Técnicas de Estudio

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-M M Jn ̂ I X J / ¿ W . JLM.J x/ MJLL¿ MMrA-S«^J 7^gty2+y¥m*S. P /? /, '2_^--?£¿. *-*j-rp̂ £>¿ j y i <¡t±i?uni^ %7>Jrh^, Lc^sC '

JL/ C- S /> /i. m i & * iT C

2 técnicas de estudio

1 . CONDICIONES FÍSICAS Y DE HIGIENE PARA EL ESTUDIO

1.1. Elsuefio- La base para lograr una excelente salud y un equilibrio de

nuestro sistema nervioso, a fin de empezar con energías nues­tras labores cotidianas, consiste en dormir bien.

Por lo general el ser humano se pasa durmiendo la tercera parte de su vida. El común de la gente duerme aproximada­mente ocho horas cada noche. Pero la cantidad de horas de sueño depende mucho de las personas; hay personas que duer­men 6 horas, y otras que necesitan 9. En realidad, el hecho de despertar significa que se ha dormido lo suficiente. No se pue­de contestar en forma absoluta cuántas horas necesita dormir una persona, porque así como existen quienes comen mucho, también hay quienes duermen bastante. Existe una manera

sencilla y práctica de saber si se ha dormido bastante o poco; si te levantas por la mañana fresco y listo para comenzar con energías el día, significa que dormiste lo suficiente. Ahora

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bien, tienes que tomar en cuenta la primera media hora que sigue al momento de levantarte pues este tiempo es el que ordi­nariamente necesita el cuerpo humano para regular su metabo­lismo. Si no duermes como de costumbre, te sentirás fatigado gran parte del día.

Cuando se está durmiendo, algunos sentidos y ciertas par­tes del cuerpo permanecen más despiertos y funcionan con más intensidad que otros. Tan es así que te despertarán los ruidos a los cuales no estás acostumbrado; en cambio, puedes seguir durmiendo aunque un ruido intenso familiar se produzca cer­ca de ti. Los pulmones y el corazón trabajan con más lentitud durante el sueño; sin embargo, las glándulas sudoríparas y algu­nas regiones del cerebro y del sistema nervioso central aumen­tan su funcionamiento. Otras funciones normales del cuerpo disminuyen también durante el sueño. El pulso, la presión sanguínea y la temperatura descienden en tanto que las secre­ciones de casi todas las glándulas disminuyen.

Si bien el sueño representa una etapa de descanso y tran­quilidad, en Ja que el corazón late más despacio y la respiración se hace más lenta, está comprobado que mientras se duerme, también nuestro organismo se recupera y repara. Por ejem­plo, las células epiteliales de la piel se dividen dos veces más aprisa durante el sueño, que si se está despierto.

No importa gran cosa la posición que se tome para dormir, pues una vez que nos acomodemos, nuestro cuerpo incons­cientemente adopta la postura que más le conviene. Tú, como estudiante, conoces lo bien que se duerme sobre un pupitre, mientras el maestro explica la clase. Lo que sí importa es que la cama sea flexible, pero dura. Se te aconseja no dormir sobre tu costado izquierdo, porque esta postura puede afectar el co­razón. Se ha observado que mientras se duerme, se cambia de posición por lo menos cada 1 0 o 15 minutos; estos cambios que efectúa nuestro cuerpo tienen la finalidad de proporcionar el máximo descanso a todas las partes de nuestro organismo.

Hay un refrán que dice que para dormir profundamente “hace falta tener el estómago ligero, la conciencia tranquila y los pies calientes” . En realidad hay mucho de razón en esto, pues para tener un sueño profundo intervienen factores físicos y psíquicos. La oscuridad, L. quietud, la temperatura y una

cama cómoda te ayudarán a dormir profundamente. De la mis­ma manera, es de gran importancia la ausencia de tensiones emocionales desusadas. Existe un periodo durante el cual la profundidad del sueño es mayor. Esto puede constar de 2 o 4 horas, que es cuando el cuerpo se recupera. El sueño profun­do, lo mismo puede ocurrir a media noche que durante las ho­ras de la madrugada, y es más saludable y renovador que el sueño ligero o el que se hace a ratos.

Para que duermas bien es necesario que lleves una vida higiénica. La preparación del sueño debe efectuarse desde que te levantas y no cuando tienes que acostarte. Siempre hay que esforzarse para conseguir un ambiente propicio para el sueño; así, es importante que establezcas hábitos regulares an­tes de acostarte. Se te recomienda, sobre todo si digieres mal o si llevas una vida sedentaria, realizar paseos que, además de proporcionarte descanso, te permitirán oxigenarte y dar un cambio a tus ocupaciones diarias. Debes tomar un baño de agua tibia, el cual proporcionará a tu cuerpo un efecto sedante; asimismo, habrás de realizar una/íectura de carácter recreativo; desde luego no leerás lo que requiera un esfuerzo intelectual o excite tu ánimo. También facilita el sueño el repetir cada no­che una serie de ocupaciones que condicionan el sueño como: preparar la ropa que te vas a poner el día siguiente, preparar los útiles, etc. Se te aconseja, si lo deseas, oír música con bajo volumen, pues esto adormecá, al igual que poner en la lámpara de tu cuarto un foco azul o una pantalla de ese color, que es tranquilizante. Debes cuidar la temperatura de la recámara, la oscuridad y eLsilenqio de la misma.

No se recomienda tomar píldoras para dormir, a no ser que el médico las haya prescrito.

Es conveniente que elimines los hábitos que alejen el sue­ño, como tomar café o té, ingerir bebidas embriagantes, fu­mar, discutir, ver televisión o películas impresionantes, así como cenar alimentos muy condimentados.

Como es de suponer se puede establecer que el dormir bien facilitará la captación y la retención de lo que estudies.

1.2. La educación físicaTanto en la escuela primaria como en la de enseñanza me­

dia básica, se procura la práctica ordenada de las actividades de educación física, ya que es indispensable en los educandos para:

• Lograr su evolución física y fisiológica.• Coordinar sus estructuras psíquicas.• Asegurar la expansión de su carácter.• Desarrollar sus cualidades de interés social.• Propiciar reacciones de comportamiento grupal.• Prepararlos para que en lo futuro sean hombres diestros.• Asegurar el acrecentamiento de su salud.• Fomentar su sentimiento estético.• Despertar y afianzar sus sentimientos de tolerancia, res­

peto mutuo y compañerismo.• Crearles hábitos de disciplina.Se ha comprobado que los alumnos que están preparados

físicamente tienen una actitud favorable y reflexiva hacia el estudio; lo que les permite realizar un esfuerzo más prolon­gado y fructífero.

Una vez que el alumno ha egresado de la escuela secundaria, tiene poca oportunidad de encauzar sus actividades de educa­ción física, y son pocos los que practican algún deporte o rea­lizan ejercicios; olvidan que la educación física no sólo es un medio puramente educativo, sino que, además, tiene entre sus fines propiciar en las personas un estado más perfecto de sa­lud y equilibrio anímico.

Todos los seres humanos deben cultivar la educación física, adecuada a su edad, independientemente del sexo; es necesa­rio que cada persona practique algún deporte o realice ejerci­cios, ya sea con aparatos o sin ellos, en su casa o en el gimnasio.

Se debe desterrar la idea errónea de que la educación física sólo sirve para formar hombres musculosos o para destacar en algún deporte. Se debe tener un concepto claro de que la edu­cación física, en cualquiera de sus modalidades (deportes, ejer­cicios, juegos organizados) brinda una serie de beneficios, como son dar elasticidad, flexibilidad y equilibrio al cuerpo humano;

alcanzar un estado más perfecto de salud, y coadyuvar a la formación intelectual dando una mayor seguridad y amplitud al espíritu.En la actualidad la educación física tiene un lugar prepon­derante, porque la gente se ha dado cuenta de que a medida que aumentan las comodidades se entra a la vida sedentaria, que lentamente nos atrofia y conduce a la inactividad y, en conse­cuencia, se reduce la capacidad funcional de nuestro organis­mo, al grado de que se ha afirmado que el cuerpo responde igual que una máquina, cuando se deja de engrasar y utilizar, se oxida y se avejenta.

