Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA INAH SEP Antropología de los desastres: el caso de las inundaciones de agosto y septiembre de 2010 en la Ciudad de Tlacotalpan, Veracruz. TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAESTR (A) EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL PRESENTA Emma Leticia Ruíz Torija DIRECTOR DE TESIS: Maestra Adriana López Monjardin

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El ensayo científico expone la experiencia de vida de la población de Tlacotalpan, Veracruz respecto a las dos inundaciones ocurridas en 2010 en la Ciudad. A través de la aproximación antropológica, se resalta la forma en que los pobladores enfrentaron y se explicaron el desastre.

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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

Antropología de los desastres: el caso de las inundaciones de agosto y septiembre de 2010 en la Ciudad de Tlacotalpan,

Veracruz.

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE

MAESTR (A) EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

PRESENTA

Emma Leticia Ruíz Torija

DIRECTOR DE TESIS: Maestra Adriana López Monjardin

MEXICO, D.F. 2012

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Índice general

Índice general 2

Agradecimientos 3

Introducción 4

1. Primer apartado

1.1 El estado del Arte 10

1.1.1 Políticas de enfrentamiento a desastres en México 22

1.2 La propuesta de Análisis 32

2. Segundo apartado

2.1 Ubicación en el espacio y tiempo 41

Un poco de historia 43

En la actualidad 44

La Fiesta 50

Actividades económicas 56

El Patrimonio Cultural 57

Un poco de organización social 59

2.2 Las inundaciones de 2012 en Tlacotalpan 60

2.2.1 Antes de la emergencia 61

2.2.2 La emergencia 62

2.2.3 Después de la emergencia 65

2.3 Dos inundaciones distintas voces 70

2.3.1 Aquí hubo mucha ayuda… 72

2.3.2 Si ayudaron pero… 80

2.3.3 Según el sapo es la pedrada 88

Análisis 100

2.4 Conclusiones 113

Bibliografía 116

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“...tal vez lloré o tal vez reí, tal vez gané o tal vez perdí. Ahora se que fui feliz, que si lloré también

amé. Puedo seguir hasta el final, a mi manera. …” (Anka Paul, “My Way” trad. al español ¿?: 1960)

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo no hubiera podido ser realizado sin la colaboración de muchas personas.

Gracias a la gente de Tlacotalpan por permitirme escuchar su voz, compartir saberes y

pérdidas. Muy en especial agradezco a Fallo, Anabel y Rafita.

También quisiera darle las gracias a mi familia por su amor en todo momento. Gracias

Leticia, Fidel, Tania, Armando y David. Muy en especial agradezco a las princesas de mi

vida, Valentina y Maite, por darme momentos enormes de felicidad. Los amo con todo mi

ser.

De la misma forma agradezco a mi asesora y guía en este trayecto, Adriana López

Monjardín. Gracias Adriana por realizar este trabajo conjunto. Tus sugerencias y críticas

han sido la médula de mi aprendizaje en la maestría.

Gracias Esme, Yuritzi, Alberto, Arturo, Yuriko, Luna y Terioska por siempre escucharme,

retroalimentar ideas y darme su amistad. Agradezco a todos mis compañeros y

compañeras de la maestría1 por ayudarme con sus reflexiones en clase, así como

también en nuestro “pino seco”. Son un plus que me llevo del posgrado. ¡Es un honor

hacer mi estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia!

Además, quisiera darle las gracias a mis grandes complices, Sara, Yoatzin y Jimena. Por

su apoyo, cariño y siempre estar ahí incondicionalmente. Las amo mucho.

Muy en especial agradezco a Xóchitl Ramírez, Reyna Sánchez, Myriam de la Parra y

Rocío Hidalgo por su tiempo en comentar mi trabajo. Gracias por guiarme y aguantar mis

insistentes correo electrónicos.

Por último, quiero decir: mil gracias nuevos hermanos y compañeros de viaje. Ahora

empiezo a comprender que la vida te da lecciones, pero hay que continuar trabajando

para ser feliz cada día. Me queda claro que poco a poco se va lejos.

A orillas del Papaloapan mi Tlacotalpan, refleja en sus quietas aguas su caserío, el sauce llorón se inclina mirando al río que murmura al pasar una historia de amor que se vuelve

1 Gaby, Ilezzo, Ckib Café, Diana, Liliana, Yois, Vero, Lu, Violeta, Raúl, Oli, Luz, Mario, Rodrigo, Mike, Sai, Fabi, Toñito, Ana Hilda, Mayra, Jorge, Diego, Luis Fernando, Juris, Julio, Jessi y Amanda.

