Te participio de mi gerundio, ala

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RESEÑAS tados Unidos, este docume nto cons- tituye un reclamo contra la situación de opresión y despre cio por su cultura . en ese pats. George P. Horse Capture nos entrega un planteamiento similar en el artículo "Una per spectiva india ameri- cana". El autor reivindi ca los derechos de los verdaderos colonizadores del continente y esboza, en un muy corto pero sustancioso relato, la historia del contacto de los indígenas co n l os europeos, las enfermedades, las ve- jaciones y despojos, hasta llegar a la época de los tras lados y reservaciones en Estados Unidos. El artículo termina arrojando una luz de esperanza y destacando las luchas de los indígenas y la recuperación de sus tradiciones culturales. "Salud y enfermedad en el mund o precolombino", de John W. Ve rano y Douglas H. Ubelaker, vuelve sob re el tema de las epidemias y su papel en la Conquista y en la declinación demo- gráfica en el Nuevo Mundo . Adicio- nalmente l os autores trazan un c uadro del estado general de salubridad en el continente antes del con tacto con Europa, dejando sin pi so la idea de un edén sin enfermedades y precisando las causas por las cuales estas semill as de cambio - las enfermedades e uro- peas- causaron tant os estragos. Las transformacione s de la ecol ogía de América son abordadas por Stan- wyn G. Shetler en "Las tres caras del Edén". Shetler nos pre se nta un m ode lo fascinante para comprender la de - gradación del medio co ntinental: el primer edén está constituido por la América anterior a la colonización europea con sus exuberantes bosques y pasturas; el seg undo edé n es el medio degradado después de cinco sigl os de saqueo y polución; el tercer edén so n los paraí sos artificial es que pretenden recrear l as condicion es na- turales con fines recreativos y comer - ciales. Las conclusi ones son aterrado- ras, ya que demu estran la ausencia de un verdadero propósito co nse rvacio- nista global. El libro se cierra co n el artículo "El futuro de la naturaleza", de S te ven King y Liliana Campos Dud ley. Paradóji ca mente, ésta es la continua- ción del terce r edén del artículo anterior; mientras que ant es se mostra- Bole1 ín Cullural y Bihlio,sráfico, Vol. 30, num. 32, 1993 ban con franqueza l os aspectos nega- tivos de la producción artificial de "naturalezas", aquí se elogian l os ban- cos de genes, l as hibridaciones y l as orientaciones internacional es para el desarrollo sostenible. Hasta aquí el contenido, bastan- te denso e interesante, n otable por ofrecer visiones y puntos de vista di- versos y bien documentados. Toda una lección sobre l os cambios del mundo a partir de 1492, qu e se sale del e nfoque ordinario de l os demás actos conmemorativos. Otra cosa hay que decir de la pre- se ntación y edición del libro. En primer lugar, el lenguaje es pésimo; la traducción española, realizada po r Schererber Translations, parece hecha por un estudiante grin go de primer sem est re, y la co rrecci ón de estilo de Rafa el A. P eña no la mejoró mucho. El res ult ado no es propiamente espa- ñol; hay palabras que no existen en castellano, verbos mal conjugados, giros gramatical es inapropiados, frases que por la construcción carecen de se ntido e innumerables palabras mal divididas al final de l os renglones. Para comp letar, la diagramación y edición de los textos también tienen fallas graves. No se compadece en un li bro de esta categoría encontrar e rrores que son pr opios de las revistas estudiantiles hechas en imprentas im- provisadas de garaje. Los tamaños y tipos de letra cambian abruptamente en la mitad de una página y vuelven a cambiar después de unos cuantos párrafos. Hay páginas enteras en l as cuales el margen derecho no se jus- tificó, de modo que parecen escritas en máquina de escribir manua l. Es difícil entender qué pasó con la ed i- LINGÜISTICA ción del texto; la impresión que queda es que nad ie revi ni corrigió los artes finales. Pese a todo, éste es un magní fi co libro que vale la pena ad- quirir y leer. R OBERTO LLE RAS Te participio de mi gerundio, ala Uso del gerundio en alguna s mu es tra s del habla bogotana Hilda In és Otdlora de Ferndndez Instituto Caro y Cuervo, Sanlafé de Bogotá, 1992, 172 págs. Hab lar so bre el ge rundio es mencionar lo prohibido. La indecisión sobre la manera co rrecta de usarlo ha dado lu gar a eludirlo en el lenguaje escrito o a recurrir a él con miedo. Debido a ese especial interés, Hilda Inés Otálora emprendió su labor inves ti gadora con un estudio sob re "la fom1a no personal del verbo más co ntr ove rtida de los gramá ti cos, y a la vez, sobre la que más desacuerdo hay entre el uso y las normas" (pág. 17). El Instituto Ca ro y Cue rvo publica este texto como contribución al pro- yecto de "Estudio coo rdinado de la norma lingüística cu lta", iniciado en 1972, que compre nde l as principa- les ciudades iber oa mericanas, Bogotá entre e ll as. 89

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

RESEÑAS

tados Unidos, este documento cons­tituye un reclamo contra la situación de opresión y desprecio por su cultura . en ese pats.

