Tema 9.Quattrocento.
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Tema 9. El Quattrocento: arquitectura, escultura y pintura.
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El Renacimiento es un movimiento cultural y artístico que surge en Italia en el s. XV y se extiende por Europa en el s. XVI. Su manifestación literaria y filosófica se conoce con el nombre de Humanismo.
Durante el Renacimiento el hombre vuelve los ojos a la Antigüedad grecolatina. Sus autores tienen la intención de hacer “renacer” la cultura clásica.
De Grecia se imitó el espíritu (neoplatonismo) y de Roma las formas artísticas.
El renacimiento fue consecuencia de las transformaciones religiosas, políticas, económicas y artísticas de los siglos XIII y XIV.
En lo religioso: Se separa lo cívico y lo religioso y se pasa de la visión teocéntrica propia de la Edad Media a una postura antropocéntrica: no elimina a Dios, sino que lo humaniza. Se exalta el individualismo y la libertad de espíritu que desembocará en la Reforma protestante.
En lo político: Es la época de las monarquías autoritarias y de la formación de los estados modernos.
En lo Económico: Es la época de los descubrimientos geográficos y de un incipiente desarrollo industrial y con una economía urbana y mercantil.
En lo Artístico: Se sustituye el sistema formal gótico por otro distinto, basado en los modelos de la antigüedad clásica.
El cuerpo humano es el principal objeto de atención y la belleza es la expresión de un orden intelectual cuyo lenguaje es la medida, el orden, el número y la proporción.
Aparece la perspectiva como principal sistema de representación.
El patrocinio de las obras de arte deja de ser una actividad exclusiva de la monarquía y del clero interesando, también, a la nobleza y a la burguesía.
El mecenas con su labor de patronazgo adquiría prestigio a la vez que testimoniaba su poder económico. En Italia entre los grandes mecenas destacan las familias de los Médicis, Farnesio, Gonzaga, Pazzi, etc.
El artista comienza a ser alguien respetado y valorado, aunque la mayoría se formaba en los talleres y seguía vinculado a los gremios
Pedro Berruguete. Federico de Montefeltro y su hijo (1477).
Entre los príncipes del Quattrocento destaca Federico, duque de Urbino, que hizo de su ciudad uno de los centros artísticos más importantes de Italia. Berruguete lo retrata como un hombre de armas y de letras, ataviado con el traje militar y sosteniendo un precioso manuscrito en las manos, en alusión a la esplendida biblioteca que ordenó formar en su palacio, donde también encontraron trabajo arquitectos como Alberti y Bramante, pintores como Berruguete, Piero della Francesca, Leonardo y Rafael, y humanistas de la talla de Baltasar de Castiglione, el gran cronista de la vida cortesana durante el Renacimiento. El motivo de que aparezca de perfil izquierdo se debe a una imposición del Duque, que en 1450 perdió el ojo derecho en un torneo.
El Renacimiento se divide en dos grandes períodos: el Quattrocento y el Cinquecento.
Quattrocento (siglo XV): es una etapa de experimentación artística. La capital es Florencia Cinquecento (siglo XVI): período más clásico coincide con las primeras décadas del siglo XVI. Su capital es Roma. Hacia 1530 aparece el Manierismo que supone una reacción anticlásica con un lenguaje artístico muy personal.
La arquitectura renacentista sustituye el sistema constructivo y espacial del gótico por otro inspirado en la Antigüedad clásica y en la basílica cristiana.
Elementos formalesElementos formales: Se sustituye el arco apuntado por el de medio punto; pilar con baquetones por las columnas con órdenes y proporciones clásicas y las bóvedas de nervios por las de medio cañón, las de arista y la cúpula.
Elementos ornamentalesElementos ornamentales: Decoración de candelabro, grutescos, medallones, putti, guirnaldas, casetones, almohadillados, balaustres etc.
Desaparece la concepción medieval del espacio longitudinal: se tiende a la planta central. Hay unidad espacial, los interiores son anchos y desahogados. La cúpula es el símbolo de la majestad de Dios.
