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1 El rol de lo Femenino y lo Católico en la Santa Muerte. 1) Relevancia social del trabajo (Justificación): El principal motivo que nos llevó a indagar sobre el culto a la Santa Muerte, fue el toparnos con una creencia totalmente estigmatizada, ya que la tradición católica lo ha identificado como un culto satánico, dándole una perspectiva negativa, tal vez sea por la imagen que la representa y por los lugares donde se encuentran los altares de mayor concurrencia. La finalidad del trabajo es mostrar que el culto a la Santa Muerte está totalmente desarraigado de lo maligno o satánico, lejos de eso comparte su Génesis con la vertiente judeo-cristiana, cubriendo las necesidades de fe de algunos sujetos actuales, que deciden participar del culto, sin dejar de lado el manifiesto de sus diferencias. La creación de este nuevo culto alrededor de arquetipos que resignifican los judeo-cristianos, -poniendo en tela de juicio su ideología-, da pie a una subjetividad encaminada a no apegarse por completo al imaginario social católico, pues se allega a las creencias prehispánicas y de santería, resignificando así el papel que juegan sus devotos en la Tierra. Esta resignificación destaca sobre todo el rol de la mujer divinamente; cabe aclarar que no cambia la visión de la mujer como parte de la sociedad, simplemente resignifica lo femenino en cuanto a lo divino. Lo anterior nos hace preguntarnos ¿será una resignificación o una modificación del imaginario social católico?, debido a que el cambio que propone este culto, se basa en una vida cómoda, acorde con el ideal materialista e individualista prevaleciente en la sociedad actual, donde el estar bien tiene un cariz económico, dejando de lado hasta cierto punto el bienestar emocional, debido a que su principal preocupación es el aspecto material –mientras más tengo, estoy mejor, yo-, apartándose del ideal católico de humildad y bienestar común.

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El rol de lo Femenino y lo Católico en la Santa Muerte.

1) Relevancia social del trabajo (Justificación):

El principal motivo que nos llevó a indagar sobre el culto a la Santa Muerte, fue el toparnos con

una creencia totalmente estigmatizada, ya que la tradición católica lo ha identificado como un culto

satánico, dándole una perspectiva negativa, tal vez sea por la imagen que la representa y por los lugares

donde se encuentran los altares de mayor concurrencia.

La finalidad del trabajo es mostrar que el culto a la Santa Muerte está totalmente desarraigado de

lo maligno o satánico, lejos de eso comparte su Génesis con la vertiente judeo-cristiana, cubriendo las

necesidades de fe de algunos sujetos actuales, que deciden participar del culto, sin dejar de lado el

manifiesto de sus diferencias.

La creación de este nuevo culto alrededor de arquetipos que resignifican los judeo-cristianos,

-poniendo en tela de juicio su ideología-, da pie a una subjetividad encaminada a no apegarse por

completo al imaginario social católico, pues se allega a las creencias prehispánicas y de santería,

resignificando así el papel que juegan sus devotos en la Tierra. Esta resignificación destaca sobre todo

el rol de la mujer divinamente; cabe aclarar que no cambia la visión de la mujer como parte de la

sociedad, simplemente resignifica lo femenino en cuanto a lo divino.

Lo anterior nos hace preguntarnos ¿será una resignificación o una modificación del imaginario

social católico?, debido a que el cambio que propone este culto, se basa en una vida cómoda, acorde

con el ideal materialista e individualista prevaleciente en la sociedad actual, donde el estar bien tiene

un cariz económico, dejando de lado hasta cierto punto el bienestar emocional, debido a que su

principal preocupación es el aspecto material –mientras más tengo, estoy mejor, yo-, apartándose del

ideal católico de humildad y bienestar común.

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2) Marco Histórico. Hablar de la Santa Muerte requiere necesariamente contextualizarla, por lo que es necesario que

conozcamos cómo es y de dónde surge el culto.

2.1 ¿Cómo es la figura principal de la Santa Muerte?

La figura es una figura andrógina y humanoide, que guarda un estrecho parecido con la mujer. Es un

esqueleto cubierto por una túnica que deja a la vista su cara y sus manos.

2.2 ¿Cómo la nombran los adeptos?

Las personas que la adoran le toman cariño y adoptan varios nombres para ésta, tal como “flaquita”,

“niña santa blanquita”, “madre”, “la señora”, “niña”, “niña blanca”, por mencionar algunos, no

obstante es generalmente conocida como Señora, Santa o Ángel de Luz.

2.3 ¿De dónde surge el culto?

El origen del culto a la Santa Muerte, no tiene un inicio claro, pues mientras que para algunos, se

remonta al culto que se tenía hacia deidades de la muerte desde los egipcios1 y continuó y se difundió

por todas las culturas que le sucedieron, otros le conceden un surgimiento prehispánico, de los dioses

de la muerte Mictecancuhtli (dios) y Mictecacihuatl (diosa), y unos más proponen un surgimiento

basado en las creencias africanas de la tradición yorumba, que en América, se difundió principalmente,

por esclavos negros traídos por los conquistadores, como Santería o Regla de Osha-Ifá.. Sin embargo,

nosotros nos decantamos por la segunda y tercera vertiente, pues en vista de las observaciones

realizadas y de las fuentes consultadas, determinamos que su nacimiento es meramente mexicano, pero

está aunado a rituales “mágicos”2 relacionados con la santería.

1 http//:guia.mercadolibre.com.mx/Santa-muerte-culto-altar-y-proteccion-11558-VGP 2 En la santería la práctica de magia es considerada como rituales sagrados de “toma-y-daka”, con la idea de que todo tiene un costo, nada es gratis.

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A pesar de que el origen y auge de este culto se dio en México, su inicio no queda claro, aunque

las referencias más cercanas que tenemos son:

1) Se remonta a finales del siglo XIX, en Córdoba, Veracruz, en donde “vivió un brujo –chaman- a

quien se la apareció la Santa Muerte para pedirle que difundiera su culto con el propósito de

ayudar a quien lo necesitara. En especial, prometió al pueblo de México que nunca se olvidó de

ella”3.

2) También surge en el estado de Veracruz, en Catemaco, pero en los años 60’s del siglo pasado,

donde un local encontró una imagen de la Santa Muerte dibujada en su choza4, a partir de ahí se

comienza a difundir a toda la República Mexicana y América Latina. En 1965 comienza la

difusión con mayor fuerza, por petición de la Santa Muerte, según nos comentó un “curandero”

y que actualmente ha pedido que se propague aún más, es por eso, según él, que ahora tiene

mayor resonancia. Pero, éste nos comentó que la Santa Muerte aparece como tal después de la

conquista de los españoles, pues es gracias a la influencia que ejercen sobre los pueblos

indígenas que sus deidades de la muerte se instauran en la creencia católica a través de ésta

figura5.

Por otro lado partiendo del ideal santero, por el cual podemos explicar los rituales mágicos

efectuados dentro de la liturgia católica, pero al cual también se le adjudica su origen, dice que:

El origen de la Santa Muerte se remonta al sincretismo creado entre el catolicismo y las

creencias africanas, que dieron pie a la regla de Osha-Ifá (santería), en la cual se buscaba seguir

venerando al dios Olodumare, a través de los orishas, que tienen su correspondencia con santos

católicos. Así el origen de la Santa Muerte se le atribuye a las divinidades de “Oyá diosa de las

centellas, los temporales y los vientos..., deidad de todos los ritos funerarios... y Yewá diosa que habita

dentro de la misma tierra del cementerio y acompaña directamente a los muertos”6

3 Juan Ambrosio. La Santa Muerte. p. 9 4 http//:es.wikipedia.org/wiki/Santa_Muerte 5 Don Baga. Curandero de Jilotepec, Estado de México 6 Ambrosio, op.cit, pp 11-12

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Sin embargo, la representación actual de la Santa Muerte viene de la imagen de la muerte que se

acuña en Europa en siglo XIV7, no obstante, la creencia en una deidad de la muerte, parte de las

creencias prehispánicas, y ha tenido múltiples representaciones, la más predominante, la calavera. De

hecho las llamadas “Cihuateteo”, eran mujeres que morían en el parto y se les divinizaba, “a éstas se les

representaba con sus atributos femeninos pero con el rostro totalmente descarnado... además de poseer

rostro de calavera y estar vestidas de mujer estaban adornadas con collares y coronas de cráneos y sus

manos tenían la forma de una garra... son la mejor representación de la muerte hechas por nuestros

antepasados y tal vez por esto, muchos creyentes en la actualidad la conocen como Nuestra Señora la

Santa Muerte8”

Partiendo de la noción de que no hay un inicio claro del culto, y de que su creación requirió

echar mano de variadas creencias con génesis diversos (religión católica, deidades prehispánicas y

práctica de la santería) podemos hablar de un “mito de la Santa Muerte”, que pauta en los adeptos una

forma de conducir su vida, un tanto distinto a la marcada por el imaginario católico.

7 Roberto García: El Culto a la Santa Muerte: mito y ritual en la ciudad de México. p. 32. 8 Ambrosio, op.cit, pp. 6-7

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3) Marco Teórico:

3.1 Antecedentes:

El culto a la Santa Muerte está marcado por tres vertientes fuertes, las cuales han originado el

sincretismo que le ha dado pie, dichas vertientes son:

Catolicismo: Parte del Génesis bíblico, que da un origen divino a todo lo existente, además de creer en

Dios, vírgenes y santos(as), con el ideal plasmado en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Sus rituales son meramente católicos:

- En la iglesia de la Santa Muerte practican la liturgia con escasa diferencia.

- En los altares, rezan rosarios católicos basados en los siete misterios, con la única

diferencia de que anteponen la frase “Santa Muerte” a todo el rezo del Ave María. Los

siete misterios del la Virgen María, que usualmente se usan en el rezo de rosarios, son:

• 1er misterio. La preferencia que le concede la Santísima Trinidad sobre todas

las criaturas.

• 2º misterio. La virginidad que la llevó sobre los ángeles y los santos.

• 3er misterio. El esplendor con el cual brilla en los cielos con su gloria.

• 4º misterio. El culto que le rinden todos los elegidos como Madre de Dios.

• 5º misterio. La prontitud con la cual su Divino Hijo atiende a todos sus

pedidos.

• 6º misterio. Las gracias que sus servidores reciben de Jesús en este mundo, y

la gloria que le tienen preparada en el cielo.

• 7º misterio. Poseer las virtudes con la mayor perfección.9

Prehispánico: Es de donde surge la imagen de la Santa Muerte, pues “de acuerdo con los mitos

recogidos por los cronistas, sabemos que existe un lugar bajo tierra llamado Mictlán a donde iban las

almas de los muertos hombre y mujeres, que habían poblado este mundo. El Mictlán o lugar de los

descarnados estaba gobernado por la pareja Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli, dioses de la muerte a

quienes se veneraban y respetaban. Para lo antiguos mexicanos ambos poseían el mismo poder. Su

imagen adornaba esculturas, códices, objetos ceremoniales para ritos mortuorios y utensilios de uso

9groups.msn.com/MADRESUNIDASENORACIÓN/SANTOROSARIO.msm

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cotidiano como vasijas, vasos o incensarios... las piezas más hermosas que representan a la muerte

descubiertas hasta la fecha poseen rasgos femeninos”10

Santería: Pauta la existencia de lo mágico en el culto. La santería es una religión que se crea a partir del

sincretismo entre lo católico y la tradición africana, que se dio durante la conquista de América, debido

a la intención de seguir venerando al dios Olodumare, pues los esclavos africanos tenían prohibido

adorar a sus dioses (debido a la evangelización), por tanto los introdujeron a través de santos católicos,

los que jugaban el papel de orishás, que son deidades que gobiernan diversos aspectos del mundo. Así

los creyentes de esta religión identifican a un santo, santa o virgen con algún orishá particular.

“El término ‘santería’ fue utilizado por los españoles de forma despectiva para burlarse de la

aparente devoción excesiva que mostraban los seguidores a los santos en detrimento del Dios

Yahvéh”11.

La santería es una religión jerarquizada, mientras más conocimientos se tengan sobre el rito y

prácticas, se eleva el rango. No todos los adeptos son “santeros”, pues ello implica cierto nivel. La

iniciación en ésta requiere de una limpia y el nivel más bajo se adquiere cuando reciben unos collares

llamados “elekes” -se entregan cinco que representan cinco deidades-, para adquirirlos se requiere

realizar una ceremonia denominada de “asiento”, la que propicia un vínculo entre Orisha y el santero.

Las facultades de los santeros dependen de su jerarquía, por ejemplo la adivinación, para

conocer el futuro, sólo pueden hacerla los santeros de mayor rango llamados “babalaos”12.

Ahora bien, partiendo de un culto predominantemente católico, resignificado por las creencias

prehispánicas y la santería, tenemos que sus adeptos muestran una singular subjetividad que está

atravesada por todas estas vertientes.

Subjetividad:

La subjetividad se podría definir como: las características que conforman a determinado tipo de sujeto

(individual o colectivo), la cual está marcada por los imaginarios sociales existentes, que crean el

contexto en el que se desenvuelve.

Así, la subjetividad de las personas está marcada por el conjunto social en el que se desarrollan,

pues pese a que se pueden encontrar inmiscuidos dentro de una misma comunidad, la forma de pensar,

10 Ambrosio, op.cit, p. 6 11 http//:es.wikipedia.org/wiki/Santer%C3%ADa 12 Idem

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de llevar a cabo sus acciones, las creencias, etc., varían respecto a cada grupo, es entonces que

podemos hablar de una convivencia de diversos sujetos sociales, que a su vez cumplen con ciertos

parámetros, para poder convivir con los demás.

Por lo tanto cada persona juega un rol diferente dentro de la sociedad, obedeciendo a ello, es

que éstas pueden o no acceder a cierto tipo de vida; dependiente de los imaginarios sociales que

predomine en su conformación como sujetos.

El imaginario social refleja la potencia creadora que los humanos tienen y que implica la creación de

significaciones sociales13, las que dan rumbo y sentido a sus vidas. Por tanto surgen variadas formas de

culturas y creencias, entendiendo la cultura como la mediación del hombre con el hombre y con la

naturaleza14.

El lenguaje constituye los discursos que crean el imaginario social, por ende es la parte primordial para

la formación de las significaciones. Cabe destacar que el lenguaje no se encuentra tan sólo en la

palabra, sino que se manifiesta en todo aquello en lo que el sujeto se representa. Sin embargo el

discurso juega un papel primordial, pues es a través de éste, que se inicia la interpretación del

pensamiento15.

El paulatino cambio de los imaginarios sociales, ha dado como resultado que los seres humanos

adquieran nuevas significaciones, abriendo paso al sujeto moderno, que está fundamentado en los

discursos que construye para poder tener relación con sus iguales y su medio.

