TÉCNICAS DE SUPERVISIÓN DE LA SEGURIDADcursos.iplacex.cl/CED/TSS7005/S5/ME_5.pdf · 2017. 7....
Transcript of TÉCNICAS DE SUPERVISIÓN DE LA SEGURIDADcursos.iplacex.cl/CED/TSS7005/S5/ME_5.pdf · 2017. 7....
TÉCNICAS DE SUPERVISIÓN DE LA SEGURIDAD UNIDAD III: Planificación de Seguridad.
INTRODUCCIÓN
En esta tercera unidad “Planificación de la Seguridad”, trataremos dos
aspectos relevantes para la supervisión de la seguridad, como lo es el análisis
propio de la instalación, a través del estudio de seguridad y el funcionamiento de
las centrales de alarmas.
El estudio de seguridad es un documento producto del proceso metodológico
del estudio de los factores propios y externos que se relacionan con la seguridad
de una instalación. Este debe ser realizado por profesionales de la seguridad
privada con experiencia, contando además con la participación de especialistas
afines, para detectar riesgos y vulnerabilidades, definir la problemática operacional
de seguridad, emitir recomendaciones y servir de base para la formulación de
planes y programas.
Para instalaciones complejas, el estudio lo debe realizar un equipo
multidisciplinario de profesionales y especialistas en seguridad, ya que sus
integrantes aportarán diversos enfoques. Asimismo, la importancia de
especialistas en determinados sistemas, para poder realizar una mejor
identificación de la problemática y emisión de soluciones adecuadas y razonables.
El estudio de seguridad tiene como proceso las fases de planeamiento,
diagnóstico, evaluación, conclusiones y recomendaciones. Es importante la
observación y comprobación de peligros, riesgos, actos y condiciones
subestándares, deficiencias y vulnerabilidades.
Se deberá realizar un examen minucioso y detallado en cuanto a su
frecuencia y severidad, de cada uno de los factores de riesgos, con el objeto de
analizar tanto interna como externamente a la organización, con lo que se podrá
tener una visión global de la instalación sobre la cual se levanta el estudio.
El estudio debe ser sistemático e integral, debe realizarse al momento de
iniciar las labores de la instalación, ya que si la infraestructura ha sido
acondicionada o modificada, si ha cambiado de giro del negocio o el estudio
anterior tiene más de dos años, se tendrá que volver a evaluar. En esta semana
se incorpora como anexo, las partes más importantes de un Estudio de Seguridad,
el cual ha sido modificado para efectos académicos, el cual les servirá de ayuda o
guía cuando lo necesiten aplicar.
“Tenemos que hacer planes para la libertad, y no sólo para la
seguridad, por la única razón de que sólo la libertad puede hacer
segura la seguridad”… Karl Popper
DESARROLLO
1. GENERALIDADES
Desde el punto de vista de la Administración General, el Plan es una forma
de toma de decisiones frente a un determinado problema. En el caso de la
planificación de seguridad, se trata de buscar y presentar una o más soluciones
para el problema que es propio de la seguridad: el Riesgo Puro en sus diversas
manifestaciones.
Existen muchas formas y formatos de conseguir el objetivo anterior, pero en
esencia todas no son otra cosa que la aplicación de la Teoría General de Solución
Científica de Problemas enunciada hace ya cuatro siglos por René Descartes.
Por otra parte, la solución de un determinado problema en materia de
seguridad tiene un componente técnico basado en los conocimientos existentes
sobre esa materia y que son de dominio del planificador y un componente artístico
consistente en la forma en que dicha técnica es aplicada al caso específico,
momento en el cual el planificador tendrá que hacer gala de su inteligencia,
experiencia, destrezas y, en resumen, de su creatividad. Es por eso que la forma
de aprender a planificar es planificando.
Podríamos agregar que la planificación constituye el epítome del arte de la
Seguridad Privada y de la Seguridad en general. En efecto, la metodología obliga
a la síntesis y a la aplicación de todos los conocimientos adquiridos, de un modo
coherente y coordinado bajo un concepto sistémico.