El edificio es el resultado de un cálculo matemático (repetición de módulos que se multiplican o se dividen) y el uso de la proporción áurea permitirá que el resultado sea un todo racional, proporcionado, en el que reinan el orden y la simetría.
Además de la arquitectura religiosa hay arquitectura civil en la que sobresalen el palacio urbano y la villa.
Los palacios suelen tener planta rectangular con un patio interior. Predomina la horizontalidad. Suelen tener tres pisos y fachadas almohadilladas.
Las villas son residencias campestres de nobles y comerciantes ricos. Suelen tener planta de cruz griega con fachadas idénticas.
Se considera el introductor del nuevo estilo.
Entre sus aportaciones están la recuperación de los motivos clásicos y el empleo de las leyes matemáticas de la proporción y la perspectiva.
En sus obras dominan las líneas rectas, los planos lisos y los espacios cúbicos.
Cúpula de la catedral de Florencia
Es su obra más famosa.
Esta formada por dos cúpulas: una interior, y otra exterior, de ladrillo y dividida en tramos a modo de gajos.
Cúpula de la catedral de Florencia
Presenta la cúpula un perfil esbelto gracias a su perfil ojival, conseguido a partir de la curvatura de los ocho nervios de mármol blanco, de 4 metros de espesor, que ascienden hasta la cúspide.
Los nervios se unen y dan paso a una estilizada linterna, diseñada por el propio Bruneleschi.
La cúpula, cuyas 8 caras están recubiertas de tejas rojas, se alza sobre un tambor octogonal de piedra revestida de mármol, con una gran ventana circular en cada uno de sus lados.
Cúpula de la catedral de Florencia
Planteó la cúpula como un doble cascarón octogonal con un espacio vacío en medio.
El cascarón interno –de ladrillos y piedra- debía ser más resistente que el externo para sostenerlo.
Base de la cúpula, formada por bloques de piedra que unían los dos cascarones.
Semicúpulas de descarga, que junto con los nervios visibles, muy reforzados, contrarrestaban las tensiones.
Costillas, horizontales concéntricas, que junto con los nervios ocultos en las caras octogonales, contrarrestan desde el interior los empujes.
La Capilla Pazzi es una obra de plena concepción renacentista.
En todo el edificio se aprecia la búsqueda de la armonía frente a la monumentalidad.
Esto se consigue mediante la repetición de un módulo, casi siempre basado en un cuadrado o en un cubo, que permite establecer las medidas del edificio.
Por eso todos sus edificios destacan por la escala humana, la perfecta armonía entre los elementos y el equilibrio de las proporciones.
Capilla Pazzi.
La fachada se articula mediante un pórtico con columnas, que combina el arco central con superficies adinteladas.
En esta superficie hay un entablamento que "rompe" en el centro en arco de medio punto.
Capilla Pazzi.
Interior.Es de planta cuadrada cubierta con cúpula, donde se da la interacción del espacio cuadrado con cubierta circular.
cúpula
Basílica de San Lorenzo.
Inspirada en las basílicas paleocristianas que Brunelleschi estudió, se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves.
La nave central tiene cubierta adintelada con casetones y las laterales bóveda de arista.
La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y sobre ellas un trozo de entablamento en el que descarga cada arco de medio punto.
En el crucero dispuso una cúpula.
San Lorenzo.
Brunelleschi busca en esta iglesia básicamente dos aspectos:
La horizontalidad que se aprecia en los entablamentos y la cubierta plana de la nave central y, la armonía en la proporción geométrica.
Es importante el efecto espacial creado por la luz
Santo Espíritu (las mismas características
Santo Espíritu
(las mismas características)
Hospital de los Inocentes
Efecto de horizontalidad
Pórtico con arcos de medio punto sobre columnas corintias, En las enjutas de los arcos hay tondos con figuras blancas sobre fondo azul.
Palacio Pitti.
Establece el modelo renacentista de palacio que fue seguido por sus discípulos
Muros sillares almohadillados.
Las ventanas con arco de medio punto.
ALBERTIALBERTIFue un importante teórico, autor de tres Tratados sobre las artes mayores, y uno de los primeros en emplear los órdenes clásicos de la arquitectura romana. Para Alberti, las matemáticas, el número, la medida y las proporciones, son el fundamento de la belleza.
