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Tema 1. Crisis del Antiguo Régimen: Los primeros borbones, 1700-1788.
I.E.S. Virgen del Puerto. A. Feijoo. Pág. 1
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Índice
1. La Guerra de Sucesión y la imposición del absolutismo borbónico, 1700-1714.
2. 1.-El reformismo borbónico del siglo XVIII.
2.1. De Felipe V a Fernando VI.
2.2. Carlos III y el Despotismo Ilustrado
3. La política exterior de los borbones.
4. Características demográficas y sociales durante el siglo XVIII.
4.1. La sociedad en el Antiguo Régimen del s. XVIII.
4.2. La demografía en el Antiguo Régimen del s. XVIII.
5. Economía y reformismo económico Ilustrado
5.1. La agricultura. El reformismo borbónico.
5.2. La industria y el comercio: El reformismo ilustrado.
6. Extremadura en el siglo XVIII.
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111777111444...(((EEESSSQQQUUUEEEMMMAAA)))... La España del siglo XVIII pertenece al Antiguo
Régimen, como llaman los revolucionarios
franceses a la época anterior a 1789,
identificado con el Absolutismo como sistema
político (El Rey tiene todos los poderes y sólo
es responsable ante Dios) y a una sociedad
estamental (clero, nobleza y Tercer Estado) en
la que cada estamento tenía privilegios y
obligaciones distintas. Los RRCC y los austrias
(s. XVI-XVII) crearon un Estado con
diversidades políticas, económicas y
administrativas (Aragón y Castilla,
fundamentalmente), y jurisdicciones distintas (Real, eclesiástica, señorial). La muerte de Carlos
II sin descendencia, la rivalidad por la hegemonía internacional y las diversidades internas
mencionadas, provocan la guerra de sucesión al trono por la rivalidad entre:
1.- Archiduque Carlos de Austria, (hijo del emperador austriaco Leopoldo I y bisnieto de Felipe
III), de la dinastía austriaca de los Habsburgo.
2.- Felipe, Duque de Anjou, de la casa de Borbón, (nieto del rey francés Luis XIV y bisnieto de
Felipe IV), designado por Carlos II en su testamento como sucesor con el nombre de Felipe V.
Carlos II
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La Guerra de Sucesión (1700-1714) es una guerra
internacional y una guerra civil. En el exterior, el
temor a la unión entre Francia y España, originó la
alianza antiborbónica (Austria, Inglaterra, Holanda,
Saboya y Portugal), apoyando al Archiduque Carlos. En
el interior se desencadena una guerra civil entre la
Corona de Aragón, (Aragón, Cataluña, Valencia y
Baleares), partidaria de Carlos de Austria y en defensa
de sus instituciones, privilegios, costumbres y
autogobierno, y la Corona de Castilla, partidaria de
Felipe de Anjou y de un Estado centralista a imagen de
Francia.
Militarmente destacan, en España, las ofensivas austriacas en las batallas de Vich en 1705, Ciudad
Rodrigo y Salamanca en 1706, Villaviciosa, Zaragoza y Almenara, en 1710, la ocupación británica de
Menorca en 1702 y Gibraltar en 1704, el hundimiento de la flota de indias en 1702 en Vigo y el
fracaso británico en Cádiz en el mismo año. Las victorias borbónicas en Almansa en 1707 y en
Brihuega en 1810 les permite controlar Aragón y Valencia. Portugal apoyó a Carlos y ocupó plazas
extremeñas hasta que el Tratado de Utrecht las devolvió a cambio de la colonia de Sacramento en
Uruguay.
En 1711 Carlos de Austria sucede a su
hermano José I como Emperador de Austria.
El miedo a la unión dinástica España-Imperio
austriaco forzó el fin de la guerra
internacional y la firma del Tratado de
Utrecht en 1713. Los borbones ocupan Gerona
en 1711 y los últimos austriacos abandonan
Cataluña en el 1713, pero la lucha continua 14
meses más impulsada por la Junta General de
Brazos (Brazo Eclesiástico, Brazo Militar y
Brazo Real o Popular), hasta la caída de
Barcelona el 11 de septiembre de 1714 (Fecha de celebración actual de la Diada, como recuerdo de la ocupación), y Mallorca, Ibiza y Formentera
se rindieron el 11 de julio de 1715.
Los tratados de Utrecht y Rastadt de 1713 ponen fin al conflicto internacional y establecen un
nuevo orden europeo basado en el dominio marítimo británico, el equilibrio de fuerzas en Europa y
la aparición de Prusia como nuevo estado: 1. Felipe V renuncia a sus derechos a la corona francesa, pero es reconocido como Rey de España.
2. Austria renuncia a la corona española a cambio de las posesiones españolas en Flandes e Italia (Milán,
Nápoles, Cerdeña).
3. Francia acepta la monarquía protestante inglesa, retira su apoyo a los Estuardo, destruye fortificaciones
de Dunquerque, y ocupa principado de Orange.
4. La Casa de Saboya recupera Saboya y Niza, y España le cede Sicilia.
5. Holanda obtiene diversas fortalezas en la frontera con el Flandes austriaco.
6. Ducado de Brandeburgo se convierte en reino de Prusia y obtiene de España Güeldres del Norte, y de
Francia el Neuchatel.
7. Portugal devuelve plazas extremeñas a cambio de Colonia del Sacramento española.
8. Inglaterra retuvo Gibraltar y Menorca, Isla de San Cristóbal en el Caribe, y Nueva Escocia y la Bahía de
Hudson francesas, el asiento de negros (monopolio de la venta de 4.800 esclavos negros durante 30 años
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en América), y el navío de permiso (derecho a introducir 500 toneladas al año de mercancías en la
América española).
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2.1. DE FELIPE V A FERNANDO VI.
-FELIPE V. Durante el s. XVIII reinan Felipe V (1700-1724 / y 1724-1746) y sus herederos, Luis
I (1724), Fernando VI (1746-1759), Carlos III (1759-1788) y Carlos IV (1788-1808), en el XIX y
XX, Fernando VII (1813–1833), Isabel II (1833–1868),
Alfonso XII (1875–1885), Alfonso XIII (1886–1931),Juan
Carlos I (1975–2015) Y Felipe VI.