13 Marta Rivas 14 Juan J. Arias. Alma y Psique. p.27. 15 Manuel Outón. El sujeto.. 27 de septiembre del 2007. UAM-X

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4) Metodología: 4.1 Investigación Cualitativa:

El inicio de la metodología cualitativa es incierto, sin embargo su principal propósito fue hallar una vía

alterna a lo cuantitativo, que cubriese las necesidades de una investigación encaminada hacia lo

humano, que no “marginara el carácter creativo de la interacción humana y equívoca, en el tratamiento

de características complejas y dinámicas de la vida social como si fueran variables bien definidas que

se interrelacionan independientemente del contexto”16. Se ha clasificado como parte de los paradigmas

positivista y humanista.

Por tanto nuestra investigación se basa en esta metodología, porque “parte del supuesto básico

de que el mundo social es un mundo construido con significados y símbolos, lo que implica la

búsqueda de esta construcción y de su significado”17, estas técnicas inquieren “describir y comprender

los medios detallados a través de los cuales lo sujetos se embarcan en acciones significativas y crean un

mundo propio, suyo y de los demás”18, logrando así, a través de esta visión describir el imaginario

social existente alrededor del culto de la Santa Muerte..

Los paso para la realización de una investigación cualitativa son:

1) Definir tema, problema y preguntas(s) (nosotros haremos el planteamiento del problema al

final, en virtud de la información arrojada por el campo y la teoría, - a la luz de los parámetros

marcados en las asesorías-).

2) Importancia y relevancia del estudio.

3) Viabilidad del proyecto.

4) Definir objetivos del proyecto de investigación.

5) Búsqueda bibliográfica: elaborar marco bibliográfico.

6) Fundamentar la elección del paradigma cualitativo para responder la(s) pregunta(s).

7) Definir el paradigma imperativo.

8) Definir características de los participantes.

9) Definir procedimientos para la obtención de la información.

10) Análisis de datos; definir la forma de organizar y analizar la información.

16 Juan L. Álvarez. Cómo hacer investigación cualitativa. p.18. 17 José Ruiz. Metodología de la investigación cualitativa. p.118 18 Idem.

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11) Elaboración del informe final.19

4.1.2 Observación.

La observación es una de las herramientas básicas de la investigación cualitativa, y se define como:

“Observar es le proceso de contemplar sistemática y detenidamente cómo se desarrolla la vida

social, sin manipularla ni modificarla, tal cual ella discurre por sí misma. Esta observación común y

generalizada puede transformarse en una poderosa herramienta de investigación social y en técnica

científica de recogida de información si se efectúa, aún admitiendo que sus problemas (son legión)

incluyen cuestiones de validez y de fiabilidad, de sesgos por parte del observador y los observadores,

efectos del observador y de ausencia de controles: Orientación, planificación, control y

sometimiento20”.

Hay varios tipos de observaciones, que dependen de la función del investigador:

Observador completo, como participante, participante como observador y participante completo.

En éste caso las herramientas que utilizamos son:

Observador como participante: Refiere al investigador que cumple la función de observador durante

periodos cortos.

Participante como observador: Es una observación donde el investigador se vincula con la situación

que observa; incluso puede adquirir responsabilidades en las actividades del grupo que observa. Sin

embargo no se convierte completamente en un miembro del grupo ni comparte la totalidad de los

valores ni de las metas del grupo.21

4.2 Proyecto de Investigación.

Se realizaron 10 observaciones, todas en colonias populares de la ciudad de México, la mayoría

en el centro capitalino. De éstas observaciones, ocho fueron de altares y las dos restantes de la iglesia

de la Santa Muerte.

19 Álvarez, op. cit. p. 9 20 Ruiz. op.cit. p. 125 21 Álvarez, op. cit. pp. 104-105

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Los lugares de observación están ubicados en:

“Altar de Alfarería”, Alfarería no.12, entre Mineros y Panaderos, en la colonia Morelos. (1

observación)

“Altar de Peralvillo”, Peralvillo entre Libertad y Callejón Estanquillo, en la colonia Morelos. (1

observación)

“Iglesia de la Santa Muerte”, Bravo no. 35, entre Héroe de Nacozari y San Antonio Tonatlán, en la

colonia Zona Centro. (2 observaciones)

“Mercado de Sonora”, ubicado en la esquina formada por Fray Servando y Anillo de Circunvalación,

(1 observación)

“Altar Joyería del Centro”, ubicada los portales del Centro Histórico, en la calle de Monte de Piedad. (1

observación)

“Altar de Amacuzac” En Amacuzac no. 64, entre cerrada de Morelos y Manuel Acuña, colonia Nueva

Santa Anita. (3 observaciones)

“Altar de Iztapalapa”, Hidalgo, entre 5 de mayo y Lucio Blanco, en la colonia Pueblo de Santa María

Aztahuacan. (1 observación)

A dichas observaciones asistimos en equipo, excepto a la del Mercado de Sonora y a la 1ª de

Amacuzac a las que no fue Angel y a la de Iztapalapa a la que no asistió Odette.

4.3 Líneas de Análisis.

De las observaciones y de la información recavada, sacamos cuatro categorías de análisis:

Lo católico, lo prehispánico, la santería y sus símbolos. Partiendo de ello ubicamos la simbología

propia de cada criterio de codificación y lo relacionamos con el rol que desempeña la divinidad

femenina en lo católico.

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4.4 Vicisitudes de la investigación.

La investigación inició en internet buscando artículos relacionados con la Santa Muerte, en los

que encontramos: en su mayoría, ideas tendenciosas del culto, pues algunas lo atacaban y otros pocos

lo favorecían, muy pocas fuentes fueron objetivas y se limitaban a describirlo.

Estos artículos, nos introdujeron al conocimiento del culto, partiendo de una estrecha relación

con la iglesia católica, y también nos encaminaron a la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e

Historia), donde encontramos una tesis, que pese a que trataba al culto desde una perspectiva

antropológica, nos sirvió para ubicar algunos altares y la iglesia de la Santa Muerte, así como para tener

una visión a grosso modo del culto y el rito.

La forma de allegarnos al culto fue jugando el papel de creyentes que se iniciaban en éste, para

lograr un perfil bajo que no delatara el propósito de nuestras visitas, evitando así un rechazo e incluso

un ataque de los adeptos.

Nuestro primer acercamiento con el ambiente que rodea a la Santa Muerte, fue en el Mercado

de Sonora, donde buscamos información sobre “dijes”, pretendiendo encaminar nuestra investigación

al imaginario social que se crea entre los creyentes a partir de la identificación que les brinda éste. Sin

embargo el Mercado de Sonora nos hizo cambiar la dirección de la investigación, debido a que la

identificación que pautaban los dijes no era significativa, ya que son de índole personal; tornándola a

ahondar, en la constitución de las ofrendas que debía tener un altar a la Santa Muerte (simbología de

éstas).

Posteriormente visitamos el altar de Amacuzac, donde encontramos un letrero que convocaba a

rezarle rosarios, ahí inició nuestro interés por conocer el rito, que tenía una vertiente católica (por

“rezar rosarios”), dicho interés, nos llevó a ir a un rosario a Iztapalapa, a una misa en la iglesia de la

Santa Muerte y a un rosario más en Amacuzac.

Las visitas que realizamos a los lugares donde se encontraban los altares, pretendiendo tener un

acercamiento al culto, no fueron fáciles debido a las zonas en las que se encontraban, y a que nos

sentimos observados celosamente, ya que no compartíamos el perfil de la mayoría de los adeptos que

asistían a dichos sitios, sin embargo en los lugares de más concurrencia nunca sentimos un ambiente

hostil, al contrario, fuimos tratados cordialmente.

.

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12

5) Análisis General de las Observaciones:

5.1 Interpretación y análisis de las observaciones.

La interpretación y el análisis de las observaciones los hicimos tomando como base:

- El tipo de sujeto creyente en la Santa Muerte, al que logramos definir basándonos en las

características del lugar donde se encuentran los altares y la iglesia, del tipo de ofrendas que le

colocan, que manifiestan un sujeto colectivo que resignifica el ideal católico, pues hay en ellas

gran cantidad de símbolos (católicos y de santería principalmente).

- El rito que mezcla las creencias: católicas, prehispánicas y la santería; que pautan un imaginario

social católico trastocado por lo prehispánico y la santería, ello cohesiona este colectivo, dando

rumbo y sentido a sus vidas22.

5.1.2 ¿Qué tipos des personas practican el culto?

La necesidad de verse reflejado en grupos con ideologías similares, aunado a los ideales de la

modernidad, lleva al humano a buscar en discursos previamente creados una identificación que sustente

sus modos de vida y necesidades ideológicas. Ejemplo de esto es el caso de la Santa Muerte, que ha

creado un discurso que no se separa de lo católico, pero de uno u otro modo lo ha ido resignificando,

creando una dicotomía, pues acepta lo “No” permitido de lo católico, pero sin contraponerse a su

génesis. Cabe aclarar que admite personas que ejerzan cualquier otra religión, pues el culto navega con

la idea de que cualquier persona puede practicarlo, sin importar las circunstancias en las que se

encuentre.

Con base en lo anterior podemos decir que la difusión del culto se ha entendido en dos sentidos

por el grueso de la población, a ello hace referencia Homero Aridjis en su novela “La Santa Muerte”:

“Acerca de la plurifuncionalidad de la Santísima…se propone relacionar los dos Méxicos que

concurren ante ella: ‘el de la gente que pide favores o milagros, para tener trabajo, salud o comida y el

de los hombres de poder económico, político o criminal quienes curiosamente le solicitan venganzas o

muertes…23”

22 Marta Rivas 23 http//:es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/234/1456larticulo.php?id=21521

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La mayor parte de la sociedad, la sigue considerando, como el “santo”, al que le piden ladrones,

narcotraficantes24, secuestradores, niños de la calle, prostitutas, etc. Este tipo de consideraciones

tuvieron su mayor auge durante el periodo 2003 - 200525, sin embargo no ha perdido del todo esta

significación. Prueba de ello es una noticia publicada el día 23 de octubre del presente año en el

periódico “El Universal” donde enuncian: “Levantan en frontera norte Narcoaltares (título de la noticia)… Sobre un punto de la autopista que va de

Monterrey hacia Nuevo Laredo… a 16 km. de la frontera, el narcotráfico erige su monumento. Son 21

altares dedicados a la santa muerte, que dan la bienvenida a uno de los lugares de ejecuciones,

levantotes, balaceras y hechos violentos asociados al narco…”26

Sin embargo, por medio de las observaciones, pudimos identificar 4 tipos de creyentes, los

cuales por sus características no pueden ser englobados ni clasificados sólo como un tipo de sujeto

adepto al culto. Entonces nos preguntamos la razón de su creencia:

La gran mayoría de las personas que pudimos observar son familias jóvenes, ¿por qué practican

el culto?

La respuesta tentativa explica dicha práctica como respuesta a la necesidad de identificación,

pues la iglesia católica ha perdido el potencial de atraerlos y retenerlos dentro de los límites de su culto,

pues pueden ser católicos, pero creyentes de la Santa Muerte.

También pudimos observar personas maduras, que adoptan el culto a la Santa Muerte, ¿por qué?

Ello lo atribuimos a una decepción del catolicismo, pues ha sido una institución sumamente corrupta,

que a últimas fechas ha sido develada como tal (pederastia, abuso de menores, corrupción, etc).

Convirtiendo así la religión católica en una creencia incongruente, debido a que sus máximos

representantes son personas que no respetan en lo más mínimo sus preceptos.

La mayor parte de los altares los ubicamos en zonas identificadas como de alto riesgo27, donde

se practica el comercio ilegal y en las que se desarrolla la delincuencia organizada, por dicho motivo,

24 Estela Suárez, estudiante de teología, nos comento que los altares se colocan para infundir temor a las personas, para que estas no lleguen a los lugares donde los narcotraficantes realizan sus actividades ilegales. 25 García. op.cit. p.7. 26 www.eluniversal.com.mx/notas/442598.html. 23 de octubre del 2007. 27 www.seguridadenamerica.com.mx. 8 nov. 07

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consideramos que algunas de las personas que asisten a estos altares tienen características marginales28,

aunado a ello la ocupación que desempeñan y la zona en la que se desarrollan, puede ser otro motivo de

discriminación, por parte del resto de la sociedad y motivo de inclusión en un culto que les permita sus

actividades y prácticas.

Un grupo más son las personas creyentes en el poder “mágico-milagroso” de la Santa Muerte, a

la cual se le puede pedir diversos favores, creyendo sobre todas las cosas en el poder mágico-sacro de

ésta, atribuyéndole a través de ritos paganos, entre otros poderes:

• Alejar las malas compañías.

• Curación cuando alguien esta enfermo

• Socorrer a los presos

• Obtener dinero

• Resolver problemas legales

Como parte de lo innovador de dicha religión, encontramos que la creencia en la Santa Muerte,

enaltece la idea del arquetipo jungiano de la madre, que refiere a “la identificación hacia alguna figura

femenina”. Este sentido de pertenencia, a través de la creación de los arquetipos, se manifiesta en la

forma en que las personas se expresan de ella, “... mi santa madre, para mí es mi mamá, me ayuda en

todo... me ha cuidado en estos cuatros años que llevo con ella, no me han asaltado, no me han

robado...”29, muy similar al rol maternalista de la Virgen de Guadalupe en la religión católica, pero

vista de un modo más dinámico, lo cual da paso a la resignificación del sujeto (adepto al culto), vertido

en la sociedad actual.

Cabe aclarar que con la separación de los grupos antes mencionados no se pretende hacer una

separación tajante de los sujetos, ya que por sus características pueden pertenecer a dos o más de

nuestras clasificaciones.

La unificación de los sujetos antes clasificados, nos abre paso a la construcción del sujeto

colectivo que se crea con base a las creencias que se desprenden de las prácticas y credos sociales que

28 Dicha marginalidad, se denota por la forma de vestir, de comportarse y la actitud que tenían en el lugar (personas drogándose, diciendo palabras obscenas, una forma incorrecta del uso del lenguaje, así como un caló característico). 29 Erika Álvarez. Culto a la Santa Muerte: vida a través de la Muerte. p.63.

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se van gestando a través del tiempo (instituciones), así, junto con la época en la que se desarrollan, da

pie al surgimiento de estos nuevos sujetos.

En el caso del culto a la Santa Muerte, la creación de nuevos significados, se basa en una

reinterpretación de lo católico, donde se circunscribe un nuevo discurso, en éste podemos encontrar la

idea de que es por medio de una mujer por la que se otorga la vida y mediante otra mujer es por la que

se retira.

5.1.2 La feminidad de la Santa Muerte está ampliamente representada y simbolizada en ella (en su

atuendo) y en los elementos que contienen sus altares.

5.1.2.1 ¿Cómo se representa la femineidad de la Santa Muerte en ella?

Ello nos hacer ver el culto desde una perspectiva matriarcal, dejando de lado hasta cierto punto

la ideología patriarcal de la iglesia católica, pues pese a que su máxima deidad es Dios -figura

masculina-, la Santa Muerte rompe con la idea católica de sus figuras femeninas sacralizadas, ya que

éstas son abnegadas, sumisas, subyugadas al hombre, humildes, puras (vírgenes) y con una vida de

sufrimiento, al contrario de la Santa Muerte, que pierde la idea de una mujer asexuada, una femineidad

activa y poderosa, llena de lujos y de vicios, acostumbrada al buen vivir, buen comer y buen beber. Por

tanto es mucho más próxima a los seres humanos que los santos católicos, pues los acepta tal y como

son, con sus vicios y virtudes.

