Tarazá-El Proceso Paramilitar en Tarazá y El Bajo Cauca Antioqueño 1997-2010
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010
Alec Yamir Sierra Montaez
Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Econmicas
Instituto de Estudios Polticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) Maestra en Estudios Polticos
Bogot, Colombia 2011
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El proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010
Alec Yamir Sierra Montaez
Tesis o trabajo de investigacin presentada(o) como requisito parcial para optar al ttulo de:
Mster en Estudios Polticos
Director:
Ph.D. Eduardo Pizarro Leongomez
Lnea de Investigacin: Actores armados, Conflicto y DIH
Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Econmicas
Instituto de Estudios Polticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) Maestra en Estudios Polticos
Bogot, Colombia 2011
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 3
Agradecimientos Primero le agradezco a mi Madre por permitirme las condiciones materiales de
existencia que hicieron posible que me dedicara a trabajar en esta investigacin, por
su apoyo constante, por su esfuerzo que entre tantas cosas me brind la oportunidad
de estudiar y ser feliz con lo que hago. A mi abuela por siempre tenerme fe.
Quiero agradecer a mi compaera en este complicado viaje, Lina Tatiana Lozano,
lectora fascinante que no dejo hundir nunca el barco, gracias por sus sonrisas y su
alegra que me mantuvieron a flote, pero sobre todo gracias por sus comentarios y
preguntas, por su curiosidad que aliment la ma, por sus aportes generosos que en
suma forjaron parte del sentido de este trabajo. A la familia Lozano Ruiz quienes
siempre han estado pendientes y me han ayudado en miles de formas.
A los ex combatientes que en la ciudad de Medelln compartieron conmigo sus
experiencias las cuales son parte fundamental de este texto. Tambin agradezco a las
personas con quienes no pude hablar pero que no por eso se quedaron en silencio, las
victimas de la guerra en Taraz y el Bajo Cauca. Agradezco al equipo de trabajo del
Centro de Formacin para la Paz y la Reconciliacin en Medelln, y a la Asesora de
Paz de la Gobernacin de Antioquia.
Al profesor Eduardo Pizarro Leongmez, por su paciencia, por lo que me ha enseado
en estos aos de Maestra y por alimentar mi inters por intentar comprender lo que
pasa en este pas. A las y los docentes del Instituto de Estudios Polticos y Relaciones
Internacionales y del Departamento de Antropologa de la Universidad Nacional de
Colombia, quienes hacen parte de ese increble universo que constantemente nos da
las claves para comprender, enfrentar y solucionar nuestros conflictos.
Al equipo de trabajo del Observatorio de procesos de Desarme, Desmovilizacin y
Reintegracin con quienes aprend y donde comenc a forjarme como profesional. Al
equipo de Plano Sur Comunicaciones. A mis compaeros Lelber Dimas Vsquez y
Cristian Mackenzie por su amistad y profesionalismo; a Nelson Mauricio Pinzn
Ochoa, por las horas de conversaciones, las lecturas recomendadas, su apoyo y sus
aportes.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 4
Resumen Este trabajo pretende analizar el proceso paramilitar en el municipio de Taraz en el
Bajo Cauca Antioqueo entre los aos 1997 y 2010. El desarrollo de trabajos
regionales sobre el fenmeno del paramilitarismo en Colombia permite encontrar
claves explicativas a la incidencia de este en las esferas locales, sociales, polticas y
econmicas. Se establece que la dinmica paramilitar en la regin se consolid tras
una fuerte disputa con las FARC y el ELN, logrando establecer a partir de 1997 un
orden social que se caracteriza por la regulacin violenta de las relaciones sociales y
la economa del narcotrfico que termina por vincular a travs de incentivos perversos
a varias capas de la poblacin, a travs de la captacin de sentimientos primordiales,
estableciendo normas sociales y un tipo ideal de sociedad, frente a los cuales se dan
formas de resistencia. El trabajo se pregunta por las alianzas entre paramilitares y
poltica explorando la manera en que se dan estos pactos y la manera en que el
Estado se desarrolla en las regiones articulado a una serie de prcticas donde la
violencia y el clientelismo son parte del ejercicio poltico. Tras la consolidacin del
orden paramilitar entre 1997 y 2006 se da el proceso de desmovilizacin colectiva de
las AUC el cual marca un punto de inflexin en las dinmicas de la violencia en la
regin, el trabajo explora el proceso de desmovilizacin y el advenimiento de nuevos
ciclos de violencia relacionados con las estructuras de poder establecidas por el
paramilitarismo entre los aos 2008 y 2010, la persistencia de fenmenos como el
desplazamiento forzado y nuevos procesos de movilizacin social campesina.
Palabras Clave: Paramilitarismo, sentimientos primordiales, narcotrfico, orden social,
poder paramilitar, Taraz, Bajo Cauca antioqueo
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 5
Abstract
This research seeks to analyze the paramilitary process in Taraz, a village in the Bajo
Cauca Antioqueo, in the period of 1997 to 2010. Regional perspectives allow the
researcher to explore the incidence of the paramilitary Colombian phenomenon in
economic, social, political and local spheres, showing how the paramilitary dynamics in
the region was consolidated after 1997 - when they defeated the FARC and ELN in the
zone establishing a social order based on violent regulations of social relationships
and the drug trafficking economy. Through these elements, the paramilitary groups
constrain the population using economic incentives, as well as their primordial ties,
instituting social behaviors and norms. This study explores the alliances between the
paramilitary armies and the State, showing how violence and clientelism became major
components of political exercise in the region. Finally, the research explores the
impacts of the process of demobilization that took place in 2006, showing how the
power structures the paramilitary established, are related to new violence cycles and
the persistence of phenomenon such as forced displacement and peasants
mobilizations during 2008 and 2010.
Key words: Paramilitarism, primordial ties, drug trafficking, social order, paramilitary
power, Taraz, Bajo Cauca antioqueo
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 6
Contenido
Agradecimientos ................................................................................................. 3
RESUMEN .......................................................................................................... 4
Contenido ........................................................................................................... 6
ndice de tablas y mapas .................................................................................... 7
INTRODUCCION ................................................................................................ 8
Consideraciones metodolgicas ................................................................ 19
Bitcora ..................................................................................................... 22
CAPITULO 1. Los Espacios de la Violencia en Colombia: El Bajo Cauca Antioqueo como una experiencia. .................................................................. 23
Dinmicas de la confrontacin armada en Taraz y el Bajo Cauca 1997-2007 .......................................................................................................... 29
La consolidacin militar del Bloque Mineros de las AUC ........................... 31
Desplazamiento Forzado en Antioquia y el Bajo Cauca Antioqueo ......... 40
Cultivos ilcitos, expansin territorial y afianzamiento del narcotrfico en el Bajo Cauca ................................................................................................ 44
El control de la minera .............................................................................. 52
CAPITULO 2. Aproximacin a la formacin de rdenes sociales en el proceso paramilitar ......................................................................................................... 60
Consolidacin econmica, ofertas e incentivos perversos. ....................... 62
Captacin de sentimientos primordiales .................................................... 66
Ramiro Vanoy, el Seor de la guerra ........................................................ 69
Pactos que sern eternos. Polticos, Estado y paramilitarismo. ................ 72
CAPITULO 3. Proceso de desmovilizacin: dinmicas y procesos generales . 75
Tras la desmovilizacin no llega la calma. ................................................ 79
Justicia y Paz: justicia transicional sin transicin y retos para la verdad y la justicia ....................................................................................................... 83
Generalidades del Proceso de Reintegracin ........................................... 88
Nuevos Ciclos de violencia. Debate sobre las organizaciones armadas de hoy ............................................................................................................. 92
Ha desaparecido el paramilitarismo en Colombia? ................................. 93
CAPITULO 4. Taraz y Bajo Cauca hoy. Lugares de riesgo .......................... 105
Persistencia del Desplazamiento forzado y movilizacin social. ............. 106
Conclusiones .................................................................................................. 112
Bibliografa ...................................................................................................... 114
Referencias Prensa. ....................................................................................... 124
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 7
ANEXO 1 ........................................................................................................ 127
ANEXO 2 ........................................................................................................ 128
ndice de tablas y mapas
Tabla 1 Excombatientes entrevistados. ....................................................................... 21 Tabla 2. Hectreas despojadas en Municipios de la Subregin Bajo Cauca ............... 40 Tabla 3. Estadsticas de Poblacin en Situacin de Desplazamiento Plenamente Identificada en el Departamento Diciembre De 2010 (DAPARD, Gobernacin de Antioquia) .................................................................................................................... 41 Tabla 4. Desplazamiento Forzado en el Bajo Cauca Antioqueo (1997-2011) (Datos del Observatorio de Desplazamiento Forzado Interno, 2011) ...................................... 42 Tabla 5. Histrico de poblacin desplazada del Municipio de Taraz 1998-2011 ........ 43 Tabla 6. Hectreas sembradas con coca en Colombia 1994-2001(UNODC, Informe 2009) ........................................................................................................................... 46 Tabla 7. Hectreas de coca cultivadas por regin en Colombia 2004-2009, (Sistema de Informacin sobre Cultivos Ilcitos, UNODC, 2010) ..................................................... 47 Tabla 8. Precios del kilogramo de Coca en Dlares (Sistema de Informacin sobre Cultivos Ilcitos, UNODC, 2010) .................................................................................. 48 Tabla 9. Comparativo de hectreas sembradas en Taraz, ........................................ 49 Tabla 10. Produccin de oro en Colombia (Kg) 1999-2010 (Datos recopilados de la Unidad de Planeacin Minero Energtica, 2010) ........................................................ 57 Tabla 11. Precios del gramo Oro en Colombia 2001-2010 en pesos colombianos (Banco de la Repblica) .............................................................................................. 58 Tabla 12. Gestin de la Unidad de Justicia y Paz (2005-2011) ................................... 85 Tabla 13. Desmovilizaciones en Colombia 2002-2011 ................................................ 88 Tabla 14. Contraste entre desmovilizados vinculados a la ACR y no activos ............. 89 Tabla 15. Hectreas cultivadas con coca por Regin. ............................................... 109 Mapa 1. Subregiones de Antioquia ........................................................................... 27 Mapa 2. Municipios del Bajo Cauca .......................................................................... 28 Mapa 3. Bajo Cauca, regin estratgica .................................................................. 45
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INTRODUCCION
El objetivo principal de este trabajo es conocer el devenir del proceso paramilitar en el
municipio de Taraz en el Bajo Cauca Antioqueo, desde la consolidacin del Bloque
Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia entre 1997 y el 2006, y el continuo
fenmeno de violencia que surge tras el proceso de desmovilizacin hasta el ao
2010. Esto nos permitir dar cuenta de la forma en que se forma el paramilitarismo en
las regiones, con lo cual buscamos aportar elementos de anlisis sobre las dinmicas
polticas, econmicas y socio-culturales a los estudios sobre el fenmeno paramilitar
en el pas.