Felipe V aprovechó la guerra para imponer un sistema
político absolutista, centralista y unitario, a imagen de
Francia, que sustituye a la monarquía de los austrias
(autoritaria en Castilla y pactista en la Corona de Aragón,
País Vasco y Navarra), heredada de la unión dinástica de
los RRCC. Felipe V impondrá, como derecho de conquista,
la dinastía borbónica y su autoridad a los reinos hispanos,
con una monarquía centralizada y uniformizada,
presentando sus reformas como castigo a los derrotados
(Aragón, Decretos de Nueva Planta), como premio para los
aliados (Navarra y País Vasco, mantienen sus fueros), y como reformas modernizadoras para
Castilla. Isabel de Farnesio, su segunda mujer, impulso una política exterior centrada en
recuperar parte de los territorios cedidos en Utrecht. La alianza con Francia (Pactos de Familia)
en la guerra de Sucesión de Polonia y Guerra de Sucesión de Austria, le permite recuperar
Nápoles, Sicilia, Parma, y Piacenza, a costa de la enemistad británica: Enfrentamientos marítimos,
asaltos a enclaves coloniales, guerra de corsarios, y la famosa Guerra de la oreja de Jenkins.
En 1724, cansado y deprimido, abdica en su hijo Luis I, pero este fallece a los pocos meses y
Felipe V vuelve a reinar hasta 1746. A pesar de las guerras y las disputas con la Iglesia, a pesar
del Concordato de 1837, continúa su tarea reformista: Fundación de la Real Academia de la lengua
en 1714, la Real Academia de la Historia en 1738 y la de Bellas Artes de San Fernando en 1744, y
creación de la primera Real Fábrica de Paños de Guadalajara en 1719. Ministros como Alberoni,
José Patiño, Ensenada, apuestan por la modernización de España, la recuperación de la Armada, las
Reales Fábricas, inversiones en obras públicas, y expediciones geográficas y científicas.
Durante su reinado se desarrolla un amplio programa de reformas que dividimos en apartados:
1-Absolutismo y unidad borbónica. Pretenden uniformizar, unificar y centralizar el poder
político, la administración judicial y territorial, la Hacienda, para imponer la “modernidad” del
absolutismo francés (“El Estado soy yo”, de Luis XVI) contra el “anticuado” sistema de los
austrias que mantuvo, en el s. XVI y XVII, las diferencias políticas, aduaneras, judiciales, o
administrativas de los diferentes reinos hispánicos. El Rey asume el poder absoluto (Legislativo,
Ejecutivo y Judicial) desde su soberanía divina. La Ley Sálica de 1713 impide el acceso de mujeres
al trono, derogando la norma sucesoria castellana de las 7 Partidas de Alfonso X el Sabio, que
permitía el reinado de mujeres en ausencia de varon.
2-Uniformización política: Los 4 Decretos de Nueva Planta se aplicaron a la antigua corona de
Aragón (Valencia-1707; Aragón-1711; Mallorca-1715; Cataluña-1716), y eliminaron los fueros,
autonomía municipal y las Cortes de estos reinos, centralizando la administración en la figura del
Rey y en Madrid. Uniformizaron política y jurídicamente España, aunque Felipe V los presentó
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como el castigo a los partidarios de Carlos de Austria, suprimiendo sus instituciones, obligando a
utilizar solo el castellano en actos oficiales, imponiendo el sistema municipal castellano en los
antiguos reinos de Aragón, y suprimiendo el derecho civil valenciano. Pretendía crear también un
impuesto único para todo el reino y todos sus pobladores, en función de sus posesiones (atastro),
Se mantuvieron las antiguas monedas regionales y el Derecho Civil de Aragón y Cataluña, y un
capitán general sustituirá al antiguo Virrey en cada territorio. Navarra y el País Vasco, fieles a
Felipe V, mantendrán sus fueros y sus aduanas, y Navarra también sus Cortes y su Virrey.
Se producirá así una uniformidad política, administrativa y jurídica para todo el reino, aunque
todavía no fuese total. Esto se entendió como un atentado contra los derechos históricos, sobre
todo en Cataluña, que desde entonces convirtió la Guerra de Sucesión y el Decreto de Nueva
Planta de 1717 en símbolos de agravio a su identidad nacional.
TEXTO 1.- DECRETOS DE NUEVA PLANTA: “Abolición de los Fueros de Valencia y Aragón”.
“Considerando haber perdido los reinos de Aragón y Valencia y todos sus habitantes por la rebelión que cometieron, faltando enteramente así al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo Rey y Señor, todos los fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal mano se les habían concedido, sí por mí como por los señores reyes mis predecesores, en esta monarquía se añade ahora la del derecho de conquista (…) y considerando también que uno de los principales tributos de la soberanía es la imposición y derogación de las leyes (…) He juzgado por conveniente, sí por esto como por mi deseo de reducir todos mis reinos a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y tribunales, gobernándose igualmente por las leyes de Castilla, tan loables y plausibles en todo el universo, abolir y derogar enteramente (…) todos los referidos fueros y privilegios, prácticas y costumbres hasta aquí observadas en los referidos reinos de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las leyes de Castilla (…) Buen Retiro, a 29 de junio de 1707”
3-Centralización administrativa: La Administración
Central de los austrias se basaba en la existencia de
Consejos liderados por el Consejo de Castilla y
divididos en Consejos técnicos (Estado, Inquisición,
Ordenes, Hacienda, Guerra) y territoriales (Aragón,
Porugal, Indias, Flandes). Los borbones los sustituyen
por Secretarías (los "Secretarios de Estado y del
Despacho Universal"), a excepción del de Castilla que
ejercerá de Ministerio de la Gobernación y de
Tribunal Supremo de Justicia. Los Secretarios son el
precedente de los Ministros actuales.
Las Cortes de Castilla serán las únicas, además de las navarras. Se dividían en en tres
estamentos, y solo podía convocarlas el Rey, que debía jurar fidelidad a las leyes del reino ante las
Cortes. No legislaban, solo autorizaban nuevos impuestos. Las Cortes de Aragón, Cataluña,
Valencia y Mallorca, se integran en las de Castilla por los Decretos Nueva Planta.