La significación de la Santa Muerte como ente femenino, puede jugar varios papeles: de

madre, de protectora, como figura complaciente con lo que deseas (bueno o malo), etc. Así se gesta

una nueva significación que deja de lado el papel de Dios como entidad principal, pues la Santa Muerte

pasa a ser el ente “supremo” al cual se le piden favores.

5.1.2.2 ¿Cómo se representa la femineidad de la Santa Muerte en sus altares?

En un principio, los altares no eran lo que regularmente vemos hoy, sino más sencillos, solamente se

les colocaba un vaso con agua, flores y una veladora, se le rezaba cualquier oración católica y la

representación que se adoraba era pequeña. Sin Embargo, con la difusión del culto que se ha dado en

México, los altares han cambiado significativamente, la demanda ha aumentado y los artículos con los

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cuales se le rinde culto se han diversificado: escapularios, veladoras, amuletos, oraciones para pedir

favores materiales, imágenes de bulto, representaciones significativamente mayores, etc, hasta

convertirse en uno de los principales artículos esotéricos del mercado de Sonora.

Actualmente los altares tienen gran cantidad de significaciones que hacen presente la

femineidad de la Santa. Los principales símbolos que encontramos fueron:

Esqueleto: En primer lugar es una personificación de La Muerte en su acepción dinámica y

agresiva en tanto ser activo que ataca y derriba, anunciadora e instrumento de una nueva forma de vida.

Sustentando así la visión de la mujer moderna, la cual juega un papel activo y dinámico.

Guadaña: Es uno de los instrumentos principales de la Santa Muerte, el sentido que tiene es el

de segar la vida, es el atributo de la personificación del tiempo, que inexorablemente conduce a la

muerte, también representa la justicia implacable, no de ella, sino del ser supremo que gobierna y rige

la vida de todos. Vislumbra el nexo con el ser supremo, en este caso la vinculación con Dios en la

religión católica.

Mundo (Planeta Tierra): La Santa Muerte no tiene fronteras y no distingue entre los distintos

seres humanos que habitan la Tierra, pues toda ésta es suya, es transformación y se transforma todo el

tiempo. La tierra, es por tanto dadora de vida y tiene en sus manos ese poder, pero precisamente por eso

es también capaz de quitarla. Tiene la cualidad de la fecundidad, lo que le da paralelismo a lo

femenino. Representa la dualidad entre lo masculino y lo femenino, entre lo celestial y lo terrenal.

Según Juan Ambrosio “México aparece en primer lugar en la representación del mundo... ya que

nuestro país es el lugar en donde ella ha encontrado su santuario”. Sin embargo en las observaciones

que realizamos no distinguimos en los mundos que traían las imágenes, la forma clara de un continente,

no obstante en las imágenes retratadas en la revista “Devoción a la Santa Muerte” si se distingue

México en primer plano.

Balanza: Representa principalmente el equilibrio, extensión de la justicia divina que decide el

momento en el que acaba nuestro ciclo y abandonamos este plano terrenal. Es equilibrio entre las

dualidades.

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Reloj de Arena: Es la medida de la vida sobre la Tierra, incluso como alegoría de la muerte que

antes o después llegará, es cíclica; la muerte es sólo un cambio, algo semejante a voltear el reloj y

comenzar de nuevo. Se compone de dos triángulos que se tocan en sus extremos como una

manifestación de las relaciones que se establecen entre lo divino y lo terrenal (entre lo celestial =

masculino, y lo terrenal = femenino), esta relación se da en el hecho de que para que éste siga

funcionando se le tiene que dar vuelta, reflejando así los flujos recíprocos que se establecen entre éstas

dos potencias.30

Túnica: Simboliza pureza, espiritualidad y virginidad, revela una relación muy próxima con el

espíritu. Es una manifestación de la cercanía con lo católico.

Lámpara: Es la luz que guía tanto aquí como en el otro plano, lo que nosotros pudimos observar

como lámparas, fueron veladoras y focos de luz blanca, que aportan “luz” al altar, es símbolo de

conocimiento y esencia vital, puede ser equiparado al fuego vital que reside en nuestro interior. Por

ello, cuando ésta se apaga, no existen muchas más posibilidades de entender una alusión a la muerte.

5.1.3 Los sincretismos en el culto.

El sincretismo es asunto de la Santa Muerte, y es por ello que lo referente a lo prehispánico, se

entre mezcla con lo católico y a su vez con la santería, ya que dentro de los altares hay ofrendas que

son básicas para la Santa Muerte, como la luz, vaso de agua, incienso, licor, flores, dinero y frutos, no

es de sorprender que haya una significación mimetizada, sin embargo algunos son especiales porque se

encuentran en la mayoría de éstos:

Luz: En una ofrenda, nunca debe de faltar la luz, que ilumina las oraciones, suplicas y rituales,

además de que protege y fortalece la imagen de la Santa Muerte (Puede ser una lámpara de aceite,

veladora o foco), y es un camino hacia el más allá, alumbrando así la transición de los muertos.

La idea de la luz está plasmada en las tres vertientes del culto, sin embargo en los altares la

concepción de la luz está más apegada a la idea católica y prehispánica.

Vaso de Agua: Simboliza vida, fertilidad y pureza, ya que es el liquido vital para poder

sobrevivir.

30 Rudolf Koch. El libro de los símbolos. p.10

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El agua es también utilizada en todas las religiones que se sincretizan en el culto a la Santa

Muerte, sin embargo tiene una relación más cercano con las ofrendas prehispánicas.

Incienso: Se usa el copal, la mirra o el estoraque. Principalmente el copal como signo de

reconocimiento a la antigua tradición prehispánica. En América, el incienso depende del mismo

símbolo que la sangre, el esperma y la lluvia; el humo del incienso es una emanación del espíritu

divino. Se recomiendo que el incensario sea de barro o cerámica como símbolo de fertilidad de la

tierra, ya que estos provienen de ella. Estas significaciones dan paso a la fecundidad.

Licor: Se recomiendo que se le ponga cualquier licor tradicional, por ser la Santa Muerte una

entidad mexicana, además de que nos conecta con nuestras raíces ancestrales. Además, por contener

alcohol simboliza la energía vital que produce la unión de dos elementos del signo contrario (el agua y

el fuego).

Frutos: Se colocan por la creencia de que así se alimenta la energía de la Santa Muerte, con un

producto natural que tiene vida. Por lo tanto, hace referencia al goce inmediato de su sabor,

estimándolo como un don divino. Así la idea de alimentar a la Santa Muerte con un goce divino, se

contrapone a lo católico de no consumir alimentos por el simple hecho de obtener placer31.

Todas las ofrendas básicas tienen que ver con creencias prehispánicas, ejemplo de ello es que en

la ofrenda de día de muertos, en la cual se espera la llegada de los muertos, de fuerzas del más allá

llenas de necesidades, ya que no son seres etéreos por completo, se utilizan los mismos elementos.

Los altares32 también tienen una gran cantidad de simbolismos, que juegan un papel importante

en la conformación de éstos, algunos objetos, por el medio en el que se encuentran, se les puede

significar de la siguiente forma:

Vestido: El atuendo que generalmente portan las figuras principales de la Santa Muerte tienen

un cariz mexicano, alegre, femenino y llamativo, aludiendo a una fémina ostentosa y poderosa, acorde

con la mujer de la modernidad.

31 La censura en ello proviene de la iglesia católica al institucionalizar los pecados capitales, en este caso “La gula”. 32 Consideramos que los altares más relevantes para dicha observación los que tienen gran concurrencia Alfarería, Amacuzac, Iglesia de la Santa Muerte, Iztapalapa y Peralvillo.

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Búho: Destaca por su capacidad para ver en la oscuridad, su quietud y aspecto reflexivo,

símbolo de sabiduría, dedicación intelectual y conocimiento, tiene el poder de dar ayuda y protección

por la noche. En tres de los cinco altares que observamos (Amacuzac, Iglesia de la Santa Muerte y

Peralvillo), había búhos, todos ubicados del lado izquierdo de la Santa Muerte, lo que consideramos,

indica la sabiduría de lo femenino.

Pentagrama: Representa perfección, porque está formado a partir de la suma del tres, que es

masculino, y el dos que es femenino, representa la unión de éstos, así como la unión de lo celestial y lo

terrenal, dando paso al androginato. Expresa una potencia que es fruto de la síntesis de fuerzas

complementarias. Ésta la encontramos en todos los altares, todas arriba de la imagen principal, por lo

que simboliza la perfección de la Santa Muerte, avalando lo femenino presente en la dualidad.

Estrella de David: Representa la unión de lo masculino y lo femenino, entre lo celestial y lo

terreno. Ésta significa lo mismo que el pentagrama, con la distinción de que el simbolismo se basa en

las figuras que lo conforman (el triángulo con la punta hacia arriba representa lo femenino, y el

triángulo con la punta hacia abajo representa lo masculino). Es la síntesis de los opuestos, expresión del

equilibrio del universo. Aunque este símbolo sólo lo encontramos en uno de los altares (Iztapalapa), lo

consideramos relevante debido a que se encuentra en el techo sobre la cabeza de la Santa, y porque

tiene una relación directa con el símbolo anterior, denotando el equilibro de las dualidades, recalcando

la importancia sobre lo femenino.

Pirámide: Tiene doble significación de integración y convergencia, tanto en el plano individual

como en el colectivo: la imagen más sobria y más perfecta de la síntesis. La pirámide se incorpora a

menudo en las construcciones funerarias, tanto estables como efímeras, bajo el mismo sentido de la

inmortalidad. En todos encontramos representada la pirámide en distinto modos, en tres de ellos

(Peralvillo, Alfarería e Iglesia de la Santa Muerte), hallamos pirámides en forma física, sin embargo en

todos los altares encontramos las figuras acomodadas en forma piramidal, es decir, figuras de la Santa

Muerte colocadas en forma de triángulos simulando la idea de la pirámide.

Todos los simbolismos anteriores, que conforman parte del culto, nos llevan a entenderlo desde

una visión a través de la subjetividad:

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“La subjetividad no es algo preexistente, sino que se hace en el acto discursivo, en una narración de sí

mismo, del otro y del mundo, de su pasado, presente y futuro, en el aquí y ahora de la palabra, en la

narrativa de los otros...

La subjetividad deviene sujeto de manera fluida y constante, somos, dándonos la ilusoria certeza de

mismidad y continuidad. Lo que la percepción sensorial nos entrega es un sujeto delimitado en su

materialidad y que es completud, autonomía y, desde el cogito cartesiano, fuente única de todo orden

de verdad”33

A través de la cita anterior, podemos entender la conformación del culto de la Santa Muerte, a

través de un sincretismo con lo católico, lo prehispánico y la santería, ya propone una “ilusoria certeza

de mismidad y continuidad”, pues echa mano de prácticas muy conocidas o que ofrezcan resultados

“eficaces” para tener adeptos, los cuales se rigen por narrativas similares, sin embargo, al crear un

imaginario social diferente, que se contrapone a lo católico, retando de cierta manera sus preceptos

principales (diez mandamientos y los siete pecados capitales).

33 Lilia Vargas. Tras las huellas de la subjetividad. p. 76, 77

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6) Conclusiones.

Ha sido notorio el auge que ha tenido el culto a la Santa Muerte en los sectores marginados de la

población, ello se debe a que no te juzga, sino que sólo ve “tú espíritu moral, sin fijarse en lo

material34” y no discrimina, ya que no importa sexo, religión, o posición económica, de todos modos

todos estamos destinados a morir. Por otro lado es reflejo de una sociedad bipolar, según B. Barranco,

que es considerada desde nuestro punto de vista como esa sociedad moderna carente de sentido,

desesperada y decepcionada, por lo cual un culto de dicha naturaleza, llena hasta cierto punto ello,

logrando que sus seguidores se aferren firmemente, con la esperanza de llenar ese vacío causado por la

crisis de la sociedad actual35.

La reivindicación de la mujer en lo divino, no ha sido tarea fácil, pues, a lo largo de la historia

la mujer ha sido marginada culturalmente, pues el rol social y religioso al que ha sido relegada, ha

propiciado una imagen de fragilidad, por lo tanto se le ha creado la idea de su “necesidad” de ser

protegida por un hombre para poder sobrevivir. Así se le delega a la mujer un papel muy diferente al

que el hombre puede desarrollar en todos los ámbitos, pues dentro del imaginario social existente es

vista como un ente indefenso y poco pensante, totalmente opuesta a las capacidades del hombre.

En la actualidad la percepción de lo femenino como ente poderoso, independiente, pensante,

fuerte, etc, es atribuido a la modernidad, sin embargo, no es una concepción moderna, pues pese a que

dentro de múltiples culturas la mujer ha jugado el papel contrario, en las culturas prehispánicas las

mujeres desempeñaron roles de suma importancia, ya que jugaban un papel más activo, pues eran

consideradas sujetos poderosos, porque contribuían al equilibrio social, debido a que eran las que

otorgaban la vida al dar a luz. También tenían el papel de brujas, encargadas de mantener al pueblo

saludable (curanderas) y a salvo (adivinadoras).

La práctica de magia y la adivinación es el punto de partida, donde se le concede importancia a la

mujer (roles religiosos y hasta divinos). Una vez que se dio la conquista de México, la influencia de la

iglesia propició que el papel que jugaba ésta, se modificara. La principal justificación fue parte del

mito de creación, en la que se habría expulsado del paraíso al primer hombre a causa de una mujer. De

esta idea mítica podemos deducir que los españoles sostenían la idea de que las mujeres pertenecían a

34 http//:guia.mercadolibre.com.mx/Santa-muerte-culto-altar-y-proteccion-11558-VGP 35 Roudinesco. op.cit. p.16-20.

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los hombres, pues su única función social quedaba ligada a la procreación. A partir de dicho precepto

se construye una visión negativa de las mujeres, quedando anulado el imaginario social de la cultura

prehispánica que las reconocía como portadoras de la sabiduría ancestral, de dones, purificadora etc.36,

ya que se contraponía a lo católico. Así las prácticas de brujería, crean un imaginario maligno de la

mujer en lo católico, no obstante, la reminiscencia de tal poder sobrevivió, pese al paso del tiempo.

La cultura hispánica y muy especialmente los imaginarios religiosos connotan las prácticas de

brujería alrededor de la malignidad de las mujeres. No obstante la reminiscencia del poder femenino

sobrevivió al paso del tiempo. Ejemplo de ello es el culto a la Santa Muerte, pues en la actualidad ha

resignificado el papel de la mujer en el aspecto divino. Ello se manifiesta en sus altares, los que tienen

una gran cantidad de símbolos femeninos, inclusive, algunos representan características de la mujer de

la modernidad -independiente, fuerte y con el pleno control de sus acciones y decisiones-.

