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--- Te_o¿ck elca_ CAPÍTULO II ¿Queréis saber lo que piensan los hombres? No escuchéis lo que dicen; examinad lo que hacen. E.P. Beauchéne EL DELITO 1. NOCIÓN GENERAL DEL DELITO Y NOCIÓN JURÍDICA El delito puede observarse desde múltiples puntos de vista o co- rriente, disciplina y postura intelectual, e incluso conforme a la materia que intenta definirlo, por lo que es válido hablar de un enfoque sociológico, legal, criminológico, filosófico, etcétera. Acorde a la perspectiva jurídica, la noción del delito puede ba- sarse en un concepto formal y otro sustancial o de fondo. El concepto formal del delito se desprende de la ley penal y se identifica con lo establecido por el artículo 7 del CPF que señala al respecto: "Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales". Es la simple enunciación que reduce el concepto identificándolo como -'aquel comportamiento punible, sin aportar mayor contenido. Con mejor perspectiva, el CPDF evita proporcionar un concepto formal de delito que pudiera restringir su estructura, respeta el te- rreno de la dogmática y posibilita conformar al mismo de acuerdo a los avances teóricos respectivos. Este ordenamiento se limita a esta- blecer una serie de factores de los que se deriva un concepto básico del delito; destaca en este rubro, el título preliminar que prevé los principios y garantías penales, y en especial el artículo 29 que se equipara al 15 del CPF y cuya interpretación a contrario sensu pro- vee los elementos fundamentales que constituyen el delito A diferencia del concepto formal del delito, la noción sustancial del acto punible nos enseña que se debe estudiar la naturaleza jurí- dica del delito para determinar las características o elementos que lo conforman. v así Petar en - . r t

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CAPÍTULO II

¿Queréis saber lo que piensan los hombres? No escuchéis lo que dicen; examinad lo que hacen.

E.P. Beauchéne

EL DELITO

1. NOCIÓN GENERAL DEL DELITO Y NOCIÓN JURÍDICA

El delito puede observarse desde múltiples puntos de vista o co-rriente, disciplina y postura intelectual, e incluso conforme a la materia que intenta definirlo, por lo que es válido hablar de un enfoque sociológico, legal, criminológico, filosófico, etcétera.

Acorde a la perspectiva jurídica, la noción del delito puede ba-sarse en un concepto formal y otro sustancial o de fondo.

El concepto formal del delito se desprende de la ley penal y se identifica con lo establecido por el artículo 7 del CPF que señala al respecto: "Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales". Es la simple enunciación que reduce el concepto identificándolo como

-'aquel comportamiento punible, sin aportar mayor contenido. Con mejor perspectiva, el CPDF evita proporcionar un concepto

formal de delito que pudiera restringir su estructura, respeta el te-rreno de la dogmática y posibilita conformar al mismo de acuerdo a los avances teóricos respectivos. Este ordenamiento se limita a esta-blecer una serie de factores de los que se deriva un concepto básico del delito; destaca en este rubro, el título preliminar que prevé los principios y garantías penales, y en especial el artículo 29 que se equipara al 15 del CPF y cuya interpretación a contrario sensu pro-vee los elementos fundamentales que constituyen el delito

A diferencia del concepto formal del delito, la noción sustancial del acto punible nos enseña que se debe estudiar la naturaleza jurí-dica del delito para determinar las características o elementos que lo conforman. v así Petar en - .

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sencia ante determinado supuesto de hecho. De acuerdo con lo an-teriormente referido, encontramos dos grandes corrientes que se disputan el estudio metódico del delito; la teoría totalizadora y la analítica.

A la primera postura -también conocida como unitaria- se afilian quienes estiman que "el delito es un todo orgánico, es un bloque monolítico, el cual si bien es cierto puede presentar aspectos diver-sos, de ningún modo es fraccionable". 4 S Se afirma que el estudio del delito debe realizarse como unidad conceptual.

En contraste con esta posición, encontramos el concepto analí-tico o atomizador del delito, el cual acepta que al producirse un hecho punible, de facto se dan todos sus elementos al unísono, sin embargo, su análisis o estudio conceptual puede fraccionarse ofre-ciendo la posibilidad de penetrar en su estructura con mucho mayor profundidad y posibilidades de reflexión. Lo divisible no es el hecho real sino su análisis; aspecto que en la actualidad ha ganado terre-no en la mayoría de penalistas, que ven en la teoría atomizadora un generoso refugio para ahondar sistemáticamente en el estudio del delito y en cada uno de sus componentes, que de otra manera se verían extraviados. Según la postura en estudio, -a la cual nos adheri-mos- se deben de analizar los elementos esenciales propios de todo delito, para que, mediante el cotejo de éstos a un caso en concreto, se deduzca la existencia conceptual del delito.

Jiménez de Asúa destaca la importancia del estudio analítico del delito, mediante el siguiente símil: "el organismo fisiológico o patoló-gico, es un todo que sólo puede comprenderse si se estudia o se aprecia en su total armonía o en su conjunto doliente. Pero el fisiólogo no sabrá cómo funcionan en conjunto huesos y músculos, vísceras y vasos, si no los estudió uno a uno en la disciplina que se llama anatomía". 44

2. PRESUPUESTOS DEL DELITO

Se imputa al gran jurista italiano Vicenzo Manzini la teoría de los presupuestos del delito. Manzini habla de presupuestos del hecho y presupuestos del delito.

Otra parte de la doctrina italiana divide a los presupuestos en generales y especiales; aspecto que ha tenido mayor eco entre tra-tadistas nacionales. 45

13 ANT<>1.1SEI, Francesco, El estudio analítico del delito, trad. de Ricardo Franco Guzmán, México, Anales de Jurisprudencia, 1934, p. 78.

'11 JIMÉNEZ DF. Ast:A, Luis, La ley..., cit., p. 208. _ _ -1,,1 11,14virn PrIrrán 1994. oD. 33-59.

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A los primeros pertenece la norma penal, el sujeto activo y pasivo, la imputabilidad, el bien tutelado y el instrumento del delito.

Los presupuestos especiales se deben de relacionar con el delito en concreto, verbigracia, el estado de gravidez como antecedente del delito de aborto o el matrimonio respecto del ilícito de bigamia.

Porte-Petit explica que la falta de un presupuesto general o espe-cial, produce diferentes efectos: la falta de un presupuesto general acarrea la ausencia de la norma penal, de la imputabilidad, o de cual-quier otro presupuesto general, lo cual provoca la ausencia de tipo o la inexistencia del delito, por lo que ocurre, como es lógico y se-gún los casos, diversos aspectos negativos del mismo.

Así, cuando falte la norma penal, se dará una ausencia de tipo,•cuan-do falte el sujeto activo o pasivo exigidos por el tipo o el bien tutelado, habrá una atipicidad y cuando falte la imputabilidad, se originará una inimputabilidad.

Generalmente los autores hacen alusión a la falta de los presu-puestos del delito especiales, observándose que la relevancia de la ausencia de un presupuesto del delito especial, no es la inexistencia de éste sino la traslación del tipo delictivo. 46

El citado autor mexicano señala como ejemplo de ausencia de presupuesto especial, y traslación del tipo, la calidad de funciona-rio público en el delito de peculado, cuya ausencia produciría que el hecho realizado encaje en el abuso de confianza.