Convencidos de que es necesaria la educación física, se te aconseja que practiques algún deporte o hagas ejercicios que obliguen a movilizar tu cuerpo en una forma total, teniendo especial cuidado en no llegar al agotamiento.

1.3. La iluminaciónEn una escuela, el salón de clases es el lugar que más preo­

cupa a quienes lo proyectan; los profesionales de la construc­ción procuran que quede adecuado en relación con su forma, dimensiones, tipo de piso, color de paredes, ventilación, orien­tación, colocación de ventanas y puertas, y le conceden singu­lar importancia a la iluminación que debe ser suficiente, pües la luz es un factor importante para que el alumno obtenga un buen rendimiento en los estudios y evite dañarse los ojos. Tén­gase en cuenta que los órganos de la vista y del oído son los que más intervienen en el proceso de aprendizaje.

En un salón de clases, la iluminación debe provenir de las ventanas que se encuentran en el lado izquierdo; cuando la iluminación provenga de ventanas que estén tanto en el lado derecho como en el izquierdo, la mayor parte de la ilumina­ción para que sea adecuada y no entorpezca, debe provenir de este último lado. En caso de que el lector sea zurdo se hará lo contrario de esta recomendación.

Siempre que sea posible estudia con luz natural; pero como esto no siempre es posible, en muchas ocasiones tendrás que usar luz artificial. De ésta, la mejor es la luz eléctrica, aún sobre

otros tipos de lámparas como quinqués, lámparas de gasolina, etc., aunque en cierto momento éstas pueden proporcionar mayor iluminación.

El rayo de luz puede dirigirse de dos maneras: directa o indirecta, o bien una combinación de ambas. Estos dos tipos de iluminación consisten en lo siguiente:

• Iluminación directa. El rayo luminoso se encuentra to­talmente dirigido hacia el suelo y, por consiguiente, no tiene ningún obstáculo para llegar a los ojos.

• Iluminación indirecta. La luz es dirigida hacia el techo, el cual envía y difunde la luminosidad hacia el suelo. Para obtener este tipo de iluminación debe duplicarse la poten­cia de la fuente de luz, para compensar en parte la luz perdida en el techo.

Una iluminación eficiente para estudiar se logra con una iluminación general y otra local. La iluminación general se logra con una luz indirecta y la local se obtiene con una lám­para de mesa que ilumine directamente la superficie de trabajo. En la iluminación local se recomienda una lámpara con pan­talla translúcida; aquélla debe estar a unos 70 cm por arriba de la mesa, para que la pantalla quede fuera del campo visual. El tipo de lámpara con pantalla opaca no es recomendable, porque ésta produce una luz brillante rodeada de sombras, lo cual requiere mayor esfuerzo del órgano de la vista.

Lo importante es que para estudiar, la iluminación se dis­tribuya a fin de evitar resplandores o contrastes notorios de luz y sombra. También has de cuidar tus ojos de resplandores, por lo que es apropiado utilizar una visera.

La intensidad de iluminación se mide en lux. La ilumina­ción necesaria para trabajos de la vista es de unos 30 lux, o sea, la que producirían treinta candelas colocadas a un metro del sitio en que hay que fijar la vista. Para que tengas una idea de la magnitud de una candela, debes considerar una lámpara de 60 watts, cuya intensidad es de cerca de 50 candelas. Así, para estudiar debes considerar una iluminación adecuada que:

1. Permita una visión correcta a fin de evitar que las super­ficies brillantes afecten la visión.

2. Proporcione la luz suficiente según la actividad que estás realizando en un lugar determ inado.

3. Elimine los contrastes violentos entre las superficies ilu­m inadas y las que perm anezcan en la som bra, para que no te ocasionen fatiga ocular cuando dirijas la vista de un lugar a o tro .

1.4. La ventilaciónEl lugar donde estudies debe estar bien ventilado, a fin de

que el oxígeno del ambiente se renueve sin interrupción, e in­hales continuamente suficiente cantidad de aire puro.

El aire sufre cambios físicos y químicos. Los cambios fí­sicos consisten en el aumento de la temperatura y de la hume­dad del aire, originados por la radiación del calor del cuerpo humano y por la expulsión de vapor de agua durante la trans­piración y la respiración. Los cambios químicos del aire resi­den en la disminución de oxígeno y el aumento de bióxido de carbono.

Los cambios físicos del aire confinado son los que princi­palmente causan la sensación de malestar que se experimenta en lugares cerrados; y los cambios químicos que sufre el aire modifican su composición, haciéndolo completamente des­agradable.

Por las razones antes expuestas es deseable que tengas bue­na ventilación en el lugar donde estudies, procurando la reno­vación del aire, para que tu cerebro trabaje con el máximo de eficiencia.

Gracias a una buena ventilación puedes respirar bien, pues ello es fundamental para tu salud. Debes tener en cuenta que no todos sabemos respirar en debida forma.

Definitivamente la respiración influye en la salud, por lo que el papel que desempeña aquélla es vital para nuestra vida. El oxígeno que se absorbe en cada inhalación puede conside­rarse como alimento. El oxígeno alimenta la sangre, pues se fija en los glóbulos rojos; así mismo, por medio de él se nutren los tejidos y, en especial, el cerebro y los músculos. La sangre pasa por los pulmones a razón de 20 000 litros cada 24 horas.

En consecuencia, cuanto más oxígeno se lleva a los pulmones más se purifica la sangre. La función purificadora que realiza la respiración está garantizada por la espiración, pues cuando ésta se produce se expulsa el anhídrido carbónico. El exceso de este gas en nuestro organismo puede originar envenenamiento.

Cuando no se consume el oxígeno necesario, los tejidos que no se han alimentado debidamente se vuelven anémicos; y cuando no se elimina suficiente anhídrido carbónico el orga­nismo se intoxica. Una respiración inadecuada tiene muchas repercusiones en la salud.

Respirar bien significa combatir muy diversos trastornos, como la ansiedad, el desequilibrio nervioso y las palpitaciones.

La respiración es la única función del organismo que tiene la particularidad de ser automática y voluntaria simultánea­mente. Así, el ritmo y la amplitud de respiración se puede modificar a voluntad, por lo que para aprovechar esta facul­tad debemos respirar bien.

Se debe respirar por la nariz para que, en el momento de la inhalación se caliente, humedezca y purifique el aire a su paso por la mucosa, y al espirar devuelva a la nariz calor y hu­medad. La espiración tiene que ser más larga que la inhalación, porque espirando a fondo saldrá todo el aire viciado, y el aire que se va a inhalar a continuación, obrará con eficacia en la sangre.

Se debe tener en cuenta que respirar correctamente con­siste en inflar el estómago, bajando el diafragma. Para expul­sar la máxima cantidad de aire viciado, el diafragma debe volver a subir y contraer el estómago para vaciar los pulmones.

La posición adecuada para respirar bien de pie consiste en extender los brazos a lo largo del cuerpo; o bien, si se está acos­tado, se debe permanecer boca arriba. En cualquiera de estas posturas se inhala regularmente por la nariz y con lentitud se infla el estómago y se separan las costillas, empezando por las más bajas, luego las medias y por último las superiores; no se deben mover los hombros. Después sigue la espiración, que se hará por la boca con suavidad, apretando las costillas y opri­miendo el estómago. Se puede hacer una respiración rítmica y con pausa de la manera siguiente: empezar la inspiración y contar: 1-2-3; 4, parada; comenzar la espiración y contar

5 g_7 _8 -9 ; 1 0 , parada, y así sucesivamente, de esta manera comprobarás los grandes beneficios de la respiración.

1.5. La temperaturaLa temperatura del cuerpo humano se regula mediante un

sistema muy delicado, que se localiza en cerebro, piel, pulmo­nes músculos y glándulas. Normalmente, el calor producido por los músculos y las glándulas está balanceado por la disper­sión y pérdida del mismo a través de piel, orina y productos fecales.Cuando un individuo aumenta la temperatura corporal, la piel envía un mensaje eléctrico a una especie de termostato que existe en el cerebro, con lo cual los centros cerebrales orde­nan el envío de mayor cantidad de sangre a la superficie cor­poral; de esta manera por medio de las glándulas sudoríparas se elimina mayor cantidad de líquido. Al evaporarse el agua de la sudación, bajo la influencia del calor ambiental o de la corriente de aire, se enfría la superficie de la piel y se produce una sensación refrescante. A la inversa, cuando baja la tem­peratura ambiental que rodea al individuo, el termostato repre­sentado por los centros cerebrales envía corrientes nerviosas que contraen los pequeños vasos sanguíneos de la piel, con lo cual circula menos cantidad de sangre, la que se dirige de pre­ferencia a los músculos, aumentando en esta forma el metabo­lismo muscular. En ocasiones este aumento del metabolismo muscular se hace evidente por medio del temblor propio de los escalofríos.