Ahora bien, el surgimiento o la modificación de discursos basados en lo católico es lo que crea a

nuestro hombre moderno creyente en la Santa Muerte y su subjetividad está transformada por un

imaginario social instituyente, partiendo de la concepción de dos tipos de imaginarios sociales: el

instituido, en este caso lo católico, que es aceptado y consensuado por parte de una sociedad, y el

instituyente que crea un quiebre y cuestiona los instituido, el cual se empieza a gestar en pequeños

grupos - sectores de la sociedad que no están de acuerdo con lo instituido37-, en la situación particular,

el culto a la Santa Muerte.

Dentro del imaginario instituyente creado por el sincretismo38 entre creencias, propiciado por el

culto a la Santa Muerte podemos hablar de una mezcla de significaciones que se hacen presentes: lo

católico con lo prehispánico y la santería, lo patriarcal con lo matriarcal, etc. Resignificando o creando

nuevos discursos, que cubran las necesidades actuales del sujeto.

Así, por todo lo que hemos visto y por la simbología que se maneja en el culto, podemos

concluir que el culto a la Santa Muerte no se separa de la Iglesia Católica, que por el contrario,

simplemente le da una revaloración en función de la figura principal. Comúnmente en la religión

católica, los Santos figuran como intermediarios entre el hombre y Dios, en el caso de la Santa Muerte

no es de este modo, que aunque no deja de lado la creencia en Dios, la Santa Muerte no funge como 36 Verónica Alvarado. Coloquio Mitos y subjetividades. 27 de septiembre del 2007. UAM-X 37 Ana Maria Fernández. La mujer de la ilusión. p.239-245 38 Entendido como: sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. Porto González. Diccionario enciclopédico. p.1654.

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intermediaria sino mas bien es directamente es a ella a quien se le piden los favores y es ella misma

quien los realiza.

Además y vertido de la misma simbología, concluimos también que el culto tiene una fuerte

resonancia hacia las mezclas y lo femenino, ya que por el contrario de la iglesia católica en México,

donde el culto esta vertido principalmente a una figura masculina y si bien es cierto existe la idea de la

Virgen de Guadalupe como madre y protectora, esta imagen es de una personalidad muy suave; y en el

culto de la Santa Muerte la idea de la mujer se revalora, además de enfocarla como madre y protectora

también la valora como una mujer dinámica, fuerte y activa, incluso sexuada, dando paso así al cambio

de visión de la mujer que se encuentra presente en la modernidad, ya que ésta puede ser vista como

ente supremo (refiriéndonos a las características de personalidad presentes tanto en la mujer moderna

como en la Santa Muerte) lo cual contrapuntea con la religión católica. ¿Será dentro de otras cosas ésta

una razón por la cual la religión católica ha segregado este culto?

8) Planteamiento del problema:

En un principio nuestra investigación se perfiló a indagar sobre ofrendas, sin embargo al ver que el

tiempo de observación era muy limitado, fue que nos enfocamos a la Santa Muerte porque notamos que

es un culto con gran auge en los últimos años, y el cual desconoce la mayoría de la población mexicana

y por lo mismo está muy estigmatizado, en consecuencia decidimos perfilarla al conocimiento de éste.

A partir de las observaciones realizadas y el material bibliográfico obtenido, la pregunta de

investigación se encaminó a:

¿Cómo es que la expresión colectiva ligada a la Santa Muerte, muestra la forma de ver el mundo?

De ahí surgió nuestra inquietud por saber:

¿Cómo se propician ciertas formas de subjetividad individual y de sujetos? y

¿Cómo se replantea en la Santa Muerte la visión de lo femenino con respecto a la visión patriarcal de la

iglesia católica?

Bibliografía:

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- http//:www.seguridadenamerica.com.mx

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27

Anexos.

Obsevaciones:

Altar de Alfarería. Este altar está ubicado en la calle de Alfarería # 12, entre Mineros y Panaderos, en la colonia Morelos. A este llegamos cerca de las 11:30 horas, cuando arribamos no había nadie en el altar, sin embargo, después de estar ahí mas o menos 5 minutos, salió un hombre de un negocio refaccionario que estaba inmediatamente al lado del altar permaneció mirándonos hasta que nos retiramos. Ese altar está empotrado protegido por un vidrio, se distingue a lo lejos por la gran cantidad de flores que le acompañan. Desde la acera de enfrente se alcanzaba a distinguir una cartulina naranja con avisos a los creyentes y la gran imagen dentro del altar y en lo alto colgado de los postes de luz una lona de fondo negro que tenía imágenes de la Santa que invitaba a la gente a participar el 31 de octubre y el 1º de noviembre a rezarle rosarios, con motivo del 6º aniversario del altar, estas misas eran a las 12 am y 8 pm, respectivamente. El altar se prolongaba hasta la banqueta, estaba cubierto por un techo de lámina y tenía piso de azulejo blanco y una alcancía de madera con la leyenda “limosna”, del lado derecho, del mismo lado había un cuarto pequeño de lámina de 1.5 metro de lado, lleno de veladoras encendidas, por lo mismo estaba totalmente ahumado y se veía negro por dentro. El altar empotrado salía 20 cm aproximadamente, dentro de él se encontraban alrededor de 110 representaciones de la Santa Muerte (imágenes, pinturas, estatuillas, etc.). La figura principal tenía el tamaño de una persona, tenía un vestido amarillo, una peluca de color castaño ondulada y un sombrero amarillo, parte del conjunto. Ésta llevaba una guadaña en la mano derecha y en la izquierda una representación de la Tierra. En la parte izquierda del altar, hacia enfrente había una botella de whisky escocés “Johnny Walker”, de 15 litros aproximadamente. Las paredes del altar estaban cubiertas por cuadros con representaciones de la Santa Muerte, la que más llamó nuestra atención fue una representación de La Piedad39 como de 15 cm. de alto, en la cual la Santa Muerte sustituía a la Virgen María (sustitución de la madre) sosteniendo a Cristo. Enfrente del altar había un cenicero con 4 cigarros, uno apagado, dos consumidos y uno que todavía se estaba consumiendo. Para podernos aproximar al altar, nos persignamos e introdujimos sendas monedas en la alcancía de limosnas y nos quedamos frente al altar simulando un rezo.

39 Escultura de Miguel Angel.

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Posteriormente salimos del altar, lo seguimos observando desde afuera por unos cuantos minutos y consecutivamente nos retiramos. Contexto El lugar en donde esta situado el altar es una colonia popular, cerca de Tepito. En este lugar la mayoría son casas de un solo piso y el territorio se muestra austero, cuando estábamos cerca del mencionado altar, en la acera de enfrente, había dos hombres de aproximadamente 50 años, en la acera, inhalando algún tipo de solvente en una estopa. La mayoría de la gente circulaba rápido. Ese día no permanecimos mucho tiempo en el altar debido al lugar en el que nos encontrábamos y a la vigilancia antes mencionada.

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Amacuzac. 1ª Observación. El sábado 20 de octubre de 2007, de las 13:00 a las 13:45 hrs. aproximadamente. En Amacuzac # 64, colonia Nueva Santa Anita, entre las calles de Cerrada de Morelos y Manuel Acuña, en la delegación Iztacalco. Se encuentra afuera de una casa con un portón negro, hay un altar de la Santa Muerte muy grande, mide 2 m de alto por 2 de ancho y 1.5 de profundidad. La figura principal es una Santa Muerte de aproximadamente 2.5 m de alto, que se encuentra sentada, portaba un vestido azul con encaje blanco y listones blancos satinados, su cabeza estaba cubierta por un manto con las mismas características del vestido. En su mano izquierda, sostenía una figurilla más pequeña de la Santa, que estaba colocada sobre su palma; de sus dedos colgaba una balanza dorada, cada plato estaba sostenido por 4 cadenas doradas, en el centro de cada uno había una figurilla de la Santa como parte de la misma estructura. En los platos había dos claveles rojos hechos de listón, dólares, billetes de veinte pesos (los que pudimos distinguir), unas gafas blancas, cartas escritas en papel, medallas y dijes dorados, collares y pulseras de cuentas. En la misma mano tenía un reloj de pulso, collares de santería, listones, rosarios, escapularios y cadenas doradas, en el dedo meñique tenía un listón rojo atado. A la derecha de la Muerte, había otra figura de la misma de aproximadamente 1.5 m de alto, vestida igual que la figura principal, en su mano izquierda sostenía un mundo y con la izquierda una guadaña. Enfrente a sus pies había 3 figuras de bulto, formando un triangulo, de aproximadamente 75 cm, dos estaban vestidas de azul y una de rosa, todas sostenían un mundo y una guadaña, frente a estas había 5 figuras más de alrededor de 40 cm de alto, las cuales formaban una pirámide. Frente a estas había una “Santa” de un metro, también vestida de azul, igual que la figura principal, a su izquierda tenia una imagen de bulto representando una rama con dos búhos, era totalmente blanca y media 30 cm de alto, atrás de ésta, tocando a la “Santa” de un metro, un lobo negro, poco más alto que los búhos; atrás de la “Niña” y el lobo, una figura de un perro rotweiller de 75 cm de alto. Junto al perro, casi en el centro del altar un tigre blanco de 50 cm de alto y frente a él dos botellas de tequila “Corralejo”, recargado en el tigre a la derecha de la figura principal (viendo el altar de frente), había un cuadro de madera de unos 50 cm de alto con un grabado de la “Santa”. Sobre su vestido había dos muñecos de peluche, un Winnie the Pooh y un perro beige de 15 cm; ya en la esquina, un retablo con un oso blanco de peluche envuelto en celofán, en la parte de arriba, sostenido por el celofán un globo metálico con listón azul alrededor, como parte del arreglo. Del lado izquierdo del altar (viéndolo de lado), había un búho de madera de 70 cm de altura, de madera, tenía una corona dorada, estaba colocado de lado recargado en la pared, viendo hacia la Santa,

Los dijes son probablemente de oro, todos los objetos son a modo de ofrenda o milagros Por el modo acomodo de las 3 figuras las relacionamos con la forma piramidal Al parecer el oso con el globo es presente para la muerte, ya que está envuelto como regalo.

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entre el búho y la Santa, recargado en ésta una litografía de la Santa, y recargado en la pared un dibujo a lápiz viendo hacia el frente del altar, ambos medía alrededor de 35 cm. , en esa esquina una pequeña santa blanca de no más de 5 cm, viendo hacia el lado. Después de éstos hacia enfrente había dos gárgolas de piedra de aproximadamente 20 cm, con sendos cigarros en la boca, en la esquina abajo del retablo había 4 botellas de licor, una de mezcal y las demás de tequila. El techo del altar era de cemento, estaba pintado de blanco y tenía inscrito con letras doradas de unos 40 cm de alto, de extremo a extremo y de enfrente hacia atrás: ESTRELLA y abajo de esta, la palabra LIBERTAD. El altar estaba protegido por vidrios, al frente del altar tenía un marco (sin la parte inferior) de triplay cubierto de mijo en tonos marrón, los dos laterales aparte tenían círculos entrelazados formados por ollas y tazas de barro y anafres de aluminio en miniatura, en la orilla de los marcos había tazas de barro en miniatura formando una línea, y encuadrando al marco, pequeños triángulos delineados por semillas de frijol, el centro era de mijo. En la parte superior del marco decía: ESTRELLA Y LIBERTAD. En ésta parte no había círculos, sólo la frase que estaba dentro de un rectángulo, delineado con tazas miniatura de barro. La frase estaba formada por mijo rojo y el rectángulo por mijo beige. El altar estaba resguardado por un techo de lámina, el cual se sostenía de la pared y tres tubos blancos, en el primero y el del centro del lado izquierdo (viéndolo de frente), había una altar de San Judas Tadeo y entre el del centro y el del final se encontraba centrado el altar de la “Santa”, éstos estaban a medio metro del altar (el techado ocupaba toda la acera y los tubos que lo sostenían llegaban a la orilla de la banqueta), de ellos en la parte inferior, había dos cadenas sostenidas por argollas que salían de los tubos, formando una valla. Dentro de esta valla, había 4 arreglos florales pequeños y al centro uno grande de rosas de color anaranjado, atrás de éstos (viendo el altar de frente), del lado derecho había una alcancía de metal pintada de blanco, cerrada con un candado, sobre ella había un coco, un par de dulces y una botella de agua (de 500ml) destapada. A la izquierda de la alcancía había una mesa metálica pintada de blanco que abarcaba el resto del altar, sobre ella había tres botellas de “Coca-cola” abiertas, cigarros consumidos, mandarinas y naranjas, un dulcero blanco que tenía forma de pato con golosinas, junto a éstos abarcando el resto de la mesa había veladoras encendidas y otras consumidas. En el suelo cerca de la alcancía había cervezas y botellas de agua destapadas. Viendo de frente al altar, en el vidrio, había dos cartulinas, una de lado superior izquierdo (rosa) y la otra del lado inferior derecho (verde) convidando a los creyentes a rezar rosarios los días 4 de

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noviembre y de diciembre respectivamente. El pequeño altar de San Judas Tadeo, mide 1.5m aproximadamente, la parte de arriba, era de cemento, formaba un medio círculo, en la periferia, tenia espejos, enmarcados en rectángulos dorados (un espacio estaba cubierto por espejos y el otro no –uno y uno-); centrado en la parte superior del frente tenía una cruz dorada (parecía una A), sobre este altar también había un letrero formado por semillas, que decía: DANOS TU BENDICION (el letrero estaba formando un arco), a los lados tenía dos imágenes, una de la virgen de Guadalupe y la otra de Jesucristo, de unos 20 cm de alto. Estaba cubierto por vidrios, que se sostienen de la estructura de cemento, el cancél era dorado. La imagen principal de este segundo altar era notoriamente más pequeña que la de la “Santa”, media no más de 1m. Estaba vestida con una playera de un partido de fútbol, tenía muchos collares de santería colgados. Atrás de él, había un Cristo crucificado como de 1.20 m y recargado en la pared, un estandarte con la virgen María. En el suelo tenía varias figurillas de pastores con volumen y algunas estatuillas de la muerte, cuadros y algunas fotografías. En la parte de afuera tenía dos floreros con algunas flores rosas, no tenía tantas como tenía la “Santa”. Sobre el techo del altar de San Judas, había tres imágenes de bulto completas de la “Santa” de no más de 30 cm, las cuales estaban viendo hacia el altar de la Santa y acomodadas nuevamente en forma triangular; entre éstas una calavera y una rana verde, pegado en la pared, detrás de éstas, una imagen de la Santa, de 30 por 20 cm aproximadamente. Tocamos en el portón contiguo a los altares (del lado izquierdo) y en vista de que no obtuvimos respuesta decidimos marcharnos, en ese momento se acercaron dos señoras, una de ellas (llevaba unos pequeños aretes de oro de la santa muerte unas bolsas de mercado en las manos y un delantal a cuadros pequeños) levantó un florero caído y Mariana se acerco a preguntarle cómo poner un altar, a lo cuál nos respondió que pusiéramos una veladora de cualquier color y cosas que a nosotros nos gustaran, comentó que en realidad no importaba lo que fuere siempre y cuando se le ofrende de corazón; le preguntamos que en ese altar que era lo que nosotros podíamos ofrecer y la señora comentó que por ejemplo “ahí pasa la gente y le deja lo que quiere, como cigarros, cocas , agua… “etc., pero que el día que más le “dan” es el 4, que es cuando se rezan los rosarios y nos dijo que si queríamos ir éramos bienvenidos, le preguntamos también sobre poder ponerle cosas dentro del altar a lo cual nos dijo que sí era posible sólo que teníamos que ir cuando estuviera la encargada y solicitárselo, con esto terminó nuestra conversación, ella entró a la casa en la que habíamos tocado y nosotros nos retiramos.