Para comenzar a desarrollar un trabajo sobre el proceso paramilitar en Colombia, es
necesario reconocer las dinmicas de este en su dimensin regional y local, de modo
que sea posible comprender como se entrecruzan diferentes factores que determinan
el curso de la vida cotidiana en medio de la violencia y el conflicto. Este tipo de
ejercicios investigativos sobre la violencia en las regiones se han realizado en diversos
momentos y los estudios sociales de la violencia han encontrado en los estudios
regionales y locales las claves explicativas y paradjicas en muchos casos- sobre los
ciclos del conflicto, los actores armados, los modelos y prcticas de coercin y la
manera en que estos estn relacionados dialcticamente con factores econmicos,
polticos y socioculturales.
El acercamiento a una regin dentro de unas coordenadas temporales especificas nos
permite adems conocer aspectos trascendentales de la economa, la poltica y la
manera en que estas operan en la definicin de formas de identidad (ROLDAN, 1998).
En las regiones es posible estudiar a fondo el fenmeno de la constitucin del Estado
y al mismo tiempo de la violencia y su desarrollo particular dentro de unos mrgenes
que Mary Roldan llama factores geo-culturales, estos se manifiestan como complejas
tramas sociales estructuradas por la economa (diversidad de economas extractivas,
minera, madera, agricultura, narcotrfico), la poltica (bipartidismo, clientelismo, elites
regionales), la identidad configurada por representaciones y prcticas de dominacin
sexual y racial, as como por conflictos por la tenencia de la tierra y el acceso a
recursos naturales, factores que terminan por constituir formas particulares de
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identidad regional y de relaciones con el Estado, elementos tambin estudiados a
profundidad por la profesora Clara Ins Garca a lo largo de su obra pero en este caso
particularmente en su trabajo sobre el Bajo Cauca (Ibd.: 5; GARCIA, 1994).
Por esta razn es conveniente que los estudios sobre la violencia en Colombia y en
particular sobre el proceso paramilitar se enfoquen en estudios de caso y trabajos de
corte regional y local. Este tipo de iniciativas investigativas estn marcando una
tendencia de los estudios sobre el paramilitarismo como lo advierte Cruz Rodrguez:
algunos estudios empiezan a fijar su atencin en sus dinmicas regionales, se ocupan
de aspectos como la congelacin de la estrategia paramilitar, su reaccin frente a los
procesos democratizadores, las alianzas con actores locales y regionales, su
presencia y expansin territorial, y su papel en el proceso de formacin del Estado
(CRUZ, 2007: 121).
Los trabajos regionales no se centran en divisiones poltico-administrativas de los
territorios (como los departamentos), este tipo de estudios tratan principalmente de
divisiones socio-espaciales que rara vez coinciden con representaciones cartogrficas.
Las regiones son espacios dinmicos que no estn constituidos, que no guardan
dentro de s caractersticas homogneas, son realidades cambiantes y al mismo
tiempo son construcciones sociales, tanto de quienes las habitan como de quienes las
estudiamos (GARCIA, 2007: 2). Es as que definir sus lmites y fronteras fijas resulta
un ejercicio improbable en tanto los territorios se deslocalizan (fsica y socialmente)
sus lmites se mueven y al mismo tiempo los espacios constantemente se redefinen.
Con esta forma de entender la regin es que definimos el espacio en el cual queremos
indagar sobre el proceso de la violencia y el control paramilitar y tambin es como
entendemos que lo han caracterizado los estudios que sobre la violencia y la guerra en
Colombia se han realizado por diferentes autores y autoras.
Ejemplos de trabajos regionales que develan las lgicas y formas particulares en que
el paramilitarismo funciona y ejerce su poder se pueden apreciar en las obras de
Carlos Medina Gallego (1990) sobre la gnesis en el caso Puerto Boyac, Mauricio
Romero sobre el Urab antioqueo y Crdoba (2003), Mauricio Barn (2004) junto con
Francisco Gutirrez (2006) y su revisin al proceso en el Magdalena medio y el
occidente de Boyac; y Mara Victoria Uribe (1992) con su trabajo sobre la guerra de
las esmeraldas.
Tomamos como referentes a estos trabajos los cuales nos dan herramientas para
comprender algunos aportes que los estudios regionales y locales brindan al estudio
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 10
de la violencia en general y del paramilitarismo en particular. Por una parte el texto:
"Limpiar la tierra: guerra y poder entre esmeralderos" de Mara Victoria Uribe (1992),
describe el mundo de la violencia en la zona esmeraldfera del occidente de Boyac,
recorriendo los significados de la violencia, el poder, la muerte y la riqueza, ligados a la
aparicin de organizaciones privadas que guardan relacin con la aparicin del
fenmeno paramilitar.
En este trabajo Mara Victoria Uribe nos da los elementos inciales para comprender
los procesos de la violencia en un espacio concreto, gracias a que muestra una
articulacin entre aspectos estructurales e histricos de larga duracin que inciden
sobre la economa, la cultura y los procesos sociopolticos y el uso de la violencia en la
regin esmeraldfera de Boyac. En esta medida se analizan las dinmicas de los
procesos de poblamiento, la acumulacin de capital por la economa de las
esmeraldas, la configuracin de poderes locales y personales que terminan
construyendo ordenes sociales, ejrcitos privados, legitimidad y lmites entre lo pblico
y lo privado difuminados, as como valores, lealtades y formas especificas de justicia
ligadas al grupo que tiene la capacidad de ejercer violencia.
El objetivo del trabajo de la autora es dilucidar la naturaleza de la violencia y de la
guerra verde en la regin, elementos que pueden ser rastreados desde la poca
colonial, pasando por el gamonalismo bipartidista de las guerras civiles del siglo XIX y
de las confrontaciones de la primera mitad del siglo XX hasta las cuadrillas que
servan de ejrcitos protectores de los esmeralderos en la segunda mitad del siglo XX.
Es as que procesos como las dinmicas de poblamiento, el desarraigo de la poblacin
y el uso de la violencia como fuente de legitimidad y poder determinan la manera en
que se ha desarrollado el Estado en las periferias1, las formas de violencia y los
ordenes sociales, polticos y econmicos (URIBE, 1992).
1 En el caso estudiado por Uribe se establecen por ejemplo las oleadas de poblamiento y colonizacin del territorio desde comienzos del siglo XX con campesinos y trabajadores que buscan fortuna en las minas de esmeraldas, esto ha hecho que la falta de arraigo y la economa agrcola de subsistencia, as como el uso de la violencia como parte de los medios sociales de interaccin y de resolucin conflictos sean factores comunes. Adems de la inoperancia de instituciones reguladoras del Estado y en menor medida la iglesia, hayan sido elementos que permitieron la construccin de poderes y autoridades locales y la privatizacin de la seguridad. Por otra parte Mary Roldan (2002) explica la forma en que el Estado y el ejercicio poltico se desarrolla en las periferias de Antioquia ligado a los procesos de la violencia bipartidista entre 1946 y 1953, y limitado a las decisiones e intereses de las clases polticas del centro del pas y principalmente de los principales centros urbanos y ejes poltico-econmicos del pas donde se establecan las elites nacionales.
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Tambin es importante ver como estos poderes suplantan la infraestructura estatal y
regulan la economa, la justicia y la autoridad, lo que hace posible que el mbito
pblico este dominado y dependa del poder privado, en la medida en que la actuacin
de los ejrcitos privados y las empresas privadas inciden en la vida social, poltica y
econmica de diferentes sectores sociales de los pueblos que viven de la economa de
las esmeraldas y en general dentro de economas que oscilan entre lo legal y lo
criminal, como el caso del narcotrfico, la minera ilegal, el contrabando, etc.
(GUTIERREZ & BARON, 2006).
Esto deja ver la manera en que se constituye el Estado en los niveles regionales y
locales. Los trabajos de Mara Victoria Uribe y de Mauricio Barn muestran como el
sistema poltico y la participacin democrtica no son en s mismas fuente de
legitimidad y poder2 ya que la violencia en Colombia desbord el conflicto poltico
partidista creando nuevas formas de interaccin entre las regiones, la institucionalidad
y el Estado (Ibd.).
Este recorrido por los procesos histricos y la manera en que en una regin minera, la
economa extractiva, la acumulacin de capital, el poder armado y la violencia privada
han definido elementos particulares de la constitucin del Estado en lo regional y local,
y adems dan cuenta de cmo la violencia se ha constituido como un medio de
interaccin y de configuracin del poder, el aporte principal de estos trabajos es la
comprensin sobre la manera en que las empresas econmicas y militares privadas
inciden y construyen espacios sociales en lo pblico, definiendo formas de actuacin,
de insercin en la economa y de acceso a servicios e infraestructura.
