Teoría de la optimidad

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  • Anuario de Estudios Filolgicos, ISSN 0210-8178, vol. XXXV, 2012, 235-253

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    APLICACIN DE LA TEORA DE LA OPTIMIDAD AL CONSONANTISMO DEL HABLA DEL CONCEJO

    DE CASARES DE LAS HURDES

    Ana Beln Valiente MartnUniversidad de Extremadura

    Resumen

    La novedosa Teora de la Optimidad recoge, mediante de una serie de restricciones, todos los fenmenos lingsticos que nos ofrecen los planos de la lengua y los aplica a todas las variedades dialectales y hablas de todo el mundo. A travs de este trabajo, y tomando como base el modelo optimalista del profesor Cutillas Espinosa (2003), se pretende determinar cules son las codas silbicas que permanecen y cules sus reali-zaciones en el habla espontnea del concejo de Casares de Las Hurdes, situado en el norte de la provincia de Cceres, con el fin de formalizar los fenmenos, en cuanto a estructura silbica, caractersticos de esta rea.

    Palabras clave: Teora de la Optimidad, habla espontnea, Las Hurdes.

    Abstract

    The innovative Optimality Theory collects, using restrictions, all linguistic changes of languages and applies them to the dialects of the World. This study, following Cutillas Espinosas optimality model, will deal with syllable codas, which ones are still present and what are and their realizations in the spontaneous speech in the region of Las Hurdes, North of Cceres, in order to categorize the typical changes in this area.

    Keywords: Optimality Theory, spontaneous speech, Hurdes.

    1. Introduccin y marco terico

    Este estudio se presenta como una aproximacin a las posibles aplicacio-nes que la Teora de la Optimidad adopta para dar forma a los fenmenos lingsticos que tienen lugar en los diferentes planos de la lengua, con apli-cacin a lenguas, variedades dialectales o hablas de todo el mundo.

    Recibido: 4 de mayo de 2012.Aceptado: 25 de junio de 2012.

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    Su contenido se distribuir siguiendo un planteamiento deductivo, pues partiremos de la formulacin general de la Teora de la Optimidad, estable-ceremos el anlisis en torno a la slaba y a sus restricciones y aplicaremos la propuesta terica en los hechos lingsticos del habla estudiada. Mediante este recorrido se pretenden reglamentar cules son las codas silbicas que permanecen en la zona y cul es su realizacin.

    La conclusin se establecer en base al estudio de las posibles restricciones que se determinen en la comarca.

    1.1. Teora de la Optimidad

    La Teora de la Optimidad se presenta en 1993 como una propuesta ori- ginal de Alan Prince y Paul Smolensky a la inmovilidad del modelo generati-vista (spe) de Chomsky y Halle. Estos autores pretenden exponer un modelo lingstico aplicable a todos los niveles de la lengua (fonologa, morfologa, sintaxis) que constituya un avance, y no una oposicin, respecto a la pro-puesta de la que parten, la fonologa generativa.

    Su proyecto discurre en base a una serie de interpretaciones, entre ellas la incapacidad, por parte del Sound Pattern of English, para explicar los pro-cesos lingsticos tomando como punto de partida la regla fonolgica. A este respecto, los fonlogos optimalistas consideran que los procesos que se desarrollan entre el input o forma subyacente y el output, forma superficial, se aplican simultneamente, sin ningn tipo de ordenacin previa extrn- seca, es decir, sin ningn tipo de regla fonolgica, ya que estas no consti-tuyen la panacea para explicar todos los fenmenos existentes. Los optima-listas determinan la forma ptima y las subptimas mediante las llamadas restricciones, de carcter universal y violables, que sirven para configurar la gramtica optimalista de una lengua o variedad con el simple anlisis y variabilidad de las restricciones que la rigen.

    A pesar de estudiar la interaccin entre reglas y restricciones desde los comienzos del postulado ltimo, no se ha conseguido llegar a una solu- cin satisfactoria; si bien, aunque las restricciones fueron introducidas para limitar la capacidad generativa de las reglas, el corpus de restricciones sigue aumentando, por lo que no es un conjunto cerrado de elementos. Este asunto parece contradecir la primera finalidad de la propuesta de res-tricciones.

    Hasta llegar a esta situacin, debemos entender qu fue lo que sucedi en el avance de la teora generativa. Se puede establecer una divisin en la evolucin de la fontica generativa: por una parte, tendramos el llamado, por Nez Cerdeo y Morales-Front, periodo inicial que comenzara con la pu- blicacin de spe y comprendera la fonologa autosegmental; y, por otra parte,

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    un segundo periodo que abarcara desde los aos 80 hasta el replanteamiento de los supuestos bsicos generativos ms actuales, las restricciones.

    El primer grupo, hablamos de la fonologa autosegmental, de la fonolo-ga mtrica y de la teora de la dependencia, a pesar de sentir la necesidad de cambio, mantiene una cierta ortodoxia generativista en el desarrollo de modelos de representacin fonolgica que, como el resto, tendrn gran influencia en la Teora de la Optimidad.

    El segundo grupo, formado por las teoras alternativas de donde no solo emerge la Teora de la Optimidad, supone un alejamiento de la ortodoxia sin llegar a ser una ruptura formal con el planteamiento tradicional gene-rativo. Esta escisin est formada por la Teora Generativa Natural (que se basa en la simplificacin de las diferencias entre la forma subyacente y la superficial, asumiendo que no es posible la aplicacin de ninguna regla que afecte a nivel del input), por la Fonologa Natural (basada en procesos fono-lgicos como consecuencia de las caractersticas fsicas del aparato fonador y auditivo) y por la Fonologa experimental y de laboratorio que intenta dotar a la disciplina de las herramientas necesarias para que sea considerada una labor emprica.