La Administración Territorial: El territorio se dividirá en Intendencias desde 1718, según modelo
francés, gobernadas por un Capitán General, que sustituye al antiguo Virrey de los austrias y que
tiene autoridad política y militar, asesorado por los magistrados de la Audiencia (Justicia), y con
un Intendente, pieza clave de la administración borbónica, que tenía competencia en todos los
asuntos de Hacienda y economía e impulsará el desarrollo económico de su Intendencia. Aunque
habrá modificaciones a lo largo del XVIII, las intendencias serán la base de la división provincial
de Javier de Burgos en 1833.
El Consejo de Indias y la Casa de Contratación de Sevilla (trasladada a Cádiz en 1717-18 y disuelta
en 1790) se encargan de administrar América desde la península, con una división administrativa
en Virreinatos (Nueva España, Perú, Nueva Granada creado por Felipe V, y el de Río de la Plata
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creado por Carlos III). Felipe V creó un ejército regular en América y Carlos III, impone
definitivamente las Intendencias para sustituir a las viejas gobernaciones y corregimientos.
4-Reforma de la Hacienda. La Hacienda de los Austrias tenía demasiados gastos que recaían,
sobre todo, en Castilla, debido a las exenciones forales de los otros reinos. La recaudación de
impuestos se cedía a intermediarios a cambio de un adelanto de parte de la recaudación. La
dependencia de estos intermediarios, de prestamistas, y de la llegada de la Flota Americana, era
absoluta, y no bastaba para hacer frente a los gastos.
El final de la guerra y el la cesión de los territorios de Flandes e Italia por el Tratado de Utrecht,
reduce los gastos del Estado, y las reformas mejoran la recaudación de impuestos y reparten la carga
fiscal entre todos los territorios de la corona, ya que los Decretos de Nueva Planta obligaban a
contribuir también a los territorios de la Corona de Aragón, estableciendo para cada reino una
cantidad fija equivalente a la que pagaba Castilla.
2.2 FERNANDO VI (1746-1759):
Casado con la portuguesa Bárbara de Braganza, apostó por la paz y la neutralidad, con los
ministros José de Carvajal y el Marques de la Ensenada, renunciando a participar en la Guerra de
los 7 Años al lado de Francia. Ordenó el Catastro de Ensenada para reformar la Hacienda y crear
la Única Contribución, y firmó el Concordato de 1853 con la Iglesia, logrando el patronato regio o
el derecho a nombrar los altos cargos eclesiásticos.
Empieza a funcionar la Real Fábrica de Talavera, los astilleros de Ferrol, Cartagena, La Habana, y
Veracruz, y Ensenada apostó por mejorar los transportes para facilitar el comercio agrícola en el
interior, construyendo la carretera Madrid-El Espinar y la de Reinosa-Santander, e inició en 1453
la Construcción del Canal de Castilla para exportar trigo castellano por el puerto de Santander. En
lo referente a Hacienda, el Marqués de Ensenada (Zenón de Somodevilla), inicio en 1749 la
elaboración de un Catastro o recuento de propiedades y riquezas de los pueblos y vecinos de
Castilla, para establecer una única contribución proporcional a la riqueza de cada uno. La
resistencia de los estamentos privilegiados le hará abandonar la intención de aprobar la Única
Contribución en 1756.
2.3. CARLOS III Y EL DESPOTISMO ILUSTRADO, (1759 -1788).
Hijo de Isabel de Farnesio y rey de Nápoles, abandonó Italia para hacerse cargo del reino
español. Intentó mantener la paz y neutralizad, incluso aproximándose a Inglaterra, pero las
presiones francesas le llevaron a firmar el Tercer Pacto de Familia en 1761 y participar en la
Guerra de los 7 Años. Fue uno de los principales representantes del Despotismo ilustrado europeo, y
apostó por las reformas de la Ilustración propuestas por las Sociedades de Amigos del País, los
pensadores, científicos y literatos de la época. Se rodeó de ministros capaces como Olavide,
Macanaz, Jovellanos, Ensenada, Esquilache, Aranda, etc. En 1766 se
produce el motín de Esquilache, que estalla por las protestas contra las
medidas de Esquilache para hacer frente a la inseguridad en Madrid
(recortar capas y alas de sombreros), pero que en realidad obedece al
descontento por la crisis alimenticia y el precio del pan. Los jesuitas se
habían convertido en enemigos de de los mercaderes de esclavos, en
competidores de de la industria textil catalana con sus talleres de las
reducciones paraguayas, y contrarios a ceder Sacramento a Portugal,
por lo que fueron acusados de instigar el motín de Esquilache y
expulsados de España.
La Ilustración francesa del s. XVIII es un sistema de pensamiento que
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apuesta por la razón, la ciencia, el progreso, la igualdad, la libertad, y
adelantan el pensamiento liberal burgués rechazando el principio de
Autoridad divina y el absolutismo. Los ilustrados deseaban “disipar las
tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón”, y la
“Enciclopedia” recopilaba el saber humano y difundía las ideas
ilustradas. Las bases del liberalismo aparecen con los principios de
soberanía popular, democracia, libertad e igualdad de Rousseau, la teoría
de la división de poderes de Montesquieu; y la crítica al Antiguo
Régimen, al absolutismo, y a la Iglesia, de Voltaire. La fisiocracia de
Mirabeau y Quesnay, sienta las bases del liberalismo económico:
propiedad privada, libertad de comercio y producción.
Los Novatores españoles del s. XVII adelantaban las ideas ilustradas de las Sociedades
Económicas de Amigos del País (Asociaciones que promovían la educación y reformas económicas) y
de los primeros ilustrados. Consideraban que la decadencia de España tenía una raíz económica y
proponían el desarrollo de las " ciencias útiles" (matemáticas, física-química, mineralogía, etc.) y el
fomento de las actividades mercantiles y artesanales. Criticaban el Antiguo Régimen y a las clases
privilegiadas en improductivas, impulsando la racionalización administrativa, centralización,
uniformidad legislativa. Entre los Ilustrados españoles destacan: Benito Jerónimo Feijoo (1676-
1764) y su "Teatro crítico universal" criticando las supersticiones y defendiendo la experimentación
científica; Pedro Rodríguez de Campomanes (1723 – 1803), ministro de Carlos III e impulsor de
un mercado nacional unificado, y de reformas agrícolas; Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-
1811) y su “Informe sobre la Ley Agraria” de 1794 que proponía la
desamortización de bienes amortizados y repartirlos o arrendarlos.
