Tendencias para el manejo del riego - AIMCRA: Asociación de...

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ASOCIACIÓN DE INVESTIGACIÓN PARA LA MEJORA DEL CULTIVO DE LA REMOLACHA AZUCARERA N.º 82 Mayo 2004 • 2,00 e Tendencias para el manejo del riego

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ASOCIACIÓN DE INVESTIGACIÓN PARA LA MEJORA DEL CULTIVO DE LA REMOLACHA AZUCARERA

N.º 82 • Mayo 2004 • 2,00 e

Tendenciaspara el manejo

del riego

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DIRECTORJosé Antonio Esteban Baselga

EQUIPO TÉCNICO:

Director de Investigación:Rodrigo Morillo-Velarde

Agronomía:José Luis Bermejo Corrales

Fernando Bustamante AlonsoJosé Antonio Centeno Malfaz

Antonio Moreno CanoJosé A. Torres Morato

Departamento químico:Luis Felipe Gordo Ingelmo

Protección cultivo:Julián Ayala García

Manuel Gutiérrez SosaJosé Manuel Omaña Álvarez

EditaAsociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera

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S U M A R I ONoticiasBalance final de la campaña remolachera-azucarera 2003/04Campaña 2004/05

Tendencias para el manejo del riego por aspersión

El asesoramiento técnico en la programaciónracional de los riegos: perspectivas futuras

Plan de Asesoramiento de Riegos (P.A.R.)

Las comunidades de regantes de España

Nitratos y agua

Siembra otoñal: control integrado de las enfermedades foliares más comunes durantela primavera-verano.

Mejoras en el control de Cercospora, Oidio y Roya en siembra de primavera.

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NOTICIAS

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N O T I C I A S

Balance final de la campaña remolachera-azucarera 2003/04Finalmente el pasado 31 de marzo finalizó la campaña de entregas de remolacha en Castilla y León. La últimafábrica fue Toro, la cual por segundo año consecutivo recibió más de un millón de toneladas de raíz.La campaña se ha caracterizado en las Zonas Norte y Centro (Castilla y León, La Rioja, País Vasco y Castilla- LaMancha), por haber dispuesto de un otoño-invierno muy suave en lo relativo a las temperaturas y muy abun-dante en lo relativo a las lluvias. Ello trajo consigo una abundante cosecha de remolacha, superior a la inicial-mente prevista, y a una interrupción de las labores de cosechado por las copiosas lluvias recogida. Así lasfábricas de Toro y La Bañeza tuvieron que hacer dos campañas de molturación.Otro factor a destacar ha sido la riqueza, la cual especialmente en la zona Centro, no ha sido la deseada, ha-biéndose quedado de media para toda la remolacha de siembra primaveral en 16,5º.La Zona Sur, que por razones de ciclo terminó su campaña en el mes de agosto pasado, se caracterizó princi-palmente por una cosecha más corta de lo inicialmente prevista.Las cifras globales son las siguientes:

Producción de azúcar en la Zona Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . .266.060 tProducción de azúcar en las Zonas Norte y Centro . . . . . . . .647.164 tProducción total de azúcar procedente de la remolacha . . . .913.224 t

Con estas producciones, teniendo en cuenta el azúcar reportado de la campaña anterior, 191.314 t, se ha pro-ducido la cuota asignada a España, y se reportan para la próxima campaña 109.500 t de azúcar; además se po-drá exportar como azúcar “C”, 8.500 t.

En remolacha las cifras globales de la campaña son:Zona Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2.022.191 tZona Norte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4.079.479 tZona Centro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .417.569 tTOTAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6.519.239 t

Destacan por el volumen total de producción las provincias de Valladolid, Sevilla y Cádiz, las cuales han pro-ducido, 1.172.699 t, 1.021.832 t y 761.428 t de remolacha respectivamente.

Campaña 2004/05Para la próxima campaña se ha podido contratar más remolacha al haber disminuido el reporte de la pa-sada. Así se ha sembrado un 9% más de superficie en la Zona Sur y un 4% en la Zona Norte.Mientras que en Andalucía las perspectivas de cosecha son muy buenas tras un año con abundantes y bienrepartidas lluvias desde el otoño hasta la primavera, en el Norte no son tan óptimas tras bajas temperaturashabidas en Marzo y Abril, las cuales se han unido a un cierto retraso de las siembras por las abundanteslluvias del invierno.

TENDENCIAS PARA EL MANEJO DEL RIEGO POR ASPERSIÓN

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Tendenciaspara el manejo del riego por aspersión

1. INTRODUCCIÓN

Para poder manejar bien un proceso hay que conocerlo.Como se sabe, el objetivo del riego es suministrar a los cultivos,de forma eficiente y sin alterar la fertilidad del suelo, el aguaadicional a la precipitación que necesitan para su crecimientoóptimo, asegurando la sostenibilidad del regadío.

Los recursos que se manejan en el riego son: agua, energía,mano de obra y equipamiento. La combinación que conduzcaal óptimo económico según los condicionantes del medio (sue-lo, clima, cultivo, parcelación, etc.) y las características del sis-tema de suministro de agua será la solución que hemos detratar de encontrar.

El desarrollo de las nuevas tecnologías de riego y su incor-poración a los regadíos para mejorar la eficiencia de aplicaciónde agua y optimizar la utilización de los recursos viene im-puesto, entre otros, por:

Una disminución del agua disponible para riego al existiruna mayor demanda urbana e industrial y tener que compagi-narlo con el mantenimiento de un equilibrio con el medio na-tural.

La necesidad de reducir los costes de producción para po-der ser más competitivos en el mercado nacional e internacio-nal.

La contaminación y el deterioro del medio por un mal ma-nejo del agua o el uso desmesurado de la misma, tanto en el

ámbito agrícola como en el urbano y el industrial, es un costeque hay que empezar a pagar, sobre todo cuando su disponibi-lidad lleva consigo grandes inversiones en infraestructuras.

2.1.- Principales avances tecnológicos en lossistemas de riego.

Los métodos de riego que han alcanzado mayor difusiónsuelen agruparse en tres modalidades: por superficie, por as-persión y localizado (microaspersión y goteo). En los paísesdesarrollados, los nuevos regadíos tienden a utilizar sistemasde riego de más fácil automatización, por lo que supone de:ahorro de agua, de mano de obra y de energía, a la vez queconsigue una labor más cómoda para el regante. Esto se estátraduciendo en la práctica al paso de sistemas de riego por su-perficie a aspersión o goteo, según cultivos, disponibilidades deagua etc., aunque en algunos casos se mejoran las infraestruc-turas y los sistemas de distribución de agua en riego por super-ficie.

Los principales avances tecnológicos se están produciendoprincipalmente:

En riego por superficie: la utilización de modelos de simu-lación, que suponen una ayuda importantísima para el diseñoy manejo de los diferentes sistemas; la utilización de las técni-cas de recorte de caudal en los sistemas de escurrimiento, o eluso de sifoncillos, del riego a pulsos o del riego por cable enlos sistemas de riego a surcos.

TARJUELO MARTÍN-BENITO, JOSÉ Mª Y ORTEGA ÁLVAREZ, JOSÉ FERNANDOCentro Regional de Estudios del Agua. Universidad de Castilla-La Mancha

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En riego por aspersión: la mecanización y automatizacióndel riego, donde los sistemas pivote y los mixtos (pivote o late-ral de avancea frontal en la misma máquina) son los de mayorimplantación. En todo caso los avances tecnológicos más im-portantes se están produciendo en los emisores, buscando re-ducir la presión de trabajo (trabajar entre 1 y 2 bar), el mayoralcance posible y la mayor proporción de tamaños de gota me-dios (entre 1,5 y 4 mm de diámetro).

En riego localizado: la automatización global del sistema,donde los avances en sistemas de filtrado y en las válvulas hi-dráulicas con sus pilotos de regulación del caudal y la presión,o su accionamiento a distancia, eléctrica o hidráulicamente,son los más significativos. Pero es sin duda en los nuevos dise-ños de emisores donde los avances son más importantes, bus-cando la constancia del caudal descargado aunque varíe lapresión, y una mayor resistencia a las obstrucciones.

2.2. Bases del riego por aspersión

Este método implica una lluvia más o menos intensa y uni-forme sobre la parcela con el objetivo de que el agua se infiltreen el mismo punto donde cae.

Tanto los sistemas de aspersión como los de goteo utilizandispositivos de emisión o descarga en los que la presión dispo-nible en las tuberías portaemisores (ramales, alas o laterales deriego) induce un caudal de salida. La diferencia entre ambosmétodos radica en la magnitud de la presión y en la geometríadel emisor.

Las ventajas del riego por aspersión se derivan principal-mente de dos aspectos fundamentales:

El control de riego sólo esta limitado por las condiciones at-mosféricas (pérdidas por evaporación o arrastre y efecto delviento sobre la uniformidad de reparto).

La uniformidad de aplicación es independiente de las ca-racterísticas hidrofísicas del suelo.

Conviene observar que las ventajas o desventajas no son ta-les mientras no se demuestre que la relación beneficio-costedel proyecto de aspersión sea superior o inferior a la obtenidacon otras alternativas.

El proceso de aplicación de agua de un aspersor consiste enun chorro de agua a gran velocidad que se difunde en el aireen un conjunto de gotas, distribuyéndose sobre la superficie delterreno, con la pretensión de conseguir un reparto uniforme en-tre varios aspersores.

Como efectos derivados de esta aplicación están:La relación entre la velocidad de aplicación (pluviometría o

pluviosidad del sistema) y la capacidad de infiltración del aguaen el suelo, produciéndose escorrentía si la primera supera a lasegunda.

El posible deterioro de la superficie del terreno por el im-pacto de las gotas si estas son muy grandes, y su repercusión enla infiltración, formación de costra, erosión etc.

La uniformidad de distribución en superficie y su gran de-pendencia de la acción del viento, en intensidad y dirección.

La redistribución dentro del suelo por diferencias de poten-cial hidráulico a distancias entre 1 y 3 m, que normalmentemejora sensiblemente la uniformidad del agua en el suelo.

En riego por aspersión estacionario, la aplicación uniformedel agua depende principalmente de: el “modelo” de repartode agua del aspersor, así como de la disposición y espacia-miento de los aspersores en el campo (marco de riego). A estosfactores hay que añadir otro que es el viento, (principal distor-sionador de la uniformidad de reparto), que juega un papel fun-damental en las “pérdidas por evaporación y arrastre”producidas durante el proceso de aplicación y donde el tama-ño de gota y la longitud de su trayectoria de caída son factoresfundamentales. Por otra parte, el modelo de reparto de agua delaspersor viene definido por: el propio diseño del aspersor, el ti-po y número de boquillas y la presión de trabajo.

A estos factores pueden añadirse otros de menor trascen-dencia como la altura del aspersor sobre el terreno, la presen-cia o no de vaina prolongadora de chorro (VP), que mejora launiformidad de reparto de agua para velocidades de viento ma-yores de unos 2 m/s, o la duración del riego, cuyo incrementofavorece a la Uniformidad de Distribución (UD) por compen-sarse en parte las distorsiones producidas por el viento ya queeste varia normalmente con el tiempo.

En riegos de media o alta frecuencia, la falta de uniformi-dad en un riego como consecuencia de la acción del vientopuede verse compensada en los riegos sucesivos al ir cambian-do normalmente las condiciones del viento. Esta mejora de uni-formidad acumulada de varios riegos será más aprovechablepor el cultivo cuanto mayor sea la frecuencia de riego ya quede este modo serán menores los déficit hídricos transitoriosexistentes entre riegos.