Creemos que es el símbolo del anarquismo debido al gran parecido, tan sólo que esta no se encontraba encerrada en un circulo Por los aretes dedujimos que era creyente de la “Santa, por su atuendo y sus compras parecía ama de casa.

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2ª observación. Ésta, se realizó el día 20 de octubre a las 18:00 hrs. aproximadamente. Ese día Mariana regresó para completar la observación, ya que nos faltaban algunos detalles. Cuando ella estaba en el altar, encontró a una chica como de aproximadamente 18 años, y le preguntó si ella era creyente, a lo que ésta le respondió que no, que de hecho no todos los vecinos están de acuerdo con el altar y que se está poniendo de acuerdo para quitarlo, que ella “no adoraba cosas de esas". Sin más se fue, dando vuelta en la calle contigua y Mariana también se retiró.

A juzgar por el comentario la chica es partidaria de que quiten el altar Ello nos hace creer que hay desacuerdo, debido a cierta competencia entre altares o por no querer que se veneren o propaguen imágenes de la naturaleza de la “Santa”.

3ª observación Esta fue realizada el día 4 de noviembre, llegamos a las 18:55, nos retiramos a las 20:15 aproximadamente. Ese día llegamos en un automóvil, con el cual nos estacionamos en un principio enfrente del altar de la “Santa”, pero nos tuvimos que mover inmediatamente, ya que llegaron algunas personas, las cuales traían algunas estatuillas de la muerte y nos impedían la visión, por tanto nos estacionamos en la calle siguiente del mismo lado de la acera del altar. En el lugar en el que nos situamos veíamos la actividad de la gente que iba llegando, algunos llevaban estatuillas de la “Santa” de aproximadamente de 30 cm de alto, las cuales colocaban sobre trozos de tela o pedazos de plástico, junto con veladoras encendidas. Pasaron alrededor de 20 minutos sin que hubiera alguna actividad, mas sin embargo, alrededor de las 19:22, salió de la casa de al lado (donde tocamos el portón en la visita anterior) una señora, la cual coloco dos mesas enfrente del altar y se retiró hacía la misma. Alrededor de las 19:37 arribó una camioneta pick up Ford ´92, esta venia cargada de desechos (cajas de unisel, huacales de madera, costales con restos de verdura y fruta, etc.) y se estacionó en el camellón que estaba al lado izquierdo del lugar en el que estábamos situados, se bajo un hombre joven, de alrededor de 19 años, y una mujer de la misma edad, estos se aproximaron al altar e inmediatamente regresaron a la camioneta, la arrancaron y la estacionaron a lo largo de la calle aledaña al altar, bloqueando la calle y nuestra visión hacia el altar.

Pensamos que colocaban los retazos de tela para que las figuras de bulto no tuvieran contacto con el suelo. Creemos que hizo esto para evitar el paso de cualquier automóvil que se aproximara. Creemos que le

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Como nos habían bloqueado la visión del altar, nos bajamos del automóvil y nos aproximamos al altar, en el cual notamos que el vestido de la “Santa” había sido cambiado por uno de color anaranjado con morado. Había mas arreglos florales que la vez pasada que lo visitamos, y la ofrenda de día de muertos ya había sido retirada. Fuera de ahí, los demás elementos seguían iguales. Para ese momento, había varias mujeres de distintas edades entrando y saliendo de la casa. Posteriormente, notamos que una de las mesas que habían sido sacadas por la mujer era con el fin de colocar veladoras, las cuales estaban vendiendo a $25, y en la otra había varias figuras de bulto de diversos tamaños y colores, había también un micrófono conectado a un altavoz pequeño. Notamos que una de las señoras que vendían era la misma con la que Mariana y Odette había platicado en una de las visitas anteriores. Notamos también que en el camellón que estaba enfrente del altar ya había más personas con figuras de bulto y veladoras colocadas sobre mantas. También había gente parada en medio de la calle. Cuando estábamos entre la gente, nos acercamos al altar y lo estuvimos observando un rato, alrededor de 10 minutos. Después de notar esto y al ver que el rosario no comenzaba, nos retiramos. La vestimenta de las personas, era similar a la de Iztapalapa. Usaban atuendos informales y su ropa en algunos casos se veía sucia y/o desgastada. Su arreglo no era adecuado a una fiesta o celebración. No había un olor predominante, únicamente el de la basura de la camioneta, pero no llegaba al altar. Contexto La calle donde se encuentra el altar, es ancha, tiene seis carriles divididos por un camellón (es angosto y tiene árboles bastante grandes), tres van en un sentido y tres más al contrario. En el tramo predominan las construcciones viejas y dañadas (con la pintura resquebrajada, grafiteada, paredes sucias, sin aplanar, aplanados dañados, herrería oxidada y maltratada, vidrios rotos), en su gran mayoría son casas habitación, sin embargo hay una gran cantidad de negocios. El más notorio, es uno en la acera de enfrente del altar, se encuentra un taller mecánico, por tanto hay coches desarmados y viejos en la calle, los cuales están reparando. Cerca de ahí hay un deportivo muy grande, tiene alberca y zonas para hacer diferentes ejercicios. También hay una agrupación de tres edificios (cerca de Av. Plutarco)

cambiaron la vestimenta por los días festivos. Suponemos que estaban entrando y saliendo para arreglar algo acerca de la organización del rosario, como personas al resguardo del altar. Suponemos que esperaban a que iniciara el rosario. Consideramos por el tipo de vestimenta, que las personas no eran de una clase social privilegiada.

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que se ve, son construcciones recientes. En la misma calle hay dos altares de la Virgen: El primero, en el primer retorno que corta al camellón, antes de llegar a Av. Plutarco, en un árbol hay un altar de la virgen María, sobre el camellón, no mide más de 1 m de alto con todo y base, realmente el altar en si no debe de medir más de 50 por 50 por 30 cm, la virgen es pequeña y tiene una serie de focos pequeños. Y el segundo, poco antes de llegar a la calle de Santiago (transitando de Av. Plutarco a Santiago), en la acera de enfrente del altar de la Santa. Es un altar de cemento pegado en la pared de una casa, está todo pintado de blanco, y sólo contiene la imagen de la Virgen.

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Iglesia de la Santa Muerte. 1ª Observación. Se realizó de la 10:30 a las 11:15 aproximadamente. Iglesia de la “Santa Muerte”, ubicada en la Colonia Zona Centro, en la calle de Bravo #35, entre Héroe de Nacozari y San Antonio Tomatlán. Ésta se encuentra a la mitad de la calle aproximadamente. La iglesia por fuera se reconoce porque tiene un letrero grande en la parte superior que dice “Iglesia de la Santa Muerte” y una cruz enterrada en una jardinera con la planta llamada “corona de Cristo” enfrente, la cruz mide 2 m de alto y 1 m de ancho aproximadamente, está llena de nombres de la familia que la donó y algunas otras inscripciones. La iglesia tiene dos entradas, situadas a las orillas, la cruz se encuentra entre ellas, al igual que dos vitrinas con la virgen de Guadalupe (a la izquierda viéndola de frente) en una y Jesucristo (viéndola de frente ala derecha), ambas vitrinas medían 1 m por 75 cm de ancho, estaban colgadas a medio metro del piso. Mientras estábamos observando la cruz, pasaron un señor y una señora (tenían alrededor de 30 años), ambos se persignaron y el señor frotó con los dedos índice y anular juntos la vitrina de la virgen y colocó los dedos en sus labios (probablemente los besó) y siguieron caminando. Posteriormente Odette le preguntó a una chica de un puesto que vendía santos, incluyendo a la Santa Muerte, collares de santería, veladoras, imágenes, etc., ubicado a escasos 3 metros de la iglesia a mano derecha, si podíamos entrar, argumentando que era la primera vez que veníamos, ella respondió que sí y entramos por la puerta de la derecha. Una vez dentro, observamos que el templo era el patio trasero de una casa. Cerca de la entrada se encontraban sillas blancas apiladas. La iglesia estaba formada por 5 cuartos (imagen 1), divididos por arcos. En el primero, el más cercano a la entrada, viéndolo de la entrada hacia atrás, hay una imagen de bulto de Cristo crucificado en la pared izquierda, medía aproximadamente un metro de alto y medio de ancho, en los costados del 1er arco hay dos pequeños estandartes, uno con la imagen de la virgen de Guadalupe (del lado izquierdo) y otro de un santo de cual no conocemos su nombre (del lado derecho). Atrás entre las dos puertas en la parte superior había un San Judas Tadeo de .5 m de alto, con veladoras en la parte de abajo. Del lado derecho hay una puerta no muy grande de 1.5 m por 50 cm, en la pared contigua hay cuadros con representaciones de ángeles y santos. Cruzando la mencionada puerta, en la 5ª habitación, una parte con escombros, ya que la iglesia estaba en remodelación. La segunda habitación tenía sólo una pared completa, los otros lados eran arcos que permitían el acceso de las otras habitaciones. La pared completa (ubicada a la izquierda), tiene 2 cuadros (de adelante hacia atrás), el 1º era de un Santo el cual desconocemos su nombre, luego una imagen de bulto de un Santo Franciscano y el 2º era de un ángel. Ésta tiene plafón y piso de loseta. La 3ª tiene el piso de cemento, no tiene plafón, ni imágenes, es el más descuidado. La 4ª habitación tiene un “San Hermes”, que medía 5º cm de alto, en la pared izquierda y bajo él una cajita con leds simulado veladoras, las cuales

Consideramos que ésta habitación esta descuidad porque la iglesia está en remodelación.

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se prendían al echar una moneda. Pasando el arco había una figura de una mujer vestida con una túnica blanca y alas, la nueva imagen de la Santa Muerte, ésta estaba sobre un púlpito, con la pared de fondo abovedada y de piedra la cual estaba barnizada, tenía un estilo rústico, el resto de la iglesia era blanca. A sus pies había flores y veladoras, como una especie de ofrenda, como parte de la imagen colocado en los pies de la Santa, había un búho. Al lado derecho de la imagen había un santo con una túnica franciscana dorada que brillaba de 1 m de alto. Del lado derecho en el 5º cuarto había una vitrina con veladoras y botellas de plástico (similar a un envase de alcohol de un litro) con líquido rojo, que estaba en venta, tras la vitrina estaba un chico de no más de 20 años. Regresando al interior, donde estaba la imagen de la muerte como mujer, nos situamos en las bancas que se estaban enfrente y nos sentamos en la segunda, simulando que rezábamos, el chico de la vitrina y una señora que lavaba el piso del cuarto contiguo, nos estaban observando. Posteriormente Odette, trató de pasar al cuarto de a lado donde había otro altar de la Santa, pero como esqueleto, al bajar el escalón para llegar a éste, la señora que limpiaba, le dijo que no podía pasar, pero de inmediato le preguntó si tardaba mucho, ella le contestó que no, así que le permitió el paso y Angel se pasó con ella, ahí observaron que el altar estaba formado por tres figuras de bulto de la Santa Muerte colocadas en forma piramidal, la más grande del lado izquierdo atrás, estaba vestida como virgen con un atuendo de color azul cielo colocada sobre un escalón (media más o menos un metro de alto), sostenía con la mano derecha una guadaña y la izquierda extendida, del lado derecho una más pequeña abajo del escalón vestida de color azul cielo y medía medio metro, y en el centro una más pequeña que no estaba vestida, su atuendo era del mismo material de la estatuilla y era blanco, con el pecho rojo y media a lo más 30 cm de alto. El lugar donde se encontraban era un pequeño espacio cuadrado, en el piso en la parte posterior, había un escalón formando un medio círculo, y pintado en la pared de atrás, eran tres personas con túnicas blancas con azul y con halo dorado, las cuales llevaban a la altura del pecho, de izquierda a derecha, un borrego, un ojo y una paloma, cada figura encerrada en un triángulo, encima de estos una estrella se cinco puntas, representando los elementos de la Santísima Trinidad, hijo, padre y espíritu santo, respectivamente. Alrededor había flores y en sus manos tenían cigarros consumidos. Para hacer dicha observación Angel y Odette, se hincaron frente al altar. Pegado en el tercer cuarto en el lado izquierdo había una cartulina rosa fosforescente con el nuevo horario de las misas de los domingos que eran a las 11, 15, 17:30 horas. De nuevo nos persignamos y salimos. En la esquina de Bravo y San Antonio Tonatlán, había una iglesia católica, con un altar a la Virgen de Guadalupe bastante grande, viendo hacia la iglesia de la Santa.

Suponemos puede ser “San Francisco de Asís” El chico era el que aparentemente vendía.

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2ª Observación Misa de la Santa Muerte La observación se realizó el domingo 4 de Noviembre 2007, de las 10:45 y a las 12:45 hrs. aproximadamente. Ese día todos los integrantes del equipo no nos encontrábamos en óptimas condiciones, dado que nos sentíamos mal. Antes de entrar a la iglesia, no se observaban personas entrando a dicho recinto. Al entrar a la iglesia entre las dos entradas, había tres señoras sentadas en dos mesas sobre las cuales había muchas veladoras de colores con la imagen de la Santa al frente, había poca gente, incluso dudamos un poco sobre si habría misa o no. Las señoras se encontraban en donde estaba la mesita con veladoras para San Judas Tadeo, en la primera visita. Había sillas blancas de plástico ubicadas a lo largo de la iglesia. Las personas comenzaron a llegar y se acomodaban en estas. El ambiente era básicamente familiar, el lugar se encontraba ambientado con música de New age y balada pop en inglés. Nos sentamos a la mitad de la iglesia de lado izquierdo, frente a nosotros había una familia joven (una pareja) con dos niños pequeños ( 2 y 5 años), de lado derecho había una señora con una figura de bulto de la Santa la cual colocaba en la silla de al lado. El pastor era joven de no más de 30 años, bajito y se movía por el lugar a complacencia. Hasta delante de lado izquierdo había tres señoras ya entradas en años. En la misma fila que nosotros de lado derecho sentada una chica sola, mirando constantemente hacia abajo con las piernas dobladas hacia atrás y cruzadas; detrás de ella una pareja. De repente llego una mujer con bolso plateado, muchos anillos, bien arreglada, se acerco al pastor, le hizo una reverencia y beso su mano. A nuestra mano derecha había una ofrenda (donde anteriormente había escombros), con pan de muerto. Primero estaba a unos cuantos metros de la entrada de la derecha (viendo la iglesia de frente). Posteriormente, la movieron recargando la en la pared y minutos más tarde la quitaron. Mariana comenzó a sentirse mal por lo que Odette y ella salieron a buscar una farmacia. Al regreso en la entrada de la iglesia parado en doble fila había un auto de lujo de dimensiones considerables de color champagne y vidrios polarizados. Entró un señor canoso, alto caminando por el pasillo central dificultosamente, con una bolsa de diálisis en la mano, le acompañaba una señora, fueron directo al altar pequeño (donde se encuentran las muertes desencarnadas) que se encontraba al fondo del lado derecho de la iglesia. Después de estar un rato ahí, tocaron una campana que estaba a lado y caminaron hacia el exterior de la iglesia. Mientras esperábamos a que iniciara la misa, varias personas también se acercaron a las “Muertes descarnadas” y después de estar ahí un rato también tocaban la campana.

