Tarea 2_ensayo Ampliacion Del Periodo Gubernamental
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ENSAYO AMPLIACION DEL PERIODO GUBERNAMENTAL O REELECCIÓN MUNICIPAL
ELCPAPOOriente 5 No. 31301-228-814-0483
Xalapa, Ver. México2 7 / 0 1 / 2 0 1 3
ELCPAPO
MAESTRIA EN GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICATEORIA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICADR. RAFAEL GARCÍA FALCÓN.
INTEGRANTES DEL EQUIPO:ANTONIO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ,MARISOL OSORIO HERNÁNDEZ,LAURA VIDAL SOSME,MARIA ESTHER BAUTISTA MAURO Y ROMÁN CÁNDIDO JIMÉNEZ
INDICE
1. INTRODUCCION. 2
2. COMENTARIOS AL PERIODO DE GESTIÓN MUNICIPAL. 5
3. CAPITULO I.- EL MUNICIPIO. 7
3.1. Definición de municipio. 7
3.2. Elementos que conforman el municipio. 7
3.3 Marco jurídico del municipio. 8
4. CAPITULO II.-¿AMPLIACION DEL PERIODO GUBERNAMENTAL
O REELECCIÓN MUNICIPAL?.
10
4.1.Antecedentes de la reelección municipal. 10
4.2.La reelección municipal. 14
4.3.Alternativa a la reelección del mandato (Ampliación del periodo
de gobierno).
15
4.4.Ampliación del período de gobierno municipal. 17
4.5.Democracia en México entre el sufragio efectivo y la reelección
popular.
18
4.6.Sufragio efectivo y la reelección consecutiva, binomio
indisoluble.
21
4.7.El Principio de “Sufragio efectivo y no reelección”. 22
4.8.La reelección deseable: ¿quién y para qué?. 24
4.9.Experiencia internacional. 28
4.10.Ventajas de la ampliación del periodo gubernamental. 29
4.11.Desventajas del periodo gubernamental. 30
5. CONCLUSIONES. 31
6. BIBLIOGRAFIA. 35
INTRODUCCION
De acuerdo al artículo 115 constitucional, el municipio es la base administrativa y
política de México. También es el espacio geográfico donde se comparten las
necesidades y la vida en común de millones de habitantes que en México
conviven.
Aunque la mayoría de los municipios mexicanos son rurales, la población es cada
vez más urbana ya que se concentra en grandes zonas metropolitanas, por lo
mismo las necesidades de la población se ha ido transformando de generación en
generación, por lo que es indispensable actualizar y modernizar a las instituciones
políticas de México y de manera muy particular, el Municipio.
El Municipio es gobernado por un ayuntamiento de elección popular directa
integrados por un presidente municipal, sindico y regidores, los cuales tienen en
su haber ciertas responsabilidades de competencia exclusiva que los hace el
gobierno más cercano a la gente y como consecuencia de ello, con más
responsabilidad social y política.
De acuerdo al citado artículo el municipio tiene a su cargo las siguientes
atribuciones:
1. Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de
sus aguas residuales.
2. Alumbrado público: reformado mediante decreto publicado en el
Diario Oficial de la Federación (DOF) el 3 de febrero 1983.
3. Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de
residuos: reformado mediante decreto publicado en el DOF el 23 de
diciembre 1999.
4. Mercados y centrales de abasto: reformado mediante decreto
publicado en el DOF el 3 de febrero 1983.
5. Panteones: reformado mediante decreto publicado en el DOF el 3 de
febrero 1983.
6. Rastro: reformado mediante decreto publicado en el DOF el 3 de
febrero 1983.
7. Calles, parques y jardines y su equipamiento: reformado mediante
decreto publicado en el DOF el 23 de diciembre 1999.
8. Seguridad pública, en los términos del artículo 21 constitucional,
policía preventiva municipal y transito: reformado mediante decreto
publicado en el DOF el 23 de diciembre 1999.
Sin embargo, a pesar de la importancia de este orden de gobierno tiene en
general para la población, en la república mexicana no se permite la reelección
consecutiva de autoridades municipales, lo cual genera una serie de situaciones
que, en muchas ocasiones, distorsionan la calidad de los servicios municipales.
Cabe resaltar que uno de los principios jurídicos-políticos del sistema político
mexicano, es la no reelección del Presidente y Gobernados, así como la no
reelección consecutiva de Diputados, Senadores y miembros de los
ayuntamientos.
Es así como a través del presente trabajo trataremos de justificar y hasta cierto
punto coadyuvar a que nuestros legisladores hagan su tarea y contribuyamos
como sociedad-gobierno al fortalecimiento del federalismo y la democracia plena.
Basta citar a Don Venustiano Carranza, cuando dijo "La democracia es la única
que puede establecer la concordia en todas las clases sociales".
COMENTARIOS AL PERIODO DE GESTIÓN MUNICIPAL
Este ensayo tiene como objetivo analizar el periodo de gobierno municipal, así
como la participación de diversos actores políticos y sociales en lo federal. Su
participación replantea la institución municipal, en lo referente a la duración de
los gobiernos municipales, argumentando que el tiempo establecido de 3 años,
no son suficientes para la implementación de políticas públicas de mayor
alcance. En la actualidad es uno de los mayores problemas municipales es la
ausencia de resultados en las decisiones gubernamentales, que se justifica por el
poco tiempo en el gobierno, por lo que las instituciones se ven obligadas a
generar proyectos a corto plazo, o proyectos con intereses partidistas y utilizados
en épocas de elección.
De replantearse el periodo de gobierno municipal, los Municipios de México y en
especial los del Estado de Veracruz avanzaría en su crecimiento, alcanzando
metas y objetivos de largo plazo, y políticas públicas mejor programadas y
producidas.
Reelección para un periodo de tres años.
Facilitaría la continuidad de programas, la atención en la prestación de servicios
públicos municipales, y tal vez una adecuada planeación para el cumplimiento de
obras públicas, así como mayor racionalización de los recursos. El inconveniente
estriba en la tradición del sistema político mexicano con su lema “Sufragio efectivo
no reelección” anticuado ya en estos tiempos modernos de globalización y esas
cosas, no obstante que su aplicación de este sistema nos ahorraría gastos
electorales pero con riesgos de carácter político.
Periodo de cuatro años.
Alternativa para facilitar la continuidad administrativa y política y no rompe el
principio de “Sufragio efectivo no reelección”. Sin embargo tiene los mismos
gastos electorales y se corre el riesgo de un desajuste en los periodos de seis
años en los de los ejecutivos estatales. No obstante en nuestro estado se dio una
reforma para que a partir de las elecciones de este año 2013 el periodo de gestión
sea del año 2014 al 2017.
