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TEMA 2. LA LUZ Y LA ILUMINACIÓN.

INTRODUCCIÓN: Vamos a aprender:

• Características de la luz. La temperatura de color.

• Controlar la iluminación que nos viene dada, y/o como introducirla, tanto en una localización como en el estudio.

Lo primero que tenemos que hacer, es ser conscientes de ella. En una localización viene dada naturalmente, y por ello podemos estar más pendientes de otros aspectos como encuadre, composición, etc., olvidándonos de su incidencia sobre el objeto y el fondo. Luego, además de la que nos viene dada, nosotros podemos jugar e introducir la que queramos, decidiendo qué luz queremos, concibiendo un esquema de iluminación. Vamos a ver como la luz altera el carácter y ambiente de una imagen. CARACTERÍSTICAS DE LA LUZ: Vamos a definir seis características, y las explicaremos por separado, pero como iremos viendo, están completamente relacionadas y entremezcladas entre sí. De tal forma que, al conocerlas, las estaremos aplicando todas a la vez cuando hagamos nuestras fotografías, pues no va una sin las otras.

• Fuente.

• Intensidad.

• Calidad.

• Color.

• Dirección.

• Contraste.

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FUENTE: Vamos a definir cuatro fuentes básicas, que son las principales con las que trataremos. Hay mas que podemos usar con fines creativos, pero lo que tenemos que conocer son:

Luz de día: Es una mezcla de la luz del sol y la luz del cielo. El sol es un foco “directo”, dominante, que genera luces duras. La luz del cielo es luz reflejada, mas suave, que hace que tengamos mas detalle en las sombras. Varía dependiendo de las condiciones atmosféricas (nubes, bruma, calima, lluvia), de la hora del día... lo que cambia su calidad. Como no se puede controlar, hay que conocerla y habituarse a ella.

Tungsteno: Es la luz de las antiguas bombillas de uso doméstico. Se usa mucho en focos de fotografía, cine y televisión. El aspecto que nos da se nos antoja cálido, debido a que su espectro no tiene luz azul. Es una luz que nos permite ser creativos, se presta al uso de filtros y a jugar con ella. Fluorescente: Nos da un aspecto frío, una luz muy blanca. Puede dar una dominante verdosa. Hay que tener en cuenta que los tubos fluorescentes parpadean y causan irregularidades en la exposición (franjas claras y oscuras), y que emiten una luz muy plana en general. Pero con el avance de las luces led, tenemos focos con temperatura de color de fluorescente sin estos inconvenientes. Flash: Incorporados al móvil, a la cámara compacta, de mano o de estudio. Muy versátiles y con múltiples accesorios para conseguir distintos efectos.

INTENSIDAD:

Tan sencillo como el nivel de brillo, o la potencia de nuestra fuente de luz. En los flashes y focos de led se puede regular la intensidad. Y si contamos con una fuente de luz cuya intensidad es fija, sencillamente acercando o alejando la fuente del objeto a fotografiar variaremos esa intensidad. Esto además producirá cambios en las luces y sombras sobre nuestro objeto (aumentando o disminuyendo la dureza de esas sombras). Esto entronca directamente con la siguiente característica, que es la

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CALIDAD: Básicamente, podemos hablar de luz dura o luz suave.

Una luz dura es aquella que genera sombras sin detalles (todo negro), con bordes definidos. La luz del sol en un día sin nubes, la luz de una fuente concentrada o muy cercana al objeto son luces duras. Produce mucho contraste.

Una luz suave crea sombras con detalles, de bordes difuminados. Se consigue reflejando una luz dura sobre otra superficie, o difuminándola con distintos elementos (ventanas, paraguas). También alejando la fuente de luz del objeto

COLOR: El espectro visible al ojo humano, que se encuentra entre el ultravioleta y el infrarrojo. Este espectro visible visto de manera simultánea nos da luz blanca. Esta luz blanca la dividimos en tres colores primarios: rojo, verde y azul. La combinación de estos tres colores variará dependiendo de la fuente. La definimos como fría cuando predomina el azul, y cálida si predomina el rojo. El color de la luz es medido por la temperatura de ésta, y su unidad son los Kelvin. Ahondaremos en esto mas adelante cuando hablemos un poco más de la temperatura de color, y su relación con el balance de blancos (WB).

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DIRECCIÓN: La dirección de la luz determina dónde caen las sombras, y por la posición relativa al objeto de esas sombras, podemos describir su fuente. Si está desde arriba del objeto (picado), desde arriba a la derecha, abajo (contrapicado), a la izquierda, etc. Cambiará completamente nuestra imagen y la sensación que transmite. Las sombras son las que crean textura, forma y perspectiva. Una imagen sin sombras parece plana y apagada. Para ejemplo de esto, os dejo por aquí este videoclip de Susan Santos. CONTRASTE: Es el grado de diferencia entre los tonos mas luminosos y los mas oscuros de la imagen.

Hablamos de alto contraste cuando los tonos muy oscuros y muy brillantes dominan sobre los tonos medios. El mayor contraste se da en una imagen que solo tiene dos tonos: blanco y negro.