Impuso una pureza clásica que fue el precedente de las obras de Bramante y sus sucesores, como muestra la fachada del Templo Malatestiano inspirada en el arco de triunfo romano. Su gran obra es la iglesia de San Andrés de Mantua.
Otras obras: fachada de Santa María Novella y el Palacio Rucellai, ambos en Florencia.
Templo Malatestiano
Templo Malatestiano
San Andrés de Mantua. L.B. Alberti
San Andrés de Mantua es la obra más avanzada de Alberti y la que más influencia ejerce.
El interior es de una sola nave con bóveda de cañón y cúpula en el crucero. Utiliza el cuadrado como base modular.
Presenta una monumental fachada concebida como un gran arco de triunfo, con grandes pilastras, nichos y frontón.
San Andrés de Mantua
Santa Maria NovellaEl cuadrado se emplea como módulo para las proporciones
Palacio Rucellai. Rompe la horizontalidad incluyendo pilastras verticales.
Palacio Rucellai. L. B. Alberti, 1459.
En el Palacio Rucellai, Alberti siguió el modelo renacentista florentino, como en el Medici-Ricardi de Michelozzo: tres pisos con distribución rítmica de bíforas y cornisa en voladizo.
Pero en cada piso las bíforas están separadas entre sí por pilastras apenas salientes del muro, según la superposición de órdenes clásicos que recomendaba Vitrubio y que se aprecia en el Coliseo de Roma.
De este modo la fachada del palacio queda ordenada no sólo en sentido horizontal, sino también vertical.
Palacio Rucellai. Florencia. Rompe la horizontalidad incluyendo pilastras
verticales.
Es una residencia palaciega, integrada en el entramado urbano, sin carácter defensivo y priorizando la habitabilidad y el status social de sus propietarios.Emplea Alberti para este edificio una arenisca de tonos amarillentos. En la fachada los sillares adquieren un almohadillado, pero desbastado de forma uniforme, al modo del aparejo romano. En el respaldo del banco corrido emplea una especie de opus reticulatum romano. El autor de esta obra es León Battista Alberti (Genova, 1404 - Roma, 1472). Alberti es considerado como el prototipo del hombre renacentista, hombre universal y humanista. Fue el primer encargo que recibió Alberti.
La fachada principal se articula a partir de un banco corrido, sobre el que se disponen tres pisos, en los que Alberti superpone los órdenes clásicos en sus pilastras. Estos pisos se separan mediante verdaderos entablamentos. Mientras en la primera planta se emplean estructuras adinteladas, las ventanas de los pisos superiores son bíforas, enmarcadas en arcos de medio punto. La fachada se cierra con una gran cornisa de piedra sostenida por ménsulas, que sustituye por primera vez en Florencia los antiguos aleros de los tejados medievales. Esta cornisa oculta una loggeta, adornada con pinturas.
Es un edificio con forma geométrica, cuatro cuerpos reunidos alrededor de un patio interior central, es decir un cubo con un vacío en el centro. El patio, regular y porticado, se convierte en núcleo centralizador del edificio, a la vez que ilumina cada de las plantas. Aprovecha el tradicional patio florentino, pero como eje de un espacio racional y simétrico.
En este palacio Alberti plasma de manera práctica sus teorías sobre proporciones, armonía y belleza que tienen que adquirir los edificios. Sin embargo, su mecenas Giovanni Rucellai, deslumbrado por el palacio Médici se empeñó en comprar los solares contiguos para ampliar horizontalmente el proyecto original, haciendo que el proyecto pasara de tener cinco ejes a ocho, quedándose el último eje sin construir. De este modo se rompe la concepción original de la fachada como un rectángulo simétrico.