Es necesario que sepas que el cuerpo humano tiene una temperatura interna de 37 °C, por lo que un enfriamiento o un calentamiento prolongado puede ocasionarte graves tras­tornos.

La mejor temperatura ambiental para el bienestar y la sa­lud oscila entre 20 y 22 °C, sin embargo, nuestro organismo soporta límites de 18 a 26 °C, y sobrepasar estos límites pue­de ocasionar problemas.

Lo anterior significa también que, para estudiar, las tem­peraturas extremosas dificultan trabajar con eficacia. Cuando

tengas oportunidad de elegir la temperatura es preferible pasar \un poco de frío, que padecer un calor excesivo, pues éste ador- ímece, cansa y resta facultades. \

Tampoco es bueno para nuestro organismo exponerlo siem­pre a una misma temperatura, porque adormece las sensaciones y reacciones. Las variaciones de temperatura siempre que no !sean excesivas, desempeñan un papel estimulante.

1.6. La posturaCuando se realiza un esfuerzo intelectual hay que adoptar

una postura correcta, que favorezca el estudio y que además ,no te cause fatiga física ni te obligue a forzar la vista y que no 1impida el desarrollo natural de tus músculos y huesos.

Se ha llegado a la conclusión de que se estudia mejor sen­tado y con el cuerpo ligeramente tenso; ciertos experimentos ,han demostrado que con un grado moderado de presión cons­tante sobre un dinamómetro de mano, por ejemplo, se facilita el estudio; también facilita el estudio el mantener un peso de unos 6 kg contra una polea; y por lo contrario, la relajación muscular conduce a la languidez mental. Ahora bien, el con­sejo que se da referente a que tienes que estar sentado, pero tenso y erguido, no quiere decir, por supuesto, que es una gran equivocación leer un libro en un sillón. Pero si se tiene que escribir o hacer un trabajo difícil, se hará mejor y más de prisa en un pupitre, que hundido en un sillón o acostado en una cama.

La postura correcta que debes adoptar para leer sentado es la siguiente: los pies apoyados totalmente en la superficie del suelo, paralelos y separados entre sí unos 20 cm. Debe existir un ángulo recto entre muslo y piema al igual que entre muslo y tórax. Los brazos habrán de estar apoyados suave­mente sobre la mesa Se mantendrá la cabeza erguida, y la columna vertebral deberá tener cierta inclinación sobre la mesa.El libro deberá estar aproximadamente a una distancia de 30 o 35 centímetros de los ojos.

Cuando tengas que escribir adoptarás la postura anterior, pero la extremidad superior izquierda la flexionarás formando un ángulo recto con el centro del cuaderno y, el antebrazo y

la muñeca correspondiente, descansarán ligeramente sobre la superficie del pupitre o mesa, en tanto que la mano la extende­rás en forma natural sobre la parte alta del cuaderno; inclinarás éste hacia el lado izquierdo de tu cuerpo, procurando que for­me un ángulo de 45° con el borde de la mesa o pupitre, sobre el que estás escribiendo; el brazo derecho debe quedar libre para tomar el lápiz o la pluma con los dedos pulgar, índice y cordial.Para guardar la postura adecuada también debe existir una relación entre mesa y silla. La distancia ideal entre la silla y la superficie en que se va a escribir es aquella en la que, al estar sentado y erguido, con los brazos colgando normalmente, los codos coinciden con la superficie de la mesa.

Otros aspectos que han de tomarse en cuenta para conser­var una postura correcta son la distancia que debe existir en­tre el borde de la superficie de la mesa que está más cerca de tu cuerpo y el borde anterior de la silla. Si de este borde de la mesa, al que nos estamos refiriendo, se traza una vertical que coincida con el borde anterior de la silla, se dice que la distancia es nula; si esta línea vertical cae dentro del asiento, la distan­cia es negativa; y si la línea vertical no toca a la silla, quedando ésta afuera, la distancia es positiva.

La distancia nula no es recomendable porque no permiti­ría tener vertical tu tronco y dificultaría el movimiento de tu cuerpo. La distancia positiva tampoco es recomendable, por­que te obligaría a inclinar demasiado la columna vertebral y tus ojos quedarían muy cerca de lo que lees o escribes. Así la distancia que más te conviene adoptar es la conocida con el nombre de negativa, pues ella te mantendrá en una mejor pos­tura, la que no será perjudicial para tu visión ni para la colum­na vertebral.

La silla deberá tener un respaldo recto, con asiento cómo­do, pero no muy mullido, y sus bordes deben ser redondeados.

Cuando lo amerite, se puede cambiar de postura, pero ésta debe ser cómoda para que sea estimulante al trabajo, y no sea una invitación al sueño, o bien, que te obligue a forzar los bra­zos, el cuello o los ojos.

Las posturas antes descritas tanto al leer como al escribir son las que te conviene adoptar.

1.7. El lugar de estudioPara estudiar, es aconsejable elegir un lugar tranquilo y li­

bre de distracciones en el que se tenga buena luz, temperatura y ventilación adecuada; los útiles y libros deben ser los adecua­dos; asimismo, es necesario contar con la presencia de algunos compañeros con quienes discutir y complementar lo que se ha estudiado.

Hay que hacer notar que existen alumnos que son capaces de estudiar por mucho tiempo, exclusivamente solos. Como también existen quienes resultan afectados por estímulos ex­ternos y estudian cómodamente en una biblioteca, o en algún otro lugar, en el que no sean distraídos por la presencia de compañeros de estudio.

2. LOS ÚTILES ESCOLARESEs buena costumbre preparar los útiles escolares por la no­

che, antes de acostarse, de acuerdo con las clases que se tengan para el día siguiente.

Además, deben llevarse a clases, aunque no se utilicen, los materiales siguientes:

• Libros de texto o de consulta.• Diccionario.• Carpeta de argollas con sus hojas respectivas.• Libreta de notas.• Sacapuntas.• Lápiz y goma para borrar.• Lápiz rojo y azul.• Pluma fuente o bolígrafo.• Estuche de geometría.• Caja de lápices de colores.• Tijeras.• Goma para pegar.

3. HORARIOEs necesario elaborar un horario en el que se programen

las actividades diarias. Dicha distribución del tiempo se rea-

3. HORARIO "

lizará conforme a las actividades personales que se tengan. Se aconseja hacer un horario semanal en el que se mencionen las actividades diarias siguientes:

• Dormir.• Asearse, vestirse y desayunarse.• Ir a la escuela.• Comer.• Descansar.• Ayudar en casa.• Estudiar o preparar tareas.• Jugar o divertirse.• Leer.• Merendar.• Oír música, ver televisión.• Acostarse.Hay que lograr una correcta distribución del tiempo, con­

forme a las actividades que se realicen; de esta manera; se tendrá oportunidad para estudiar, descansar y divertirse sin preocu­paciones de tipo escolar.

Es conveniente tener en cuenta que cada estudiante, por experiencia propia, sabe cuáles son los momentos convenien­tes para estudiar.

Así, existen quienes se dedican a hacerlo en las mañanas, porque han comprobado que el organismo está descansado y el aprendizaje resulta más fácil. Hay otros que eligen la noche, ya que en esas horas el lugar de trabajo está presidido por el silencio, la tranquilidad y, por consiguiente, se puede tener mayor retención de conocimientos.

No es recomendable excederse en los estudios hasta altas horas de la noche, porque va en detrimento del propio orga­nismo y no se obtiene un resultado eficaz. En ningún momen­to se deben tomar pastillas para no dormir, pues peijudican gravemente la salud. Lo importante es ser constantes en nues­tros hábitos de estudio, trabajar en una atmósfera adecuada y tener a disposición los libros y materiales necesarios, pues sola­mente así se podrá aprender más en el menor tiempo posible.