Mauricio Barn profundiza y actualiza lo que conocemos como el caso Puerto Boyac,
su estudio se basa en la comparacin del paramilitarismo que se desarrolla en la
regin entre 1982-1996 (estudiado en profundidad por Carlos Medina Gallego) y 1997-
2003, identificando cuatro momentos que determinan el curso del proceso paramilitar
en la regin, primero la fundacin de la Asociacin Campesina de Ganaderos y
Agricultores del Magdalena Medio -ACDEGAM y el establecimiento de los primeros
2 Es interesante el anlisis de Uribe sobre el bipartidismo y la incidencia de este en la violencia de la regin. Las filiacin partidistas (liberal-conservador) han definido las confrontaciones en la segunda mitad del siglo XX por los procesos de liberalizacin que posteriormente determinaron la venganza y los procesos de godificacin de las poblaciones afectadas por la arremetida liberal, pero se han resignificado, no necesariamente se inscriben en los ordenes lgicos de los partidos sino que han generado ordenes sociales, normas y valores como la lealtad, la cooperacin y la definicin del mundo en lgicas binarias, lo bueno-lo malo, lealtad-traicin a partir de la matriz liberal-conservador. Valores que tambin se resignifican cuando es necesario definir y ubicar al enemigo y que trascienden tambin a los complejos procesos que se dan con la lucha contrainsurgente y el surgimiento del paramilitarismo
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 12
grupos de autodefensa instituidos en una lgica contrainsurgente que se apoya, en
parte, en polticas estatales y colaboracin de la fuerza pblica; segundo, la entrada
del narcotrfico en la regin que se caracteriza por el crecimiento y subordinacin de
los grupos de autodefensa al narcotrfico; tercero, un distanciamiento entre
narcotraficantes y paramilitares y por ltimo la autonoma de los grupos paramilitares
caracterizada por la reorganizacin territorial y el inters de algunos jefes de la regin
por el control de la economa y la poltica locales (BARON, 2004; GUTIERREZ &
BARON, 2006:285-295).
Otro conjunto importante de trabajos que muestra las dinmicas locales de la violencia
han sido desarrollados por el CINEP y publicados en la Revista Noche y Niebla, entre
estos destacamos los trabajos sobre los modelos paramilitares en los casos de San
Vicente y El Carmen de Chucuri y el caso de Trujillo en el Valle del Cauca, estos
advertan la necesidad de un anlisis particular de un proceso que se extendi por el
pas con una estrategia muy clara de exterminio y de uso sistemtico de la violencia,
pero que se acomodaba a los diferentes intereses y estructuras econmicas, polticas
y criminales que varan por regin, de all se desprenden aportes significativos sobre
los desarrollos regionales del paramilitarismo.
As mismo se pueden nombrar los trabajos que han sido compilados en dos libros
editados por Mauricio Romero y Claudia Lpez, Parapoltica: la ruta de la expansin
paramilitar (2007) y el reciente Y refundaron la Patria. De cmo mafiosos y polticos
reconfiguraron el Estado colombiano (2010). All se realizaron investigaciones
enfocadas en las dinmicas de departamentos como Antioquia, Magdalena,
Cundinamarca y Casanare. Estos dos trabajos muestran la importancia de un enfoque
regional y en el tema concreto de la incidencia en el campo poltico, fue as como
casos especficos de parapoltica fueron develados y fue posible establecer el
funcionamiento de las complejas redes que existan a nivel electoral y la incidencia del
paramilitarismo en la democracia y la institucionalidad.
Es as como la premisa fundamental de este trabajo es aportar al debate y a la
comprensin del fenmeno paramilitar en Colombia advirtiendo las dinmicas
regionales y la manera en que factores econmicos y polticos particulares inciden
conformando modelos e impactos diferenciales. Estas diferencias entre procesos
paramilitares regionales paradjicamente se dan a travs de elementos que son
estructurales en la historia del paramilitarismo: la lucha contrainsurgente, el
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narcotrfico, la relacin entre paramilitarismo y Estado, y el reconocimiento del
establecimiento de rdenes sociales y polticos por parte del poder paramilitar.
Esta paradoja es mucho ms compleja, ya que estos rasgos descritos como
estructurales tambin son diferenciales de acuerdo a cada regin o si se quiere a cada
bloque paramilitar. Respecto al primer punto sobre la lucha contrainsurgente no todas
las organizaciones paramilitares surgen por este motivo, las fuerzas pblicas y el
estado colombiano, en diferentes momentos, son los nicos que pueden atribuirse un
real carcter contrainsurgente, lo que amplia aun mas nuestro espectro con las
relaciones entre estado, fuerza pblica y paramilitares. Adems el caso del
narcotrfico es mucho ms complejo ya que como lo expresara Gustavo Duncan no
todos los narcos son paras, sin embargo todos los paras son narcos (Notas
personales, 17 de Octubre de 2007 [Foro: Mafia, Ilegalidad y Confianza: El negocio de
la proteccin privada]). Estas complejidades nos impulsan cada vez ms a buscar las
respuestas en las dinmicas regionales y especialmente en el caso del Bajo Cauca
Antioqueo y las dinmicas que estableci all el Bloque Mineros. Creemos que a
travs de trazar el proceso paramilitar en esta regin y en particular el poder ejercido
por esta organizacin armada podemos encontrar elementos significativos que
muestran la complejidad del paramilitarismo en Colombia.
Sin embargo, me parece importante reconocer algunas precisiones generales, ciertos
rasgos que resultan estructurales y de los cuales se desprenden en cierta forma todo
el proceso paramilitar y su extensin en todas las regiones del pas. Las experiencias
del Magdalena Medio y de Crdoba y Urab son las que definen y determinan el curso
del paramilitarismo3. Es en estas dos regiones en donde a partir de la dcada de los
80 se configura el paramilitarismo; en el Magdalena Medio se dan dos procesos
fundamentales: por una parte los movimientos de autodefensa alentados por elites
ganaderas y sectores de la Fuerza Pblica para contener el avance de las FARC; y
por otra parte el surgimiento de una elite narcotraficante propietaria de tierras y con el
poder econmico suficiente para mantener un ejrcito irregular (CAMACHO, 2005;
MEDINA, 1990).
3As por ejemplo de una organizacin como las Autodefensas Campesinas de Crdoba y Urab se desprendieron Bloques que actuaron por todo el territorio nacional: Bloque Catatumbo, Bloque Centauros, Bloque Mineros o el Bloque Norte (Ver: Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilizacin y Reintegracin, 2009:7-8).
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 14
El desarrollo de la contrainsurgencia y el surgimiento de grupos de autodefensa se da
en respuesta a la estrategia de las FARC que haba surgido durante la VII Conferencia
de la organizacin en el ao de 1982 en donde se pretenda tomar una actitud ms
ofensiva; lo anterior se expresaba en metas de crecimiento de los frentes,
desdoblamientos de los ms numerosos [frentes] e incursiones en nuevas regiones, y
lo que sera crucial en adelante: un nuevo tipo de finanzas. (GONZALEZ et. al, 2002:
55). Es as como el Magdalena Medio cobra importancia para las FARC, quienes al
moverse a zonas donde hay ms acumulacin y flujo de capital y con economas
legales relativamente consolidadas como la ganadera y con economas fuertes como
la del narcotrfico, comienzan a financiar sus actividades a travs de mecanismos
econmicos como el secuestro y el impuesto de guerra, adems de iniciar sus
participaciones en el narcotrfico (DUNCAN, 2005).
De esta manera entre el ao de 1982 y 1983 surgi una organizacin liderada por los
ganaderos, ACDEGAM, que bajo el auspicio de algunos militares y cobijados por la
Ley 48 de 19684, que permita que los militares llamaran a civiles armados a participar
en actividades conjuntas, comenz actividades para su proteccin (MEDINA, 1990).
ACDEGAM, tena como propsito la seguridad de los campesinos e industriales
ganaderos y agricultores que estuvieran siendo hostigados por la guerrilla. La
existencia de esta organizacin de Autodefensa y su origen fundado en la
contrainsurgencia fue utilizado por parte de las AUC y especialmente por Carlos
Castao5, como parte de un discurso que intentaba articular y vincular a todos los
bloques de esta organizacin con un pensamiento poltico concreto. Sin embargo, lo
que queremos mostrar con este trabajo es la complejidad del paramilitarismo en
Colombia, el cual tiene diversos orgenes y al mismo tiempo diferentes formas
4 Esta ley seria declarada inconstitucional en 1989, por el Presidente Virgilio Barco, dadas las mltiples demandas asociadas a la violacin de Derechos Humanos. Los grupos que se fundaron bajo esta ley fueron denominados autodefensas ilegales, y se tipifico como delito la promocin y participacin en estos grupos. (GONZALEZ, etal., 2002:60) 5 Por esos das, a finales de 1982, se dio la primera reunin de ganaderos, agricultores y comerciantes de la regin. Cerca de doscientos cincuenta empresarios se organizaron para defenderse de los atropellos de la guerrilla. Con base en las imposiciones legales de 1965 y 1968, que permitan a los ciudadanos portar armas con salvoconductos. El espritu de la ley pretenda que los ciudadanos se organizaran y cuidaran sus predios con colaboracin de las fuerzas armadas. Como era algo legal, surgi la primera asociacin de autodefensa colectiva. ACDEGAMLas FARC nunca se imaginaron que esta agremiacin de damnificados de la guerrilla se convertira en el cimiento de las autodefensas. De calcularlo nos habran aplastado (ARANGUREN, 2001: 96).
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evolutivas y que por tanto las AUC no son ni el origen ni el culmen del proceso sino
una parte de este.
La asociacin ACDEGAM se haba planteado no solo desarrollar actividades militares
sino tambin comenz a modernizar la regin, construyendo escuelas, centros de
atencin bsica, y consolidando un parque automotor de gran escala financiado por
dineros del narcotrfico (Ibdem: 96; MEDINA, 1990). Bajo la direccin de Pablo
Guarn, el ACDEGAM alcanz a llegar a la Cmara de representantes y a trazar los
primeros argumentos polticos de las autodefensas, el derecho a la seguridad y la
invocacin de las leyes que permitiesen que civiles armados retomaran el control
militar de sus zonas.