El Palacio cumple la doble función de residencia familiar y la representativa de banca y comercio. Alberti tiene en cuenta, por un lado el aspecto de la intimidad, que logra al proyectar las ventanas sobre el patio interior, y por otro el de representación, conseguido al transformar el exterior del palacio en una especie de mirador sobre la ciudad. Toda la planta baja se destina a la actividad de banca y comercio que desarrolla la familia. Al exterior un banco corrido cumple la función de sala de espera para aquellos florentinos que precisasen una audiencia y tuvieran que esperar. Alberti integra el palacio en un entorno urbano central, pero confinado en un solar restringido y en continua modificación. La construcción del palacio proporcionará la belleza necesaria a este emplazamiento urbano, un tanto tétrico hasta entonces.Este palacio expresa y simboliza la riqueza, el esplendor y el orgullo de la ciudad de Florencia, pero también, y lo que es más importante, el empuje y el poder de una nueva burguesía, así como de su nueva mentalidad y gustos.
ESCULTURA
La escultura renacentista alcanza una total independencia de la arquitectura.Se preocupa por:•la belleza y el equilibrio de las formas.•naturalismo: Realismo idealizado •la figura humana y el estudio del desnudo.
Materiales: mármol, bronce (técnica de la cera perdida).Temas: religioso, mitológico y profano, alegórico. El retrato adquiere gran difusión.El relieve alcanza un gran desarrollo especialmente el llamado relieve pictórico (Schicciato)
Sacrificio de Isaac
La escultura renacentista se inicia con
GHIBERTIGHIBERTI
Realiza las puertas del Baptisterio de Florencia
Puertas del Paraíso
Detalle
DONATELLODONATELLOTiene más interés por la figura humana aislada que por las grandes composiciones de carácter pictórico y narrativo.
Representó todos los estados de ánimo: alegría, tristeza y las diferentes edades del hombre, desde la infancia a la vejez, con variados gestos y actitudes.
Le interesó la expresión más que la belleza.
Tiene gran dominio de los materiales y cultiva el bulto redondo y el relieve.
Entre sus obras figuran retratos, temas religiosos, y profanos
Cantoría
Zuccone
San Juan Evangelista
San Jorge
Es un joven apuesto, representativo del héroe cristiano
San Jorge. Detalle
Escultura en bronce.
Tema bíblico. Es el primer desnudo de la escultura renacentista.
Tiene, reminiscencias de la escultura clásica, especialmente de Praxíteles por el contraposto inspirado en la conocida curva praxiteliana y la perfección anatómica.
Representa los valores de la juventud, la belleza idealizada, serenidad y elegancia
Parece tener un significado simbólico, ya que es una especie de monumento cívico-patriótico que conmemora las victorias de Florencia frente a su rival, Milán.
DavidDavid. Donatello.
Es una de las esculturas más importantes del primer renacimiento.
Vasari comentó, refiriéndose a esta obra, “[…] ese cuerpo es tan natural, vívido y delicado que a los artistas les parece que debe de haber sido moldeado sobre el cuerpo de una persona viva”.
La pierna derecha soporta el peso del cuerpo, mientras la izquierda descansa sobre la cabeza de Goliat.
El ángulo formado por la pierna libre es contrarrestado por el brazo izquierdo que apoya sobre la cadera.
Su desnudez y la recreación de la curva praxiteliana, imprime un movimiento sensual a la anatomía del pastor.
David. Donatello.
La superficie pulida y casi negra realza las cualidades y el atractivo del cuerpo juvenil.
Por otra parte, la espada que sostiene con la mano derecha, con la que acaba de cortar la cabeza de su enemigo, la piedra que guarda en la otra mano y la mirada satisfecha hacia su enemigo, dan idea de su valentía.
El tratamiento de la anatomía masculina difiere de la tipología clásica en el escaso desarrollo muscular y en la apariencia andrógina con que dota a David, en contraposición con los atletas griegos.
David. Donatello.
San Juan Evangelista
Se inspira en la escultura ecuestre de Marco Aurelio.
Destaca por el naturalismo y la serenidad del jinete y del caballo, típicas del Quattrocento, y el estudio psicológico del personaje característica del autor. Es un retrato y está realizado para glorificar al personaje representado; también se trata de resaltar la virtudes del militar, que con gesto austero conduce al caballo sin violencia pero con autoridad, remarcada ésta por la posición del bastón de mando
Gattamelata
En la pintura italiana renacentista también hay una vuelta a la cultura clásica, buscando la belleza basada en la medida, el número y la proporción.
