TERREMOTO

Y

CLAMOR MUNDIAL

EN

TODA LA TIERRA

COMUNION APOSTOLICA DE LA IGLESIA CRISTIANA CAMPO DE COLOMBIA

EDICIONES Apartado 3084

Santafé de Bogotá, D.C., Colombia TERREMOTO EN TODA LA TIERRA

La noche del viernes 27 de Mayo de 1994, mientras orábamos en la casa

del hermano Reinaldo Francisco dos Santos, en la ciudad de Cabo Frío, estado de Río de Janeiro, Brasil, el Espíritu del Señor nos habló clara y nítidamente.

Nos hallábamos reunidos orando nueve hermanos en Cristo: Gerson C. Lima, mi compañero en la obra durante la gira que realizábamos visitando a algunas iglesias y santos en Brasil; Reinaldo Francisco dos Santos y Sebastián Lorenzo, presbíteros de la iglesia en Cabo Frío, con el hermano Jardes Nunes Floriano, de la misma localidad; Celso Machado, obrero de la región; Joseley Costa y Alan Sergio, presbíteros de la iglesia en San Pedro de Aldeia, con Carlos de Oliveira, diácono de la misma iglesia, y el que

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suscribe la presente. Nos reunimos simplemente para buscar al Señor y disponernos a El sin

ninguna idea preconcebida. Estuvimos orando más o menos desde las 8 de la noche hasta media noche. Avanzada ya la oración, y después de los hermanos haber orado por Gerson y por mí, quienes habíamos de partir al día siguiente para Macaé en continuación de la obra que realizábamos, el espíritu de profecía según el testimonio de Jesucristo, nos habló. Una profunda reverencia en el espíritu nos llenó mientras orábamos. Entonces percibí en lo más profundo de mi espíritu que el Señor quería hablarnos. Seguí entonces atentamente al Señor, quien me guiaba hacia dentro de Sí en mi espíritu, y una reverencia total me invadió y una certeza. Entonces me dio estas palabras introductorias:

- ¡Ninguna mentira procede de la verdad!- Lo cual se repitió: - ¡Ninguna mentira procede de la verdad! Con ellas estaba preparándome o preparándonos para otras palabras

posteriores que ni siquiera imaginábamos o sospechábamos. El Espíritu del Señor seguía guiándome en mi espíritu cada vez para más

dentro de Sí. Después de un tiempo entonces llegué a un cierto punto en que desde lo más profundo de mi ser el Señor me habló y me ordenó a hablar en Su nombre separando al hermano Adriel Faria dos Santos para acompañarnos a la obra del ministerio.

Pero aún el Espíritu del Señor continuaba moviéndose más y más dentro de mi espíritu en medio del sentimiento de Su presencia solemne y reverente por la cual estábamos ahora postrados. Después de seguirle en espíritu u orando en espíritu por un tiempo más, pues El me indicaba que aún tenía que hablar, entonces me llenó desde lo más profundo de mi ser, y con una certeza y nitidez clarísima, con la siguiente profecía:

- ¡¡¡Terremoto en toda la tierra!!! ¡¡¡Terremoto en toda la tierra!!! ¡¡¡Pavoroso!!! ¡¡¡Clamor en toda la tierra!!! ¡¡¡Clamor en toda la tierra!!! Tengan depósitos de agua. ¡¡¡Terremoto en toda la tierra!!!

Entonces dije: - Anoten este día: 27 de mayo de 1994. Gerson, escribe: ¡¡¡Clamor en toda la tierra!!! Y el Espíritu seguía hablando más y más: ¡¡¡Terremoto en toda la tierra!!! ¡¡¡Es en toda la tierra!!! Y vi grietas sobre la corteza terrestre. No deis lugar a un espíritu de temor. Vuestro temor sea solamente el Señor vuestro Dios. Entonces entendí que Dios quería que los corazones de los hombres se volviesen a El, del mundo, de las cosas exteriores y materiales. Eran cerca de 11 de la noche.

Algunos de los presentes preguntaron: - ¿Es literal o espiritual? - Sé que es literal. Terremoto, literal, en toda la tierra. ¿Por qué conservar agua? En casos de emergencia puede necesitarse urgentemente.

Delante de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, delante de sus ángeles escogidos y de la Iglesia, y del mundo, asumo íntegramente la responsabilidad de esta profecía en el Espíritu. Quienes fueron arriba citados son testigos.

Suscribe la presente: (Fdo.) GINO IAFRANCESCO V. Dada en Cabo Frío, R.J., Brasil, el día veintisiete (27) de mayo de Mil

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Novecientos Noventa y Cuatro (1994). Registrada en la misma hora por Gerson C. Lima, y suscrita por quien suscribe una semana después, en Tres (3) de Junio de Mil Novecientos Noventa y Cuatro (1994), en Vitirua Do Espíritu Santo, Brasil.

(Se permite la reproducción fiel y la distribución gratuita de este

documento).

VISION DE VERA LUCIA CABRAL VILELA

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Visión que tuvo la hermana en Cristo Vera Lucía Cabral Vilela, residente

en la calle José Rodríguez Chagas No. 8 Cohab San José, en la ciudad de Campo do Meio, Minas Gerais, la cual fue anotada el 23 de Septiembre de 1994, a las 14:45 horas, por el hermano Ranulfo de Morais Peloso residente en la calle Joaquim Paraguay No. 101, Apto. 40l, en la ciudad de Varginha, Minas Gerais. La anotación fue hecha en la residencia de la hermana Vera, estando presente el hermano Marcelo, también hermano natural de Vera. ¡Agradecemos al Señor por esto! ¡Aleluya!

Esta es la Visión: "Hace aproximadamente tres meses, nosotros, algunos hermanos y

hermanas, estábamos por iniciar una campaña de oración, en la intención de la salvación y liberación de almas. Ibamos a comenzar la campaña un lunes a las 18:00 horas. En aquel lunes, en preparación para la campaña, me desperté a las 01:30 horas para orar, y oré así al Señor: -Señor, necesitamos estar preparados. Señor, Tú sabes que no estoy en condiciones para comprar un reloj para despertarme de madrugada a orar, mas quiero que Tú, Señor, me despiertes-. Entonces, un reloj que había en la casa y que no funcionaba, volvió a funcionar normalmente.

Yo me había hecho el propósito de orar tres veces al día antes de la campaña de oración. Volví a orar a las 07:30 horas y a las 12:00 horas y estaba en ayuno. Había hecho el propósito de entregar el ayuno a las 15:00 horas. Orando con las rodillas dobladas me acordé de Daniel, hombre de Dios, que también oraba tres veces al día. A las 15:00 horas, yo estaba orando en mi cuarto y fui tomada por el Espíritu del Señor.

En visión, yo caminaba con el Señor a mi lado, hacia un lugar diferente, cuando le pregunté al Señor: -¿Qué lugar es este?