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canción…. Para cantar, para bailar sólo mi Tlacotalpan, siempre serás, siempre serás Perla del Papaloapan, tierra de amor, tierra de paz, gente de fe que le canta a su Dios, es mi tierra jarocha, mi tierra natal. (Salamanca, Memo, “Mi Tlacotalpan”, 2008

Introducción

En la temporada de lluvias de 2010 la ciudad de Tlacotalpan sufrió un

evento sin precedentes en la ciudad, esas quietas aguas de las que habla la

canción citada inundaron la ciudad en dos ocasiones. De esta forma, mi inquietud

sobre el tema nace a raíz de observar que tres meses después de las

inundaciones, el gobierno de Veracruz promueve en los medios de comunicación

masivos la Fiesta de la Candelaria 2011. Al respecto, me pregunté cómo es que la

ciudad se restableció tan pronto en comparación a otros municipios de Veracruz,

qué se hizo para que el gobierno local reparara los impactos del desastre2. Con

estas y otras preguntas hago trabajo de campo y me topo con historias diversas

sobre lo que ocurrió. El escenario era diferente al que me había imaginado. A

primera vista el restablecimiento era un hecho, sin embargo, la recuperación

planteada por las autoridades parecía haber tenido intereses específicos, los

cuales no correspondían del todo con lo que la población necesitó. Esta, entre

otras ideas especulativas impulsó el presente trabajo.

Así, esta investigación tiene dos objetivos. El primero es indagar la forma en

que la población de Tlacotalpan enfrentó la experiencia del desastre frente a las

acciones del poder local, dando cuenta de la manera en que reconstruyeron su

vida cotidiana y orden simbólico que la sustenta. El segundo objetivo busca

dilucidar si tal experiencia fue vivida de igual manera por todos los pobladores de

la ciudad, dado que habitan una localidad susceptible de ser dañada por la

presencia de fenómenos naturales.

2 “…El munícipe expuso que en los últimos meses se han realizado labores de recuperación y restauración del lugar, tras los fenómenos hidrometeorológicos del 2010, “…y les podemos asegurar que la ciudad está al 100% lista para recibir a todos los visitantes para la que es nuestra celebración más grande el año.” (“Veracruz está listo para la fiesta de la Candelaria 2011 en Tlacotalpan”, veracruz.com.mx; 14 enero, 2011)

4

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En aras de lograr lo anterior parto de dos supuestos importantes. El primero

es que, la población concibió de forma distinta la normalización de la vida después

del desastre, frente a la manera en que la definió el gobierno local. Esto debido a

que los pobladores valoraron y otorgaron un significado distinto a la experiencia.

La segunda suposición resalta que, el desastre evidencia la dinámica en la que

vive la gente e intensifica las condiciones vulnerables que experimentan algunos

de los habitantes de la ciudad. Cabe mencionar que la investigación la realicé en

dos pistas. En el terreno de la memoria colectiva y bajo la descripción etnográfica.

Esto debido a que no estuve durante las inundaciones de Tlacotalpan. Mi trabajo

se concentró en un tiempo posterior. Por tal motivo, decido recoger las narrativas

del desastre, así como recurrir al método etnográfico para rastrear la forma en que

la población reconstruye la experiencia vivida. Es menester mencionar aquí que si

bien no estuve ahí durante las inundaciones, los colaboradores se interesaron

mucho por la investigación post-desastre, no sólo dando sus testimonios, sino

también pidiendo leer el trabajo concluido en la biblioteca de la ciudad o en

algunas redes sociales.

De esta forma, destaco que el trabajo se realizó en la ciudad de

Tlacotalpan, la cual se localiza en el estado de Veracruz. Se ubica en medio de

superficies de agua como el Río Jamapa y el Papaloapan, además de sistemas

lagunares. Tiene una superficie urbana de 0,88 km2 en comparación con 384,32

km2 de pastizal. Para el 2010 tiene una población total de 13,284 habitantes.

(INSTITUTO NACIONAL DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA (INEGI), 2010a:

www.inegi.com.mx) Dadas sus características geográficas Tlacotalpan ha estado

expuesta a innumerables fenómenos hidrometeorológicos. Su gente ha convivido

con el agua acumulando saberes que transmite generacionalmente. Además, se

caracteriza por su actividad en el sector turístico. La fecha más sobresaliente de

arribo foráneo es el 2 de febrero, para realizar la Fiesta de la Candelaria en honor

a la virgen con el mismo nombre. En el año de 1998 la UNITED NATIONS

EDUCATIONAL, SCIENTIFIC, CULTURAL AND ORGANIZATION (UNESCO) declara a la

ciudad como parte del patrimonio cultural de la humanidad. No sólo sus calles y

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avenidas del centro histórico sobresalen por tal declaratoria, sino también el

conjunto de viviendas, llamadas coloquialmente el caserío de Tlacotalpan.

