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2. De la Democracia Representativa a la Democracia Participativa (Analogías).
Significación de la Revolución Bolivariana.
a. Marco socioeconómico, cultural y educativo. (EDUCACION
VENEZOLANA DE 1980 Y LA DEL 2009)
b. Comunidad y su Organización social: Los Consejos Comunales y las
Comunas como espacio de articulación educativa.
c. Sistema Económico Comunal. Finalidad e importancia,
d. Empoderamiento del poder popular bajo la premisa de la socioproductividad
como modelo económico. Instancias de articulación del poder popular en
los planes de inversión comunal. (Ley Orgánica del Poder Popular, Ley
Orgánica de Planificación Publica y Popular)
A.
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA VS DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
El pueblo de Venezuela a raíz de las coyunturas del pasado ha tenido varios cambios uno
de estos en la forma de Gobierno ya que anteriormente Venezuela tenía una democracia
Representativa y en la actualidad posee una Democracia Participativa como lo reza en el
Preámbulo de la constitución del 99 la cual transcribimos textualmente a continuación:
PREÁMBULO
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de
Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio
de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y
soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de
justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia
y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al
trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni
subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y
consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y
autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos
humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio
ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la
humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional
Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático.
Y en el artículo 06 de la misma dice lo siguiente:
Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades
políticas que componen es y será siempre democrático, participativo, electivo,
descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables. Es decir
Venezuela ha hecho cambios a través de la historia según los acontecimientos sociales, a
los cuales se ha visto sometida.
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA O SEMIDIRECTA
Es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que
los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que
les otorga tradicionalmente la democracia representativa.
Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos
su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia
directa en las decisiones públicas. En la actualidad se manifiesta usualmente por medio
de referendos o plebiscitos que los representantes elaboran para consultar de iniciativas de
consulta que los ciudadanos presentan a los representantes. En una etapa más avanzada, el
proyecto fundamental de la democracia participativa es la creación de un mecanismo de
deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para
manifestarse por igual con puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios ... Sin
negar que todo sistema democrático eventualmente ha de descansar en decisiones
mayoritarias, los mecanismos o instituciones de participación tienen el propósito de hacer
hincapié en el pleno respeto a las minorías, sus opiniones y su amplia manifestación a
través de un mecanismo participativo e institucionalizado
Variantes
Bajo este término se incluyen también diversas formas o variantes de democracia:
Democracia directa
Democracia deliberativa
Democracia consensual
Democracia sin partidos
Democracia dirigida
La democracia participativa y estas y otras formas no deben considerarse como excluyentes
entre sí. Más bien, cada una de ellas apunta en una determinada dirección sobre cómo hacer
avanzar la democracia representativa tradicional hacia sistemas con mayor grado de
participación. En la práctica, un sistema concreto de democracia participativa puede basarse
en ideas y métodos provenientes de distintas variantes.
A nivel académico, algunos politólogos abogan por una redefinición del término
'democracia participativa' como una actividad de base comunitaria en el ámbito de la
sociedad civil, argumentando que es indispensable una firme base no gubernamental como
condición previa a la formación y consolidación de una auténtica democracia liberal. Estos
autores tienden también a destacar la importancia de que se mantenga una clara separación
entre la sociedad civil y el ámbito de la actividad política formal e institucional.
Democracia participativa y Gobierno de la mayoría
El problema básico del concepto de democracia participativa es la disyuntiva de cómo
reconciliarlo con el gobierno de la mayoría. Sir Arthur Lewis, laureado con el Premio
Nobel, señaló en una de sus obras que todos aquellos afectados por una decisión deben
tener la oportunidad de participar en el proceso de tomar esa decisión, ya sea en forma
directa o mediante representantes electos. Esto implica que en esa "oportunidad de
participar" se tomen decisiones mayoritarias dentro de un concepto de consenso nacional en
cuestiones relativas a principios básicos y derechos humanos. Esto no excluye el
pluripartidismo sino que busca en la diversidad y el debate una política consensual con
pleno respeto a las minorías.
Razones para su promoción
Una de las razones fundamentales para promover la democracia participativa consiste en
que tal sistema ofrece al ciudadano una capacidad de participar en decisiones orientadas a
desarrollar una economía socialmente justa y humanista. Esto promueve un ambiente de
cooperación porque se aprecian directamente las consecuencias de tales decisiones para
todos y cada uno de los miembros de la sociedad.
La democracia participativa auténtica hace énfasis muy especial en dar voz a los individuos
y a las comunidades, cuyas opiniones, anhelos y aspiraciones rara vez hallan eco o atención
en los mecanismos tradicionales de la democracia representativa.
Este es un proceso de transformación -que ya está en marcha en muchas sociedades
democráticas- que debe apuntar a promover mecanismos prácticos de participación, medios
transparentes de información e investigación, adiestramiento desde la escuela en las
técnicas de participación y un programa político estable que defina claramente sus metas
destinadas a generar una energía social de participación en las comunidades orientada a la
vida y decisiones del barrio, del municipio, de la provincia y de la nación, con el
consecuente resultado de concertación, tolerancia y colaboración que necesariamente
desemboque en una evidente mejora d de vida.
La participación
La participación que se desarrolla por diversos medios en muchas democracias modernas
está comenzando a consolidarse dentro del ámbito de la democracia representativa como
una nueva manera de hacer las cosas. La participación no ha de limitarse, sin embargo, a
que las autoridades locales y otros organismos públicos informen a la población de sus
actividades y decisiones o inviten a los ciudadanos a presenciar sus debates, sino que
implica escuchar a la población en la formulación de sus propios problemas y en la
búsqueda de oportunidades y mejoras. Además, es indispensable proporcionarles los
medios para encauzar una acción política, social o económica y participar en las decisiones
públicas con propósitos de cambio.
Algunas formas de participación serían:
Participación en la Toma de Decisiones: Mediante procesos de selección de
quienes integrarán los órganos de Gobierno -a través del sufragio universal- o
mediante espacios institucionalmente abiertos para consultas sobre los contenidos
de las políticas y programas de gobierno.
Participación en la Ejecución de Decisiones: Mediante la desconcentración y
descentralización de la gestión política, que permitan una participación más activa
de los ciudadanos y refuercen las capacidades de organización de la sociedad civil.
Participación en el Control de la Ejecución: Mediante modalidades y
mecanismos que permitan verificar el desarrollo del proceso, para apoyarlo,
corregirlo, mejorarlo o rechazarlo.
Participación en los Aportes: Mediante la evaluación de la totalidad del esfuerzo
social -en moneda, trabajo y/o ideas- para abrir perspectivas de solidaridad tanto en
función de las capacidades de los actores como de sus necesidades.
Participación en los Beneficios: Mediante la utilización de los beneficios del
esfuerzo social por el Estado como eficiente regulador del ámbito económico y la
justicia social. Le per mite al pueblo aportar su perspectiva para el desarrollo
integral de su comunidad ya que es en el pueblo donde reside la soberanía y todos
los representantes deben abocarse a la satisfacción de las necesidades del mismo
pueblo que los eligió
Mecanismo e iniciativas
Es indispensable calibrar con mucho cuidado los mecanismos de participación para que en
la práctica no provoquen una fatiga improductiva de comunidades abrumadas de consultas
y debates.
La participación potencia a los ciudadanos para tomar decisiones desde la base popular a
nivel comunitario y municipal, pero debe dejar los manejos administrativos en manos de
funcionarios públicos electos para desempeñar esa función. La participación popular
permite la supervisión comunitaria de estos funcionarios y establece procesos derogatorios
aplicables a quienes incumplan los mandatos que su elección implique. A nivel provincial,
regional o nacional, la participación directa es imposible -salvo mediante el recurso
a referéndum o plebiscito- y requiere un mecanismo representativo intermediario que
canalice las iniciativas de base.
Las iniciativas de democracia participativa no deben orientarse a organizar una
utópica democracia directa sino a promover al grado más alto y amplio posible la
participación en un bien articulado entorno institucional. Las soluciones de cada grupo
humano sobre el mecanismo que permita canalizar las iniciativas populares puede ser tan
diverso como los intereses y la idiosincrasia de cada pueblo.
¿Por qué democracia participativa?
Hay buenas razones por las cuales la democracia participativa debiera funcionar:
Aprovecha las experiencias y la capacidad de todos. La sociedad funciona
mediante una red que interrelaciona al gobierno, las diversas comunidades, los
grupos de intereses, los sectores y las instituciones. Además, los ciudadanos tienen
un conocimiento mucho más íntimo a nivel local de las necesidades de la población
que ningún grupo de políticos desde un gobierno altamente centralizado.