Como presupuestos de la conducta o del hecho especial se contem-pla a los elementos jurídicos y materiales preliminares a la ejecución del hecho, y cuya presencia es exigida para que el supuesto previsto por la norma constituya delito. Al respecto, agrega Porte-Petit: "Con-sideramos como presupuestos de la conducta o del hecho aquellos antecedentes jurídicos o materiales previos y necesarios para que pueda realizarse la conducta o hecho típicos". 47

Para Orellana Wiarco, se deben distinguir los presupuestos del delito generales, de aquellos concretos. Los primeros se ubican den-tro de la teoría del estudio de la ley penal, y examinan el contenido general de la misma, a partir de un método deductivo, de lo gene-ral a lo particular:

Si por el contrario el estudio de la norma, el tipo, el bien jurídico tute- lado, la imputabilidad, el sujeto activo y pasivos se efectúa partiendo del caso concreto del delito que se atribuye a determinada persona,

• 1 1; PoRTE-PE•IT CAxnAunAP, Celestino, Apuntamientos de la parte general de derecho pe-nal, Editorial Jurídica Mexicana, 1969, p. 206.

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nos estaremos situando en el terreno de la teoría del delito, en el caso particular. Así podemos encontrar que en el terreno abstracto gene-ral podemos hablar de determinados presupuestos del delito y en el campo concreto, esos mismos temas los vamos a considerar en el es-tudio de la tipicidad o de la culpabilidad según sea el caso. 48

Actualmente, la teoría de los presupuestos ha perdido adeptos, pues se estima que muchos de éstos son reconocidos de forma siste-mática por los elementos descriptivos del tipo, y aquéllos solamente propician confusión.

3. ELEMENTOS O ASPECTOS DEL DELITO: POSITIVOS Y NEGATIVOS

Relevante tópico constituye el estudio doctrinal de los denomina-dos elementos positivos y negativos del delito, pues del adecuado manejo que se dé al tema, podrá depender la claridad y eficiente aplicación forense del derecho punitivo.

Los elementos del delito son la estructura o soporte sobre el que se desarrollará la dogmática. Esta estructura se encuentra con-formada fundamentalmente por el número de componentes que se desprendan de la ley positiva, acorde a la hermenéutica y postura sistemática del intérprete, pero siempre respetando el texto legal, sin restringirlo o yendo más allá de su literalidad. La ley debe de ser aceptada como un dogma irrefutable, lo que no significa que el dogmático esté ajeno a su crítica.

Los elementos del delito son las características generales de todo ente punible que se infiere de la ley penal. Su sistematización corres-ponde a la teoría del delito. Esta no es "una propuesta incondicionada sobre lo que el delito debería ser -no es una construcción jusnatura-lista-, sino una elaboración sistemática de las características generales que el derecho positivo permite atribuir al delito, a la vista de la regulación que aquél efectúa de éste". 49

4. PRELACIÓN LÓGICA Y PRIORIDAD TEMPORAL

El estudio analítico o dogmático del delito debe de realizarse respe-tando una secuencia racional de las características conceptuales que en abstracto lo conforman, según se infiera de la ley penal.

48 ORELLANA WIARCO, Octavio Alberto, Curso de derecho penal. Parte general, México, Porrúa, 1999, p. 160.

49 MIR PUIG, Santiago, Derecho penal. Parte general, 5 1 ed., Barcelona, Reppertor, 1998, p. 108.

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Bajo este contexto, podemos afirmar que está fuera de discu-sión que el delito es, ante todo, una conducta humana voluntaria, sin embargo, también sabemos que no todo comportamiento puede ser necesariamente calificado como delictivo; pues, por ejemplo, también conducir un automóvil, cabalgar a caballo o encender una estufa cons-tituyen, grosso modo, actuaciones humanas, sin que se cuestione su posible ilicitud.

Para que una actividad o inactividad humana pueda ser consi-derada relevante para el derecho penal, es necesario que tenga determinadas características que lo distingan de cualquier otro comportamiento, es decir, el proceder humano deberá estar coloreado de especiales particularidades que nos auxiliarán a discriminarla de aquella considerada como legítima. Es, precisamente, función de la dogmática descubrir los elementos fundamentales con el objetivo de verificar en un caso en concreto, si los componentes generales del ilíci-to se presentan en un hecho en particular, y con esto, confirmar todos los elementos comunes a un delito, o en su caso, si carece de alguno de éstos, negar conceptualmente su configuración.

La respuesta que se dé a la anterior interrogante, decidirá si esta-mos ante la presencia de un delito o el mismo no se ha estructurado conceptualmente, lo que resalta la enorme importancia del estudio teórico del hecho punible, al trascender al ámbito forense.

Ahora bien, este análisis debe realizarse partiendo del género "conducta" a la especie "conducta delictiva", de manera ordenada y secuencial, siguiendo la predilección lógica de las categorías comu-nes oue constituyen el delito, a manera de "puertas y compuertas" que paulatinamente permitan el paso de un elemento a otro, hasta llegar al último filtro que permita estar en condiciones de asegurar la comisión de un ilícito.

En esta tesitura, podemos asegurar que para afirmar analítica-mente el surgimiento de un delito, es indispensable inicialmente la constatación de una conducta humana voluntaria que coincida con determinada descripción asentada en la ley, y solamente afirmada la adecuación típica del hecho, proceder a la constatación de la antijuridicidad mediante la inexistencia de alguna justificante, y así, finalmente estudiar si ésta resulta reprochable o culpable. En con-secuencia, se puede asegurar que para arribar al estudio de la tipicidad es requisito indispensable la existencia de la conducta; para el examen de la antijuridicidad es obligatorio confirmar su tipicidad, y finalmente, resultaría ocioso el estudio de la culpabilidad, si no hemos agotado el filtro que le antecede, consistente en la antijuri-dicidad. Por lo que, atento al sistema dogmático se debe realizar de manera ordenada el análisis de los elementos comunes a todo delito,

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estudiando la conducta, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad en ese orden; en el entendido de que la inexistencia de alguno de los factores esenciales del delito impide acceder al subsiguiente, elimi-nando la conformación analítica del mismo.

Díaz -Aranda explica, de manera gráfica, lo anteriormente referido.

Podernos imaginar el proceso de criba en las minas, en las que el camión deja caer todo el material en la tolva conformada por rendijas cuya amplitud se va reduciendo a medida que se baja de nivel. De esta forma, las rocas grandes quedan en la parte superior, en el escalón inferior quedan las piedras medianas, en el tercer nivel queda la gra-va, mientras que en el cuarto se detiene el hormigón, y finalmente se obtiene el arena. Conforme a esta descripción gráfica, los hechos por analizar serían el material que pasa por la criba del sistema de la teoría del delito para desechar en primer lugar las rocas, es decir, aquellos hechos cuya conducta queda excluida (ausencia de conducta), y por lo tanto no existe el presupuesto básico del delito. Del material (hechos en los que se confirmó la conducta humana) que cae a la segunda rendija quedarán desechadas las piedras medianas (conductas que son lícitas o atípicas). Siguiendo en el proceso, el material (conducta típi-ca) que cae a la tercera rendija quedará la grava (conducta típica pero justificada) , y será la cuarta rendija al encargada de detener el hor-migón (conducta típica y antijurídica cuya culpabilidad está excluida) y hasta el final quedará la arena fina, es decir, el hecho típico antiju-rídico y culpable que se puede calificar como delito después de haber pasado por un proceso de criba o análisis que nos sirvió para excluir otros hechos que a pesar de su apariencia no reunían todas las carac-terísticas necesarias para ser consideradas como delito.»