Algunas monarquías vieron en las propuestas ilustradas una forma de
fortalecer sus Estados, y recurrieron al llamado Despotismo Ilustrado:
Desarrollar las reformas económicas, sociales, administrativas, de la
Ilustración para mejorar la situación de sus súbditos a través del “buen
gobierno”, pero el absolutismo o la soberanía divina. Los reyes ilustrados
intentaron implantar reformas educativas, obras públicas, agricultura, comercio, urbanismo,
artesanía, para evitar desde arriba la revolución desde abajo, desde el pueblo: “Todo para el pueblo
pero sin el pueblo”.
Carlos III, como buen déspota ilustrado, permitió que sus ministros abordasen importantes
reformas ilustradas, aunque algunas no pasaron de propuestas:
1. En cuanto a infraestructuras, modernizó y embelleció Madrid (Iluminación, alcantarillado,
ensanchamiento de calles, Puerta de Alcalá y Puerta de Toledo), finalizó las obras del Palacio de
Aranjuez y Palacio de La Granja, y abordó reformas urbanísticas en otras ciudades.
2. El Decreto sobre la honestidad de todas las profesiones y algunas reformas educativas
(Escuelas de Artes y Oficios, estudios científicos), impulsaban las actividades productivas.
3. En lo económico destaca la liberalización del comercio (circulación de granos y abolición de
tasas en1765, y comercio colonial en 1778) y de la producción industrial (Decretos de 1761 y
1768), la limitación de los derechos de La Mesta y los Gremios, aunque el proteccionismo
continúo.
4. Las reformas hacendísticas incluyeron la creación del Banco de San Carlos en 1782, la Lotería
Nacional en 1763 para lograr fondos para la Hacienda Pública, y en 1780 la emisión de títulos de
Deuda o Vales Reales al 4% de interés (préstamo al Estado por parte de los adquirientes de
vales) para financiar los gastos estatales y que podían utilizarse como medio de pago, como si se
Campomanes
Benito Jerónimo Feijoo
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tratase de dinero auténtico, por lo que fueron un precedente del papel moneda actual,
sucediéndose las emisiones hasta que el Estado no pudo pagar los intereses en tiempos de
Carlos IV, por lo que empezaron a ser rechazados y a devaluarse.
5. En agricultura intentaron aumentar la superficie cultivable, mejorar la productividad, y repartir
mejor la tierra, con proyectos de arrendamiento de tierras de Campomanes, creación de
colonizaciones agrícolas con Olavide, o el ambicioso Informe sobre el proyecto de Reforma
Agrícola redactado por Jovellanos.
6. Política y administrativamente la Reforma Municipal de Campomanes en 1766 mejora la
participación popular en el gobierno municipal, se creó la Junta Suprema del Estado en 1787, se
amplían las competencias del Consejo de Castilla y de las Secretarías, y la política Regalista
permite a Carlos III nombrar Obispos y controlar la Inquisición.
7. Las Sociedades Económicas de Amigos del País impulsaron las reformas, redactaron proyectos e
informes económicos y jurídicos, y favorecieron expediciones científicas y cartográficas como
la de Jorge Juan.
8. En América se incrementó el control desde Madrid, excluyendo a los criollos de la
administración, creando el virreinato del Río de la Plata en 1776 y el cargo de Intendente,
liberalizó el comercio con América, y entre 1780-1781 tuvo que hacer frente a una revuelta
criolla en Perú, pero rápidamente se convirtió en una rebelión indígena (Tupac Amaru)
duramente reprimida.
333...---LLLAAA PPPOOOLLLÍÍÍTTTIIICCCAAA EEEXXXTTTEEERRRIIIOOORRR DDDEEE LLLOOOSSS BBBOOORRRBBBOOONNNEEESSS... Utrecht finiquito la hegemonía francesa y estableció un equilibrio entre Francia, Austria e
Inglaterra, relegando a España a potencia de segundo orden que desarrollará desde entonces una
política exterior caracterizada por la alianza con Francia, a costa de la enemistad inglesa.
Felipe V (1700-1746): Después de la cesión de territorios en Utrecht (Gibraltar, Menorca,
Flandes, Italia), colaborará con Gran Bretaña en la lucha contra los piratas caribeños, pero su
segundo matrimonio con Isabel de Farnesio y el protagonismo del ministro Alberoni, imponen un
cambio basado en la recuperación de territorios para garantizar tronos italianos para los hijos de
Isabel y en el acercamiento a Francia. Alberoni ocupó Cerdeña en 1717 y Sicilia en 1718, pero la
oposición de la Cuádruple Alianza (Inglaterra, Francia, Austria y Holanda) le obligó a devolver
estos territorios y a renunciar también a recuperar Menorca y Gibraltar, cesando como ministro
en 1719. Francia y Gran Bretaña reconocen los derechos del infante Carlos a los ducados italianos
de Parma, Toscana y Piacenza, pro el tratado de Sevilla de 1729.
En los años treinta se inicia la alianza franco-española con los llamados Pactos de Familia
(Tratados de ayuda y defensa entre España y Francia), impulsados por el ministro Patiño:
1.- Primer Pacto de Familia (1733): Se firma durante la Guerra de Sucesión de Polonia, que
enfrenta a Francia y Austria. Vence la coalición franco española y el Tratado de Viena de 1735
reconoce al futuro Carlos III de España (hijo mayor de Felipe e Isabel de Farnesio) como Rey de
las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia), después de renunciar a Parma, Piacenza y Guastalla.
2.- Segundo Pacto de Familia (1743), se produce con la guerra por la sucesión al trono de Austria
y España consigue los ducados de Parma y Piacenza para otro de los hijos de Isabel, Felipe, en el
Tratado de Aquisgrán de 1848 ya con Fernando VI.
Fernando VI (1746-1759), buscó la paz y la neutralidad en los conflictos europeos para
fomentar la reconstrucción interior, las reformas del Marqués de la Ensenada, y los acuerdos con
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la Santa Sede (Concordato de 1753). Renunció a intervenir en la Guerra de los 7 Años del lado de
Francia, a pesar del ofrecimiento de la recuperación de Menorca.