Promueve la legitimidad. Las instituciones, los organismos sectoriales, las
empresas y los gobiernos acabarán por apreciar que tienen mucho que ganar en
confianza, apoyo y colaboración de parte de los ciudadanos si los incluyen de
alguna forma en sus decisiones. Los propios ciudadanos tienen una mayor facilidad
de promover iniciativas destinadas a hacer más eficaz el medio en que se
desenvuelven.
Desarrolla nuevas capacidades. La participación desarrolla la capacidad de las
personas de trabajar en colaboración con los demás, de identificar prioridades y de
lograr que las cosas se hagan y los proyectos se realicen. La actividad participativa
los convierte así en mejores ciudadanos.
Mejora la calidad de vida. Estudios realizados por economistas, sociólogos y
psicólogos han demostrado que las personas que participan en la toma de decisiones
son más felices que los que se limitan a aceptar o aplicar las decisiones de otros,
debido a que se sienten responsables del mejoramiento de su calidad de vida.
Además, la participación brinda al ciudadano una oportunidad de mayor eficacia en
la colaboración.
DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
El gobierno representativo es aquel en que el titular del poder político no lo ejerce por sí
mismo sino por medio de representantes, quienes a su turno formulan las normas jurídicas,
las hacen cumplir, deciden los problemas públicos y desempeñan las más importantes
funciones de la soberanía. Cuando el pueblo, como titular del poder político, designa
representantes suyos para la integración de los órganos que ejercen los diversos atributos
del mando, existe la democracia representativa.
En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por
una o varias asambleas o cámaras de representantes, los cuales reciben distintos nombres
dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya
sea el de parlamentarios, diputados, senadores o congresistas. Los representantes
normalmente están organizados en partidos políticos, y son elegidos por la ciudadanía de
forma directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas preparadas por las
direcciones de cada partido, en lo que se conoce como elecciones legislativas.
El poder ejecutivo recae en un gobierno compuesto por una serie de ministros, cada uno de
ellos encargado de una parcela de gobierno o ministerio, y es encabezado por un jefe de
estado, presidente o primer ministro, dependiendo de cada país concreto.
En algunos países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, (y en general en la mayoría de
países americanos con regímenes democráticos) el jefe de gobierno es elegido directamente
por la ciudadanía mediante un proceso electoral independiente del legislativo, es decir,
mediante elecciones presidenciales. En otros países como España, Cuba, Reino
Unido, Italia o Japón, es elegido de manera indirecta por los representantes de la asamblea,
normalmente como culminación de las correspondientes elecciones legislativas.
Actualmente la mayor parte de la humanidad vive bajo este tipo de sistema democrático, ya
sea bajo el formato de monarquía parlamentaria o bien bajo el de república, siendo ambos
formatos muy similares en lo esencial. Se trata del sistema de gobierno más exitoso y con
mayor implantación desde los tiempos de la monarquía absoluta.
Existe un amplio acuerdo, prácticamente a nivel mundial, de que la democracia
representativa es el mejor sistema de gobierno posible. O por lo menos de que es el menos
malo, expresión bastante popular que indica que a pesar de sus defectos las posibles
alternativas son menos eficientes.
No obstante, existen algunos colectivos repartidos por diferentes países con sistema de
democracia representativa, que critican esta forma de democracia por considerarla en
realidad poco democrática. Estos colectivos abogan por una profundización en la
democracia hacia formas de democracia participativa y democracia directa, y en menor
medida de democracia deliberativa.
Función de los partidos políticos
Algunos críticos de la democracia representativa argumentan que la existencia de los
partidos políticos hace que los representantes sean forzados a seguir las líneas ideológicas,
así como intereses específicos de su partido, en lugar de actuar según su propia voluntad o
la de los electores. Aunque por otra parte se puede pensar, y suele argumentarse que los
electores han expresado ya su voluntad en las elecciones, votando por un programa
electoral que después se espera que los representantes cumplan, si bien dicha voluntad
puede verse a su vez limitada por la escasez o existencia limitada de partidos políticos con
presencia electoral, por una capacidad desigual de difusión y financiación de sus
respectivas campañas electorales, por la presencia de listas cerradas, o por la escasez de
diferencias entre sus respectivos programas políticos (algo particularmente frecuente en el
caso de modelos fundamentalmente bipartidistas).
Otro problema importante de las democracias representativas es la corrupción, esto es, el
abuso de poder resultante de aprovechar un puesto de representante para obtener beneficios
personales lo que llevado al extremo puede llevar a la cleptocracia. Otro problema es el
creciente coste de las campañas electorales, que puede hacer que los candidatos y partidos
establezcan acuerdos con quienes han financiado su campaña, en el sentido de legislar a su
favor una vez que el candidato ha sido elegido, promoviendo una plutocracia.
Otra crítica es el bipartidismo en el que desembocan muchos sistemas de partidos. Esta
situación suele conllevar que dos partidos acaparen casi en exclusiva la atención de los
medios y de la opinión pública, pasando el resto de partidos más o menos desapercibidos de
cara al grueso de la población.
A pesar de todas estas críticas, mucha gente arguye que la democracia representativa es el
mejor sistema de gobierno posible, o al menos el más viable de todos los conocidos o
practicados. Por ejemplo Les Marshall, un experto en la expansión de la democracia hacia
naciones que tradicionalmente no han sido democráticas, sostiene que "globalmente, no hay
una alternativa a la democracia representativa basada en los partidos". La realidad es que la
democracia representativa es el sistema de gobierno predominante en los países
generalmente considerados por ella misma como democráticos, en los que tienden a
predominar modelos económicos basados en la economía capitalista nacional de libre
mercado (comúnmente asociada al liberalismo, particularmente político y económico).
Otros constitucionalistas como los argentinos German J. Bidart Campos, Jorge Reinaldo
Vanossi y desde otra óptica Roberto Lopresti, sostienen que incluir formas directas de
democracia, como la revocatoria de mandatos o la iniciativa popular mejoran y depuran el
funcionamiento institucional preponderantemente indirecto. Aun así existen unos pocos
países con tradición de democracia directa de manera pura como es el caso de
las landgemeinde en Suiza principalmente y en todo el mundo.
DIFERENCIAS ENTRE DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y
REPRESENTATIVA.
En la democracia representativa el pueblo “gobierna”, en el sentido que nosotros
nombramos periódicamente a nuestro representante, para que estos desempeñen las
funciones públicas correspondientes. Esto quiere decir, que nosotros les delegamos el poder
para que ellos realicen sus actos según sus criterios.
La democracia participativa, facilita a las organización del pueblo, de tal manera que
podemos ejercer una influencia directa en las tomas de decisiones del Estado, ya sea por
medio de referendos. También a través de las iniciativas del mismo pueblo, presentando
proyectos, leyes etc. Que son entregadas a sus representantes.
En la democracia representativa muchas veces tenemos que soportar a un Concejal, alcalde,
diputado, senador o presidente de la republica todo su mandato. ¿Si este no cumple un buen
desempeño que hacemos? Nada. En cambio con una democracia participativa, podríamos
aprobar o rechazar a este, a través de un referéndum revocatorio.
La democracia representativa es aquella en que se identifica la. Voluntad de los
representantes del pueblo soberano con la de sus representantes electos.
EL TRÁNSITO DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA A LA
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA EN VENEZUELA
La caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, marcó el
comienzo de uno de los períodos más interesantes e importantes de la historia
contemporánea de Venezuela. Que parte con la formación de una Junta de Gobierno que
asume el poder y dirige el proceso político del país hacia el establecimiento de un régimen
constitucional. Durante este período provisional asciende al primer plano la actividad
política de los partidos; se convocaron las elecciones y el país entró en una etapa de
democracia representativa, que ha sido el signo dominante durante la vida política de
Venezuela durante los últimos cuarenta y dos años.
El 23 de enero de 1958 representa una fecha importante en la historia venezolana. Ese día,
un movimiento cívico-militar derrocó al Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, a partir de ese
momento se dieron una serie de periodos de transición y cambios que favorecían solo a los
pudientes del poder, ignorando las verdaderas necesidades del pueblo que lo había elegido,
este proceso sufre una transformación en el año de 1999, en este momento nace un nuevo
ideal de socialismo, donde el pueblo tiene el poder de participar y tomar dediciones.
