno: excavaciones, préstamos,desmontes. Conviene señalar aquí el uso del adjetivoprofundo, ya que hace referencia a la intensidad de ladestrucción (no a su extensión física, que ya ha sidoevaluada a través del criterio anterior). En este nivelentrarían también, aunque no se podría hablarpropiamente de remoción de tierras, de aquellas accionesque afectan a determinados elementos físicossuperficiales a través de las fracturas ocasionadas por laexistencia de voladuras, como pueden ser losafloramientos rocosos susceptibles de albergar algún tipode representación gráfica o determinadas entidadeshistóricas y etnográficas.

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No obstante, dentro del factor destrucción nospodemos encontrar con acciones que, en general,implican remociones del terreno menos agresivas con elmedio terrestre. Serían aquellas agrupadas bajo la comúndenominación de obras de fábrica y/o preparación delterreno, si tienen lugar en la fase deconstrucción/ejecución, o de trabajos auxiliares y demantenimiento, si se realizan durante la fase deexplotación/funcionamiento. Aquí se reunirían accionesdiversas como drenajes, desviaciones de cauce overtederos, ya que los elementos que las causan, a pesarde presentar una afección sobre el terreno, no adquierenla entidad suficiente como para ser consideradosremoción profunda. Dado que implican igualmente laadscripción al factor destrucción (pues no dejan de serremociones del terreno), esta distinción no es gratuita,pues habrá de tenerse en cuenta a la hora de adjudicar undeterminado valor al criterio.

También se deben considerar aquellas accionesderivadas de la construcción o de la instalación deinfraestructuras de dimensiones medias y complementos,que bien pueden suponer una remoción de tierras menosagresiva, como pueden ser el desbroce, la explanación oel relleno, o bien la inexistencia de remoción.

Por último, es preciso destacar aquellas accionesintegradas en el factor alteración: el apisonado por eltránsito de vehículos, ya sean producidas por un tráficopesado y continuo, como por la maquinaria empleada enlas fases de ejecución, funcionamiento odesmantelamiento, o por otro tipo de agentes. El tránsitode maquinaria también puede producir otro tipo deacciones como el derribo de la entidad afectada (sinimplicar su destrucción).

En consonancia con estas pautas generales, elarqueólogo debe proceder en función del tipo de proyectoy de las características particulares de la entidad, eindependientemente de la posibilidad o certidumbre (loveremos más adelante) de que el cuerpo de la entidad seaafectado. Los parámetros serían los siguientes:

Incidencia física nula: en la que la entidad no seríaalterada, debido a la inexistencia de accionessusceptibles de producir una afección física en todo elentorno de protección de la entidad.

Incidencia física baja: cuando la acción no implica alfactor destrucción, pudiendo tratarse de tránsito demaquinaria ligera o de alteraciones leves producidaspor otras acciones.

Incidencia física media: se produce una alteraciónsuperficial del medio, caracterizable como remociónde tierras no profunda (alteración de la capa vegetal),englobando igualmente las acciones producidas por eltránsito de maquinaria pesada (apisonado, derribos) oaquellas alteraciones producidas en entidades ensuperficie a causa de las vibraciones (agrietamientos,derribos parciales).

Incidencia física alta: entenderemos como tal aquellasacciones que implican una remoción de tierrasprofunda, es decir, que pueden alcanzar el nivel detransición a la roca madre, así como aquellas accionesque conllevan la fractura de determinados elementossuperficiales.

Incidencia física total: tiene lugar una destrucciónprofunda del medio como consecuencia de unaremoción de tierras que alcanza y puede rebajar elnivel de base constituido por la roca madre.

Hasta aquí hemos definido los parámetros a tener encuenta a la hora de evaluar el grado de incidencia física deuna acción sobre una determinada entidad. No obstante,existen determinadas acciones cuyo ámbito de incidenciapuede ser, en cierta medida, ambiguo. Nos referimos porejemplo al anegamiento de una determinada entidad acausa de la construcción de un embalse. Aún conmanifestarse a largo plazo, los efectos físicos (aunque ladestrucción pueda ser un proceso químico: meteorizaciónde una roca con pinturas, por ejemplo) implican ladesaparición de la entidad, a pesar de que en primerainstancia sea la distorsión perceptual el factor que puedeaparecer como predominante.

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Figura 16: Diferentes grados de incidencia física. Arriba a laizquierda, bajo por el tránsito de maquinaria ycamiones. Arriba a la derecha, medio por alterar lacubierta vegetal. Abajo a la izquierda, alto por suponer una alteración profunda del terreno (como se puedeobservar con respecto al grado medio, la extensión de la afección es menor, pero no la intensidad de laalteración producida). Abajo a la derecha, incidenciatotal, con afección sobre el sustrato rocoso.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Incidencia visual o perceptual

En los estudios de impacto ambiental el medio perceptuales recogido como un subsistema ambiental específico, delmismo rango que el medio inerte o el biótico (Conesa1995).

La incidencia visual de un proyecto sobre el paisajesupone una merma en la calidad estética del mismo y,consiguientemente, en su potencial atractivo. A esto seañade, ya en el terreno de la arqueología, el obstáculo quesupone para la comprensión del paisaje pretérito, y ellotanto desde el punto de vista científico como desde laperspectiva de una posible valoración social.

La determinación de la incidencia visual consistiría, porlo tanto, en una operación en la que se manejasen losdistintos componentes del paisaje pretérito y del proyecto.Debemos destacar la doble dirección en la que éstosinciden sobre aquéllos:

· Por un lado, impidiendo su visualización desdedeterminadas áreas o puntos donde ésta sí existe "sin"proyecto.

· Por otro lado, limitando la visibilidad desde elyacimiento afectado.

La operación de valoración del criterio se desarrollaríaa partir de la siguiente secuencia lógica:

1. Delimitación de la cuenca visual del proyecto:entendiendo ésta como la porción de territorio visibledesde la zona donde se ubica la actuación. Dado elcarácter recíproco del hecho visual, la cuenca visualenglobaría aquellos puntos desde los que el proyectopodría ser visualizado.

2. Inventario de entidades arqueológicas englobadasen la cuenca visual del proyecto. El objetivo es doble:

· Determinar qué entidades se pueden ver afectadasvisualmente por la ejecución del proyecto.

· Concretar los grupos de entidades entre los que seestablece algún tipo de vínculo, que deberíanconstar como zonas en el inventario realizado.

3. Caracterización de las condiciones de visibilidad decada yacimiento. En este sentido, habría que definir eltipo de dominio visual del entorno tanto desde unaperspectiva hipotética, es decir, sin tener en cuentaposibles impedimentos ya existentes, como desde laperspectiva actual. La caracterización se estableceríaen los siguientes términos, ya utilizados en otrasocasiones por nuestro grupo de trabajo a partir de laexperiencia adquirida en diferentes estudios deArqueología del Paisaje:

· Nulo: en el caso de que desde el puntoseleccionado no exista ninguna posibilidad devisibilidad del entorno.

· Puntual: cuando la visibilidad existe en una únicadirección y hacia un único punto.

· Lineal: en el caso de que la visibilidad se puedaefectuar en una única dirección y a lo largo de unalínea imaginaria desarrollada en esa dirección.

· En abanico: si la visibilidad abarca un arco, cuyaamplitud también debe ser estimada en porcentaje yorientada con base en los puntos cardinales.

· Circular: cuando la visibilidad que se realiza desdeel punto abarca un arco completo, es decir, elentorno en su conjunto.

4. Caracterización de las condiciones de visualización,en la que se efectuaría una estimación del potencial devisualización de cada yacimiento, así como unacaracterización del mismo. Consistiría en sintetizar lainformación recabada durante la valoraciónarqueológica, tanto en términos generales como en loconcerniente a la relación visual de la entidad conaquellos componentes de su entorno, naturales oantrópicos, que, a criterio del arqueólogo, puedanresultar significativos para la comprensión del paisajepretérito en la zona de estudio. Se incluiría un listadode aquellos componentes paisajísticos significativos(como pueden ser "brañas", afloramientos rocososdestacados, cubetas, etc...), así como un cuadroreservado a la caracterización de las condiciones devisualización del yacimiento desde su entorno engeneral. Los parámetros que regirían en estacaracterización serían los mismos que en la de lascondiciones de visibilidad.

5. Cuantificación de los datos. La utilidad de losprocedimientos anteriores radicaría en la posibilidadde efectuar, simultáneamente, una estimación acercade las condiciones visuales de cada entidad "sin" y"con" proyecto, y determinar cuantitativamente el gradode afección del proyecto sobre cada entidadarqueológica en los términos de visibilidad,intervisibilidad y visualización. De éstas, y de cara a laposterior asignación de un valor, siempre seseleccionará la que tenga un grado de afección mayor,esto es, la que suponga una mayor alteración de lascondiciones visuales de la entidad.

La valoración del criterio se desarrolla a partir de unanálisis global de las condiciones de visibilidad de laentidad afectada en relación con el paisaje arqueológicoque constituye su entorno, pero restringiendo éste alentorno de protección de 200 m (lo que supone una claralimitación a la hora de evitar este tipo de afeccionescuando se trata de visibilidad a larga distancia). Así pues,en los parámetros que se exponen a continuación todaslas alusiones a los componentes del proyecto que generanuna afección visual se refieren a componentes que seencuentran dentro de ese entorno de protección:

Incidencia visual nula: se puede valorar como nula laincidencia que no supone afección para lascondiciones visuales particulares de la entidad, sean

éstas del tipo que sean. Implica el hecho obvio de queningún componente del proyecto pueda servisualizado desde la entidad.

Incidencia visual baja: se valoraría como baja laincidencia que supone una afección mínima sobre lascondiciones visuales de la entidad. Esto implica que laactuación será visible desde la entidad, aunque nosupondrá un impedimento para las relaciones deintervisibilidad con otras entidades o con componentessignificativos del entorno.

Incidencia visual media: se trataría de aquellos casosen los que, además de ser visible desde la entidad, laactuación supondría un impedimento tanto para lavisibilidad de determinados componentessignificativos del paisaje, como para que la entidad seavisible desde esos puntos. También podemosconsiderar aquellos casos en los que el proyecto,aunque no impida las relaciones visuales directas entrelas distintas entidades de una misma agrupación oasociación, suponga una merma apreciable en lascondiciones visuales de la zona y obstaculice unaapreciación integral del entorno inmediato.

Incidencia visual alta: se podrá dar como tal enaquellos casos en los que las condiciones visuales delentorno inmediato se ven considerablementerebajadas, suponiendo una reducción del arco devisibilidad de la entidad afectada respecto a su área devisibilidad inmediata (la proporción se podría situar enun arco de más del 20%).

Incidencia visual total: supone que la actuación tienecomo consecuencia la imposibilidad de que la entidadpueda ser visualizada desde cualquier punto delentorno inmediato y, a la inversa, que ningún puntosignificativo del entorno inmediato pueda servisualizado desde la entidad.

Por otra parte, puede darse el caso de que laincidencia física tenga unas determinadas consecuenciassobre la morfología del elemento arqueológico, lo que setraduce en una alteración de sus condiciones visuales. Noobstante debe quedar claro que para que exista unaincidencia visual no es necesario que se dé incidenciafísica, ya que los parámetros que rigen una y otra sondiferentes. Esto significa que el arqueólogo debe actuarcon suma cautela a la hora de valorar la incidencia visual,ya que al no presuponer la destrucción del bien, es muyposible que los efectos de la agresión sean reversibles orecuperables. No obstante, como se explica más arriba,aunque no exista afección material, la incidencia visualrecoge la afección que un determinado proyecto presentasobre la legibilidad del paisaje y sobre su potencialinterpretativo y estético.

Ahondando en la cuestión, podría parecer que los dosámbitos de la incidencia mantienen una relación estrecha.Imaginemos un túmulo destruido por una pista forestal: la

incidencia física es total, pero lógicamente la incidenciavisual también lo es. Sin embargo, la relación aquí escircunstancial (destrucción implica desaparición porque lapista transcurre por el mismo emplazamiento que eltúmulo), ya que lo que finalmente nos hará prever el gradodel impacto es la certidumbre de que una afección conuna extensión/magnitud y una incidencia determinadas seva a producir sobre una entidad. Si la pista transcurriese a20 m del yacimiento, la incidencia física sería la misma(puesto que no se valora la extensión afectada sino laintensidad de la alteración, que es la misma: ladestrucción del medio físico), pero la incidencia visualsería, como mucho, una incidencia media (dado quedifícilmente una pista puede suponer una reducción delarco de visibilidad de un túmulo; esta incidencia sería másbien una interferencia antes que un obstáculo).

Certidumbre

La certidumbre es un criterio implícitamente vinculado a ladiagnosis en la fase de planificación del proyecto, ya queconsiste en una estimación del riesgo de afección quepresentan determinadas acciones de un proyecto sobreuna entidad patrimonial. Por ello, es fundamental la laborde análisis del proyecto, previendo hasta donde seaposible qué agentes, factores y acciones van a concurriren un determinado momento y lugar. La delimitaciónconcreta del ámbito de afección del proyecto y de cadauna de las acciones que lo componen es un paso previo eineludible para una valoración ajustada de la certidumbrede la afección.

Dado que el grado de afección y la extensión de lasacciones de la obra ha sido calibrado previamente, lo queahora resultará de especial relevancia es la distancia de la

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Figura 17: La evaluación de la incidencia visual de un proyectodebe tener en cuenta tanto la visibilidad desdeelelemento afectado como las condiciones deintervisibilidad con otros elementos del entorno, asícomo sus condiciones de visualización desde esemismo entorno.

entidad al lugar en el que se desarrollarán las accionesque generan la afección (cuando hablamos de impactopotencial). Por ello, posee un carácter más concreto (frenteal carácter genérico de los criterios incidencia física eincidencia visual) y más puntual (frente al carácter espacialdel criterio extensión/magnitud). Lo que aquí se valora noes tanto la interacción de todas las acciones de unproyecto con el entorno de protección de la entidadafectada como la interacción de algunos agentesconcretos del proyecto (los más próximos) con la superficieocupada por la propia entidad y su entorno inmediato.

Por eso son necesarias, en primer lugar, lasconclusiones derivadas de la valoración de la entidadrespecto a su riesgo potencial, atendiendo a:

su valor patrimonial (establecido a partir de los criteriosque se hayan considerado previamente),

sus condiciones de emplazamiento (proteccionesnaturales),

fragilidad intrínseca (envergadura de la entidad),

situación patrimonial (protección física y/o legal),

otras consideraciones que deban estar presentes a lahora de valorar las entidades durante el proceso deidentificación y caracterización que tendrán lugar en eltrabajo de campo (como puede ser el estado deconservación de la entidad).

Por lo que respecta a la posible indefinición espacialde la entidad afectada (si se trata de zonas establecidascon base en valoraciones hipotéticas) se valorará lacertidumbre sobre la zona definida en función de supotencial para albergar restos de naturaleza no visible(según hemos visto al inicio del presente apartado). Estoconcierne al riesgo potencial inmanente a la entidadafectada, por eso cuando se trata de una entidad visible,documentada y delimitada espacialmente es sencillogestionar la afección, pero no significa que no presente unriesgo potencial alto, sino todo lo contrario. El riesgopotencial es más alto que cuando se trata de una zonaporque hay constancia documentada de la existencia deesa entidad.

En un segundo momento será necesario contrastaresas apreciaciones sobre el riesgo potencial de la entidadcon el riesgo de afección que presenta el proyecto, através de:

la estimación de la distancia existente entre elperímetro exterior del lugar donde tendrán lugar lasobras y el perímetro exterior de la entidad (o lo que seadentren aquéllas en la delimitación externa de unazona);

el análisis de las condiciones físicas del medio,calibrando las posibilidades que éste presenta paraque se desarrollen determinadas acciones que noestán contempladas en el diseño del proyecto (tránsitode maquinaria, tierras de préstamo, etc.).

Por todo lo visto anteriormente se puede deducir quese trata de un criterio más subjetivo que los anteriores, yaque se realiza en función de las estimaciones efectuadaspor el equipo arqueológico a partir de los riesgos quepresenta el proyecto y de los riesgos potenciales; ytambién por esto resulta extremadamente difícil definirunos parámetros que permitan evaluar el grado deincertidumbre de una afección. No obstante, a partir de lainformación facilitada y, sobre todo, con vistas a laposterior tipificación del impacto, se podría establecer unajerarquía de riesgos como la siguiente:

Muy alto: se puede calificar así la afección que tienelugar dentro del entorno inmediato de la entidad,independientemente del tipo de acciones y de losagentes que intervengan en ellas.

Alto: como de riesgo alto se puede calificar la afecciónproducida a una distancia de entre 30 y 75 m de laentidad, dependiendo del riesgo potencial quepresente la misma y de la existencia de más o menosagentes imprevisibles entre los componentes delproyecto.

Medio: podemos decir que el riesgo es medio cuandola distancia a la que se desarrollarán las obras superalos 60 m para entidades de valor patrimonial medio obajo, pero deberá superar los 75 m cuando se trate deentidades de alto valor patrimonial.

Bajo: la diferencia entre riesgo bajo y medio no seestablece tanto a partir de la distancia a las obrascomo a partir de otros factores como el grado devulnerabilidad de la entidad y, sobre todo, la mayor omenor monumentalidad de la entidad.

Nulo: para toda aquella acción que tenga lugar fueradel entorno de protección de la entidad. Su inclusiónen este momento no es gratuita, ya que un riesgo nulonos está indicando que no hay afección y que, por lotanto, el impacto resultante será también nulo. Laconstatación de un riesgo nulo implica que no esnecesaria la diagnosis del impacto, por lo que eslógico empezar todo el proceso por este punto (así esdesde el momento en que se han establecido esosentornos de protección y no se han detectadoafecciones dentro de sus límites).

Hasta aquí nos hemos referido a la certidumbre comocriterio para la diagnosis en la fase de estudio del impacto(sobre el diseño del proyecto). En caso de que el impactohaya sido detectado en la fase de corrección, se trataríatanto de corroborar o modificar las previsiones efectuadas-si ya existían- como de reflejar la situación actual en casode que no se hubiese efectuado previsión alguna -bien porsuponer una acción no previsible sobre una entidaddocumentada, bien por tratarse de un punto o entidad novisible en superficie y sólo documentable una vez que lasobras lo evidencian-. En realidad, esta es la razón por laque la denominación del criterio es certidumbre y no"riesgo". Implica manejar unos parámetros mínimos, que:

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· para las entidades documentadas en la fase deestudio (en general visibles) señalarán si el impactoefectivo se mantiene con el mismo valor, o si por elcontrario aumenta o disminuye respecto al impactopotencial;

· para las entidades documentadas en la fase decorrección el valor del parámetro nos vendrá dadodirectamente por el valor de la entidad impactada.

La diagnosis

El desarrollo de un método de cuantificación para ladiagnosis del impacto arqueológico implicará laelaboración de una matriz de impactos en la que todo elproceso anterior de definición de criterios y pautas nospermitan aplicar un valor numérico a cada parámetro.Mediante una operación imbricada en dicha matriz, laconjunción de los valores obtenidos en la diagnosis con lavaloración que se haya hecho de la propia entidadarqueológica se concretará en la caracterización definitivadel impacto. Conviene señalar que lo esencial no esautomatizar el proceso porque sí, sino someterlo aparámetros controlables, explícitos y objetivables. Ellosupone que el resultado podrá ser reflejado en lostérminos establecidos para las evaluaciones de impactoambiental -es decir, impacto crítico, severo, moderado ycompatible- y, consiguientemente, el objetivo últimoconsistirá en la inclusión de un factor específico y singulardel Medio Ambiente, como es el PC, dentro del proceso deEIA.

En el R.D. 1131/88, los impactos ambientales seclasifican en cuatro grados, en función de la reversibilidaddel efecto y de si son precisas medidas correctoras pararecuperar el factor afectado. En este sentido, los criteriosserían los siguientes:

· No Afecta.

· Compatible: aquel cuya recuperación es inmediatatras el cese de la actividad, sin ser necesarias ningúntipo de medidas correctoras o protectoras.

· Moderado: aquel que no precisa medidas correctoraso protectoras intensivas, pero cuya recuperación esmás lenta que en el caso anterior.

· Severo: es aquel que para la recuperación del medioafectado precisa de medidas correctoras oprotectoras, y de un período de tiempo dilatado paraque éstas se hagan efectivas.

· Crítico: aquel cuya magnitud supera el umbralaceptable, y sin posibilidad de recuperación, aúnadoptando medidas protectoras o correctoras.

Requiere más precisión el uso que haremos de lostérminos especificados, dado que los efectos sobre lasentidades que integran el Patrimonio Cultural no soncomparables a los que tienen lugar sobre los diferentesfactores que integran el Medio Ambiente. A pesar de que

será un tema a desarrollar en el capítulo siguiente tambiénintroducimos a título indicativo una breve síntesis de lasmedidas correctoras que implicará cada uno de losgrados de impacto.

Por impacto crítico entenderemos la afección másgrave que se puede producir sobre una entidadarqueológica (su desaparición parcial o total), y queimplicará la adopción de medidas correctoras destinadasa evitar el impacto modificando el diseño del proyecto o dealgún tipo de medida compensatoria en caso de que sedetecte en fase de ejecución.

Impacto severo supone un grado menos de gravedad.Aunque esto no signifique necesariamente la inexistenciade afección física directa sobre la entidad por parte dealgún agente del proyecto (si ésta tiene un valor bajo), porlo general sí que será así, siendo un riesgo de afecciónfísica considerable y/o el alto valor de la entidad lo que noslleve a calificar un impacto como tal. En fase de ejecución,supone la detección de un impacto sobre una entidad quepuede ser mitigado a través de determinadas medidaspaliativas consistentes en una documentación exhaustivade la misma.

Impacto moderado supone la existencia de un riesgode afección relativo, aunque por lo general será productode una afección visual sobre una entidad visible o sobreuna entidad no visible de bajo valor (esto se valorará en lasdiferentes fases del proyecto en función del valor queadquiera la entidad una vez que pueda ser documentadacon mayor precisión).

Impacto compatible implica la inexistencia de riesgo deafección física pero una relativa afección sobre el entornode una entidad de cualquier tipo.

Uno de los aspectos del proceso de cuantificación quedeben quedar mejor definidos es el concerniente a ladiferente función que juegan los criterios de diagnosis enla operación, según la fase de realización del proyecto enla que ésta se efectúe. Así, hay que discernir entrediagnosis en fase de planificación (estudio de evaluación),donde el impacto es potencial, y diagnosis en fase deconstrucción, donde en la mayor parte de los casos elimpacto es efectivo. En el primer caso, es la estimación delvalor del criterio de certidumbre el eje fundamental delestudio, mientras que tanto la extensión como la incidencia-por tratarse de criterios más bien referentes a lacaracterización de la afección que el proyecto presentasobre la entidad arqueológica estudiada una vez que hancomenzado las obras-, deben ser consideradas de formasecundaria a la hora de valorar el tipo de impacto. Por elcontrario, en el caso de las diagnosis efectuadas en fasede seguimiento, la certidumbre puede adoptar un valordefinitivo -en la medida en que la afección pasa de ser unaestimación a ser una realidad- mientras que la valoracióndel impacto variará en función de la caracterización de laafección, efectuada tomando como referencia los criteriosde extensión e incidencia.

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El desarrollo de un método objetivo para la diagnosisdel impacto arqueológico nos permitirá aplicar un valornumérico a cada parámetro. Mediante una operaciónimbricada en la matriz, la conjunción de los valoresobtenidos en la diagnosis del impacto con la valoraciónque se haya realizado de la propia entidad arqueológicase concretaría en la caracterización definitiva del impacto(en los términos legalmente establecidos de crítico,severo, moderado y compatible). Por lo que respecta almomento del impacto, el modelo propuesto se hadiseñado para que pueda abarcar las afecciones que sepueden llegar a producir en diferentes momentos o fasesdel proyecto. Una perspectiva global de los diferentesresultados obtenidos dará lugar a la obtención de un valordefinitivo para el impacto que un proyecto presenta sobreuna entidad determinada.

Además de aumentar el grado de fiabilidad delestudio, lo que permite el modelo propuesto es reflejartodas aquellas afecciones que confluyen en el impactosobre dicha entidad, independientemente del momento enel que se produzcan. A la constatación de todas esasafecciones y su valoración a través de los criteriosespecificados, se añadirán determinadas referenciasnecesarias para completar la diagnosis, que desglosamosa continuación:

Efectividad del impacto: donde se deberá hacerconstar si se trata de un impacto potencial o efectivo.

Momento del impacto: en el que habrá que concretar lafase (o fases) del proyecto en la(s) que el impacto se haráefectivo.

Agente: donde habrá que determinar los agentesdirectos e indirectos implicados en la afección.

Acción: incorporando a la tabla la acción concreta quegenera el impacto.

Factor de afección: donde habrá que señalar en quéfactor(es) se engloba(n) la(s) acción(es) que genera(n) elimpacto (destrucción, alteración, distorsión).

En un segundo momento se tendrán en cuenta loscriterios para la diagnosis analizados a lo largo delproceso: extensión-magnitud, incidencia física, incidenciavisual y certidumbre, y se conjugarán las conclusionesobtenidas con la valoración de la entidad afectada. Dedicha conjunción de valoraciones el arqueólogo podrácontrastar el resultado final con el marco valorativo generalque se haya establecido para la asignación de losdiferentes impactos en función de la clasificaciónconvencionalmente establecida en términos de impactocompatible, moderado, severo y crítico. Lógicamente,como se ha podido comprobar, las circunstancias queconcurren en un único impacto son variadas y complejas,por lo que creemos que es aquí conveniente, antes quedefinir textualmente qué grado de afección en los distintoscriterios analizados y cómo interviene el valor patrimonialen la diagnosis, diseñar una tabla en la que todos loselementos descritos hasta ahora puedan ser visualizadoscon facilidad.

Por lo que se puede deducir del modelo planteado, setrata de asignar un valor numérico a cada uno de losparámetros utilizados y de efectuar una simple adición. Elvalor resultante se adscribe al tipo de impacto que lecorresponda según se especifica en las dos últimas filas.

Se puede comprobar también que el incremento esmayor en la fila correspondiente al criterio certidumbre, loque está relacionado directamente con la intenciónprimera que debe subyacer en un estudio de impacto: lapreservación del patrimonio cultural. Es decir: se trata deprimar aquel criterio del que, en definitiva, depende más laintegridad física de la entidad afectada.

Se podrá pensar, si nos quedamos aquí, que para esteviaje no hacían falta alforjas. Nuestra propuestametodológica, como se ha explicitado a lo largo de laexposición, parte de una premisa: la consideración delimpacto arqueológico desde una perspectiva espacialantes que puntual. Desde el concepto mismo de impacto(recordemos que se identifica como tal cualquier

CRITERIO VALOR DEL CRITERIO

Extensión/Magnitud nula (0) puntual (1) parcial (2) amplia (4) total (8)

IncidenciaFísica nula (0) baja(1) media(2) alta (4) total (8)

IncidenciaVisual nula(0) baja(1) media(2) alta(4) total (8)

Certidumbre nula (0) baja(2) media (4) alta (8) muyalta (16)

Valor Patrimonial nulo (0) bajo(1-2) medio(3-4) alto (5-6) muy alto (7-8)

Incremento 0 6 12 24 48

Impacto no afecta compatible moderado severo críti co

Figura 18: Modelo propuesto para una matriz de impactos.

modificación del medio dentro de un entorno deprotección adecuado a una clase de entidad determinada)hasta el manejo de entidades constituidas por superficiesantes que por puntos, nuestra intención es posibilitar unaconcepción integral y globalizadora del impactoarqueológico, en la que ninguna entidad se caracterizaaisladamente y en la que se tiene en cuenta laconfiguración del paisaje arqueológico a partir de loselementos que lo integran (incluyendo aquellos elementosnaturales significativos para su comprensión). Estaconcepción integral es la que permite que se puedaconsiderar el paisaje como una entidad con peso propio enel proceso de diagnosis, tanto por una diagnosis individualque tiene en cuenta las relaciones espaciales de la entidadafectada con otras entidades como por el hecho de quedichas entidades puedan configurar por sí mismas unespacio arqueológico susceptible de ser impactado y, porlo tanto, sobre el que también se puede efectuar unadiagnosis.

Síntesis

En esta especificación se ha tratado de sintetizar almáximo el proceso operacional a través del cual podemosllegar a evaluar el impacto producido sobre una entidadarqueológica concreta, teniendo en cuenta una serie decriterios e introduciendo índices cuantitativos que permitansu inclusión en un proceso operacional. Con ello sepretende crear un marco metodológico mínimamenteobjetivo, salvando en la medida de lo posible laheterogeneidad existente en este ámbito derivada de lasubjetividad inherente a todo proceso valorativo ymaximizada por la diversidad de subjetividades que en élparticipan.

Mapas de riesgo: criterios y procedimientos para suelaboración. Perspectivas.

Objeto

En el presente apartado trataremos de sintetizar las líneasde acción de una propuesta metodológica tendente, enlabores relacionadas con la gestión del impactoarqueológico, a trabajar con áreas y superficies antes quecon puntos y coordenadas (ver GESTIÓN DEL PATRIMONIO Y

ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE: REFERENCIAS PRÁCTICAS PARA EL TRATAMIENTO DEL

IMPACTO ARQUEOLÓGICO, p.22), en lo que se refiere a un eslabónconcreto dentro de la cadena valorativa.

En este sentido, la génesis y evolución de un mapa deriesgo se identifica como un paso intermedio, entre ladelimitación de una zona (efectuada a su vez a partir de ladefinición de un paisaje) y la configuración de un mapa decautelas (ver Criterios para el diseño y tipificación de medidas

correctoras, p.66).

Problemática

La elaboración de un marco genérico para la realizaciónde mapas de riesgo se encuentra con algunos obstáculos,que son comunes a otras áreas cuando se trata de definirun marco teórico-metodológico para la realización deestudios de impacto.

1. La inexistencia, hasta el momento, de un marcometodológico (que no teórico) completamente definidopara la delimitación real de paisajes arqueológicos.

2. La dificultad, que va venciéndose poco a poco, dedefinir espacialmente determinados paisajesarqueológicos en los que el nivel de desarrollo de lainvestigación se encuentra en un estadio más atrasadoque en otros campos. Es el caso de los paisajescazadores.

3. En este último ejemplo, la dificultad añadida es elcarácter invisible del registro arqueológico de esaépoca, aunque no es un problema particular de lamisma, ya que otros tipos de yacimientos nomonumentales también presentan ese problema.

4. El grado de vinculación que las valoracioneshipotéticas manejadas permitirían para la concreciónde una estrategia de corrección más o menos fuerte.

Por todo ello, la propuesta que aquí se presenta seencuentra en una fase prematura, aunque consideramosque el éxito de los objetivos alcanzados hasta el momentovalidan esta propuesta hasta el punto de que pueda serincluida en el presente volumen.

Conceptos básicos

Partiendo de un análisis espacial previo y de la valoraciónde los paisajes y zonas definidos en apartadosprecedentes, nos encontramos ante la gestión deentidades espacialmente extensas, esto es: superficies. Sepresupone que contamos, por un lado, con un ciertopatrón de distribución espacial de las diversas áreas deactividad que integrarían ese paisaje (cazador, doméstico,monumental, fortificado) aunque, como ya se ha dichoanteriormente, existen algunos de esos patrones, como lasáreas de actividad paleolítica, que aún no se encuentran losuficientemente desarrollados como para permitir unagestión plenamente satisfactoria. En su momento se hablódel concepto de zona como derivado directamente del depaisaje añadiéndole un componente de restricción ydelimitación espacial (ver CRITERIOS Y REFERENCIAS PARA LA

DELIMITACIÓN DE PAISAJES ARQUEOLÓGICOS, p.46), Será esta entidadzona la que, a su vez, dará lugar a un nuevo conceptocomo es el de zona de riesgo. Si para la delimitación deuna zona arqueológica se tienen en cuenta una serie defactores relativos a:

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1. la potencialidad de ciertas áreas del entorno deyacimientos identificados para albergar restos novisibles en superficie.

2. las interrelaciones físicas y visuales que se podíanestablecer entre diferentes entidades de una mismazona, y entre cada una de esas entidades y su entornoinmediato.

La definición de una zona de riesgo partiráprecisamente de esa diferente potencialidad y de esasinterrelaciones para tejer una combinación de superficiesen las que el riesgo potencial de que se produzcanincidencias de todo tipo (visuales o perceptuales) en fasesavanzadas del proyecto es diferente. Con todo estopretendemos señalar que es factible establecer unagradación de esas zonas de riesgo y plasmarlagráficamente.

Por otro lado, contamos con un análisis previo delproyecto a evaluar, lo que nos ha permitido definir, enmayor o menor medida, sus exigencias espaciales encuanto a usos del suelo y tecnología a emplear. Sabemospues, hasta un punto razonable, qué acciones yafecciones van a tener lugar, así como el dónde y elcuándo, qué factores van a intervenir y qué agentes se vana ver implicados en ello. Los diferentes grados de afecciónya estudiados, así como la extensión aproximada queocuparán también son susceptibles de ser reflejadosgráficamente, con lo cual completamos las dos variablesque nos permitirán realizar el mapa de riesgos.

Entenderíamos por mapa de riesgo, por lo tanto, laplasmación gráfica de una conjunción:

1. Por un lado, los riesgos potenciales inherentes a laexistencia de una entidad o entidades arqueológicasdadas, a la posible existencia de entidades vinculadasa éstas y no visibles en superficie y a la existencia deuna serie de relaciones visuales entre distintasentidades.

2. Por otro lado, los riesgos de afección para el medioque suponen la ejecución y funcionamiento de unproyecto, entre los que habrá que diferenciar lasdestrucciones, las alteraciones y las distorsiones.

Así, a través de los distintos grados de riesgo potencialque presentan los distintos sectores de la zona de riesgo,así como de los distintos grados de afección que suponenlos factores citados, se detectarán los distintos grados deriesgo que presenta la ejecución y explotación de unproyecto sobre una determinada zona.

Conviene incidir aquí en que todo lo especificado hastaahora no constituye, por decirlo de alguna forma, la"versión gráfica" de los procesos de identificación yvaloración de entidades y del de diagnosis del impactodetallados a lo largo de los apartados anteriores. En lacreación de un mapa de riesgos se maneja el conceptozona de una forma global, en la que yacimientosidentificados y valoraciones hipotéticas se funden para

integrar una superficie única, en la que distintos sectoresde esa superficie presentan diferentes grados de riesgopotencial. En la diagnosis de impacto, por el contrario,ésta se centraba separadamente en las afeccionesproducidas sobre distintas entidades, integrasen éstasuna zona o no (y si se centra en una zona, lo hacetomando ésta como una entidad unitaria, con el mismovalor en sus distintos sectores).

Por último, como parte del proceso de estudio deimpacto, la elaboración del mapa de riesgos resultarádeterminante para establecer cuáles serán las cautelasmás adecuadas para gestionar el impacto que se vaya aproducir en la fase de ejecución/explotación del proyecto.

Síntesis

Como ya se ha especificado con anterioridad, laevaluación del impacto sobre zonas arqueológicas dedifícil definición espacial resulta, cuando menos,complicada. En este sentido, creemos que el progresivodesarrollo de las metodologías debe seguir un doblecamino: por un lado rentabilizar los avances, dentro de ladisciplina y en el nivel de investigación básica, en elconocimiento de las características espaciales de lasentidades arqueológicas no visibles en superficie; por otrolado, dentro de la investigación aplicada, los arqueólogosdebemos ensayar nuevas técnicas que permitan unamejor definición de las implicaciones físicas que se derivande los diferentes usos del suelo que los diferentes tipos deproyectos pueden presentar.

Criterios para el diseño y tipificación de medidascorrectoras

Problemática

El problema fundamental que plantea la Corrección deImpacto Arqueológico es que los efectos de la remociónde tierras sobre el Patrimonio son en la mayoría de loscasos de carácter irreversible, ya que el registroarqueológico no es reconstruible. De la elección, diseño yejecución de las medidas a adoptar dependerá el futurodel bien afectado, o en el peor de los casos, elconocimiento del mismo antes de su desaparicióndefinitiva.

El diseño de las medidas a tomar depende, además,de una serie de condicionantes y variables que incidendirectamente sobre la elección de unas u otrasactuaciones. Estas variables implican que en muchoscasos la afección y destrucción del registro sea inevitable,ya que el descubrimiento del impacto en la mayor parte delas ocasiones sólo se puede determinar una vez que elimpacto ha sido ocasionado.

Contenido

La corrección de impacto supone el diseño de unprograma de trabajo extenso y complejo, que se debeimplementar desde las primeras fases del proyecto encuestión hasta su explotación. El programa completo debecomenzar desde el momento en que el proyecto seencuentra en fase de diseño para de este modo poderintroducir todas aquellas modificaciones que permitanreducir al máximo el número de impactos. Es pues unprograma sometido a constantes modificaciones yrevisiones, en buena parte previsibles y mensurables, perosujeto a un amplio porcentaje de imprevisibilidad dadaslas múltiples instancias implicadas y condicionantestécnicos y humanos imponderables de partida. A medidaque los trabajos avancen, todo el proceso de diagnosis ycorrección se verá sometido a revisión, de modo que sepuedan solventar el máximo de incidencias posibles ycompensar de algún modo las inevitables. Se trata de unproceso en el que diagnosis y corrección interactúanconstantemente.

Definición de Medidas Correctoras

El Diccionario de la Real Academia Española nos ofrecetres acepciones para el término corregir, que nos ayudarána perfilar el sentido del vocablo al traerlo al terreno que nosinteresa, a saber: 1) Enmendar lo errado. 2) Advertir,amonestar, reprender y 3) fig. Disminuir, templar, moderarla actividad de una cosa.

Las distintas acepciones del término nos matizan laclasificación de los distintos tipos de medidas, comoveremos en los apartados correspondientes. Sin embargo,hemos decidido utilizar una nomenclatura genérica“Medidas Correctoras” para designar cualquier tipo deactuación encaminada a solventar un impacto detectado.Denominamos, pues, Medidas Correctoras a todasaquellas propuestas o disposiciones de tipo normativo, asícomo a las intervenciones activas concretas, que seconsideran necesarias para evitar, prever, mitigar,compensar o restituir los efectos negativos de un impacto,así como las posibles alternativas existentes a lascondiciones inicialmente previstas en el proyecto.

Las medidas correctoras ideales son aquéllas quetienen un carácter preventivo y que, generalmente, seconcretan en disposiciones legales y se articulan a travésde las políticas de ordenación del suelo y de las figuras deplaneamiento. La mejor forma de corregir un impacto esevitar que éste se produzca.

Las distintas fases por las que atraviesa una estrategiade corrección de impacto deben ser previstas y diseñadasen el plan global. Estas son, fase de diseño, fase dereplanteo, fase de ejecución, la cuarta fase supone elseguimiento de la restitución de los terrenos y, por último,la vigilancia en fase de explotación. En todas ellas se

podrán poner a punto las medidas correctoras necesarias.Para ello debemos diseñar y organizar las medidas decorrección más adecuadas a la problemática específicade cada una de las fases.

Condicionantes

Las variables que influyen a la hora de elegir, diseñar,establecer y ejecutar las medidas conducentes a evitar,mitigar o en último caso, compensar el impacto sobre unelemento del Patrimonio son de muy diferente carácter:

1. Las características técnicas del proyecto. Derivadasde las conclusiones a las que se habrá llegado a partirde un análisis exhaustivo del proyecto.

2. El tipo de resto impactado. De las características deéste dependerá la elección de la medida a aplicar.Asimismo, tendremos que tener en cuenta el grado deconocimiento sobre el tipo de resto localizado a la horade diseñar la actuación.

3. Grado de conocimiento del registro general de lazona afectada por el proyecto (ámbito de afección).

4. Densidad de yacimientos y su distribución en la zonaafectada.

5. El tipo de impacto detectado.

6. El momento en que se detecta el impacto, es decir:la fase de ejecución en el que se encuentre el proyecto,los plazos de ejecución del proyecto y el tiempoadministrativo que media entre que el arqueólogoformula la propuesta de corrección y se autorizaoficialmente su ejecución.

7. Conflictos entre instancias implicadas.

8. Recursos humanos y económicos disponibles.

9. Dejamos para el final la variable más decisiva y a lavez más obvia, la propia experiencia del arqueólogo ysu subjetividad, que es en primera instancia elresponsable de la elección y diseño de una u otramedida de corrección.

Clasificación de Medidas Correctoras

La primera clasificación que podemos establecer se refiereal nivel de corrección que se alcance con la propuesta.Este nivel dependerá, fundamentalmente, del momento enque se defina el impacto, tanto en relación con la fase deejecución en que se encuentre el proyecto como delmomento en que el impacto se diagnostique dentro decada fase. Dependiendo del carácter de las medidas aadoptar, se puede establecer la siguiente clasificación:

Medidas Preventivas o Protectoras. Son todas aquellasactuaciones que intentan evitar la aparición de un impactomediante la modificación de los elementos o procesosdefinitorios de la actividad proyectada. La medida mássignificativa de prevención supone la modificación de la

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localización del proyecto o el cambio en el trazadoproyectado; en un segundo grupo, con un carácter deprotección puntual sobre elementos conocidos seencuentran todas las medidas que suponenmodificaciones en la tecnología utilizada, planning, diseño,etc. y la señalización física de los elementos o zonas aproteger.

Medidas Paliativas. Estas medidas están dirigidas aatenuar, corregir o modificar ciertas acciones y efectos dela ejecución del proyecto sobre distintos elementos en losque se han detectado impactos con cierto grado derecuperabilidad, y sobre restos no conocidos conanterioridad a la ejecución del proyecto. Entrarían aquítodas aquellas actuaciones que si bien no evitan que elimpacto se produzca, sí pueden disminuir su intensidad ygrado de afección.

Por último, son Medidas Compensatorias, aquellasque se proponen y ejecutan sobre elementos a los que sehan diagnosticado impactos irrecuperables e inevitables,es decir, impactos críticos y, en algunos casos, severos,utilizando la tipología de impactos definida en (ver Criterios

y procedimientos para la diagnosis y tipificación del impacto

arqueológico, p.52). Estas medidas no evitan la aparición deposibles impactos, ni los minimizan, pero intentancontrapesarlos de alguna manera. A este tipo de medidaspertenecen la excavación arqueológica del bien afectado ola restitución de volúmenes.

Estos grupos de medidas se materializan medianteactuaciones concretas sobre los bienes localizados yatendiendo al grado de destrucción del registro que éstasimpliquen, podemos distinguir dos tipos fundamentales deactuaciones:

1. Actuaciones en superficie o también no destructivaso no agresivas, cuya puesta en marcha no suponealteración alguna sobre el registro arqueológico:prospecciones, recogida de materiales,documentación gráfica, etc.

2. Intervenciones para aquellas actuaciones quesuponen una destrucción o alteración significativa delregistro arqueológico, a través de actuaciones comolimpiezas de perfiles, sondeos o excavaciones.

A su vez, ambos tipos de actuaciones pueden tener uncarácter preventivo, paliativo o compensatorio, según elmomento y el tipo de medida concreta que se diseñe.

Medidas Preventivas o Protectoras

Son las medidas de corrección de impacto propiamentedichas, pues su fin es evitar o prevenir la aparición delimpacto mediante la modificación de los elementos quedefinen la actividad. Las principales medidas deprevención de impacto arqueológico son las siguientes:

Cautelas arqueológicas

Entendemos por cautela arqueológica toda medida decorrección mediante la cual, y tomando como base ladelimitación física de un área de protección, se estableceuna prevención sobre un elemento o conjunto deelementos del patrimonio. El establecimiento ylevantamiento de estas cautelas es competencia delórgano pertinente de Administración del Patrimonio. Lascautelas que manejamos pueden ser de tres tipos:

1. Áreas de exclusión, establecidas alrededor deyacimientos arqueológicos que han sidodocumentados dentro del ámbito de afección directade un proyecto determinado, implican la exclusiónpermanente de cualquier tipo de acción por parte delproyecto sobre el área delimitada. El establecimientode este tipo de cautela supone el nivel más alto deprotección, e indica la necesidad de proceder a lamodificación del trazado proyectado, en caso deproyectos lineales, o de la reubicación de aquelloselementos del proyecto fuera de los límitesestablecidos, en proyectos en área.

2. Cautelas efectivas: Son aquellas que implican laexclusión temporal de cualquier tipo de acción porparte del proyecto sobre un área determinada. Dentrodel perímetro delimitado en torno a las entidadesdocumentadas no podrá tener lugar ningún tipo deacción relacionada con el proyecto, impliquen o noremociones del terreno, hasta la aplicación de lasmedidas de corrección necesarias. Se trata depropuestas realizadas en el ámbito de afección decualquier resto de naturaleza visible o en aquellos novisibles sobre los que haya justificación razonada yevidencias de su existencia. Mediante suestablecimiento oficial se prohibe toda remoción detierras y tránsito de maquinaria por la zona delimitadahasta que se lleven a cabo las actuacionesarqueológicas oportunas.

3. Cautelas preventivas: Aplicables en el caso deimpactos reales (los entornos de protección legal delas entidades visibles) e hipotéticos (mediante ladelimitación de zonas en donde la probabilidad deaparición de restos arqueológicos es alta). Lasimplicaciones que esta figura de protección tiene parael proyecto son el sometimiento de cualquier tipo deremoción de tierras que vaya a tener lugar en suámbito a un estricto control y seguimientoarqueológico, y en la documentación de lasevidencias, si las hubiera, así como en la adopción denuevas medidas correctoras o en el levantamiento dela cautela. El establecimiento de este tipo de cautelassupone para la empresa promotora el deber denotificar al equipo de seguimiento y control el inicio deobras en la zona cautelada, para ser abordadas bajosu supervisión.

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En los dos últimos casos se deberá realizar undesbroce controlado tras el cual se procederá a lainspección detenida de la pista de obra y de los perfilesgenerados, y en algunos casos donde se creaconveniente, será preceptiva la realización de sondeos,zanjas de evaluación o cualquier otra actuación que seconsidere necesaria para poder evaluar el alcance de laafección o, en su caso, delimitar un yacimiento localizadoaunque poco definido. Los resultados que dichas laboresde inspección y/o sondeos reporten condicionaránposteriores medidas de corrección del impacto, en funciónde la importancia y de la dispersión de las evidenciaseventualmente documentadas.

Señalizaciones

En la mayoría de los casos conviene proceder a laseñalización en el campo de los restos que se encuentrenen peligro de verse afectados por el proyecto. Elprocedimiento más común suele ser el balizado medianteestaquillado y cinta de obra delimitando el contorno delyacimiento en su totalidad; el caso de los túmulos sería elmás común, si bien se pueden señalizar partes concretaso estructuras externas de un yacimiento que se encuentranen la zona de afección. Las señalizaciones se llevarán acabo antes del inicio efectivo de la ejecución, en previsiónde cualquier tipo de alteración por tránsito de maquinariao por las propias labores de construcción. Los yacimientosseñalizados deberán estar debidamente ubicados yseñalados a su vez en la cartografía de detalle.

Modificaciones en la ubicación o trazado proyectado

Las propuestas de modificación en el diseño del proyectopretenden alejar las instalaciones o estructuras de queconste de los elementos del patrimonio. El momento idealpara realizar este tipo de modificaciones es durante eldiseño del proyecto y a través de la definición de las áreasde exclusión.

En el caso de proyectos de gran envergadura ydificultad técnica, como es el caso de una autovía, lasmodificaciones se reducirán a la selección de uno de lostrazados alternativos que la promotora ha estudiado, peroserá prácticamente imposible la modificación de trazadosen fases posteriores a estos estudios, salvo posiblesmodificaciones sobre determinados elementos anejos altrazado principal, como pueden ser las pistas de servicio,los pasos elevados, etc.

En otros tipos de proyectos, como conduccioneslineales o proyectos en área, las modificaciones en eltrazado proyectado pueden adquirir diversas formas,según la magnitud del resto afectado, así, podemosordenarlas de mayor a menor grado:

1. En caso de atravesar una zona con un alto índice deimpactos, paisajes arqueológicos, etc., la propuesta

de trazado alternativo será la medida de protecciónmás adecuada, alejando el peligro de impacto delconjunto identificado.

2. Cuando se trate de Yacimientos extensos conestructuras identificadas (p.ej. un castro), se procederáa la señalización de la zona donde se debe desviar eltrazado, realizando la circunvalación de aquellasestructuras visibles que se ven o puedan veramenazadas.

3. En el caso de una afección puntual, fácilmentedelimitable en el espacio, como puede ser el caso deuna roca con grabados, un túmulo, etc., son varias laspropuestas alternativas:

· Modificación de uno o varios vértices, alejando eltrazado original del elemento.

· Restricción de pista de obra, esto es, disminuyendoel ancho normal de la pista, o bien permitiendoúnicamente la excavación de la zanja en una zonabien delimitada alrededor del elemento a proteger.

· Inversión de la zanja de obra, lo cual quiere decirque en el entorno inmediato del bien se realizará laexcavación de la zanja por el lado contrario alhabitualmente proyectado.

· Cambio de ubicación de la instalación que genereel impacto.

Figura 19: Dos ejemplos, uno negativo y otro positivo, deseñalización y balizado de un yacimiento arqueológico durante la ejecución de una obra.

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Labores de control arqueológico

El Seguimiento y Control arqueológico de la ejecución delproyecto es una fase ineludible de la estrategia deevaluación y corrección; un plan que es, en sí mismo, lamedida fundamental de corrección. Los trabajos adesarrollar, su organización, metodología y objetivosdeben estar bien definidos y considerados dentro de unplan global previo. Supone un tipo de actuación concreta,en la mayoría de los casos de gran envergadura ycomplejidad, en los que por un lado, se intenta laprotección de los elementos conocidos del Patrimonio,controlando todas aquellas acciones que pudiesensuponer riesgo para su integridad, y por otro, mitigar elposible impacto sobre elementos no conocidos conanterioridad, o en el entorno de elementos conocidos(estas últimas se tratarán en el apartado Seguimiento).

En concreto con las labores de control, se persigue, enprimer lugar, evitar la afección sobre los elementosconocidos del Patrimonio, pero además:

1. Comprobar el normal cumplimiento de la normativavigente en materia de Patrimonio.

2. Supervisar que el proyecto definitivo se ajuste alproyecto aprobado, con las revisiones aceptadas porla autoridad competente.

3. Verificar en el campo las modificaciones delproyecto propuestas en fases previas.

4. Revisar y supervisar el estado de las cautelasestablecidas con anterioridad al inicio de la ejecución.

5. Controlar la ejecución de las medidas correctorasdefinidas en el Estudio de Impacto.

6. Controlar todas aquellas acciones que puedansuponer riesgos no contemplados con anterioridad enel entorno de entidades localizadas previamente.

Por último, ya en fases posteriores, se procederá alcontrol directo sobre la restitución de terrenos y a lavigilancia de obras futuras, ya en fase de explotación.

Medidas Paliativas

El carácter paliativo de estas medidas viene dado por laindefinición del objeto sobre el que actúan, es decir, por lainevitabilidad del posible impacto sobre aquellos objetosde los que no poseemos datos objetivos o, al menos, deun número suficiente de éstos como para poderloscaracterizar o definir espacialmente. Por otra parte,también deben ser tenidas en cuenta aquellas áreas deriesgo vinculadas a yacimientos monumentales ylocalizadas en su entorno inmediato, donde existe riesgode afección sobre elementos vinculados no conocidos conanterioridad.

La aceptación del impacto efectivo se nos presenta deesta forma como única alternativa, si lo que se pretende esdocumentar nuevas evidencias y acceder a una

información que, de otra manera, permanecería oculta. Elhecho de la aceptación del impacto dentro de unaestrategia de corrección no supone una incoherenciateórica, ya que dicho impacto actúa sobre un objetohipotético, que no adquirirá consistencia real mientras elimpacto no se produzca. En otras palabras, no se puedemodificar un proyecto constructivo sólo por creer que en lazona afectada por el mismo puede haber un yacimiento.

La implantación de cautelas preventivas en fasesprevias carece de sentido si no se va a vercomplementada por las correspondientes medidaspaliativas aplicables en fase de remoción de terrenos. Apesar de la diversidad de tareas y labores integradas en lamisma, podemos hablar genéricamente del seguimientoarqueológico como estrategia integral de los trabajos decorrección del impacto.