    Con este amplio horizonte podemos observar que no solo la Teora de la Optimidad reclama una reestructuracin del modelo generativista sino que, a consecuencia del estacionamiento de este, aparece otra serie de al-ternativas. Estos nuevos modelos son tomados, en un aspecto u otro, por la Teora de la Optimidad que, a pesar de opiniones contrarias, no est orientada a los procesos emergentes del input al output sino que se centra ms en los resultados. Este cambio sensible en el foco de inters de la disciplina, que pasa de girar en torno a procesos de transformacin a las representaciones, es el factor que separa ambos periodos propuestos en prrafos anteriores. Con este nuevo planteamiento no solo se describen los procesos sino que se dan explicaciones de ellos, materia que no era capaz de llevar a cabo el spe.

    A pesar de todas las novedades expuestas, es cierto que los antecedentes ms directos de la Teora de la Optimidad son las teoras sobre restricciones y la Fonologa armnica, esta ltima basada en la evaluacin de las distintas formas lingsticas dotando a unas de la cualidad de ser ms armnicas que otras. Se puede considerar un avance de la Teora de la Optimidad pero con reglas, todava.

    Inversamente proporcional a su corta existencia, la Teora de la Optimi-dad ha generado ya una importante bibliografa, adems de polmica.

    Podra considerarse, aunque quiz es mucho aventurarnos, que todas las teoras anteriores, que se encuentran dentro de la fonologa generativa, re-

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    plantean sus supuestos bsicos para constituir una culminacin de tendencias internas que pueden emerger con la Teora de la Optimidad.

    Para finalizar este apartado debemos esbozar los cinco presupuestos bsicos en los que se basa la Teora de la Optimidad:

    El primero de ellos es la universalidad. Partimos de una Gramtica Univer- sal, que se encuentra presente en todas las lenguas, con la especial particu-laridad de que las restricciones que rigen la gramtica de una lengua pue-den violarse, siempre y cuando esta violacin sea mnima, lo que constituye el segundo de los presupuestos (violabilidad), que establece relacin con el tercero, la jerarquizacin. Este presupuesto hace referencia a que la Teora se compone de restricciones jerarquizadas que se formalizan de manera par-ticular en cada lengua. El cuarto de los presupuestos bsicos de la Teora se centra en la evaluacin de las restricciones como conjunto de anlisis posible, es decir, segn el principio de inclusividad. Finalmente, y relacionado con el anterior, nos encontramos en el ltimo postulado, el paralelismo, donde teniendo en cuenta todas las opciones posibles al mismo tiempo se opta por la mejor, sin que exista una derivacin serial sino al mismo nivel.

    1.2. La slaba en Teora de la OptimidadAunque siempre se intentan aproximar posturas en la interrelacin entre Fo-

    ntica y Fonologa, no sucede lo mismo en el tratamiento que ambas le conce-den a la slaba, ya que para la Fonologa esta es de gran importancia, como veremos a continuacin, mientras que carece de significado para la Fontica, quiz porque no podemos definir en un espectrograma las fronteras silbicas.

    Cierto es que el ser humano posee una capacidad innata para definir el nmero de slabas que tiene una palabra y establecer la frontera entre ellas, en lo relativo al espaol (en otras lenguas la divisin es ms problemtica).

    Por tanto la slaba se puede ver como:

    1. Una realidad psicolgica, coincidencia general en la segmentacin y nmero de segmentos en los que puede dividirse una palabra.

    2. Una realidad fsica, percibida segn las modulaciones de intensidad.3. Una realidad articulatoria.

    La Teora de la Optimidad (to) desarrolla un inters especial tanto por la teora silbica como por la llamada fonologa prosdica, que ana acen-tuacin y mtrica. En relacin a este aspecto, el profesor Cutillas Espinosa hace la siguiente puntualizacin: la slaba es, con mucho, el mbito en el que la to ha demostrado una mayor capacidad y eficacia descriptiva junto con aspectos de estructura mtrica y morfofonologa, que en el estudio no se muestran relevantes.

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    La slaba podra ser considerada como unidad prosdica mnima que no corresponde a un nico parmetro fsico. Siguiendo a algunos estudiosos, como Hualde o Nez Cerdeo y Morales-Front, y con el propsito de con-ceder una mayor nitidez a las cuestiones que abordamos, se puede intentar definir la slaba como: un conjunto de segmentos agrupados en torno a un ncleo, la vocal. Dentro de la slaba estos segmentos se agrupan siguiendo la llamada escala de sonoridad consistente en que el elemento de mayor sonoridad, en este caso el ncleo la vocal ocupara el centro y el resto de elementos se distribuira, a izquierda y a derecha, siendo el valor de estos menor, cuanto ms se alejan del ncleo de sonoridad.

    De esta forma, podemos determinar que la composicin de la slaba consta de tres elementos principales: el ncleo o elemento de mayor sono-ridad y centro de la slaba. En espaol, est formado por una vocal y es el nico elemento obligatorio. El ataque: consonante o grupo de consonantes que precede al ncleo silbico; en su defecto, una deslizada o glide inicial de slaba ya que, sin ser esta precedida por un segmento consonntico, tiende a la consonantizacin ocupando as el ataque. Y la coda: consonante o grupo de consonantes que sigue al ncleo en la slaba.