Consideramos que la poca concurrencia que observamos en ese momento se debía a que faltaban 15 minutos para que la misa iniciara. A juzgar por la clase de vestimenta que llevaban la mayoría de las personas asistentes era de clase media y media alta. No tenemos claro si la señora la acomodaba en la silla de a lado, porque quería apartar el lugar o para que su imagen estuviera “cómoda” Al parecer era un Cadillac último modelo. Creemos que tocar la

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Posteriormente ellas entraron a la iglesia, la misa aun no comenzaba, casi inmediatamente después de que se sentaron, pudimos observar dos personas que repartían incienso, a nosotros nos lo dio una señora. Paso un chico de aproximadamente 14 años con un incensario campaneándolo por toda la iglesia y con esto dio inicio la misa a las 11:15am. A partir de ese momento el malestar físico de Angel y Mariana se exacerbó, por el olor. En ese momento todos volteamos hacia enfrente y el pastor colocó lo que creemos una biblia sobre el púlpito y la abrió, dio inicio la misma la cual tenía un corte muy parecido al de una misa católica común, hacía mención de Dios como figura suprema, lectura de versículo. Dentro de su oratoria nos mencionó que no único que Dios nos pide es un cambio de vida (positivamente). Durante el transcurso de la misa el pastor dijo que “La Santa” nos ayudaría y protegería en todo, (parafraseándolo) comentó: “lo que nosotros tenemos de ventaja sobre los demás es la protección de La Santa... nos favorece en salud... económicamente, etc...”. Por ende para poder recibir la protección de “La Santa” era necesario realizar una limpia. Para iniciar dicho ritual, el chico antes mencionado, que era alto de complexión robusta con un incensario humeante, lo campaneó hacia el pastor, este a su vez se reclinaba hacia delante con las manos juntas; acto que se repitió tres veces. Después de dicho acto el pastor hizo lo mismo con el chico Algunas personas traían consigo veladoras, necesarias para el ritual de la limpia. El pastor al notar que no todos tenían una, indicó de modo imperativo que pasáramos a comprarla que tan sólo costaba $10; las veladoras las estaban vendiendo en el puesto anteriormente indicado. Iniciando el ritual de la limpia el pastor indicó que sacaran las monedas de las veladoras y que dejaran dentro los frijoles. Que colocaran las monedas en la mano izquierda, que cerrarán el puño lo mas fuerte posible y que lo metieran, sin abrirlo, al bolsillo del pantalón y una vez la mamo dentro, que soltaran las monedas, esto con el fin de proteger nuestro dinero y para que nunca faltara. Hizo hincapié en que se colocara aparte para no gastarlo, incluso comentó que si éramos muy distraídos que mejor dejaran las monedas en el altar de casa. Mencionó que podían prenderlas en el cirio que se encontraba al pie del altar principal, esto debido a que se le consideraba un fuego sacro además de que el fuego purifica. Posteriormente indicó que pasaran la veladora por todo el cuerpo para limpiar las malas energías y que quienes no traíamos una veladora nos sacudiéramos con las manos para no recibir la energía negativa de los demás. Mientras decía esto el pastor, Odette y Mariana se sacudieron con las manos y Angel se sacudió con el incienso. Al tiempo de esto la pareja de enfrente se limpió con una sola veladora: el hombre limpió a la mujer, se dieron un beso y le pasó la veladora para que ella a su vez lo limpiara, después de esto limpió a sus hijos. Terminando el acto, pasó el “monaguillo” de nuevo con el incensario

campana era la forma de concluir la oración o petición. El chico era una especie de monaguillo. Al parecer dicho ritual era una especie de preparación y purificación para realizar la limpia Consideramos que la veladora en la limpia tiene una vertiente prehispánica ya que en la santería no se usan

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ahumando la iglesia. En ese momento Mariana se comenzó a sentir muy mal y nos retiramos del lugar. Ello nos impidió ver el final de la misa.

éstas para hacer sus limpias, interpretamos la idea de la veladora como la limpia por medio de la humificación

Contexto. Es una colonia ubicada cerca del Barrio de Tepito, habitacional, en su mayoría eran edificios que formaban vecindades, algunas casas y uno que otro negocio (tiendas de abarrotes, farmacias, talleres mecánicos, auto lavados). En la calle de San Antonio Tomatlán, había una iglesia católica, con el mismo nombre, afuera de ella había un altar de la Virgen María, dirigido hacia la iglesia de la Santa Muerte. Las personas que acudían ahí, a diferencia de las otras dos observaciones, eran personas de estratos sociales medio bajo, medio, medio alto y alto. El ambiente era predominantemente familiar. Su forma de vestir era formal.

Los estratos sociales los definimos por la vestimenta, así como por la ornamenta que utilizaban (oro y plata). La vestimenta formal la relacionamos con, lo que socialmente los católicos marca como vestimenta adecuada para acudir a misa.

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Iztapalapa. La observación a la celebración por el tercer año del altar a la Santa Muerte de Iztapalapa se realizo el día 2 de noviembre del 2007, Llegamos a las 18.30, y nos retiramos a las 21.30 aproximadamente. Este altar esta en la colonia Pueblo de Santa María Aztahuacan, sobre la calle de Hidalgo, entre 5 de mayo y Lucio Blanco (plano 112 a4). Al llegar a lugar no había más de 50 personas. Este altar se encuentra dentro de un cuarto en el interior de una casa, ubicada a media cuadra, éste mide aproximadamente 2 metros de alto y de ancho, tiene el frente de vidrio (el vidrio formaba un semi círculo hacia afuera, la forma estaba dada por rectángulos de vidrio en posición vertical, que en conjunto formaban el frente del altar),en el cual había pegadas arañas de plástico y globos foami en la parte inferior, y estaba elevado del suelo aproximadamente 60 cm, estaba adornado con papel picado, en la parte de enfrente tenía un arco de globos de color negro, anaranjado y morado, y pegado a la pared, inmediatamente arriba del arco de globos había una lona, la cual tenia la inscripción “Angel de luz” y arriba de esta inscripción había una imagen, y sobre ésta había una guía de plantas verdes, con un corazón de flores en centro. En frente del altar, a los lados, había dos rejas doradas plegadas. Por dentro del altar, a los lados había una par de focos largos de luz blanca que alumbraban el altar. Al lado izquierdo y derecho del altar, sobre la pared habían dos series de luces moradas, una de cada lada, las cuales formaban una telaraña. Junto al altar (viéndolo de frente), del lado derecho, había también una vitrina de aproximadamente 170 cm, esta estaba dividida en 6 repisas, sobre las cuales había veladoras blancas encendidas. Dentro del altar había una figura de la Santa Muerte de aproximadamente 180 cm que estaba de pie, tenía una peluca rubia y portaba un vestido cuidadosa y ostentosamente confeccionado y un sombrero negro, éste era de copa y tenía una pluma negra en la parte superior. Traía una pipa larga en la boca y tenía su mano izquierda con la palma hacia arriba y los dedos flexionados y con la derecha sostenía un paraguas que hacía juego con su atuendo. En las manos tenia dinero, cadenas, anillos, etc., la mayoría era de oro y plata. Detrás de ella, de izquierda a derecha, viéndola de frente, del techo a la mitad de la pared una litografía de la “Santa” de 30 por 20 cm, luego una imagen más pequeña, un crucifijo colgado, un espejo en forma de triangulo, sobre éste una estrella pequeña de 5 picos encerrada en un circulo, al lado un reloj en forma de casa (plateado), y un clavo del cual estaban colgados varios rosarios; en el suelo, también detrás de ella, había una imagen de la Santa Muerte al repujado dentro de un marco negro. En el techo del altar, exactamente sobre la cabeza de la Santa, se podía distinguir una estrella de David encerrada en un círculo, la cual estaba grabada con un acabado dorado, dentro de esta estrella se encontraba una lámpara con tres focos de luz blanca que iluminaban este altar.

No pudimos identificar la imagen, ya que estaba cubierta por la guía de plantas. Las rejas plegadas, son al parecer lo que protege al altar en otras ocasiones. Los elementos que normalmente acompañan a la Santa Muerte (Globo terráqueo y Guadaña) le habían sido retirados de las manos para que los adeptos pudieran colocar ahí los regalos que le llevaban.

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Del lado derecho se podían ver tres repisas, las cuales contenía casi en su totalidad botellas de bebidas alcohólicas, predominaban las bebidas de color ámbar (pudimos distinguir tequila y mezcal), un bastón tallado con relieves en formas cuadrangulares, el cuál tenía una peluca café castaña, que colgaba de la punta, y una guadaña con el mango tallado en forma de columna vertebral. Cada uno media 150 cm de largo aproximadamente. Del lado izquierdo había una puerta, por la cual podían entrar las personas que quisieran a tocar o hablar con la “Santa”. En el suelo del altar había varias figuras de bulto en distintos colores, pequeños vasos con alguna bebida alcohólica (caballitos con tequila), dos de estos con una barra de dulce encima y botellas pequeñas que contenían agua, algunas abiertas y otras cerradas. Fuera del altar, había dos mesas largas y delgadas (del largo del altar), los cuales contenían pan de muerto, fruta (plátanos, naranjas, mandarinas, toronjas, manzanas, cañas de azúcar, melones, fruta seca, etc.),comida en guisado, dulces (paletas, chicles, chocolates), agua, refrescos, cervezas, cigarros, botellas de tequila, calaveritas de azúcar, de alegría de chocolate y de chocolate, veladoras, flores de distintos tipos (rosas, girasoles, margaritas, ave del paraíso y sobre todo zempoaxochitl y pata de león – tradicionales en ofrendas de día de muertos-), como ofrenda de día de muertos para la Santa Muerte. Enfrente de la ofrenda, del lado derecho, en el suelo había imágenes enmarcadas y varias figurillas de la Santa Muerte, las cuales traían la guadaña y el globo terráqueo que usualmente portan, algunas iban vestidas, otras iban en canastas o recipientes similares que simulaban cunas y eran colocadas en el suelo por los adoradores que iban llegando. Del lado izquierdo del altar había una puerta que era la entrada a la casa en donde se encontraba el altar, posteriormente (como parte de la misma casa) una pequeña tienda, la cual se dedicaba a la venta de veladoras, figuras de bulto, etc., éste era un local no muy grande, tenía 2 m de ancho, de profundidad y de alto. Al lado de la tienda, aproximadamente a 1.5 m, a la izquierda (viéndola de frente) había un cazo, en el cual se estaban preparando carnitas de cerdo y había gente que iba colocando en una mesa, frente al cazo, recipientes de plástico con cebolla, cilantro, limones partidos y salsa verde. La calle había sido cerrada por una pared formada con 24 bocinas del lado de 5 de mayo, las cuales eran de un tamaño considerable (casi de banqueta a banqueta) y bloqueaban el paso para los conductores. A lo largo de la calle había una lona de aproximadamente 6 m de largo por 3 m de ancho, así como una estructura metálica en forma de viga, de la cual colgaban cuatro lámparas y una de ellas era una esfera con pequeños vidrios pegados a su alrededor (esfera disco). Ubicando estas con respecto a la tienda (viéndola de frente), estaba la esfera disco 1º a la izquierda, luego una lámpara con un foco, posteriormente una lámpara con varios focos de colores

El bastón era tal vez una especie de báculo. Nos percatamos de que la tienda formaba parte de la casa, porque Angel observó un pasillo largo que iba del interior de la casa a la tienda.

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en tres niveles, la cual giraba sobre su propio eje, al final una lámpara que tenía una cubierta metálica negra y en el frente varios vidrios formando medio cilindro, con focos de colores dentro, que daba luces en varios sentidos, antes de ésta una lámpara de un solo foco estática, igual a la antes mencionada. Cuando llegamos, la estructura metálica estaba baja y mas adelante, cuando la celebración dio inicio, esta fue tensada debajo de la lona, lo que propició que subiera. Después de estar observando alrededor de 30 minutos, fuimos a una tienda de abarrotes que se encontraba a unos 75 m del altar (en la misma acera, detrás de las bocinas), a comprar lo que le íbamos a dejar en la ofrenda a la Santa Muerte, le compramos una cerveza y 4 cigarros. De regreso a la celebración, en la acera de enfrente del altar de la Santa, a escasos metros de la celebración, había otro altar de San Judas Tadeo (cerca de la calle 5 de mayo), entre éste y la pared de bocinas, había una casa, en la cual había un funeral. La casa estaba con las puertas abiertas, dentro se podía ver un ataúd cerrado, con dos cirios a los lados. Sobre la calle frente a la casa antes mencionada, había otra lona, bajo ésta varias sillas de plástico blancas. Después regresamos y le preguntamos al hombre que estaba en el tablero (encargado del sonido), si le podíamos dejar a la Santa los objetos que le habíamos traído, el nos contestó que no sabía, que mejor fuéramos a la pequeña tienda (la que vendía veladoras) en donde estaba el organizador. Nos dirigimos a la pequeña tienda y hablamos con una de las organizadoras del evento, esta señora de aproximadamente 40 años usaba una playera en la cual se veía el motivo de la celebración (tercer aniversario del altar) y un pantalón de mezclilla, estaba vendiendo boletos para la rifa de figuras de bulto que estaban dentro del altar (con un costo de $5) y un dije de oro de la Santa Muerte (con un costo de $20). Esta señora nos dijo que la “Niña” la llamó, ya que cuando el altar fue colocado ella se pasaba por la acera de enfrente para evitar tener que pasar por delante del altar, debido al miedo ocasionado por este. Sin embargo, cuando a ella le salieron quistes en los senos estaba desesperada, ya que la iban operar y fue a orarle a la muerte, según ella, después de una hora (la subsiguiente de la oración) ya se le habían quitado, de acuerdo a una versión médica, por tanto no hubo la necesidad de operarla. Desde entonces ella se convirtió en creyente de la Muerte, posteriormente nos comentó, señalando al altar, “que ella era una gran señora y una gran mujer”, y que podíamos entrar a agarrarla cuando quisiéramos y darle lo que nos naciera. Incluso nos dijo que no era bueno prometerle, que mejor le diéramos lo que saliera de nuestro corazón, por ejemplo, ella le iba a regalar a la “Niña” una hora de mariachis (llegaban a la 7 PM) y que le había cambiado el vestido el mes pasado. También nos dijo que el altar era de todos y para todos, que si queríamos podíamos pasar a hablar con la Santa y agarrarle su mano. Poco antes de terminar la plática, nos vendió cuatro boletos para la rifa de figurillas de la Santa. Ya que hablamos con la señora, nos acercamos al altar y colocamos los objetos que habíamos comprado. Nos quedamos alrededor de 5 minutos frente al altar posteriormente de haber