Carlos III (175-1788) intentó acercarse a Inglaterra mientras reestructuraba la flota y el
ejército, pero la presión francesa le llevó a firmar el Tercer Pacto de Familia (1761) y participar
en la Guerra de los 7 Años (1756-63) al lado de Francia, para resolver la hegemonía colonial en
América del Norte. La derrota supuso para España la perdida de Florida en el Tratado de París de
1763, compensada con la cesión de la Luisiana por parte de Francia. En los 70, también con
Francia, participó en la Independencia de EE.UU entre 1776-83, apoyando a los rebeldes, y
recuperó Florida y Menorca en la Paz de Versalles de 1783, pero a costa de unos gastos excesivos
que inician la crisis financiera de fin de siglo.
Carlos IV (1788-1808). La Revolución francesa lleva a
España a decretar el cierre de fronteras (Pánico de
Floridablanca) y aliarse con las potencias absolutistas en la I
Coalición, pero no logran evitar la ejecución de Luis XVI ni la
derrota. Godoy firmó la Paz de Basilea 1793, que le valió el
título de Príncipe de la Paz, en 1795 firmó el Tratado de San
Ildefonso con Francia, lo que llevó a la guerra contra
Inglaterra y a las derrotas navales de Cabo San Vicente
(1797) y de Trafalgar (1805), que supusieron la pérdida de
la flota reconstruida a lo largo del siglo XVIII. En 1801, en la guerra de las naranjas con Portugal,
recupera Olivenza, y en 1807 firma el Tratado de Fotaniebleau de 1807 con Napoleón que
permitía que un ejército francés atravesase España para ocupar Portugal.
En resumen, España intentará recuperar las pérdidas de Utrecht, aliándose con Francia (Pactos de
Familia), a costa de la enemistad británica y de la participación en guerras más francesas que
españolas: Guerra de Sucesión de Polonia y Guerra de Sucesión de Austria, con Felipe V, Guerra
de los 7 Años, y guerra de Independencia de Estados Unidos (1776-1783). España logró recuperar
parte de los territorios italianos (Nápoles, Parma, Módena), los ingleses devolvieron Menorca, y
los franceses nos compensaron con La Luisiana.
En lo referente a las Relaciones con la Iglesia, el apoyo papal al candidato austriaco en la
guerra de Sucesión y el Regalismo borbónico (reclama autoridad del Rey sobre cuestiones
eclesiásticas en sus territorios y el nombramiento de Obispos), provocó tensiones con la Santa
Sede. En 1736 se firmó un Concordato con Roma (Tratado entre la Iglesia y otro Estado), pero no
será hasta el Concordato de 1753, con Fernando VI, cuando Roma reconoce el Patronato Regio
(derecho del Rey a nombrar los cargos eclesiásticos). En 1767 Carlos III hace uso de la doctrina
regalista para expulsar a los jesuitas, acusados de participar en el Motín de Esquilache del año
1766. El control de la Inquisición por parte de la Corona también obedece a la doctrina regalista.
En América los borbones intentaron defender el imperio español de la ambición inglesa y
portuguesa, con éxitos y fracasos:
Con los británicos estallará la Guerra de la Oreja de Jenkins cuando el guardacostas español La
Isabela apresó al navío inglés Rebecca, capitaneado por el pirata Robert Jenkins, y según declaró
éste en el Parlamento ingles, el capitán español Juan León Fandiño le cortó una oreja y le dio «Ve y
di a tu rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve», lo que llevó a Walpole, primer ministro
británico, a declarar la guerra el 23 de octubre de 1739. Intentaron tomar Cartagena de Indias
en 1741, con 186 buques y 23.600 hombres, en la acción naval más numerosa de la marina inglesa y
la segunda más grande de todos los tiempos después de la Batalla de Normandía, pero tuvieron que
retirarse al perder 50 navíos y 18.000 hombres, ante el español Blas de Lezo. A raíz de la Guerra
Tema 1. Crisis del Antiguo Régimen: Los primeros borbones, 1700-1788.
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de Independencia de los Estados Unidos (1779-1783) recuperamos Florida y Menorca por el
Tratado de Versalles de 1783, así como el abandono británico de Campeche y la Costa de los
Mosquitos en el Caribe, aunque reconocimos la soberanía británica sobre Bahamas, Archipiélago de
San Andrés y Providencia. Las tres Convención de Nutka (1791, 1793 y 1794) resolvieron los
litigios sobre la frontera entre territorios ingleses y españoles en la costa del Pacífico
norteamericana. También en 1791 se inicia la expedición Malaspina en busca del Paso del Noroeste.
Con Portugal se alarga el conflicto por la Colonia del Sacramento en Uruguay, hasta que en 1750
Portugal cedió la colonia a España a cambio de siete de las treinta reducciones guaraníes de los
jesuitas en la frontera con Brasil, que se entregaron a Portugal después de la expulsión de los
jesuitas. En 1777 una nueva guerra con Portugal acabó con la ocupación española de Annobon y
Fernando Poo, en aguas de Guinea.
444...--- CCCAAARRRAAACCCTTTEEERRRÍÍÍSSSTTTIIICCCAAASSS DDDEEEMMMOOOGGGRRRÁÁÁFFFIIICCCAAASSS YYY SSSOOOCCCIIIAAALLLEEESSS DDDEEELLL SSS... XXXVVVIIIIIIIII...
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La sociedad se estructura en estamentos: Nobleza y clero, como
estamentos privilegiados, y pueblo llano o Tercer Estado como no
privilegiados. Todos eran súbditos del Rey, pero existía una desigualdad
jurídica entre los privilegiados y los no privilegiados (Diferentes
jurisdicciones, tribunales, leyes, derechos y deberes), y todavía existían
hombres libres y no libres (siervos, aunque cada vez menos, y esclavos en
las colonias).
La nobleza y el clero disfrutaban de amplios derechos y casi nulos
deberes, tenían jurisdicciones especiales, no pagaban impuestos, y
cobraban rentas feudales (Utilización de molinos, puentes, puertos, etc.),
y la Iglesia también el diezmo. Controlaban la tierra y percibían rentas
procedentes de la explotación directa, del arrendamiento, y de derechos
feudales de señoríos territoriales o de señoríos jurisdiccionales (derecho
a administrar justicia y cobro de diferentes cantidades al pueblo llano por estos derechos).
