Terrorismo e Islam

9
Helio Jaguaribe Los atentados contra las torres gemelas y el Pentágono pusieron en evidencia la necesidad de replantear las relaciones de las potencias industriales, en especial Estados Unidos, con el mundo árabe. El atraso social nutre el atavismo religioso, el cual a su vez alimenta las tendencias radicales y terroristas. Todo indica que el desafío de una eficaz y duradera modernización del mundo islámico estriba en que se desarrolle dentro de modalidades islámicamente aceptables. Terrorismo e islam El problema Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 colocaron a Estados Unidos y al mundo civilizado ante un problema extremadamente complejo. Resultaba evidente la necesidad de una respuesta que condujera a la identifica- ción y castigo de los organizadores del crimen. Por otro lado, la existencia de una amplia red de terroristas en cerca de 40 países, de alguna forma bajo el liderazgo de Osama Bin Laden, exigía un amplio esfuerzo internacional orien- tado a la erradicación de este tenebroso sistema. Sin embargo, la dificultad de la cuestión reside en la profunda vinculación existente entre el terrorismo de Bin Laden y el islam. La materia exige, aunque sucinta, una apropiada clarifi- cación. El islam de Alá el misericordioso, como el cristianismo del amor al pró- jimo de Jesús, es una religión universal de amor y tolerancia. No obstante, am- bas religiones presentan en su evolución histórica flagrantes contradicciones entre principios y prácticas. San Bernardo de Claraval (fines del siglo XI - ca. 1130) sostenía que el exterminio de infieles era una obra grata a Dios. Santo Domingo (1170-1221) fue amigo de Helio Jaguaribe: cientista social brasileño, decano del Instituto de Estudios Políticos y Sociales de la Universidad de São Paulo. Palabras clave: 11 de septiembre de 2001, islamismo, terrorismo.

description

Violencia religiosa, guerra santa, terrorismo islámico

Transcript of Terrorismo e Islam

  • NUEVA SOCIEDAD Terrorismo e islam

    Helio Jaguaribe

    Los atentados contra las torresgemelas y el Pentgono pusieron enevidencia la necesidad de replantearlas relaciones de las potenciasindustriales, en especial EstadosUnidos, con el mundo rabe. Elatraso social nutre el atavismoreligioso, el cual a su vez alimentalas tendencias radicales y terroristas.Todo indica que el desafo de unaeficaz y duradera modernizacin delmundo islmico estriba en que sedesarrolle dentro de modalidadesislmicamente aceptables.

    Terrorismoe islam

    El problema

    Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 colocaron a EstadosUnidos y al mundo civilizado ante un problema extremadamente complejo.Resultaba evidente la necesidad de una respuesta que condujera a la identifica-cin y castigo de los organizadores del crimen. Por otro lado, la existencia deuna amplia red de terroristas en cerca de 40 pases, de alguna forma bajo elliderazgo de Osama Bin Laden, exiga un amplio esfuerzo internacional orien-tado a la erradicacin de este tenebroso sistema. Sin embargo, la dificultad dela cuestin reside en la profunda vinculacin existente entre el terrorismo deBin Laden y el islam. La materia exige, aunque sucinta, una apropiada clarifi-cacin. El islam de Al el misericordioso, como el cristianismo del amor al pr-jimo de Jess, es una religin universal de amor y tolerancia. No obstante, am-bas religiones presentan en su evolucin histrica flagrantes contradiccionesentre principios y prcticas.

    San Bernardo de Claraval (fines del siglo XI - ca. 1130) sostena que el exterminiode infieles era una obra grata a Dios. Santo Domingo (1170-1221) fue amigo de

    Helio Jaguaribe: cientista social brasileo, decano del Instituto de Estudios Polticos y Sociales de laUniversidad de So Paulo.Palabras clave: 11 de septiembre de 2001, islamismo, terrorismo.