5. CONCEPCIONES: ATOMIZADORA, Y DE LA BIT ÓMICA A LA HEPTATÓMICA

Como lo hemos supra indicado, la desintegración ideológica conforme a la teoría atomizadora divide el hecho punible en diversos factores abstractos constitutivos del delito que van desde dos a siete elementos, dependiendo del sistema penal que se adopte. Lo anterior, ha dado lugar a que se hable en la doctrina de la teoría bitómica, tritómica, tetratómica, pentatómica, hexatómica y heptatómica, dependiendo del número de componentes que se atribuyan al delito, correspondiendo la citada clasificación a dos, tres, cuatro, cinco, seis o siete unidades conceptuales, respectivamente. Desde luego que la falta de uno de los elementos esenciales del delito produce su inexistencia.

5() D ÍAZ-ARAN DA, Enrique, Derecho penal. Parte general, México, Porrúa-Universidad Nacional Autónoma de México, 2003, p.1 11.

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Jiménez de Asúa muestra el siguiente cuadro que contempla —acorde con su criterio — los aspectos positivos y negativos integrantes del delito, enderezado a la teoría heptatómica: 51

ASPECTO POSITIVO ASPECTO NEGATIVO a) Actividad a) Falta de acción b) Tipicidad b) Ausencia de tipo c) Antijuridicidad c) Causas de justificación d) Imputabilidad d) Causas de inimputabilidad e) Culpabilidad e) Causas de inculpabilidad f) Condicionalidad objetiva f) Falta de condición objetiva g) Punibilidad g) Excusas absolutorias

Estimamos que conforme al método dogmático antedicho, las características generales del delito en nuestra legislación penal se desprenden de la parte general del Código Penal, descollando en este sentido los artículos 15 y 29 interpretados a contrario sensu del CPF y CPDF respectivamente. Textualmente, los citados numerales establecen:

Artículo 15. El delito se excluye cuando:

I. El hecho se realice sin intervención de la voluntad del agente; II. Se demuestre la inexistencia de alguno de los elementos que

integran la descripción típica del delito de que se trate; III. Se actúe con el consentimiento del titular del bien jurídico

afectado, siempre que se llenen los siguientes requisitos:

a) Que el bien jurídico sea disponible; b) Que el titular del bien tenga la capacidad jurídica para dispo-

ner libremente del mismo; y c) Que el consentimiento sea expreso o tácito y sin que medie

algún vicio; o bien, que el hecho se realice en circunstancias tales que permitan fundadamente presumir que, de haberse consultado al titu-lar, éste hubiese otorgado el mismo;

IV. Se repela una agresión real, actual o inminente, y sin derecho, en protección de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exis-ta necesidad de la defensa y racionalidad de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de la persona a quien se defiende.

Se presumirá como defensa legítima, salvo prueba en contrario, el hecho de causar daño a quien por cualquier medio trate de penetrar,

51 JIMÉNEZ DE AtiúA, Luis, La ley..., cit., p. 209.

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sin derecho, al hogar del agente, al de su familia, a sus dependencias, o a los de cualquier persona que tenga la obligación de defender, al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación; o bien, lo encuentre en alguno de aquellos lugares en circunstancias tales que revelen la probabilidad de una agresión;

V. Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico pro-pio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el agente, lesionando otro bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el agente no tuviera el deber jurídico de afrontarlo;

VI. La acción o la omisión se realicen en cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio de un derecho, siempre que exista nece-sidad racional del medio empleado para cumplir el deber o ejercer el derecho, y que este último no se realice con el solo propósito de per-judicar a otro;

VII. Al momento de realizar el hecho típico, el agente no tenga la capacidad de comprender el carácter ilícito de aquél o de conducirse de acuerdo con esa comprensión, en virtud de padecer trastorno men-tal o desarrollo intelectual retardado, a no ser que el agente hubiere preordenado su trastorno mental dolosa o culposamente, en cuyo caso responderá por el resultado típico siempre y cuando lo haya previsto o le fuere previsible.

Cuando la capacidad a que se refiere el párrafo anterior sólo se encuentre considerablemente disminuida, se estará a lo dispuesto en el artículo 69 Bis de este Código.

VIII. Se realice la..acción o la omisión bajo un error invencible; a) Sobre alguno de los elementos esenciales que integran el tipo

penal; o b) Respecto de la ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto

desconozca la existencia de la ley o el alcance de la misma, o porque crea que esta justificada su conducta.

Si los errores a que se refieren los incisos anteriores son vencibles, se estará a lo dispuesto por el artículo 66 de este Código;

IX. Atentas las circunstancias que concurren en la realización de una conducta ilícita, no sea racionalmente exigible al agente una con-ducta diversa a la que realizó, en virtud de no haberse podido deter-minar a actuar conforme a derecho; o

X. El resultado típico se produce por caso fortuito.

Artículo 29. (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando: I. (Ausencia de conducta). La actividad o la inactividad se realice

sin intervención de la voluntad del agente; II. (Atipicidad). Falte alguno de los elementos que integran la des-

cripción legal del delito de que se trate; III. (Consentimiento del titular). Se actúe con el consentimiento

del titular del bien jurídico afectado, o del legitimado legalmente para otorgarlo, siempre y cuando se cumplan los siguientes requisitos:

PEORÍA DE LA LEY PENAL y DEL DELITO

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a) Que se trate de un bien jurídico disponible; b) Que el titular del bien jurídico, o quien esté legitimado para

consentir, tenga la capacidad jurídica para disponer libremente del bien; y

c) Que el consentimiento sea expreso o tácito y no medie algún vicio del consentimiento.

Se presume que hay consentimiento, cuando el hecho se realiza en circunstancias tales que permitan suponer fundadamente que, de haberse consultado al titular del bien o a quien esté legitimado para consentir, éstos hubiesen otorgado el consentimiento.

IV (Legítima defensa). Se repela una agresión real, actual o inminen-te y sin derecho, en defensa de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de su defensor.

Se presume que existe legitima defensa, salvo prueba en contrario, cuando se cause un daño a quien por cualquier medio trate de pene-trar o penetre, sin derecho, al lugar en que habite de forma temporal o permanente el que se defiende, al de su familia o al de cualquier persona respecto de las que el agente tenga la obligación de defen-der, a sus dependencias o al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación. Igual presun-ción existirá cuando el daño se cause a un intruso al momento de sorprenderlo en alguno de los lugares antes citados en circunstancias tales que revelen la posibilidad de una agresión.

V. (Estado de necesidad). Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminen-te, no ocasionado dolosamente por el sujeto, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo;

VI. (Cumplimiento de un deber o ejercicio de un derecho). La acción o la omisión se realicen en el cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio de un derecho, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para cumplirlo o ejercerlo;

VII. (Inimputabilidad y acción libre en su causa). Al momento de realizar el hecho típico, el agente no tenga la capacidad de compren-der el carácter ilícito de aquél o de conducirse de acuerdo con esa comprensión, en virtud de padecer trastorno mental o desarrollo inte-lectual retardado, a no ser que el sujeto hubiese provocado su trastorno mental para en ese estado cometer el hecho, en cuyo caso responderá por el resultado típico producido en tal situación. Cuando la capacidad a que se refiere el párrafo anterior se encuentre considerablemente dis-minuida, se estará a lo dispuesto en el artículo 65 de este Código.

VIII. (Error de tipo y error de prohibición). Se realice la acción o la omisión bajo un error invencible, respecto de:

a) Alguno de los elementos objetivos que integran la descripción legal del delito de que se trate; o

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b) La ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto desconozca la existencia de la ley o el alcance de la misma o porque crea que está justificada su conducta.