George P . Horse Capture nos entrega un planteamiento similar en el artículo "Una perspectiva india ameri­cana". El autor reivindica los derechos de los verdaderos colonizadores del continente y esboza, en un muy corto pero sustancioso relato, la historia de l contacto de los indígenas con los europeos, las enfermedades, las ve­jaciones y despojos, hasta llegar a la época de los traslados y reservaciones en Estados Unidos. El artículo termina arrojando una luz de esperanza y destacando las luchas de los indígenas y la recuperación de sus tradiciones culturales.

"Salud y enfermedad en e l mundo precolombino", de John W . Verano y Douglas H. Ubelaker, vue lve sobre el tema de las epidemias y su papel en la Conquista y en la declinación demo­gráfica en el Nuevo Mundo. Adicio­nalmente los autores trazan un cuadro del estado general de salubridad en el continente antes del contacto con Europa, dejando sin piso la idea de un edén sin enfermedades y precisando las causas por las cuales estas semillas de cambio - las enfermedades euro­peas- causaron tantos estragos.

Las transformaciones de la ecología de América son abordadas por Stan­wyn G. Shetler en "Las tres caras del Edén". Shetler nos presenta un modelo fascinante para comprender la de­gradación del medio continental : e l primer edén está constituido por la América anterior a la colonización europea con sus exuberantes bosques y pasturas; el segundo edén es el medio degradado después de cinco siglos de saqueo y polución; el tercer edén son los paraísos artificiales que pretenden recrear las condiciones na­turales con fines recreativos y comer­ciales. Las conclusiones son aterrado­ras, ya que demuestran la ausencia de un verdadero propósito conservacio­nista global.

El libro se cierra con el artículo "El futuro de la naturaleza", de S te ven King y Liliana Campos Dudley. Paradójicamente, ésta es la continua­ción del tercer edén del artículo anterior; mientras que antes se mostra-

Bole1 ín Cullural y Bihlio,sráfico, Vol. 30, num. 32, 1993

ban con franqueza los aspectos nega­tivos de la producción artificial de "naturalezas", aquí se elogian los ban­cos de genes, las hibridaciones y las orientaciones internacionales para el desarrollo sostenible.

Hasta aquí el contenido, bastan­te denso e interesante, notable por ofrecer visiones y puntos de vista di­versos y bien documentados. Toda una lección sobre los cambios del mundo a partir de 1492, que se sale del enfoque ordinario de los demás actos conmemorativos.

Otra cosa hay que decir de la pre­sentación y edición del libro. En primer lugar, el lenguaje es pésimo; la traducción española, realizada por Schererber Translations, parece hecha por un estudiante gringo de primer semestre, y la corrección de esti lo de Rafael A. Peña no la mejoró mucho. El resultado no es propiamente espa­ñol; hay palabras que no existen en castellano, verbos mal conjugados, giros gramaticales inapropiados, frases que por la construcción carecen de sentido e innumerables palabras mal divididas al final de los renglones.

Para completar, la diagramación y edición de los textos también tienen fallas graves. No se compadece en un libro de esta categoría encontrar errores que son propios de las revistas estudiantiles hechas en imprentas im­provisadas de garaje. Los tamaños y tipos de letra cambian abruptamente en la mitad de una página y vuelven a cambiar después de unos cuantos párrafos. Hay páginas enteras en las cuales e l margen derecho no se jus­tificó, de modo que parecen escritas en máquina de escribir manual. Es difíci l entender qué pasó con la edi-

LINGÜISTICA

ción del texto; la impresión que queda es que nadie revisó ni corrigió los artes finales. Pese a todo, éste es un magnífico libro que vale la pena ad­quirir y leer.

R OBERTO LLERAS

Te participio de mi gerundio, ala

Uso del gerundio en algunas muestras del habla bogotana Hilda Inés Otdlora de Ferndndez Instituto Caro y Cuervo, Sanlafé de Bogotá, 1992, 172 págs.

Hablar sobre el gerundio es mencionar lo prohibido. La indecisión sobre la manera correcta de usarlo ha dado lugar a eludirlo en el lenguaje escrito

o a recurrir a él con miedo. Debido a ese especial interés, Hilda Inés Otálora emprendió su labor investigadora con un estudio sobre "la fom1a no personal del verbo más controvertida de los gramáticos, y a la vez, sobre la que más desacuerdo hay entre el uso y las normas" (pág. 17).

El Instituto Caro y Cuervo publica este texto como contribución al pro­yecto de "Estudio coordinado de la norma lingüística culta", iniciado en 1972, que comprende las principa­les ciudades iberoamericanas, Bogotá entre e llas.

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ARTE

Este estudio ha seguido un largo e inacabado proceso realizado en varias etapas: recolección de materiales des­tinados al estudio gramatical entre 1972 y 1984; publicación de dos edi­ciones de estos materiales; investi­gación referida al análisis morfosintác­tico del material; y aplicación, de acuerdo con un cuestionario previsto.