El trabajo de campo lo realicé en dos estancias en el lugar. La primera

abarcó el mes de abril de 2011 y la segunda los meses de enero y febrero de

2012. Para cumplir mis objetivos contacté con 17 colaboradores que me

permitieron entablar pláticas informales sobre la dinámica de la localidad, así

como también, entrevistas a profundidad sobre temas específicos tales como:

actividades productivas, prácticas culturales, organización social entre otros. De

las 17 personas3, fueron 11 las que pudieron compartir su narración sobre la

experiencia del desastre. Me acerqué a varios grupos de edad, de ambos géneros,

personas habitantes en colonias del centro, periferia y ribera, así como también,

gente que se desarrolla en diversas actividades económicas de la ciudad. Lo que

deseé hacer con esto es indagar la existencia de un abanico de posibles

experiencias vividas. Cabe destacar que mi trabajo lo focalicé en las colonias

céntricas y su periferia inmediata, debido a que la ayuda proporcionada a la ciudad

se concentraba ahí para distribuirse después a los alrededores y porque la mayor

cantidad de habitantes se ubica en esas colonias. Además, realicé de forma

sucinta un trabajo hemerográfico de las inundaciones, también una investigación

documental y biográfica de la localidad, sobre su historia contada por los

habitantes y cronistas del lugar. De igual forma, hice una búsqueda detallada

sobre el desastre con su respectiva etapa de reconstrucción vía foros, blogs y

redes sociales virtuales.

Con base en lo anterior, el ensayo quedó organizado en un par de

apartados. El primero se encuentra dividido en dos secciones. En la primera

expongo el estado del arte, el cual versa sobre las principales investigaciones

sobre desastres. Destaco aquí que, mi intención fue construir una base teórica que

permitiera entender y mostrar la experiencia de desastre vivida por las personas,

frente a las medidas que tomó el estado en Tlacotalpan. Por tal motivo, sólo

destaco algunos trabajos que respondían al caso etnográfico. En la segunda

3 Es importante mencionar que para cuidar el anonimato de algunos de los colaboradores tuve que poner seudóminos, los cuales está escritos en cursivas.

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sección construyo la base teórica de mi análisis, para ello rescato algunas

nociones acerca de los desastres como el concepto de vulnerabilidad, proceso de

la emergencia, etcétera. Igualmente, traigo las propuestas que darán soporte a la

idea del desastre como una crisis social, que permite la reconfiguración simbólica.

También, abstraigo algunos planteamientos para argumentar que la población

afectada por una crisis, en este caso causado por los impactos de un fenómeno

natural, construye diferentes significaciones de la experiencia en contraposición

con las ideas del poder local. De igual manera, destaco la importancia de las

nuevas formas de asociación cultural en la búsqueda de sentido colectivo, como

son las redes sociales virtuales.

El segundo apartado está organizado en cuatro secciones. En la primera

expongo la ubicación de la ciudad de Tlacotalpan y las que considero son sus

principales características. En la segunda sección muestro, de manera general, un

relato de las emergencias. En la tercera parte intento que las narraciones de los

actores, sobre su experiencia del desastre, hablen por si mismas. Así, traigo las

bases teóricas que desarrollé en la primer parte para dar soporte a los distintos

planteamientos que los relatos evocan. Para finalizar, expongo una conclusión

sobre el trabajo. Me enfoco en resaltar los alcances y las limitaciones de la

investigación, así como también, algunas vetas importantes que se quedan en el

tintero para próximos proyectos.

Por último, quisiera destacar que, con base en lo anterior considero que mi

investigación intenta recuperar la voz de los actores que experimentaron el estado

de emergencia, así como el desastre en agosto y septiembre de 2010 en la ciudad

de Tlacotalpan, Veracruz. Además, intento aportar al tema de los desastres un

trabajo que sugiera una mirada simbólica a estos fenómenos, es decir, profundizar

todavía más en las ideas, opiniones y saberes que las personas ponen en juego,

al verse afectadas por el daño a su orden material y simbólico.