Periodo de seis años.
Se podría homologar al periodo del gobernador, así como también se evitarían
gastos de campaña, igualmente se tendría la continuidad de los planes y
programas. Sin embargo esta alternativa podría resultar un tanto complicada por la
diversidad de municipios en el país, pero sobre todo los de tipo rural, cuya
característica es que difícilmente una persona se sostiene por un periodo de seis
años al frente de una administración.
CAPITULO I.- EL MUNICIPIO.
Definición de Municipio.
Persona jurídica de derecho público, eminente política, cuya forma de gobierno
puede variar de acuerdo a las modalidades que cada Estado adopte para ese
particular. (Dr. Miguel Acosta Romero-Libro teoría general del derecho
administrativo).
El doctor Burgoa afirma que el Municipio implica en esencia una forma jurídica-
política según la cual se estructura a una determinada comunidad asentada sobre
el territorio de un Estado.
Existen variaciones en la duración del periodo municipal que tiene características
particulares dependiendo del país analizado, en el caso mexicano , a Constitución
Política Federal no establece la duración del periodo por lo que es decisión de las
soberanías estatales el tiempo establecido. No se considera de carácter federal,
cada entidad federativa hace uso de su soberanía podría determinar un periodo
de gobierno municipal diferente, sustentado la propuesta en el proyecto de
desarrollo. Los tres años establecidos en la mayoría de entidades federativas del
país, se debe considerar una mejor vía del desarrollo local.
Elementos que conforman el municipio.
Está conformado por tres elementos fundamentales que son de importancia para
su existencia:, Población, territorio y gobierno, que justifican al Municipio como
una realidad social.
Población.- es un grupo de individuos establecidos en asentamientos urbanos o
rurales.
Territorio.- es el espacio físico determinado jurídicamente por los límites
geográficos para cada municipio.
Gobierno.- este elemento se ejerce a través de las autoridades municipales de
elección popular que componen el ayuntamiento. Este es un cuerpo colegiado
integrado por un presidente, el síndico y los regidores, electos por un voto
popular, quienes deciden en sus reuniones la madera de cómo habrá de
organizarse la administración del Municipio. Considerando que en el
ayuntamiento recae la acción de gobernar y la administración municipal es
importante analizar sí las principales responsabilidad de esta institución se puede
realizar en tres años. Considerando que en la mayoría de los casos las políticas
públicas implementadas por los gobiernos municipales de acuerdo a las
necesidades y problemas locales que requieren de una evaluación con resultados
periódicamente, que en la mayoría de los casos rebasan los tiempos del
gobierno municipal establecido.
Lo que compromete a los futuros gobiernos municipales con decisiones no
tomadas dentro de su periodo, en algunos de los casos prefiere no asumir riesgos
que puedan comprometer el futuro electoral del partido político gobernante y las
aspiraciones políticas de los integrantes del cabildo.
Marco jurídico del municipio.
Las normas jurídicas que rigen a la Institución Municipal dentro del Derecho
Constitucional Mexicano, tiene su origen en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicano, en la Constitución local de cada Estado miembro de la
Federación, en las Leyes Orgánicas Municipales y en los Reglamentos y
disposiciones respectivas.
El marco jurídico es fundamental para este proyecto ya que en él se señala la
duración actual del periodo de gobierno municipal en México. Cabe señalar que
para el caso mexicano el tiempo establecido no está considerado en el marco
jurídico federal, sin es determinado por las soberanías estatales en las
constituciones locales.
Las normas jurídicas pueden agruparse en:
La Constitución Federal.
Constitución Estatal.
Código Electoral del Estado de Veracruz.
Ley Orgánica del Municipio Libre.
Código Hacendario Municipal para el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.
CAPITULO II. -¿AMPLIACIÓN DEL PERIODO GUBERNAMENTAL O REELECCIÓN MUNICIPAL?.
Antecedentes.
El Sistema de Gobierno en México, está diseñado y organizado conforme a tres
niveles u ordenes de Gobierno: Federal, Estatal y Municipal, y cada uno es
designado conforme el voto ciudadano.
El municipio es la institución que se encuentra integrada por una población que
comparte identidades histórico-culturales, asentada en una extensión territorial
delimitada, administrado por autoridades constituidas en un ayuntamiento.
Es importante señalar, que el municipio es la instancia de gobierno más directa a
todos y cada uno de los mexicanos, es decir, la célula básica de la organización
política y administrativa de México, y le corresponde el manejo y cuidado de los
intereses colectivos vecinales de la población radicando en la circunscripción
territorial.
Como dato histórico, el primer municipio que se estableció en México fue en
Veracruz, en el año de 1519 y fue la primera institución política.
Con la promulgación de la Constitución de Cádiz, se establece la organización de
los municipios y se consolidad la institución como célula básica de la organización
gubernamental.
Pero fue con la Constitución de 1917, cuando se establecieron las reglas que
dejan sentados los principios de libertad de los ayuntamientos, la formación de su
hacienda y el reconocimiento de su personalidad.
El periodo constitucional de gobierno, se impuso, desde la época post-
revolucionaria, al determinarse el término de tres años para los presidentes
municipales y regidores, ampliándose dos más, de uno a tres, después de la
revolución, lo que también representa un lapso restrictivo y sumamente corto.
Por muchos años, la reelección inmediata fue, para la clase política mexicana,
tabú, mito, herejía, síndrome de ignorancia o de las más perversas intenciones.
Los orígenes de esta convicción antireleccionista tenemos que buscarlos no
solamente en los años treinta (1933), sino desde la constitución de 1824 que
determinó que el presidente de la república no fuera elegido de manera indefinida,
sino que debería mediar, al menos, un período entre cada elección.
Hoy en día, en el ámbito municipal, de acuerdo a las disposiciones legales en
nuestro país, no sólo se prohíbe la reelección del presidente, sino incluso de los
otros integrantes del cabildo, incluyendo el síndico y el vicepresidente, lo que hace
aún más grave esta cuestión. De esta manera, lo efímero de la acción municipal
hace que el municipio mexicano se invente cada tres años.
Sin embargo, esta determinación y ordenamiento constitucional, que tuvo una
justificación histórica, ante el abuso que de ella se hizo por caudillos y jefes
políticos, así como por la concentración del poder que generó, hoy en día
representa una disposición antigua que más que potencializar el desarrollo
municipal, lo entorpece y limita. De hecho, como nuestra historia nacional lo
demuestra, su vigencia por más de 66 años no cumplió el objetivo de limitar el
acceso y permanencia de caudillos y dictadores en el poder, ni evitó tampoco el
enquistamiento de algunos grupos políticos en el poder.
