MAESTRÍA EN PSICOTERAPIA

MAESTRA: MA. CONCEPCIÓN BRITO PIÑA, MPCI

TAREA: ENSAYO SOBRE LA NOVELA “UN AÑO CON SCHOPENHAUER, DE IRVING D. YALOM

ALUMNO: FÉLIX D. RAMÍREZ MONTALVO

FECHA: 15 DE NOVIEMBRE DE 2013

La novela Un año con Schopenhauer es el relato interesante del último año de vida de Julius Hertzfeld, un prominente psicoterapeuta, después de que él descubre que se está muriendo lentamente de una enfermedad terminal. Se trataba de un melanoma que su médico encontró en la espalda y que después de los estudios resulta ser cancerígeno y que lo ha invadido. Julius decide tomar una decisión valiente: "vivir la vida al máximo, y entonces, y sólo

entonces, morir". Adicionalmente, en este libro encontramos la narración paralela de una historia acerca de un grupo de personas que están tomando terapia grupal para superar diversos problemas personales que se desarrollan a lo largo del libro, y también un poco de la vida del filósofo Arthur Schopenhauer, algunos aportes de su filosofía y la forma de vida que se ponen en discusión. 

Es interesante que, como especialista en tratar enfermos terminales para darles algún consuelo en sus últimos años, no pudo encontrar dentro de su disciplina, de sus métodos, de sus discursos, nada relevante que le permitiera sobrellevar la angustia del final. También es interesante que, lo mismo para sus pacientes que para sí mismo, el mejor recurso al alcance en estos casos, fuera la filosofía. Así, durante una de las primeras noches de insomnio que pasaba recorriendo su biblioteca personal, encontró un ejemplar de Zarathustra, y tras repasar los subrayados de sus lecturas anteriores, esas páginas le dieron una salida: venerar y celebrar la vida, con fuerza, con determinación, con valentía, así fuera por unos cuantos meses. Y entonces decidió dos cosas: por un lado, seguir adelante con su grupo de terapia entregado a él, haciendo su mejor esfuerzo por sacar adelante a cada uno de los participantes. Por otro lado, tratar de localizar a uno de sus antiguos pacientes que, luego de tres infructuosos años de terapia, significaba el mayor fracaso de su carrera: Philip Slater, que veinte años atrás acudió en busca de su ayuda para ayudarlo en su compulsión por el sexo. En ese entonces, Julius era un joven de veintiséis años, un químico que trabajaba en su profesión, pero que se sentía infeliz con su vida, con un trabajo que le era desagradable y no era capaz de mantener ningún tipo de relación de afecto con nadie.

Philip era un hombre frio que no tenía contacto con su familia, carente de amistades y buscaba tener sexo para aliviar el vacío que lo invadía; llevaba también una lista de mujeres con las que había estado y después no volvía a buscarlas. Julius decidió que el caso de Philip había sido un fracaso pues durante los tres años que estuvo en terapia con él no había visto la mínima mejoría. Al evaluar el trabajo que llevó a cabo con este hombre, quiso saber lo que había pasado con él después que hubiera dejado la terapia; lo que buscaba era saber si su trabajo había producido algún beneficio sobre la conducta de Philip o si realmente se trató de un rotundo fracaso. Para ese fin, decide buscarlo. Julius se sorprendió a al enterarse que Philip ofrecía consulta terapéutica y orientación filosófica y quería saber cómo era que alguien como Philip, al menos como lo conoció al principio, podía estar dando terapia a otros, puesto que era una persona sin empatía y sin la capacidad de relacionarse con los demás. 

Al reencontrarse con Philip, le pregunta por su vida en los últimos veintidós años y la forma en que había llegado a su actual condición. Al hablarle del motivo del abandono de la terapia, le dijo sintió que no lo había ayudado, por lo que después busco a otros terapeutas, aunque tampoco sin éxito. Entonces, renunciando a su trabajo, se refugió en el estudio de la filosofía, pues obtuvo su doctorado en filosofía y de esta manera conoce al que según él fue su terapeuta salvador: Arthur Schopenhauer. Según Philip, el pensamiento de este filósofo alemán fue lo único que logró sanarlo y lo único que a Julius podría hacerle llevadera la inminencia de la muerte.

 Philip, en efecto, parece ahora estar recuperado de su adicción obsesiva al sexo, que es una de las fuentes más poderosas de afirmación de la vida,

pero negando todo vínculo con la vida: inhibiendo todo sentimiento de apego, toda relación con sus congéneres y toda exaltación posible. A cambio, él decidió dedicarse al cultivo del pensamiento y de la reflexión. Sorprendido Julius por saber del pesimismo de este filósofo, invita a Philip a un grupo de terapia que él lleva casi como un reto para ayudarlo a que darse cuenta de que aún no puede relacionarse y se aísla de las relaciones humanas.

Julius integra así a un renuente y desapegado Philip a su grupo de terapia con la intención de curarlo, ahora, de su desapego a la vida, de su incompetencia social, de su desprecio por los hombres, como uno de sus últimos desafíos profesionales para así poder irse en paz. Y éstas serán, a lo largo de la novela, las líneas de fuerza de la narración. Por un lado un terapeuta que, en su último año de vida y estimulado por Nietzsche, quiere recobrar y hacer recobrar a sus pacientes el valor de la vida, la celebración de la existencia; por otro, un elocuente y persuasivo doctor en filosofía convencido de que todo está perdido de antemano, de que lo que hagamos será por demás. Esta disputa progresa en el marco de sesiones semanales de una terapia de grupo, contrapunteadas por capítulos alternos sobre la vida y pensamiento de Schopenhauer.

