Tarta Pavlova · Tarta Pavlova Historia Además de ser un postre con historia, la tarta Pavlova se...
Transcript of Tarta Pavlova · Tarta Pavlova Historia Además de ser un postre con historia, la tarta Pavlova se...
Tarta Pavlova
Historia Además de ser un postre con historia, la tarta Pavlova se trata de una
receta con nombre propio. A pesar de que el origen de este dulce es algo
incierto (tanto Nueva Zelanda como Australia se disputan el mérito de la tarta),
algo de lo que no cabe duda es que se creó por primera vez en honor a la
bailarina rusa Ana Pavlova.
Se trata de una historia ciertamente romántica, según relata el biógrafo de la
bailarina, cuando ésta se encontraba en su gira mundial en los años 20,
durante su estancia en Nueva Zelanda, el chef del hotel donde se hospedaba
Ana Pavlova creó este postre para sorprenderla. La tarta de merengue y nata
era tan ligera, tan elegante y tan hermosa como su musa. Los pliegues de la
tarta, en esos tonos crema, suaves y sutiles, evocaban las livianas faldas de tul
que llevaba la bailarina en el escenario.
A partir de entonces, Ana Pavlova no sólo es conocida por su belleza en el
escenario y su espectacular talento sino que, además, es mundialmente
conocida por ser la inspiración para este delicioso y majestuoso postre.
Muchos críticos gourmet opinan que nunca se sabrá si el origen del postre
Pavlova se debe a un chef australiano o neozelandés, pero todos coinciden en
que la creación es una obra maestra, igual que los pasos de Ana Pavlova en el
escenario.
Receta
Ingredientes
• 5 claras de huevo
• ½ cucharadita de vinagre
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 cucharadas de azúcar
• 1 cucharadita de maicena
• 150 gr de azúcar blanco normal
• 150 gr de azúcar glas
• 500 ml de nata para montar muy fría
• Frutos del bosque al gusto
Elaboración
Precalentar el horno a 150º
Preparamos una bandeja de horno y colocamos papel de hornear encima. A
continuación, con ayuda de un plato como guía, dibujamos una circunferencia
encima del papel del hornear, creando una plantilla que nos sirva de ayuda a la
hora de colocar el merengue (unos 25 cm de diámetro).
En un bol mezclamos con una cuchara la maicena y los azúcares (el granulado
y el glas). Lo dejamos reservado a un lado para añadir mas tarde a la mezcla.
A continuación, vertemos en un bol las claras, el vinagre, la sal, las dos
cucharadas de azúcar y el extracto de vainilla y batimos a velocidad media
durante 5 minutos. Yo utilizo una batidora de varillas pero si tienes una normal
se mezcla igual o con Thermomix se mezcla a velocidad 3,5 con la mariposa.
Cuando las claras estén bien montadas, iremos añadiendo poco a poco la
mezcla de maicena y azúcar que teníamos preparada de antes y mezclamos a
una velocidad muy baja hasta que esté todo incorporado. Si no dispones de
una Thermomix o una batidora de varillas éste paso se hace a mano con una
espátula de forma lenta y continua.
Una vez terminada nuestra masa de merengue, la colocaremos con ayuda de
una lengua o espátula en la plantilla circular. Se coloca un poco de masa en el
centro y se extiende poco a poco hacia los bordes del círculo para cubrir
totalmente la plantilla ( hay que ser generoso ya que se trata de la base de la
tarta). Con una cuchara se coloca el resto de la masa en los bordes del círculo
formando un nido. Así, el centro estará hundido para poder rellenarlo una vez
horneado.
Lo introducimos rápidamente en el horno para que no se baje y lo horneamos
durante 10 minutos a 150º y luego 1 hora y cuarto a 100º.
Una vez pasado ese tiempo, apagamos el horno y se deja enfriar el merengue
en su interior con la puerta del horno abierta.
Justo antes de servir, montamos la nata muy fría con azúcar al gusto y
rellenamos el centro del merengue con ella. Truco: yo suelo meter el bol
donde voy a montar la nata 30 minutos antes en el congelador y así se
mantiene fría mientras se monta.
Para terminar nuestra Pavlova, se ponen encima de la nata pedazos pequeños
de frutos del bosque (fresas, arándanos y frambuesas) y se espolvorea un poco
de azúcar glas por encima como decoración. En mi caso, he vertido por encima
unas gotas de jugo de arándanos que venden en Ikea para darle un toque más
de color y sabor.
Nota: La Pavlova, a pesar de ser un postre primaveral, es tan ligera que se
come durante todo el año, por eso, y aunque la receta original sea con frutos
rojos, si no es época de fresas, se puede utilizar melocotón, piña, uvas,
cerezas…etc Quedará igualmente vistosa y deliciosa!
¡Espero que os guste!
Con cariño, Irene