Si lo errores a que se refieren los incisos anteriores son vencibles, se estará a lo dispuesto en el artículo 83 de este Código.

IX. (Inexigibilidad de otra conducta). En atención a las circunstan-cias que concurren en la realización a una conducta ilícita, no sea racionalmente exigible al sujeto una conducta diversa a la que realizó, en virtud de no haberse podido conducir conforme a derecho.

Las causas de exclusión del delito se resolverán de oficio, en cual-quier estado del proceso.

Si en los casos de las fracciones IV, V y VI de de este artículo el sujeto se excediere, se estará a lo previsto en el artículo 83 de este Código.

La ley penal mexicana reconoce en el primer párrafo del artícu-lo 7 del CPF que el delito "es el acto u omisión que sancionan las leyes penales", lo que resulta obvio considerando que la parte especial de las leyes sustantivas penales describen primordialmente conductas humanas punibles. A la par de ello, encontramos la primera fracción del artículo 15 y 29 del CPF y CPDF correspondientemente, que conforme a la preferencia lógica de los componentes del ilícito penal establecen —interpretado a contrario sensu— que el delito es el hecho, la actividad o inactividad voluntaria, por lo que es indudable que la conducta es la base de estudio de los elementos constitutivos del delito, su presupuesto fundamental, la plataforma de la que se de-rivan los otros elementos del ilícito.

En este orden de ideas, podemos afirmar que del "acto u omi-sión que sancionan las leyes penales", se infiere que todo delito debe estar fatalmente señalado en la ley, lo que por método presume su previsión normativa, pues conforme al citado numeral relacionado con la garantía de legalidad consagrada en el tercer párrafo del artículo 14 constitucional, solamente se puede sancionar a un gobernado cuando esté contemplado el evento por una ley exactamente aplicable al delito de que se trate. Lo anterior, se ve reforzado por la ley regla-mentaria correspondiente, al interpretar en sentido contrario la segunda fracción del artículo 15 del CPF, que exige para la existencia del ilícito, la demostración de los elementos que integran la des-cripción típica de éste; con lo que surge la tipicidad como segundo elemento esencial del hecho punible.

Por lo que se refiere al Código Penal para el Distrito Federal del año 2002, el artículo 2, establece en forma positiva que no podrá impo-nerse pena o medida de seguridad, si no se acredita la existencia de los elementos de la descripción legal del delito de que se trate, además,

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para que la acción o la omisión sean penalmente relevantes, deben realizarse dolosa o culposamente, según lo describe el artículo 3 y, finalmente, el artículo 4 señala que, para que las mismas, sean consi-deradas delictivas, se requiere que lesionen o pongan en peligro, sin causa justa, al bien jurídico tutelado por la ley penal; de todos estos preceptos se arriba a la afirmación de que, para la existencia de tipicidad corno adecuación a lo descrito en el tipo penal del delito de que se trate, también debe satisfacerse la existencia del dolo o de la culpa y, la lesión o puesta en peligro del bien jurídico tutelado por la ley penal, obviamen-te, del delito de que se trate, siendo éste el alcance del concepto de tipicidad en la dogmática penal de la legislación local. 52

De los citados artículos 15 del CPF y 29 del CPDF fracciones III, IV, V y VI se derivan otros aspectos reconocidos por la legisla-ción penal para poder afirmar la existencia de un acto punible. Efec-tivamente, las fracciones referidas excluyen al ilícito bajo determi-nadas circunstancias, es decir, cuando una conducta siendo típica no está permitida conforme a las fracciones mencionadas, se genera otra característica del delito aceptado por la dogmática y apodado la "antijuridicidad".

Acorde a la secuencia lógica del delito establecida en la ley penal mexicana, encontramos otros componentes que deben presentarse para ratificar la existencia de un delito, ajustado a las fracciones VII, VII inciso b) y IX interpretadas en sentido contrario. Se trata de características reconocidas en la doctrina como la imputabilidad, con-ciencia de la antijuridicidad y exigibilidad; mismos que conforman los presupuestos del juicio de reproche de la conducta o "culpabilidad".

Este juicio recriminando una conducta humana no va dirigido a cualquier hecho, sino a uno con determinadas características: con-trario a la norma específica de derecho penal (típico) que se deriva de la descripción legal y del ordenamiento en su totalidad (an-tijurídico). 53

En suma, para la ley penal mexicana, el delito es un hecho (ac-tividad o inactividad) típico antijurídico y culpable.

A) Cuadro sinóptico. El siguiente cuadro sinóptico fundado en el artículo 15 del CPF nos muestra los elementos positivos y negati-vos del delito según la legislación precitada, con algunas variantes, que para efectos didácticos hemos soslayado.

52 GARCÍA JIMÉNEZ, Arturo, Dogmática penal en la legislación mexicana, México, Porrúa, 2003, p. 346.

53 Cfr. MORENO HERNÁNDEZ, Moisés. El poder penal del Estado, en Homenaje a Hilde Kaufmann. Buenos Aires, Depalma, 1985, p. 398.

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ASPECTO POSITIVO ASPECTO NEGATIVO

HECHO AUSENCIA DEL HECHO

a) El hecho realizado voluntariamente. a) Que el hecho se realice sin interven-ción de la voluntad del agente.

TÍPICO ATIPICIDAD

b) Demostrando la existencia de los ele- mentos que integran la descripción tí- pica del delito.

b) Se demuestre la inexistencia de al-guno de los elementos que integran la descripción típica del delito de que se trate.

ANTIJURÍDICO CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

c) Actuando sin consentimiento del ti- tular del bien jurídico afectado.

c) Se actúe con el consentimiento del titular del bien jurídico afectado.

d) Sin repeler una agresión real, actual, o inminente y sin derecho

d) Se repela una agresión real, actual, o inminente y sin derecho.

e) Obrando sin necesidad de salvaguar- dar un bien jurídico propio o ajeno.

e) Se obre por la necesidad de salvaguar-dar un bien jurídico propio o ajeno.

f) Sin que la acción o la omisión se rea- lice en cumplimiento de un deber jurí- dico o en ejercicio de un derecho.

f) La acción o la omisión se realice en cumplimiento de un deber o en ejerci-cio de un derecho.

CULPABLE CAUSAS DE INCULPABILIDAD

g) Cuando al momento de realizar el hecho típico, el agente tenga la capaci- dad de comprender el carácter ilícito de aquél o de conducirse con esa com- prensión.

g) Cuando al momento de realizar el hecho típico, el agente no tenga la ca-pacidad de comprender el carácter ilí-cito de aquél o de conducirse con esa comprensión.

h) Sin realizar la acción o la omisión en error invencible; 1) sobre alguno de los elementos esenciales del tipo, ó 2) res- pecto de la ilicitud de la conducta.

h) Cuando realice la acción o la omi-sión bajo un error invencible. En la primera hipótesis eliminará la tipicidad y en la segunda la culpabilidad.

i) Siendo racionalmente exigible al agen- te una conducta diversa a la que realizó.

i) Cuando ante las circunstancias que concurren en la realización de una conducta ilícita no sea racionalmente exigible al agente una conducta diver-sa a la que realizó.

Debe resaltarse que el artículo 15 del CPF y su correlativo 29 del CPDF tienen un correcto orden sistemático que facilita el análi-sis del caso concreto, de acuerdo a los diversos componentes teóri-cos del delito y el respeto a la prelación lógica del ilícito, mediante el estudio progresivo de la conducta, la tipicidad,.la antijuridicidad y la culpabilidad.

Estos numerales y su orden legislativo nos servirán de guía en el presente estudio teórico del delito.