Seguimiento

El seguimiento arqueológico de la ejecución del proyectosupone un tipo de actuación directa, sobre el terreno, en elque se intentará paliar o mitigar el posible impacto sobreelementos del Patrimonio, en fase de remoción de tierras.Los objetivos del seguimiento arqueológico son lossiguientes:

1. Controlar y solucionar la aparición de imprevistos dediversa índole (arqueológicos, patrimoniales, técnicos)que pudieran surgir durante la fase de ejecución delproyecto.

2. Corregir la afección sobre los elementos nuevos y/oconocidos del Patrimonio Arqueológico.

3. Solucionar los problemas prácticos que esoselementos e incidencias plantean al desarrollo normalde los trabajos de ejecución; lo cual supone, sobretodo, satisfacer el objetivo anterior de un modocompatible con los planes de ejecución y evitando, enla medida de lo posible, retrasos, paros ocomplicaciones adicionales a los mismos,funcionando en todos los sentidos como asistenciatécnica de la empresa constructora en temas dearqueología.

Dentro de los trabajos implicados en una estrategia deseguimiento se llevarán a cabo distintos tipos de tareas,que podemos desglosar en dos grupos principales:

1. Labores de seguimiento propiamente dichas, talescomo:

· la inspección de la totalidad de los terrenosafectados, mediante la puesta en práctica dedistintas técnicas de prospección (extensiva,intensiva, selectiva y de cobertura total). Estainspección se realizará tanto en los terrenosdesbrozados, como en los perfiles que hayanquedado al descubierto, y en el entorno de losmismos.

· la documentación exhaustiva de las evidenciasconocidas previamente, así como de lasdescubiertas en el transcurso del seguimiento, y

· la recogida de materiales arqueológicoslocalizados en superficie.

2. Intervenciones que podemos dividir en:

· Actuaciones especiales, para referirnos a laboresespeciales de documentación, de carácter previo auna excavación, como pueden ser la toma demuestras, prospecciones físico-químicas, larealización de pequeños sondeos o de zanjasvalorativas con medios mecánicos.

· Actuaciones puntuales, es decir, los sondeos yexcavaciones arqueológicas propiamente dichas,realizadas con medios manuales.

Esta sucesión de tareas pone de relieve una ideamencionada con anterioridad: las interaccionesconstantes entre las distintas fases que componen elproceso de evaluación y corrección del impacto. Así, ladetección en seguimiento de un determinado tipo deevidencias puede ocasionar un incremento o unadisminución de valor arqueológico del objeto respecto alas estimaciones efectuadas en fases previas, de modoque una valoración hipotética se puede llegar atransformar, con los nuevos datos aportados por elseguimiento, en una entidad real, en un objetodocumentado o, por el contrario, desprenderse de todopotencial arqueológico al desmantelarse las hipótesisvertidas sobre él. La revisión de la valoración del objetoconducirá a una revisión del impacto sobre el mismo,empezando por el hecho de que dicho impacto es ahoraefectivo.

Por último, la revisión del impacto propiciará unarevisión de las medidas correctoras a adoptar. Si enprincipio se consideraba el seguimiento y control comomedida suficiente, ahora habrá que proceder a realizarotro tipo de actuación que palie la afección en la medidaen que se documenten con mayor precisión las nuevasevidencias.

Traslados

En el caso de elementos estructurados, de naturalezavisible, se presentarán ocasiones en las que sea preciso yposible el traslado para evitar su destrucción. Un ejemplobastante ilustrativo de esta actuación sería el cambio deubicación de una roca con grabados, un miliario, uncruceiro, un hórreo o similar, reubicándolo fuera de la zonade afección. Tal actuación implicaría documentar hasta elmás mínimo detalle toda la información posible sobre larelación original del yacimiento con su entorno, intentandorespetar la orientación primitiva de la roca, el nivel al queafloraba, etc.

Cambio en las técnicas constructivas

En caso de operar dentro de proyectos que podemosconsiderar como 'poco agresivos', se pueden proponercambios en las técnicas constructivas tendentes aminimizar el impacto sobre los restos sin proceder a unaintervención arqueológica. Este sería el caso deyacimientos de gran extensión, sin traducción superficial,en los que se pueden recomendar medidas tendentes a laprotección de la capa de tierra superficial mediante laselección de maquinaria de menor tonelaje, sustitución demaquinaria con tracción de 'oruga' o cadenas por tracciónneumática, reduciendo el riesgo de apisonado de lasestructuras subyacentes.

Otro ejemplo sería la sustitución de técnicas 'violentas'como las voladuras en entornos rocosos donde existe elriesgo de dañar restos arqueológicos situados en lasinmediaciones de la obra por causa de agrietamientos opercusiones de fragmentos de roca procedentes de lasexplosiones.

En conducciones lineales existe un sistemaconstructivo denominado 'pista americana', utilizado paracircular por laderas escarpadas, consistente en larealización de un escalonado en la pista, para salvar lainclinación de la ladera. Este sistema resultaespecialmente agresivo, ya que supone la realización deuna parte de excavación y otra de relleno que afecta a losrestos por eliminación y por cubrición respectivamente.

Medidas Compensatorias

La última posibilidad para aquellos impactos inevitables esla obtención de la documentación necesaria pararecomponer idealmente el resto irreversiblementeafectado. Partimos de la base de que no podemos restituir

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Figura 20: La inspección de los perfiles generados en unaremoción de tierras es una de las principales tareasimplicadas en un seguimiento arqueológico.

los restos arqueológicos, ya que la práctica arqueológicaes en sí misma destructiva. De todos modos esta prácticase basa en el principio de sustituir la destrucción delPatrimonio por un superávit de conocimiento sobre losrestos destruidos, de modo que éstos se puedanreconstruir idealmente. El nivel de documentacióncomprenderá desde la documentación gráfica (fotografía,croquis, calcos, vídeo) de los restos visibles y su entorno,hasta la excavación en área del yacimiento afectado.

Del mismo modo, cuando de lo que se trata es decompensar un importante impacto visual sobre undeterminado paisaje arqueológico, habrá que tener encuenta la posibilidad de recuperar parcialmente lascondiciones originales de legibilidad de ese paisajehaciéndolas accesibles a los no especialistas, a través dela señalización y acondicionamiento de accesos yestructuras de los elementos patrimoniales afectados; esdecir, a través de una revalorización del conjuntopatrimonial.

Las medidas compensatorias podrán ser, nuevamenteclasificadas dentro de los dos grandes tipos deactuaciones arqueológicas que antes hemos definido:actuaciones en superficie e intervenciones arqueológicaspropiamente dichas.

Actuaciones en superficie

a. El nivel mínimo de compensación pasa por laDocumentación gráfica de los elementos localizados,antes, durante y después de que éstos se veanafectados. La documentación comprenderá larealización de croquis, calcos y dibujos de estructurasy perfiles, el fotografiado de todos los elementos y suentorno, intentando referenciar tanto su propiocontexto (vistas generales de yacimientos), como enrelación con su entorno (panorámicas de y desde elemplazamiento de un elemento), así como a escala dedetalle (estructuras, materiales, perfiles). Esrecomendable la realización de tomas de vídeo, ya quepermiten registrar imágenes en movimiento, laprogresión de las obras, y la marcha de las distintasintervenciones. Por supuesto es indispensable eltraslado de la situación de todos los elementos adistintas colecciones cartográficas. La mayoría de lasempresas u organismos aportan colecciones a escalade detalle (generalmente 1:1.000 y 1:5.000), si bien losdatos recogidos se deben trasladar a colecciones másgenerales, (escala 1:25.000 y 1:50.000 son las máshabituales).

b. La realización de prospecciones permitirá lalocalización de elementos nuevos, así como completary actualizar la documentación existente sobre losconocidos. La aplicación de distintos tipos deprospección dependerá tanto del tipo de obra en elque trabajemos, como de la fase en que el proyecto seencuentre, y en las distintas bandas de trabajo.

c. La inspección de los terrenos en donde se haprocedido al desbroce (con o sin levantamiento delsuelo vegetal) puede proporcionar materiales que hande ser recogidos y documentados. La recogida demateriales y su posterior estudio permitirá definir lapresencia de yacimientos o de puntos de interésarqueológico. La documentación fiel del modo en elque se encontraron y fueron recogidos esindispensable para su posterior estudio y valoracióndel conjunto.

d. En aquellos lugares donde han aparecidoevidencias significativas o en las inmediaciones de losmismos, se puede proceder a la realización deprospecciones físico-químicas o de resistividadeléctrica. Éstas pueden proporcionar informaciónsuficiente para permitir una valoración de unyacimiento sin tener que recurrir a los sondeos, o comocomplemento a éstos dependiendo de la naturaleza delos restos o de las condiciones del entorno.

Intervenciones

En muchos casos las actuaciones superficiales no sonsuficientes para paliar el impacto, ni para acceder a lainformación necesaria para la valoración de las evidenciasdocumentadas, por tanto será necesaria la intervencióndirecta, buscando la obtención del máximo número dedatos antes de su alteración o desaparición. La sucesiónde actuaciones, una vez agotadas las posibilidades ensuperficie, podría seguir el orden que a continuaciónproponemos.

a. La apertura de pistas y la excavación de zanjas sonacciones que dejan al descubierto numerosos perfiles.La limpieza de perfiles en aquellos lugares en los quesea posible ofrece en muchos casos gran cantidad deinformación sobre la estratigrafía de la zona ademásde permitir la localización de estructuras no visibles ensuperficie.

b. Una vez limpios los perfiles y documentadas lasevidencias localizadas, se puede proceder a la tomade muestras puntuales, por columnas, o de la formamás conveniente al tipo de resto o entorno.

c. La apertura de zanjas de evaluación o de pequeñossondeos realizados con medios mecánicos puedeproporcionarnos datos en lugares donde no hayanquedado perfiles que inspeccionar, y en aquellaszonas donde la dispersión de materiales no presenteconcentraciones significativas. La realización conmedios mecánicos agiliza el proceso de localizaciónde restos y sus resultados pueden llegar a facilitarnosreferencias sobre la delimitación espacial deyacimientos sin traducción superficial, que orienten laubicación de futuros sondeos o excavación en área.

d. En caso de que la documentación obtenida con losmedios anteriores no sea suficiente o clarificadora, sepuede proceder al sondeo manual del bien afectado,

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que generalmente se centrará en la excavación de unoo varios sectores del yacimiento, o sobre algunaestructura localizada.

e. Como último recurso, la compensación supone laexcavación del yacimiento, o al menos de la parte deéste que se encuentre directamente afectado por elproyecto.

f. Finalmente, sería recomendable siempre elacondicionamiento y señalización de todos los bienesafectados indirectamente por el proyecto.

Criterios y modo de registro

La documentación de un impacto lleva aparejada laelaboración de una propuesta de corrección para eseimpacto, que será recogida en una ficha de registro decampo específica, de modo que se puedan diseñar sobreel terreno y de modo instantáneo todas aquellaspropuestas de actuación que se consideren necesarias.

Los criterios a seguir para su diseño deben ser, enprimer lugar, el análisis de los condicionantes expuestosmás arriba; una vez evaluada la situación operacional yvaloradas las evidencias de partida, se procederá aldiseño de una primera propuesta.

Las medidas de corrección pueden definirse comopropuestas, cuando se refieren a un impacto potencial(aún no producido) detectado en fases previas a laconstrucción, o bien aluden a las actuaciones ejecutadasen el marco de un programa de seguimiento y controlarqueológico. En este segundo caso, nos referimos a lanecesidad de actuar en el acto que se presenta enmuchas ocasiones, tales como una señalización, o ladocumentación y localización en cartografía de restospoco significativos a los que se aplica la medidacorrectora en el mismo momento de su localización.

La ficha de registro de Medidas Correctoras (MC) irásiempre vinculada a una ficha de registro de Impacto (IM),y en ella se detallarán los contenidos recogidos en lossiguientes campos:

Código: Se anotará aquí el código de las MC, generadoautomáticamente en nuestro Sistema de InformaciónArqueológica (SIA+) al informatizar la ficha.

Se refiere a: Código del elemento afectado, para el que seproponen las medidas correctoras.

Impacto: Código del impacto al que se refieren lasmedidas correctoras propuestas. Se trata de un código degeneración automática.

Fecha: Fecha en que se redacta la ficha.

Actuación mínima: Tipo de actuación mínima necesariapara evitar, mitigar o compensar el impacto. Generalmentese contemplan aquí las acciones inmediatas y urgentes sinlas cuales no se podría minimizar en modo alguno elimpacto registrado.

Actuación recomendada: Actuación/es y cautelasmediante la/s cual/es se puede obtener un mayor gradode corrección del impacto. Según la fase de obra en quese esté trabajando, estas medidas pueden abarcar desdela modificación del trazado hasta la excavación delyacimiento.

Justificación: Exposición detallada de los motivos por losque se recomiendan las actuaciones propuestasanteriormente y no otras.

Valoración económica: Balance aproximado o costeestimativo de la/s actuación/es a realizar y equiponecesario para su ejecución.

Ejecución de medidas correctoras: Se indicarán aquí losdatos sobre la ejecución de las medidas propuestas,detallando si éstas se han llevado a cabo o no, si se harealizado todo lo propuesto o no, fecha en que se hanllevado a cabo y equipo que las ha realizado. Si comoresultado de la aplicación de éstas se ha generado unaactuación especial o puntual, se anotará, además, elcódigo de proyecto de la intervención resultante.

Síntesis

Las distintas actuaciones que componen un plan decorrección se proponen y ejecutan en distintos momentos:en fase de planificación, en momentos anteriores a lasobras o durante la ejecución del proyecto o fase deconstrucción, y estarán sujetas a revisiones yactualizaciones constantes adaptándose a lasnecesidades de cada momento.

En la tabla que sigue se propone un esquema queresume y sintetiza los distintos tipos de intenciones con losque se afrontan los impactos, y las actuaciones máscomunes en las distintas fases de proyecto.

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Figura 21: El acondicionamiento y señalización de losyacimientos afectados por un proyecto, incluso concarteles ilustrativos como el de la imagen, es unamedida compensatoria del impacto visual generadosobre el entorno.

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Tipos demedidas

Intenciones Fase delproyecto

Actuaciones arqueológicas

Preventivas -Evitar impacto -Previa a proyectodefinitivo-Fase deejecución

-Establecimiento de Cautelas-Señalizaciones-Medidas puntuales deprotección física-Modificación del proyecto.- Labores de control

arqueológico

Paliativas -Mitigar Impacto-CompatibilizarImpacto

-Previa a proyectodefinitivo-Fase de ejecución

-Seguimiento arqueológico de las obras

-Traslados o reubicaciones-Cambio en las técnicas constructivas.

Compensatorias -Compensar impacto:CxD

-Fase de ejecución- Fases posteriores

-Actuaciones en superficie-Intervenciones-Restituciones - revalorización

Figura 22: Distintos tipos de medidas correctoras según intención y fase de proyecto.

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PROCESOS DE TRABAJO EN EVALUACIÓN YCORRECCIÓN DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO

PROCESOS DE TRABAJO EN UN ESTUDIO DE IMPACTOARQUEOLÓGICO

Objeto

El objeto de la presente especificación es establecer unmodelo genérico de proceso de trabajo en un Estudio deImpacto Arqueológico, desde los momentos iniciales dedicho proceso hasta su concreción, plasmada en laarticulación de una estrategia de corrección quefuncionará como eje vertebrador del proceso de control ycorrección del impacto en la fase de ejecución delproyecto. Se pretende así facilitar un esquema del procesode trabajo a partir de las diferentes fases que locomponen, y de los requerimientos que van a constituircada una de ellas.

Igualmente, se trata de establecer un modelo de flujointerno de información y documentación entre los distintosniveles y ámbitos de trabajo en que se articula el estudio.El objeto de este punto es proporcionar un marco generalen el que se puedan inscribir las diferentes tareas queintegran una actuación arqueológica de este tipo y lostrasvases de información entre ellas que se hacennecesarios para avanzar en la concreción del trabajo.

Por último, se intentará definir un modelo metodológicode trabajo de campo destinado a realizar trabajos deEvaluación de Impacto Arqueológico de proyectos deconstrucción que inciden sobre el territorio, teniendo encuenta las necesidades que presentan los grandes tiposde construcción más comunes: infraestructuras viarias,conducciones lineales y construcciones en área.

Destino

Este documento está destinado principalmente aarqueólogos profesionales que deseen dotarse de unaherramienta metodológica desarrollada específicamentepara la Evaluación de Impacto Arqueológico en el noroestede la Península Ibérica. También resulta de interés pordiferentes motivos para promotores de obra yAdministración de Patrimonio, en el primer caso ante lanecesidad de saber el alcance del trabajo que realizará elequipo de arqueólogos que ha contratado y en el segundopor obligación legal dado que esta Administración tendráque autorizar esos trabajos.

Problemática

El principal problema ante el que nos encontramos cuandose trata de desagregar un proceso de trabajo en sus faseslógicas es la falta de correspondencia exacta con lasucesión cronológica del trabajo. De hecho, el desglosadodel trabajo de campo en tres fases diferentes no implicaque así tenga que estructurarse en la práctica, pues ellodepende, entre otras cosas, de las dificultades quepresente la zona para ser objeto de tres fases deinspección diferentes y de las características técnicas delproyecto.

Por otra parte, la configuración de los equipos decampo también condiciona la estrategia de prospección,ya que si se cuenta con recursos humanos suficientes lasdistintas fases del trabajo pueden ser abordadassimultáneamente.

Además, cuando se trata de establecer un modelo deflujo de información lo problemático es el carácter quepresenta el proceso de trabajo, ya que se trata de unsistema retroalimentado. Esto significa que la información,a través de sus diversos tipos y formatos, experimenta unflujo continuo entre las diferentes instancias implicadas alo largo de todo el proceso.

En lo que respecta a la definición de una metodologíade trabajo de campo, señalaremos que la introducciónreciente de la arqueología en los trabajos de Evaluación deImpacto ha originado la necesidad de desarrollar losprocedimientos que se adecuen a las demandasplanteadas por este tipo de trabajos.

Las Evaluaciones de Impacto Arqueológico carecen deun modelo o estándar recomendado o exigido porinstancias profesionales o administrativas. La legislacióngallega prevé que todo proyecto de actuaciónarqueológica debe ser aprobado por la Administración dePatrimonio, siendo ésta el único filtro impuesto por lalegislación más allá de las normas del mercado. No existepor lo tanto un modelo establecido, por lo que cadaprofesional se dota de la metodología de campo que creeconveniente, siendo los resultados de estas evaluacionestan dispares que, en algunos casos, no existen apenaspuntos de coincidencia, no sólo en cuanto a criterios deevaluación sino también en cuanto a contenidos.

Un modelo de proceso de trabajo en un Estudio deImpacto Arqueológico

El estudio de impacto se concibe como proceso continuoen el que interrelacionan arqueólogos y empresa. En vezde una actuación aislada, o un hito en el transcurso delproyecto de construcción, debe ser considerado comouna parte más del proyecto de construcción durante sufase de diseño y planificación. A la larga, esta filosofíasupone que un proyecto cuya evaluación de impacto esaprobada tras la realización de un estudio concebido deeste modo, ha superado los problemas más acuciantesque por parte de la arqueología pudieran surgir en fasesposteriores.

Fase previa

Elaboración de la oferta

El primer paso a la hora de llevar a cabo un Estudio deImpacto Arqueológico es la solicitud por parte de unaempresa dada de una oferta económica para la realizacióndel mismo, que será realizada por el arqueólogo siguiendolas directrices establecidas en el apartado (ver Modelo de

oferta de Evaluación de Impacto Arqueológico, p.124) Laelaboración de la oferta requerirá de un primer estudiopreliminar del trabajo a realizar sobre cartografía básica yde un conocimiento mínimo de las características técnicasdel proyecto.

Elaboración del proyecto

Posteriormente, y como parte del trabajo necesario para laelaboración del proyecto de actuación (ver Un modelo de

Proyecto de Estudio de Impacto Arqueológico, p.111), seprocederá más detenidamente al análisis de ladocumentación del proyecto técnico, facilitada conanterioridad a la realización del proyecto de actuación, quedeberá constar de un archivo digital con la planta delproyecto (si es que hay un primer diseño del mismo), conel área de afección del mismo y con la base topográfica dela zona en la que éste se ubicará (si es que existe). Por otraparte, será necesario un buen análisis de la cartografíadisponible de la zona de actuación, que incluya tanto unanálisis geomorfológico (para llegar a una primeraaproximación al conocimiento de la zona y de susaccesos) como un análisis toponímico (para poderdeterminar a priori qué zonas y puntos son susceptibles dealbergar algún tipo de evidencia arqueológica). Por último,la información obtenida será contrastada con una visitapreliminar a la zona, a fin de poder efectuar una primeravaloración del potencial arqueológico y de la dificultad deltrabajo a realizar. El resultado de todo ello se plasmará, enparte, en el proyecto de actuación, pero la informaciónobtenida en este primer momento debe servir paraarticular un esbozo de la estrategia de prospección másadecuada.

Primera fase del estudio

Los objetivos generales de esta fase del estudio serán, anivel puramente arqueológico, identificar las entidadespatrimoniales visibles y definir sus entornos de protección(ver IDENTIFICACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y VALORACIÓN DE ENTIDADES

ARQUEOLÓGICAS p.33). Por ello, estos primeros trabajos ya estánenfocados hacia la definición de superficies antes quehacia la localización de puntos (superficies que servirán debase para la posterior delimitación de áreas de exclusiónde actividades relacionadas con el proyecto). La empresaestará informada, tras este estudio previo, de cuáles sonlos entornos de protección de las entidadesdocumentadas, y podrá actuar en consecuencia alejando,en la medida de lo posible, los componentes del proyectodel centro de dichas áreas. A continuación se detallan lasdistintas áreas que deberán integrar esta primera fase,organizadas en función de si se tratan de tareas degabinete o de campo.

Primera fase de trabajo de gabinete

En primer lugar, se confeccionarán las coleccionescartográficas necesarias para acometer dichas tareas,tanto para su uso en el campo como para su posteriorduplicación en copias de uso exclusivo en gabinete. Unacorrecta colección cartográfica es indispensable pararealizar un estudio de impacto con éxito.

Por lo que respecta a la información que se vaya agenerar durante los trabajos, deberá procederse aorganizar los respectivos destinos en los que ésta serárecopilada y archivada (tablas de correspondencia paralos códigos de las diferentes fichas que se irán realizando).

En cuanto a la consulta de información, una vezpresentado el proyecto de actuación arqueológica aunquela autorización de la misma no sea necesaria para larealización de esta primera fase de gabinete, se procederáa la realización de las siguientes tareas:

1. Consulta de la base de datos interna.

2. Consulta de bibliografía al respecto.

3.Consulta del Inventario Arqueológico de laAdministración.

4. Consulta a los ayuntamientos afectados para saber siexisten normas específicas de protección de bienespatrimoniales y, si es así, cuáles son y quécaracterísticas tienen.

A partir de los datos obtenidos, estaremos endisposición de facilitar una primera información a laempresa:

Establecimiento de los entornos genéricos deprotección: si ya existen reflejándolos, y si no,estableciéndolos de forma general según los criteriosespecificados por la legislación. Para la realización de estetrabajo no es necesario contar con un primer trazado delproyecto, sino simplemente con el área de afección, dado

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que no implica trabajo de campo. Esta información seráutilizada por la empresa para avanzar en el diseño delproyecto, sabiendo que todo tramo que caiga dentro delos perímetros definidos va a generar un impacto, que serámayor cuanto mayor sea la proximidad al centro del área.

Primera fase de trabajo de campo

Prospección extensiva e intensiva-selectiva de toda el áreade afección en proyectos puntuales (parques eólicos,repoblaciones, plantas, instalaciones, canteras, etc.), ytambién de las alternativas de trazado en caso de que setrate de obras lineales (vías de transporte, de conduccióno líneas de alta y media tensión); con el objetivo delocalizar elementos del Patrimonio no inventariados, asícomo tomar las coordenadas exactas de éstos y de lospreviamente identificados y que se encuentren próximos alos lugares en los que previsiblemente se emplazarán lasdiversas instalaciones del proyecto. Esta estrategia deprospección, si bien permite descubrir sólo una parte delos yacimientos, sirve para descubrir aquellos que, debidoa su tamaño y características, presentan una mayorproblemática para el proyecto de obra y resultan máscaros y difíciles de excavar. Dentro de esta misma fase deltrabajo se procederá a la realización de un análisisextensivo de la zona, que permitirá una primeraaproximación al paisaje arqueológico y facilitará lacontextualización de los yacimientos documentados, lavaloración arqueológica de los mismos y la delimitación desus entornos inmediatos.

Segunda fase de trabajo de gabinete

1. Sistematización de la información generada en laprospección: se centrará en los elementospatrimoniales visibles (atendiendo en especial a sucorrecta localización mediante coordenadas y a ladelimitación física de su entorno inmediato), así comoen zonas geográficas donde se considere que unaprospección intensiva y de cobertura total puedereportar nuevos datos para el estudio (a la hora decaracterizar zonas arqueológicas o, incluso,yacimientos no visibles en superficie). Implica laelaboración de las correspondientes fichas de campo(locacionales, descriptivas, evaluativas y valorativas).

2. Definición de las áreas de exclusión, en las que nopodrá tener lugar ningún tipo de actividad relacionadacon la ejecución del proyecto evaluado, puescualquiera de esas actividades generaría un impactocrítico (diagnosis que, como ya hemos visto en el ap.(Criterios y procedimientos para la diagnosis y tipificación del

impacto arqueológico, p.52) tiene en cuenta no sólo la

distancia sino también otros factores de impacto comola afección visual, la importancia del elementoafectado, el riesgo de alteraciones accidentales, etc.).Cualquier salvedad a esta norma deberá ser analizadadetenidamente en momentos posteriores del estudio.Por lo general, el área de exclusión (lasdenominaremos así por tratarse de un estudio deimpacto, haciendo referencia al proyecto evaluadoantes que a una protección intrínseca de la entidad)consistirá en una banda perimetral más restringidadelimitada en función del entorno inmediato y de suscaracterísticas topográficas y arqueológicas(accesibilidad, interferencias en la visualización de laentidad desde el entorno inmediato, área de visibilidadinmediata, etc.), aunque también se consideraránáreas de exclusión las líneas de intervisibilidadinmediata entre yacimientos. No implicanecesariamente la formalización de una diagnosis deimpacto, ni de una primera propuesta de corrección,siendo preferible el trato directo con los responsablesde la empresa, incluso a través de visitas conjuntas alcampo, para aclarar todos los temas referentes a lasáreas de exclusión y las posibles modificaciones aefectuar en el proyecto. Tampoco quiere esto decir queno exista una primera diagnosis ni una primeraproposición de medidas correctoras. En realidad, ladetección de un impacto crítico hace que se propongauna medida correctora (delimitación de un área deexclusión que implica una modificación puntual delproyecto) que propicia una disminución del grado deimpacto inicialmente valorado como crítico. Lo queproponemos es sencillamente evitar la inútilproliferación de fichas (si ello es posible, pues tambiéndepende de la fluidez de las relaciones entre laempresa y el arqueólogo)24 para favorecer la agilidaddel procedimiento. En general, y en abstracto, unamedida correctora cuya aplicación va a implicar uncambio en el grado del impacto debe considerarse deforma aislada, nunca unida a otras medidascorrectoras destinadas a proteger el monumento o aevitar posibles alteraciones accidentales en fase deobra, ya que éstas últimas no van a cambiar el gradodel impacto (al menos mientras dure la acción que logenera) sino a mantenerlo estable. Es por esta razónque en los trabajos de control y corrección, salvo quese detecten nuevos impactos, la ficha de medidascorrectoras se actualiza al ritmo de las obras sinsuponer una nueva medida correctora hasta que hayaun cambio en el grado del impacto.

3. Delimitación perimetral adaptada de los entornosgenéricos de protección (siempre que estos no esténya definidos con exactitud en la Normas de

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24 Este proceso de modificación del proyecto quedará suficientemente explicitado si consta en el Informe Final del Estudio como parte del trabajo realizado,en lo cual también debería estar interesada la empresa para que conste que se han respetado desde el principio las indicaciones del equipo que realiza el estudio.

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Planeamiento del ayuntamiento afectado), adaptandolos perímetros a la realidad física del entorno. Estadelimitación nos va a llevar a la diferenciación entreaquellas áreas donde el impacto sobre elementosvisibles podrá ser calificado como compatible yaquéllas donde la gravedad será mayor (impactomoderado o severo).

4. Elaboración de un Avance de Informe de la Primerafase para la empresa (ver Tipos de Informe emitidos durante

un Estudio de Impacto Arqueológico, p.104) en el que seharán constar las conclusiones de esta fase delestudio.

A partir de esta fase, la empresa estará en disposiciónde diseñar un primer trazado, evitando los mayoresproblemas, que será además la base para llevar a cabo ladiagnosis del impacto. Es recomendable igualmente quese le facilite a la empresa un archivo digital en el quefiguren las áreas de exclusión, para que puedan disponerde dicho archivo las sucesivas versiones digitales delproyecto.

Segunda fase del estudio

Es en esta fase del estudio cuando deberá tener lugar, porun lado, la detección de todas aquellas entidades que, pordiferentes razones, no fueron consideradas en la faseanterior, así como la diagnosis del impacto generado porel proyecto sobre todas las entidades identificadas hastael momento (que deberían ser todas las entidades visiblesdel área de afección del proyecto más las no visibles quehayan sido detectadas en este momento). Esto es, que elinforme resultante de esta fase constituye el núcleo centraldel estudio de impacto, dado que incluye la valoración delas entidades afectadas (salvo aquellas zonas quedeberán ser prospectadas en la tercera fase del trabajo decampo), la diagnosis del impacto y la estructura generaldel plan global de corrección (ver Tipos de Informe emitidos

durante un Estudio de Impacto Arqueológico, p.104). El objetivo esque la Administración dé el visto bueno a las solucionesadoptadas hasta el momento y el estudio de impacto sigaadelante habiendo salvado los impedimentos mássignificativos.

Segunda fase de trabajo de campo

En esta fase se procederá a una prospección de carácterintensivo y sistemático en una banda de 200 m desde lazona afectada por el proyecto, entendiendo por tal unalabor de catalogación arqueológica realizada a una escalade detalle y centrada tanto en el cumplimiento de ladocumentación de los yacimientos localizados en la faseanterior del trabajo (análisis del entorno, reproduccióngráfica, realización de croquis...) como en eldescubrimiento de restos arqueológicos de difícillocalización en una prospección extensiva. Es en esta fasecuando se hace necesario contar con una cartografíadetallada y completa de la obra, a fin de poder proceder a

la diagnosis del impacto sobre las diversas entidadesdocumentadas, así como con un aparato GPS y unacámara fotográfica. También será necesario contar con elmaterial necesario para el registro de piezas en caso deque se hayan documentado. Una vez que dispongamosde toda la información referente al Patrimonio afectado(incluyendo la localización de todos los puntos porcoordenadas), se evaluarán las afeccionesindividualmente, para lo cual habrá que comprobar si yaexiste algún tipo de estaquillado sobre el terreno. Exista ono ese estaquillado se efectuará una visita conjunta a lazona con los responsables técnicos del proyecto, para quedispongan de información sobre el terreno acerca de lasáreas de exclusión y para que los arqueólogos sepancuáles son las posiciones que se manejan respecto alfuturo trazado del proyecto. Contando con lasimplicaciones derivadas de esta visita conjunta, en laposterior fase de gabinete se procederá a una primeraevaluación del impacto.

Tercera fase de trabajo de gabinete

1. Tras la segunda prospección es posible que aún seanecesario modificar sectores del proyecto (por habersido localizadas nuevas entidades, por habersemantenido algún impacto previo como crítico, o porhaber quedado pendientes tras la visita conjunta). Lanecesidad de proceder a nuevas modificaciones delproyecto le será comunicada a la empresa en tantosInformes Puntuales como sean necesarios (sólo para laempresa).

2. En este momento deberemos contar ya con uninventario en el que figuren los elementospatrimoniales visibles (yacimientos, históricos yetnográficos) y las zonas arqueológicas, sobre los quese efectuará la primera evaluación de impacto y laprimera propuesta de medidas correctoras. Así, seránecesario actualizar las fichas elaboradas en la faseanterior, sumando las fichas correspondientes a ladiagnosis del impacto y a la propuesta de corrección.Esto quiere decir que habrá que proceder a ladiagnosis del impacto generado por el proyecto sobreel Patrimonio de la zona, siguiendo los criteriosesbozados en el apartado correspondiente. Loscontenidos de que deberá constar este Avance deInforme de la Segunda fase son los siguientes:

· Diagnosis individualizadas de los impactosproducidos por el proyecto sobre los diferenteselementos integrantes del Patrimonio arqueológico yetnográfico de la zona (y que, de transcurrir todo porlos cauces previstos, no debería reflejar ningúnimpacto crítico que implicase modificaciones en laplanta del proyecto). Esta información seacompañará de documentación gráfica ycartográfica para su estudio por parte de laAdministración de Patrimonio.

· Propuesta de plan de corrección, desde laimplantación de las cautelas que se considerennecesarias hasta las diferentes actuaciones quedeberán integrar el plan de control y corrección deimpacto de la ejecución de los diferentes parques,que así deberán constar en la Declaración deImpacto Ambiental. A falta de los datos que puedaaportar la última fase del trabajo de campo, este plande corrección no debería sufrir grandes variacionesen la versión destinada al Informe Final.

Tercera fase del estudio

Esta última fase del estudio tiene por objeto la obtenciónde todos aquellos datos que puedan ser relevantes para lacaracterización del registro arqueológico general de lazona afectada por el proyecto y, más concretamente, parauna adecuada caracterización de aquellas zonasarqueológicas constituidas previamente por valoracioneshipotéticas.

Tercera fase del trabajo de campo

A pesar de que la aplicación de la estrategia deprospección especificada anteriormente debe garantizar lapreservación de los yacimientos arqueológicos visibles ensuperficie y de los elementos etnográficos, no garantiza ladocumentación de los yacimientos más problemáticos.Esto quiere decir que a través de acciones puntuales,consideradas como una prospección de cobertura total,(limpieza e inspección detenida de perfiles y zonas deremoción de tierras) destinadas a recabar el mayornúmero de datos objetivos posibles y realizandoestimaciones fiables sobre su existencia, características yextensión, sería posible la localización de aquellosyacimientos no visibles en superficie (en especial losyacimientos paleolíticos, cuya detección y definiciónresultan particularmente problemáticas), a partir de unaprimera identificación de las zonas en las quepotencialmente pueden localizarse o que presenten unasmejores condiciones para la inspección. Esta fase deltrabajo de campo no conlleva necesariamente larealización de intervenciones que impliquen excavación,sino que se centrarán en aquellas áreas que permiten unainspección exhaustiva del terreno y la documentación deuna muestra de materiales en superficie que resultemínimamente significativa. Sólo en caso de que no sedisponga de zonas que puedan someterse a unaprospección de cobertura total será necesario proceder ala realización de calicatas de sondeo, con una extensiónde 40 o 50 cm de lado y que, en cualquier caso, seránobjeto de un proyecto independiente.

La prospección se centrará en aquellas zonas en lasque hay indicios de que puedan albergar evidencias novisibles en superficie, a fin de poder profundizar en sucaracterización como áreas arqueológicas o yacimientos,y establecer las pertinentes medidas correctoras a adoptaren fase de obra (incluyendo su posible consideracióncomo área de exclusión). Es de suponer que en anterioresinformes se habrá comunicado a la empresa la altaprobabilidad de que en determinadas zonas sedocumentasen evidencias no visibles de importancia, conlo cual es posible que se hayan hecho modificaciones yque dichas zonas no se vean afectadas por el trazado delproyecto. Si no es así, le tendrá que ser comunicadonuevamente a la empresa para que tomen las medidasoportunas. De todos modos, si en fases anteriores deltrabajo no se han documentado estas evidencias, lo másnormal es que una prospección de cobertura total reporteinformación adicional acerca de la potencialidadarqueológica de un área, pero será más difícil que lasevidencias sean de tal entidad que propicien el que unazona potencial pase a ser considerada como yacimientoque deba ser preservado antes que excavado (y, por lotanto, a establecer un área de exclusión en lugar de unaintervención como medida correctora). En caso de quesea así, lo lógico será que se diagnostique un impactocrítico que, para que pase a ser severo, deberá serdocumentado exhaustivamente a través de unaintervención.

Cuarta fase de trabajo de gabinete

En la que se procederá a la sistematización de toda lainformación obtenida a lo largo del trabajo. Revisión detodas las fichas de campo e informatización de lasmismas; tratamiento, gestión y diagnóstico de la culturamaterial recuperada25 ; gestión de archivos GPS; vaciadoy tratamiento de fotografías; elaboración de la cartografíay de las láminas que acompañarán al InformeFinal/Memoria Técnica y redacción definitiva de dichodocumento.

Síntesis

En la presente especificación se ha tratado de realizar unasíntesis de las fases en las que se articula un Estudio deImpacto Arqueológico, integrando los distintos estadios dela cadena valorativa (análisis del proyecto, valoración delas entidades afectadas, diagnosis del impacto),analizados en otros apartados, dentro del proceso lógicode trabajo y reflejados a través de las diferentes funcionesy tareas en que se articula dicho proceso.

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25 Englobamos en este apartado todo el trabajo relacionado con la cultura material por simplificar la exposición de las tareas a realizar. En realidad, el estudio y valoración de la cultura material comenzaría con la documentación y primer tratamiento en campo, proceso que se mantendría a lo largo de laactuación y que, con los datos disponibles al final de la misma, será objeto de una valoración definitiva.

El flujo de información en un Estudio de ImpactoArqueológico

La información generada a lo largo de un estudio deimpacto arqueológico, además de ser abundante, es muydiversa en su esencia. Por ello, optamos por estructurar eltexto siguiendo el tipo de datos generados y los diferentesformatos a través de los cuales se gestionan.

Información textual

Del conjunto de la información generada a lo largo de unestudio de impacto, la gran mayoría es información textual.Esto significa que el arqueólogo debe reflejar por escritolos análisis, descripciones y valoraciones que constituyenesa información.

Un primer momento de génesis es la elaboración de laoferta y del proyecto de actuación, donde habrá querealizar un análisis del proyecto a evaluar y una valoraciónarqueológica previa de la zona de estudio: este últimopunto implica un estudio de la bibliografía existente alrespecto.

Una vez obtenido el permiso de actuación, estaremosen disposición de procesar nuevos datos a partir delinventario de yacimientos arqueológicos de laAdministración competente. La información así obtenidadeberá pasar a formar parte de la base de datos manejadapor el arqueólogo.

Durante las diferentes fases del trabajo (tanto decampo como de gabinete) se procederá al cumplimientode las fichas, lo que significa que se deberán reflejar porescrito todos los datos referentes al trabajo realizado. Todaesa información pasará a soporte informático a través delos operadores de información.

Un segundo tratamiento de la información generadadurante el trabajo tendrá como producto resultante losdiferentes documentos a través de los cuales se canalizahacia el exterior (ver Tipos de Informe emitidos durante un Estudio

de Impacto Arqueológico, p.104) .

Información geográfica

En este apartado se incluyen los datos obtenidos a partirde la georreferenciación de entidades mediante GPS. Suprocesado atraviesa diferentes fases, desde la propiatoma de datos en el campo, hasta su formalización comoinformación textual en la ficha de punto.

En lo que se refiere al manejo de cartografía, se tratade la información constituida por las zonas y puntosarqueológicos documentados durante el trabajo, así comopor los mapas elaborados a partir de las valoracionesefectuadas a lo largo del proceso de trabajo y referentes ala conjunción de los datos arqueológicos con lasafecciones producidas por el proyecto evaluado. Su

destino será tanto acompañar al documento resultante delestudio de impacto como pasar a formar parte delcorrespondiente sistema de archivo.

Información gráfica

Constituida fundamentalmente por las imágenesgeneradas a lo largo del proceso de trabajo. En estesentido podemos hablar de imágenes fotográficas,dibujos y croquis.

Respecto a las fotografías, independientemente de susoporte (digital o analógico), están destinadas acomplementar las descripciones y valoracionesefectuadas durante el trabajo, por lo que una parte de lasmismas (tras su procesado) saldrán al exterior comoláminas ilustrativas del estudio o como fotografías de laficha de inventario para la Administración patrimonial,mientras que en su totalidad pasarán a formar parte delcorrespondiente sistema de archivo (digital o analógico),siendo registradas informáticamente a través de losoperadores de información.

Las evidencias materiales documentadas podrán sertratadas gráficamente a través del dibujo. Esto atañe tantoa las piezas recuperadas como a las posibles estructurasdocumentadas en perfiles. Siempre que sea posible,dichos dibujos pasarán a soporte informático, siendoarchivada la información resultante en el correspondientesistema y canalizada al exterior aquélla que se considereilustrativa del estudio realizado.

Respecto a los croquis, podemos decir que tienencono finalidad ilustrar tanto descripciones de entidadesdocumentadas como situaciones referentes a incidenciasdetectadas durante la realización del estudio, por lo que setrata de imágenes realizadas analógicamente perosusceptibles de ser trasladadas a soporte informático. Encualquier caso, su destino será tanto el sistema de archivocorrespondiente como su canalización al exterior a travésdel documento en el que se recojan las descripciones eincidencias a que hagan referencia.

Documentos

La documentación que vamos a considerar en esteapartado son los diferentes tipos de información textual ográfica remitida por la empresa al equipo arqueológico ylos informes elaborados por éste que tiene como destinoal promotor y a la Administración. Toda estadocumentación, de un modo u otro, comprenderáinformación de los tres tipos contemplados en el epígrafeanterior: textual, gráfica y geográfica. Aunque aquí seofrece una breve síntesis de la documentación a generar,en el apartado (ver DOCUMENTOS PRODUCIDOS EN UN ESTUDIO DE IMPACTO

ARQUEOLÓGICO, p.101) se detallará todo lo concerniente a loscontenidos que deben integrar cada uno de esosdocumentos.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Procedentes de la empresa

Características básicas del proyecto de construcción

El promotor remite en primer lugar los datosimprescindibles para la realización de la oferta,generalmente se trata de una cartografía general en la quelocaliza el proyecto y un breve informe que contenga losdatos básicos: superficie de ocupación, dimensiones,características técnicas, constructivas, etc., necesariospara el análisis del mismo.

Emitidos por el equipo arqueológico

Oferta

Las características básicas del proyecto remitidas en unprimer momento le sirven al equipo arqueológico paraelaborar la oferta del Estudio de Impacto Arqueológico (ver

Modelo de oferta de Evaluación de Impacto Arqueológico, p.124) enla que se presenta un presupuesto desglosado del costedel mismo.

Proyecto de actuación arqueológica

El segundo documento que elabora el equipoarqueológico es el proyecto de actuación para el Estudiode Impacto Arqueológico. Para ello, tal y como se detallaen (ver Un modelo de Proyecto de Estudio de Impacto Arqueológico,

p.102) se realiza un análisis del proyecto de construcción,se recopilan los datos bibliográficos pertenecientes a lazona de trabajo y se realiza un estudio geográfico de lamisma, todo ello se plasma en el documento que se remiteal promotor para su presentación a la Administración dePatrimonio acompañado de una solicitud de autorizaciónpara la realización del mismo.

Avance de Informe

La finalidad de este tipo de informes es dar una primerainformación a la empresa contratante acerca de lasprevisibles incidencias sobre el Patrimonio Cultural de lazona, derivadas tanto de la documentación realizada en lafase de gabinete previa al trabajo de campo como de ladocumentación recopilada tras cada una de las fases queintegran el estudio de impacto.

Informe Previo

El objetivo del Informe Previo es notificar a la empresa lasmodificaciones que se habrán de adoptar para evitar losimpactos críticos detectados sobre las entidadesidentificadas en la primera fase del trabajo de campo.

Informes Puntuales

En los que se notificará a la empresa, siempre y cuandosea necesario, de la detección de nuevos impactoscríticos y de la necesidad de proceder a nuevasmodificaciones en el trazado del proyecto.

Informe Valorativo

El Informe Valorativo es un documento resumen de laintervención que debe ser remitido a la Administración dePatrimonio en el plazo de diez días desde la finalizacióndel trabajo de campo. El contenido de este informe es unresumen del trabajo arqueológico y su desarrollo, sedestacarán los elementos e incidencias descubiertos y lasprincipales medidas correctoras realizadas en relación conellos.

Memoria Técnica

La Memoria Técnica de una actuación arqueológica es eldocumento final en el que se describe la totalidad de laactuación, abarcando la metodología empleada, lasincidencias detectadas, una síntesis de los trabajosrealizados (prospección y diagnosis) y los informesgenerados a lo largo del estudio y una propuesta generalde medidas correctoras a ejecutar en fases posteriores delproyecto (ver UN MODELO DE PLAN DE CORRECCIÓN DE IMPACTO, p.107).Este documento estará acompañado de abundanteinformación gráfica y cartográfica donde se reflejarántodos los elementos localizados y las áreas o extremos aque se haga referencia en el texto o en el catálogo de lacitada memoria. El modelo de este tipo de documento esel presentado en el apartado (ver Un modelo de Memoria

Técnica en Evaluación de Impacto Arqueológico, p.105)

Fichas de Catalogación

Además de estos documentos es necesario elaborar lasfichas de catalogación de los yacimientos arqueológicosnuevos que habrán de ser presentadas en laAdministración siguiendo los modelos normativizadospara ello en el plazo de un mes a partir de la finalizacióndel trabajo de campo.

Acta de Depósito de Materiales

En el plazo de seis meses a partir de la finalización deltrabajo de campo deberán depositarse los materialesarqueológicos recuperados en el museo o centro que laAdministración competente designe para tal efecto. Estosmateriales irán acompañados de los documentosnecesarios para su contextualización y de un inventario delos mismos. El centro entregará al arqueólogo un acta dedepósito para que éste a su vez remita una copia de lamisma a la Administración de Patrimonio. Este paso, juntocon la entrega de la Memoria Técnica de la actuación danlugar al cierre del expediente administrativo de laactuación.

Síntesis

A lo largo de la presente especificación se ha tratado deconcretar, desde la diversidad de forma y soporte quepresenta la información manejada en un estudio deimpacto, el flujo de dicha información, desde su génesis

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hasta su registro final o su canalización hacia el exterior.Por ello, el sistema empleado para la representación dedicho flujo no es acorde con su esencia dinámica ycontinua, sino que se ha estructurado a partir de lascaracterísticas y particularidades que cada tipo deinformación presenta.

Metodología y procedimientos de trabajo de campoen un Estudio de Impacto Arqueológico

Un Estudio de Impacto Arqueológico riguroso debeconsiderar dos aspectos básicos a la hora de programarel trabajo de campo: en primer lugar es necesario conoceren detalle el proyecto de construcción, para ello serecomienda la realización de un análisis del proyecto quelleve a la identificación de todos los componentes delmismo, sus dimensiones, las exigencias de uso del suelo,los medios mecánicos empleados, el tipo deequipamientos requeridos, etc. El objetivo de este análisises la identificación de las acciones del proyectosusceptibles de generar un impacto sobre el medioarqueológico, valorar el grado que puede alcanzar eseimpacto y conocer el momento en que se produce.

El segundo aspecto específico que deberá tener encuenta una evaluación de impacto es el área abarcada porel Estudio de Impacto y su subdivisión en diferentesbandas según el grado de afección, de este hechodependerá el tipo de metodología de prospección arealizar en cada una de esas áreas definidas.

Además de estos aspectos específicos de laEvaluación de Impacto el trabajo de campo deberá estarpreparado y orientado por una serie de trabajos degabinete previos que pasamos a considerar acontinuación.

Trabajo previo de gabinete

El objetivo de la documentación previa es recopilar lamayor cantidad de datos posibles referidos al área deestudio, para ello se procede a la consulta de lasprincipales fuentes de información arqueológica; laconsulta del Inventario de Yacimientos Arqueológicosdepositado en la Administración de Patrimoniocorrespondiente se realiza una vez autorizado el proyectoarqueológico, también son de interés los datos relativos ahallazgos y procedencia de materiales en los museospróximos al área de trabajo. Seguidamente se realizan lasbúsquedas necesarias para localizar la documentaciónbibliográfica relativa a la zona y se procede a su consultay vaciado en aquellos casos que sea posible, dado queestas fuentes son generalmente fragmentarias perovaliosas en cuanto pueden aportar datos que de otromodo no seria posible conocer especialmente paraaquellos yacimientos alterados o destruidos en el pasado.

Un análisis cartográfico y toponímico con mapas deescala 1:50.000, 1:25.000, 1:10.000 y 1:5.000 proporcionaun mayor y mejor conocimiento de la zona al tiempo quepermite la comprensión del paisaje actual para así realizarun acercamiento a la comprensión del mismo en épocaspretéritas.

El resultado de esta recopilación de información escomponer un mapa de restos, indicios, referencias yhallazgos arqueológicos que completen el mapa deyacimientos arqueológicos conocidos con el objetivo deque la caracterización y el conocimiento del paisajearqueológico del área de estudio sea lo más profundo ycompleto posible. El análisis de los datos obtenidos porestas consultas previas y el estudio cartográfico ygeográfico de la zona permitirán orientar y planificar eltrabajo de campo.

Trabajo de campo

El trabajo de campo de un estudio de impacto sueleorganizarse en varias fases diferentes que generalmenteaplicarán metodologías distintas de prospeccióndestinadas cada una de ellas a detectar un tipo deyacimientos concretos o unas zonas concretas. Losyacimientos a documentar pertenecen a dos grandescategorías según su naturaleza: yacimientos visibles yyacimientos invisibles. La mayor parte del territorio gallegopresenta yacimientos de ambas categorías y aunque estono ocurriese en algún lugar concreto es recomendabletener presente la posibilidad de su existencia y por lo tantola necesidad de realizar trabajos específicos encaminadosa su descubrimiento.

El trabajo de campo se realiza aplicando tresmetodologías arqueológicas diferentes y complementariasentre sí:

1. En un primer momento, es necesario realizar lavaloración de los componentes ya conocidos delinventario arqueológico, pues ésta es necesaria pararealizar una evaluación y caracterización preliminar delos yacimientos existentes en la zona, dado que dichoscomponentes estarán obviamente en relación con elentorno arqueológico y paisajístico. Esta evaluaciónpreliminar se realiza visitando todos los yacimientosconocidos completando o corrigiendo aquellosextremos contenidos en la información de partida queno coincidan con las observaciones realizadas por elequipo de arqueólogos. Esta fase de trabajo de campocomprenderá la prospección extensiva de la totalidaddel terreno afectado por la obra, las bandas deincidencia y las zonas que se quieran considerar enese momento de la banda de muestreo, permitirá lacomposición o delimitación de entornos arqueológicosque serán objeto de atención específica en las fasessucesivas del trabajo de campo. Un segundo objetivo

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de esta fase, pero no menos importante, es laselección de zonas por su potencial para albergaryacimientos de naturaleza invisible, así como porofrecer posibilidades de prospección que otras áreasno poseían. Este trabajo se basa en la experienciaadquirida por nuestro grupo de investigación a lo largode los años en los diferentes trabajos desarrollados endiversas zonas de Galicia, gracias a la cual se puedendefinir modelos predictivos de localización deyacimientos.

2. La segunda fase consiste en una prospecciónintensiva de carácter superficial, que abarca latotalidad del terreno afectado por el proyecto. Sufinalidad es la detección de yacimientos de naturalezavisible pero de difícil documentación en unaprospección extensiva, especialmente en aquellaszonas en las que la vegetación, principalmente arbóreay arbustiva, impide la observación del conjunto delárea, siendo necesaria una prospección intensiva paradetectar yacimientos visibles que la prospecciónextensiva no podría detectar. En las zonas desprovistasde vegetación se realiza una inspección superficialdetenida con objeto de localizar indicios deyacimientos no visibles.

3. La tercera fase de trabajo contempla laintensificación de los trabajos en zonas concretas delárea de estudio previamente seleccionadas,realizándose una prospección de cobertura total, con elfin de localizar evidencias de cultura material quepermitan identificar yacimientos arqueológicos novisibles en superficie. Esto es posible en las zonas enlas que el terreno presenta remoción de tierra,pudiendo hablarse en este sentido de dos tipos deáreas de inspección:

· Aquellas zonas que ofrecen la posibilidad de unaobservación detenida sin que en ningún momentosea necesaria la remoción de los terrenos(principalmente terrenos roturados, pistas,cortafuegos, etc)

· Las zonas en las que alguna de las fases anterioresarrojó evidencias de material arqueológico ensuperficie; en ellas se intensificarán las búsquedasrecurriendo a los cortes del terreno que existan enlas proximidades intentando localizar nuevosindicios arqueológicos.

