Tema 4. Obras de Misericordia. María, Beatos y Santos. Sta ... · Redescubramos las obras de...

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Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K. Tema 4. Obras de Misericordia. María, Beatos y Santos. Sta. Faustina K. Encuentro catequístico para adultos. Objetivo: Contemplar la vida de María, de los santos y beatos identificando en ellos las obras de Misericordia para animarnos a imitarlos en nuestra vida cotidiana. Motivación: (10 min) Completar la Frase (dialogando no escribiendo) (ir mostrando una por vez): Las personas que admiro en esta vida son…. Porque … Terminamos comentando el tema que vamos a desarrollar. Descripción de la Experiencia: (20min) Exponemos las fotos de los Santos y nos preguntamos: ¿Conocemos quiénes son estas personas? ¿Por qué los reconocemos? Tratemos de identificar a cada uno con una acción que sepamos que haya hecho. ¿Te imaginás a vos mismo en una estampita como esta algún día, como un santo? ¿cómo te gustaría que te recuerden? Luego compartimos: Qué “ventajas” y qué “dificultades” encontramos en el camino a la santidad. ¿Creemos que es posible? ¿qué sería lo más importante para ser santo? La Iglesia nos “educa” nos muestra el camino hacia la santidad. Compartimos el video en donde Francisco nos habla de los Santos y las obras de misericordia. https://www.youtube.com/watch?v=KaBRy82CFc4 En caso de no poder ver el video se trascribe aquí la catequesis del Papa Francisco del día 10 de septiembre del 2015. “Un aspecto particular de la maternidad de la Iglesia es que ella nos educa a través de las obras de misericordia. Como buena madre y educadora, ella se fija en lo que es esencial; y lo esencial, según el Evangelio, es la misericordia. Pero la enseñanza de la Iglesia no es algo meramente teórico, no da lecciones, sino que se transmite con el ejemplo. Ella nos ofrece el ejemplo de los santos, pero también el de tantos hombres y mujeres sencillos. La Iglesia nos enseña a dar de comer y beber a los que tienen hambre y sed; vestir al que está desnudo. Nos enseña a estar cerca del enfermo, ya sea en un hospital, en una residencia o en la propia casa. Nos enseña a visitar al encarcelado, mirándolo en su humanidad, pues sólo la misericordia puede cambiar el corazón y hacer que una persona vuelva a insertarse en la sociedad. Por último, la Iglesia nos enseña también a estar cerca del abandonado o del que muere solo. No basta con amar sólo al que nos ama. Para cambiar el mundo es necesario hacer el bien a quien no puede darnos nada a cambio, como Dios Padre hizo con nosotros entregándonos a Jesús.”

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Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Tema 4. Obras de Misericordia. María, Beatos y Santos. Sta. Faustina K.

Encuentro catequístico para adultos.

Objetivo:

Contemplar la vida de María, de los santos y beatos identificando en ellos las obras de Misericordia para

animarnos a imitarlos en nuestra vida cotidiana.

Motivación: (10 min) Completar la Frase (dialogando no escribiendo) (ir mostrando una por vez):

Las personas que admiro en esta vida son….

Porque …

Terminamos comentando el tema que vamos a desarrollar.

Descripción de la Experiencia: (20min) Exponemos las fotos de los Santos y nos preguntamos:

¿Conocemos quiénes son estas personas? ¿Por qué los reconocemos? Tratemos de identificar a cada uno con una

acción que sepamos que haya hecho.

¿Te imaginás a vos mismo en una estampita como esta algún día, como un santo?

¿cómo te gustaría que te recuerden?

Luego compartimos:

Qué “ventajas” y qué “dificultades” encontramos en el camino a la santidad. ¿Creemos que es posible? ¿qué sería

lo más importante para ser santo?

La Iglesia nos “educa” nos muestra el camino hacia la santidad. Compartimos el video en donde Francisco nos habla de los

Santos y las obras de misericordia.

https://www.youtube.com/watch?v=KaBRy82CFc4

En caso de no poder ver el video se trascribe aquí la catequesis del Papa Francisco del día 10 de septiembre del 2015.

