Tesis - Análisis técnico de la seguridad contra incendios en la argentina, una visión desde la...
-
Upload
javier-da-cunha -
Category
Documents
-
view
7.490 -
download
2
Transcript of Tesis - Análisis técnico de la seguridad contra incendios en la argentina, una visión desde la...
Página | 0
“Análisis técnico de la seguridad contra incendios en la argentina”
Una visión desde la normativa nacional.
Tesis presentada para cumplir con los requisitos finales para la obtención del título de
Licenciado en Seguridad e Higiene.
Autor: Javier Alejandro da Cunha
Tutor: Ing. Alberto Morrongielo
Octubre 2009
Página | 1
PROLOGO
El fuego es uno de los sucesos de desastres imprevisibles, como sus costos en
pérdidas de bienes y vidas humanas. Las estadísticas nos informan del aumento de
incendios principalmente en la industria, con el aumento del progreso técnico. Esto in-
sume valores por ejemplo de pagos de indemnizaciones de cobertura de seguros, no
obstante el 71 por 100 de las empresas siniestradas desaparecen, el 43 por 100 de
modo inmediato y un 28 durante los 3 años siguientes1. Esto explica las consecuen-
cias graves de un siniestro donde las consecuencias no son solo las inmediatas y por
cierto las más impactantes, si no también tiene derivaciones en la vida de una comuni-
dad, del desarrollo económico, sensibilización de la opinión pública, costos políticos
graves2, etc.
Las leyes obligan a tomar medidas de construcción y de seguridad para evitar que
un fuego se inicie y desarrolle. Esta precauciones se materializan en determinadas
prescripciones que tanto los constructores de un edificio como quien gestiona la
seguridad de todos los días en una compañía deben tener en cuenta; ya sea definien-
do desde el principió los proyectos o modificando procesos para reducir riesgos, estas
obligaciones legales comprenden a todo el equipo profesional que interviene en dife-
rentes industrias, no solo la persona formada en seguridad, si no sus directivos, geren-
tes de mantenimiento, de producción o en el caso de una obra, desde el arquitecto
hasta los contratistas, ya que los problemas de seguridad son complejos no afectando
solo a una parte de una obra, si no a todas las etapas de la misma, electricidad, alba-
ñilería, etc.
En caso de un siniestro los medios de protección inadecuados comportan respon-
sabilidades civiles y penales para los intervinientes.
Existe en nuestro país un documento legal de referencia, tratante de la seguridad
contra incendios, siendo este la ley 19.587/72, y su decreto reglamentario 351/79, de-
sarrolla una seria de obligaciones a cumplir por diferentes establecimientos, siendo un
axioma insustituible dentro de la seguridad del trabajo.
En el presente trabajo trataremos en forma específicamente el análisis del capítulo
18 y su Anexo VII, de los que datan del año 1979, año de sanción. Si bien esta norma-
tiva no ha sido actualizada, es aplicable a los tiempos modernos, no obstante analizare
los artículos que así lo requieren, ya que en algunos casos existe falta de información,
de desarrollo técnico; o se encuentra desactualizada o está por debajo de los estánda-
res internacionales de seguridad, es por ello se analizara de manera independiente los
1 CENADEN año I mayo-junio 1982, num.3 pag.6
2 Un ejemplo en la destitución del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra a raíz de un incendio en el año 2004 en una discoteca de nombre CROMAÑON que causo la muerte de 193 personas y causando al menos 1432 heridos. Argentina.
Página | 2
27 artículos correspondientes al capítulo 18, como los incisos del anexo VII, no solo
explicando y desarrollando de manera técnica los que sean necesarios para el presen-
te trabajo, haciendo mención en su aplicación práctica, sino también en los casos que
lo ameriten poder compararlo con otros documentos nacionales, ya sea el código de
edificación de la ciudad de buenos aires, o bien con normativa internacional como las
normas NFPA (national fire protection association) pudiendo hacer comparaciones de
verdadero constructivismo. Incluyendo también el aporte de los últimos acontecimien-
tos en nuestro país, que llevaron a modificar algunos aspectos normativos, como así
también a que la clase política se preocupe u ocupe de estos aspectos. Logrando de
esta manera poder hacer un verdadero análisis detallado del tema en cuestión; propo-
niendo incluso aportes personales para el mejoramiento de la normativa, fundados en
bibliografía calificada.
El trabajo propuesto se desarrollara en el orden de aparición de los artículos e inci-
sos de la ley 19.587/72 y decreto reglamentario 351/79, donde luego de mencionar el
articulo o inciso según corresponda, debajo de este se desarrollara el análisis del
mismo, previa investigación y comparación con normativa y/o bibliografía actualizada.
Buscando que este trabajo puede dar un aporte significativo a estudiantes y profe-
sionales. Pretendiendo también brindar un aporte a los diferentes poderes del estado
nacional para una futura modificación y/o actualización de la reglamentación estudia-
da.
Página | 3
INDICE
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 5
NORMATIVA DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS. .................................................... 6
MARCO TEÓRICO DE LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS.................................... 8
CARACTERISITCAS DE LA COMBUSTION ................................................................... 10
Velocidad de Oxidación ............................................................................................... 12
LEY 19.587/72, DECRETO REGLAMENTARIO 351/79 .................................................. 14
CAPITULO 18 Protección contra Incendios. ................................................................ 14
RESISTENCIA AL FUEGO ............................................................................................. 15
VELOCIDAD DE COMBUSTIÓN ..................................................................................... 16
Estado del Combustible ............................................................................................... 17
SECTORES DE INCENDIO ............................................................................................ 27
PROPAGACIÓN DE UN INCENDIO. ........................................................................... 30
Conducción .................................................................................................................. 30
Convección: ................................................................................................................. 31
Radiación: .................................................................................................................... 32
Criterios de sectorización ........................................................................................... 33
Cerramientos resistentes al fuego: ............................................................................... 33
Muro cortafuego ........................................................................................................... 34
Estableciendo los sectores de incendio ....................................................................... 35
Fallas en la compartimentación ................................................................................ 36
Puertas resistentes al fuego. ........................................................................................ 38
Puertas de seguridad contra incendios ........................................................................ 39
Evacuación ...................................................................................................................... 40
Medios de escape ........................................................................................................ 40
Calculo de medios de escape.......................................................................................... 41
Números de medios de escape y escaleras independientes. ....................................... 43
Medios de escape en pisos bajos ................................................................................ 43
Medios de escape en pisos altos, sótanos y semisótanos ........................................... 44
CUMPLIR CON LAS LEYES Y UN POCO MAS… .......................................................... 51
GLOSARIO ..................................................................................................................... 54
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 57
ANEXO I - DECRETO 351/79 ANEXO VII ....................................................................... 59
Página | 4
GRÁFICO ILUSTRATIVO "CUADRO DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIO". ........... 80
Anexo II - INTI: pruebas de fuego .................................................................................... 82
Página | 5
INTRODUCCIÓN
La seguridad y protección contra incendios, es un campo multidisciplinario que
abarca muchos ámbitos técnicos, ya sean la física la química, seguridad eléctrica, di-
seño de edificios, movimiento del humo, comportamiento humano, selección y usos de
equipos, etc. Teniendo en cuanta que un incendio es una de las amenazas más peli-
grosas y alarmantes para los ocupantes y propietarios Para empezar a hablar de se-
guridad contra incendios es necesario explicar el fenómeno del fuego, al que definire-
mos como un proceso físico-químico producto de una reacción química llamada com-
bustión la cual se manifiesta con desprendimiento de luz calor y productos de reacción
(sólidos, líquidos y gaseosos). En la teoría de la seguridad contra incendios, el fuego y
la combustión son términos parcialmente distintos, este último tiene características dis-
tintas, por ejemplo una característica fundamental de fuego es la llama, sin embargo
existen combustiones sin llama, a partir del título siguiente solo nos abocaremos a tra-
tar el fenómeno de combustión y sus procesos.
Ciertamente, los incendios constituyen una amenaza constante para la humanidad
al tiempo que son innumerables las pérdidas que ellos ocasionan. La seguridad de la
vida humana resulta un aspecto muy importante ya sea en las casas, vehículos y luga-
res de trabajo donde existe un importante riesgo de muerte por incendio. Es por ello lo
importante de tener en cuenta los aspectos de seguridad desde el comienzo de un
edificio, ya que el diseño de un edificio, en el caso de que se desarrolle un incendio
puede contener o acelerar el crecimiento y desarrollo del fuego, al igual que los interio-
res de los mismos.
En los títulos siguientes analizaremos estos aspectos, ya sean teóricos de un in-
cendio, como así también de diseño y construcción, desde el punto de vista de la se-
guridad contra incendios, y de la legislación nacional. Aportando datos fundamentales
a tener en cuenta a la hora de dar seguridad a las personas en caso de incendio.
Página | 6
NORMATIVA DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS.
La prevención contra incendio desarrolla un conjunto de actividades que concuer-dan con las obligaciones establecidas en la Ley Nacional 19.587, Decreto 351/79 en el Capítulo 18 PROTECCIÓN CONTRA INCENDIO donde menciona los siguientes ítems:
Determinación de las condiciones específicas de construcción y situación edili-cia a tener en cuenta durante la construcción de un establecimiento, entre otras resis-tencia de fuego de muros y puertas, distancias a ejes medianeros, requisitos específi-cos para ascensores y montacargas, requisitos particulares para el almacenamiento de productos inflamables y combustibles, requisitos particulares para la determinación de vías de acceso, etc.
Determinación de las condiciones generales de extinción teniendo en cuenta la carga de fuego del establecimiento, el tipo de materiales utilizados, los riesgos especí-ficos de la actividad, la distribución de materiales en la planta, etc.
Control periódico de las instalaciones de seguridad relacionada con la protección contra incendio: control de estado y recarga de equipos extintores, control de instala-ción fija, control de botiquines de primeros auxilios, control de salidas de emergencia, control de las señalizaciones de seguridad, etc.
Control periódico de condiciones de seguridad que puedan ocasionar focos de in-cendio como por ejemplo: control de electricidad estática, orden y limpieza de los puestos de trabajo, actos inseguros, etc.
Estas son alguna de las tantas tareas vinculadas con la protección contra incendio que todo responsable de seguridad e higiene debe realizar, en conjunto con la empre-sa, teniendo en cuenta lo establecido por el Decreto 351/79 y 1338/96.
También existe normativa específica en materia de seguridad contra incendios, de acuerdo a la actividad que desarrolla
Ley N° 13660: Seguridad en instalaciones con almacenamiento de combustibles. Decreto. N° 10877/60: Reglamentario Ley N° 13660. Decreto 401/05: Sobre combustibles, almacenamiento, condiciones de seguridad:
sustituye el artículo 1702 del decreto 10.877/60 Decreto. N° 2407/83 Normas de seguridad aplicables al suministro o expendio de
combustibles por surtidor. Decreto. N° 1545/85: Normas de seguridad aplicables al suministro o expendio de
combustibles por surtidor Res SE N° 342/93: Estructura de los planes de contingencias Res SE N° 404/94: Auditoras de seguridad
Página | 7
SRT 911/96 Reglamento de seguridad para la industria de la construcción, preven-
ción y protección contra incendio Art 88 al 115 SRT 617/97 28 Reglamento de seguridad en la actividad agraria titulo VII, protec-
ción contra incendios art del 28 al 33 Existen también en muchas provincias o localidades el desarrollo de un ―código de
edificación‖ donde indica los medios de salida, los medios de construcción etc. como ser el de la provincia de córdoba o el de la localidad de Bahía Blanca. A los fines del presente trabajo solo mencionaremos y utilizaremos el Código de edificación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Página | 8
MARCO TEÓRICO DE LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS
La protección contra incendios en las empresas ha sido siempre uno de los proble-mas más importantes a considerar cuando hablamos de seguridad industrial. La con-sideración de que la mayoría de los siniestros ocurridos son siempre originados por actos o condiciones inseguras, destaca el accionar de los responsables de seguridad industrial.
Considerando lo antedicho visualizamos la protección contra incendio como pre-vención, acción que determina un conjunto de actividades donde participan la totalidad de los componentes de la empresa con el profesional responsable del servicio de higiene y seguridad.
El desempeño básico basado en la protección contra incendios consiste fundamen-
talmente en garantizas que sus ocupantes no sufran ningún diario, permitiéndoles salir
rápidamente por sus medios hacia a una lugar seguro, luego se busca proteger el edifi-
cio y sus instalaciones
Objetivos de la seguridad contra incendios
a. Dificultar la iniciación de los incendios. b. Evitar la propagación del fuego y los efectos de los gases tóxicos. c. Asegurar la evacuación de las personas. d. Facilitar el acceso y las tareas de extinción del personal de bomberos. e. Proveer las instalaciones de detección y extinción.
La ley divide a la protección contra incendio en tres ramas:
a. Protección Pasiva o Estructural: Es la que prevé la adopción de las medidas necesarias para que, en caso de producirse el incendio, quede asegurada la evacua-ción de las personas, limitando el desarrollo del fuego, impedidos los efectos de los ga-ses tóxicos y garantizada la integridad estructural del edificio. Para lograr estos objeti-vos se tiene en cuenta dos aspectos básicos en la concepción del edificio: Diseño y Es-tructura.
El estudio de los medios de escape, la sectorización, la resistencia al fuego de los
distintos elementos constructivos, las condiciones de seguridad de las instalaciones y el
equipamiento necesario para cada caso particular, pertenecen al dominio de esta rama
de la protección.
b. Protección Activa: es la destinada a facilitar las tareas de ataque al fuego y su extinción presenta dos aspectos: público y privado. El primero contempla todo lo rela-cionado con los cuerpos de bomberos y sus materiales; el segundo, la disponibilidad de elementos e instalaciones para atacar inicialmente al fuego y procurar su extinción. Dentro de este aspecto se incluye también la organización y entrenamiento de los cuerpos de bomberos internos de las fábricas, plantas y/o depósitos.
Página | 9
En el dibujo siguiente podemos apreciar algunos aspectos prácticos de la seguridad Pasiva y Preventiva.
Fig. 1: Aspectos de la seguridad Pasiva y Activa contra incendios.
c. Protección Preventiva: corresponde al estudio de los riesgos de incendio resul-
tantes de las distintas actividades o actitudes humanas y de las características particu-lares de los ambientes donde dichas actividades se realizan.
Se ocupa asimismo de las instalaciones eléctricas; calefacción; gas; hornos; alma-
cenamiento, transporte y uso de sustancias inflamables; estudio de materiales ataca-
bles por el fuego y toda otra cuestión vinculada con causas de origen de incendios.
La división de la protección contra incendios en tres ramas es formal y a los solos
efectos de facilitar su estudio. Véase Fig.2.
Fig. 2: Divisiones de la protección contra incendios.
Página | 10
CARACTERISITCAS DE LA COMBUSTION
Definiremos a una combustión como reacción química exotérmica autoalimentada
con presencia de un combustible en fase sólida, líquida y/o gaseosa. El proceso está
generalmente (aunque no necesariamente) asociado con la oxidación de un combusti-
ble por el oxígeno atmosférico con emisión de luz. Generalmente, los combustibles
sólidos y líquidos se vaporizan antes de arder. A veces un sólido puede arder directa-
mente en forma de incandescencia o rescoldos. La combustión de una fase gaseosa
generalmente se produce con llama visible. Una combustión puede describirse de una
manera muy general como una reacción química que se cumple a temperatura eleva-
da y con evolución de suficiente calor como para mantener la mínima temperatura ne-
cesaria para que la reacción prosiga. Así, por ejemplo, si el carbón se calienta hasta
unos 500ºC, temperatura necesaria para iniciar la reacción, ésta prosigue por sí sola
debido a que por cada 12 gramos del elemento carbono que se oxida completamente
hasta anhídrido carbónico se generan unas 95 Kcal, cantidad de calor más que sufi-
ciente para mantener el carbón a una temperatura que posibilite su total combustión,
su oxidación, siempre que al mismo tiempo se disponga del oxígeno requerido para
esa reacción, o sea, 32 gramos de oxígeno por cada 12 gramos de carbono elemental,
lo que puede ser provisto por unos 112 litros de aire atmosférico. Una llama es una re-
acción de oxidación en fase gaseosa que se produce en una zona mucho más caliente
que sus alrededores, y que generalmente produce luz. Por ejemplo, la llama amarilla
de una vela o la llama azul de un mechero de gas.
Cuando arde un cuerpo sólido como una cerilla o una vela, una parte del calor de la
llama gaseosa se transmite al sólido, haciendo que se evapore. Esta evaporación se
puede producir con o sin descomposición química de las moléculas. Si se produce
descomposición, la reacción se llama pirolisis. Hay otro modo de combustión que no
produce llama. Se llama combustión incandescente, cerrada sin llama. Así es como se
quema un cigarrillo. Los muebles tapizados con relleno de borra de algodón o espuma
de poliuretano pueden arder también de esta manera. Un montón grande de virutas,
aserrín o carbón puede estar ardiendo así durante semanas o meses. La combustión
incandescente se limita generalmente a materiales porosos que pueden formar una
escoria carbonosa al calentarse. El oxígeno del aire se propaga lentamente entre los
poros del material y dentro del mismo se produce una zona de reacción brillante, aun-
que este brillo no se vea siempre desde el exterior
Para entender el proceso de la combustión con mayores detalles, es necesario ma-
nejar el modelo de oxidación-reducción de los materiales involucrados en una reacción
química como la combustión; en el cual hay una transferencia de electrones de uno a
otro, denominándose oxidación a la pérdida de electrones y reducción al fenómeno su-
frido por el material que los recibió. Entonces en una combustión siempre habrá una
parte que ―dona‖ sus electrones y otra que los ―recibe‖, a las cuales se les llama Agen-
te Reductor y Agente Oxidante respectivamente. Por lo tanto en una combustión, el
Página | 11
agente reductor es el combustible al ceder electrones y sufre una oxidación por la
pérdida de estos; que son recibidos por el oxígeno generándole una reducción,
Si se modela la combustión según el intercambio de electrones ó modelo de oxida-
ción-reducción, podemos decir por ejemplo, que el propano (combustible) es el agente
reductor y el oxidante es el oxígeno del aire.
Las reacciones oxidantes relacionadas con los incendios son como ya decimos
exotérmicas, lo que significa que el calor es uno de sus productos. A menudo son re-
acciones complejas y no se conocen por completo. Sin embargo, podemos formular
algunas observaciones consideradas útiles. Una reacción de oxidación exige la pre-
sencia de un material combustible y de un agente oxidante. Los combustibles son in-
numerables materiales que, debido a su composición química, se pueden oxidar para
producir otros compuestos relativamente estables, como dióxido de carbono y agua.