También se debe y se tiene que dedicar unos minutos dia­rios a la preparación de la clase que se va a recibir al día siguien­

te. Se recomienda hacer una ligera lectura del tema que se va a exponer, para captar su estructura y los diversos aspectos de que se compone una clase.

Con la preparación de la clase te adaptarás de inmediato al proceso enseñanza-aprendizaje, pues captarás más fácilmente el tema; además, lograrás mejor aprovechamiento.

4. LA INTELIGENCIA /Para estudiar basta una inteligencia normal; misma que va

aumentando su capacidad y poder, conforme se va cultivando. En el estudio, la inteligencia se manifiesta a través de diferen­tes actos, como son:

1. Comprensión. 4. Razonamiento.2. Asimilación. 5. Creación.3. Retención.

4.1. ComprensiónComprender enteramente lo que se estudia es primordial

para realizar un aprendizaje eficaz. Cuando realmente se com­prende un tema no sólo se recordará con facilidad, sino que el conocimiento se podrá aplicar con éxito ante una situación nueva, lo que no ocurre cuando se retiene una lección sin en­tenderla.

La comprensión requiere conocer el significado de las pa­labras, entender la frase, captar el encadenamiento de aquéllos con el resto del párrafo, y distinguir en éste lo esencial y nece­sario; en un tema, la comprensión está en su conjunto y en cada una de sus partes, para después organizar y recordar los conocimientos.

4.2. AsimilaciónA veces se confunde asimilación con retención o memo­

ria. La asimilación es un concepto más amplio que la simple

memorización. Una persona asimila cuando lo que entendió lo convierte como algo propio, tal como si estuviera en su pen­samiento.Al estudiar, la capacidad de asimilar es muy importante, porque más que comprender o entender una lección, es el es­tar consciente de por qué se dice y para qué se dice una clase o un tema.

4.3. RetenciónEn este aspecto nos remitiremos a lo que se expone en el

tema referente a la memoria.

4.4. RazonamientoEn un sentido amplio los términos razonar y reflexionar

tienen el mismo significado, en ese sentido se van a emplear en este capítulo.

En la actualidad el aprendizaje reflexivo se ha acentuado; ahora importa más la calidad que la cantidad de lo que se va a estudiar. Así, lo que antes se aprendía de memoria, hoy debe leerse con detenimiento pensando y encontrando las razones de las ideas, las que en la mayoría de los casos se apoyan en otras ideas que ya conocemos.

4.5. CreaciónCuando la razón trabaja aplicando lo conocido a la vida

práctica, es cuando se está creando. Esto significa que el acto de la creación tiene que partir de un fundamento, de un razo­namiento; aunque en última instancia aparezca lo que llama­mos intuición para solucionar un problema, para inventar o descubrir. La creación es una combinación magnífica entre razonar e imaginar. El acto de crear como todo esfuerzo in­telectual es penoso y difícil, pero ello no significa que es un don reservado para pocos privilegiados.

Los psicólogos consideran y demuestran que la capacidad de crear es innata en el individuo; y concluyen afirmando que la creatividad más que una aptitud es una actividad.

El estudiante debe tener una mente creativa y no olvidar los siguientes consejos:

1 . Tener muy claro en la mente el objetivo que pretende crear.

2. Analizar todos los puntos de vista, considerando lo si­guiente:• No limitar el libre juego de la imaginación.• Imaginar diferentes situaciones que puedan aplicarse

al mismo asunto.• Apoyarse en ideas ya conocidas para buscar otras

nuevas.• Buscar soluciones en las que lo que se tiene pensado

hacer, saldría igual, ya sea aumentando, disminuyendo o sustituyendo alguno de sus elementos.

• Imaginar justamente lo contrario de aquello.• Hacer múltiples consideraciones, con diferentes fines,

en un mismo objeto.3. Cuando no aparezca la solución buscada hay que darle

un descanso a nuestra mente. Después, gracias a nues­tro subconsciente, que nunca deja de trabajar, se presen­tará lo que buscas.

4. Siempre hay que anotar las ideas que se nos ocurran en relación con un asunto, a fin de valorarlas y escoger la que más convenga.

5. LA MEMORIALa memoria es la facultad que se tiene para reproducir los

fenómenos vividos. Los psicólogos suelen distinguir tres eta­pas en el proceso memorístico: fijación, retención y recuerdo. La memoria ocupa un lugar importante en el aprendizaje, con el que está íntimamente ligado. Entre ellos existen procesos co­munes, al grado que un aprendizaje eficaz depende de que se recuerde bien lo que se haya aprendido. ¿Cuántas ocasiones no has escuchado esto?: “lo que bien se aprende, jamás se olvida” .

Es necesario reconocer que existen personas que tienen una memoria superior a la común de los demás. Fuera de estos casos excepcionales, por lo general se nace con esta facultad, y si existe alguna diferencia en la capacidad de fijar, retener y recordar, la variación es mínima. Asimismo, se debe dejar atrás la idea de que la “mente es un almacén de hechos” , pues la edu­cación actual es más reflexiva y crítica que memorista, y no considera a los alumnos como recipientes vacíos que esperan ser llenados de conocimientos que le concede la memoria, sino el lugar privilegiado que antaño tenía; si se le otorga importan­cia es porque siempre existirán aspectos del conocimiento y de la cultura que sólo se pueden adquirir a través de la memori­zación.

5 .1 . La fijaciónLos consejos que se te pueden proporcionar para que la

fijación sea lo más fiel, y que su registro sea duradero, son los siguientes: cuando se adquieran conocimientos hay que pro­curar que intervengan varios sentidos; o sea, al tratar de apren­der se tiene que escuchar, recitar, ver, escribir y en su caso, oler. Cada individuo, de manera especial, fija mejor que otros lo que oye; otros retienen con mayor facilidad lo que ven; por este motivo se han clasificado diversos tipos de memoria, como son:

1. Memoria auditiva. Se recuerdan los sonidos con fa­cilidad.

2. Memoria visual Se recuerdan figuras o imágenes.3. Memoria mecánica. Se recuerdan las palabras o ac­

ciones que se han repetido constantemente.4. Memoria olfativa. Se reconocen los olores.5. Memoria intelectual. Se tiene capacidad de recor­

dar conceptos o ideas.6 . Memoria inmediata. Se recuerda lo que se aprende

con rapidez.7. Memoria remota. La que necesita de más repeticio­

nes para retener.8 . Memoria significativa o temporal. Aptitud para re­

cordar el orden o secuencia de los acontecimientos.

9. Memoria de orden espacial. Aptitud para recordar la colocación de objetos, probablemente con refe­rencia a otros objetos.

10 .Memoria de fluidez numérica. Aptitud para ejecu­tar operaciones aritméticas simples.

Hay que distinguir, de acuerdo con esta clasificación, cuál es la aptitud que posees para obtener mejores resultados. Los beneficios serán mayores si refuerzas y combinas una capaci­dad especial con otros tipos de memoria.

5.2. La retenciónLa retención es otra de las funciones de la memoria. Se

debe tener presente que no es posible recordar un material si no ha sido retenido.

Ebbinghaus inventó una enorme cantidad de sílabas sin sentido, aproximadamente 23 000, como men, jis, vaf, xoj, zid, fep. Tales sílabas debían aprenderse en el orden de apari­ción; se presentaban con un tiempo de dos quintos de segundo por sílaba. Una hora después de haber aprendido el material, Ebbinghaus recordaba sólo el 44.2%; a las 24 horas del apren­dizaje original recordaba el 33.7%; a los dos días el 27.8%, y a los seis días recordaba el 25.4%.

Con ello, Ebbinghaus mostró que el olvido es sumamente rápido en las primeras horas, menos rápido en las siguientes, y considerablemente más lento en las ulteriores, hasta que final­mente la curva se convertía casi en una línea recta.