    No debemos olvidar que, a pesar de ser la slaba el mbito de estudio en el que la Teora de la Optimidad ha demostrado una mayor capacidad y efi- cacia descriptiva, existen voces que se alzan en contra de un cierto confor-mismo que rodea a la Teora, en aspectos relacionados con la estructura silbica, ya que se centra en el funcionamiento de la gramtica y en la inte-raccin de restricciones, y no en diferentes posibilidades de representacin.

    Tal y como se ha citado en el punto anterior, la Teora de la Optimidad propone que el diseo fundamental del sistema fonolgico no es un sistema basado en reglas sino un sistema de restricciones. Estas restricciones, de ca-rcter universal, estn divididas en dos grupos principales, que sern sobre los que trabajaremos:

    a) Restricciones de marcaje, que pretenden evitar la complejidad en la produccin de formas lingsticas y que, por tanto, ofrece una restriccin de carcter articulatorio.

    b) Restricciones de fidelidad, que tienden a llevar a cabo la ley del m-nimo esfuerzo y posibilitan la comunicacin, tan solo con el nivel adecuado de complejidad. Es una restriccin de naturaleza perceptiva, ya que si dos sonidos son mximamente distintos estos sern fcilmente reconocibles.

    Partimos, por tanto, de la premisa de que todas las restricciones son las mismas para todas las lenguas (universalidad) y de que lo nico que vara en ellas es la disposicin jerrquica de aplicacin segn la lengua, dialecto o habla.

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    1.2.1. Restricciones de marcaje

    El marcaje de una determinada secuencia o combinacin lingstica so-bre otra viene marcado por la tipologa del aparato fonador y perceptual humano, no olvidando la tendencia del mismo ser a reducir esfuerzos de todo tipo. De esta forma, y en relacin con el tema propuesto, la configuracin ptima de una slaba implica tener cabeza silbica y ausencia de coda: cv-.

    Entre las restricciones de marcaje destacan: *coda: no se permite la presencia de codas silbicas. onset: exige la presencia de cabezas silbicas. vop: prohbe las obstruyentes sonoras en posicin final de palabra.

    1.2.2. Restricciones de fidelidad

    Son las encargadas de preservar los contrastes mnimos para que pueda producirse la comunicacin, es decir, se encargan de la minimizacin de las diferencias entre la forma subyacente y la forma superficial. Destacan res tricciones del tipo: dep: contra la insercin de elementos. Cualquier ele-mento del output depende del input siendo inviable la epntesis. max: contra la supresin. Se necesita que el input permanezca en el output mxima- mente sin que se produzcan supresiones. ident: exige que entre los elemen-tos del input y del output exista identidad en los rasgos distintivos. Se puede establecer identidad input-output a nivel de sonoridad, modo, punto de ar-ticulacin o nasalidad.

    Otras restricciones de fidelidad son: linearity: establecimiento del orden entre los elementos del input y los elementos del output, evitando la mettesis. contiguity: evita la insercin epntesis de algn elemento dentro del continuo del input. integrity: cada elemento del input no debe tener ms de un elemento correspondiente en el output. Se postula por tanto en contra de la diptongacin o de la epntesis de yod final de palabra. uniformity: cada elemento del output se corresponder con un elemento del input, evitando la fusin de elementos. anchor -l/-r: perma-nencia de los elementos que se encuentren en el extremo izquierdo o en el extremo derecho sin ser alterados. Se pretende evitar la supresin o epn-tesis de segmentos.

    2. La variedad lingstica de estudio

    2.1. Contexto general

    Bajo la etiqueta de extremeo se engloban las hablas de las provincias de Cceres y Badajoz. Por su situacin geogrfica, estas modalidades lin-gsticas se han visto sometidas a influencias externas que han configurado su personalidad y han permitido a los estudiosos establecer algunas reas definidas por la ausencia o la presencia de determinados fenmenos.

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    El profesor Jos Antonio Gonzlez Salgado (2001: 125-139), basndose en criterios lxicos, establece una divisin lingstica de la regin. Observa que es posible distinguir tres reas principales (zona A, zona B, zona C) y dentro de esta amplia red disecciona otras de rango y expansin menores que ayudan a matizar las lneas extensas de la clasificacin general: zona D, zona E y zona F. De estas ltimas, la primera zona D constituir el foco de inters de nuestro estudio, ya que importa a la comarca de Las Hurdes, Plasencia y Coria, caracterizada por la gran influencia leonesa que acusan.

    Sabemos que son variados los factores que determinan las caractersti- cas propias del habla de una zona, entre ellos los factores histricos y geo-grficos ros y montaas que establecen la divisin existente entre las llamadas Hurdes Altas y Hurdes Bajas. Basndonos en estos datos ofrecidos por el profesor Gonzlez Salgado1, el marco hurdano de Casares de Las Hurdes presenta variaciones lingsticas respecto a otros ncleos urbanos situados ms al sur de la Comarca, quiz, originadas por el contacto de las Hurdes Altas con la comunidad de Castilla y Len.

    Actualmente, el concejo de Casares de Las Hurdes est compuesto por seis alqueras: Casares de Las Hurdes, Casarrubia, Carabusino, Robledo, Las Heras y Huetre, en cuyo desarrollo lingstico se basar este estudio con el objetivo de formalizar los fenmenos, a nivel de estructura silbica, caractersticos de esta rea.