Los elementos formales que más interesan a los artistas son:
La perspectiva, la composición, el color y la luz.
Hay un interés por el naturalismo, por la percepción de los volúmenes, y por reflejar la psicología de los personajes.
Aparece un nuevo sistema visual: la perspectiva lineal que hace posible la representación de lo real en las dos dimensiones.
Los temas son fundamentalmente religiosos pero se cultivan también temas mitológicos o profanos. La figura humana se representa en las más variadas actitudes. Se emplea el escorzo. Se avanza en la interpretación del paisaje y de los escenarios arquitectónicos, y la luz es un elemento de primer orden en el cuadro. Se pinta sobre muro, tabla y lienzo y las técnicas más comunes son el fresco, el temple y el óleo.
La Anunciación
FRA ANGELICOFRA ANGELICO. La Anunciación 1430-1432.. La Anunciación 1430-1432.Es un pintor esencialmente religioso, en cuya obra se observan elementos góticos como el uso del oro, el alargamiento y la curvatura de las figuras, el detallismo,
Junto a un sentido del volumen en sus figuras y una representación del espacio con arquitecturas clásicas, propias del quattrocento.
Es el pintor por excelencia de la Virgen y de visiones celestiales, como La Anunciación y La Coronación de la Virgen.
La Anunciación es un magnífico retablo, en cuya predela o banco aparecen diversas escenas de la vida de la Virgen.Aunque todavía aparecen oros, el fondo dorado gótico ha dejado paso a una construcción de estilo renacentista y a una atenta observación de la naturaleza en los árboles y plantas que enmarcan la escena del paraíso.La gracia de las actitudes, el lujo de los atuendos y la técnica preciosista en el tratamiento de los pormenores contribuyen, también, a la valoración del conjunto.
FRA ANGELICOFRA ANGELICO. La Anunciación 1430-1432.. La Anunciación 1430-1432.En la tabla central, la escena de la Anunciación transcurre en un pabellón de estilo renacentista abierto por los dos lados.
Las dos figuras principales están situadas bajo un arco cada una. El arcángel Gabriel ocupa la parte central de la composición y la Virgen se sitúa a la derecha. El ángel se inclina levemente e inicia la genuflexión mientras María, con los brazos cruzados sobre el pecho y con un libro abierto sobre la pierna derecha , baja la mirada.
Un rayo de sol ilumina a la Virgen y una paloma, símbolo del Espíritu Santo, es impulsada hacia María a través del rayo.Al fondo, a la izquierda, aparece la escena de la expulsión de Adán y Eva del paraíso terrenal.Tres medallones decoran el pabellón, sostenido por columnillas corintias. En el arco del centro aparece el busto de Jesús, que configura la Trinidad junto con el Espíritu Santo.El vano sin puerta que da a la habitación de María otorga profundidad a la escena.
La Coronación de la Virgen
MASACCIOMASACCIO
Concentra toda su atención en el volumen de las figuras, que adquieren un aspecto escultórico monumental, macizo, y serenamente majestuoso.
Aplicó una luz homogénea en la representación de los cuerpos y las vestiduras de los personajes lo que unido a una sabia representación de la perspectiva consigue la fusión de las figuras con el ambiente.
Obras: Frescos de la capilla Brancacci, La Trinidad
Capilla Brancacci
En ella aparece una novedad: una perspectiva horizontal. A pesar de la isocefalia, hay profundidad en el cuadro gracias al análisis de la luz interpuesta entre las figuras de los distintos planos.
Nos dice Vasari, que entre los Apóstoles que rodean a Jesús, el situado “en último plano, en un autorretrato de Masaccio, pintado en el espejo tan bien, que parece vivo”.
El Tributo de la Moneda. Capilla Brancacci. Florencia.
Felipe Brancacci es un acaudalado comerciante de sedas que quiso decorar su última morada con un ciclo iconográfico dedicado a San Pedro.