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6. CLASIFICACIÓN DEL DELITO

Dentro del estudio de la teoría general del delito, es indiscutible la importancia que se le otorga a la clasificación secundaria del mismo. Entre otros aspectos, la clasificación nos sirve como un primer acerca-miento a los agudos tópicos de la dogmática penal, y también tiene una importante función práctica en el estudio de los ilícitos penales en particular, pues aporta los primeros destellos analíticos del ilícito.

Existe una gran variedad de criterios para clasificar el delito, incluso, un sector importante de la doctrina clasifica por un lado al delito, y por otra parte, a los tipos penales. Estimamos que estos últimos pueden englobarse dentro de la clasificación de los delitos, en aras de una mayor sencillez.

Los criterios de clasificación más comunes y conocidos en la doctrina, son los siguientes:

A) POR SU DURACIÓN LOS DELITOS SE CLASIFICAN EN ILÍCITOS

INSTANTÁNEOS, INSTANTÁN EOS CON EFECTOS PERMAN ENTES, CONTI N UADOS Y PERMANENTES

Los delitos instantáneos son aquellos que se consuman en el mo-mento en que se realizan todos sus elementos, es decir, se agotan en el mismo instante en que la conducta produce el delito.

El CPF' señala en su séptimo artículo y en lo que nos incumbe: ARTÍCULO 7. Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.

[...] El delito es: I. Instantáneo, cuando la consumación se agota en el mismo mo-

mento en que se han realizado todos sus elementos constitutivos.

El CPDF en lo conducente señala:

Awrícui.o 17. Delito instantáneo, continuo y continuado. [...] El delito, atendiendo a su momento de consumación, puede ser: I. Instantáneo, cuando la consumación se agota en el mismo

momento en que se han realizado todos los elementos de la descrip- ción legal.

La Suprema Corte de justicia de la Nación nos dice al respecto:

Son delitos instantáneos aquellos cuya duración concluye en el mo-mento mismo de perpetrarse, porque consisten en actos que, en cuanto son ejecutados, cesan por sí mismos, sin poder prolongarse, como es el caso del homicidio, el incendio, las lesiones, entre otros. (Semana-rio Judicial de la Federación XXXI, p. 1709).

72

GERARD() ARMANDO UROSA RAMÍREZ

También es ilustrativo el siguiente criterio jurisprudencial:

Quinta Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

Tomo: CXXI Página: 2340

ROBO, CONSUMACIÓN DEI. (nr.t.rros INSTANTÁNEOS). El tipo penal de robo es uno de los delitos considerados por el derecho penal como instantáneo, esto es, que se configura en el momento mismo en que se realiza el apoderamiento.

Amparo penal directo 3360/54. Por acuerdo de la Primera Sala, de fecha 8 de junio de 1953, no se menciona el nombre del promovente. 22 de septiembre de 1954. Unanimidad de cinco votos. Ponente: Teófilo Olea y Leyva.

El delito instantáneo con efectos permanentes se da cuando la conducta se consuma al momento de realizarse, pero la secuela de éste permanece durante algún tiempo. Por ejemplo, el delito de lesiones.

En el delito continuado o de tracto sucesivo, se producen varias acciones dañinas y un solo resultado jurídico relevante encaminado a un objetivo determinado. En otras palabras, existe pluralidad de conductas y unidad de resultado.

El CPF establece en lo que nos atañe:

Art 7. Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales. [...] El delito es: III. Continuado, cuando con unidad de propósito delictivo, plu-

ralidad de conductas y unidad de sujeto pasivo, se viola el mismo precepto legal.

La punibilidad del delito continuado se encuentra en el tercer párrafo del artículo 64 del citado ordenamiento que a la letra dice:

Artículo 64. [...] En caso de delito continuado, se aumentará de una de una mitad hasta las dos terceras partes de la pena que la ley prevea para el delito cometido, sin que exceda del máximo señalado en el Título Segundo del Libro Primero.

Por su parte el CPDF señala en lo que nos ocupa:

Artículo 17. Delito instantáneo, continuo y continuado. [...] El delito atendiendo a su momento de consumación, puede ser: III. Continuado. Cuando con unidad de propósito delictivo, plu-

ralidad de conductas e identidad de sujeto pasivo, se concretan los elementos de un mismo tipo penal.

TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO

73

Artículo 28. [...] No hay concurso cuando las conductas constituyan un delito con-

tinuado.

La punibilidad del delito continuado en materia del fuero co-mún, se encuentra en el artículo 80 del CPDF.

Artículo 80. (Punibilidad del delito continuado). En caso de delito continuado, se aumentarán en una mitad las penas que la ley prevea para el delito cometido.

Como se observa, el tratamiento legal a esta clase de ilícitos es la de un delito singular, en el que existe identidad en el bien jurídica-mente lesionado, por lo que el ilícito continuado excluye al concurso real de delitos, 54 en el que diversas conductas típicas no pueden ser reducidas a una sola figura delictiva, pues se trata de pluralidad de hechos punibles autónomos, que para efectos de su punibilidad deberán de acumularse jurídicamente en un solo proceso. La diferen-cia radical entre el concurso real y el delito continuado se presenta en su aspecto subjetivo o dolo, ya que en el concurso el sujeto debe cono-cer y querer los elementos pertenecientes a cada uno de los delitos que por separado uno de otro conciba y realice, "en cambio, en el delito continuado se trata del mismo conocimiento y voluntad de realización de las diversas conductas relativas al delito y tipo corres-pondiente, las cuales se conciben por el sujeto activo con unidad de propósito delictivo, como señala la fracción III del artículo 17". 55

El clásico ejemplo del delito continuado es el "robo hormiga", el cual consiste en apoderarse de un bien de manera fraccionada, para no ser descubierto; como en el caso del empleado de la editorial que se apodera día a día de un tomo de la enciclopedia británica, hasta completar toda la colección.

Por lo que toca al delito permanente, se le identifica como aquel en el que con posterioridad a la realización de la conducta, se prolon-ga en el tiempo a voluntad del sujeto activo, verbigracia, los delitos de privación ilegal de la libertad, despojo, desaparición forzada de personas.

El CPF nos dice al respecto:

Artículo 7. Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales. [...] El delito es: II. Permanente o continuo, cuando la consumación se prolonga en el tiempo.

51 Véase infra capítulo VI, núm. 10. 55 DÍAZ DE LEÓN, Marco Antonio, Nuevo Código Penal para el Distrito Federal, México,

Porrúa, 2004, p. 101.

74

GERARD() ARMANDO UROSA RAMÍREZ

Por su lado, el CPDF define al delito permanente exactamente

igual en su artículo 17.

Sexta Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Segunda Parte, XXVII Página: 46

DELiTo CONTINUO Y CONTINUADO. Un delito continuo consiste, como expresamente lo declara el artículo 19 del Código Penal del Distrito, en una acción u omisión que se prolonga sin interrupción por más o menos tiempo, y se está en presencia de un delito continuado, frente a una pluralidad de acciones que integran un solo delito en razón de

la unidad de propósito delictuoso y la identidad de lesión jurídica. Amparo directo 1195/59. Jesús Torres Olguín. 29 de septiembre

de 1959. Cinco votos. Ponente: Juan José González Bustamante.