Estas proyecciones polticas de las autodefensas estaban acompaadas tambin de
un crecimiento en el poder militar. El ACDEGAM, no solo adoctrinaba a la poblacin
sino que la converta en parte indivisible de una organizada estructura militar, en
donde los civiles constituan una especie de red de informantes para las
organizaciones paramilitares, cuando estas emprendan acciones contraguerrillas
(MEDINA, 1990).
Estos grupos fueron entrenados en la estrategia de atacar bases sociales ciudadanas;
las primeras masacres o limpiezas sociales y la eliminacin de presuntos miembros
civiles de las guerrillas, les merecieron mltiples denuncias por violaciones al Derecho
Internacional Humanitario y a los Derechos Humanos. En la actualidad varios militares
estn sindicados de promover estas actividades, tal es el caso del general Faruck
Yanine Daz o de Oscar de Jess Echandia Snchez alcalde militar de Puerto Boyac
en 1984 (El Tiempo, 24 de Agosto de 2007, y 16 de Diciembre de 2006).
La experiencia paramilitar en Crdoba y Urab, tiene matices similares al proceso del
Magdalena Medio, con una diferencia sustancial y es que las organizaciones que
actan en esta regin son las que colonizan otros territorios del pas, un ejemplo
claro de este fenmeno se puede ver con el proceso de venta de bloques6 y
particularmente con el Bloque Central Bolvar que ocupo territorios en Putumayo,
Caquet, Vichada y Sur de Bolvar con combatientes originarios de Crdoba y Urab,
y tambin con la expansin de las ACCU (Autodefensas Campesinas de Crdoba y
Urab) hacia los departamentos del Casanare, Arauca y Norte de Santander, en
6 Para ampliar la informacin al respecto ver el capitulo 1.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 16
donde el modelo paramilitar corresponde bsicamente con ejrcitos de ocupacin a
diferencia de nuestro estudio de caso, en donde el poder paramilitar se constituye a
travs de la creacin de ordenes sociales y de la vinculacin al proyecto paramilitar de
diversas actividades sociales regionales regulndolas con el uso sistemtico de la
violencia (ROMERO, 2003: 123).
Igual que en la zona del Magdalena Medio, las sabanas de Crdoba, eran territorios
con un especial crecimiento econmico y con problemticas generalizadas
principalemnte por la tenencia de la tierra y las experiencias de tomas de predios y de
una posterior contrarreforma agraria, en donde los grandes propietarios invierten en la
seguridad, la ampliacin de sus predios y la tecnificacin de sus actividades
econmicas. Este ambiente fue propicio para la guerrilla del EPL, que comenz a
financiarse por medios como el secuestro y el impuesto obligatorio, lo que gener el
repudio hacia estas actividades ilegales y la consecuente decisin de buscar
mecanismos de proteccin (ROMERO, 2003).
En este caso particular existe un componente de tipo poltico en el surgimiento de las
organizaciones paramilitares, las elites cordobesas se sentan traicionadas por el
Estado ya que este haba iniciado dilogos y permitido algunas amnistas a la guerrilla
del EPL. El campo poltico hegemnico de las elites se vio de cierta manera
amenazado y sumado a esto, el secuestro y la extorsin serian los detonantes para
buscar la recuperacin del orden social. La seguridad pas a ser la preocupacin
primordial de esas elites en la cspide de ese orden regional amenazado por la
movilizacin de campesinos sin tierra y desempleados, las vas de hecho y la
trasgresin social, adems de la acumulacin de poder armado de la guerrilla. La
recuperacin del orden empez a ser la prioridad de esos grupos sociales intimidados,
y adems, casi la nica respuesta a esas demandas por la justicia social (ROMERO,
2003: 123).
La incursin del narcotrfico marcaria una etapa que se caracteriza por la compra de
propiedades, el establecimiento de centros de control del narcotrfico y la vinculacin
de estos, especialmente de Rodrguez Gacha y de Pablo Escobar al proceso de las
autodefensas, lo que determina un cambio cualitativo de estas organizaciones, en
tanto cuentan con una vasta financiacin que se expresa en el crecimiento de los
ejrcitos, la dotacin con armamento ms sofisticado y una nueva resignificacin de la
lealtad y de las practicas del grupo que se enfocaban en salvaguardar los intereses de
los narcotraficantes (GUTIERREZ & BARON, 2006: 275).
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 17
Se dio entonces un proceso de subordinacin en que estos ejrcitos quedaban bajo el
mando de operacin de los grupos de narcotraficantes, lo que les da otro carcter ms
all de su pretendida funcin de autodefensas civiles amparadas por la ley, para ser
ejrcitos privados que controlaban los territorios y los intereses econmicos y polticos
propios del narcotrfico. Esta subordinacin es explicada claramente por el profesor
Gustavo Duncan:
[Es] un rasgo particular de los grupos paramilitares, su subordinacin
inicial a los empresarios del narcotrfico de las grandes ciudades. El
grupo paramilitar quizs ms representativo de la dcada del ochenta,
las autodefensas del Magdalena Medio de Henry Prez y Pablo Guarn,
no pudo mantener por mucho tiempo su proyecto contra-insurgente libre
de la influencia de Rodrguez Gacha y de Pablo Escobar, quienes
haban encontrado en la regin un terreno propicio para refugiarse y
dirigir sus transacciones criminales y su guerra contra el Estado el
volumen del dinero que provena de las ciudades inclin la balanza a
favor de los empresarios urbanos, quienes reclutaron a los grupos
paramilitares para cuidar las tierras que haban adquirido en las zonas
rurales, para protegerse del acoso de las guerrillas y para satisfacer la
demanda de violencia que implicaba el negocio (DUNCAN, 2005:46).
Los grupos armados haban logrado imponerse pero a costo de su carcter poltico de
autodefensa. Su horizonte poltico haba desaparecido ya que solo eran subsidiarios
del narcotrfico y de sus intereses, cada vez mas marcados por la competencia
econmica, la guerra contra el Estado y los grupos subversivos. El desdibujamiento de
los argumentos polticos que incluan un elaborado discurso sobre la autodefensa, el
derecho a la seguridad y el ejercicio pleno de la ciudadana, contrasta con las
reiteradas acciones que violan los derechos humanos y con el uso sistemtico de la
violencia y el terror.
Las grandes organizaciones se desarticulan y comienzan una serie de negocios
menos visibles, pero no por esto menos importantes. Se acaban las centralidades
jerrquicas encabezadas por los capos, y comienzan trayectorias empresariales
delictivas mas individualizadas, que dan como resultado ms organizaciones, ms
reas de cultivo, mas confrontacin entre grupos delictivos, mas procesos de
enclasamiento y mas irrupcin en las polticas locales, apoyados en el uso de la
coercin. Esto determina la extensin del fenmeno por todo el territorio nacional y el
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 18
correlato entre narcotrfico y paramilitarismo en Colombia, el origen del fenmeno que
Duncan describe como Los seores de la guerra y donde aparece Ramiro Vanoy
Murillo, jefe del Bloque Mineros de las AUC y protagonista en los procesos violentos
del Bajo Cauca desde finales de la dcada del 90 (DUNCAN, 2006).
Esta caracterizacin del fenmeno paramilitar es bastante acertada en tanto Duncan
parte de la forma en que se consolida el poder en las regiones, a travs de la
regulacin de la economa del narcotrfico, el control sobre redes polticas por medio
del clientelismo, el control electoral local y la infiltracin a nivel central de instituciones
del Estado y el establecimiento de formas locales de administracin de la justicia
(Ibd.).
Estos elementos caractersticos de los seores de la guerra conjugan los fundamentos
claves en el anlisis de un proceso regional o de una organizacin particular, los
cuales surgen de los procesos que hemos descrito en el Magdalena medio y Crdoba
y Urab. De esta matriz surgen las caractersticas que definen a las dems
organizaciones paramilitares en el pas y su mxima expresin representada en las
Autodefensas Unidas de Colombia, el intento confederativo de alcance nacional y del
que terminaron haciendo parte las principales figuras de la alianza narcotrfico-
paramilitarismo como los hermanos Castao, Don Berna, Salvatore Mancuso, Carlos
Mario Jimnez, Ramiro Vanoy, entre otros. Una desafortunada plyade que definira la
consolidacin y la crisis del paramilitarismo en Colombia, pero sobre todo la que
representara la exacerbacin de los mtodos violentos, los aos ms brutales del
conflicto y sobre todo las secuelas de los actuales procesos violentos en el pas.
Este corto recorrido por dos procesos que marcan la historia del paramilitarismo,
permite identificar las caractersticas que definen la manera en que el fenmeno
paramilitar se desarrolla a nivel regional. Sin embargo, hemos visto que este tipo de
acercamientos aunque nos brindan suficientes elementos de anlisis sobre el contexto
general, resultan insuficientes para ver las complejidades del proceso a nivel local y
regional. En este caso hemos visto que el poder paramilitar se basa en el control de
las economas y los procesos polticos a travs del uso de la violencia y de prcticas
como el clientelismo y las dinmicas organizacionales en donde el paramilitarismo
tiene complejas redes que controlan todas las actividades de la vida social. Son estas
instancias de la vida social las que deben ser estudiadas ya que nos permiten conocer
la manera en que se dan procesos de desarticulacin del tejido social por medio de la
violencia, la reconstruccin de la vida cotidiana, las re acomodaciones de las prcticas,
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 19
las vinculaciones y sobre todo las resistencias que surgen en entornos dominados por
actores armados.