El municipio mexicano a casi 480 años, sigue con las transformaciones
modernas que los tiempos actuales exigen.
En materia de derechos políticos y organización social, operan con ciertas
restricciones y monopolizadas, por la concentración del poder político en
formación partidistas nacionales o estatales, restringiendo los derechos
constitucionales de los mexicanos a nivel local, en el caso de las autoridades
submunicipales sigue predominando, en lo general, en la legislación respectiva la
designación, ya sea por parte del presidente o cabildo, por encima del principio
popular.
El periodo constitucional de gobierno, se impuso, desde la época
postrevolucionaria, al determinarse el término de tres años para los presidente
municipales y regidores, ampliándose dos más, de uno a tres, después de la
revolución, lo que también representa un lapso restrictivo y sumamente corto.
La política en México ha cambiado en los últimos años. Por mucho tiempo, el
sistema de partidos fue uno no competitivo, que toleró la existencia de partidos
minoritarios. El sistema de partidos políticos que existían en la época
postrevolucionaria a nivel nacional. A los otros partidos, se les permitió existir,
pero como institutos de “segunda clase” con poca influencia social y con un
limitado poder político. Por varias décadas, los partidos no fueron, ni los
instrumentos para la formulación de políticas, ni los canales organizacionales
para representar los diferentes intereses de grupos y sectores de la sociedad.
Con la reforma electoral de 1997, durante el gobierno de José López Portillo, se
reconoció en la suprema ley nacional lo que ya de hechos representaba una
verdad palpable, los partidos políticos nacionales tendrán derecho a participar en
las elecciones estatales y municipales. Esta nueva facultad legitimo el dominio y
preponderancia de las formaciones políticas nacionales por encima de las
estatales y regionales, que en su gran mayoría, sólo fueron reconocidas en la ley,
pero no ejercida en la realidad.
A partir de la reforma constitucional de 1999 al artículo 115 gira sobre el tema
municipal, los gobiernos locales tienen importancia en la toma de decisiones y
en el rumbo y alcances del federalismo mexicano, replanteando a partir de un
nuevo esquema intergubernamental. Lo que se logró con esa reforma, el
Municipio es considerando que se le otorga generar un gobierno local. Por lo
que el objetivo de este ensayo de desarrollo analizar sí el periodo de gobierno
local es una alternativa influyente en los resultados de las políticas públicas
implementadas por el Municipio.
La Constitución Política Federal respeta la autonomía de los estados, no establece
el máximo ni el mínimo para la duración del período de gobierno municipal, que
ello corresponde establecerlo a los estados de acuerdos a sus propias leyes y
necesidades.
La Constitución del Estado de Veracruz, establece que “los Ayuntamientos
deberán instalarse en todo el Estado el día establecido de elección. Sus
integrantes fungirán durante tres años.
En los tiempos actuales existe un debate en cuanto a la duración del periodo del
gobierno municipal en México, argumentando que el tiempo no les favorece para
continuar a los gobiernos entrantes con las políticas, proyectos, trabajos y
programas que llevaron las anteriores administraciones municipales-, y que el
periodo de gobierno municipal no influye de manera determinante en los
resultados de los gobiernos municipales.
Uno de los problemas municipales es la escasa planificación de las políticas
públicas, debido entre otros factores a que el periodo de gobierno es insuficiente,
por lo que las instituciones municipales se han enfocado a generar proyectos a
corto plazo, o proyectos con interese y tintes electorales.
El Municipio dentro del gobierno se considera una pieza angular en la
conformación del orden federal, conformando la estructura social y política de las
entidades federativas, por consecuencia el Municipio en el eje de la relaciones
entre los distintos ámbitos de gobierno. El Municipio es la primera instancia de
gobierno que está relacionado con la sociedad civil, además de ser un punto
convergente entre el gobierno.
El Municipio como entidad surge de la configuración del Estado Nación y se trata
de una organización social política y administrativa, una entidad socio-política que
sus elementos lo conformación una comunidad social de vecinos y una entidad
política (una política dentro de un Estado).
La reelección municipal.
En el ámbito municipal, la reelección no sólo podría generar mejores gobiernos,
más profesionales y capaces, sino que también contribuiría, de cierta forma, a
solucionar el problema de la representación política, en la medida que los
ciudadanos municipales tendrían la oportunidad de ratificar su voluntad electoral
ante gobernantes honestos y eficaces, permitiendo la continuidad de planes y
programas de gobierno o de rectificar su orientación del voto ante la presencia de
malos funcionarios. Aquí es importante apuntar que esté escenario planteado
tendría lugar favorablemente ante la existencia legal de formaciones políticas
municipales.
La reelección inmediata tendría además ciertos impactos positivos en la relación
entre gobernantes y gobernados, ya que ante su vigencia se perfeccionarían los
mecanismos de representación y legitimación política de actores y grupos de
interés. De cierta manera, la reelección, estimularía favorablemente el voto del
elector, quien se preocuparía por asistir presuroso a las urnas, ya sea para ratificar
a un buen gobernante o para deshacerse de malos funcionarios. De hecho, esto
último constituye una de las grandes bondades de la democracia electoral.
La reelección inmediata garantiza también más autonomía de los miembros
electos del ayuntamiento, ya que el voto ciudadano consecutivo (por dos o más
períodos) legitima sus actos de gobierno y, de cierta manera, potencializa la toma
de decisiones de los munícipes ante medidas o restricciones que puedan venir de
otros ordenes de gobierno o incluso de ciertos grupos o sectores municipales. Es
decir, si la reelección le otorga mayor legitimidad política al gobernante, éste
concentra mayor poder, respaldado en la confianza ciudadana, para seguir el
rumbo vigente trazado en su anterior periodo de gobierno.
Alternativa a la reelección del mandato (Ampliación del periodo
de gobierno).
La reelección inmediata constituye hoy en día, la alternativa más adecuada para
mejorar la gestión y administración pública municipal, de cara a las
transformaciones mundiales de este tiempo y en consonancia con las tendencias
de desarrollo de los gobiernos locales del continente. Como se ha comentado
anteriormente, tres años son insuficientes para realizar una gestión eficiente y
generar políticas públicas que impacten positivamente el desarrollo municipal.
Sin embargo, es importante reconocer las limitaciones que tristemente impone la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos al prohibir la reelección
inmediata en todos los niveles de gobierno. La pasada reforma del artículo 115
constitucional de junio de 1999, más allá de las buenas intenciones, no representó
avances sustanciales y de vanguardia para el sistema político y administrativo del
municipio mexicano.