Todavía algunos tenían siervos, aunque en la mayoría de sus territorios predominaba la explotación
mediante el arrendamiento a colonos. Además cobraban por el desempeño de cargos públicos.
Distinguimos entre alta, media y pequeña nobleza, con importantes diferencias de riqueza,
notoriedad social y política. Mediante el mayorazgo, la nobleza, podía vincular sus propiedades,
evitando así que generaciones futuras las enajenarán.
El Clero compartía con la nobleza su “status” de privilegiados, controlaba parte de la tierra,
gozaba de gran influencia social, ideológica y política, cobraba el diezmo, y participaba en cargos
públicos. También existen diferencias importantes entre Alto, Medio y Bajo Clero.
El Tercer estado representaba el 95% de la población, carecía de privilegios y su diversidad era
enorme: campesinos, burgueses, siervos, clases populares urbanas. Todos soportaban los
impuestos del Estado, el diezmo eclesiástico y las cargas feudales. Su papel político era nulo,
aunque algunos accedían a la administración como técnicos (hijos de burgueses). Predominaba la
población rural dependiente de la tierra, siendo bastante reducida la población urbana y los grupos
dedicados a la artesanía, comercio o finanzas (burguesía), salvo en algunas zonas tradicionalmente
industriosas (Cataluña y algunas ciudades portuarias). Sus condiciones de vida variaban
enormemente desde el rico burgués al pequeño artesano, del rico propietario agrícola o
arrendatario, al pequeño propietario, colono o jornalero, que apenas ganaba para subsistir.
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El crecimiento económico dieciochesco
provocará un crecimiento demográfico
notable: De 8 millones de habitantes en
1700 a más de 10 en 1800, sobre todo en la
periferia (Galicia, País Vasco, Cataluña y
Valencia), beneficiada por el comercio
colonial, mientras el interior pierde
población, ya que el proteccionismo
borbónico no generará la competencia
necesaria para un crecimiento continuado.
EVOLUCIÓN POBLACIÓN ESPAÑOLA EN LOS
CENSOS DEL S.XVIII:
1717 Vecindario de Campoflorido 7.500.000
1768 Censo de Aranda 9.309.000
1787 Censo de Floridablanca 10.410.000
1797 Censo de Godoy. 10.541.000
Madrid y Barcelona superará los 100.000 habitantes, y Valencia, Sevilla, Granada y Cádiz se
aproximan a esa cifra. El Régimen Demográfico Antiguo mantiene tasas de mortalidad del 38/mil y
natalidad del 42/mil, pero se reduce la mortalidad catastrófica por epidemias, guerras, crisis
agrícolas, y se generaliza el cultivo del maíz y la patata. La esperanza de vida era inferior a los 30
años. El conflicto social más grave se produjo en 1766 con el "Motín de Esquilache ", iniciado en
Madrid y provocado por la escasez de alimentos. El motín impulsó las mejoras en saneamiento de
ciudades y la adopción de medidas sanitarias.
A pesar del impulso económico de la cornisa cantábrica, Valencia y Cataluña, gracias al comercio,
artesanía, primeras industrias, en el interior no será así, lo que
explica un crecimiento demográfico inferior al europeo. La
pervivencia de formas de propiedad feudales y el atraso técnico,
impedía que la agricultura generase los alimentos y el empleo
necesario. Las crisis de subsistencia siguieron existiendo y la
especulación en los precios alimenticios también
Las reformas borbónicas en la hacienda o en economía, facilitarán
cierta movilidad social en el Tercer Estado, pero la oposición de
Nobleza y Clero impidió crear un impuesto único soportado por todos los súbditos o llevar a cabo
las reformas agrarias propuestas por los ilustrados.
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IIILLLUUUSSSTTTRRRAAADDDOOO...
555...111... LLLAAA AAAGGGRRRIIICCCUUULLLTTTUUURRRAAA::: EEELLL RRREEEFFFOOORRRMMMIIISSSMMMOOO BBBOOORRRBBBÓÓÓNNNIIICCCOOO...
La tierra era la principal fuente de riqueza y daba trabajo al 71% de la población activa, pero la
mayoría de la propiedad estaba amortizada (Nobleza, Clero, Municipios) o Vinculada (mayorazgos),
siendo muy pocas las propiedades privadas. Los campesinos eran mayoritariamente arrendatarios
o jornaleros, salvo en el norte que dominaban los pequeños propietarios y los foreros y subforeros
(colonos eclesiásticos), o en Cataluña donde predominaban los medianos propietarios y los colonos
con contratos enfitéuticos (a perpetuidad). El minifundismo dominaba en el norte y el latifundismo
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en el sur. Los privilegios de la Mesta perjudicaban a los pequeños y medianos propietarios, por los
derechos adquiridos por los ganaderos, y el deficiente mercado interior (Malas comunicaciones,
predominio mercados locales y comarcales) dificultaba la comercialización de alimentos,
provocando hambre y subida de precios en determinadas zonas cuando había una mala cosecha.
Los ilustrados querían mejorar la productividad y la producción reduciendo las tierras
amortizadas y vinculadas (el 80% de la superficie cultivable). Había 4 tipos de bienes amortizados
y vinculados:
1.- Los bienes de señoríos eclesiásticos procedentes de donaciones, fundamentalmente.
2.- Los bienes municipales: Comunales (baldíos de prados, bosques, etc.) de aprovechamiento
conjunto por los vecinos; y Bienes de Propios (arrendados a particulares a cambio de una renta).
3.- Los bienes de señoríos nobiliarios, procedentes de la Edad Media.
4.- Los bienes vinculados a mayorazgos, generalmente en la nobleza, que pasaban intactos de un
heredero a otro.
Los señores invertían poco en mejoras, preferían la explotación extensiva, y los colonos, ante la
imposibilidad de acceder a la propiedad o de ser rescindidos sus contratos, tampoco invertían, por
lo que la productividad era escasa. Los Ilustrados proponían la desamortización de estas tierras,
y la supresión de la Mesta y sus privilegios, y con Carlos III se adoptaron algunas reformas:
1.- Campomanes arrendó tierras de realengo a campesinos con medios para trabajarlas, en
Extremadura (1766-Badajoz), Andalucía y La Mancha, para intentar crear una clase media
campesina alejada de la conflictividad social.