Para evaluar la afección del proyecto sobre losdistintos elementos integrantes del Patrimonioarqueológico de la zona se diferencian tres tipos de zonas:

1. Las zonas de afección, comprenden los lugares enlos que será realizada la obra y su entorno hasta los 50m de distancia, esta banda se prospectasuperficialmente de manera intensiva al 100%, y en lamedida en que la vegetación existente lo permita, se

aplica la modalidad de prospección denominada decobertura total. Su selección también se establece enfunción del grado de afección que presentan lasdistintas acciones de obra proyectadas.

2. En las zonas de incidencia, es decir, entre los 50 ylos 200 m, se procede a realizar una prospecciónintensiva de carácter selectivo, revisando el 100 % delterreno en el que las pendientes no permitan descartarde antemano la existencia de algún elemento denaturaleza arqueológica y en el que la vegetaciónpermita su inspección.

3. Finalmente, en las zonas de muestreo, que abarcana partir de los 200 m y hasta los 500 m, se procede arealizar una prospección extensiva en zonas en las quees previsible la existencia de yacimientosarqueológicos o en las proximidades de los yaconocidos.

No obstante, hay que señalar el carácter genérico deestas áreas de estudio, ya que siempre es necesario teneren cuenta el tipo de acción específico que tendrá lugar encada sector y las potencialidades arqueológicas que lasdistintas zonas de estudio ofrecen.

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Figura 23: Plano ideal con las bandas de afección de un proyectode construcción de una carretera. La banda centralrepresenta el área de afección (50 m), la más anchasería la banda de incidencia (200 m) y las zonasexternas seleccionadas representan las áreas demuestreo (hasta 500 m).

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Síntesis

Se ha tratado de sintetizar una propuesta de metodologíade trabajo de campo para un Estudio de Impacto. Estametodología considera la división del área de estudio entres bandas diferenciadas en función de la proximidad a laobra y, por lo tanto, en el grado de alteración potencial dela misma; se trata de las bandas de Afección, Incidencia yMuestreo. La metodología de prospección que se aplicaen cada una de ellas es diferente, considerándose las tressiguientes: Prospección Extensiva, Prospección Intensivay Prospección de Cobertura Total. Así, en la banda demuestreo se seleccionan áreas para la ProspecciónExtensiva, mientras que la banda de incidencia esprospectada intensivamente y se seleccionan áreas parala prospección de Cobertura Total. En la banda deafección son inspeccionados la totalidad de los terrenosde forma intensiva y lo son en la modalidad de CoberturaTotal aquellos lugares en los que es posible realizarla odonde existen indicios o sospechas de la existencia deyacimientos de naturaleza invisible.

PROCESOS DE TRABAJO EN CORRECCIÓN DE IMPACTOARQUEOLÓGICO.

Objeto

El objeto de la presente especificación es establecer unmodelo genérico de desarrollo del trabajo en actuacionesde Control y Corrección de Impacto Arqueológico en obrasde construcción, desde los momentos iniciales del trabajohasta su finalización. Cada proyecto de construcciónpresenta unas características específicas que deberán sertenidas en cuenta en el proceso de Corrección deImpacto, dado que éste tendrá que acomodarse a lascircunstancias concretas de cada uno.

Se trata igualmente de establecer un modelo del flujode información y documentación generada durante untrabajo de Corrección de Impacto Arqueológico. Lainformación básica se genera principalmente a partir delas labores de campo y de las fuentes documentalesconsultadas. A continuación sufren un largo y complejoproceso de enriquecimiento, sistematización yreelaboración que dará lugar a productos concretos endiferentes momentos del desarrollo de los trabajos. Estaespecificación presenta los diferentes tipos de informaciónque se consideran en una corrección de impacto y losprincipales documentos producidos durante este proceso,destacando su destino y función prioritaria. El objetivo finales dar a conocer la forma y estructura de la informaciónmanejada junto con las fuentes de generación y cauces dedistribución.

Por último, se intentará definir un modelo demetodología de trabajo de campo destinada a realizartrabajos de Corrección de Impacto Arqueológico de obras

públicas, teniendo en cuenta las necesidades quepresentan los grandes tipos de construcciones máscomunes: infraestructuras viarias, conducciones lineales yconstrucciones en área.

Destino

El destino del presente documento es servir de guíagenérica para una labor de control y corrección de impactopara arqueólogos profesionales que deseen acometeractuaciones de asistencia técnica en este tipo deactividades, principalmente en ambientes rurales. Lo queeste documento pretende es proporcionar la informaciónmínima sobre los principales hitos del proceso y susimplicaciones, así como servir de guía o marcoorganizativo del propio flujo de información generado endichos trabajos cuyos principales elaboradores son losarqueólogos y cuyos destinatarios son las restantesinstancias implicadas en la construcción y en el transcursode la corrección de impacto: promotor, constructores,Administración, subcontratas, etc.

Deberán ser conocedores del procedimiento detrabajo, por lo tanto, los promotores del proyecto, lasingenierías encargadas de llevarlo a cabo y, por supuesto,la Administración competente en materia de Patrimonioarqueológico.

Por otra parte, la especificación acerca del trabajo decampo resulta de interés por diferentes motivos parapromotores de obra y Administración de Patrimonio, en elprimer caso ante la necesidad de saber el alcance quetendrá el trabajo que realizará el equipo de arqueólogosque ha contratado y en el segundo por obligación legal,dado que ésta Administración es la encargada de autorizary dar el visto bueno a este tipo de trabajos.

Problemática

El problema principal a la hora de elaborar un procesogeneral de trabajo de Corrección de Impacto es ladiversidad que presentan los diferentes tipos de obras deconstrucción, dado que cada uno de ellos presentacaracterísticas específicas diferentes: técnicas,espaciales, temporales, constructivas, etc. Por lo tanto, loque se pretende es establecer una pauta general quepueda servir como modelo de todos ellos sin entrar arealizar un proceso específico para cada tipo de obra, yaque su número puede llegar a ser muy grande teniendo encuenta que incluso un mismo proyecto puede serconstruido siguiendo planes muy diferentes. Si bien estoes cierto, es posible reducir toda esa variedad a tres tiposbásicos, que serán los que consideraremos en estapropuesta: conducciones lineales, infraestructuras viariasy construcciones en área.

Las obras de construcción en medios urbanos,principalmente de edificios y espacios públicos presentan

características muy específicas que no se tendrán encuenta en esta propuesta, centrada en la construcción deobras públicas en ambientes rurales.

Por otra parte, la información considerada estásometida a una transformación continua que retroalimentael propio seguimiento arqueológico por lo que establecerel flujo interno de esta información resulta complicado. Endeterminados momentos una parte de la información eselaborada ex profeso para la composición de documentoscon destinatarios específicos. En el primer caso se tratadel proceso al que se somete la información en el interiordel equipo arqueológico mientras que en el segundo casose consideran tan sólo los documentos resultantes quetienen como destinatarios la promotora/constructora o laAdministración de Patrimonio.

Por lo que respecta al trabajo de campo señalaremosque, al igual que en el caso de la Evaluación de Impacto,la Corrección de Impacto Arqueológico es una prácticareciente dentro del ámbito de la arqueología peninsular, loque genera la necesidad de adecuar los métodostradicionales de prospección y de trabajo arqueológico enherramientas al servicio de nuevas necesidades que, a suvez, darán lugar a una metodología específica yprocedimientos que se adecuen a las demandasplanteadas por este tipo de trabajo. Esta especificaciónpretende presentar una propuesta metodológica para larealización de Correcciones de Impacto Arqueológico enobras de gran porte que se desarrollen en ambientesrurales.

Un modelo de proceso de trabajo en Corrección deImpacto Arqueológico.

Los siguientes apartados contienen los principalesaspectos que se deben tener en cuenta en un proceso decorrección de impacto. Este proceso ha sido dividido endiez subapartados que no implican fases diferentes sinosimplemente etapas en el desarrollo de los trabajos.Muchas de ellas se realizan de modo simultáneo por loque el orden en que se presentan es simplemente unorden lógico y no estrictamente temporal, la sucesión delas mismas nunca altera la siguiente secuencia y tan sóloen algunos casos se producen simultáneamente.

Elaboración de la oferta

La Corrección de Impacto Arqueológico de una obra deconstrucción comienza con la solicitud de oferta por partedel promotor de la misma y a la que el arqueólogoprofesional o la empresa de arqueología responderá conuna oferta detallada en la que hará constar la metodologíaque empleará y un presupuesto desglosado del trabajo, taly como se detalla en el apartado (ver Modelo de oferta de

Corrección de Impacto Arqueológico, p.127. Sin embargo, no esése el punto de partida de un proceso de Corrección de

Impacto Arqueológico que deberá iniciarse conanterioridad realizando la Evaluación de Impacto delmismo e introduciendo las modificaciones necesarias en elmismo para que ese impacto se reduzcaconsiderablemente. El principal cometido de un Estudio deImpacto será evitar el impacto del proyecto deconstrucción sobre yacimientos visibles, al tiempo queproporcionará un Plan de Medidas Correctoras que será laguía inicial del trabajo de Corrección de Impacto durante laconstrucción del proyecto.

El promotor deberá aportar una serie de datos básicospara la realización de la oferta, principalmente deberádetallar las características de la obra, sus dimensiones, losplazos de ejecución, el plan general de trabajo, lalocalización espacial, etc. En definitiva cuantos datos seannecesarios para poder evaluar la dimensión del proyecto yel tiempo de ejecución del mismo por parte del equipoarqueológico.

Elaboración del proyecto

Una vez que se ha presentado la oferta y ésta ha sidoaceptada por el promotor se procede a elaborar elproyecto de actuación arqueológica para el Control yCorrección del Impacto Arqueológico de la construcción.Para la elaboración de este documento el arqueólogodeberá contar con información precisa sobre lascaracterísticas técnicas y constructivas de la obra:cartografías de detalle, planos de situación, planosdirectores, planning de obra, proyecto técnico, etc.

El equipo arqueológico realizará un análisis delproyecto y recabará toda la información disponible sobreel área de trabajo para elaborar el proyecto de actuaciónarqueológica. Si es necesario se visitará la zona y serealizará una primera evaluación de la problemáticaespecífica que pueda presentar, esto último esespecialmente indicado para aquellos casos en los quesea necesario acometer un proyecto de corrección deimpacto que no haya sido precedido por un Estudio deImpacto Arqueológico (aunque como se ha dichoanteriormente esta situación no es recomendable dadoque pueden existir impactos de muy difícil solución en fasede construcción que podrían haber sido corregidos deforma satisfactoria en fase de proyecto) o en aquellosotros en los que el equipo encargado de acometer laslabores de corrección no es el mismo que realizó elEstudio de Impacto.

El Plan de Medidas Correctoras contenido en elEstudio de Impacto (ver Un modelo de Memoria Técnica en

Evaluación de Impacto Arqueológico, p.105) proporcionará labase sobre la que elaborar el proyecto de Corrección deImpacto junto con todas las consideraciones derivadas delos diferentes análisis realizados para su elaboración:proyecto técnico de construcción, cartografía de detalle,toponimia, bibliografía, etc.

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El proyecto de actuación establecerá la metodologíade trabajo más adecuada para el seguimiento de la obra yprecisará la problemática específica derivada por un ladode las características de la misma y por otro de lascaracterísticas arqueológicas del área de trabajo.Asimismo detallará el plan de trabajo acomodado aldesarrollo de la construcción, el equipo humano y elmaterial disponible para la realización del mismo (ver Un

modelo de Proyecto de Corrección de Impacto Arqueológico, p.111).

El proyecto de Corrección de Impacto Arqueológicodeberá ser presentado por el promotor ante laAdministración de Patrimonio. Estará acompañadoademás por una solicitud de autorización del arqueólogodirector del proyecto en la que habrá de especificar el tipode actuación de que se trata y el tiempo de duración de lamisma. La presentación del proyecto por parte delpromotor implica que éste conoce y acepta el plan detrabajo y la metodología propuestos por el equipoarqueológico.

Primera fase de trabajo de gabinete

En el momento en que la Administración de Patrimonioautoriza la actuación el director de la misma solicita laconsulta del Inventario de Yacimientos Arqueológicos; elobjetivo de esta consulta es completar el conocimientoarqueológico del ámbito de trabajo, de modo especial delárea de incidencia. En este momento inicial se elaborarántodas las tablas y documentos específicos de seguimientode la obra, como es una tabla de entidades en la que sereflejarán todos los elementos conocidos, suscaracterísticas tipológicas y cronoculturales, su ubicacióny localización con respecto a la obra, etc.

Se confeccionarán las diferentes copias de trabajo delas colecciones cartográficas utilizadas, habiendo siempreun mínimo de dos copias en las que se refleje la totalidadde las entidades consideradas y en las que se iránreflejando además los elementos que se vayandescubriendo durante el trabajo de campo; a cadaelemento se le asignará un código al que acompañaránlos correspondientes a todas las fichas de documentaciónelaboradas en relación con ese elemento.

El momento de comienzo de la actividad de campodebe ser notificado a la Administración de Patrimoniomediante un oficio.

Revisión de cautelas

El primer trabajo de campo que se lleva a cabo es larevisión de las áreas de cautela, siendo su objetivocontrastar los extremos contenidos en el Plan de MedidasCorrectoras que fue recogido por el Proyecto deCorrección de Impacto. Los resultados de esta primerafase de trabajo de campo darán lugar a un informe

específico de Revisión de Cautelas que reflejará lossiguientes aspectos:

· Relación de cautelas patrimoniales

· Cautelas de construcción y modificaciones

· Señalización de yacimientos y elementos patrimoniales

· Nuevas cautelas

· Nuevas previsiones

Este informe es remitido a la empresa promotora y a laAdministración de Patrimonio con el objetivo de poner aldía los diferentes aspectos que tendrán que serconsiderados ya de forma práctica tanto por laconstructora como por parte del equipo de arqueólogos.La Administración de Patrimonio debe conocer en todomomento estas evaluaciones y propuestas del equipoarqueológico dado que es el organismo responsable dehacer que se cumplan todas esas cautelas.

Esta primera revisión de las áreas de cautela estambién el momento de realizar la señalización deyacimientos y elementos situados en las proximidades dela obra siguiendo las recomendaciones del Plan deMedidas Correctoras que acompañaba al Estudio deImpacto y que fue recogido en el proyecto de intervenciónarqueológica del seguimiento.

Control del replanteo

La primera de las acciones que deben ser controladas enfase de obra es el replanteo de la misma. Esta acciónconsiste en la señalización de las áreas de afección de laobra, tanto las de los elementos principales como las delas infraestructuras periféricas, accesos, pasos, etc. Todasestas áreas deben ser inspeccionadas intensivamente y sies posible con una prospección de cobertura total. Larevisión de estas áreas de afección resulta crucial dadoque es en este momento en el que pueden ser detectadasaquellas afecciones directas a elementos de Patrimonio nodetectados en fase de evaluación, debido principalmentea la cubierta vegetal que en muchos casos impide laobservación directa de los terrenos afectados.

La detección de cualquier incidencia en esta fase darálugar a un informe puntual que ponga en conocimiento dela empresa constructora o promotora la existencia de esoselementos descubiertos y donde se propongan lasmedidas necesarias para corregir el impacto. Este informeserá igualmente remitido a la Administración dePatrimonio. El lapso de tiempo que transcurra entre estafase de replanteo y el inicio de las labores de desbroce ydesmonte es variable, aunque dependefundamentalmente del tipo de obra de que se trate, entodos ellos resulta crucial que esta revisión se realicecuanto antes y que cualquier incidencia detectada senotifique con la mayor rapidez posible.

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Control del movimiento de tierras

Las dos actividades principales que desarrollará el equipoarqueológico a lo largo de toda la obra serán, en primerlugar el control de las obras en el entorno inmediato a loselementos documentados previamente tal y como serecomendaba en el Estudio de Impacto. Esta revisión sehará en el momento en el que se produzcan losmovimientos de tierras en su entorno y de modo periódicopara asegurar su integridad. Deberá asegurarse ademásque los elementos señalizados sean respetados durante latotalidad de las fases de obra y se restituirán lasseñalizaciones en el caso de que hayan sido retiradas porcualquier motivo.

La mayor parte de los proyectos distinguen variasfases de remoción de tierras por lo que habrán de serconsideradas de modo independiente por el equipo dearqueólogos atendiendo a las labores de control de cadauna de ellas específicamente: por ejemplo, en laconstrucción de una conducción lineal se realiza laapertura de pista y la apertura de zanja en momentosdiferentes, siendo necesario atender de modo efectivo alas dos fases que generalmente se suceden con unos díasde diferencia.

La segunda de las actividades principales a desarrollarpor el equipo arqueológico es el seguimiento arqueológicode la construcción, que consistirá en el acompañamientode la maquinaria en su avance. Principalmente se realizaráuna prospección superficial de los terrenos desbrozados yde las escombreras de tierra generadas, siendo elprincipal cometido la documentación y recuperación decultura material y la identificación de posibles estructurasarqueológicas.

La metodología de prospección que se empleará enestos trabajos de seguimiento será básicamente laprospección de cobertura total en el área que presenteremoción de tierras, la prospección intensiva en el área deincidencia y la prospección extensiva en las áreas demuestreo seleccionadas. La finalidad de todas estasprospecciones sucesivas es la identificación deyacimientos e indicios arqueológicos; en el caso de que seidentifiquen yacimientos nuevos éstos habrán de sercatalogados.

Estas documentaciones y descubrimientos pueden darlugar a informes puntuales semejantes a los referidos en elapartado anterior. Recogerán los datos referentes alelemento documentado y la medida propuesta para paliarel impacto producido por la obra en ese punto (ver Tipos de

Informe emitidos en una Corrección de Impacto Arqueológico,

p.114).

El fin de los trabajos de campo de seguimiento debeser comunicado a la Administración de Patrimonio; en elcaso de que se agote el plazo otorgado en la autorizacióny no haya finalizado el trabajo de campo deberá solicitarseuna prórroga por el tiempo restante que se estime.

Realización de Intervenciones Puntuales

La presencia de elementos arqueológicos en el área deafección directa de la obra puede dar lugar aIntervenciones Puntuales. Este tipo de intervenciones sonmuy variadas siendo las más simples los trabajos delimpieza sistemática y documentación exhaustiva de losrestos y las más complejas los sondeos o excavacionesdestinadas a recuperar mayor cantidad de información y,sobre todo, a documentar el contexto en el que seinscriben los elementos.

Las intervenciones puntuales son diseñadas en cadamomento para cada lugar concreto, ya que debenresponder a unos objetivos específicos y atender a laproblemática presentada por los indicios para cada caso ysu realización requerirá de un equipo mayor que el delseguimiento arqueológico. Por lo tanto, cada intervenciónserá diferente dependiendo de las circunstanciasparticulares, de modo especial en aquellos casos en losque además sea necesario recurrir a prospeccionesfísicas, eléctricas, químicas, etc. que requieren demetodología y tecnología especializada.

La metodología de intervención en sondeos oexcavaciones se recoge en Parcero et al. 1999 y surealización podrá llevarse a cabo dentro del propioseguimiento o fuera de él, en éste caso será necesarioelaborar un proyecto independiente, que deberá cumplirtodos los requisitos considerados por el decreto reguladorde la actividad arqueológica y que principalmente implicauna dirección y un equipo de actuación independiente delde seguimiento. Este proyecto seguirá un esquemasemejante al propuesto en (ver Un modelo de Proyecto de

Corrección de Impacto Arqueológico, p.111). Su desarrollo seajustará al plan detallado en el proyecto siguiendo lametodología especificada para él en ese mismodocumento, los resultados serán presentados en uninforme específico, y requerirá de una memoria técnica.

Control de la restitución y vallados

Los trabajos de campo del control y seguimiento de unaconstrucción finalizarán con la última de las fases de obraconsideradas por el proyecto de construcción, siendogeneralmente de dos tipos: por una parte las restitucionesdel terreno para el caso de conducciones lineales y obrasque no supongan una alteración fuerte del entorno,mientras que por otra parte en los proyectos deconstrucción de vías de comunicación serán los vallados yobras de acondicionamiento de pasos y accesos los quedeberán ser controlados en último lugar, de un modoespecial en los entornos de los yacimientos y elementosconsiderados en la banda más inmediata a la obra.

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Sistematización de la información

Paralelamente a la totalidad del trabajo de campo reflejadoen los apartados anteriores se realizará la sistematizaciónde toda la información obtenida a lo largo del trabajo:reelaboración de fichas de campo e informatización de lasmismas; tratamiento, gestión y diagnóstico de la culturamaterial recuperada; gestión de archivos GPS; vaciado ytratamiento de fotografías; elaboración de la cartografía,volcado de datos a las diferentes copias de trabajo,redacción de diarios, etc.

Todos estos trabajos de elaboración de información degabinete podrán ser realizados exclusivamente por elequipo arqueológico de campo o bien ser compartidoscon un equipo especializado en este tipo de trabajos quepuede llevar a cabo una parte de los mismos.

Elaboración de informes de resultados

De forma paralela a cualquiera de las fases de campodescritas anteriormente se realizarán los informes ydocumentos pertinentes para poner en conocimiento delresto de las instancias implicadas en la obra lascircunstancias y hallazgos que se produzcan en el marcode las mismas. Estas comunicaciones se realizarán deforma inmediata en el caso de que se trate de cuestionesurgentes y en los plazos establecidos en el caso decomunicaciones periódicas o de informes de presentaciónde resultados.

Los tipos de informes que se consideran en esteproceso a partir de la presentación del proyectoarqueológico son los siguientes: Revisión de Cautelas,Informes Puntuales, Informes periódicos, InformeValorativo y Memoria Técnica. Este último es el objeto delapartado (ver Un modelo de Memoria Técnica en Corrección de

Impacto Arqueológico, p.116) y los anteriores aparecendescritos en (ver Tipos de Informe emitidos en una Corrección de

Impacto Arqueológico, p.114).

Además de los informes de resultados será necesariopresentar en la Administración de Patrimonio las fichas decatalogación correspondientes a los yacimientos nuevos yel acta de depósito definitivo de los materialesrecuperados durante la actuación. La presentación demateriales se hará en el museo o institución designada porla Administración; en el caso de que no lo haya hecho conanterioridad se le requerirá a la Administración ladesignación del lugar en el que habrán de ser depositadosuna vez lavados, inventariados y siglados. Tan sólo seconsiderará cerrado el expediente arqueológico de laintervención una vez presentados los informes antedichosy estos documentos que acabamos de referir. Los plazosestipulados por la Administración gallega para entregar losresultados se establecen a partir de la fecha de finalizacióndel trabajo de campo que será debidamente comunicadaa la Administración. El Informe Valorativo habrá de serentregado en el plazo de 10 días, las fichas de

catalogación de yacimientos nuevos habrán de serentregadas en el plazo de un mes y la memoria técnica yel acta de depósito de materiales en los seis mesessiguientes a la finalización del trabajo de campo.

Síntesis

En la presente especificación se ha tratado de realizar unasíntesis de las fases en las que se estructura el procesogeneral de una Corrección de Impacto Arqueológico,consideradas a partir del momento en que el promotor sedirige al equipo arqueológico solicitándole este trabajo yhasta que se finaliza la elaboración de resultados y lapresentación de documentación resultante ante laAdministración de Patrimonio, que es el momento en elque se considera legalmente que el trabajo ha finalizado.

El total de fases consideradas es de diez, aunque ensu mayor parte se realizan de modo simultáneo ycomprenden fundamentalmente el análisis y preparacióndel proyecto, la realización de trabajos arqueológicosespecíficos para cada fase de la obra, la sistematización einformatización de los datos simultáneamente al trabajo decampo y, finalmente, la elaboración de los resultados ypresentación de los mismos una vez finalizado éste.

Los trabajos de campo son desarrollados por unequipo arqueológico que será el encargado de realizar lasdocumentaciones necesarias y elaborará los informesprecisos para dar cuenta de los hallazgos y de la evoluciónde su propio trabajo ante la empresa promotora y laAdministración de Patrimonio, pudiendo intervenir tambiénun equipo de actuaciones puntuales en el caso de quesean necesarias y un equipo de gabinete que complete lasistematización de los datos. Los resultados tendrán quese presentados en la Administración en los plazosestipulados por la legislación correspondiente.

El flujo de información en una Corrección de ImpactoArqueológico.

La información generada a lo largo de un trabajo deCorrección de Impacto Arqueológico es muy abundante ydiversa. El tipo principal de la misma es la informacióntextual, de elaboración propia (por parte del equipoarqueológico) o bien procedente de las fuentesempleadas para la documentación del propio trabajo. Elsoporte cartográfico será el segundo tipo fundamental, yaque toda información textual se referirá a objetos,elementos o referencias que tienen o tuvieron unaubicación física concreta. Existen también otros tipos deinformación que van a tener papeles complementarios aestos dos tipos principales: fotografías, vídeo, dibujos,croquis, etc. aportarán un apoyo gráfico a la descripcióntextual, mientras que la información geográfica se verácompletada con la toma de coordenadas GPS, loslevantamientos planimétricos, los cortes topográficos, etc.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Los documentos elaborados en los diferentesmomentos del proceso recogerán una parte de lainformación referida a los elementos que se consideren ycomprenderá varios de esos tipos referidos,principalmente textual, gráfica y cartográfica.

Información textual

La información textual supone la mayor parte de lainformación considerada y generada por un trabajo deCorrección de Impacto Arqueológico. Las fuentesempleadas para la documentación inicial del trabajo sontextuales, principalmente referencias bibliográficas; elanálisis del proyecto se realizará tomando como guía lamemoria del proyecto y la cartografía disponible. Elestudio de la zona se realizará también a partir dedocumentos escritos y de colecciones cartográficasdiversas; el análisis de estos tres tipos de informaciónservirá para elaborar el proyecto de actuaciónarqueológica.

El visto bueno y autorización del proyecto de actuaciónarqueológica permitirá acceder a nueva documentación,concretamente al inventario de yacimientos arqueológicosde la Administración. La información obtenida pasará acompletar la base de datos manejada por el arqueólogopara este trabajo junto con los datos anteriormenteconsiderados procedentes fundamentalmente de lasfuentes bibliográficas.

El trabajo de campo arqueológico genera una grancantidad de información textual, fundamentalmente fichasde localización y descripción de elementos. En el caso delos trabajos de Corrección de Impacto Arqueológico estasfichas estarán acompañadas de más información textualconsistente en valoraciones y diagnosis relacionadas conel proyecto de construcción en el que se trabaja.

La información procedente del campo escontinuamente revisada y sistematizada en gabinete, bienpor el propio equipo de campo o por el equipo que seencargue de la introducción de la información en la basede datos. Toda esta documentación es reelaborada yagrupada según las necesidades para la composición delos diferentes documentos a través de los cuales secanaliza la información hacia el exterior (ver Tipos de Informe

emitidos en una Corrección de Impacto Arqueológico, p.114).

Finalmente, buena parte de la información textualintroducida en la base de datos a lo largo del trabajocompondrá el catálogo de la Memoria Técnica de laactuación.

Información geográfica

La información geográfica será reflejada tanto en las fichascorrespondientes como en las colecciones cartográficasmanejadas, bien sean de detalle o bien generales. Laprecisión de la localización geográfica se realiza

directamente en el campo utilizando para ello la cartografíade detalle y el sistema de posicionamiento por satélite(GPS). El empleo de este último implica la manipulación yprocesado de los archivos generados en el campo, lo quesupone un tratamiento de la información específico queimplica el uso de un software especializado en esastareas.

Esta información geográfica será debidamenteactualizada en las diferentes colecciones cartográficasempleadas para el trabajo y en todas las copias de lasmismas. Los informes generados irán siempreacompañados de la cartografía de detalle pertinente en laque se referenciarán todos los elementos comprendidosdentro del área representada o tan sólo aquellos a los quese refiera el informe.

Información gráfica

La información gráfica está compuesta por las imágenesgeneradas a lo largo del proceso de trabajo, en estesentido podemos hablar de imágenes fotográficas,dibujos, croquis y vídeo.

Respecto a las fotografías, independientemente de susoporte (digital o analógico), están destinadas acomplementar las descripciones y valoracionesefectuadas durante el trabajo, por lo que una parte de lasmismas (tras su procesado) saldrán al exterior comoláminas ilustrativas del estudio o como fotografías de laficha de inventario para la Administración, mientras que ensu totalidad pasarán a formar parte del correspondientesistema de archivo (digital o analógico) y estaránvinculados informáticamente a los elementos querepresentan o con los que se relacionan (ver Un modelo de

Archivo del registro Arqueológico, p.120).

Las evidencias materiales documentadas podrán sertratadas gráficamente a través del dibujo. Esto atañe tantoa las piezas recuperadas como a las posibles estructurasdocumentadas en perfiles. Siempre que sea posible,dichos dibujos pasarán a soporte informático, siendoarchivada la información resultante en el correspondientesistema y canalizada al exterior aquella que se considereilustrativa del estudio realizado (principalmente en laspublicaciones que puedan derivarse del trabajo).

Respecto a los croquis, podemos decir que tienencomo finalidad ilustrar tanto descripciones de entidadesdocumentadas como situaciones de elementos eincidencias detectadas durante la realización del estudio,por lo que se trata de imágenes realizadasanalógicamente pero susceptibles de ser trasladas asoporte informático. En cualquier caso, su destino serátanto el sistema de archivo correspondiente como sucanalización al exterior a través del documento en el quese recojan las descripciones e incidencias a que haganreferencia.

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Documentos

La documentación que vamos a considerar en esteapartado son los diferentes tipos de información textual ográfica remitida por la empresa al equipo arqueológico ylos informes elaborados por éste que tienen como destinoal promotor y a la Administración. Toda estadocumentación, de un modo u otro, comprenderáinformación de los tres tipos contemplados en el epígrafeanterior: textual, gráfica y geográfica.

Procedentes de la empresa promotora/constructora

Características básicas del proyecto de construcción

El promotor remite en primer lugar los datosimprescindibles para la realización de la oferta,generalmente se trata de una cartografía general en la quelocaliza el proyecto y un breve informe que contenga losdatos básicos: superficie de ocupación, dimensiones,características técnicas, constructivas, etc.

Memoria del proyecto de construcción

Una vez aceptada la oferta por parte del promotor, ésteremite al equipo arqueológico el proyecto técnico y lascartografías de detalle del mismo en las que se facilita unainformación precisa de todas las características técnicas yconstructivas. Esta información será integrada en elproyecto de intervención arqueológica.

Variantes del proyecto de construcción

Las modificaciones o alteraciones que sufra el proyecto deconstrucción deberán ser notificadas al equipo deseguimiento arqueológico para su conocimiento, al igualque las variaciones en el plan de construcción. Endefinitiva es necesario que la empresa promotoracomunique cualquier incidencia susceptible de incidir en eltrabajo del equipo de seguimiento arqueológico.

Emitidos por el equipo arqueológico

Oferta

Las características básicas del proyecto remitidas en unprimer momento le sirven al equipo arqueológico paraelaborar la oferta de Corrección de Impacto Arqueológico(ver Modelo de oferta de Corrección de Impacto Arqueológico,

p.127) en la que se presenta un presupuesto desglosadodel coste del seguimiento arqueológico de la construcciónsiguiendo una metodología específica.

Proyecto de actuación arqueológica

El segundo documento que elabora el equipoarqueológico es el proyecto de actuación para laCorrección de Impacto Arqueológico. Para ello, tal y comose detalla en el apartado (ver Un modelo de Proyecto de Estudio

de Impacto Arqueológico, p.111), se realiza un análisis delproyecto de construcción, se recopilan los datosbibliográficos pertenecientes a la zona de trabajo y serealiza un estudio geográfico de la misma, todo ello seplasma en el documento que se remite al promotor para supresentación a la Administración de Patrimonioacompañado de una solicitud de autorización para larealización del mismo.

Revisión de Cautelas

El primero de los trabajos de campo que realiza el equipode seguimiento es la revisión de cautelas arqueológicascontempladas en el Plan de Medidas Correctoras,asimismo se señalizan los diferentes elementoscontemplados dentro de ese mismo plan. Todo ello serefleja en el Informe de Revisión de Cautelas que se remiteal promotor y a la Administración de Patrimonio, loscontenidos concretos de este informe (al igual que de lossiguientes) se recogen en (ver Tipos de Informe emitidos en una

Corrección de Impacto Arqueológico, p.114). El objetivo de esteinforme es la actualización de todas las valoraciones ymedidas correctoras propuestas para los elementosconsiderados en el Estudio de Impacto.

Informes Puntuales

El seguimiento arqueológico casi siempre da lugar a laidentificación de nuevos elementos arqueológicos,principalmente dentro del área de incidencia, que sonpuestos en conocimiento de la empresa promotora y de laAdministración de Patrimonio mediante la remisión deinformes puntuales que generalmente se ocuparán decada hallazgo o grupo de hallazgos en zonas concretas dela obra. En estos informes se le comunica a losdestinatarios la diagnosis del impacto y las medidascorrectoras propuestas junto con las cautelas necesariaspara cada uno de los lugares considerados. Se emitirántantos informes puntuales como sean necesarios a lo largodel trabajo de campo.

Informes Periódicos

Este tipo de documentos se remitirá alpromotor/constructor de forma periódica según loconvenido en el contrato y darán cuenta de los trabajosarqueológicos desarrollados en el periodo objeto delinforme.

Informe Valorativo

El Informe Valorativo es un documento resumen de laintervención que debe ser remitido a la Administración dePatrimonio en el plazo de diez días desde la finalizacióndel trabajo de campo. El contenido de este informe es unresumen del trabajo arqueológico y su desarrollo, y en élse destacarán los elementos e incidencias descubiertos ylas principales medidas correctoras realizadas en relacióncon ellos.

Memoria Técnica

La Memoria Técnica de una intervención o actuaciónarqueológica es el documento final en el que se describela totalidad de la intervención, desde los objetivos y plazosde ejecución hasta el inventario de materiales y catálogode elementos pasando por todas las incidencias,diagnosis y ejecución de medidas correctoras realizadas.Este documento estará acompañado de abundanteinformación gráfica y cartográfica donde se reflejarántodos los elementos localizados y las áreas o extremos aque se haga referencia en el texto o en el catálogo de lacitada memoria. El modelo de este tipo de documento esel presentado en (ver Un modelo de Memoria Técnica en

Corrección de Impacto Arqueológico , p.116)

Fichas de Catalogación

Además de estos documentos es necesario elaborar lasfichas de catalogación de los yacimientos arqueológicosnuevos, que habrán de ser presentadas en laAdministración siguiendo los modelos normativizadospara ello en el plazo de un mes a partir de la finalizacióndel trabajo de campo.

Acta de Depósito de Materiales

En el plazo de seis meses a partir de la finalización deltrabajo de campo deberán depositarse los materialesarqueológicos recuperados en el museo o centro que laAdministración competente designe para tal efecto. Estosmateriales irán acompañados de los documentosnecesarios para su contextualización y de un inventario delos mismos. El centro entregará al arqueólogo un acta dedepósito para que éste a su vez remita una copia de lamisma a la Administración de Patrimonio. Este paso, juntocon la entrega de la Memoria Técnica de la intervencióndan lugar al cierre del expediente administrativo de laactuación.

Síntesis

Esta especificación ha tratado de concretar los diferentestipos de información que se consideran en un proyecto deCorrección de Impacto Arqueológico y los documentosque se manejan en el mismo, ya sean éstos emitidos porla empresa promotora o por el equipo de seguimiento,destacando en qué momento se producen y cuales sonlos destinatarios y objetivos perseguidos por cada uno deellos. Los principales tipos de información consideradosson: la textual, la geográfica y la gráfica. Los documentosconsiderados son, por un lado, informes técnicosprocedentes de la empresa constructora y, por otro,informes arqueológicos de comunicación de incidencias,evolución de los trabajos y resultados de los mismos.

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METODOLOGÍA Y PROCEDIMIENTOS DE TRABAJO DECAMPO EN CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO

Contenido

El trabajo de campo en una Corrección de Impacto estaráorientado fundamentalmente a detectar todos loselementos arqueológicos y patrimoniales que seencuentren dentro del área de afección directa de la obra,pero también atenderá a la localización y documentaciónde yacimientos y elementos patrimoniales situados en elentorno de la obra utilizando para ello diversos métodosde prospección arqueológica. Este trabajo de campo sedeberá completar con la documentación exhaustiva de losdiferentes elementos identificados siguiendo para ello lasindicaciones y modelos presentados en Martínez 1997.

El trabajo arqueológico de campo deberá por lo tantoacompañar a todas las fases de la obra: replanteos,remoción de tierras y restitución de terrenos. La mayorparte de estas fases necesitan de control arqueológico,principalmente aquellas que se realizan en los primerosmomentos, que es cuando se concentran tanto lasremociones de tierra como los replanteos, restando tansólo el control de las restituciones en los momentos finalesde la misma. La identificación de las fases, momento yacciones a controlar se realizó en un momento previo alinicio de la misma (ver Criterios y procedimientos para la

diagnosis y tipificación del impacto arqueológico, p.52) y se integróen el proyecto de corrección (ver Un modelo de Proyecto de

Corrección de Impacto Arqueológico, p.111).

Resulta difícil distinguir el trabajo de campo del degabinete durante una corrección de impacto dado quebuena parte de la información si bien se genera en elcampo y podría consignarse en el, en realidad sereelabora y completa en el gabinete, por lo que es o seráobjeto del apartado (ver PROCESOS DE TRABAJO DE GABINETE EN

PROYECTOS DE EVALUACIÓN Y CORRECCIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO, p.96).El conjunto del trabajo de corrección se desarrolla en tornoa los siguientes puntos, tratado en apartados venideros.

1. Trabajos de Campo:

· Labores de control

· Labores de seguimiento

· Actuaciones puntuales (consultar Parcero et al.1999)

2. Trabajos de gabinete:

· Sistematización e informatización de la información (p. 96)

· Tratamiento de materiales arqueológicos (p. 96)

· Elaboración de informes (p. 114)

· Organización y archivo de la documentación generada (p. 120)

El objeto de la presente especificación serán los dosprimeros apartados del trabajo de campo (labores decontrol y seguimiento) que si bien son los trabajosfundamentales de una corrección de impacto no son losúnicos como puede apreciarse en el esquema precedente.

Bandas y áreas de trabajo

El trabajo arqueológico durante una Corrección deImpacto Arqueológico contemplará la existencia dediferentes bandas y áreas de trabajo en la que se aplicarándistintas intensidades y métodos de prospección dadoque los objetivos que se persiguen con los trabajosarqueológicos en cada una de ellas son diferentes.

1. Las zonas de afección comprenden los lugares enlos que será realizada la obra y su entorno hasta los 50m de distancia. Esta banda se prospectasuperficialmente de manera intensiva al 100% antes dela apertura de pistas y remociones de terreno,especialmente una vez que se han realizado losdesbroces y se ha señalizado el terreno afectado por laobra. Tras ello se realiza una prospección intensiva entodos los terrenos revueltos y en las áreas deescombrera donde se depositan las tierras retiradas. Enlos casos de proyectos que generen perfiles, éstosserán limpiados e inspeccionados sistemáticamente, loque supone una prospección de cobertura total. Losdiferentes trabajos se repetirán cuantas veces se creaoportuno atendiendo a las posibilidades deidentificación de restos y localización de nuevosindicios. El objetivo de los mismos es la identificación ylocalización de la totalidad de los elementosarqueológicos existentes en el área de afección directade la obra.

2. El área de incidencia abarca una extensióncomprendido entre los 50 y los 200 m de distanciadesde el límite externo de la obra. En esta banda serealiza una prospección intensiva con la que se revisade forma sistemática la totalidad del terrenocomprendido dentro de esta banda. En aquelloslugares en los que es posible revisar el subsuelo serealiza también una prospección de cobertura total. Elobjetivo es detectar todos los yacimientos visiblesexistentes dentro de esta banda y aquellos invisiblesque sea posible localizar.

3. Finalmente, en las zonas de muestreo, que abarcana partir de los 200 m y hasta los 500 m, se procede arealizar una prospección extensiva en zonas en las quees previsible la existencia de yacimientos arqueológicoso en las proximidades de otros ya conocidos. En estosterrenos se realiza también una prospección intensivade carácter selectivo, revisando el 100 % del terrenocon una prospección extensiva e intensificando laprospección en aquellas áreas seleccionadas ante laposibilidad de existencia de yacimientos bien seaporque existen otros en las proximidades o por losindicios y condiciones topográficas que presenta elárea para el asentamiento de yacimientos. El objetivoes la localización de la totalidad de los yacimientosvisibles, aunque se descartan aquellas zonas quepresentan densidades de vegetación que imposibilitanla inspección o pendientes fuertes en las que resultamuy poco probable la existencia de yacimientos.

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No obstante, hay que señalar el carácter genérico deestas áreas de estudio, ya que en la práctica es posibleque sea necesario realizar prospecciones intensivasincluso en las áreas de muestreo, teniendo en cuenta quedesde la perspectiva de la Arqueología del Paisaje elregistro de la información no se debe reducir a una meracrónica de los yacimientos afectados por la obra o los quepuedan ser destruidos, sino que se deben recoger lamayor cantidad de datos posibles sobre el contextoarqueológico del área de trabajo, así comodocumentación de aspectos ambientales, de paisaje rural,etnografía y folklore, etc.

Métodos de prospección

Durante los trabajos de control y seguimiento se aplicandistintos métodos de prospección en cada una de lasbandas de trabajo, distinguiéndose estos métodos por laintensidad de la inspección y el objeto de la misma. Así, enla superficie de remoción de tierras y hasta los 20 m acada lado de la obra (aunque puede extenderse mássegún las circunstancias concretas de cada caso), lostrabajos de inspección del terreno se realizan mediante untipo de prospección concreta, denominada de coberturatotal; este método de prospección consiste en la revisiónde los terrenos removidos por obras o laboreos quepermiten la localización de cultura material de muy difícilhallazgo en condiciones normales dado que el mantovegetal impide su localización. Estos movimientos detierras producen la alteración de los estratos del suelocontribuyendo así a la aparición de mayor número derestos de cultura material y a la generación de perfiles ycortes del terreno que permiten la identificación deestructuras arqueológicas no visibles en superficie.

Ya fuera del área de remoción de tierras se utilizanademás los siguientes métodos de inspección del terreno:

Prospección intensiva: Consiste en la revisióndetallada de toda la superficie del terreno seleccionado,abarcando en el caso de los trabajos de Corrección deImpacto Arqueológico toda la banda de incidenciadefinida anteriormente. Este método permite observar latotalidad del terreno inmediato a la obra localizando todoslos yacimientos visibles existentes en la misma y dondeincluso es posible detectar algunas incidencias gravesproducidas por obras complementarias, escombreras,construcciones auxiliares, etc., pudiendo detectarelementos arqueológicos invisibles en aquellas zonas enlas que la ausencia de manto vegetal permita unainspección más detenida de la superficie.

Prospección intensiva selectiva. Consiste en laprospección extensiva de un área en la que se revisa deforma sistemática la totalidad del terreno con unaprospección superficial. El resultado de esta primeraobservación permitirá definir áreas en las que seintensificará la prospección superficial y otras en las quese realizará una prospección de cobertura total,

generalmente en todos aquellos lugares donde seaposible dentro del área considerada. Este tipo deprospección se utiliza para completar la inspección enzonas de particular interés, bien para poder contextualizaryacimientos, bien para documentar zonas a una escalamás general. Esta modalidad es especialmente útil para lalocalización de yacimientos de pequeñas dimensionescomo, por ejemplo, los petroglifos o las necrópolistumulares, que en ocasiones se distribuyen en grannúmero dentro de un área concreta. Asimismo, permite lainspección de zonas de remoción de tierras en lugaresmás alejados de la obra (terrenos labrados, zonas demonte deforestado, etc.) pero vinculados a su entornoinmediato.

Prospección extensiva. Se centra en la localización eidentificación de yacimientos ya conocidos dentro de losayuntamientos afectados por la obra o las bandas demuestreo definidas anteriormente. Consiste en laprospección superficial extensiva del entorno más ampliodel área de trabajo y es posible utilizarla tanto para ladelimitación y estudio de zonas geográficas, como para laidentificación de modelos de distribución de poblamiento,así como para la comprensión y contextualización a escalageneral de zonas de interés arqueológico, permitiendo unamejor comprensión del conjunto del registro arqueológicoexistente en la zona de estudio o de ubicación del proyectode construcción, y permite además interrelacionar lasdistintas entidades que consideramos objeto de estudio.

Metodología de trabajo de campo en Corrección deImpacto Arqueológico

Los trabajos de campo de una Corrección de ImpactoArqueológico se ocuparán de salvaguardar aquelloselementos del Patrimonio conocidos con anterioridad alinicio de las obras, identificar, localizar y evaluar los restosy yacimientos que se descubran en el transcurso de lasmismas. Consecuentemente se hará un diagnóstico delimpacto producido sobre cada elemento y se diseñará lamedida correctora oportuna que el equipo de seguimiento,o a quien le corresponda, se encargará de ejecutar. Elobjetivo de todo ello es preservar el Patrimonio existenteen el ámbito de la obra y contribuir a un mayor y mejorconocimiento de los yacimientos que se encuentren dentrode ese ámbito, de un modo especial de aquellos que sehayan visto alterados por las obras.

Control arqueológico de las obras

El control arqueológico de la construcción será la laborconsistente en la supervisión de las obras en los entornosde elementos conocidos siguiendo el Plan de MedidasCorrectoras propuesto en el Estudio de Impacto. Por lotanto, entendemos como control de obra los trabajosarqueológicos destinados a proteger los elementospatrimoniales identificados.

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Señalización de yacimientos y elementos patrimoniales

Una de las primeras acciones que debe emprender elequipo arqueológico es la señalización de yacimientos yelementos del Patrimonio que se encuentren en la bandade afección o en las inmediaciones de lugares de accesoo de obras secundarias. Se trata de cumplir uno de lospuntos recogidos en el plan de medidas correctoras delEstudio de Impacto y, por otro lado, a medida que sedesarrollan las obras, el equipo de seguimiento tendrá quedetectar nuevas necesidades en este mismo sentido yasea porque la obra ha sufrido alguna modificación oporque se utilizan nuevos accesos o áreas paraactividades concretas no previstas. En estos casos seseñalizarán todos aquellos elementos para los que lasnuevas diagnosis de impacto consideren que seencuentran en peligro de alteración por esos movimientosde tierras y de maquinaria.

Se recomienda efectuar la señalización con elementosno perecederos para que permanezca durante todas lasfases de obra, siendo imprescindible en algunos casosque así sea. Habrán de serle notificadas a la empresaconstructora todas estas señalizaciones para que lostrabajadores en el área las conozcan y sean respetadas.

Control de yacimientos y elementos patrimoniales

A medida que las obras avanzan, especialmente en obrasde desarrollo lineal, se irán señalizando los elementossituados en el entorno de las mismas desde los primerosmomentos en que llega la obra a esos lugares. El equipode seguimiento arqueológico visitará periódicamente loselementos señalizados para asegurarse de que se hanrespetado las señalizaciones y comprobar si éstas estánen buen estado o si son necesarias otras nuevas tanto enlos elementos ya considerados como en otros situados enel entorno.

Revisión de los replanteos

La primera fase de obra, propiamente dicha, consiste en laseñalización de las áreas que van a ser ocupadas. Ésta esla primera de las acciones que debe ser revisada por elequipo arqueológico y es además una de las cruciales enalgunos tipos de obra dado que permitirá corregirimpactos graves no detectados anteriormente.

El trabajo consistirá en la prospección superficial delas áreas replanteadas, tanto de su interior como de lafranja de terreno inmediata a la misma. Esta labor se vefavorecida por los desbroces y deforestaciones que suelenacompañar a esta fase permitiendo así la observacióndirecta de la totalidad de la superficie afectada, que enocasiones no había sido posible revisar con anterioridad.Este trabajo permitirá la detección de todos los elementosarqueológicos visibles existentes en la zona y la

articulación de medidas correctoras que eviten, o en sudefecto minimicen, esa afección. Ésto último dependerádel tipo de obra de que se trate, por ejemplo, en unaconducción lineal es posible introducir la modificaciónnecesaria para salvar un elemento de pequeñasdimensiones como puede ser un túmulo o un petroglifo,mientras que en obras de gran porte como una autovíaserá prácticamente imposible pensar en introduciralteración alguna y, en ese caso, habrá de proponersecomo solución la excavación arqueológica del yacimiento.

Seguimiento arqueológico de la construcción

El seguimiento arqueológico es la labor deacompañamiento de la maquinaria para la localización eidentificación de indicios y nuevos elementosarqueológicos. Las identificaciones se completan con lasvaloraciones oportunas, principalmente del impactoproducido y la propuesta de medidas correctoras.

Inspección de las remociones de tierra

La principal acción a desarrollar por el seguimientoarqueológico de una construcción es la inspección de lasremociones de tierra y cortes del suelo. Estos trabajosconsistirán en la revisión de las alteraciones producidas enel terreno por cada una de las fases de obra que lasocasionan. Estas fases y acciones fueron aisladas en latabla resultante del análisis del proyecto de construcción(ver Criterios y procedimientos para la diagnosis y tipificación del

impacto arqueológico, p.52).

El equipo de seguimiento acompañará las fases deobra que ocasionan esas alteraciones, en ocasiones deforma simultánea, siendo los objetos de inspecciónfundamental: las superficies de remoción de tierras, lasáreas de escombrera en las que se vierten los terrenosretirados y los cortes del suelo que dejen a la vista perfilesedáficos que servirán para identificar principalmenteestructuras seccionadas por ellos.

Las fases que producen estas alteraciones del terrenopueden llegar a ser muy numerosas dependiendo del tipode obra de que se trate y, sobre todo, pueden estarproduciéndose simultáneamente en muchos lugaresdiferentes, por lo que un buen análisis del proyecto y losplanes de construcción será la herramienta clave parapoder estimar el trabajo arqueológico necesario en cadamomento y, si es necesario, incrementar el equipo detrabajo de campo para poder satisfacer adecuadamentelas necesidades de revisión de terrenos originadas por elavance de la construcción.

Los trabajos de inspección de remociones de tierrashabrán de repetirse cuantas veces sean necesarios en lasáreas que presentan algún tipo de indicios y también, engeneral, en todos los terrenos removidos después de que

estos hayan sido lavados por la lluvia, ya que es posibleque se localicen restos no detectados anteriormente.Estas revisiones sucesivas son imprescindibles tanto en elentorno de yacimientos conocidos como en áreas en lasque se sospeche su existencia.

Control de la restitución de terrenos

Algunos proyectos de construcción finalizan con larestitución de los terrenos ocupados durante las fases deobra y otros simplemente señalizan o vallan los límites dela construcción, por lo que estas obras son susceptiblesde generar nuevos impactos. En algunos casos noafectarán a terrenos que no se hayan visto afectadosanteriormente pero en otros sí y, sobre todo, buena partede estas obras de restitución y vallado se realizan en losbordes del área de obra en los que se sitúan yacimientoso elementos considerados desde el inicio de la obra y que,en esta ocasión, es necesario volver a tener en cuenta deun modo especial dado que las acciones de obra de unarestitución son diferentes a las de la construcción ypodrían causar nuevas alteraciones.

Son especialmente importantes los controles derestitución en las áreas próximas a yacimientos y en lasuperficie de los yacimientos identificados por elseguimiento que se encuentran dentro del área deconstrucción, siendo el cometido fundamental del controlarqueológico de esta fase evitar la afección a nuevasestructuras arqueológicas que anteriormente no se habíanvisto afectadas por la construcción y donde es posible quese recuperen más materiales arqueológicos.

Realización de actuaciones puntuales

Las actuaciones puntuales son un tipo concreto demedida correctora distinta de las aplicadas durante elcontrol y el seguimiento de la construcción. Su finalidadserá la recuperación de una mayor cantidad deinformación arqueológica de un sitio concreto mediante untrabajo específico más intensivo que el desarrollado por elseguimiento propiamente dicho. Por lo general, estoimplicará un nuevo proyecto de actuación de cara a laAdministración del Patrimonio.