Para la elección del sistema pueden tenerse en cuenta las si-guientes consideraciones:

- La tendencia actual es hacia los sistemas de baja presión,que permitan el riego nocturno (por menor evaporación,velocidad de viento y coste energético), y sean de fácilmanejo y automatización. En este sentido uno de los sis-temas más interesantes son los pivot o pivotes.

- En parcelas pequeñas o de forma irregular se adaptan me-jor los sistemas fijos.

- Los sistemas semifijos de tubería móvil se están utilizandocada vez menos, a pesar de ser los que requieren menorinversión, por las mayores necesidades de mano de obra,incomodidad de manejo y peor calidad del riego, siendomás utilizados los sistemas fijos.

- Los laterales de avance frontal son muy adecuados paraparcelas rectangulares de gran longitud, consiguiendo unaalta uniformidad de riego con baja presión, pero requie-ren mayor inversión que los pivotes y tienen un manejomás complicado. Una variante que parece muy interesan-te son los laterales de tamaño medio (inferiores a 300 -350 m) que pueden regar con movimiento frontal o en cír-culo, teniendo la ventaja de su gran movilidad y adecua-ción a parcelas con forma más o menos irregular. En estecaso, puesto que ambas situaciones funcionan con dife-rente carta de emisores, se necesitan válvulas hidráulicasen la base de aquellos emisores no comunes a ambas dis-posiciones, que entran en funcionamiento únicamente enel momento adecuado comandados por un circuito hi-dráulico.

- Las alas sobre carro son también sistemas interesantes porsu gran movilidad y adecuación a diferentes condicionesde parcelas y cultivos, permitiendo la utilización de la ba-

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ja presión, por lo que están sustituyendo en algunos casosa los aspersores gigantes (cañones), por sus problemas deelevada presión de trabajo, gran tamaño de gota, mayordistorsión por el viento, etc., que los hacen casi única-mente adecuados para “riegos de socorro”, praderas, etc.No obstante, los cañones de riego requieren menor inver-sión que las alas sobre carro y son de más fácil manejo, loque esta limitando en la práctica el uso de las alas sobrecarro.

2.3 Tendencias del riego por aspersión

La tendencia actual en sistemas de aspersión es hacia:La utilización de la baja presión, donde el adecuado dise-

ño de los emisores juega un papel fundamental, debiendo ten-der a que tengan el máximo alcance y un tamaño de gotamedio (entre 1,5 y 4 mm), lo que reduce la distorsión origina-da por el viento (y su efecto sobre la uniformidad de aplicaciónde agua) y las pérdidas por evaporación y arrastre por el vien-to.

La optimización del diseño y el manejo (programación deriegos) para reducir la inversión, alcanzar altas eficiencias deaplicación y ahorrar agua y energía. Esto va ligado normal-mente a un importante apoyo informático.

La automatización parcial, y en algún caso total, que facili-te el manejo de la instalación y el riego nocturno, con menorcoste energético y menores pérdidas de agua en la aplicación,unido normalmente además a vientos menos intensos.

2.4.- Recomendaciones para el diseño y ma-nejo sobre la base de ensayos de campo.

La correcta utilización de los sistemas de riego por el re-gante requiere:

• Conocer y controlar los principales factores que intervie-nen en el proceso de aplicación del agua de riego comoson: la presión y la pluviosidad como factores controla-bles y el viento como factor poco controlable. La presiónes el principal factor a controlar en una instalación de rie-go por aspersión. El control de la pluviosidad es funda-mental en las máquinas de riego (cañones, pivotes olaterales de avance frontal, y más si trabajan a baja pre-sión), donde el regante debe conocer las velocidades deavance de la máquina para que no se produzca escorren-tía, el sector circular mojado o la separación entre posi-ciones de riego en el caso de cañones, etc. El viento tieneescasa influencia en el caso de riego con pivotes y late-rales autodesplazables, pero su efecto es importante en elriego con cañones y también en el riego estacionario (Tar-juelo, 19991), debiendo conocer lo que puede hacersepara minorar su efecto distorsionador de la uniformidadde reparto de agua.

• Que la instalación esté bien diseñada, conservada y ma-nejada. El diseño es una responsabilidad del técnico, y no

siempre lo más barato es lo mejor. La conservación y elmanejo es responsabilidad del regante, aunque este últi-mo puede necesitar asesoramiento exterior, con ciertaresponsabilidad de los organismos públicos.

• Aplicar las técnicas de programación de riegos que indicanel momento y la cuantía de cada riego. En este sentidopuede ser importante la creación de organismos de aseso-ramiento de riegos como el SIAR (http://crea.uclm.es obien http://www.jccm.es), existen en Castilla-La Manchadesde el año 2000.

Como idea fundamental puede destacarse pues que, en unainstalación de riego por aspersión el regante debe vigilar sobretodo la “PRESIÓN”, y si se riega con máquinas, también laPLUVIOSIDAD. El resto de factores puede considerarse que no

presentan problema si se ha realizado un correcto diseño, a ex-cepción de la aplicación de las técnicas de programación deriegos que requieren la ayuda de un servicio de asesoramientode riegos.

Con el fin de establecer una serie de directrices generales atener en cuenta a la hora de realizar el diseño y manejo de lossistemas de aspersión, se exponen a continuación un resumende recomendaciones, basado en ensayos de campo, cuya justi-ficación puede verse con mayor detalle en Tarjuelo 1999.

A) En sistemas estacionarios.• Normalmente se consigue mayor Coeficiente de Unifor-

midad (CU) utilizando dos boquillas en el aspersor queuna sola, con vaina prolongadora (VP) en la boquillagrande para velocidades de viento mayores de unos 2m/s. Es importante en tal caso que la boquilla pequeñaesté correctamente diseñada para conseguir que el mo-delo radial de distribución de agua del aspersor en au-sencia de viento tenga una forma triangular, pero sinproducir un exceso de pluviosidad en las proximidadesdel aspersor (no más de 6 – 8 mm/h) pues sería un sínto-ma claro de un exceso de gotas pequeñas, que son fácil-mente arrastradas por el viento y hace disminuirrápidamente la uniformidad de riego al aumentar la velo-cidad el viento, a parte de originar mayores pérdidas porevaporación. Si la boquillas pequeña no cumple estas

1. TARJUELO, J.M. (1999). El riego por aspersión y su tec-nología. Edt. Mundi-Prensa. Madrid

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condiciones, puede ser más favorable utilizar una solaboquilla en el aspersor ya que, aunque se obtenga unauniformidad de riego algo menor con velocidades deviento bajas (< 3 m/s), suelen conseguir mayor uniformi-dad para vientos más intensos.

• Se deben procurar evitar las presiones superiores a 400kPa (4 bar) ya que, aparte del mayor coste económico,produce mayor proporción de gota pequeña, con las con-secuencias antes apuntadas.

• Diseñar los sistemas con pluviosidades bajas (6-8 mm/h)para que, además de evitar problemas de encharcamien-to y escorrentía, sea mayor el tiempo de riego. Así se ob-tienen mayores valores de CU al compensarse en partelas distorsiones producidas por el viento.

• Se obtienen mayores valores de CU con marcos cuadra-dos (15m x 15m y 18m x 18m) que con los rectangularesequivalentes (12m x18m y 16m x 20m)cuando el aspersorlleva 2 boquillas,cualquiera que sea lavelocidad del viento.En aspersores con 1boquilla sucede prác-ticamente lo mismo sila boquilla no llevaVP, pero ocurre justolo contrario cuando ala boquilla se le in-corpora la VP.

• En marcos rectangu-lares como el 12m x18m, si se utilizan as-persores con 1 boqui-lla, parece másrecomendable que elmenor espaciamientosea paralelo a la di-rección del viento,sin embargo, con as-persores de 2 boqui-llas, parece mejorque el mayor espaciamiento sea paralelo a la direccióndel viento, aunque en este caso el efecto de la direccióndel viento es mucho menor, sobre todo si la boquillagrande lleva VP.

• Para riego en bloque, no se han encontrado diferenciassignificativas en cuanto a la uniformidad de reparto deagua con la altura del aspersor entre 0,6 y 2,2 m, cual-quiera que sea la velocidad del viento. Puede inclusoconseguirse mayor uniformidad con el aspersor a 2,2 mcuando el modelo radial de reparto de agua no es muytriangular.

• Los aspersores sectoriales deben trabajar con una sola bo-quilla, evitando así una excesiva acumulación de agua enlas proximidades del aspersor.

• Para cultivos herbáceos extensivos, el marco más peque-ño que se suele recomendar es el 12m x 12m y el másgrande el 18m x 18m. Para estos marcos la presión mediaen el ramal portaaspersores debe estar entre 250 y 350

kPa (2.5-3 bar)• Con el sistema de ramales móviles, se recomienda utili-

zar marcos de 12m x 15m ó 12m x 18m para no tenerque mover demasiadas veces los tubos, con dos boquillasen el aspersor (4+2,4 mm) y una presión media de 300kPa (3 bar). No obstante, en el marco 12m x 18m puedenobtenerse también valores altos de CU con una sola bo-quilla (4,8 mm).

• Para sistemas fijos en superficie se recomienda utilizarmarcos de 12m x 15m en rectángulo o triángulo y 18m x15m en triángulo, con dos boquillas en el aspersor(4,4+2,4 mm ó 4,8+2,4 mm) y una presión media de 300y 350 kPa (3-3.5 bar) respectivamente. Otro marco inte-resante es el 15m x 15m con boquillas 4,4+2,4 mm y pre-sión media de 300 - 350 kPa (3-3.5 bar).

• Para sistemas fijos enterrados, que son los más interesan-tes si se riega de formacontinuada la misma par-cela, los marcos de riegomás recomendables son18m x 15m en triángulo y15m x 15m ó 18m x 18men cuadrado. No obstantepara dar un número ente-ro de pases de sembrado-ra con espaciamientoentre surcos de 0,7 m porejemplo, los 18 m suelenser en realidad 17,5 m ylos 15 m suelen ser 14 m.Para estos marcos, lo másrecomendable es utilizarboquillas de 4,4+2,4 mmy 4,8+2,4 mm, a una pre-sión media en ramal de300 a 350 kPa (3-3.5 bar),según el tamaño del mar-co, buscando una pluvio-sidad media del sistemaen torno a 7 mm/h

Por último, habríaque destacar el hecho de

que tanto la Administración Pública como los usuarios particu-lares deberían exigir, antes de la compra del material de riego,la información técnica adecuada así como la correspondientehomologación o certificación del material. De la misma forma,antes de la entrega de la obra, debería exigirse una prueba deevaluación a la instalación para tener una idea de la uniformi-dad de reparto de agua que consigue. No hay que olvidar queno siempre la instalación más barata es la más conveniente.

B) en riego con laterales autopropulsados• Se consigue normalmente mayor uniformidad de riego

que con los sistemas estacionarios al ser menos afectadospor el viento.

• No se han encontrado diferencias significativas en la uni-formidad de reparto por factores tales como: tamaño delequipo, tipo de emisor, presión de trabajo o velocidad ydirección del viento, aunque los equipos pequeños (me-nores de unas 10 ha) son más afectados por el viento, so-bre todo cuando este sopla en la misma dirección del

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lateral. • Mejora la eficiencia de descarga (relación entre el agua

que llega al suelo y el agua descargada) cuando el emi-sor se sitúa a menor altura (1 m), con unas diferencias dealrededor del 5% respecto a la altura de 2,5 m, y con ma-yores diferencias (7%) respecto a la altura de 4 m. Lasmejores eficiencias se han conseguido con el emisor Ro-tator a 2,5 m, con valores superiores del 90%.