2.- Olavide fundó colonizaciones en tierras de realengo incultas (Sierra Morena, Villarreal de San
Carlos en Monfragüe), para asentar campesinos sin tierra y combatir el bandolerismo. Los colonos
recibían viviendas y tierras.
3.- La Real Sociedad Matritense de Amigos del País elaboró un Proyecto
de Reforma Agraria, que Jovellanos redactó (“Informe sobre la Ley
Agraria ") y publicó ya con Carlos IV (1794), y proponían la
desamortización de tierras amortizadas y el reparto de bienes
municipales entre campesinos, así como la disolución de La Mesta, pero no
paso de ser un proyecto.
TEXTO 2.- INFORME SOBRE LA LEY AGRARIA DE JOVELLANOS
Cultivar la tierra dista mucho todavía de la perfección a que puede ser tan fácilmente conducida. ¿Qué nación hay que, para afrenta de su sabiduría y opulencia, y en medio de lo que han adelantado las artes
de lujo y placer, no presente muchos testimonios del atraso de una profesión tan esencial y necesaria? ¿Qué nación hay que no tenga mucho que mejorar en los instrumentos, mucho que adelantar en los métodos, mucho que corregir en las labores y operaciones rústicas de su cultivo? En una palabra, ¿qué
nación hay que en la primera de las artes no sea la más atrasada de todas? (…)
(…) Basta Señor, basta ya de luz y convencimiento para que vuestra alteza no declare la entera
disolución de esta hermandad tan prepotente, la abolición de sus exorbitantes privilegios, la derogación de sus injustas ordenanzas y
la supresión de sus juzgados opresivos. Desaparezca para siempre de la vista de nuestros labradores este concejo de señores y monjes convertidos en pastores y granjeros y abrigados a la sombra de un
magistrado público (…) y restitúyanse de una vez su subsistencia al ganado estante, su libertad al cultivo, sus derechos a la propiedad, y sus fueros a la razón y a la justicia
555...222... LLLAAA IIINNNDDDUUUSSSTTTRRRIIIAAA YYY EEELLL CCCOOOMMMEEERRRCCCIIIOOO::: EEELLL
RRREEEFFFOOORRRMMMIIISSSMMMOOO BBBOOORRRBBBÓÓÓNNNIIICCCOOO...
Sólo el 14 % de la población activa trabajaba en
la industria. La mayoría eran talleres gremiales
sujetos a reglas que coartaban la libertad,
Jovellanos.
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innovación y la competencia. Aparecerán ejemplos de domestic system y el puttin out system, y la
importante industria textil catalana, la seda valenciana, las ferrerías vascas y las Reales Fábricas
de Tapices de Santa Bárbara, Cristal de La Granja, Tejidos de Talavera, Porcelana en El Buen
Retiro, Tabacos en Sevilla, artillería en Ferrol, como principales ejemplos de industria moderna.
Los borbones fomentaron la industria mediante:
1.- Proteccionismo de la industria nacional que favoreció el desarrollo de la industria textil en
Cataluña.
2.- Creación de las "Manufacturas Reales" o las llamadas Reales Fábricas, que muchas veces
resultaron poco rentables.
3.- Fomento de la construcción naval en astilleros reales (Cádiz, El Ferrol, Cartagena) para
facilitar el comercio por mar y reconstruir flota de guerra.
El comercio interior era escaso por la escasa capacidad adquisitiva del campesina, malas
comunicaciones, y falta de un mercado unificado, aunque mejoró desde 1717 al suprimir las
aduanas entre Castilla y las provincias vascas y Navarra. Ensenada inició la construcción de
carreteras como la de Madrid-Espinar y Reinosa-Santander, que enlazaban con el Canal de Castilla
iniciado en 1753, y Esquilache ideo el primer plan radial de carreteras para mejorar la exportación
de productos del interior y la importación en caso de crisis alimentaria.
El comercio exterior exportaba fundamentalmente materias primas e importaba manufacturas,
sobre todo de lujo, en un intercambio deficitario con Europa compensado por el oro y plata
americano: Se decía que "España era las Indias de Europa".
Los ilustrados abogaron por el libre comercio, sobre todo Campomanes (Liberalizo el comercio de
granos). En 1734 ya se inicio cierta liberalización con el Decreto del sistema de Registros para
comerciar con América, seguido del Decreto de Libre Comercio de 1765, y definitivamente el
Decreto de Libertad de Comercio con América en 1778. La liberalización del comercio americano
acabó con el monopolio castellano desde el puerto de Cádiz, favorecieron la aparición de grandes
compañías comerciales como Los Cinco Grandes Gremios de Madrid, Compañía de Filipinas,
Compañía de Barcelona, Compañía de Caracas, que se beneficiaron de concesiones del gobierno.
Cataluña fue la gran beneficiada, convirtiéndose en el siglo XVIII en la zona más dinámica y
avanzada de España, iniciando una trayectoria firme hacia la revolución industrial. La base de este
desarrollo está en la prosperidad de su campesinado, beneficiado por unos contratos enfitéuticos, (contratos perpetuos o a muy largo plazo con renta fija y que se hizo casi simbólica con el paso de los
años), que demandaba manufacturas industriales y además invirtió sus ahorros en esas fábricas.
El proteccionismo borbónico prohibió la importación de telas de Asia y la destrucción de las
fundaciones jesuitas acabó con estos competidores textiles. Surgirán fábricas textiles de
indianas, aguardientes, harina, aperos de labranza, con quistando el mercado interior de Castilla y
vendiendo sus indianas en América expedidas directamente desde el puerto de Barcelona
666...--- EEEXXXTTTRRREEEMMMAAADDDUUURRRAAA EEENNN EEELLL SSSIIIGGGLLLOOO XXXVVVIIIIIIIII... En el siglo XVIII Extremadura forma parte de la Corona de Castilla. La caracterización de
Extremadura como un territorio subdesarrollado tiene sus raíces en un pasado histórico que se
define por la pobreza, la miseria y la despoblación.
666...111... AAASSSPPPEEECCCTTTOOOSSS PPPOOOLLLÍÍÍTTTIIICCCOOOSSS YYY AAADDDMMMIIINNNIIISSSTTTRRRAAATTTIIIVVVOOOSSS...