El Señor me respondió: -Mira a tu alrededor. ¿Viste bien ? Miré, vi y respondí: -Sí. Yo vi la tierra, como una bola redonda, temblar,

y en el temblor de la tierra, muchas cosas eran consumidas por soterramiento.

Pregunté al Señor: -¿Por qué acontecen estas cosas? El Señor me respondió: -Es la gran señal que está por venir. Es

necesario que lo cuentes a todas las iglesias para que estén alertas. Allí te daré una gran bendición.

(Traducida al español del original portugués) PROFECIA DADA EL DIA 17 DE JUNIO DE 1994 EN LA LOCALIDAD DE TEUSAQUILLO, SANTAFE DE BOGOTA, D.C., COLOMBIA, A

TRAVES DE LA HERMANA MARLENE ALZAMORA.

Hijos míos: Aun cuando vengan vientos tempestuosos, mi casa no será destruida

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porque está sostenida sobre la roca que soy Yo, Cristo; con el poder de mi Espíritu y con la fuerza de mi Espíritu la sostendré.

No estén ansiosos ni tengan miedo en sus corazones porque Yo los fortalezco en los días difíciles que han de venir. No se acobarden, no se amilanen, no se entristezcan, porque Yo soy el poderoso, el que derribo todo aquello que contra mí se levanta.

Permanezcan fieles a mi Palabra; permanezcan fieles a todo lo que les he dicho, y hallarán el valor que requieren, y hallarán la fuerza que requieren. No estén tristes, no se entristezcan en sus corazones por las cosas que pasan, sino manténganse firmes en mi verdad. No se dejen llevar por cualquier viento, sino que aguarden en mí.

Aguarden mi venida, que está pronta. Y Yo los llevaré en mí a la presencia de mi Padre, y disfrutarán allí para siempre de la vida eterna, y gozarán de los manjares, de las cosas deleitosas que tengo para mi Amada; y juntos se gozarán, se alegrarán, y juntos se unirán al canto de los ángeles; para cantar alabanzas al que reina por los siglos.

Cada uno de ustedes es un pedazo de mi vida. Me entristezco cuando ustedes tienen tristeza, me alegro con su alegría, me duelo con su dolor y me gozo con la felicidad de ustedes, porque cada día les amo.

Venzan toda dificultad con el poder de mi Espíritu. Sopórtense y socórranse mutuamente. Ese es mi deseo.

PROFECIA DADA POR LA HERMANA CLARA DUPONT EL VIERNES 7 DE JULIO DE 1994

Pueblo mío: Escuchen con mucha atención. Así como Yo os he informado que la tierra temblará, también os informo y os confirmo que no temblarán vuestros corazones, porque Yo los estoy afirmando. No teman. Yo soy su Dios que los sostengo; verán mi poder y aunque la tierra tiemble, mi gloria llenará la tierra, mi protección estará sobre ustedes. No desmayen. Cuido de mis hijos por siempre. No dejen de clamar por aquellos que han de ser salvos, para que también el día de la prueba yo los fortalezca.

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PROFECIA DADA EN REUNION DE ESTUDIO EL DIA VIERNES 7 DE JULIO DE 1995,

A TRAVES DE LA HERMANA CECILIA SILVA.

Hijos míos, hijitos míos: Hoy estoy complacido, hoy son bendecidos con mi bendición, que nada ni

nadie se la arrebatará. Hijitos míos: Estoy complacido porque he podido sentir su sentir, que es Mi sentir.

Están en mi camino, Yo soy el camino. Poco a poco has estado pagando el precio; pero vienen pruebas

difíciles, pero Mi corazón se duelo por lo que tienen que pasar; pero Yo estoy con ustedes, Mi Espíritu está con ustedes. He derramado Mi Espíritu en abundancia.

Sólo demando de ustedes que estén atentos; tienen todas las armas para discernir entre el bien y el mal, para discernir entre el error y la verdad. Y me tienen a Mí, hijitos míos. Cuánto los amo.

No desconfíen de Mi Palabra. Cuántos seres quisieran escuchar Mi Palabra y no han podido hacerlo porque no están preparados; ¡Ustedes sí, hijitos míos!

Cuántos ángeles añoran estar en tu puesto en este momento, mujer. Tú, mujer, recibe la bendición. Tú que has estado dudando tanto de Mí, recibe esta bendición que te doy esta noche. Bendición de sabiduría, hija mía. A ti te hablo, hija mía. Recibe Mi Palabra con humildad; porque he visto que tu corazón ha estado soberbio y quiero que todos estén en el mismo sentir, no quiero que tú seas la excepción para Mí. Hijita mía, te amo.

Por nada, por nada vayan a estar afanosos; sigan escudriñando Mi Palabra, con la sabiduría que hoy he derramado a cada uno de ustedes.

No tienen excusa para dudar de Mí a partir de ahora. Yo soy tu Dios, Yo soy tu Padre, también te lo digo a ti, hija mía, y tú que

esperas oír Mi palabra de consuelo, en esta noche te la doy: Te amo, hija mía.

Mis varones los he puesto como guardas de Mi Iglesia. ¡Varones! En donde quiera que estén tengan presente Mi nombre; y la

obra que fue realizada en la cruz. Ustedes son mi valuarte, varones de la

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Iglesia. Que el amor, la paz y la fe estén siempre en sus corazones. La paz, la

paz les doy.

PROFECIA DADA EN REUNION DE ESTUDIO EL DIA VIERNES 23 DE JUNIO DE 1995,

A TRAVES DE LA HERMANA CLARA ELSA DUPONT. Pequeñitos míos: No permitan que el temor y la angustia entren en sus corazones. Yo estoy formando un pueblo fuerte, porque Yo soy en ustedes y Yo soy el fuerte, el fuerte de Israel. Ustedes serán el testimonio de mi vida, de mi propia vida y no teman por

lo que les anuncio. Yo los he venido preparando y ya les había dicho que aunque la tierra

tiemble, sus corazones no temblarán. Busquen ahora más que nada mi rostro. Se gozarán mucho en esas circunstancias difíciles porque podrán experimentar profundamente mi fidelidad, mi fidelidad que no tiene límites. Todo esto les está ya anunciado en mi Palabra. Son preámbulos, son sólo preámbulos para los tiempos finales. Solamente mis hijos verdaderos tienen el privilegio de conocerlo de mi

propia boca. Mi Espíritu Santo los fortalece ahora. No miren las cosas terrenas. No pierdan tiempo en lo que ustedes piensan que son las cosas

importantes. Unanse para trabajar por mi Reino. No se amedrenten por las dificultades que hay y que vienen a la Iglesia, porque batallarán, pero Yo venzo.