Ante esta limitación legal, se ha propuesto insistentemente en diferentes foros y
tribunas la necesidad de ampliar el período de gobierno a cuatro o seis años. Al
respecto, creo firmemente que esta ampliación, por si misma, resulta menos
ventajosa que la reelección inmediata. Explicaré porque.
Las ventajas de ampliar el periodo de gobierno pueden redundar, como lo son
también ante el esquema de la reelección inmediata, en la profesionalización del
gobierno, en una mayor eficiencia y eficacia en la gestión pública, una mayor
independencia, (ante un escenario de elecciones no concurrentes) de los
munícipes y representantes populares con respecto al Ejecutivo Estatal y una
planeación a más largo plazo de las acciones y visiones de las elites municipales.
Sin embrago, esta ampliación también puede resultar perjudicial en los casos en la
que la decisión coyuntural del elector encumbre en las estructuras del poder
municipal (motivada por la mercadotecnia y el carisma de los candidatos) a malos
y deshonestos gobernantes.
Con la reelección, el ciudadano tiene, en un periodo relativamente corto de tiempo
(tres años), los medios para deshacerse de actores políticos abusivos y corruptos.
Con la ampliación del término de gobierno, constitucionalmente la agonía puede
durar cuatro, seis o más años.
En todo caso, si se piensa que la ampliación puede ser la alternativa más al
alcance de las legislaturas estatales, está se tiene que dar acompañada de ciertos
dispositivos complementarios para posibilitar la salida de malos funcionarios. El
juicio político estatuido en la legislación federal y estatal, representa de hecho ya
un medio para hacerlo, sin embargo se hace necesario flexibilizar su
procedimiento y requerimientos.
La ampliación del término a cuatro o seis años, mediando un plebiscito
confirmatorio en los municipios, a solicitud expresa de un grupo amplio de
ciudadanos o de regidores, a la mitad del periodo gubernamental, puede
representar una alternativa ideal para generar la movilidad de los titulares de las
estructuras políticas municipales. De esta forma, el plebiscito, que de hecho ya ha
sido incorporado en algunas legislaciones estatales como es el caso de Jalisco, se
constituye como un dispositivo fenomenal, que bien empleado y entendido, amplia
los derechos políticos de los mexicanos y permitiría el desecho de los malos y
abusivos gobernantes.
Es necesario, que de manera colectiva repensemos y rediseñemos al municipio
como un nivel de gobierno donde se practique y florezca la democracia; un
municipio visualizado como una estructura política, económica y administrativa
básica, renovada y moderna de nuestra sociedad, que siga siendo vigente y
constituya todavía el futuro de México. Los objetivos, pues, son claros: el
profundizar la reforma de las instituciones democráticas del Estado en su
dimensión local e instaurar lo que se ha denominado la normalidad democrática en
México.
Ampliación del período de gobierno municipal.
La propuesta del periodo municipal se fundamenta en la continuidad y
permanencia de programas de gobierno, surgidas como propuestas ciudadanas
para garantizar la eficacia de los gobiernos municipal a través del tiempo de
gestión que de resultado, estabilidad profesionalismo y eficacia en las políticas
públicas municipales.
El rubro económico, para promover un mayor equilibrio entre los distintos niveles
de gobierno es el ámbito económico, por décadas se ha dicho que el Municipio
debe ser principal promotor del desarrollo de las regiones de nuestro país que solo
existen buenas intenciones que difícilmente se concretan dadas las políticas
existentes de distribución económica y administrativas presentes en México.
En el aspecto financiero en los tiempos actuales exigen que la distribución de
recursos y oportunidades tenga como fin minimizar las disparidades de
desarrollo socioeconómico entre los Municipios del país. Por lo que la nueva
construcción de los esquemas de coordinación y participación entre los tres
niveles de gobierno, los gobiernos municipales habrán de impulsar una
redistribución en responsabilidades y recursos, que les permita fortalecer su
capacidad institucional y financiera.
En el aspecto administrativo, al ampliar el periodo de 3 a 4 años, se contará con
oportunidades de fortalecer en éste ámbito de gobierno, con el mayor tiempo de
gestión y con recurso económicos suficientes, para crear programas para mejorar
la administración pública municipal, como la profesionalización del servicio público,
mejor el sistema de recaudación de impuestos, así como mantener un programa
de capacitación permanente para todo el personal que labora en los municipio,
con el fin de brindar a la población soluciones en tiempo y forma que
garanticen calidad. Y los servidores públicos durante su periodo de colaboración
adquieren experiencia y se preparan en su trabajo.
Democracia en México entre el sufragio efectivo y la reelección
popular.
Hablar de una democracia moderna sugiere la necesaria existencia de puentes
comunicacionales fluidos entre representantes y representados, por medio de los
cuales los primeros obedezcan a los segundos incentivados por la posibilidad de
permanencia en el puesto.
Reconocemos que el origen de la democracia es muy lejano y su significado esta
en permanente mutación tal como lo mencionaba hace dos mil quinientos años el
filosofo griego Heráclito.
Es irrelevante que la palabra democracia esté elevada a rango constitucional, y
que se haya convertido en moneda corriente en el léxico de los actores políticos y
sociales en México. Para saber si el sistema político de cualquier país es
democrático o autoritario, basta con analizar cómo se reparte el poder en esa
sociedad.
Para entender como se ha logrado los grandes cambios en México es necesario
conocer como todo se trasformo a partir de Porfirio Díaz quien duró 30 años en el
poder debido a que la Constitución de 1857 permitía que el presidente se religiera.
Permaneció en el poder, porque las elecciones eran un elemento decorativo, no
todos los mexicanos tenían el derecho a votar, y casi siempre se usaban solo
como pretexto para legitimar su nueva la reelección. Cuando Madero inicia su
lucha revolucionaria, emite en el plan de San Luis la frase
"Nunca más gobiernos perpetuos y ciudadanos oprimidos, mexicanos
depongamos al dictador, Sufragio Efectivo, No relección"
La razón de ser del lema antirreeleccionista “Sufragio efectivo, no relección” que
Francisco I. Madero enarboló en 1910 obedeció a la necesidad de evitar una
estadía demasiado larga en la silla presidencial, como lo fue el caso particular de
Porfirio Díaz
El Plan de San Luis fue en realidad, el documento final de una reunión entre
empresarios que deseaban poner fin al régimen de Díaz para poder competir en
igualdad de oportunidades con el capital extranjero.