“Un aspecto particular de la maternidad de la Iglesia es que ella nos educa a través de las obras

de misericordia. Como buena madre y educadora, ella se fija en lo que es esencial; y lo esencial,

según el Evangelio, es la misericordia. Pero la enseñanza de la Iglesia no es algo meramente

teórico, no da lecciones, sino que se transmite con el ejemplo. Ella nos ofrece el ejemplo de los

santos, pero también el de tantos hombres y mujeres sencillos. La Iglesia nos enseña a dar de

comer y beber a los que tienen hambre y sed; vestir al que está desnudo. Nos enseña a estar

cerca del enfermo, ya sea en un hospital, en una residencia o en la propia casa. Nos enseña a

visitar al encarcelado, mirándolo en su humanidad, pues sólo la misericordia puede cambiar el

corazón y hacer que una persona vuelva a insertarse en la sociedad. Por último, la Iglesia nos

enseña también a estar cerca del abandonado o del que muere solo.

No basta con amar sólo al que nos ama. Para cambiar el mundo es necesario hacer el bien a quien

no puede darnos nada a cambio, como Dios Padre hizo con nosotros entregándonos a Jesús.”

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Análisis de la Experiencia: (20 min)

Se divide al grupo en dos o más equipos, a cada uno se los invita a leer el punto 15 de la Bula Misericordie Vultus y

después a responder la actividad “Santos de Misericordia”.

15. En este Año Santo, podremos realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en las más contradictorias

periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea. ¡Cuántas situaciones de precariedad y

sufrimiento existen en el mundo hoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos. En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más

estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención. No caigamos en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la

novedad, en el cinismo que destruye. Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos

y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio. Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que

su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo.

Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la

pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como

discípulos suyos. Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras

de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste,

perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.

No podemos escapar a las palabras del Señor y en base a ellas seremos juzgados: si dimos de comer al hambriento y de beber al sediento. Si acogimos al extranjero y vestimos al desnudo. Si dedicamos tiempo para acompañar al que estaba enfermo o

prisionero (cfr Mt 25,31-45). Igualmente se nos preguntará si ayudamos a superar la duda, que hace caer en el miedo y en

ocasiones es fuente de soledad; si fuimos capaces de vencer la ignorancia en la que viven millones de personas, sobre todo los niños privados de la ayuda necesaria para ser rescatados de la pobreza; si fuimos capaces de ser cercanos a quien estaba solo

y afligido; si perdonamos a quien nos ofendió y rechazamos cualquier forma de rencor o de violencia que conduce a la violencia; si tuvimos paciencia siguiendo el ejemplo de Dios que es tan paciente con nosotros; finalmente, si encomendamos al

Señor en la oración nuestros hermanos y hermanas. En cada uno de estos “más pequeños” está presente Cristo mismo. Su

carne se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga ... para que nosotros los reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado. No olvidemos las palabras de san Juan de la Cruz: « En el ocaso de

nuestras vidas, seremos juzgados en el amor »[12].

Compartimos en plenario: ¿Qué nos llama la atención de lo trabajado? ¿A qué somos llamados? ¿Cómo vencer la barrera

de la indiferencia en nuestra vida cotidiana?

Discernimiento Cristiano: (10 min) Ponemos un mantel o aguayo; una vela, una cruz o una imagen de Jesús.

Escuchamos una canción: (queremos ser una Iglesia; El Dios de la vida)

Leemos un texto bíblico:

o El buen samaritano (Lc 10, 29-37)

o ¿de qué se trata el texto?

o ¿qué relación tiene con lo que compartimos anteriormente?

o Reflexión: “¿Quién es mi prójimo? Lo importante no está en saber sino en hacer. Los conocedores de la ley

pasan de largo ante la realidad del prójimo; el ignorante, samaritano, se detiene y hace realidad el precepto

del amor. Prójimo no es el que yo busco, es el que viene de improviso, el que aparece sufriente, el que está

ahí, cercano y caído, oprimido y sin vida. Andamos los caminos del mundo animados de muy buenas teorías de

paz, amor, justicia; pero el hombre sigue tirado al borde del camino, desprovisto y casi exhausto. El prójimo es