  • NUEVA SOCIEDAD Helio Jaguaribe

    Simn de Montfort y connivente con la infame cruzada contra los albigenses(1209). Las ocho cruzadas (de 1095 a 1270) fueron bregadas por los papas, y sibien estuvieron movilizadas por hondos sentimientos religiosos resultaron ensistemticos exterminios de musulmanes y saqueos de sus territorios. La In-quisicin, autodenominada sancta, consisti (de 1231 hasta el siglo XVII) enun sistemtico terrorismo religioso, particularmente dirigido contra los judos.Las cosas no presentan un cuadro distinto del lado islmico. El profetaMuhammad emprendi la unificacin de las tribus rabes y el islam, por va

    militar. Los califas que lo sucedieron llevaronlas guerras de conquista y de expansin reli-giosa a medio mundo, del norte de Africa y lapennsula ibrica a Europa oriental, Irn y laIndia, llegando hasta la frontera china.

    Qu significa actualmente el terrorismo isl-mico, mbito en el que se destaca la figura deBin Laden? Se trata de una modalidad distintadel terrorismo estatal, de Stalin o Hitler, o delterrorismo utpico de los anarquistas de me-

    diados del siglo XIX hasta Saravejo. Es un terrorismo religioso ms prximo alas manifestaciones de fanatismo religioso de la Edad Media. El anlisis apro-piado de este fenmeno exigira un amplio ejercicio de sociologa y de historiade las religiones, incompatible con las dimensiones de estos breves comenta-rios. Simplificando al mximo una cuestin compleja, tras este terrorismo pue-den reconocerse causas lejanas y prximas.

    Causas lejanas. Remotamente, el terrorismo islmico se relaciona con las difi-cultades del islam para modernizarse desde el siglo XVII y confrontarse con lacivilizacin occidental. El islam es al mismo tiempo una religin, un sistemapoltico, un rgimen civil y una civilizacin. Constituye una visin totalizantedel mundo, que funde las dimensiones de la vida humana, individual y colec-tiva, en una gran unidad. Esa fusin se realiza en el concepto y en la prctica dela umma, el ncleo poltico-religioso-civil del que Medina, bajo Muhammad,fue la primera manifestacin y a la que se siguieron otras innumerables ummas.Debe notarse que, aunque de una forma menos explcita, tambin el cristianis-mo tenda hacia una visin unificante bajo el Papado o el Sacro Imperio Roma-no Germnico. La lucha entre Papado e Imperio marc toda la Edad Media y,para suerte de Occidente, termin con el debilitamiento de ambos. La moder-nizacin occidental se produjo gracias a la creciente independencia de los sub-sistemas sociales: econmico, poltico, participativo y cultural. Ese proceso de

    El desafode la modernizacin

    y de la incorporacinde la cienciay tecnologa

    occidental tuvodiversas respuestas

    de los distintospueblos islmicos

  • NUEVA SOCIEDAD Terrorismo e islam

    autonomizacin requiri sin embargo unmuy largo plazo Renacimiento, Reforma eIlustracin. De hecho, solo a partir del siglo XVIIIy, de forma inequvoca, del siglo XIX, la indepen-dencia de los subsistemas societales se consoli-d irreversiblemente en el mundo occidental.

    En el caso del islam, la nocin de umma re-present una resistencia permanente a la au-tonomizacin de los subsistemas. Ante el desa-fo de Occidente y de su modernizacin, los pueblosislmicos, desde Mahmut II (1808-1839), con su pro-ceso de reformas el Tanzimat intentaron moder-nizarse. El proceso prosigue, con altibajos, con losJvenes Otomanos, bajo Mehmet V (1909-1918) y cul-mina en una de sus vertientes, la turca, con la revo-lucin de Mustaf Kemal (1881-1938). El proyectode Kemal fue una radical occidentalizacin comocondicin de posibilidad de preservar la independen-cia de Turqua, disociando al pas de la idea de ImperioOtomano. Convirti al islam, como el cristianismo en Occidente, en una reli-gin subjetiva, dependiente de la opcin de cada persona, y el Estado turco setransform, como el occidental, en un Estado laico.