Sexta Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Torno: Segunda Parte, III Página: 72

DELITO PERMANENTE Y DELITO CONTINUADO. La ley contiene la noción del delito permanente, al hablar de la prolongación en el tiempo de la acción u omisión criminal, o sea, el que implica una persistencia en el resultado durante el cual el sujeto activo mantiene su voluntad delictiva y, por ende, la antijuridicidad que es su consecuencia. Son ejemplos específicos el rapto y la privación ilegal de libertad, en nuestro medio, o el secuestro y el plagio en otras legislaciones, y se opone a dicho concepto el de delito instantáneo, que termina con la producción del efecto, como el robo, que se agota con el apoderamiento; el fraude, con la obtención del lucro, o el homicidio, con la privación de la vida.

Amparo directo 4660/56. Beatriz Limón Vivanco. 4 de septiem-bre de 1957. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan José González

Bustamante.

Octava Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: I, Primera Parte-1, enero a junio de 1988 Página: 202

SALUD, 'muros CONTRA LA. TR.ANSPORTACIÓN. EN ESTA MODALIDAD ES UN

DELITO PERMANENTE. La transportación implica llevar de un lugar a otro

una cosa; por ende, la transportación de un estupefaciente implica que su autor inicie la conducta en un momento y lugar determinados

TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO

75

y la culmine en un momento y lugar diversos, de manera que el delito a examen es de naturaleza permanente, es decir, no se agota en un determinado instante, sino que su consumación se prolonga a tra-vés del tiempo.

Competencia 167/87. Juez Primero de Distrito en el Estado de Michoacán y otro. 7 de enero de 1988. Cinco votos. Ponente: Victoria Adato Green. Secretario: Luis Pérez de la Fuente.

Nota: En el Informe de 1988, esta tesis aparece bajo el rubro: "SALUD, DELITO CONTRA LA. EN SU MODALIDAD DE "FRANSPORTACION ES UN DELITO PERMANENTE."

Algún sector de la doctrina refiere al delito eventualmente per-manente, como aquel que, siendo instantáneo, puede en ocasiones prolongarse su consumación; en efecto, "es eventual, si el delito típicamente instantáneo se prolonga indefinidamente en algunas circunstancias". 56

Como ejemplos de delitos eventualmente permanentes se pue-de citar a la usurpación de funciones públicas, el allanamiento de morada y el incesto.

B) Poi( SU AUTORÍA, SE CLASIFICAN EN TIPOS DE AUTORÍA —EN SENTIDO ESTRICTO— Y PARTICIPACIÓN

Los delitos atendiendo a la autoría lato sensu son una modalidad de ordenación de los tipos penales.

Conforme al rol que tenga el sujeto activo en la realización del ilícito, se puede discernir entre tipos de autoría y de participación. "El tipo de autoría requiere la realización de un delito directamente o por medio de otra persona que activa como un mero instrumento (autoría mediata), por sí solo o junto a otros (coautoría). Los tipos de participación incluyen las modalidades de la inducción, la coopera-ción necesaria o la complicidad con el autor de un delito". 57

C9 POR LA CONDUCTA LOS DELITOS SE DIVIDEN EN ILÍCITOS DE ACCIÓN

Y DE OMISIÓN. ESTOS ÚLTIMOS, A SU VEZ, SE CLASIFICAN EN DELITOS

DE SIMPLE OMISIÓN Y DE COMISIÓN POR OMISIÓN

Jiménez de Asúa nos enseña que: "Las primitivas categorías de de-litos de acción y de omisión han sido completadas en el siglo XIX con los llamados en Alemania impropios delitos de omisión y en Fran-

MAGGIORE, Derecho penal, 5 2 ed., Bogotá, Temis, 1954, t. I, p. 295. 57 BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRE, Ignacio, Lecciones de derecho penal. Parte general, Praxis,

1996, p. 131.

76

GERARD° ARMANDO UROSA RAMÍREZ

cia 'delitos de comisión por omisión'. Ahora los penalistas tudescos aceptan la más certera denominación francesa". 58

Los delitos de acción son aquellos que requieren del movimien-to corporal del agente en la realización del hecho punible.

En los delitos de omisión simple el agente realiza una conducta diversa a la jurídicamente ordenada por la norma, con indepen-dencia del resultado material que se produzca. Son delitos formales que carecen de una secuela perceptible en el mundo de los hechos, como por ejemplo el delito contra la seguridad de la subsistencia familiar consignado en el artículo 193 del CPDF:

Artículo 193. Al que abandone a cualquier persona respecto de quien tenga la obligación de suministrar alimentos, sin recursos para aten-der a sus necesidades de subsistencia, aun cuando cuente con el apo-yo de familiares o terceros, se le impondrá de tres meses a tres años de prisión o de noventa a trescientos sesenta días multa; privación de los derechos de familia y pago, como reparación del daño, de las can-tidades no suministradas oportunamente.

Como se observa, en el delito precitado, no es necesario que el sujeto pasivo sufra de alguna lesión o la muerte por inanición, ya que el tipo penal se colma con el simple abandono, aun teniendo posibilidades de subsistencia el pasivo, por conducto de sus fami-liares o terceros.

En los delitos de comisión por omisión, la realización de la con-ducta es diversa a la que se desprende de manera dispositiva de la norma y tiene un resultado de facto o material en el que existe un equivalente típico activo. Esta clase de delitos solamente puede ser realizado por quien se encuentre en "posición de garante", es decir, en una condición tal, que le obligue a realizar aquella conducta que omite, provocando un resultado material que le es atribuible.

El CPF establece al respecto:

Artículo 7. Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales. En los delitos de resultado material también será atribuible el re-

sultado típico producido al que omita impedirlo, si éste tenía el deber jurídico de evitarlo. En estos casos se considerará que el resultado es consecuencia de una conducta omisiva, cuando se determine que el que omite impedirlo tenía el deber de actuar para ello, derivado de una ley, de un contrato o de su propio actuar precedente.

Por su parte el CPDF establece:

58 JIMÉNEZ DÉ ASÚA, Luis, Principios de derecho penal. La ley y el delito, Buenos Aires, Sudamericana, 1990, p. 216.

'PEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO 77

Artículo 16. (Omisión impropia o comisión por omisión) En los delitos de resultado material será atribuible el resultado

típico producido a quien omita impedirlo, si éste tenía el deber jurí-dico de evitarlo, si:

I. Es garante del bien jurídico; II. De acuerdo con las circunstancias podía evitarlo; y III. Su inactividad es, en su eficacia, equivalente a la actividad

prohibida en el tipo. Es garante del bien jurídico el que: a) Aceptó efectivamente su custodia; b) Voluntariamente formaba parte de una comunidad que afronta

peligros de la naturaleza; c) Con una actividad precedente, culposa o fortuita, generó el

peligro para el bien jurídico; o d) Se halla en una efectiva y concreta posición de custodia de la

vida, la salud o integridad corporal de algún miembro de su familia o de su pupilo.

D) POR EL. DAÑO QUE CAUSAN LOS DELITOS PUEDEN SER DE LESIÓN

O DE PELIGRO

Este criterio apunta a la afectación que el delito produce al bien jurídico tutelado. Ciertamente, existen conductas que lesionan de manera sustancial determinados bienes jurídicos, ya sea destruyéndo-lo o disminuyendo su esencia; e igualmente, actos que potencialmente pueden llegar a dañar intereses jurídicos, debido al peligro inminen-te en que se coloca al mismo. Atendiendo a los criterios aludidos, los delitos pueden ser:

a) De daño o lesión. Cuando infaliblemente se afecta el objeto jurídico, verbigracia, el robo u homicidio.

b) De peligro. Cuando no se afecta el bien jurídico tutelado, sino sólo se pone en riesgo. La ley castiga la simple alarma en que se situó al bien jurídicamente tutelado.