Adems lo ms importante no es conocer el fenmeno del paramilitarismo dentro de
unas dimensiones generales sino la posibilidad de ver en profundidad la manera en
que operan formas de dominacin establecidas por ste y especialmente las
relaciones que las personas establecen entre s y con el poder de facto de una
organizacin armada que cuenta con estrategias de violencia fundadas en el
exterminio, es decir es posible ver la cotidianidad y el impacto de dichos ordenes
sociales en diferentes capas de la poblacin que vive bajo el dominio paramilitar.
En este trabajo nos proponemos aportar al estudio del proceso paramilitar en
Colombia desde el anlisis de la incidencia de una organizacin en un sector
particular, el caso del Bloque Mineros en el Bajo Cauca y especialmente el municipio
de Taraz, en el departamento de Antioquia entre 1997 y el 2010. All se conjugan los
factores de dominacin que hemos visto durante esta introduccin, y en tanto es una
zona estratgica en la confrontacin armada y el control del narcotrfico esta se
reviste de unas caractersticas especiales. En esta regin minera, que se ha
desarrollado de manera perifrica y que paradjicamente, a pesar de ser una de las
primeras regiones en soportar oleadas colonizadoras desde el siglo XVI es
actualmente una zona no integrada al conjunto del Estado (GARCIA, 1994), se han
dado procesos de violencia de grandes dimensiones, dado que ha sido el foco de
desarrollo de organizaciones armadas como el ELN, las FARC, y los paramilitares, y
es considerada un santuario de inmunidad, un lugar en el que las facciones armadas
se garantizaban control social hegemnico y total (DUNCAN, 2006: 316).
Consideraciones metodolgicas La situacin actual del Bajo Cauca y en general de otras latitudes del pas, se
caracteriza por una aguda ola de violencia, el asesinato de lderes comunales7,
campesinos y ex combatientes (El Colombiano 10 de Diciembre de 2010, Revista
Semana 23 de Mayo de 2009). Esto dificult el desarrollo de este trabajo dado que
durante los aos 2009 y 2010 el Bajo Cauca ha sido un foco de violencia de grandes
dimensiones en el pas. Me haba propuesto desarrollar una temporada de trabajo de
campo en el municipio de Taraz en el mes de Agosto de 2010, que tena por objetivo
7 El 2 de Julio de 2009 fue asesinado Jos Antonio Betancur Lpez miembro de la Asociacin Campesina del Bajo Cauca y el 2 de Junio Joaqun Emilio Garca Lopera lder de la Asociacin de Victimas del Bloque Mineros, los hechos fueron atribuidos a Los Paisas.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 20
indagar sobre la historia del paramilitarismo con las autoridades civiles y militares, las
Asociaciones Campesinas y los ex combatientes. Sin embargo, esta tuvo que
cancelarse por los graves problemas de seguridad que se vivan en el municipio, as
que funcionarios de la Asesora de Paz de la Gobernacin de Antioquia, quienes
apoyaron mi iniciativa investigativa, me recomendaron no ir sin su compaa.
Adems, el Alcalde elegido para el periodo 2008-2011, Miguel ngel Gmez, fue
capturado por vnculos con Ramiro Vanoy el 12 de noviembre de 2008 (Semana, 13
de Noviembre de 2008), dejando encargado al seor Carlos Mario Cuartas quien
ejerci hasta el 10 de Noviembre de 2010 cuando fue designado como nuevo alcalde
Yuan Andrs Restrepo Obando (Alcalda de Taraz, 10 de noviembre de 2010). Esta
situacin dentro de la Alcalda impidi que hubiese una relacin para la realizacin de
una entrevista con algn funcionario de esta entidad. La imposibilidad para visitar la
regin impidi tambin el vnculo con los campesinos y mineros de la regin y con
alguna asociacin de vctimas, ya que sus residencias estaban en el municipio.
En vista de esto tuve que recurrir a la revisin de prensa y a la realizacin de varias
entrevistas y conversaciones con tres ex combatientes desmovilizados del Bloque
Mineros. Esto evidentemente le da un enfoque particular al trabajo ya que se basa en
la percepcin, descripcin y conocimiento que de la zona tienen los ex combatientes.
Sus testimonios nos permiten acercarnos al funcionamiento de la organizacin armada
y la manera en que conceban e imponan su orden social. Los testimonios de los ex
combatientes nos permiten tener referentes sobre el periodo de tiempo estudiado
(1997-2010), con lo cual contamos con una mirada sobre el origen, consolidacin y
crisis del paramilitarismo, adems de ver el proceso de reintegracin, sus retos y
posibilidades.
Las entrevistas se realizaron a 3 hombres que estuvieron en el Bloque entre 3 y 5
aos, quienes eran combatientes rasos, es decir hombres armados que no tenan
distincin ni jerarqua dentro de la organizacin y cuyas funciones se extendan a
acciones de confrontacin, control territorial y vigilancia. Conocer por dentro una
estructura armada y sus dinmicas tambin propone retos investigativos interesantes,
en este caso conocemos la experiencia de los hombres, desafortunadamente no
conocemos en este trabajo la experiencia de las mujeres8, pero si la narrativa de los
8 El trabajo desarrollado por Mara Jimena Lpez Len Las Mujeres imaginadas de la guerra: narraciones de Excombatientes paramilitares sobre las mujeres y el conflicto Armado (2009) analiza en profundidad la manera en que dentro de las narraciones de los hombres de las AUC
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 21
hombres sobre estas, lo que devela tambin aspectos sobre la dominacin y las
implicaciones de la diferencia sexual dentro de la organizacin armada y la regulacin
del orden social de la poblacin.
Sin embargo, este tema ser objeto de futuros trabajos, dado que aqu nuestro
principal foco esta en dar cuenta de elementos generales de la organizacin armada y
sobre todo de cmo desde las dinmicas regionales es posible analizar el
paramilitarismo y la manera en que este fenmeno vincula a la poblacin a un
proyecto fundado en economas ilegales, control poltico y la construccin de un
Estado regional.
Tabla 1 Excombatientes entrevistados.9
Nombre Edad Ao de
ingreso
Municipio de
Origen
Tiempo como
combatiente
Freddy 33 2001 Zaragoza 5
Pedro 35 2001 Taraz 5
Miguel 29 2003 Caucasia 3
Sin embargo, este proceso muestra la dificultad de desarrollar un trabajo sobre el
paramilitarismo en las regiones del pas en el marco de una violencia vigente. Los
riesgos se manifiestan de diferentes maneras, tanto as que incluso fui advertido por
uno de los ex combatientes: usted ni llega al pueblo, la cosa esta muy caliente por
all, se baja del bus de una lo cogen, a preguntarle, aunque de pronto ya sabrn quien
es y a qu va, lo nico que quedara suyo serian los zapatos (esto ltimo en tono de
chiste), lo que me permita pensar en la permanencia de elaboradas redes de
inteligencia que se mantenan desde la poca de Vanoy de la cual este se jactaba:
Nosotros ya sabamos que ustedes venan desde que salieron de Medelln afirmo
cuando un grupo de periodistas se dirigan a cubrir la desmovilizacin del Bloque
Mineros (El Tiempo, 11 de Enero de 2006).
se encuentra la manera en que operan formas de dominacin contra las mujeres combatientes y de la poblacin civil, como son imaginados sus cuerpos como territorios que pueden ser usurpados, y como se cien a regmenes y ordenes normativos (mujeres heterosexuales, madres, civilizadas) cuyas desviaciones son castigadas. 9 Los nombres de los entrevistados fueron cambiados.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 22
Que quedaran solo mis zapatos result ser un fuerte incentivo para seguirme
preguntando por el proceso paramilitar en Taraz, pero sobre todo por los retos que
existen para desarrollar un trabajo sistemtico desde las voces de la totalidad de las y
los protagonistas y los riesgos que hay por preguntarse por eso.
Bitcora En el Capitulo 1 nos encargaremos de argumentar la importancia de un trabajo
enfocado en una regin a travs del anlisis especifico del origen y la consolidacin
del paramilitarismo en el municipio de Taraz en el Bajo Cauca Antioqueo, aqu
respondemos a las preguntas fundamentales del trabajo: Por qu Taraz? Por qu
desde 1997?, para mostrar la importancia de Taraz y el Bajo Cauca en la
consolidacin del paramilitarismo en Colombia; en este capitulo analizaremos el caso
particular del Bloque Mineros y la manera en que oper logrando el control de este
municipio.
En ese sentido, tambin sealaremos la dimensin econmica del paramilitarismo y su
incidencia en la vida social. El narcotrfico y la minera se constituyen como las dos
principales fuentes de ingresos de los actores armados y al mismo tiempo crean redes
en las cuales queda vinculada la poblacin, nos interesa analizar este fenmeno y la
manera en que las regulaciones econmicas y la precariedad institucional y de
oportunidades en regiones perifricas permiten el ingreso de jvenes y personas de la
comunidad a las lgicas de la violencia y de los actores armados.
Esto nos lleva a uno de los temas centrales de este trabajo y que analizamos en el
captulo 2, en donde profundizamos en las implicaciones de estas relaciones entre la
poblacin de una regin determinada y un actor armado que impone un rgimen
alentado por la violencia. Estas diversas relaciones son sumamente interesantes y su
exploracin nos lleva a ver el surgimiento de formas de resistencia frente al orden
establecido por los operadores armados (URIBE 2002: 66), e incluso a fenmenos
mucho ms complejos de orden subjetivo en donde algunas personas comulgan
profundamente con los rdenes establecidos por la violencia. Esto nos conduce a la
pregunta sobre la forma en que se construye sociedad y Estado dentro de los
mrgenes de un territorio dominado por el poder paramilitar. Qu tipo de vnculos se
crean y como inciden estos en la definicin de una estructura ms grande que
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 23
determina los procesos polticos, las preferencias polticas, la inclusin perversa y las
normas de la vida cotidiana?