Finalmente Madero tomo cargo como presidente de México, pero conservó a
todos los Senadores, Diputados y Generales del Régimen de Díaz, no cambió una
sola Ley, evadió todo lo que pudo las reformas prometidas al campo ya que
lesionaban sus propios intereses de hacendado. La gente comenzó a
desencantarse de él, a tal grado, que en muchos sectores se le acusó de
traicionar el cambio democrático, y finalmente fue asesinado por un grupo de
paramilitares financiados por el gobierno estadounidense quienes deseaban ser
los nuevos latifundistas del país.
Por estas razones el sufragio efectivo y no reelección se ha convertido en la
proclama democrática más importante de nuestro país, y el motivo de que el sólo
hecho de discutir la necesidad de adaptarlo a otra circunstancia histórica nos
cause tanto escozor. Dentro del análisis, primero debemos considerar que la
imposibilidad de relegirse permitió en su momento estabilizar un sistema político,
que era capaz de depurarse a sí mismo mediante la movilidad de los dirigentes
políticos y gubernamentales; además permitió consolidar una vocación
democrática que por aquellos tiempos apenas representaba una incipiente
realidad; en este sentido podemos decir que el lema de Madero cumplió
cabalmente con su misión histórica. Sin embargo la transformación de la sociedad,
la consolidación de la vocación democrática y la necesidad de encontrar nuevas
vías que permitan a la sociedad impulsar el desarrollo de los municipios, los
estados y la federación misma nos lleva a la necesidad de considerar a la
reelección en el tablero del nuevo orden social.
Ya durante los primeros años posteriores a la Revolución Mexicana y tras la
muerte de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles ascendió como jefe máximo del
régimen; su primera decisión fue deshacer en 1933 la modificación a la
Constitución hecha por su antecesor que permitía la reelección del Presidente de
la República para un segundo periodo de seis años.
No sólo eso, sino que también sufrieron cambios los artículos 59 y 116
prohibiendo la reelección inmediata de diputados federales y senadores, así como
diputados locales, respectivamente. De este modo se logró la estabilidad
necesaria del sistema político mexicano en el cual el proceso de lucha interna en
el seno del partido de estado fue bastante controlado.
La decisión histórica de prohibir la reelección, si bien sirvió para mantener la
estabilidad del frágil régimen posrevolucionario, ha provocado años después ya en
plena transición democrática desequilibrios en el sistema que juega con reglas
distintas a las de antes. De ahí la necesidad de repensar el criterio de la no
reelección, recordando que, en su origen estuvo enfocado a impedir la con-
centración de poder durante largo tiempo y posteriormente buscó imponer una
férrea disciplina en la clase política, controlando así las carreras políticas de los
ocupantes de cargos de elección popular.
Sufragio efectivo y la reelección consecutiva, binomio
indisoluble.
La elección de representantes constituye la base de la democracia moderna. Más
allá de la posibilidad que tengan los ciudadanos de participar directamente en los
asuntos públicos lo que resulta insustituible es el derecho a elegir representantes
populares para su gobierno. Mucho mejor si esta representación es de calidad; y
puede serlo si existe un interés. Dicho representante, aun careciendo de la pericia
técnica o de la experiencia previa, buscará la manera de ejercer lo mejor posible
su desempeño ante sus electores, pues de ellos depende su permanencia en el
cargo.
Entre los detractores de este mecanismo institucional, sobresale la opinión del
periodista Miguel Ángel Granados Chapa por ser característica de quienes
consideran como peligrosa la reelección en México:
La reelección supone la efectividad del sufragio. No la hemos alcanzado o
mantenido a plenitud. No es exagerado por lo tanto suponer posible que los
alcaldes y los restantes miembros del ayuntamiento construyan o posibiliten
mecanismos ilegales para su continuación en la autoridad municipal. El
clientelismo en provecho propio puede tener un auge que favorezca la constitución
de cacicazgos hasta por 12 años, que es el límite señalado en la propuesta
presidencial.
El estado que guarda el sufragio en la práctica cotidiana, aunque su conclusión es
utilizada solamente para desacreditar el mecanismo de reelección consecutiva
sin ahondar en los requerimientos para la efectividad del sufragio. Lo que resulta
más lamentable es que partidos de oposición se sumen a esta postura por las
mismas razones, pues resulta peor que los mismos representantes electos
popularmente acepten la poca o nula efectividad del sufragio.
Si existe el sufragio efectivo entonces no se ve la necesidad de sustitución de las
elites, puesto que éstas basan su permanencia en la voluntad del electorado
expresada periódicamente. Si se considera la necesidad de obligar, con
legislación y no con votos, a un representante popular a que deje el cargo
entonces se infiere que existen sospechas respecto de la efectividad del sufragio
con que cuentan los ciudadanos.
El hecho de que lo reconozca el primer responsable de organizar elecciones libres
y auténticas en el país, resulta poco menos que escalofriante.
El Principio de “Sufragio efectivo y no reelección”.
Los principios de “Sufragio efectivo y no la reelección” poseen un alto valor
simbólico entre la población, no sólo por la memoria histórica sobre el ejercicio del
poder en el siglo pasado y como principios básicos de la ideología de la
Revolución mexicana de 1910-1917 que funda el moderno Estado mexicano, sino
que, en especial, el principio de la no la reelección se ha percibido, en parte, como
base de la estabilidad del régimen y ambos principios se perciben como elementos
para la construcción de la democracia en el país.
Finalmente si nos referimos en especial al principio solo de no la reelección viene
fomentando o atenta contra la democracia este principio jurídico político constituye
la base fundamental del sistema político mexicano derivándose la estabilidad de
un país que ha disfrutado.
Por otro lado hemos tenido autores que han opinado respecto a ello entre ellos
encontramos a Enrique Serna quien dice “el pueblo le tiene repugnancia a la
reelección y que ese principio antirreleccionista junto con la institución presidencial
y la existencia de un partido predominante son base del actual sistema político
mexicano.
Miguel de la Madrid señala que el principio en cuestión se ha implantado
precisamente para proteger a sus elementos democráticos de nuestra tradición
histórica por lo cual es imposible calificarlo con antidemocrático.
Por otra parte Jorge Carpizo expresa: “en si el principio de no la reelección no es
antidemocrático esta afirmación sola se puede hacer respeto a concepto ideal de
democracia ya que estos principios se van ajustando de acuerdo a las
necesidades de un país determinado y estas medidas dan en la mayoría de los
caso para salvar precisamente una insipiente democracia o para reafirmar un
pleno sistema democrático.