A su vez, el peligro puede ser:

a) Efectivo. Cuando el riesgo es mayor o existe más probabilidad de causar afectación, por ejemplo, disparo de arma de fuego y ata-que peligroso.

b) Presunto. Cuando el riesgo de afectar el bien es menor, por ejemplo, el abandono de un cónyuge e hijos. 59

59 AmucHATEcei REQUENA, Irina Griselda, Derecho penal. Cursos primero y segundo, Méxi-co, Harta, 1993, p. 58.

78 GERARDO ARMANDO UROSA RAMÍREZ

E) POR EL NÚMERO DE ACTOS QUE CONFORMAN LA CONDUCTA, LOS DELITOS

SE CLASIFICAN EN UNISUBSISTENTES Y PLURISUBSISTENTES

En los delitos unisubsistentes el ilícito se agota con una sola acción, sin que sea necesaria la realización reiterada de actos para su consuma-ción, como en el delito de homicidio. La descripción del tipo penal no requiere de varias conductas o movimientos musculares para colmarse.

En cambio, tratándose del delito plurisubsistente, éste se integra legalmente por la concurrencia de varios actos. Empero, cada acto, por sí mismo, de manera aislada, no constituye un delito, sino su repetición o conjunción. Como ejemplos de delitos plurisubsistentes se puede citar a la fracción primera del artículo 259 bis del CPF.

Artículo 259 Bis. Al que con fines lascivos asedie reiteradamente a perso-na de cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra que implique subordinación, se le impondrá sanción hasta de cuarenta días multa. Si el hostigador fuese servidor público y utilizare los medios o circunstancias que el encargo le proporcione, se le destituirá de su cargo.

Asimismo, el CPDF al tipificar el delito de despojo, señala en lo que nos atañe:

Artículo 238. [...] A quienes cometan en forma reiterada despojo de inmuebles urba-

nos en el Distrito Federal, se les impondrá de dos a nueve años de prisión y de cien a mil días multa.

F) POR EL NÚMERO DE SUJETOS QUE PARTICIPAN EN EL DELITO SE CLASIFICAN EN UNISUBJE-nvos Y PLURISUBJETIVOS.

Cuando el tipo penal se agota con la intervención de un solo suje-to será unisubjetivo; en éste, la ley no exige descriptivamente la participación de diversos agentes. En este sentido están redactados la gran mayoría de los delitos en particular al establecer en la repre-sentación típica vocablos que se refieren a una persona, por ejemplo, "Al que..." "El que..." "A quien..."

Cuando el delito en su descripción requiera la participación de dos o más sujetos, estaremos ante el denominado ilícito plurisubjetivo. Por ejemplo, el ilícito de coalición de servidores públicos:

En el CPF el delito de coalición de servidores públicos, señala:

Artículo 216. Cometen el delito de coalición de servidores públicos, los que teniendo tal carácter se coaliguen para tomar medidas contrarias a un ley o reglamento, impedir su ejecución o para hacer dimisión de sus puestos con el fin de impedir o suspender la administración pú-blica en cualquiera de sus ramas[...]

TEORÍA DE LA LEY PENAL. Y DEI. DELITO

79

Otro ejemplo lo proporciona el CPDF en el delito de motín:

Artículo 364. Se impondrá prisión de seis meses a siete años a los que, para conseguir que se les reconozca o conceda algún derecho, en

forma tumultuaria [...].

G) POR SU ORDENACIÓN METÓDICA, LOS DELITOS PUEDEN SER BÁSICOS, ESPECIALES Y COMPLEMENTADOS

Tipo básico es aquél que sirve de plataforma a otros que se des-prenden de éste. Del básico no se deriva algún otro delito, pues su existencia es totalmente independiente de cualquier otro.

En contraste con el delito fundamental o básico, encontrarnos el delito especial, que se conforma autónomamente, agregándose al tipo fundamental otro u otros requisitos que lo satisfacen y le dan autonomía.

Los tipos especiales, a su vez, pueden ser:

a) Privilegiados, o b) Cualificados.

a) Un delito es especial privilegiado, cuando se forma de mane-ra independiente, agregando al tipo fundamental otro requisito que implica disminución o atenuación de la pena. Por ejemplo el infan-ticidio (art. 126 del CPDF)

b) Un delito es especial cualificado, cuando se forma autónoma-mente, añadiendo al tipo fundamental o básico, otra exigencia, que implica aumento o agravación de la pena, como el homicidio en razón de parentesco tipificado en el artículo 310 ó 123 del CPF y CPDF correspondientemente.

El ilícito penal complementado se estructura mediante un tipo básico, al cual se le agregan otros aspectos o referencias que modifican su gravedad o atenuación, pero sin que adquiera vida propia como el especial, verbigracia, en el delito de homicidio calificado, se agrega al tipo básico de homicidio simple, alguna de las agravantes para distinguirlo del homicidio agravado o calificado, como lo es la pre-meditación, ventaja, alevosía o traición.

Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XVIII, Agosto de 2003 Tesis: 11.2 1 P.108 P Página: 1730

DELITOS COMPLEMENTADOS. SU NATURALEZA Y ACREDITACIÓN. Una de las clasificaciones reconocidas por la jurisprudencia y la doctrina me-

80

GERARDO ARMANDO UROSA RAMÍREZ

xicanas es la de delitos básicos y complementados, en la que ambos participan, en principio, de igualdad de elementos estructurales, na-turaleza, bien jurídico protegido, especie delictiva, etcétera; sin embargo, se diferencian precisamente en virtud de que uno de ellos, el complementado, contiene además, expresa o implícitamente dentro de la descripción típica, algún elemento adicional que precisamente lo diferencia o complementa, ya sea agravando o atenuando la hipótesis básica y, por ende, la pena correspondiente. Ese elemento o componen-te puede además ser referenciado a circunstancias de ejecución, de objeto o medios empleados o de aspectos cualitativos del sujeto, pero cualquiera que fuese la naturaleza de ese elemento adicional, es evidente que de no acreditarse no se configura entonces la hipótesis complementa-da, ya atenuada o agravada, con independencia de poder subsistir tan sólo la figura básica en caso de que por sí misma constituya el delito de que se trate. Como se ve, resulta indispensable, en casos como ese, el adentrarse en el estudio sobre el acreditamiento o no de tales elementos diferenciadores, sobre todo cuando respecto de esa clase de delitos se efectúa la consignación, pues sólo así se cumple de mejor manera con la ,clasificación preliminar correspondiente a la etapa procesal respecti-va. Es decir, tratándose de los llamados delitos complementados, es necesario el estudio de sus componentes, lo que deriva de su especial composición y del ejercicio de la acción penal en cada injusto.

SEGUNDO TRIBUNAI. COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEI. SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo en revisión 290/2000. 15 de febrero de 2001. Unanimi-dad de votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretario: Enrique Martínez Guzmán.

Amparo en revisión 55/2003. 27 de febrero de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretaria: Raquel Mora Rodríguez.

Amparo en revisión 39/2003. 6 de marzo de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretaria: Raquel Mora Rodríguez.

H) POR SU PROCEDIBILIDAD I.OS DELITOS SE DIVIDEN EN PERSEGUIBLES DE OFICIO Y 1)E QUERELLA

Son de oficio cuando cualquier persona puede realizar la denuncia y no exclusivamente el agraviado; razón por la cual, después de que el Ministerio Público tiene conocimiento de la comisión de un delito, tendrá la obligación de perseguir al delincuente, investigar el he-cho ilícito.