    El desafo de la modernizacin y de la incorporacin de la ciencia y tecnologaoccidentales, como condicin de posibilidad de resistir las presiones de Occi-dente, tuvo diversas respuestas de los distintos pueblos islmicos. En un extre-mo est la occidentalizacin radical promovida por Kemal hoy contestada porfundamentalistas turcos provenientes del mundo rural, en el otro extremo fi-gura la opcin medievalizante de los talibanes, que incorporan las tcnicasmilitares pero rechazan las instituciones occidentales. En situaciones interme-dias tenemos el islamismo moderado de Egipto y Marruecos, el tecnocrtico deIrak y el fundamentalista de los ayatols iranes. Las diversas modalidades defundamentalismo, especialmente en sus versiones medievalizantes, conducena un islamismo radical del cual, en determinadas condiciones, emana la opcinterrorista como arma contra Occidente. Hay que observar sin embargo que cris-tianismo e islamismo, como religiones del amor y de la tolerancia, experimen-taron, desde el siglo XVIII, distintos cursos histricos. El cristianismo rechaz laviolencia a partir del siglo XVIII. En el islamismo se distingue el deber de lacaridad y de la tolerancia para los creyentes y sometidos, en la dar-al-islam y,

  • NUEVA SOCIEDAD Helio Jaguaribe

    conforme las circunstancias, el deber de la guerra santa, la jihad, contra infielesde la dar-al-harb, la casa de la guerra.

    Causas prximas. Las tendencias sociohistricas tienden a materializarse cuan-do se producen eventos catalizadores. Esto es observable en el caso del terroris-mo islmico. El radicalismo islamista suscit la formacin de grupos terroristasen funcin de eventos recientes, entre los cuales tiene particular relevancia elconflicto palestino-israel desde la fundacin del Estado de Israel en 1948, agra-vado por las ocupaciones territoriales luego de las guerras de 1967 y 1973.

    Sin entrar en detalles que excederan los lmites de este breve estudio, puedemencionarse que, en el proceso de fundacin del Estado de Israel, la expulsinde un apreciable contingente de palestinos sin compensaciones satisfactorias,gener una masa de excluidos en cuyo mbito surgi tanto un profundo resen-timiento como condiciones propicias para un radicalismo islmico, fcilmenteconvertible en terrorismo. Ms recientemente, el asentamiento de colonias israelesen territorios palestinos represent un proceso especialmente provocativo, conla consecuente radicalizacin propicia al terrorismo. Hay que considerar ade-ms otros hechos derivados de una inadecuada relacin de las fuerzas occiden-tales con el mundo islmico; por ejemplo, es el caso del establecimiento de ba-ses militares americanas permanentes en territorio de Arabia Saudita, la tierradel profeta. Este hecho, para los puristas como Bin Laden, constituye un aten-tado a la hadith y a la sunna, que precisa un violento rechazo. Como ya ha men-cionado, el terrorismo islmico se distingue de otras modalidades por ser unsuper-radicalismo religioso, que debe ser analizado desde la ptica de la socio-loga y de la historia de las religiones.

    Qu hacer?

    Luego del atentado del 11 de septiembre y los numerosos indicios, previos orecientes, que sealaban como principal mentor a Bin Laden, bajo la proteccinde los talibanes afganos, EEUU emprendi un doble movimiento. Por un lado,mont un poderoso aparato militar alrededor de Afganistn exigiendo la en-trega del sospechoso. Por otro lado, realiz amplias gestiones diplomticasbuscando obtener el apoyo de la ONU, el respaldo de la OTAN y la aprobacinexplcita de la mayora posible de pases. Inicialmente estos esfuerzos diplo-mticos tuvieron xito, incluso con figuras como Yasser Arafat y Fidel Castro,como tambin con casi todos los pases islmicos, a excepcin de Irak y de lasreticencias de Irn. Durante algunas semanas EEUU se empe en que lostalibanes entregaran a Bin Laden. Ante el fracaso de las tentativas, el 7 de octu-

  • NUEVA SOCIEDAD Terrorismo e islam

    bre se inicia, con participacin britnica, el ataque a Afganistn. En el momentode elaborar estos comentarios a mediados de octubre, la estrategia norteameri-cana parece apuntar a destruir desde el aire las precarias instalaciones defensi-vas de Afganistn, mientras ingresan comandos para capturar a Bin Laden yfacilitar una futura invasin terrestre. A la vez, se provee de medios ms efica-ces a la Alianza del Norte mientras se inician conversaciones entre varias fac-ciones opositoras con vistas a la formacin de un gobierno provisional despusde la derrota talibn. Para ese efecto parece estar en gestacin alguna interven-cin terrestre, combinada con la ofensiva de la Alianza, que busca expulsar alos talibanes de los centros urbanos y conceder el control del precario sistemapoltico del pas a un gobierno interino. El problema que enfrenta EEUU es elrechazo norteamericano a una amplia ofensiva terrestre, sin la cual las fuerzasde la Alianza y el reducido contingente estadounidense no parecen capaces deexpulsar a los talibanes. Al mismo tiempo, EEUU seala que podra interveniren otros pases donde encuentren refugio ncleos te-rroristas. Hay indicios de que los norteamericanosbuscarn algn pretexto para un nuevo ataque a Irakque apunte a derrocar al gobierno de Sadam Hussein.