En otras palabras, la planificación por una parte resume, ordena, coordina y
operativiza los antecedentes necesarios para llegar a la solución del problema y,
efectuado lo anterior, colabora en establecer un sistema de mando y control que
facilita la conducción de la seguridad, atendiendo a las etapas de prevención,
detección, verificación, reacción y evaluación propias del Ciclo Operacional de la
Seguridad.
2. FORMATOS PARA LA PLANIFICACIÓN DE SEGURIDAD
Así como tantas otras aplicaciones existentes hoy en día en la vida civil y en
las actividades que le son propias, la planificación en general y la planificación de
seguridad en lo particular, tienen su origen formal en la ciencia militar.
De acuerdo a lo anterior, el formato más utilizado en todos los países del
hemisferio occidental durante largas décadas provino del manual de Seguridad
Militar del ejército norteamericano, el cual incorporaba un formato de estudio de
seguridad que llevaba como anexos los planes de contingencia o emergencia que
fuera necesario desarrollar. El formato en cuestión, a nuestro juicio, era bastante
práctico, pero adolecía del problema que, en su aplicación a la vida civil y
particularmente a las empresas, no incluía las herramientas necesarias para
hacerse cargo de un tema que es esencial, los costos.
Posteriormente, con la aparición y desarrollo del Risk Management y más
recientemente, de la Gestión de Riesgos, han aparecido diversos modelos y
técnicas de planificación de seguridad con sus correspondientes formatos.
En el caso nacional, las exigencias de las autoridades fiscalizadoras de la
Seguridad Privada han obligado a los gerentes, asesores, consultores o jefes de
departamentos de seguridad, a emplear los formatos exigidos por dichas
autoridades, los que bajo nuestra modesta opinión académica y profesional nos
merecen algunos reparos.
Sin embargo, existe un importante campo de requerimientos de asesoría
proveniente de instituciones y empresas, y que no se derivan de ninguna
exigencia oficial, sino que nace de las propias necesidades de las entidades en
orden a gestionar sus riesgos.
En dicho caso, cada experto planificador puede emplear la fórmula que
estime más conveniente, en la medida que ofrezca cursos de acción
deseablemente novedosos y que constituyan soluciones eficientes a las
situaciones de riesgo presentes o potenciales, respondiendo así a las exigencias
de calidad profesional que nos plantean en forma cada vez más creciente los
clientes o usuarios finales.
3. EL ESTUDIO DE SEGURIDAD
El Estudio de Seguridad es sin duda el método y formato general de
planificación más recurrente, empleado y conocido; sin embargo, cualquier
proceso de análisis y toma de decisiones referente al riesgo puro es por principio
una forma de planificación de seguridad.
También es conveniente destacar que un estudio de seguridad no está
exclusivamente dirigido a una instalación entendida ésta, como la materialización
física de una entidad, sino también puede referirse a procesos que involucren a
varias instalaciones, incluyendo si es necesario el estudio del movimiento o
transporte de bienes entre una y otra, así como también puede referirse el estudio
de una persona o grupo de personas, lo cual incluirá la(s) persona(s) en sí, los
recintos que utilizan, sus desplazamientos y otros factores.
En el desarrollo que viene a continuación sobre el Estudio de Seguridad, no
necesariamente los títulos o partes corresponden a un determinado formato oficial,
sino que están definidos sobre la base de un enfoque esencialmente conceptual y
didáctico.
Por otra parte, la elección de un buen sistema de numeración de las diversas
secciones que componen el estudio de seguridad es muy conveniente. En este
sentido, nos inclinamos por la utilización del sistema anglosajón, por las ventajas
que presenta en cuanto al ordenamiento, referenciación y economía de espacio.
El Estudio de Seguridad considera las siguientes etapas y componentes:
3.1. El Cuerpo del Estudio
3.1.1. Antecedentes o Marco General
Donde se indican los factores que impulsan a adoptar la decisión de efectuar
este estudio, los cuales pueden ser factores exógenos o externos a la entidad,
como ser una imposición de tipo legal, o endógenos o internos, como por ejemplo
una decisión del directorio de una empresa frente a los impactos que
determinados riesgos tienen en sus resultados.