• En general, la mejor uniformidad en la distribución deagua se consigue a 2,5 m de altura, aunque con pocas di-ferencias respecto a 4 m. Con los emisores Rotator y I-Wob se obtienen los mayores valores de coeficientes deuniformidad, superiores al 90%.

• La disposición de emisores más ventajosa para alcanzarun equilibrio entre pérdidas por evaporación y arrastre yuniformidad de riego parece ser situar los emisores aunos 2 m sobre el suelo, con una anchura mojada en tor-no a los 15 m, lo que requiere una presión de trabajo de150-200 Kp (1,5 a 2 bar), o algo menor si no hay proble-mas de escorrentía. En estas condiciones pueden utilizar-se separaciones entre emisores de 2,5 a 3 m.

En la modernización de regadíos es importante identificar yvalorar los distintos factores que condicionan la calidad del rie-go que se consigue antes y después de las actuaciones. Algu-nos factores que afectan a la uniformidad de reparto del aguatienden a compensarse en los sucesivos riegos, mientras queotros tienden a intensificarse.

A) Para el caso de equipos pivote pueden citarse entre losprimeros, la falta de uniformidad en la velocidad de desplaza-miento del equipo, y entre los segundos:

• El funcionamiento defectuoso de algún emisor.• Las diferencias en las condiciones de funcionamiento de

los aspersores por cambios de elevación o pérdidas decarga.

• La existencia de escorrentía.• La pobre distribución del agua en los bordes.

B) En coberturas totales, entre los factores que tienden acompensarse en los sucesivos riegos estarían la distorsión pro-ducida por el viento sin dirección dominante cuando se riegaen bloques, y entre los que tienden a intensificarse:

• El funcionamiento defectuoso de aspersores (por proble-mas en la rotación, en la homogeneidad de tamaños y ti-pos de boquillas, en la adecuada combinaciónpresión-boquillas-marco de riego, en la inclinación deltubo portaaspersor, etc.).

• Una diferencia de presión excesiva entre distintos puntosde la parcela (superior al 20 % de la presión media de losaspersores). Esto suele ser por un incorrecto diseño hi-dráulico de la instalación.

• Un número inadecuado de aspersores funcionando en elbloque. Esto se presenta por ejemplo cuando se abrenmas válvulas de las consideradas en el diseño de la insta-lación

C) Para sistemas semifijos de ramales móviles tendríamosuna situación semejante, con una mayor distorsión por el vien-to al regar con ramales independientes en lugar de en bloque.Entre los factores que tienden a acumular su efecto negativo so-

bre la uniformidad estarían además:• Las diferencias en el caudal descargado por los asperso-

res como consecuencia de las diferencias de cota en elterreno cuando un mismo lateral se mueve por topografí-as irregulares.

• La mala distribución del agua en los bordes de la parce-la.

• Marco de riego no constante en toda la parcela, siendorelativamente frecuente cambiar el marco de riego cercade los bordes de la parcela.

No podemos terminar este apartado sin comentar el sistemaLEPA (Low Energy Precision Application). Este realiza la aplica-ción de agua directamente sobre la superficie del suelo, bienmediante un borboteador o mediante una manga de arrastre,con un laboreo específico para proporcionar la capacidad dealmacenamiento superficial de agua necesaria El LEPA se utili-za de forma que se riegan surcos alternos, pero podría utilizar-se en todos los surcos con un coste adicional de infraestructura.El espaciamiento entre emisores suele ser de unos 1,5 a 2,0 m.dependiendo de la separación predominante entre filas de

plantas. Lo ideal es que no exista tráfico de tractores en los sur-cos de riego para conseguir una compactación mínima y unatasa de infiltración máxima. La capacidad de almacenamientosuperficial se incrementa realizando diques a lo largo de lossurcos, dependiendo el espaciamiento entre los diques del di-seño implementado, siendo común una distancia de 1,2 a 2,4m. Este tipo de estructura puede almacenar entre 40 y 50 mm.de lluvia, frente al riego por surcos que sólo permite almacenarentre 20 y 25 mm. Las pequeñas balsas pueden almacenar só-lo entre 6 y 13 mm. de lluvia, y consecuentemente son menosútiles en sistemas LEPA, aunque puedan resultar más útiles enotros sistemas de aspersión.

RIEGOS: PERSPECTIVAS FUTURAS

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Centrándonos en el punto 2), que es el que nos ocupa, elmétodo más comúnmente usado para programar los riegos esel basado en el balance de agua en el suelo enraizado: se con-trolan las entradas y salidas al objeto de mantener un nivel deagua entre límites aceptables, que se corresponden con la ca-pacidad de campo y con el nivel de agotamiento permisible. Elsimil de la cuenta bancaria es ilustrativo: se controlan ingresosy gastos para mantener un saldo que permita operar con hol-gura. Uno de los términos más relevantes del balance hídricoes el consumo de agua del cultivo: volumen de agua evapora-da y transpirada desde la superficie cultivada. Es lo que cono-ce como evapotranspiración (ET), y constituye una pérdida, osalida, de agua del sistema.

El técnico responsable, o el agricultor en su caso, deberáser capaz de cuantificar la ET para establecer el balance día adía, y conocer en cada momento el volumen de agua que aúnsigue a disposición de las plantas. El consumo del cultivo -osea, la ET- se suele estimar utilizando el método propuesto porla FAO hace ya casi 30 años, y que consiste en determinar, porun lado, la evapotranspiración de referencia (ETo), que depen-de sólo del clima y se calcula a partir de variables climáticas(temperatura y humedad del aire, velocidad del viento, etc), ypor otro, el llamado coeficiente de cultivo (Kc) que, como sunombre indica, depende del cultivo y su manejo (especie, va-riedad, fase o estadio de desarrollo, manejo del cultivo, inclu-yendo riego). Multiplicando ambos -ETo y Kc- se obtiene la ETdel cultivo.

La obtención de la ETo no constituye hoy día ningún pro-blema, puesto que las redes de estaciones meteorológicas hanproliferado notablemente y la mayor parte de ellas ponen ya adisposición de los usuarios sus valores medios diarios. El Kc es

La escasez de agua derivada del aumento constante de lademanda, así como la dificultad creciente en la generación denuevos recursos, obliga a establecer políticas de ahorro ten-dentes a minimizar las pérdidas innecesarias y a aumentar laseficiencias de uso. A esto hay que añadir el negativo impactoambiental provocado por el manejo deficiente de este recursoen grandes áreas de riego: pérdidas de suelo, movilización sa-lina, degradación de aguas, etc. Todo ello explica los intentoscada vez más frecuentes orientados a crear e implementar ser-vicios de asistencia técnica puestos a disposición de los regan-tes. Se trata en la mayoría de los casos de iniciativas concebidassin ánimo de lucro e impulsadas mayormente desde organis-mos públicos o desde asociaciones de agricultores debidamen-te mentalizadas.

La asistencia técnica a los regantes con vistas a mejorar lapráctica del riego se fundamenta en dos pilares básicos: 1) Uni-formidad de aplicación de los sistemas, lo que implica no sólocalidad en el diseño (o proyecto) original del sistema, sino elmanejo y mantenimiento idóneos de acuerdo con el método deriego practicado. 2) Programación racional de riego, orientadaa satisfacer las necesidades de agua del cultivo minimizandolas pérdidas. Dependiendo de las circunstancias, la programa-ción ha de hacerse de acuerdo con criterios y objetivos previa-mente establecidos, aunque, en todo caso, consistiría endecidir el momento de aplicación del riego y en definir la can-tidad de agua que habría que añadir al suelo para reponer elvolumen consumido.

El asesoramiento técnico en la programación racional

de los riegos: perspectivas futuras

JOAQUÍN BERENGENA 1

1 Investigador del IFAPA. Consejería de Innovación, Cien-cia y Empresas. Junta de Andalucía

RIEGOS: PERSPECTIVAS FUTURAS

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más problemático, porque no adopta un valor único para cadacultivo, sino que evoluciona a lo largo de su ciclo biológicodesde la siembra hasta la recolección. Los Kc para un cultivodeterminado se encuentran tabulados en manuales de riego pa-ra sus diferentes fases, definidas estas, para simplificar, por losdías transcurridos desde la siembra. Estos valores han sido ob-tenidos empíricamente en trabajos puntuales, midiendo la ETdel cultivo y dividiendo su valor por la ETo, la cual, a su vez, esmedida o estimada en la forma descrita. Estos valores del Kc de-ben ser tomados como orientativos y, en todo caso, como va-lores máximos, ya que suelen reflejar situaciones de cultivoóptimas, en las que no hay factor alguno que limite su creci-miento y desarrollo. Es preciso además considerar que las du-raciones de las diferentes fases del cultivo pueden variar con lafecha de siembra y la variedad utilizada.

Todas estas incertidumbres, y otras no mencionadas, acon-sejan la personalización de la asistencia técnica a los regantes,lo cual es un problema cuando el servicio debe ser prestado enuna superficie extensa en la que el número de parcelas es ele-vado. El volumen de trabajo de campo a realizar a pie de parce-la y su coste lo harían prohibitivo. Como consecuencia, losservicios de asesoramiento actualmente operativos se limitan adar los valores diarios o semanales de la ETo para la zona y unosvalores medios de Kc más o menos representativos -grosso mo-do- del conjunto de las parcelas para los cultivos más relevantespartiendo de supuestas fechas de siembra y sincronización de losfases.

En lo que respecta al momento de aplicación del riego,aparte de fijar un valor razonable para el nivel de agotamientopermisible, que se puede estimar sin problema, es aconsejabledisponer de información pormenorizada de las propiedades hi-drofísicas de los suelos por parcela o grupos de parcelas. Esta

es una información que ciertamente escasea. Cuando es re-querida, normalmente se adoptan valores estimados que raravez reflejan la realidad. Por eso los servicios técnicos que ope-ran en grandes zonas no bajan a este nivel de detalle, limitán-dose a dar consumos diarios o semanales para cada cultivo enla forma ya comentada. Además, las rigideces en el suministroque sufren gran parte de las zonas de riego suponen una com-plicación añadida.

En todo caso, es obvio que la correcta determinación delconsumo y la fijación del momento óptimo de aplicación delriego aconsejan un asesoramiento personalizado que dificil-mente puede basarse en inspecciones periódicas sobre el terre-no. Por eso los servicios de asesoramiento que cubren áreasextensas a lo más que llegan es a establecer parcelas piloto quesirven a su vez de demostración y guía a los regantes más mo-tivados.

Futuro de los servicios de asistencia técnica alos regantes en grandes áreas de riego: telede-tección y nuevas tecnologías.

¿Qué pueden aportar estas técnicas a la mejora de estos ser-vicios? Podríamos adelantar, resumiendo, que la teledetecciónaporta un cambio sustancial de escala, y las nuevas tecnologí-as, una mayor rapidez de cómputo y facilidad para transmitir lainformación generada.