Por ejemplo: Los hidrocarburos, como el propano (C3H8), constan únicamente de car-
bono e hidrógeno y se pueden considerar ―combustibles prototipos‖. Prácticamente to-
dos los combustibles corrientes, sean sólidos, líquidos o gaseosos, contienen impor-
tantes proporciones de carbono e hidrógeno. El agente oxidante más corriente es el
oxígeno molecular O2 del aire, que consta aproximadamente de un quinto de oxígeno
y cuatro quintos de nitrógeno. A pesar de que el oxígeno juega un papel muy importan-
te en la mayoría de los procesos de combustión, debe mencionarse que ciertos meta-
les, tales como el calcio y el aluminio, pueden quemar en nitrógeno; que el óxido nitro-
so alimenta la combustión del fósforo, del carbón y de muchos otros elementos y aun
hace que una ascua (chispa) se convierta en llama, del mismo modo que lo hace el
oxígeno; y que los vapores del ácido nítrico causen que un ovillo de lana se envuelva
en llamas. Hay también un número de sustancias que se descomponen directamente
al ser expuestas a temperaturas suficientemente elevadas en la ausencia de cualquier
otro material. Ejemplos de estos materiales son la hidracina (N2H4), el nitrometano
(CH3NO2), el peróxido de hidrógeno (H202) y el ozono (O3). Estos elementos anterio-
res incluyen algunos de los combustibles más conocidos para cohetes. Aunque existen
muchos ejemplos de reacciones exotérmicas en las que el oxígeno no se encuentra
presente, no nos ocuparemos de ellas, sino que trataremos directamente con la forma
más usual de fuego, es decir, aquel que involucra aire con varios combustibles sólidos,
líquidos y gaseosos.
Hay ciertos productos químicos que son potentes oxidantes, como el nitrato sódico
(NaNO3) y el clorato potásico (KClO3), que si se mezclan íntimamente con un com-
bustible sólido o líquido, producen una mezcla que reacciona fuertemente. Así, la
pólvora es una mezcla física de carbono y azufre (el combustible) con nitrato sódico (el
oxidante). Si los grupos reactivos, como el de los nitratos, se incorporan químicamente
Página | 12
a un combustible, como el nitrato de celulosa o el trinitrotolueno (TNT), la mezcla re-
sultante puede ser muy inestable y, en condiciones adecuadas, se descompondrá vio-
lentamente. Hay circunstancias en las que intervienen especies reactivas en las que la
combustión puede dar lugar sin oxígeno. Así, los hidrocarburos pueden ―quemarse‖ en
una atmósfera de cloro o el polvo de zirconio puede arder en dióxido de carbono puro.
Velocidad de Oxidación
La oxidación es un fenómeno muy común. A temperaturas ordinarias podemos ob-
servar que éste sucede a nuestro alrededor; por ejemplo, la oxidación de los metales,
el secado de la pintura, el sostenimiento de muchas acciones bacterianas, la descom-
posición de sustancias vegetales, el deterioro de los alimentos, la fermentación del vi-
no, y muchos otros. Por encima de todo, somos extremadamente conscientes de su
importante papel en el asunto del metabolismo humano. A temperaturas elevadas au-
menta rápidamente la velocidad de oxidación, produciendo cantidades cada vez mayo-
res de calor por unidad de tiempo, hasta alcanzar el nivel en que se sostiene a sí mis-
ma en el medio de reacción por el calor que produce. El nivel máximo se alcanza
cuando la tasa de calor desarrollado es equilibrada por la tasa a la cual el calor es ab-
sorbido por el medio circundante. Los niveles hasta los que se elevan las temperaturas
de combustión dependen en gran parte de la naturaleza de los combustibles utilizados,
los que pueden variar desde 1.093°C para algunos alcoholes y hasta más de 1.700°C
para algunos metales que entran en combustión, tales como magnesio, aluminio, etc.
Las distintas velocidades de oxidación hacen que estas se puedan agrupar en los
siguientes tipos:
Oxidación Extremadamente Lenta: Caso del papel que con el tiempo amarillenta.
Oxidación Lenta: Una reacción lenta es una reacción entre el oxígeno y cualquier
sustancia, que se produce a lo largo de semanas o meses. Esta reacción, que no es
una combustión, produce calor pero lentamente, de modo que la temperatura nunca
sobrepasa en más de 6 a 7 grados la del entorno. Caso de una pieza de hierro que se
recubre de oxido pardo rojizo.
Oxidación rápida: Sus efectos se perciban con emisión de calor, luz, gases,
humos, entonces lo llamamos combustión. La diferencia entre una reacción de oxida-
ción lenta y una reacción de combustión es que esta última ocurre tan rápidamente
que genera calor más velozmente de lo que se disipa, causando una importante ele-
vación de la temperatura de hasta centenares de grados, y a veces de miles. Con fre-
cuencia, la temperatura es tan alta que en la zona de la combustión se produce una
luz visible.
Oxidación muy rápida: La reacción se propaga en la masa de la sustancia que se
oxida a una velocidad que se acerca a la del sonido, generando calor, luz, humos, lla-
mas y abundantes gases como producto de la reacción. En este caso la llamamos de-
flagración.
Página | 13
Oxidación rapidísima: La reacción se propaga en la masa de la sustancia que se
oxida a una velocidad superior a la del sonido. La llamamos en este caso detonación y
va acompañada por una onda de choque, es decir, una onda de presión mecánica que
se produce como consecuencia de la propagación a la velocidad supersónica y se
asocia y desplaza con el frente de llama.
Fig. 3: Diagrama de la tasa de oxidación según su velocidad.
Página | 14
LEY 19.587/72, DECRETO REGLAMENTARIO 351/79
CAPITULO 18 Protección contra Incendios.
Artículo 160. — La protección contra incendios comprende el conjunto de condicio-
nes de construcción, instalación y equipamiento que se deben observar tanto para los
ambientes como para los edificios, aún para trabajos fuera de éstos y en la medida en
que las tareas los requieran. Los objetivos a cumplimentar son:
1. Dificultar la iniciación de incendios.
2. Evitar la propagación del fuego y los efectos de los gases tóxicos.
3. Asegurar la evacuación de las personas.
4. Facilitar el acceso y las tareas de extinción del personal de bomberos.
5. Proveer las instalaciones de detección y extinción.
Cuando se utilice un edificio para usos diversos se aplicará a cada parte y uso las
protecciones que correspondan y cuando un edificio o parte del mismo cambie de uso,
se cumplirán los requisitos para el nuevo uso.
La autoridad competente, cuando sea necesario, convendrá con la Superintenden-
cia de Bomberos de la Policía Federal, la coordinación de funciones que hagan al pro-
yecto, ejecución y fiscalización de las protecciones contra incendio, en sus aspectos
preventivos, estructurales y activos.
Comentario: Es útil definir quién es la autoridad competente, entiéndase por este a
cualquier organismo/s designado/s como tal/es en cada Estado y en cada caso en par-
ticular según el derecho nacional. Esto se divide por jurisdicciones donde poseen ins-
pectores de fiscalización, quienes controlaran y exigirán el cumplimiento de la normati-
va estudiada. Si bien en la Ciudad autónoma de buenos aires mediante la ordenanza
N° 50.250 le a la Superintendencia Federal de Bomberos el otorgamiento de un certifi-
cado de habilitación, en materia de seguridad contra incendios. Se nota que es ambi-
guo este párrafo no dejando del todo claro cuáles son otras funciones o injerencias
que propone la presente ley.
En relación con la calidad de los materiales a utilizar, las características técnicas de
las distintas protecciones, el dimensionamiento, los métodos de cálculo, y los procedi-
mientos para ensayos de laboratorio se tendrán en cuenta las normas y reglamenta-
ciones vigentes y las dictadas o a dictarse por la Superintendencia de Bomberos de la
Policía Federal (S.B.P.F.).
Comentario: En este párrafo se ve lo problemática en la argentina, sobre quien
hace el trabajo, si bien la S.B.P.F posee diversos laboratorios, la seguridad contra in-
Página | 15
cendios no es de su prioridad y desarrollo. En cambio existe el Instituto Nacional Tec-
nología Industrial la Unidad Técnica Fuego quien se encarga de ensayar y certificar di-
versos elementos que hacen a la seguridad pasiva. Esto es un aspecto a modificar pa-
ra designar una autoridad de control de materiales, y una autoridad de aplicación ya
sea local y nacional.
La autoridad competente podrá exigir, cuando sea necesario, protecciones diferen-
tes a las establecidas en este capítulo.
Comentario: Al leer este párrafo reluce la importancia de la formación de la autori-
dad de aplicación, ya sea municipal, provincial o nacional, a quien la ley le da la facul-
tad solo de exigir protecciones a los diversos capítulos entendiendo el espíritu de la
norma, que es el incremento de la seguridad, presumimos que el legislador confiere la
capacidad de incrementar los requerimientos de seguridad según sea el riesgo, a la
autoridad de aplicación. Esto busco también de alguna manera cubrir la desactualiza-
ción de la legislación en el futuro
En la ejecución de estructuras portantes y muros en general se emplearán materia-
les incombustibles, cuya resistencia al fuego se determinará conforme a las tablas
obrantes en el Anexo VII y a lo establecido en las normas y reglamentaciones vigentes
según lo establecido en el Capítulo 5 de la presente reglamentación.
Todo elemento que ofrezca una determinada resistencia al fuego deberá ser sopor-
tado por otros de resistencia al fuego igual o mayor. La resistencia al fuego de un ele-
mento estructural incluye la resistencia del revestimiento que lo protege y la del siste-
ma constructivo del que forma parte.
Toda estructura que haya experimentado los efectos de un incendio deberá ser ob-
jeto de una pericia técnica, a fin de comprobar la permanencia de sus condiciones de
resistencia y estabilidad antes de procederse a la rehabilitación de la misma. Las con-
clusiones de dicha pericia deberán ser informadas a la autoridad competente, previa
aprobación del organismo oficial específico.
En el artículo posterior se menciona a la resistencia al fuego, , donde la misma será
determinada según las tablas del anexo VII y velocidad de combustión; es útil para el
desarrollo ordenado definir algunos términos y conceptos básicos que ayudaran a
comprender los aspectos técnicos de la ley.
RESISTENCIA AL FUEGO La resistencia al fuego es la propiedad que posee todo elemento constructivo de
mantener las condiciones para la cual fue diseñado en condiciones simuladas de in-
cendio (ensayo de laboratorio que simula condiciones de un incendio real). Se repre-
senta por un número que indica el tiempo en minutos durante el cual el elemento cons-
tructivo mantiene las propiedades que definen la resistencia al fuego y le son aplica-
bles: estabilidad o capacidad portante, estanqueidad al paso de llamas y gases calien-
tes, no emisión de gases inflamables, y aislamiento térmico. Por ejemplo: FR 120 Re-
Página | 16
sistente al Fuego durante 120 minutos (clasificación de acuerdo a los resultados de
ensayo).
Para determinar las condiciones a aplicar en cada establecimiento, deberá primero
considerarse el riesgo que implican las distintas actividades predominantes en los edi-
ficios, sectores o ambientes de los mismos. Para esto debe consultar la tabla 2.1 del
anexo VII del decreto 351/79
La resistencia al fuego de los elementos estructurales y constructivos, se determi-
nará en función del riesgo antes definido y de la "carga de fuego" de acuerdo a los si-
guientes cuadros: (Ver cuadros 2.2.1.Ventilacion Natural y 2.2.2.Ventilacion mecáni-
ca).
VELOCIDAD DE COMBUSTIÓN El anexo también nos menciona que como alternativa del criterio de calificación de
los materiales o productos en "muy combustibles" o "combustibles" y para tener en
cuenta el estado de subdivisión en que se pueden encontrar los materiales sólidos,
podrá recurrirse a la determinación de la velocidad de combustión de los mismos, rela-
cionándola con la del combustible normalizado (madera apilada, densidad). Resulta
necesario desarrollar el concepto de ―velocidad de combustión‖
A estos fines se relaciona la velocidad de combustión del material analizado con la
de un combustible normalizado (madera apilada, en estado de densidad y superficie
media).
Si la relación es mayor o igual que la unidad se considerara como muy combustible y
si es inferior a la unidad como combustible:
m=
velocidad de combustión real
velocidad de combustión estándar
m 1 muy combustible
m 1 combustible
Página | 17
Estado del Combustible
Se consideran tres estados típicos de subdivisión, que contemplan grados decre-
cientes de la velocidad de combustión:
Estado I: superficie elevada y densidad reducida, propio de
materiales en estado suelto reducido a pequeños trozos.
Estado II: superficie y densidad media, correspondiente a
materiales apilados con intersticios que permiten el pasaje de
aire. La madera en este estado constituye el combustible
estándar.
Estado III: superficie reducida y elevada densidad, carac-terístico de materiales compactados, prensados, etc.
EJEMPLO DE CÁLCULO 3
Superficie: 936 m2
Ocupación: Comercio de una Planta
Ventilación: Natural
Materiales Existentes en el Lugar:
Madera y sus derivados: 7389 Kg (mesadas de atención al público, escritorios comunes, recipientes de residuos, bibliotecas, etc.). Papelería en general: 23840 Kg (papeles de escritorio, libros, etc. considerando
que se encuentran en un 60% de ocupación). Goma: 2916 Kg (pisos y burletes de muebles y vidrios). Alfombrados: 44 Kg (solamente escritorios de gerencia). Cortinados: 15 Kg. Poliuretanos: 90 Kg (proveniente de sillas y sillones). Tapizados: 62 Kg (provenientes de las sillas y sillones).
3 Ejercicio tomado de apunte de la UMM por Prof. Ing. Rogelio Rosales
Valores del Coeficiente " m "
Materiales Estado I Estado II Estado III
Madera 1,4 1 0,5
Papel 1,7 1,2 0,6
Algodón 1,2 0,8 0,5
Lana 0,8 0,6 0,4
Plásticos 1,3 1 0,7
Goma 1,3 1 0,7
Fig. 4: Estados de los combustibles.
Página | 18
PVC: 1500 Kg (cálculo aproximado de los cables y equipos como PC, tecla-dos, monitores, impresoras, etc.).
Combustibles Pi [ Kg ] K i [ Kcal / Kg ] Qi = Pi x K i [ Kcal ]
Papel 23840 4000 95360000
Madera 7389 4400 32511600
Goma 2916 9550 27847800
Cortinados 15 6000 90000
PVC 1500 4290 6435000
Poliuretanos 90 7000 630000
Tapizados 62 11145 690990
Alfombras 44 7390 325160
Qt = Qi [ Kcal ] 163890550
Pm = Qt / 4400 [ Kg ] 37248
Qf = Pm / 936 [ Kg / m2 ] 40
De acuerdo a la tabla de tipos de riesgos en función de la combustión de los mate-
riales predominantes en el local, estos estarían entre muy combustibles o combusti-
bles, correspondería el Riesgo 3 o Riesgo 4 respectivamente.
Una alternativa para esta clasificación es la utilización de la velocidad de combus-
tión; siendo el papel al que corresponde la mayor cantidad almacenada y que se en-
cuentra distribuido en los diversos muebles con una densidad media, consideramos el
coeficiente m de este.
El valor del coeficiente m correspondiente al papel es 1,2, por lo que corresponde un
Riesgo 3 y el material debe ser considerado muy combustible.
De la tabla de riesgos permitidos en función de la actividad, comprobamos que el
Riesgo 3 para esta actividad está permitido y por lo tanto verifica.
La Resistencia al Fuego exigible viene dada por la Carga de Fuego y el tipo de Ven-
tilación.; de la tabla correspondiente extraemos el valor F90.
Los valores finales del cálculo son:
Sector Carga de fuego Riesgo Resistencia al fuego requerida
Local comercial 40 Kg/m² R3 F90
Página | 19
Para relaciones iguales o mayores que la unidad, se considerará el material o pro-
ducto como muy combustible, para relaciones menores como "combustible". Se ex-
ceptúa de este criterio a aquellos productos que en cualquier estado de subdivisión se
considerarán "muy combustibles", por ejemplo el algodón y otros.
Artículo 161. — Las definiciones de los términos técnicos utilizadas en este Capítulo
se encuentran detalladas en el Anexo VII.
También se pueden obtener definiciones en el glosario del presente documento.
Artículo 162. — En los establecimientos no deberán usarse equipos de calefacción
u otras fuentes de calor en ambientes inflamables, explosivos o pulverulentos combus-
tibles, los que tendrán además, sus instalaciones blindadas a efectos de evitar las po-
sibilidades de llamas o chispas. Los tramos de chimenea o conductos de gases calien-
tes deberán ser lo más cortos posibles y estarán separados por una distancia no me-
nor de 1 metro de todo material combustible.
Las cañerías de vapor, agua caliente y similar, deberán instalarse lo más alejadas
posibles de cualquier material combustible y en lugares visibles tendrán carteles que
avisen al personal el peligro ante un eventual contacto.
Los equipos que consuman combustibles líquidos y gaseosos, tendrán dispositivos
automáticos que aseguren la interrupción del suministro de fluido cuando se produzca
alguna anomalía.
El personal a cargo del mantenimiento y operación de las instalaciones térmicas
deberá conocer las características de las mismas y estará capacitado para afrontar
eventuales emergencias.
Artículo 163. — En los establecimientos, las instalaciones eléctricas estarán prote-
gidas contra incendios según lo establecido en el Anexo VI.
Comentario: el anexo VI corresponde al de Instalaciones eléctricas, es útil mencio-
nar la importancia de cumplir con dicha reglamentación, 4Según una encuesta que fue
realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) por encargo de la Aso-
ciación para la Promoción de la Seguridad Eléctrica (APSE), una institución que pro-
mueve el uso racional y seguro de la electricidad y la utilización de materiales normali-
zados surgió que 3 de cada 4 hogares tienen deficiente instalación eléctrica
Para el estudio fueron encuestados los propietarios de 2.280 casas y los encargados
de 635 edificios de departamentos de la Capital Federal, el gran Buenos Aires y las
ciudades de Córdoba, Rosario, San Miguel de Tucumán y San Juan. Algunas de las
conclusiones del estudio fueron:
En el 92 por ciento de los hogares no había una llave que cortara la electricidad de
toda la casa.
4 Información tomada del diario Clarín nota ―Tres de cada 4 hogares tienen deficiente instalación eléctrica‖ 26 de Julio 2007
Página | 20
El 78 por ciento no contaba con llave térmica.
En el 55 por ciento los cables de la caja de electricidad no estaban protegidos (es
decir, podían tocarse accidentalmente al introducir una mano).
El 84 por ciento no tenía tomas de tres patas.
El 80 por ciento no disponía de conexión a tierra.
Una disposición del Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) de 1996, obli-
ga a todos los inmuebles construidos desde ese año a contar con instalaciones segu-
ras, es decir, deben tener conexión a tierra, tomas de tres patas, llaves térmicas y dis-
yuntor. Para ser confiable una vivienda, además, debe tener un cableado de un grosor
acorde a su demanda de energía y sus cables deben ser de plástico (en muchas ca-
sas aún hay de tela y goma, que prenden fuego con facilidad).
El cumplimiento de esta norma no es obligatorio, sólo voluntario, para los inmuebles
anteriores a 1996 que ya tienen medidor. Si no tienen uno, deben adecuar sus instala-
ciones a la disposición para que la distribuidora de electricidad se los coloque.
Para tener una idea de la importancia de adecuar las instalaciones vale la pena co-
nocer las estadísticas de la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Fede-
ral:
Entre enero y octubre de 2006 esa fuerza intervino en 3.041 incendios en la Ciudad de
Buenos Aires. El 40 por ciento de esos desastre (es decir, 1.224 incendios) se inicia-
ron por desperfectos eléctricos.