El principio de no- la reelección es en si democrático donde las funciones cívicas
se ejercitan con libertad y son respetadas no hay razón alguna para que el pueblo
de relegir el funcionario al contrario este ha demostrado una actitud en el ejercicio
del poder puede hallarse en mejores condiciones que el candidato que por no
haber ocupado el puesto no ha rendido la prueba definitiva de su aptitud y que
además carece de experiencia en el cargo.
Pero en México ha sido preciso implantar un principio antidemocrático con objeto
de proteger en lo posible a nuestra incipiente democracia.
El pueblo de México ha vivido este principio a lo largo de la historia regímenes
impopulares como los de Santa Ana y Porfirio Díaz supieron del arraigo de este
principio tiene en la conciencia popular en el periodo posrevolucionario.
México creo y desarrollo reglas políticas que rigieron el sistema que hoy se
encuentra en transición. Las evidencias históricas y políticas de nuestro país que
como sistema republicano implica la sustitución periódica de sus gobernantes,
este principio ha demostrado ser una de las causas determinantes de la
estabilidad política de México de donde concluimos que la no relección es un
elemento fundamental e indispensable del actual sistema electoral mexicano.
Dentro de los estudios del derecho se ha ido analizando exclusivamente este
principio de la no la reelección por cuanto se refiere al titular ejecutivo bien sea
federal o estatal y tal vez se deba a que la no relección absoluta se encuentra
establecida en la carta magna para el presidente de la republica y en las
constituciones de los estados de la republica para los gobernadores de los
estados quienes no podrán volver a ocupar cargos en tanto que la no relección
relativa sea aplicada a los diputados federales, senadores, diputados locales y
regidores de las autoridades municipales impedidos para relegirse en el periodo
inmediato aunque después adquieran la capacidad para ser electos en los mismos
cargos
La reelección deseable: ¿quién y para qué?.
La propuesta de reelección a la que ya se ha hecho referencia y comentado los
últimos años en los medios de comunicación cumpliría con el objetivo de que los
representantes rindan cuentas como parte del fin último de consolidación al que se
referían Schmitter y Guilhot. Antes es necesario distinguir entre propuestas que
impactarían en el funcionamiento de las instituciones y aquéllas que tendrían otro
tipo de efectos.1 En este caso particular se propone, específicamente, la reelección
inmediata y varias veces de diputados y senadores pues se considera que sólo así
contarían con los incentivos para actuar de manera responsable ante su
electorado; es decir, ligarían su carrera política a los intereses de quienes los
eligieron.
Debido a la sensibilidad histórica y desconfianza imperante entre los ciudadanos,
no sería adecuado forzar la reelección presidencial o de gobernadores; ni siquiera
la de alcaldes. El primer paso para demostrar las ventajas de una medida similar
es optar por reformar los artículos 59 y 116 de la Constitución, para permitir la
reelección de diputados federales y senadores, así como de diputados locales.
Parte del funcionamiento de una democracia vanguardista se aprecia en la
efectividad de los pesos y contrapesos entre poderes, dados los incentivos
correctos. No sólo eso, sino que muchas de las cuotas de poder que inciden a
nivel nacional y regional las mantienen los partidos políticos a través de sus
legisladores en ambas cámaras federales y las locales.
Los curules en los congresos federal y estatales son meros trampolines para
buscar otros cargos al finalizar su periodo, los cuales dependen de la disciplina y
lealtad hacia los partidos de pertenencia.
El contexto histórico fue determinante en la decisión de la clase política dominante
que condujo a la derogación de las reformas reeleccionistas. Un claro ejemplo lo
fueron los órganos legislativos estatales. En su seno los políticos podían
perpetuarse para fortalecer a su grupo, mediante elecciones fraudulentas y
viciadas; sucesos que despertaban el recelo de los políticos desfavorecidos,
poniendo en peligro la estabilidad del régimen posrevolucionario
. Circunstancias similares en el escenario político proporcionaron los argumentos
para prohibir la reelección y así suprimir el peligro que representaban los
excesivos personalismos, potencialmente dañinos para el sistema de aquéllos
años.
En cambio, las circunstancias actuales demandan legisladores cercanos a sus
representados. No se debe olvidar que su reelección también alienta el interés de
los ciudadanos por la actividad que realizan, al otorgarles el poder.
En términos de eficiencia la reforma reeleccionista lograría el ahorro de recursos
económicos al ampliar el periodo de ejercicio del cargo y aumentar así el alcance
de su función verdaderamente productiva, a la vez que sea sujetada a procesos
continuos de evaluación.
Esta no es una propuesta sencilla por lo cual ha despertado recelo entre la
opinión pública. Una encuesta reciente muestra que alrededor del 80% de los
encuestados rechazan la propuesta de reelección inmediata de legisladores. Sin
embargo, es interesante notar que los encuestados con mayor escolaridad tienden
a estar más de acuerdo con ella. De modo que la propuesta no es el problema en
sí, sino la falta de información sobre los beneficios que acarrearía en la práctica
para los ciudadanos.
Se concuerda con la postura de que los representantes populares en las cámaras
no deberán basar su decisión de reformar los artículos antes citados en encuestas
de opinión, porque los argumentos favorables sólo pueden ser entendidos por
quienes cuentan con educación en la materia. El papel de los legisladores debería
ser el de orientar a la sociedad hasta lograr un acuerdo que ofrezca certidumbre
de que la reelección fortalecerá la democracia.
El debate generado sobre la impostergable necesidad de transformar las
instituciones del Estado mexicano para incidir en la profundización democrática
nacional ha puesto sobre la mesa propuestas particulares que sugieren reformar
los mecanismos representativos vigentes. No hay que tocar falsas puertas tan a la
ligera que sugieren la necesidad de mecanismos demasiado avanzados para la
poca madurez democrática de nuestras instituciones.
Propuestas de instrumentos directos como el referéndum, plebiscito, asamblea
popular y revocación de mandato son todas interesantes pero no siempre
aplicables a la realidad democrática de México. Otras más como las candidaturas
independientes podrían complementar los objetivos de participación ciudadana en
los asuntos públicos pero aún así sería necesario que dichas candidaturas tengan
ciertas garantías de permanencia en sus cargos De lo anterior se desprende la
reflexión de que es necesario modificar los mecanismos actuales que inciden en la
estructura institucional de nuestro país.
Es de interés particular abordar en el presente trabajo el beneficio que tendría
para el régimen democrático el restablecimiento de las carreras parlamentarias,
entendido como la reelección.