En la República Bolivariana de Venezuela el pueblo insurgió para dejar de ser espectador,
consciente de que no basta con delegar su poder soberano, se dio a sí mismo una
Constitución que consagra el derecho de los ciudadanos y ciudadanas a participar en los
asuntos públicos -no sólo a través de representantes elegidos- sino directamente. Me refiero
a la democracia participativa y protagónica en la que las comunidades, conjuntamente con
las autoridades locales, tienen el derecho- y el deber- de formular, ejecutar, controlar y
efectuar seguimiento a las políticas públicas.
En la sección primera del capítulo IV, dedicada a los Derechos Políticos, se reconoce y se
eleva a la categoría de fundamental el derecho de los ciudadanos a participar libremente en
los asuntos públicos, ya sea directa o indirectamente. Se identifican, de esta manera, las dos
formas de participación política de los ciudadanos, refrendándolas como medio necesario
para lograr el protagonismo que garantice el completo desarrollo del individuo y la
sociedad, cuyo condicionamiento es obligación ineludible del estado y la propia sociedad.
Este derecho no queda circunscripto al derecho al sufragio, ya que es entendido en un
sentido mucho más amplio, al extenderse la participación en el proceso de formación,
ejecución y control de la gestión pública. De esta manera, la intervención no queda limitada
a los procesos electorales, tributando a la superación del déficit de gobernabilidad que
afectaron el sistema político vigente hasta ese momento, debido a la partidocracia
imperante que ocasionó la desvinculación entre el Estado y la sociedad, y que alejó del
protagonismo político a sus legítimos titulares.
En el año 1999, emerge Hugo Chávez Frías y el Gobierno Bolivariano propuso la
elaboración de una nueva Carta Magna para refundar la República, para dar inicio así a la V
república .El presidente Chávez convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que
encargo de formular el proyecto de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV), la cual fue aprobada y promulgada mediante referendo popular en
diciembre de ese año. Se promueve el Estado Social de Derecho y Justicia y se consagra la
Democracia Participativa y Protagónica como el modelo a seguir por el Estado y sus
entidades políticas y basándose en el artículo 6 se declara el gobierno “democrático,
participativo, electivo, descentralizado, alternativo y de mandatos revocables” y se
establecen diferentes medios de participación y protagonismo contemplados en el artículo
70: elección de cargos públicos, referendo, consulta popular, revocación del mandato,
iniciativas legislativas, constitucional y constituyente, cabildo abierto, asamblea de
ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros.
El dogma de la democracia representativa, sostenido en el principio de que la soberanía es
ejercida por los representantes que el pueblo es capaz de elegir, colapsó ante la necesidad
de la búsqueda de nuevos espacios de participación popular, emergiendo entonces la idea
de establecer y consolidar un mayor protagonismo por parte del pueblo.
Democracia Representativa:
La democracia representativa se da cuando la población participa, a través de sus
representantes en las discusiones para la formación o creación de las normas jurídicas, estos
representantes gozan de autonomía en su ejercicio laboral, para tomar decisiones sobre la
implementación de una ley. "La primera equivocación de la que debemos librarnos es que
democracia representativa signifique lo mismo que Estado parlamentario".
En la democracia representativa las discusiones y decisiones son tomadas por un conjunto
de personas que son designadas por una población, que representa los intereses generales.
LA EDUCACIÓN VENEZOLANA DE 1980 Y LA DEL 2009
El proceso educativo venezolano desde 1980, año de la promulgación de la derogada Ley
Orgánica de Educación, en sus disposiciones fundamentales, respecto a sus bases, estaba
determinada por una educación integral, determinadora de la orientación, planificación y
organización del sistema educativo y reguladora del funcionamiento de los servicios que
en aquel entonces tuvieran relación con esta. De igual forma, se declaraba a la educación
como función indeclinable del Estado Venezolano y derecho permanente e indeclinable de
la persona.
La vigente Ley Orgánica de Educación no se aparta de lo previsto en las normas
fundamentales de la derogada ley del 1980. En efecto, como objeto, la actual establece el
desarrollo de los principios y valores rectores, derechos, garantías y deberes en educación,
que asume el Estado como función indeclinable y de máximo interés, de acuerdo con los
principios constitucionales y orientada por valores éticos humanistas para la transformación
social; así como las bases organizativas y de funcionamiento del Sistema Educativo de la
República Bolivariana de Venezuela.
De lo anterior se desprende una suerte de consonancia entre los dos instrumentos jurídicos
en cuanto a sus finalidades ya que la ley del 80, destacaba el pleno desarrollo de la
personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una
sociedad democrática, justa y libre, basada en la familia como célula fundamental y en la
valorización del trabajo; capaz de participar activa, consciente y solidariamente en los
procesos de transformación social, consustanciada con los valores de la identidad nacional
y con la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes que favorezcan el
fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y solidaridad
latinoamericana, aspectos estos contenidos en la actual ley de educación en el artículo 3
referido a los Principios y Valores rectores de la educación al enfatizarse la valoración
social y ética del trabajo, la democracia participativa y protagónica, el respeto a la vida, el
amor y fraternidad, convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la tolerancia y la
valoración del bien común, aparte de otros principios, inexistentes en la anterior,
complementarios cualitativos de la intencionalidad del Estado Venezolano en materia
educativa.
Como misión, la educación venezolana, de acuerdo con lo establecido en el instrumento
jurídico educativo del 80, se concebía el desarrollo de una conciencia ciudadana para la
conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, calidad de vida y el uso racional de los
recursos naturales; y la contribución a la formación y capacitación de los equipos humanos
necesarios para el desarrollo del país y la promoción de los esfuerzos creadores del pueblo
venezolano hacia el logro de su desarrollo integral, autónomo e independiente.
La vigente ley, contempla la misión educativa establecida en la derogada ley en sus fines
(Art 15) al mencionar el desarrollo del potencial creativo de cada ser humano (inciso 1), el
impulso de una conciencia ecológica para la preservación de la biodiversidad y la
sociodiversidad, las condiciones ambientales y el aprovechamiento racional de los recursos
naturales (inciso5)
La educación como medio de mejoramiento de la comunidad y factor primordial del
desarrollo nacional, se evidencia en el documento derogado como un servicio público
prestado por el Estado o impartido por particulares dentro de los principios y normas
establecidos en la ley para ese entonces, bajo la suprema inspección y vigilancia de aquel y
con su estímulo y protección moral y material. En la vigente ley, estos aspectos se
contemplan en El Estado Docente (Art 5) al mencionarlo como función indeclinable del
Estado en tanto servicio público materializado en las políticas educativas y el
aseguramiento por parte del Estado del cumplimiento de las condiciones establecidas en el
antes señalado artículo en las instituciones educativas privadas autorizadas.
La derogada ley reza, en relación al carácter libre de la educación venezolana, en el artículo
5, lo atinente a su dedicación en los siguientes términos: Toda persona podrá dedicarse
libremente a las ciencias y a las técnicas, a las artes o a las letras; y previa demostración de
sus capacidad, fundar cátedras y establecimientos educativos conforme a las disposiciones
de esta ley o de leyes especiales y bajo la suprema inspección y vigilancia del Estado.
Esta situación está también prevista en la vigente ley, en las Competencias del Estado
Docente, espacio jurídico bien amplio dedicado al carácter rector del Estado Venezolano en
materia educativa, en la cual se precisa lo normado respecto al carácter libre de la
educación, en su artículo 6, al garantizar (e) la continuidad de las actividades educativas
….en instituciones descentralizadas e instituciones públicas y privadas; al regular,
supervisar y controlar (d) la creación y el funcionamiento de instituciones educativas
oficiales y privadas….(g) la gestión de centros e instituciones educativas oficiales y
privadas con la participación protagónica de toda la comunidad educativa; al planificar,
ejecutar, coordinar políticas y programas (f) de evaluación y registro nacional de
información de edificaciones educativas oficiales y privadas…(i) que desarrollen el proceso
educativo en instituciones y centros educativos oficiales y privados, nacionales, estadales,
municipales…instituciones universitarias públicas y privadas….(l) de ingreso de
estudiantes a las instituciones de educación universitaria nacionales y privadas; al promover
la integración cultural y educativa regional y universal (f) en la autorización, orientación,
regulación, supervisión y seguimiento a los convenios multilaterales….de carácter público
y privado
En torno a los derechos de los ciudadanos a recibir educación sin ningún tipo de
discriminación, la derogada Ley Orgánica de Educación (1980) establece el cumplimiento
de este aspecto al decir en su artículo 6: Todos tienen derecho a recibir una educación
conforme con sus aptitudes y aspiraciones, adecuada a su vocación y dentro de las
exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de la
raza, del sexo, del credo, la posición económica y social o de cualquier otra naturaleza. La
vigente lo norma en el inciso (a), (b), (c), (d), (j), (k) del artículo 6, referido a las garantías
que el estado docente se obliga a cumplir, de manera bien precisa.