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

pequeño, cercano, próximo. Las teorías no liberan al hombre, sino las obras. Los teóricos pasan de largo ante

lo concreto, que es lo único real, se sumergen en su idealismo y dejan, olvidan la realidad. Lo que salva es vivir

y hacer vivir y obrar como prójimo, no las teorías filosóficas de projimidad. El caído al borde es un hombre, sin

nombre, sin postura religiosa o política; y, sólo, esto basta. Lo perentorio es que está necesitado. "Ve y haz tú

lo mismo". Es hacer, ejercer y practicar el amor.” De CAMILO VALVERDE MUDARRA

Invitación al compromiso:

o ¿Hay necesidades donde podemos obrar con misericordia en nuestro alrededor más íntimo?

o ¿Qué podemos hacer para ser “prójimos” con los que no conocemos? Pensemos en nuestras comunidades

qué acciones se llevan a cabo y en donde podemos colaborar. También podemos pensar en acciones que no se

están realizando y podríamos iniciar.

o Lo escribimos en un papel y lo entregaremos al Consejo Pastoral.

Rezamos la oración de la Beata (próximamente declarada “Santa”) Madre Teresa de Calcuta.

Cantamos: (Signos de esperanza. Quiero ser pan. )

Materiales: Fotos de los santos impresas.

Computadora para ver el video propuesto o leer las palabras de Francisco en el momento de la descripción de la

experiencia.

Copia del punto 15 de la Bula MV. Y de la hoja “Santos de misericordia”

Es conveniente que haya un documento de la bula “Misericordiae Vultus” para mostrarla y si es necesario leer de allí

la cita.

Copias del Cancionero

Contar con alguien que cante o un equipo de audio que reproduzca los temas musicales (puede ser el celular)

Copias con la oración de la Santa Madre Teresa de Calcuta.

Santa Madre Teresa de Calcuta Oración

Señor,

cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;

Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;

Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.

Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;

Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;

Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.

Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;

Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien;

Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.

Cuando quiera que los otros me comprendan,

dame alguien que necesite de mi comprensión;

Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda

atender;

Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;

Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día,

también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

Madre Teresa de Calcuta M.C.

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Santos de misericordia Lee la descripción de cada santo y escribe la obra de misericordia que mejor se relaciona con cada

uno. Algunas preguntas pueden tener más de una respuesta correcta.

1. Juan Bosco pensaba que los jóvenes desarrollan mejor el carácter y la virtud en un ambiente de amor.

Ayudó a jóvenes huérfanos o abandonados, enseñándoles a conocer a Dios y a aprender un oficio.

2. Martín de Porres, hijo de una liberta africana y de un noble español, cuidó de los enfermos y los

pobres. Perdonó a quienes lo despreciaban debido al color de su piel.

3. Francisca de Roma fue esposa de un noble y una madre devota. Iba todos los días al hospital para

atender a los enfermos. Durante una plaga transformó parte de su casa en un hospital.

6. Santa Madre Teresa de Calcuta cuidó de los pobres. Los aseaba y atendía ella misma. Se aseguraba

de que tuvieran de comer y beber.

7. Vicente de Paúl escribió más de tres mil cartas. Aconsejó a las personas que olvidaran sus propios

problemas y pensaran más en los demás.

8. Luisa de Marillac fue amiga de Vicente de Paúl. Fundó las Hijas de la Caridad en el siglo XVII. Juntos

iban a los hospitales y cuidaban de los agonizantes y de que los aún más pobres tuvieran una sepultura

digna.

9. La familia de Francisco de Asís le desheredó cuando donó todas sus posesiones. Francisco ofreció esta

ofensa y continuó practicando la caridad.

9. Antes de ser obispo, Martín de Tours fue soldado. En una noche de invierno vio a un hombre

tembloroso que mendigaba en la puerta de la ciudad. Martín cortó su propia capa en dos y le dió la

mitad a este hombre.