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Que su única meta y su único ideal sea Yo. Consagren sus vidas por entero al Unico; al que vive para siempre. Entiendan lo que significa consagrarse; con el entendimiento y la

sabiduría que mi Espíritu les da. Apártense por entero para mí, y sean sus deseos únicamente darme la

gloria. No detengan el poder que hay en ustedes. El poder mío que hay en ustedes. El quiere obrar; ese poder quiere obrar. No lo detengan. Cuánto los aprecio; cuánto amor quiero demostrarles; cuán verdadero y profundo, ancho e inagotable es mi amor por ustedes. Todo en mí es infinito. ¡Todo en mí es infinito! Todo lo mío permanece. Porque Yo permanezco para siempre y Yo he hecho corazones entre

ustedes de infinito también. Corazones de infinito. Entenderán lo que significa ello. Lo entenderán. (Mientras se daba esta profecía, el Señor dio la siguiente palabra a la

hermana Marlene Alzamora: "No desestimen mis palabras, no desestimen mis consejos porque Yo los he puesto como vigías").

Confirmación de la profecía con las siguientes citas bíblicas: Isaías 41:1-10; 43:2; 44:8 y 48:13.

PROFECIA DADA EN REUNION DE ESTUDIO EL DIA 23 DE JUNIO DE 1995

A TRAVES DE LA HERMANA CECILIA SILVA.

Recibid, pueblo mío, recibid mis palabras y vuestro corazón esté atento. Cuánto os he amado, cuánto os he amado, pueblo mío; cuánto os amaré

por la eternidad. ¿Por qué desconfiáis? Os es necesario pasar por las pruebas, porque sois mi tesoro; oro

precioso, oro sin precio. Os es necesario que paséis por las pruebas; pero ¿por qué desconfiáis si

estáis en mis manos, si de los confines de la tierra os llamé?

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Yo os formé, pueblo mío. No hagáis que mi corazón se duela, porque aunque paséis por las aguas,

no os ahogaréis; no os vais a quemar cuando paséis por el fuego. Pero es necesario

pasar por el fuego. Yo necesito una Iglesia pura, santa, perfecta. Vosotros sois mi Iglesia. Quiero que nunca olvidéis estas palabras, que vuestro corazón esté

tranquilo; que la paz que sobrepasa todo entendimiento guarde todo vuestro ser. Pueblo mío, Iglesia mía. pueblo mío, Iglesia mía. Cuánto os amo. Cuánto os amo. Cuánto os amo, pueblo mío. Cuánto os amo. Cuánto

os amo. Haré temblar la tierra. Haré temblar la tierra; pero no temáis, Yo estoy

con vosotros. No temáis, Yo estoy con vosotros. La tierra temblará y veréis señales. Veréis señales. Necesito corazones entendidos para que no olvidéis mis palabras. Pueblo mío, cuánto os amo. Cuánto os amo y os amaré por toda la

eternidad. No os afanéis, pues lugar precioso tengo para daros. Buscad las cosas de arriba y no sufráis tanto por las cosas que no son,

que dejarán de ser. Pueblo mío, cuánto os he amado. Pueblo mío, cuánto os he amado. Nación mía, cuánto os he amado. Iglesia mía, cuánto os he amado. Yo os amaré por toda la eternidad. Que el amor sea entre vosotros no fingido; que sea de corazones puros y de mentes no reprobadas. Esta noche demando de vosotros que no olvidéis mis palabras y que las guardéis en vuestro corazón, en vuestra mente para que podáis resistir el día difícil. Pueblo mío, os amaré por siempre. Santafé de Bogotá, D.C., Junio 23 de 1995.

PROFECIA RECIBIDA A TRAVES DE LA HERMANA CLARA ELSA DUPONT CRUZ

EL DIA 10 DE JULIO DE 1995, A LAS 7:00 P.M., EN UNA REUNION DE ESTUDIO DE LA OBRA

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(En la reunión estaban presentes los hermanos César Augusto Devia,

Maximino Ramírez, Germán Cárdenas, Cecilia de Dominguez, Beatriz Durán, Francisco de Paula, Jairo Martínez, Antonio Cárdenas y Merlene Alzamora)

¡Oh hijitos!: Siento decirles palabras de dolor. Habrá clamor en toda la tierra. Habrá

terror. Grande tribulación viene pronto. Prepárese cada uno de ustedes para la gran batalla que tienen que afrontar, Clamen a mí. Voces de clamor necesito de mi Iglesia, porque mi corazón obedece lo que la Iglesia pida. Un gran poder desataré sobre mi Iglesia, porque ese poder lo van a necesitar en esos tiempos. Ustedes serán privilegiados en medio del dolor, porque no les faltará en ningún momento mi consuelo y mi fortaleza; los unos levantarán a los otros; el fuerte apoyará al débil.

Estén muy atentos, estén muy alertas; disciernan todo muy bien en mi Espíritu, porque hablaré mucho a través de las circunstancias, a través de los mismos medios de comunicación; pero todas estas señales sólo mi pueblo las podrá discernir. YO SOY la guía de ustedes y ustedes son mi tesoro.

No desfallezcan, no se atemoricen; se los dice el gran Dios, el gran Todopoderoso, el gran YO SOY. No le crean a las circunstancias. Solamente créanme a mí porque Yo soy el único nunca los ha defraudado ni los defraudará. En mí encuentran salvación.- Aférrense a esta gran verdad y tendrán aliento de vida.

Hijos: si no fueran a necesitar tanto de mí, no les diría estas cosas; busquen mi rostro con ardor y temor.

Clamen, Iglesia; clamen, clamen por ustedes mismos, clamen por sus familias, clamen por todos aquellos a quienes yo tengo destinados para ser salvos y quienes se han enceguecido y quienes han endurecido su corazón.

Mi mano está cansada de estar levantada. Clamen, clamen. Reuniones y oraciones de clamor a mí.

Aun así, con todo esto que les digo, mi paz está con ustedes, mi paz será con ustedes. No se la dejen arrebatar porque ahora más que nunca vendrán quienes se la quieran arrebatar; no les crean, no les crean, son malvados y los quieren atacar fuertemente; no les crean.

¡Ah! Cúanto me duelo, me duelo de verdad, me duelo por mi pueblo amado, pero es necesario; todo lo que permito es absolutamente necesario.

¡Oh, hijitos! Pero los caminos que tengo para ustedes son tan hermosos, son tan gratificantes cuando se estén gozando conmigo. Es un consuelo para ustedes y es una verdad, gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas y tengo para muchos de ustedes, escogidos los galardones. Gozo eterno, sufrimiento pasajero, pero gozo eterno y perpetuo.

Santafé de Bogotá, D.C., Colombia, Julio 10 de 1995.

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PROFECIA DADA EN REUNION DE ENSEÑANZA EL VIERNES 21 DE JULIO DE 1995

A TRAVES DE LA HERMANA MARLENE ALZAMORA LOCALIDAD DE TEUSAQUILLO

Hijos míos: Quiero pedirles que todos converjan en una misma dirección hacia Mí.

Que olviden sus divergencias; que olviden sus desacuerdos, que busquen en Mí el amor perfecto y así hallarán el amor fraternal que necesitan para conseguir la unidad que demando para que el mundo crea.