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1. Primer apartado

1.1 El estado del arte

Con el objetivo de entender algunos procesos sociales suscitados en el

transcurso de las inundaciones, expondré nociones que plantean algunos autores

estudiosos sobre el tema de los desastres. Específicamente, considero necesario

comprender las acciones emprendidas por los actores sociales involucrados. Para

lograr esto, como primer punto resalto, de forma general, tres enfoques

planteados. Así, expongo el estructural-funcionalista y alternativo o de

vulnerabilidad generado en las ciencias sociales; el tercero ha sido discutido

principalmente dentro de la geografía como la visión fisicalista. De lo anterior se

desprende una sección, cuyo objetivo es exponer los planteamientos básicos que

influyeron la toma de desiciones del los tres niveles de gobierno, frente a las

inundaciones en el municipio. Por último, doy paso a la exposición de mi

propuesta de análisis, señalando las ideas centrales que desarrollaré en la parte

etnográfica; centro mi atención en el tema de la reconstrucción simbólica de la

cotidianeidad de Tlacotalpan.

El antecedente más importante del estudio de los desastres desde el punto

de vista social, fue el trabajo realizado en Estados Unidos de Norteamérica, por la

escuela de investigación sobre riesgos naturales en geografía, dirigida por White

en la década de los cuarenta. Sin embargo, a mediados del siglo XX los análisis

que se desarrollaban, principalmente por geógrafos, centraban sus investigaciones

en los fenómenos naturales. Con base en el desarrollo de la tecnología

relacionada con la ingeniería se comenzaron a formular planes y políticas de

mitigación. (Calderón, 2001: 22)

Específicamente, dentro de la antropología, el tópico referido se ha

abordado desde la década de los cincuenta. El interés se centró en el cambio

social que sufrían las sociedades afectadas por los desastres, así como también,

en mostrar una serie de causas que establecen su escenario. Con ayuda de un

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análisis sincrónico, sin perder de vista la dimensión diacrónica de la emergencia,

la disciplina ha dado cuenta de cambios generados en sistemas religiosos,

políticos, económicos, etc., provocados por los impactos4. (Cuevas, 2007: 31)

Aunado a lo anterior, para varios autores, entre ellos Macías (1993), se

pueden diferenciar dos importantes enfoques sociales desde los cuales se ha

estudiado el tema de los llamados desastres naturales. Estos son el dominante y

el alternativo o de vulnerabilidad. Es importante mencionar que tal diferenciación

es pertinente para este trabajo porque, da señal sobre las características que

presentaron las acciones gubernamentales respecto al desastre de Tlacotalpan.

En la revisión que hace Cuevas (2007) sobre las investigaciones de

desastres, señala que el enfoque dominante observa a estos a partir de la llegada

del fenómeno natural. Su base fundamental es pensarlo como una situación

extraordinaria, la cual rompe con la cotidianeidad y pone a prueba la capacidad de

respuesta de la sociedad ante una emergencia. (Cuevas, 2007: 14) El desastre se

considera como un suceso monocausal. Es así como, para la autora los estudios

fueron en ciencias sociales fueron basados en un supuesto común: “…entender el

desastre como resultado de la presencia de una amenaza natural.” (Cuevas, 2007:

14) Esta propuesta parte desde una mirada estructural-funcionalista, en donde el

ideal de sociedad sin clases o conflictos implica “…reducir el desastre a la

naturaleza, a la tecnología y al individuo… lo cual obstaculiza la discusión

sociológica y científica de los desastres… y reconozca[n] su causas sociales…”

(García, 1997 en: Cuevas, 2007: 23) Principalmente, en este enfoque se considera

a los agentes físicos o a los accidentes como los causantes.

4 En este tenor, existe una perspectiva de análisis que se centra en la interacción sociedad-ambiente-cultura. Esta es la ecología política. Aquí, se pondera el análisis de la relación entre la población y el ecosistema en el que habita. Se reconoce además que “…parte del proceso del desastre se debe a la manera en cómo la sociedad accede a los recursos naturales, de tal manera que altera el ambiente físico.” (Cuevas, 2007: 31) Es por ello que, los desastres son entendidos en términos de una red de relaciones que vinculen sociedad-ambiente-cultura. Entre otras cosas, diversas investigaciones refieren que, “…un desastre puede funcionar como un ejemplo favorable para reorganizar y desarrollar nuevas relaciones de poder.” (Cuevas, 2007: 31) Y así, permitan la absorción de los impactos. En relación a lo anterior, Cuevas alude a las investigaciones que ponderan las respuestas culturales en favor de la recuperación y las medidas de prevención, por ejemplo las organizacionesuyó civiles.