En cuanto a la proporción igualitaria de derechos y oportunidades, la derogada ley, en el
artículo citado anteriormente, expone que el Estado creará y sostendrá instituciones y
servicios suficientemente dotados para asegurar el cumplimiento de la obligación que, en
tal sentido, le corresponde, así como los servicios de orientación, asistencia y protección
integral al alumno, con el fin de garantizar el máximo rendimiento social del sistema
educativo. En la vigente ley se norma lo primero en el inciso (f), del articulo 6
(Competencias del Estado Docente), referido a las garantías y lo segundo en el inciso (e) de
la regulación, supervisión y control como competencia del Estado Docente, notándose la
orientación del gobierno actual a mantener las normas de la derogada ley que entren en
consonancia con el espíritu humanista de su gestión educacional, no su erradicación.
La vinculación educación trabajo también se consideró en el derogado instrumento legal, en
su artículo 7, al mencionar el proceso educativo como estrechamente ligado al trabajo con
fines de armonización de la educación con la actividad productiva nacional y regional, con
la consiguiente generación de responsabilidad del individuo con la producción y la
distribución equitativa de sus resultados. En la vigente ley, de manera bien precisa, norma
la relación educación trabajo en el inciso (a), (b), (c), (d) de las competencias inherentes a
la planificación, ejecución, y coordinación de políticas y programas por parte del Estado
Docente
La obligatoriedad de la educación taxativamente estaba indicada en la ley del 80, al
expresarse en el artículo 9, que será obligatoria en los niveles de preescolar y educación
básica, siendo su obligatoriedad en el preescolar, sujeta a una progresión coordinada en el
tiempo en vinculación con la familia, mediante programas especiales que la capacite (a la
familia) para cumplir mejor su función educativa. La obligatoriedad de la educación en la
vigente ley, la obligatoriedad no se especifica en términos de niveles (inciso a) de la
regulación, supervisión y control por parte del estado venezolano.
El proselitismo político fue considerado en la derogada ley en el artículo 10 cuando se
expresaba que en los establecimientos docentes o durante el curso de cualquier actividad
extraescolar que se cumpla con fines educativos, no podrá realizarse ninguna actividad
de proselitismo partidista o de propaganda política ni tampoco se permitirá la
propagación de doctrinas contrarias a la nacionalidad o a los principios
democráticos consagrados en la constitución del 61.
En la vigente ley, esta materia está, de manera más precisa, contemplada en el artículo 12,
referido a prohibiciones de propaganda partidista en las instituciones y centros educativos,
en la cual se destaca: No está permitida la realización de actividades de proselitismo o
propaganda partidista en las instituciones y centros educativas del subsistema de
educación básica, por cualquier medio de difusión….. Se evidencia la no prohibición en la
vigente ley de la realización de actividades de proselitismo político, libertad que afirma la
condición del hombre (alumno, participante principal) como actor político en el tejido
social en la cual interactúa, negada en la derogada ley y por otra parte, la consideración
similar (…o…) de dos actos complementarios pero de naturaleza distinta, lo cual, en el
caso de ambos instrumentos jurídicos, convendría analizarlo en otro momento.
Los medios de comunicación social también son tomados en cuenta en la Ley Orgánica de
Educación (1980) al definirlos en el artículo 11 como instrumentos esenciales para el
desarrollo del proceso educativo por lo cual los medios del Estado serán orientados en esta
materia por el anteriormente denominado Ministerio de Educación y los de los particulares
estarán obligados a cooperar en la tarea educativa y ajustar su programación para el logro
de los fines y objetivos consagrados en la mencionada ley. En la vigente ley este aspecto
esta normado en el artículo 9 referido, de manera amplia, a la Educación y medios de
comunicación, en la cual se menciona a los medios de comunicación social como servicios
públicos y a la vez instrumentos necesarios para el proceso educativo en el cumplimiento e
funciones informativas, formativas y recreativas.
En tal sentido, los medios de comunicación social están obligados a conceder espacios que
materialicen los fines de la educación, deben orientar su programación de acuerdo con los
principios y valores educativos y culturales establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana e Venezuela y en las otras leyes de la república y; están obligados a incorporar
subtítulos y traducción a la lengua de señas para las personas con discapacidad auditiva.
La Educación Física y Deporte, en el artículo 12 de la derogada ley, se declaran
obligatorios en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, promoviéndose su
difusión y práctica en todas las comunidades de la nación y establecerá las peculiaridades y
excepciones relativas a los sujetos de la educación especial y de adulos, mientras que en la
vigente ley se trata el punto de manera muy genérica, remitiendo las especificaciones del
mismo a las legislaciones especiales que sobre la materia se dicten.
Finalmente, la derogada ley en el artículo 13 plantea la promoción de la participación de la
familia, e la comunidad y de todas las instituciones en el proceso educativo. Este aspecto,
al contrario de lo presentado normativamente en la ley del 80, es ampliamente tratado por la
vigente ley en el Capítulo II referido a los Corresponsables de la Educación, cuando
menciona en el artículo 17 a las familias, a las organizaciones comunitarias del poder
popular en el artículo 18, a la gestión escolar en el artículo 19, a la comunidad educativa en
el artículo 20, el estudiantado organizado en el artículo 21, la participación y obligación de
las empresas públicas y privadas en la educación, en el artículo 22 y, lo relativo a la
promoción y construcción de infraestructura educativa por empresas de acuerdo con las
especificaciones establecidas por la ley correspondiente en el artículo 23, en los cuales se
trata detalladamente las obligaciones de los entes antes nombrados en tanto
corresponsables de la buena marcha del proceso educativo.
Sobre la Educación Superior, la Ley Orgánica de Educación del 80 establece en su artículo
25 su inspiración en un definido espíritu democrático, de justicia social y de solidaridad
humana y estar abierta a todas las corrientes del pensamiento universal…, teniendo como
base, de acuerdo con el artículo 26, los niveles precedentes y comprenderá la formación
profesional y de posgrado, delegando en ley especial la coordinación e integración de las
instituciones del nivel aquí analizado, sus relaciones, carreras que se cursan, títulos a
obtener y obligaciones éticas de los graduados universitarios
El articulo 27 reza los objetivos de la educación superior: Formación integral del hombre,
formar profesionales y especialistas y promoción de su actualización y mejoramiento
conforme a las necesidades del desarrollo nacional y del progreso científico; fomento de la
investigación, difusión de los conocimientos como una forma de elevar el nivel cultural y
ponerlos al servicio de la sociedad y del desarrollo integral del hombre.
El artículo 30, establece la autonomía universitaria que, de acuerdo con su naturaleza y
funciones, le confiera la ley especial, sin acotar especificaciones sobre sus niveles,
espacios/ámbitos y atribuciones que tendría la misma en la práctica educativa como ente
académico, administrativo, de extensión, de investigación, entre otras funciones
universitarias. No queda claro en este artículo cual ley estA por encima de cual; pareciera
que las leyes especiales estuvieran por encima de la ley orgánica, incomprensible esto
desde el punto de vista jurídico (Pirámide de Kelsen)
En tal sentido, el Consejo Nacional de Universidades o el organismo que al efecto se
creare, podrá dictar las normas administrativas y financieras que juzgue necesarias, en su
condición de organismo coordinador de la política universitaria, siendo esta norma
obligatoria para todos los institutos de educación superior.
Algo muy importante en esta ley y no tocado por la del 2009 es lo referido al ejercicio de la
profesión de los recién graduados universitarios, al disponer la del 80 en su artículo 31 el
ejercicio de su profesión hasta por los dos primeros años siguientes a la culminación e sus
estudios de pregrado, en el lugar que el Estado considere conveniente, en función del
desarrollo del país, estableciéndose en leyes reguladoras del ejercicio docente y en el
reglamento de esta ley (actualmente vigente) los requisitos mínimos para el cumplimiento
de esta obligación, siendo esto vinculante con el ordenamiento para el servicio militar.