Durante el año pasado, también en la Capital Federal, murieron electrocutadas 9
personas.
Artículo 164. — En las plantas de elaboración, transformación y almacenamiento de
combustibles sólidos minerales, líquidos o gaseosos, deberá cumplirse con lo estable-
cido en la Ley Nº 13.660 y su reglamentación, además de lo siguiente:
1. Se prohíbe el manejo, transporte y almacenamiento de materias inflamables en el
interior de los establecimientos, cuando se realice en condiciones inseguras y en reci-
pientes que no hayan sido diseñados especialmente para los fines señalados.
2. Se prohíbe el almacenamiento de materias inflamables en los lugares de trabajo,
salvo en aquellos donde debido a la actividad que en ellos se realice, se haga necesa-
rio el uso de tales materiales. En ningún caso, la cantidad almacenada en el lugar de
trabajo superará los 200 litros de inflamables de primera categoría o sus equivalentes.
3. Se prohíbe la manipulación o almacenamiento de líquidos inflamables en aque-
llos locales situados encima o al lado de sótanos y fosas, a menos que tales áreas
Página | 21
estén provistas de ventilación adecuada, para evitar la acumulación de vapores y ga-
ses.
4. En los locales comerciales donde se expendan materias inflamables, éstas de-
berán ser almacenadas en depósitos que cumplan con lo especificado en esta regla-
mentación.
5. En cada depósito no se permitirá almacenar cantidades superiores a los 10.000
litros de inflamables de primera categoría o sus equivalentes.
6. Queda prohibida la construcción de depósitos de inflamables en subsuelos de
edificios y tampoco se admitirá que sobre dichos depósitos se realicen otras construc-
ciones.
Artículo 165. — Los depósitos de inflamables con capacidad hasta 500 litros de
primera categoría o sus equivalentes, cumplimentarán lo siguiente:
1. Poseerán piso impermeable y estanterías antichisposas e incombustibles, for-
mando cubeta capaz de contener un volumen superior al 110% del inflamable deposi-
tado cuando éste no sea miscible en agua y si fuera miscible en agua, dicha capacidad
deberá ser mayor del 120%.
2. Si la iluminación del local fuera artificial, la instalación será antiexplosiva.
3. La ventilación será natural mediante ventana con tejido arrestallama o conducto.
4. Estarán equipados con matafuegos de clase y en cantidad apropiada.
Comentario: una opción practica para las empresas que usan hasta 500 lts, es la
implementación de una cubeta (Fig.1) diseñada para contener derrames, de material
incombustible. Es importante controlar donde se ubica el mismo, ya que no podrá estar
en el lugar mismo de trabajo (ver art 164 punto 2), sino que debe ser Colocada en un
depósito (con ventilación, tejido arresta llama, etc.).
Fig. 5: Cubeta de contención para líquidos.
Página | 22
Artículo 166. — Los depósitos de inflamables con capacidad para más de 500 litros
y hasta 1000 litros de primera categoría o equivalentes, además de lo especificado
precedentemente deberán estar separados de otros ambientes, de la vía pública y lin-
deros por una distancia no menor de 3 metros, valor éste que se duplicará si se trata
de separación entre depósitos de inflamables.
Fig. 6 . Ejemplo de depósito hasta 1000 lts
Artículo 167. — Los depósitos de inflamables con capacidad para más de 1000 li-
tros y hasta 10.000 litros de primera categoría o sus equivalentes, además de lo espe-
cificado en el art. 165, cumplimentarán lo siguiente:
1. Poseerán dos accesos opuestos entre sí, de forma tal que desde cualquier punto
del depósito se pueda alcanzar uno de ellos, sin atravesar un presunto frente de fuego.
Las puertas abrirán hacia el exterior y tendrán cerraduras que permitan abrirlas desde
el interior, sin llave.
2. Además de lo determinado en el artículo 165, apartado 1, el piso deberá tener
pendiente hacia los lados opuestos a los medios de escape, para que en el eventual
caso de derrame del líquido, se lo recoja con canaletas y rejillas en cada lado, y me-
diante un sifón ciego de 0,102 metros de diámetro se lo conduzca a un estanque sub-
terráneo, cuya capacidad de almacenamiento sea por lo menos un 50% mayor que la
del depósito. Como alternativa podrá instalarse un interceptor de productos de capaci-
dad adecuada.
3. La distancia mínima a otro ambiente, vía pública o lindero, estará en relación con
la capacidad de almacenamiento, debiendo separarse como mínimo 3 metros para
una capacidad de 1000 litros, adicionándose 1 metro por cada 1000 litros o fracción
adicional de aumento de la capacidad. La distancia de separación resultante se dupli-
Página | 23
cará entre depósitos de inflamables y en todos los casos esta separación estará libre
de materiales combustibles.
4. La instalación de extinción deberá ser adecuada al riesgo.
Fig. 7: Ejemplo de depósito desde 1000 lts y hasta 10.000lts.
Artículo 168. — La equivalencia entre distintos tipos de líquidos inflaciones es la si-
guiente: 1 litro de inflamable de primera categoría no miscible en agua, es igual a 2 li-
tros de igual categoría miscible en agua y a su vez, cada una de estas cantidades,
equivale a 3 litros de inflamable similar de segunda categoría.
Artículo 169. — En todos los lugares en que se depositen, acumulen, manipulen o
industrialicen explosivos o materiales combustibles e inflamables, queda terminante-
mente prohibido fumar, encender o llevar fósforos, encendedores de cigarrillos y todo
otro artefacto que produzca llama. El personal que trabaje o circule por estos lugares,
tendrá la obligación de utilizar calzado con suela y taco de goma sin clavar y sólo se
permitirá fumar en lugares autorizados.
Las sustancias propensas a calentamiento espontáneo, deberán almacenarse con-
forme a sus características particulares para evitar su ignición, debiéndose adoptar las
medidas preventivas que sean necesarias.
Para aquellas tareas que puedan originar o emplear fuentes de ignición, se adop-
tarán procedimientos especiales de prevención.
Página | 24
Los establecimientos mantendrán las áreas de trabajo limpias y ordenadas, con
eliminación periódica de residuos, colocando para ello recipientes incombustibles con
tapa.
La distancia mínima entre la parte superior de las estibas y el techo será de 1 metro
y las mismas serán accesibles, efectuando para ello el almacenamiento en forma ade-
cuada.
Cuando existan estibas de distintas clases de materiales, se almacenarán alterna-
damente las combustibles con las no combustibles. Las estanterías serán de material
no combustible o metálico.
Artículo 170. — Los materiales con que se construyan los establecimientos serán
resistentes al fuego y deberán soportar sin derrumbarse la combustión de los elemen-
tos que contengan, de manera de permitir la evacuación de las personas.
En los establecimientos existentes, cuando sea necesario, se introducirán las mejo-
ras correspondientes.
Para determinar los materiales a utilizar deberá considerarse el destino que se dará
a los edificios y los riesgos que se establecen en el Anexo VII, teniendo en cuenta
también la carga de fuego.
Comentario: Es útil para comprender el artículo anterior el concepto de ―carga de
fuego‖ la que definiremos como la cantidad de calor desarrollado dado por la suma de
de los pesos de los materiales combustibles presentes por sus respectivos poderes
caloríficos divido la superficie estudiada.
Con miras a simplificar el estudio de los materiales presentes en el lugar de trabajo
para determinar el tipo de riesgo presente en el, se refieren los mismos a un combusti-
ble estándar, adoptándose a tal efecto la madera cuyo poder calorífico es 18,41 Mj /
Kg, los cuales equivalen a 4400 Kcal / Kg.
Es así que designamos con Pi los pesos en Kg. de los materiales combustibles y
con K i sus respectivos poderes caloríficos en Kcal / Kg.
Se obtendrá la cantidad de calor Q, desarrollada por estos combustibles, donde Pm
es el peso equivalente en madera:
Página | 25
De acuerdo a la última fórmula, definimos a la carga de fuego equivalente como:
"El peso de madera por unidad de superficie, capaz de desarrollar una cantidad de
calor equivalente a la de los materiales contenidos en el sector de incendio".
En el cálculo de la carga de fuego se incluyen todos los materiales presentes en el
establecimiento considerado, aun los incorporados al mismo edificio (pisos, cielorra-
sos, alfombrados, etc.).
Si la repartición del material combustible esta realizada de una manera irregular, se
toma como base la carga de fuego más elevada en una superficie parcial de 200 m2.
Poder Calorífico Se define como la cantidad máxima de calor que entrega la unidad
de masa de un material sólido o líquido, o la unidad de volumen de un gas, cuando
quema íntegramente. El poder calorífico se expresa en kilocalorías por kilogramo
(Kcal/kg) o kilocalorías por metro cúbico (Kcal/m3). Otra unidad usada es el joule por
kilogramo o por metro cúbico según el material. En la práctica se emplean múltiplos
como mega joule por kilogramo (MJ/kg) o el kilo joule por kilogramo (kJ/kg).
Las equivalencias son: 1 Kcal = 4,1855 x 103 J 1 kJ = 0,23892 Kcal
Con los datos relevados en el paso anterior, ahora nos queda establecer el poder
calorífico de cada combustible, en este punto nos podemos encontrar con el problema
de falta de datos, especialmente con productos compuestos o de marca registrada,
donde no sabemos específicamente la composición del producto. Para solucionar es-
tos problemas podemos proceder de varias maneras distintas:
Página | 26
a) Solicitar al fabricante del producto la ficha técnica y ficha de seguridad del pro-
ducto, donde seguramente estará el dato del poder calorífico y también la composición
del producto.
b) Si estamos en la presencia de un producto compuesto, como por ejemplo la cor-
tina del ejemplo anterior, 70% algodón y 30% poliamida, en este caso procederemos a
disgregar la cortina en sus compuestos originales y tratar a cada uno de estos como si
se tratara de un combustible distinto, el peso de cada compuesto será proporcional al
porcentaje del producto.
composición Cortina (2 kg)
Kilos Proporcionales Poder calorífico (Mcal/kg) Calor total
70% algodón 1,40 4 5,6 Mcal
30% sintético 0,60 6 3,6 Mcal
En caso de desconocer la composición exacta de un determinado combustible,
siempre hay que tomarlo como si todo fuera del combustible con mayor poder calorífi-
co. Por ejemplo si no supiéramos cual es la composición exacta de la cortina, la de-
bemos considerar como si toda fuera de poliamida, y de esa manera siempre trabaja-
mos en exceso.
EJEMPLO DE CÁLCULO
Supongamos que tenemos almacenados 200 Kg de plástico, en un depósito de 15
m2 de superficie, cuyo poder calorífico es de 10000 Kcal / Kg.
Q plástico = 200 [Kg.] x 10000 [Kcal / Kg] = 2000000 [Kcal]
Pm = 2000000 [Kcal] / 4400 [Kcal. / Kg] = 454, 54 [Kg]
Cf. = 454,54 [Kg] / 15 [m2] = 30,3 [Kg / m2]
EJEMPLO DE CÁLCULO
Uso y denominación: Deposito de mercadería, almacenada en estanterías incom-
bustibles metálicas. Construido en estructura encajonado de hormigón.
Superficie: 231.12 mts²
Altura: 4 ms
Riesgo: R3 - Muy Combustible
Ventilación: Mecánica
Qf = 30,3 [ Kg / m2 ]
Página | 27
CÁLCULO DE KILOCALORÍAS TOTALES EN TODA SUPERFICIE
ProductosMasa
(Kg)Poder calórico (Kcal/Kg)
Calor Generado
(Kcal)
POLIURETANO 200 6.000,00 1.200.000,00
MADERA 1.500 4.400,00 6.600.000,00
PLASTICO 8.000 5.000,00 40.000.000,00
AEROSOLES 98 5.000,00 490.000,00
PAPEL 1.200 4.400,00 5.280.000,00
TELGOPOR 570 4.000,00 2.280.000,00
TELAS 1.800 4.400,00 7.920.000,00
63.770.000,00Poder calórico total :
Si se relaciona el calor total generado con el valor denominado Poder Calorífico
Patrón (madera de pino 4400 Kcal. /Kg. Ó 18,41 MJ/Kg.). Se obtiene el denominado
Peso en Madera Equivalente, que representa a la cantidad en kg., del combustible
patrón, capaz de generar la misma cantidad de calor que la combustión completa de la
totalidad de los diversos materiales combustibles habidos en el sector de incendio.
Peso en Madera Equivalente (PME) = Calor Total Generado / Poder Calorífico Patrón
PME = 63.770.000 Kcal / 4400 Kcal/Kg = 14.493,18 Kg
Por último si este valor es relacionado con la superficie del sector de incendio se
obtiene la carga de fuego.
Carga de Fuego (Qf) =
Calorías totales desarrollas por todos los combustibles
Peso en Madera Equivalente (PME) / Superficie
Qf = 14.493,18 Kg/ 231, 12 mts²
Qf = 62, 70 Kg/m2
SECTORES DE INCENDIO Artículo 171. — Los sectores de incendio, excepto en garajes o en casos especiales
debidamente justificados a juicio de la autoridad competente, podrán abarcar como
máximo una planta del establecimiento y cumplimentarán lo siguiente:
1. Control de propagación vertical, diseñando todas las conexiones verticales ta-
les como conductos, escaleras, cajas de ascensores y otras, en forma tal que impidan
el paso del fuego, gases o humo de un piso a otro mediante el uso de cerramientos o
dispositivos adecuados. Esta disposición será aplicable también en el diseño de fa-
chadas, en el sentido de que se eviten conexiones verticales entre los pisos.
Página | 28
2. Control de propagación horizontal, dividiendo el sector de incendio, de acuer-
do al riesgo y la magnitud del área en secciones, en las que cada parte deberá estar
aislada de las restantes mediante muros cortafuegos cuyas aberturas de paso se ce-
rrarán con puertas dobles de seguridad contra incendio y cierre automático.
Fig. 8 Véase la importancia del control vertical y horizontes de un incendio, para evitar la
propagación por convección.5
3. Los sectores de incendio se separarán entre sí por pisos, techos y paredes
resistentes al fuego y en los muros exteriores de edificios, provistos de ventanas, de-
berá garantizarse la eficacia del control de propagación vertical.
4. Todo sector de incendio deberá comunicarse en forma directa con un me-
dio de escape, quedando prohibida la evacuación de un sector de incendio a través
de otro sector de incendio.
5 Infografía del diario EL PAIS
Página | 29
Fig. 9 Ejemplos de Sectores de incendio.
Página | 30
PROPAGACIÓN DE UN INCENDIO.
Es importante definir los criterios que deberá tener en cuenta el profesional en se-
guridad contra contraincendios, pero para establecer la sectorización de un incendio,
pero antes es indispensable conocer las formas en que se propagara un incendio de-
ntro de una estructura.
La transferencia de calor de lugar a otro es un aspecto básico a considera en el es-
tudio del fuego, esto nos dará una aproximación a la envergadura o riesgo de un in-
cendio en una edificación, la definición de calor deja bien en claro que para transferir
calor de un cuerpo a otro, ambos cuerpos deben tener una temperatura diferente, ya
que este se transfiere de los cuerpos con mayor temperatura a los de menor, cuanto
más grande sea en calor de un cuerpo mayor será la tasa de transferencia. Se puede
trasmitir el calor mediante tres métodos: Conducción, convección y radiación los que
definiremos siguientemente.
Conducción
La conducción de calor es un mecanismo de transferencia de energía térmica entre
dos sistemas basado en el contacto directo de sus partículas sin flujo neto de materia
y que tiende a igualar la temperatura dentro de un cuerpo y entre diferentes cuerpos
en contacto por medio de ondas.
El principal parámetro dependiente del material que regula la conducción de calor
en los materiales es la conductividad térmica, una propiedad física que mide la capaci-
dad de conducción de calor o capacidad de una substancia de transferir el movimiento
cinético de sus moléculas a sus propias moléculas adyacentes o a otras substancias
con las que está en contacto. La inversa de la conductividad térmica es la resistividad
térmica, que es la capacidad de los materiales para oponerse al paso del calor.
Cuando se caliente un extremo de una barra de un metal con llama, el calor se
desplaza a través de toda la barra (Ver Fig. 9) esta trasferencia de energía se debe al
incremento de la actividad de los átomos con un objeto, chocando entre si cada átomo,
eleva la temperatura esta energía en forma de calor que provocan la colisión de los
átomos se transfiere a la barra. De igual manera el calor puede ser conducido de una
habitación ardiendo a otra adyacente a través de una tubería de metal. Combustibles
presentes en la habitación adyacente pueden inflamar, a pesar de que las dos habita-
ciones parecían aisladas entre si
En general la transferencia d calor que se produce al principio de la propagación de
todos los fuegos es casi toda por conducción.
Página | 31
Fig. 10: Ejemplo de conducción del calor
El aislamiento térmico está muy relacionado con la conducción. Los buenos aislan-
tes son materiales que no conducen bien el calor debido a que su composición física,
por lo que interrumpen la transferencia de energía calórica punto a punto. Los mejores
aislantes del mercado utilizados en la construcción son los fabricados a partir de partí-
culas o fibras finas con espacios vacios intermedios llenos de un gas como aire.
Convección:
La convección es la transferencia de energía calorífica por el movimiento de un flui-
do (aire, agua) que transporta el calor entre zonas con diferentes temperaturas. La
convección se produce únicamente por medio de materiales fluidos. Éstos, al calentar-
se, aumentan de volumen y, por lo tanto, disminuyen su densidad y ascienden despla-
zando el fluido que se encuentra en la parte superior y que está a menor temperatura.
Lo que se llama convección en sí, es el transporte de calor por medio de las corrientes
ascendente y descendente del fluido.
La transferencia de calor implica el transporte de calor en un volumen y la mezcla
de elementos macroscópicos de porciones calientes y frías de un gas o un líquido. Se
incluye también el intercambio de energía entre una superficie sólida y un fluido o por
medio de una bomba, un ventilador u otro dispositivo mecánico (convección mecánica
o asistida).
Fig. 11. La materia mas frían desciende mientras que la más caliente asciende formando
corrientes de convección
Página | 32
En la transferencia de calor libre o natural en la cual un fluido es más caliente o más
frío y en contacto con una superficie sólida, causa una circulación debido a las diferen-
cias de densidades que resultan del gradiente de temperaturas en el fluido.
Radiación:
Se denomina radiación a la transferencia de calor emitido por un cuerpo debido a
su temperatura. Todos los cuerpos con temperatura superior a 0 K emiten radiación
electromagnética, siendo su intensidad dependiente de la temperatura y de la longitud
de onda considerada. La materia en un estado condensado (sólido o líquido) emite un
espectro de radiación continuo. La frecuencia de onda emitida por radiación térmica es
una densidad de probabilidad que depende solo de la temperatura.
A temperatura ambiente, vemos los cuerpos por la luz que reflejan, dado que por sí
mismos no emiten luz. Si no se hace incidir luz sobre ellos, si no se los ilumina, no po-
demos verlos. A temperaturas más altas, vemos los cuerpos debido a la luz que emi-
ten, pues en este caso son luminosos por sí mismos. Así, es posible determinar la
temperatura de un cuerpo de acuerdo a su color, pues un cuerpo que es capaz de
emitir luz se encuentra a altas temperaturas.