Para terminar si deseamos premiar el buen desempeño y reducir la distancia entre
gobernantes y gobernados, respaldemos la propuesta del Presidente. Si nos
preocupan los cacicazgos, exijamos en todo caso que la reforma política incluya a
las candidaturas independientes.
Esa combinación sería el uno dos ideal para acotar el poder de los partidos y
empoderar a los ciudadanos: Que los mejores hombres puedan llegar al gobierno,
y que sea la ciudadanía quien determine su permanencia en el servicio público.
En México no hay reelección, es decir que los funcionarios públicos no pueden
volver a ser electos para el mismo puesto, sin embargo atreves del tiempo se ha
visto como gobiernos ya propusieron que se volviera a ver este tema y analizarse
para que pudiera haber una posibilidad a base de ello se ha realizado lo siguiente.
En el cuadro se presenta una encuesta realizada a los ciudadanos para saber si
están de acuerdo o en desacuerdo para que los presidentes, gobernadores,
diputados federales, senadores y finalmente los presidentes municipales se
pudieran relegirse, a continuación se tiene los resultados en porcentajes:
Por otro lado como se puede apreciar en de todos los niveles de gobierno
estudiados en el año 1998, la posibilidad a favor de la relección de los presidentes
municipales fue la mayor, ligeramente superior a la de los gobernadores: el grado
de acuerdo alcanzó un 30%. El municipio es la autoridad con más arraigo y una
sólida tradición de gobierno en México desde la colonia, hasta nuestros días. Su
autoridad es altamente visible y la más cercana a la población.
Experiencia internacional
La ampliación y la reelección inmediata de cara a las transformaciones mundiales
del nuevo siglo y en consonancia con las tendencias de desarrollo de los
gobiernos locales del continente constituyen hoy día, las alternativas más viables
para mejorar la gestión y la administración pública municipal
En el ámbito internacional en Estados Unidos de Norte América, los periodos son
definidos principalmente en función del tamaño de las ciudades, siendo más
amplio en las ciudades grandes, de 4 años y en el resto prevalecen de 2 años, de
tal forma que la duración de cada administración municipal depende de la
complejidad de cada una, por lo que en una entidad federativa coexisten diversos
periodos de gobierno.
En América Latina: en San Salvador el mandato es de 3 años; Argentina, Brasil,
Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Haití, Honduras, Perú, República
Dominicana y Venezuela la duración de los gobiernos municipales es de 4 años,
Bolivia, Guatemala, Panamá, Paraguay y Uruguay de 5 años y por último
Nicaragua contempla el periodo más extenso de 6 años. En varios de ellos la
ampliación del periodo inició en la década actual. Con excepción de Paraguay,
todos estos países además permiten la reelección inmediata, menos Colombia
que sólo la autoriza de forma mediata.
La International City Manger Associon La participación ciudadana
institucionalizada, consagrada en ordenamientos legales y normativos, aprobados
por los poderes del Estado, señalan la forma de involucramiento de la sociedad en
las tareas del gobierno. Cuando un gobierno incorpora a los ciudadanos a la toma
de decisiones que afectan a su calidad de vida, sobre todo en lo que tiene que ver
con la gestión municipal, esto tendrá resultados en la evaluación de los niveles de
eficacia del gobierno y se acercará a constituirse en un buen gobierno
municipalito, ICMA por sus siglas en inglés, es una organización que aglutina
administradores de ciudades y municipios en el mundo para buscar un mejor
desarrollo de los gobiernos locales; en el caso de México, la asociación trabaja a
favor de mejores prácticas gubernamentales como transparencia y rendición de
cuentas.
En países auténticamente federalistas, la decisión final sobre la modificación de un
periodo de gobierno municipal descansa casi en su totalidad en los ciudadanos.
Ventajas de la ampliación del periodo gubernamental.
Cumplir con los compromisos adquiridos y continuidad en los mismos.
Se tiene una visión del Municipio a largo plazo, aplicando estrategias para
lograr metas u objetivos que conlleven a una misión de desarrollo.
Replantear los procesos que no tuvieron los resultados esperados.
Que la planeación y ejecución de acciones municipales en el marco de
ampliación y con una visión a largo plazo. Fomentando la coordinación
intermunicipal que busque soluciones a problemas comunes.
En cuanto a las campañas electorales, se notaría el ahorro del gasto de la
misma, al tener una elección municipal cada cuatro años.
Los acuerdos establecidos con inversionistas nacionales y extranjeros no
se logran concretarse durante su periodo corto de gobierno, con la
ampliación se tiene mayor apertura de nuevos capitales que benefician el
desarrollo económico y social.
Adquiriendo la cooperación de largo alcance entre los municipios vecinos
con intereses comunes de desarrollo regional y económico formulando
planes para la prestación de servicios.
Implementar sistemas de evaluación para políticas de largo plazo interno
y externo en los gobiernos municipales.
Mejorar la calidad laborar, lo que motivaría la estabilidad en el puesto de
un funcionario honesto y responsable de sus funciones.
Las relaciones intergubernamentales establecidas con otros ámbitos de
gobierno son duraderas y se logran mejores resultados.
Estabilidad política.
Ejecuta programas de recaudación de derechos rezagados y poder
demostrar los beneficios de la acción, que actualmente se dejan de
cobrar impuestos por el temor de ser sancionados en los continuos
procesos electorales.
Desventajas de la ampliación del periodo gubernamental.
Problemas intergubernamentales durante más tiempo debido a la
diferencia de partidos entre el titular del poder ejecutivo y el poder
municipal.
La ampliación del periodo municipal no garantiza resultados por sí mismo.
Las necesidades de profesionalizar las estructuras burocráticas
municipales es un reto vigente. Además la población ejercería presión
sobre los resultados del gobierno municipal.
CONCLUSIONES
Actualmente se demandan ejercicios de planeación novedosos que modifiquen
el concepto vigente en tiempo y con métodos para invertir el proceso de
planeación, adoptando un esquema horizontal, donde los ámbitos de gobierno
interactuar donde las necesidades locales son la base del desarrollo nacional.
Bajo ese concepto innovador que parte del desarrollo local, es decir del núcleo
de la población más pequeño y con mas interacción con el gobierno que es el
Municipio, se producen los alcances de ésta práctica a escalas que rebasan los
límites político-administrativo de las municipalidades y entidades federativas.
En la actualidad estamos en presencia de un cambio en las formas de hacer
gobierno. La propuesta de ampliar periodo de gestión de los municipios a seis
años sería una de ellas , situación que genera oportunidades en el ámbito
municipal, favorables para cumplir con las políticas que se implementen para
terminar con desigualdades que se observan en la sociedad.