    El bombardeo a objetivos militares afganos, pese a laprecisin de las bombas inteligentes, afectan ine-vitablemente a la poblacin civil. Esto provoca un cre-ciente malestar en numerosos pases islmicos, noto-riamente en Pakistn e Indonesia. Incluso no podradescartarse que la protesta popular supere la capaci-dad de contencin de las fuerzas del presidentepaquistan Pervez Musharraf. Todo indica, adems, que la bsqueda de BinLaden difcilmente conducir a su captura. Hay que considerar, por otro lado,que la red terrorista que comanda se caracteriza por su descentralizacin. Laocupacin de las reas urbanas y del precario sistema poltico afgano supo-niendo que se logre hacer no desalojar los remanentes talibanes de sus refu-gios montaosos, permitindoles incursiones terroristas sobre el territorio ni,mucho menos, acabar con el terrorismo islmico. Al contrario, la ocupacinmilitar de un pas rabe ser una motivacin adicional para el radicalismo isl-mico. Si bien los gobiernos norteamericano y britnico insisten en que la luchaarmada no es contra el islam, los rabes o los afganos, sino exclusivamentecontra el terrorismo de Bin Laden y los talibanes, parece ganar cada vez mscuerpo la idea, entre numerosos sectores del mundo islmico, de que lo queest en juego, como previera Samuel Huntington, es una lucha de Occidentecontra el islam.

    La afirmacinnorteamericanade que la luchase dirigeexclusivamentecontra elterrorismode Bin Laden,resultapoco relevante

  • NUEVA SOCIEDAD Helio Jaguaribe

    Terrorismo islmico

    La afirmacin norteamericana de que la lucha se dirige exclusivamente contrael terrorismo de Bin Laden, resulta poco relevante ante la ocupacin militar deun pas islmico y la amenaza del uso de la fuerza contra otros. Tampoco con-vence el argumento de que el terrorismo es contrario al mensaje de misericor-dia y tolerancia de la religin islmica. El islamismo, como se indic ms arri-ba, al igual que el cristianismo, tienen una dilatada historia en el uso de laviolencia, aunque en contradiccin con sus principios, mantenindose, en elislamismo, la validez del precepto de la jihad. Qu tiende a ocurrir ante talesconsideraciones? Importa tener en cuenta dos cuestiones. Una, de corto plazo,se refiere al cambio a que fue sometida la poltica exterior norteamericana. Laotra, de ms largo plazo, apunta al proceso de modernizacin del islam. Elgobierno de Bush adopta en su comienzo una poltica unilateral de superpo-tencia, en detrimento de la ONU y otras modalidades de multilateralismo.Adems, procur distanciarse de conflictos locales que, supuestamente, no in-teresaban de manera directa a EEUU, como el conflicto palestino-israel. Parafortalecer su unilateralismo, esta poltica se orient en el sentido de retomar elproyecto reaganiano de la guerra de las galaxias.

    El atentado del 11 de septiembre revel la vulnerabilidad de EEUU frente a unabien concertada accin terrorista, ante la cual el sistema antimisilstico resulta-ra intil. Mostr tambin la incapacidad de una estrategia unilateral, toda vezque el terrorismo internacional solo podra ser contenido por una amplia alian-za internacional, incluyendo especialmente la participacin de los pasesislmicos. Sin embargo la decisin de atacar Afganistn, y ms an la amenazaa otros pases rabes, fue contradictoria con los votos a favor de un sistemainternacional de contencin del terrorismo. Si independientemente de las in-tenciones norteamericanas, sus intervenciones militares son percibidas poramplios sectores musulmanes como antiislmicas, la colaboracin de estos pa-ses, donde precisamente se refugia el terrorismo internacional, quedara invia-bilizada. Es el problema ante el cual la invasin a Afganistn y, ms an, lahiptesis de un ataque contra Irak se coloca el gobierno de EEUU.