La relación entre la temperatura de un cuerpo y el espectro de frecuencias de su
radiación emitida se utiliza en los pirómetros ópticos.
Fig. 12 Ejemplo de propagación por radiación en un incendio.6
Dado que se trata de una onda electromagnética, la energía viaja en forma recta a
la velocidad de la luz, pudiendo causar muchos incendios, ya que cuando un incendio
crece irradia cada vez más energía en forma de calor, dando lugar a la ignición de
otros incendios ubicados a cierta distancia del lugar incendiado.
6 Imagen correspondiente al manual Fundamentos de la Luchas contra el fuego de IFSTA
Página | 33
Criterios de sectorización
Luego de conocer los métodos de propagación, podremos comprender los criterios
de sectorización persigue el objetivo principal de limitar la propagación del fuego y los
productos de la combustión. Este control de la propagación debe hacerse tanto en sen-
tido horizontal como vertical.
El sector, en caso de incendio debe quedar aislado, por lo que las instalaciones del
edificio deben disponer de cerramientos para la oportuna clausura de los mismos y evi-
tar la propagación del incendio a través de estos, tenga en cuenta que esta propaga-
ción puede producirse a través de aberturas, tuberías, servicios centrales de distinto ti-
po, huecos de ascensores, escaleras, etc. los cuales funcionan como verdaderas chi-
meneas.
Es de hacer notar que los frentes de edificios también son límites de sección, por lo
que debe tenerse en cuenta su diseño para que no se propague el fuego.
La forma de encarar la sectorización depende de factores técnicos-económicos y
Funcionales, en general hay que tener en cuenta que:
a. La distancia desde un punto cualquiera de un piso alto a una caja de escalera
no debe superar los 40 m, y en sótanos los 20 m.
b. Cada sector de incendio debe contar con su propia salida directa a un medio
de escape, no se puede evacuar a través de otro sector.
c. Se deben subdividir los sectores cuando se superen las áreas máximas permi-
tidas (riesgos 3 y 4 respectivamente).
d. Separar áreas de distinto riesgo.
e. Agrupar actividades compatibles.
Cuando un sector de incendio es de riesgo 3, se debe subdividir de manera que los
ambientes no excedan de 1000 m2, pudiendo llegar a los 2000 m2 si se cubre todo el
ambiente excedido con rociadores automáticos. Si se trata de un ambiente con riesgo
4, no se podrá exceder de los 1500 m2, pudiéndose ampliar a 3000 m2 con rociadores
automáticos.
La delimitación de los sectores debe hacerse siempre con cerramientos o muros cor-
tafuego y puertas contra incendio.
Cerramientos resistentes al fuego:
Las reglamentaciones establecen que los sectores de incendio deben separar entre
sí por pisos, techos y paredes resistentes al fuego, en función al mayor riesgo del sec-
tor que divide y en los muros exteriores debe garantizarse la eficacia de la protección
de la propagación vertical por las ventanas.
Los elementos resistentes al fuego deben cumplir las siguientes condiciones básicas
en el periodo de incendio
Página | 34
Resistencia mecánica necesaria para garantizar la estabilidad de la construcción.
Deformaciones y roturas que nos sean peligrosas para la estructura.
Resistencia al impacto de modo que no sean afectadas por la caída de cuerpos o la acción de los chorros de agua de las mangueras de incendio.
No deben emitir gases tóxicos o inflamables.
No producir grandes variaciones en su conductibilidad térmica.
Muro cortafuego
Es un muro destinado a subdividir un sector de incendio, debiendo impedir el pasaje
de llama de una parte a otra parte, para evitar la propagación horizontal, (Ver Fig.12)
Estos muros incluyen la puerta de comunicación que sebe ser del tipo de seguridad
contra incendio, doble o sea a cada lado del muro, con cierre automático, como se de-
tallara posteriormente.
El muro debe cumplir además con las condiciones básicas y los requisitos de resis-
tencia al fuego correspondiente al sector que divide.
Fig. 13: Sectorización interna de un hospital
El muro corta fuego debe alcanzar desde el solado, al entrepiso inmediato corres-
pondiente y en el último piso si se trata de techos de distintas alturas, debe rebasar en
0,50m por lo menos el techo más alto de los sectores que divide. (Ver Fig.13)
Página | 35
Fig. 14: Ejemplo de sectorización por muro y puerta contra el fuego
Los muros contra fuegos deben perseguir las siguientes recomendaciones
Forma básica de compartimentar horizontal y verticalmente un edificio.
Deben ser continuos en todo su trazado.
Los muros deben prolongarse por encima del falso techo hasta el forjado.
Deben ser siempre resistentes al fuego (RF) según sea la carga de fuego a conte-ner.
Deben garantizar su resistencia al fuego mediante el correspondiente certificado de ensayo emitido por laboratorio oficialmente reconocido.
Su construcción debe realizarse conforme a las especificaciones del fabricante.
Estableciendo los sectores de incendio
Los pasos que podríamos seguir son: - Establecer sectores de incendios hipotéticos.
- Calcular la carga de fuego de cada sector hipotético.
- Calcular la resistencia al fuego de cada sector hipotético.
- Verificar que cada sector hipotético esté ―delimitado por muros y entrepisos de re-sistencia al fuego acorde con el riesgo y la carga de fuego‖ (definición sector de incen-dio decreto 351/79 Anexo VII inciso 1.11).
- Ahora bien, como sé en la realidad ¿qué resistencia al fuego tiene un sector ya construido?, bueno, tal como dice la definición de resistencia al fuego (decreto 351/79 Anexo VII inciso 1.10), esta se determina durante un ensayo de incendio. Este es el punto más crítico de todos, por lo general es muy raro que las empresas tengan reali-zados los ensayos de incendios de su estructura y elementos estructurales.
- .
Página | 36
Fig. 15Sectorización de una edificación vertical
La protección pasiva es un escudo contra el fuego, si se aplica, no se produce, o
sólo lo hace a nivel del sector incendiado, encierra al fuego, Protección segura durante
las 24 hs, Protección permanente. Siempre está ahí, sin necesidad de intervención
humana.
Fallas en la compartimentación
Estas fallas pueden deberse a una inadecuada selección de los elementos constitu-
tivos de los límites físicos del sector, falta de supervisión durante la construcción, etc.
En algunos casos esta puede ser leve y no tener consecuencias significativas desde
el punto de vista de la seguridad y en otros casos tener consecuencias serias.
La efectividad de los muros contrafuegos se ve afectada por las perforaciones para
cables conductos, etc. La contribución de las perforaciones a la propagación del fuego
dependerá del tamaño del mismo y la ubicación y la naturaleza del elemento constructi-
vo en que ha sido practicado.
En la práctica los orificios más comunes se producen por un sellamiento ineficaz del
espacio entre conductos y muros o entre conductos de distinta naturaleza que pasan
por el mismo agujero.
Otro problema son los espacios ocultos por encima de los cielorrasos suspendidos,
por el que pasan diversas canalizaciones, albergando frecuentemente materiales muy
combustibles.
Página | 37
Fig. 16: Ejemplo de necesidad de sellado, de otra manera se trasladarían los gases tóxicos,
y el fuego a través de estas aberturas.
Fig. 17: Ejemplo de sellado correcto de las instalaciones.
Fig. 18 Puerta con cierre automático, para evitar la propagación de gases tóxicos en caso
de incendio, inutilizada por una traba colocada en forma intencional.
Página | 38
Artículo 172. — Los medios de escape deberán cumplimentar lo siguiente:
1. El trayecto a través de los mismos deberá realizarse por pasos comunes libres
de obstrucciones y no estará entorpecido por locales o lugares de uso o destino dife-
renciado.
2. Donde los medios de escape puedan ser confundidos, se colocarán señales que
indiquen la salida.
3. Ninguna puerta, vestíbulo, corredor, pasaje, escalera u otro medio de escape,
será obstruido o reducido en el ancho reglamentario.
La amplitud de los medios de escape, se calculará de modo que permita evacuar
simultáneamente los distintos locales que desembocan en él.
En caso de superponerse un medio de escape con el de entrada o salida de vehícu-
los, se acumularán los anchos exigidos. En este caso habrá una vereda de 0,60 m. de
ancho mínimo y de 0,12 m. a 0 18 m. de alto, que podrá ser reemplazada por una ba-
randa. No obstante deberá existir una salida de emergencia.
4. Cuando un edificio o parte de él incluya usos diferentes, cada uso tendrá medios
independientes de escape, siempre que no haya incompatibilidad a juicio de la autori-
dad competente, para admitir un medio único de escape calculado en forma acumula-
tiva.
No se considerará incompatible el uso de viviendas con el de oficinas o escritorios.
La vivienda para mayordomo, encargado, sereno o cuidador será compatible con cual-
quier uso, debiendo tener comunicación directa con un medio de escape.
5. Las puertas que comuniquen con un medio de escape abrirán de forma tal que
no reduzcan el ancho del mismo y serán de doble contacto y cierre automático. Su re-
sistencia al fuego será del mismo rango que la del sector más comprometido, con un
mínimo de F. 30 (Anexo VII).
Comentario: Las Puertas que se utilizan para protección contra el fuego se pueden divi-
dir en dos tipos:
Puertas resistentes al fuego. Consisten en los cerramientos destinados a proteger
las circulaciones de escape, las mismas deben ser de doble contacto y cierre auto-
mático, las que puertas que comunican un sector de incendio con un medio de esca-
pe, deben ser de resistencia al fuego del mismo rango que la del sector más compro-
metido, con un mínimo de F30
Página | 39
Fig. 19Esquema de puerta resistente al fuego (RF)
En los casos de cajas de escaleras la resistencia al fuego debe ser del mismo rango que
el de los muros de la caja, como mínimo. Las aberturas que comunican a un sector de
incendio con el exterior del inmueble, no requieren ninguna resistencia en particular.
Puertas de seguridad contra incendios: Las puertas contra incendios son aquellas que
se colocan en los muros corta fuegos con el fin de subdividir los sectores de incendio
debiendo ser de cierre automático y de igual resistencia al fuego del sector donde se en-
cuentra.
El decreto 351/79 (Ver capítulo VII inciso 1.7) exige la obturación mediante dos puertas,
una de cada lado de la abertura y separadas a una distancia igual al espesor de la pared,
denominada puertas dobles de seguridad contra incendio. Los dispositivos automáticos
de cierre están provistos de un contrapeso, ligado a la puerta por una soga o cable, en la
cual va interpuesto un eslabón fusible a 70°, cuando este se funde deja liberada la puerta
de su contrapeso, cerrándose por acción de la gravedad.
Página | 40
Fig. 20 Puerta de seguridad contra incendios deslizable
En el ancho de pasillos, corredores, escaleras y situación de los medios de escape
se calculará según lo establecido en el Anexo VII.
En lo referente a medios de egreso en espectáculos públicos, se adoptará lo esta-
blecido en el Código de Edificación de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
u otros municipios según corresponda, de acuerdo a lo establecido en el Capítulo 5 de
la presente reglamentación.
Evacuación Comentarios:
Medios de escape
Los medios de escape deben proyectarse de modo que constituyan una línea natu-
ral de modo que cuando un edificio se desarrolla en uno o más niveles, este constitui-
do por los trayectos horizontal, vertical y horizontal (ver Decreto 351/79 Anexo VII inci-
so 1.6.) llamadas habitualmente "ruta de escape" y salida de emergencia―; el despla-
zamiento a través de los mismos debe realizarse por pasos comunes, libres de obs-
trucciones. Las puertas que los comunican con los sectores de incendio deben abrir de
modo que no afecten el ancho del medio de escape y las que se instalen en el mismo
deben abrir en el sentido de circulación, queda prohibido el uso de puertas giratorias
(Ver decreto 351/79 inciso 3.13).
Los medios de escape deben reunir características constructivas de resistencia al
fuego de acuerdo al riesgo de incendio de mayor importancia de los sectores que en
cada plano sirven o limiten y sus accesos deben estar normalmente cerrados mediante
puertas resistentes al fuego de doble contacto y cierre automático. Cuando un edificio
o parte de él incluya usos diferentes o incompatibles cada uno debe tener medios in-
dependientes de escape, la incompatibilidad lo decide la autoridad competente., de-
jando un nuevo vacío legal, e incertidumbre dependiendo de la autoridad y su criterio,
es importante aclarar que el uso de vivienda con el de oficinas o escritorios no se
considera incompatible.
Página | 41
Fig. 21 Trayectos de una evacuación, horizontal, vertical y horizontal.
Según los incisos 3.1.3. 3.1.3.1 y 3.1.3.2 del anexo VII del decreto 351/79, a menos
que la distancia máxima del recorrido o cualquier otra circunstancia haga necesario un
número adicional de medios de escape y de escaleras independientes, la cantidad de
estos elementos se determinará de acuerdo a las siguientes ecuaciones.
Calculo de medios de escape El cálculo de las dimensiones de los medios de escape, que comprenden pasillos,
corredores, y escaleras, se efectúa en función de la cantidad de personas a evacuar
simultáneamente, provenientes de los distintos sectores que desembocan en el medio
de escape.
Para determinar el ancho mínimo, numero de medios de escape y escaleras inde-
pendientes, se establece un valor denominado unidad de ancho de salidad (U.A.S) es-
te es un numero que representa el espacio mínimo requerido para que las personas a
evacuar, puedan pasar en determinada tiempo por el medio de escape, en una sola fi-
la.
El número de medios de escape se calcula según el inciso 3 del anexo VII del De-
creto 351/72. Si bien la tabla 3.1.2 del mencionado decreto dice ―X‖ en m2, la unidad
real corresponde a m2 / personas.
El cálculo de las personas teóricas a evacuar, debe hacerse usando los valores de
la tabla 3.1.2 (Factor de ocupación según el uso del lugar) que me dice el número de
personas a y la siguiente formula
Nteórico = Superficie de piso (m2) / Factor de Ocupación (m2 /persona)
El cálculo de la superficie de piso queda establecida en el inciso 1.12 del decreto
351/79 anexo VII y Para calcular el número de las unidades de ancho de salida debe-
mos hacer la siguiente ecuación
n = N/100
Página | 42
Donde:
n = unidades de anchos de salida.
N: número total de personas a ser evacuadas (calculado en base al factor de ocu-
pación). N = superficie de piso (m2) / factor de ocupación (personas/m2)
Las unidades de ancho de salida (ver decreto 351/79 Anexo VII inciso 1.13), repre-
sentan una distancia en metros, que nos indica cual debería ser el tamaño mínimo de
una salida y del correspondiente pasillo para que puedan salir todos los ocupantes de
un sector
Según el inciso 3.1.1. del anexo VII del decreto 351/79, el ancho total mínimo se
expresará en unidades de anchos de salida que tendrán 0,55 m cada una, para las
dos primeras y 0,45 m para las siguientes, para edificios nuevos. Para edificios exis-
tentes1, donde resulte imposible las ampliaciones se permitirán anchos menores, de
acuerdo al siguiente cuadro:
ANCHO MINIMO PERMITIDO DE LOS MEDIOS DE ESCAPE
Unidades Edificios Nuevos Edificios Existentes
2 unidades 1,10 m. 0,96 m.
3 unidades 1,55 m. 1,45 m.
4 unidades 2,00 m. 1,85 m.
5 unidades 2,45 m. 2,30 m.
6 unidades 2,90 m. 2,80 m.
El ancho mínimo permitido es de dos (2) unidades de ancho de salida. En todos los
casos, el ancho se medirá entre zócalos.
Las fracciones iguales o superiores a 0,5 se redondearán a la unidad por exceso.
Fig. 22 Dimensiones mínimas de pasillos de medios de escape
Página | 43
Según los incisos 3.2. (3.2.1, 3.2.2, 3.2.3, 3.2.3.1, 3.2.3.2, 3.2.3.3 y 3.2.3.4) del
anexo VII del decreto 351/79, los medios de escapes deben cumplir las siguientes
condiciones, que pueden modificar la cantidad de los mismos calculados anteriormen-
te.
Números de medios de escape y escaleras independientes.
La cantidad de medios de escape y escaleras independiente se calcula teniendo en
cuenta lo siguiente.
Hasta 3 números de UAS, no se adopta un medio de salida independiente, como mínimo.
Para 4 i mas números de UAS, se determina por la expresión.
E =n + 1
Donde:
E: Numero de medios de escape y escaleras independientes
n: Números de UAS calculados anteriormente.
Las fracciones E iguales o mayores de 0,50 se redondean a la siguiente unidad.
Artículo 173. — Las condiciones de situación, que constituyen requerimientos es-
pecíficos de emplazamiento y acceso a los edificios, conforme a las características del
riesgo de los mismos, se cumplimentarán según lo establecido en el Anexo VII.
Se consideran dos casos
En pisos bajos
En pisos altos, sótanos y semisótanos
Medios de escape en pisos bajos
Debe contar con una comunicación a la vía pública, por los menos dos accesos cuando tenga:
Ocupación de 300 personas
Algún punto del local diste más de 40 metros de la salida, medido a través de la li-bre trayectoria.
Las líneas de libre trayectorias constituye el camino que deben efectuar las personas libre de obstáculos y sin pasar por un eventual frente de fuego. Los 40 metros surgen de considerar la velocidad promedio de circulación en 16m/minuto que es un valor pequeño para contemplar la concentración de personas y el tiempo de evacuación e 2,5 minutos.
4
Página | 44
Fig. 23: Posibilidades de escape a la vía pública
Los locales interiores, que tengan una ocupación mayor de 200 personas deben contar
por lo menos con dos puertas lo más alejadas posibles una de otra, que conduzca a un
lugar seguro.
La distancia máxima desde un punto dentro de un local a una puerta o la abertura exi-
gida sobre un medio de escape que conduzca a la vía pública debe ser de 40 metros
medidos en la línea de libre trayectoria. (Ver fig. 23)
Fig. 24: Ejemplo de local con más de 200 personas.
Medios de escape en pisos altos, sótanos y semisótanos
En todo edificio con una superficie de piso mayor a 2500m2 por piso excluyendo el piso bajo, cada unidad independiente, debe tener a disposición de los usuarios por lo menos dos medios de escape. Todos los edificios que se usen para comercio o industria, cuya superficie de piso exceda de 600m2, excluyendo el piso bajo, deben tener por los menos dos medios de escape conformado caja de escalera. Una de ella puede ser auxiliar exterior, conectada con un medio de escape general o pu-blico. La distancia máxima de una caja de escalera a todo punto de un piso, no situado en piso bajo, debe ser de 40 m a través de la línea de libre trayectoria. Dicha distancia será reducida a la mitad en caso de sótanos.
Página | 45
Artículo 174. — Las condiciones de construcción, que constituyen requerimientos
constructivos que se relacionan con las características del riesgo de los sectores de
incendio, se cumplimentarán según lo establece en el Anexo VII.
Artículo 175. — Las condiciones de extinción, que constituyen el conjunto de exi-
gencias destinadas a suministrar los medios que faciliten la extinción de un incendio
en sus distintas etapas, se cumplimentarán según lo establecido en el Anexo VII.
Las condiciones generales y específicas relacionadas con los usos de los estable-
cimientos, riesgo, situación, construcción y extinción están detalladas en el Anexo VII.
