PATOLOGIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, AUTONOMO Y PERIFERICO

Yosmar Fernández Villegas. C.I. 12.332.250. Expediente: HPS-141-00004V

Patologías del sistema nervioso central:

Se pueden causar por infecciones, pueden ocurrir desordenes degenerativos o trastornos mentales. Las enfermedades infecciosas pueden ser meningitis, encefalitis o poliomielitis que pueden ser de origen bacteriano o viral, causan diversas sintomatologías que pueden ser perjudiciales y terminales para la vida.

Enfermedad infecciosa: Poliomielitis

Entre los desordenes degenerativos se destaca la corea de Huntington, la demencia, la enfermedad de alzheimer, el parkinson, la esclerosis múltiple, epilepsia, parálisis cerebral, trastornos mentales, esquizofrenia, fobias, etc.

Patologías del sistema nervioso central:

La epilepsia: “es un trastorno cerebral en el cual una persona tiene crisis epilépticas repetidas durante un tiempo. Las crisis epilépticas son episodios de alteración de la actividad cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento”. Medlineplus.com

Epilepsia:

Ocurren cambios en el tejido cerebral que hacen que el cerebro este demasiado excitable, por lo que envía señales anormales ocasionando convulsiones repetidas de manera repentina para el paciente. Diversas pueden ser las causas que general la enfermedad, pero entre ellas, está una lesión en el cerebro que haya sido causada por accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio. Otra causa común de la epilepsia es demencia (alzheimer), lesión cerebral traumática, infecciones, anomalías congénitas, vasos sanguíneos anormales, tumores cerebrales, transtornos metabólicos o de otro tipo que cause lesiones cerebrales.

Causas:

Epilepsia:

Todas las personas presentan sintomatologías diferentes:

episodios de ausencias.

pérdida del conocimiento y temblores violentos.

Algunas personas sienten hormigueo antes del episodio de epilepsia.

Convulsiones tonicoclónicas generalizadas.

Convulsiones parciales (focales).

Síntomas:

Epilepsia

El médico debe hacer un examen físico, para detectar cualquier anomalía del sistema nervioso, debe hacer un electroencefalograma para conocer la actividad eléctrica del cerebro, donde por lo general se puede detectar el área del cerebro donde comienzan las convulsiones. Entre otros exámenes importantes para los pacientes con epilepsia se aplican glucemia, CSC (conteo sanguíneo completo), pruebas de la función renal, pruebas de la función hepática, punción lumbar (punción raquídea), exámenes para enfermedades infecciosas.

Diagnóstico:

Se puede ayudar a una persona que este sufriendo una convulsión producto de la epilepsia, tal y como se muestra en la imagen.

Los nervios periféricos se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal. Los trastornos de los nervios periféricos distorsionan o interrumpen los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. SI existe una lesión importante en un nervio periférico, puede ocasionar daños permanentes que producen por ejemplo: Pérdida de sensibilidad, Pérdida de masa muscula, Disminución de la fuerza muscular; sin embargo el nervio periférico dañado es capaz de auto regenerarse, gracias a que las células de Schwann producen factores estimulantes del crecimiento.

Patologías del sistema nervioso periférico:

Existen muchos tipos de trastornos de los nervios periférico que pueden afectar a uno o a muchos nervios. Algunos surgen como resultado de otras enfermedades, como los problemas neurológicos de los diabéticos. Otros, como el síndrome de Guillain-Barre, ocurren después de una infección viral. También lo que se dan como consecuencia de la compresión de un nervio, como el síndrome del túnel del carpo o el síndrome de la salida torácica. En algunos casos, como el síndrome de dolor regional complejo y las lesiones del plexo braquial, el problema se inicia a partir de una lesión. Algunas personas nacen con trastornos en los nervios periféricos.

Los síntomas suelen comenzar gradualmente y después empeorar. Entre ellos se encuentran el entumecimiento, dolor, ardor u hormigueo, debilidad muscular, sensibilidad al tacto.

