Tema 52: La verdad y la limpieza de corazón
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LA VERDAD Y
LA LIMPIEZA DE CORAZÓN
52
Catequesis sobre la fe
Mons. Esteban Escudero
obispo de Palencia
“No darás falso testimonio contratu prójimo” (Ex 20, 16)
“Pero yo os digo que no juréis en absoluto...Que vuestro hablar sea sí, sí,
no, no.
Lo que pasa de ahí viene del Maligno”
(Mt 5, 37).
Jesús enseñó a sus discípulos el amor incondicional a la verdad:
Cualidades morales
• Veraz en sus palabras y en sus actos, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía.
•“Apartaos de toda maldad, de toda falsedad, hipocresía, envidia y de toda maledicencia”
(1 Pe 2, 1).
• “Revestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas. Por lo tanto, dejaos de mentiras, hable cada uno con
verdad a su prójimo” (Ef 4, 24-25).
San Pablo, hablando de
las cualidades morales que debe tener el
hombre nuevo, afirma:
En la primera carta de San
Pedro, se mencionará también la
maledicencia:
El octavo mandamiento, pues, obliga al
cristiano a mostrarse
Ofensas a la verdad
La mentira consiste en decir una falsedad con intención de engañar.
• Si se hace ante un tribunal de justicia se llama
• Falso testimonio
• Y, si se hacen bajo juramento, son todavía más graves, y se denominan
• Perjurios.
Las afirmaciones contrarias a la verdad
tienen mucha gravedad cuando se hacen
públicamente.
La buena reputación de las personas nos obliga también a evitar todas las palabras que
puedan causarles un daño a su prestigio social.
Por ello, el cristiano deberá
• Abstenerse de hacer juicios temerarios,
• De difamar al prójimo
• Y, más todavía, de la calumnia
• por atentar gravemente contra la justicia y la caridad que debemos al prójimo.
Deberes para con el prójimo
• Todas estas ofensas pueden ser pecados graves y, para que el pecado pueda ser perdonado, se exige la reparación de la buena fama injustamente dañada.
El Papa Francisco, en una homilía el 2 de Septiembre de 2013, comentando el texto de 1 Jn 3, 15
“el que odia en su corazón a su hermano es un homicida”, afirmó que “quien cuenta chismes contra
el prójimo termina por ‘quererlo matar’...
Estamos habituados a los chismes, a las murmuraciones y frecuentemente transformamos
nuestra comunidad y también nuestra familia en un ‘infierno’, donde se manifiesta esta forma de
criminalidad que lleva a ‘matar al hermano o a la hermana con la lengua”.
Homilía Papa Francisco
No ofender a la Caridad
de servir a la verdad y de no ofender a la caridad en la difusión de la información.
Igualmente, los responsables de
los medios de comunicación
social tienen la obligación
Nada puede justificar el recurso a falsas informaciones para manipular la opinión pública a través de estos mass media.
Han de esforzarse, por lo tanto, al difundir
noticias y opiniones, en respetar la verdad de
los hechos y no difamar a las personas.
Limpios de corazón
• Jesús proclamó: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. La lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón.
Los “limpios de corazón” son los que ajustan su vida a la santidad que Dios nos pide para nuestra vida, en este caso en el terreno de la castidad, rechazando la complacencia en pensamientos o deseos impuros.
La virtud de la pureza
Jesús mismo radicalizó el sexto mandamiento
al afirmar: “todo el que mira a una mujer
deseándola, ya cometió adulterio con
ella en su corazón”
(Mt 5, 28).
La virtud de la pureza exige también el
pudor, que invita a la discreción en el vestir
y prohíbe los exhibicionismos en la publicidad y en la vida
en sociedad.
La pureza, finalmente, nos invita a respetar el
cuerpo humano, el nuestro y el del
prójimo, como templo del Espíritu Santo que
es.
“Bienaventurados los pobres en el espíritu”(Mt 5, 3)
El décimo mandamiento de la Ley de Dios prohíbe todo deseo desordenado de
riquezas o de poder, como son la codicia de los bienes ajenos, que es la raíz del robo y
del fraude, la envidia, que es la tristeza ante el bien del prójimo, y la avaricia o sea
la búsqueda desmedida de los bienes de este mundo.
Por el contrario, nos invita a preferir a Jesús por encima de
todos los bienes y al desprendimiento de las riquezas, buscando la pobreza de corazón.
Este desprendimiento es necesario para entrar en el reino de los cielos, según aquello de que “donde
está tu tesoro, allí estará tu corazón” (Mt 6, 21).
Pobreza de corazón
ORACIÓN
Escucha, Señor, nuestras súplicas y perdona nuestros pecados, para que recibamos
juntamente tu perdón y tu paz. Por N.S.J. Amén.
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