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De la misma forma, Lavell (1996) hace una revisión sobre un enfoque que

domina la forma en que se conciben los desastres y su influencia para organizar

acciones frente a estos. Su revisión resalta la concepción “fisicalista5” de los

desastres, que según el autor seguía constituyendose como el sustento de la

acción tecnocrática prevaleciente hace diez años. (Lavell, 1996: 7) Cabe destacar

que el enfoque fisicalista no se considera parte de los estudios en ciencias

sociales, sin embargo, es pertinente la exposición de algunos de sus

planteamientos para entender ideas clave respecto a la presente investigación.

En su reflexión, Lavell hace referencia a tres facetas de la visión fisicalista

que deseo detacar. La primera es que equipara o reduce a los desastres a un

evento físico natural, tecnológico o antrópico con las cuales están asociados. En

segundo término, conlleva a pensar en la inevitabilidad de su venida, además de

tratarlos como “inmanejables” e “impredecibles”6. La tercera implicación es que su

análisis puede recaer sólo en el desarrollo de las ciencias de la tierra, (geofísica,

geología, climatología, hidrología, etc.) y de la ingeniería. La gestión de los

desastres ha retomado en su totalidad esta visión con las implicaciones antes

mencionadas; bajo los modelos de prevención, pronóstico del clima o construcción

de diques, muros de contención, etc., se puede observar esta circunstancia.

Desde el punto de vista del autor, la visión fisicalista tiene la consecuencia de no

indagar de manera profunda lo que es un desastre o los procesos sociales que

permiten su concreción. (Lavell, 1996: 8-10) Con esto deseo destacar que ya sea

dentro de las ciencias sociales o las ciencias de la tierra, el paradigma de mayor

aceptación y que ha permeado la definición de desastre, es la que considera a los

agentes físicos o los accidentes como las causantes de los mismos. (Calderón:

2001: 22)

Es menester mencionar que, a partir del trabajo realizado por la escuela

pionera de investigación geográfica dirigido por White en 1945, los analistas

comienzan a voltear su mirada al elemento humano. Con el trabajo del geógrafo,

5 “…los eventos físicos en sí fueron concebidos como los principales culpables de los desastres…” (Lavell: 1996: 8)6 Entrecomillado del autor

11

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su equipo de investigadores dio cuenta de que el gasto realizado por el gobierno

de Estados Unidos en aplicaciones tecnológicas durante 10 años, con el objetivo

de controlar las inundaciones en ese país, no había disminuido los daños

ocasionados sino al contrario, continuaban en ascenso. (Calderón, 2001: 22) Este

aporte derivó en la formulación de diferentes paradigmas, constituidos como la

base de investigaciones preocupadas por la problemática social de los desastres.

(Calderón, 2001: 23) Dentro de las ciencias sociales, “…a partir de la década de

los setentas…se hizo el reconocimiento más específico de lo relevante de los

factores sociales para la comprensión de los desastres.” (Calderón: 2001: 24) Así,

se desarrolló entonces un cambio fundamental.

Uno de esos paradigmas es el denominado alternativo o de la

vulnerabilidad. Los estudios de caso tuvieron un aporte importante al respecto y es

una reacción a la mirada estructural-funcionalista mencionada con anterioridad.

Aquí se observa al desastre como multicausal y como proceso social.

Resaltando la necesidad de explicar a los desastres en su perspectiva diacrónica, estos estudios encontraron en las condiciones sociales, políticas y económicas… el referente empírico para mostrar que la interacción de dichas condiciones conforma la vulnerabilidad de los países ante la presencia de una amenaza natural peligrosa. (Cuevas, 2007: 27)

Ahora bien, la vulnerabilidad de la sociedad empezó a ser vista como un

componente esencial en la conformación de las condiciones que propician los

desastres. Se realizó un cambio en el acercamiento conceptual, en donde los

fenómenos naturales (o también denominados como amenazas naturales) no

fueron considerados más como la causa, sino como un precipitador para la crisis y

el detonante del desastre. En las ciencias sociales se hizo un reviraje conceptual,

ahora los elementos culturales fueron considerados como relevantes. Los

fenómenos naturales son vistos como factores externos que ayudan a

desencadenar el desastre, sin ser causa directa de los mismos. (Calderón, 2001:

24) En este sentido, el enfoque alternativo o de la vulnerabilidad observa al

desastre como proceso social.