Al hablar aquí de teledetección nos referimos a la realizadadesde satélites que giran en torno a la Tierra en órbita polar a

RIEGOS: PERSPECTIVAS FUTURAS

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varios cientos de kilómetros de altura. En realidad son satélitesde observación, equipados con cámaras (sensores de radiación)que están permanentemente “fotografiando” el área sobrevola-da. Actualmente hay varios de estos satélites operativos, lanza-dos en su día con fines diversos, aunque sólo algunosproporcionan información útil a los fines que nos ocupan. Eltamaño de las imágenes, o sea, lo que esos “ojos” son capacesde ver de un vistazo, varía de un satélite a otro pero, por ponerun ejemplo, en el caso de la serie Landsat es de 185¥185 Km,superficie que aproximadamente equivale a un tercio de Anda-lucía. La resolución temporal, o sea, el tiempo que transcurreentre dos imágenes consecutivas de la misma zona, es para losLandsat de 16 días, y la espacial, de 30 m (60 para la banda in-frarroja), siendo capaz por tanto de individualizar parcelas de30¥30 m.

La información captada por los sensores se depura y proce-sa de acuerdo con los fines perseguidos, permitiendo obteneríndices o parámetros físicos y/o biológicos que faciliten la in-terpretación de las imágenes. La teledetección es una herra-mienta útil para una gran variedad de objetivos. Entre lasposibles aplicaciones relacionadas con la programación de rie-gos se podrían destacar:

1. Vigor de la vegetación, cuantificada mediante los llama-dos indices de vegatación (IV). A partir de estos índices y suevolución en el tiempo es posible identificar los cultivos. Ade-más, se ha comprobado que existe una relación entre el IV ylos coeficientes de cultivo. Esto significa que, a partir de unaimagen de satélite, utilizando cualquiera de los programas dis-ponibles de procesado de imágenes, se podría obtener con ra-pidez un mapa de valores de Kc (un valor por cada 900 m2) detoda la superficie captada (185x185 Km): más de 30 millonesde valores, supuesta cultivada toda la superficie. Imagínese eltiempo y los medios necesarios para obtener toda esa informa-ción sólo mediante observaciones de campo. Combinando losvalores de Kc así obtenidos con los de ETo difundidos por las re-des de estaciones meteorológicas automáticas -actualmente enexpansión-, se pueden obtener los consumos para cada una delas parcelas de una extensa zona de riego. Georreferenciandoestos datos, o sea, asociando los valores obtenidos de Kc y ETo

a sus correspondientes coordenadas geográficas, se pueden in-tegrar como una capa más de información en un SIG (Sistemade Información Geográfica) facilitando así su procesado y ma-nejo. Se podrían identificar automáticamente los destinatariosde la información generada y transmitírsela directamente porcorreo electrónico o mediante mensaje de telefonía móvil. Siademás se dispusiera de la información de suelo necesaria in-corporada a una base de datos georreferenciada, se podría asi-mismo integrar en el SIG facilitando la asesoría personalizadatambién en lo referente a la determinación de la fecha idóneapara aplicar el riego.

2. Determinación directa de la ET desde una superficie cul-tivada partiendo del balance de energía y utilizando modelosmatemáticos que deben ser adecuadamente calibrados y vali-dados (p.e. SEBAL, METRIC). Ello posibilitaría la realización deestudios a gran escala en los que sea preciso conocer los con-sumos reales y su distribución espacial dentro del área estudia-da. Facilita además la determinación de los valores de Kc realesde cada parcela, simplemente dividiendo ET por ETo, lo quepermite estudiar su variabilidad para cada cultivo. Por último,se abre también una puerta a la realización de evaluaciones de

(1) Azucarera Ebro colabora con: CIFA Alameda del Obis-po – Córdoba, CITA Zaragoza y la Universidad de Castilla laMancha esta desarrollando dentro del programa “Teledetecciónpara la Gestión Sostenible del Regadío”, en el Plan Nacional deInvestigación Científica y Desarrollo e Innovación tecnológica2004-2007

grandes zonas de riego mediante la utilización de índicadoresde calidad del riego, permitiendo diagnosticar situaciones y ha-cer recomendaciones orientadas a la mejora de la gestión delagua.

3. Utilizando los sensores de la banda del térmico (infra-rrojos), se ofrece la posibilidad de obtener índices que permi-tan hacer un diagnóstico en tiempo real acerca del grado deestrés hídrico que, en un momento dado, sufre un cultivo. Estopermite establecer una gradación de valores (p.e., óptimo,aceptable, estrés suave, moderado, severo o muy severo), demanera que, de inmediato, a la vista de la imagen debidamen-te procesada, se pueda dar la orden de regar o no de acuerdocon los valores del índice. Existen ya algunos trabajos pionerosal respecto, entre los que cabe destacar el que se está llevandoa cabo por parte del realizado por el grupo de R. Allen (Uni-versidad de Idaho, EE.UU.), con la participación de en el queparticipa I. Lorite, (becario post-doctoral de la Junta de Andalu-cia), y que ha sido realizado en el “Magic Valley”, Idaho.

No obstante lo dicho acerca de todas estas posibles aplica-ciones, y otras más no mencionadas, son aún numerosos losobstáculos a salvar antes de que el uso de estas herramientas segeneralice. En primer lugar los objetivos perseguidos por lasinstituciones que financian el diseño, fabricación y lanzamien-to de estos satélites no son en absoluto específicos para estos fi-nes. Como decía Bastiaanssen, uno de los pioneros en este tipode aplicaciones, la teledetección es esencialmente una herra-mienta para la investigación y raramente se aplica al manejo delos sistemas riego. Hay dos razones que lo explican: sistemasdiseñados por la comunidad científica, o sea, que son los in-vestigadores los responsables del diseño de los sensores y delas características de los satélites portadores (ciclo temporal decobertura, resolución espacial, espectral y radiométrica, etc).Estas decisiones no suelen responder a las necesidades de losgestores y agricultures usuarios de los recursos hídricos. En se-gundo lugar, estos potenciales destinatarios raramente sonconscientes de las posibilidades de aplicación de estas nuevastécnicas, entre otras cosas porque su desarrollo y las discusio-nes en torno al mismo se llevan a cabo entre los científicos ytécnicos de una disciplina que es ajena al sector. En otras pala-bras, se ha trabajado mucho en el desarrollo de la herramientapero poco aún en su aplicación al ámbito de la agricultura deriego.

Excepciones notables en nuestro país las constituyen el Ser-vicio de Asesoramiento de Riegos de Albacete (SAR) donde, encooperación con la Universidad de Castilla-La Mancha, se estátrabajando ya en la integración de la información de campo delSAR y de la base de datos espaciales en un entorno SIG espe-cífico para la gestión del riego, y Asaja Sevilla, a la que le hasido aprobado recientemente un proyecto de I+D del Programade Concertación de la Consejería de Agricultura y Pesca, paratrabajar en “Programación del riego en el cultivo del algodónmediante teledetección”. Es previsible y, sobre todo, deseableque cunda el ejemplo. (1)

P.A.R.

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ELENA DORADOAzucarera Ebro

Plan de Asesoramientode Riegos (P.A.R.)

Está de actualidad hablar de temas relacionados con la ges-tión del agua. La alta y creciente demanda de agua en nuestropaís manifiesta la necesidad de disponer de un instrumento pre-ciso para la asignación y distribución de los recursos hídricos.

La actual legislación trata de reorientar la gestión de este re-curso con ayudas a la mejora de las infraestructuras hidráulicas,la tarifación del consumo real y la mediación en los mercados deagua.

El sector agrícola no se mantiene indiferente ante el avancede estas propuestas y los agricultores de hoy en día tratan de ha-cer un mejor uso de este recurso tan escaso como imprescindi-ble que es el agua. Para conseguirlo, es necesario una buenaprogramación de riego. Conocer cuánto y cuándo se debe apli-car el agua de riego es el principio para lograr la adecuada ges-tión de los recursos hídricos de los que disponemos.

Desde hace algunos años los cultivadores de remolacha azu-carera disponen de la información necesaria para programar elriego en su cultivo mediante un método fácil de manejar cono-cido como “balance hídrico”, y que ya es utilizado por numero-sos agricultores tanto en la zona Norte y Centro como en la zonaSur de España.

Este método llega al campo a través del Plan de Asesora-miento de Riegos (P.A.R.), servicio gratuito de información queofrece Azucarera Ebro desde sus oficinas de cultivos a través delos teléfonos móviles de los agricultores que lo solicitan.

El P.A.R. cuenta con dos actividades principales; por un ladoestá el cálculo y determinación de las necesidades hídricas delcultivo, y por otro se hace una valoración de la instalación de rie-go a fin de comprobar caudal y presión de trabajo, dando las re-comendaciones oportunas para conseguir un reparto óptimo delagua de riego.

Para la determinación de las necesidades hídricas del cultivose utiliza el sistema del tanque evaporímetro Clase-A, donde semiden las evaporaciones producidas semanalmente. Estos tan-ques se colocan en todas las zonas remolacheras, en ambientede regadío y sobre suelo desnudo. Del resultado de dichas eva-poraciones y de la aplicación de factores de corrección adecua-dos a su situación ambiental y al estado de desarrollo del cultivo,se obtiene una recomendación semanal medida en litros por me-tro cuadrado (o mm), más conocida como CONSUMO de aguapor la remolacha y que representa el agua evaporada y traspira-da por el cultivo durante siete días, corregida con el coeficientede eficiencia (normalmente un 0.8). Este dato llega al agricultormediante un mensaje de texto a su teléfono móvil. También sepublica en pequeños carteles informativos colocados en las zo-nas de actuación del P.A.R. y en las páginas web de AzucareraEbro y AIMCRA.

Una vez que conocemos el consumo ya se puede hacer laprogramación del riego en la parcela, pues simplemente consis-te en echar al suelo, mediante el riego, el agua consumida queno ha sido aportada por la lluvia, procurando que el cultivo nosufra estrés hídrico, y siempre teniendo en cuenta las caracterís-ticas físicas del suelo de cada parcela. Es decir que aunque la re-comendación de riego que se da es general para el cultivo sanode una determinada subzona, se tendrá en cuenta la textura delsuelo de la parcela para aplicar esas necesidades. Así los suelosarenosos se regarán con dosis pequeñas y frecuentes mientras losmás arcillosos son capaces de almacenar mayor cantidad deagua. En ningún caso se debe sobrepasar los 20-25 l/m2 para losarenosos y los 35 l/m2 para los más fuertes en cada riego.

Conocer cuanta agua se está aplicando en cada riego y si elreparto de la misma es el adecuado es otra de las actividades delP.A.R. Durante los meses en los que se riega la remolacha, untécnico dedicado en exclusiva a este asesoramiento visita las par-celas y ofrece toda la información necesaria para que pueda po-nerse en marcha la programación de riego.

A lo largo de muchos años hemos comprobado que el fun-cionamiento del P.A.R. no es sólo teórico, y que llevado a lapráctica es fácil hacer un buen manejo de este método. Por otraparte muchos agricultores lo utilizan como punto de referenciapara regar, aunque no sigan estrictamente el sistema que se lespropone en un principio.

El inconveniente más habitual que puede plantearse a la ho-ra de seguir el balance hídrico en el campo es, no disponer detoda el agua que queremos y en el momento en que la necesita-mos. Por eso cada caso se trata de forma individual, buscando lasolución más adecuada a cada parcela y sistema de riego. El ma-nejo del balance hídrico es muy sencillo, por lo que no hay quedejar de aprovechar la ocasión y al menos intentarlo.