La Ley Orgánica de Educación del 2009, es decir, la vigente, profundiza en el artículo 32 lo
relacionado con la educación superior establecido como objetivos en el artículo 27 de la
derogada ley, en torno a la formación integral y permanente de ciudadanos críticos y
ciudadanas críticas, reflexivos y reflexivas, sensibles y comprometidos o comprometidas,
social y éticamente con el desarrollo del país, iniciado en los niveles educativos
precedentes, lo cual, mejora ostensiblemente lo contemplado en la derogada ley del 80, ya
que menciona los niveles de compromiso, sensibilidad, reflexividad y profunda formación
del individuo, hombre y mujer, situaciones que contrasta con el pragmatismo con la cual se
veía el proceso formativo superior en la IV República, cuando menciona el mejoramiento,
la especialización y actualización académica del ciudadano, de la mano con el fomento de
la investigación y divulgación del conocimiento, políticas positivas si hubiesen ido casadas
con el beneficio social de aquellos a la población venezolana.
En cuanto a sus principios, inexistentes en la derogada ley del 80, la educación
universitaria, de acuerdo con el artículo 33 de la vigente ley, se basa en los establecidos en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el carácter público, calidad y la
innovación, el ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo, la inclusión, la pertinencia, la
formación integral, la formación a lo largo de toda la vida, la autonomía, la articulación y
cooperación internacional, la democracia, la libertad, la solidaridad, la universalidad, la
eficiencia, la justicia social, el respeto a los derechos humanos y la bioética, así como la
participación e igualdad de condiciones y oportunidades.
En cuanto al principio de autonomía, la derogada ley la norma de manera muy genérica en
su artículo 30; la vigente ley, aparte de mantener ese carácter, especifica de manera muy
clara el ámbito y funciones que enmarcan la autonomía universitaria, al expresar, palabras
más palabras menos, en su artículo 34 lo siguiente: En aquellas instituciones de educación
universitaria que les sea aplicable, el principio de autonomía reconocido por el Estado se
materializa mediante el ejercicio de la libertad intelectual, la actividad teórico práctica y la
investigación científica, humanística y tecnológica, con el fin de crear y desarrollar el
conocimiento y los valores culturales. Como se observa, el control supremo del ámbito
administrativo, contable y financiero es función indeclinable del Estado y no hay
institución universitaria legalmente autónoma en la gestión de dichos ámbitos, delegándose
a las universidades que tengan la distinción de autónomas la justa administración del
patrimonio, con austeridad, justa distribución, transparencia, honestidad y rendición de
cuentas, bajo el control y vigilancia interna por parte del consejo contralor y externa por
parte del Estado. El examen de la conveniencia de estas disposiciones podría ser el
desarrollo de otro artículo.
Transición Educativa
A mi juicio, este momento ocurre en Venezuela entre 1998 y 2002, en el contexto de la Ley
Orgánica de Educación de 1980, cuando por razones propias de cambios paradigmáticos,
políticos, sociales y económicos que se dan como resultado de la puesta en marcha del
proyecto educativo actual resulta ingente dar los primeros pasos hacia la creación del nuevo
escenario educativo. Esta transición educativa, como la llamo, esta aderezada de elementos
curriculares y paradigmáticos, de ahí que se formule en el 1997 y se ponga en marcha en el
1998 el Currículo Básico Nacional y luego se postule el Proyecto Educativo Nacional en
1999.
Los documentos citados al final del párrafo precedente constituyen la entrada a los cambios
paradigmáticos/curriculares requeridos para una educación humanística, negados por una
educación pragmática y sacralizada por el orden social y político vigente hasta 1998, con
una urgente necesidad de “correr” hacia una educación emancipadora y orientada hacia la
formación del ser humano como el centro del quehacer educativo.
El protagonismo social
El docente y el alumno, la comunidad y la escuela, como entes protagónicos en un país de
cambios cualitativamente rápidos, constituyen los cuatro puntos cardinales de una
educación humanista, parafraseando el fundamento escolar pronunciado por el gobierno
bolivariano en sus documentos educativos.
Este protagonismo social se decanta en el proceso de activación política desarrollado al
interior del proceso educativo por los actores sociales antes señalados y, aun cuando cueste
mucho aceptarlo, la educación es política y como tal hay que considerarla cuando se trata
de promover una filosofía distinta a costa del derrocamiento de la preexistente.
La Ley Orgánica de Educación (2009) en su capítulo II (Corresponsables de la Educación)
puntualiza el protagonismo social al decir que las familias, las organizaciones comunitarias
del Poder Popular, la gestión escolar, la comunidad educativa, la organización del
estudiantado, la participación y obligación de las empresas públicas y privadas, ante su
nivel de corresponsabilidad en la educación venezolana, deben ejercer un protagonismo
social activo, tendiente a su involucramiento efectivo para la formación de las nuevas
generaciones de jóvenes estudiantes, profesionales después, con un pensamiento crítico,
libre de alienaciones imperiales sojuzgadoras del autonomismo nacional en pro del
desarrollo independiente de nuestra nación.
La participación colectiva
Mediante la participación de los Consejos Comunales, la educación bolivariana constituye
un eslabón más del proceso liberador que se ha propuesto desde el 2000 hasta la fecha,
incorporando las necesidades, los planes, los eventos culturales; en fin, todas las
manifestaciones del quehacer cotidiano de las comunidades representadas en aquellos, en
los proyectos de aprendizajes desarrollados en los diversos planteles, como una forma de
vincular el proceso de formación de las futuras generaciones de jóvenes a las soluciones de
las diversas problemáticas existentes en sus respectivas comunidades.
Lo antes expuesto, se corresponde con el texto legal de la vigente Ley orgánica de
Educación (2009) en los términos siguientes:
Artículo 18: Los consejos comunales, los pueblos y comunidades indígenas y demás
organizaciones sociales de la comunidad, en ejercicio del Poder Popular y en su condición
de corresponsables en la educación, están en la obligación de contribuir con la formación
integral de los ciudadanos y las ciudadanas, la formación y fortalecimiento de sus valores
éticos, la información y divulgació0n de la realidad histórica, geográfica, cultural y
ambiental, conservacionista y socioeconómica de la localidad, la integración familia-
escuela-comunidad, la promoción y defensa de la educación cultural, deporte, recreación,
trabajo, salud y demás derechos, garantías y deberes de los venezolanos y las venezolanas
ejerciendo un rol pedagógico liberador para la formación de una nueva ciudadanía con
responsabilidad social.
De hecho, de los consejos comunales emanan, de manera organizada, el conjunto de
necesidades, prioridades y especificas situaciones problemáticas de la comunidad para
colocarlos en los diversos proyectos de aprendizajes y en los proyectos de cada plantel, de
tal modo que los docentes, alumnos, representantes y fuerzas vivas de la comunidad
contribuyan a su solución mediante el aporte de procedimientos, ideas y conocimientos
innovadores que a la postre, los mismos integrantes de la comunidad escolarizada llevarían
a su seno para resolver los problemas estudiados en sus respectivos planteles.
B.
Contexto político actual
1. La revolución venezolana, al inicio de su tercer ciclo histórico, demanda la
profundización de los esquemas conceptuales de una ética revolucionaria, que se
plasme en el necesario cambio cultural y de las formas productivas, así como de una
visión de Estado eficiente con contenido y prácticas socialistas, generando una acción
de ofensiva en la lucha contra la corrupción, el burocratismo, y el asístencialismo.
2. El tercer ciclo de la Revolución Bolivariana se inscribe en las necesidades y
contradicciones propias del modelo político venezolano, exigiendo un salto cualitativo
en las formas de organización. La viabilidad de nuestro proyecto, no sólo debe ofrecer
alternativas dentro de las fronteras nacionales, sino responder a la esperanza popular en
América Latina.
3. El momento actual posee una característica central en su contextualización: La crisis
del modelo capitalista mundial, apenas enunciada en su debacle financiera, pero que
como la definiera Alilio Borón .....Constituye una crisis integral, civilizacional,
multidimensional, cuya duración, profundidad y alcances geográficos el tiempo se
encargará de mostrar que será de mayor envergadura que las que precedieron..."
4. Lo anterior implica un gran reto: superar la crisis del capitalismo se constituye para
nosotros en una oportunidad para refutar la lógica del modelo neoliberal, y en
consecuencia, demostrar la necesidad de construir un modelo socialista para
garantizarla supervivencia de la especie humana. En esta dirección, se requiere de
niveles máximos de eficiencia, coherencia conceptual y de comportamiento, a fin de
enfrentar la tarea histórica.
5. Aplicar de forma sistemática y permanente el método de la "Revisión, Rectificación y
Reimpulso" en todos los ámbitos de la vida cotidiana, especialmente en las
instituciones del Estado, las organizaciones del Poder Popular y el Partido, para tributar
a la construcción de la nueva institucionalidad, con el objetivo de operar en torno a la
orientación y filosofía del Proyecto Nacional Simón Bolívar "Primer Plan Socialista de
la Nación".