Las tierras extremeñas tenían distintas jurisdicciones, lo que significa que su administración
dependía de distintos agentes, según fuesen tierras de realengo (Rey), señoríos nobiliarios,
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señoríos eclesiásticos, militares… Los borbones intentaron reducir esta diversidad, pero a finales
del siglo XVIII sólo el 28 % del territorio extremeño estaba sujeto a la jurisdicción realenga. El
realengo se articulaba fundamentalmente en torno a cuatro lugares: Trujillo, Cáceres, Badajoz y
Plasencia, siendo este último el más extenso y rico tanto en número de pueblos como de
habitantes. Un número importante de localidades eran dependientes de señoríos, bien por
concesiones reales o por enajenaciones de núcleos de realengo.
El logro de la concesión de voto en las Cortes para la Provincia de Extremadura en 1655 le
permitió, a pesar de la escasa participación en los asuntos de gobierno de Castilla, tomar forma
como espacio administrativo.
Los hechos más destacados del reformismo borbónico en Extremadura fueron la creación en 1720
de la Intendencia de Extremadura, primero en Mérida y luego trasladada a Badajoz, y la ubicación
de la Real Audiencia de Extremadura en Cáceres en 1791, reconociéndose a Extremadura como
entidad jurídica propia, sin necesidad de tener que acudir a Granada o Valladolid para solucionar
los procesos judiciales que les afectaran. A partir de este momento contaron con un instrumento
capaz de hacer llegar hasta las autoridades del gobierno los múltiples y complejos problemas de
los extremeños. Esta institución surgió para remediar “los perjuicios y agravios que padecían
aquellos naturales por el costoso y distante recurso a los Tribunales superiores constituidos fuera de la provincia de Extremadura”.
En materia fiscal, se centralizó el cobro de los diversos impuestos, lo que influyó en la configuración del
territorio. En 1785, la reforma territorial de Floridablanca, dividió Extremadura en ocho partidos
judiciales que también servían de delimitación a efectos fiscales: Cáceres, Badajoz, Alcántara, Llerena,
Mérida, La Serena, Plasencia y Trujillo. El peso de tos obispados y de las sexmerías (instituciones de
administrar los bienes comunales) pesaba aún mucho en esta distribución. En 1799, estas
demarcaciones se confirmaban con la atribución a Villanueva de la delegación de rentas en La
Serena y con ajustes entre pueblos de Toledo y Salamanca
que oscilaron entre Extremadura y Castilla a efectos
administrativos.
666...222 AAASSSPPPEEECCCTTTOOOSSS EEECCCOOONNNÓÓÓMMMIIICCCOOOSSS,,,
DDDEEEMMMOOOGGGRRRÁÁÁFFFIIICCCOOOSSS YYY SSSOOOCCCIIIAAALLLEEESSS...
En la economía existía una baja productividad agrícola y
ganadera además de una deficiente estructura artesanal.
Estos factores incidían en una actividad comercial muy
poco desarrollada. La agricultura se caracterizaba por ser
de autoconsumo, produciendo para tener un poco de todo
y evitar recurrir a las compras fuera de la economía
familiar.
Las corrientes económicas del siglo XVIII intentaron paliar
los perjuicios que la ganadería trashumante producía a la
agricultura, y también intentaron desde 1750 que los municipios repartieran tierras para nuevas
roturaciones a cambio de una pequeña renta a los campesinos. Esta a su vez servía a los ayuntamientos
para financiar las contribuciones que el Estado exigía. En la segunda mitad del siglo XVIII fueron
continuos los enfrentamientos entre agricultores y ganaderos por el uso de la tierra. En la agricultura
persistía el utillaje y las técnicas de cultivo tradicionales con empleo del barbecho, en rotaciones
bienales o trienales, como forma de recuperar la fertilidad de los suelos ante la escasez de uso de
abonos.
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Fue el momento de los informes y memoriales como el presentado ante el Consejo de Castilla por Vicente Pamo, en 1764, diputado en Cortes en representación de Extremadura, pidiendo la
reducción de los privilegios de la Mesta. Las Reales Provisiones de 1766 y 1770 favorecieron la
extensión de cultivos entre grupos desfavorecidos, especialmente en Extremadura, a costa de los
baldíos y tierras no cultivadas, permitiendo un aumento sustancial de las dehesas boyales de cada
localidad. En 1793 GODOY emitió un decreto para aumentar las cosechas con el cultivo de
terrenos que hasta entonces sólo habían sido utilizados por los ganados de la Mesta.
En el siglo XVIII Extremadura, aunque seguía siendo un territorio poco poblado, vio
prácticamente doblada su población: En 1716 según el recuento de CAMPOFLORIDO tenía
241.752 habitantes, en 1752 ENSENADA contabilizó 373.022, en 1787 el censo de
FLORIDABLANCA le atribuye 412.041, y en 1797 el de GODOY contabiliza 428.493 “ A
pesar de aumento, ANTONIO PONZ, escribió que “La despoblación de Extremadura y la pobreza de
la gente popular son causa de que el pasajero, que se aparta un poco del camino real, apenas
encuentra posadas en qué recogerse ...”. Este aumento se debió principalmente al descenso de la
mortalidad aunque persistían crisis de subsistencias o enfermedades letales como la viruela.
El crecimiento demográfico en Extremadura no significó un reparto proporcionado de la población,
manteniéndose el adehesamiento del territorio, acompañado de una progresiva despoblación en
determinadas zonas. La despoblación del campo extremeño se trato de subsanar con iniciativas de tipo
ilustrado, sobre todo en el norte de Cáceres, mediante la creación, a finales de siglo, de núcleos como
Villarreal de San Carlos o las Encinas del Príncipe en el término de Peraleda de la Mata. Las ciudades
extremeñas de esta época, con la excepción de Badajoz, no superaban los 10.000 habitantes. Según el
censo de Floridablanca de 1787, Badajoz contaba en ese momento con unos 11.000 habitantes, Cáceres
con 6.700, Plasencia con 4.500 y Mérida con 3.800. En el panorama urbano de este período solo
destacaban Don Benito (8.200) y Jerez de los Caballeros (7.500).
La sociedad en el siglo XVIII se organiza de acuerdo a un modelo estamental que no se adaptaba a
las necesidades sociales de la época pero había era una sociedad en transición con una mayor
movilidad que en los siglos anteriores.