Las intervenciones puntuales se desarrollangeneralmente en lugares concretos y tiene unos objetivosespecíficos. La metodología de las mismas dependerá deltipo de intervención de que se trate ya que pueden llegara ser muy variadas (Parcero et al. 1999). Generalmentetratarán de realizar una serie de trabajos específicosdestinados a descubrir y documentar nuevos indicios yrestos arqueológicos pudiendo seguirle la selección dealguna de las estructuras descubiertas para su sondeo oexcavación, se trata por lo tanto de tener un conocimientomás profundo de la estratigrafía y del contextoarqueológico del sitio. Los lugares en los que se

desarrollarán este tipo de intervenciones seránseleccionados atendiendo a la problemática específicaque presenta cada uno y las necesidades de incrementarel trabajo para una caracterización y mejor comprensióndel sitio.

El momento en el que se realizarán las intervencioneshabrá de acomodarse a los planes de la obra, a loscondicionantes técnicos de la misma y a las necesidadesde la propia intervención arqueológica. Así, el propio portede la intervención dependerá en cierta medida de todosesos factores, teniendo que adaptarse a ellos el tamaño yla duración de la excavación arqueológica, que puedellegar a ser muy amplia. Es necesario destacar que lasintervenciones arqueológicas son medidas correctorasque responden a dos tipos diferentes (ver Criterios para el

diseño y tipificación de medidas correctoras, p.66), pudiendo serpaliativas o compensatorias; en el primer caso tienencomo objetivo mitigar el efecto producido por el impactogenerando un mayor conocimiento sin que se generennuevos impactos, mientras que en el caso de lascompensatorias lo que se trataría es de compensar unadestrucción producida por la obra, realizando incluso unaintervención en un área que no se haya visto alteradaanteriormente por la construcción.

Síntesis

Esta especificación ha tratado de presentar una propuestade metodología de trabajo de campo para la Correcciónde Impacto Arqueológico en obras de construcción. Sehan distinguido previamente las diferentes bandas deterreno a considerar y los distintos métodos deprospección empleados para ello.

El trabajo de campo de una Corrección de Impacto seocupará del control de las obras, del seguimientoarqueológico de las mismas y de la realización de lasintervenciones puntuales destinadas a documentar sitiosafectados por la obra con mayor profundidad que larealizada por el seguimiento. El control y corrección deimpacto durante la construcción se basará en un procesode evaluación, diagnosis y ejecución de medidascorrectoras continuos que constituyen un complejoproceso de gestión del impacto que tiene como finalidadconvertir esas afecciones en conocimiento arqueológico.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

PROCESOS DE TRABAJO DE GABINETE EN PROYECTOS DEEVALUACIÓN Y CORRECCIÓN DE IMPACTOARQUEOLÓGICO

Objeto

El objeto del documento es la presentación de los tipos detrabajos de gabinete necesarios para el normal desarrollode un proyecto de Evaluación y Corrección de Impacto, asícomo su funcionamiento y organización. Nuestrapropuesta pasa por la implementación de un equipo deprofesionales que den salida a las distintas áreas detrabajo implicadas en un proyecto, mediante la asignaciónde una Unidad Técnica que se encargue de la gestión ysistematización de la documentación generada. El modelode Unidad Técnica que presentamos se basa en el propiogrupo de apoyo con el que cuenta el LAFC, por lo que suaplicabilidad dependerá de la propia capacidad ydisposición de infraestructuras del equipo que realice eltrabajo. En cualquier caso, su utilidad reside en sucondición de modelo funcional; es decir, que las distintastareas que acarrea la gestión de la informaciónarqueológica en gabinete son las mismas que aquí sepresentan (o similares), independientemente de que ladisposición de recursos humanos y de infraestructuraspara realizarlas no sea la misma.

Destino

El presente documento está destinado a técnicosarqueólogos, administrativos y operadores que trabajencomo asistencia técnica en un proyecto de Evaluación yCorrección de Impacto Arqueológico.

Contenido

Los trabajos implicados en un proyecto de Evaluación yCorrección de Impacto generan, normalmente, un granvolumen de información que es necesario gestionar yevaluar de forma ágil y simultáneamente al propio trabajode campo. Para ello es conveniente contar con un grupode servicios de apoyo que se encargue de las labores desistematización y gestión de los datos. Este equipo debeestar formado por arqueólogos y técnicos encargados detareas de auxilio general y de elaboración, gestión yarchivo de la información y materiales en gabinete.

Esta unidad, además de facilitar y agilizar la evaluaciónde la información y la gestión de los problemas detectadosdurante las obras, permite desarrollar en paralelo a lospropios trabajos de campo las labores propias degabinete, referidas a gestión y tratamiento de información,así como a la elaboración de los distintos informes, perose vuelve fundamental a la hora de componer el InformeValorativo y la Memoria Técnica. Esto último posibilitará lapresentación de ambos informes en un plazo

relativamente breve después de finalizados los trabajos decampo, superando así el estándar arqueológicoconvencional que establece que, por cada mes de trabajode campo, se deben prever entre tres y cuatro meses deelaboración de la información para componer lacorrespondiente memoria final.

Funciones de la Unidad Técnica

A este equipo de trabajo, compuesto por una parte delequipo de servicios de apoyo asignado directamente a lagestión de un proyecto determinado, lo denominaremosUnidad Técnica del proyecto. Las principales funciones deesta unidad de trabajo son las siguientes:

1. Introducción de la información, básicamentetecleado de fichas y datos nuevos y de modo especialel control de las relaciones y vínculos entre las distintasentidades. La finalidad fundamental es lainformatización de la mayor parte de la informacióngenerada a lo largo de los trabajos de seguimiento ycontrol.

2. Tratamiento de materiales arqueológicos. Conllevaun dilatado proceso de manipulación de los mismosque básicamente comprende una primera fase desistematización, lavado, siglado y consolidación de laspiezas, una segunda de evaluación y descripciónpreliminar de los diferentes conjuntos de materialesaparecidos, y una tercera de informatización,documentación gráfica y archivo de la informacióngenerada.

3. Evaluación de la información bruta procedente delos equipos de campo y redacción de las valoracionesarqueológicas y patrimoniales de los nuevoselementos encontrados.

4. Control y actualización continua del Inventariogeneral de yacimientos y entidades. Principalmentedeben ser atendidos los aspectos de ubicación ynumeración.

5. Gestión de cartografía.

6. Realización, diseño y elaboración de los distintosinformes que se van generando a lo largo de latotalidad del trabajo.

7. Organización y gestión estricta del archivo.

Áreas de trabajo

La Unidad Técnica se encargará de cubrir las necesidadesde las distintas áreas de trabajo implicadas en un proyectode Evaluación y Corrección de Impacto Arqueológico. Estaunidad asume la realización de las citadas tareas deapoyo general para los equipos de campo que realicentrabajos de prospección, seguimiento e intervenciones, asícomo de la gestión de la cultura material recuperada.

Cultura Material

Los conjuntos de materiales procedentes de los trabajosde campo generan un ingente volumen de trabajo,preferentemente realizado por un equipo de especialistasencargado específicamente de las distintas tareasvinculadas al tratamiento y gestión de la cultura material:

1. Tratamiento de materiales: en un primer momento seprocede al lavado, siglado y clasificación de las piezas.Del total de las piezas recuperadas se procedeposteriormente a la selección de los fragmentos mássignificativos para su dibujo y fotografiado.

2. Inventario de materiales.

3. Consolidación y restauración de materiales que lorequieran, y pegado de piezas pertenecientes almismo recipiente.

4. Informatización de las fichas de registro.

5. Sistematización y comprobación de la información,que incluye labores de elaboración y actualización detablas de control de la información de materiales,actualización y corrección de la base de datos yelaboración y actualización de la documentación deyacimientos y puntos donde se han recuperadopiezas.

6. Elaboración de información referente a ladescripción de cada una de las piezas y conjuntosrecuperados, diagnóstico y valoración de conjuntos demateriales, análisis y elaboración de informes deconjuntos de materiales y estudios específicos demateriales recuperados en yacimientos así comoelaboración de cadenas tecnológicas-operativas.

7. Gestión de la base de datos de materiales.

8. Gestión, tratamiento (reconstrucción) y depósitogeneral del archivo provisional y entrega de losmateriales en los museos correspondientes para eldepósito definitivo de los mismos una vez finalice elproyecto en curso.

Documentación escrita

El equipo de apoyo en gabinete conforma el núcleo de laUnidad Técnica, ya que centraliza el tratamiento y gestióndel total de la documentación, desde la introducción de lainformación en el Sistema de Información Arqueológicohasta el archivo de la documentación resultante.

El número de personas asignadas al proyectodependerá del volumen de trabajo que éste genere, perobásicamente debe constar de una o dos personasencargadas de la sistematización de datos, principalmentede la informatización y testado de la información. Lasfunciones relacionadas con la gestión y tratamiento de ladocumentación escrita se puede desglosar en lassiguientes tareas:

1. Informatización de la documentación procedente de:

· Vaciado de las fichas del Inventario Arqueológicode Galicia de aquellos concellos afectados por elproyecto.

· En caso de encontrarnos en una fase avanzada delproyecto, vaciado de la documentación previa a lasobras: Estudio de Impacto y otros informes.

· Fichas procedentes de los trabajos de campo.

· Vinculación de la documentación a cada proyectoespecífico.

2. Testado y verificación de la información:

· Elaboración y actualización de tablas de control dela información procedente de los equipos de campo,en las que se especifican una serie de datos queindican el estado actualizado de la información decada punto o yacimiento.

· Actualización y corrección de la base de datos enel SIA+.

· Elaboración y actualización de búsquedas deresultados para el testado de la documentaciónprocedente de cada yacimiento y punto.

3. Composición de informes, en lo que se refiere apreparación, diseño y montaje de la parte documental:

· Elaboración de las fichas de búsquedas sobre loselementos a informar.

· Preparación de la cartografía.

· Montaje de láminas gráficas (selección ycomposición de fotografías y dibujos).

· Elaboración, composición y corrección deCatálogos destinados a informes y publicaciones.

4. Organización y mantenimiento del archivo generaldel proyecto.

Documentación gráfica

Las representaciones gráficas son el apoyo visual de ladocumentación escrita. La Unidad Técnica se encargaráde la gestión de la mayor parte de los documentosgráficos, fundamentalmente de:

1. Dibujo y delineación. Las labores de dibujo,delineación y digitalización correrá a cargo de unapersona especializada que se encargará de las tareasque a continuación enumeramos.

· Digitalización de los croquis de campo.

· Digitalización de la cartografía.

· Dibujo de los materiales arqueológicosseleccionados previamente por el equipo de CulturaMaterial.

· Preparación de láminas o aquellas composicionesgráficas necesarias para la ilustración de informes,publicaciones, etc., relacionadas con el proyecto.

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2. Mantenimiento de la cartografía:

· Testado de la información cartográfica en lasdistintas copias de trabajo, así como con lainformación contenida en las fichas de campo.

· Mantenimiento de las copias de seguridad ycolecciones originales.

· Archivo de las colecciones.

3. Tratamiento y gestión del archivo fotográfico.

4. Tratamiento y gestión del archivo videográfico.

Labores de coordinación

Dependiendo de la magnitud de la obra es de especialtrascendencia mantener un sistema de transmisión de lainformación y de coordinación entre las áreas de trabajode gabinete, así como con los responsables del trabajo decampo. La figura del coordinador aglutina una serie defunciones de control y organización de los trabajos,regulando, supervisando y distribuyendo las diferenteslabores y tareas a realizar por cada equipo, y centraliza elflujo de trabajo y la toma de decisiones de conjunto. Lasprincipales funciones del coordinador de la UnidadTécnica serán:

1. Control y supervisión de la información procedentedel campo.

2. Coordinación de la introducción de la información.

3. Coordinación con el grupo de Cultura Material parala sistematización de los materiales (piezas oconjuntos) recuperados.

4. Control y revisión del montaje de informes y sucontenido.

5. Elaboración y actualización de tablas de control deprogreso de obra y flujo de informes.

6. Actualización de la documentación asociada alproyecto.

7. Archivado y gestión de informes.

8. Archivado y gestión de la correspondencia oficialcon la Administración de Patrimonio y con la promotorade la obra.

Gestión administrativa

La gestión administrativa del proyecto corre a cargo deuna persona que centraliza las cuestiones referidas atramitación y contabilidad. Las labores a desarrollar sonlas propias de un administrativo: Administración y gestiónde los fondos designados al proyecto, sueldos,comunicación con las distintas instancias implicadas, etc.

Fases de trabajo

El tipo de trabajo que se desarrolla en la Unidad Técnicaes el mismo a lo largo de las fases que atraviesa unproyecto, si bien las distintas tareas concretas sufren unavariación considerable de un momento a otro por lo que elvolumen de trabajo también oscila sustancialmente.

Fases previas a la construcción

Antes del inicio de las obras las labores de la UnidadTécnica se concentrarán casi exclusivamente en elvaciado de la información preexistente al proyecto, esdecir, en los vaciados de bibliografía y recopilación dedatos procedentes de otros proyectos, así como lainformación de las fichas de Inventario de Patrimonio.

En esta primera parte de los trabajos de gabinete esimprescindible la preparación de las coleccionescartográficas con las que se trabajará en la fase deprospección.

En cuanto a la gestión administrativa, es el momento deabrir el expediente del proyecto asignándole un códigoque será utilizado para todos los documentos generados:informes, comunicaciones, correspondencia, documentosinternos, etc.

Se abrirán los directorios correspondientes paracomenzar la gestión de las versiones informáticas deofertas de trabajo, proyectos e informes. En la base dedatos se podrá vincular al proyecto nuevo toda ladocumentación sobre puntos y yacimientos referida a lazona afectada. La documentación sobre yacimientos ypuntos se recogerá en una primera tabla de control deentidades y se reflejará en las copias cartográficas decampo y la copia de respaldo de gabinete.

En cuanto comienzan los trabajos de campo empiezaa ser necesaria la informatización de las fichas de registro,que serán vinculadas al proyecto y constantementerevisadas y actualizadas en la tabla de control deentidades. Al mismo tiempo, es probable que se recojanmateriales, por lo que el equipo de Cultura Materialcomenzará a realizar las labores propias de tratamiento yanálisis de las piezas.

Finalmente, la Unidad Técnica se encargará de la partecorrespondiente en la composición de informes que seannecesarios.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Fase de construcción

Básicamente el proceso de trabajo es el mismo, salvo queahora tendremos que revisar toda la documentaciónresultante de la fase anterior para vincular aquellainformación al nuevo proyecto.

Únicamente habría que destacar aquí que en la fase deconstrucción se genera mucho más volumen deinformación que en las fases previas, pues la remoción detierras trae consigo la aparición de un mayor número deincidencias y materiales. Asimismo se invertirá más tiempoen la comprobación de la información proveniente decampo, pues la documentación tendrá que estardisponible para posibles actuaciones e intervenciones, asícomo para todos los informes puntuales, avances deinforme e informes valorativos generados por las distintasincidencias y actuaciones.

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PRODUCTOS

DOCUMENTOS PRODUCIDOS EN UN ESTUDIO DEIMPACTO ARQUEOLÓGICO.

Objeto

El objeto del presente apartado es, en primer lugar,presentar un modelo con los contenidos que debenintegrar un proyecto de actuación para la realización de unEstudio de Impacto Arqueológico. Para ello, ordenamos elapartado de contenidos siguiendo la propia estructura delproyecto, con una síntesis de los contenidos a incluir encada uno de sus apartados.

En un segundo momento se especifica la tipología deinformes arqueológicos que se generan durante unEstudio de Impacto Arqueológico de obras públicas. Loque se pretende es presentar todos los tipos posibles deinforme a los que éste da lugar y puntualizar suscontenidos. Los informes que se consideran son todosaquellos que se emiten a partir de la presentación delproyecto, tras la autorización del trabajo y antes de lapresentación del Informe Final de Impacto o MemoriaTécnica, que es el resultado final de la Evaluación.

Por último, se presentan los contenidos que debenintegrar un modelo de Memoria Técnica/Informe Final, enel que se recogerían los resultados provenientes de unEstudio de Impacto Arqueológico. Para ello, se haestructurado el apartado de contenidos siguiendo lapropia estructura de la memoria, con una breve síntesis delos contenidos que deben ser incluidos en cada uno de losapartados de dicho proyecto. No obstante, la metodologíaempleada en algunos de estos apartados se recoge condetalle en cada una de las correspondientesespecificaciones.

Destino

La intención de destino del presente documento es servirde orientación a arqueólogos profesionales que esténllevando a cabo actuaciones de asistencia técnica enlabores de evaluación y corrección de impacto, a fin deque puedan disponer de un modelo para la realización delcorrespondiente proyecto de actuación, así como de lossucesivos informes que se emitirán y de la MemoriaTécnica o Informe Final de la actuación.

Por otra parte, la definición previa de un modelo para laelaboración de los proyectos de actuación facilitará el quela Administración competente disponga de una serie decriterios que le permitan contrastar y valorar losdocumentos de diversa procedencia que pueden llegar arecibir.

Por lo que respecta a los modelos de informe, tambiénresultan de interés para los promotores de la obra y laAdministración de Patrimonio. En el primer caso porqueserán los destinatarios de esos informes, en la medida enque se trata de información generalmente referente aposibles modificaciones en el diseño del proyecto, aincidencias arqueológicas inesperadas durante lostrabajos de prospección, etc. En el segundo caso,disponer de modelos reconocibles, en función del tipo deinformación que facilitan, es una herramienta más para laAdministración del Patrimonio, desde el momento en queva a permitir una más ágil gestión de los proyectos enmarcha bajo su supervisión.

Por último, establecer un modelo reconocible yreconocido de memoria técnica de evaluación de impacto,al margen de su utilidad como guía para arqueólogosimplicados en trabajos de evaluación, facilitará la posteriorsupervisión y autorización del correspondiente proyecto decontrol y corrección por parte de la Administración.Asimismo, los promotores obtendrán una mejorcomprensión de las implicaciones que el estudio deimpacto tendrá para el posterior desarrollo de las obras,esencialmente en lo que concierne al Plan Global deCorrección que deberá formar parte de la memoria y quesupone la guía por la que el promotor debería saber a quéatenerse en cada fase de obra por lo que respecta a lagestión del impacto arqueológico.

Problemática

El principal problema al que debemos hacer frente a lahora de elaborar un proyecto de estudio de impacto es ladiversidad de destinos del documento. Por un lado, laempresa contratante, que está legitimada para saber quéfinalidad tiene cada una de las acciones integradas en laactuación y cómo van a incidir los resultados en elproyecto (tanto en lo que se refiere a modificacionespuntuales como a la estrategia-tipo de corrección que seva a proponer). Por otra parte, la Administración dePatrimonio, además de la información anterior, evaluará laviabilidad de la actuación propuesta en función de lasacciones que se prevén y de los plazos de realización delas mismas.

Por lo que respecta a los informes que deberán seremitidos durante un estudio de impacto, no podemosobviar que éste es un proceso que se pone en marcha enel momento en el que se decide someter un proyecto deobra a una Evaluación de Impacto Arqueológico y quegeneralmente el estudio de impacto se realiza conanterioridad al inicio de las obras, siendo su cometidointroducir en el proyecto de construcción lasmodificaciones necesarias para mitigar o minimizar eseimpacto arqueológico.

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La legislación gallega (Art. 32, Lei 8/1995 do 30 deoutubro), y las de los diferentes estados europeos engeneral, contemplan la necesidad de llevar a cabo estetipo de estudios para todos aquellos casos de proyectosen los que su incidencia sobre el territorio pueda poner enpeligro el Patrimonio Cultural. Por todo ello, resulta deinterés conocer de antemano el modo de canalizar ypresentar la información generada por estos procesos deevaluación, teniendo en cuenta que en nuestro país y ennuestro Estado no existen modelos ni estándaresestablecidos por organizaciones profesionales o por lasAdministraciones de Patrimonio, y tan sólo éstas últimashan regulado el modo en que han de ser solicitados ypresentados los proyectos de actuación arqueológica ysus resultados finales, mediante decretos específicos quedesarrollan esas legislaciones.

El Estudio de Impacto Arqueológico puede serencargado por cualquiera de las empresas que intervienenen su proceso de elaboración y redacción. Lo ideal es queeste estudio sea encargado por la ingeniería responsablede realizar el proyecto, de modo que sea más efectivo elresultado del Estudio de Impacto Arqueológicoincorporando los datos y circunstancias derivadas delmismo al diseño final del proyecto.

Respecto a la problemática concerniente a laelaboración de la Memoria de un estudio de impacto, éstaes tan diversa como la información manejada y generadaa lo largo del proceso de estudio. Afecta a temas tandispares como la descripción y valoración de lasentidades afectadas, la diagnosis del impacto, laelaboración de los mapas de riesgo y el diseño de unaestrategia de corrección adecuada.

Al margen de la problemática metodológica hay queincidir también en la problemática administrativa, derivadadel momento y la necesidad de elaboración de informespuntuales o avances de informe y de la agilidad en lagestión de la información manejada, con el fin de poderpresentar los resultados del trabajo en los plazospropuestos desde el momento de la elaboración delproyecto.

Un modelo de Proyecto de Estudio de ImpactoArqueológico

El presente apartado se estructurará siguiendo el modelogenérico propuesto para la realización del proyecto, con elfin de facilitar la comprensión de sus contenidos.

En primer lugar, como complemento indispensable deldocumento del proyecto de actuación, se adjuntará lacorrespondiente carta de solicitud de autorización de laactuación, en la que constarán los datos personales deldirector de la actuación, la actuación a realizar(prospección superficial previa a la ejecución del proyectoen cuestión) y el marco metodológico en el que se realiza(si existe algún tipo de proyecto marco o si forma parte de

alguna actuación más amplia). No es necesarioespecificar el número de jornadas de campo que seemplearán, ya que este dato irá especificado en elapartado correspondiente del proyecto.

El proyecto de actuación será remitido a laAdministración correspondiente con una carta de remisiónde la empresa contratante, en la que figurará la personaque dirigirá la actuación y que supone de facto la asunciónde lo allí propuesto por parte del contratante.

Los contenidos del modelo se estructurarán de laforma en que se describirá a lo largo de este apartado.

Ficha técnica

En la ficha técnica del proyecto deberán constar una seriede datos acerca del mismo que, si bien figuranconvenientemente especificados en otros puntos deldocumento, facilitan esa información de forma rápida ycómoda a quien la pretenda. Estos datos son:denominación, tipo y zona geográfica (municipios) de laactuación, director/a, fechas de realización, nombre ycódigo del proyecto dentro del sistema de archivo que seutilice, proyecto matriz (si existe), sistema de codificaciónpara las entidades que se vayan a incluir en el inventario,empresa u organismo contratante, presupuesto de laactuación y firmas del director de la actuación y deldirector del proyecto matriz.

Resumen

Incluirá un resumen de la actuación a desarrollar, lafinalidad de dicha actuación, la empresa peticionaria y lazona de la actuación (municipio y parroquias incluidas).

Análisis del proyecto a evaluar

En este apartado se recogerá con detenimiento lainformación obtenida a través del análisis del proyecto aevaluar (ver Criterios y procedimientos para la diagnosis y

tipificación del impacto arqueológico, p.52) : características delproyecto (instalaciones previstas, usos del suelo ytecnología a emplear), agentes, factores y acciones deimpacto (incluyendo una tabla de identificación en lasfases de ejecución y funcionamiento del mismo).

Descripción de la zona de trabajo

Una descripción de la zona de trabajo, sin perder devista que se trata de un análisis previo o, en todo caso,fruto de una visita preliminar, deberá incluir la definición delárea de estudio mediante coordenadas (si se trata de unaprospección en área), referencias de obra (sus vértices oPK si se trata de proyectos lineales) o referenciasgeográficas.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

La descripción física del área de trabajo deberá estarintegrada por su localización a una escala regional (porsectores geográficos), una descripción a escala local de laconfiguración geomorfológica de la zona, una brevereseña acerca de la hidrografía (cuencas y vertientes) yuna indicación de los materiales del substrato.

Problemática arqueológica de la zona

En el presente apartado se tratará de conjugar los datosque ya poseemos sobre la zona (tanto a pequeña escalapor estudios anteriores como a gran escala a partir de ladocumentación bibliográfica ya existente) con las hipótesiselaboradas a partir del análisis cartográfico, toponímico yde la visita preliminar. En este sentido, habrá que reflejartanto los datos reales con los que contamos de partidacomo las valoraciones hipotéticas concernientes a lapotencialidad (de la zona en su conjunto o de sectoresconcretos de la misma) para albergar determinados tiposde entidades arqueológicas.

Metodología y plan de trabajo

Fases del trabajo

Este apartado estará constituido por una enumeración delas diferentes fases en las que se estructurará el trabajo(ver PROCESOS DE TRABAJO EN UN ESTUDIO DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO, p.75) ,con las acciones a realizar en cada fase y la gestión de lainformación generada en cada momento (si se van a emitirinformes y a quién, qué se va hacer con los datosobtenidos).

Programación y plazos

En donde se especificará cuáles son los plazos derealización de cada una de las fases descritas en elapartado anterior.

Metodología de evaluación

En este apartado se especificará, brevemente, cuál es lametodología que se empleará para evaluar el impactosobre las entidades que se documenten (haciendo unasíntesis de los criterios y procedimientos empleados) ycuáles son los criterios a priori para establecer unaestrategia de corrección apropiada.

Organización de los informes

En donde se definirán los contenidos de los informes quese emitirán, tanto de los avances de informe e informespuntuales como de la Memoria Técnica o Informe Final.

Presupuesto

Se adjuntará como parte indispensable del proyecto deactuación el presupuesto de la misma, cuyas bases deelaboración se especifican en el apartado (ver Modelo de

oferta de Evaluación de Impacto Arqueológico, p.124), desglosadoen los costes de personal, desplazamientos, contrataciónde servicios externos, material fungible, amortización deequipos y elaboración de la documentación.

Permiso de los propietarios

No se adjunta el permiso de los propietarios de losterrenos dado que la actuación arqueológica no implica laremoción de terrenos, consistiendo únicamente en laprospección superficial de los mismos.

Equipo técnico

En la ficha de equipo técnico deberá constar la personaque ejerza la dirección de la actuación, el equipo técnicoque realice el trabajo de campo (director + ayudante), elequipo que realizará las labores de documentación ycontrol del inventario (equipo técnico + operadores deinformación), el personal que estudiará los materialesdocumentados, la/s persona/s que realicen las labores dedibujo y delineación y, por último, la persona que ejerza decoordinadora de la actuación (si esta se enmarca en algúntipo de plan o programa) y la que ejerza de directora delproyecto matriz.

Material complementario

Se especificará qué tipo de cartografía se adjunta y porquién ha sido facilitada.

Síntesis

Se ha tratado de establecer un modelo para la elaboraciónde proyectos de actuación destinados a la realización deestudios de impacto arqueológico, intentando definircuáles de sus contenidos resultan necesarios para unamejor documentación de la actuación arqueológica arealizar, cuáles son las previsiones de realización deltrabajo y qué datos responden a necesidadesadministrativas.

Por otra parte, se ha tratado de especificar quécontenidos referentes a la metodología que se va aplicarresultan importantes para una mejor comprensión porparte de la empresa contratante y de la Administracióncompetente.

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Tipos de informe emitidos durante un Estudio deImpacto Arqueológico

El resultado final del Estudio de Impacto Arqueológicodará lugar a una Memoria Técnica de la que se ocupaespecíficamente el apartado (ver Un modelo de Memoria

Técnica en Evaluación de Impacto Arqueológico, p.105) , por lo queaquí no se considera. A partir de la presentación delProyecto de Estudio de Impacto y una vez iniciado eltrabajo de campo la información arqueológica se canalizaa través de una serie de informes específicos quepasamos a detallar a continuación. Los tipos de Informesque consideramos en este proceso son tres: InformesPuntuales, Avances de Informe e Informe Valorativo.

· Informes Puntuales: son todos aquellos que se emitendurante el proceso de estudio con una temática oalcance restringido a un yacimiento o un área. EstosInformes tienen como cometido fundamental lacomunicación ágil e inmediata de cualquierinformación arqueológica transcendente que debatenerse en cuenta en relación con el proyecto que estásiendo evaluado. El sentido principal de este tipo deinformes es poner en conocimiento del proyectista laexistencia de algún tipo de resto o incidenciaarqueológica a tener en cuenta en relación con eldiseño del proyecto, de modo especial en el caso deque sea necesario introducir alguna modificación. Sepretende con ello que el proyectista pueda obrar enconsecuencia con el mayor plazo de tiempo posiblepara poner remedio a esa incidencia. Las necesidadesque dan lugar a este tipo de informes son de dos tiposbásicos:

1. Notificación de aparición de nuevos restosarqueológicos. En los que se informa sobre lalocalización y estado de evidencias arqueológicasno conocidas con anterioridad, así como el tipo deimpacto detectado sobre ellas y la propuesta demedidas correctoras consideradas oportunas paramitigarlo, proponiendo y detallando siempre el áreade cautela a establecer en torno a los mismos.

2. Propuestas de modificación de trazado. Tienencomo cometido la comunicación de afeccionesdirectas del proyecto en estudio a yacimientosarqueológicos y como consecuencia de ello sepropone la modificación del proyecto conindependencia de que el yacimiento sea de recientedescubrimiento o por el contrario se trate de unelemento ya catalogado o conocido conanterioridad.

El contenido de este tipo de informes es variable,aunque en su diseño priman la sencillez y la brevedad paralograr la concisión y claridad necesarias que aseguren unacorrecta transmisión de la información. Suelen estarcompuestos de:

· Oficio de remisión, en el que se refleja de manerasucinta el contenido del informe, indicando el motivode su emisión y las referencias al proyecto de obra(PK, vértices, viales, aerogeneradores, etc.) dondese localiza el objeto u objetos motivo del informe, asícomo las propuestas u otro tipo de consideracionessobre el modo de proceder ante lo informado. Irádirigido al responsable en la empresa contratante yotro documento semejante dirigido a laAdministración de Patrimonio.

· Texto informativo donde se detalla y justifica loavanzado en el oficio de remisión.

· Fichas de documentación del elemento oelementos que son objeto del informe, incluyendolas fichas de las entidades a las que se hacereferencia, como mínimo deberán considerarse lassiguientes: locacionales (Punto), descriptivas(Yacimiento, Estructura y/o Conjunto de Materiales) yevaluativas (Impacto y Medidas Correctoraspropuestas para mitigar el impacto).

· Material gráfico, fotografías, croquis, esquemasdel/os elemento/s informados que amplíen losaspectos detallados en el texto.

· Cartografía de detalle donde se indica gráficamentela localización y superficie ocupada por el/loselemento/s referido/s, junto con las delimitacionesde las áreas de cautela propuestas en el texto yfichas.

· Avance de Informe. Este documento se redactadurante el proceso de Evaluación y tiene comocometido comunicar al contratante todas lasincidencias descubiertas hasta el momento de suredacción. Este tipo de Informes son remitidos deforma periódica por el equipo arqueológico que realizala evaluación, siendo especialmente necesarios paraaquellos trabajos de evaluación que se prolonguendurante un período largo de tiempo. El número deAvances de Informe que se remitirán dependerá de lasnecesidades y de lo conveniado con el contratante y/ola Administración de Patrimonio.

· Informe Valorativo. Este informe contiene un resumende la totalidad de los trabajos realizados durante elEstudio de Impacto, la descripción de los mismos y ladocumentación gráfica necesaria. La legislacióngallega obliga a la presentación de este informe en losdiez días posteriores a la finalización del trabajo decampo (Decreto 199/1997, do 10 de xullo). Se trata, porlo tanto, de un tipo especial de Avance de Informe quese remite una vez finalizado el trabajo de campo y conanterioridad a la Memoria Técnica del mismo. Sucontenido es el siguiente:

· Oficios de remisión, dirigidos al responsable de laempresa contratante y a la Administración dePatrimonio.

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

· Texto del informe, con una estructura simplificadade lo que será la Memoria Técnica recogiendo losaspectos fundamentales: problemática específica,metodología, desarrollo del trabajo y resultados.

· Fichas de documentación de la totalidad de loselementos, incluyendo las destinadas a sulocalización (Punto), aquellas que se ocupan de ladescripción (Yacimiento, Estructura y/o Conjunto deMateriales) y las valorativas o relativas al trabajo deevaluación ejecutado (Impacto y MedidasCorrectoras propuestas para mitigarlo).

· Material gráfico, fotografías, croquis, esquemas delos elementos principales elementos arqueológicos yetnográficos que integran el informe.

· Cartografía de detalle: colección completa de losmapas de detalle del proyecto con la localización ydelimitación de todos los elementos recogidos en elinforme; es recomendable la localización de aquelloselementos que aún no estando recogidos en elinforme por estar fuera de las bandas consideradas,sí se encuentran dentro del área representada en losmapas de detalle.

Síntesis

La información generada durante un Estudio de Impactopor el equipo arqueológico se pone en conocimiento delas otras instancias implicadas a través de informesespecíficos: Informes Puntuales, Avances de Informe eInforme Valorativo, los primeros se ocupan de lainformación correspondiente a una zona o un yacimientoespecíficos, los segundos de la totalidad del trabajo hechohasta el momento de su emisión y el último es el que serealiza una vez finalizado el trabajo de campo y conanterioridad al envío de la Memoria Técnica del Estudio deImpacto Arqueológico.

Un modelo de Memoria Técnica en Evaluación deImpacto Arqueológico

El presente apartado se estructurará siguiendo el modelogenérico propuesto para la realización de la memoria, a finde facilitar la comprensión de sus contenidos.

Previamente, debemos indicar que el estudio realizadova a dar como resultado final dos productos diferentes ensu concepto; aunque con frecuencia similares en sucontenido. Por un lado tendremos el documento solicitadopor la empresa, lo que se denomina Informe Final delEstudio de Impacto, que dicha empresa tiene obligaciónde remitir a la Administración como parte integrante delestudio de impacto ambiental para su evaluación. Por otrolado tendremos la Memoria Técnica propiamente dicha,documento necesario para dejar constancia en laAdministración patrimonial de los resultados de laactuación arqueológica realizada.

Si bien se trata, por lo general, de un mismodocumento, también existe la posibilidad de que lamemoria técnica contenga una mayor cantidad deinformación en lo concerniente a la valoraciónarqueológica de las entidades documentadas.

Ficha técnica

En la ficha técnica deberán constar, por un lado, todas laspersonas que participaron en el estudio y cuál es la tareaque han llevado a cabo (dirección de actuación, equipotécnico, redacción del informe, control del inventario,estudio de los materiales, delineación y dibujo, tratamientode la información...).

Por otro lado deberán constar las referenciasadministrativas del proyecto: si existe algún proyectomatriz, fecha de autorización de los trabajos por parte dela Administración, expediente administrativo, empresacontratante, promotor del proyecto evaluado y nombre dedicho proyecto.

Alcance y desarrollo del trabajo

En una breve introducción se hará referencia al objetivo deltrabajo realizado y al grado de concreción de dichoobjetivo.

Situación y descripción del proyecto

Este apartado se concibe como una síntesis de lainformación generada en el momento de la elaboración delproyecto y referente a la descripción de la zona y a larelación espacial del proyecto con la misma (incluyendolas coordenadas que definen el área de estudio o lasreferencias del trazado y complementando los datosiniciales con la información generada durante el estudio).

Análisis de componentes del proyecto

Este apartado consiste, de forma sintética, en el análisisde agentes, factores y acciones realizado durante laelaboración del proyecto. Se introducirán lasmodificaciones pertinentes en función de los nuevos datosobtenidos al respecto durante la realización del estudio.

Problemática arqueológica de la zona

Se trata de establecer un contraste entre la valoraciónarqueológica global realizada durante la elaboración delproyecto y los resultados obtenidos, también en un ámbitoglobal, en el sentido de si se han confirmado las hipótesisplanteadas al comienzo o se han documentado nuevosdatos como indicios que apuntan en otras direcciones.

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Metodología de trabajo

En este apartado se realizará una síntesis del trabajoefectuado y de los planteamientos metodológicos de laactuación, partiendo del proceso definido en el proyecto(fases de trabajo de gabinete y campo) y concretando suaplicación práctica durante la realización del estudio.También deberá incluirse en este apartado cuál es lagestión y el tratamiento a que se ha sometido lainformación generada.

Desarrollo del trabajo

Siguiendo las fases de trabajo definidas en el apartadoanterior, se especificará concretamente cuáles han sidolos plazos de realización de las mismas y qué resultadosconcretos se han ido formalizando a lo largo del estudio(informes puntuales, avances de informe, incidenciasdetectadas).

Valoración de las entidades afectadas

El apartado correspondiente al inventario de las entidadesafectadas se estructura a partir del carácter de dichasentidades, por lo que se especificarán tantossubapartados como categorías de entidad se hayandocumentado.

Inventario de entidades

En este apartado nos referiremos a los yacimientos,estructuras visibles, puntos arqueológicos y elementosetnográficos documentados. Se hará una brevedescripción de cada una de las entidades y una valoraciónde las mismas (ver IDENTIFICACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y VALORACIÓN DE

ENTIDADES ARQUEOLÓGICAS p.33) , como una síntesis de lainformación incluida en las fichas de campo y con laposibilidad de ser acompañadas por fotografíasilustrativas de las características de dichas entidades.

Indicios arqueológicos

En este apartado nos referiremos a las zonasarqueológicas definidas (valoraciones hipotéticas), enfunción de sus características geográficas y de laexistencia dentro de las mismas de entidadesdocumentadas (a las que se hará referencia directa,puesto que ya han sido descritas en el apartado anterior).También es aconsejable acompañar la descripción yvaloración de las zonas definidas con fotografías queayuden a contrastar la información textual.

Evaluación del impacto

En un estudio de impacto el apartado de evaluación semuestra como el de máximo interés para la empresacontratante, dado que esa es la finalidad de la actuaciónrealizada. No obstante, dado el carácter diferente quepueden presentar las entidades documentadas, haremosuna distinción.

Impacto sobre entidades documentadas

Siguiendo las directrices metodológicas establecidas eneste mismo texto, cuyo desarrollo no es preciso reflejar enel informe, habremos realizado la diagnosis y obtenido elimpacto real sobre las entidades documentadas. Espreciso incluir en el informe, por lo tanto, qué entidades seven afectadas, cuál es el agente de impacto y una síntesisde la diagnosis efectuada, que constará íntegramente enla correspondiente ficha de impacto.

Impacto hipotético

Al margen del impacto sobre entidades documentadas,pero siguiendo igualmente las directrices metodológicascitadas, deberá incluirse la diagnosis del impacto sobrelas zonas definidas, de la que se derivará el mapa deriesgos del proyecto evaluado. Al igual que en el casoanterior, habrá que aludir a los agentes de impacto y algrado de afección.

Plan de corrección

Uno de los principales objetivos del estudio de impacto esdefinir una estrategia de corrección que se adapte conprecisión a las características del registro arqueológico dela zona y a las particularidades del proyecto evaluado. Noexiste, de todos modos, una relación unívoca entre el tipode impacto y la medida correctora a adoptar, aunque estáclaro que hay una correspondencia directa entre ambos. Elplan de corrección debe así articular las medidasdestinadas a un control arqueológico de las entidadesdocumentadas en una estrategia integral que contempleasimismo el impacto hipotético y las medidas destinadasa paliar o mitigar la afección que se pueda producir, deforma efectiva, sobre entidades no visibles o sobre zonasdefinidas en función de valoraciones hipotéticas.

En el apartado 2.3.3 se especifican con detalle cuálesson las medidas correctoras estándar, y en el 4.2 cómo searticula una estrategia integral de corrección durante lafase de ejecución del proyecto, lo que constituyepropiamente el Plan Global de Corrección.

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Anexo gráfico y Catálogo

El anexo que se adjunta con el informe Final o MemoriaTécnica de la actuación tendrá como finalidadcomplementar la información incluida en el informe. Porello, constará de tres tipos de documentación diferentes:

1. Catálogo de Fichas: en las que se incluirá toda lainformación generada acerca de las entidades yvaloraciones contempladas en el informe (desde lasdescripciones detalladas de dichas entidades hasta ladiagnosis del impacto sobre cada una de ellas y lapropuesta concreta de medidas correctoras).

2. Láminas ilustrativas: en las que se faciliteinformación gráfica de todo tipo, tanto concerniente alas entidades documentadas como referente a croquisy fotografías ilustrativas del impacto o de las medidascorrectoras propuestas.

3. Cartografía: en la que se recogerán las entidadesdocumentadas y los mapas de riesgo generados apartir de las previsiones de impacto.

Síntesis

En la presente especificación se ha tratado de esbozar unmodelo de Informe Final o Memoria Técnica, desglosandocada uno de los apartados, tanto aquellos de importanciapara la comprensión del trabajo realizado como los quereflejan la finalidad última de dicho trabajo, esto es: ladiagnosis detallada del impacto sobre cada una de lasentidades, el impacto global del proyecto sobre el registroarqueológico de la zona y la estrategia de corrección másapropiada para evitar, mitigar o paliar ese impacto.

UN MODELO DE PLAN DE CORRECCIÓN DE IMPACTO

Objeto

La presente especificación tiene como finalidad definir unmodelo de plan de corrección, concebido comoconcreción y articulación de la estrategia de corrección, almargen del momento en el que se elabora dicho plan(como colofón del estudio de impacto o como proyecto decontrol y corrección). Para ello, se han estructurado loscontenidos en función de las sucesivas fases de ejecucióndel proyecto.

Destino

La intención de destino de este modelo es servir comomarco orientador para arqueólogos profesionales quetrabajen en estudios de impacto y en labores de control ycorrección de impacto.

A su vez, la utilidad de un plan de corrección en el quese articule una estrategia de corrección integral es facilitar

la tarea de la Administración a la hora de decidir cuálesson las medidas correctoras oportunas que se debenaplicar en la fase de ejecución de un proyecto y que comotales deben constar en la declaración de impacto de dichoproyecto.

La concreción de un plan bien estructurado también esfundamental para el promotor del proyecto, ya que podrádisponer de un documento en el que se especifique cuálesson los problemas con los que se encuentra y en quémomento concreto de la ejecución de dicho proyectodebe acudir al arqueólogo para solventar los problemas.

Problemática

Los problemas ante los que nos enfrentamos a la hora dediseñar un plan de corrección son múltiples y variados. Porun lado, debemos contar con la variedad tipológica dentrode las propias medidas correctoras y con los distintosgrados de intensidad en los trabajos de control yseguimiento que implican. Por otro lado, habrá queatender a las características específicas que presenta elproyecto (si se trata de una obra en área o lineal, y de quétipo).

Contenidos

El modelo se ha organizado a partir de la estructura quedebe presentar a la hora de ser incluido tanto en el informefinal de evaluación como en el proyecto de control ycorrección.

Consideraciones generales

Los impactos considerados en el apartado de evaluacióndeben permitir plantear una acción conjunta que abarquetanto aquellas medidas destinadas a evitar el impactosobre los yacimientos de naturaleza visible y elementosetnográficos documentados durante la prospección, comoaquellas conducentes a mitigar o paliar el impacto quepueda producirse sobre yacimientos de naturalezainvisible.

Para ello, es necesario clarificar el concepto de cautelaarqueológica. Se trata de uno de los ejes fundamentalesde articulación de la estrategia de corrección, ya queactuará como clave de las diversas variantes decorrección que se aplicarán. La distinción entre losdistintos niveles de cautela se encuentra definida en (ver

Criterios para el diseño y tipificación de medidas correctoras, p.66).

A la hora de elaborar el plan de corrección másapropiado se deben valorar cinco fases distintas queabarcarán diferentes momentos de la ejecución delproyecto:

1. la primera se centra en el diseño del proyecto eincluye por lo tanto las cautelas y/o modificaciones quedeben introducirse en éste para evitar o minimizar los

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efectos arqueológicos (es la fase de estudio deimpacto);

2. a modo de fase puente, en un segundo momento,pero siempre de forma previa a la fase constructiva,tendría lugar la fase de modificación de cautelas;

3. la tercera abarcaría los momentos inmediatamenteprevios a la obra (fase de replanteo);

4. la cuarta abarcaría la fase de remoción de tierras;

5. y la quinta se centraría en los momentos ulteriores alas remociones que impliquen restituciones del terreno.

Establecimiento de cautelas y modificaciones de planta

La definición de áreas de exclusión tendrá comoconsecuencia la modificación de la planta en lo querespecta a aquellas acciones de obra e instalaciones quese encuentren proyectadas dentro de las zonasdelimitadas, que serán:

· Los perímetros de seguridad que habrán derespetarse en torno a cualquier bien patrimonial seajustarán atendiendo a las características concretas decada entidad documentada y al tipo de impactogenerado sobre ellas. Aunque en un nivel genérico elperímetro tendrá entre 25 y 50 m, dependiendo del tipode agente y del impacto visual que generen, así comodel tipo de entidades documentadas. Además, esfactible establecer este tipo de áreas en torno a ungrupo de entidades, englobando dentro de dicha árealos respectivos perímetros de protección de cada unade ellas.

· A continuación se especificarán qué tramos de obray qué agentes se encuentran afectados por las áreasde exclusión y, por lo tanto, deben ver modificado suemplazamiento.

Por otra parte, la definición de áreas de cautela efectivatendrá como consecuencia el que en dichas zonas nopodrán tener lugar acciones relacionadas con el proyectomientras no se desarrollen las correspondientesactuaciones arqueológicas destinadas a caracterizar elregistro arqueológico de la zona y el impacto sobre elmismo (ver Criterios para el diseño y tipificación de medidas

correctoras, p.66).

También deben quedar definidas en este apartado lascautelas preventivas que se establezcan, especificandoqué tramos de obra deben ser sometidos a control yseguimiento arqueológico (la intensidad de la medidavariará según el tipo de cautela), ya sea por encontrarse enel entorno de yacimientos documentados, ya por atravesarzonas definidas como de riesgo.

Fase de modificación de cautelas

Es preciso indicar, previamente, que la consideraciónde la presente fase dentro del plan de corrección sólo esnecesaria en aquellos casos en los que la indefinición del

registro arqueológico de una zona implique la realizaciónde estudios complementarios a la Evaluación de Impactoy previos a la ejecución de un proyecto. La finalidad deesta fase, por lo tanto, es verificar las hipótesis manejadasen torno a la existencia de yacimientos de carácter novisible, apoyadas en las evidencias arqueológicas delentorno y en datos geográficos. Por ello deberáconsiderarse en esta fase, como mínimo, la realización deuna nueva prospección de cobertura total, previa al iniciode las remociones, a fin de documentar nuevas evidenciasque permitan el mantenimiento de las cautelasestablecidas en el estudio de impacto, el establecimientode nuevas cautelas o el levantamiento de cautelasestablecidas con anterioridad si se constata la inexistenciade evidencias materiales consistentes. Además, se podráplantear la realización de sondeos valorativos en aquellospuntos directamente afectados por la planta del proyectoque presenten un alto potencial arqueológico. Dadas lascaracterísticas específicas de este tipo de yacimientos, noson previsibles las consecuencias que de dichasactuaciones se pueden extraer, aunque sí es claro que ellevantamiento de las cautelas efectivas sobre este tipo deáreas sólo podrá tener lugar si se han realizado lasactuaciones arqueológicas necesarias para garantizar,hasta cierto punto, que ningún tipo de bien patrimonial vaa ser afectado por las remociones de tierra que en ellastengan lugar. Por ello, el levantamiento de una cautelaefectiva sobre una zona de alto riesgo no afecta a losperímetros de seguridad de los yacimientos en ellasenglobados.

Tras la realización de los trabajos pertinentes, en uninforme emitido al respecto se dará cuenta de lasincidencias detectadas y se modificarán las diagnosis queasí lo requieran. Igualmente se elaborará una nuevapropuesta de medidas correctoras que recogerá lainformación obtenida en esta fase y dará lugar a unamodificación de las cautelas establecidas en el informe,incluyendo propuestas de levantamiento, mantenimiento oampliación de las áreas de cautela.

Fase de replanteo

Deberá implicar el control de la fase de replanteo, lo quepermitirá valorar con mayor precisión los impactos y suscorrespondientes medidas correctoras.

En caso de que exista algún tipo de variación, seprocedería a elaborar el correspondiente informe en el quese propondrían nuevas medidas correctoras, pudiendoéstas ser llevadas a cabo de manera simultánea a la fasede replanteo, evitando así una posterior paralización de laobra. Debemos igualmente especificar que:

1. Es necesario proceder a la verificación de lasmodificaciones propuestas en el apartado anterior.

2. Es necesario proceder a la señalización durante lasobras de construcción del parque, mediante unbalizado realizado en material no perecedero, de los

yacimientos arqueológicos y elementos etnográficosdocumentados en el informe.

3. Igualmente es necesario que la localización de losyacimientos documentados en el informe figure en lacartografía empleada durante la obra, a fin de que elpersonal implicado en la misma conozca su existenciay ubicación, y esto contribuya a disminuir el riesgo dealteraciones accidentales. Igualmente indicar que, deser alterado el proyecto de obra, deberán ser tenidosen cuenta los yacimientos documentados en elinforme, a fin de evitar su afección.

Fase de obra

Se procederá en este momento a realizar un seguimientode las obras que implicará por parte de un equipo dearqueólogos las siguientes acciones:

1. Se considera necesario llevar a cabo un controlexhaustivo de las acciones de obra que tengan lugardentro de las cautelas preventivas definidas en torno alas entidades documentadas.

2. También se considera especialmente necesariollevar a cabo un control de aquellos tramos de obraque hayan sido modificados en función de las medidaspropuestas en el informe, a fin de garantizar elcumplimiento de dichas medidas.

Asimismo sería conveniente, durante las obras queimplicasen remoción de tierras, llevar a cabo labores deseguimiento que comprendan la inspección de los perfilesde las excavaciones abiertas y la prospección decobertura total de aquellas áreas que hayan sidoremovidas en superficie tal y como se ha especificadoanteriormente. Las zonas de obra que presentan un mayorinterés de cara a la documentación de materiales novisibles en superficie y priorizadas por lo tanto en unaestrategia de seguimiento deben ser:

· Aquellos tramos de obra que se desarrollen en elentorno de los yacimientos documentados.

· Toda remoción de terrenos que tenga lugar dentro delas zonas de cautela preventiva.

Fase posterior a la obra

Implicaría la revisión y control de las fases de restitución delos terrenos, sobre todo en los casos en que exista unyacimiento arqueológico cercano y sea necesario realizaralgún tipo de remoción en el terreno, evitando así cualquieralteración accidental, al tiempo que se certifica que lasobras no han afectado a ningún yacimiento. Aunque todarestitución debe ser controlada, esto resultaespecialmente importante para las obras de restituciónque tengan lugar en las proximidades de los yacimientosdocumentados, así como de aquellos elementosetnográficos que presenten una mayor fragilidad ante lasalteraciones accidentales.

Fases posteriores a la ejecución del proyecto

En momentos posteriores a la construcción o ejecucióndel proyecto, un plan integral de Corrección de ImpactoArqueológico debe contemplar la posibilidad de que sevayan a realizar obras de ampliación o modificación delproyecto que impliquen remoción de tierras.

Por otra parte, también deben haber quedadoestablecidas aquellas acciones con efecto permanentedurante la fase de explotación del proyecto, para lo cual sehabrán adoptado las correspondientes medidascorrectoras en fase de obra, destinadas a evitar o paliar elimpacto de las mismas.

Por último, el plan de corrección debe contemplarigualmente la posibilidad de realizar un controlarqueológico de las obras de desmantelamiento dedeterminados proyectos, por la posibilidad de que durantelas mismas se produzcan alteraciones accidentales sobrelas entidades documentadas.

Síntesis

En el presente documento se ha tratado de esbozar loscontenidos genéricos que debe presentar el plan decorrección referente a un proyecto evaluado,estructurando el mismo en función de las diferentes fasesde ejecución y estableciendo de forma genérica lasmedidas que deben orientar la estrategia de corrección.

DOCUMENTOS PRODUCIDOS EN UNA CORRECCIÓN DEIMPACTO ARQUEOLÓGICO

Objeto

El objeto del presente apartado es, en primer lugar,presentar un modelo con los contenidos que debenintegrar un proyecto de actuación para la realización deuna Corrección de Impacto Arqueológico.