    2.2. Corpus, informantes y anlisis

    El material de habla espontnea analizado est formado por una muestra de trminos que contienen las combinaciones de secuencias ptimas para desarrollar la Teora.

    El corpus ha sido extrado de siete horas de grabacin, donde los locuto-res (cinco masculinos y dos femeninos) son hablantes de espaol peninsular con caractersticas dialectales propias de la comarca hurdana. La seleccin de estos informantes sigue los criterios de la dialectologa tradicional, ya que son personas mayores de 65 aos, con sus facultades vitales activas y que han tenido poco contacto con el exterior de la comarca.

    Las condiciones tcnicas de las grabaciones no fueron las ms idneas, ya que se vieron influidas por circunstancias ambientales como el viento, los ruidos del hogar o el murmullo de conversaciones cercanas. Si bien, es cierto que en los estudios de tipo fonolgico sobre estructura silbica no es tan determinante la precisin acstica de las grabaciones como en los estudios

    1 Jos Antonio Gonzlez Salgado, Cartografa lingstica de Extremadura. Origen y distribucin del lxico extremeo [CD-Rom], Madrid, Universidad Complutense, 2003.

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    fonticos. Esto no quiere decir que no sea necesaria una cierta calidad de sonido, aunque la recogida de datos dialectales y sociolingsticos ha estado, casi siempre, alejada de la precisin de ambientes con acstica controlada.

    Las grabaciones se efectuaron con un equipo de grabacin bsico mi-crocassete-corder M-560V Sony y fueron convertidas de soporte analgico a digital para procesar la informacin en archivos de tipo Wav y proceder a su estudio.

    Para el anlisis se realizaron entrevistas individuales, ayudadas por la descripcin de dibujos o la terminacin de una frase iniciada por el inves-tigador. Adems, para que los jueces no se centraran en la entrevista de preguntas guiadas, fuimos intercalando elementos distractores en la conver-sacin, nos referimos a temas adyacentes tales como el tiempo, el cambio de poca o los avances tecnolgicos vividos en la comarca. Con esta puesta en escena se intentaba superar la llamada por Labov (1972) paradoja del observador, consistente en la consecucin de un ambiente relajado, de tal forma que fluya el nivel ms espontneo de habla del informante. Silva-Corvaln (1989) aduce al respecto que es indispensable preparar de forma adecuada el contacto inicial con los informantes.

    Las palabras recopiladas para estudiar la condicin de coda, en la va-riedad de habla hurdana, fueron seleccionadas a travs de una herramienta de edicin de ondas (WaveEditor) y analizadas, posteriormente, mediante el programa de anlisis Praat (Boersma, 2001). De esta forma, se obtiene una mejor percepcin de los segmentos.

    2.3. Estudio descriptivo de la estructura silbica

    Siguiendo la propuesta de la Teora de la Optimidad, se establecern las restricciones y el orden de estas mediante la descripcin de la estructura silbica de la variedad de habla hurdana. La consecucin del anlisis basado en restricciones est motivada por un proceso inicial de ensayo-error que viene delimitado por tres pasos:

    1. Observacin de los datos. Entre los datos debemos buscar alter-nancias fonolgicas, es decir, elementos que aparecen con formas distintas en contextos diferentes. Estas alternancias sern la base de formulaciones generales posteriores.

    2. Identificacin de las restricciones universales.3. Determinacin de la jerarqua de restricciones teniendo en cuenta su

    relevancia dentro de la lengua, dialecto o habla de estudio.

    El estudio desarrolla el tratamiento en posicin de coda final de slaba y final de palabra de consonantes simples. Se deja a un lado los grupos

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    consonnticos que, tanto en espaol como en el resto de hablas peninsu- lares, no tienen cabida en posicin final de palabra, con excepciones de prstamos poco frecuentes. A continuacin se establece el inventario deta-llado de codas consonnticas permitidas en el habla del concejo de Casares de Las Hurdes, haciendo referencia a la posicin interna y final:

    2.3.1. Codas frecuentes /l, (m)n, r, s/

    La coda /l/ puede mantenerse en posicin final de slaba e ir seguida de: /b/ como en salvao, // endulza o el centeno, /k/ cualquiera, /d/ de baldo o caldereta, /g/ delgadita, /l/ del lmite, /m/ almohada, /n/ el nivel, /p/ el pahto, /r/ de la reja, /s/ bolsillo, /t/ suelta o seguida de vocal en del arao.

    De igual forma, en posicin final de palabra la /-l/ tiende a permanecer, as recogemos ejemplos como ehtircol, albail, rbol, sol o azul. Si bien, es cierto que en dicha posicin esta articulacin est muy mitigada en contra-posicin al comportamiento estable, ante cualquier tipo de consonante o vocal, en coda final de slaba.

    La coda /n/ en posicin final de slaba la encontramos seguida de: /b/ como en en bancales, // un celemn o grancias, /k/ encontraba, / / engan-cha, /d/ pendoloneh, /g/ mango, /l/ con la mano, /m/ con mucha, /n/ atarn no, /p/ un pico, /r/ en redondo, /s/ prensa o un surco, /t/ centeno o garganta y seguida de vocal en con el mismo.