No tenemos claro si las sillas y la lona estaban colocadas por el funeral o por venerar a San Judas

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hablado con la señora, cuando repentinamente esta misma llego a pedirnos permiso para colocar una mesa en el suelo frente a la ofrenda, en la cual pusieron un pastel de merengue blanco bastante grande, de alrededor de 1.30 m de largo y 70 cm de ancho, el cual estaba adornado con una imagen de la muerte hecha de merengue pintado de negro y con el lema “Feliz 3° aniversario de la Niña Blanca”. Para ese momento ya había alrededor de 150 personas. Nosotros nos colocamos para esperar a que iniciara el ritual, frente a un zaguán negro que se encontraba en frente a la tienda de veladoras. De esa casa salían personas constantemente, cada vez que salían azotaban la puerta. Mientras esperábamos ahí pudimos observar como llegaban personas por ambos lados de la calle, algunas llegaban con sus Santas de distintos tamaños. Diez minutos después aproximadamente, la señora con la que platicamos en un principio, nos invito a pasar a comer un taco de las carnitas de cerdo que se estaban preparando desde un principio, fuimos y nos formamos alrededor de 10 minutos, mientras tanto observábamos que la señora (con la que habíamos hablado) estaba invitando a todas las personas a pasar a comerse un taco. Cuando estuvimos cerca del cazo, pudimos ver que había un hombre de alrededor de 25 años partiendo la carne que estaba fuera del cazo, la partía con un pequeño machete sobre una tabla, y una mujer de alrededor de 26 años estaba tomando un plato de unisel, sobre este, un rectángulo de papel de estraza y encima de este dos tortillas, sobre las que ponía una porción de carne y los iba repartiendo entre las personas que pasaban ahí. Después la gente le ponía a su taco los complementos que mas le gustaran (cilantro, cebolla, salsa y/o limón) y si querían pasaban por otro, el cuál les era otorgado con gusto por las personas que atendían. Cuando nos dieron nuestro taco, le pusimos sus respectivos complementos y solo Angel se comió su taco, ya que Mariana sentía desconfianza por el ambiente en el que nos encontrábamos y fue a depositarlo a su automóvil. Dentro de la fila se podía observar como algunas personas metían a sus familiares y amigos a la hilera y se escuchaba como algunos adultos les decían a los niños: “fórmate de nuevo, porque sólo están dando uno por persona”. Después, regresamos al zaguán y tras estar esperando un tiempo aproximado de 45 minutos, llego un hombre de alrededor de 30 años, el cual traía un triciclo con una Santa de un tamaño considerable, alrededor de 1.60 m, vestida de negro, con un sombrero de paja y una guadaña de papel mache, a la cual algunas personas aprovechamos para tomarle fotos, el hombre que era dueño de ésta no decía absolutamente nada. Posteriormente una mujer llego y le puso dos cigarros a la Santa (a la del triciclo), uno en la boca y otro en la mano, sólo pudo colocar el de la mano, ya que en la boca no le cabía. Mientras tanto, la señora con la que platicamos, tocó a la puerta donde estábamos recargados e invitó a las personas que habitaban la casa a comer, estas dijeron que sí, pero nunca salieron.

Consideramos que cambiarle el vestido implica cierto honor, no cualquier persona lo hace. Le colocamos sólo 2 cigarros, ya que dos se rompieron en la bolsa del pantalón de Angel. Creemos que ellos no estaban de acuerdo con la celebración y por lo que azotar la puerta era la manifestación de su desacuerdo. La gente se iba metiendo en la parte delantera de la fila, por eso tardamos 10 minutos.

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Posteriormente, esperamos alrededor de 15 minutos hasta que llegó el mariachi. Éste llego de improviso, provenientes de Lucio Blanco (la calle de la izquierda). Empezaron a tocar los instrumentos que traían (violines, trompetas y guitarras) y se acercaron al altar de la Santa Muerte, a la cual le cantaron “las mañanitas”, le echaban porras y le cantaban canciones típicas mexicanas, esto duró alrededor de una hora, en el lapso de esa hora, llego un hombre, al cual no pudimos distinguir bien, cargando una mesa y pasaba entre la gente que ya estaba reunida, mientras que detrás de él venia otro hombre, que traía cargando una estatua de la Santa Muerte de papel mache de aproximadamente 2 metros de alto, de color negro y con una guadaña de papel mache también, la cargaba para aproximarla lo mas posible al altar, pero por tanta gente que había no pudo hacerlo. Mientras tanto seguía llegando gente y la calle empezaba a llenarse cada vez más. Cuando el mariachi terminó de cantar, se retiró y hubo un lapso de tiempo, en el cuál la gente llegaba y llegaba, para este entonces ya había alrededor de 400 personas, la mayoría con alguna figurilla de la Santa Muerte en sus manos. Después de que se acomodaron entre la multitud, un señor salió de la tienda y con un spray que traía en las manos y el cual no tenia una etiqueta distinguible, comenzó a rociar de arriba hacía abajo las estatuillas de la Santa Muerte, cualquiera que le ponían enfrente. Mariana llevaba un anillo con un pequeño distinguible de la Santa Muerte, se acerco y lo rociaron con el spray, dejando al anillo mojado en una sustancia que ardía un poco al contacto con la piel y que estaba fría. Este tiempo transcurrió en alrededor de media hora, mientras eran rociadas todas las estatuillas. Posteriormente, esperamos unos minutos para que dieran inicio a los rosarios, ya que comenzaban alrededor de las 20:00 hrs, pero ya estaban un poco retrasados. Para este entonces, había alrededor de 700 personas, el lugar estaba completamente lleno y no se podía pasar por ningún lado, ya que los dos lados de la calle estaban bloqueados por tanta gente que había ahí. Mientras que nosotros estábamos delante del zaguán antes mencionado, en el cuál se seguían escuchando ruidos y lo azotaban constantemente, pasaron un par de niñas pequeñas con una canasta, en la cual traían cigarros, los cuales regalaban a las personas que también esperaban el comienzo de la misa. Había varias personas que regalaban distintas cosas a la gente, algunas daban cigarros, otros chocolates en una pequeña bolsa, dulces, estampas de la Santa, hojas con oraciones para la Santa y pulseras. Dentro de los obsequios que daban, había ciertos dulces y otro tipo de artefactos, que eran exclusivos para las personas que llevaban “Santas”. Después arribó un señor de aproximadamente 40 años, venía vestido con una camisa y un pantalón formales, este llegó a dar inicio a los rosarios, por lo que se acercó al sitio que estaba inmediatamente frente a la tienda, le trajeron el micrófono y comenzó a probarlo, mientras todos los demás esperaban el comienzo de los rosarios. Después pidió que se apagaran todas las luces del lugar, las del altar y las de la tienda y que solo encendieran las luces de las velas que portaban, ya fueran

Creemos que la mujer era su esposa o novia, ya que estuvo con el la mayoría de tiempo que permanecimos en la celebración. El hombre se notaba complacido de que las personas presentes admiraran a su Santa Muerte El spray olía a algo parecido a la canela, por lo que creemos que era esencia de canela, pero aun no sabemos que es lo que significa el que hayan rociado a todas las estatuillas.

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las velas moradas o las blancas, o que pasaran a comprar su veladora, la cual tenía tres frijoles rojos y tres monedas; mientras decía esto, la gente estiraba la mano para comprar una veladora en la tienda o pasaban el dinero para que les pasaran éstas, ya que no se podía llegar hasta la tienda. El hombre espero alrededor de 5 minutos hasta que todos tuvieron sus velas encendidas y para explicar que el apagar todas las luces representaba el final del año viejo y el encender nuevamente las luces representaba el inicio de un año nuevo para el altar y para todos sus adoradores. Una vez apagadas todas las luces, sólo quedaban las de las velas y veladoras, tanto de las personas, como las que estaban inmediatamente al lado del altar principal. Así dieron inicio los rosarios. Se rezaron 7, al igual que 7 misterios, todos iniciaban con: “Santa Muerte, Virgen de Guadalupe y Señor Nuestro”, la gente rezaba en conjunto, algunos levantaban sus imágenes. Mientras rezábamos el rosario, no se veían personas distraídas o desesperadas, todas iban con firme convicción y lo hacía con demasiada devoción y entusiasmo. Una parte que nos llamó la atención de los rosarios, fue cuando el hombre que dirigía éste hacía alguna petición, pues se avocaban a rezar por presos, ex convictos, personas enfermas y para que les ayudara económicamente, también lo hicieron por una señora llamada Aurora, la cuál, según el señor que precedía los rosarios, se encontraba en su lecho de muerte dentro de la casa en la que estaba el altar. Antes del último rosario, el señor pidió que tomaran con una mano los frijoles y con otra las monedas que tenían las veladoras y que las apretaran, era según el para atraer la buena suerte. En ese momento pasaron tres personas a recoger limosna. Los rosarios duraron alrededor de 1 hora 15 minutos, ya para finalizar, el señor que dirigía los rezos, pidió a la congregación que se tomaran de las manos, que cerraran los ojos y que pidieran a la “Niña, a la Santa, a la Señora”. En ese momento todos se tomaron de las manos, colocando sus imágenes en el piso o haciéndolas partícipes de la cadena, mientras todos cerraban los ojos las veladoras seguían encendidas. Después bendijeron a las imágenes, por lo que las levantaron, ahí alcanzamos a contar cerca de 500. Posteriormente el señor pidió que se apagaran las veladoras con los dedos, que no les soplaran, se encendieron las luces del altar y se escucharon algunos cuetes, en ese momento anunció que la celebración continuaba y la mujer que organizaba la rifa anuncio los precios de los boletos y que ésta se haría después. Ya para retirarnos, caminando hacia Lucio Blanco (donde estaba el coche)

La mayoría de gente que ya había llegado al lugar tendría alrededor de entre 25 y 40 años, se veía muy pocas personas de edades avanzadas o más grandes, la mayoría eran parejas jóvenes con sus hijos. Creemos que regalaban cosas por cumplir con una manda o para pagarle un favor a la Santa. La gente se veía ya un poco impaciente por que la misa no comenzaba.

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pudimos observar que muchas personas también se iban en ese momento y entre los coches que estaban estacionados sobre el arroyo vehicular, había señoras con ollas de café, repartiendo a la gente que se marchaba. Contexto: Es un Barrio de Iztapalapa, las viviendas son casas, la mayoría de dos pisos, algunas en construcción, sin embargo no es un Barrio pobre. Las personas que ahí acudían, parecían obreros y personas brevemente instruidas (por su forma de expresión), sus atuendos eran informales y su lenguaje florido. Entre la concurrencia había algunas personas consumiendo marihuana, algunas sumamente alcoholizadas y algunas otras bajo el efecto de thiner o alguna sustancia similar (por el olor, era como de un solvente). A pesar de las características de las personas, en ningún momento se suscitó algún problema. A juzgar por el tamaño (hasta de 2 m), la cantidad (hasta 5 por persona) y la forma en que llevaban las imágenes de bulto (tapadas o en carriolas), podemos decir que las personas son demasiado apegadas y creyentes. La mayoría de las personas no sobre pasaban los 40 años, cuestión que nos hace pensar que es un culto que tiene auge sobre todo en personas que se encuentran en la juventud y en la adultez juvenil. Ese día no pudimos abundar en las entrevistas y preguntas a las personas, debido a que nuestro perfil era demasiado discrepante con el de las personas que acudieron ahí, por el estilo de ropa y la forma de hablar. Las personas que estaban ahí tenían un lenguaje florido, muchas de las palabras que decían tenían diferente connotación, con un calo que no conocemos bien. Algunas personas vestían como cholos, otras más con combinaciones contrastantes como pantalón de vestir y playeras informales, algunos más tenían tatuajes de la “Santa Muerte” sobre todo, estaban rapados como un tipo “moja”, usaban peinados con el cabello levantado en puntas por gel, los peinados eran muy característicos de una fiesta de pueblo. Algunas niñas pequeñas portaban vestidos blancos satinados, muy hampones, una que otra traía diademas con diamantes de fantasía. La mayoría de las mujeres traían el cabello recogido. También había un grupo de jóvenes de no más de 18 años que pasaban con estopas que olían a solvente, a nuestro lado izquierdo había una grupo de personas que no ubicamos bien, estos estaban fumando marihuana y un señor que estaba recargado en la pared contigua al portón del lado derecho, sentado en el piso que estaba muy alcoholizado. Algunas personas estaban bebiendo viñas, cubas, cervezas y otras bebidas alcohólicas.

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Joyería del Centro. Terminando la observación de Peralvillo, caminamos hacia el centro Histórico, ahí, en una de las joyería de los portales ubicada en la calle de Monte de Piedad hayamos, dentro de una, un altar de la Santa Muerte, éste tiene 11 años. El altar no es muy grande, tiene una Santa de no más de 50 cm de alto, la cual está parada sobre una caja de acrílico de 50 por 50 cm aproximadamente, ésta está llena de monedas, en la parte de enfrente tiene la oración a la Santa Muerte. Sobre las monedas de la caja donde esté parada la Santa Muerte, viéndola de frente, hay dos botellas de tequila del lado izquierdo, en medio una barra de “chocolate Abuelita” y del lado derecho dos cajas encimadas de chocolates “Ferrero Roche”. La Santa tenía un sombrero de plata con un diamante en el centro, estaba cubierta por rollos de billetes de 20 a 1000 pesos y por dólares de 1, 50 y 100, los cuales colgaban de ella (eran tantos los billetes que la cubrían que sólo se podía observar la cabeza). El altar se encontraba sobre un aparador del lado izquierdo de la joyería, casi en la esquina (viéndola de frente), junto a éste, ya en la esquina había un buda y frente a él un Trol de la fortuna. La joyería vendía artilugios de oro predominantemente, tenían un extenso surtido en dijes de la Santa, los precios variaban según el tamaño y si eran de oro o de plata entre $250 hasta $9,000 algunos poco más. Contexto. Se encontraba en el primer cuadro del Zócalo de la Ciudad de México, que es una zona altamente turística y comercial.

Creemos que la mantienen ahí porque les ha traído “buena suerte”, Odette nos comentaba que había ido hace 10 años y que la caja tenía apenas algunas monedas. Ésta era la imagen más agradable a la vista de todas las que hemos visitado.