Son tiempos malos, hijos, pero Yo no los he desamparado ni los desampararé en ningún instante. Ustedes cuentan conmigo, Yo soy su luz, Yo soy su verdad, Yo soy el refugio seguro para las almas de ustedes. Yo soy el gran YO SOY, y aquel que confía en Mí, no será avergonzado. Y aquel que viene a Mí, no lo echaré fuera, y aquel que está en Mí, será todo el tiempo, todo el tiempo bendecido.

Las luchas y las dificultades por las que tienen que pasar no son nada, comparadas con la gloria que tengo para ustedes.

Es mi deseo, hijos, que estén aquietados y tranquilos, porque mi paz que sobrepasa todo entendimiento, no faltará en ningún momento en sus vidas. No deben inquietarse en sus corazones, por el contrario deben afirmarse más en Mí. Deben confiarse, porque Yo soy su Dios, el Dios que los ha llamado a vida eterna. El Dios verdadero, el Dios soberano. El Dios que estará siempre con ustedes.

Mis juicios vendrán sobre toda la tierra, porque la maldad es mucha, porque el pecado ha abundado. Pero Mi gracia está sobre cada uno de ustedes. No desfallezcan, hijos, porqye Yo les doy nuevas fuerzas, porque Yo, les doy aliento de vida, porque Yo les doy la fuerza para soportar el día malo, para soportar el día de la adversidad. Eso sí, hijos, manténganse unidos en compañerismo, en comunión los unos con los otros. Fortaleciéndose unos a otros, ayudándose unos a otros. Socorriéndose unos a otros.

Yo soy el auxilio pronto en toda tribulación. Serán portadores de toda verdad, serán portadores de toda gracia, serán

portadores de toda bendición. Porque en aquel día Yo estaré con ustedes. Santafé de Bogotá D.C., julio 21 de 1995.

PROFECIA DADA EN REUNION DE ENSEÑANZA EL VIERNES 21 DE JULIO DE 1995

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A TRAVES DE LA HERMANA CECILIA SILVA LOCALIDAD DE TEUSAQUILLO.

Habrá un gran desastre en la tierra. Un gran desastre habrá. Es

necesario que suceda; derramaré agua en torrenciales para que el hombre me invoque, para que se arrepienta, para que reconozca que Yo soy Jehová, que hice los cielos y la tierra, que doy la sequedad, que doy la lluvia. Entenderán la señal cuando llegue, porque el fin está cerca. Mucha muerte habrá y aun podrá haber sacrificios de vosotros, hijos míos. Pero mi Palabra se tiene que cumplir. Yo soy un Dios inmutable; un Dios fuerte; un Dios poderoso. Habrá un gran temblor y las aguas se derramarán, y muchos, muchos morirán ahí. Es necesario que suceda.

¡Oh, mi Colombia! Cuánto le ha tocado sufrir. Pero la bendición que traigo para ustdes es grande. Serán mis pioneros en muchos lugares del mundo; por eso es necesario que su país pase por las pruebas en las que está. Yo depuraré los lugares altos de la sociedad; depuraré el poder. Todavía queda que librar en este pueblo; pero los pondré en alto, en alto sobre toda la tierra y muchos vendrán a ustedes a implorar mi favor. Prepárense, prepárense porque el fin está cerca, y necesito de mi Iglesia, necesito de una Iglesia unida, sincera, en el mismo sentir, en Mi sentir. ¡Oh! Si supieras cuánto te he protegido y cuánto he luchado por ti, porque te necesito, Iglesia mía, te necesito, Iglesia mía.

Muchas veces les he dicho que no miren atrás, ni miren las circunstancias. Hoy se los repito, Iglesia mía. Todavía hay cosas más difíciles que tienen que ver, soportar y llevar. Entrégense a Mí totalmente, que Yo velo y cuidaré de ustedes en todo segundo. He regado sus lugares, he regado sus alacenas, he regado para que sus necesidades sean saciadas de acuerdo a mi voluntad.

Siempre donde quiera que estén, acuérdense de alabar, alabar el nombre que es sobre todo nombre. Donde quiera que vayan, que sus rostros lleven la sonrisa de mi paz; la paz qure Yo les doy. No quiero corazones tristes, no quiero mentes viciadas del hombre viejo. Ustedes tienen mi mente, una mente nueva. No tengan temor por las cosas que les he dicho, ustedes son mi cuerpo, asimílenlas, guárdenlas, créanlas y llenen su corazón de esperanza en una vida eterna, en una casa eterna que tengo para ustedes, la casa de Mi Padre.

Libren batallas, batallas espirituales. Que tu humildad se manifieste en toda situación, en los lugares que tú pisares, Iglesia mía. Quiero un pueblo humilde. Yo soy su escudo. Yo soy el que tengo el poder y fuera de Mí no hay nadie ni lo habrá. No te defiendas humanamente; no te sirve de nada, Iglesia mía. Yo soy quien te defiendo, te llevo de la mano derecha y nunca he dejado de llevarte. Demando de ustedes que no dejen la comunión con cada uno de los miembros de Mi Iglesia. Aun los que están lejos; velen por ellos también; en oración, en ruegos, en súplicas. No pierdan la comunión con ellos. Necesitan de ustedes; necesitan de su aliento y ellos también alentarán sus vidas cuando ustedes lo necesiten. No los olviden.

En sus oraciones quiero que esté Yo como centro y no ustedes; porque quiero dales el bien que les pertenece. Pero mírenme a Mí y todo lo demás llegará por añadidura. Los amo, siempre los amaré, siempre los amaré

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porque si dejara de amarlos dejaría se ser, y Yo nunca dejaré de ser. Yo soy Jehová su consolador; Yo soy Jehová su redentor; Yo soy Jehová de los ejércitos y fuera de Mí, no hay otro. No hay otro fuera de Mí. Los amo. Búsquenme. Quiero mostrarte los lugares secretos de mi altar; quiero mostrarles el Lugar Santísimo y quiero que en sus experiencias empiecen a disfrutar desde ya de la eternidad. Pero demando de ustedes, pueblo mío que me busquen, que sacrifiquen sus horas de sueño, que sacrifiquen sus horas de ocio por Mí, y les daré la corona que tengo prometida para ustedes, y quisiera que desde ya la empezaran a experimentar. ¡Los amo tanto! ¡Los amo mucho! Por favor, créanlo, créanme, los amo con amor eterno.

La paz esté siempre en sus corazones y mis pensamientos en su mente. Sé que algunos quieren que hable personalmente a sus corazones, pero

deben pagar el precio. Solamente les digo que los amo; los amo con amor infinito. La paz esté y sea con todos ustedes, hijos míos. Los amo.

Santafé de Bogotá D.C., julio 21 de 1995.