Es en esta terapia grupal donde se encuentra con Roberta, Bonnie, Gill, Stuart y Tony; ellos le comentan que hay otra integrante llamada Pam, de viaje a la India a un retiro espiritual budista. El grupo se siente decepcionado porque piensa que el verdadero motivo de su ida fue la falta de una buena ayuda que no pudo encontrar con ellos. A lo largo de las sesiones se exponen los diversos problemas personales que tiene cada uno de los personajes y se describe la forma de desarrollo de las terapias de grupo, la estrategia de guía por parte del terapeuta y el proceso de interacción, así como la forma particular en que se les ayuda a los personajes cuando comparten sus pensamientos. 

Al mismo tiempo se narra la historia de Arthur Schopenhauer, filósofo alemán misántropo y pesimista con el cual Philip se identificó por su historia de vida, que se queda huérfano de padre en su adolescencia y su relación con su madre es un poco conflictiva por la diferencia entre el carácter de ambos, su madre Johana era muy joven cuando Arthur nació y ella era extrovertida y jovial, mientras que su padre era un comerciante mucho mayor que su madre que quería heredar a Arthur sus negocios. Pero poco tiempo después de morir su padre Heinrich, Arthur abandona los negocios y con la herencia económica pudo realizar su vocación de estudiar filosofía. Schopenhauer al igual que Philip fue incapaz de mantener una relación verdadera y fue un hombre solitario a pesar de haber tenido muchas mujeres en su vida. 

Durante las sesiones de terapia Philip expone el pensamiento y filosofía de Schopenhauer, ya que presume que gracias a este pudo curarse solo de su adicción al sexo guiando su estilo de vida por el pensamiento del que dice fue su verdadero terapeuta. A lo largo de la terapia, Philip se luce con sus conocimientos profundos sobre filosofía pero también entra en conflicto, debido a que sus compañeros de terapia le señalan sus defectos y virtudes, por lo que llega a enfrentar sus sentimientos que había luchado por ignorar. Uno de ellos era el desprecio por la vida humana de Schopenhauer, lo cual implicaba una gran saña contra el impulso sexual. El capítulo veintidós nos los recuerda: “El sexo es el fin último de casi todo empeño humano, tiene una influencia dañina sobre los asuntos más importantes de la vida, [... y] no vacilará en enredarnos en su escoria, ni en arruinar los asuntos de los hombres

de Estado, ni las investigaciones de los sabios”. Estas afirmaciones de Schopenhauer (textuales todas) no tienen necesariamente un significado moral, pero sí son el resultado de una perspectiva denigrante de la vida, en cuanto a que él mismo pretendía vivir para un más allá de sí mismo: el más allá de sus obras y de su pensamiento que habría de justificar su existencia cuando él muriera, y de lo cual el sexo lo distraía permanentemente. 

Cuando Pam, la última integrante del grupo regresa de su viaje, se reincorpora al grupo; en la primera sesión reconoce a Philip como el hombre que más le había hecho daño y relata la historia de cómo lo conoció cuando se encontraba estudiando la universidad; en ese curso de verano él la utilizó a ella y a una amiga para satisfacer su compulsión sexual y posteriormente las rechazó a ambas y de esta forma provocó que terminara su amistad. Esta situación inesperada hace más evidente que Philip tiene emociones reprimidas con las que aún lucha. Sin embargo, al paso de sus encuentros con el grupo y al escuchar lo que le pasa a los compañeros y como se sienten, él se va involucrando involuntariamente; finalmente, esa interacción con otra gente empieza a surtir efecto en él porque se trataba de aquello de lo que había estado huyendo: de las relaciones humanas y de afecto. 

Cuando Julius se da cuenta que está llegando el final de su vida, y que ahora tiene que enfrentar el tema de la muerte empieza a caer su ánimo al sentirse acabado, pero al reflexionar sobre lo que había hecho con el tiempo que le quedaba, concluye que en lo que pudo lograr con su grupo en terapia y en especial con Philip, que antes había sido para él un fracaso como terapeuta y se siente satisfecho contándolo como un triunfo al final de su vida, logra morir en paz. 

La filosofía de vida que el autor de la obra defiende es una que privilegia las relaciones personales. Al principio, Phillip se opone a esta idea; sin embargo, a medida que se va revelando su propia historia, tanto el lector como el personaje se dan cuenta que exactamente lo opuesto es verdad. La filosofía antisocial de Shopenhauer le resulta atractiva a Phillip, porque la vida misma vida del filósofo le parece atractiva. Aunque se identifica con este filósofo, se siente frustrado por la falta de reciprocidad con su héroe muerto o con las personas a las que está tratando de compartir sus teorías.

Es obvio que la estructura de la novela refleja la rivalidad que existe entre las filosofías de Schopenhauer y las de Yalom (representadas en Julius). Las ideas de uno se presentan en por separado, pero en oposición, y de esta forma el autor de la novela refuerza las diferencias que existen entre ellas.

El autor, Irving Yalom, pondera en esta novela el valor y el límite de la terapia y va en búsqueda de los elementos en común que tienen la filosofía y la psicología. El enfoque de Yalom no es el tratamiento individual, sino la dramática dinámica de la terapia grupal.

Se trata de una lectura interesante, en relación con la importancia de la terapia grupal, pues ésta demuestra ser de beneficio para todos los que estaban involucrados. Esta conclusión no debe sorprender, puesto que Yalom es un líder en el campo de la terapia grupal. Me parece que se trata de una excelente introducción a esta área.

Un año con Schopenhauer es una novela bien escrita, que interconecta la filosofía con la ficción para crear una narración de la existencia humana y el diálogo. Es, pues el examen de una filosofía manifestada en un personaje,

Phillip, que se realiza con mucha claridad y que invita a la continua reflexión sobre la vida y sus dilemas.