RESEÑA DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES REVOLUCIONARIAS PARA
LA GESTIÓN COMUNAL
En el marco de la Revolución Bolivariana se han promovido diversas formas de
organización social en el ámbito comunitario, concebidas como el mecanismo para generar
la nueva arquitectura política, corno instancias para la participación popular en la acción
corresponsable de transformación de la concepción y gestión de lo público. Así, han
surgido núcleos de trabajo locales que orientan su acción a la atención de las necesidades
más sentidas de la población; generando saldos en la consolidación de una nueva cultura
política, fundada en el principio de la organización popular consciente.
CONSEJOS COMUNALES
Inicios: La Ley de los Consejos Comunales se aprobó en el año 2006, a través de la Gaceta
oficialextraordinaria5.806 (10 de abril del 2006), sin embargo, había comenzado la
conformación de los mismos, a partir del año 2005.
Cronología:
1. 1999: Se contempla la Participación Popular en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela como eje fundamental del nuevo modelo político.
2. 2001: El Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (2001-2007), marca
las directrices para la creación de formas organizativas populares, el Estado se
concibe como facilitador del proceso.
3. 2002: Promulgación de la Ley Consejos Comunales de Planificación Pública, con
fecha 12 de junio del 2002, como instancia donde se incorpora la ciudadanía en el
ejercicio de la planificación y gestión pública.
4. 2005: Promulgación de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,
promoviendo la creación de los Consejos Parroquiales y Comunales.
5. Febrero de 2006: Ante la Asamblea Nacional el Presidente de la República invita
al pueblo organizado a conformarse en Consejos Comunales.
6. Abril 2006: Se promulga la Ley de Consejos Comunales.
7. Diciembre de 2006: La "Explosión del Poder Comunal", surge como garantía del
ejercicio del poder comunal a través de la conformación de Consejos Comunales.
En la actualidad existen más de 30.197 Consejos Comunales conformados en todo el
territorio nacional.
De la Ley Orgánica de los Consejos Comunales
Objeto
Artículo 1. La presente ley tiene por objeto regular la constitución, conformación,
organización y funcionamiento de los consejos comunales como una instancia de
participación para el ejercicio directo de la soberanía popular y su relación con los órganos
y entes del Poder Público para la formulación, ejecución, control y evaluación de las
políticas públicas, así como los planes y proyectos vinculados al desarrollo comunitario.
Consejos comunales
Artículo 2. Los consejos comunales, en el marco constitucional de la democracia
participativa y protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre
los ciudadanos, ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos
sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y
la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en la construcción del
nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y justicia social.
VALORACIÓN POLÍTICA DE LOS CONSEJOS COMUNALES
Esta aproximación a la situación política de las nuevas formas de organización, se
fundamenta en las tareas urgentes que el Ministerio del Poder Popular para las Comunas
debe acometer con el objetivo de acelerar el fortalecimiento del poder popular. Es una
mirada que implica la autocrítica revolucionaria, reivindicando el significado de la
organización consciente y el más importante de sus saldos: hoy nuestro gobierno es un
gobierno popular.
1. Los Consejos Comunales, hasta ahora, se han organizado para abordar las soluciones a
necesidades materiales concretas; situación que ha privilegiado la acción reivindicativa
inmediata sobre una práctica política que permita convertir al pueblo en sujeto
histórico para la transformación revolucionaria. En esta instancia se destacan más las
cualidades de "gestión" de los liderazgos, que la visión "política" sobre el papel del
dirigente.
2. Todavía, en los Consejos Comunales no se ha alcanzado la visión del trabajo social
comunitario. Es incipiente aun el sentido de corresponsabilidad en la solución de los
problemas integrales de la comunidad.
3. Las organizaciones populares históricas no se han vinculado en su totalidad a la
conformación de los Consejos Comunales, generándose en algunos casos
contradicciones en el territorio por la hegemonía de los liderazgos.
4. El Consejo Comunal, es una instancia donde se asumen responsabilidades de Estado
(Construcción de viviendas, Infraestructura, Sistemas de Electrificación, acceso a
Servicios Públicos, etc.), sin responder todavía a un proceso de planificación
centralizada.
5. Los planes de formación y el fortalecimiento político ideológico no han sido asumidos
de forma centralizada como un eje transversal del proceso de acompañamiento a los
Consejos Comunales, desarrollado por el ente rector en la materia. Esta situación ha
derivado en la proliferación de diversas experiencias formativas aisladas, que no
comparten una visión unificada del problema de la participación popular en el ejercicio
del poder.
6. La falta de espacios para la socialización y el ejercicio de lo público, dificultan la
convivencia de las diferentes expresiones de organización popular que hacen vida en la
comunidad, es un hecho recurrente la ausencia de infraestructura comunitaria (Casa del
Poder Popular) que funcione como punto de encuentro.
7. El poder popular, no ha alcanzado la total comprensión de su participación en la
transformación del Estado burgués. Prevalecen algunas desviaciones en cuanto a la
noción de corresponsabilidad, frente a los mecanismos establecidos para avanzar
progresivamente hacia la construcción del nuevo Estado Comunal.
8. No hay sincronización entre los ámbitos de actuación del Estado y los del Poder
Popular en el contexto actual de la Revolución Bolivariana, lo que genera
contradicciones para definir el carácter político que se le confiere a la relación Estado -
Pueblo Organizado.
9. El principio que rige la acción del Consejo Comunal es revolucionario, porque apunta a
la unificación de las formas de organización de la comunidad para lograr la concepción
de un plan integral. Sin embargo, al ser impulsado por el Estado directamente, la
relación con el gobierno y sus instancias locales (Alcaldes, Gobernadores, Ministerios,
Instituciones) impregna su práctica atendiendo a los intereses y tendencias; generando
una marcada tendencia hacia las relaciones clientelares, propias de la cultura rentista.
10. El Proyecto Nacional Simón Bolívar "Primer Plan Socialista de la Nación", no se ha
constituido en la política que sustente todos los esfuerzos desde una perspectiva de
procesos, por ello prevalece el enfoque de lo local, sobre lo nacional. Debemos ir hacia
la consolidación de un Consejo Comunal que supere la visión local en función de una
visión estratégica más amplia.
11. En los Consejos Comunales hay resistencia para promover la participación de las
diferentes organizaciones sociales comunitarias; llegando en algunos casos ha
constituirse los mismos en propuestas políticas particulares. Esta visión no permite que
se asuma al Consejo Comunal como una instancia donde se aplica el principio de
"unidad en la diversidad" congregando a las fuerzas revolucionarias, en un nivel de
gobierno comunal responsable de la ejecución del plan de acción para el avance de la
revolución.
12. En los Consejos Comunales todavía no se expresan los procesos organizativos de los
sectores: Trabajadores, Mujeres, Deportistas, Cultores, Campesinos, Jóvenes; como
fuerzas estratégicas de motorización de la sociedad.
13. En los Consejos Comunales el financiamiento no está dirigido de manera prioritaria al
impulso de proyectos socioproductivos, que permitan a las comunidades desarrollar sus
potencialidades y participar de todas las fases del ciclo productivo. Persiste la solicitud
de proyectos orientados a generar soluciones en el ámbito de la construcción de
viviendas, servicios e infraestructura.
14. Los Consejos Comunales no están exentos de las expresiones de corrupción y
burocratismo, heredadas de la antigua cultura política que día a día nos empeñamos en
combatir.
15. El Gobierno Bolivariano, a partir de la aplicación de las políticas de Estado, es quién
ha asumido como tarea la promoción de la organización popular. Por lo tanto, las
características anteriormente mencionadas, responden a dificultades y contradicciones
en la ejecución y acompañamiento de las mismas por parte de las instancias de
dirección de la revolución.
Las experiencias de organización popular, con sus fortalezas y debilidades, nos han
permitido avanzar hacia la comprensión de los mecanismos diseñados para migrar hacia un
nuevo modo de concepción y organización de la gestión del Estado.
En el artículo 16 de la Reforma Constitucional, el Comandante Chávez, plantea la
necesidad de adecuar la geografía nacional y aparece esbozada como una propuesta
orgánica la consolidación de nuevas organizaciones político territoriales.
El Poder Popular organizado se constituye en el motor que impulse la conformación del
Nuevo Estado Socialista que debe estar relacionado con la construcción de la Nueva
Geometría del Poder, como elemento básico en la transición al Socialismo.