En un segundo momento, trataremos de detallar losdiferentes tipos de informes que se generan durante eltrabajo de campo de una Corrección de ImpactoArqueológico. Se trata de realizar una caracterizaciónmínima de los informes generados una vez que el trabajoestá en marcha y con anterioridad a la realización de laMemoria Técnica de los mismos; para ello detallaremossus contenidos, los destinatarios y los objetivos quepersiguen. Además de estos documentos laAdministración de Patrimonio obliga a la comunicación delinicio y final de los trabajos de campo de cualquieractuación arqueológica. Estos documentos no seconsideran en esta especificación por tratarse de simplesoficios administrativos en los que únicamente se comunicaesa circunstancia concreta.

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En tercer lugar, proponemos un modelo de Memoriaque recoja, analice y sintetice el conjunto de los datos y lainformación recuperada tras la finalización de un trabajode Corrección del Impacto Arqueológico de una obra deconstrucción. Este documento funciona como el InformeFinal de una actuación arqueológica, si bien comprende laelaboración de una serie de documentos y materialesconcretos.

Por último, proponemos un modelo de archivo delregistro arqueológico que pueda resultar eficaz para lastareas implicadas en una evaluación y corrección deimpacto y, simultáneamente, permita una gestión de losdatos obtenidos que supere las meras necesidades de unproyecto de asistencia técnica para contribuir a lageneración de nuevo conocimiento arqueológico.

Destino

El destino de todo proyecto arqueológico es laAdministración de Patrimonio en primera instancia,teniendo en cuenta además que la legislación en materiade Patrimonio exige la presentación de un proyecto deintervención que ha de ser autorizado por la misma parasu ejecución. El proyecto debe ser redactado por elarqueólogo, pero habrá de ser presentado por la empresaconstructora o promotora dando así a entender queasume los extremos expuestos y las acciones contenidasen el mismo.

Por otra parte, la elaboración de un modelo deproyecto de actuación pretende servir de orientación aarqueólogos profesionales que quieran llevar a caboactuaciones de asistencia técnica en labores decorrección de impacto, con el fin de poder disponer de unmodelo para la realización del correspondiente proyectode actuación.

Además, la definición previa de un modelo de proyectode actuación facilita el contraste y evaluación de proyectosde intervención en esta materia por parte del contratante yde la Administración de Patrimonio.

La definición, posteriormente, de los tipos de informeque deberán emitirse a lo largo de una trabajo decorrección de impacto será de interés, por un lado, paraaquellas instancias encargadas de emitir los documentosy, por otro, para aquellas a las que van dirigidos; en elprimer caso se trata de proporcionar una guía o modelo delos diferentes tipos de informes que se generan en unproceso de corrección de impacto y en el segundo se tratade que las instancias destinatarias de los mismosconozcan sus contenidos y objetivos, dado que enmuchos casos implican actuaciones y acciones diferentesque deberán ser acometidas por ellas o por el equipo dearqueólogos.

La definición de un modelo de Memoria Técnica seráde interés tanto para la Administración de Patrimonio, porser el documento en el que se recogerán todas las

incidencias arqueológicas y las actuaciones realizadas,como para los arqueólogos profesionales implicados enlabores de corrección de impacto, para los que puedefuncionar como guía orientativa para su elaboración.

Por último, nuestro modelo de archivo arqueológicoestá dirigido a técnicos arqueólogos, administrativos yoperadores que trabajen como asistencia técnica en unproyecto de Evaluación y Corrección de ImpactoArqueológico.

Problemática

Un proyecto de Corrección de Impacto Arqueológicohabrá de contener toda una serie de extremos a los queobliga la legislación en materia de Patrimonio, por lo quees necesario conocer todos esos aspectos dado quehabrá de someterse a la supervisión de la Administraciónque revisará que todos esos contenidos exigidos esténpresentes en el proyecto. Asimismo, los plazos derealización y el presupuesto habrán de ser acordes con lametodología y acciones propuestas en el proyecto,teniendo en cuenta por un lado las características de laconstrucción y por otro el equipo técnico y los mediosmateriales disponibles.

En realidad, todas estas cuestiones seránconsideradas por el arqueólogo en el momento de laelaboración del proyecto. Asimismo, los contenidos delproyecto habrán de serle aclarados al promotor en todossus extremos si es que es necesario, en primer lugar parasu conocimiento como cliente que paga la intervención yen segundo lugar para la aceptación de los mismos dadoque el desarrollo de esta corrección puede dar lugar aalteraciones en el proyecto de construcción que deberáasumir en caso de que se produzcan.

Durante una actuación de corrección de impacto, elvolumen de información generada por un equipo deseguimiento arqueológico es grande y la variedad de lamisma muy amplia; tan sólo una parte de esta informaciónestá destinada a las restantes instancias implicadas en laconstrucción; concretamente la presencia de nuevoselementos a tener en cuenta y la existencia decircunstancias que obliguen a alterar el proyecto o el plande construcción serán las principales responsables de laredacción de informes. Pero no sólo los descubrimientosde nuevos restos dan lugar a informes sino también elpropio curso de las obras y el desarrollo paralelo de unprograma de corrección de impacto. Durante el período deconstrucción es necesario conocer la evolución yprogresión de los trabajos arqueológicos al igual que el delas fases y frentes de obra. La forma de transmitir esainformación, cautelas o precauciones es a través deinformes que dan cuenta de los diferentes aspectos quese consideran en un seguimiento arqueológico,principalmente los hallazgos de restos o yacimientos, laevaluación de los mismos, la diagnosis del impacto, lasmedidas correctoras propuestas y su ejecución. El número

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de personas e instancias que se ven involucradas en esteproceso es generalmente bastante grande, especialmenteen lo que respecta a la constructora, dado que es habitualla existencia de varias empresas con cometidos diferentesdentro de un mismo proyecto de construcción: unpromotor, un constructor, unas subcontratas, etc. Por todoello, resulta crucial fijar unos conductos rígidos detransferencia de la información y unos modelos estándarde transmisión de la misma.

En la actualidad no existen modelos de informesgenerados en una corrección de impacto, ni impuestospor la Administración ni por las agrupacionesprofesionales de arqueólogos. Esta circunstancia derivaasimismo de la no adopción de una metodología uniformeen los trabajos de corrección de impacto por parte de losarqueólogos profesionales y empresas de arqueología,que en muchos casos son autodidactas en la materia.Todo esto supone la falta de uniformidad a la hora de tratareste tipo de información y, lo que es más grave, ladiferencia o incluso ausencia de criterios para larealización de los mismos que conlleva una disparidadenorme en cuanto a la metodología empleada y losresultados fruto de esos trabajos. Por todo ello, esnecesario establecer un estándar de trabajo tantometodológico como de presentación de resultados.

Por lo que respecta a la Memoria Técnica, los criteriospara su elaboración dependen del cumplimiento delprincipal cometido de ésta, es decir, reunir la informaciónsuficiente y necesaria para sustituir lo más fielmenteposible al Patrimonio arqueológico destruido por lainformación contenida en la memoria. En este documentonos referiremos a los criterios para la elaboración de unaMemoria Técnica, proponiendo finalmente una propuestade índice de contenidos.

En el Decreto 199/1997 de 10 de Julio, por el que seregula la actividad arqueológica en la ComunidadAutónoma de Galicia se diferencian dos tipos de memoria,distinguiendo entre la que es producto de un proyecto deinvestigación del resto de las actuaciones arqueológicas.Sin embargo esta diferenciación nos parece pobre departida, ya que creemos que en todos los casos, y en elque nos ocupa, la realización de una memoria de untrabajo de corrección de impacto, genera conocimiento, ypor tanto, su realización implica labores de investigación.En este texto nos centraremos en la elaboración de unaMemoria Técnica, entendida como el conjunto deinformación procedente de una actuación que funcionaráa su vez como informe final de los trabajos.

Apostaremos finalmente por la puesta en marcha denuevos formatos de presentación de resultados quepuedan, si no sustituir definitivamente, sí proporcionaralternativas al método tradicional, costoso y poco ágil, depresentación de este tipo de documentos, apostando porlas nuevas tecnologías que hoy en día tenemos anuestro alcance.

Por lo que respecta al archivo de la informacióngenerada por un proyecto de evaluación y Corrección deImpacto Arqueológico, podemos decir que ésta sustituye yde hecho representa a los elementos arqueológicoslocalizados y en una buena parte destruidos por las obras.Es por ello que el registro arqueológico debe ser archivadoadecuadamente para que, tanto durante el desarrollo delos trabajos como en momentos posteriores, el estudio yanálisis del conjunto de la documentación recogidapermita el acceso a la información generada.

Un modelo de Proyecto de Corrección de ImpactoArqueológico

Legislación

Cualquier proyecto de intervención arqueológica deberárespetar la legislación vigente del ámbito de trabajo en elque se desarrolle. Son las leyes de Patrimonio las queobligan a la presentación de un proyecto de intervenciónen el Patrimonio y las disposiciones de menor rango seránlas que arbitren el modo de funcionamiento de la actividad.Para el caso de Galicia es el Decreto Regulador de laActividad Arqueológica en Galicia (Decreto 199/1997, do10 de xullo), el que recoge los aspectos básicos quedeberá contener un proyecto de actuación arqueológica ylo mismo ocurre con otras normativas europeas desemejante rango.

El solicitante de este tipo de actuaciones tendrátambién que cumplir unos requisitos que también seespecifican en este tipo de normativas; para el caso deGalicia podrá solicitar autorización para dirigir y realizaruna actividad arqueológica toda persona que posea eltítulo superior con estudios de prehistoria y arqueología ycon experiencia demostrada en la actividad para la cualsolicita la autorización. El modo de adquirir estaexperiencia demostrable es la participación anterior enproyectos semejantes, bien en calidad de director o comoequipo técnico.

Una corrección de impacto no es más que un tipoespecial de intervención que deberá adecuarse a estanormativa y por lo tanto cumplir los extremos contenidosen ella y que pasamos a exponer a continuación tomandocomo ejemplo el caso de Galicia (Artículo 6 del Decreto199/1997). Las condiciones previas son: 1) toda solicitudde autorización para desarrollar una actividadarqueológica deberá presentarse ante la Consellería deCultura e Comunicación Social. 2) Justificación deexperiencia en la actividad para la que se solicitaautorización. 3) Presentación de un proyecto con unprograma detallado y coherente.

El proyecto deberá contener:

· Metodología y plan de trabajo.

· Plano topográfico de situación del proyecto y área deintervención.

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· Medios con los que se cuenta para el desarrollo deltrabajo.

· Tiempo de ejecución, con fechas previstas de inicio yfinal y/o sus fases.

· Relación nominal del equipo técnico y especificaciónde la capacitación de cada miembro.

· Curriculum del arqueólogo director.

· Todos aquellos datos que contribuyan a la concrecióndel proyecto.

· Autorización del titular de los terrenos o inmueblesdonde se realice la actividad indicando las condicionesde la autorización.

· Presupuesto detallado de la actuación y financiaciónde la misma.

· Plan de protección o conservación que incluya, siprocede, la señalización adecuada del Patrimonioobjeto del proyecto.

· Si se cuenta con colaboración económica de unainstitución o persona física extranjera deberá adjuntarseel convenio o acuerdo regulador de la colaboración.

Esta documentación tendrá que ser presentada por elpromotor del proyecto siempre que éste afecte a unconjunto histórico, una zona arqueológica o a cualquierelemento del Patrimonio cultural catalogado oinventariado.

Tramitación del proyecto

En primer lugar, como complemento indispensable deldocumento del proyecto de actuación, se adjuntará lacorrespondiente carta de solicitud de permiso deactuación, en la que constarán los datos personales deldirector de la actuación, la actuación a realizar (Control yCorrección del Impacto Arqueológico de la construccióndel proyecto en cuestión) y el marco metodológico en elque se realiza (si existe algún tipo de proyecto marco o siforma parte de alguna actuación más amplia). Si se deseatambién se puede especificar aquí el número de jornadasde campo que se emplearán, aunque no es necesario yaque esta estimación irá especificada en el apartadocorrespondiente del proyecto.

El proyecto de actuación será remitido a laAdministración correspondiente con una carta de remisiónde la empresa contratante, en la que figurará la personaque dirigirá la actuación.

Deberán adjuntarse también copia de la autorizaciónde los propietarios del terreno en el que se desarrolla laactividad y copia del contrato o carta de aceptación delproyecto arqueológico por parte del promotor.

Podrá acompañar al proyecto la solicitud del directorde la actuación de consulta del Inventario de YacimientosArqueológicos (detallando la banda que se consultará ylos ayuntamientos afectados) la cual será posible en el

momento en el que se libre la autorización del proyectomediante resolución firmada por el Director General dePatrimonio.

Modelo de proyecto de corrección de impacto

Los contenidos del modelo que se presenta acontinuación siguen el orden propuesto para eldocumento, en cada apartado se reseña el contenidoimprescindible del mismo.

Ficha técnica

En la ficha técnica de la actuación deberán constar unaserie de datos acerca de la misma: denominación delproyecto de construcción, proyecto marco de laintervención (si es que lo hay), tipo de actuaciónarqueológica, zona geográfica de la actuación, director/a,fechas de realización, nombre y código del proyectodentro del sistema de archivo que se utilice, sistema decodificación para las entidades que se vayan a incluir en elinventario (yacimientos arqueológicos y cultura materialrecuperada), empresa u organismo contratante,presupuesto de la actuación y firmas del director de laactuación y de los directores o coordinadores del proyectomarco.

Resumen

Incluirá un resumen de la actuación a desarrollar, lafinalidad de dicha actuación, la empresa peticionaria y lazona de la actuación (provincias, municipios y parroquias,si es que resulta necesario), dimensiones globales delproyecto y características básicas de la construcción.

Análisis del proyecto de construcción

En este apartado se recogerá con detenimiento lainformación obtenida a través del análisis del proyecto (ver

Criterios y procedimientos para la diagnosis y tipificación del impacto

arqueológico, p.52): características del proyecto(instalaciones previstas, usos del suelo y tecnología aemplear), agentes, factores de afección y acciones deimpacto. El resultado de este análisis será una tabla deidentificación de agentes, acciones de construcción yalteraciones producidas por los mismos en las fases deconstrucción y de funcionamiento del mismo.

Descripción de la zona de trabajo

Una descripción de la zona de trabajo, sin perder de vistaque se trata de un análisis previo o, en todo caso, fruto deuna visita preliminar, deberá incluir la definición del área deestudio mediante coordenadas (si se trata de unaprospección en área) o un listado de sus vértices o

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referencias geográficas (si se trata de un trazado lineal).

La descripción física del área de trabajo deberá estarintegrada por su localización a una escala regional (porsectores geográficos), una descripción a escala local de laconfiguración geomorfológica de la zona, una brevereseña acerca de la hidrografía (cuencas y vertientes) yrégimen climático, una indicación de los materiales delsubstrato y algunas referencias al poblamiento actual y sudisposición.

Problemática arqueológica de la zona

Este apartado presentará los datos que ya poseemossobre la zona fruto de los estudios de documentaciónrealizados, consultas bibliográficas, etc.; reflejará tambiénlas hipótesis elaboradas a partir del análisis cartográfico ytoponímico y las conclusiones derivadas de la visitapreliminar a la zona.

Se retomarán en este apartado las conclusionesprincipales del Estudio de Impacto, concretamente serealizará una síntesis del Plan de Medidas Correctorascontenido en la Memoria Técnica del Estudio de Impactoy, según la amplitud del proyecto, podrá incluso llegarse aldetalle de considerar todos los yacimientosindividualmente y las áreas que presenten problemáticasespecíficas. Es recomendable avanzar en este apartadoaquellas hipótesis o datos no corroborados empíricamentepero que pueden dar una idea de las posibles incidenciascon las que se encontrará el proyecto en su construcción.

La descripción de la problemática arqueológica de lazona podrá hacerse por sectores en aquellos proyectos degrandes dimensiones que atraviesen sectores claramentediferenciados y con características específicas.

Objetivos de la intervención

Este apartado detallará los objetivos generales de laactuación, los presupuestos básicos del trabajo y elproyecto marco en el que se engloba la actuación.

Metodología y plan de trabajo

Fases del trabajo

Este apartado estará constituido por una enumeración delas diferentes fases en las que se estructurará el trabajo(ver Un modelo de proceso de trabajo en Corrección de Impacto

Arqueológico, p.85), con las acciones a realizar en cada fasey la gestión de la información generada en cada momento(si se van a emitir informes y a quien, qué se va hacer conlos datos obtenidos, etc.). Estas fases dependerán del tipode obra de que se trata, pero en el caso de una correccióndeberán atenderse a tres tipos de acciones principales porparte de la obra: replanteos, remociones de tierra yrestituciones o vallados.

Programación y plazos

En donde se especificará cuáles son los plazos derealización de cada una de las fases descritas en elapartado anterior.

Metodología de corrección

En este apartado se especificará, brevemente, cual es lametodología que se empleará para corregir el impactosobre todas las entidades que aparezcan durante eltrabajo y aquellas ya conocidas con anterioridad,siguiendo el modelo presentado en el ap. (ver METODOLOGÍA Y

PROCEDIMIENTOS DE TRABAJO DE CAMPO EN CORRECCIÓN DE IMPACTO

ARQUEOLÓGICO, p.92). Se hará también una síntesis de loscriterios y procedimientos descritos en (ver METODOLOGÍAS PARA

LA DIAGNOSIS Y CORRECCIÓN DEL IMPACTO ARQUEOLÓGICO, p.52) para ladefinición y clasificación de los tipos de impacto, y en elque también se presentan los criterios para definir,clasificar y diseñar las medidas correctoras pertinentespara los mismos.

Esta metodología propuesta deberá ser coherente yreflejar las necesidades contenidas en el Plan de MedidasCorrectoras integrado en el Estudio de Impacto (ver UN

MODELO DE PLAN DE CORRECCIÓN DE IMPACTO, p.107).

Organización de los informes

Se detallará los tipos de informes y contenidos de losmismos que se emitirán durante el proceso de correcciónde impacto. Todos estos tipos se detallan en (ver Tipos de

informe emitidos en una Corrección de Impacto Arqueológico,

p.114). El resultado de la totalidad del trabajo se reflejaráen la memoria final siguiendo el modelo propuesto en elapartado (ver Un modelo de Memoria Técnica en Corrección de

Impacto Arqueológico, p.116).

Permiso de los propietarios

Se detallarán los propietarios de los terrenos afectadosdirectamente por la intervención arqueológica y se haráreferencia al documento o documentos que se adjuntan alproyecto y en el que se hace constar el permiso concedidopor los propietarios. En el caso de obras públicas deconstrucción será la empresa promotora la propietaria delas mismas teniendo en cuenta que previamente se hanexpropiado los terrenos afectados por las obras bien deforma temporal, o bien permanente, dependiendo de lascaracterísticas de la obra. El trabajo arqueológico, por lotanto, no podrá salirse de esos ámbitos de expropiación, aexcepción de la prospección superficial para la cual no esnecesario el permiso de los propietarios dado que noimplica alteración alguna del suelo ni del entorno.

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Presupuesto

Se adjuntará como parte indispensable del proyecto deactuación el presupuesto de la misma, cuyas bases deelaboración se especifican en el apartado (ver Modelo de

oferta de Corrección de Impacto Arqueológico, p.127),desglosado en los costes de personal, desplazamientos,contratación de servicios externos, material fungible,amortización de equipos y elaboración de ladocumentación.

Equipo técnico

En la ficha de equipo técnico deberán constar la personaque ejerza la dirección de la actuación, el equipo técnicoque realice el trabajo de campo (director y ayudante), elequipo que realizará las labores de documentación ycontrol del inventario (equipo técnico y operadores deinformación), el personal que estudiará los materialesdocumentados, la/s persona/s que realicen las labores dedibujo y delineación, la persona que ejerza decoordinadora de la actuación (si ésta se enmarca en algúntipo de plan o programa) y, por último, la que ejerza dedirectora del proyecto marco.

Relación de ayuntamientos afectados

Se detallarán los ayuntamientos afectados por las obrasde construcción, organizados por provincias.

Material gráfico complementario

Los materiales que se deben adjuntar al proyecto decorrección son: la situación geográfica del proyecto, lacolección o colecciones cartográficas de detalle delproyecto de construcción, el planning de obra, el esquemade la misma, etc. y todos aquellos documentosproporcionados por el promotor que ayuden a concretar ycomprender la dimensión y características del proyecto.

Síntesis

Se ha tratado de establecer un modelo para la elaboraciónde proyectos de actuación destinados a la realización decorrecciones de impacto arqueológico, intentando definircuáles de sus contenidos resultan necesarios para unamejor documentación de la actuación arqueológica arealizar, cuáles son las previsiones de realización deltrabajo y qué datos responden a necesidadesadministrativas.

Por otra parte, se ha tratado de especificar quécontenidos referentes a la metodología que se va a aplicarresultan importantes para una mejor comprensión porparte de la empresa contratante y de la Administracióncompetente.

Tipos de Informe emitidos en una Corrección deImpacto Arqueológico

A partir de la presentación del Proyecto de Corrección yuna vez iniciado el trabajo de campo la informaciónarqueológica se canaliza a través de una serie de informesespecíficos que pasamos a detallar a continuación. Lostipos de informes que consideramos en este proceso soncinco: Revisión de Cautelas, Informes Puntuales, InformesPeriódicos, Avances de Informe e Informe Valorativo.

· Informe de Revisión de Cautelas: Este informesupone el punto de partida de los trabajos de control yseguimiento de un proyecto de construcción. Una vezreunida la documentación previa sobre el proyecto aejecutar, principalmente la contenida en el Estudio deImpacto, concretamente en el Plan de MedidasCorrectoras, el equipo de campo acomete una laborde contraste de la misma sobre el terreno. El resultadode esta revisión general de la totalidad de las cautelasconsideradas en el Plan de Medidas Correctoras y lapropuesta de todas aquellas nuevas medidas que seconsideren necesarias en relación con el proyecto deconstrucción componen este informe. La revisión decautelas refleja el primer trabajo arqueológico que sedebe realizar en cualquier proceso de Corrección deImpacto. Los contenidos de este informe son: oficio deremisión, texto y cartografía de detalle

· Oficios de remisión, dirigidos al responsable de laempresa contratante y a la Administración dePatrimonio.

· Relación de Cautelas Patrimoniales recogidas en elEstudio de Impacto Arqueológico.

· Cautelas de construcción y modificaciones de lasmismas en aquellas áreas en las que ya se habíaniniciado las obras de construcción, de modoespecial las áreas que tenían alguna cautelaespecífica en el Estudio de Impacto Arqueológico.

· Nuevas cautelas con base en datos aparecidos conposterioridad a la realización del Estudio de ImpactoArqueológico.

· Nuevas previsiones de aparición de yacimientos ala luz de la reevaluación de la totalidad de lainformación disponible en su conjunto.

· Cartografía de detalle en la que se reflejan esasáreas de cautela de las que se ocupa el texto delinforme.

· Informes Puntuales: son denominados InformesPuntuales todos aquellos que se emiten durante elproceso de corrección con una temática o alcancerestringido a un yacimiento o un área. Estos Informestienen como cometido fundamental la comunicaciónágil e inmediata de cualquier información arqueológicatrascendente que deba tenerse en cuenta durante laconstrucción. El sentido principal de este tipo de

informes es poner en conocimiento de la DirecciónFacultativa la existencia de algún tipo de resto oincidencia arqueológica a tener en cuenta en lassucesivas fases de construcción, de modo especial enel caso de que sea necesario introducir algunamodificación en el proyecto. Se pretende con ello quela Dirección Facultativa pueda actuar en consecuenciacon el mayor plazo de tiempo posible para ponerremedio a esa incidencia. Los informes puntualestendrán dos temáticas principales, siendo común aambas la propuesta de medidas correctoras yestablecimiento de áreas de cautela:

1. Notificación de aparición de nuevos restosarqueológicos. Se informa sobre la localización y elestado de las evidencias arqueológicas noconocidas con anterioridad, así como el tipo deimpacto detectado sobre ellas y la propuesta demedidas correctoras consideradas oportunas paramitigarlo, delimitando siempre el área de cautela aestablecer en torno a los mismos y el tiempo deduración de la misma. Estas cautelas pueden afectarde forma activa a la empresa constructora ya que noes infrecuente la demanda de algún tipo de acciónconcreta en relación con la documentación de losrestos o la protección de los mismos.

2. Propuestas de modificación de trazado u obra. Soninformes puntuales que tienen como cometido lacomunicación de afecciones directas del proyectoen estudio a yacimientos arqueológicos y quederivan en una proposición de modificación de laobra o trazado. Este tipo de informe es posible enaquellos casos en los que el proyecto en ejecuciónpermita tales modificaciones (conducciones lineales,viales menores, etc.) mientras que será imposible enaquellos casos en que las características técnicasde la obra impidan introducir este tipo demodificaciones en fase de construcción (autovías,trazados ferroviarios, etc.).

El contenido de este tipo de informes es variable,aunque en su diseño priman la sencillez y la brevedad paralograr la concisión y claridad necesarias que aseguren unacorrecta transmisión de la información. Suelen estarcompuestos de:

· Oficio de remisión, en el que se comenta demanera sucinta el contenido del informe, indicandoel motivo de su emisión y las referencias alproyecto de obra (PK, vértices, viales,aerogeneradores, etc.) donde se localiza el objetou objetos motivo del informe, así como laspropuestas u otro tipo de consideraciones sobre elmodo de proceder ante lo informado. Dirigido alresponsable en la empresa contratante y a laAdministración de Patrimonio.

· Texto informativo y documental donde se detalla yjustifica lo expuesto en el oficio de remisión.

· Fichas de documentación del elemento oelementos que son objeto del informe, incluyendolas fichas de las entidades a las que se hacereferencia: Punto, Yacimiento, Estructura, Conjuntode Materiales, Impacto y Medidas Correctoraspropuestas para mitigarlo.

· Material gráfico, fotografías, croquis, esquemasdel/os elemento/s informados, etc.

· Cartografía de detalle donde se indicagráficamente la localización y superficie ocupadapor el/los elemento/s referido/s.

· Informe Periódico. Los informes periódicos se realizanpor solicitud de la empresa contratante generalmenteen aquellos proyectos de larga duración en los que senecesita conocer la evolución de los trabajos. Estedocumento se redacta durante el proceso deCorrección de Impacto y tiene como cometido informaral contratante del trabajo arqueológico desarrollado enun período concreto, generalmente prefijado. Este tipode informes son remitidos de forma periódica por elequipo arqueológico a la Dirección Facultativa de laobra, que suele integrarlos en sus informes deproducción y avance; también pueden ser enviados ala Administración de Patrimonio a título informativo. Loscontenidos de este informe son:

· Oficios de remisión, dirigidos al responsable de laempresa contratante y/o a la Administración dePatrimonio.

· Zonas prospectadas. Este apartado recoge latotalidad de los trabajos de control y prospecciónde las diferentes fases de obra realizadas en elperíodo objeto del informe.

· Intervenciones realizadas. Se detallan, una a una,las intervenciones realizadas durante el período deque es objeto el informe, consignando los datosbásicos de cada intervención: yacimientos oelementos sobre los que se actuó, lugar, objetivos,metodología y resultados de la intervención.Finalmente se consideran las implicacionesderivadas de la misma en relación con el trabajo decorrección de impacto, indicando las cautelas aadoptar o acciones que resten por realizar en esoslugares tanto por parte del equipo de arqueólogoscomo por parte de la empresa constructora.

· Evolución de las áreas de cautela. Este epígraferefleja el estado en que se encuentran las áreas decautela establecidas, cuáles han sido los trabajosrealizados en las mismas y cuáles son los trabajospendientes.

· Tablas de entidades, que relacionan la totalidadde las entidades documentadas hasta el momentode emisión del informe y en las que se detallan sulocalización y relación con otros elementos.

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· Avance de Informe. Este documento se redactadurante el proceso de corrección y tiene comocometido comunicar al contratante todas lasincidencias descubiertas hasta el momento de suredacción. Este tipo de informes son remitidos por elequipo arqueológico que realiza la correccióncuando resulta necesario realizar una síntesis de latotalidad del trabajo realizado hasta ese momento.La necesidad de realizar este tipo de informes vienedada por las circunstancias y/o exigencias de laAdministración y del promotor, pues generalmente lainformación sobre la evolución de los trabajos decorrección se realiza mediante informes periódicos.El número de Avances de Informe que se remitirándependerá de las necesidades y/o de lo convenidocon el contratante y/o la Administración dePatrimonio. La forma concreta de los mismosdependerá de la finalidad perseguida y de loselementos que se deseen considerar; el contenidodependerá de lo consensuado o de la necesidadque pretenda cubrir pudiendo adoptarse un modelosemejante al propuesto para el Informe Periódico obien asemejarse al del Informe Valorativo.

· Informe Valorativo. Este informe contiene unresumen de la totalidad de los trabajos realizadosdurante la corrección de impacto, la descripción delos mismos y la documentación gráfica necesaria. Lalegislación gallega obliga a la presentación de esteinforme en los diez días posteriores a la finalizacióndel trabajo de campo (Decreto 199/1997, do 10 dexullo). Se trata, por lo tanto, de un tipo especial deAvance de Informe que se remite una vez finalizadoel trabajo de campo y con anterioridad a la MemoriaTécnica del mismo. El contenido de este Informe esel siguiente:

· Oficios de remisión, dirigidos al responsable de laempresa contratante y a la Administración dePatrimonio.

· Texto del informe, con una estructura simplificadade lo que será la Memoria Técnica recogiendo losaspectos fundamentales: problemática específica,metodología, desarrollo del trabajo y resultados.

· Fichas de documentación de la totalidad de loselementos, incluyendo las destinadas a sulocalización (Punto), aquellas que se ocupan de ladescripción (Yacimiento, Estructura y Conjunto deMateriales) y las valorativas o relativas al trabajoejecutado (Impacto y Medidas Correctoraspropuestas para mitigarlo).

· Material gráfico, fotografías, croquis, esquemas delos principales elementos arqueológicos yetnográficos que integran el informe, etc.

· Cartografía de detalle: colección completa de losmapas de detalle del proyecto con la localización y

delimitación de todos los elementos recogidos enel informe. Es recomendable la localización deaquellos elementos que aún no estando recogidosen el informe por estar fuera de las bandasconsideradas, sí se encuentran dentro del árearepresentada en los mapas de detalle.

Síntesis

La información generada durante un proceso deCorrección de Impacto por el equipo arqueológico sepone en conocimiento de las otras instancias implicadas através de informes específicos: Revisión de Cautelas,Informes Puntuales, Informes Periódicos, Avances deInforme e Informe Valorativo. La Revisión de Cautelas tienecomo cometido realizar la revisión general de las áreas decautela y yacimientos considerados por el Estudio deImpacto en el momento en que da comienzo la obra deconstrucción. Los Informes puntuales dan cuenta de loshallazgos o incidencias en zonas o yacimientos concretos,los Avances de Informe resumen los trabajosarqueológicos realizados hasta el momento de la emisióndel mismo, los Informes Periódicos se ocupan de lostrabajos realizados en el período objeto del informe y elInforme Valorativo recoge de forma sintética la totalidad delos trabajos e incidencias arqueológicas detectadas unavez finalizado el trabajo de campo.

Un modelo de Memoria Técnica en Corrección deImpacto Arqueológico

Una Memoria Técnica es, administrativamente, el informefinal de cualquier trabajo arqueológico que requiera previaautorización para su ejecución expedida por laAdministración competente en Patrimonio. El Decreto199/1997 de 10 de Julio, por el que se regula la actividadarqueológica en la Comunidad Autónoma de Galicia,estipula dos tipos de memorias: la Memoria Técnica, quese debe presentar tras la finalización de una actuación dearqueología preventiva, y la Memoria Interpretativa, cuyapresentación es necesaria tras la finalización de un trabajovinculado a un proyecto de investigación.

Según el citado Decreto, se considera memoria técnica"el conjunto de documentos necesarios para reflejar todoel proceso de trabajo seguido de acuerdo con losobjetivos del proyecto aprobado, describir e interpretar elregistro arqueológico generado y los resultados globalesde la actuación, acompañado todo eso de ladocumentación gráfica necesaria. Así mismo, deberáincluir una síntesis para su publicación por la Conselleríade Cultura, Comunicación Social e Turismo".

Sin embargo, arqueológicamente, una memoria es ensí misma el documento que sustituye la realidad pretéritaque ha sido objeto de intervención. Es el conjunto de ladocumentación escrita y gráfica obtenida como resultado

de la aplicación de una metodología concreta y unastécnicas específicas que suponen la destrucción deldocumento original que es el registro arqueológico. Poresto, tanto el modo de registro de la información como laforma de plasmar los resultados en la correspondientememoria deben producir conocimiento de la forma másobjetiva posible para propiciar de esta manera suaprovechamiento y manejo posterior por parte de otrostécnicos o investigadores.

Propuesta de índice de contenidos

El índice tipo de la memoria entendida como undocumento de síntesis de los trabajos y análisis de losresultados, puede ser el siguiente:

1 Ficha Técnica de la actuación. Donde se detalla elequipo humano implicado en los trabajos así como lasreferencias administrativas de la actuación.

2 Introducción.

2.1 Presentación del volumen y resumen de lostrabajos que se presentan.

2.2 Análisis del proyecto de construcción. Seseñalarán las características técnicas de la obra, sudescripción y organización, y los tipos de trabajos,agentes y acciones que generan impacto sobre loselementos del Patrimonio, etc.

3 Síntesis de las fases de Evaluación de Impacto previasal seguimiento: en este capítulo, se describirán, demodo sintético, los trabajos previos realizados, lametodología con la que se abordaron, fechas, equipos,organización y resultados. Los trabajos previos alseguimiento de las obras, suelen ser los recogidos en:

3.1 Primera Fase: donde se resumirá el contenidodel Estudio Informativo (si se conoce).

3.2 Segunda Fase: resumen de la documentaciónrecogida en el Estudio de Impacto.

4 Tercera Fase: Control y Seguimiento de las obras. Eneste capítulo se abordarán los datos referentes a la fasede Corrección de Impacto propiamente dicha, querepresenta, en este orden lógico que hemos adoptado,la tercera fase del programa de Evaluación y Correcciónde Impacto de un proyecto de construcción. A su vez,dentro del capítulo se desarrollarán los siguientescontenidos:

4.1 Introducción - Presentación de la fase deconstrucción.

4.2 Condiciones previas y Objetivos de los trabajosde seguimiento arqueológico de la obra en fase deconstrucción, es decir, problemática que se presentay orientación de las distintas labores que se realizan.

4.3 Organización y Metodología. Aquí se detallará laorganización escogida y la metodología utilizadapara abordar esta fase, especificando los criterios

empleados, y tipos de actuaciones concretasdesarrolladas en los trabajos de campo y gabinete,definiendo las labores de seguimiento, de control,actuaciones, intervenciones, etc. Se describirán losequipos implicados, métodos de prospección,sistema de recopilación de la información, criteriosde registro, elaboración y sistematización de lainformación, tipos de informes manejados e informesemitidos, y todos aquellos datos referentes acuestiones metodológicas y organizativas.

4.4 Desarrollo de los trabajos. Por último, dentro deeste apartado, y antes de abordar el capítulo deresultados, se puede detallar el desarrollo concretode los trabajos llevados a cabo, siguiendo unasecuencia temporal.

5 Resultados. La exposición de resultados se centraráen los datos obtenidos, uniendo los conocidos conanterioridad a las obras a los datos inéditos recuperadosdurante la misma. Por una parte se presentará unasíntesis de los datos recuperados y por otra, se podrásintetizar la documentación de forma más elaborada, yrespondiendo ya a objetivos de 'investigación básica'.

5.1 Síntesis de los resultados. Presentación de lasdistintas series de datos referentes a los elementosdel Patrimonio arqueológico y en su caso histórico yetnográfico. Los contenidos deberán reflejar:

5.1.1 Elementos documentados. Presentación delos datos referentes a puntos, yacimientos(catalogados y sin catalogar), y zonas de interéspatrimonial. Aquí se pueden abordar conteosdiversos: puntos con estructuras y sin ellas, con osin materiales, etc. También distribuciones deyacimientos y puntos por concellos afectados,tipologías, adscripciones crono-culturales. Sedebe incluir una tabla que sintetice la totalidad delos elementos documentados y que permita laconsulta rápida mediante la relación de códigos,topónimos, puntos, estructuras y conjuntos demateriales vinculados, distancia al trazado, tipode impacto y hojas de cartografía en la que seencuentren.

5.1.2 Identificación de Impactos. Es de sumaimportancia detallar la totalidad de impactosregistrados y su distribución por tipos, así como latipología de cautelas establecidas y la evoluciónde las mismas a lo largo de las distintas fases,prestando atención especial al resultado obtenidotras la ejecución de las medidas correctorasprevistas.

5.1.3 Resultados de las intervenciones. En casode que en el transcurso de los trabajos o comoresultado de ellos se hayan llevado a cabointervenciones arqueológicas (especiales opuntuales) distintas a las labores propias de

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seguimiento y control, se deberá sintetizar aquí sudesarrollo y resultados. El grueso de este capítulopuede ser la suma de los informes valorativosemitidos en su día, tras la realización de lasdistintas actuaciones.

5.2 Análisis de los resultados y/o estudiosespecíficos. A raíz de los trabajos puedenelaborarse estudios específicos sobre ladocumentación obtenida, que aporten un plus deconocimiento y enriquezcan en cierto grado elenfoque excesivamente técnico de la memoria. Sibien creemos que este tipo de estudios no soninherentes a la memoria, y que forman parte de laelaboración de los resultados a posteriori, sepuede acrecentar la misma con estudios como:

5.2.1 Estudio geográfico del trazado, donde seprofundice en la caracterización morfológica,hidrografía, climatología, ocupación del espacio.Se puede partir de una descripción genérica yllegar a una descomposición en micro unidadesde relieve, que nos ayudarán a la comprensión ycontextualización de las evidenciasdocumentadas en el trabajo.

5.2.2 Distribución de puntos y yacimientos. Lainclusión de unos breves apuntes sobre ladistribución diferencial de los puntos yyacimientos localizados enriquece el texto ycontribuye a una mejor comprensión de los datosobtenidos. Se puede iniciar con una breve síntesisque caracterice arqueológicamente la zonaobjeto de estudio y continuar con un análisispormenorizado de los elementos documentadosagrupados por períodos o tipología.

6 Consecuencias. Finalmente se expondrán todasaquellas reflexiones derivadas de la realización de lostrabajos, extrayendo aquellas consecuencias(arqueológicas, patrimoniales, metodológicas,organizativas, etc.) que del desarrollo de los trabajos ysus resultados concretos se puedan concluir.

7 Bibliografía utilizada para la elaboración de la memoriay consultada durante la ejecución de los trabajos.

8 Anexos. El texto se acompañará de todos aquellosanexos documentales y gráficos que se considerennecesarios, precedidos de las respectivasintroducciones explicativas de la información querecogen. En nuestro caso creemos fundamental incluirlos siguientes:

8.1 Catálogo de Puntos y Yacimientos. Compuestopor el conjunto de las fichas de registro de campocorrespondientes a la totalidad de los elementos delPatrimonio Cultural documentados durante laactuación (ver modelo de diseño de ficha al final deeste apartado).

8.2 Catálogo de Impactos y Medidas Correctoras.Compuesto así mismo por el conjunto de las fichasde Impacto y Medidas Correctoras correspondientesa la totalidad de los elementos del PatrimonioCultural afectados por la construcción ydocumentados durante la actuación.

8.3 Catálogo de Materiales recuperados durante eldesarrollo de la actuación. En este catálogo sepueden incluir cuatro tablas diferentes: Catálogo deConjuntos de Materiales, con la correspondenciaentre la procedencia del conjunto (PU), el conjunto(código de CM) y la descripción del CM. Tras éste,se reproducirán los de piezas, preferentementeseparadas por tipos de materiales (cerámicas,líticos, varios), indicando en cada una de ellas laprocedencia de la pieza (PU), el CM al quepertenece, el código de la pieza (PZ) y sudescripción. Se indicará en la introducción el sistemade sigla empleado.

8.4 Figuras que sirvan como apoyo documental altexto. Básicamente se incluirá aquí un cortetopográfico del trazado y un esquema en planta dela obra, donde se represente la distribución deyacimientos y puntos. Se incorporarán figuras con lalocalización geográfica del proyecto en distintoscontextos y niveles de detalle, etc.

8.5 Cartografía. Deberán incorporarse lascolecciones cartográficas utilizadas durante eltranscurso de los trabajos:

8.5.1 Colección a escala de detalle (generalmente1:1.000 o 1:5.000) suministrada por la promotora,con representación del trazado definitivo sobre elque se localizarán la totalidad de los puntos,yacimientos y zonas documentadas en la bandade incidencia y hasta los 200 m.

8.5.2 Colección de hojas de la cartografía1:10.000 de la COTOP, con el trazado o ubicaciónde la obra y la señalización de todos losyacimientos documentados. Esta colecciónservirá de base para enviar con las fichas deinventario de Patrimonio.

El diseño de la memoria debe tender a un acabadoagradable y atractivo, que actualmente la informáticapermite realizar de forma sencilla y con medios que seencuentran al alcance de cualquiera. La inserción dematerial gráfico intercalado en el texto resulta más cómodoy directo que la presentación de un anexo gráfico al finaldel texto.

En este contexto, hemos diseñado un modelo de fichapara el catálogo de puntos y yacimientos que recoge ladocumentación más significativa referida a cada uno delos elementos, accediendo a la comprensión de los restosde una forma más directa, sin tener que saltar de una

página del texto a un anexo gráfico para podercomprender lo que el texto nos describe.

Documentación adicional y materiales arqueológicos

Si nos atenemos al referido decreto, para que el trabajo sepueda considerar oficialmente concluido, paralelamente ala entrega de la memoria cuyo plazo de presentación "seráhasta un máximo de seis meses, una vez finalizada laactuación", se deberá presentar en el mismo plazo "copiadel acta de depósito de los materiales arqueológicos, suinventario y demás documentación complementaria".

La entrega de estos materiales deberá hacerse en elmuseo que la Administración designe, y deberánentregarse "debidamente siglados y clasificados enrelación con el contexto deposicional y cultural, junto consu inventario, así como toda la documentación escrita ygráfica que permita el adecuado tratamiento museográficode los fondos". En este último párrafo entendemos que eldepósito de los materiales se acompañará de la memoriade la actuación, en donde se recogen todos los datosreferidos al contexto en que se encontraron.

Además del acta de depósito de los materialesarqueológicos también es preceptiva la entrega de lasfichas del Inventario Arqueológico de Galicia de cada unode los yacimientos o hallazgos de importanciadescubiertos en el transcurso de la actuación. Estas fichasse entregarán cumplimentando el modelo normativovigente y contendrán todos los datos de localización,

adscripción crono-cultural, descripción de las evidencias,material gráfico, etc. relativo a cada uno de los elementoscatalogados. Se acompañarán de las correspondienteshojas de cartografía 1:10.000 de la COTOP, con lalocalización de todos los yacimientos de los que se envíaficha de inventario.

Nuevos formatos

Por nuestra parte, creemos que la memoria que hemosabocetado debe ir acompañada de su correspondienteversión digital, a modo de copia de seguridad, en la quese incluya toda la documentación resultante del proyecto.

Quedaría por diseñar un sistema de InformaciónArqueológica que permita la manipulación y gestióninformática de todo lo anterior (soporte informático), y quedebería incluir base de datos, documentos escritos(informes, documentos de trabajo) y documentacióngráfica digital disponible (cartografía, fotografía, figuras)que podría tomar la forma de un producto informático tipoADRA (González Pérez, 1997b).

Síntesis

La memoria arqueológica recoge la documentación einformación que sustituye a los restos del pasado que handesaparecido o se han visto afectados por la acción deuna determinada actuación. La intención de la memoria esreunir el conjunto de información necesaria para poder

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Figura 24:Modelo de ficha de catálogo de puntos y yacimientos utilizado en la Memoria Técnica de un proyecto de Control y Correcciónde Impacto Arqueológico.

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reconstruir tanto los restos arqueológicos desaparecidos odocumentados durante la actuación como los procesos alos que se han visto sometidos durante la ejecución de lamisma.

La memoria debe acompañarse por el conjunto deinformación generada por el proyecto, es decir, por elArchivo general resultante de los trabajos y por tanto,deberá estar acompañada del conjunto de los distintosproductos obtenidos:

· Un documento de síntesis de los trabajos y análisisde los resultados, soporte en papel, es decir lamemoria 'clásica'.

· La totalidad de los materiales arqueológicosrecuperados.

· La documentación generada por el desarrollo delproyecto (Archivo), y la gestión del mismo, en distintossoportes.

· Un Sistema de Información Arqueológica integralque permita la manipulación y gestión informática detodo lo anterior (soporte informático).

Un modelo de Archivo del Registro Arqueológico.

Organización del Archivo

El sistema de archivo de la documentación e informaciónprocedente del campo se ha definido atendiendo a lassiguientes prioridades:

· Fácil actualización y mantenimiento de la información,adecuada a la evolución de los trabajos.

· Acceso sencillo a la documentación existente.

· Agilidad en la gestión técnica y administrativa de losproyectos.

· Generación de informes y memorias dentro de losplazos establecidos.

· Depósito de materiales y muestras en perfecto estadode revista.

Para ello, se debe clasificar y almacenar por separadocada uno de los grupos de información, a saber:

· Documentación escrita

· Documentación gráfica

· Cartografía en papel

· Cartografía digital

· Documentos de texto informáticos

· Materiales

· Muestras

· Base de datos (SIA+)

Cada grupo de documentos debe clasificarse deacuerdo con la organización general articulada en torno aproyectos y actuaciones y a las distintas fases dentro decada uno/a de ellos/as.

Toda la documentación generada debe tener su copiade respaldo, ya sea mediante almacenado de originalesen el caso de documentación en soporte de papel, comosu copia de seguridad, si se trata de material informático.

Archivo de la documentación escrita

Esta información se almacena en archivadoresclasificados por tipos de documentación y, dentro de estostipos, por actuaciones. La colección de archivadores ycarpetas debe situarse en un lugar central del lugar detrabajo, facilitando la consulta y gestión a los distintosequipos técnicos implicados.

La documentación escrita es clasificada y archivadapor proyectos según se recoge a continuación:

· Fichas de registro de campo.

· Búsquedas completas de los yacimientos y puntos arqueológicos. Base de los catálogos.

· Fichas de Diario de campo.

· Documentación bibliográfica adquirida ex profesopara el proyecto o vinculada con él.

· Documentación técnica, aportada fundamentalmentepor la promotora.

· Documentación administrativa (flujo de informacióncon la Administración y con las empresas).

Informes:

· Informes Puntuales, avances de informes e informesperiódicos.

· Proyectos de actuaciones.

· Informes Valorativos.

· Memoria Técnica.

· Posibles Addenda o Corrigenda.

Archivos Informáticos de texto

Para cada trabajo se creará un directorio principal con elcódigo correspondiente al proyecto en cuestión, en el quese abrirán las siguientes carpetas para guardar lainformación:

· Búsquedas totales: de los elementos localizados, amedida que la documentación de los mismos se vacompletando.

· Tablas de control de información: actualizadas día adía, la función fundamental de éstas es el control delestado de la información sobre cada puntoarqueológico.

· Informes: todos los informes se guardan con elcódigo correspondiente y correlativo, siguiendo lasconvenciones específicas para ello.

· Informes de materiales: aquí se guardan documentosespecíficos sobre conjuntos de materiales incluidos enotros informes o memorias.

· Otros documentos.

Toda la documentación estará disponible en estosdirectorios hasta que los trabajos concluyan, es decir,hasta la entrega de la memoria final y el depósito de losmateriales en el museo o centro asignado. En estemomento, se procederá a realizar una o dos copias enCD con la totalidad de la documentación, previo a sueliminación del disco duro.

Archivo gráfico

El material gráfico se guardará también clasificado porproyectos, preferiblemente en un mobiliario específicopara tal fin en el que encontraremos:

Material fotográfico

· Archivadores 'AZ' para fichas de registro fotográfico.Dentro de cada archivador y mediante separadoresplásticos rotulados con el código de proyecto, seseparan las fichas completas de cada carrete,ordenadas por su número creciente. En el lomo delarchivador se indicarán los códigos de los proyectoscontenidos en su interior.

· Copias en papel: archivadas en carpetas y separadaspor carretes. En el lomo se rotulará el código deproyecto y los números de carrete contenidos. Cadafoto será rotulada en la parte posterior con su código defotografía y en la parte anterior con pegatina sobre lahoja perforada correspondiente. Los negativos songuardados en la misma carpeta, dentro de hojasespecíficas para negativos, y rotulados con tintaindeleble, indicando el código de carrete y el número denegativo, en correspondencia con las hojas de registrofotográfico.

· Diapositivas: ídem que las anteriores.

· CD Fotos: en el lomo de la caja se anotará el códigodel proyecto y el número de CD. En la parte interior dela carátula se detallará la correspondencia entre las CDfotos y los carretes originales (diapositivas o papel). Elpropio CD debe ser rotulado de forma indeleble con elnúmero de CD.

· Fotografía digital: las fotografías tomadas con cámaradigital serán archivadas en un directorio de fotografíasasignado a cada proyecto. Dentro de cada proyecto seincluirán tantas carpetas de archivo como tandas defotos digitales pertenezcan al mismo (que, en general,se corresponderán con el número de jornadas de

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Figura 25: Esquema del trasvase de información entre proyectos de asistencia técnica e investigación (Fuente: Criado et al, 1998).

Figura 26: La información generada se ordena por actuaciones,dividiéndose según el tipo de información de que setrate (tablas de control, catálogos de entidades,informes).

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campo dedicadas al proyecto). En cada código defotografía se indicará el número de tanda y el númerode foto dentro de la tanda.

Vídeos

Las cintas de vídeo, al igual que las carpetas y los CDdeben ser rotuladas con el código de proyecto, yalmacenadas en el lugar asignado para el archivo gráficodel proyecto.

Cartografía de campo, dibujos, croquis y calcos.

Las copias cartográficas de uso en campo debenarchivarse separadas en carpetas por proyectos, yalmacenadas conjuntamente. Cada dibujo lleva suetiqueta convenientemente rotulada. Las copiasdigitalizadas son archivadas siguiendo el mismo sistemaque para el resto del material informatizado, siendoconveniente la existencia de una colección de copiasimpresas guardadas en carpetas de trabajo, comosiempre, clasificadas por proyectos.

Archivo de cartografía

La cartografía de detalle del proyecto se archivará enmuebles archivadores específicos para planos. Dentro delos cajones se archivarán las colecciones por proyectos,clasificadas y separadas en carpetas, conteniendo lossiguientes grupos de colecciones cartográficas:

· Colección original: hojas limpias para fotocopiar yutilizar a medida que se requieran.

· Copia de campo: colección completa de cartografíapara el registro de campo de las entidades localizadas.

· Copia de gabinete: colección de respaldo de la copiade campo, a la que se transcribirá toda la informaciónrecogida en aquélla.

· Colección para informes: donde se guardarán losoriginales realizados para la documentacióncartográfica incluida en todos los informes generadospor el proyecto.

· Originales arqueológicos: en la que se rotularán,siguiendo los estándares técnicos convenientes, latotalidad de los elementos recuperados en el proyecto.Será la base cartográfica para la memoria final de lostrabajos.

Archivo de materiales

En lo que se refiere al archivo de los materiales,esbozaremos a continuación los diferentes aspectos deinterés relacionados con este ámbito26 .

En primer lugar, el sistema elegido para el archivo delos materiales y la información aparejada a los mismosdebe cumplir una serie de criterios, como son:

· Mantener la coherencia con el sistema general deregistro de la información.

· Diferenciar la información por planes o actuacionesdentro de un programa.

· Facilitar el acceso a la información por parte decualquier persona.

· Posibilitar la actualización frecuente de la informaciónsin que se pierda el orden establecido.

· Facilitar y agilizar la gestión administrativa.

Los diferentes tipos de información que se archivaránson:

1. Archivo de piezas (que pueden proceder dediferentes tipos de entidad, como zonas, yacimientos,puntos arqueológicos o intervenciones).

2. Archivo de información escrita:

· Fichas de registro de Piezas en Prospección.