Artículo 176. — La cantidad de matafuegos necesarios en los lugares de trabajo, se
determinarán según las características y áreas de los mismos, importancia del riesgo,
carga de fuego, clases de fuegos involucrados y distancia a recorrer para alcanzarlos.
Las clases de fuegos se designarán con las letras A-B-C y D y son las siguientes:
1. Clase A: Fuegos que se desarrollan sobre combustibles sólidos, como ser made-
ras, papel, telas, gomas, plásticos y otros.
2. Clase B: Fuegos sobre líquidos inflamables, grasas, pinturas, ceras, gases y
otros.
3. Clase C: Fuegos sobre materiales, instalaciones o equipos sometidos a la acción
de la corriente eléctrica.
4. Clase D: Fuegos sobre metales combustibles, como ser el magnesio, titanio, po-
tasio, sodio y otros.
Los matafuegos se clasificarán e identificarán asignándole una notación consistente
en un número seguido de una letra, los que deberán estar inscriptos en el elemento
con caracteres indelebles.
El número indicará la capacidad relativa de extinción para la clase de fuego identifi-
cada por la letra. Este potencial extintor será certificado por ensayos normalizados por
instituciones oficiales.
En todos los casos deberá instalarse como mínimo un matafuego cada 200 metros
cuadrados de superficie a ser protegida. La máxima distancia a recorrer hasta el mata-
fuego será de 20 metros para fuegos de clase A y 15 metros para fuegos de clase B.
Comentario: le legislación permite tres formas de obtener la cantidad necesaria de
extintores, ya sea por la superficie a proteger, por las distancias o por la carga de fue-
go de un lugar, que va a exigir mayor potencial de extinción.
El inconveniente resulta que no especifica donde debe colocarse y como.
Página | 46
A modo de guía graficaremos lo que dice la Norma IRAM 10.005 parte 2 donde
menciona lo siguiente.
Para señalizar la ubicación de un matafuego se debe colocar una chapa baliza, tal
como lo muestra la figura siguiente. Esta es una superficie con franjas inclinadas en 45
º respecto de la horizontal blancas y rojas de 10 cm de ancho. La parte superior de la
chapa deber estar ubicada a 1,20 a 1,50 metros respecto del nivel de piso.
Se debe indicar en la parte superior derecha de la chapa baliza las letras corres-
pondientes a los tipos de fuego para los cuales es apto el matafuego ubicado. Las le-
tras deben ser rojas en fondo blanco tal como lo muestra la figura 1. El tamaño de la
letra debe ser suficientemente grande como para ser vista desde una distancia de 5
metros.
Fig. 25 Ubicación según Norma IRAM de un extintor y su chapa baliza
El potencial mínimo de los matafuegos para fuegos de clase A, responderá a lo es-
pecificado en el Anexo VII e idéntico criterio se seguirá para fuegos de clase B, excep-
tuando los que presenten una superficie mayor de 1 metro cuadrado.
Comentario
Es ya conocido lo desactualizado de la legislación en cuanto a potenciales extinto-
res, exigiendo un mínimo de 1 A y 5 B, siendo números muy inferiores a los existentes
en el mercado.
Para comprender definiremos que es el potencial extintor es un índice de tres varia-
bles que define y mide la aptitud de un extintor para apagar determinado fuego, las
mismas son:
A. Calidad del polvo extintor del agente utilizado B. Características físicas del equipo (tiempo de descarga, caudales y demás) C. La habilidad del operador.
Página | 47
Los tres elementos, sin embargo, influyen en la determinación del potencial extintor para definir el potencial extintor, fundamentalmente se realizan dos ensayos. Para fuegos A, sobre madera; según la norma IRAM 3542 y para fuegos B, sobre combustibles líqui-dos, según la norma IRAM 3.543
Existen dos sistemas de calificación de potencial extintor, el norteamericano (que tra-baja sobre bandejas cuadradas) y el europeo (que trabaja sobre bandejas redondas), en la Argentina se usa el sistema norteamericano.
Éste define el potencial extintor por medio de un número que refiere la superficie del fuego apagado, mientras que en el europeo el número refiere la cantidad de litros de combustible. Por definición, el potencial extintor es el 40% del área en pies cuadrados que puede apagar un operador especializado.
Para calificarlo, se coloca un fuego sobre determinada bandeja y se tira tres veces con un extinguidor. Si de las 3 veces el extintor apaga 2, entonces en ese equipo califica ese potencial extintor. Si de las 3 apaga 1, no califica. La bandeja tiene un número referi-do al área, y es el que va asociado al matafuego.
Cuando la placa de un matafuego dice 20 B, es una bandeja de 20 B, es decir, una superficie determinada. En cuanto al potencial extintor A, el ensayo es similar pero sobre una pira de listones de madera. En este caso cambia la cantidad de listones y el tamaño de la pira en función del potencial extintor.
Fig. 26 Identificación de los extintores según el potencial extintor
Artículo 177. — En aquellos casos de líquidos inflamables (Clase B) que presenten
una superficie mayor de 1 metro cuadrado, se dispondrá de matafuegos con potencial
extintor determinado en base a una unidad extintora clase B por cada 0,1 metro cua-
drado de superficie líquida inflamable, con relación al área de mayor riesgo, respetán-
dose las distancias máximas señaladas precedentemente.
Artículo 178. — Siempre que se encuentren equipos eléctricos energizados, se ins-
talarán matafuegos de la clase C. Dado que el fuego será en sí mismo clase A o B, los
matafuegos serán de un potencial extintor acorde con la magnitud de los fuegos clase
A o B que puedan originarse en los equipos eléctricos y en sus adyacencias.
Página | 48
Artículo 179. — Cuando exista la posibilidad de fuegos de clase D, se contemplará
cada caso en particular.
Comentario:
Le legislación no exige que se coloque un extintor de este tipo, si no que se
contemplara cada caso en particular, dejando una interpretación vacía en cuanto a su
obligatoriedad.
Artículo 180. — Quedan prohibidos por su elevada toxicidad como agentes extinto-
res: tetracloruro de carbono, bromuro de metilo o similares. No obstante, formulacio-
nes o técnicas de aplicación de otros compuestos orgánicos halogenados que sean
aceptables a criterio de la autoridad competente, podrán utilizarse.
Artículo 181. — Corresponderá al empleador incrementar la dotación de equipos
manuales, cuando la magnitud del riesgo lo haga necesario, adicionando equipos de
mayor capacidad según la clase de fuego, como ser motobombas, equipos semifijos y
otros similares.
Artículo 182. — Corresponderá al empleador la responsabilidad de adoptar un sis-
tema fijo contra incendios, con agente extintor que corresponda a la clase de fuego in-
volucrada en función del riesgo a proteger.
Artículo 183. — El cumplimiento de las exigencias que impone la presente regla-
mentación, en lo relativo a satisfacer las normas vigentes, deberá demostrarse en to-
dos y cada uno de los casos mediante la presentación de certificaciones de cumpli-
miento de normas emitidas por entidades reconocidas por la autoridad competente.
La entidad que realice el control y otorgue certificaciones, deberá identificarse en
todos los casos responsabilizándose de la exactitud de los datos indicados, que indivi-
dualizan a cada elemento.
La autoridad competente podrá exigir cuando lo crea conveniente, una demostra-
ción práctica sobre el estado y funcionamiento de los elementos de protección contra
incendio. Los establecimientos deberán tener indicado en sus locales y en forma bien
visible la carga de fuego de cada sector de incendio.
Artículo 184. — El empleador que ejecute por sí el control periódico de recargas y
reparación de equipos contra incendios, deberá llevar un registro de inspecciones y las
tarjetas individuales por equipos que permitan verificar el correcto mantenimiento y
condiciones de los mismos.
Comentario
La legislación estudiada no menciona como y cuando hacer el control pero en la
provincia de buenos aires y en la capital federal indica que debe cumplirse con las
normas IRAM en cuanto a mantenimiento, recarga y revisión. Esa norma es la 3517-2
y fija los niveles de calidad y los procesos a los que deben ser sometidos los mata-
Página | 49
fuegos, para brindar una seguridad razonable sobre su funcionamiento. Es, como toda
Norma, fruto del consenso entre tres sectores involucrados: productores, consumido-
res e intereses generales (en general representados por los Organismos Oficiales).
En sus artículos se describen los procedimientos que deben seguir las Empresas que
realizan los trabajos, así como las pruebas y los valores que se deben obtener en los
ensayos de los equipos y sus diferentes partes.
A modo de resumen mencionaremos los controles exigidos.
TRIMESTRAL.
• Presión de carga el cual es indicado por el manómetro
• Mangueras, cornetas y boquillas estén en buen estado.
• Sello de seguridad no se encuentre reventado.
• Signos de daño o maltrato
• Señalización e instrucciones que estén legibles.
• Obstrucciones (Libre)
ENSAYO HIDROSTATICO
• CADA 5 AÑOS
ANUAL
• PARTES MECANICAS
• GAS IMPULSOR
• AGENTE
Artículo 185. — Cuando los equipos sean controlados por terceros, éstos deberán
estar inscriptos en el registro correspondiente, en las condiciones que fije la autoridad
competente, conforme a lo establecido en el artículo 186 de la presente reglamenta-
ción.
Artículo 186. — Todo fabricante de elementos o equipos contra incendios deberá
estar registrado como tal en el Ministerio de Trabajo.
El Ministerio de Trabajo mantendrá actualizado un Registro de Fabricantes de Ele-
mentos o Equipos Contra Incendios, complementando con un Registro de Servicios y
Reparación de Equipos Contra Incendio.
Artículo 187. — El empleador tendrá la responsabilidad de formar unidades entre-
nadas en la lucha contra el fuego. A tal efecto deberá capacitar a la totalidad o parte
de su personal y el mismo será instruido en el manejo correcto de los distintos equipos
Página | 50
contra incendios y se planificarán las medidas necesarias para el control de emergen-
cias y evacuaciones. Se exigirá un registro donde consten las distintas acciones pro-
yectadas y la nómina del personal afectado a las mismas. La intensidad del entrena-
miento estará relacionada con los riesgos de cada lugar de trabajo.
Ver gráfico ilustrativo "Cuadro de protección contra incendio".
Página | 51
CUMPLIR CON LAS LEYES Y UN POCO MAS…
Las leyes son de cumplimiento obligatorio, eso lo sabemos, si todos cumplieran
con la legislación seguramente muchos accidentes no hubiesen existido, ¿pero es el compromiso de un empresario solo cumplir con la ley? ¿El poder legislativo puede creer que cumplir con una ley de más de 20 años de antigüedad se garantiza la segu-ridad de las personas en forma adecuada?
La legislación higiene y seguridad presenta alguna debilidades como por ejemplo
antigüedad, ambigüedad, permitir el criterio personal, conceptos erróneos o insuficien-tes, exigencias básicas sin especificaciones, sin alternativa para el diseño basado en el desempeño7
Ante el incendio de cromañón por ejemplo, cabe la pregunta: Las instalaciones
¿cumplían con la normativa? La protección con la que contaban ¿era adecuada al tipo de riesgo?, ¿los entes de control funcionaron en forma correcta?
Cuando algún empresario solicita asesoría respecto de los cumplimientos para en-
cuadrarse dentro de la ley, o de diferentes normas en materia de seguridad antisinies-tral, tiene la creencia y la convicción que solamente debe cumplirse con lo normado y que, de ocurrir algún accidente (incendio, explosión, etc) su responsabilidad legal ter-mina allí hasta donde se ha cumplido.
La legislación vigente, está orientada a la protección de VIDAS y bienes. Hay que
considerar que el cumplir con las normas, solamente garantiza que no se está ante una infracción a consecuencias de la cual luego cabrían multas, clausuras, etc. Pero no demuestra por si sola un compromiso con la seguridad de sus ocupantes.
Muchas veces se cumple a simple vista con lo normado, pero luego de un accidente
se realizan pericias, donde por ejemplo puede determinarse que las instalaciones de protección contra incendios no es la adecuada o incluso inexistentes y que deberían de haber sido contempladas, con lo cual la responsabilidad civil y penal (incluso) co-rrerá contra el propietario, pudiendo este derivar la culpa en proyectista, instaladores y todo otro profesional que hubiere intervenido en este tema. Pero siempre el dueño del establecimiento termina siendo el máximo responsable, aquí lo importante de contratar profesionales de reconocida experiencia.
Esta situación en la cual los distintos establecimientos industrias, edificios de uso
variado, administrativo público y/o privado, hospitalario, centros de enseñanza, se cen-tran únicamente en lo que la ley les exige en materia de protección contra incendios cumpliendo el mínimo de las exigencias, la exposición a situaciones de orden jurídico es predecibles, las que pueden terminar en causas civiles y/o penales.
Hay que considerar entonces, que solamente cumplir con el mínimo estipulado en
la normativa –aún a sabiendas de que el mismo es insuficiente- es totalmente riesgoso
7 El diseño basado en el desempeño se define en la última edición del código 101 de la NFPA, ―Life Safety
Code‖. Donde según el uso de la edificación, se tienen en cuenta distintos aspectos de seguridad contra incendios, teniendo como objetivo los resultados finales de construcción y seguridad.
Página | 52
desde el punto de vista de las responsabilidades (civiles y/o penales). Existe abundan-te jurisprudencia al respecto, especialmente a nivel internacional, jurisprudencia que establece la correlación entre riesgo que genera un daño en alguna actividad lucrativa y la responsabilidad de quien genera dicho riesgo.
De igual forma, el avance de la tecnología hace que muchas veces, las instalacio-
nes proyectadas y realizadas en su momento, queden obsoletas y, al no exigir la ley la actualización de las mismas (por ampliaciones de superficies, cambio de procesos,), éstas al momento de su uso resultarán insuficientes.
Un concepto muy arraigado entre algunos profesionales y usuarios, parece ser (con
excepciones, claro está) que cumpliendo con las exigencias de la normativa se cubre el trámite administrativo de la acreditación del cumplimiento de la misma y se exime de responsabilidades a ambos, sin considerar si dichas exigencias serán aptas o eficaces a la hora de la producción y desarrollo de un siniestro
El ordenamiento jurídico vigente, hace responsable de los daños al que, habiendo
generado un riesgo del que se derivan aquéllos, no puede demostrar que protegió ra-zonable y adecuadamente el riesgo para evitarlos; responden de forma ilimitada con sus bienes PERSONALES actuales y futuros, con los de sus cónyuges y herederos por los errores de gestión, daños causados a la sociedad por negligencia, daños a ter-ceros, entre otras.
En el proceso judicial de reclamaciones, sea por daños, o por lo que fuere, estarán
entonces involucrados el titular del establecimiento y de la instalación (que solamente la realizó para ―cumplir‖ con la norma) y luego por repetición, el proyectista y/o instala-dor (por mal diseño e instalación ineficaz).Ver art. 89 Código penal
De allí que sea necesario, además del cumplimiento de las reglamentaciones o le-
gislaciones vigentes en la materia, que el proyecto y la instalación sean los adecuados desde el punto de vista de la protección contra incendio. Dando verdadera importancia a la capacitación, al mantenimiento de las instalaciones y al compromiso cotidiano con la seguridad.
A quien cuando hablamos de compromiso cotidiano, es útil mencionar el caso que
conmociono a nuestro país, el incendio ocurrido en el barrio de once, en Republica de Cromañón, donde existía una instalación contra incendios, una señalización, puertas de emergencias, etc, pero solo era para cumplir con la legislación vigente, no para sal-var vidas, así quedo demostrado en todo lo sucedido en ese incendio.
Republica de cromañón luego de incendio pareció ser el único lugar de Buenos ai-
res que incumplía con la seguridad, muchos funcionarios públicos se horrorizaron al conocer las anomalías existentes ya sean técnicas como administrativas. Otros pen-saron que esto es un mal argentino, sabemos que esto no es así, en todo el mundo hubo incendios de este tipo como por ejemplo Suecia donde en 1997 eran víctimas de un incendio en un local público con 70 personas, o en Estados Unidos de Norteameri-cano de Rhode Island donde una bengala que animaba un concierto de rock originó un incendio que se cobró la vida de 95 personas y dejó dos centenares de heridos.
Página | 53
Es notable comentar brevemente lo sucedido luego del incendio de la disco ―The Station‖ en Rhode Island, los funcionarios encargados de la seguridad pública temían que algo similar ocurriera en Massachussets. De inmediato, el Departamento de Segu-ridad Pública de la Comunidad puso en marcha un Cuerpo Especial para detectar vio-laciones al código en locales nocturnos. El Departamento de Incendios y el Departa-mento de Seguridad Pública organizaron programas de capacitación, centrados en espacios de uso público, para funcionarios del área edilicia e incendios. El Comité de Regulación para la Prevención de Incendios promulgó una enmienda de emergencia al Código Estatal de Incendios para que se re-examinaran los permisos para el uso de pirotecnia. Los jefes de bomberos de Massachussets hicieron recomendaciones para
Mejorar la seguridad en espacios de uso público, y también el público hizo numero-sas sugerencias. El 3 de abril de 2003, Su Excelencia, el Gobernador Mitt Romney, ordenó al Secretario de Seguridad Pública, Edward A. Flynn, que creara el Cuerpo Especial de Seguridad Edilicia e Incendios, y encargó al grupo que investigara cuatro temas:
La expansión del uso de rociadores, incluyendo su instalación en edificios existentes;
La revisión de los requisitos para las salidas y los límites de capacidad de los locales.
Mayor regulación y/o eliminar el uso de pirotecnia en espectáculos, así como incrementar las penas por la violación de estas leyes
Revisar las regulaciones existentes relacionadas con decoración inflamable y terminación de interiores.
Es notable como se tomaron recomendaciones y decisiones políticas para evitar un nuevo hecho, no se realizo una caza de brujas, tratando de juzgar públicamente a los ―culpables‖ si no que pare ello está la justicia, en nuestro país fue más importante so-meter al dueño del local, que un cambio en los códigos de edificación y planificación del cumplimiento de la legislación.
Cuando hablo de planificar el cumplimiento legal por parte de los establecimientos,
hable de cómo impactara económicamente en los dueños de todas las edificaciones por ejemplo una modificación de la normativa que exija rociadores automáticos, que ya sabemos salvan vidas, muchos pueden no ser capaces de cumplir con las obligacio-nes legales y normativas que se les impone. En este sentido, se deben incluir en las iniciativas legislativas mecanismos de financiamiento que apoyen o incrementen la capacidad de cada uno para enfrentar las iniciativas de seguridad edilicia e incendios recomendadas, y se deben prever dispositivos que mitiguen la carga financiera que pesa sobre la ―comunidad regulada‖ como ser descargas impositivas, etc.
A modo de conclusión debemos comprender la importancia de ser preventivos y no
reactivos en cuanto a la seguridad contra incendios, que no siempre ver para creer es bueno, y que nos debemos apoyar en la historia y en las victimas que por respeto a ellas y sus familiares no dejar que sean muertes en vano, si no que ayudaron a mu-chas personas a vivir en lugares más seguros.
Página | 54
GLOSARIO
Caja de Escaleras Escalera incombustible contenida entre muros de resistencia al fuego
acorde con el mayor riesgo existente. Sus accesos serán cerrados con
puertas de doble contacto y cierre automático.