3.1.2. Situación o Informaciones de la Entidad
Consistente en una descripción pormenorizada de todos sus aspectos más
relevantes, tanto internos como respecto al entorno en el cual se desarrolla su
actividad. Esta parte debe establecer como producto final las áreas, recintos,
equipos, procesos y otros bienes que son importantes para la entidad y la razón
de dicha importancia, deseablemente se procurará priorizar esos niveles de
importancia.
3.1.3. Determinación de Amenazas
Referido a un análisis de todas las amenazas que pueden afectar - causar
pérdidas - a los bienes de importancia de la entidad, con una descripción acerca
de sus características - qué, cómo, cuándo, dónde, etc.-. La lista de amenazas
podrá ser muy larga, pero debe acotarse a aquellas que son realmente factibles de
materializarse.
3.1.4. Identificación y Evaluación de Riesgos
En esta sección habrá de producirse una interacción entre los bienes de
importancia ya definidos frente a las amenazas que los pueden afectar, buscando
establecer las consecuencias de dicha materialización y las probabilidades de
ocurrencia. El resultado será una lista de riesgos, priorizados conforme a su valor.
Esta lista de riesgos puede también denominarse o incluirse en las así llamadas
Conclusiones.
Fórmula de cálculo:
Riesgo = Consecuencias x Probabilidad.
3.1.5. Soluciones o Recomendaciones
Propuestas por el analista para cada uno de los riesgos. Estas
recomendaciones deberán considerar todo lo ya tratado respecto a gestión de
riesgos, es decir podrán en algunos casos exceder el marco de la seguridad, como
por ejemplo recomendar la contratación de seguros o el cierre, o término de faena
en determinados lugares o procesos.
Naturalmente, para llegar a esas recomendaciones, previamente se ha
producido todo un proceso interactivo entre el experto planificador y las
autoridades de la entidad, el cual partió con el focus group y siguió con todas las
actividades de coordinación y análisis parciales que fueran necesarias, de tal
modo que el resultado final, las recomendaciones, son en general fruto de un
acuerdo entre las partes, especialmente si se considera los aspectos relativos a su
financiación.
Sin embargo, es necesario hacer un alcance: si el profesional de la seguridad
llegara a la conclusión de que no existe un marco de flexibilidad entre diversas
soluciones y que necesariamente, desde un punto de vista profesional, la solución
propuesta por él es la indicada, más allá de las consideraciones financieras o de
otra índole, deberá insistir en ella. Si la entidad no concuerda, esa será una
decisión que excederá el marco del estudio de seguridad.
3.1.6. Formalización u Oficialización
Consistente en la firma responsable del estudio de seguridad. En el caso de
estudios emanados de una exigencia legal, deberá firmar el profesional de la
seguridad privada que confeccionó el estudio, acompañado por la firma del
representante legal de la entidad. En otros casos, bastará la firma del primero.
3.2. Planes Anexos
La parte final del estudio de seguridad nos entrega recomendaciones o
soluciones. Los planes anexos nos indican la forma como implementarlas.
Es recomendable, el desarrollo de dos tipos de documentos de planificación
anexa: El Plan General de Seguridad, o Plan Maestro de Seguridad, y los
Planes de Contingencia o de Emergencia.
3.2.1. Plan General de Seguridad
Es la viga maestra que orienta, organiza, dirige y controla las actividades de
la entidad frente a los riesgos y las medidas para contrarrestarlos. Es decir, es un
documento rector de aplicación y carácter permanente - sujeto, por supuesto, al
igual que el cuerpo del estudio, a periódicas revisiones y reevaluaciones - ,
mientras que los otros planes son por definición específicos, apuntados a un
riesgo determinado y su aplicación es eventual, cuando se produzcan las
condiciones para las cuales fueron creados.
Por otra parte, si se analizan los planes de contingencia - asalto, incendio,
sabotaje, etc. - , se advertirá que en todos ellos hay un factor común y es que su
prevención descansa fundamentalmente en:
- Las Políticas de Seguridad de la entidad
- La Organización del Sistema de Seguridad, y, dentro de ésta
- El Subsistema Control de Accesos, también llamado en algunas
publicaciones como Plan de Barreras.