10. El Cura Brochero pasaba días enteros en la cárcel de barrio San Martín, en Córdoba, visitando,

acompañando y confesando a los presos.

11. Faustina Kowalska recibió el mensaje de Jesús sobre su Divina Misericordia. Ella hablaba a diario con Él

y le pedía misericordia por los vivos y los difuntos.

12. El Papa Juan Pablo II sufrió un atentado en el que recibió un disparo a quemarropa, él perdonó a su

agresor y lo visitó en la cárcel.

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Tema 4. Obras de Misericordia. María, Beatos y Santos. Sta. Faustina K.

Encuentro catequístico para niños.

Objetivo:

Contemplar la vida de María, de los santos y beatos identificando en ellos las obras de Misericordia para

animarnos a imitarlos en nuestra vida cotidiana.

Motivación: (10 min) Completar la Frase (dialogando no escribiendo), pueden mostrarse fotos de modelos actuales: Jugadores de futbol o

básquet, cantantes, youtubers, actores, superhéroes..

Quiénes son nuestros ídolos, quiénes son “lo más” para nosotros, como quienes quisiéramos ser, quienes son

nuestros modelos o ejemplos a seguir? …

Porque …

Terminamos comentando el tema que vamos a desarrollar.

Descripción de la Experiencia: (20min) Exponemos las fotos de los Santos y contamos que ellos también fueron famosos en su época por cosas que hicieron,

preguntamos si conocen a alguno y saben qué hicieron si no se cuenta brevemente la historia de todos o de algunos.

¿Conocemos quiénes son estas personas? ¿Por qué los reconocemos? Tratemos de identificar a cada uno con una

acción que sepamos que haya hecho.

-La Iglesia nos presenta, nos muestra a estas personas y las nombra “Santos” para que sean un ejemplo a seguir en

nuestras vidas

¿Te imaginás a vos mismo en una estampita como esta algún día, como un santo?

¿Será fácil o difícil ser santos?

¡¡Todos estamos llamados a ser Santos!!!

¿Qué será lo más importante para ser santo? (estar cerquita de Jesús, ser sus amigos y amar mucho)

Qué “ventajas” y qué “dificultades” encontramos en el camino a la santidad. ¿Creemos que es posible?

La Iglesia nos “educa” nos muestra el camino hacia la santidad. Compartimos el video en donde Francisco nos habla de los

Santos y las obras de misericordia.

https://www.youtube.com/watch?v=KaBRy82CFc4

En caso de no poder ver el video se trascribe aquí la catequesis del Papa Francisco del día 10 de septiembre del 2015.

“Un aspecto particular de la maternidad de la Iglesia es que ella nos educa a través de las obras de

misericordia. Como buena madre y educadora, ella se fija en lo que es esencial; y lo esencial, según el

Evangelio, es la misericordia. Pero la enseñanza de la Iglesia no es algo meramente teórico, no da lecciones,

sino que se transmite con el ejemplo. Ella nos ofrece el ejemplo de los santos, pero también el de tantos

hombres y mujeres sencillos. La Iglesia nos enseña a dar de comer y beber a los que tienen hambre y sed;

vestir al que está desnudo. Nos enseña a estar cerca del enfermo, ya sea en un hospital, en una residencia

o en la propia casa. Nos enseña a visitar al encarcelado, mirándolo en su humanidad, pues sólo la

misericordia puede cambiar el corazón y hacer que una persona vuelva a insertarse en la sociedad. Por

último, la Iglesia nos enseña también a estar cerca del abandonado o del que muere solo.

No basta con amar sólo al que nos ama. Para cambiar el mundo es necesario hacer el bien a quien no puede

darnos nada a cambio, como Dios Padre hizo con nosotros entregándonos a Jesús.”