Calor Transferencia de energía térmica desde un sistema a otro de menor
temperatura
Carga de Fuego: Peso en madera por unidad de superficie (kg/m2) capaz de desarrollar
una cantidad de calor equivalente a la de los materiales contenidos en el
sector de incendio.
Como patrón de referencia se considerará madera con poder calorífico
inferior de 18,41 MJ/Kg. Los materiales líquidos o gaseosos contenidos
en tuberías, barriles y depósitos, se considerarán como uniformemente
repartidos sobre toda la superficie del sector de incendios.
Coeficiente de salida: Número de personas que pueden pasar por una salida o bajar por una
escalera, por cada unidad de ancho de salida y por minuto.
Combustible Materias que puedan mantener la combustión aún después de suprimida
la fuente externa de calor; por lo general necesitan un abundante aflujo
de aire; en particular se aplica a aquellas materias que puedan arder en
hornos diseñados para ensayos de incendios y a las que están integra-
das por hasta un 30% de su peso por materias muy combustibles, por
ejemplo: determinados plásticos, cueros, lanas, madera y tejidos de al-
godón tratados con retardadores y otros.
exotérmica Reacción química que desprende calor
Explosivos: Sustancia o mezcla de sustancias susceptibles de producir en forma
súbita, reacción exotérmica con generación de grandes cantidades de
gases, por ejemplo diversos nitroderivados orgánicos, pólvoras, deter-
minados esteres nítricos y otros.
Factor de ocupación: Número de ocupantes por superficie de piso, que es el número teórico
de personas que pueden ser acomodadas sobre la superficie de piso.
En la proporción de una persona por cada equis (x) metros cuadrados.
El valor de (x) se establece en 3.1.2.
IEC Comisión Electrotécnica Internacional
incombustibles Materias que al ser sometidas al calor o llama directa, pueden sufrir
cambios en su estado físico, acompañados o no por reacciones quími-
cas endotérmicas, sin formación de materia combustible alguna, por
Página | 55
ejemplo: hierro, plomo y otros.
Inflamables de 1ra.
categoría
Líquidos que pueden emitir valores que mezclados en proporciones
adecuadas con el aire, originan mezclas combustibles; su punto de in-
flamación momentánea será igual o inferior a 40 grados C, por ejemplo
Alcohol, éter, nafta, benzol, acetona y otros.
Inflamables de 2da.
categoría
Inflamables de 2da. Categoría: Líquidos que pueden emitir vapores que
mezclados en proporciones adecuadas con el aire, originan mezclas
combustibles; su punto de inflamación momentáneo estará comprendido
entre 41 y 120 grados C, por ejemplo: kerosene, aguarrás, ácido acético
y otros.
Medios de escape Medio de salida exigido, que constituye la línea natural de tránsito que
garantiza una evacuación rápida y segura
muy combustibles Materias que expuestas al aire, puedan ser encendidas y continúen ar-
diendo una vez retirada la fuente de ignición, por ejemplo: hidrocarburos
pesados, madera, papel, tejidos de algodón y otros.
Peligro Cualquier situación (acto o condición) o fuente que tiene un potencial de
producir un daño, en términos de una lesión o enfermedad; daño a la
propiedad, daño al ambiente o una combinación de éstos. En su mayor
parte son latentes o potenciales
poco combustibles Materias que se encienden al ser sometidas a altas temperaturas, pero
cuya combustión invariablemente cesa al ser apartada la fuente de ca-
lor, por ejemplo: celulosas artificiales y otros.
Presurización: Forma de mantener un medio de escape libre de humo, mediante la in-
yección mecánica de aire exterior a la caja de escaleras o al núcleo de
circulación vertical, según el caso.
Punto de inflamación
momentánea:
Temperatura mínima, a la cual un líquido emite suficiente cantidad de
vapor para formar con el aire del ambiente una mezcla capaz de arder
cuando se aplica una fuente de calor adecuada y suficiente.
Refractarias. : Materias que al ser sometidas a altas temperaturas, hasta 1500 grados
C, aún durante períodos muy prolongados, no alteran ninguna de sus
características físicas o químicas, por ejemplo: amianto, ladrillos refrac-
tarios, y otros.
Resistencia al fuego Propiedad que se corresponde con el tiempo expresado en minutos du-
rante un ensayo de incendio, después del cual el elemento de construc-
ción ensayado pierde su capacidad resistente o funcional.
Riesgo Riesgo es la vulnerabilidad de ante un posible o potencial perjuicio o
Página | 56
daño.
Sector de incendio: Local o conjunto de locales, delimitados por muros y entrepisos de resis-
tencia al fuego acorde con el riesgo y la carga de fuego que contiene,
comunicado con un medio de escape.
Los trabajos que se desarrollan al aire libre se considerarán como sector
de incendio.
Siniestro avería, destrucción fortuita o pérdida importante que sufren las personas o la propiedad
Superficie de piso Área total de un piso comprendido dentro de las paredes exteriores, me-
nos las superficies ocupadas por los medios de escape y locales sanita-
rios y otros que sean de uso común del edificio.
Temperatura Es una magnitud referida a las nociones comunes de caliente o frío. Por
lo general, un objeto más "caliente" tendrá una temperatura mayor. Físi-
camente es una magnitud escalar relacionada con la energía interna de
un sistema termodinámico.
Unidad de ancho de
salida (UAS)
Espacio requerido para que las personas puedan pasar en una sola fila.
Velocidad de com-
bustión
Pérdida de peso por unidad de tiempo.
Página | 57
BIBLIOGRAFÍA
Apuntes incendio II - Plan de protección contra incendios, proyecto y calculo.- Prof. Ing.
Rogelio Rosales UMM
Decreto 351/79 Reglamentario de la Ley 19.587/72
Fundamentos de la lucha contra incendios – IFSTA Asociación Internacional de formación
de Bomberos
Modulo I ― El Fuego‖ Ing. Néstor Botta
Fundamentos de Protección Estructural Contra Incendios - Ing. Mario E. Rosato, Editorial
Centro de Estudios para Control del Fuego – Instituto Argentino de Seguridad.
Instalaciones de Protección contra Incendios - José Antonio Neira Rodríguez
Ley 19.587/72 de Higiene y Seguridad en el Trabajo
Norma NFPA 101 - Código de Seguridad Humana
Protección de edificios contra incendio -N. P. Quadri - Edit. Alsina
Técnicas prevención riesgos 9a edición - Cortés Díaz, JosÉ María
Página | 58
Anexo I
Página | 59
ANEXO I - DECRETO 351/79 ANEXO VII
Correspondiente a los art. 160 a 187 de la Reglamentación aprobada por De-
creto 351/79
CAPITULO XVIII
Protección contra incendios
1. Definiciones
1.1. Caja de Escaleras: Escalera incombustible contenida entre muros de resisten-
cia al fuego acorde con el mayor riesgo existente. Sus accesos serán cerrados con
puertas de doble contacto y cierre automático.
1.2. Carga de Fuego: Peso en madera por unidad de superficie (kg/m2) capaz de des-
arrollar una cantidad de calor equivalente a la de los materiales contenidos en el sector
de incendio.
Como patrón de referencia se considerará madera con poder calorífico inferior de
18,41 MJ/Kg.
Los materiales líquidos o gaseosos contenidos en tuberías, barriles y depósitos, se
considerarán como uniformemente repartidos sobre toda la superficie del sector de in-
cendios.
1.3. Coeficiente de salida: Número de personas que pueden pasar por una salida o ba-
jar por una escalera, por cada unidad de ancho de salida y por minuto.
1.4. Factor de ocupación: Número de ocupantes por superficie de piso, que es el
número teórico de personas que pueden ser acomodadas sobre la superficie de piso.
En la proporción de una persona por cada equis (x) metros cuadrados. El valor de (x)
se establece en 3.1.2.
1.5. Materias explosivas: Inflamables de 1ra. Categoría; inflamables de 2da. Categoría;
muy combustibles; combustibles; poco combustibles; incombustibles y refractarias.
A los efectos de su comportamiento ante el calor u otra forma de energía, las materias
y los productos que con ella se elaboren, transformen, manipulen o almacenen, se di-
viden en las siguientes categorías:
1.5.1. Explosivos: Sustancia o mezcla de sustancias susceptibles de producir en
forma súbita, reacción exotérmica con generación de grandes cantidades de gases,
por ejemplo diversos nitroderivados orgánicos, pólvoras, determinados esteres nítricos
y otros.
1.5.2. Inflamables de 1ra. Categoría: Líquidos que pueden emitir valores que mezcla-
dos en proporciones adecuadas con el aire, originan mezclas combustibles; su punto
de inflamación momentánea será igual o inferior a 40 grados C, por ejemplo Alcohol,
éter, nafta, benzol, acetona y otros.
1.5.3. Inflamables de 2da. Categoría: Líquidos que pueden emitir vapores que mezcla-
dos en proporciones adecuadas con el aire, originan mezclas combustibles; su punto
Página | 60
de inflamación momentáneo estará comprendido entre 41 y 120 grados C, por ejem-
plo: kerosene, aguarrás, ácido acético y otros.
1.5.4. Muy combustibles: Materias que expuestas al aire, puedan ser encendidas y
continúen ardiendo una vez retirada la fuente de ignición, por ejemplo: hidrocarburos
pesados, madera, papel, tejidos de algodón y otros.
1.5.5. Combustibles: Materias que puedan mantener la combustión aún después de
suprimida la fuente externa de calor; por lo general necesitan un abundante aflujo de
aire; en particular se aplica a aquellas materias que puedan arder en hornos diseñados
para ensayos de incendios y a las que están integradas por hasta un 30% de su peso
por materias muy combustibles, por ejemplo: determinados plásticos, cueros, lanas,
madera y tejidos de algodón tratados con retardadores y otros.
1.5.6. Poco combustibles: Materias que se encienden al ser sometidas a altas tem-
peraturas, pero cuya combustión invariablemente cesa al ser apartada la fuente de ca-
lor, por ejemplo: celulosas artificiales y otros.
1.5.7. Incombustibles: Materias que al ser sometidas al calor o llama directa, pue-
den sufrir cambios en su estado físico, acompañados o no por reacciones químicas
endotérmicas, sin formación de materia combustible alguna, por ejemplo: hierro, plomo
y otros.
1.5.8. Refractarias: Materias que al ser sometidas a altas temperaturas, hasta 1500
grados C, aún durante períodos muy prolongados, no alteran ninguna de sus carac-
terísticas físicas o químicas, por ejemplo: amianto, ladrillos refractarios, y otros.
1.6. Medios de escape: Medio de salida exigido, que constituye la línea natural de
tránsito que garantiza una evacuación rápida y segura. Cuando la edificación se desa-
rrolla en uno o más niveles el medio de escape estará constituido por:
1.6.1. Primera sección: ruta horizontal desde cualquier punto de un nivel hasta una
salida.
1.6.2. Segunda sección: ruta vertical, escaleras abajo hasta el pie de las mismas.
1.6.3. Tercera sección: ruta horizontal desde el pie de la escalera hasta el exterior de
la edificación.
1.7. Muro cortafuego:
Muro construido con materiales de resistencia al fuego, similares a lo exigido al sector
de incendio que divide. Deberá cumplir asimismo con los requisitos de resistencia a la
rotura por compresión, resistencia al impacto, conductibilidad térmica, relación, altura,
espesor y disposiciones constructivas que establecen las normas respectivas.
En el último piso el muro cortafuego rebasará en 0,50 metros por lo menos la cubierta
del techo más alto que requiera esta condición. En caso de que el local sujetó a esta
Página | 61
exigencia no corresponda al último piso, el muro cortafuego alcanzará desde el solado
de esta planta al entrepiso inmediato correspondiente.
Las aberturas de comunicación incluidas en los muros cortafuego se obturarán con
puertas dobles de seguridad contra incendio (una a cada lado del muro) de cierre au-
tomático.
La instalación de tuberías, el emplazamiento de conductos y la construcción de juntas
de dilatación deben ejecutarse de manera que se impida el paso del fuego de un am-
biente a otro.
1.8. Presurización:
Forma de mantener un medio de escape libre de humo, mediante la inyección mecáni-
ca de aire exterior a la caja de escaleras o al núcleo de circulación vertical, según el
caso.
1.9. Punto de inflamación momentánea:
Temperatura mínima, a la cual un líquido emite suficiente cantidad de vapor para for-
mar con el aire del ambiente una mezcla capaz de arder cuando se aplica una fuente
de calor adecuada y suficiente.
1.10. Resistencia al fuego:
Propiedad que se corresponde con el tiempo expresado en minutos durante un ensayo
de incendio, después del cual el elemento de construcción ensayado pierde su capaci-
dad resistente o funcional.
1.11. Sector de incendio:
Local o conjunto de locales, delimitados por muros y entrepisos de resistencia al fuego
acorde con el riesgo y la carga de fuego que contiene, comunicado con un medio de
escape.
Los trabajos que se desarrollan al aire libre se considerarán como sector de incendio.
1.12. Superficie de piso:
Área total de un piso comprendido dentro de las paredes exteriores, menos las super-
ficies ocupadas por los medios de escape y locales sanitarios y otros que sean de uso
común del edificio.
1.13. Unidad de ancho de salida:
Espacio requerido para que las personas puedan pasar en una sola fila.
1.14. Velocidad de combustión:
Pérdida de peso por unidad de tiempo.
2. Resistencia al fuego de los elementos constitutivos de los edificios.
2.1. Para determinar las condiciones a aplicar, deberá considerarse el riesgo que
implican las distintas actividades predominantes en los edificios, sectores o ambientes
de los mismos.
A tales fines se establecen los siguientes riesgos: (Ver tabla 2.1).
2.2. La resistencia al fuego de los elementos estructurales y constructivos, se determi-
nará en función del riesgo antes definido y de la "carga de fuego" de acuerdo a los si-
guientes cuadros: (Ver cuadros 2.2.1. y 2.2.2.).
2.3. Como alternativa del criterio de calificación de los materiales o productos en "muy
Página | 62
combustibles" o "combustibles" y para tener en cuenta el estado de subdivisión en que
se pueden encontrar los materiales sólidos, podrá recurrirse a la determinación de la
velocidad de combustión de los mismos, relacionándola con la del combustible norma-
lizado (madera apilada, densidad).
TABLA: 2.1.
Actividad
Predominante
Clasificación de los materiales
Según su combustión
Riesgo 1 Riesgo 2 Riesgo 3 Riesgo 4 Riesgo 5 Riesgo 6 Riesgo 7
Residencial
Administrativo NP NP R3 R4 -- -- --
Comercial 1
Industrial
Deposito
R1 R2 R3 R4 R5 R6 R7
Espectáculos
Cultura NP NP R3 R4 -- -- --
NOTAS:
Riesgo 1= Explosivo
Riesgo 2= Inflamable
Riesgo 3= Muy Combustible
Riesgo 4= Combustible
Riesgo 5= Poco Combustible
Riesgo 6= Incombustible
Riesgo 7= Refractarios
N.P.= No permitido
El riesgo 1 "Explosivo se considera solamente como fuente de ignición.
CUADRO: 2.2.1.
Carga de fuego Riesgo
1 2 3 4 5
hasta 15 kg/m2 -- F 60 F 30 F 30 --
desde 16 hasta 30
kg/m2 -- F 90 F 60 F 30 F 30
desde 31 hasta 60
kg/m2 -- F 120 F 90 F 60 F 30
desde 61 hasta 100
kg/m2 -- F 180 F 120 F 90 F 60
más de 100 kg/m2 -- F 180 F 180 F 120 F 90
Página | 63
CUADRO: 2.2.2.
Carga de fuego Riesgo
1 2 3 4 5
hasta 15 kg/m2 -- NP F 60 F 60 F 30
desde 16 hasta 30 kg/m2 -- NP F 90 F 60 F 60
desde 31 hasta 60 kg/m2 -- NP F 120 F 90 F 60
desde 61 hasta 100 kg/m2 -- NP F 180 F 120 F 90
más de 100 kg/m2 -- NP NP F 180 F120
NOTA:
N.P. = No permitido
Para relaciones iguales o mayores que la unidad, se considerará el material o pro-
ducto como muy combustible, para relaciones menores como "combustible". Se ex-
ceptúa de este criterio a aquellos productos que en cualquier estado de subdivisión se
considerarán "muy combustibles", por ejemplo el algodón y otros.
3. Medios de escape.
3.1. Ancho de pasillos, corredores y escaleras.
3.1.1. El ancho total mínimo, la posición y el número de salidas y corredores, se de-
terminará en función del factor de ocupación del edificio y de una constante que inclu-
ye el tiempo máximo de evacuación y el coeficiente de salida.
El ancho total mínimo se expresará en unidades de anchos de salida que tendrán 0,55
m. cada una, para las dos primeras y 0,45 m. para las siguientes, para edificios nue-
vos. Para edificios existentes, donde resulten imposibles las ampliaciones se permi-
tirán anchos menores, de acuerdo al siguiente cuadro:
ANCHO MINIMO PERMITIDO
Unidades Edificios Nuevos Edificios Existentes
2 unidades 1,10 m. 0,96 m.
3 unidades 1,55 m. 1,45 m.
4 unidades 2,00 m. 1,85 m.
5 unidades 2,45 m. 2,30 m.
6 unidades 2,90 m. 2,80 m.
El ancho mínimo permitido es de dos unidades de ancho de salida. En todos los ca-
sos, el ancho se medirá entre zócalos.
El número "n" de unidades de anchos de salida requeridas se calculará con la siguien-
te fórmula: "n" = N/100, donde N: número total de personas a ser evacuadas (calcula-
Página | 64
do en base al factor de ocupación). Las fracciones iguales o superiores a 0,5 se re-
dondearán a la unidad por exceso.
3.1.2. A los efectos del cálculo del factor de ocupación, se establecen los valores de
X.
USO x en m2
a) Sitios de asambleas, auditorios, salas de conciertos, salas de baile 1
b) Edificios educacionales, templos 2
c) Lugares de trabajo, locales, patios y terrazas destinados a comer-
cio, mercados, ferias, exposiciones, restaurantes 3
d) Salones de billares, canchas de bolos y bochas, gimnasios, pistas
de patinaje, refugios nocturnos de caridad 5
e) Edificio de escritorios y oficinas, bancos, bibliotecas, clínicas, asi-
los, internados, casas de baile 8
f) Viviendas privadas y colectivas 12
g) Edificios industriales, el número de ocupantes será declarado por
el propietario, en su defecto será 16
h) Salas de juego 2
i) Grandes tiendas, supermercados, planta baja y 1er. subsuelo 3
j) Grandes tiendas, supermercados, pisos superiores 8
k) Hoteles, planta baja y restaurantes 3
l) Hoteles, pisos superiores 20
m) Depósitos 30
En subsuelos, excepto para el primero a partir del piso bajo, se supone un núme-
ro de ocupantes doble del que resulta del cuadro anterior.
3.1.3. A menos que la distancia máxima del recorrido o cualquier otra circunstancia
haga necesario un número adicional de medios de escape y de escaleras indepen-
dientes, la cantidad de estos elementos se determinará de acuerdo a las siguientes
reglas.