Desde el P.A.R. podemos decir que en los últimos ocho añosel riego de la remolacha ha sufrido un importante avance. Estamejora en el riego por aspersión se ha producido fundamental-mente por la introducción de maquinaria nueva, cambiando elriego con trineos o líneas móviles por coberturas totales y pivo-tes. Actualmente también hay menos mezcla de boquillas de di-ferente diámetro en una misma parcela y los marcos de riego sehan ido adaptando. La presión de trabajo resulta lo más sencillode modificar. En los últimos años se ha visto una evolución posi-tiva consiguiendo mayor presión y por tanto mejor reparto delagua.

También es importante el momento de comenzar con los rie-gos de desarrollo del cultivo, por eso desde el P.A.R. las reco-mendaciones de riego semanales empiezan en febrero-marzopara la zona Sur y en el mes de junio para las zonas Norte yCentro. Desde ese mismo momento los agricultores interesadospueden dirigirse a su oficina de cultivos donde podrán recibirmás información sobre el Plan de Asesoramiento de Riegos y so-licitar gratuitamente que le envíen los datos de consumo sema-nal de agua de la remolacha a su terminal telefónico móvil.

COMUNIDADES DE REGANTES DE ESPAÑA

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regantes de España

Las comunidades de regantes de España

La organización de las Comunidades de Regantes no apa-rece en nuestro Derecho histórico claramente definido, ya quese trata de asociaciones regidas por sistemas y reglas propias deromanos y árabes; como las hermandades, sindicatos, juntas,gremios, etc. Están dotadas de una organización que permitíala administración y distribución del agua para el regadío de loscultivos.

Las normas de distribución del agua estaban basadas enel Derecho consuetudinario, en la costumbre, que se transmi-tía por generaciones verbalmente y que contenían experienciasmuy contrastadas por sus aplicaciones prácticas. Con el tiem-po estas prácticas habituales se plasmaron en Ordenanzas es-critas, que en la actualidad constituyen un valor históricoincalculable.

El desarrollo del regadío en España estuvo fuertemente con-dicionado por el medio físico, quizás en mayor medida quecualquier otro fenómeno humano. El primer período de la his-toria del regadío en España se adecúa con la Prehistoria y laEdad Antigua. Este inicio es muy difícil de precisar y difiere pa-ra las distintas cuencas hidrográficas.

Quizás por falta de documentación, se generaliza y la cues-tión histórica del regadío español se ha visto sometida a doscriterios opuestos en gran parte. El que niega la influencia de lacultura islámica y el que la apoya en trabajos de prestigiososarabistas como predecesores de la teoría contemporánea deAmérico Castro.

Historiadores más recientes (siglos XIX y XX), proponen am-

bas afirmaciones: la romana, quizás mejor, la romano-cristianay la islámico-cristiana. Hay antecedentes históricos como paraafirmar que la distribución del agua en común, y mediante ace-quias de riego, data de épocas muy anteriores a los musulma-nes y pude demostrarse su fundación cristiana.

De cualquier modo, es un hecho cierto que algunas de lasprimeras Comunidades que se inscribieron en la FederaciónNacional de Comunidades de Regantes de España, que mehonro en presidir, fueron las que componen el Tribunal de lasAguas de la Vega de Valencia, que cuenta con más de mil añosde edad y continua siendo joven, con una juventud –la suya-venerable, sencilla solemne y señorial que incluso sirvió deinspiración para que los legisladores de las Leyes de Aguas de1866 y 1879 pudiesen con innegable acierto plasmar el régi-men que se conoce de las Comunidades de Regantes de Espa-ña, y por su influencia de diversos países de América.

Así pues, las Comunidades de Regantes son instituciones delarga tradición histórica en la buena distribución de las aguas yen la organización propia del regadío, y se encuentran profun-damente enraizadas en la conciencia popular.

La figura de las Comunidades de Regantes se encuentra re-forzada y promovida por la misma Administración, ya que nosólo reconoce a todas las Comunidades de Regantes ya exis-tentes, sino que obliga a todos los futuros usuarios que utilicenel agua en común a constituirse en Comunidad de Regantes.

ANDRÉS DEL CAMPOPresidente de FENACORE

COMUNIDADES DE REGANTES DE ESPAÑA

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Las Comunidades de Regantes se caracterizan por tener:

• Personalidad jurídica, complementada por el carácter pú-blico del ejercicio de sus funciones.

• Son Corporaciones de Derecho público.

• Tienen calificación de Administración pública.• No tienen consideración de Organismos Autónomos del

Estado.

Derechos:

– Uso del agua

– Ostentar cargos dentro de la Comunidad

– Voz y Voto

– Derecho de información y de representación

Obligaciones:

– Abono de las cuotas

– Acatamiento de las normas

Todas las Comunidades de Regantes, con independencia desus peculiaridades específicas, llevan a cabo en su gestión tresfunciones: LEGISLATIVA, EJECUTIVA y JUDICIAL, y para ellodispone de tres órganos:

Junta General, Junta de Gobierno y Jurado de Riego

La gestión llevada a cabo en colaboración con los órganosdel Organismo de la Cuenca o Confederación Hidrográfica quecorresponda son:

Consejo del Agua, Junta de Gobierno, Junta de Explotación,Comisión de Desembalses y Asamblea de Usuarios

En la actualidad, se hace necesario aumentar progresiva-mente la influencia de los usuarios en las tomas de decisionessobre la regulación y control del recurso agua dentro de su co-rrespondiente cuenca hidrográfica. Hoy día, al menos en Espa-ña, la competencia es de los Organismos de cuenca oConfederaciones Hidrográficas, pero cada vez se ha de avanzarmás hacia la corresponsabilidad entre la Administración delAgua y los Usuarios.

De todas las funciones que han de practicarse en una Co-munidad de Regantes, la más importante es la justa distribucióndel agua en cada una de las parcelas en riego.

Para ello, resulta fundamental que se pueda realizar una efi-caz gestión agronómica, basada en una asesoría permanenteen todos los aspectos de las prácticas de cultivo y, muy en par-ticular en dos de ellas, relativas a un mejor conocimiento de lasrelaciones suelo-agua y suelo-agua-planta, con carácter gene-ralizado. La primera sería la correcta aplicación del agua a lasplantas o, lo que es lo mismo, la utilización del método de rie-go más apropiado. La segunda, resulta de especial interés enlas zonas deficitarias de agua, como ocurre en España y otros

El marco jurídico en el que se basan las Comunidades de Re-gantes es la Ley de Aguas vigente, donde se establecen los fun-damentos de su estructura, competencias y potestades. Laprimera Ley de Aguas fue la de 3 de agosto de 1866, que fue sus-tituida por la muy completa y eficaz Ley de Aguas de 13 de Ju-nio de 1879; que incorpora la figura de las Comunidades deRegantes al ordenamiento jurídico español.

A los 106 años de continuar en vigor esta Ley, el 2 de Agos-to de 1985 se promulga la nueva y actual Ley de Aguas. Recien-temente, el 13 de diciembre de 1999, ha sido reformada esta Ley,potenciándose, además de los aspectos medioambientales deluso del agua, el fomento de este tipo de asociaciones, tanto pa-ra los usuarios de aguas de procedencia superficial como de pro-cedencia subterránea. Se trata también de hacer partícipes ycorresponsables, a los usuarios del agua con la AdministraciónHidráulica, a efectos de gestión, financiación e incluso, planifi-cación.

En España, entre el 80% (en épocas pasadas) y alrededor del70% (en épocas actuales) de los recursos hídricos consuntivosdisponibles son demandados por el Sector de Regadíos. Por im-perativo legal, los usuarios del agua y otros bienes del dominiopúblico hidráulico que disfruten de una misma toma o concesióndeberán constituirse en Comunidades de Usuarios, se denomi-nan Comunidades de Regantes. Según catálogo editado por elMinisterio de Obras Públicas, hoy Ministerio de Medio Ambien-te, existen censadas unas 6.200 Comunidades de Regantes en Es-paña.

Las Comunidades de Regantes son Corporaciones de Dere-cho público, adscritas al Organismo de Cuenca. Se les concedeautonomía interna para su gestión –dentro de los límites quemarca la Ley- a través de las Ordenanzas y Reglamentos propios,que deben ser redactados por los regantes y posteriormente sersometidos a su aprobación definitiva por la Confederación Hi-drográfica que corresponda.

Los Reglamentos u Ordenanzas también obligarán a que to-dos los titulares contribuyan a satisfacer, en equitativa propor-ción, los gastos comunes de la explotación, conservación,reparación y mejora (art. 74.2 LA). Las deudas derivadas de losmismos, así como cualquier otra derivada de la administración ydistribución de las aguas, gravarán la finca en cuyo favor se rea-lizaron, pudiendo la comunidad de usuarios exigir su importepor la vía de apremio, y prohibir el uso del agua mientras no sesatisfagan, aún cuando la finca hubiese cambiado de dueño.

¿Qué es una Comunidad de Regantes? Podría definirse comouna agrupación de todos los propietarios de una zona regable,que se unen obligatoriamente por una Ley, para la administra-ción autónoma y común de las aguas públicas, sin ánimo de lu-cro. Se trata pues, de una zona concreta de tierra regable, la cualdisfruta de una concesión de agua para regar esa superficie detierra. Definida de este modo, se indica que la concesión de aguaes dada a la tierra, y no al comunero propietario de la misma. Porlo tanto, cuando un comunero vende su tierra, está traspasandojunto a su propiedad ese derecho que le corresponde a la tierra.

Las Comunidades de Regantes deben organizar el aprove-chamiento colectivo de aguas públicas, superficiales y subterrá-neas que le son comunes. Tiene como función prioritaria ladistribución y administración de las aguas concedidas, sujetán-dose a normas sancionadoras por la Administración y elaboradaspor los propios usuarios.

COMUNIDADES DE REGANTES DE ESPAÑA

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permitan vender sus productos a precios competitivos, parapoder vivir con su familia de esta actividad

b) “No agresiva al medio ambiente” (deberá conservar losrecursos naturales, como son el suelo y el agua para que pue-dan ser utilizados por generaciones futuras). La primera con-secuencia de esta agricultura del futuro es que el agricultornecesitará de un asesoramiento casi permanente sobre cualesson los inputs en los que se podría reducir su aportación a loscultivos (ej: laboreo, fertilizantes, fitosanitarios en general,etc.), y cuales son los factores de producción que resultan im-prescindibles para conseguir unas cosechas competitivas des-de un punto de vista cualitativo, más que cuantitativo.

En esta situación que se plantea a nivel mundial, las Co-munidades de Regantes tiene ante sí el reto de orientar a susasociados sobre la mejor forma de emplear los caudales deagua disponibles y enseñarles a usarlos con la máxima efi-ciencia, complementando esta tarea con el control de las can-

países mediterráneos, donde los riegos son generalmente esca-sos por falta de agua. Se deberían conocer cuales son las fasesdel desarrollo vegetativo de los cultivos donde existe mayorsensibilidad ante un déficit hídrico temporal, por sus efectossobre las pérdidas de rendimiento. Todo ha de orientarse a lamejora de la administración de los recursos disponibles, espe-cialmente en las regiones en las que, como ocurre en el Le-vante español y en muchas partes del globo, estos son muylimitados, tanto debido a inclemencias climáticas o periodosde sequía como a las demandas cada vez mayores para otrosusos que pueden ser prioritarios, como ocurre con los abaste-cimientos a las poblaciones.

La agricultura del siglo XXI ha de caracterizarse por ser unmodelo de Agricultura Sostenible, basada en dos principiosfundamentales:

a) “Competitividad“ (el agricultor ha de utilizar unos me-dios de producción y unos canales de comercialización que le

COMUNIDADES DE REGANTES DE ESPAÑA

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tidades de agua utilizada por los agricultores, mediante lossistemas de medida (caudalímetros y aforadores) y otras polí-ticas incentivadoras en caso de que se considerasen más efec-tivas.