Ebbinghaus también se dedicó a estudiar material que tu­viera sentido. Memorizar una estrofa de 80 sílabas del Don Juan, de Byron, le llevó 9 lecturas; en tanto que necesitó 80 para aprenderse 80 sílabas sin sentido, empleando 9 veces más tiempo. Veintidós años después todavía recordaba buena par­te del poema Don Juan, que se había aprendido, para mostrar que la retención depende de la clase de material que ha de ser recordado y que cuanto más sentido tenga, mejor y más fácil­mente será retenido; por lo contrario, cuanto menor sentido posea, más difícil es su aprendizaje y más rápido su olvido.

Debemos estar de acuerdo en que el estudio puramente memorístico y sin sentido en nuestros estudios no tiene valor alguno. Para retener algún material es necesario que lo com­prendas, lo organices y lo hagas en forma inteligente. ¿Cómo se puede hacer esto? Lo que se tiene que hacer es confeccionar un cuadro sinóptico, un resumen, una síntesis o un esquema, teniendo especial cuidado en hacer personalmente cualquiera de estos instrumentos de estudio. Más adelante se darán las orientaciones para confeccionarlos. Una vez que se tenga lis­to un esquema o la síntesis, concéntrate y repásalo para que se fije en tu mente. Al día siguiente, repítelo cuantas veces sea necesario para mantenerlo fresco en la mente.

5.3. El recuerdoEs común escuchar que: “Una persona tiene buena memo­

ria cuando es capaz de recordar lo que aprendió.” Consecuen­temente, al acto de recordar se le considera como la función más importante de la memoria.

Cuando en alguna situación se tenga dificultad para recor­dar datos, fechas, etc., en vez de hacer un esfuerzo de concen­tración, es más fácil recordar por asociación de ideas, o sea: evocar situaciones concretas con la que se aprendió, y al inte­grar estas asociaciones, se dará margen a que la memoria opere. Luego hablaremos de la importancia que tiene en el estudio la ley de asociación de ideas.

Lo mejor y más provechoso es siempre redactar un cuadro sinóptico, un resumen, una síntesis o un esquema y repasarlo constantemente, pues ello te será de gran utilidad para fijar y recordar cualquier tema.

6 . FUNDAMENTOS PSICOLÓGICOS PARA EL ESTUDIO

6 . 1. Las leyes de la asociación de ideasLa asociación de ideas en el estudio tiene un lugar tan im­

portante como la memoria, pues si por conducto de aquélla

se pueden recordar las experiencias, por la asociación de ideas el ser humano las utiliza oportunamente cuando las necesita. La asociación de ideas será más vivida cuanto mayor hay a sido la atención dada a las diversas situaciones que se quieren re­cordar, y no solamente se pueden asociar los hábitos e imáge­nes, sino todo aquello que se asemeje. Al efecto, entre las leyes de la asociación que pueden facilitar nuestros estudios están las siguientes:

1. Ley de contigüidad.2. Ley de semejanza.3. Ley del contraste.4. Ley del interés.

En tus estudios, cuanto en forma más amplia y diversa relaciones un dato nuevo con otro que ya conozcas, más fácil­mente podrás evocarlo y disponer de él, si utilizas las leyes de la asociación, que se explican en seguida.6.1.1. Ley de contigüidad

Cuando dos experiencias ocurren en forma simultánea o inmediatamente sucesivas, quedan asociadas; a partir de ese momento, si una se hace presente, tiende a reproducir la otra. Al evocar una flor se recuerda al mismo tiempo su color y su aroma; cuando se conoce a una persona y después de algún tiempo se le vuelve a ver, se tiende a recordar el sitio donde se conoció a tal persona.6.1.2. Ley de semejanza

Dos cosas semejantes se asocian y se tienden a evocar. Así, dos cosas pueden parecerse por su forma, su materia, su estruc­tura, su función, su origen, su valor, y se recuerdan cuando guardan algún parecido entre sí.6.1.3. Ley del contraste

Una imagen tiende a evocar a su contraria. Un enano hace pensar en un gigante; el frío se asocia con el calor, y el blanco con el negro.

6.1.4. Ley del interésC uando la imagen originaria va un ida a u n vivo afecto o a

una fuerte em oción, se recuerdan con m ayor detalle las cosas. Esto se debe a que la asociación está dom inada po r los senti­m ientos y los que sean más agradables la favorecen, y rechaza los desagradables.

6.2. Leyes del aprendizajeLa mayoría de los estudiantes no se dan cuenta de que fa­

llan en sus estudios, porque no aplican las leyes del aprendi­zaje, de las cuales expondremos las más importantes, que son:

1. Ley del efecto.2. Ley del ejercicio.3. Ley de la predisposición.4. Ley de la preparación.5. Ley de la finalidad.6 . Ley del ritmo o periodicidad.

6.2.1. Ley del efectoEl estudiante tiende a repetir y a aprender aquellas activi­

dades que más le complacen, y reacciona negativamente ante aquello que no le causa satisfacción.

Por ello, debes buscar motivaciones positivas que justifi­quen tus esfuerzos por estudiar, por lo que debes eliminar cual­quier huella de fracaso o antipatía por cierta materia de estu­dio, de manera que te superes para ser un estudiante eficiente.

6.2.2. Ley del ejercicioEsta ley tiene el enunciado siguiente: la habilidad se ad­

quiere mediante el ejercicio. Esto indica que la repetición con­tinua de un tema de estudio, se refuerza hasta tener una total permanencia en que el olvido es difícil.

6 .2 .3 . Ley de la predisposiciónYa alguien advirtió con toda claridad: “para estudiar hay

que querer estudiar”. Efectivamente, para estudiar se deben tener móviles que despierten y estimulen nuestra actitud ha­cia el estudio y estar convencidos de la necesidad existente de estudiar y aprender.

6.2.4. Ley de la preparaciónEl estudiante debe encontrarse preparado para aprender

algo. Esta preparación implica dos aspectos:1. Nivel o edad mental del estudiante.2. Ciertos conocimientos o habilidades previas.En muchas ocasiones no se aprende como es debido, por­

que se está estudiando en un libro que no está acorde con nues­tro nivel escolar o la edad mental requerida.

6.2.5. Ley de la finalidadCuando se aprende, se debe tener conciencia del fin que

se persigue. Tener conciencia de cuáles deberán serlos resul­tados y beneficios del estudio, contribuirá a darle un sentido positivo en todos los órdenes a nuestra labor como estudiante.

6.2.6. Ley del ritmo o periodicidadEl aprendizaje debe hacerse con pausas. A cada materia

hay que darle su tiempo. Esta ley tiene-su aplicación en que los temas de estudio se deben distribuir y darles su periodici­dad; de no hacerlo así influirá en el aprendizaje, el que será dificultoso al aumentar el material interpolado.

7. OLVIDOComo se puede advertir, todas las orientaciones que se te

ofrecieron cuando se trataron los temas de fijación, retención

y recuerdo fueron para que los conocimientos adquiridos no se olvidaran. Pues hay que tener en cuenta que así como se tiene una asombrosa capacidad para aprender, así mismo se tie­ne una asombrosa capacidad para olvidar. En la actualidad los psicólogos se han preocupado sobre los problemas del olvido, utilizando diferentes métodos para medir la retención de los conocimientos adquiridos. Estos métodos son los siguientes:

1. Método del recuerdo.2. Método del reconocimiento.3. Método de reaprendizaje.4. Método de reconstrucción.

7.1. Método del recuerdoEste método, también es conocido como método de anti­

cipación. Consiste en que se debe repetir en forma completa lo que se aprendió. Cuando en alguna ocasión te examines a base de “ temas” , se está aplicando este método.

7.2. Método del reconocimientoEste método consiste en aprenderse determinado material

siguiendo después la sesión de prueba, en la cual deben recono­cerse las diversas alternativas. Este método es el que se emplea en los exámenes “objetivos” a base de opciones, corresponden­cia e identificación. Este método resalta un alto índice de retención y la homogeneidad de la prueba facilita un mejor reconocimiento.