    En esta posicin, la /n/ se mantiene, ya que su tendencia natural es la aproximacin al punto de articulacin de la consonante siguiente; si bien, es cierto que la realizacin del fonema nasal, alveolar, sonoro en posicin interior de palabra no se ejecuta igual que en posicin final. Esta ltima no presenta una realizacin alveolar, sino velar, y aunque por fontica sintctica se acompae posteriormente de otra consonante no se produce asimilacin del fonema nasal, alveolar, sonoro al punto de articulacin de la siguiente.

    Por otra parte, en posicin final de palabra la /-n/ se mantiene con sus peculiaridades de realizacin velar []: jergn, colchn, celemn, lo que origina alternancias entre formas del singular y del plural [kanio] [kanjoneh].

    Podemos decir, por tanto, que el fonema nasal, alveolar, sonoro muestra dos tipos de realizacin: o bien mantienen cierta identidad con la conso- nante siguiente en el punto de articulacin de esta, o bien tiene una reali-zacin de tipo velar, caracterstica de la zona de influjo leons.

    Dentro de este apartado dedicado al fonema nasal, alveolar, sonoro no debemos obviar su relacin con el fonema nasal, bilabial, sonoro. Este per-manece sin cambios en posicin final de slaba: trigo limpio o marchimbra,

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    acompaado de elementos bilabiales; sin embargo, la /m/ es poco o nada habitual en posicin final de palabra, pues su percepcin se neutraliza junto con el fonema nasal, alveolar, sonoro /N/ lbum > /albuN/.

    La /r/ es un fonema que presenta en ocasiones algunas particulari-dades en posicin de coda. Podemos encontrarla tanto en posicin final de slaba como en posicin final de palabra, seguida de los siguientes fonemas: /b/ yerba, // reforzar, /k/ ehtircol, / / marchimbra, /d/ albarda o arroverde, /g/ argolla, /m/ firme, /n/ bigornia, /p/ y /s/ no encontramos ejemplos en las conversaciones analizadas pero existen palabras como arpn, /t/ gerto o cuarterones y seguida de vocal como en por un.

    Destacamos la secuencia /r/ + /l/ en posicin de coda silbica interna, ya que en esta combinacin de segmentos nos encontramos con diferentes fenmenos:

    1. Mantenimiento de la diferencia R-L seguido de un sintagma nominal con determinante artculo: cargar la paha, por los albarderoh. En ocasiones, aunque se mantienen las diferencias, la relajacin de la vibrante es evidente como en binarlo.

    2. Alternancia de la diferencia R-L junto con la asimilacin del primer elemento al segundo RL > L.L: pisallas, pol lo menoh, dejallo.

    3. Una vez que tenemos la secuencia asimilada L.L el segmento se puede reducir a un solo componente L.L >L como sucede en roturalos, arrancalas, matalas.

    En posicin de coda final de palabra tenemos la posibilidad de presen-tar dos posibles soluciones: por una parte, el mantenimiento de /-r/ como en segar o de medir donde el fonema se articula de forma relajada y, por otra parte, la produccin de una serie de fenmenos en posicin de coda final de palabra, nos referimos al lambdacismo y a la neutralizacin. El pri- mero de ellos se trata de un fenmeno fonolgico que consiste en la ar-ticulacin, generalmente, de una -r como una [l] tanto en posicin final de slaba como formando parte del segundo elemento de un grupo silbico constituido por obstruyente seguida de lquida /r, l/, en este caso /r/ se transforma en /l/. El segundo, la neutralizacin, producida tanto en posicin final de slaba como de palabra, consiste en la eliminacin de la oposicin de dos fonemas en un determinado contexto, en este caso de los fonemas /r/ y /l/ a favor de la solucin /l/. Encontramos ejemplos en posicin final de slaba: pa limpial con la pala, pa medil el y en posicin final de palabra: aguadaal, enganchal, aunque suele darse con menos frecuencia.

    En cuanto al tratamiento de la coda /s/ es un tanto particular, pues nos encontramos en una zona respaldada por la aspiracin del fonema /-s/

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    en posicin implosiva: pueh le, lah lleva, lah albardah (final de slaba o palabra), llegando en ocasiones a la prdida total del sonido aspirado (en principio sin modificaciones en el vocalismo).

    Adems de esta generalizacin, en el territorio de la comarca hurdana, observamos realizaciones diferentes ante diversos tipos de consonantes:

    a) -s + oclusivos sordos /p, t, k/. Se mantiene la aspiracin ms geminacin o reduplicacin de la oclusiva sorda, obteniendo ejemplos como /p/ dehpparto, ehppiocha, /t/ hahtta o ehttirco:l, /k/ dohk caballera o lahk cargaerah. Idnticas soluciones presenta la -s implosiva seguida de nasales m, n: /m/ (ehm mu abierto, la mihmma, dohm manos), /n/ no se recoge ningn ejemplo pero existen secuencias del tipo es normal.

    b) -s + oclusivos sonoros /b, d, g/. Tienden a ensordecerse y a convertirse en fricativos: /lafotah/ (las botas), /lozadoh/ (los dados), /lajallinah/ (las galli- nas). Respecto a la primera solucin, considero que no se trata de una rea- lizacin fricativa, entendida esta con tanta estridencia como el fonema frica-tivo, labiodental, sordo sino ms bien una realizacin aproximante. Podemos observar ejemplos del tipo: /b/ lah ventanas, loh banahto, /d/ loh doh, /g/ no encontramos ningn ejemplo en las intervenciones de los hablantes pero existen secuencias del tipo los gatos, cuya realizacin es algo posterior y as-pirada a la realizada normalmente por el fonema velar oclusivo sonoro /g/.