TERREMOTO MUNDIAL SEGUN LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Las Sagradas Escrituras no solamente hablan de diversos terremotos

locales en diferentes partes (Mateo 24:7; Marcos 13:2; Lucas 21:11; Apocalipsis 8:5; 11:13,19), sino que también dan testimonio de uno o varios terremotos a escala mundial. Si las Escrituras que Dios mediante consideraremos se refieren a un solo o a varios de ellos a nivel global, es algo que realmente sólo el cumplimiento divino dilucidará definitivamente. Pero que las Sagradas Escrituras hablan por lo menos de uno de semejante

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magnitud, es un hecho indiscutible a la luz de los siguientes textos inspirados (Versión española Reina-Varela de 1960). • Salmos 99:1:

"Jehová reina; temblarán los pueblos. El está sentado sobre los querubines,

se conmoverá la tierra". • Salmos 60:2:

"Hiciste temblar la tierra, la has hendido; sana sus roturas porque titubea".

Otra traducción, en lugar de "porque titubea", dice: "porque amenaza ruina". La traducción en tiempo pasado que corresponde al estado completo del hebreo, puede referirse, por una parte al hecho visto en visión; pero también, por otra parte a un acontecimiento del pasado, por el cual la tierra quedó hendida y rota amenazando ruina. Génesis 10:25, dice: "Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra..." El verbo hebreo traducido aquí repartir, no se refiere a distribución por herencia, sino a división o quebrantamiento violento y puede referirse a algún acontecimiento cataclístico en los días de Peleg. Según Génesis 1:9,10, Dios juntó las aguas de los mares en un lugar y ordenó que se descubriese lo seco. Lo seco sería la parte continental; por lo tanto antiguamente una sola masa continental podría haberse dividido dando origen a lo que hoy se llama «La Deriva de los Continentes». Bien podría haber sido en aquellos días cuando Dios hendió la tierra, por lo cual el salmista ruega que sanen sus roturas, pues que amenaza ruina.

• Salmos 82:5c:

"...tiemblan todos los cimientos de la tierra". • Isaías 24:18-20:

"Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá al foso; y el que saliere de en medio del foso caerá en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada, será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará como ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará...".

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• Apocalipsis 6:12-14: (El Sexto Sello)

"Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar...".

• Apocalipsis 16:17-20 (La Séptima Copa)

"El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados".

Con respecto a la caída de las ciudades de las naciones, también se dice en Isaías 30:25: "...el día de la gran matanza, cuando caerán las torres", y todo su contexto.

• Hageo 2:6,7:

"Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos".

• Amós 8:8,9:

"¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella?

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Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto. Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro".

Por la profecía de Isaías 24, que dice que la tierra temblará como un ebrio,

y por esta de Amós 8, que dice que el sol se pondrá a mediodía, puede verse que se trata de un cataclismo cósmico como cuando se muda el campo magnético de la tierra, modificando los polos. Esto concuerda con

• Zacarías 14:2-7:

"Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; ...Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se partirá hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz".

Vemos, pues, que también Zacarías habla de un día que al caer la tarde

habrá luz, como dice Amós, que el sol se pondrá a mediodía y el día claro se cubrirá de tinieblas. Esa es la ebriedad de la tierra de que habla Isaías, su titubeo. Zacarías dice que se huiría como en los días del terremoto en tiempos de Uzías. En tales días profetizó Amós dos años antes del terremoto (Amós 1:1: "Las palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, que profetizó acerca de Israel, en días de Uzías rey de Judá y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto"). Así que antes de la venida del Señor un terremoto mundial debe acontecer. Zacarías dice que saldría Jehová a pelear por su pueblo Israel como peleó en el día de la batalla. ¿Cómo peleó Jehová en el día

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de la batalla? • Josué 10:10-14

"Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel".

Así que en el día de la batalla, Jehová peleó por Israel mediante un

acontecimiento cósmico, con desequilibrio de la tierra y piedras de granizo cayendo del cielo. Así será de nuevo antes de la venida de Jesucristo sobre la tierra. También Apocalipsis habla de grandes piedras de granizo del peso de un talento. La primera Trompeta, anuncia tal lluvia de grandes piedras. La Segunda Trompeta, como una montaña en fuego ardiendo cayendo sobre el mar. La Tercera Trompeta, anuncia el astro Ajenjo cayendo sobre la tercera parte de los ríos y fuentes de las aguas; es decir, sobre el más grande sistema hidrográfico de la tierra, probablemente el Pantanal Mattogrossense del Brasil, que alimenta las grandes cuencas del Amazonas y del Río de la Plata; es decir, el mayor sistema hidrográfico del mundo. La Cuarta Trompeta anuncia la herida del sol, la luna y las estrellas. Hace pocos días Júpiter fue herido por el látigo de un cometa, lo cual es una advertencia para la tierra. Un cataclismo cósmico bien puede producir pronto el terremoto mundial que estamos esperando en breve, según anuncio del Espíritu, el cual es conforme a las Sagradas Escrituras.

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GINO IAFRANCESCO V. 21 de Enero de 1995. Ciudad Fernando de la Mora, Paraguay. Los trabajos de diagramación y digitación del presente texto se realizaron

en los talleres de la Comunión Apostólica de la Iglesia Cristiana, Campo de Colombia, Ediciones, Apartado 3084, Santafé de Bogotá, D.C, Colombia.

UNA VISION DEL AVIVAMIENTO VENIDERO El Señor ha revelado a muchos de sus profetas que pronto habrá un gran

derramamiento de Su Espíritu. Este avivamiento será mayor que todos los que le precedieron. Esta visión incluye los elementos importantes para esta cosecha venidera y lo que el Señor está haciendo en la Iglesia ahora para prepararla para esto.

Este derramamiento resultará en último análisis, en algunas mudanzas muy radicales, tanto para la Iglesia como para el mundo. Estas cosas precisan ser comprendidas por las personas que desean ser usadas por Dios para uno de los mayores eventos de la historia.

A los que buscan a Dios diligentemente y son obedientes a su voluntad, esta visión no representa una ruptura. Estas cosas les acontecerán como un fluir natural del Espíritu, llevándolos a una luz más resplandeciente y a una mayor intimidad con El.

Aquellos que se encuentran en una posición confortable y resisten los

cambios, tendrán un período de muchas dificultades. Les pido que reflexionen abiertamente y en actitud de oración en lo que estoy compartiendo. Algunas de estas afirmaciones tal vez no hablen con usted ahora, mas creo que hablarán en el futuro, dándole una gran paz y confianza a medida en que se acuerde de ellas.

Para la cosecha venidera, el Señor está preparando una gran red espiritual capaz de contener la cosecha que está por venir. Esta red está formada por la unión conjunta de Su pueblo. Cuanto más fuerte llegaren a ser las intercomunicaciones y los interrelacionamientos, tanto más fuerte será esta red.

Esto está aconteciendo no solamente en las Iglesias Locales entre los miembros, mas también entre los ministerios y congregaciones por todas las ciudades y estados, y está cruzando barreras internacionales alrededor del mundo.