7.3. Método de reaprendizajeEste método se le conoce también como método del aho­

rro y consiste en aprender un material en cierto momento, después no ocuparse de él. Así, pasa el tiempo, hasta que se es incapaz de recordar nada de lo que se aprendió originalmente. Después, este mismo material se reaprende, en un tiempo mu-

cho menor que la primera vez. Por ejemplo, esto sucede cuan­do aprendes una lengua extranjera, se te llega a olvidar por el desuso, pero se reaprende con gran ahorro de tiempo y es­fuerzo.7.4. Método de reconstrucción

Este método es muy parecido al método del recuerdo. Con­siste en que si una persona previamente adquiere los conoci­mientos, más tarde se le proporcionan los mismos conocimien­tos, para que nada más se recuerde la organización de éstos yse pongan en orden.Todos estamos en la creencia de que un material apren­dido se olvida porque no usamos los recuerdos constantemente. Esta explicación de que los recuerdos se debilitan y se extin­guen, al paso del tiempo, es la teoría más conocida. Aparte de ésta existen otras teorías que analizan cuáles son las causas, por qué se olvidan ciertos datos, fechas, informaciones, etc., se olvida algo no sólo por el desuso, sino también por la inhibi­ción retroactiva y la inhibición paradójica.

7.5. La inhibición retroactivaEsta consiste en un decrecimiento de la retención, produ­

cida por actividades interpoladas entre el aprendizaje original y su ulterior evocación.Las influencias que propician la inhibición retroactiva son:

1. Grado de identidad o semejanza entre el aprendizaje ori­ginal y los aprendizajes. Debido a esta influencia es fácil que se confundan dos leyes, dos relaciones o dos series de nombres semejantes que sí son disímiles. También es más difícil recordar un texto escrito en español an­tiguo si en el intervalo se lee en español moderno, que si se lee un texto en inglés o francés. En cambio, cuan­do a una persona se le encarga que realice acciones dife­rentes es más fácil que las recuerde que si hubieran sido semejantes. Como orientación práctica de la informa­ción que se te acaba de dar, se aconseja que en los inter­valos procures intercalar materias diferentes.

7. o l v i d o 41

2 . Número e intervalo de los repasos. Ebbinghaus, en su estudio de la memoria, llegó a la conclusión de que el olvido es sumamente rápido en las primeras horas, me­nos rápido en las siguientes y mucho más lento según pasa el tiempo. De modo que olvidamos casi el 50% de lo aprendido durante la primera hora, y más adelante olvidamos cada vez menos o recordamos cada vez me­nos, en el caso de que no se repase el material de estudio.

Así que es necesario que se distribuya bien el núme­ro e intervalo de los repasos del material que se va a aprender. De tal forma que si en un curso normal se tiene que leer un tema cuatro veces, la mejor distribu­ción teórica media sería una segunda lectura entre doce y catorce horas después de la primera; una tercera en­tre quince y treinta días después de la segunda, y una cuarta entre ciento ochenta y doscientos días después de la tercera.

Muchos estudiantes intentan dar el “último repaso” a sus temas unas horas antes del examen; ignoran que si bien disminuye el intervalo de retención, en cambio aumenta enormemente el material interpolado y casi siempre este factor contrarresta con exceso el primero, y a final de cuentas habrían ganado mucho más si hu­bieran distribuido esas horas de “apurado estudio” final, en un lapso más amplio. Con esto, se comprende que es preciso escoger los momentos más idóneos para los re­pasos, teniendo en cuenta la curva normal del olvido. Esta curva varía según los individuos, al grado que Ebbin- haus, al estudiar un material sin sentido, una hora des­pués de haber aprendido el material, recordaba sólo el 44.2%; a las veinticuatro horas del aprendizaje original recordaba sólo el 33.7%; a los dos días el 27.8%; a los seis días recordaba sólo el 25.4%. El propio Ebbinghaus, al estudiar un material con sentido, notó que la forma de la curva del olvido era parecida al estudio del mate­rial sin sentido, pero la caída era mucho menor en el material con sentido. Ebbinghaus, 22 años después, re­cordaba sran parte del material con sentido, que había aprendido.

Jli IL IL 1L UL U U lL i L i

7.6. La inhibición paradojalEn muchas ocasiones un material aprendido se olvida mo­

mentáneamente debido a una inhibición paradojal, y pasada la influencia de ésta, lo aprendido se vuelve a recordar fácil­mente.

No hay tarea más difícil ni más fatigante que ésta de evo­car activamente una serie de datos o conocimientos en relación con un tema. La prueba es que cualquier per­sona es capaz de atender un cálculo o razonamiento pesa­do, durante un tiempo relativamente largo, y en cambio apenas si puede persistir más de unos 20 o 30 segundos en el esfuerzo continuado de tratar de recordar una ci­fra, número de teléfono o dato aislado. Y si persiste más allá de ese breve límite, se produce entonces la lla­mada inhibición paradojal, que transforma en fuerza de frenación aquello que se trata sea fuerza de incitación al recuerdo. En tales condiciones, cuanto más esfuerzo se realiza para extraerlo, más se hunde en la oscuridad de la inconsciencia el dato buscado, lo que no impide que más tarde brote de un modo aparentemente espon­táneo, cuando ha desaparecido esa inhibición paradojal, creada por un exagerado abuso del esfuerzo evocativo.2

Para evitar la inhibición paradojal, se te aconseja:1. Ante las preguntas del profesor o al presentar un exa­

men, antes de intentar recordar, es necesario que se capte plenamente la pregunta.

2. Si no se recuerda en cierto momento la respuesta a un ejercicio escrito es preferible continuar con el siguiente, porque se puede cansar demasiado, y si se persiste, se produce la inhibición paradojal, que transforma en fuer­za de freno aquello que se trata de recordar con vehe­mencia.

2 Mira y López, E., Cómo estudiar y cómo aprender. Kapelusz, Buenos Aires, sexta edición, págs. 77-78.

42

3 Se aconseja que cuando no se recuerde la idea buscada se estimule la “zona periférica” , es decir, las ideas rela­cionadas con las que se intenta evocar la primera.

4 . Es importante señalar que no es conveniente estudiar en forma aislada determinada materia, sino leer o conver­sar sobre temas afínes, lo que preparará un marco ade­cuado para los conocimientos y facilitará su recuerdo.

8. L A FATIGA MENTALEste tipo de fatiga se caracteriza porque existe una dismi­

nución del rendimiento de la persona, en cantidad y calidad. La fatiga puede ser mental o corporal y con cualquier esfuerzo que se haga, si se encuentra fatigado, se sentirá un malestar que consiste en sensación dolorosa de tensión, congestión, vacío o cansancio, en diversas partes del cuerpo. En el trabajo inte­lectual este malestar se localiza principalmente en cabeza, nuca y espalda; en el trabajo físico o muscular, se localiza general­mente en el pecho y en las extremidades. Debe advertirse que no existen diferencias esenciales entre el estado de fatiga men­tal y el de fatiga corporal.

8.1. El proceso de la fatigaEn cualquier trabajo de índole intelectual existe un periodo

inicial de ajuste o adaptación y otro de concentración. El se­gundo periodo es de un aprovechamiento progresivo, en el que se vencen las resistencias del comienzo y se entra cada vez más en el tema, al grado de que el ser humano se aísla de la reali­dad que lo rodea, para entrar con profundidad en el asunto que en ese instante lo está absorbiendo.

Desde el punto de vista neurológico, este aumento del ren­dimiento se explica por el proceso denominado facilitación refleja o franqueamiento y se debe a la disminución de los um­brales sinapsiales y a la concentración tensional del potencial mental en los campos cerebrales. En esta etapa empieza preci­samente la acumulación de productos bioquímicos de desecho

J f t I I I I U 1 1 U U 1 I U

44 CAP. 2. TÉ C N IC A S DE ESTUDIO

y de materiales que resultan tóxicos para las células nerviosas, con lo cual se crean las condiciones que generan la fatiga. Exis­te el tercer periodo, conocido con el nombre de nivelación, y es aquel en que se contrarrestan los efectos de la compenetra­ción y de la fatiga, aumentando insensiblemente el esfuerzo de la concentración, aunque se mantiene durante algún tiem­po el rendimiento en un nivel aceptable; sin embargo, en este tercer periodo, se presenta una disminución de la absorción de conocimientos. Por último, sigue el cuarto periodo, en el cual el aprovechamiento va decayendo y se empiezan a sentir molestias, falta de interés, cansancio, irritabilidad. Por nin­gún motivo debe cometerse el error de combatir los efectos de un trabajo mental excesivo mediante la práctica de un tra­bajo muscular violento.