    Segn la profesora Montero Curiel (2006: 43) el contacto de -s implosiva con los fonemas fricativos sordos /f/, //, /x/ se realiza de forma similar a lo anotado en las oclusivas sonoras. A pesar de esta afirmacin, considero que la realizacin entre el grupo anterior y este no es la misma, en lo que respecta a los fonemas bilabial oclusivo sonoro /b/ e interdental fricativo sordo /f/. Este ltimo, cuando va precedido del fonema /s-/, muestra una mayor tensin en la articulacin labiodental que el presentado por la oclusiva, con una realizacin labiodental similar a la antigua labial sonora fricativa, postura defendida por Ariza y Salvador2.

    En posicin final de palabra la tendencia habitual es la aspiracin: car-gaerah, albarderoh, machoneh. Llegando en algunos momentos a desaparecer: ms fino, dos parte:, dihpu. En ocasiones, existe un leve mantenimiento de /-s/ final de palabra: caballeras o serones, pero no se ha logrado determi- nar si este mantenimiento puede atribuirse a su ubicacin en la palabra, por lo tanto, no podemos concluir una determinada regla de aparicin para este fenmeno.

    2 Antonio Salvador Plans y Manuel Ariza Viguera, Sobre la conservacin de sonoras en la provincia de Cceres, en Zwitschrift fr Romanische Philologie, 108, 1992b, pgs. 276-292.

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    2.3.2. Codas sin aceptacin

    Denomino as a aquellas codas silbicas que suponen un esfuerzo mayor en su realizacin para el hablante. Todas ellas tienen una realizacin aspi-rada: // hoh de bolsillo o luh, /k/ aparece en posicin final de slaba /rehta/ pero no es un segmento posible a final de palabra y, finalmente, desta-camos la coda /d/ que puede aparecer tanto a final de slaba (suciedad de) como a final de grupo entonativo donde su realizacin es compleja, pues se trata de un segmento sonoro que necesita de un componente voclico para su ejecucin ptima. En la mayora de las ocasiones este segmento suele desaparecer /par/, pero en otras, se acompaa de una vocal epenttica, la menos marcada /e/, que evita la prdida de la consonante final como sucede en red /rede/.

    2.3.3. Codas poco habituales /b, f, j, p, t/

    En los testimonios recogidos en el habla del concejo de Casares de las Hurdes, no hemos localizado ningn segmento que se corresponda con las codas citadas. Esto no significa que no existan en la zona, pero s que, en general, son poco frecuentes y que la tendencia primordial es a desapare-cer, en el caso de las sordas y a ser aspiradas en el caso de las sonoras. Si bien, es cierto que en posicin final de palabra, excepto /x/, tambin poco habitual, el resto de fonemas no aparecen en coda final de palabra, pero s se permiten en coda final de slaba.

    Teniendo en cuenta lo expuesto, podemos sintetizar en una serie de ge- neralizaciones bsicas los fenmenos identificados en posicin de coda:

    a) Las codas que permanecen en posicin final sin alteraciones y que, por tanto, son permisibles seran /l/, /m/ y /-n/, en posicin de coda final de palabra.

    b) El resto de codas presentan variaciones que las clasifican en:

    b.1) Solucin aspirada de los fonemas en coda /s/, /k/ y //, que viola ident.

    b.2) Supresin de coda /s/, en ocasiones, y, en general, las codas poco habituales /b, f, x, p, t/ violando la restriccin max.

    b.3) Codas susceptibles de debilitamiento y asimilacin /n/ y /r/ violando la restriccin Ident. En este grupo podemos incluir la solucin dada por la coda /r/ ante el fonema /l/ procediendo a la asimilacin del primer segmento al segundo, lo que origina el debilitamiento del fo-nema /r/ y la neutralizacin de ambos fonemas en posicin final.

    b.4) Epntesis de un elemento para deshacer la condicin de coda del fonema oclusivo dental sonoro violando as dep.

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    3. Anlisis mediante restricciones

    Lo que nos encontramos, en la mayora de los casos, en la variedad de habla extremea del concejo de Casares de Las Hurdes es lo que se deno-mina una condicin de coda (coda condition), es decir, qu caractersticas rene una coda en esta variedad. Esta condicin de coda puede resolverse mediante diversos fenmenos como la epntesis o la supresin. A continua-cin se presenta el anlisis de los segmentos:

    /n/.En posicin de coda silbica se asimila al punto de articulacin de la consonante consecutiva, de tal forma que las restricciones se disponen de la siguiente manera: n = c >> max, dep >> ident io (place).

    /enina/ n = c max dep ident io (place)

    a. enina *!

    b. enina *

    c. eina *!

    d. enina *!

    e. eneina *!

    En cuanto a la realizacin de /n/ como nasal, velar, sonora [] en po-sicin final se propone su estudio en trabajos posteriores, pues excede el enfoque inicial de este.

    /r/.En posicin de coda de palabra se produce la neutralizacin de lquidas (r, l) a favor de /l/, opcin frecuente en zonas de influencia leonesa. De esta forma obtenemos el orden de restricciones:

    -r = l >> n = c >> max, dep >> ident io (place).