En las cincuenta muestras recogidas en Bogotá, se registraron 1.078 gerun­dios, cuya clasificación se hizo de acuerdo con su naturaleza (verbal, adverbial, adjetiva). Esta etapa "cons­tituyó el trabajo más dispendioso, a causa de la cantidad de casos registra­dos y, algunas veces, de la dificultad de clasificación, por cuanto el ge­rundio implica matices que permiten ubicarlo tanto en una clase como en otra" (pág. 3 l).

En el trabajo de Otálora Jos valores del gerundio se analizan según su funcionamiento. Como verbo, el ge­rundio registra el máximo porcentaje de Jos casos registrados: 99,8% del total. "Básicamente el gerundio es verbo. Es la forma nominal e imperso­nal más estrechamente unida con el verbo" (pág. 43). Como verbo y adverbio añade un carácter modal al verbo: "contestó llorando" (pág. 68). Como verbo y adjetivo, el gerundio no pierde su carácter verbal, sino que a él adiciona el de adjetivo: "el gerundio de los verbos arder y hervir se han convertido en adjetivos" (pág. 90). En cuanto a las perífrasis verbales, constituidas por un verbo auxiliar conjugado y un verboide (en este caso gerundio), la autora les dedica un capítulo aparte, en donde distingue dos grupos de perífrasis de gerundio: l. Verbo auxiliar+ gerundio: "estamos dando" (pág. 101 ); 2. Auxiliar modal + infinitivo + gerundio: "tienen que estar moviéndose" (pág. 102).

Pero, ¿a qué se llega con todo esto? A un trabajo puramente descriptivo que recoge por medio de cuadros, análisis estadísticos del uso del gerun­dio; a decir, con respecto a las formas, que existe la tendencia a emplear la perífrasis con el verbo "estar", y por último, entre otras cosas, a pensar que "la confusión que se presenta en el manejo del gerundio, nace de la am­bigüedad de su significado y de la naturaleza de su funcionamiento" (pág.

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166). Queda abierto el campo para investigar a qué se debe realmente el hecho, nos dice la autora misma. ¿Entonces? Sólo nos queda seguir hablando.

S IL V lA MARÍA CRIST ANCHO B.

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Un libro de largo vuelo

A ves de Colombia -Grabados iluminados del s. XVIII-Textos de F. Gary Stiles y Ana Maria Escallón ViUegas Editores, Santafé de Bogotá, 1993, 127 págs.

Presentado por su editor como fruto del azar, este libro reproduce los grabados de cien especies que pueblan el territorio colombiano, tomados de la Historia natural de las aves de Geor­ges-Louis Leclerc, conde de Buffon. Cuatro tomos editados en Francia en el siglo XVIII, que afortunadamente conserva la Biblioteca Nacional de Santafé de Bogotá, como parte del legado del sabio Mutis, en su sección de libros raros y curiosos. Los ejem­plares fueron hallados por investi­gadores que trabajaban para esta casa editorial en la búsqueda del material bibliográfico necesario para la realiza­ción de los dos tomos publicados el año pasado sobre la Expedición Botánica.

Las reproducciones en color, de página entera, de cada una de las láminas, están acompañadas por el

RESEÑAS

nombre vulgar y el nombre científico del ave respectiva.

Los textos del libro son un ensayo escrito por F. Gary Stiles y otro de Ana María Escallón. El primero resu­me la obra del conde de Buffon y la enmarca en su época. Reflexiones de este pionero de la ornitología en Colombia, las diferentes empresas que llevó a cabo y las que se realizan hoy. Una cronología completa desde los días del conde de Buffon hasta los nuestros, acompañada de datos sobre las publicaciones relacionadas con el tema.

El texto de Stiles es la descripción de un apasionado por las aves que, al descubrir el libro del conde de Buffon con sus textos descriptivos sobre cada especie y los grabados iluminados realizados por el francés Martinet, se deleita hasta la saciedad, saboreando uno por uno textos y grabados. Sus palabras resumen en pocas páginas la historia de la ornitología en Colombia y proporcionan datos sobre las colec­ciones de aves más importantes y las actividades llevadas a cabo por los ornitólogos esos pacientes seres hu­manos dedicados a la observación de las aves y su comportamiento.

En el segundo texto, Ana María Escallón, con la elocuencia que siem­pre caracteriza sus escritos sobre arte, se dedica al autor de los grabados iluminados reproducidos en el libro: , Martinet.

De la obra de este francés, la crítica de arte dice:

Se trata de un trabajo minucioso • en que seguramente se tuvo

como referencia directa anima­les disecados, lo que explica la quietud extrema de cada ave. Su mundo visual es hermético, cada ave es un proyecto en donde se puede ver por un lado la dedicada rigurosidad de una línea que define las formas y deja el precedente de los deta­lles que, por otro lado, retoma­rán con el pincel una variedad de colores que recrean una mirada retórica de la realidad. Se trata de finas y delicadas pinceladas que construyen el volumen del cuerpo, la densidad de las plumas, el largo de las

Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 30, nüm. 32, 1993