Patologías del sistema nervioso periférico:

Degeneración walleriana

Ocurre cuando existe una lesión en un nervio periférico, el extremo distal del axón se va perdiendo por este proceso fisiopatológico denominado degeneración walleriana que conlleva la eliminación y el reciclaje de los axones y de los materiales derivados de la mielina, pero las células de Schwann permanecen en el lugar de la lesión. Siendo estas las que facilitarán el proceso de regeneración al producir y liberar al medio sustancias que estimulan el crecimiento celular. En esta enfermedad existe una pérdida de excitabilidad que hacen que los síntomas aparezcan entre los 7-10 días después de la lesión

Síntomas

Presenta dos tipos de síntomas:

Síntomas sensitivos:

Si se encuentran afectadas las fibras mielínicas que conducen la información de tipo táctil y propioceptiva. La consecuencia es Parestesias y/o Hipoestesia, pudiéndose observar los siguientes síntomas:

Dificultad a la hora de diferenciar distintas texturas.

El paciente describirá una sensación “algodonosa” o “acorchada” en las manos.

Marcha inestable.

Degeneración walleriana

Si se encuentran afectadas las fibras amielínicas, que conducen la información del dolor y la temperatura. Podrán ser producidas por quemaduras y traumatismos indoloros o bien por lesiones o deformidades en las articulaciones. Algunos síntomas que podrán ser observados serían:

Sensación Urente.

Disestesias.

Hiperalgesia.

Síntomas motores:

Debilidad distal.

Atrofia muscular.

Hiporreflexia.

Calambres.

Fasciculaciones.

Degeneración walleriana Síntom

as

El sistema nervioso autónomo es el encargado de controlar las acciones involuntarias del ser humano, tales como los latidos cardíacos y el ensanchamiento o estrechamiento de los vasos sanguíneos. Las patologías del sistema nervioso causan problemas de seriedad para el paciente, como la alteración de la tención, por lo que sufren de presión arterial, problemas cardíacos, dificultad para la respiración y deglución o disfunción eréctil en los hombres. Muchas enfermedades causan disfunción en el sistema nervioso autónomo, los trastornos pueden presentarse aislados o como consecuencia de otras enfermedades.

Patologías del sistema nervioso autónomo:

Parkinson:

Es un trastorno que afecta las células nerviosas o neuronas, en una parte del cerebro que

controla los movimientos musculares. En el Parkinson

mueren o funcionan incorrectamente las neuronas encargadas de la producción

de dopamina, la cual se encarga de enviar señales

que coordina los movimientos. Suele aparecer cerca de los

60 años, pero puede aparecer antes. Es más común en

hombres que en mujeres. No existe una cura para la

enfermedad de Parkinson.

Síntomas:

Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara

Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco

Lentitud de los movimientos

Problemas de equilibrio y coordinación

Parkinson:

Características:

Cuando los síntomas avanzan, las personas pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener dificultades para masticar, tragar o hablar, dolor en las piernas por calambres, frío, ardor o sensación de entumecimiento y dolor de cabeza (cefalea) o dolor de cintura (lumbar).

Otras características no motoras son depresión y ansiedad, apatía, alteraciones cognitivas (dificultades en la concentración, la memoria, el pensamiento enlentecido, la capacidad para planificar tareas complejas o para realizar varias tareas a la vez), trastornos del sueño, alteraciones sensoriales y dolor, anosmia (pérdida o disminución del sentido del olfato) o trastornos de la función autonómica.

Parkinson:

Conclusión

Existen muchas enfermedades que pueden presentar cambios significativos para el paciente, tanto en el sistema nervioso central, como en el autónomo y el periférico, pero en todas se presentan formas particulares de vida que la deterioran y en la mayoría incluye y afecta a sus familiares, por lo que el rol del psicólogo en estas enfermedades es de suma importancia, ya que puede ayudar a aliviar los síntomas relacionados a la depresión, ansiedad, problemas de memoria o trastornos en la cognición, entre otros, así como también colaborar en la orientación para mejorar el ambiente y las relaciones entre el paciente y sus familiares, igualmente ayudar a estos a sobrellevar las dificultades de sus enfermos y darles el trato adecuado.