Finalmente analizamos la manera en que tras la desmovilizacin paramilitar entre el
2003 y el 2006 surgen nuevas dinmicas que mantienen la violencia en la regin con
altos ndices de desplazamiento forzado, reclutamiento y asesinatos. Nos parece
adecuado aportar al debate sobre las nuevas organizaciones armadas conocidas
como las Bandas criminales -BACRIM Cul es su relacin con el paramilitarismo que
se desmoviliz? Hay transformaciones, cambios, continuidades? Cul es la
situacin actual del Bajo Cauca?
Con el desarrollo de este trabajo deseo aportar a los estudios del paramilitarismo en
Colombia, y a la necesidad de estudiar este fenmeno en sus manifestaciones
regionales y locales, dado que es all donde a fondo conocemos las dinmicas de la
organizacin armada pero sobre todo su incidencia en la vida social, poltica y
econmica de una poblacin particular, esto permite adems acercarnos a la vida de
millones de personas que viven de manera subrepticia de la realidad meditica,
preguntarnos sobre lo que pasa en la periferia nos conduce a intentar comprender la
complejidad del conflicto armado y sobre todo tras conocer la violencia y su forma de
operar poder construir memorias y tejidos sociales transformadores hacia escenarios
de paz y no repeticin.
CAPITULO 1. Los Espacios de la Violencia en Colombia: El Bajo Cauca Antioqueo como una experiencia.
Colombia ha sido histricamente un escenario de acciones violentas. Su historia est
ligada implcitamente a fenmenos violentos, la Violencia bipartidista, la confrontacin
armada de las organizaciones guerrilleras, el desarrollo del narcotrfico, la
delincuencia organizada, el paramilitarismo. Pero Qu sucede cuando tras una
aparente consolidacin de instituciones estatales y mecanismos democrticos, la
violencia sigue siendo un determinante? Colombia es una paradoja.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 24
Colombia ha sido el escenario de un conflicto armado que ha involucrado diferentes
actores armados, sociales y polticos en los ltimos 40 aos, el paramilitarismo es
parte de esta compleja red en que aparecen la insurgencia, el narcotrfico y la guerra
contrainsurgente promovida por el Estado (Corte Suprema de Justicia 6 de Mayo de
2011: 4), unida a procesos de colonizacin tardos, desarrollo institucional precario en
las periferias y altos ndices de pobreza. El conjunto de problemticas ha constituido lo
que llamamos espacios de la violencia en varias regiones del pas. Las regiones se
caracterizan por ser contextos sociales globales (GARCIA, 1993) que se desarrollan
como comunidades imaginadas10 articuladas a un contexto nacional pero que
desarrollan narrativas y nociones de identidad basadas en su otredad a travs de lo
que caracteriza a la regin en trminos econmicos, polticos y tambin por la
estructura de dominacin sexual y racial11 que se constituye en lo que Anbal Quijano
ha denominado como la colonialidad del poder (QUIJANO).
Las regiones son dimensiones socio-espaciales dinmicas y dentro de ellas por sus
particularidades se presentan conflictos, solidaridades y rupturas que surgen por la
bsqueda del control sobre recursos sociales, econmicos, polticos y culturales
(GARCIA, 1993). Por esta razn y apoyados en esta definicin de Clara Ins Garca,
donde las regiones se constituyen como lugares donde se entrecruzan identidades,
formaciones econmicas y polticas y desarrollos precarios de la institucionalidad
estatal y donde surgen adems conflictos de diversa ndole, hay algunas regiones que
se constituyen como espacios de la violencia es decir donde por la accin de actores
armados (Estado, guerrilla, paramilitares, crimen organizado) la violencia se convierte
en un elemento recurrente para la solucin de conflictos, la consolidacin del poder y
la regulacin de la vida social. Estos espacios se caracterizan por tener altos ndices
de homicidios relacionados principalmente por la confrontacin armada entre diversos
actores, desplazamiento forzado de poblacin, procesos de captura y reconfiguracin
10 El concepto de amplia difusin en el estudio sobre las formaciones nacionales acuado por Benedict Anderson (1991) explica como en el contexto de la modernidad el sentido de nacin surge a travs de vnculos y discursos que en que la nacin se imagina como una comunidad soberana y limitada, reforzando a travs de narrativas el origen, las costumbres y lo que hace que en determinado contexto una persona pertenezca a una nacin (ANDERSON, 1991: 24). 11 Un anlisis de la incidencia de la raza y la etnicidad en la construccin de la nacin colombiana puede verse en el trabajo del 2008 editado por Peter Wade y Mara Viveros titulado Raza, etnicidad y sexualidades. Ciudadana y multiculturalismo en Amrica Latina el cual da cuenta de la manera en que a travs de la interseccionalidad entre sexo, sexualidades e identidades tnicas, se configuran formas de desigualdad y exclusin las cuales se naturalizan dando origen tambin a discursos sobre la nacin fundados en lo masculino, lo blanco, lo catlico, y lo heterosexual.
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 25
cooptada del Estado (GARAY, 2010: 218-220), y la regulacin de la economa legal e
ilegal por parte de un actor armado irregular.
Esto nos conduce a la respuesta de una pregunta principal de este trabajo Por qu
sobre el Bajo Cauca y Taraz? Porque esta regin se ha constituido como un real
espacio de la violencia, que histricamente ha sufrido las consecuencias de la
violencia poltica (GONZALEZ, 2003) y el narcotrfico. Porque all el fenmeno del
paramilitarismo logr como en otros lugares del pas consolidarse y constituirse
regulando la vida social, controlando las dinmicas electorales y polticas y creando
una compleja red de control econmico que inclua de manera perversa a varias
capas de la poblacin. De esta manera pretendemos dar cuenta del proceso de
consolidacin de la hegemona paramilitar en Taraz desde 1997 ao en que se
concreta la federacin paramilitar de las AUC.
Las AUC aparecen como una organizacin que aparentaba estar plenamente
estructurada y con lneas de jerarqua definidas y que se mostraran durante el
proceso de negociacin y desmovilizacin como una unidad; una organizacin que
agrupaba a una diversidad de bloques que existan bajo la directriz de la
contrainsurgencia, la legtima autodefensa y la coordinacin entre comandantes y
bloques, en ultimas como un proyecto nacional. Sin embargo esta directriz resulta ser
mas una narrativa y no un pensamiento poltico concreto. La contrainsurgencia del
discurso de nacimiento de las AUC, es producto de ingentes esfuerzos por la
legitimidad y se puede ver con claridad en lo que expresan algunos comandantes,
quiz los ms representativos que comienzan a enunciarse a s mismos como el
tercer actor12 en el conflicto, con un inters de reconocimiento poltico, dadas las
dimensiones que haban alcanzado en el control social y poltico de varias regiones del
pas.
La nocin de confederacin que se da a la naciente agrupacin, permite mostrar las
patentes diferencias regionales de la consolidacin y evolucin del paramilitarismo en
Colombia: Agrupar a los diferentes frentes de autodefensas dentro de un movimiento
12 Es de anotar que el hecho de que se enunciaran como el tercer actor esta directamente conectado con las relaciones que en este momento estaban teniendo el Estado con las FARC-EP, en los primeros encuentros de negociacin de un proceso de paz, en este se le estaba dando un reconocimiento a la guerrilla como actor poltico, lo que les permita tener cierto estatus y espacios polticos que representaban una cierta ganancia. Ahora bien, es en esta medida en que la naciente organizacin AUC ve la necesidad de legitimar y alcanzar el mismo reconocimiento para su proyecto poltico y militar. (Duncan, 2006) ( Gardeazabal, 2005) (Romero, 2003).
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 26
nacional con el nombre de Autodefensas Unidas de Colombia, integrado por las
Autodefensas Campesinas de Crdoba y Urab (ACCU) con sus 20 frentes
establecidos en la zona norte del pas; las Autodefensas de los Llanos orientales que
operan en el sur del pas, las Autodefensas de Ramn Isaza y las Autodefensas de
Puerto Boyac que operan en el Magdalena Medio [] Definir a las Autodefensas
Unidas de Colombia como un Movimiento Poltico-Militar de carcter antisubversivo en
ejercicio del uso del derecho a la legtima defensa, que reclama transformaciones del
Estado, pero no atenta contra l. (Constitucin de las AUC 1997, 1).
Cada una de estas estructuras estuvo conformada por una variedad de bloques y
frentes independientes entre s que tenan control militar y poltico sobre sus zonas de
accin. Aparentemente todas las estructuras estaban adscritas al Estado Mayor
Conjunto de las AUC, y segn el Estatuto de Constitucin de estas del ao 1997,
aunque tenan libertades en sus territorios, deban obedecer lineamientos de carcter
poltico y estratgico emitidos por el mando central.
Sin embargo y segn lo ha dicho Salvatore Mancuso, Las AUC una vez consolidadas,
aproximadamente desde el ao 99, eran una confederacin de bloques o frentes que
compartan una misma ideologa, pero no una escala organizacional jerrquica
(MANCUSO, 2005). Las AUC buscaron constituirse como el eje central del
paramilitarismo en el pais, pero las relaciones entre los diferentes grupos y
organizaciones se caracterizaban principalmente por diferencias patentes sobre el
territorio, la concepcin de sus acciones y sobre todo por sus motivaciones. As, []
cada vez que los grupos crecan en hombres, finanzas, territorios y poder militar, era
imposible en la prctica imponer un mando sobre aquellos que se ganaban el control
en la guerra a costa de sus propios esfuerzos blicos (Ibdem.).
Las dinmicas regionales por tanto definan la naturaleza de los Bloques, sus
posibilidades de incursin en el campo poltico, las alianzas con sectores de las
fuerzas armadas, la confrontacin con las guerrillas o con el Estado, el control de la
economa legal e ilegal y los alcances de la regulacin de la vida social. En el caso de
Taraz se cruza la historia de una regin con un individuo y sus intereses. Veamos
algunos aspectos de la regin.