8.2. Factores fundamentales de la fatigaLos fundamentos de la fatiga mental han sido resumidos

por el doctor R. Flinn3 en la forma siguiente:Factores intrínsecos (propios del trabajo y de las condi­ciones ambientales)

1. Cantidad excesiva de horas de trabajo.2. Falta de pausas adecuadas durante el mismo.3. Excesiva velocidad o atropellamiento en el estudio.4. Atención a diversos estímulos (por ejemplo, estu­

diar y tener encendido el televisor).5. Operaciones desagradables durante la ejecución del

trabajo.6 . Material de estudio inadecuado.7. Postura impropia.8 . Exceso de ruido.9. Iluminación insuficiente o excesiva.

10. Temperatura deficiente o excesiva.11. Mala ventilación, olores intensos.12. Perturbaciones emocionales o afectivas, como an­

siedad.3 Citado por Mira y López, E., op., cit., págs. 86-87.

13. A lteraciones digestivas (ham bre, digestión difícil, etc.).

14. A ctitud de an tipa tía ante el estudio que se realiza. Factores extrínsecos {actuantes sobre la disposición indi­vidual previa)

1. Falta de reposo o de sueño nocturno.2. Cansancio físico.3. Preocupaciones familiares o ambientales.4. Tensión nerviosa ajena al estudio.5. Nutrición deficiente.6 . Enfermedad.

9 . MÉTODOS DE ESTUDIOEn la actualidad los psicólogos y los pedagogos recomien­

dan que el estudiante aprenda a estudiar, y para ello, aconsejan diversas fórmulas con las cuales se busca esencialmente que el alumno participe activamente en el estudio, y que también refuerce e integre su aprendizaje. En las universidades norte­americanas se expone como método de estudio la fórmula SQ3R. (Survey, Question, Read, Recite, Revise), que se pue­de traducir por: “explorar, preguntar, leer, recitar y revisar; así, han aparecido otras fórmulas de gran utilidad, las cuales conocerás a continuación.9.1. Fórmula EPL2R4 / ?

La fórmula EPL2R tiene su base en las palabras siguientes: examine, pregunte, lea, repita y revise; estas palabras indican que el estudiante debe hacer lo siguiente:

Examine. Realizar una lectura global del material que se va a estudiar, o sea, hacer el reconocimiento de un tema para tener una perspectiva general del mismo.

Pregunte. Realizar una revisión del material que va a estu­diarse, formulándose a la vez una serie de preguntas sobre el

4 /Consúltese Maddox, Harry, op., c it, pags. 55-61.

tema. Se pueden leer las preguntas de los ejercicios que vie- nen por lo general al final de un capítulo.

Lea. Proceder a una lectura concentrada y comprensiva, sin pasar por alto las gráficas y los mapas, pues ellos se recuer­dan más fácilmente que ciertas frases o párrafos.

Repita. Con el libro cerrado hacer una recitación de lo que se asimiló. Por recitación no se quiere decir que se repita palabra por palabra, sino exponer un resumen que capte la esen­cia de un párrafo o pasaje. Ahora bien, sí es aplicable la reci­tación literal, pero previa comprensión del tema, por ejemplo, cuando se trate de recordar de memoria fórmulas, vocabulario de lenguas extranjeras, datos, fechas, etc. Así, después de leer cada apartado importante del libro, hay que cerrarlo e inten­tar reconstruir lo que se leyó.

Por lo general, un estudiante normal realiza de cuatro a cinco lecturas y recitaciones antes de dominar el contenido de un tema.

Revise. Comparar la síntesis verbal que se hizo con lo ex­puesto en el libro. Esta última etapa consiste en investigar los conocimientos que hayas adquirido, con el fin de hacer re­pasos.

| 9.2. Fórmula 2L, 2S,2RUna fórmula muy conocida y cuya práctica se recomienda

es la 2L, 2S, 2R5, misma que se compone de las siguientes etapas:

L . Esta primera L significa que se debe realizar una lectura general del tema que se habrá de estudiar.

L. La segunda L indica que se debe hacer otra lectura del tema a estudiar, pero deteniéndose y comprendiendo los pá­rrafos.

S. Esta S es la serial de que se deben subrayar las ideas principales. Esta parte, en lo general, se coordina con la sec­ción anterior.

5 Esta fórmula se puede consultar con toda amplitud en Echegaray de Juárez, Elena M., Estudio dirigido 1. Kapelusz, Buenos Aires, 1972, págs. 26-28.

S. La segunda S se refiere a que se debe elaborar una sín­tesis conforme las ideas subrayadas.

R. Esta primera R es la indicación de que se debe repetir en voz alta la síntesis, para que se fije auditivamente el tema.

R. La segunda R significa que se realizará, en forma oral, un repaso general del tema, tal como si en esos momentos estu­vieras participando en la clase.

9.3. Método de estudio González Blackaller-Guevara RamírezLos distinguidos maestros: Ciro E. González Blackaller y

Luis Guevara Ramírez6 , quienes siempre se han preocupado por ofrecer a los estudiantes los frutos de su trabajo, experien­cia e inteligencia, presentan un método de estudio con las pa­labras siguientes:

Estudiar no es un fin. Es un medio del que nos servimos para apren­der. Aprender es un proceso mental que nos permite comprenderlo que estudiamos. Y comprender es saber aplicar lo aprendido, analizarlo, sin­tetizarlo y valorarlo.

Para comprender bien la materia de estudio debemos antes que todo, tener interés en ella, esto es, demostrar curiosidad por el problema que se nos plantea. Si tenemos interés podremos, fácilmente eliminar la dis­tracción y, con ello, aumentar nuestra concentración en el estudio.

Estudiar significa también indagar, averiguar es inquirir; en una pala­bra, significa investigar. Toda investigación debe traducirse en un cues­tionario que contenga las preguntas cuyas respuestas encontrarás en los documentos que vas a estudiar (libros de texto, obras de consulta, etc.)

Antes de iniciar el estudio se debe tener a la mano todo el material necesario —libros, notas, lápices, gomas, cuadernos, ejercicios, etcétera—, a fin de no interrumpir el estudio porque éste requiere continuidad, rit­mo y trabajo constante. Es necesario mantener la mente alerta y pro­ceder, hasta donde sea posible, conforme al siguiente método de estudio:

1? Leer el téma para tener una idea general de su contenido: de qué se trata y qué partes comprende. Esta primera lectura inicial, es para la mente lo que los ejercicios de calentamiento son para los múscu­

6 Consúltese el libro de texto del primer curso para las escuelas de educación media, Hoy en la historia, de dichos autores, Herrero, México, segunda edición, 1976, págs. 65-68.

los del atleta: la preparación para un esfuerzo mayor. Por eso no debe empezarse el estudio sin haber entrenado antes la mente en lo que ra a asimilar después.2? Se lee el cuestionario y se localizan las preguntas cuya respuesta puede encontrarse en los primeros párrafos.3? Se lee nuevamente y con toda atención el primer párrafo. Esta lectura tiene por finalidad comprender, entender y localizar lo funda­

mental. Si su contenido responde a una pregunta del cuestionario, se subrayan con lápiz rojo las ideas más importantes, de tal modo que con sólo leer lo subrayado se conozca lo fundamental, lo que tiene sentido lo que se entienda aun cuando el texto sea telegráfico. Si todo un párrafo es fundamental no es necesario subrayarlo todo; basta con trazar una raya vertical en cualquier lado del texto. Eso indica que todo es impor­tante. Subrayar, en fin, nos permitirá destacar las ideas centrales de un texto a fin de concentrar en ellas nuestro estudio.4? Una vez que se ha terminado de subrayar párrafo por párrafo y de constatar que se han encontrado las respuestas a los problemas inves­tigados, se procederá a elaborar un esquema que sintetice el contenido y la estructura de cada tema investigado. Y es que cuando estudiamos, nuestra mente realiza dos procesos: síntesis y análisis. De ahí que al finalizar la etapa de subrayado de cada tema sea indispensable sintetizar, mediante un esquema que englobe las ideas principales y analizar todos los detalles accesorios o secundarios de cada idea: datos, números, fe­chas, nombres, etc.