· Fichas de registro de Piezas en Intervención.

· Fichas de descripción de piezas.

· Fichas de descripción de Conjuntos de Materiales.

· Fichas de Tratamiento de Conservación demateriales.

· Descripción de Conjuntos de Materiales devaciado.

· Fichas de dibujo y registro fotografiado.

3. Archivo gráfico:

· Archivo fotográfico en sus diferentes soportes(papel, diapositivas, digital, CD Fotos).

· Archivo de dibujo.

4. Archivo informático: que agrupa diferentes tipos deinformación como son las colecciones de material, lasbúsquedas totales, las tablas de control deinformación y los informes y documentos internos.

Archivo de muestras

Dado que las muestras, independientemente de suprocedencia y del tipo de procedimiento empleado parasu obtención presentan una naturaleza semejante entodos los casos, constituyen una entidad por sí misma(aun siendo totalmente creación del sujeto arqueólogo,que es quien decide dónde, cuándo y cómo tomarlas) quecomo tal debe ser integrada en el sistema de archivogeneral.

Para los objetivos básicos que aquí se pretenden nosceñiremos a las directrices establecidas en Parcero et al.1999.

26 Una visión mucho más detallada, completa y exhaustiva de la gestión y archivo de materiales arqueológicos se puede ver en Cobas y Prieto 1998. Dehecho, el presente párrafo constituye un extracto de dicho volumen.

El aporte fundamental de información para archivo esla ficha de muestra, en la que se recogen todos los datosde interés para la sistematización de la información. Asípues, el destino de la ficha de muestras es pasar a formarparte, como información textual, del sistema deinformación general. Esta información textual iráacompañada de las referencias gráficas necesarias (planoo dibujo, fotografía, toma de vídeo) para una correctacaracterización de las muestras de cara a su posterioranálisis, lo que significa que el destino físico de la muestraestará en función del tipo de análisis que se requiere (C14,fosfatos, flotación...).

Base de datos (SIA+)

Por último, un pilar fundamental para la gestión y archivode la información generada a lo largo de las actuacionesarqueológicas desarrolladas es la creación ymantenimiento de una base de datos relacional, en la quelos diferentes tipos de entidades pasen a formar parte deun mismo sistema de información que permita la gestiónintegral del impacto arqueológico.

No nos ocuparemos en este lugar del funcionamientode la base de datos SIA + (diseñada y perfeccionadadesde el LAFC), que ya cuenta con un manual de manejo(González Pérez 1997a), ni mucho menos de los modelosteóricos que han originado su diseño, como el paradigmaorientado a objetos (González Pérez 1999a y 1999b),aunque algunos conceptos relacionados con estosdesarrollos se pueden haber entrevisto a la hora deabordar el tema de la identificación y clasificación deentidades.

Lo que aquí nos interesa es resaltar que toda ladocumentación anteriormente descrita debe ser recogidaen una base de datos coherente con el modelo de registrode la información propuesto. En el caso del Laboratorio deArqueoloxía e Formas Culturais este papel lo desempeñala base SIA+ en la que se introducen los datos referidos atodos los ámbitos de trabajo vinculados a los proyectos enmarcha o finalizados. En ella se maneja tanto lainformación típicamente arqueológica, como la gestiónadministrativa de los proyectos o la bibliografía, al tiempoque permite generar fichas, consultas y búsquedas...

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PROTOCOLOS

En el presente capítulo se tratará de dar cabida a todosaquellos documentos concebidos como instrumentos degestión, con el fin de establecer los procedimientosadministrativos necesarios para coordinar la interacciónentre las diferentes instancias implicadas en los trabajosde Evaluación y Corrección de Impacto Arqueológico.

MODELOS DE OFERTA PARA LA REALIZACIÓN DEACTUACIONES ARQUEOLÓGICAS DE EVALUACIÓN YCORRECCIÓN DE IMPACTO

Objeto

El objeto de la presente especificación es definir sendosmodelos de oferta para la realización de una Evaluación yuna Corrección de Impacto Arqueológico, incluyendo lasacciones que integrarían el trabajo (basándonos en ladinámica de dicho proceso) y las condiciones y bases depresupuestación del mismo.

Destino

El destino de las ofertas de Evaluación y Corrección deImpacto son las empresas contratantes de los mismos,principalmente los promotores o empresas encargadas derealizar la construcción; al mismo tiempo se pretende queel presente documento sirva como guía depresupuestación para empresas de arqueología yprofesionales que se vean en la necesidad de realizar o deevaluar una oferta de Corrección de ImpactoArqueológico.

Problemática

El principal problema ante el que nos encontramos a lahora de realizar una oferta es la estimación del tiemponecesario para acometer el trabajo. Si bien existen ciertosparámetros predeterminados que permiten efectuar dichaestimación, también es cierto que existirá una variaciónconsiderable según el tipo de proyecto, las característicasfísicas de la zona (superficie vegetal, topografía,problemática arqueológica de partida) y, evidentemente, eltipo de actuación a realizar. Así, tanto la Evaluación comola Corrección de Impacto Arqueológico son prácticasrecientes de los arqueólogos profesionales demandadaspor administradores y consecuentemente por promotoresde obra y constructores, como toda práctica reciente noreglada se prestan a multitud de modelos, metodologías eintensidades de ejecución. Por ello, las ofertas y modelosde Evaluación y Corrección de Impacto Arqueológico sontan dispares como arqueólogos las realicen, sin embargoesa diversidad no es garantía de pluralidad sino de falta deun estándar e incluso de ausencia de rigor y garantía derealización de unos mínimos inexistentes y no fijados,

recordemos que en la actualidad una oferta de Evaluacióno de Corrección de Impacto debe estar sometida a laaprobación por parte de la Administración de Patrimonio,siendo esta supervisión la única garantía que establece lalegislación actual a la hora de realizar un proyecto de estascaracterísticas.

Modelo de oferta de Evaluación de ImpactoArqueológico

Trabajo a realizar

El núcleo de la oferta deberá contener la informaciónbásica acerca del carácter del trabajo que se va a realizar,exponiendo la sucesión de las fases de dicho trabajo y lafinalidad de cada una de ellas: trabajo previo de gabinete(documentación bibliográfica, cartográfica y toponímica;vaciado de la documentación arqueológica existente en laAdministración), prospección extensiva (finalidad yestimación de tiempo a invertir, más adelante noscentraremos en este último punto), segunda fase detrabajo de gabinete, prospección intensiva (especificandolos mismos puntos que en la fase anterior), tercera fase detrabajo de gabinete, prospección de cobertura total y fasefinal de trabajo de gabinete.

Bases de presupuestación

La estimación de los costes del trabajo a realizar debepartir del diferente carácter que estos presentan. Nosreferimos a una distinción básica entre las tareas a realizaren gabinete y las que implican trabajo de campo. Estasúltimas se estimarán según el tiempo invertido, tanto porun mayor ajuste en el presupuesto como por razonesadministrativas (obtención del permiso de actuación). Elcoste del trabajo de gabinete se estimará en parte a partirde unos parámetros determinados de antemano y en parteefectuando una estimación aproximada del tiempo ainvertir.

Estimación del trabajo de campo

Antes de proceder a una aproximación general a laestimación de tiempo de las diferentes estrategias deprospección, es importante tener en cuenta un factorfundamental como es la diversidad de proyectos ante losque nos podemos encontrar:

1. Proyectos lineales: dentro de los cuales se puedeestablecer una diferencia clara entre continuos(instalaciones de conducción, vías de comunicación) ydiscontinuos (tendidos eléctricos).

2. Proyectos en área: los proyectos integrados en estegrupo también son susceptibles de establecer unadistinción entre continuos (embalses, plantasindustriales, repoblaciones) y discontinuos (parqueseólicos, minicentrales hidroeléctricas).

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No obstante, en ambos casos el carácter continuo odiscontinuo no es tan relevante para la estimación deltiempo a invertir en el estudio de impacto como luego loserá en un proyecto de control y corrección, aunque no porello debe ser obviado. Por otra parte, a pesar de las clarasdiferencias entre unos y otros, en los dos casos se puedecalcular la extensión del área de afección en unidades desuperficie, que es lo que interesa a la hora de estimar eltiempo a invertir. Para los proyectos lineales, el área secalculará a través de la longitud, considerando las bandasde 200 m a cada lado de la obra además de la superficiede afección directa por la misma, de manera que cualquierobra lineal por estrecha que sea considerará unasuperficie mínima de 400 m de ancho y de tantos metrosmás como anchura tenga la obra en sí.

En los últimos años han variado mucho los estándaresde intensidad en el trabajo de prospección superficialarqueológica. La tendencia ha sido la de realizar cada vezmás trabajos de mayor intensidad y por tanto con mayorestiempos de duración, especialmente en las fases deprospección intensiva y de cobertura total. Establecer untiempo estándar para cada tipo de prospección resultaimposible porque dependerá en gran medida de lascaracterísticas del lugar en que se desarrolle la actividad,por tanto a continuación tan sólo vamos a pretenderestablecer unas ratios de referencia para un trabajo medioen Galicia, donde la orografia y la cubierta vegetal jueganun papel condicionador transcendental en las prácticas deprospección arqueológica.

La estimación para las distintas estrategias deprospección que presentamos a continuación consideralos rendimientos medios con equipos de trabajointegrados por dos personas:

1. Prospección extensiva: se estima un rendimiento de3 km2/equipo diarios para actuaciones en áreas nosuperiores a los 10 km2 y de 2,5 km2/equipo paraactuaciones lineales y actuaciones en áreas superiores alos 10 km2. La diferencia se debe a que en este últimocaso debemos contar con la necesidad de efectuar unmayor número de desplazamientos y por lo tanto unconsumo temporal más elevado en acciones norelacionadas directamente con la prospección(localización de accesos, visualización de zonas noafectadas por el proyecto).

2. Prospección intensiva: para estimar la inversión detiempo necesaria en este tipo de prospección hay quetener en cuenta un factor importante como es el hecho deconcentrarse en determinadas zonas dentro del área deafección de un proyecto determinado, generalmenteaquellas en las que sea factible la presencia de restosarqueológicos difícilmente documentables en unaprospección extensiva (que variarán según el tipo deregistro afectado). Dentro de esta estrategia se consideratambién la estimación de tiempo a invertir en las laboresde prospección de cobertura total, que parten de unaselección previa de las zonas en las que se pueda llevar a

cabo, con lo que variará ostensiblemente en función de lapotencialidad de la zona en ese sentido. Un promedioajustado de los rendimientos oscilará entre los 0,7-1,2km2/equipo diarios para actuaciones lineales y 1-1,5km2/equipo por día para actuaciones en área.

De todo lo expuesto hasta aquí, concluimos que laestimación del tiempo a invertir en el trabajo de camposerá la suma del tiempo a invertir en los dos tipos deprospección en conceptos de honorarios (108 €/díaarqueólogo director y 98 €/día equipo técnico) y dietas (37€/día).

En relación con el trabajo de campo entrarán otrosconceptos como la amortización de equipos (vehículotodoterreno, equipo GPS, ordenador, etc), estimado en 30€/día de trabajo de campo.

Estimación del trabajo de gabinete

Además del tiempo estimado para el trabajo de campo, sepresupuestarán para el trabajo de gabinete una serie decostes dentro del concepto elaboración de ladocumentación que dependerán asimismo del trabajo decampo; de lo que se trata es de establecer unas ratios decorrespondencia entre los tiempos de trabajo de campo ylos de trabajo de gabinete necesarios para la elaboraciónde los documentos que de él se derivan. En este sentidoel proyecto de actuación es el que menos se verá afectadopor el tiempo de trabajo de campo dado que se realiza conanterioridad y por lo tanto puede establecerse como fijo endos días de trabajo de gabinete siendo despreciable lavariación que pueda producirse en la mayor parte deproyectos. Generalmente el tiempo de elaboración de estedocumento está más en relación con la extensión,principalmente la lineal, que obliga a mayores trabajos dedocumentación. Los informes derivados del trabajo decampo dependerán ya de los resultados obtenidosademás de su extensión, como lo primero es una variableque apenas puede predecirse en función del área detrabajo simplemente aportamos unos abanicos dereferencia.

Preparación del proyecto y vaciado de informaciónprevia: 180 €

Preparación del Avance de Informe: 120 a 300 €

Preparación del Informe Valorativo: 120 a 300 €

Preparación de la Memoria Técnica: 300 a 1.500 €

Por lo que respecta a los costes de tratamiento ydiagnosis de la Cultura Material, si bien resulta difícil preverla cantidad y calidad de la misma antes de llevar a cabolos trabajos, efectuamos una estimación a partir de unnúmero de piezas recuperadas, debiendo ser elarqueólogo quien haga un cálculo aproximado del tiempoen función del potencial arqueológico de la zona aprospectar y de la extensión de la misma: el costeaproximado de la gestión, tratamiento y diagóstico de losmateriales recuperados es de 6 � la pieza, disminuyendo

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proporcionalmente dicho coste por cuanto mayor sea elnúmero de piezas recuperadas..

La contratación de servicios especializados incluirá laslabores de delineación, a cargo de un técnico-especialista,cuyo coste se puede estimar en 15 €/hora.

Igualmente, deberemos hacer constar los costes deamortización de equipos:

Vehículo Todoterreno

Equipamiento informático

Equipo GPS

Equipo fotográfico y videográfico 30 €/día

Por lo que respecta al concepto material fungiblecontemplaremos los costes de aquellos conceptos querealmente vayan a ser considerados. Como ejemplo mássignificativos ofrecemos las ratios estimadas en función dela superficie para fotografía y reprografía:

Fotografía, vídeo y positivado en CD-Photo: 12 €/km2

Fotocopias y reproducción de planos: 18 €/km2

Modelo de oferta

A continuación procederemos a la exposición del modelopropuesto para la realización de un ejemplo de oferta deevaluación de impacto arqueológico:

En respuesta a su solicitud de oferta económica,remitimos ésta para la realización de la Evaluación delImpacto Arqueológico del Proyecto.

El trabajo a realizar consistirá, en primer lugar, en unvaciado bibliográfico y de la documentación disponibleque permita llevar a cabo una valoración arqueológicaprevia al trabajo de campo.

Posteriormente, como una primera fase del trabajo decampo, se realizará una prospección de carácterextensivo, que implicará una labor de catalogaciónarqueológica a una escala amplia y centrada en lalocalización de los yacimientos más perceptibles (éstosson los castros de la Edad del Hierro, las fortificacionesmedievales, los túmulos neolíticos y los grabadosrupestres) y de aquellos elementos históricos yetnográficos afectados por el proyecto. Esta estrategia deprospección, si bien permite descubrir un bajo número deelementos, sirve para descubrir aquéllos que, debido a sutamaño y características, presentan una mayorproblemática para el proyecto de obra y que resultaríanmuy caros y difíciles de excavar en caso de que no fuesenconsiderados. Dentro de esta misma fase del trabajo seprocederá a la realización de un análisis extensivo de lazona, que permitirá una primera aproximación al paisajearqueológico de la zona y facilitará la contextualización delos yacimientos documentados.

La duración estimada para esta fase, en función de laextensión de la zona (7 km2), es de 3 días, tras la cual, en

caso de que fuese necesario, se emitirá un Avance deInforme en el que se recogerán las incidenciasarqueológicas detectadas, concernientes a entidadespatrimoniales visibles y a su localización por coordenadasmediante sistemas de posicionamiento GPS, así como lainformación referente a aquellos puntos y zonas que, porsus condiciones potenciales, deberán someterse a unaexhaustiva evaluación en la segunda fase de prospección.

Se debe resaltar que una estrategia de prospecciónextensiva no permite reunir los datos necesarios paraelaborar un Informe de Impacto Arqueológico satisfactorio,por lo cual, a continuación, como segunda fase del trabajode campo, se realizará una prospección de carácterintensivo y sistemático, entendiendo por tal una labor decatalogación arqueológica realizada a una escala dedetalle y local (intensiva), centrada tanto en elcumplimiento de la documentación de los yacimientoslocalizados en la fase anterior del trabajo (análisis delentorno, reproducción gráfica, realización de croquis...)como en el descubrimiento de restos arqueológicos dedifícil localización en una prospección extensiva. Estaestrategia de prospección, debido a las características delmedio gallego, no permite descubrir todos los yacimientosexistentes; pero puede facilitar la localización de unnúmero importante de ellos. Igualmente, es en esta fasecuando se hace necesario contar con una cartografíadetallada y completa de la obra, a fin de poder proceder ala diagnosis del impacto sobre los diversos objetosdocumentados. Para esta fase, la duración estimada deltrabajo es de 5 días.

A pesar de que su adopción debe garantizar lapreservación de los yacimientos arqueológicos visibles ensuperficie y de los elementos etnográficos, la estrategia deprospección especificada anteriormente, articulada en dosfases complementarias, no garantiza la documentación delos yacimientos más problemáticos. Esto quiere decir queen una tercera fase del trabajo de campo (prospección decobertura total), a través de acciones puntuales(inspección detenida de perfiles y de áreas de remoción)destinadas a recabar el mayor número de datos objetivosposibles y realizando estimaciones fiables sobre suexistencia, características y extensión, sería posible ladetección real de aquellos yacimientos no visibles ensuperficie (en especial los yacimientos invisibles, cuyadetección y definición resultan particularmenteproblemáticas), a partir de una primera definición de laszonas en las que potencialmente pueden localizarse(realizada en las dos primeras fases del trabajo). Estetrabajo es lento y requiere de personal muy cualificado, porlo que la duración del mismo se estima en 2 días, a partirde las previsiones que nos permiten realizar la experiencia

adquirida en otras zonas y un mínimo conocimientoarqueológico del área.

Finalizado el trabajo de campo (con una duración totalestimada de 10 días) y la elaboración y análisis de los

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datos, se emitirá el Informe de Evaluación de ImpactoArqueológico, que incluirá información tanto sobre eltrabajo realizado como sobre las incidencias detectadas, afin de que sea introducido en el Proyecto de Ejecución.Dadas las previsiones efectuadas y expuestas más arriba,la emisión de dicho informe no tendría lugar antes de 1mes a partir de la recepción del permiso de actuación.

Con una prospección arqueológica adecuada(intensiva), complementada con actuaciones puntualesdestinadas a recabar más información sobre lospotenciales yacimientos, es posible plantear directamentey de forma fiable la realización de las medidas correctorasnecesarias para evitar los elementos de naturalezaarqueológica introduciendo las variaciones necesarias enel proyecto de construcción.

Este trabajo será llevado a cabo por dos arqueólogoscualificados, con experiencia en las labores arqueológicasconstitutivas de la actuación. A continuación se detalla elpresupuesto de la actuación, desglosado:

Personal

Arqueólogo director:108 €/día x 10 días 1080 €

Arqueólogo ayudante:90 €/día x 10 días 900 €

Dietas de mantenimiento y kilometraje:37 €/día x 10 días x 2 personas 740 €

Servicios Especializados

Delineación:15 €/hora x 8 horas 120 €

Tratamiento, Gestión y Diagnóstico de materiales arqueológicos (estimación:20piezas) 90 €

Material fungible

Fotografía: 84 €

Fotocopias y reproducción de planos: 126 €

Amortización de Equipos

Vehículo TodoterrenoEquipamiento informáticoEquipo GPSEquipo fotográfico y videográfico 300 €

Elaboración de la Documentación

Preparación del proyecto y vaciado de información previa: 180 €

Preparación del Avance de Informe: 120 €

Elaboración del Informe Final 421 €

TOTAL 4.161 €

Síntesis

En la presente especificación se ha tratado de desglosar elproceso de elaboración de una oferta para la realizaciónde un Estudio de Impacto Arqueológico, concretando loscontenidos que deberán integrar el documento y sentandolas bases para la presupuestación del trabajo a realizar.

Modelo de oferta de Corrección de ImpactoArqueológico

Existen diferentes modelos posibles de Corrección deImpacto Arqueológico y su diferencia estriba en lametodología a emplear; esta elección tendrá comoconsecuencia aparejada una determinada intensidad (yrigor) en cada una de las fases de obra del proyecto enconstrucción.

Una Corrección de Impacto Arqueológico deberácontemplar tres aspectos básicos:

· Control de las obras con el fin de asegurar elcumplimiento de las cautelas contenidas en el Plan deMedidas Correctoras de la Memoria Técnica deEvaluación de Impacto correspondiente a ese mismotrabajo.

· Seguimiento riguroso de todas aquellas fases de obrasusceptibles de producir algún tipo de impacto oalteración en yacimientos arqueológicos.

· Diseño de las medidas correctoras de todos aquellosimpactos detectados tanto en fase de construccióncomo aquellos que hayan sufrido modificación conrespecto a la fase de Evaluación de Impacto.

· Ejecución de las medidas correctoras propuestastanto en la fase de evaluación como durante la fase deconstrucción.

Por lo tanto, un proyecto de Corrección de ImpactoArqueológico riguroso deberá considerar todas las fasesde obra susceptibles de producir impactos y ocuparse delcontrol y corrección de los mismos. Esto último esespecialmente importante dado que las mayoresdiferencias existentes entre distintas ofertas para lacorrección de impacto reside en la metodología empleada,concretamente en la consideración de un seguimientoestricto de todas esas acciones de la obra previamenteanalizadas y desglosadas. Aunque en una Corrección deImpacto Arqueológico deben considerarse todo tipo demetodologías de prospección arqueológica, cobrará unaespecial relevancia la prospección de cobertura total y porlo tanto la afinación de los rendimientos medios con estetipo de metodología resultan cruciales.

Cada tipo de obra implica unas fases y una evoluciónparticular de las mismas, por lo que es imprescindible unanálisis profundo del proyecto para poder establecer ycalcular los tiempos y parámetros para su utilización enfuturos proyectos. El presupuesto se realizará basándose

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en el tiempo de duración calculado usando estosparámetros.

Se presentan a continuación las bases depresupuestación y un modelo de Oferta para la Correcciónde Impacto Arqueológico de un proyecto de construcción.Los apartados fundamentales de la misma contendrán unresumen de las características del proyecto deconstrucción, una síntesis de la metodología que se va aemplear, el modo de presentación de resultados y deemisión de información, los plazos de ejecución para elproyecto arqueológico, la justificación de la metodologíaempleada, la oferta de mejoras (si es que la hay) y elpresupuesto.

Bases de Presupuestación

La estimación de los costes de una corrección se realizaráa partir de los tiempos estimados para su ejecución y delas características técnicas del proyecto. El presupuestodeberá considerar de modo independiente los trabajos decampo y de gabinete, para los primeros habrá otrosgastos adicionales que incorporar, mientras que lossegundos se desglosarán en las diferentes tareasespecíficas y productos resultantes de los mismos. Elcoste del trabajo de gabinete se estimará en parte a partirde unos parámetros determinados de antemano y en parteefectuando una estimación aproximada del tiempo ainvertir. En el ejemplo que utilizamos estos cálculos hansido realizados para Galicia, por lo que no sonextrapolables de manera directa a cualquier otro lugar,siendo necesaria su adaptación en función de lascaracterísticas del territorio y de su registro arqueológico.

Estimación del trabajo de campo

La estimación de tiempo necesario para realizar unaCorrección de Impacto dependerá de las característicasde la obra y del tiempo de duración de las acciones acontrolar. Los principales tipos de obra que consideramosson:

1. Conducciones lineales: gasoductos y oleoductosprincipalmente.

2. Infraestructuras viarias: autovías, carreteras, etc.

3. Construcciones en área: embalses, plantas opolígonos industriales, repoblaciones, parques eólicos,etc.

Es posible establecer más distinciones entre losproyectos considerados teniendo en cuenta el caráctercontinuo o discontinuo de las mismas y su condición dereversibilidad o irreversibilidad pero consideramossuficiente esta distinción inicial a efectos de elaboraciónde la oferta.

En todos los casos se tratará de calcular la extensióndel área de afección en unidades de superficie, la duraciónde las fases de remoción de tierras y la intensidad de lasmismas, todo ello permitirá estimar el tiempo a invertir.

1. Prospección extensiva: se estima una inversión detiempo de 3 km2/día por equipo para actuaciones enárea y de 2,5 km2/día por equipo para actuacioneslineales.

2. Prospección intensiva: para estimar la inversión detiempo necesaria en este tipo de prospección hay quetener en cuenta un factor importante como es el hechode que se centrará en determinadas zonas dentro delas áreas de afección e incidencia del proyecto:aquellas en las que sea factible la presencia de restosarqueológicos difícilmente documentables en unaprospección extensiva (que variarán según el tipo deregistro afectado). Un promedio de prospecciónintensiva oscila de 0,7-1,2 km2/equipo al díadependiendo de las características del área en la quese trabaja.

3. Prospección de cobertura total: este tipo deprospección dependerá del tipo de observaciónrealizada, por ejemplo para una superficie de pista deobra pueden revisarse unos 25.000 m2 /equipo al día.Las revisiones de perfiles de zanja pueden alcanzar los4000 m al día, aunque esta cifra puede variar mucho enfunción de las estructuras detectadas ya que el trabajoa realizar en cada una de ellas puede durar de 1 a 3horas de trabajo aproximadamente. Estas cifras sonsólo orientativas ya que a cada sitio es necesario volvervarias veces en busca de nuevas evidencias lo quedificulta aún más el cálculo.

Junto a las estimaciones de avance en lasprospecciones de terreno hay que sumar los gastosderivados del trabajo de campo estimados en 36´7 €/díapor persona y los conceptos de amortización de equipos(vehículos todoterreno, equipo GPS, cámaras fotográficas,vídeo, etc), estimado en 30 €/día.

Estimación del trabajo de gabinete

Los trabajos de sistematización de la información engabinete son difíciles de calcular pero de modoaproximado se puede estimar que es necesario un día detrabajo de gabinete por cada tres de trabajo de campo.Los trabajos especializados (delineación y diagnosis deCultura Material) se presupuestarán por horas a razón de15 €/hora, siendo lo difícil calcular la cantidad de horasnecesarias teniendo en cuenta que no se puede saber apriori la cantidad de material arqueológico a tratar.

Elaboración de informes

Independientemente del tiempo estimado para el trabajode campo, se presupuestarán para el trabajo de gabineteuna serie de costes dentro del concepto elaboración de ladocumentación, de forma orientativa podemos considerarlos siguientes:

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Preparación del proyecto de actuación: 180 a 300 €

Preparación de un avance de informe: 120 a 300 €

Preparación de un Informe Puntual: 90 a 180 €

Preparación de un Informe Valorativo: 240 a 480 €

Preparación de una Memoria Técnica: 450 a 1.500 €

Modelo de Oferta

Presentamos a continuación un modelo de oferta para laCorrección de Impacto Arqueológico de una obra lineal,para la cual se ha estimado que se necesitan 20 días detrabajo de campo.

Presentación

En respuesta a su solicitud le remitimos la presente ofertapara la realización del Control y Seguimiento Arqueológicodel (ejemplo: construcción de un tren), con una longitudtotal de 8 km. Nuestra oferta contempla la realización detres fases sucesivas y complementarias para la realizaciónde un adecuado Control y Seguimiento Arqueológico de laconstrucción, teniendo en cuenta el porte y cadencia delas obras que obligan a la revisión periódica de las mismasdurante la fase de replanteo y remoción de tierras, que hasido estimada en (ejemplo: veinte) días. El trabajo seiniciará una vez que la Administración de Patrimonio hayaautorizado el proyecto; para la elaboración del mismo elpromotor habrá de proporcionar la cartografía de detallede la obra.

Primera fase

El trabajo a realizar consistirá, en primer lugar, en lainspección del replanteo, revisión de las cautelas yactualización de impactos y medidas correctoras y,finalmente, detección de nuevas incidencias, diagnosis delimpacto y propuesta de medidas correctoras,especialmente en aquellas áreas en las que, no fue posiblela inspección en detalle del terreno debido a que lacubierta vegetal impedía su observación, tal y como serecoge en el Estudio de Impacto realizado en su día por elequipo de arqueólogos. Esta primera fase del trabajoarqueológico tendrá lugar simultáneamente al replanteode la obra y el resultado de la misma se concretará en unInforme de Revisión de las Cautelas demandado por laDirección Xeral de Patrimonio Cultural previo a la fase deremoción de tierras.

Segunda fase

Posteriormente, se realizará el control y seguimiento de laconstrucción propiamente dichos, con la inspeccióncontinuada de las labores de remoción de tierras en todo

el área de afección de la obra, incluyendo la línea principaly todos los pasos especiales tanto aéreos comosubterráneos. Estos trabajos se iniciarán con laseñalización y/o vallado permanente de los elementosarqueológicos y etnográficos que se encuentren dentro delárea de incidencia de la obra y sus accesos, de modo quese garantice su integridad durante todo el período deconstrucción. La superficie de obra consiste en una bandade terreno de 8 km de longitud y un ancho variable queoscila entre los 10 m (ancho mínimo) y los 25 m que puedellegar a alcanzar. El área afectada por la obra sufrirá unamodificación fuerte de carácter prácticamente irreversible,dado que la construcción provocará su alteraciónpermanente. Por todo ello el control arqueológico a realizardurante las obras deberá ser muy exhaustivo dado el tipode impacto que la obra puede producir en el caso de quese viese afectado algún resto arqueológico.

Este equipo deberá tener amplia experiencia enlabores de seguimiento y podría afrontar los trabajos deescaso porte necesarios para aliviar o mitigar el impactoimprevisto sobre restos arqueológicos con la realizaciónde recogidas de muestras, documentación fotográfica,videográfica y planimétrica de las estructuras que fuesendescubiertas, realización de calcos, recuperación demateriales e incluso pequeños sondeos arqueológicos.

La eventual localización de yacimientos invisibles orestos arqueológicos de gran porte dará lugar aintervenciones de mayor envergadura que no podrían serrealizadas por un equipo de estas características ytendrían que ser acometidas por un equipo de mayoresdimensiones con un proyecto independiente y objetivosespecíficos para tal intervención.

Durante esta fase del trabajo se emitirán cuantosinformes puntuales sean necesarios para dar cuenta de lasincidencias descubiertas durante la fase de remoción detierras.

Tercera fase

Esta última fase del seguimiento se ocupará de la revisiónarqueológica de restituciones y vallados del terreno,especialmente en las áreas de cautela arqueológica oetnográfica y en las proximidades e inmediaciones deyacimientos arqueológicos. Una vez finalizados lostrabajos de remoción de tierras deberá emitirse el InformeValorativo pertinente y con posterioridad la MemoriaTécnica de la actuación a la que obliga la legislaciónactual en materia de Patrimonio, necesaria para cerrar elexpediente administrativo junto con las fichas decatalogación, la documentación y registro de materiales aque de lugar el seguimiento. Los trabajos de elaboraciónde estos informes suponen aproximadamente entre 20 y30 días de trabajo de gabinete.

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Justificación

La construcción del proyecto supone una alteraciónimportante del área de afección de la obra debido a suscaracterísticas constructivas, lo que implica que el trabajode control y seguimiento de su construcción deberealizarse de modo exhaustivo revisando minuciosamentelos movimientos y remociones de tierra que se realicen enla misma. Por todo ello la metodología de seguimientoadecuada pasa por considerar la supervisión frecuente porparte del equipo de arqueólogos de las labores deremoción de tierras, la revisión estricta del terreno en fasede replanteo y la supervisión de restituciones, vallados yobras de acondicionamiento del entorno de la obra. Eltrabajo de seguimiento arqueológico se ha estimado en(20) jornadas de trabajo de campo, distribuidas de mododiscontinuo durante las fases de replanteo y remoción detierras que se prolongarán aproximadamente durante unperíodo de dos meses y medio.

El trabajo será llevado a cabo por dos arqueólogosprofesionales con amplia experiencia en trabajos deControl y Corrección de proyectos de construcción, siendoconocedores del registro arqueológico del área de trabajoy la legislación vigente en materia de Patrimonio cultural enese territorio.

Oferta de mejoras

Este apartado detallará, si es que es necesario, lasmejoras ofrecidas por la empresa o arqueólogoprofesional en relación con el trabajo proyectado.

Presupuesto para realizar el Seguimiento Arqueológico dela construcción del Proyecto

Personal

Arqueólogo director:

108 €/día x 20 días 2.160 €

Arqueólogo ayudante:

90 €/día x 20 días 1.800 €

Dietas de mantenimiento y kilometraje:

37 €/día x 20 días x 2 personas 1.480 €

Material fungible

Fotografía, vídeo y positivado en CD-Photo: 150 €

Fotocopias y reproducción de planos: 150 €

Amortización de Equipos:

Equipo informático, fotográfico, video, GPS y vehículo

30 €/día x 20 días 600 €

Contratación de Servicios Externos

Delineación:

(15 €/hora x 12 horas) 180 €

Tratamiento y Estudio de Cultura Material

Lavado, siglado, estudio y descripción:

(15 €/hora x 16 horas) 240 €

Elaboración de Informes

Preparación del Proyecto de

Actuación Arqueológica: 180 €

Preparación de Informes Puntuales: 180 €

Preparación del Informe Valorativo: 300 €

Preparación de la Memoria Técnica: 600 €

TOTAL 10.720 €

Podrán considerarse, si se creen necesarios, otrosconceptos como la elaboración de fichas de catalogación,el procesado de la información, el archivo de la misma, elprocesado de materiales y entrega en el museo, el cierrede expediente, etc.

Síntesis

En el presente documento se ha tratado de sintetizar elmodo de realizar una oferta de Corrección de ImpactoArqueológico y los aspectos básicos que ésta deberácontemplar esta oferta proporcionando un modelo para lamisma. El contenido recogerá las características básicasdel proyecto de construcción, una síntesis de lametodología que se va a emplear, el modo depresentación de resultados y de emisión de información,los plazos de ejecución para el proyecto arqueológico, lajustificación de la metodología empleada, la oferta demejoras (si es que la hay) y el presupuesto.

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FLUJO DE INFORMACIÓN Y TOMA DE DECISIONES ENTREEL EQUIPO ARQUEOLÓGICO Y EL PROMOTOR OCONSTRUCTOR

Objeto

Este protocolo pretende establecer el modo decomunicación y toma de decisiones entre el conjunto deinstancias implicadas en la construcción de la obra y elequipo arqueológico encargado de la corrección deimpacto durante las fases de evaluación previa a laconstrucción y de seguimiento de la obra.

Destino

Este documento está destinado principalmente aarqueólogos profesionales y promotores de obra,ingenieros o constructores que participen de formaconjunta en la construcción de proyecto en el que sedesarrolla simultáneamente un programa de Correcciónde Impacto Arqueológico. Es igualmente necesario paratodos aquellos profesionales implicados en cualquiera delas dos partes consideradas ya que establece el modo y elconducto por el que habrá de transmitirse la información.

Problemática

El organigrama de la construcción de una obra pública esrelativamente complejo y el número de personasimplicadas en el mismo puede llegar a ser enorme. Porparte del equipo arqueológico el organigrama es mássimple pero también bastante numeroso. En ambos casoslos organigramas reflejan ámbitos y áreas de trabajo delos que habrá responsables o coordinadores a quienescorresponderá el papel de ejercer de interlocutores antelas restantes instancias o incluso el de toma de decisionesy transmisión de las instrucciones pertinentes a lasinstancias adecuadas atendiendo a la naturaleza de lasmismas.

Contenido

Organigrama de un Programa de Corrección de Impacto

Un Programa de Corrección de Impacto integra latotalidad de los trabajos arqueológicos que se desarrollanen el marco de una obra, que pueden ir desde la fase deelaboración del proyecto de construcción hasta la fase defuncionamiento del mismo. Generalmente consideraremoscomo parte de este programa dos grandes fases detrabajo arqueológico denominadas respectivamenteEvaluación de Impacto y Control y Corrección de Impacto.El presente documento se centrará en esta última que esla que se ocupa de los trabajos de seguimientoarqueológico y control de la construcción del proyecto.

El trabajo arqueológico que se desarrolla en unPrograma de Corrección de Impacto tiene dos grandesámbitos de trabajo que representan la principal divisiónque presenta el organigrama adjunto. El área delaboratorio agrupará los trabajos de elaboración dedocumentación, sistematización e informatización de losdatos, tratamiento y diagnosis de cultura material,digitalización y procesado de la documentación gráfica,elaboración de informes, gestión y coordinación de lostrabajos de campo.

El área de campo agrupará todos los trabajos que sedesarrollen en el campo, que a su vez podemos desdoblaren tres grandes grupos: Prospección y Evaluación deImpacto, Seguimiento e Intervenciones. El primer grupodesarrolla los trabajos de Evaluación de Impacto deaquellos proyectos en fase de elaboración para los que serealiza la prospección sistemática de las zonas afectadas,detectando los impactos que el proyecto ocasionará yproponiendo las medidas correctoras oportunas paraevitarlos o mitigarlos. El grupo de seguimiento desarrollasu trabajo de forma simultánea a la construcción delproyecto y se ocupa del control de la obra en los entornosarqueológicos determinados por la evaluación al tiempoque localiza nuevas incidencias realizando una laborcontinua de evaluación y diagnosis de los impactos conpropuestas y ejecución de medidas correctoras para losmismos. Finalmente el grupo de intervenciones se ocuparáde realizar actuaciones arqueológicas específicas y degran porte en yacimientos y sitios en los que se hayadeterminado como medida correctora ideal la realizaciónde este tipo de actuación, generalmente se tratará deexcavaciones o sondeos arqueológicos y/o deprospecciones físico-químicas e intensivas de los entornosde sitios.

Estructura de dirección de una obra de construcción

Las obras de construcción se organizan mediante unesquema rígido que contemplará todas las áreas detrabajo que se desarrollarán con responsables para cadauna de ellas, generalmente de las constructoras ysubcontratas, que a su vez serán coordinados por un Jefede campo que dependerá directamente de la Dirección deObra, en la que participará la ingeniería responsable de laconstrucción y la promotora. Todos estos trabajos decoordinación y dirección de acciones concretas tendrándiferentes responsables por parte la constructora, de laingeniería y habrá una inspección continua de todas ellaspor parte del promotor. En el siguiente organigrama puedeverse como el seguimiento arqueológico de laconstrucción de un tramo concreto de una conducciónlineal se entiende como un área más del trabajo quedependerá de la coordinación con el jefe de campo de esetramo.

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Interlocutores y transmisión de información

Los trabajos de Control y Corrección Arqueológica de unaconstrucción deberán someterse a esquema rígido que sedefinirá al inicio de la obra con la designación deinterlocutores y el establecimiento de unos protocolos decomunicación y transmisión de la información. Seestablecerá la forma de adopción de decisiones, el modode transmisión y ejecución de las acciones derivadas delas mismas y los responsables de llevarlas a cabo.

Designación de interlocutores

Con anterioridad al inicio de los trabajos de campo serealizará una reunión de presentación de partes en losmomentos iniciales de la construcción.En ella tomaránparte responsables de la obra, promotores e ingenierías oconstructoras y los responsables del Equipo arqueológicode seguimiento. Cada una de las partes presentará sumodelo de organización, los planes de trabajo, lasprevisiones de avance, etc. En esta reunión debendesignarse los responsables e interlocutores de lasdiferentes áreas y tramos o ámbitos de la obra por cadauna de las partes implicadas.

Una vez presentado el sistema y modo de trabajo decada una de las partes se tratará de hacer lasequivalencias entre responsabilidades por parte de la obray por parte del equipo arqueológico estableciendo en esemomento cuáles son los niveles de responsabilidad dentrode cada uno de los organigramas y quién debe dirigirse aquién para cada uno de los supuestos más comunes defuncionamiento. De forma práctica se pensará en lassituaciones más frecuentes y se establecerá el modo deproceder para cada una de ellas. Por parte del equipoarqueológico habrá tres niveles de responsabilidad: 1)Director del proyecto, 2) Coordinador de área o grupo y 3)Director de Actuación.

Por parte de la obra habrá también básicamente tresniveles de responsabilidad: 1) Responsable de laPromotora, 2) Director de Obra y 3) Jefe de Campo.

Estos tres niveles definidos para ambas partes seránlos que entren en interacción siendo cada uno de ellosresponsable de una parcela o ámbito concreto. Una vezconocidos los organigramas de cada tramo o proyecto sedeciden las formas de comunicación e intercambio decomunicación.

Es importante que todo esto se respetefundamentalmente para asegurar que:

1) Las decisiones se transmiten de forma adecuada yllegan a su destino.

2) Evitar el riesgo de duplicación de la información y deentrada de informaciones contradictorias. Resultaimprescindible para ello la claridad y precisión de lainformación suministrada.

3) Asegurar la fiabilidad de la Información, dado que siprocede de otras fuentes no establecidas deberáponerse en duda.

Principios de comunicación y relación

La comunicación entre las partes implicadas en la obradebe someterse a una serie de principios acordadospreviamente que garanticen la transparencia y la fiabilidadde la información proporcionada, teniendo en cuenta quede ella depende la adopción de decisionestranscendentes dentro de la obra y del programa deControl y Corrección de Impacto.

Las relaciones entre la empresa promotora oconstructora y el equipo arqueológico deberán basarse enla confianza de que ambas partes tomen parte activa ypositiva en el proyecto de construcción y en la Correccióndel Impacto Arqueológico del mismo. Se entiende con elloque el equipo arqueológico tratará de resolver todas lasincidencias arqueológicas aparecidas sin traicionar a losprincipios éticos que deben regir toda actividadarqueológica sea cual sea el marco en el que sedesenvuelva y que, por su parte, la promotora y laconstructora colaborarán en cuanto sea necesario con elequipo de seguimiento arqueológico. Este compromisolleva aparejado un principio de fiabilidad mutua en lainformación proporcionada por una las partes.

La transmisión de información debe ser lo más rápidaposible, garantizando que el promotor conoce desde elprimer momento cualquier incidencia descubierta en elmarco de las obras de construcción y las propuestas oacciones que vaya a emprender el equipo arqueológico enrelación con ella. Esto es especialmente relevante en elcaso de incidencias graves que puedan suponer uncambio o modificación sustantiva del proyecto deconstrucción o de su plan de obra.

Los planes de construcción y sus modificacionesposteriores habrán de serle comunicadas al equipoarqueológico puntualmente y éste habrá de respetarlos entodo momento e introducir las modificaciones que seannecesarias en los mismos para zonas concretas mediantela propuesta de áreas de cautela con exclusionestemporales de determinadas fases de obra. Asimismo, losresponsables de la obra deben garantizar que las áreas decautelas y exclusión temporal de obras propuestas por losequipos arqueológicos se lleven a cabo de forma efectivacomunicándolo debidamente a los responsables de esasáreas de trabajo o ámbitos afectados.

Como principio general habrá de realizarse el intentode acomodar lo más posible los trabajos arqueológicos alos intervalos entre fases de obra para ejecutar lasmedidas correctoras intentando interferir lo mínimoimprescindible en las diferentes fases de obra. Este hechono siempre será posible, pero de lo que se trata es deevitar que las alteraciones de planes de obras por motivos

arqueológicos sean el recurso adoptado sistemáticamentepara ejecutar las medidas correctoras ya que en la mayorparte de las obras de construcción siempre medianintervalos, a veces muy dilatados en el tiempo, entredistintas fases de obra dentro de una misma zona quepueden ser utilizados para este fin.

Las Medidas Correctoras propuestas por el equipoarqueológico para una incidencia tratarán de ajustarse lomás posible a la resolución del 'problema'. Por un ladotratarán de resolver la incidencia de modo satisfactorio ypor otro deberá ocasionar la menor alteración posible en elproyecto de construcción y en su plan de obra.

En el caso de que las incidencias impliquen laadopción de cambios o modificaciones del proyecto lassoluciones habrán de ser estudiadas de forma conjunta enreuniones específicas para tal efecto y en las queparticiparán las tres instancias implicadas: Dirección deObra, Equipo de Seguimiento y Administración dePatrimonio. En estos casos la Dirección Facultativaestudiará las distintas alternativas posibles para evitar elárea delimitada por el equipo de seguimiento y una vezadoptada una propuesta, ésta habrá de ser refrendada porla Administración de Patrimonio, ya que es esta instanciala responsable de la protección y conservación delPatrimonio Cultural. En este proceso el equipoarqueológico redactará cuantos informes sean necesariospara definir y concretar el área de cautela y la problemáticaespecífica que presenta dando cuenta de ello a laDirección de Obra y a la Administración de Patrimonio. Lapropuesta de alternativas por parte de la direcciónfacultativa se realizará siguiendo las consideracionesexpuestas en esos informes y las indicaciones que laAdministración realice.

La Dirección de Obra tendrá noticia periódicamente delos trabajos arqueológicos realizados mediante la remisiónde Informes Periódicos o de Revisión de Cautelasrealizados por el equipo arqueológico; asimismo podrádemandar cuanta información necesite sobre un área oproyecto concreto cuando lo crea necesario. Esconveniente que se establezca una periodicidad fija paraestablecer esta comunicación o bien que se adopte laopción de informar sistemáticamente de toda aparición deincidencias y modificación o evolución de los trabajosarqueológicos en cada una de las áreas de cautelasdefinidas.

La Dirección Facultativa podrá solicitar asimismoinformación relativa al estado de ejecución de las medidascorrectoras propuestas para los impactos detectados opara las áreas de cautela definidas. Por su parte, el equipoarqueológico podrá demandar a la Dirección de Obraayuda técnica y mecánica puntual para la ejecución demedidas correctoras concretas con el fin de que éstassean realizadas con la mayor brevedad y el menor costeposible.

Todos estos aspectos podrían resumirse en lossiguientes puntos:

· Fiabilidad y confianza mutuas entre la empresa y elequipo arqueológico.

· Conducta ética por parte de los arqueólogos.

· Rapidez en la transmisión de la información.

· Respeto a las decisiones tomadas o accionesconsensuadas.

· Respeto a los planes de obra y comunicacióninmediata de su variación.

· Propuesta y discusión de alternativas de modificacióny cambio de planes.

· Ajuste de las medidas correctoras propuestas a ladimensión de la incidencia.

· Avances periódicos de información y establecimientode reuniones puntuales.

· Información sobre el estado de ejecución de lasMedidas Correctoras.

Transmisión de información y periodicidad

La transmisión de información se realiza siempre porescrito mediante los diferentes tipos de informes que seemiten en un Programa de Corrección de Impacto. Lainformación contenida en los Informes Puntuales queestablecen cautelas específicas debe ser avanzada porteléfono a la Dirección Facultativa del tramocorrespondiente, cuando se crea necesario se adelantarápor fax con el fin de que la Dirección de Obra puedaconocer la problemática concreta y estudiar las posiblessoluciones o alternativas a tener en cuenta.

Toda la información escrita dirigida a la obra se remitiráal Jefe de Obra de la promotora y a la Dirección Facultativadel tramo correspondiente; se le enviarán también copiasde los proyectos o informes remitidos a la Administraciónde Patrimonio.

Se determinará la necesidad de remisión periódica deun resumen de actividades y se establecerá laperiodicidad ideal para el mismo en función de lasnecesidades del promotor/constructor y de la capacidad yposibilidad de elaboración del mismo por parte del equipoarqueológico.

Toda incidencia descubierta en el transcurso de lostrabajos de campo de una Corrección de Impacto serácomunicada a la Dirección de Obra (promotora eingeniería) mediante la remisión de un Informe Puntual; enél se detallará la necesidad o no de establecer un área decautela y las condiciones de la misma. Generalmenteestas cautelas contemplarán la necesidad de acometeruna serie de acciones destinadas a corregir el impacto yse determinará en qué medida estas acciones podrán sercompatibilizadas con las fases de obra siguientes o, si porel contrario, es necesario establecer un intervalo de

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exclusión de actividad hasta que se ejecuten estasmedidas correctoras. Es posible que las cautelascondicionen simplemente el modo en que habrán derealizarse las siguientes fases de la obra y la necesidad dela presencia del equipo arqueológico en las sucesivasaperturas o remociones.

Las modificaciones y levantamiento de estas cautelasserán objeto de nuevos informes específicos en los que sedetallarán las condiciones del levantamiento o lasimplicaciones de la modificación de las mismas. Asimismose solicitará la colaboración de la constructora paraacometer aquellos trabajos para los que sea necesarioemplear maquinaria o que requieran de la participación deesfuerzo en recursos humanos superior al disponible porparte del equipo de campo.

La necesidad de informar de la totalidad del trabajorealizado hasta un determinado momento en un tramoconcreto se cubrirá mediante la realización de Avances deInformes. Estos documentos pueden ser requeridos por laDirección de Obra, por la Administración de Patrimonio ocuando surja la necesidad de realizarlo por parte delpropio equipo de seguimiento, los destinatarios seránsiempre la Administración y el promotor/constructor.

Ejecución de acciones en campo

La ejecución de las medidas correctoras seráresponsabilidad de los equipos de intervención y del deseguimiento de ese tramo, en el caso de que éstas tenganque ser acometidas por los equipos arqueológicos delprograma de Control y Corrección de Impacto. Cuandoéstas dependan en alguna medida de la colaboración o

participación directa de la constructora, la coordinacióndeberá establecerse entre el Arqueólogo Director deltramo y el Jefe de Obra correspondiente, será además elequipo de campo de ese mismo tramo el que se encarguede la supervisión de las fases de obra sucesivas dentro delas áreas de cautela.

El equipo de campo estará presente y participaráactivamente en los replanteos de las modificacionespuntuales introducidas por motivos arqueológicos o en elentorno de yacimientos que se encuentren muy próximosal área de afección de la obra. Se encargará también de lasupervisión de los trabajos en el interior de áreas decautela, principalmente desbroces superficiales odesbroces controlados, aperturas de pista y aperturas dezanja.

Síntesis

El flujo de información y toma de decisiones entre elequipo arqueológico y la constructora habrá deestablecerse mediante un protocolo que establezca deforma clara y rígida los conductos de transmisión de lainformación y el modo en que habrá de comunicarse.Serán los interlocutores a tal efecto los coordinadores degrupos por parte del equipo arqueológico, principalmenteel coordinador de seguimiento, el Jefe de obra por partede la promotora y el Director de Obra por parte de laDirección Facultativa. Serán asimismo interlocutores enlas acciones de campo concretas los directoresarqueológicos de tramo y los jefes de campo por parte dela obra.

GLOSARIO

El presente apartado está constituido por una serie detérminos de importancia clave para la comprensión de laspropuestas teóricas, metodológicas y prácticas que serecogen en el documento. La primera y más laboriosarecopilación y definición de términos fue realizada porXurxo Ayán Vila, a quien agradecemos desde aquí elesfuerzo y la dedicación.

Está formado, por lo tanto, por aquellos términos quepertenecen al ámbito del trabajo arqueológico, desde losque designan las diferentes categorías y entidadeslocacionales, descriptivas y valorativas que configuran unsistema de información adaptado a los trabajos deEvaluación y Corrección de Impacto hasta los que hacenreferencia a los sistemas de trabajo en campo y gabinete,pasando por la definición detallada de los diferentesproductos resultantes del trabajo arqueológico.

También se incluyen en el glosario aquellos conceptosque se refieren concretamente a los diferentes criterios yprocedimientos de trabajo que forman parte de nuestrapropuesta de desarrollo metodológico, desde losdiferentes componentes en que se pueden desglosar losproyectos a evaluar y corregir hasta los conceptos queintegran nuestra propuesta de diagnosis y corrección delimpacto.

Por último, también se incluyen algunos conceptostomados de las propuestas metodológicas más difundidasen Evaluación de Impacto Ambiental, en algunos casospor ser de interés para la aplicación de nuestra propuestay en otros como meras entradas orientativas para unamejor comprensión de los temas que se tratan.

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Acción. Actividad concreta, en el marco de un proyecto deconstrucción, que genera un efecto directo sobre el medio,como pueden ser excavaciones, desbroces o voladuras.

Acumulación. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental, por elque se diferencia el efecto simple, cuyo modo de acciónsería individualizado, de aquél que incrementaprogresivamente su gravedad cuando se prolonga laacción que lo genera.

Afección. Modificación del medio producida por unproyecto, que se puede producir en el plano físico y visualo perceptual.

Agente. Componente del proyecto, físico y concreto, cuyaactividad da lugar a una afección (como puede ser lamaquinaria de construcción) o cuya construcción implicaigualmente una afección (como puede ser la construcciónde elementos distorsionantes de las condicionespaisajísticas de una zona).

Alteración. Grado intermedio de afección de un proyectoen el medio, que presenta una incidencia física sobre elmismo sin llegar a suponer su destrucción.