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Análisis de la Experiencia: (20 min)

El Papa Francisco, acaba de mencionar a las obras de Misericordia, que son acciones que podemos hacer para

brindar amor como hicieron los santos y beatos que acabamos de ver…

-Se divide el grupo en dos equipos (a uno le tocan las O. de M. Corporales y al otro las Espirituales) y se los invita a

completar y colorear el dibujo de las Obras de Misericordia.

-Se invita a que cada grupo muestre lo trabajado y lo peguen en un afiche, después pueden trabajar la actividad

“Santos de Misericordia” (ver encuentro adultos)

Compartimos en plenario: ¿Qué nos llama la atención de lo trabajado? ¿A qué somos llamados? ¿Cómo podemos nosotros

en nuestra vida de todos los días seguir el ejemplo de estos Santos?

Discernimiento Cristiano: (10 min) Ponemos un mantel o aguayo; una vela, una cruz o una imagen de Jesús.

Escuchamos una canción: (queremos ser una Iglesia; El Dios de la vida)

Vemos video o Leemos el texto bíblico:

o Parábola del Buen Samaritano- canción niños.

https://www.youtube.com/watch?v=7_sArxpUQho

o En caso de no poder ver el video leer: El buen samaritano (Lc 10, 29-37) o utilizar las láminas que se adjuntan.

o ¿de qué se trata el texto?

o ¿qué relación tiene con lo que compartimos anteriormente?

o Reflexión: “¿Quién es mi prójimo? Lo importante no está en saber sino en hacer. Los conocedores de la ley

pasan de largo ante la realidad del prójimo; el ignorante, samaritano, se detiene y hace realidad el precepto

del amor. Prójimo no es el que yo busco, es el que viene de improviso, el que aparece sufriente, el que está

ahí, cercano y caído, oprimido y sin vida. Andamos los caminos del mundo animados de muy buenas teorías de

paz, amor, justicia; pero el hombre sigue tirado al borde del camino, desprovisto y casi exhausto. El prójimo es

pequeño, cercano, próximo. Las teorías no liberan al hombre, sino las obras. Los teóricos pasan de largo ante

lo concreto, que es lo único real, se sumergen en su idealismo y dejan, olvidan la realidad. Lo que salva es vivir

y hacer vivir y obrar como prójimo, no las teorías filosóficas de projimidad. El caído al borde es un hombre, sin

nombre, sin postura religiosa o política; y, sólo, esto basta. Lo perentorio es que está necesitado. "Ve y haz tú

lo mismo". Es hacer, ejercer y practicar el amor.” De CAMILO VALVERDE MUDARRA

Invitación al compromiso:

o ¿Hay necesidades donde podemos obrar con misericordia en nuestro alrededor más íntimo?

o ¿Qué podemos hacer para ser “prójimos” con los que no conocemos? Pensemos en nuestras comunidades

qué acciones se llevan a cabo y en donde podemos colaborar. También podemos pensar en acciones que no se

están realizando y podríamos iniciar.

o Lo escribimos en un papel y lo entregaremos al Consejo Pastoral.

Rezamos un padrenuestro

Cantamos: (Signos de esperanza. Quiero ser pan. El amor de Dios)

Materiales: Fotos de los santos impresas.

Computadora para ver los videos propuestos o impresiones necesarias para leer lo que corresponda (lámina de la

parábola por ejemplo)

Impresión de las láminas para colorear las obras de misericordia y pegar los títulos

Contar con alguien que cante o un equipo de audio que reproduzca los temas musicales (puede ser el celular)

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Catequesis del Año de la Misericordia Tema 4: Obras de Misericordia. María, beatos y santos. Sta. Faustina K.

Enterrar a los muertos Dar de comer al hambriento

Dar de beber al sediento Vestir al desnudo

Visitar a los presos Visitar a los enfermos

Alojar a quien no tiene casa

o al peregrino

Obras de Misericordia

Corporales

Rezar por los vivos y los difuntos Perdonar las injurias

Enseñar al que no sabe Corregir al que se equivoca

Consolar al triste Dar consejo a quien lo necesita

Tolerar con paciencia los

defectos de los demás

Obras de Misericordia

Espirituales