3.1.3.1. Cuando por cálculo, corresponda no más de tres unidades de ancho de sa-
lida, bastará con un medio de salida o escalera de escape.
3.1.3.2. Cuando por cálculo, corresponda cuatro o más unidades de ancho de salida,
el número de medios de escape y de escaleras independientes se obtendrá por la ex-
presión:
Nº de medios de escape y
escaleras
Página | 65
Las fracciones iguales o mayores de 0,50 se redondearán a la unidad siguiente.
3.2. Situación de los medios de escape.
3.2.1. Todo local o conjunto de locales que constituyan una unidad de uso en piso
bajo, con comunicación directa a la vía pública, que tenga una ocupación mayor de
300 personas y algún punto del local diste más de 40 metros de la salida, medidos a
través de la línea de libre trayectoria, tendrá por lo menos dos medios de escape. Para
el 2do. Medio de escape, puede usarse la salida general o pública que sirve a pisos al-
tos, siempre que el acceso a esta salida se haga por el vestíbulo principal del edificio.
3.2.2. Los locales interiores en piso bajo, que tengan una ocupación mayor de 200
personas contarán por lo menos con dos puertas lo más alejadas posibles una de otra,
que conduzcan a un lugar seguro. La distancia máxima desde un punto dentro de un
local a una puerta o a la abertura exigida sobre un medio de escape, que conduzca a
la vía pública, será de 40 m. medidos a través de la línea de libre trayectoria.
3.2.3. En pisos altos, sótanos y semisótanos se ajustará a lo siguiente:
3.2.3.1. Números de salidas:
En todo edificio con superficie de piso mayor de 2500 m2 por piso, excluyendo el
piso bajo, cada unidad de uso independiente tendrá a disposición de los usuarios, por
lo menos dos medios de escape. Todos los edificios que en adelante se usen para
comercio o industria cuya superficie de piso exceda de 600 m2 excluyendo el piso bajo
tendrán dos medios de escape ajustados a las disposiciones de esta reglamentación,
conformando "caja de escalera". Podrá ser una de ellas auxiliar "exterior", conectada
con un medio de escape general o público.
3.2.3.2. Distancia máxima a una caja de escalera.
Todo punto de un piso, no situado en piso bajo, distará no más de 40 m. de la caja
de escalera a través de la línea de libre trayectoria; esta distancia se reducirá a la mi-
tad en sótanos.
3.2.3.3. Las escaleras deberán ubicarse en forma tal que permitan ser alcanzadas
desde cualquier punto de una planta, a través de la línea de libre trayectoria, sin atra-
vesar un eventual frente de fuego.
3.2.3.4. Independencia de la salida.
Cada unidad de uso tendrá acceso directo a los medios exigidos de escape. En to-
dos los casos las salidas de emergencia abrirán en el sentido de circulación.
3.3. Caja de escalera.
Página | 66
Las escaleras que conformen "Cajas de Escalera" deberán reunir los siguientes re-
quisitos:
3.3.1. Serán construidas en material incombustible y contenidas entre muros de re-
sistencia al fuego acorde con el mayor riesgo existente.
3.3.2. Su acceso tendrá lugar a través de puerta de doble contacto, con una resis-
tencia al fuego de igual rango que el de los muros de la caja. La puerta abrirá hacia
adentro sin invadir el ancho de paso.
3.3.3. En los establecimientos la caja de escalera tendrá acceso a través de una an-
tecámara con puerta resistente al fuego y de cierre automático en todos los niveles. Se
exceptúan de la obligación de tener antecámara, las cajas de escalera de los edificios
destinados a oficinas o bancos cuya altura sea menor de 20 m.
3.3.4. Deberá estar claramente señalizada e iluminada permanentemente.
3.3.5. Deberá estar libre de obstáculos no permitiéndose a través de ellas, el acce-
so a ningún tipo de servicios, tales como: armarios para útiles de limpieza, aberturas
para conductos de incinerador y/o compactador, puertas de ascensor, hidratantes y
otros.
3.3.6. Sus puertas se mantendrán permanentemente cerradas, contando con cierre
automático.
3.3.7. Cuando tenga una de sus caras sobre una fachada de la edificación, la ilumi-
nación podrá ser natural utilizando materiales transparentes resistentes al fuego.
3.3.8. Los acabados o revestimientos interiores serán incombustibles y resistentes
al fuego.
3.3.9. Las escaleras se construirán en tramos rectos que no podrán exceder de 21
alzadas c/uno. Las medidas de todos los escalones de un mismo tramo serán iguales
entre sí y responderán a la siguiente fórmula:
2a. = p = 0,60 m. a 0,63 m.
Donde
a=(alzada), no será mayor de 0,18 m.
p. (pedada), no será mayor de 0,26 m.
Página | 67
Los descansos tendrán el mismo ancho que el de la escalera, cuando por alguna
circunstancia la autoridad de aplicación aceptara escaleras circulares o compensadas,
el ancho mínimo de los escalones será de 0,18 m. y el máximo de 0,38 m.
3.3.10. Los pasamanos se instalarán para escaleras de 3 o más unidades de ancho
de salida, en ambos lados. Los pasamanos laterales o centrales cuya proyección total
no exceda los 0,20 m. pueden no tenerse en cuenta en la medición del ancho.
3.3.11. Ninguna escalera podrá en forma continua seguir hacia niveles inferiores al
del nivel principal de salida.
3.3.12. Las cajas de escalera que sirvan a seis o más niveles deberán ser presuri-
zadas convenientemente con capacidad suficiente para garantizar la estanqueidad al
humo.
Las tomas de aire se ubicarán de tal forma que durante un incendio el aire inyectado
no contamine con humo los medios de escape.
En edificaciones donde sea posible lograr una ventilación cruzada adecuada podrá
no exigirse la presurización.
3.4. Escaleras auxiliares exteriores.
Las escaleras auxiliares exteriores deberán reunir las siguientes características:
3.4.1. Serán construidas con materiales incombustibles.
3.4.2. Se desarrollarán en la parte exterior de los edificios, y deberán dar directa-
mente a espacios públicos abiertos o espacios seguros.
3.4.3. Los cerramientos perimetrales deberán ofrecer el máximo de seguridad al
público a fin de evitar caídas.
3.5. Escaleras verticales o de gato.
Las escaleras verticales o de gato deberán reunir las siguientes características:
3.5.1. Se construirán con materiales incombustibles.
3.5.2. Tendrán un ancho no menor de 0,45 m. y se distanciarán no menos de 0,15
m. de la pared.
3.5.3. La distancia entre el frente de los escalones y las paredes más próximas al
lado de ascenso, será por lo menos de 0,75 m. y habrá un espacio libre de 0,40 m. a
ambos lados del eje de la escalera.
Página | 68
3.5.4. Deberán ofrecer suficientes condiciones de seguridad y deberán poseer tra-
mos no mayores de 21 escalones con descanso en los extremos de cada uno de ellos.
Todo el recorrido de estas escaleras, así como también sus descansos, deberán po-
seer apoyo continuo de espalda a partir de los 2,25 m. de altura respecto al solado.
3.6. Escaleras mecánicas.
Las escaleras mecánicas cuando constituyan medio de escape deberán reunir las
siguientes características:
3.6.1. Cumplirán lo establecido en 3.7.
3.6.2. Estarán encerradas formando caja de escalera y sus aberturas deberán estar
protegidas de forma tal que eviten la propagación de calor y humo.
3.6.3. Estarán construidas con materiales resistentes al fuego.
3.6.4. Su funcionamiento deberá ser interrumpido al detectarse el incendio.
3.7. Escaleras principales.
Son aquellas que tienen la función del tránsito peatonal vertical, de la mayor parte
de la población laboral. A la vez constituyen los caminos principales de intercomunica-
ción de plantas.
Su diseño deberá obedecer a la mejor técnica para el logro de la mayor comodidad
y seguridad en el tránsito por ella. Se proyectará con superposiciones de tramo, prefe-
rentemente iguales o semejantes para cada piso, de modo de obtener una caja de es-
caleras regular extendida verticalmente a través de todos los pisos sobreelevado.
Su acceso será fácil y franco a través de lugares comunes de paso.
Serán preferentemente accesibles desde el vestíbulo central de cada piso.
Los lugares de trabajo comunicarán en forma directa con los lugares comunes de paso
y los vestíbulos centrales del piso.
No se admitirá la instalación de montacargas en la caja de escaleras.
La operación de éstos no deberá interferir el libre tránsito, por los lugares comunes de
paso y/o vestíbulos centrales de piso. Asimismo se tendrán en cuenta las especifica-
ciones del Código de la Edificación de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y
de otros municipios según corresponda.
3.8. Escaleras secundarias.
Son aquellas que intercomunican sólo algunos sectores de planta o zonas de la
misma.
Página | 69
Se tendrán en cuenta las especificaciones de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires y de los demás municipios, según corresponda.
No constituye medio de escape, por lo que en tal sentido no se la ha de considerar
en los circuitos de egreso del establecimiento.
3.9. Escaleras fijas de servicio.
Las partes metálicas y herrajes de las mismas, serán de acero, hierro forjado, fun-
dición maleable u otro material equivalente y estarán adosadas sólidamente a los edi-
ficios, depósitos, máquinas elementos que las precisen.
La distancia entre el frente de los escalones y las paredes más próximas al lado de
ascenso será por lo menos de 0,75 metros. La distancia entre la parte posterior de los
escalones y el objeto fijo más próximo será por lo menos de 16 centímetros. Habrá un
espacio libre de 40 centímetros a ambos lados del eje de la escala si no está provista
de jaulas u otros dispositivos equivalentes.
Si se emplean escalas fijas para alturas mayores de nueve metros, se instalarán
plataformas de descanso cada nueve metros o fracción.
3.10. Escaleras de mano.
Las escaleras de mano ofrecerán siempre las necesarias garantías de solidez, es-
tabilidad y seguridad y en su caso, de aislamiento o incombustión.
Cuando sean de madera los largueros, serán de una sola pieza y los peldaños es-
tarán bien ensamblados y no solamente elevados.
Las escaleras de madera no deberán pintarse, salvo con barniz transparente para
evitar que queden ocultos sus posibles defectos.
Se prohíbe el empalme de dos escaleras, a no ser que en su estructura cuenten
con dispositivos especialmente preparados para ello.
Las escaleras de mano simples no deben salvar más de cinco metros, a menos de
que estén reforzadas en su centro, quedando prohibido su uso para alturas superiores
a siete metros.
Para alturas mayores de siete metros será obligatorio el empleo de escaleras espe-
ciales susceptibles de ser fijadas sólidamente por su cabeza y su base y para su utili-
zación será obligatorio el cinturón de seguridad. Las escaleras de carro estarán provis-
tas de barandillas y otros dispositivos que eviten las caídas.
Página | 70
En la utilización de escaleras de mano se adoptarán las siguientes precauciones
a) Se apoyarán en superficies planas y sólidas y en su defecto sobre placas hori-
zontales de suficiente resistencia y fijeza;
b) Estarán provistas de zapatas, puntas de hierro, grapas y otro mecanismo anti-
deslizante en su pie o de ganchos de sujeción en la parte superior.
c) Para el acceso a los lugares elevados sobrepasarán en un metro los puntos su-
periores de apoyo;
d) El ascenso, descenso y trabajo se hará siempre de frente a las mismas;
e) Cuando se apoyen en postes se emplearán abrazaderas de sujeción;
f) No se utilizarán simultáneamente por dos trabajadores;
g) Se prohíbe sobre las mismas el transporte a brazo de pesos superiores a 25 ki-
logramos.
h) La distancia entre los pies y la vertical de su punto superior de apoyo, será la
cuarta parte de la longitud de la escalera hasta tal punto de apoyo.
Las escaleras de tijera o dobles, de peldaño, estarán provistas de cadenas o cables
que impidan su abertura al ser utilizadas y de topes en su extremo superior.
3.11. Plataforma de trabajo.
Las plataformas de trabajo, fijas o móviles, estarán construidas de materiales sóli-
dos y su estructura y resistencia será proporcionada a las cargas fijas o móviles que
hayan de soportar.
Los pisos y pasillos de las plataformas de trabajo serán antideslizantes, se man-
tendrán libres de obstáculos y estarán provistas de un sistema de drenaje que permita
la eliminación de productos resbaladizos.
Las plataformas que ofrezcan peligro de caída desde más de dos metros estarán
protegidas en todo su contorno por barandas.
Cuando se ejecuten trabajos sobre plataformas móviles se emplearán dispositivos
de seguridad que eviten su desplazamiento o caída.
3.12. Rampas.
Página | 71
Pueden utilizarse rampas en reemplazo de escaleras de escape, siempre que ten-
gan partes horizontales a manera de descansos en los sitios donde la rampa cambia
de dirección y en los accesos. La pendiente máxima será del 12% y su solado será an-
tideslizante. Serán exigibles las condiciones determinadas para las cajas de escaleras.
3.13. Puertas giratorias.
Queda prohibida la instalación de puertas giratorias como elementos integrantes de
los medios de escape.
4. Potencial extintor.
4.1. El potencial extintor mínimo de los matafuegos para fuegos clase A, respon-
derá a lo establecido en la tabla 1.
TABLA 1
CARGA DE FUEGO
RIESGO
Riesgo 1
Explosivos
Riesgo 2
Inflamables
Riesgo 3
Muy Combustibles
Riesgo 4
Combustibles.
Riesgo 5
Poco Combustible
hasta 15kg/m2 -- -- 1 A 1 A 1 A
16 a 30 kg/m2 -- -- 2 A 1 A 1 A
31 a 60 kg/m2 -- -- 3 A 2 A 1 A
61 a 100kg/m2 -- -- 6 A 4 A 3 A
> 100 kg/m2 A determinar en cada caso
4.2. El potencial mínimo de los matafuegos para fuegos de clase B, responderá a lo
establecido en la tabla 2, exceptuando fuegos líquidos inflamables que presenten una
superficie mayor de 1 m2.
TABLA 1
CARGA DE FUEGO RIESGO
Riesgo 1
Explosivo
Riesgo 2
Inflamable
Riesgo 3
Muy Combustible
Riesgo 4
Combustible.
Riesgo 5
Poco combustible
hasta 15kg/m2 -- 6 B 4 B -- --
16 a 30 kg/m2 -- 8 B 6 B -- --
31 a 60 kg/m2 -- 10 B 8 B -- --
61 a 100kg/m2 -- 20 B 10 B -- --
> 100 kg/m2 A determinar en cada caso
5. Condiciones de situación.
5.1. Condiciones generales de situación.
Página | 72
Si la edificación se desarrolla en pabellones, se dispondrá que el acceso de los
vehículos del servicio público de bomberos, sea posible a cada uno de ellos.
5.2. Condiciones específicas de situación.
Las condiciones específicas de situación estarán caracterizadas con letra S seguida
de un número de orden.
5.2.1. Condición S 1:
El edificio se situará aislado de los predios colindantes y de las vías de tránsito y en
general, de todo local de vivienda o de trabajo. La separación tendrá la medida que fije
la Reglamentación vigente y será proporcional en cada caso a la peligrosidad.
5.2.2. Condición S 2:
Cualquiera sea la ubicación del edificio, estando éste en zona urbana o densamen-
te poblada, el predio deberá cercarse preferentemente (salvo las aberturas exteriores
de comunicación), con un muro de 3,00 m. de altura mínima y 0,30 m. de espesor de
albañilería de ladrillos macizos o 0,08 m. de hormigón.
6. Condiciones de construcción.
Las condiciones de construcción, constituyen requerimientos constructivos que se
relacionan con las características del riesgo de los sectores de incendio.
6.1. Condiciones generales de construcción:
6.1.1. Todo elemento constructivo que constituya el límite físico de un sector de in-
cendio, deberá tener una resistencia al fuego, conforme a lo indicado en el respectivo
cuadro de "Resistencia al Fuego", (F), que corresponda de acuerdo a la naturaleza de
la ventilación del local, natural o mecánica.
6.1.2. Las puertas que separen sectores de incendio de un edificio, deberán ofrecer
igual resistencia al fuego que el sector donde se encuentran, su cierre será automáti-
co.
El mismo criterio de resistencia al fuego se empleará para las ventanas.
6.1.3. En los riesgos 3 a 7, los ambientes destinados a salas de máquinas, deberán
ofrecer resistencia al fuego mínima de F 60, al igual que las puertas que abrirán hacia
el exterior, con cierre automático de doble contacto.
6.1.4. Los sótanos con superficies de planta igual o mayor que 65 00 m2 deberán
tener en su techo aberturas de ataque, del tamaño de un círculo de 0,25 m. de diáme-
Página | 73
tro, fácilmente identificable en el piso inmediato superior y cerradas con baldosas, vi-
drio de piso o chapa metálica sobre marco o bastidor. Estas aberturas se instalarán a
razón de una cada 65 m2.
Cuando existan dos o más sótanos superpuestos, cada uno deberá cumplir el re-
querimiento prescripto. La distancia de cualquier punto de un sótano, medida a través
de la línea de libre trayectoria hasta una caja de escalera, no deberá superar los 20 00
m. Cuando existan 2 o más salidas, las ubicaciones de las mismas serán tales que
permitan alcanzarlas desde cualquier punto, ante un frente de fuego, sin atravesarlo.
6.1.5. En subsuelos, cuando el inmueble tenga pisos altos, el acceso al ascensor no
podrá ser directo, sino a través de una antecámara con puerta de doble contacto y cie-
rre automático y resistencia al fuego que corresponda.
6.1.6. A una distancia inferior a 5,00 m. de la Línea Municipal en el nivel de acceso,
existirán elementos que permitan cortar el suministro de gas, la electricidad u otro flui-
do inflamable que abastezca el edificio.
Se asegurará mediante línea y/o equipos especiales, el funcionamiento del equipo
hidroneumático de incendio, de las bombas elevadoras de agua, de los ascensores
contra incendio, de la iluminación y señalización de los medios de escape y de todo
otro sistema directamente afectado a la extinción y evacuación, cuando el edificio sea
dejado sin corriente eléctrica en caso de un siniestro.
6.1.7. En edificios de más de 25,00 m. de altura total, se deberá contar con un as-
censor por lo menos, de características contra incendio.
6.2. Condiciones específicas de construcción:
Las condiciones específicas de construcción estarán caracterizadas con la letra C,
seguida de un número de orden.
6.2.1. Condición C 1:
Las cajas de ascensores y montacargas estarán limitadas por muros de resistencia
al fuego, del mismo rango que el exigido para los muros, y serán de doble contacto y
estarán provistas de cierre automático.
6.2.2. Condición C 2:
Las ventanas y las puertas de acceso a los distintos locales, a los que se acceda
desde un medio interno de circulación de ancho no menor de 3,00 m. podrán no cum-
plir con ningún requisito de resistencia al fuego en particular.
6.2.3. Condición C 3:
Página | 74
Los sectores de incendio deberán tener una superficie de piso no mayor de 1.000
m2. Si la superficie es superior a 1.000 m2, deben efectuarse subdivisiones con muros
cortafuego de modo tal que los nuevos ambientes no excedan el área antedicha.
En lugar de la interposición de muros cortafuego, podrá protegerse toda el área con
rociadores automáticos para superficies de piso cubiertas que no superen los 2.000
m2.