Área de exclusión. Zona en la que no pueden tener lugarningún tipo de acción relacionada con la ejecución oconstrucción de un proyecto determinado. Se suelerelacionar con el entorno inmediato de una entidadpatrimonial, siendo posible que bajo una misma área deexclusión se engloben varias entidades asociadas.

Avance de Informe1. Cualquier avance que se haga de losresultados de un trabajo atendiendo, generalmente, a lasolicitud del promotor. Su finalidad puede abarcar desdelos primeros resultados de una actuación concreta hasta lamarcha de los trabajos efectuados en un momentodeterminado.

Avance de Informe2. Documento redactado durante elproceso de Evaluación y/o Corrección de Impacto quetiene como cometido comunicar al contratante todas lasincidencias descubiertas hasta el momento de suredacción, así como sintetizar la totalidad del trabajorealizado hasta la fecha. Este tipo de Informes es remitidode forma periódica por el equipo arqueológico que realizala evaluación y/o corrección siendo especialmentenecesarios para aquellos trabajos que se prolonguendurante un período largo de tiempo.

Banda de afección. Zona sobre la que un proyecto actúade forma más intensa. Esta banda comprende la extensiónafectada por las obras más los terrenos de su entorno enun radio genérico de 50 m medidos a partir del perímetroexterior de la obra.

Banda de incidencia. Área indirectamente afectada por unproyecto. Esta banda abarca el terreno comprendido entrelos 50 y los 200 m de distancia desde el límite externo delas obras. Se considera por razones legales, dado elimperativo planteado por las Normas Subsidiarias eComplementarias de Planeamento Urbanístico das Catro

Provincias Galegas, según el cual se debe informar sobrecualquier obra en el ámbito de los 200 m de cualquieryacimiento arqueológico.

Banda de muestreo. Zona comprendida entre los 200 m ylos 500 m de distancia, medidos desde el límite externo dela obra. Su consideración viene dada por la convenienciade reunir información arqueológica adicional para podercompletar la evaluación y obtener un conocimiento lo másexhaustivo posible del contexto arqueológico de loselementos o zonas afectados.

Categoría. Modelo de objeto conceptualizado a partir delconocimiento que poseemos sobre el uso y funciónoriginarios de un yacimiento.

Cautela arqueológica. Medida de Corrección de ImpactoArqueológico mediante la cual se establece unaprevención sobre un elemento o elementos del PatrimonioArqueológico tomando como base la delimitación física deun área de protección.

Cautela efectiva. Cautela que implica la exclusión decualquier tipo de acción por parte del proyecto estudiadosobre un área concreta mientras no tenga lugar algunaactuación arqueológica cuyos resultados posibiliten sulevantamiento.

Cautela preventiva. Cautela que conlleva la obligación dellevar a cabo un seguimiento arqueológico en aquellosterrenos bajo su protección. Puede ser establecida a partirde una hipótesis elaborada de forma previa a la realizacióndel seguimiento, pero también se aplica, generalmente, alentorno de protección de una entidad ya documentada.

Certidumbre. Estimación del riesgo que presenta unadeterminada acción de un proyecto de afectar a unaentidad patrimonial, valorada a partir tanto de lascaracterísticas propias del proyecto, como de la entidadafectada y de su emplazamiento (accesibilidad).

Clase. Modelo de objeto conceptualizado a partir de unaserie de atributos característicos que propician unaapariencia y/o comportamiento similar a las entidades quelo integran.

Complementariedad. Valor que posee una entidadpatrimonial en cuanto componente de un conjunto deentidades.

Conjunto de materiales. Serie de piezas recuperadas enun trabajo arqueológico, que pueden haber sidorealizadas en materiales diversos (cerámico, lítico,metálico) y que son uno de los criterios más precisos a lahora de clasificar y caracterizar una entidad arqueológicade naturaleza no visible.

Continuidad. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental; serefiere a si el efecto se manifiesta de forma constante en eltiempo, o de una forma intermitente.

Corrección de Impacto Arqueológico. Programa de trabajomediante el cual se establecen mecanismos de controlpara resolver los riesgos o agresiones sobre el Patrimonio

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Especificaciones para una gestión del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

Cultural durante la fase de construcción de un proyecto deobra. Su finalidad es múltiple, pues por un lado debecontrolar que se adoptan las medidas correctorasprevistas en la Evaluación de Impacto Ambiental, por otrodebe inspeccionar las obras y sobre todo remociones detierras para prever la aparición de incidenciasarqueológicas no previstas y adoptar sobre la marcha lascautelas oportunas para salir al paso de estos impactosimprevistos, y por último, debe poner en práctica todas lasacciones oportunas, previstas o no, para corregir, paliar,mitigar o compensar el impacto arqueológico.

Declaración de Impacto Ambiental. Pronunciamiento delórgano Ambiental en términos de aprobación,modificación o rechazo de un proyecto de obra. Otrasfórmulas legales, en Galicia, son la Declaración de EfectosAmbientales y la Declaración de Incidencia Ambiental,tratándose de una jerarquización de mayor a menor yradicando la diferencia en la magnitud del proyecto aevaluar, siguiendo un baremo preestablecido legalmente.

Destrucción. Grado máximo de afección de un proyectosobre el medio, que supone la alteración radical del mismoindependientemente de la extensión que presente laafección.

Diagnosis de impacto. Proceso de análisis por el que seidentifica y valora el impacto producido por un proyectosobre una entidad arqueológica, a partir de un examen delas múltiples afecciones que sobre la misma se produciránen las diferentes fases del proyecto.

Distorsión perceptual. Grado mínimo de afección de unproyecto sobre el medio, que si bien no supone sudestrucción ni alteración, sí que genera un cambiosustancial en la percepción que el observador tiene delmismo.

Emplazamiento. Conjunto de valoraciones realizadasdesde la arqueología, a través de una serie de técnicas deanálisis, acerca de las distintas clases de relación con elentorno que puede presentar una entidad patrimonial. Eneste sentido, el emplazamiento considera aspectos tandiversos como las formas fisiográficas del entornoinmediato del elemento, las vías de tránsito natural en elentorno del mismo, las condiciones de visibilidad yvisualización respecto a su entorno, la topografía delterreno en el que se asienta, las condiciones edafológicasy agrológicas de su entorno y las relaciones que seestablecen entre la propia entidad y otros elementos,distintos o semejantes, que se puedan localizarse en suentorno.

Entorno. Espacio que rodea, en abstracto, a unadeterminada entidad arqueológica, tratándose en realidadde un área adaptable a las propias características de laentidad y a su relación con los distintos componentes delmedio físico y humano que se encuentran próximos.

Entorno inmediato. Espacio restringido al área máspróxima a una entidad arqueológica. Aunque los criteriospara su definición pueden variar mucho, podemos decir

que suelen actuar como parámetros básicos aspectoscomo el área de visibilidad inmediata (aquello que sealcanza a ver desde la entidad sin interrupciones) o lascondiciones topográficas del terreno sobre el que seasienta físicamente.

Entorno de protección. Perímetro que se establecelegalmente, en las Normas Subsidiarias y Complementariasde Planeamiento de las provincias de A Coruña, Lugo,Ourense y Pontevedra (1991), en torno a cualquier bienpatrimonial, y que implica la obligación de informar a laDirección Xeral de Patrimonio Cultural de cualquieractividad que implique modificación del medio dentro dedicho perímetro. Éste se fija en un radio que se midedesde el perímetro exterior del elemento protegido, y quees de 50 m para elementos etnográficos, de 100 m paraelementos de arquitectura civil, religiosa o militar, y de 200m para restos arqueológicos.

Especificaciones. Documentos técnicos de síntesis,dirigidos fundamentalmente a arqueólogos, que contienendefiniciones metodológicas de procedimientos de trabajo,criterios de valoración e intervención y todas aquellasreferencias teórico-metodológicas que sirven para realizarlas tareas implicadas en proyectos de Evaluación yCorrección de Impacto Arqueológico.

Estructura. En el sistema de información y clasificaciónque proponemos, entendemos por estructura cualquierelemento de la cultura material no mueble, que bien puedeconstituir una entidad por sí sola o hallarse incluida en unaentidad de nivel superior, como puede ser un yacimiento ouna zona.

Estudio de Impacto Ambiental. Estudio técnico que,incorporado en el procedimiento de la Evaluación deImpacto Ambiental, está destinado a predecir, identificar,valorar y corregir las consecuencias o efectos notables yprevisibles que la realización del proyecto consideradoproduce sobre los distintos aspectos ambientales.

Estudio de Impacto Arqueológico. Estudio técnico por elque se identifica (relaciones causa-efecto), predice(cuantifica), valora (interpreta), previene (corrige de formapreventiva) y comunica (participación pública) el impactoarqueológico de un proyecto en el caso de que se ejecute.

Evaluación de Impacto Ambiental. Procedimientoadministrativo que, apoyado en un Estudio de ImpactoAmbiental (documento técnico que debe presentar elpromotor o titular del proyecto), sobre las incidenciasambientales del proyecto, y en un proceso deParticipación Pública sobre tales incidencias, concluye conla Declaración de Impacto Ambiental por parte del órganosustantivo (en Galicia, la Dirección Xeral de Calidade eAvaliación Ambiental).

Evaluación de Impacto Arqueológico. Procedimientoadministrativo, generalmente integrado dentro de lasevaluaciones de impacto ambiental, por el queapoyándose en el Estudio de Impacto Arqueológicopresentado por el promotor o titular de un proyecto, el

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organismo competente (en Galicia, la Dirección Xeral dePatrimonio Cultural) decide sobre la viabilidadarqueológica de un determinado proyecto e informa alórgano competente en materia de evaluación ambiental(en Galicia, la Dirección Xeral de Calidade e AvaliaciónAmbiental).

Extensión. Superficie afectada por un proyecto en relacióncon la superficie del entorno de protección de una entidad.

Factor de afección. Concepto genérico que englobaaquellas modificaciones del medio que, en mayor o menormedida, presentan un grado de incidencia similar, y que sepueden clasificar en tres niveles según ese grado:destrucción, alteración y distorsión perceptual.

Fases de un proyecto. Etapas de desarrollo de unproyecto, que es preciso conocer a la hora de realizar unEstudio de Impacto para prever las posibles afeccionesque se producirán en el futuro. Estas etapas, de formagenérica, son la de diseño, formulación o planificación, lade construcción o ejecución, la de funcionamiento oexplotación, las previsiones de modificación y el abandonoo desmantelamiento.

Impacto Ambiental. Alteración que un proyecto presentasobre el medio ambiente o sobre alguno de suscomponentes, expresada por la evolución de éste con ysin proyecto. Así pues, el impacto de un proyecto sobre elmedio ambiente es la diferencia entre la situación delmedio ambiente futuro modificado, tal y como semanifestaría como consecuencia de la realización delproyecto, y la situación del medio ambiente futuro tal ycomo habría evolucionado normalmente sin tal actuación.

Impacto Arqueológico. Efectos directos o indirectos,físicos, químicos o visuales, de la acción humana actualsobre el Patrimonio Arqueológico y Cultural.

Impacto compatible. Amb.: impacto cuya recuperación esinmediata tras el cese de la actividad, sin ser necesariasningún tipo de medidas correctoras o protectoras. Arq.:implica la inexistencia de riesgo de afección sobre unaentidad patrimonial, pero la existencia de una modificacióndel medio físico y/o perceptual en el entorno de protecciónde dicha entidad.

Impacto crítico. Amb.: aquel impacto cuya magnitudsupera el umbral aceptable y sin posibilidad derecuperación, aún adoptando medidas protectoras ocorrectoras. Arq.: se trata de la afección más grave que sepuede producir sobre una entidad arqueológica (sudesaparición parcial o total).

Impacto moderado. Amb.: aquel impacto cuyarecuperación no precisa medidas correctoras oprotectoras intensivas, aunque es más lenta que en elcaso del impacto compatible. Arq.: supone la existencia deun riesgo de afección relativo, si bien, por lo general seráproducto de una afección visual sobre una entidad visibleo sobre una entidad no visible de bajo valor.

Impacto severo. Amb.: aquel impacto que para larecuperación del medio afectado precisa de medidascorrectoras o protectoras, y de un período de tiempodilatado para que éstas se hagan efectivas. Arq.: suponeun grado menor de gravedad que un impacto crítico,aunque esto no significa necesariamente la inexistencia deafección física directa sobre la entidad por parte de algúnagente del proyecto.

Incidencia. Criterio para la diagnosis que hace referencia ala intensidad de la alteración producida. Hablamos deincidencia física cuando los factores de afección queintervienen son la destrucción o la alteración, y deincidencia visual o perceptual cuando es la distorsiónperceptual el factor decisivo.

Informe Final. En un estudio de impacto, último informeque se remite a la empresa contratante, equivalente a laMemoria Técnica de la actuación que se remite a laAdministración. Dentro de una actuación de Control yCorrección de Impacto, informe equivalente al InformeValorativo, remitido en este caso a la empresa contratante.

Informe Periódico1. Tipo de documento redactado duranteel proceso de Corrección de Impacto que tiene comocometido informar al contratante del trabajo arqueológicodesarrollado en un período concreto, generalmenteprefijado, remitido en el contrato. Este tipo de Informe esremitido de forma periódica por el equipo arqueológico ala Dirección Facultativa de la obra que suele integrarlos ensus informes de producción y avance, también pueden serenviados a la Administración de Patrimonio a títuloinformativo.

Informe Periódico2. La función de este tipo de informe esla revisión y actualización periódica del estado de lostrabajos en un proyecto. En él se da cuenta de las distintaslabores realizadas, así como del estado de la obra y unavance de los resultados obtenidos durante el período detiempo que abarque el informe.

Informe Puntual1. Documento que tiene como objeto elestablecimiento de un flujo de información constante entrelos organismos implicados en el proyecto objeto deestudio (Arqueólogos, Empresa y Administración dePatrimonio). En este informe se comunican y documentanlas diferentes incidencias detectadas durante el transcursode los trabajos, así como la evolución de las mismas.

Informe Puntual2. Informe emitido durante el proceso deevaluación que tiene como cometido comunicar alproyectista cualquier información, resto o incidenciaarqueológica transcendente que deba tenerse en cuentaen relación con el diseño del proyecto que está siendoevaluado, de modo especial en el caso de que seanecesario introducir alguna modificación. En este informese recoge la identificación de nuevos elementosarqueológicos, la diagnosis del impacto y las medidascorrectoras propuestas junto con las cautelas necesariaspara cada uno de los lugares considerados. Se pretende

con ello que el proyectista pueda obrar en consecuenciacon el mayor plazo de tiempo posible para poner remedioa esa incidencia.

Informe Puntual3. Documento emitido durante el procesode corrección por el que se comunica a la DirecciónFacultativa de la obra la existencia de algún tipo de resto oincidencia arqueológica a tener en cuenta en las sucesivasfases de construcción, de modo especial en el caso deque sea necesario introducir alguna modificación en elproyecto. Se pretende con ello que la Dirección Facultativapueda actuar en consecuencia con el mayor plazo detiempo posible para poner remedio a esa incidencia.

Informe Valorativo. Documento resumen de la totalidad delos trabajos arqueológicos realizados durante laevaluación y/o corrección de impacto. En este informe serecogen los elementos e incidencias descubiertos, lasprincipales medidas correctoras realizadas, unadescripción detallada del trabajo arqueológicodesarrollado y la documentación gráfica necesaria. Lalegislación gallega obliga a la presentación de esteinforme en los diez días posteriores a la finalización deltrabajo de campo (Decreto 199/1997, do 10 de xullo). Setrata, por lo tanto, de un tipo especial de Avance deInforme que se remite una vez finalizado el trabajo decampo y con anterioridad a la Memoria Técnica delmismo.

Inmediatez. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambientaltratando de distinguir si éste tiene una repercusióninmediata (efecto directo) o derivada (efecto indirecto) deun efecto directo.

Magnitud. Superficie afectada por un proyecto en relacióncon la superficie del entorno inmediato de una entidad.

Mapa de riesgo. Mapa elaborado a partir de lasvaloraciones efectuadas a lo largo del proceso de trabajoy referentes a la conjunción de los datos arqueológicoscon las afecciones potenciales de un proyecto evaluado.

Medidas Correctoras. Actuaciones concretas, de diversaíndole, necesarias para mitigar el impacto, ambiental oarqueológico, generado por un proyecto.

Medidas Correctoras Compensatorias. Medidasdestinadas a compensar el impacto producido por unproyecto, bien por la destrucción absoluta de una entidadarqueológica mediante la obtención del máximo deinformación posible, bien por la afección generalproducida sobre una zona de interés arqueológico a travésde actuaciones de puesta en valor del Patrimonioafectado.

Medidas Correctoras Paliativas. Medidas destinadas aminimizar la afección producida sobre una entidad,concretadas en una estrategia de seguimiento y deactuaciones puntuales que permitan la recuperaciónparcial de la información que se pierde en los procesos dedestrucción del Patrimonio.

Medidas Correctoras Protectoras. Medidas destinadas aevitar o, cuando menos, prevenir el que se produzcaalteración o destrucción de las entidades arqueológicasdocumentadas, concretadas en estrategias de control yvigilancia de acciones de obra con riesgo de afecciónsobre el Patrimonio.

Memoria Técnica. Documento final en el que se describela totalidad de la intervención o actuación arqueológica,desde los objetivos y plazos de ejecución hasta elinventario de materiales y catálogo de elementos pasandopor todas las incidencias, diagnosis y ejecución demedidas correctoras realizadas. Este documento seacompaña de abundante información gráfica ycartográfica donde se reflejan todos los elementoslocalizados y las áreas o extremos a que se hagareferencia en el texto o en el catálogo de la citadamemoria.

Momento. Lapso de tiempo entre la acción y el efectoambiental, pudiendo diferenciarse un momento a cortoplazo (se manifiesta en menos de un año) o un momentoa largo plazo (más de cinco años).

Nivel de entidad. Rango en el que se puede clasificar unaentidad arqueológica a partir, fundamentalmente, de sucomplejidad. Abarca desde niveles menos definidos comopaisaje o zona hasta el nivel mínimo que representa lapieza arqueológica, pasando por los niveles deyacimiento, estructura y conjunto de materiales.

Paisaje. Producto socio-cultural creado por la objetivación,sobre el medio y en términos espaciales, de la acciónsocial tanto de carácter material como imaginario (Criado1999).

Patrimonio Arqueológico. Conjunto de bienes, de unaantigüedad mayor a 100 años, susceptible de seridentificado y estudiado mediante metodologíaarqueológica.

Patrimonio Cultural. Conjunto de entidades (de carácterreal o simbólico-imaginario) que representan la memoriasocial a través de sus manifestaciones materiales yfolclóricas.

Periodicidad. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental; aludea la regularidad con que aquél se manifiesta, según lohaga de forma cíclica o periódica o, por el contrario, lohaga de forma impredecible.

Persistencia. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental. Haríareferencia al tiempo durante el que el efecto permaneceríadesde su aparición, diferenciándose entre efecto temporal(con una duración estimada o determinada) y permanente(de duración indefinida).

Pieza arqueológica. Cualquier pieza o fragmento decultura material mueble producto de la actividad humanapretérita.

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Prospección de Cobertura Total. Método de prospecciónque consiste en la revisión de los terrenos removidos porobras o laboreos con el objetivo de localizar evidencias decultura material que permitan identificar yacimientosarqueológicos no visibles en superficie. Estos movimientosde tierras producen la alteración de los estratos del suelocontribuyendo así a la aparición de mayor número derestos de cultura material y a la generación de perfiles ycortes del terreno que permiten la identificación deestructuras arqueológicas no visibles en superficie.

Prospección Extensiva. Prospección realizada a unaescala amplia y centrada en la localización de losyacimientos de naturaleza visible y/o monumental (éstos,para el caso gallego, son los castros de la Edad del Hierro,las fortificaciones medievales, los túmulos neolíticos y losgrabados rupestres) y más próximos a la planta delproyecto. Esta evaluación preliminar se realiza visitandotodos los yacimientos conocidos, completando ocorrigiendo aquellos extremos contenidos en lainformación de partida que no coincidan con lasobservaciones realizadas por el equipo de arqueólogos.

Prospección Intensiva. Inspección realizada a una escalade detalle y local, de toda la superficie del terrenoinmediato a una obra. La finalidad de ésta es la detecciónde todos los yacimientos de naturaleza visible pero dedifícil documentación en una prospección extensiva,especialmente en aquellas zonas en las que la vegetación,principalmente arbórea y arbustiva, impide la observacióndel conjunto del área. En las zonas desprovistas devegetación se realiza una inspección superficial detenidacon objeto de localizar indicios de yacimientos no visibles.

Prospección Intensiva Selectiva. Método de prospecciónque consiste en una prospección de carácter extensivo dela totalidad del terreno enfocada hacia la producción de unregistro arqueológico lo más completo posible deyacimientos de naturaleza superficial y visible, completadacon la selección de terminadas zonas en las que seprocede a la realización de una prospección intensiva.Este tipo de prospección se utiliza para completar lainspección en zonas de particular interés, para así podercontextualizar yacimientos y localizar una muestrasignificativa de yacimientos de naturaleza no visible.

Protocolos. Documentos concebidos como instrumentosde gestión, que contienen definiciones de losprocedimientos administrativos necesarios para coordinary facilitar la interacción entre los diferentes agentesimplicados en la problemática del Impacto Arqueológico.No van esencialmente dirigidos a arqueólogos, sino a losrestantes protagonistas que intervienen en problemas deImpacto Arqueológico (promotores, directores deproyectos de construcción, ingenieros, instancias de laAdministración...).

Recuperabilidad. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental por elque se distingue entre un efecto que puede eliminarse oreemplazarse por la acción humana (recuperable) y aquelque es irrecuperable.

Registro Arqueológico. Conjunto de formas producidas(elementos muebles e inmuebles) por la acción socialpretérita, que restan después del efecto del tiempo sobreellos, y que resultan accesibles en la actualidad a través deun proceso de análisis e interpretación realizado dentro deun contexto social e institucional.

Representatividad. Criterio de valoración arqueológicaconsistente en la relación establecida entre lascaracterísticas o atributos propios de la entidad y lascaracterísticas genéricas que presentan las de su clase yque, consiguientemente, han permitido su inclusión en lamisma.

Significatividad. Criterio de valoración arqueológicaconsistente en el grado de potencial informativo de unaentidad en función de su relación con el entorno y de lascaracterísticas propias que presenta como perteneciente auna clase o tipo de entidad concreta.

Signo. Atributo descriptivo empleado en la caracterizacióny definición de un efecto ambiental. Se refiere al carácterbenéfico o perjudicial que presenta el efecto para lacomunidad técnico-científica y para la población engeneral, suponiendo, en el caso de que sea negativo, unapérdida de valor paisajístico, de productividad ecológica oestético-cultural.

Sinergia. Atributo descriptivo empleado en lacaracterización y definición de un efecto ambiental cuyomodo de acción induce en el tiempo la aparición de otrosnuevos. También se considera sinérgico el caso en el quela existencia de varios efectos simples da lugar a unaalteración mayor que la consideración del efecto de lasuma de los mismos.

Singularidad. Criterio de valoración arqueológicaconsistente en la estimación del carácter excepcional deuna entidad, que se establece en función de las anomalíasque presenta en relación con las características propias dela clase a la que pertenece.

Situación patrimonial. Estimación del estado deconservación de un yacimiento en el presente,contrastando dicho estado de conservación con el gradode vulnerabilidad que posee, así como con el grado deprotección legal y física ante las posibles afecciones deque puede ser objeto y con su grado de reconocimientosocial y científico.

Tipo. Modelo de objeto conceptualizado a partir de lasdistintas variables que se establecen dentro de una mismaclase a partir de la existencia o no de ciertos atributos y desu disposición interna al objeto.

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Valoración arqueológica. Práctica interpretativa centradaen la estimación del valor arqueológico de una entidadcomo documento histórico, elaborada a partir de unasíntesis de las evidencias documentadas, abarcando elentorno de las mismas, y planteando una hipótesis sobresu significado dentro de aquél.

Valoración hipotética. Valoración constituida porinterpretaciones justificadas y argumentadas sobre laposible existencia de entidades no evidenciadasfísicamente, es decir, caracterizadas por su potencialidad.

Valoración patrimonial. Práctica interpretativa que intentaseñalar o calcular el valor actual de un elementoarqueológico desde el punto de vista patrimonial, a partirde la contextualización del mismo en relación con lariqueza, carácter y usabilidad del Patrimonio Arqueológicode la zona a la que pertenezca.

Yacimiento arqueológico. Área en el que se documentanhuellas significativas de la acción humana. Por huellassignificativas se entiende que presentan ciertascaracterístcicas que permiten su caracterización comoyacimiento, como pueden ser su grado de estructuración,la importancia y abundancia de las evidenciasdocumentadas y su relación con el entorno ambiental yarqueológico.

Zona arqueológica. Zona que tanto puede comprenderuna o varias áreas de actividad de época prehistórica ohistórica, detectables a través de evidencias materiales ode estructuras, como aglutinar entidades arqueológicasde igual o diverso tipo, naturaleza (visible o invisible) yadscripción crono-cultural, conformando una entidadextensa en sí y asimilable a la categoría de paisajearqueológico.

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EVALUACIÓN EXTERNA

En el presente capítulo recopilamos las distintasaportaciones efectuadas por especialistas ajenos al LAFCal requerimiento de una evaluación detallada de loscontenidos del presente documento. Para una mejorapreciación de esta labor de evaluación, optamos porreproducirlas aquí íntegramente.

IGNACIO RODRÍGUEZ TEMIÑO

Conservador de Patrimonio arqueológico en la DirecciónGeneral de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura.Doctor en Ciencias de la Antigüedad por la Universidad deGranada (1997). Arqueólogo municipal de Écija (Sevilla)entre 1984 y 1989. En relación con la temática de las EIA,ha tomado parte en el Proyecto de Investigación: "Sistemasde catalogación e informatización de los yacimientosarqueológicos y el territorio en el ámbito del PatrimonioArqueológico de Andalucía" (1994), dirigido por FernandoMolina González, (Universidad de Granada).

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1. El objeto de estas notas es comentar las"Especificaciones para una gestión integral del impactodesde la Arqueología del Paisaje" (versión 3.0, denoviembre de 2001). Sin embargo, ya adelanto que resultaimposible ceñirse a este trabajo sin aludir a otros, tambiénpublicados por el Laboratorio de Arqueoloxía e FormasCulturais de la Universidade de Santiago de Compostela(LAFC), referidos a las evaluaciones de impacto ambiental(EIA en adelante), y de forma más concreta a los estudiosde impacto arqueológico dentro de ellas.

2. En primer lugar, debo decir que el trabajo cumplecabalmente con la finalidad pretendida: explica lametodología seguida en los Estudios de ImpactoArqueológico elaborados por el LAFC; aporta un modelo;contribuye al diseño de metodologías generales para eltratamiento del impacto arqueológico en las obraspúblicas; y, sobre todo, abre un importante debate acercade esta cuestión, cuya trascendencia en la tutela delPatrimonio arqueológico está fuera de toda duda.

Son muchos los puntos que comparto con lo expuestoen "Especificaciones...", pero creo contribuir mejor a lapetición formulada para escribir estas notas, si centro miscomentarios en aquellos aspectos que me suscitan dudas,reflexiones divergentes de las planteadas o sencillamenteno comparto. A ello no me mueve el ánimo de evidenciarmis diferencias de opinión, sino de colaborar de formaentusiasta en la construcción de una teoría de la gestiónarqueológica.

3. Las EIA están en continua evolución desde sunacimiento, hace algo más de treinta años (McHarg,2000); sobre todo en cuanto a metodologías, contenidos yalcances de los estudios de impacto ambiental dentro deellas se refiere (Canter, 1997; Casemeiro et alii, 1997;Gamarra, 1997; Mosquete Pol, 1997; De las Rivas, 2000,entre otros). Por tanto la reflexión sobre los Estudios deImpacto Arqueológico debe convertirse en una cuestiónprioritaria para los profesionales de la arqueología, tanto sipertenecen a la academia, la Administración tuteladora delPatrimonio histórico o ejercen de forma independiente suprofesión. La protección de los valores culturales -comolos medio ambientales- va a depender más en el futuro delos cambios de actitud en la concepción y la planificaciónde las obras de envergadura, y del uso del suelo engeneral, que de la continua emanación de normas y actosadministrativos protectores, cuya reiteración, aunquejustificada e ineludible, hace sospechar precisamente suineficacia.

Sin embargo, son pocos los trabajos dedicados a estotanto desde la teorización de las EIA, como desde lasciencias sociales. Si bien es innegable la mayorpreocupación en la integración de factores culturales -y enconcreto arqueológicos- en las consideraciones realizadassobre los Estudios de Impacto Ambiental (por ejemplo,Canter, 1997; González Alonso, 1997; Mallarach Carrera,1999), la mayoría se reducen a la introducción de losinventarios de yacimientos arqueológicos como una capade información más en la fase de proyecto; con algunaexcepción notable, atenta a los efectos en los inmueblesderivados del aumento de contaminación ocasionadadurante el periodo de uso de las nuevas infraestructuras,aunque esté circunscrita al Patrimonio monumental (MartínGil y Martín Gil, 2000).

Por su parte, desde ciencias sociales como lageografía o la etnología se muestra preocupación por latrepidante transformación de los paisajes, entidad dondecabe incluir buena parte de los valores culturales delterritorio (Possoco y Zoido, 1992; VV.AA., 1995; Cancer,1999; Martínez de Pisón, 2000, Zoido, 2000 y McHarg,2000). Pero para el derecho todavía la protección de lospaisajes está muy vinculada a la idea de predominio de lo"natural" sobre la intervención antrópica, careciendo de uninstrumental adecuado para salvaguardar sin fosilizarelementos dinámicos, como son los paisajes que nosrodean (Alonso Ibáñez, 1994). Por ello, se mira a las EIA

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como el mecanismo más adecuado para articular lacompatibilidad de esos valores culturales con las nuevasinfraestructuras, aunque de momento -al menos que yosepa- se carece de una metodología práctica deactuación, más allá de los recursos que pone a sudisposición la planificación territorial y, con caráctergeneral, las propias EIA.

4. Ante esta falta de estudios específicos, no pareceaventurado señalar que la arqueología ocupe un lugarpionero en lo referente a usar las EIA como instrumentosde control en la conservación del Patrimonio histórico,aunque sólo sea porque el daño infligido al Patrimonioarqueológico por las grandes obras públicas haya sido tanobvio, que no era precisa una especial sensibilizaciónsobre esta cuestión para demandar una actuación de lospoderes públicos. Así pues, junto a informes y memoriasque dan cuenta de las actividades arqueológicasmotivadas por esta causa, se ha despertado interés sobrelos contenidos conceptuales y metodológicos deltratamiento del Patrimonio arqueológico en las EIA (TallónNieto, 1993; Querol Fernández, 1993; Ramos et alii, 1993;Criado Boado, 1995, 1996a y 1996b; Muñoz Vicente, 1997;Villoch y Barreiro, 1997; Criado y Villoch, 1998; Llavorí deMicheo, 1998; Rodríguez Temiño, 1998; Barreiro Martínez,2000, por citar algunos ejemplos sin ánimo de serexhaustivo). En este panorama, aún corto, destacan sinlugar a dudas las aportaciones del LAFC a través de susseries TAPA y CAPA tanto por la especialización en esteterreno, como por la incardinación entre una aproximacióna la interpretación del registro arqueológico (la arqueologíadel paisaje) y una praxis a la hora de gestionar elPatrimonio arqueológico, como un desarrollo tecnológicode la arqueología, del que "Especificaciones..." es unproducto acertado por necesario. No olvidemos que parahacer los Estudios de Impacto Arqueológico sistemáticosy reproducibles se requiere cierto grado de organización yuniformidad en el proceso de evaluación, como ocurre conel resto de los trabajos incluidos en los Estudios deImpacto Ambiental. Dicho esto, también quiero recordarque las metodologías para realizar dichos estudios no sonrecetas culinarias, sino que están en continua evolución,con objeto de poder satisfacer estándares más altos decalidad.

En este sentido, conozco pocos intentos similares alLAFC en otras comunidades autónomas, donde empresasde arqueología o personas aisladas se limitan a seguir lasindicaciones que sea en la elaboración de los Estudios deImpacto Ambiental, sin mayor posibilidad o ánimo detrascender la realización de las actividades arqueológicaspertinentes y publicarlas, lo que de por sí ya les resulta unarduo empeño. Por eso, no es baladí que el LAFC seconfigure como un grupo de investigación conreconocimiento universitario, aunque este apoyo no estéexento de problemas (Barreiro Martínez, 2001).

5. Volviendo a "Especificaciones...", creo convenientecomenzar diciendo que al tratarse de un trabajo escrito yenfocado desde el punto de vista de los profesionales querealizan los Estudios de Impacto Arqueológico, echo demenos alguna consideración sobre la función de laAdministración cultural en el proceso de EIA. A mi modode ver, a lo largo del procedimiento administrativo quedenominamos EIA, cuya culminación es la declaración deimpacto ambiental (DIA), hay una incorrecta trabazón entrelas distintas administraciones implicadas: la cultural, lamedio ambiental y la sustantiva en la autorización de lasobras. Durante ese itinerario, la Administración culturalsólo está presente en las fases previas, ejerciendo uncontrol subsidiario en razón de las autorizaciones de lasactividades arqueológicas que, en su caso, deba otorgar,pero ya fuera del procedimiento. A este respecto, pareceoportuno recordar que las EIA tienen como función ayudara la Administración en la toma de decisiones sobre laviabilidad de un proyecto, y está claro que laAdministración cultural tiene una situación excesivamentemarginal en él, para la importancia de los factoresculturales en la conformación del medio ambiente que nosrodea. Esta postergación, que es otra manifestación másde la artificial y absurda separación entre órganoscompetentes en Patrimonio histórico inmueble, ordenacióndel territorio y medio ambiente, como ya he manifestadoen otra ocasión (Rodríguez Temiño, 1998), no se resuelvecon que en la DIA se respete de forma íntegra el informeemitido por el departamento de cultura correspondiente,aunque sea un apaño muy conveniente.

6. Comparto la idea sobre la conveniencia de llegar a unateoría de la gestión del Patrimonio arqueológico acorde alas funciones otorgadas por las leyes a este tipo de bienes,como una procura esencial para la promoción y eldesarrollo de las personas, y capaz de responder tambiéna las nuevas concepciones sobre qué sean entidadesarqueológicas y las necesidades para su conocimiento einterpretación, demandados por los modernosparadigmas de la investigación disciplinar (RodríguezTemiño, 1998). Sin embargo, hay dos aspectos delplanteamiento sostenido en "Especificaciones..." sobre losque disiento, si son tal y como yo los he entendido. Merefiero a la secuencia Patrimonio cultural-Patrimonioarqueológico y, dentro de éste, a la contraposición entregestión e investigación.

La definición del Patrimonio arqueológico establecidaen el artículo 40.1 LPHE -que por cierto no hace menciónalguna a la antigüedad-, heredera de la fructífera tradiciónjurídica italiana, está en mi opinión entre las másavanzadas de las vigentes. La definición propuesta en eltrabajo de referencia sobre Patrimonio arqueológico("materialización de la memoria social") es una tautologíaen la que no veo mayor rigor teórico o histórico. Suaplicación tal cual llevaría a incluir elementos cuyaconceptualización y estudio se sale del instrumental

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analítico aportado por la arqueología. Otro tanto ocurrecon el concepto de Patrimonio cultural. El sesgohistoricista contenido en la definición dada en"Especificaciones..." lleva a una minusvaloración demanifestaciones culturales que no por estar vivas aportanmenos a la idiosincrasia de un grupo social. Sobre lapregunta de quién estudiará el Patrimonio etnográficodentro de una EIA, espero que sean profesionales de laetnología y no de la arqueología, como parece deducirsedel texto.

Este intento de acaparación del ámbito de estudio porla arqueología me parece erróneo porque impideacercamientos variados al paisaje, de lo cual puedenresentirse sobre todo los trabajos de campo. Así, porejemplo, en las normas que regulan la elaboración delinventario, al inicio de la denominada "cadena valorativa",se indica que se señalen las construcciones etnográficas.Esto carece de mayor trascendencia si se trata de unainformación complementaria a la arqueológica, peroresultaría preocupante si con esta entrada pretendeenglobarse todo el Patrimonio etnográfico de un área,reduciéndolo a los inmuebles de carácter tradicional. Estaconcepción de lo etnográfico como manifestaciones de lacultura tradicional o "popular" viene siendo muy contestadapor los antropólogos (Moreno Navarro, 1991), cuyaaproximación al paisaje, en concreto, incorpora visionesdesde ángulos novedosos, que cuestionan las habitualesapreciaciones sobre el mismo, indagando sobre lapercepción que tienen sus propios productores, como hademostrado el conjunto de análisis aparecidorecientemente sobre trece paisajes franceses (VV. AA.,1995). Por desgracia este interesantísimo trabajo ha tenidopoca o nula trascendencia tanto en medios científicos,como en las administraciones culturales.

En definitiva, en materia de paisaje y de cara a las EIA,habría que pensar en integrar lo arqueológico dentro de locultural, dándole a este concepto una acepción lo másamplia y abarcadora posible y construir desde diferentesciencias un discurso dialógico que permitieseinterpretaciones sobre el paisaje más profundas y ricas envariedad de matices, que las realizadas por cada una deellas en exclusiva. Las EIA no son ejerciciosmultidisciplinares, donde equipos versados en diferentesciencias trabajan sin relacionarse, emitiendo informesindividuales. Para que sean fructíferas, han de plantearsedesde la pluridisciplinariedad, procurando converger en elpaisaje como un horizonte común de trabajo, enriquecidopor las distintas racionalidades aportadas.

En segundo lugar, no veo pertinente la contraposiciónentre gestión e investigación en base a que ésta produceconocimiento probabilístico sobre el pasado mientras queaquélla, acciones positivas (conservación, valorización...)sobre unos bienes tangibles. No quiero extendermemucho en esto, pero a estas alturas ya debería estar claroque la investigación básica (a menudo tildada de "pura y

dura") y la tutela del legado histórico estánindisolublemente unidas; es más, no podría hacerse estobien si no existe un fomento de la investigación. El divorcioentre gestión e investigación tiene unas consecuenciasnefastas para ambas, como hemos recordado en algunaocasión (Rodríguez y Rodríguez, 1997).

7. Antes de entrar en aspectos más concretos de losEstudios de Impacto Arqueológico, hay una cuestión -llamémosla filosófica- que no me gustaría dejar pasar poralto. Me refiero al concepto de desarrollo económico ysocial que late en amplias capas de la población y cuyapresencia subyacente se advierte en este trabajo. Pareceque las obras públicas sometidas a EIA son lamaterialización de un esperado crecimiento económico ybienestar general que, por fin, está llegando a regionestradicionalmente deprimidas. Desde esta óptica, elimpacto ambiental y el arqueológico, son el inevitableproducto del conflicto entre "desarrollo social" yconservación del medio ambiente y de la memoria cultural.Con este punto de partida se corre el riesgo de infrautilizarel sentido epónimo de las EIA; esto es, evaluar, sopesar,enjuiciar, aportar argumentos para decidir sobre laconveniencia o no de la obra en cuestión. Si de partida seidentifican las nuevas infraestructuras con el progreso, laEIA adopta ya de entrada un carácter defensivo (MallarachCarrera, 1999), viciándose su capacidad decisoria, que essu razón de ser. Las EIA no debieran entenderse como unacondición posterior, cuya función sea la mera satisfacciónde exigencias ambientales impuestas por las leyes, unavez asumidas las decisiones clave sobre el proyecto. Suutilización óptima radica en el establecimiento de lasfinalidades de un proyecto o actuación y el diseño deopciones que satisfagan esas mismas necesidades,incluida la denominada "opción 0" o de no actuar (Canter,1997).

Sé que semejante uso está muy por encima de lasposibilidades de los expertos intervinientes en las EIA, asícomo de la voluntad técnica de la Administración, pero meresisto a considerar la consecución de esos estándarescomo un disparate o una ingenua concesión a la utopía.No debe olvidarse que ha sido la negligente aplicación,por parte de muchos estados miembros de la UniónEuropea de la Directiva 85/337/CE -origen de laplasmación en el derecho positivo español de losprocesos de EIA- uno de los principales motivos por loscuales se ha reforzado esta práctica en la 97/11/CE,reflejada en el Real Decreto-Ley 9/2000, de 6 de octubre,de modificación del Real Decreto legislativo 1302/1986, de28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental, lo querevela el interés de las instituciones de la Unión Europeaen apoyar las EIA, a pesar de las deficiencias y problemasque presenta su aplicación.

Por otra parte, desde que el Club de Roma lanzase elprimer toque de atención sobre los límites del crecimiento,se ha llegado a un amplio consenso en torno a la cada vez

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más imperiosa necesidad de cambiar el modelo decrecimiento acumulativo por otro, inspirado en undesarrollo sostenible, si bien dada su ambigua definiciónno hay una interpretación única sobre qué seasostenibilidad. De cualquier modo, y a pesar del handicapque supone el uso bastardo que del término sostenibilidadhace el neoliberalismo económico actual, para justificar elmantenimiento -e incluso aumento- de prácticasdepredatorias del medio ambiente que conservan fuertesdosis de irracionalidad e injusticia del modelo acumulativo(Naredo y Valero, 1999), redirigir la economía global haciaun uso sensato, solidario a escala planetaria yconceptualmente riguroso de la sostenibilidad se perfilacomo la única alternativa viable para un futuro común de laespecie humana (Goodland et alii, 1997).

A menor escala, el problema no radica sólo en elaumento de la entropía del sistema (pérdida energética ycreciente conversión de ésta en residuos) que llevanconsigo las grandes infraestructuras, sino que lejos deservir para cohesionar una región, su incidencia esdesestructurante y generadora de grandes desequilibriossociales y económicos internos. Al margen de lapropaganda oficial, ésta es la conclusión a que hanllegado analistas independientes en Andalucía, trasevaluar las inversiones en infraestructuras realizadasdurante los ochenta y noventa (Delgado y Román, 1995).Dada la naturaleza de estos procesos, no veoinconvenientes para hacer extensivas estasconsideraciones a otras regiones españolas, a pesar delas diferencias entre ellas.

Aunque el marco actual en el que se producen las EIAno sea el ideal, eso no debe obstar para no hacerlas lomás honestamente posible. Este reto parece estar tras el"posibilismo crítico" expuesto en varias ocasiones (BarreiroMartínez, 2000 y 2001). Sin embargo, en un trabajouniversitario independiente, que además tiene vocacióngeneralista, como es el caso de "Especificaciones...", mehubiese gustado ver una fundamentación crítica queanalizase las circunstancias concurrentes en los Estudiosde Impacto Arqueológico, más allá de la queja por lainsuficiencia de recursos para hacerlos. Porque ésta no escausa, sino consecuencia de los expuesto conanterioridad. Y consecuencia muy grave, por cierto, queestá poniendo en riesgo la propia eficacia del sistema decompatibilidad medio ambiental pretendido por las EIA.No estamos ante una amenaza hipotética, sino ante unapráctica habitual que devalúa de forma continua la calidady alcance de los Estudios (Arévalo y Díaz, 1997). Estatendencia, que afecta también a los Estudios de ImpactoArqueológico, ameritaba alguna consideración de mayorcalado para que el mencionado "posibilismo crítico" no seconfundiese con un mero "conformismo", excusado en lapopulista coartada de la "voluntad mayoritaria".

8. La identificación y caracterización de las entidadesarqueológicas, según su estructuración espacial queabarca desde los elementos aislados hasta los paisajes

arqueológicos, es parte crucial de todo Estudios deImpacto Arqueológico. Quizás sea en la definición y elánimo de involucrar los paisajes arqueológicos donderadique la contribución más original y fecunda de"Especificaciones..." y de la línea de trabajo del LAFC. Novoy a comentar esta parte del trabajo, pues poco o nadaes lo que puedo aportar a la exhaustividad con que se hanrecogido las entradas en la base de datos, tanto de lasentidades documentadas como en las hipotéticas.

Sólo me gustaría hacer una observación de caráctergeneral para poner de relieve la dependencia de lainvestigación histórico-arqueológica que tienen losEstudios de Impacto Arqueológico, en el sentido de queaquélla facilita la caracterización tanto de los paisajesarqueológicos como del origen de determinados rasgosconformadores del paisaje actual. Los Estudios deImpacto Arqueológico no están concebidos paradesarrollar investigaciones, sino para aplicarconocimientos y reflexiones previas realizadas en el marcode proyectos de investigación. En Galicia (Carreras et alii,2001; Barreiro Martínez, 2001), como en la inmensamayoría de las comunidades autónomas, ha decaído lainversión en investigación básica, de lo que debenresentirse los Estudios de Impacto Arqueológico también.El sentido de esta observación es reforzar la idea expuestamás arriba sobre la indisoluble unidad entre gestión einvestigación, siendo inconcebible avanzar en una sinhacerlo en la otra.

9. Mayores dudas me han surgido con la lectura de loscriterios de valoración de las entidades arqueológicas.Términos como significatividad, representatividad osingularidad adolecen, como el mismo texto advierte, deuna fuerte carga de subjetividad y relativismo que si bienson imposibles de erradicar (nunca habrá valoracionesobjetivas), al menos convendría pensar en cómoreducirlas. Otro tanto ocurre con los estados deconservación. Decir de un yacimiento que su estado deconservación es "regular" es poco menos que nada. Noconozco ningún informe sobre contaminación (por elegiruna temática relacionada también con los Estudios deImpacto Ambiental) que no respalde un diagnóstico deese tipo, referido al aire -por ejemplo- con datos,observaciones y mediciones. Obviamente, la calidad delaire puede establecerse a través de unos porcentajesmensurables, imposibles de aplicar a entidadesarqueológicas. Pero, no obstante, creo importante retenerde las ciencias medio ambientales (aunque no seaexclusivo de ellas) el concepto de indicador.

Un indicador es un parámetro cuya función essimplificar fenómenos para ayudar a la comprensión derealidades complejas y sus cambios. Como se verá en elsiguiente punto, en este trabajo se ha usado un elencoamplio de indicadores para evaluar el impactoarqueológico, por eso no entiendo por qué no se haintentado algo similar valorar las entidades arqueológicaso su estado de conservación. Quizás hubiese sido

preferible desglosar los criterios usados en parámetros,más o menos mensurables, cuyo producto conjunto nosdiese, por ejemplo, el grado de singularidad de unyacimiento o el estado de conservación del mismo. No setrata tanto de excluir la subjetividad como de suministrarinformación contrastable sobre la que se han basado losEstudios de Impacto Arqueológico.

Es claro que no resulta una tarea fácil elegir quéfamilias de indicadores pudiesen ser más adecuados paramedir las variables significativas, sobre las cuales apoyaruna valoración, pero tampoco es algo imposible. Además,si algún equipo de investigación está en disposición deavanzar en este terreno es el LAFC, ya que tiene haacumulado bastante experiencia en este campo.

A este respecto sólo puedo recordar que en el EsIA deocho itinerarios alternativos de navegación desde Tulsa(Oklahoma) a Wichita (Arkansas) se usaron diecinuevefactores para evaluar la importancia de los recursosculturales, entre ellos la inquietud de la población local(Canter, 1997).

Por último una precisión más sobre este apartado. Enla ficha de identificación, caracterización y valoración deentidades arqueológicas hay una entrada para determinarel grado de protección legal, en la que se distinguencuatro niveles: ninguno, inventariado, catalogado y bien deinterés cultural. El segundo, tercero y cuarto hacenreferencia a los diversos instrumentos instituidos por la Leyde Patrimonio Cultural de Galicia para atribuir distintosestatutos jurídicos a los bienes pertenecientes alPatrimonio cultural gallego. Hasta aquí no hay problema,pero sí con el primero. Conviene recordar que en Españael derecho otorga al Patrimonio arqueológico un régimenjurídico especial, nacido de la potestad tuitiva que laAdministración ha ejercido sobre los bienes incluibles en él(demanio público, necesidad de autorización previa pararealizar estudios en él, limitaciones en la exportación, entreotros), que lo separan del tráfico jurídico ordinario, inclusopara los bienes pertenecientes sensu lato al Patrimoniohistórico español que no posean un reconocimientoespecífico. Todo bien perteneciente al Patrimonioarqueológico (en caso de bienes muebles si su apariciónes posterior a la entrada en vigor de la LPHE) tiene, envirtud de la misma, cierto grado de amparo legal, aunqueno esté inscrito en ninguno de los instrumentos deprotección. Por tanto, parece inapropiado el término"ninguno" en el apartado antes mencionado y quizás fuesemás correcto sustituirlo por "general", "común" o "básico", uotra palabra cualquiera que denotase la existencia de esesuelo en la protección jurídico-administrativa delPatrimonio arqueológico.

10. Los criterios para la diagnosis y tipificación del impactoarqueológico expuesto en el trabajo se han desarrolladocon una técnica bastante depurada, en la línea de lametodología analítica de las EIA (Canter, 1997). Tanto en laindividualización de los elementos integrantes del proyectosusceptibles de generar impacto, como en los criterios

para diagnosticarlo, se ha seguido un proceso dedescomposición en indicadores que posibilitan elestablecimiento posterior de una matriz de impactos, asícomo proceder a su valoración. Considero que esteapartado, junto con el posterior dedicado a las medidascorrectoras, componen el conjunto más acabado de todoel trabajo. En general estoy de acuerdo con todo cuanto seexpone en él, pero me permito hacer varias sugerenciascon objeto de abrir puertas para ulteriores reflexiones.

En primer lugar, en lo referente a la delimitación delcampo de trabajo, lo que se denomina scoping. En"Especificaciones..." la determinación de los impactosespecíficos objeto de análisis está centrada en laindividualización de aquellos elementos del proyecto enevaluación, que presumiblemente tendrán una afeccióndirecta a los bienes detectados, o en su entorno deprotección genérico, emanado de las disposiciones envigor, medido en círculos de distinto radio en función de laclase de bien. Desde esta óptica, no se contemplan losefectos indirectos, no provenientes tanto de las obras en sícomo del funcionamiento de la infraestructura. Porejemplo, una autovía puede no afectar directamente a unconjunto de arte rupestre cercano a la misma, pero laemisión de contaminantes a la atmósfera sí. Este tipo desituaciones no están previstas en el trabajo.

Por otro lado, si los Estudios de Impacto Arqueológicotoman en cuenta otros tipos de bienes culturales, como losetnográficos o el paisaje, no estaría de más acudir aencuestas de opinión para definir impactos visuales, porejemplo. Recurrir en el scoping a la participación públicade quienes residen en el área sujeta a estudio, aunquepueda parecer una idea descabellada en España, es algofrecuente en otros países y un método intrínsecamenteligado a los Estudios de Impacto Ambiental (Canter, 1997;Casemeiro et alii, 1997; Gamarra, 1997; González Alonso,1997; Romano, 2000 y Sancho y Romano, 2000).

En segundo lugar, las matrices simples soninstrumentos válidos para sistematizar el estudio de losimpactos, pero echo en falta un paso más, para que éstosno se limiten a los movimientos de obra. Qué tipo deefecto se genera sobre un yacimiento excavadoparcialmente: ¿pueden aumentar el expolio o los procesosde deterioro debido a causas naturales? Para responder aestas y otras preguntas semejantes, existen modelos deanálisis bastante más complejos que las matrices simples(diagramas de redes, modelos disyuntivos, modelosbasados en índices compuestos cuantitativos, etcétera[Canter, 1997; Mallarach Carrera, 1999; McHarg, 2000;Jacobs, 2000]) que permiten evaluar las interrelacionesexistentes entre las acciones causales y las entidadesarqueológicas, llegando hasta sus efectos secundarios oterciarios, que no por ser mediatos son de menorimportancia. Acometer análisis de este tipo llevaría a lacomplementación del área de impacto directo con otra deafección indirecta, en función del tipo de obra objeto deEIA.