Masaccio fragmenta el cuadro en tres escenas yuxtapuestas. En el centro Cristo es requerido por el recaudador de impuestos de Cafarnaun para que pague el derecho de portazgo antes de entrar en la ciudad. Entonces el Señor encarga a Pedro que pesque un pez en el lago de Genezaret, (izquierda) en cuyas entrañas hallará la moneda solicitada por el funcionario de Hacienda. A la derecha Pedro paga el impuesto.
El Tributo de la Moneda. Capilla Brancacci. Florencia.
Adán y Eva
Primeros desnudos del Renacimiento pictórico, realiza un profundo análisis psicológico de los personajes, de gran intensidad dramática, remitiendo a modelos de la Antigüedad.
La Trinidad. Iglesia de Santa María de Novella, Florencia. Fresco.
Utiliza un punto de vista muy bajo para provocar un efecto ilusionista de espacio en perspectiva (con María y San Juan delante de la cruz, mantenida por Dios Padre), acentuado al colocar las figuras de los donantes arrodillados en primer término, delante de la supuesta arquitectura.
La Trinidad. Iglesia de Santa María de Novella, Florencia. Fresco.
Se trata de una de las primeras pinturas que hacen uso de la perspectiva lineal: todas las líneas confluyen en un punto de fuga, situada en la parte inferior central del piso sobre el que se erige la cruz. La composición está realizada desde el nivel visual del espectador.
La Trinidad. Iglesia de Santa María de Novella, Florencia. Fresco.
La escena viene presidida por la imagen de Dios Padre quien elevado por encima de una repisa, se erige por encima del resto de las figuras y pasa sus brazos por debajo de la crus.
Entre las cabezas del Padre y del Hijo se sitúa el Espíritu Santo.
La Virgen y San Juan se hallan a los pies de la cruz.
En un nivel más bajo, se encuentran las figuras arrodilladas y orantes que son los dos comitentes.
En la zona inferior se simula la mesa de un altar. En su interior hay un sarcófago sobre el que reposa un esqueleto, símbolo de la muerte inevitable. La inscripción que aparece sobre el esqueleto nos dice:
YO FUI YA LO QUE VOSOTROS SOIS, VOSOTROS SERÉIS LO QUE YO SOY.
PIERO DELLA PIERO DELLA FRANCESCAFRANCESCA
Su pintura se basa en el estudio de la perspectiva y de la luz. Consigue armonizar lo científico con la belleza de las formas.
Sus figuras resultan monumentales y solemnes, muy escultóricas, y un tanto estáticas. Sus proporciones e indumentaria son clásicas. Se insertan perfectamente en los marcos arquitectónicos o de paisaje en los que la luz juega un destacado papel.
Obras: El sueño de Constantino, La Flagelación, El Bautismo de Cristo y La virgen de Montefeltro
Retratos de Battista Sforza y de Federico de Montefeltro (1465-1466)
El sueño de Constantino
La Flagelación, incluye dos escenas separadas entre sí por el pórtico de inspiración clásica y la gruesa línea blanca del suelo.
En la izquierda Pilatos contempla como Jesús es azotado por dos verdugos. Un personaje con turbante y que da la espalda al espectador, observa el castigo.
La otra escena tiene lugar en primer plano y al aire libre: tres hombres elegantemente vestidos parecen conversar.
Las dos figuras centrales de la composición son la de Jesús y la del joven del grupo en primer plano. Ambos tienen los pies en una posición similar y están a la misma distancia de la columna central, que es el elemento dominante de la composición
El suelo de ambas escenas esta realizado siguiendo las leyes de la perspectiva lineal, con el punto de fuga junto al verdugo de la izquierda de Jesús.
El grupo del primer plano recibe la luz desde la izquierda, mientras que en la representación de la flagelación existen distintas fuentes lumínicas: el cuerpo de Cristo recibe luz desde la derecha, des espacio existente entre las columnas; otra fuente de luz es la puerta abierta detrás de Pilatos, que permite ver la escalera con gran claridad; el techo iluminado justamente encima de Cristo delata la tercera fuente de luz.
Sutiles juegos de luces y sombras –como el de la vestimenta del personaje con turbante- revelan el virtuosismo del pintor.