    /enganar/ -r = l n = c max dep ident io (place)

    a. enganar *! * *

    b. egan,al ***

    c. egaal *!* *

    d. enaal *!* *

    e. eneganaal *!* *

    Aunque la restriccin -R = L est aplicada y generada ad hoc, los hablantes que tienden a asimilar ambas consonantes restringen las posibilidades de coda solo a la /l/, por lo que se trata de una codacond. De esta forma, el candidato (b), a pesar de violar tres veces la restriccin ident io (place) sigue

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    siendo el ptimo, pues basndonos en el principio de dominacin estricta3 es la ltima restriccin establecida. Esto nos indica que no existe el candidato perfecto, entendido este como aquel que no viola ninguna restriccin, sino ptimo, considerado el menos malo de entre los candidatos.

    /s/.De entre todos los fonemas en combinacin es el que ms varia-ciones sufre. Aunque su tendencia es la aspiracin, sustentada por ident io, en algunos casos nos enfrentamos a la prdida o supresin regida por max. El tratamiento de este fenmeno se rige por la restriccin codacond, ya que solo algunas codas son indiscutiblemente aceptadas como /m/, /n/, /l/ siendo las dems, entre ellas /s/ modificadas de un modo u otro. Todos los casos se rigen por la secuencia de restricciones siguiente:

    coda cond >> max, dep >> ident io (place).

    /kaskabeles/ coda cond max dep ident io (place)

    a. kaskabeles *!*

    b. kahkkabeleh **

    c. kasekabele *! *

    d. kakabele *!*

    En este anlisis los candidatos (a), (c) y (d) violan restricciones que se encuentran en una posicin ms elevada que la restriccin violada, en dos ocasiones, por el candidato ptimo (b).

    /misma/ coda cond max dep ident io (place)

    a. misma *!

    b. mihmma *

    c. mima *!

    d. misema *!

    El candidato (b) resulta el ptimo, ya que se rige mediante ident, restric-cin de menos importancia respecto a codacond violada por el candidato (a), max violada por el candidato (c) ya que suprime, respecto al input, uno de sus elementos y dep, restriccin que no admite la insercin de elementos en el output, violada por el candidato (d).

    3 El principio de dominacin estricta establece que los candidatos son evaluados de izquierda restriccin ms importante a derecha, y aquellos que no la incumplen o la violan, sobreviven.

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    /manos/ coda cond max dep ident io (place)

    a. manos *!

    b. manoh *

    c. mano *!

    d. manose *!

    En esta ocasin los candidatos propuestos violan de forma ms simple una sola vez cada uno y de forma independiente las restricciones formu-ladas, dando como resultado que el candidato ptimo es el (b).

    En el siguiente anlisis la posicin de coda de /s/ modifica la articula-cin de la consonante siguiente [b] oclusiva, bilabial, sonora convirtindola en fricativa []. El anlisis del fenmeno de fricativizacin se plantea para un futuro estudio.

    /los banastos/ cod cond max dep ident io (place)

    a. los banastos *!**

    b. loh vanahttoh ***

    c. lo banato *!**

    d. lose banasetose *!**

    El resultado del anlisis ofrece que el candidato (b) es el ptimo, a pesar de tener el mismo nmero de violaciones que los candidatos (c) y (d), ya que estos se rigen mediante max y dep, restricciones ms importantes que ident4.

    En algunos casos, el fonema /s/ tiende a desaparecer, para ello segui- mos el planteamiento de restricciones siguiente, guiado por la presencia de un elemento debilitado en el output respecto al input.

    /despws/ coda cond max dep ident io

    a. despws *!*

    b. dehpw *! *

    c. depw *!*

    d. desepw *! *

    4 Vid. supra n. 3.

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    En este estudio, el candidato (a) se descarta por violar codacond, la restriccin ms importante jerrquicamente, mientras que el candidato p-timo (b) y los candidatos (c) y (d) violan la supresin de algn elemento del input al output violan max pero, dentro de esta eliminacin, (b) es el nico estable en la jerarqua de restricciones, por lo que, dentro de los candidatos menos ptimos es el mejor. Cuando en interior de palabra no existe ningn segmento que pueda ser modificado debilitado a travs de la jerarqua max, dep >> ident io, la secuenciacin del orden de restric-ciones vara a dep, ident io >> max, denotando con esto la supresin de un elemento en el output.

    /albardas/ coda cond dep ident io max

    a. albardas *!

    b. albardah *!

    c. albarda *

    d. albardase *!

    /-d/.Es el caso ms arcaico de nuestro estudio, la llamada -e parag-gica, su inclusin tiene un fin, la conservacin de la consonante, que habi-tualmente se aspiraba y se perda en posicin final. Se trata de una solucin distinta a la que hemos venido analizando hasta ahora, codacond, ya que en este caso el conflicto de coda se resuelve mediante la epntesis. Cuestin tan interesante como compleja, pues lo habitual es que max domine a dep mostrando una tendencia a la simplificacin de las codas5.

    El orden de restricciones es: coda cond >> max, ident >> dep.

    /red/ coda cond max ident io dep

    a. red *!

    b. re *!

    c. reh *!

    d. rede *

    /-k/.Como sucede con el resto de codas, su predisposicin pasa por la aspiracin del fonema, ofreciendo la secuencia de restricciones:

    coda cond >> max, dep >> ident io.

    5 Vid. Cutillas Espinosa (2004) para una revisin de algunas de las principales aproxi-maciones al respecto.

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    /direkto/ coda cond max dep ident io

    a. direkto *!

    b. direhto *

    c. direto *!

    d. direketo *!