Excepcionalmente encontramos en la ley penal delitos que se persiguen por querella o a petición de parte ofendida; los cuales únicamente son perseguibles a solilcitud del ofendido o de sus legí-timos representantes y en los que opera el perdón del agraviado.

TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL muro 81

Recurriendo al CPDF encontramos como ejemplo al delito de abuso sexual en el artículo 176:

Artículo 176. Al que sin consentimiento de una persona y sin el pro-pósito de llegar a la cópula, ejecute en ella un acto sexual, la obligue a observarlo o la haga ejecutarlo, se impondrá de uno a seis años de prisión. [...]

Este delito se perseguirá de querella, salvo que concurra violencia.

I) POR LA MATERIA LOS DELITOS SE DIVIDEN EN DELITOS DEI. FUERO

COMÚN, FEDERAL Y MILHAR

Son delitos del fuero común, cuando se aplican en una determina-da circunscripción territorial, ya que cada Estado legisla sus propias normas. Son federales cuando la conducta ilícita tiene validez en toda la República Mexicana y conocen únicamente los jueces federales de dicha conducta. Por su parte, son militares, cuando nos referi-mos al fuero castrense, el cual se aplica únicamente a sus miembros, y nunca a algún civil.

Dentro de esta clasificación, Amuchategui Requena agrega los siguientes:

Político: Es el que afecta al Estado, tanto por lo que hace a su organi-zación, como en lo referente a sus representantes.

Contra el derecho internacional: Afecta bienes jurídicos' de dere-cho internacional, corno piratería, violación de inmunidad y violación de neutralidad. 60

j) POR SU COMPOSICIÓN I.OS DELITOS SE CATALOGAN EN NORMALES

Y ANORMALES

Siendo los primeros aquéllos en los que el tipo solamente con-templa elementos objetivos para integrarlo, como en el caso del homicidio simple o las lesiones.

Son anormales cuando además de elementos objetivos, el tipo se integra mediante elementos normativos y/o subjetivos.

Como ejemplo de tipo penal anormal citaremos el numeral 181 del CPDF que exige el conocimiento del parentesco como elemento subjetivo constitutivo de la dIscripción legal:

Art. 181. A los hermanos y a los ascendientes o descendientes consan-guíneos en línea recta, que con conocimiento de su parentesco tengan cópula entre sí se les impondrá prisión o tratamiento en libertad de uno a seis años.

60 Ibidem, p. 61.

{

—De acción

{

—Simple omisión POR LA CONDUCTA De omisió

C — n

— omisión por omisión n

82

GERARD() ARMANDO UROSA RAMÍREZ

K) POR SU AUTONOMÍA O DEPENDENCIA

Son delitos autónomos o independientes aquellos que no requie-ren para su•existencia de otro tipo, por ejemplo el robo simple. Los tipos básicos o fundamentales también son autónomos o indepen-dientes, ya que su conformación no está condicionada por algún otro ilícito. En cambio, los dependientes o subordinados se inte-gran a la sombra de otro tipo, al cual se subordinan, por ejemplo, el homicidio en riña previsto en el artículo 129 del CPDF.

L) POR SU FORMULACIÓN LOS DELITOS PUEDEN SER A) CASUÍSTICOS O, B) AMPLIOS

Son casuísticos cuando el tipo plantea diversas hipótesis o posi-bilidades para integrarse, el cual puede ser:

a)Alternativo. Cuando basta con que ocurra una de las alternati-vas que plantea la norma, por ejemplo el artículo 237 del CPDF.

Artículo 237. Se impondrán de tres meses a cinco años de prisión y de cincuenta a quinientos días multa:

I. Al que de propia autoridad, por medio de violencia física o mo-ral, el engaño o furtivamente, ocupe un inmueble ajeno, haga uso de él o de un derecho real que no le pertenezca;

II. Al que de propia autoridad y haciendo uso de cualquiera de los medios indicados en la fracción anterior o furtivamente, ocupe un inmueble de su propiedad, en los casos en que la ley no lo permite por hallarse en poder de otra persona o ejerza actos de dominio que lesionen derechos legítimos del ocupante; o

III. Al que en los términos de las fracciones anteriores,, cometa el delito de despojo de aguas.

El delito se sancionará aun cuando el derecho a la posesión de la cosa usurpada, sea dudosa o esté en disputa.

b) Acumulativo. Para la integración del delito se requiere que ocurran todas las hipótesis planteadas normativamente, por ejem-plo, el delito de ataques a las vías de comunicación establecido en el artículo 171 del CPF, que requiere además de la conducción de un vehículo en estado de ebriedad por parte del agente, la viola-ción al reglamento de tránsito.

Artículo 171. Se impondrá prisión hasta de seis meses, multa hasta de cien pesos y suspensión o pérdida de derecho a usar la licencia de manejador:

I. (Se deroga).

1 EGRÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO

83

II. Al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes corneta alguna infracción a los reglamentos de tránsito y circulación al manejar vehículos de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas.

Son amplios cuando el tipo no establece un medio específico de co-misión, de modo que puede serlo cualquiera. El homicidio puede realizarse por cualquier medio —a pedradas, puñaladas, •por enve-nenamiento—, bastando para su configuración la privación de la vida de otro hombre.

M) POR EL RESULTADO PUEDEN SER: FORMALES O MA'T'ERIALES

Son formales aquellos que no requieren de ningún resultado o secuela de facto, es decir, para su configuración no se precisa ningún resultado material, por ejemplo el abandono de personas, según lo establece el artículo 335 y 156 del CPF y CPDF correspondientemente. Al respecto, señala el segundo de los ordenamientos:

Artículo 156. Al que abandone a una persona incapaz de valerse por sí misma teniendo la obligación de cuidarla, se le impondrán de tres meses a tres años de prisión si no resultare lesión o daño alguno. Además, si el activo fuese ascendiente o tutor del ofendido, se le pri-vará de la patria potestad o (le la tutela, (sic)

En los delitos materiales se requiere un resultado de hecho, sen-sorial, perceptible en el mundo real, verbigracia, el homicidio.

N) CUADRO SINÓPTICO

CLASIFICACIÓN DEL DELITO

POR SU DURACIÓN

{

—Instantáneos —Instantáneo con efectos permanentes —Continuados —Permanentes

POR SU AUTORÍA J —Autoría strictu sensu y (lato sensu) l —Participación

POR EL DAÑO QUE — Daño o lesión CAUSAN {—Presunto —Peligro —Efectivo

POR SU ORDENACIÓN METÓDICA

{

—Básicos

— Especiales

—Complementados

Cualificados

{ — Privilegiados lificados

84 GERARD() ARMANDO UROSA RAMÍREZ

POR EL NÚMERO DE ACTOS

POR EL NÚMERO DE SUJETOS

{ —Unisubsistentes

—Plurisubsistentes

{

—Unisubjetivos

—Plurisubjetivos

POR SU PROCEDIBILIDAD

POR LA MATERIA

POR SU COMPOSICIÓN

POR SU AUTONOMÍA

O DEPENDENCIA

POR SU FORMULACIÓN

{

—De oficio

—De querella

{ —Comunes —Federales --Militares

{

—Normales

—Anormales

—Autónomos o

independientes

—Dependientes o

subordinados

{ —Casuísticos

—Amplios

—Alternativos

—Acumulativos

{—Formales POR EL RESULTADO

—Materiales

Finalmente, debemos señalar la denominada "clasificación legal" que atiende al bien jurídico tutelado y adoptó nuestra legislación en el libro segundo del Código Penal. Verbigracia, delitos contra la vida, patrimonio, integridad familiar, etcétera.