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En tercer lugar, se aprecia el carácter defensivoadoptado por las EIA en el plantel de medidas correctoras,enfocadas siempre como respuesta a una agresión oimpacto. Como señala Mallarach Carrera (1999: 13), estoes debido a que suelen responder a callejones sin salida,que inducen a aceptar voluntades políticas, más o menosexplícitas, por encima de los propios objetivos de laevaluación. Pero se me ocurre pensar que, al menos enalgún caso, algunos impactos sean positivos para lavalorización del Patrimonio arqueológico. Podría serperfectamente asumible que, como medidacompensatoria o dentro de un plan de restauraciónambiental, se contemplase la conveniencia de valorizaralgún tipo de vestigio arqueológico que por suscaracterísticas tuviese pocas necesidades demantenimiento. Hay multitud de ejemplos de actuacionesde este tipo, en algunos casos muy acertadas y en otros,cuando se han limitado a dejar al descubierto lo aparecidoen una excavación, no tanto.

11. Para no alargar estos comentarios, del resto de loscapítulos dedicados al proceso de trabajo en los Estudiosde Impacto Arqueológico y en las correcciones deimpacto, así como a los productos, me sólo señalaré queno he encontrado referencia explícita, en las alusiones alas diferentes actividades arqueológicas, a la necesidadde realizar analíticas y, por tanto, valorar su coste. Sobremuchos de los problemas de delimitación de unyacimiento puede arrojar bastante luz una prospeccióngeofísica, o la realización de test de fosfato, de largatradición en arqueología. Por no hablar de acometerexcavaciones arqueológicas sin un monto mínimo paraanalítica y conservación de materiales, partidas sin lascuales me parece difícil que se apruebe actividadarqueológica alguna.

12. En fin, me gustaría concluir, por donde quizás debíahaber empezado, agradeciendo la oportunidad que me habrindado el LAFC para poder realizar estos comentarios.Sinceramente, creo que debe felicitarse a los autores y alLAFC por introducir esta levadura en la masa -condemasiada frecuencia- amorfa y plana en que se estáconvirtiendo la gestión del Patrimonio arqueológico,agotada por un quehacer diario muy por encima de susposibilidades reales.

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ALEJANDRO HABER

Profesor Titular de Arqueología del Viejo Mundo y de Diseñode Investigación en la Universidad Nacional de Catamarcadesde 1988. Nació en Buenos Aires en 1964. En laUniversidad de Buenos Aires realizó estudios deLicenciatura (1988) y Doctorado (2000). Ha realizado ypublicado investigaciones sobre sociología, teoría e historiade la arqueología, y dirigido proyectos de arqueologíaregional, entre ellos un programa de arqueología deAntofalla, en la Puna de Atacama. Entre sus intereses deinvestigación se incluyen la teoría y metodologíaarqueológica, la domesticación y la arqueología delpaisaje. Ha dirigido estudios de evaluación de impactoarqueológico de emprendimientos mineros.

Con las pezuñas sobre las varillas

La publicación de este texto, orientado a definir el estadoactual de los desarrollos metodológicos "para una gestiónintegral del impacto" arqueológico, ha de ser consideradacomo un fuerte y positivo impacto. En primer lugar, lapráctica de la arqueología profesional en el ámbito de laevaluación y corrección de impacto, carece deconvenciones de procedimiento y/o calidad, ya sea por laacción -o inacción- de las asociaciones profesionales -allídonde éstas existen- o de la generalidad y generalvacuidad de las disposiciones legales en la materia. Es allídonde el texto va dirigido, y es allí donde debe serdiscutido teórica, metodológica y prácticamente. Ensegundo lugar, las instancias político-administrativas,aquellas que en definitiva establecen la normativa alrespecto, deben contar con detalladas descripcionesmetodológicas acerca del quehacer arqueológico a lahora de dotar a la normativa, y a la evaluación de sucumplimiento, de medidas concretas de calidad de losestudios y trabajos que nutren la evaluación y correcciónde los impactos sobre el Patrimonio. El adoptar normativasprecisas y claramente controlables públicamenteconfigura en sí mismo una política de implicancias tandefinitivas sobre el Patrimonio como no hacerlo. Por ello,este texto, por lo menos en el mundo de habla hispana,puede, y debería, constituir una herramienta útil para quelos procedimientos administrativos de los que sonresponsables las instancias gubernamentales encargadasdel Patrimonio arqueológico tengan efectos positivos en lagestión de su ámbito de decisión. En tercer lugar, lasagencias promotoras de obras de desarrollo que fueranpotenciales causantes de impactos arqueológicos,habrían de encontrar en este texto un modelo de acciónpara aquello que deben considerar, esperar y pretender delos arqueólogos contratados. Por último, aunque ello noimplique un orden de importancia, el público, o mejordicho, los públicos, pueden hallar en estasespecificaciones metodológicas un argumento desde elcual insertarse en la discusión y decisión de las políticas

culturales y su vinculación con las políticas de desarrollo.Toda esta potencialidad que encierra el texto que hoy nospresentan Xesus Amado Reino, David Barreiro Martínez,Felipe Criado Boado y María del Carmen Martínez López,radica en que en éste se condensa no sólo una dilatadaexperiencia en la práctica de los estudios y correccionesde impacto sino también, y lo que es aún más importante,el continuado esfuerzo de los integrantes del Laboratoriode Arqueoloxía e Formas Culturais de la Universidade deSantiago de Compostela por hacer de su práctica unmotivo de reflexión teórico-metodológica. Es el resultado -o uno de ellos- de ese esfuerzo, el que se nos ofrecepúblicamente ahora. Mi comentario es que, los que hedado, son motivos suficientes por los que los autoreshayan de ser felicitados por esta obra. Podría ahora pasara comentar este comentario y entonces mostrar porqué,además de todo ello, este texto me parece interesante.

Aprecio, en primer término, el esfuerzo por integrar unadetallada exposición metodológica-técnica dentro de unmarco teórico-metodológico más amplio. Dado que ya noes sostenible la pretensión de neutralidad teórica ni de lamás técnica de las técnicas, es necesario dotar a losmarcos metodológico-técnicos de contenido teóricocoherente. Sólo así es posible discutir su contenido teóricoy, llegado el caso, reconstruir críticamente o reapropiarsede recursos técnicos diversos desde perspectivas teóricasdisímiles. Esto no es un mero juego académico. La teoríanos dice qué comprendemos acerca de la realidad, lastécnicas nos permiten observarla. En el particular caso queestamos tratando, con "realidad" nos referimos a loarqueológico, y nuestras capacidades de comprensión yobservación de éste están directamente ligadas a lascapacidades de gestión patrimonial. En segundo término,considero de fundamental importancia todo esfuerzoenderezado hacia la explicitación y problematización delos supuestos de todo cuerpo teórico metodológico. Es eneste sentido que la construcción de la teoría y metodologíade la gestión de Patrimonio no ha de ser considerada unhecho cumplido y acabado sino, como lo señalan losautores, un proceso dinámico y continuo, del que lostextos como las "Especificaciones …" son resultados tanprovisorios -como transparenta el texto-, comofundamentales para promover la dinámica del procesocrítico de la práctica teórica y metodológica. En lo quesigue de este comentario, intentaré volcar algunasreflexiones acerca de ciertas cuestiones teóricas ymetodológicas suscitadas en mi lectura del texto. Se tratade reflexiones que tal vez deberían ser leídas -si es querealmente debieran serlo- como ideas rápidas, subjetivasy superficiales. Rápidas en tanto se trata de efectosdirectamente provocados por el texto, subjetivas, ya queson ideas efectuadas desde mi particular, situada ylimitada visión de las cosas, y superficiales dado que nopretenden profundizar sino permanecer en la señalizaciónde algunos aspectos de interesante problematización. Mipregunta es: ¿de qué manera se vinculan las diversas

tensiones ontológicas, epistemológicas y deontológicasde la teoría y metodología de la gestión del impactoarqueológico? O, dicho de otra manera, ¿se relacionan, ycómo, los problemas originados en dicotomías tales comonaturaleza y cultura, objetividad y subjetividad,arqueológico y etnográfico, consenso y disenso, prácticaprofesional e investigación arqueológica?

A lo largo de la historia de la arqueología se han dadodistintas definiciones de lo arqueológico, inspiradas pordiversas, a veces sucesivas, matrices teóricas de losinvestigadores en cuestión. Un comentario como éste noes el sitio para dar lugar a una revisión de aquélla; encambio puede ser de cierta utilidad decir que, aquello quelo arqueológico sea, no parece serlo por alguna cualidadobjetiva de sí mismo, sino por la cualidad subjetiva que loconsidera como potencialmente interpretable. Aquello quesea potencialmente interpretable, por otro lado, sóloparcialmente tiene que ver con los objetos, y parcialmentecon la forma en que los objetos son comprendidos. Elpasado, la historia, es uno de aquellos objetos queclaramente habitan nuestro mundo antes de que nosencontremos, en-el-mundo, con objetos que nos diganalgo acerca del pasado o la historia. Todas las sociedades,y las nuestras entre ellas, tienen particulares nocionesacerca del tiempo, del pasado, de la historia. Esasnociones suelen estar ligadas a la manera en que lassociedades se comprenden a sí mismas. Por ello, lasnociones acerca del pasado y la historia se vinculan,nuevamente de modos particulares en cada sociedad, conlas nociones acerca de lo humano, de lo social, de lanaturaleza y del/a otro/a. No obstante, esto es verdadhasta cierto punto. El punto en cuestión es aquél en dondedeterminadas sociedades habrían de tener unasdeterminadas nociones acerca del pasado, la historia, lanaturaleza, etc. Por más cómodo que nos resulte, tal vezno debamos considerar que existan unas nociones acercade cada uno de estos conceptos en cada sociedad. En lascomplejas redes transocietales en las que se haconvertido nuestro mundo contemporáneo, aquellasdiversas nociones no se encuentran encerradas dentro deuniversos sociales, sino que aparecen combinadas demaneras, igualmente diversas, en el interior decomunidades, grupos y sectores. Además, los sujetos sonsocializados en parte a través de la incorporación de esasnociones, que delimitan, entre otras cosas, a loscolectivos, que se comprenden históricos -a sí mismos- yque comprenden a los sujetos en cuestión. Estas nocionesincorporadas culturalmente no son homogéneas niinmutables, sino heterogéneas y contextualmente puestasen juego en la acción. Es en el seno de esas complejasredes en donde lo arqueológico aparece prefigurado.

En nuestras sociedades, que por una convención talvez inconveniente debamos llamar occidentales, loarqueológico, en cuanto materia que significa la historia,es objeto de continuas redefiniciones y ampliaciones, engran parte paralelas a las ampliaciones de las

capacidades de los arqueólogos de significar la historia apartir de la materia. Pero no debe menospreciarse lacapacidad de otros grupos -otros dado que se constituyenen grupo a diferencia de occidente, normalmente comoefecto de los procesos históricos de descolonización- deampliar su apropiación semántica de lo arqueológico. Demanera que, por ejemplo, en no pocas oportunidades loarqueológico es signo de sacralidad, y definido segúncriterios diferentes a los puestos en juego desde lasprácticas académicas. Así, lo arqueológico puedesuperponerse a lo etnográfico. Ahora bien, visto desde elotro lado, o desde el lado del otro: ¿no es siempre laampliación de lo arqueológico una ampliación de loetnográfico, toda vez que no hay forma de considerararqueológico a un objeto si no es pasible de significarhistoria, significatividad que, a su vez, está prefigurada pornuestras propias concepciones culturales y subjetivasacerca del pasado, la historia, etc.?

En definitiva, si lo arqueológico es la base para ladefinición del Patrimonio -o el registro arqueológico delPatrimonio arqueológico, en los términos puestos en las"Especificaciones …"- dos áreas de problematizaciónpueden ser señaladas: la base y su apropiaciónpatrimonial. Respecto de la definición de la base, es decir,de aquello que sea lo arqueológico, habrá quepreguntarse si realmente puede considerarse que existauna línea base -objetiva y universal- sobre la que edificartales observaciones y definiciones. La consideración de loque no es natural ha sido desde hace tiempo uno de loselementos discriminantes de lo arqueológico, pero si loque es natural debe ser entendido como unacategorización históricamente contingente, queda claroque la tensión hermenéutica creada en la observación delo arqueológico no puede ser resuelta técnicamente. Ellonos lleva de inmediato a dejar de lado posicionesobjetivistas de lo arqueológico -nada del objeto en símismo nos dice que pertenezca a esta categoría-. Elmismísimo hecho de que no existan acuerdos universalesacerca de lo que deba considerarse arqueológicamentesignificativo -y es ejemplo de ello la historia del desarrollode la teoría arqueológica, de la que la arqueología delpaisaje debe considerarse aquí un jalón relevante- esmotivo suficiente para sospechar de los intentosoperacionalistas por definirlo. Pero, además, si al convertirlo arqueológico en Patrimonio de lo que se trata es dedefinir el dominio público, o el alcance y extensión de lamemoria social, debemos considerar algunos otrosaspectos. Para ir directo al punto: ¿cuáles son losmecanismos de generación de consensos sobre aquelloque sea el Patrimonio y qué deba hacerse con él? ¿Cuál esel lugar de los diversos y plurales públicos en el proceso,en el cual el gobierno, empresas y arqueólogosprofesionales ya tienen un asiento? Pero, para ir un pasomás adelante: ¿no debiera incluir el proceso entero a losdiversos intereses involucrados, es decir, desde uncomienzo? ¿Pobladores rurales y de las periferias urbanas,

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muchas veces los más afectados por obras de desarrollo,no tienen nada que decir acerca del paisaje en el quedesarrollan sus vidas, en definitiva de su mundo? ¿Y, si lotuvieran, cuentan con el contexto apropiado para que susdichos sean tenidos en cuenta? ¿Es el trabajoarqueológico de evaluación y corrección de impactos degrandes obras otro dispositivo -técnicamenterepresentado- de exclusión de sectores marginales de lasinstancias de decisión de procesos que afectan a susvidas? ¿Y, si el consenso es el objetivo necesario, yadoptando la línea teórica que proponen los autores, nodebiéramos incluir en nuestros diseños metodológicosadecuadas instancias en donde los consensos puedanconstruirse en contextos discursivos libres de coacción?

Para terminar, deseo resaltar la importancia de diluir -o,en aquellos lugares donde todavía no se ha instalado,evitar- la separación entre práctica académica deinvestigación y práctica profesional. Una prácticaacadémica desvinculada de los requerimientos urgentes

de la sociedad presente parece destinada a reforzar elpoder de saberes especialistas acerca de lo que es unconjunto de valores sociales -el pasado, la historia.Asimismo, una práctica profesional desvinculada de lareflexión teórica y la investigación, parece destinada areforzar el poder de los quehaceres especialistas acercade la manipulación técnica-administrativa tras la cual seesconde la reproducción de las visiones dominantesacerca del pasado y la historia. La práctica del grupo delLaboratorio de Arqueoloxía e Formas Culturais ha sidocontinuamente crítica de una tal separación; y trabajosmetodológicos como el presente son una muestra de suparticular situación entre los dos aspectos del campo. Elganado que se anima a pisar las varillas adquiere unavisión distinta de las cosas. Las varillas ya no son unacontinuación del alambrado, límite allende el cual nopuede acceder a los pastos ni aguadas. Con las pezuñassobre las varillas el mundo ya no es alambrado, sinocamino.

RAFAEL MORA TORCAL Y PALOMA GONZÁLEZ MARCÉN

El Dr. Rafael Mora es profesor titular de Prehistoria en elDpt. d´Antropologia Social i Prehistoria de la UniversitatAutónoma de Barcelona. Actualmente esta participando elproyecto de Arqueología del Paisaje en el lago Natron(Tanzania), en el que se documentan importantesdepósitos Plio-pleistocénicos. Su línea de investigación severtebra en la aplicación de nuevas metodologías derecuperación y la aplicación de SIG en yacimientos degrandes dimensiones y que abarcan una amplia cronologíadesde el Paleolítico Inferior y Medio hasta sitios de la Edaddel Hierro, entre los que cabe mencionar Peninj (Tanzania),Torralba y Ambrona, Bobila Madurell y Can Roqueta. Hacoordinado la publicacion de Can Roqueta. Unestabliment prehistoric i medieval.

La Dra. Paloma González Marcen es profesora titular dePrehistoria en el Dpt. d´Antropologia Social i Prehistoria dela Universitat Autónoma de Barcelona. Su línea deinvestigación se ha centrado esencialmente en el estudiode las sociedades de la edad del Bronce y en Arqueologíade las Mujeres. Actualmente es la coordinadora del estudiodel asentamiento de la Edad del Bronce y Hierro de CanRoqueta. Es coordinadora de Espacios de Género enArqueología (Arqueología Espacial 22) y de la publicaciónCan Roqueta. Un establiment prehistoric i medieval(Excavacions arqueològicas a Catalunya 16).Paralelamente desarrolla otra línea de investigacióncentrada en la interdisciplinariedad en la enseñanza de laArqueología entre el ámbito universitario y escuelas einstitutos, siendo la directora de Treballs d'Arqueologia en laque publican la serie de seminario Arqueologia iEnsenyament.PáginaWeb: http://seneca.uab.es/arqueologia/

Arqueología como Tecnología

Resulta de agradecer un texto como el deEspecificaciones para una gestión integral del impactodesde la Arqueología del Paisaje a pesar de su densidad yde su estructuración, prolijamente analítica. Es deagradecer porque no sólo se esfuerza en formular deforma detallada y sistemática un modelo de procedimientopara abordar en concreto lo que se denomina "impactoarqueológico", sino que se encuadra en un enfoquegeneral de teorización sobre la gestión arqueológica. Elcarácter integral de la propuesta -desde la teorizaciónepistemológica a la creación de modelos específicos deprocedimiento- a la par de resultar novedosos, requierenun comentario individualizado de aquellos ámbitos claveque la conforman.

La teoría de la gestión arqueológica

Como bien se alude en el texto, la arqueología carece deuna tradición disciplinar para abordar tanto teórica como

metodológicamente la problemática de la gestión delPatrimonio y, de forma concreta, la del impactoarqueológico. De hecho, su integración en la discusióndisciplinar suele ceñirse a la integración de los resultadosobtenidos en el marco de lo que puede denominarseinvestigación básica, obviando el contexto y laproblemática de producción de esos datos. En esesentido, el planteamiento de esta propuesta ofrece doselementos especialmente sugerentes: por una parte,integrar la gestión como fase/aspecto de la definiciónteorética de la disciplina (junto a la forma, la función y elsentido), y, por la otra parte, concebir esta cuarta variabledel acercamiento arqueológico como la necesidaddisciplinar de dar respuesta a la interacción con lasdemandas sociales. Este último aspecto marca un puntode inflexión en el proceder y los objetivos de lainvestigación arqueológica, ya que plantea la necesidadde una teorización en clave de convergencia de interesesdiversos (los diferentes agentes sociales implicados en lagestión del Patrimonio) y de unas propuestasmetodológicas y procedimentales que han de hacersecompatibles con acciones e intereses que, en principio,resultarían ajenos a la práctica arqueológica, entendida deforma restrictiva.

Por tanto, el panorama que se abre es muy amplio yaque el mundo no-arqueológico pasa a formar parte de lavariable "gestión" y exige integrarlo en el quehacerdisciplinar sin que resulte contradictorio con sufundamento ontológico pero sí factible desde la labor deinvestigación básica y desde la integración en proyectos(acciones) de intencionalidad no exclusivamentearqueológica, definiendo nuevos procedimientos yredimensionando lo arqueológico como recurso de valorsocial.

Así pues, la propuesta es ambiciosa al tiempo queindispensable y abarca múltiples aspectos, de los que sedesarrolla uno un concreto, la evaluación y corrección delimpacto arqueológico, que se caracteriza como aquél que,probablemente, genera una mayor fricción entre ladisciplina arqueológica y los mencionados agentes delcontexto socio-cultural donde se desarrolla la gestión delPatrimonio. En este punto nos detendremos en comentartres aspectos concretos que sin cuestionar la validez yoportunidad general del enfoque merecerían aquí o en otrolugar una discusión de mayor profundidad.

Empezaremos por una acotación a la definición que seemplea de lo arqueológico, muy ampliada ya que incluyeel Patrimonio presente y el Patrimonio etnográfico, tantomaterial como immaterial, del que con razón se comentaque si no es abordado desde la arqueología no habrá otradisciplina que lo contemple. Esta constatación, que serelaciona directamente con el de memoria, tradición eidentidad, queda, sin embargo, apenas recogida en lapropuesta metodológica, si no es quizás de formaindirecta mediante la evaluación de la incidencia

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perceptual sobre el Patrimonio arqueológico. Sin duda,hubiera sido ésta una buena oportunidad de traspasar lasestrechas fronteras de lo arqueológico como arcaico, paraintegrarlo en una procedimiento global de recuperación yconservación de la vivencia social del entorno material.

En segundo lugar, merece un comentario unargumento que si bien se cuela casi de refilón en el textoresulta fundamental no ya en general para plantear unateoría y una metodología de la gestión arqueológica, sinopara la propia viabilidad de la propuesta de evaluación ycorrección de impacto referida en el texto: la defensa deun sistema de validación de las actuaciones que serealizan para resolver problemas derivados de la gestióndel Patrimonio arqueológico mediante diálogo entreexpertos y agentes sociales que llevan a consensosprovisionales sobre la idoneidad de las estrategias ysoluciones aportadas. Sin duda, todos aquéllos que, deuna manera u otra, nos hemos visto involucrados en laactividades relacionadas con la conservación yrevalorización del Patrimonio, somos bien conscientes deesta epistemología de "base post-positivista" a la quealude el texto. Ahora bien, ¿cómo conciliar esta"certidumbre post-positivista", si puede expresarse así, conla voluntad y necesidad de objetivación del valor inherentea un proyecto de evaluación de impacto arqueológico enlos términos que se plantean, es decir, de ofertar a,pongamos por caso, promotores de una obra, unainformación sólida y estructurada sobre costes yfactibilidad de un proyecto?

Finalmente, como último punto de reflexión en esteapartado quisiera referirme a dos aspectos relacionadoscon el modelo de fundamentación teórica de la propuesta:la Arqueología del Paisaje. Y quisiera referime a ellos deforma muy sucinta, ya que cuenta con una bagaje deteorización ampliamente publicado y referenciado yquisiera ceñirme exclusivamente a ciertos interrogantesque se plantean, a partir de la lectura del texto, en relaciónestricta al objeto del mismo. En términos de la teoría y lametodología de la gestión del Patrimonio arqueológico, ¿laArqueología del Paisaje no es sinónimo de cualquierconcepción del registro arqueológico que opere entérminos de lógica espacial y territorial y que, por tanto,tenga que ocuparse fundamentalmente de las políticas ylos criterios de ordenación del suelo? Y el segundointerrogante que tiene su correlato en algunas de lasapreciaciones que se harán más adelante sobre lametodología propuesta, ¿cómo se concibe la aplicaciónde la Arqueología del Paisaje a ámbitos urbanos yperiurbanos, de qué paisajes hablaremos y cuálesrevalorizaremos?

Categorías y conceptos

Sin duda, es en el campo de la categorización y eldesarrollo de conceptos donde mejor se refleja la voluntad

analítica de la propuesta. Ciertamente sólo aquello que seconoce puede protegerse, conservarse y valorarse, y en elcaso de la gestión del Patrimonio, categorías y conceptosclásicos de la arqueología han de reformularse desdeaquella perspectiva de compatibilidad interna (disciplinar,de investigación básica) y externa (interdisciplinar,tecnológica). Ello explica el aluvión terminológico dealgunos apartados en los que se emprende la compleja yardua tarea de redifinición categorial de lo arqueológicofundamentada en el análisis formal, "por encima de lasdiferencias tipológicas y cronoculturales de suscomponentes" y en la distinción entre las evidenciasdocumentadas y las hipotéticas, posicionamientoabsolutamente lógico desde la construcción de unprocedimiento homologable y transferible a instancias deintervención física sobre el suelo no arqueológicas.

A pesar de que sería de agradecer en algunosmomentos una mayor insistencia en las definicionesextratextuales y en la relación orgánica de los términos yconceptos manejados que evitaran una cierta sensaciónde desorientación del lector a lo largo de ciertos apartadosdel texto, el esfuerzo realizado consigue, a mi parecer,alcanzar gran parte de sus objetivos, si bien me permitiréesbozar algunos comentarios o sugerencias a propósitode algunos de ellos.

La gradación de entidades arqueológicas que sepropone, de pieza a zona arqueológica, resultaría más útil,si se definieran de forma más clara los criterios queconfieren a una serie de piezas o a un conjunto deestructuras la categoría yacimiento; tanto más cuando elyacimiento y su definición formal (tanto básica comoespecífica) y sus afecciones parciales o totales conformanla piedra angular de la evaluación del impactoarqueológico y del diseño de las medidas de corrección.En este sentido, creo que sería necesario profundizar, en elpropio ámbito del análisis formal, en lo que se denomina"grado de estructuración" de la evidencia, intentandodefinir, al igual que se realiza para la "forma específica",criterios y orientaciones de objetivación. No se ha deolvidar que cualquier valoración arqueológica y, de formaestrechamente imbricada, de valoración patrimonial deuna entidad arqueológica, depende de forma directa de lafiabilidad del registro y de su potencial informativo. Elcriterio de "significatividad", por tanto, no sólo deberíaconstruirse sobre criterios eminentemente intersubjetivos,sino que propiedades físicas y formales de los conjuntospueden y deben pesar en su evaluación mediantedirectrices objetivables.

En otro orden de cosas, algunos de los cinco criteriosespecificados en la diagnosis del impacto arqueológico(extensión, magnitud, incidencia física, incidenciaperceptual, certidumbre) son manejados habitualmente eneste tipo de trabajos de gestión del Patrimonio aunquetambién es cierto que se carece del grado desistematización que se plantea como objeto (y también

resultado) de esta propuesta. Lo que sí resulta totalmentenovedoso es la inclusión articulada y cuantificada delimpacto visual y la formulación, asimismo con voluntadcuantificadora, del criterio de certidumbre. En cuanto alprimero de ellos, el impacto visual resulta del todocoherente con el planteamiento de la Arqueología delPaisaje y con aquellos enfoques que entiendan lapresencia de elementos de factura humana en el territoriocomo una parte de un espacio vivencial interrelacionado;ahora bien, su evaluación, tal como queda plasmada en lapropuesta, se halla restringida al tipo de proyectos a losque se hace mención de forma recurrente en el texto(obras lineales o de área en contextos rurales). ¿Quieredecir ello que se trata de un criterio específico y nogenérico de la gestión del impacto arqueológico? ¿Cómoevaluar la incidencia perceptual en contextos urbanizadoso de alta degradación del entorno, como sucede, porejemplo, en polígonos industriales o ensanches yremodelaciones urbanas a gran escala?

En referencia al criterio de certidumbre resulta del todoacertado tanto su integración como valor de mayor pesoen la cuantificación numérica del impacto (con todas lasdificultades generales de dotar valores numéricos a laevaluación del impacto arqueológico, como ya se señalaen el texto), como la opción terminológica por"certidumbre" en vez de por "riesgo". Ahora bien, tal comose señala queda pendiente cómo cuantificar en laevaluación de impacto arqueológico (que no en lascorrecciones al impacto) aquellas zonas con potencialarqueológico no documentado a partir de evidenciasvisibles. Ciertamente, los mapas de riesgo (y, tal como seplantea en el texto, la posterior configuración de mapas decautelas) se perfilan a medio y largo plazo como laherramienta básica para abordar proyectos de impactosobre zonas de estas características, pero, a la vista deltan sólo incipiente nivel de desarrollo de la investigaciónbásica al respecto, ¿no sería necesario y convenientebaremar y cuantificar el criterio de "probabilidad" comofactor en la evaluación del impacto arqueológico? Sonmuchos los proyectos de evaluación de impactoarqueológico que hoy en día se hallan ante estas "zonasarqueológicas fundamentadas en valoracioneshipotéticas" y considero que una propuesta como lapresentada, que reitera su objetivo de convertirse en unmodelo aplicable para este tipo de intervenciones, podríaaportar elementos de soporte a estas tareas.

Proceso y procedimiento

Por último, quisiera recalcar un aspecto especialmenterelevante de esta propuesta. Sin duda, el esfuerzo decategorización es notable, pero llama la atención eldesarrollo de lo que se denomina en el texto "flujo deinformación". Como bien se dice, la teoría de la gestiónarqueológica ha de estar imbricada en proyectos en los

cuales los arqueólogos no son los únicos agentes sino unaparte constitutiva de un conjunto de profesionales másamplio y que requiere, por tanto, un máximo posible deobjetivación e inteligibilidad en el flujo de información entresus componentes. Al tiempo, este flujo de información hade hacer posible en términos de tiempo y energía, es decir,tiempo y recursos necesarios, la realización del proyectoen su conjunto, es decir, ha de hacer factible laplanificación y ejecución de los objetivos.

La ausencia de un standard, no sólo de evaluacióndesde la perspectiva arqueológica, sino de cómotransmitir los resultados y observaciones es una carenciaobvia y generalizada, no sólo en la arqueología gallega,sino española en general. El modelo de relación entrepromotores y arqueólogos es como bien se comentavariable, fruto no de la diversidad, sino más bien de laaleatoriedad. En este contexto, la fijación de losprocedimientos (de trabajo arqueológico estricto y deengarce de ese trabajo con el funcionamiento ágil de losproyectos de obras) inherentes a la evaluación de impactoy a su corrección, vuelve a conformarse como unaaportación de necesidad perentoria. La deseablegeneralización de un modelo al colectivo de arqueológosocupados en la gestión de Patrimonio (o de variacionesespecíficas o ampliadas de ese modelo) queda pendientecomo objetivo también necesario de la propia formulaciónde la propuesta; objetivo que obviamente no se alcanzapor su explicitación en forma textual, pero que, sin duda,aporta elementos para avanzar en esa dirección.

Nada que objetar, por tanto, a la intencionalidad yfilosofía general que orienta el enunciado de los procesosy los procedimientos específicos en evaluación ycorrección del impacto arqueológico; todo lo contrario.Aun así, pueden detectarse ciertos sesgos en sutratamiento y desarrollo que se derivan, lógicamente, de lapropia y dilatada experiencia del equipo donde se inscribela propuesta.

Ya se ha mencionado anteriormente la focalizaciónmanifiesta y explícita en abordar el impacto arqueológico ysu corrección en proyectos lineales y de área de granenvergadura en contextos rurales. Se echa en falta,aunque en el texto se reconozca expresamente el notratamiento de ese ámbito de la gestión arqueológica, unesfuerzo por aplicar la experiencia adquirida a la gestiónarqueológica de contextos urbanos y periurbanos.Precisamente se echa en falta por la evidente utilidad delas propuestas de categorización (con algunasmatizaciones, como ya se ha comentado) y de losprocesos de trabajo y sus procedimientos, que, a miparecer, son aplicables en gran medida, aunque conacotaciones particulares, en la secuenciación de losprocesos y, lógicamente, con un mayor peso de lacorrección de impacto con respecto a su evaluación a lahora de intervenir en el diseño de un proyecto.

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Finalmente otro aspecto a tratar en mayor profundidad,aunque probablemente sería necesario otro textoespecífico para ello, sería el de la metodología yprocedimientos del trabajo de campo, tanto en laevaluación como, en mayor medida, en la corrección delimpacto arqueológico. El grado de detalle en el que sedesarrollan en el texto no sólo los denominados trabajosde gabinete, sino también los modelos de flujo deinformación entre promotores y arqueólogos mediante suejemplificación en forma de protocolos, no encuentra sucontrapartida en la ilustración, definición y descripción delos trabajos de campo. Desde mi propia experiencia eneste terreno, animo a generar también propuestas en esteámbito, actualmente tan diversamente aleatorias querequieren, como se reitera a lo largo del texto,metodologías consensuadas y homologables.

REFLEXIONES

OBJETIVOS

En este último apartado pretendemos realizar unarecopilación sintética de las evaluaciones externas alvolumen Especificaciones para una gestión integral delimpacto desde la arqueología del Paisaje, tratando deutilizar los comentarios en ellas reflejados para realizar unaprimera reflexión tanto sobre las insuficiencias y omisionesdel texto como sobre las posibilidades y perspectivas quepresenta el seguir trabajando en esta línea.

Creemos que no es pertinente hacer una réplica a loscomentarios y menos una escritura justificativa a partir delos mismos, por ello nos limitaremos a recoger lastendencias o líneas de fuerza básicas que surgen entre losdiferentes comentarios de los evaluadores.

En un apartado ulterior aprovecharemos estoscomentarios para, junto con la propia conciencia quenosotros tenemos de las necesidades y objetivos defuturo, elaborar una lista de los temas que quedanpendientes para ulteriores reflexiones y desarrollos.

Se analizan los comentarios a los diferentes apartadosdel documento y se señala el origen de cada comentariomediante una serie de claves:

Autoría. (T: Ignacio R. Temiño; H: Alejandro Haber; MG:Rafael Mora y Paloma González).

Carácter:

(+), comentarios que confirman las ideas expuestasen el documento;

(x), críticas;

(*), aportaciones y sugerencias de diverso tipo.

En cursiva se señalarán los comentarios que, de formapuntual y por su especificidad, consideremos pertinenteintercalar.

COMENTARIOS

Los comentarios se agrupan en apartados que, por logeneral, se corresponden con los que vertebran eldocumento, pero también se intenta seguir la estructuramás o menos homogénea que siguen los propioscomentarios de los evaluadores.

Filosofía y generalidades

+ Existe un claro vacío teórico y metodológico en laarqueología de gestión, y el documento es un clarointento de contribuir apaliar ese vacío (T).

+ A lo positivo que puede resultar la propuesta a la horade colmar el vacío metodológico en la arqueologíaprofesional y la gestión, se debe sumar el papel

positivo que puede jugar como documento deorientación para empresas promotoras (qué hacer,cuándo y cómo en relación con los problemas que laarqueología plantea hoy) (H).

+ Es positivo el intento de integrar una metodología dearqueología como asistencia técnica en un programade teorización de la gestión arqueológica (MG).

+ Es positivo también intentar dar respuesta a lasdemandas sociales (MG).

x El concepto excesivamente optimista de desarrolloeconómico entendido como modernización capitalistasitúa al procedimiento EIA en una posición dedebilidad, a la defensiva, a expensas de lo rentableque resulte un proyecto en términos exclusivamenteeconomicistas. Se echa en falta una fundamentacióncrítica consistente en este sentido (T).

Pero esta crítica sólo puede ser una crítica delcapitalismo avanzado (ie: de su fase neoliberal), algo sinduda necesario y urgente, pero que desborda los objetivosy temáticas de este texto. Por otra parte: si la izquierda noes capaz de hacer tal cosa, si tampoco la teoría política escapaz de hacerlo, ¿le demandararemos a los arqueólogosque lo hagan ellos (nosotros)? ¿Hasta qué punto esademanda implica confundir los roles del arqueólogo comocientífico y como ciudadano?

x Se echa de menos una mayor incidencia en la funciónque la Administración debe ejercer en el tema de lasEIA (T).

* Habría que desarrollar una crítica de la incorrectatrabazón legal y administrativa entre la Administracióncultural y las medioambiental y sustantiva, como reflejode una situación general de división absurda entre lagestión del Patrimonio Cultural, la ordenación delterritorio y el medio ambiente (T).

Teoría de la gestión patrimonial

+ Ante la importancia de diluir la separación entreAcademia (investigación) y arqueología profesional, eldocumento pretende contribuir a esa dilución (H).

x En el texto subyace una distinción entre arqueología degestión y de investigación, que se pretende superarcon la integración de la segunda en la primera, pues sedice que "la gestión produce valores positivos sobrebienes tangibles mientras que la investigación produceconocimiento probabilístico sobre el pasado" (T).

De acuerdo en que la subdivisión permanece, perocreemos que otros verían que más bien se trata de disolverla primera en la segunda.

x La arqueología, por su carácter, debe dar respuesta alas necesidades de gestión de todo el PatrimonioCultural, pero esta constatación teórica apenas serecoge en la parte metodológica del trabajo (MG).

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x La definición de Patrimonio Arqueológico presenta unsesgo claramente historicista y privilegia la disciplinaarqueológica frente a otras disciplinas igualmentenecesarias (T).

* ¿Cómo se concilia "la certidumbre post-positivista" conla necesidad de objetivación que reclama la EIArq?(MG).

Proponiendo que, en consonancia con la Cienciaposnormal y con las funciones de la prospectiva en latardo-modernidad, hay que manejar incertidumbres, másque evidencias objetivas, riesgos más que certezas.

* Se debe abogar por una plena integración de loarqueológico en lo patrimonial (T).

* Si lo arqueológico es la base para la definición dePatrimonio... ¿se puede considerar lo arqueológicocomo algo objetivo que puede funcionar como baseteórica? ¿Quién decide lo que es Patrimonio; lostécnicos, las empresas, la Administración, lasociedad...? (H).

* En el procedimiento EIA debe primar lapluridisciplinariedad (integración efectiva, con elpaisaje como horizonte común) sobre lamultidisciplinariedad (relación inconexa entredisciplinas que emiten informes individualmente) (T).

* Si el consenso es una necesidad, ¿no habría quearticular los procedimientos para que la metodologíadiseñada lo pueda asumir? (H)

* La Arqueología del Paisaje, ¿no es sinónimo decualquier concepción del Registro Arqueológico quetenga que ocuparse de políticas de gestión del suelo?(MG).

* ¿Cómo se aplica la Arqueología del Paisaje a losámbitos urbanos y periurbanos, tan afectados por losprocesos que trata de gestionar la EIArq? (MG).

Metodología

+ Es positivo el intento de introducir el concepto paisajeen el procedimiento de EIA (T).

+ Es positivo el peso específico que se le otorga alcriterio "incidencia perceptual", coherentemente con labase de partida que es la Arqueología del Paisaje, perox: ¿cómo se evalúa en contextos diferentes al ámbitorural? (MG).

x Hay un exceso de subjetivismo en los criterios devaloración patrimonial (T).

x No se contemplan los efectos indirectos o inducidosde los proyectos evaluados (T).

x Habría que insistir más en las definicionesextratextuales y en las relaciones orgánicas entrediferentes apartados del documento (MG).

x Se echa de menos una mayor claridad en los criteriosde clasificación de las entidades (cómo se pasa depieza a yacimiento, p. ej.); así como una mayorobjetividad a la hora de valorar el criterio"significatividad" (MG).

* Existe la posibilidad de adaptar y desarrollar modelosde análisis más complejos que abarquen laproblemática general de forma más precisa(diagramas de redes, modelos disyuntivos, etc.) (T).

* Debería contemplarse la posibilidad de complejizar eltema de las Medidas correctoras para que se puedancontemplar los impactos positivos sobre el Patrimonioy medidas adecuadas a esos impactos (T).

* Habría que buscar la forma de evaluar el criterio"probabilidad", referido al potencial arqueológico deuna zona (MG).

Procesos y procedimientos

x No se alcanza un objetivo básico del documento, quesería la generalización de un modelo procedimental,por estar los contenidos que lo constituyen explícitosde forma textual, y no formal (MG).

x Se echa en falta una mayor profundidad en lametodología de trabajo de campo (MG).

x No se contemplan las analíticas en los presupuestosde actuaciones de corrección (T).

FALTARIO

Las siguientes reflexiones son, aunque de implicacionesprácticas y metodológicas, sobre todo de dimensiónteórica, y se centrarían en aquellos temas y ámbitos a losque sin duda deberá orientarse el trabajo aplicado enArqueología y, en general, cualquier intento de teorizar lagestión del Patrimonio Cultural.

· La posibilidad, o incluso la necesidad, de hablar unlenguaje común.

· Desarrollar la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)como el instrumento preferente y más efectivo de unaArqueología Preventiva. Si todo precisa EIA, entoncesuna EIA extendida podría ser el medio legal, laherramienta técnica y el mecanismo normativo-resolutivo que permitiera realizar una política deprevención y mitigación de los riesgos sobre elPatrimonio y de ordenación de éste en el conjunto dela ordenación del territorio.

· En este sentido queda pendiente hacer una discusióncruzada sobre las relaciones entre EIA y Carta deRiesgo: ¿es la CR un instrumento o técnica (que seutiliza dentro del proceso) de la EIA? ¿o es la EIA elinstrumento (técnico y/o legal) para llevar a efectosprácticos una CR?

· Desarrollar la EIA para, en consonancia con nuestrapropuesta teórica pero todavía no práctica en estecaso, poder asumir el impacto sobre otros ámbitospatrimoniales, fundamentalmente el PatrimonioEtnográfico y el Construido, y sobre otros ámbitosespaciales, particularmente los espacios urbanos y laordenación urbana.

· Todavía más ¿es posible desarrollar la EIA para tratarel impacto sobre el Patrimonio Imaginario, simbólico,inmaterial? Un apunte para la reflexión: "Al ampliarcontinuamente su ámbito de extensión, el Patrimonioimplica a partir de ahora una responsabilidad humanarespecto a las generaciones futuras. Antes era unsimple legado del pasado, pero ahora reúne, dehecho, toda la cultura y toda la naturaleza. Ya no selimita a las piedras sino que integra el Patrimonioinmaterial con el Patrimonio simbólico, ético, ecológicoy genético" (J. Bindé, El futuro del tiempo: para unaética del futuro, Le Monde diplomatique, ed. Española,marzo 2002, p. 14-5).

· ¿Cómo se hace la EIA en ambientes urbanos yperiurbanos? Esta es una gran carenciaoportunamente señalada por MG; nos atrevemos adecir que no es coincidencia que sean dos catalanesde Barcelona los que ponen aquí el dedo en la llaga,dado que en Barcelona es el punto del Estado Españoldónde más se ha profundizado (en términos teóricos yprácticos) en el debate sobre la ciudad, el crecimientourbano y la ordenación del espacio (del) ciudadano.

· Esta observación nos conduce hacia un horizontecrítico o prospectivo que hay que empezar a tener enmente: mal que nos pese vivimos un procesoimparable de plena artificialización del mundo. Este esuno de los efectos pertinaces (porque sin duda es unode sus medios básicos) de la gestión neoliberal delpresente; pero incluso aunque torciéramos ésta, nocreemos que se paralizase el proceso dado que elmismo crecimiento demográfico vertiginoso de lahumanidad nos conduce hacia ello. En fin, tenemosque empezar a mirar de frente a la certeza de que en30 años tendremos un ambiente totalmente artificial.¿Qué tiene que decir la EIA en este caso? ¿Puedecontribuir a modificar o mitigar la tendencia? ¿Cómo seadaptará, cómo se practicará y cómo se aplicará la EIAmisma si tenemos ante y bajo nosotros un ambientepuramente artificial? ¿Cuál será la 'naturaleza' de unambiente artificial: permanecer idéntico a sí mismo unavez establecido, o cambiar constantemente? Sihablamos de un centro histórico la cosa está clara(más o menos, pues no podemos olvidar que de hechohay profundos debates al respecto): lo natural de uncasco histórico (ambiente artificial por excelencia) esque permanezca con su identidad histórica básica (loque sin duda es problemático y contradice su propioorigen y naturaleza); pero, en un ambiente urbano orural degradado, ¿tendremos que optar por un valor depermanencia, o uno de modificación?

· Hay que desarrollar las herramientas de/para unsaber postpositivo que sin embargo produzca certezasy posibilidades positivas, objetivas: La EIA de laactualidad, como la ciencia posnormal o, lo que es lomismo, la utilización del saber para gestionarproblemas que el saber mismo no es capaz desolventar, debe gestionar incertidumbres y riesgos,debe ser un conocimiento que (como la buena ciencia)ofrezca dudas y preguntas sobre cuya base se puedanseñalar precauciones, establecer cautelas y preparar oposibilitar la gestión de lo impredecible. Para ello hayque conciliar lo mejor de la tradición (crítica)postmoderna con lo mejor de la tradición (pragmática)analítica: no se trata de ceñirnos a la debilidad de lapostmodernidad, sino de utilizar la duda postmodernacomo horizonte de referencia para una acciónpragmática. El desafío (no sólo de la EIA y de laArqueología sino del pensamiento y la cultura en el2002) es aproximar las tres grandes herenciasprogresivas de la filosofía moderna: la analítica, lapostmoderna y la marxista, apartando a un lado encambio la otra gran tradición de la modernidad, elfuncionalismo, a la postre la alternativa dominante,tecnocrática y de derechas, que fue y es todavía elmedio de gestión de la crisis de la modernidad a travésde la maximización técnica. Por más que conciliar esasorientaciones parezca misión imposible27, lo están

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haciendo, en un ámbito especialmente cercano a lasnecesidades de este texto, Funtowicz y Ravetz (2000),pero en realidad lo están haciendo todos los herederosde Marx, Wittgenstein y Nietzsche (Habermas, Rorty yFoucault) que se mueven de forma heterodoxa, casiecléctica, entre esas tres tradiciones en vez de aislarseen una de ellas (las tradiciones se han debilitado, hoynadie diría que ninguna de ellas tiene la hegemonía yal tiempo las pretensiones o posibilidadeshegemónicas que tuvo antaño; pero los herederos aúnexistimos). La fórmula para operar esta disolución nopuede ser sólo el diálogo (que está bien para filósofosy pensadores pero no es suficiente) sino afrontar suaplicación práctica.

· También necesitamos empezar a hablar de laArqueología como un proceso en vez de cómodisciplina: "La Arqueología está cambiando desde un

estatus de disciplina, con todo lo que ello implica -límites, normas y formas institucionales dereproducción-, a un proceso de producción deconocimiento mediada por la cultura material y laexperiencia" (Meskell, L., Gosden, C., Hooder, I.,Rosemary, J. y Preucel, R. 2001. Editorial statement.Journal of Social Archaeology, 1,1: 5-12). Eso planteaun nuevo escenario, nuevas condiciones, para discutirlas relaciones entre lo arqueológico y el públicoafectado, lo que en gran medida afecta a la EIA y a lasformas de introducir al público en ella y de consensuarlos resultados de la evaluación y del trabajo científico.Sin embargo, mucho nos tememos que esteplanteamiento sea de momento en exceso optimista ysobre todo más propio o pertinente en Stanford que enSantiago, en Silicon Valley que en el Xistral.

TÍTULOS PUBLICADOS

TAPA

TAPA 1 Documentación de un Entorno Castreño: Trabajos Arqueológicos en el área de Cameixa

TAPA 2 Landscape, Archaeology, Heritage

TAPA 3 El Archivo Digital del Registro Arqueológico

TAPA 4 La Arqueología en la Gasificación de Galica 2: Evaluación de Impacto Arqueológico de la Red Vigo - Porriño

TAPA 5 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 3: Excavación del Túmulo nº3 del Alto de San Cosme

TAPA 6 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 4: Corrección de Impacto de la Red de Lugo

TAPA 7 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 5: Corrección de Impacto del Ramal Pontevedra - Ourense

TAPA 8 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 6: Estudios de Evaluación de Impacto

TAPA 9 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 7: Hacia una Arqueología Agraria de la Cultura Castreña

TAPA 10 Memoria del Grupo de Investigación en Arqueología del Paisaje 1992-1997

TAPA 11 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 8: Corrección de Impacto del Gasoducto de Transporte Vilalba - Valga

TAPA 12 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 9: Corrección de Impacto del Gasoducto de Transporte Valga - Tui

TAPA 13 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 10: Sondeos en el Yacimiento Romano-Medieval de As Pereiras

TAPA 14 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 11: Corrección de Impacto del Gasoducto de Transporte Ribadeo Vilalba

TAPA 15 El GPS en Arqueología: introdicción y ejemplos de uso

TAPA 16 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 11: Intervenciones en Yacimientos Prehistóricos

TAPA 17 Introducción a la Cerámica Prehistórica y Protohistórica en Galicia

TAPA 18 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 13: Corrección de Impacto de las Redes de Pontevedra

TAPA 19 Paisajes Culturales Sudamericanos: De las Prácticas Sociales a las Representaciones

TAPA 20 La cultura material cerámica en la Prehistoria Reciente de Galicia 1: Yacimientos al Aire Libre

TAPA 21 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 14: Corrección de Impacto de las Redes de Coruña

TAPA 22 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 15: Corrección de Impacto de la Red de Ourense

TAPA 23 Arqueotectura 2: La vivienda castreña. Propuesta de reconstrucción en el castro de Elviña

TAPA 24 Estudio de depósitos con industrias líticas del Paleolítico Inferior y Medio en la cuenca media del Miño

TAPA 25 Arqueotectura 1: Bases Teórico-Metodológicas para una Arqueología de la Arquitectura

TAPA 26 Especificaciones para una gestión integral del Impacto desde la Arqueología del Paisaje

TAPA 27 La Arqueología en la Gasificación de Galicia 16: Excavación del yacimiento de Monte Buxel

NORMAS DE PUBLICACIÓN

TAPA

TEMÁTICA TAPA

Esta serie ofrece de forma sintética resultados de trabajos y proyectos arqueológicos. Su finalidad básica es divulgarde forma ágil y rápida una información que habitualmente no es accesible hasta estados avanzados de elaboración.La serie es un instrumento esencial de una filosofía de trabajo, basado en un modelo de gestión integral del PatrimonioCultural dentro de la cual se comprende la práctica arqueológica como una unidad que se inicia en la identificación yrecuperación del registro arqueológico, continúa con su valoración y estudio, ofrece soluciones a la gestión actual delos bienes que lo integran, y culmina en la rentabilización, divulgación y publicación de los resultados del trabajo.

ADMISIÓN DE ORIGINALES

· Se admitirán para su publicación los trabajos que sean presentados y aprobados por el Comité Editorial siempre quese ajusten a la temática anterior y a las normas que aquí se establecen.

· Los originales serán revisados por un grupo de evaluadores que informarán sobre la pertinencia de su publicación y recomendarán cuantas modificaciones crean convenientes para incluir el trabajo dentro de las series. En todo caso la correspondencia con los autores se realizará desde el Comité Editorial.

· Los trabajos serán remitidos a la secretaría de Capa y Tapa, y tendrán como fechas límites para su entrega el 30 de Abril y 30 de Octubre de cada año.

· A los autores se les enviará una prueba del documento para que sea revisado antes de su publicación, con lasugerencia de que realice las correcciones recomendadas. Una vez sean publicados se le remitirán dos ejemplares, independientemente del número de autores firmantes.

· Los autores podrán solicitar ejemplares adicionales previo pago de los mismos.

NORMAS DE FORMATO

· Los trabajos se podrán realizar en cualquier idioma, pero siempre tendrán que llevar un resumen/abstract (máximo 150 palabras) y palabras clave/keywords en inglés (máximo 20 palabras). En el caso de que el trabajo estuviese en inglés, estos irán en un segundo idioma.

· Tendrán una extensión mínima de 25.000 palabras y una máxima de 40.000, ó 50 páginas a una columna con tamañode letra 10, interlineado sencillo, incluyendo el espacio para las figuras.

· Irán precedidos de una hoja donde se indiquen: título, nombre del autor, dirección, teléfono, correo electrónico (si lo tiene), y fecha de envío del trabajo.

· Se enviarán en soporte digital, aparte de dos copias en papel.

· Se deben de enviar preferentemente en Microsoft Word y si no fuese posible en un programa compatible.

· Dado el carácter de ambas series, se recomienda emplear una parte gráfica lo más amplia posible. Se recuerda quetoda la publicación será en B/N, por lo que las figuras deberán ser elaboradas en función de ello.

· Los títulos se tendrán que diferenciar fácilmente del texto y entre ellos, pudiendo ir numerados.

· Los diferentes apartados: anexos, apéndices, etc..., deberán ir precedidos de un salto de página.

· Los cuadros, mapas, gráficos, ... se presentarán preferentemente en soporte digital y, además y en cualquier caso, copia impresa en papel de calidad y numeradas al dorso.

· Se señalará a lápiz en el margen del texto el lugar sugerido para su ubicación de cada una de las figuras.

· Los pies de figura se colocarán en una hoja aparte indicando claramente a que figura pertenece.

· Las notas deberán de ir al pie, y su numeración debe de ser continua.

· La bibliografía se colocará al final del documento, ordenándola alfabéticamente y adaptándose a los siguientes ejemplos:

Arias Vilas, F.; Cavada Nieto, M. 1979. Galicia bajorromana. Gallaecia, 3-4: 91-108. Santiago de Compostela.

Harris, E. C. 1991. Principios de estratigrafía Arqueológica. Barcelona: Crítica (Ed. Original inglesa de 1979).

Renfrew, C. 1986. Introduction: peer polity interaction and socio-political change. En Renfrew, C.; Cherry, J. F. (ed.). Peer polityinteraction and sociopolitical change: 1-18. Cambridge: Cambridge University Press.