    En este caso el candidato ptimo (b) viola la ltima de las restricciones que tiene un menor nivel de importancia respecto a las dems. El candidato (a) al tener coda viola codacond, el candidato (c) suprime algn elemento contenido en el input y, finalmente, el candidato (d) aade, respecto a la forma subyacente, un segmento epenttico violando dep. Una vez ms, el principio de dominacin estricta pone de relieve la importancia del orden de las restricciones segn el fenmeno descrito.

    4. Conclusiones

    En el estudio que hemos abordado se ha podido observar cmo la Teora de la Optimidad ha proporcionado el componente explicativo, mediante el anlisis de restricciones de carcter universal, que no ofrecan los modelos generativistas clsicos a travs de sus reglas fonolgicas.

    La variedad de habla estudiada presenta una estructura de coda permi-tida y cabeza opcional, mostrando en la mayora de los casos la no acepta-cin de fenmenos como la epntesis vinculada con dep o la supresin vinculada con max, ambas situadas al mismo nivel en el anlisis opti-malista. De igual forma, esta variedad no acepta consonantes en posicin de coda:

    1. En las codas ms frecuentes /l/ /m/ /n/ /r/ /s/ en el habla del concejo de Casares de Las Hurdes, se encuentra presente la variabilidad en la jerarqua de restricciones en el anlisis optimalista. De esta forma tenemos que la coda /l/ muestra peculiaridad tan solo en posicin final de palabra, siendo esta articulacin muy debilitada. En posicin final de slaba muestra un comportamiento estable ante cualquier tipo de conso-nante admitida y ante vocal, por lo que no exige ningn tipo de jerarqua de restricciones.

    La coda /n/, por su parte, muestra dos tipos de realizacin, o bien man-tiene cierta identidad con la consonante siguiente en el punto de articulacin de esta, o bien tiene una realizacin de tipo velar, en posicin de coda final de palabra. La asimilacin de /n/ a la consonante siguiente se relaciona con el anlisis optimalista siguiendo la siguiente jerarqua de restricciones: n = c >> max, dep >> ident io (place).

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    La coda /r/ muestra realizaciones normalizadas ante todo tipo de conso-nante en posicin final de slaba, excepto ante /l/, otorgando tres posibles soluciones: el mantenimiento de la diferencia r.l, la asimilacin del primer elemento r al segundo l originando la secuencia l.l donde, normal-mente, la primera es ms dbil que la segunda presentando la siguiente cadena jerrquica de restricciones: -r = l >> n = c >> max, dep >> ident io (place). Y, finalmente, la simplificacin o reduccin de la solucin anterior l.l en l, aunque no es la solucin ms habitual s se recogen, en nuestra investigacin, ejemplos dados por los informantes.

    Este tipo de confusin hace aparicin tambin en posicin final de pa-labra donde la llamada neutralizacin de lquidas es habitual en el habla estudiada, dando como solucin la preferencia por /l/. Aunque no es un fenmeno exclusivo de la posicin final de palabra, suele darse con menos frecuencia en final de slaba.

    Por ltimo, para finalizar las codas frecuentes, la coda /s/ muestra una solucin general, extendida por todo el territorio extremeo: la aspiracin, aunque en ocasiones, principalmente en posicin final de palabra, puede llegar a perderse. Adems de esta generalizacin en el territorio de la comarca hurdana observamos realizaciones diferentes ante un tipo de consonantes y ante otro: ante obstruyentes sordos /p,t,k/ y ante nasales /m,n/ la /-s/ se aspira y la sorda o nasal geminan; ante obstruyentes sonoros /b,d,g/ o ante fricativos sordos /f,,x/ la /-s/ se ensordece convirtindose la consonante que le sigue en fricativa. La jerarqua de restricciones utilizada para abordar dichos fenmenos es: coda cond >> max, dep >> ident io.

    Esta se mantiene en los casos en los que algn elemento del output sufre debilitamiento respecto a la forma subyacente. Pero no sucede as cuando, en lugar de debilitamiento de un segmento, tratamos con la supresin de alguno de los segmentos del input en el output. Este fenmeno, el paso de la aspiracin a la supresin, se sustancia en trminos optimalistas en el cambio de la importancia de restricciones: coda cond >> dep, ident >> max.

    2. En el caso de las codas sin aceptacin // /k/ /d/ la solucin dada generalmente es la aspiracin en cualquier tipo de posicin de coda que ocupen, por lo que se sigue la jerarqua de restricciones propia de la aspiracin debilitamiento: coda cond >> max, dep >> ident io. Si bien, debemos destacar la respuesta ofrecida por algunos de los informantes que, en lugar de la aspiracin del elemento final de palabra, proponen para su conservacin el aditamento de una vocal epenttica /e/, modificando la se-cuenciacin de restricciones: coda cond >> max, ident io >> dep.

    3. Por ltimo, en las codas poco habituales /b/ /f/ /x/ /p/ /t/ la so-lucin ofrecida no es solo la aspiracin: coda cond >> max, dep >> ident io, sino la ausencia del fonema, pues su aparicin en posicin final de pala-

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    bra es casi improbable. Se sigue el orden jerrquico de restricciones coda cond >> dep, ident io >> max.

    En definitiva, podemos indicar que las soluciones ofrecidas por el anli-sis del sistema hurdano pueden extrapolarse, aunque con alguna salvedad, al resto de Extremadura.

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