El Bajo Cauca al igual que todo el departamento de Antioquia ha sido un foco regional
de violencia. Mary Roldan explica en su libro del 2002 A Sangre y Fuego: La Violencia
en Antioquia 1946-1953 como las subregiones perifricas del Magdalena Medio, el
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 27
Urab, el Bajo Cauca y el Suroeste del departamento de Antioquia fueron las ms
golpeadas por la violencia bipartidista y como se comienzan a gestar con este proceso
oleadas de colonizacin y relaciones entre con el poder central que determinaran la
forma del Estado en lo regional y la importancia de las diferencias entre estas regiones
y el centro. Mary Roldan sienta las bases para comenzar a entender las dinmicas
polticas y sociales de la violencia en las regiones de Antioquia, y es que las regiones
han construido unas formas particulares del ejercicio poltico y del poder, es decir hay
unas formas de hacer poltica y de participacin vinculadas a elites locales; el Estado
en lo regional se desarrolla de una manera distinta (ROLDAN, 2002).
El Bajo Cauca (Ver Mapas 1 y 2) es una regin estratgica conformada por los
municipios de Caucasia, Cceres, El Bagre, Nech, Taraz y Zaragoza, que limita con
Crdoba y Sucre y es un corredor usado por la guerrilla y los paramilitares, tanto como
zonas de retaguardia as como para los diferentes procesos de produccin del
narcotrfico (cultivo, procesamiento, produccin y envo), por su cercana con el Nudo
de Paramillo y por su conexin directa con el Urab antioqueo, as como por la
facilidad de acceso al corredor de los Montes de Mara, y el Sur de Bolvar.
Mapa 1. Subregiones de Antioquia
Fuente: Gobernacin de Antioquia. Mapa de subregiones departamento de Antioquia. Consultado en Internet: http://www.antioquia.gov.co/antioquia-v1/organismos/planeacion/descargas/2011/sistemasdeindicadores/anuario2004/sitio_gobernacion/anuario2004/mapas/indice-mapas.htm
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 28
Nos centraremos en las dinmicas generales de la subregin y particularmente en el
Municipio de Taraz, ubicado al margen izquierdo del ro del mismo nombre, fundado
en el ao de 1953 y ligado al restablecimiento de la minera del oro y las oleadas de
poblacin que vienen del interior de Antioquia, las sabanas de Crdoba y la Mojana
Sucrea (GARCIA, 1994). Para el ao 2009 se haba establecido una poblacin de
36.682 habitantes, 21.016 ubicados en la cabecera urbana y 15.666 en la zona rural
(DANE, 2009). El municipio est conformado por 4 corregimientos (Barro Blanco, La
Caucana, El Doce y Puerto Antioquia) los cuales tienen fronteras abiertas con otros
municipios y con otras regiones como el raba, el Nordeste y el Sur de Sucre y
Crdoba, espacios en los cuales tambin se presentan complejos escenarios de
conflicto, espacios donde la violencia se retroalimenta a travs de flujos de poder
armado y de la regulacin econmica que este ejerce.
Mapa 2. Municipios del Bajo Cauca
Fuente: Alcalda de Caucasia. Municipios del Bajo Cauca Antioqueo. Consultado en Linea: http://www.caucasia-antioquia.gov.co/nuestromunicipio.shtml?apc=mmxx1-&x=1532968
El trabajo pionero de Clara Ins Garca sobre el Bajo Cauca (1994), muestra la
manera en que una regin se constituye en los mrgenes tanto de las
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 29
representaciones como de la construccin del Estado y sus instituciones y las
implicaciones de este proceso en el desarrollo de lazos colectivos en que se cruzan la
identidad, las movilizaciones sociales y la estructuracin econmica. El Bajo Cauca
como regin presenta una paradoja fundacional, es una de las regiones coloniales
ms antiguas con ciudades y enclaves que datan del siglo XVI pero es al mismo
tiempo una de las zonas de mas reciente colonizacin.
Su pasado como una de las zonas mineras ms importantes entre los siglos XVI y
XVIII, centro de desarrollo colonial y una de las ms ricas del pas, contrasta con el
posterior abandono mostrando una situacin significativa del desarrollo de la regin, la
cual ha sido vista ms que todo como una frontera extractiva, lo que caracteriza
tambin su segunda gnesis durante las dcadas del 40 al 70, en donde se da una
reactivacin econmica por la ganadera, las migraciones de campesinos del centro de
Antioquia, de las sabanas de Crdoba y Sucre y del Sur de Bolvar, y un nuevo auge
minero que atraera flujos de poblacin que se establecen en la regin, comenzando a
darse un proceso de crecimiento y concentracin poblacional, al mismo tiempo que la
aparicin de elites que producen proyectos econmicos y organizan estructuras
clientelistas para participar en el desarrollo poltico de los municipios y su insercin al
Estado (GARCIA, 1994).
Durante la dcada del 70 aparecen en la regin organizaciones guerrilleras, el ELN
con el Frente Camilo Torres que influenciaba a los municipios mineros del nordeste, se
retirara tras recibir los sendos ataques de la Operacin Anor, las FARC y el EPL
entraran a la zona despus de la crisis del ELN y finalmente durante la dcada de los
aos 80 las tres organizaciones arremeten contra la institucionalidad y contra algunas
empresas mineras (ORTIZ, 1998: 88). Posteriormente a finales de la dcada del 90 se
consolidan tras una fuerte confrontacin organizaciones paramilitares vinculadas de
lleno al narcotrfico, las cuales alcanzaron un vasto dominio territorial y de control
social, fenmeno que incide de manera significativa en la manera en que se da la
insercin de la regin a la dinmica econmica y poltica del pas.
Dinmicas de la confrontacin armada en Taraz y el Bajo Cauca 1997-2007
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 30
En el informe sobre Desplazamiento Forzado en el ao 2000 realizado por el Instituto
de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia- INER- y por el Secretariado
Nacional de Pastoral Social se han identificado entre los aos 1985 y 1998 un total de
250 acciones violentas cometidas por organizaciones armadas, asesinatos,
secuestros, masacres, destruccin de infraestructura y robos. Estos fueron cometidos
en su totalidad por las FARC, el ELN, el EPL y por la Coordinadora Guerrillera Simn
Bolvar (INER, 2001: 48).
Entre 1985 y 1992 la mayora de acciones se caracterizan por ser incursiones a
municipios como El Bagre, Zaragoza, Taraz y una constante actividad de asaltos,
emboscadas y asesinatos contra la fuerza pblica, as como tambin secuestros,
asesinatos de civiles y atentados contra infraestructura elctrica y minas. Esta poca
muestra una ofensiva de alta intensidad por parte de las guerrillas y una baja
intensidad de combates con las Fuerzas Armadas (Ibd.: 23-25)
Entre 1992 y 1998 se incrementan los combates con la Decimo Primera Brigada que
opera en Crdoba y Sucre y con el Batalln Girardot de la Cuarta Brigada del Ejrcito
(Ibd.: 26-27), lo que marca una ofensiva por parte de las fuerzas armadas. Este
informe del INER identifica el desplazamiento masivo de los corregimientos de El Doce
y La Caucana en Taraz de cerca de 500 personas principalmente por la accin de las
guerrillas (Ibd.: 64).
Esto muestra una compleja situacin, la presencia de grupos paramilitares, en un
corredor que viene del sur de Crdoba, pasando por Caucasia hasta Taraz
ubicndose precisamente en estos los corregimientos de El Doce y La Caucana (Ibd.:
Ver mapas anexos). Esto encaja perfectamente en la zona de operaciones de los
grupos liderados por Fidel Castao y sus hermanos y que tenan influencia en los
municipios de Valencia y Tierralta (Crdoba) (ROMERO, 2003; ARANGUREN, 2001).
Aunque las propiedades de Castao se centraban en Crdoba sus intereses buscaban
la expansin hacia otras regiones, Bajo Cauca, Urab, Medelln (Verdad Abierta: Perfil
de Fidel Castao).
Sin embargo, el Bajo Cauca es controlado principalmente por las FARC y el ELN que
tienen frentes y bloques consolidados que militarmente resultaban ms poderosos que
los grupos de Castao. Es posible que la presencia paramilitar en la regin a
comienzos de la dcada del 90 obedeciera al control de cultivos y produccin de coca,
de los cuales la guerrilla cobraba impuestos. Sin embargo este factor seria el
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 31
detonante de una posterior confrontacin por la ampliacin de las zonas de cultivo y su
control (AVILA, 2010: 2).
La confrontacin comienza en el ao 2000, en el anlisis que hace la Misin de
Observacin Electoral- MOE y la Corporacin Nuevo Arcoris (2010) sobre el caso
especifico de Antioquia que se desarrolla sobre los aos de 1997 y 2007, se
demuestra que la confrontacin armada y la disputa por territorios se focaliza en las
regiones del Oriente, Urab y Nordeste, con tasas que oscilan entre los 24 y 288
homicidios por 100 mil habitantes en acciones de conflicto entre 1997 y el 2002. La
regin del Bajo Cauca tuvo tasas entre 5 y 10 civiles asesinados en el mismo periodo
siendo los municipios de Caucasia, Zaragoza y El Bagre los ms afectados. En el
segundo periodo de anlisis entre 2002 y 2007 la confrontacin se agudiza y hay una
evolucin significativa en los homicidios de civiles en acciones de confrontacin y los
municipios ms afectados fueron Taraz y Cceres con un promedio que oscila entre
47 y 92 homicidios por cada 100 mil habitantes (MOE, 2010).
La presencia de la guerrilla y su control sobre los municipios del Bajo Cauca se debilita
y tras diversas confrontaciones y acciones por parte de organizaciones paramilitares.