Estos tres personajes podrían representar el arrepentimiento de Judas (aunque no hay ninguna referencia a las 30 monedas) o a tres personajes conocidos del artista.La versión más aceptada considera al grupo de la derecha como un símbolo de la reunión de los gobernantes italianos de la época para oponerse a la amenaza que representaban los turcos. Esta teoría concuerda con un texto del Salmo 2, que parece que estaba inscrito en el marco de la tabla: Convenerunt in unum (Se hicieron uno). Por aquellos años Federico de Montefeltro, posible comitente de la obra, orientaba su política hacia una nueva liga de los ducados italianos que superara sus desavenencias.
El Bautismo de Cristo
Virgen de Montefeltro
BOTTICELLIBOTTICELLIDesarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia y delicadeza de su trazo, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas.
Es el creador de un nuevo tipo de belleza femenina: cuerpos etéreos, ligeros, rostros alargados, melancólicos y cabelleras sueltas y ondulantes
Recibió la influencia del neoplatonismo cristiano, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas. El neoplatonismo es lo que inspira dos de sus más famosos cuadros: El nacimiento de Venus, y La Primavera. En ambas le interesa más recrearse en los ritmos lineales que crear unos personajes rotundos y sólidos como los de Masaccio.
BOTTICELLIBOTTICELLI
Para la villa de Castello, propiedad de Lorenzo de Pierfrancesco, sobrino de Lorenzo “el Magnífico”, realiza dos cuadros singulares: La Primavera y El nacimiento de Venus, que simbolizan respectivamente el “Amor” y la “Belleza”.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
La Primavera es un horóscopo destinado a celebrar las bodas de su propietario, Lorenzo de Pierfrancesco. Ante un bosquecillo de naranjos y flores, Venus que es la divinidad tutelar de la educación humanista, libera por una parte a las Gracias, que bailan a su derecha junto a Mercurio, y, por otra, a Flora, situada a la izquierda, que es producto de la unión carnal entre el viento Céfiro y la ninfa Cloris. “Fui una vez llamada Cloris y ahora me llaman Flora” aclara Ovidio. Por lo tanto, Botticelli ha representado la doble naturaleza del amor: la gracia de las artes liberales y los vientos de la pasión en un paisaje de ensueño; o si se prefiere, la novia al mismo tiempo casta y sensual, que siempre hará feliz al esposo.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Destaca el gran formato de la obra (203 cm X 314 cm), lo relacionan con los tapices. En el cuadro aparecen varios personajes relacionados con la mitología clásica, pero no representan ninguna escena que se narre en lo textos mitológicos. Por ello, se piensa que en realidad se trata de una alegoría, que puede tener distintas interpretaciones.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Mercurio, que alza su mano derecha hacia las nubes, portando el caduceo, para dispersar las nubes. En la cabeza lleva un casco y porta una espada en el cinturón, lo cual puede relacionarse con su función de guardián del jardín de Venus. Se calza con sandalias aladas.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Las tres Gracias. Eran mujeres jóvenes, servidoras de Venus. Representaban el placer, la castidad y la belleza. Se visten con ropas muy ligeras
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Destaca el gran formato de la obra (203 cm X 314 cm), lo relacionan con los tapices. En el cuadro aparecen varios personajes relacionados con la mitología clásica, pero no representan ninguna escena que se narre en lo textos mitológicos. Por ello, se piensa que en realidad se trata de una alegoría, que puede tener distintas interpretaciones. Mercurio, que alza su mano derecha hacia las nubes, portando el caduceo, para dispersar las nubes. En la cabeza lleva un casco y porta una espada en el cinturón, lo cual puede relacionarse con su función de guardián del jardín de Venus. Se calza con sandalias aladas. Las tres Gracias. Eran mujeres jóvenes, servidoras de Venus. Representaban el placer, la castidad y la belleza. Se visten con ropas muy ligeras
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Venus. Es el personaje central de la composición y queda enmarcada por una especie de claro que se abre en el bosque que tiene a sus espaldas.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Cupido. Se sitúa sobre la cabeza de Venus y tiene su arco preparado para lanzar una de sus flechas.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
Flora. Diosa de la Primavera, aparece vestida con un traje estampado y esparciendo flores.