El artículo 16 contemplaba:
".. .Las Comunas serán las células geo-humanas del territorio y estarán conformadas por las Comunidades, cada una de las cuales constituirá el núcleo espacial básico e indivisible del Estado Socialista Venezolano, donde los ciudadanos y las ciudadanas comunes tendrán el poder para construir su propia geografía y su propia historia.A partir de la Comunidad y la Comuna, el Poder Popular desarrollará formas de agregación comunitaria político-territorial, las cuales serán reguladas en la Ley, y que constituyan formas de Autogobiemo y cualquier otra expresión de democracia directa...
Las comunas serán la base material de la nueva sociedad, el espacio socio-territorial para el
desarrollo del modelo socialista, en el marco del Proyecto Nacional Simón Bolívar "Primer
Plan Socialista de la Nación".
LAS COMUNAS COMO ESTRATEGIA POLÍTICA REVOLUCIONARIA
1. Constituyen una forma de profundizar el modelo de participación y respuesta del
Estado ante las necesidades materiales y espirituales de nuestro pueblo.
2. La propuesta de las comunas como nivel orgánico de agregación de las comunidades,
implica formas organizativas y culturales para la construcción del tejido social de la
revolución. Se debe concebir como un espacio integrado a la nueva cultura política de
la revolución.
3. Las comunas no deben existir sin la visión sistémica, donde se consideren los niveles
que las definen: las comunidades y las escalas territoriales que a su vez conforman y
cualifican.
4. Las comunas deben ser un hecho en construcción; composición estratégica para la
construcción del socialismo. En su gestación se configuran como producto y proceso.
5. En el carácter de proceso de construcción de la nueva geometría del poder, la comuna
será la célula geo-humana, que configura la geo-política nacional.
DEFINICIÓN DE COMUNA SOCIALISTA
Una Comuna Socialista es el conjunto de diversas comunidades organizadas en Consejos
Comunales y otras expresiones de organizaciones sociales revolucionarias, que confluyen
en un espacio territorial, comparten un plan de gobierno que tiene como base el ejercicio
del ciclo comunal, fórmula democrática del Poder Popular. Su objetivo principal es la
construcción del socialismo como modelo de equidad y de justicia social, su economía se
encamina a la transformación del sistema productivo local, se basa en las potencialidades
de la comunidad y de los individuos que la integran, garantiza una nueva forma de relación
social, de apropiación colectiva de los medios de producción para desplazar el modelo
capitalista y generar la transformación de las condiciones materiales y subjetivas de las
comunidades.
CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNA SOCIALISTA
1. La Comuna Socialista es una propuesta de ofensiva revolucionaria para la
construcción de las bases de una sociedad socialista. En ella se develan las
contradicciones generadas por la lucha de clases, promoviendo el gobierno de las
mayorías.
2. La Comuna Socialista expresa características propias de las comunidades, procesos
de desarrollo, cultura de su ámbito y población. Se funda en la identidad
comunitaria, tomando en cuenta las potencialidades y las capacidades de los
individuos que la conforman.
3. La Comuna Socialista rompe con la organización político territorial heredada del
Estado burgués, promoviendo formas de integración interparroquial, intermunicipal
e interestatal.
4. En la Comuna Socialista la comprensión de lo "común", suma voluntades para
transformar la realidad social, este hecho promueve la conformación de la
conciencia revolucionaria.
5. La sincronización y articulación entre las comunidades organizadas y las
instituciones del Estado, representa el eje fundamental para la aplicación de la
gerencia revolucionaria, orientada a la satisfacción de las necesidades primarias del
pueblo, generando saldos políticos y organizativos, a partir de la gestión de lo
público.
6. En la Comuna Socialista se trabaja en tomo a los objetivos del Plan Comunal,
producto de la aplicación del. ciclo del poder comunal, con sus cinco componentes:
diagnóstico, planificación, presupuesto, ejecución y contraloría social como eje
transversal, que implica la participación activa del pueblo organizado como sujeto
corresponsable en el manejo del Estado, y no ya como objeto del mismo, en los
procesos de diseño y ejecución de los programas de transformación integral.
7. Los objetivos de trabajo del Plan Comunal, se elaboran en consonancia con el
Proyecto Nacional Simón Bolívar "Primer Plan Socialista de la Nación".
8. La Comuna Socialista representa una fase superior de organización de los Consejos
Comunales y demás organizaciones revolucionarias del poder popular, cuya
gestación tiene carácter de proceso, no debe decretarse ni ser impuesta. Surge y se
desarrolla de abajo hacia arriba.
9. La Comuna Socialista enmarca su surgimiento en el tercer ciclo de la revolución y
se concibe como una fase superior de la organización popular, rumbo a la
conformación del Estado Comunal.
10. Se transforman las relaciones sociales de producción, avanzando hacia la
consolidación del socialismo. Esto implica la propiedad social de los medios de
producción, así como la participación activa del pueblo organizado en todas las
fases del ciclo productivo: Producción, Transformación, Distribución y Consumo.
11. Se genera una nueva cultura del trabajo, fundada en la superación de la economía
rentista para avanzar hacia la consolidación de la economía productiva.
12. En la Comuna Socialista se promueve la transformación integral del hábitat y del
entorno de la comunidad y sus integrantes, bajo el principio del consumo racional
de los recursos naturales y la necesaria armonía con el medio ambiente,
garantizando el resguardo de nuestro nicho ecológico.
13. En la Comuna Socialista se profundiza la lucha contra la corrupción y el
burocratismo, el despilfarro y la cultura rentista, garantizando el manejo eficiente de
los recursos por parte de los Consejos Comunales y la contraloría social que la
comunidad ejerce sobre éstos, en tomo a la aplicación del plan integral.
14. En la Comuna Socialista se realiza la constante formación política e ideológica,
conformándose un núcleo permanente de estudio y debate para la consolidación de
la conciencia revolucionaria. Es espacio para la formación de hombres y mujeres
nuevas.
15. En la Comuna Socialista se impulsa la preparación del pueblo para la defensa
integral de la patria en cualquier escenario, considerando que la mejor forma de
defender la revolución, es construirla.
16. En la Comuna Socialista se promueve y practica el intemacionalismo y el
antiimperialismo.
17. El espacio territorial y la población de la Comuna Socialista estará determinado por
los límites que se deriven de las afinidades de las comunidades que la integren, la
funcionalidad espacial y cultural del territorio y la capacidad que los grupos
humanos tengan para desarrollarse en su conjunto.
ELEMENTOS A CONSIDERAR EN EL PROCESO DE CONFORMACIÓN DE
LAS COMUNAS
1. Es importante diferenciar dos escalas de organización: Lo comunitario y lo
comunal.
- Comunidad: Se corresponde con el espacio vital de las familias y personas.
Cambia de acuerdo a las particularidades del grupo social, desde el punto de
vista cultural, de densidad de ocupación del centro poblado y de las cualidades
productivas. Está definido por los propios habitantes, que se reconocen
culturalmente como parte de una unidad de relaciones interpersonal es de
temporalidad diaria. Es la escala de relativa homogeneidad superior a las
familias.
-
- Comuna: Trata de la integración y agregación entre comunidades, colindantes y
de componentes funcionales y estructurales comunes, dadas condiciones
relativamente homogéneas desde el punto de vista funcional, tipologías urbanas,
actividades, etc. Es la escala de relativa homogeneidad superior a las
comunidades
2. Las comunidades y las comunas no se decretan. A partir de los niveles primarios de
identificación colectiva, un sistema de estímulos para la participación y
organización surge la posibilidad de cargar de contenidos conceptuales, éticos y
direccionamiento estratégico a los niveles de organización comunitaria.
3. Las categorías tiempo y espacio, así como la pertinencia de los planteamientos que
genera un grupo humano para la transformación de su realidad, son fundamentales
en el diseño de propuestas viables y sustentables.
4. La flexibilidad de los niveles de organización del Estado constituido, debe
prevalecer como principio, a fin de enfrentar el desafío de una nueva forma de
gestión Gobierno-Pueblo, y la integración de sus planes en tanto sincronización de
los distintos niveles en un esquema legal y operativo sistémico.
5. No debe establecerse límites en relación a la cantidad de Consejos Comunales,
Movimientos Sociales y Organizaciones del Poder Popular que puedan existir en un
territorio con potencialidades para ser Comuna; ese elemento será producto de la
práctica social y de las experiencias de autoreconocimiento de la comunidad.