Entre 2002 y 2007, los municipios de Taraz, Cceres, Nech, Zaragoza y El Bagre
fueron los focos de la confrontacin y se sustituye el poder, la influencia y la presencia
de la guerrilla por la hegemona paramilitar. Segn el informe de la MOE, en Caucasia
la confrontacin no se da en las mismas dimensiones pero prevalecen las
organizaciones paramilitares.
De este trabajo se puede inferir que los focos de confrontacin en el departamento de
Antioquia se concentran en Urab, Oriente Antioqueo, Magdalena Medio y Nordeste,
con tasas de homicidios relacionados con el conflicto que oscilan entre 92 y 1557 por
cada 100 mil habitantes (Ibd.).
La consolidacin militar del Bloque Mineros de las AUC La confrontacin se hara patente tras la constitucin de las AUC en 1997, aunque
desde 1995 Ramiro Vanoy se establece en la zona, adquiriendo algunas propiedades
y creando un ejrcito de cerca de 80 personas (Verdad Abierta: Perfil Cuco Vanoy).
Por esta razn llama la atencin que su organizacin paramilitar surja como un
ejrcito vinculado a la proteccin del lder narcotraficante. El relato de Freddy, nos
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 32
muestra la evolucin de esta organizacin: el cuento es que el seor (Vanoy) le
compra un Bloque a Vicente Castao, un bloque son 300 personas con instruccin
militar, armadas y listas a servirle a quien les pague [Como mercenarios?] Si,
pero esos se encargaban tambin de reclutar gente y hacer la parte militar,
entrenamientos, instruccin, inteligencia, y de organizar tambin la logstica, y de ah
es que sale el Mineros, porque era una organizacin militar, pero tambin tena
milicianos o gente que hacia trabajo poltico, eso fue despus [En que ao, ms o
menos fue eso de la compra del Bloque?] Pues eso que yo sepa, porque entre
despus (2001) fue como en el 98, aunque ya haba gente armada, o sea haba gente
que custodiaba al seor, como la guardia, y otros que uno vea por ah en las fincas o
que decan que estaban bien arriba donde haban cultivos cuidando (Entrevista a
Freddy, ex combatiente del Bloque Mineros, 2010).
La compra de Bloques es un fenmeno hasta ahora poco estudiado en la literatura del
paramilitarismo en Colombia, pero representa una parte importante del desarrollo de
este, las referencias a compra de Bloques o franquicias son comunes en el anlisis de
la desmovilizacin.
La compra de un Bloque es el ejemplo paradigmtico del mercenarismo, un bloque es
definido como una unidad de 300 o ms personas armadas (ODDR, Junio 2009),
aunque la cifra puede variar. La venta de Bloques corresponde con una lgica
mercantil esclavista, ya que es bsicamente vender hombres armados. Aunque
tambin este fenmeno se reviste de complejidad y aunque los diferentes Bloques que
se agruparon en las AUC tenan autonoma de operacin se relacionaban entre s para
garantizar el funcionamiento y los beneficios del narcotrfico.
Freddy habla de una venta de Bloque13, sin embargo Vanoy haba constituido un
grupo armado desde 1995. En otro testimonio Pedro dice que no fue como tal una
compra de un Bloque sino una alianza entre la casa Castao y Vanoy, donde
13 La venta de Bloques se ha mencionado en el caso de Miguel Arroyave y el Bloque Centauros que oper en Casanare, Boyac y Bogot, el cual estara constituido en su mayora por combatientes de la regin de Crdoba y Urab, el Bloque habra tenido un costo de 7 millones de dlares (PEREZ, 2007: 12). Tambin es ilustrativa la llegada de los aviones desde Urab en la masacre de Mapiripan en el departamento del Meta, donde Los Urabeos (Con este nombre se conoci al grupo de combatientes que llegaron a ejecutar la masacre) junto con tropas de las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada entre el 15 y 20 de Julio de 1997 cometieron dicha masacre en donde murieron 49 personas y la cual se constituy en uno de los hechos pblicos ms significativos que inaugura la expansin paramilitar y la alianza entre este y agentes de la fuerza pblica (Verdad Abierta, 18 de agosto de 2010)
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El Proceso Paramilitar en Taraz y el Bajo Cauca Antioqueo, 1997-2010. 33
combatientes de las organizaciones lideradas por estos organizaban y consolidaban el
poder paramilitar en la zona de Vanoy reclutando nuevos combatientes y
enfrentndose al contrapoder establecido por la guerrilla, confrontacin que tendra
una razn prctica por el control de zonas de cultivo y de una zona estratgica para el
desarrollo del narcotrfico, ms que por una accin contrainsurgente14 (Entrevista a
ex combatiente del Bloque Mineros, 2010).
Vender hombres armados (aqu se ven distinciones de gnero en los combatientes)
es parte de una confrontacin totalmente deshumanizada y sin matices polticos,
donde los combatientes son en s cosas, productos y productores de la guerra y
violencia, capaces de generar terror y establecer rdenes sociales a travs de las
prcticas militares como el exterminio y la administracin de la justicia. No se venden
hombres sino terror, cuerpos especializados para la administracin del miedo, para la
regulacin de la violencia, la garanta del advenimiento de un control total sobre una
poblacin. En esta lgica, la subjetividad es borrada de las y los combatientes15, dado
que estos encarnan la violencia que es la mercanca intercambiada, al ser sujetos que
producen violencia, el mercado del conflicto armado colombiano los cosificaba y
converta a la violencia en un fetiche, producto de este fenmeno de compra y venta
de Bloques (TAUSSIG, 1995: 17).
14 Kalyvas y Arjona (2005: 35-37), destacan que el surgimiento de organizaciones paramilitares contrainsurgentes se da por la falta de capacidad del estado para afrontar la amenaza insurgente en las periferias, recurriendo a la privatizacin de la violencia. Aunque la relacin entre Estado y paramilitares parece estar marcada por la autonoma de estos ltimos, durante la dcada de los 80 fue mas fuerte la injerencia de las fuerzas armadas en la constitucin de estas organizaciones como en el caso del Magdalena Medio (MEDINA, 1990). Pero el fenmeno paramilitar por ejemplo como lo estudia Romero (2003) es tambin la expresin de las elites por la precariedad estatal, en un claro descontento de las elites con el estado, aunque este fuera apoyado despus por miembros de la fuerza publica (MARTINEZ, 2005). Aunque el fenmeno tiene tambin una clara matriz estructural, no ha existido una diferencia factible entre paramilitarismo contrainsurgente y narcotrfico, como lo analiza Garca-Pea (2005) desde los gobiernos de Barco y Gaviria, los paramilitares son asumidos como agentes parte del narcotrfico, pero al final reconoce como el marco jurdico ha evolucionado para reconocer ciertos rasgos especficos del narcotrfico en el curso del conflicto armado, sin embargo esto tiende a agrupar diversas expresiones armadas bajo una misma categora, narcotraficantes o paramilitares, contrainsurgencia o motivaciones puramente econmicas? 15 El fenmeno de la compra y venta es lo que borra las motivaciones subjetivas de cada ex combatiente, las razones de ingreso son otra parte del proceso paramilitar. El ingreso a una organizacin armada, como veremos en el capitulo 2, tenia matices muy variados e iba desde el reclutamiento forzado de menores de edad, que es la prctica mas comn, hasta el deseo y el goce por portar un arma. Theidon y Betancourt (2006) afirman que Las principales razones de los ex combatientes de las autodefensas para ingresar en sus filas eran: 9%, por medio de un conocido; 7%, por vivir en una zona de dominio de los paras, donde lo natural se vuelve a hacer evidente; 4%, reclutado bajo fuerza o amenaza, y 7% indic motivos econmicos. (THEIDON & BETANCOURT, 2006: 101).
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Sobre este fenmeno valdra la pena hacer una comparacin con otro proceso de
violencia que se desarrollo en el pas y con el cual en un aspecto particular encuentro
cierta similitud: la economa extractiva del caucho a comienzos del siglo XX en
Colombia en la zona amaznica que se extiende del Putumayo al Caquet y de este al
Vaups.
Dentro de este proceso los capataces peruanos y colombianos encargados de
enganchar a indgenas y campesinos a un ciclo extractivo en el cual pagaban una
deuda con eternos cargamentos de caucho, contaban a su vez con Los Chicos o
The Boys y con capataces de las comunidades negras de la Isla de Barbados trados
por comerciantes ingleses interesados en maximizar la extraccin, estos eran sujetos
que regulaban y administraban el miedo, el terror y la violencia, sujetos provenientes
de las mismas comunidades, en el caso de Los Chicos eran jvenes indgenas
reclutados por los capataces y que eran entrenados para castigar a miembros de sus
propias comunidades a travs de diferentes mtodos violentos, fenmeno que creo los
que Taussig llama espacios del Terror y de la Muerte (TAUSSIG, 1995). La relacin
con procesos actuales es que finalmente la paradoja es que en la mayora de casos en
las organizaciones paramilitares los que ejercen violencia contra una poblacin en
determinada regin son a su vez parte de esta, movilizados por intereses distintos
pero en el fondo con el mismo propsito, crear espacios del terror para regular la vida
social.
Otro proceso que debe ser tenido en cuenta para entender las dinmicas del Bajo
Cauca es la compra de franquicias. Esta se entiende como la compra del nombre y el
aval de pertenecer a la organizacin AUC y compartir con esta su aparente vocacin
contrainsurgente, su papel de tercer actor en el conflicto y la posibilidad de ganar
beneficios penales durante el proceso de negociacin y desmovilizacin que se dio
entre 2003 y 2006 y que dara por resultado la Ley de Justicia y Paz. Esta se dio entre
narcotraficantes puros que en busca de ajustar cuentas por delitos de narcotrfico
veran que la ficcin poltica de las AUC les brindaba dicha posibilidad, con cierto
manto de impunidad (Cit-PAX, 2010).
La compra de franquicias desdibujo cualquier diferencia entre narcotraficantes y
paramilitares y no significaba nicamente que los ejrci