    En verdad, el multilateralismo al que se ve compelido el gobierno norteameri-cano solo tendr credibilidad si se pone al servicio de la ONU y si el Consejo deSeguridad se convierte en rgano orientador de la lucha antiterrorista. Este esce-nario, sin embargo, parece remoto. Si la transferencia de la coordinacin de lalucha antiterrorista es hecha a la ONU, aunque operacionalmente es efectuadapor EEUU, constituye una condicin necesaria para mantener un amplio frente

  • NUEVA SOCIEDAD Terrorismo e islam

    internacional contra el terrorismo, contando con la participacin de importan-tes pases rabes, ello por s solo no es suficiente para erradicar el terrorismoislmico o, por lo menos, reducirlo a grupos fanticos de pequea relevancia.Como se ha mencionado, este terrorismo es una emanacin del radicalismoisla-mista y perdurar mientras abarque significativas reas del mundo musul-mn. Por lo tanto, se trata de crear condiciones que no lleven a importantessectores del islam al radicalismo. Nos enfrentamos a una cuestin extremada-mente compleja. Reducindola a sus elementos esenciales, se pueden diferenciartres aspectos: 1) el problema de la modernizacin del islam; 2) las cuestionesrelacionadas con la educacin y el desarrollo; y 3) las condiciones de injusticiay humillacin a las que estn sometidos significativos grupos humanos, comoes el caso de los palestinos.

    Modernizacin del islam. El carcter integrador del islam y su concepto y prcti-ca de la umma fueron un factor decisivo para la vertiginosa propagacin de lanueva religin, desde Muhammad a los Omeya (661-750). Ese mismo carcter,entretanto, se constituy en serio obstculo para la modernizacin de las socie-dades islmicas, desde el siglo XVII. A partir de la segunda mitad del siglo XVII,la presin de Austria y de la Rusia de Pedro el Grande (1689-1725) y Catalina II(1762-1796), con una superioridad militar fundada en la ciencia y la tecnologa,impuso sucesivas derrotas al Imperio Otomano, que entonces lideraba el mun-do islmico, expulsndolo de Europa con excepcin del enclave de Estambul.Como se ha sealado, el islam se enfrent a la necesidad histrica de moderni-zarse, y el islamismo contemporneo, independientemente de la divisin entresunitas e chies (algo as como catlicos y protestantes) presentadistintas posiciones a lo largo de un continuum. Si aplica-mos las categoras de Toynbee, el islam se encuentradividido entre herodianos, que bregan por una mo-dernizacin occidentalizante, y zelotistas, quienes exi-gen una integral fidelidad a las grandes tradiciones y seoponen a los gobiernos islmicos modernizantes, comoel turco o, ms moderadamente, el egipcio y el marroqu.En el lmite de la cuestin, el problema de los herodianosradicales, como Kemal, es cmo convertir una socie-dad islmica en una sociedad occidental. El proble-ma de los zelotistas consiste en que para disponer deun mnimo de eficacia, se ven forzados a incorporarinnumerables aspectos de la civilizacin occidentallo que, a largo plazo, exige la adopcin de otras (nodeseadas) formas de modernizacin.

  • NUEVA SOCIEDAD

    Helio Jaguaribe

    Educacin y desarrollo. Una de las cuestiones fundamentales, en lo que se refiereal radicalismo islmico, es que est vinculado a sociedades y grupos caracteri-zados por su retraso educacional y socioeconmico. Sociedades de mayoras anal-fabetas, y de amplios sectores viviendo en condiciones de miseria, en cuyo m-bito se mantiene una religiosidad medieval, con los preceptos cornicos comonicas nociones, desvinculadas de cualquier relacin con un mundo moder-no ignorado en sus caractersticas y demonizado en su conjunto. Afganistnbajo el control de los talibanes es quiz el ejemplo emblemtico de esa situa-cin. El mundo civilizado, tanto islmico como occidental, debe tomar concien-cia de esta situacin y comprender que mientras no se promueva con xito unarevolucin educacional y un sostenido proceso de desarrollo, el retraso socialconstituir un caldo de cultivo para la formacin de grupos radicales.