En Efesios 4:15,16 vemos este principio: “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada

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miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”. Una coyuntura no es una parte, mas es donde dos o más partes se

reúnen. Hay un gran ajuste aconteciendo ahora en el Espíritu, y esto aumentará en un futuro próximo en todos los niveles.

El Espíritu está compeliendo a los pastores a reunirse con otros pastores, profetas con profetas, apóstoles con apóstoles, e incluso congregaciones enteras están comenzando a visitarse e interrelacionarse con otras congregaciones, independiente de otros círculos de énfasis. Esto es obra del Señor.

Algunas de estas reuniones pueden parecer infructíferas debido a agendas inadecuadas, mas producirán frutos. Ligaciones serán hechas. En breve la presencia del Señor en estas reuniones derretirá toda presunción y removerá todas las fachadas y máscaras que nos separan de la unión con El y de unos para con los otros.

Su Presencia estimulará una adoración que produzca la unidad del Salmo 133. En la medida en que unjamos a la Cabeza con nuestra adoración, la unción descenderá hasta el borde de sus vestiduras, cubriendo el Cuerpo entero.

El está comenzando a derribar las barreras que existen en el liderazgo porque es allí donde se originan la mayoría de las barreras y donde éstas son más fuertes. A medida en que las murallas fueren derribadas en este punto, todo el Cuerpo comenzará a fluir en forma conjunta.

Si los líderes se resistieren a este mover, el Señor lo continuará a través de las congregaciones. Algunos pastores y líderes que continuaren resistiendo contra esta onda de unidad serán removidos de sus lugares. Algunos de ellos estarán tan endurecidos que se tornarán opositores y resistirán a Dios hasta el fin. La mayoría de ellos serán transformados y se arrepentirán de su resistencia. Esos grupos comenzarán a relacionarse con otros miembros del Cuerpo de Cristo y sus vínculos se tornarán más fuertes, independientemente de la resistencia o amonestaciones de sus pastores.

Debido a la magnitud de la pesca, esta red será partida muchas veces y tendrá la necesidad de constantes remiendos.

La mayoría de las discordias que están aconteciendo ahora en las iglesias están siendo usadas por el Señor para preparar a aquellos cuya tarea en la cosecha será casi exclusivamente la de remendar y ligar esta gran red. Estos pacificadores tendrán una gran influencia en la ejecución de la red y tendrán un gran impacto en la eficacia de todo el avivamiento. Los que aparentemente se encuentran siempre en medio de conflictos deberían ser animados con el conocimiento de que están siendo preparados para una gran obra.

Algunos de los que fueron grandemente usados en el pasado se tornaron por demás rígidos en énfasis doctrinarios o están excesivamente enmarañados con “ismaeles” espirituales para participar de este avivamiento. Algunos de ellos intentarán unirse a la obra mas sus interrelacionamientos serán tan superficiales que serán rápidamente arrancados y removidos de la red para la pesca.

Los que están ligados y unidos por la doctrina o que se reúnen alrededor de personalidades serán rápidamente arrancados y removidos. Solamente aquellos que están unidos por JESUCRISTO, y tan solamente a través de

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El, resistirán las presiones que esta cosecha traerá sobre la Iglesia (“Y El es antes de todas las cosas, y todas las cosas en El subsisten”; [Colosenses 1:17]).

La redención de tantas personas así traerá mucha alegría, mas los recién convertidos vendrán con problemas que traen una enorme tensión a las congregaciones y a los ministerios. Los vínculos de la unidad precisan ser muy fuertes para resistir estas presiones.

Aquellos que aún no aprendieron a tomar el yugo del Señor y a resistir, intentando cargar los fardos por sí mismos, quedarán aplastados. La entrada en el descanso del Señor ha de tornarse un énfasis principal en la preparación para la cosecha. Atiendan la Palabra.

Un gran número de personas que ahora son consideradas cristianas, e incluso consideradas llenas del Espíritu, nunca fueron llevadas al Señor. Fueron llevadas a la Iglesia, a una personalidad, a una doctrina o énfasis.

Algunas de estas personas pensarán que son hilos importantes de esta red, mas de hecho harán parte de la cosecha, comenzando todo de nuevo sobre el fundamento adecuado: JESUCRISTO.

Este grupo incluye muchos ministerios y pastores bien conocidos. La humildad de ellos en este asunto llevará multitudes a cuestionarse y a fortalecer sus propias relaciones con el Señor. Esto fortalecerá y animará a todo el Cuerpo de Cristo.

Muchas denominaciones, comunidades extralocales, y círculos de énfasis comenzarán a dispersarse y a cortar ese tipo de vínculo, incluso aquellos que fueron ordenados por algún tiempo por Dios, a fin de poder ocupar sus lugares en esta gran red que el Señor está formando ahora.

Para algunos, ese tipo de vínculos simplemente será ignorado u olvidado hasta que se hayan acabado, casi que imperceptiblemente, debido a la mayor intensidad y substancia de este nuevo mover.

Para otros, será un rompimiento muy doloroso, pues serán perseguidos y rechazados por aquellos que no comprenden. Aquellos que tuvieren la necesidad de dejar mucho, un poco más adelante recibirán muchas veces más lo que dejaron atrás.

Algunos líderes, es verdad, desmantelarán sus organizaciones por comprender que ya no están siendo más relevantes para lo que Dios está haciendo ahora. Otros simplemente las dejarán para que se dispersen por sí mismas. En último análisis, todos los círculos de ministerio o influencias con identidades individuales se disolverán en una única identidad, la de simplemente ser cristianos para todos los que pasaren a ser parte de esta cosecha.

Un sólo presbiterio se formará para cada ciudad y localidad. Estos presbiterios estarán constituidos de pastores y líderes de todos los tipos de formación. La unidad y la armonía de ellos en sus propósitos, como también la unidad y la armonía de las muchas congregaciones, se tornarán una maravilla para el mundo. El Señor dará a estos presbiterios una gran sabiduría y discernimiento, mas no habrá dudas de que solamente JESUCRISTO es la Cabeza de Su Iglesia.

Lo que está por venir será mayor de lo que cualquier hombre o consejo de hombres podría controlar o administrar. El propósito del Señor en la preparación para la cosecha es el de unir y no el de separar. El desmantelamiento de organizaciones y el dispersamiento de algunas

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obras será una experiencia positiva y animadora para los siervos fieles del Señor. Ellos no estarán simplemente dejando atrás algo, sino que estarán prosiguiendo para una obra mucho mayor.

Los que se dejaren llevar a adorar la obra de Dios más que al Dios de la obra tendrán problemas, mas la mayoría de ellos serán libertos por la tremenda unción que está por venir.