La Primavera (Uffizi, Florencia)
La ninfa Cloris y Céfiro. Esta escena recoge el momento en que Céfiro, dios del viento, atrapa a la ninfa Cloris, de cuya boca salen flores.Los personajes se disponen sobre un bosque que sirve de telón de fondo. Entre la vegetación destacan los naranjos, árboles relacionados con la familia Medici: un mirto, planta que se atribuye a Venus, y laureles. Esta obra destaca, entre otras cosas, por la minuciosidad a la hora de tratar detalles, por ejemplo en las joyas y en los adornos del pelo de las Gracias.
Según la mitología clásica, Venus nació de los testículos de Urano al contacto con el mar, cuando fue castrado por Zeus. Y Ficino interpretó esta leyenda como el nacimiento de la Belleza en la mente del hombre a través de la fertilización de la divinidad.
Botticelli –advierte Vasari-, “hizo desnudos femeninos; de entre ellos pueden verse hoy en la Villa del Castello dos cuadros; en uno está representado El nacimiento de Venus saliendo de las aguas, que impelida por las brisas y los vientos, llega a la tierra rodeada de amorcillos”.
A la derecha, Céfiro, el viento de la primavera, ha abrazado a la inocente ninfa-tierra Cloris. Tras la unión surgen flores de su aliento y queda transformada en Flora, que a la derecha ofrece una túnica a Venus.
El tema está inspirado en los Fasti de Ovidio, que canta: “Fui una vez llamada Cloris y ahora me llaman Flora”.
El Nacimiento de Venus .
Las cuatro figuras que componen el cuadro, dos de ellas entrelazadas, provocan un juego de fuerzas que se contrarrestan y proporcionan movimiento y tensión a la escena. Los vientos soplan sobre Venus, que se yergue sobre una pierna que le sirve de punto de apoyo, mientras la otra queda libre siguiendo el modelo de la estatuaria griega. Equilibra el lado derecho del cuadro la Primavera, que se apresura a cubrir a Venus con un manto.
Un examen atento de Venus revela un cuello demasiado largo, un brazo que se dobla de manera poco natural y unos hombros excesivamente estrechos y caídos.
La interpretación mitológica da paso a las interpretaciones neoplatónicas del mito de Venus que, como miembro del círculo de los Medici, Botticelli conocía y compartía. No es una simple exaltación de la belleza femenina, sino una alusión a la fuerza del amor en el conjunto de la naturaleza.
El cuadro está repleto de símbolos: las rosas que caen sobre la diosa hacen referencia al amor, pues implican alegría, pero también dolor con sus espinas: la concha se refiere a la fertilidad; la guirnalda de mirto que lleva la Primavera simboliza el amor eterno.
El cuadro está repleto de símbolos: las rosas que caen sobre la diosa hacen referencia al amor, pues implican alegría, pero también dolor con sus espinas: la concha se refiere a la fertilidad; la guirnalda de mirto que lleva la Primavera simboliza el amor eterno.
La calumnia,
Historia de Nastagio degli Onesti
Virgen del Magníficat
Virgen del Magníficat
El título del cuadro proviene de lo que la Virgen está componiendo, guiada por la mano del Niño: el salmo que comienza “Magnificat", sobre un libro de pergamino. En el brazo de la Virgen está el Niño, que observa a la madre, mientras con la mano izquierda aferra una granada, símbolo de la resurrección.
La pintura representaría a la familia de Pedro de Cosme de Médici, señor de Florencia desde 1492. Su esposa, Lucrezia Tornabuoni como María, Lorenzo de Médici como el joven con el tintero, flanqueado por su hermano Juliano de Médici quien sostiene un libro. Detrás de estos dos chicos estaría María, mientras que las dos hermanas mayores estarían sosteniendo la corona en la parte trasera: Bianca a la izquierda y Nannina a la derecha. El recién nacido sería la hija de Lorenzo, Lucrezia de Medici.