Una tarea que, por ser previa a la constitución de una Co-munidad de Regantes, necesariamente compete a la Adminis-tración, es el desarrollo de una política de mentalización delos regantes, tanto de aguas de procedencia superficial comosubterránea, para fomentar su agrupación en Comunidadesde Usuarios, e incluso la posterior integración de estas Co-munidades, muchas veces pequeñas, en Comunidades Gene-rales o en Juntas Centrales, que reúnan a las Comunidades yusuarios individuales de tramos de río, ríos o cuencas com-pletas.

Hoy la necesidad del regadío es incuestionable. Las líne-as de ayudas actuales a nuevos regadíos y a modernizaciónde los existentes a las comunidades de regantes llegan a tra-vés de sociedades estatales del Ministerio de Medioambienteo del Plan Nacional de Regadíos del Ministerio de Agricultu-ra (Seiasas) con participación de la Unión Europea en un por-centaje que depende de la zona objetivo. Existen ayudas delas Comunidades Autónomas e incluso de empresas privadascomo Azucarera Ebro para zonas o Planes concretos.

CONCLUSIONES:

La agrupación de agricultores en Comunidades de Regan-tes, dada su gran eficacia en la autogestión –demostrada en Es-

paña durante siglos- y su muy peculiar estructura organizativa,única en el mundo, resulta de gran interés. Este modelo espa-ñol de asociación de regantes se está comenzando a difundirpor otros países, con el objetivo de que sus escasos recursosconsuntivos de agua puedan ser distribuidos con la máxima efi-ciencia y equidad.

Aún cuando las Comunidades de Regantes españolas cum-plen un importante papel de ordenación del riego en relacióncon los agricultores que agrupan, su gestión podría seguir me-jorándose:

Potenciando al máximo su participación activa dentro de sucorrespondiente Organismo de cuenca, con sujeción a la Leyde Aguas.

Dotándolas de mayor asistencia técnico-agronómica parael mejor asesoramiento directo a los regantes, tarea ésta, por logeneral, escasamente cubierta por otros Organismos de la Ad-ministración.

Incorporando a todas las redes de riego, mediante financia-ción por parte de las Administraciones Públicas, los adecuadosinstrumentos de medida del agua servida, de manera que loscontroles del gasto pudieran realizarse por los volúmenes real-mente utilizados y no sólo por la superficie regada.

(Parcialmente tomado de “Las Comunidades de Regantes enEspaña y su Federación Nacional”. Ed: Federación Nacional deComunidades de Regantes de España y Ministerio de Agricul-tura, Pesca y Alimentación).

NITRATOS Y AGUA

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JUAN J. MARTINEZAIMCRA

Es de sobra conocido que en el cultivo de la remolachaazucarera existe una alta interacción entre el agua y el ni-trógeno que recibe.

La forma de nitrógeno principal disponible para laplanta es el nitrato. Este nitrato es soluble en agua, y es es-ta solubilidad la que le permite difundirse en el suelo y ha-cerse accesible para la planta;. de hecho, es una prácticahabitual realizar un ligero riego tras el aporte de abono pa-ra permitir que el nitrógeno aplicado alcance la zona radi-cular del suelo.

La disponibilidad de nitrato en el suelo no sólo es de-pendiente de lo que se ha aportado sino también de los pro-cesos de nitrificación y desnitrificación que sufre.Simplificando, la nitrificación es el proceso por el cual for-mas amoniacales de nitrógeno se convierten a formas nítri-cas, aportando nitrato al suelo, y la desnitrificación es elproceso por el cual el nitrato se volatiliza en forma gaseosa,con la consiguiente pérdida de nitrógeno. Tanto la nitrifica-ción como la desnitrificación son procesos producidos pormicroorganismos existentes en el suelo, cuya actividad de-pende del contenido de agua. Conforme aumenta el conte-nido hídrico del suelo se mejoran las condiciones para laactividad de los microorganismos que realizan la nitrifica-ción, por lo que este proceso se ve potenciado. Estos orga-nismos son aerobios, es decir, que necesitan oxígeno pararealizar su función.

Existe un límite para la mejora de la actividad de estosmicroorganismos con el incremento en el contenido deagua en el suelo. Cuando el contenido hídrico alcanza el70-80% del agua útil del perfil, la cantidad de poros con ai-re se reduce, existe menos oxígeno disponible y la actividaddecrece drásticamente. En cambio, los microorganismosque producen la desnitrificación son anaerobios, es decir,que realizan su función cuando están en ausencia de oxíge-no. Es a partir del momento en que el suelo alcanza este 70-80% de agua útil cuando comienza su actividad, siendomayor cuanto mayor contenido hídrico posea el suelo. Ensuelos que se mantienen encharcados durante largo periodode tiempo las pérdidas de nitratos pueden llegar a ser consi-derables. De hecho, en estos suelos encharcados, tambiénse observa que la remolacha azucarera parece tener pocodesarrollo y con aspecto de carencia de nitrógeno (clorosis).Lo cierto es que así es . Ello es debido a la poca disponibi-lidad de oxígeno en el perfil. Esto hace que la respiración delas raíces cese y por lo tanto se impidan la absorción de losnutrientes, aunque se encuentren muy próximas.

La alta solubilidad en agua hace que exista un movi-miento horizontal y vertical de los nitratos a través del per-fil. Cuando el agua recibida es excesiva, hace que sepierdan, por escorrentía o por lixiviación, por un mal usodel riego, con la consiguiente pérdida económica .

La directiva europea 91/676/CEE establece la obligaciónde los países miembros a definir y designar aquellas zonassusceptibles de contaminación por nitratos de fuentes agra-rias. En el caso de Andalucía es el Decreto 261/1998 (BOJA

12/1/99) el que establece las zonas vulnerables para la con-taminación por nitrato de las aguas procedentes de fuentesagrarias. En este Decreto se designan 6 zonas vulnerables,que afectan a 93 municipios con una superficie de1.127.800 has. La orden del 27 de Junio de 2001 (BOJA3/07/01) establece que para el cultivo de la remolacha azu-carera las zonas vulnerables afectadas son: Valle del Gua-dalquivir (Sevilla), Valle del Guadalquivir (Córdoba-Jaén) yLitoral Atlántico. En estas zonas es obligatorio el cumpli-miento del Código de Buenas Prácticas Agrícolas, donde sedeterminan periodo, forma y máximos aportables de abona-do nitrogenado.

Esta contaminaciónjunto con otras proce-dentes de otros usos (ga-naderos, industriales, etc)han hecho que una partede nuestros pozos poseanun alto contenido en ni-tratos. Cuando se reali-zan riegos con aguaprocedente de dichos po-zos se está aportando unacantidad de nitratos alcultivo que no siempre setoma en cuenta. Otroproblema que plantea elriego con agua con cierta cantidad de nitratos es la fecha deaplicación. La mayor parte de los riegos se realizan a partirde Marzo , fecha a partir de la cual no es recomendable laaplicación de nitrógeno al cultivo. Parece existir una rela-ción alta entre uso de agua de pozos para el riego con altocontenido en nitrógeno y bajas polarizaciones en la remo-lacha.

A la hora de plantear la fertilización nitrogenada es im-portante conocer el contenido de nitrógeno del agua que seutiliza y contar con dicho aporte. En los últimos años se es-tá utilizando un método de fácil e inmediata determinaciónde nitratos. Este método se realiza con un aparato, NITRA-CHECK, que en líneas generales mide el grado de color quetoma una tira al reaccionar con el nitrato del agua. Para co-nocer la cantidad de nitrógeno que se aporta al cultivo en elriego y una vez conocido el contenido de nitratos del aguaque se va a utilizar, se realiza el siguiente cálculo para co-nocer la cantidad de nitrógeno (kg/ha) que se aplica por ca-da litro por metro cuadrado aplicado: N (kg/ha)=NO3 (ppm)x 0,002258. De esta forma, si por ejemplo, se tiene 75 ppmde NO3 en el agua de riego y al final de campaña se hanaplicado 400 l/m2 se habrá incorporado al cultivo 67,74kg/ha de nitrógeno.

Como se ha observado, el uso racional del abonado ni-trogenado, no sólo es una imposición legislativa sino tam-bién una necesidad para el cultivo de remolacha azucarera,y necesita un esfuerzo de todos para impedir un aumentodel contenido de nitratos en nuestras aguas, que a la larganos aportará una mejora agrícola y medioambiental.

Nitratos y agua

SIEMBRA OTOÑAL: CONTROL INTEGRADO

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Siembra otoñal: control integradode las enfermedades foliares más comunes durante la primavera-verano.

Daños que causan y rentabilidad

de las aplicaciones.

Las enfermedades más comunes que atacan el aparato fo-liar de la remolacha azucarera durante la primavera y veranoson cercospora (Cercospora beticola), oidio (Erysiphe betae) yroya (Uromyces betae). Entre éstas, la cercospora es con dife-rencia la más importante de las tres, tanto por su cada vezmayor extensión y severidad como por ser la de más difícilcontrol. La roya es una enfermedad de gran importancia, es-pecialmente en la provincia de Cádiz y más virulenta en cul-tivo de secano. El oidio ha pasado a ser una enfermedadsecundaria, localizada fundamentalmente en la zona alta delValle de Guadalquivir, en la comarca de Santaella y en la pro-vincia de Jaén.

Para controlar las enfermedades foliares, habitualmentesólo se presta atención al control químico con fungicidas. Sinembargo, actualmente las técnicas de control se basan cadavez más se basan en un conjunto de medidas que combinantanto el control químico como factores de cultivo: es lo quese conoce como Control Integrado. Con este manejo no sólose consigue maximizar la eficacia del control sobre las enfer-medades sino ser lo más respetuoso posible con el medio am-

biente y con las personas encargadas del manejo del cultivoy el consumidor final. El uso exclusivo de medidas de controlquímico lleva casi inexorablemente, a lo largo de los años, ala aparición de resistencias y agravamiento de la severidad delas enfermedades.

Debido a que la cercospora es la enfermedad que actual-mente está teniendo más importancia, vamos a centrarnos encuáles serían el conjunto de medidas a tener en cuenta parasu manejo:

CONTROL INTEGRADO DE LA CERCOS-PORA DE SIEMBRA OTOÑAL

Rotación de cultivos:

Es de todos conocido que las parcelas repetidas de remola-cha presentan ataques más severos de cercospora. Esta enfer-medad La cercospora se propaga mediante un inóculo(conidias) que puede permanecer en los residuos vegetales quequedan en el suelo tras la recolección de la remolacha. Porello, en el caso de repetir el cultivo de la remolacha, se está fa-voreciendo la severidad de la enfermedad, al existir una grancantidad de inóculo disponible para comenzar la infección pri-maria en las hojas más próximas al suelo, donde se halla la ma-yor cantidad de inóculo. Una vez que ocurre la infecciónprimaria, ocurren se suceden infecciones secundarias pasandode hoja a hoja y provocando un ciclo de nuevas infecciones.Las nuevas infecciones pueden tener como vehículo tanto elagua como el viento.

Es importante por tanto, usar rotaciones de cultivo cada 3 ó4 años para evitar la acumulación de inóculo en nuestra par-cela.