Toda vez que el periodo de gobierno municipal por varios años ha sido de tres
años y que son insuficientes para responder a las demandas y cumplir con los
proyectos planteados, dejarían de estar improvisando en obras y servicios, par
cumplir durante su mandato.
Democratizar, en sentido amplio, la distribución del poder político entre los
diferentes órdenes de gobierno, legislando a favor de la constitución de partidos
políticos municipales. Con estas acciones, se entrarían generando condiciones
estructurales favorables para hacer de los partidos políticos instituciones
efectivamente representativas de los diversos interese de las sociedades
municipales, abriendo espacios educativos para incentivar la participación política
de grupos, sectores y actores políticos locales.
En el ámbito municipal, no sólo podría generar mejores gobiernos, más
profesionales y capaces, sino que también contribuiría, de cierta forma, a
solucionar el problema de la representación política, en la medida que los
ciudadanos municipales tendrían la oportunidad de ratificar su voluntad electoral
ante gobernantes honestos y eficaces, permitiendo la continuidad de planes y
programas de gobierno.
La situación escolar de nuestros gobernantes locales es triste y preocupante, ya
que, por ejemplo, de acuerdo al Centro Nacional de Desarrollo Municipal
(Cedemun) de la Secretaría de Gobernación (en el año1995), el 9 por ciento de los
alcaldes de México carecen de instrucción escolar, 40 por ciento cuenta sólo con
primaria terminada, 13 por ciento con secundaria y sólo el resto tiene estudios de
preparatoria o más. En el mismo sentido, el Cedemun reporta que el 94 por ciento
de los presidentes municipales asumieron el cargo sin contar con experiencia
previa en cargos públicos o de dirección.
Es necesario reconocer que el orden municipal de gobierno requiere un
fortalecimiento acelerado, ya que los municipios reclaman con justicia mayores
oportunidades, mayores recursos presupuestales y mayores atribuciones.
Los estudios explorados nos deja claro que existe una constante en la percepción
de la importancia de mantener limitada y, en su caso, prohibida la relección, es
importante y preferible aunque los buenos gobernantes no tengan otra
oportunidad, la percepción de que es mala para el país y eso aplica a todos los
niveles del aparato estatal.
Tenemos ahora que las comunidades mexicanas han alcanzado la madurez
necesaria institucional que se refleja en la capacidad de sus ciudadanos de
reconocer la buena acción de sus gobernantes y representantes independientes
de partido político que los haya postulado.
La gente ahora vota con mayor conciencia en las elecciones en particular las
locales por las personas y no los partidos. Pero aun se tiene que existen
comunidades que no han alcanzado esta madurez institucional suficientemente
deseable para que puedan decidir a los gobernantes y a verdad sabida sobre la
continuidad de sus gobiernos locales y con ellos sus planes y proyectos públicos
ya como se ha ido viendo los planes de desarrollo es insuficiente cumplir con los
programas.
Nuestro país demanda ciudadanos más participativos en los asuntos públicos, que
estén informados y tengan la certeza de que el sufragio es en verdad efectivo. En
la actualidad, aún tenemos que recorrer un largo camino para que realmente se
respete la soberanía popular y, sobre todo, para que haya una verdadera
participación ciudadana.
El país atraviesa actualmente con unos de los momentos mas difíciles por lado la
inseguridad que prevalece en cada uno de los rincones del país la cual se padece
con tal severidad, que los ciudadanos se ven cada vez menos sorprendidos por
los brutales embates del crimen organizado, esto sin contar que el desempleo ha
alcanzado niveles desmedidos, y la recuperación económica cada vez más lenta,
a los ciudadanos no nos queda más, que continuar trabajando como podamos, y
mantenernos alerta cuidando a los nuestros y a nuestros bienes, escondernos de
los delincuentes que actúan cada vez con mayor impunidad, en todo los niveles de
gobierno que mucho se lo debemos a la corrupción que invade nuestro país.
Esta ampliación de los gobiernos Municipales no garantiza resultados por si
mismos,, la necesidad de mejoras en la Administración Pública Municipal, implica
mayores retos responsabilidades y por supuesto el compromiso con la sociedad,
y de esta manera garantizar resultados, en este nuevo periodo de gobierno.
Relativamente el gobierno municipal, deberá darle la importancia que requiere
dentro de los sistemas federales, ya que será fundamental para el desarrollo y el
progreso económico de nuestro país.
El orden legal del municipio, como el conjunto de normas jurídicas que integran un
cuerpo normativo que constituyen los códigos, forman lo que se denomina
derecho objetivo, es decir, al hablar de derecho municipal se hace referencia al
derecho objetivo de los municipios, expresando al conjunto de disposiciones
jurídicas que forman un sistema legal.
La participación ciudadana institucionalizada, consagrada en ordenamientos
legales y normativos, aprobados por los poderes del Estado, señalan la forma de
involucramiento de la sociedad en las tareas del gobierno. Cuando un gobierno
incorpora a los ciudadanos a la toma de decisiones que afectan a su calidad de
vida, sobre todo en lo que tiene que ver con la gestión municipal, esto tendrá
resultados en la evaluación de los niveles de eficacia del gobierno y se acercará a
constituirse en un buen gobierno municipal. Estimularía la continuidad de las
políticas públicas y programas municipales exitosos, así como disponibilidad de un
plazo mayor que permitiría iniciativas de mayor impacto.
La administración pública municipal, que hasta ahora se ha limitado hacia la
administración de los servicios públicos municipales, tiene que ampliar su acción
hacia el ámbito de la economía local y ser promotora del desarrollo de sus
comunidades.
Por ello desde aquí hacemos un llamado a nuestros representantes de la cámara
baja y alta, así como a nuestros legisladores locales para que aboguen para hacer
los cambios necesarios a nuestra carta magna, para que a través de los
mecanismos de la reelección o de la ampliación del periodo de gobierno de los
ediles, y así los municipios sean el motor que impulse el desarrollo que nuestro
México requiere, además de que hagan realidad lo que tanto político promete en
campaña, es decir hacer realidad el COMPROMISO POR MEXICO, lo anterior es
a todas luces un reclamo del pueblo y para el pueblo.
***
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Dworak, Fernando. (2003) El debate sobre la reelección legislativa en México. México: FCEEntrevista CEINPOL con Fernando Dworak. [Recuperado en http://www.revistapolitica.com.mx/2009/05/entrevistas-ceinpol-con-fernando-dworak-especialista-en-estudios-legislativos-1-de-2-la-reeleccion-no-es-solucion-magica-a-nuestros-problemas]