Aquellos que a sí mismos se sienten llamados para atacar y demoler las cosas antiguas no serán enviados del Señor. Habrá muchas piedras de tropiezo circulando en la Iglesia y que causarán confusiones y algunas destrucciones de vez en cuando. Estas personas se considerarán a sí mismas como profetas enviados para juzgar y “liberar”. Aquellos que estuvieren sirviendo en el liderazgo necesitarán confiar en su discernimiento y remover estas piedras de tropiezo.

A fin de ser distinguidos de estas piedras de tropiezo, un gran ejército de profetas, maestros, pastores y apóstoles serán levantados con el espíritu de Finees. Así como el hijo de Eleazar no conseguía tolerar la iniquidad en el campamento del Señor, este “ministerio de Finees” salvará congregaciones y a veces incluso hasta naciones enteras de las plagas que estarán barriendo la tierra. Ellos se levantarán por causa del celo del Señor para la pureza de Su pueblo. Ellos serán enviados para salvar y preservar la obra del Señor, y no para destruir como lo hacen las piedras de tropiezo.

Por algún tiempo habrá un enorme flujo de entrada de personas que incluso esta gran red no podrá contenerlas a todas. Muchas de las antiguas obras e “iglesias” organizadas quedarán llenas con este trasbordamiento. Por causa de ésto afirmarán que son tanto la causa como el propósito principal de este avivamiento. Esta ilusión no durará por mucho tiempo, porque, simultáneamente con la cosecha, surgirá en el mundo una tribulación angustiante que eventualmente las consumirá.

Este es el juicio del Señor contra las obras en las que El no incumbió a las personas. El gran mar o masa de la humanidad que ellos intentaron dominar se levantará y las destruirá.

Las guerras aumentarán. Habrá incluso algunos intercambios nucleares, mas de forma limitada, especialmente entre las naciones del tercer mundo.

Un número mucho mayor de personas perecerán debido a plagas y desastres naturales, más que a través de guerras, durante el período de esta visión.

Los mismos fundamentos de la civilización se estremecerán y corroerán. Hasta los gobiernos más estables del mundo estarán derritiéndose como cera, perdiendo la autoridad y el control sobre sus poblaciones. Posteriormente será difícil de encontrar a alguien con el coraje para asumir alguna autoridad. Esto causará una paranoia general en toda la tierra. Multitudes enormes atacarán todo en sus caminos. La infraestructura de las grandes denominaciones y de los grandes ministerios visibles será uno de los principales objetivos de estas multitudes, y se desvanecerán casi de la noche a la mañana.

Las religiones paganas, las sectas y la hechicería se esparcirán como plaga, mas estas cosas también se tornarán los objetivos de las multitudes. En esta época, los gobiernos ya se habrán desmantelado hasta tal punto que los linchamientos y ejecuciones en masa perpetrados por esas

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multitudes serán ignorados por las autoridades. El temor y profundas tinieblas cubren la tierra, mas esto simplemente

torna la gloria que está apareciendo sobre los santos, más notable. Grandes masas de personas estarán fluyendo hacia el Señor. Este flujo

será tan grande en algunos lugares que cristianos nuevos estarán pastoreando grandes grupos de creyentes. Gimnasios y estadios de deportes quedarán superdotados todas las noches a medida en que los creyentes se reúnen para oír a los apóstoles y maestros.

En esa época pocas congregaciones permanecerán como entidades separadas o individuales. Tal vez muchos presbíteros y pastores estén fijos, mas los grupos que supervisan se estarán mudando constantemente. Algunos de ellos estarán mudándose por causa de persecuciones, y otros porque el Señor los esparcirá para llevar Su mensaje como simientes al exterior.

Cerca del final de la visión el Cuerpo de Cristo será como un gran río de fluye y abarca a todas las regiones tan libremente como el viento. Tal vez haya en un día reuniones en un lugar público o en un estadio; al día siguiente en un parque, y así continuamente de casa en casa. Grandes reuniones que movilicen ciudades enteras acontecerán espontáneamente.

Milagros extraordinarios serán comunes, a la vez que aquellos que son considerados grandes hoy en día, serán ejecutados casi que desapercibidamente por creyentes recién convertidos. Las apariciones angelicales serán comunes a los santos y una gloria visible del Señor aparecerá sobre algunos por largos períodos de tiempo en la medida que el poder fluye a través de ellos.

Conferencias de apóstoles, profetas, pastores, presbíteros, etc. serán convocadas y grandemente usadas por el Señor, mas sin denominacionalizarlas y sin separarlas del resto del Cuerpo. La unidad de ellos estará en JESUCRISTO y solamente El será la Cabeza de Su Iglesia.

Eventualmente la manifestación de la presencia del Señor será tan grande durante este avivamiento que de la misma forma como los 24 ancianos del Apocalipsis, todos lanzarán sus coronas a sus pies, y la presunción espiritual será inimaginable, y los que se encuentren en el liderazgo serán los más humildes de todos. Cuando cualquier persona tuviere una presunción con relación con un cargo de liderazgo sin un llamado, eso será visible a todos.

Los líderes de este mover serán verdaderos siervos, y no estarán interesados en reputaciones o posiciones. La humildad de ellos les abrirá para que se tornen canales para onda tras onda de agua viva. “El habitará con los humildes de la tierra”.

Esta cosecha será tan grande que nadie mirará para atrás a la Iglesia primitiva como un patrón, todos estarán diciendo que el Señor ciertamente guardó el mejor vino para el final. La Iglesia primitiva fue una ofrenda de primicias. ¡Verdaderamente esta será una cosecha!

Decíase del apóstol Pablo que él estaba poniendo el mundo de cabeza para abajo. Se dirá de los apóstoles que pronto deberán ser ungidos, que ellos colocaron el mundo, que estaba de cabeza para abajo, con el lado correcto para arriba. Las naciones temerán las menciones de sus nombres.

Estos celosos hombres y mujeres casi no se detendrán a observar sus

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propias realizaciones debido a su ardiente amor que opera a través de ellos y del reconocimiento de las realizaciones Suyas. Semejantemente a Jesús ellos huirán a las montañas cuando los hombres intenten hacer de ellos reyes o exaltarlos de alguna forma.

La exaltación de la autoridad de ellos no vendrá a través de los hombres, sino tan solamente de lo Alto. En la medida en que las masas humanas estuvieren buscando a alguna persona para asumir alguna autoridad durante estos tiempos, esto vendrá como una amonestación. Si las personas hicieren de usted un rey, ¿quién gobierna?

La autoridad que el Señor establecerá será bien diferente de lo que incluso su propio pueblo comprende ahora. No intente gobernar. ¡Simplemente sirva! A través de ésto la autoridad del Señor fluirá y comenzará a traer un nuevo orden a través de la paz. No creo que la verdadera magnitud de estos eventos pueda ser expresada aquí, ni el caos, ni el mover del Espíritu Santo.

En cuanto al arrebatamiento o segunda venida del Señor Jesús, tengo mis propias ideas, mas no recibí nada con relación a estas cosas en esta visión. Lo que tuve el permiso de prever terminó con un creciente caos y con un creciente avivamiento.