Foto 1. Alternaria tenuis. Este hongo en saprofito y aparecesobre tejidos previamente dañados (plagas, fisiopatías, etc).Ocurre al final del ciclo de cultivo preferentemente sobrelas hojas más viejas.

to la cercospora “invernal”, pueden llegar a tener ataques fuer-tes durante la época de recolección, durante los meses de julioy agosto. Esto es, que las siembras más tardías pueden retrasarla aparición de la enfermedad, pero también pueden llegar a te-ner ataques severos.

Fertilización nitrogenada:

Tanto el exceso como el déficit de nitrógeno en la plantapueden afectar a la incidencia y severidad de la cercospora. Entanto que un exceso de fertilización nitrogenada genera unagran cantidad de masa foliar, se favorece un microclima máshúmedo que a su vez proporciona un medio más adecuado pa-ra el desarrollo de la enfermedad. Por otra parte,. Un excesoded abono nitrogenado provoca una disminución de la con-centración o riqueza de azúcar. Por otra parte, un exceso deabono nitrogenado provoca una disminución de la concentra-ción o riqueza de azúcar.

En el otro extremo, un El el déficit de nitrógeno en la plan-ta puede provocar un parón vegetativo que podría alterar elfuncionamiento de los fungicidas aplicados sobre la remola-cha, provocando bajas eficacias.

Para evitar déficits o excesos de nitrógeno en la planta, nosolo se debe tener en cuenta lo que aporte durante el cultivo,sino el nitrógeno que pueda quedra residual del cultivo ante-rior. Por otra parte , es importante conocer si el agua de riegocontiene exceso de nitrógeno, en cuyo caso debe tenerse encuenta en el balance total de nitrógeno aportado al cultivo.Pa-ra evitar déficits o excesos de nitrógeno en la planta, no sólodebe tener en cuenta lo que aporte durante el cultivo, sino elnitrógeno que pueda quedar residual del cultivo anterior. Porejemplo, el algodón suele dejar los suelos con contenidos altosde nitrógeno mientras un cultivo de girasol deja suelos empo-

SIEMBRA OTOÑAL: CONTROL INTEGRADO

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Fecha de siembra:

Las fechas de siembra tempranas favorecen la enfermedad.Hay que tener especial precaución con las siembras de finalesde septiembre, donde el cultivo suele estar cerrando calles du-rante el mes de diciembre. Es en este mes donde empiezan losprimeros ataques y con cultivos muy desarrollados, que favore-cen microclimas muy húmedos, los ataques pueden ser devas-tadores, llegando a destruir todo el aparato foliar de la

remolacha. En esta fecha suelen darse también ataques dePseudomonas, bacterias que provocan unos síntomas muy pa-recidos a los de cercospora y que suelen confundirse. Sin em-bargo, los fungicidas no tienen acción alguna sobre labacteriosis.

Con fechas de siembra de noviembre-diciembre, puedendarse síntomas en las hojas más viejas, las más próximas al sue-lo, que hay que vigilar. En el caso de que empiecen a verse lasmanchas sobre las hojas intermedias hay que aplicar algún fun-gicida, antes de que las manchas evolucionen e infesten todaslas hojas. Estas siembras más tardías, aunque no favorecen tan-

Foto 2. Foma (Phoma betae). Grandes manchas, concéntri-cas, en las que la zona central suele romperse.

Foto 3. Bacteriosis (Pseudomonas syringae). Los ataques soninvernales y los síntomas desaparecen una vez que el climaevoluciona hacia días más calurosos y secos. Al ser de ori-gen bacteriano, los fungicidas no tienen ninguna acción so-bre esta enfermedad.

Foto 4. Viruela. Daños de origen físico. Es importante dis-criminar estos síntomas de los de cercospora. Para ello con-sulte e un técnico ya que suele ser difícil distinguirlos asimple vista y suele necesitarse una prueba en laboratorio.

Fotos 1, 2, 3 y 4. La cercospora puede confundirse con otrasenfermedades mucho menos frecuentes, bien de origen fún-gico como el foma o la alternaria, bacteriano como lasPseudomonas, o físiopatías como la viruela.

brecidos. Por otra parte, es importante conocer si el agua deriego contiene nitrógeno, que debe de contemplarse en el ba-lance total de nitrógeno aportado al cultivo.

Variedad:

Existe una marcada diferencia de sensibilidad varietal fren-te a todas las enfermedades foliares. La enfermedad se mani-fiesta antes en una variedad muy sensible que en una variedadmás tolerante, lo cual tiene mayor incidencia a efectos de ren-dimiento. En la medida que la enfermedad permanezca mástiempo en el cultivo, la repercusión sobre los rendimientos esmayor. Además, la virulencia en la variedad sensible es mayor.En el caso de la cercospora, se detalla en el Gráfico 1 la dife-rente sensibilidad de la lista de variedades recomendadas porAIMCRA para esta campaña. La variedad Marisma es la más to-lerante a cercospora mientras la variedad Andalus es la más

sensible entre las recomendadas. Por ello, los cultivadores quehayan sembrado las variedades que están más a la derecha enel gráfico tienen que prestar especial atención a la evolución dela enfermedad.

Humedad ambiente:

La cercospora es favorecida por una alta humedad ambiente.En la medida que esta sea mayor, el riesgo de infección tambiénlo será. La germinación de las esporas se produce cuando la hu-medad relativa es mayor del 90%; el período de incubación esdependiente de la temperatura: 7 días a 28ºC y 14 días a 20ºC.

La cercospora es una enfermedad que ha ido incrementandosu virulencia en la siembra otoñal en la medida que la superficiede cultivo de regadío lo ha hecho en detrimento del cultivo desecano.

Todo lo que favorezca una evacuación del agua de riego olluvia de la parcela ayudará a que las condiciones de desarrollode la enfermedad no sean las óptimas. Es este el caso por ejem-plo del drenaje o de la labor de subsolado, prácticas culturalesque favorecen la evacuación del agua sobrante de la parcela.

Fecha de recolección:

La virulencia de la cercospora se incrementa de manera no-table a partir de primeros de junio, justo cuando comienza lafase de recolección. Por ello, las recolecciones más tardías vana tener ataques más severos que las tempranas. Es frecuenteque el cultivador de remolacha coseche de manera escalonada,en dos o tres veces. Por tanto, los fungicidas deben aplicarse deforma racional, atendiendo a la fecha de recolección y tenien-do en cuenta que tienen una persistencia aproximada de unas

SIEMBRA OTOÑAL: CONTROL INTEGRADO

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Foto 5. Cercospora (Cercospora beticola). Manchas típicasredondeadas con un halo rojizo o marrón.

Foto 6. Cercospora (Cercospora beticola). A veces la cercospora provoca una pigmentación desmesu-rada en las hojas y suele confundirse con otro origen.

Foto 7. Cercospora (Cercospora beticola).Las hojas atacadas acaban muriendo. La planta debe emitirnuevas hojas a costa de la reserva de la raíz. Por ello dismi-nuye tanto el rendimiento (hasta un 30% con fuertes ata-ques) como la calidad tecnológica-industrial.

6050403020100

MENOS SENSIBLE MÁS SENSIBLE

Gráfico 1. Sensibilidad varietal a cercospora. Se contem-plan las variedades recomendadas por AIMCRA para lasiembra otoñal de 2.003. Se indica el % AFA (porcentajede aéra foliar afectada por cercospora) frente a un testigosensible, que obtuvo un valor máximo del 45% AFA.

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Control químico:

Daños: es necesario proteger al cultivo con fungicidas paraevitar el desarrollo de las enfermedades foliares, ya que éstaspueden llegar a ocasionar daños que pueden ascender a un30% de disminución de los rendimientos de cosecha y una ba-jada de calidad tecnológica entre 0,5 y 1,5 %.

Beneficio: AIMCRA ha demostrado que se pueden contro-lar las enfermedades foliares de forma eficaz y consiguiendounos beneficios netos, una vez descontado los costes de lasaplicaciones con fungicidas, de unos 400 /ha.

Además, independientemente del control de las enferme-dades, el hecho de aplicar los fungicidas mejora el aspecto fo-liar de la remolacha y se consiguen mayores rendimientos quecuando no se aplican.

Inicio de las aplicaciones: las aplicaciones deben iniciarsecon los primeros síntomas, antes de que las enfermedades sedesarrollen. , ya que no existen fungicidas curativos en remola-cha. Quizás en el caso de roya sí puede llegar a tenerse unefecto curativo pero no debe esperarse a tener la enfermedadmuy desarrollada pues el daño ya estará hecho.

Estrategia antirresistencia: para combatir las enfermedades,lo más importante es NO REPETIR los productos tratamientos,sino realizar lo que se llama en AIMCRA un PROGRAMA AN-TIRRESISTENCIA: este consiste en alternar los fungicidas, in-tentando elegir en cada aplicación una familia químicadiferente a la anterior y además usar en la medida de lo posi-ble fungicidas de contacto. En el caso de la cercospora, los fun-gicidas de contacto son el maneb y el mancozeb, que debenmezclarse siempre con el fungicida principal. En el caso del oi-dio, el fungicida de contacto por excelencia es el azufre. A di-ferencia del maneb o mancozeb, que no tienen eficacia por sísolos contra la enfermedad, el El azufre tiene una eficacia muybuena sobre oidio y por tanto es importante usarlo o bien sóloo bien en mezcla, pero no debe olvidarse nunca en un progra-ma antirresistencia cuando esté presente el oidio. Además, porel coste de un tratamiento antioidio con otros fungicidas pue-den darse 3 tratamientos con azufre.

SIEMBRA OTOÑAL: CONTROL INTEGRADO

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tres semanas. De esta forma es posible evitar tener que tratar to-da la parcela y proteger sólo las partes a cosechar más tarde.Normalmente las aplicaciones con fungicidas se suspenden unmes antes de la recolección.

En este periodo muchos cultivadores dejan de tratar pen-sando en que la fase de recolección está próxima. Tambiénocurre a veces que el cultivador tiene una fecha prevista de re-colección y por motivos varios decide o se ve obligado a cose-char más tarde de lo que pensaba. Esto hay que tenerlo encuenta a la hora de planificar las aplicaciones con fungicidaspues es bastante frecuente.

Foto 8. Cercospora (Cercospora beticola).

Foto 9. Oidio (Erysiphe betae).

Foto 10. Roya (Uromyces betae).

Fotos 8, 9 y 10. Este es el momento de iniciar las aplicacio-nes contra las enfermedades foliares, con la 1ª mancha. Sise retrasa la primera aplicación, la eficacia de los fungicidases insuficiente y los problemas de resistencia se agravan. ¡NO RETRASE LAS APLICACIONES !.

Foto 11. Los primeros síntomas del oidio de la remolachasuele comenzar a detectarse en los bordes de la parcela. Silo detecta en esta fase debe tratar toda la parcela y no es-perar a verlo dentro de la misma.

SIEMBRA OTOÑAL: CONTROL INTEGRADO

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Elija de la Tabla 1 los fungicidas según su familia química. En el caso de cercospora siempre debe de añadirse al fungicida princi-pal maneb o mancozeb 80% (2,5)., tal y como se indica en la tabla o bien puede sustituirse por mancozeb 80% (2,5).

Foto 12. Oidio desarrollado en la parcela. Una vez alcan-zado esta fase de desarrollo de la enfermedad, no es posi-ble controlarlo con tratamientos curativos y el daño yaestará hecho. “La pérdida de rendimientos está asegurada”. Foto 13. Roya muy extendida.