5? Existen varios sistemas para elaborar esquemas. Uno es horizon­tal, a base de “llaves” que permite clasificar bien las ideas y los datos; sin embargo, como generalmente admite divisiones y subdivisiones, obliga a reducir el tamaño de la letra y consecuentemente, dificulta su lectura y su memorización.Otro es el tipo vertical. Se elabora en hojas de cuaderno de tipo normal. En la parte superior se escribe con mayúsculas el título y sus aspectos principales; abajo se anotan con letra de imprenta los secunda­rios y, después, se escribe el texto con letra cursiva. El texto represen­tará la síntesis de lo aprendido. Para ello se recomienda emplear el menor número posible de palabras para lo cual se eliminarán los detalles poco importantes.El texto debe ser redactado a base de frases cortas, significativas, claras y con sentido, abarcando todos los conceptos interesantes que des­tacan la idea central. Todas las partes del texto deben destacarse tanto por el tamaño y tipo de letra como por la utilización de un sistema nu­mérico.

Por ejemplo:1 . primer tema principal

1.1. Primera subdivisión1.2. ídem1.3. ídem

2. Segundo tema principal2.1. Primera subdivisión

2.1.1. Segunda subdivisión2 .1 .2 . ídem

2.1.2.1. Tercera subdivisión2 .1 .2 .2 . ídem

Lo importante es tener un orden de relación determinado y mante­nerse fieles al mismo.

Este tipo de esquema presenta una unidad de visualización que no tiene el de “llaves” . Un texto ordenado facilita la lectura y favorece la comprensión ya que permite su asimilación en forma graduada y con­gruente.

6 ? Finalmente se debe leer en voz alta el esquema varias veces hasta aprenderlo; luego, preguntarse y contestarse también en voz alta tal como se haría frente al grupo, explicando el contenido del esquema. Al com­probar que se ha comprendido el contenido del tema investigado, se pasa a la siguiente pregunta y se lee, se subraya y se elabora el esquema co­rrespondiente; se repite en voz alta hasta aprenderlo y se continúa así hasta terminar la investigación.

En resumen: saber estudiar es saber investigar. La investigación es un proceso que comprende varias etapas:

—Seleccionar el problema a investigar.—Cuestionar el problema, es decir, transformarlo en preguntas como:

dónde, cómo, por qué, cuándo, cuánto, etcétera.—Lectura general del documento para conocer las ideas principales

y secundarias que contiene; esto es, comprender el todo y las par­tes de que consta.

—Seleccionar, a base de subrayado, los detalles importantes que son objeto de la investigación.

—Esquematizar las ideas principales elaborando una síntesis de la investigación.

—Expresar oralmente el contenido principal de la investigación.

49

9.4. Observaciones sobre el uso de los métodos de estudio

Como se podrá advertir, los diferentes métodos y fórmulas de estudio que se te han dado a conocer se componen de di­versas etapas, por lo que debes procurar que las mismas se ha­gan en una sesión para que se tenga el rendimiento adecuado.

Por ningún motivo se deberá omitir tal o cual fase que com­ponga cierto método o fórmula, pues ya se ha demostrado su eficacia. Los estudiantes que siguen los lincamientos aquí se­ñalados destacan sobre otros que se dejan llevar por sus expe­riencias o por otros consejos cuya eficacia es dudosa.

Como se podrá observar, tanto la fórmula 2L, 2S, 2R como el método de estudio González Blackaller-Guevara Ramírez, recomiendan: la primera, que debe hacerse una síntesis, y la otra, que se confeccione un esquema, que en algunos casos, cuando así convenga, bien puede ser un cuadro sinóptico o un resumen. En un capítulo especial de este libro se te dirá cómo confeccionar estos instrumentos de estudio.

Pues bien, la recomendación que hacen estos métodos los hace destacar sobre cualquiera otros, porque se basan, en cier­ta forma, en los principios psicológicos de la enseñanza pro­gramada, con la ventaja de que es el propio estudiante quien prepara su tema, puesto que el tema que habrá de aprenderse, lo descompone en pequeñas unidades, que contienen desde una o dos frases hasta pequeños párrafos; dichos temas están estructurados metódicamente basándose en un excelente libro.

Así, el hecho de hacer un resumen, una síntesis, un cua­dro sinóptico o un esquema, favorece el aprendizaje; y para un alumno normal, confeccionar estos instrumentos, con los cuales haga un repaso, es suficiente para aprender un tema.

No debes olvidar que el ritmo de estudio y el número de repeticiones está de acuerdo con la inteligencia y el interés de cada persona.

Los principios básicos de la enseñanza programada que sirven a la fórmula 2L, 2S, 2R y al método de estudio Gonzá­lez Blackaller-Guevara Ramírez son:

1. Principio de las pequeñas dosis.2. Principio de la velocidad propia.

3 principio de los indicios o insinuaciones.4 principio de la respuesta activa.5. Principio de la evaluación inmediata.6 . Principio del éxito.En el presente capítulo, denominado Técnicas de estudio,

se te ha ofrecido una serie de consejos que deben ser de tu fá­cil dominio, para que en todo momento te veas estimulado por el éxito.

10 NORMAS GENERALES PARA UN MEJORAPROVECHAMIENTO EN EL ESTUDIOTodos los autores que se han referido a las técnicas para

estudiar, han recom endado un con jun to de norm as para que se estudie con eficiencia, entre las cuales sobresalen las que se­ñala W hipple . 7

10.1. Condiciones físicas1. Consérvate en buen estado físico.2. Cuida de tratar los defectos físicos que a menudo

obstaculizan la actividad mental, tales como vista defectuosa, oído deficiente, dientes cariados, ade­noides u obstrucción nasal.

3. Procura que las condiciones de trabajo (luz, tempe­ratura, humedad, ropa, silla, escritorio, etc.) sean favorables para el estudio.

4. Adquiere el hábito de estudiar siempre en el mismo lugar.

5. Forma el hábito de estudiar a las mismas horas.

10.2. Proceso del estudio1. Cuando sea posible, prepara el tema de determinada

materia al día siguiente de su exposición.7 * *Véase Miia y López, Emilio, op. cit., págs. 91-95 que es uno de los más

caracterizados libios sobre técnicas de estudio.

I, 1 1 .1

2. Busca un m otivo, o m ejor aún, varios m otivos para estudiar.

3. T en u n a clara noción de los objetivos que habrás de alcanzar.

4. Antes de empezar el trabajo siguiente, repasa rápida­mente la lección anterior.

5. Descubre, mediante la práctica, si obtienes mayor éxito empezando por la tarea más difícil o por la más fácil cuando te encuentres frente a varios de­beres de dificultad desigual.

6 . Diariamente debes valorar el grado de importancia de los temas que te son presentados, y dedica tus mayores esfuerzos a fijar permanentemente aque­llos que son vitales y fundamentales.

7. Empieza a trabajar prestamente.8 . Mientras trabajas, hazlo intensamente, concéntrate.9. No permitas que una atención excesiva te confunda

o preocupe.10. No pidas ayuda mientras no te sea imprescindible.11. Forma el hábito de elaborar tus propios ejemplos

concretos de todos los principios y reglas generales.12. No vaciles en marcar tus libros para hacer resaltar

así las ideas esenciales.13. Cuando desees dominar un material extenso y com­

plejo, haz un esquema. Si deseas también retener este material, apréndelo de memoria.

14. Adquiere la costumbre de repasar mentalmente cada párrafo, tan pronto lo hayas leído.

15. No titubees en aprender de memoria, palabra por palabra, materiales, tales como definiciones de tér­minos técnicos, fórmulas, fechas y bosquejos, siem­pre que los comprendas.

16. Para aprender de memoria es mejor leer en voz al­ta que silenciosamente, y es mejor leer rápidamente que despacio.

IL! f t ü l U H 1 U ' l l i l U i i

52 CAP. 2. TÉ C N IC A S D E ESTUDIO

1 7 . Después de un estudio intenso, especialmente si se trata de un material nuevo, descansa un rato y deja vagar tu mente antes de emprender otra tarea.

18. En todo trabajo aplica tus conocimientos tanto como sea posible y tan pronto como puedas.

19. Si el estudio requiere la asistencia a clases, tom a apuntes duran te la misma.