Habrá palabras y exhortaciones que se originarán del mismo Trono del Señor, transmitiendo una gran autoridad con el objetivo de preparar a Su Iglesia para los días venideros. Aunque yo no tenga la presunción de que lo siguiente será todo lo que El estará diciendo, creo que pronto oiremos a sus profetas y maestros comenzando a enfatisar lo siguiente:

Edifiquen sobre el único fundamento que puede ser puesto: el

mismo JESUCRISTO. Obras que son edificadas sobre verdades, en vez de sobre La Verdad, no

resistirán en estos días. Muchas congregaciones y ministerios son desbastados hoy por los más insignificantes temblores. Las obras que estén adecuadamente edificadas sobre JESUCRISTO resistirán las mayores provocaciones y ataques sin ser derribadas.

Habrá un gran énfasis sobre el mismo Señor Jesús en los días venideros. La creciente revelación de Jesús oscurecerá los muchos énfasis del pasado, así como el sol oscurece la luna al nacer. Las verdades que han sido una enorme distracción parecerán insignificantes en la medida en que la Iglesia comenzare a conocer al Señor mismo “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3).

Remuevan las barreras y máscaras que nos separan del Señor y

unos de otros. Precisamos tornarnos más íntimos con el Señor y por medio de El unos

para con otros. El orgullo espiritual y la exaltación de los hombres, verdades u obras individuales, pasarán por una implacable disciplina del Señor, y luego serán considerados como fuego extraño.

Aquellos que continúen ofreciéndolo perecerán en el ministerio con una gran demostración, que un puro y santo temor del Señor cubrirá todo el Cuerpo de Cristo. Esto ayudará a la Iglesia a entrar en una verdadera adoración y en la unidad que se basa en esta adoración.

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Permanezcan en el Reposo del Señor. Esto se tornará no solamente un creciente énfasis en la enseñanza, sino

también una realidad en la medida en que el Señor entrare en Su Templo, la Iglesia. Nuestra creciente intimidad con El traerá la paz y calmará las tempestades de la ascendiente mar de la humanidad. La intensidad de estos tiempos sobrepujará cualquier falsa paz. Precisamos ser Uno con el Señor del Reposo.

Atiendan a la preparación espiritual que puede reflejarse en su ambiente natural.

Algunas personas comenzaron a transferir sus metales preciosos o tierra. Esto tal vez sea útil, mas es mucho más importante tomar posesión de la tierra espiritual y de amontonar nuestros tesoros en el cielo.

El Señor está procurando personas dadivosas que se tornen canales de Su suplemento. Para ellos no habrá falta de nada. Los que acumulan las riquezas y que no aprenden a dar liberalmente tal vez sufran crecientes crisis en sus negocios terrenos. Esta es la disciplina del Señor para liberarlos.

Algunos que son dadivosos fieles y generosos tal vez pasen también por crecientes crisis en ésto, mas es para la preparación de ellos, para que lleguen a ser grandes canales para el suplemento de muchos. Acuérdense de José.

Algunos hallan que deberían limitar sus viajes a ciertas regiones y están comenzando a enfatisar la limpieza por causa de la epidemia de Sida. Esto tal vez sea útil, mas solamente hay una liberación del juicio de Dios: la que se encuentra en JESUCRISTO. La pureza espiritual es mucho más importante que la natural, y solamente ella nos puede proteger del sida o de cualquier otra plaga.

El justo vivirá por la fe”, no por el temor. Los temores aumentarán tremendamente en el mundo. Las actitudes

tomadas por la Iglesia debido a los temores casi siempre probaron que son destructivas. Algunas “enseñanzas sobre la fe” enlodaron las aguas hasta tal punto que algunas personas ni siquiera quieren oír la palabra “fe”. Esto frecuentemente acontece antes de que el Señor comience una gran obra.

Está llegando una gran revelación de la verdadera fe. Será una gran revelación esencial para nosotros, para que podamos servir en estos días. Algunos serán llamados para caminar donde los ángeles temen colocar los pies. Sepan que Aquel que está en nosotros es mucho mayor que aquel que está en el mundo.

Los vasos que El está preparando ahora caminarán con una intrepidez y confianza tales que asombrarán al mundo atormentado por el temor. Nuestra fe crecerá en la medida en que la manifestación de la presencia del Señor aumentare.

La verdadera fe es el reconocimiento de Aquel en quien creemos. Cuando verdadera y adecuadamente temamos al Señor, no temeremos a ninguna otra cosa. En los días venideros muchas personas permanecerán en el ámbito de los milagros en una base continua. Esto se tornará tan natural para ellos como lo era en Israel la recolección del maná.

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Algunas de las hazañas del Señor a favor de Su pueblo serán sin precedentes, con excepción de los mayores milagros bíblicos. Estas cosas parecerán casi normales al acontecer, porque la presencia misma del Señor maravillará más que sus obras. Estaremos bien cerca de Su pueblo en éstos días.

El Señor abrirá pronto nuestra comprensión de Su Palabra y

Propósito a una profundidad que va más allá de nuestra comprensión actual.

Los libros todavía están por ser abiertos como lo serán de hecho. Cuando fueren abiertos nuestra comprensión de incluso verdades básicas como la salvación, el nacer de nuevo, etc. será grandemente aumentada. Esto dará una mucho mayor sustancia y profundidad de propósito a todo el Cuerpo de Cristo.

El funcionamiento de los dones y ministerios vendrá con una creciente autoridad y poder en la medida en que la confianza en ellos aumentare con el conocimiento. La dimensión espiritual se tornará más real a la Iglesia que la natural.

Cuando el fundamento apropiado hubiere sido colocado en la Iglesia, nuestra unión y devoción al mismo Señor JESUCRISTO, el espíritu de revelación será derramado como nunca antes.

No resistan al Señor en esta obra. Busquen una mayor intimidad con el Señor y ábranse a los miembros y compañeros del Cuerpo de Cristo. Alcáncenlos y remuevan las barreras. El Señor hará para que Su pueblo se levante de las diferencias y lo adore en unidad.

En la medida en que El fuere exaltado, comenzaremos gradualmente a preguntarnos cómo cuántas cosas que eran tan importantes para nosotros, y que en general nos dividían, pudieron atraer tanto nuestra atención.

Cuando esta batalla final comenzare, todos quedaremos atónitos y a veces avergonzados con las personas que encontremos a nuestro lado. Humíllense bajo la poderosa mano del Señor a fin de que puedan hacer parte de una gran exaltación. Los que permitan ser vaciados y que coloquen de lado todas las ambiciones personales para tornarse personas sin reputación, que sufren pacientemente rechazos y mal entendidos, dentro de poco movilizarán el mundo entero con el mensaje del Rey.

****** (Recibida por el hermano Rick Joyner de North Carolina, traducida al

español por Gino Iafrancesco V.) (Se permite la reproducción fiel y la distribución gratuita del presente

documento).