6.2.4. Condición C 4:
Los sectores de incendio deberán tener una superficie cubierta no mayor de 1.500
m. En caso contrario se colocará muro cortafuego.
En lugar de la interposición de muros cortafuego, podrá protegerse toda el área con
rociadores automáticos para superficie cubierta que no supere los 3.000 m2.
6.2.5. Condición C 5:
La cabina de proyección será construida con material incombustible y no tendrá
más aberturas que las correspondientes, ventilación, visual del operador, salida del
haz luminoso de proyección y puerta de entrada, la que abrirá de adentro hacia afuera,
a un medio de salida. La entrada a la cabina tendrá puerta incombustible y estará ais-
lada del público, fuera de su vista y de los pasajes generales. Las dimensiones de la
cabina no serán inferiores a 2,50 m. por lado y tendrá suficiente ventilación mediante
vanos o conductos al aire libre. Tendrá una resistencia al fuego mínima de F 60, al
igual que la puerta.
6.2.6. Condición C 6:
6.2.6.1. Los locales donde utilicen películas inflamables serán construidos en una
sola planta sin edificación superior y convenientemente aislados de los depósitos, lo-
cales de revisión y dependencias. Sin embargo, cuando se utilicen equipos blindados
podrá construirse un piso alto.
6.2.6.2. Tendrán dos puertas que abrirán hacia el exterior, alejadas entre sí, para
facilitar una rápida evacuación. Las puertas serán de igual resistencia al fuego que el
ambiente y darán a un pasillo, antecámara o patio, que comunique directamente con
los medios de escape exigidos. Sólo podrán funcionar con una puerta de las carac-
terísticas especificadas las siguientes secciones:
6.2.6.2.1. Depósitos: cuyas estanterías estén alejadas no menos de 1 m. del eje de
la puerta, que entre ellas exista una distancia no menor a 1,50 m. y que el punto más
alejado del local diste no más que 3 m. del mencionado eje.
6.2.6.2.2. Talleres de revelación: cuando sólo se utilicen equipos blindados.
Página | 75
6.2.6.3. Los depósitos de películas inflamables tendrán compartimientos individua-
les con un volumen máximo de 30 m3 estarán independizados de todo otro local y sus
estanterías serán incombustibles.
6.2.6.4. La iluminación artificial del local en que se elaboren o almacenen películas
inflamables, será con lámparas eléctricas protegidas e interruptores situados fuera del
local y en el caso de situarse dentro del local estarán blindados.
6.2.7. Condición C 7:
En los depósitos de materiales en estado líquido, con capacidad superior a 3.000 li-
tros, se deberán adoptar medidas que aseguren la estanqueidad del lugar que los con-
tiene.
6.2.8. Condición C 8:
Solamente puede existir un piso alto destinado para oficina o trabajo, como depen-
dencia del piso inferior, constituyendo una misma unidad de trabajo siempre que po-
sea salida independiente. Se exceptúan estaciones de servicio donde se podrá cons-
truir pisos elevados destinados a garaje. En ningún caso se permitirá la construcción
de subsuelos.
6.2.9. Condición C 9:
Se colocará un grupo electrógeno de arranque automático, con capacidad adecua-
da para cubrir las necesidades de quirófanos y artefactos de vital funcionamiento.
6.2.10. Condición C 10:
Los muros que separen las diferentes secciones que componen el edificio serán de
0,30 m. de espesor en albañilería, de ladrillos macizos u hormigón armado de 0,07 m.
de espesor neto y las aberturas serán cubiertos con puertas metálicas. Las diferentes
secciones se refieren a: ala y sus adyacencias, los pasillos, vestíbulos y el "foyer" y el
escenario, sus dependencias, maquinarias e instalaciones; los camarines para artistas
y oficinas de administración; los depósitos para decoraciones, ropería, taller de esce-
nografía y guardamuebles. Entre el escenario y la sala, el muro proscenio no tendrá
otra abertura que la correspondiente a la boca del escenario y a la entrada a esta sec-
ción desde pasillos de la sala, su coronamiento estará a no menos de 1 m. sobre el te-
cho de la sala. Para cerrar la boca de la escena se colocará entre el escenario y la sa-
la, un telón de seguridad levadizo, excepto en los escenarios destinados exclusiva-
mente a proyecciones luminosas, que producirá un cierre perfecto en sus costados, pi-
so y parte superior. Sus características constructivas y forma de accionamiento res-
ponderán a lo especificado en la norma correspondiente.
En la parte culminante del escenario habrá una claraboya de abertura calculada a
razón de 1 m2 por cada 500 m3 de capacidad de escenario y dispuesta de modo que
Página | 76
por movimiento bascular pueda ser abierta rápidamente a librar la cuerda o soga de
"cáñamo" o "algodón" sujeta dentro de la oficina de seguridad. Los depósitos de deco-
rados, ropas y aderezos no podrán emplazarse en la parte baja del escenario. En el
escenario y contra el muro de proscenio y en comunicación con los medios exigidos de
escape y con otras secciones del mismo edificio, habrá solidario con la estructura un
local para oficina de seguridad, de lado no inferior a 1,50 m. y 2 50 m. de altura y puer-
ta con una resistencia al fuego e F 60. Los cines no cumplirán esta condición y los ci-
nes - teatro tendrán lluvia sobre escenario y telón de seguridad, para más de 1000 lo-
calidades y hasta 10 artistas.
6.2.11. Condición C 11:
Los medios de escape del edificio con sus cambios de dirección (corredores, esca-
leras y rampas), serán señalizados en cada piso mediante flechas indicadoras de di-
rección, de metal bruñido o de espejo, colocadas en las paredes a 2 m. sobre el sola-
do e iluminadas, en las horas de funcionamiento de los locales, por lámparas com-
puestas por soportes y globos de vidrio o por sistema de luces alimentado por energía
eléctrica, mediante pilas, acumuladores, o desde una derivación independiente del edi-
ficio, con transformador que reduzca el voltaje de manera tal que la tensión e intensi-
dad suministradas, no constituya un peligro para las personas, en caso de incendio.
7. Condiciones de extinción.
Las condiciones de extinción constituyen el conjunto de exigencias destinadas a
suministrar los medios que faciliten la extinción de un incendio en sus distintas etapas.
7.1. Condiciones generales de extinción.
7.1.1. Todo edificio deberá poseer matafuegos con un potencial mínimo de extin-
ción equivalente a 1 A y 5 BC, en cada piso, en lugares accesibles y prácticos, distri-
buidos a razón de 1 cada 200 m2 de superficie cubierta o fracción. La clase de estos
elementos se corresponderá con la clase de fuego probable.
7.1.2. La autoridad competente podrá exigir, cuando a su juicio la naturaleza del
riesgo lo justifique, una mayor cantidad de matafuegos, así como también la ejecución
de instalaciones fijas automáticas de extinción.
7.1.3. Salvo para los riesgos 5 a 7, desde el segundo subsuelo inclusive hacia aba-
jo, se deberá colocar un sistema de rociadores automáticos conforme a las normas
aprobadas.
7.1.4. Toda pileta de natación o estanque con agua, excepto el de incendio, cuyo fon-
do se encuentre sobre el nivel del predio, de capacidad no menor a 20 m3, deberá
equiparse con una cañería de 76 mm. De diámetro, que permita tomar su caudal des-
Página | 77
de el frente del inmueble, mediante una llave doble de incendio de 63,5 mm. De diá-
metro.
7.1.5. Toda obra en construcción que supere los 25 m. de altura poseerá una ca-
ñería provisoria de 63,5 mm. De diámetro interior que remate en una boca de impul-
sión situada en la línea municipal. Además tendrá como mínimo una llave de 45 mm.
En cada planta, en donde se realicen tareas de armado del encofrado.
7.1.6. Todo edificio con más de 25 m. y hasta 38 m., llevará una cañería de 63,5
mm. De diámetro interior con llave de incendio de 45 mm. En cada piso, conectada en
su extremo superior con el tanque sanitario y en el inferior con una boca de impulsión
en la entrada del edificio.
7.1.7. Todo edificio que supere los 38 m. de altura cumplirá la Condición E 1 y
además contará con boca de impulsión. Los medios de escape deberán protegerse
con un sistema de rociadores automáticos, completados con avisadores y/o detectores
de incendio.
7.2. Condiciones específicas de extinción.
Las condiciones específicas de extinción estarán caracterizadas con la letra E se-
guida de un número de orden.
7.2.1. Condición E 1:
Se instalará un servicio de agua, cuya fuente de alimentación será determinada por
la autoridad de bomberos de la jurisdicción correspondiente. En actividades predomi-
nantes o secundarias, cuando se demuestre la inconveniencia de este medio de extin-
ción, la autoridad competente exigirá su sustitución por otro distinto de eficacia ade-
cuada.
7.2.2. Condición E 2:
Se colocará sobre el escenario, cubriendo toda su superficie un sistema de lluvia,
cuyo accionamiento será automático y manual. Para este último caso se utilizará una
palanca de apertura rápida.
7.2.3. Condición E 3:
Cada sector de incendio con superficie de piso mayor que 600 m2 deberá cumplir la
Condición E 1; la superficie citada se reducirá a 300 m2 en subsuelos.
7.2.4. Condición E 4:
Página | 78
Cada sector de incendio con superficie de piso mayor que 1.000 m2 deberá cumplir
la Condición E 1. La superficie citada se reducirá a 500 m2 en subsuelos.
7.2.5. Condición E 5:
En los estadios abiertos o cerrados con más de 10.000 localidades se colocará un
servicio de agua a presión, satisfaciendo la Condición E 1.
7.2.6. Condición E 6:
Contará con una cañería vertical de un diámetro no inferior a 63,5 mm. con boca de
incendio en cada piso de 45 mm. de diámetro. El extremo de esta cañería alcanzará a
la línea municipal, terminando en una válvula esclusa para boca de impulsión, con ani-
lla giratoria de rosca hembra, inclinada a 45 grados hacia arriba si se la coloca en ace-
ra, que permita conectar mangueras del servicio de bomberos.
7.2.7. Condición E 7:
Cumplirá la Condición E 1 si el local tiene más de 500 m2 de superficie de piso en
planta baja o más de 150 m2 si está en pisos altos o sótanos.
7.2.8. Condición E 8:
Si el local tiene más de 1.500 m2 de superficie de piso, cumplirá con la Condición E
1. En subsuelos la superficie se reduce a 800 m2. Habrá una boca de impulsión.
7.2.9. Condición E 9:
Los depósitos e industrias de riesgo 2, 3 y 4 que se desarrollen al aire libre, cum-
plirán la Condición E 1, cuando posean más de 600, 1.000 y 1.500 m2 de superficie de
predios sobre los cuales funcionan, respectivamente.
7.2.10. Condición E 10:
Un garaje o parte de él que se desarrolle bajo nivel, contará a partir del 2do. sub-
suelo inclusive con un sistema de rociadores automáticos.
7.2.11. Condición E 11:
Cuando el edificio conste de piso bajo y más de 2 pisos altos y además tenga una
superficie de piso que sumada exceda los 900 m2 contará con avisadores automáticos
y/o detectores de incendio.
7.2.12. Condición E 12:
Página | 79
Cuando el edificio conste de piso bajo y más de dos pisos altos y además tenga
una superficie de piso que acumulada exceda los 900 m2, contará con rociadores au-
tomáticos
7.2.13. Condición E 13:
En los locales que requieran esta Condición, con superficie mayor de 100 m2, la es-
tiba distará 1 m. de ejes divisorios. Cuando la superficie exceda de 250 m2, habrá ca-
mino de ronda, a lo largo de todos los muros y entre estibas. Ninguna estiba ocupará
más de 200 m2 de solado y su altura máxima permitirá una separación respecto del
artefacto lumínico ubicado en la perpendicular de la estiba no inferior a 0,25 m.
Ver gráfico ilustrativo "Cuadro de protección contra incendio".
Página | 80
GRÁFICO ILUSTRATIVO "CUADRO DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIO".
Página | 81
Anexo II
Página | 82
Anexo II - INTI: pruebas de fuego
Antecedentes del INTI El INTI, comenzó a incursionar en evaluaciones de comportamiento ante el fuego de ma-
teriales en el año 1978 en el ámbito del entonces Departamento de Construcciones. En
1984, habiendo realizado una importante formación profesional en el exterior, y en el
marco de un proyecto que permitió el equipamiento de un Laboratorio de Reacción al
Fuego de materiales (para la evaluación de plásticos, textiles, maderas, espumas, etc.), se
constituye la Unidad Técnica Fuego del Departamento de Construcciones. Desde ese
momento hasta ahora, 20 años después, hemos realizado un incansable esfuerzo de cola-
boración con la industria vinculada a la fabricación de elementos de seguridad contra
incendios, ayudando al desarrollo de materiales y productos seguros. Este trabajo fue
realizado a través de asistencias técnicas, ensayos de laboratorio e innumerables cursos y
charlas técnicas en empresas, universidades y en el mismo Instituto.
En el año 1999 se constituyó el Laboratorio de Resistencia al Fuego de elementos cons-
tructivos, lo que permitió determinar por primera vez en el país la resistencia al fuego de
elementos tales como, puertas, paneles muros, estructuras, etc.. Parámetro fundamental al
momento de establecer condiciones de seguridad contra incendios en cualquier edifica-
ción. Esta importante inversión fue posible después de muchos intentos frustrados a
través de un proyecto presentado ante el Banco Interamericano de Desarrollo.
En el 2004, se creó el Laboratorio de Medio Ambiente que permitirá realizar el análisis
cromatográfico de halones (excelentes compuestos para la extinción de incendios pero
que producen el daño de la capa de ozono) que el país se ha comprometido en dejar de
utilizar al firmar el Protocolo de Montreal (1987) junto a la mayoría de los países del
mundo. Además, INTI-Construcciones ha sido encargado de gerenciar el Banco Nacional
de Halones. Esta es la organización responsable del manejo de los halones existentes en
el país, que tiene entre sus funciones conocer la cantidad total de producto disponible y la
cantidad requerida para los llamados usos esenciales, asegurar la no emisión a la atmósfe-
ra por tratamiento inadecuado y establecer la necesidad de comprar o vender de un país a
otro cuando algún uso crítico lo requiera. Este Proyecto también ha sido alcanzado con el
apoyo del Banco Mundial.
Hemos recorrido un camino, y hay mucho por recorrer. El tema de la seguridad, salvo
momentos puntuales, posteriores a trágicos eventos como el de República Cromañón, no
moviliza el interés, la difusión ni la debida inversión en recursos humanos y económicos.
En tal sentido, el INTI ha entendido la importancia de asumir esta temática, por nadie
más abarcada en el país con esta capacidad y proyección. Para eso ha apostado, dentro de
sus posibilidades, a la inversión en infraestructura, equipos y formación técnica de sus
profesionales y técnicos en los países de avanzada en el tema. Esto nos permite consti-
tuirnos en apoyo técnico de los Organismos Nacionales de Fiscalización (Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires, Bomberos, Prefectura Naval Argentina).
Página | 83
Equipo para la simulación de incendios para ensayos a escala real de elementos constructivos
Ensayo para determinar la propagación superficial de la llama para materiales de revestimientos
Página | 84
Ensayo de resistencia al fuego de puertas
Situación actual en Argentina En nuestro país existe reglamentación (normas de cumplimiento obligatorio) vinculada al
tema de seguridad contra incendios que en orden de amplitud de su aplicación son:
- Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo (19.587) y su Decreto reglamentario (351/79)
de aplicación fundamentalmente en el sector industrial de todo el territorio nacional. Hace
referencias a condiciones mínimas generales de seguridad e higiene y hace particularmen-
te referencia a condiciones a cumplir para garantizar condiciones mínimas de seguridad
contra incendios.
- Leyes Provinciales. Pueden incrementar o especificar condiciones a ser cumplidas en el
ámbito provincial.
- Códigos de Edificación. En la Capital Federal se encuentra vigente el Código de Edifi-
cación de la Ciudad de Buenos Aires, que indica en sus capítulos vinculados a la seguri-
dad contra incendios las condiciones mínimas de situación, de construcción y de extin-
ción que deben cumplir las edificaciones de uso civil de acuerdo al destino y ocupación
que tengan (viviendas, escuelas, hospitales, lugares de espectáculos y diversiones, etc.) de
manera de garantizar la seguridad de las personas en caso de incendio. Este Código es
tomado como código base o de referencia para los códigos del resto de las provincias.
- Ordenanzas Municipales. Son reglamentos que surgen para referirse a temas particula-
res o pequeñas modificaciones o aclaraciones de temas que pueden o no estar contenidos
en el Código vigente.
Las reglamentaciones nacionales tienen serias deficiencias. En tal sentido, desde hace 3
años se ha conformado una Comisión Asesora, para redactar la modificación del tema de
incendios del Código de Edificación vigente. Esta Comisión ha sido conformada a pedido
de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la integran representantes de
los Consejos Profesionales de Arquitectura y de Ingeniería, del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, de la Asocia-
ción Central de Arquitectos y del INTI. La presentación de la reforma será planteada en
la Legislatura en el mes de febrero próximo.
Igualmente, nuestra experiencia nos indica que el gran problema está más asociado con el
desconocimiento de la reglamentación actual que con la deficiencia (qué sí la tiene y es
importante) de la reglamentación vigente.
En nuestro quehacer diario, en las inspecciones que frecuentemente realizamos a edifica-
ciones, encontramos que la mayor cantidad de patologías vinculadas al tema se hayan
asociadas por un lado, a la falta de consideración de la problemática de la seguridad con-
tra incendios en el proyecto de la edificación (medios de salida insuficientes, falta de sec-
Página | 85
torizaciones) y por otro, al uso de materiales inadecuados. Muchas veces, se plantea la
situación de que un profesional que proyecta y construye una obra, se encuentra (post-
facto) con que debió haber previsto ciertas condiciones de seguridad contra incendios
recién al momento de conseguir su final de obra ante el organismo correspondiente en
cada caso, (Dirección General de Fiscalización, Obras y Catastro, en caso del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires).
Desde el área técnica, visualizamos el problema de la falta de formación que los profe-
sionales y técnicos del área de la construcción poseen en materia de seguridad contra in-
cendios. Esto se debe a que la formación de grado (arquitectos e ingenieros) no prevé
cursos ni seminarios dedicados al tema. Para ayudar a resolver este problema hemos esta-
do contactando universidades a fin de proponer la inclusión en la currícula de cursos se-
mestrales para los años superiores de las carreras de arquitectura e ingeniería. Al mismo
tiempo, presentamos proyectos internacionales que tienen como objetivo de mediano pla-
zo el establecimiento de un postgrado en el país de seguridad contra incendios en el área
de la construcción.
Desde aquí seguimos colaborando técnicamente con los organismos de fiscalización, in-
tentando generar conciencia de seguridad en la comunidad, ayudando a la industria en el
desarrollo de productos específicos vinculados a la seguridad contra incendios, y coope-
rando con las demás organizaciones públicas y privadas interesadas en la seguridad, la
construcción y el medio ambiente.
INTI-Construcciones. Unidad Técnica Fuego
Contactos: [email protected]; [email protected]