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Mercado de Sonora. El sábado 20 de octubre, fimos al Mercado de Sonora, ubicado en la esquina formada por Fray Servando y Anillo de Circunvalación, para buscar dos altares muy grandes de la Santa Muerte y para buscar a uno de los principales difusores del ritual de la Santa Muerte, sin embargo, tras recorrer por aproximadamente 30 minutos el mercado, no hayamos nada con esas características. La hora aproximada de llegada fue a las 11 de la mañana. Entramos por Fray Servando, casi esquina con Anillo de Circunvalación, caminamos aproximadamente 4 pasillos y nos metimos en el 5, para nuestra sorpresa, había muchos puestos que vendían figuritas como para recuerdos de bautizo, primera comunión, bodas, despedidas de solteros y adornos para fiestas, claro esta por la época, muchos eran adornos de Halloween y de día de muertos. Sobre el 5º pasillo caminamos como 6 puestos y preguntamos por el pasillo de hierbas, ahí nos informaron que era el último, el pasillo 8, que está ubicado entre Fray Servando y Callejón Canal, pegado a la calle de Callejón San Nicolás, paralela a Av. de Circunvalación. Nos recomendaron que camináramos por la parte de afuera del mercado, debido a la cantidad de gente que había en los otros pasillos. Una vez en el pasillo 8, lo recorrimos en su totalidad, con la sorpresa de que había imágenes de la Santa Muerte, sin embargo, sólo vimos dos altares, uno en 5º o 4º puesto a mano izquierda (de Fray Servando a Callejón San Nicolás), que era una figura como de un metro de alto, con una túnica café, en la mano derecha tenía una guadaña y la izquierda, la tenía extendida, con la palma hacia arriba, con el resto del brazo doblado, pegado al cuerpo, ahí tenía un platito de unicel cuadrado pequeño, cubierto con aluminio. Más adelante, casi al terminar el pasillo está el puesto de Giovanni, ahí hay una imagen de metro y medio, con una túnica amarilla y muchos dólares extendidos, prendidos con alfileres a la túnica, también tenía un arreglo de flores bastante grande (como de un metro de ancho y medio de alto). Una vez recorrido dicho pasillo, llegamos a una sección más del mercado, en donde los puestos estaban ubicados alrededor de un espacio en forma de cuadrado vacío, de aproximadamente 10 por 10 metros, ahí había muchos puestos que vendían disfraces y artículos referentes a las fiestas de día de muertos, nosotros caminamos hacia el fondo a mano izquierda, hacia un puesto bastante grande, ya casi para salir del mercado, pero por el otro lado de donde entramos, el puesto estaba ubicado a mano derecha, ahí, viendo el puesto de frente, a la derecha había dos altares, uno con un niño negro y otro con una niña sin ojos y con los párpados escurriendo sangre, por lo sugerente del lugar y lo alejado de la multitud, creímos conveniente, preguntar sobre la Santa Muerte. Primero compramos dos bolsitas de incienso y luego le preguntó Odette a una de las personas que atendía, si le pudiera dar información sobre la Santa Muerte, por que nos interesaba entrar

A juzgar por las ofrendas en los altares podemos concluir que éstos altares son de caracter personal más que comunitario. Creemos que esta sección esta reservada para la venta de objetos de ocación, en éste caso los disfraces de Halloween. Estos alteres los relacionamos más con la magia negra.

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en el ritual, a lo que tendero respondió diciendo que el no creía, pero que cada quien creía en lo que consideraba más conveniente y nos vendía una biblia de la Santa Muerte en $40, donde según él venía todo sobre ella y cómo hacerle para entrar, compramos el incienso, le dijimos que no traíamos dinero y caminamos de nuevo hacia adentro del mercado. Ubicadas de nuevo en el lugar contiguo al pasillo de hierbas, donde vendían disfraces, caminamos hacia la derecha por el primer pasillo interno (caminando hacia Congreso), ese pasillo nos llevó a un altar de la Virgen de Guadalupe y a una zona diferente del mercado, ahí los pasillo tenían más luz y estaban menos concurridos, pasamos por el comedor del mercado, volviendo a dar vuelta a la derecha (ahora yendo hacia San Pablo), encontramos un puesto en la esquina de dos pasillos, ahí vendían incienso, collares de santería, libros, bálsamos, etc. Ahí la señora que atendía el puesto estaba platicando con otra mujer que se encontraba al otro lado del aparador y le dijo que le diera un nombre y que en “x” días su trabajo estaría hecho, la otra señora le dio un papel y la tendera se volteo hacia nosotros después Odette volvió a preguntar sobre la Santa Muerte, argumentando que queríamos entrar al culto pero que no sabíamos cómo, tan sólo nos comento que había tres santas una roja, una blanca, y una negra que cada una servía para distinta cosa dependiendo de lo que le quisieras pedir, la negra era para cuando querías “cargarte” a alguien y la roja para el negocio y el dinero, como su respuesta fue tajante y abrupta, nos ofreció un libro sobre ello con un costo de $50, pero nos dijo que no lo tenía ahí que regresáramos en 40 minutos, nosotros le dijimos que regresábamos en 2 horas. Posteriormente caminamos un pasillo hacia la derecha (al lado contrario de Congreso) y posteriormente a la izquierda, (hacia San Pablo) y luego un pasillo antes de entrar al pasillo de la hierbas, encontramos un puesto en el que vendían dijes, ahí Mariana preguntó sobre si los dijes de la Santa Muerte tenía el mismo significado fuera cual fuere, sin embargo la chica que atendía, nos dijo no ser creyente y que no sabía de ahí preguntamos si no sabia de alguien que nos pudiera ayudar y nos dijo que en el último pasillo en el tercer local. Posteriormente ya en el pasillo de las hierbas, lo volvimos a recorrer caminando hacia Fray Servando, y de regreso, en un puesto a mano izquierda (caminando desde Fray Servando) Odette preguntó de nuevo sobre el significado de los dijes, pero la respuesta volvió a ser la misma, que él no era creyente y no sabía. Los puestos de por ahí se anuncian diciendo: una limpia, un amarre, les leo las cartas, amuletos, etc., Decidimos ir con Giovanni, ya que había imagen de la Santa de metro y medio vestida de amarillo con dólares prendidos con alfileres, una ofrenda de comida y frutas, y veladoras encendidas. Usamos otros nombres por temor, Odette era Claudia y Mariana, Ana, entonces entramos con Giovanni y primero le preguntamos si él era santero,

Debido a que el mercado es famoso por sus hierbas y la brujeria, creemos que esta zona no era tan concurrida debido a que manejaba venta de objetos más habituales. Creemos que la señora que atendía sí era creyente, además de sanadora (bruja), primero por la facilidad con que nos dio un poco de información, justificamos lo tajante de su respuesta en el hecho de querer “sacar la venta” y lo segundo debido al diálogo con la segunda señora, a la que creemos que le estaba haciendo un trabajo. Debido a las reiteradas negativas que recibimos podemos interpretarlo como una especie de hermetismo dentro del culto.

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su respuesta fue positiva, cuando le explicamos lo que pretendíamos nos preguntó si lo que queríamos era ser sanadoras a lo que contestamos que no, que tan sólo nos interesaba el culto a la Santa Muerte, a lo que Giovanni contesto que estábamos confundidas que eran dos cosas muy aparte pero que él creía y ejercía en ambas, a lo que confesamos que andábamos un poco perdidas en eso y por eso buscábamos una especie de guía, le comentamos que si lo hacíamos tan directo era por que la gente no nos quería dar información, comentó que la gente era muy egoísta y que a él no le quitaba nada decirnos, e inmediatamente después le dijimos que no sabíamos como poner un altar o que hacer, él nos invitó a pasar a su puesto, nos sentamos en un banquita que tenía pegada a la pared del lado izquierdo viendo el puesto de frente, ahí tenía dos altares más, una en un mueble en frente de nosotras, con una repisa llena de imágenes de bulto de la Santa Muerte, y veladoras y de nuestro lado izquierdo otro altar que se encontraba debajo de su mostrador que tenía forma de escalera, ahí tenía una imagen como de 50 cm de alto y algunas más pequeñas, el nos preguntó si ya teníamos nuestra imagen, a lo que le respondimos que sí, y nos dijo que había que llevarla, para que se purificara, igual que nostras por medio de un limpia, el nos haría con nuestra fecha de nacimiento, nombre y signo zodiacal, un amuleto para estar protegidas , lo cual costaba $150. Nos comentó que los dijes, eran importantes, pero que realmente la forma, posición o valor de éste, no tenía relevancia, sólo tenía importancia mejorarlo conforme cambiara la situación económica, que justamente ella te ayudaría a ello. Nos dijo que el altar debía de llevar 3 manzanas rojas y berenjenas, que había que cambiar periódicamente, cuando estuvieran feas, que las berenjenas las podíamos conseguir en el mercado de la merced, nos dijo que le pusiéramos agua y mezcal (por lo barato y tradicional) y que había que cambiárselo todos los días, porque nosotros tomamos agua todos lo días, de preferencia en un vaso de cristal o copa de preferencia, también cigarros y que las flores, dependía, porque había algunas a las que si les gustaba y a otras no, que había que ponerles de varios tipos de flores, hasta encontrar cual le gustaba, que nos podíamos dar cuenta de ello si las flores duraban mucho es que si le gustaban y si se marchitaban al día siguiente era que no. También nos dijo que las veladoras no tenían que ser de algún color en especial, sólo que tenían que estar prendidas siempre y ponerle un plato de comida una vez por semana. Pero que en realidad a la Flaca le podíamos poner lo que nosotras quisiéramos Nos dio su tarjeta, porque le dijimos que no traíamos dinero en ese momento y nos fuimos. Una vez afuera del mercado de Sonora, fuimos al mercado de la Merced, lo recorrimos, pero no encontramos nada sobre la Santa Muerte, ni nada que nos pudiese decir algo más. Así que nos fuimos.

Por toda la narrativa que nos dió Giovanni podemos decir que es de los pocos creyentes

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Contexto: El mercado de Sonora es uno de los principales del Distrito Federal, además de que ahí hacen limpias y todo tipo de ritual para mejorar la condición social o económica de las personas, además de que estas asisten ahí a adquirir dulces o algún tipo de hierbas curativas.

que en verdad conocen el culto y su razón de ser, debido a que nos dió información util y presisa.

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Peralvillo. El día 30 de octubre alrededor de las 5:00 p.m. fuimos a la calle de Peralvillo en la colonia Morelos en la delegación Venustiano Carranza entre las calles de Libertad y Callejón Estanquillo, ahí visitamos un altar el cual encontramos al buscar el Centro Ceremonial de Li-Ping-Li, ubicado en el barrio Chino en el centro de la Ciudad De México. El día 30 de octubre alrededor de las 5:00 p.m. fuimos a la calle de Peralvillo en la colonia Morelos en la delegación Venustiano Carranza entre las calles de Libertad y Callejón Estanquillo, en la Lagunilla cerca de Tepito, ahí visitamos un altar (el cual encontramos al buscar el Centro Ceremonial de Li-Ping-Li, ubicado en el barrio Chino en el centro de la Ciudad De México), ésta es una colonia de bajos recursos, la mayor parte de la calle estaba ocupada por edificios, en la parte inferior había negocios comerciales y en la superior casas habitación. Sobre las aceras había gran cantidad de indigentes y había muy pocas personas circulando por ahí. El altar se encuentra frente a una tienda de abarrotes, la gente es reservada y se moviliza con gran rapidez. El altar está protegido por herrería decorativa40, la parte de atrás que daba a la avenida, estaba formada por vidrio del lado derecho y una pared de piedra del lado izquierdo (viéndola de frente), ésta parte ocupa una tercera parte. El resto del altar está cubierto por vidrio. Se encuentra a unos 40 cm del piso, de hecho del lado izquierdo, tiene tres escalones para poder acceder al altar, el piso está cubierto por azulejo blanco. Mide 2.35 m de alto y 2 m de ancho aproximadamente. Del lado derecho estaba la figura principal, era una Santa Muerte de 1.80m de alto, con un vestido y un velo rosa mexicano, el cual tenía en la orilla organza plateada. En su mano derecha tenía una guadaña y en la izquierda un mundo41, tiene algunas fotos pegadas a su guadaña. En la parte de enfrente había un reloj de arena que le llegaba hasta las rodillas, sobre éste había dos figuras de papel maché, calaveras caracterizadas de mujer y hombre, por su ropa parecían campesinos, la mujer sostenía varios leños y el hombre tres canastas. En la parte inferior de entre la muerte y el reloj, había varias veladoras, y una botella de agua. Del lado izquierdo dentro del altar había varias figurillas de diferentes materiales y tamaños, formando un semicírculo en

Suponemos que la gente se moviliza con rapidez y es reservada, porque está atemorizada y con medio, pro el lugar donde se encuentran Creemos que está tan protegido por el la zona en la que se encuentra. A diferencia de otros altares, éste está sumamente protegido y no tiene cosas de valor económico, únicamente fotos. Éste altar es uno de los más austeros que hemos visto. Consideramos que las figurillas de papel mache, emulan a un cambio de roles, porque por lo

40 Es una reja formada por varia cruces que formaban rectángulos, horizontalmente no se tocaban, sólo de arriba y de abajo, para darle consistencia. 41Eso creemos por las características de otras, sin embargo lo que ésta llevaba era una esfera azul con rayones blancos.

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la parte inferior, en la parte posterior arriba también formando un semicírculo, había tres esqueletos blancos de papel maché acomodados en forma piramidal, la figura intermedia era mas alta que las dos a su lado. Fuera del altar, en la parte de enfrente había dos arreglos y un ramo de flores, muchas veladoras, botellas de agua y en la herrería había cigarros atorados. La pared de piedra, del lado de la calle, es decir en la parte de atrás, había una pintura de la “Santa”, de toda la pared. En esta pintura ella venía saliendo de una puerta de la cual salía mucha luz y proyectaba una sombra en la parte inferior. La muerte sólo traía una guadaña. Mientras realizábamos la observación, las personas que tenían negocios en los alrededores o que pasaba por ahí, nos observaban de forma insistente, de hecho hubo una señora de un negocio frente al altar que salió en ese momento a barrer. También una chica se acercó y frotó el vidrio, se quedo con la cabeza agachada y meditando con la mano sobre el vidrio y al retirarse se persignó. Cuando nos retirábamos, Odette vio un señor con un dije de la Santa Muerte, por lo que creímos que el nos podría dar información a cerca del altar o del culto, así que regresamos para alcanzarlo, el se dirigió hacia el Callejón Estanquillo, pero caminó demasiado a prisa y ya no lo pudimos alcanzar. En el callejón había un taller mecánico, dentro de éste tenían un altar para la Santa Muerte, no muy grande. En cuanto regresábamos a la calle principal (Peralvillo), antes de salir del callejón, un señor de unos 40 años aproximadamente, se acercó a preguntarnos si necesitábamos algo, respondimos que no y nos fuimos.

general el que carga lo pesado es el hombre. Fortaleza femenina. Suponemos que la gente está a la defensiva y a la vez atemorizada de que se le haga algo a su altar o a ellas mismas, ello creemos se debe a que pese a que es un culto con mucha más apertura que antes, siguen siendo marginados y atacados por algunas personas. La pregunta del señor, nos puso nerviosos, porque creímos que nos iba a preguntar algo así de ¿por qué le tomaron fotos al altar?, sin embargo su pregunta era creemos, con el afán de ayudarnos y de averiguar por qué estábamos ahí.

Criterios de codificación Símbolos utilizados para la investigación Influencia Prehispánica en el culto Influencia Católica en el culto Influencia de la Santería en el culto