Y hablamos de bajo contraste cuando hay muchos tonos medios, y muy pocos negros o blancos, o incluso inexistentes. Sin contraste pasa como con las imágenes sin sombras: aparecen planas y apagadas. La luz dura da mucho contraste, y la luz suave, bajo contraste. LA TEMPERATURA DE COLOR Y EL BALANCE DE BLANCOS. Tener claro los tipos de luz y su temperatura de color, nos ayudará a establecer un balance de blancos correcto. Estos dos conceptos están muy relacionados. La temperatura de color es la dominancia de alguno de los colores del espectro lumínico sobre los demás. Eso lo que hace es que el color blanco vaya hacia el rojo, o vaya hacia el azul. Así, los tonos de nuestra fotografía se alteran, y el blanco no será un blanco puro. El balance de blancos es hacer que ese blanco, sí sea un blanco puro en nuestra imagen. Podéis encontrar que se le llama también equilibrio de color, o white balance. Se le conoce por las siglas WB, que es lo encontraréis en los parámetros de vuestra cámara para hacer un buen ajuste de la temperatura de color.

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Conociendo estos dos conceptos, luego podremos jugar con ello en la toma y en la edición. No siempre querremos que el blanco sea blanco, sino que querremos darle un tono mas atractivo, por ejemplo, haciendo que un atardecer sea más rojizo.

Cada una de las fuentes de luz que hemos visto, tiene una temperatura de color, y conviene conocerlas. Se mide en Kelvin (K). La luz de día a mediodía sin nubes y cielo azul tiene una temperatura de color de 5500-5600K. Una fuente de tungsteno tiene una temperatura de color baja, unos 3200-3400K El fluorescente se encuentra entre los 6000 y los 6500K. El flash busca tener una temperatura de color semejante a la luz de día, oscilando entre 5500 y 5800K. USANDO LA LUZ. (ESQUEMAS DE ILUMINACIÓN EN LUZ AMBIENTE). Ahora que hemos aprendido las características de la luz, vamos a empezar a usarlas. Tened en cuenta que los ejemplos que pongo son básicos, para empezar a trabajar la luz y entenderla. No hay nada esculpido en piedra. Las posibilidades son infinitas. Todo es estudiar un poco la luz que tenemos, y pararnos a pensar en como aprovecharla antes de hacer nuestra fotografía. En un estudio, la luz es construida totalmente por el fotógrafo. Por el momento no vamos a entrar en ello en profundidad. Tendremos distintas fuentes, de tungsteno, fluorescentes, flashes de estudio, y accesorios varios para ellas. El conocimiento de las fuentes y sus características, y la creatividad, es la que nos permitirá realizar fotografías impactantes. Requiere una gran cantidad de tiempo y, sobre todo, una inversión económica importante, pues son equipos de iluminación caros. Es para una especialización profesional. Sin embargo, cuando contemos solo con luz ambiente, podemos hacer fotos de calidad profesional. Vamos a estudiarla la luz de la que disponeos, y usarla a nuestro favor. Ya hemos visto que la luz de día varía mucho, dependiendo de la hora, de las condiciones meteorológicas, incluso de la época del año. Sabiendo esto, hay unas cuestiones básicas que nos van a ayudar a que nuestras fotos mejoren considerablemente.