3.2.2. Planes de Contingencia o Planes de Emergencia
Tal como se ha indicado precedentemente, los Planes de Contingencia o
Planes de Emergencia apuntan a la materialización de un determinado riesgo.
Podrán existir tantos planes de contingencia como se estime necesario. Los
más comunes son:
- Plan Contra Asalto (Robo con Intimidación)
- Plan Contra Sabotaje
- Plan ante Amenaza de Bomba
- Plan Contra Incendio
- Plan ante Catástrofe (Sismo, Inundaciones, otras)
- Plan de Telecomunicaciones
- Plan para el Caso de Huelga o Graves Conflictos Laborales Internos
- Plan de Transporte de Valores, de Productos, de Cargas Peligrosas, etc.
- Otros
3.3. Otra Documentación Anexa
Aparte de los planes, el estudio de seguridad lleva normalmente en forma
anexa otro tipo de documentos, de carácter más bien informativo o
complementario. Muchas veces, para no alargar innecesariamente la parte
analítica del cuerpo del estudio, es conveniente derivar información a documentos
anexos, como ser:
- Organigramas
- Referencias legales
- Informes técnicos
- Planos
- Cartografía
- Fotografías
- Respaldos digitales
- Estadísticas
- Manuales
- Referencias bibliográficas
4. EJEMPLO DE ESTUDIO DE SEGURIDAD
4.1. Características generales
En Anexo a esta semana, se entrega un ejemplo de estudio de seguridad
para una instalación industrial de tamaño mediano. Si bien se trata de un caso
real, se han cambiado u omitido determinados datos por razones de
confidencialidad. Además se ha simplificado bastante la situación de riesgos, pues
el objetivo es naturalmente didáctico.
El trabajo presentado llega hasta el Plan General de Seguridad, omitiéndose
otros planes y documentos anexos.
4.2. Formato utilizado
El formato es una mezcla entre el oficial, emitido por la autoridad
fiscalizadora y el que se propone a través de esta presentación. La razón, como se
indicó anteriormente, es que existen discrepancias con respecto al formato oficial,
particularmente en la sección “Vulnerabilidades presentes y futuras”, donde se
separa demasiado de la línea conceptual nuestra.
Sólo para ejemplificar un aspecto, para referirnos a Vulnerabilidades hay que
recorrer un camino que parte por la definición de qué nos interesa preservar (los
bienes), qué daños o pérdidas son susceptibles de ocurrirles y sus causas (las
amenazas), cuál es la probabilidad de ocurrencia de dichas amenazas - y allí
recién comienzan a aparecer, entre otros factores, las mencionadas
vulnerabilidades. En esa misma línea, es difícil imaginarse el concepto de una
vulnerabilidad futura.
Otro aspecto del formato utilizado en este trabajo, es el sistema de
identificación y numeración de partes. Nos inclinamos en esto último por el
sistema anglosajón de sólo números - empleado por lo demás en todos los
capítulos de este programa - , y no el de letras y números, paréntesis y otros,
propio del sistema utilizado normalmente, y sin mucho orden, en las instituciones
públicas. Esto, porque facilita la identificación y ubicación de una determinada
materia y economiza
4.3. Metodología utilizada en cuanto a análisis de riesgos
En lo concerniente a las técnicas utilizadas para el proceso de Análisis y
Control de Riesgos, se emplea un método especial que no necesariamente se
ajusta a los tratados en los módulos anteriores, pero que demuestra que el experto
planificador aplicó los conceptos generales demostrando creatividad al desarrollar
sus propios esquemas de evaluación.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
ALARCON SAAVEDRA JULIO, (2015), “Gestión de Riesgos Puros y
Seguridad Integral de Instituciones y Empresas”, ISBN eBooks, España
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española
(22.aed.). Consultado en http://www.rae.es/rae.html
Universidad de Chile. (2004). Guía para la Redacción de Referencias
Bibliográficas. Santiago: Universidad de Chile. Sistema de Servicios de
Información y Bibliotecas – SISIB ([email protected]).