    Oprimidos y humillados. Un tercer factor para el surgimiento de los radicalismosislmicos y su tendencia a generar opciones terroristas, son los amplios secto-res musulmanes sometidos a continuas formas opresivas y humillantes. Pales-tina es el caso ms tpico, y resultado de varios aspectos que caracterizaron lacreacin del Estado de Israel y su posterior evolucin, en la cual la poltica es-tadounidense hacia el problema ha adquirido a lo largo de las dcadas mayorimportancia, con los conocidos efectos y condicionamientos en su propia pol-tica interior. Confrontado ahora con el terrorismo islmico, EEUU se ver com-pelido a una intervencin efectivamente saneadora en el conflicto palestino-israel; no podr sostener un amplio frente antiterrorista, incluyendo los pasesrabes, si no asegura razonables condiciones polticas a los palestinos. Este hechoya fue percibido por Bush y por el primer ministro britnico Tony Blair, quienesse declararon favorables a la creacin de un Estado palestino independiente.Para ello ser necesaria la adopcin de una serie de medidas, tanto en el sentidode preservar la integridad territorial palestina, poniendo trmino a la instalacinde colonias israeles en su territorio, como proporcionando al nuevo Estadouna amplia asistencia econmica y tcnica, a fin de garantizar su sostenibili-dad. Nada sera ms conveniente para Israel que sustituir su actual poltica deretaliaciones violentas por una de colaboracin efectiva en la instalacin delEstado palestino.

    Solucin estable

    Las consideraciones precedentes apuntan a indicar los principales requisitospara un control efectivo del terrorismo islmico. La erradicacin satisfactoriade ste, sin embargo exige medidas de carcter estable. Simplificando, una so-lucin duradera requiere dos tipos distintos de medidas, externas e internas al

  • NUEVA SOCIEDAD Terrorismo e islam

    mundo islmico. Las medidas externas, en gran parte dependientes de los pa-ses occidentales ms ricos, consisten en una equilibrada combinacin de stickand carrots, castigos y premios. Es necesario sostener un activo frente interna-cional antiterrorista, que ejerza una presin eficaz sobre los pases que apaen,aunque no ostensiblemente, a grupos terroristas. A la vez, es necesario reactivarlos conceptos que orientan el PNUD y ejecutar un gran plan internacional defomento al desarrollo de los pases subdesarrollados en general, particularmentelos islmicos, en especial en lo referido al mejoramiento educacional. El terro-rismo, aunque sometido a otros factores, se nutre de la miseria y de la ignorancia.Tanto o ms importantes que las medidas externas son las internas. Solo bajolos altos preceptos del islamismo, como religin y cultura de la misericordia yla tolerancia, se pueden contener las formas extremas de la violencia religiosa.Y solo mediante modalidades islmicamente aceptables de modernizacin sepuede, de manera estable, incorporar los pueblos islmicos a la modernidad consus correlatos de desarrollo econmico y bienestar social.

    Es importante observar de cerca el extraordinario experimento de Kemal. Enalgunos decenios, una Turqua anclada en instituciones medievales y petrifica-da en un insuperable subdesarrollo se convirti en una sociedad moderna. Perolo ha hecho, por un lado, bajo el comando autoritario, aunque plebiscitariamenteconsentido, de un excepcional lder carismtico. Por otro lado, lo ha hecho nosolo convirtiendo el islam en una religin subjetiva, sino tambin occidentali-zando en una generacin su sociedad islmica. En contraste con el xito inicialde Kemal, se observa a largo plazo que la sociedad tradicional, a partir de susraces rurales, pasa a cuestionar la modernizacin kemalista y suscita nuevosfundamentalismos, aunque todava contenidos por la Turqua moderna. Todoindica que el desafo de una eficaz y duradera modernizacin del mundo islmi-co estriba en que se desarrolle dentro de modalidades islmicamente aceptables.La solucin la seal el presidente iran Mohammad Khatami, probablementeel ms ilustrado lder islmico actual. Consiste en instituir una democracia isl-mica y proceder, en su mbito, de forma gradual para lograr progresos esta-bles. Solo el islam puede, durablemente, contener el terrorismo islmico y solomediante la educacin y el desarrollo del pueblo y la institucin de una demo-cracia islmica, que permita progresos graduales, ese objetivo puede ser alcan-zado. Si una fraccin de los gastos militares de intervencin en pases que hos-pedan a terroristas, fueran empleados en erradicar las condiciones de las quese nutre el terrorismo, se lograra poner trmino a este tipo de violencia.