6. El área geográfica estará conformada por las poligonales de los Consejos
Comunales, el carácter de "funcionalidad" del territorio, el uso de sus
potencialidades y recursos naturales y la capacidad que tengan los grupos humanos
de relacionarse en el mismo.
7. Diseño de la inversión equilibrada para impulsar el desarrollo armónico de las
regiones, con políticas diferenciadas en el ámbito rural y urbano.
C.
SISTEMA ECONÓMICO COMUNAL. FINALIDAD E IMPORTANCIA
La Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal tiene por objeto:
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular,
estableciendo las normas, principios, y procedimientos para la creación, funcionamiento y
desarrollo del sistema económico comunal, integrado por organizaciones socioproductivas
bajo régimen de propiedad social comunal, impulsadas por las Instancias del Poder
Popular, del Poder Público o por acuerdo entre ambos, para la producción, distribución,
intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, en pro
de satisfacer las necesidades colectivas y reinvertir socialmente el excedente, mediante una
planificación estratégica, democrática y participativa.
Sistema económico comunal
Artículo 2. Es el conjunto de relaciones sociales de producción, distribución, Intercambio y
consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, desarrolladas por las
instancias del Poder Popular, el Poder Público o por acuerdo entre ambos, a través de
organizaciones socioproductivas bajo formas de propiedad social comunal.
Ámbito de aplicación
Artículo 3. Las disposiciones de la presente Ley, son aplicables a las comunidades
organizadas, consejos comunales, comunas y todas las instancias y expresiones del Poder
Popular, en especial a las organizaciones socioproductivas que se constituyan dentro del
sistema económico comunal y de igual manera a los órganos y entes del Poder Público y las
organizaciones del sector privado, en sus relaciones con las instancias del Poder Popular.
Finalidades
Artículo 4. La presente Ley tiene por finalidad:
6. Garantizar la participación popular en el proceso económico-productivo
7. Impulsar el sistema económico comunal a través de un modelo de gestión sustentable y
sostenible para el fortalecimiento del desarrollo endógeno.
8. Fomentar el sistema económico comunal en el marco del modelo productivo
socialista, a través de diversas formas de organización socioproductiva, comunitaria y
comunal en todo el territorio nacional.
9. Dotar a la sociedad de medios y factores de producción que garanticen la satisfacción
de las necesidades humanas, consolidar el ejercicio de la soberanía nacional y
contribuir al desarrollo humano integral para alcanzar la suprema felicidad social.
10. Asegurar la producción, justa distribución, intercambio y consumo de bienes y
servicios, así como de saberes y conocimientos, generados por las diferentes formas de
organización socioproductiva, orientados a satisfacer las necesidades colectivas.
11. Promover un sistema de financiamiento para apoyar las iniciativas de las comunidades
sobre proyectos socioproductivos sustentables, con criterios de equidad y justicia
social, donde se reconozcan los saberes, conocimientos y las potencialidades locales
como elementos constitutivos de garantía para la viabilidad y el cumplimiento.
12. Promover la articulación en redes, por áreas de producción y servicios, de las
organizaciones socioproductivas comunitarias y comunales, para asegurar su
desarrollo, consolidación y expansión.
13. Incentivar en las comunidades y las comunas los valores y principios socialistas para
la educación, el trabajo, la investigación, el intercambio de saberes y conocimientos,
así como la solidaridad, como medios para alcanzar el bien común.
14. Promover la formación integral de las organizaciones socioproductivas en la
planificación productiva basada en la sustentabilidad y sostenibilidad, la retornabilidad
de los recursos, el deber social, la cultura del ahorro y la reinversión social del
excedente.
15. Garantizar la formación y la acreditación de saberes y conocimientos en materia
política, técnica y productiva, de los ciudadanos y ciudadanas integrantes, o por
integrar, de las organizaciones socioproductivas impulsadas por esta Ley.
D.
LEY ORGÁNICA DEL PODER POPULAR
Objeto
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto desarrollar y consolidar el Poder Popular,
generando condiciones objetivas a través de los diversos medios de participación y
organización establecidos en la Constitución de la República, en la ley y los que surjan de
la iniciativa popular, para que los ciudadanos y ciudadanas ejerzan el pleno derecho a la
soberanía, la democracia participativa, protagónica y corresponsable, así como a la
constitución de formas de autogobierno comunitarias y comunales, para el ejercicio directo
del poder.
Poder Popular
Artículo 2. El Poder Popular es el ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo
político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito del
desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disimiles formas
de organización que edifican el estado comunal
Finalidad
Artículo 4. El Poder Popular tiene por finalidad garantizar la vida y el bienestar social del
pueblo, mediante la creación de mecanismos para su desarrollo social y espiritual,
procurando la igualdad de condiciones para que todos y todas desarrollen libremente su
personalidad, dirijan su destino, disfruten los derechos humanos y alcancen la suprema
felicidad social; sin discriminaciones por motivos de origen étnico, religioso, condición
social, sexo, orientación sexual, identidad y expresión de género, idioma, opinión política,
nacionalidad u origen, edad, posición económica, condición de discapacidad o cualquier
otra circunstancia personal, jurídica o social, que tenga por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce O ejercicio de los derechos humanos y garantías constitucionales.
Fines del Poder Popular
Artículo 7. El Poder Popular tiene como fines:
1. Impulsar el fortalecimiento de la organización del pueblo, en función de consolidar la
democracia protagónica revolucionaria y construir las bases de la sociedad socialista,
democrática, de derecho y de justicia.
2. Generar las condiciones para garantizar que la iniciativa popular, en el ejercicio de la
gestión social, asuma funciones, atribuciones y competencias de administración,
prestación de servicios y ejecución de obras, mediante la transferencia desde los
distintos entes político-territoriales hacia los autogobiernos comunitarios, comunales y
los sistemas de agregación que de los mismos surjan.
3. Fortalecer la cultura de la participación en los asuntos públicos para garantizar el
ejercicio de la soberanía popular.
4. Promover los valores y principios de la ética socialista: la solidaridad, el bien común,
la honestidad, el deber social, la voluntariedad, la defensa y protección del ambiente y
los derechos humanos.
5. Coadyuvar con las políticas de Estado en todas sus instancias, con la finalidad de
actuar coordinadamente en la ejecución del Plan de Desarrollo Económico y Social de
la Nación y los demás planes que se establezcan en cada uno de los niveles políticos-
territoriales y las instancias político-administrativas que la ley establezca.
6. Establecer las bases que permitan al pueblo organizado el ejercicio de la contraloría
social para asegurar que la inversión de los recursos públicos se realice de forma
eficiente para el beneficio colectivo; y vigilar que las actividades del sector privado
con incidencia social se desarrollen en el marco de las normativas legales de protección
a los usuarios y consumidores.
7. Profundizar la corresponsabilidad, la autogestión y la cogestión.
LEY ORGANICA DE PLANIFICACION PÚBLICA Y POPULAR
Objeto
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular
mediante el establecimiento de los principios y normas que sobre la planificación rigen a
las ramas del Poder Público y las instancias del Poder Popular, así como la organización y
funcionamiento de los órganos encargados de la planificación y coordinación de las
políticas públicas, a fin de garantizar un sistema de planificación, que tenga como propósito
el empleo de los recursos públicos dirigidos a la consecución, coordinación y armonización
de los planes, programas y proyectos para la transformación del país, a través de una justa
distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica, democrática, participativa
y de consulta abierta, para la construcción de la sociedad socialista de justicia y equidad.
Finalidades
Artículo 4. La planificación pública y popular tiene por finalidad:
1. Establecer un Sistema Nacional de Planificación que permita el logro de los objetivos
estratégicos y metas plasmadas en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación.
2. Garantizar el seguimiento, evaluación y control del desempeño institucional.
3. Ordenar, racionalizar y coordinar la acción pública en los distintos ámbitos y niveles
político-territoriales de gobierno.
4. Fortalecer la capacidad del Estado y del Poder Popular en función de los objetivos
estratégicos y metas plasmadas en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación.
5. Forjar un Estado transparente, eficaz, eficiente y efectivo.
6. Fortalecer los mecanismos institucionales para mantener la continuidad de los
programas y sus inversiones, así como las demás decisiones públicas relacionadas con
el desarrollo sustentable del país.
7. Fortalecer las capacidades estratégicas y rectoras del Estado y del Poder Popular para
la inversión de los recursos públicos.
8. Garantizar la vinculación entre la formulación y ejecución de los planes y la
programación presupuestaria.
9. Promover espacios para el ejercicio de la democracia, participativa y protagónica,
como base para la consolidación del estado comunal.