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Día despejado. Cuando tengamos un día despejado, con un sol fuerte que nos de una luz muy directa, sabemos que vamos a tener unas sombras muy duras y un alto contraste. Puede no ser la mejor luz para un retrato (o quizá sí, si lo aprovechamos para un contraluz, por ejemplo), pero sí para un paisaje de dunas de arena, o un edificio emblemático al que queramos dar un matiz dramático. Esto es porque las líneas se remarcan. El contraste entre las zonas iluminadas y oscuras enfatiza las características arquitectónicas. Estudiaremos el ángulo de las sombras conforme el sol viaja por el cielo, y buscaremos la que mas favorece a nuestro objeto a fotografiar para sacarle el mayor partido. Día nublado. Si el día está nublado, la luz se difumina, y nos da sombras mas suaves, que favorecerán los retratos. Tendremos formas moldeadas suavemente, y no hay que preocuparse de que nuestro sujeto entorne los ojos porque le molesta la luz. Si estamos fotografiando nuestro edificio emblemático, ya no tendremos dramatismo y fuerza, sino que transmitirá tranquilidad. Nuestros paisajes serán delicados, con colores suaves. Luz reflejada. Tanto si tenemos un día claro como nublado, podemos buscar los elementos que reflejan esa luz. Con esa luz reflejada vamos a tener otra fuente de luz que podemos aprovechar. Exploremos nuestro alrededor, y veamos si tenemos agua, por ejemplo. En otras ocasiones, la pared blanca de una casa, o el suelo, pueden estar reflejando la luz del sol. La ropa que lleve nuestro modelo también refleja, e incluso la nuestra. Hay que prestar atención a la temperatura de color de nuestra luz reflejada, pues puede ser distinta de la principal. Ventana. Si estamos en interior, la luz que entra por una ventana da muchísimo juego. Puede ser dura, dependiendo de si el sol entra directamente, o mas difusa al ser indirecta y proporcionarnos una luz suave. Al estar en exterior la luz difusa viene de todos lados, pero en este caso tiene una dirección muy clara, y por ello es diferente. Aprovechémoslo, pues nos va a moldear muy bien a nuestros objetos, ya sea un retrato o un bodegón. Estudiemos nuestra habitación, a veces simplemente abriendo unas ventanas o cerrando otras, abriendo una puerta... podemos cambiar mucho el ambiente para nuestra foto. Estando en interior, podemos hacer lo mismo con la luz artificial de la que dispongamos. Estudiemos la luz que emite una lámpara, combinémosla con otra, siempre prestando mucha atención a la temperatura de color, y veamos como nuestra foto mejora. Reflectante. Luego, podemos usar elementos que ya añadamos nosotros a esa luz ambiente para adaptarla a lo que queremos. Esa luz reflejada que buscamos en una superficie clara, podemos crearla nosotros con un reflectante. No es necesario hacernos con uno en una tienda (pero sí deseable, y no son muy costosos), pues podemos crear nosotros nuestro propio reflectante. Una simple hoja de papel blanca para reflejar la luz de la ventana, o puesta debajo de la cara de nuestro modelo, va a suponer una gran diferencia. En la tienda veremos que los tenemos de superficie blanca, plateada y dorada por regla general, pero podemos jugar con cartulinas de colores y la temperatura de color. Con el blanco o colores mates la luz de relleno será difusa. Las plateadas o doradas, al ser brillantes, ofrecerán una luz mas dura.

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Difuminador. Otro elemento a tener en cuenta es un difuminador, algo que convierta a nuestra luz en difusa. En la luz de la ventana es muy fácil, solo hay que correr o descorrer las cortinas o visillos para que la luz sea mas directa o mas difusa. En exterior es mas difícil difuminar la luz del sol, pero se puede improvisar una pantalla o palio. Y, por último, pero muy importante, he de mencionaros el flash de relleno. Se llama así porque llena las sombras, añade mas luz a la fotografía. No “mata” la luz natural, sino que se mezcla con ella. Funciona cuando lo que hay que rellenar no es demasiado grande ni está demasiado lejos de la cámara. Conviene saber qué alcance tiene el flash de nuestra cámara. Es la forma ideal de no tener sombras duras. Pero hay que tener mucho cuidado, el manejo del flash es todo un curso en sí mismo. Si no se usa bien, dará una luz muy dura y hará que se pierdan los matices de la luz natural. Algunas cámaras compactas y móviles ofrecen la posibilidad de flash de relleno. La mayoría solo tienen la opción de flash sí, flash no, o automático. EJERCICIO DEL TEMA 2: Independientemente de la cámara que tengamos vamos a jugar con esquemas de iluminación. Yo os propongo aquí algunos ejemplos, pero según lo que hemos visto, sed creativos y explorad cómo la luz dará matices distintos a la misma foto. Solo es necesario que hagáis uno de los ejemplos, pero si tenéis tiempo y ganas, haced todos los que queráis.

• Realizar un bodegón usando la luz que entra por una ventana. Procurad que la luz de la ventana incida en el bodegón de lado. Una vez construido nuestro bodegón, le haremos una foto con la luz que entra por la ventana con la cortina descorrida, y corriendo la cortina. También podemos hacer lo mismo con la luz de la mañana y la luz de la tarde. Usaremos una cartulina blanca para reflejar la luz de la ventana, y sin ella. Veamos la diferencia entre todas estas fotos. No os preocupéis por el bodegón, una simple manzana, una tetera, cualquier objeto sencillo servirá.

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• Salgamos a hacer fotos al exterior, a un edificio que nos guste, o un paisaje. No importa si vamos a un parque o paisaje urbano, dónde más os apetezca. Vamos a hacer la misma foto, en el mismo sitio, a distintas horas del día (amanecer, mediodía, anochecer). Veamos si nos cambia nuestra fotografía. Y si cambia la meteorología, y se nubla o está despejado, intentad hacerlo también, para ver la diferencia de ambiente.

• Hagamos un retrato cercano, un primer plano, de un familiar o amigo. Usaremos como fuente

de luz una lámpara tipo flexo, que podamos mover. O cualquier otra fuente de luz que creáis que os puede servir. Seamos conscientes de la temperatura de color de nuestra lámpara, y como eso influirá en el matiz de nuestro retrato. Pongámosla a la derecha de nuestro modelo, de frente, y a la izquierda... probemos a moverla y observemos como cambia la luz en el rostro de nuestro modelo.

EN EL PRÓXIMO TEMA VAMOS A VER: La exposición: la cantidad de luz que entra en la cámara. Y para ello, explicaremos sus tres pilares básicos.

• La apertura del diafragma.

• La velocidad de obturación.

• La sensibilidad ISO.