Tabla 1. FUNGICIDAS RECOMENDADOS SOBRE CERCOSPORA, ROYA Y OIDIO EN LA SIEMBRA OTOÑAL DE 2.003.

ENFERMEDAD Familia de fungicidas Producto (L ó kg/ha) Control

Cercospora leve IBS + Bencimidazol Impact R (1.25) + maneb 80 (2.5) *****(Secano o recolección Punch CS (0.5) + maneb 80 (2.5) ***antes del 30 de junio) Alto Combi (0.375) + maneb 80 (2.5) ***

IBS + Morfolina Spyrale (1) + maneb 80 (2.5) ****

Cercospora grave IBS + Bencimidazol Impact R (1.25) + maneb 80 (2.5) *****(Regadío o recolección después del 30 de junio)

Roya IBS + Bencimidazol Alto Combi (0.375) *****Impact R (1.25) ****Punch CS (0.5) ***

IBS + Morfolina Spyrale (1) *****

IBS Lovit (1) ***

Oidio IBS + Bencimidazol Punch CS (0.5) ****Alto Combi (0.375) ****

IBS + Morfolina Spyrale (1) *****

IBS Bumper P (1.5) ***Lovit (1) ***

Contacto Azufre (6) ****

***** Excelente (Eficacia > 95%)**** Muy bueno (Eficacia 85-95%)

*** Bueno (Eficacia 75-84%).

CONTROL DE CERCOSPORA, OIDIO Y ROYA.

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cela, a fungicidas a los que, incluso, nunca han estado ex-puestas. Esto puede tener gran trascendencia práctica: ha-ciendo un mal uso de los fungicidas seleccionamos las cepasque son menos sensibles y corremos el riesgo de hacer inser-vible una herramienta que ha costado mucho esfuerzo ponera punto.

Primera mancha de cercospora. Momento de comenzar lasaplicaciones.

Mejoras en el control de Cercospora, Oidio y Roya en siembra de primavera.

Mejoras en el control de Cercospora, Oidio y Roya en siembra de primavera.

Estas tres enfermedades forman parte de la planificaciónsanitaria de la mayoría de los remolacheros de la zona desiembra primaveral. Se conocen bien, en general, los sínto-mas, la repercusión económica que supone luchar contraellas y los medios más adecuados.

Hay sin embargo otros aspectos que no se tienen en cuen-ta y que intentaremos recoger en este artículo: oportunidad delos tratamientos, importancia de seguir estrategias antirresis-tencia, mantener la sanidad hasta el final, importancia de larotación, de la fecha de siembra y de la sensibilidad varietal.

ASPECTOS MEJORABLES

1.- Iniciar las aplicaciones cuando aparece el primer sín-toma para lograr la mayor eficacia y rentabilidad de las apli-caciones. Se recomienda recorrer la parcela mirando conatención, especialmente las zonas de más riesgo, y al ver unamancha de cualquiera de ellas -primer síntoma- iniciar lasaplicaciones. En caso de duda o falta de práctica, contactarcon un técnico de su confianza.

Zonas de mayor riesgo: nascencias más tempranas y pro-ximidad a parcelas atacadas el año anterior presentan anteslos síntomas. En zonas próximas a ríos, zonas encharcadizas,cultivos muy regados que mantienen una humedad alta...aparecen antes y son más virulentos los ataques de cercospra.La sensibilidad varietal es otro factor que puede hacer variarla fecha de aparición de los síntomas.

Con condiciones agroclimatológicas adecuadas, la evo-lución de la adversidad es muy rápida: en el transcurso de unfin de semana puede pasar de primer síntoma a estar extendi-da por la parcela. A medida que se extiende va aumentandoel daño y la eficacia de los fungicidas disminuye, por lo quese insiste en realizar las aplicaciones en el primer síntoma

2.- Estrategias antirresistencia para retrasar en lo posiblela pérdida de acción de los fungicidas. Este punto se olvidafrecuentemente porque resulta incómodo realizar las mezclasy algunos técnicos, por desconocimiento, no están sensibili-zados. Mantener útil la eficacia de los productos es de granimportancia, y más hoy día por el panorama de restriccionesy la escasez de nuevos registros autorizados en la UE.

Los fenómenos de resistencia y baja sensibilidad a los pro-ductos químicos son frecuentes en la naturaleza, en diferen-tes seres vivos, y no son fáciles de detectar. En estudiosrealizados por AIMCRA, se ha constatado la diferente sensibi-lidad de cepas de cercospora, procedentes de la misma par-

Las manchas se multiplican...

La información que tenemos hasta ahora, basada en estu-dios realizados con aislados de cercosopora procedentes dediferentes regiones españolas, pone de manifiesto que las ce-pas menos sensibles a los fungicidas sistémicos IBS (Inhibi-dores de la biosíntesis de los esteroles), son más sensibles almaneb y mancoceb. Este dato reafirma la recomendación demezclar ambos tipos de fungicidas para retrasar la apariciónde resistencias.

En el caso del Oidio, se aprecian sensibles disminucionesde eficacia de algunos fungicidas a lo largo del tiempo.Cuando comenzamos a trabajar con ellos hace 14 años, laseficacias se aproximaban al 100%; estos mismos productos,actualmente, a veces no alcanzan el 85% de eficacia.

Estas informaciones nos confirman en la importancia dematener estrategias antirresistencia para reducir y retrasarlos riesgos de generalización del problema. La recomenda-ción es:

- Cercospora: alternar (IBS1 + Morfolina) con (IBS + Ben-cimidazol) o con IBS sólo. En todos los casos se añadirá ma-neb o mancozeb.

- Oidio: alternar o mezclar familias de fungicidas, azufrecon productos que contengan IBS.

Una vez iniciadas las aplicaciones es preciso repetir cada3 semanas si el riesgo se mantiene.

Recordar la importancia de utilizar un sistema de aplica-ción que efectúe un reparto uniforme del caldo de tratamien-to y respetar las dosis recomendadas.

3.- Mantener la sanidad hasta el final del cultivo para re-ducir la cantidad de inóculo que queda disponible y asegurarque la planta está vegetando y produciendo azúcar mientraslas condiciones se lo permitan.

4.- La rotación es probablemente la mejor herramienta deque dispone el agricultor para mantener los problemas pordebajo del nivel de daños. En las enfermedades foliares, quesobreviven en restos vegetales, la intensidad es mayor cuandose repite el cultivo, y los ataques comienzan en la proximidadde las parcelas de remolacha del año anterior. Si coincide,como este año, inviernos suaves y remolacha en el campohasta marzo, hay mayor riesgo de ataques tempranos.

5.- El adelanto de la fecha de siembra y de nascencia hacontribuido de forma positiva al incremento de los rendi-mientos. En los ensayos de AIMCRA se ha cuantificado unamejora de 0.5 t de azúcar/ha/día; en el período 10 marzo a 10de abril, son 15 toneladas, unos 720 /ha. Como inconve-niente, las siembras tempranas pueden necesitar una aplica-ción más, unos 60 /ha. El balance es claro y larecomendación también: adelantar la siembra dentro de loagronómicamente posible, asumiendo el riesgo de daños dehelada que se pueden producir.

6.- La sensibilidad de las variedades puede llegar a con-dicionar el control de las enfermedades. En la mayor parte delos casos, siguiendo las recomendaciones de momento deaplicación, producto, dosis y mezclas, se consiguen controlesmuy buenos. Con cercospora, cuando la presión de la enfer-medad es muy alta, bien por condiciones ambientales ópti-mas o por variedades muy sensibles, el control puede serinsuficiente. En estos casos hay que recurrir a variedades conmenor sensibilidad y tolerantes a rizomanía. Entre las reco-mendadas este año:

CONTROL DE CERCOSPORA, OIDIO Y ROYA.

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... y destruyen la vegetación.

Esporas de cercospora.

Órganos formadores de esporas (conidióforos) de cercos-pora.

1. IBS: Inhibidores de la biosíntesis del ergosterol

CONTROL DE CERCOSPORA, OIDIO Y ROYA.

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Variedad IEA Sensibilidad a cercospora

Brunella 107.8Brigitta 106.9Mondial 105.9Valentina 105.6Deleita 104.1Ramona 104.1Fortuna 103.9Intuición 103.3Supra 102.9Kangourou 102.9

Poco sensible Sensibilidad media Muy sensible

En caso de tener sembrada una variedad muy sensible, de-be estar muy atento a la aparición de los síntomas y ser muycuidadoso en las aplicaciones, respetando los plazos. En laszonas de riesgo alto elegir, entre las variedades recomendadas,las menos sensibles.

RECODAR:Pérdidas que producen: un ataque moderado del 40 %,

muy común en zonas remolacheras no tratadas, produce unaspérdidas de azúcar/ha del 10 %. Con una producción mediaen nuestra zona de cultivo de 80 t de 16º, el 10 % de pérdidas

equivalen a 385 Û/ha. Si restamos el coste de 4 tratamientos(fungicida + aplicación= 180 Û), queda un beneficio neto deunos 205 Û/ha.

Control: en la tabla I figuran las dosis que se deben utili-zar de cada producto, según los resultados de los ensayos re-alizados por AIMCRA en condiciones de campo y coninfecciones naturales.

Tratamientos preventivos: Desde un punto de vista estric-tamente técnico el mejor momento de iniciar las aplicacioneses cuando aparece la primera mancha. En la práctica hayocasiones que pueden justificar anticiparse a este momento,pero las exigencias medioambientales son cada vez mayores,por lo que mantenemos el criterio técnico que nos ha dadomuy buenos resultados.

Conidióforos, detalle.

Primera mancha de oidio. Momento de comenzar las apli-caciones.

El micelio se va extendiendo...

... y cubre el haz y el envés de las hojas.

CONTROL DE CERCOSPORA, OIDIO Y ROYA.

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TABLA I. SIEMBRA PRIMAVERAL. Eficacia de los fungicidas sobre Cercospora y Oidio. Elija en función de la enfermedad o enfermedades presentes en su remolacha.

Enfermedad Familia Producto (dosis/ha en kg ó L) Control (1) Precio orientativode fungicidas del producto Û/ha2)

Oidio Contacto Azufre (6) **** 11.00IBS + Morfolina Spyrale (1) ***** 37.30IBS + Bencimidazol Punch CS (0.5) **** 28.50

Impact R (1.25) **** 31.20IBS Lovit (1) *** 50.50IBS Bumper P (1.5) *** 38.70

Cercospora IBS + Bencimidazol Impact R (1.25) + maneb (2.5) (3) **** 43.70(riesgo IBS + Morfolina Spyrale (1) + maneb (2.5) (3) **** 49.90de ataque leve) IBS Lovit (1) + maneb (2.5) (3) *** 63.00

Cercospora IBS + Bencimidazol Impact R (1.25) + maneb (2.5) (3) *** 43.70(riesgo IBS + Morfolina Spyrale (1) + maneb (2.5) (3) *** 49.90de ataque grave)

Roya IBS + Bencimidazol Impact R (1.25) **** 31.20IBS + Morfolina Spyrale (1) ***** 37.30IBS Lovit (1) ***** 50.50

(1) ***** Excelente (Eficacia mayor 95%); **** Muy Bueno (Eficacia entre 85 y 94%); *** Bueno (Eficacia entre 75 y 84%).(2) Precios de la Campaña 2004

(3) Mezclar siempre con maneb 80% (2.5) o con mancozeb 80% (2.5). Los precios se refieren a la mezcla.

Espora germinada de oidio. Formación de nuevas esporas de oidio.