Desde el punto de vista de Cardona (2003) la vulnerabilidad está

relacionada con el riesgo. Para el autor, este concepto debe observarse bajo una

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teoría hoslítica y multidisciplinaria, ya que no ha sido conceptuado de forma

integral sino fragmentada, de acuerdo con el enfoque de cada disciplina que lo

analiza. Según Cardona representa algo que parece irreal en tanto que está

relacionado con el azar, con posibilidad y con algo que aún no ha sucedido. Si hay

certeza no hay riesgo, es algo en la mente íntimamente ligado a la psicología

personal o colectiva, aún cuando se le intente dar sentido de objetividad. Las

discuciones acerca del riesgo tocan las raíces de la sociedad, el conocimiento, los

valores, las emociones y la propia existencia. (Cardona, 2003:11) Según el autor,

desde la perspectiva de los desastres naturales el riesgo se ha intendo

dimensionar, por efectos de la gestión, como las posibles consecuencias

económicas, sociales y ambientales que pueden ocurrir en un lugar y en un tiempo

determinado. Sin embargo,

Para estimar el riesgo de acuerdo con su definición, es necesario tener en cuenta, bajo un punto de vista disciplinar, no sólo el daño físico esperado, las posibles víctimas equivalentes, sino también factores, sociales, organizaciones e institucionales relacionados con el desarrollo de las comunidades. (Cardona, 2003: 12)

El riesgo equivale a una situación de crisis7 potencial que depende, no

solamente de la acción de un agente perturbador o detonante como la amenaza,

sino también de las condiciones de inestabilidad, que son los agentes que

favorecen o facilitan que se desencadene la crisis ante la ocurrencia del suceso

detonante. (Cardona, 2003:14)

Así, el riesgo de desastre se constituye por dos factores: la amenaza y la

vulnerabilidad. Para entender esto, es menester definir, de forma sencilla, la

amenaza. Esta refiere a un peligro latente o factor de riesgo externo de un sistema

o sujeto expuesto, que se puede expresar de forma matemática como la

probabilidad de exceder un nivel de ocurrencia de un seceso de cierta intensidad,

en un sitio específico y con cierto tiempo de exposición determinado. (Cardona,

2003: 2) Las amenazas naturales son aquéllas que forman parte del entorno

natural, generalmente no se puede intervenir sobre ellas para que no sucedan.

Éstas tienen diferente origen: a) Geotectónicos: sismos, actividad volcánica,

7 Surge “cuando dentro de la dinámica o proceso de interacción ocurren cambios, transformaciones o alteraciones que no se pueden absorver por falta de flexibilidad o capacidad de adaptación. (Wilches-Chaux, 1989 en: Cardona 2003:14)

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tsunamis; b) Geomórfico: deslizamientos, avalanchas, hundimientos; c)

Meteorológicos: huracanes, tormentas tropicales, granizadas, sequías, entre otros;

e d) Hidrológicos: inundaciones, desbordamientos y anegamientos. Existen cuatro

categorías básicas de la amenazas, las “naturales”, “socio naturales”, antrópico-

contaminantes” y “antrópico-tecnológicas.” (Lavell, 1996 en Cuevas, 2007: 38) En

otras palabras, la amenaza es un factor de riesgo externo el cual no puede

detenerse.

En relación a lo anterior, la vulnerabilidad sería un “…factor de riesgo

interno …matemáticamente está expresado como la factibilidad de que un sistema

o sujeto expuesto sea afectado por el fenómeno que caracteriza la amenaza.”

(Cardona, 2003: 2)

…es la predisposición o susceptibilidad física, económica política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir en caso que un fenómeno desestabilizador de origen natural o antrópico se manifieste. La diferencia de vulnerabilidad del contexto social y material expuesto ante un fenómeno peligroso determina el carácter selectivo de la severidad de los efectos de dicho fenómeno. (Cardona, 2003: 2)

Retomando a Maskrey (1989), Cardona reflexiona que, para hablar de

vulnerabilidad y no caer en confusiones es necesario establecer la pregunta

¿vulnerable a qué?, ya que se puede tomar como sinónimo de condiciones de

desventaja social. Es pertiente saber que en el caso de las desastres, debe existir

la amenaza para efectos de que se presente una situación condicional de riesgo.

En otras palabaras, si no existe una amenaza no es factible ser vulnerable, en

términos del potencial daño o pérdida que significa la ocurrencia de un desastre.

(Cardona, 2003: 3) Además, “…un terremoto sólo causa desastre cuando afecta

directamente o indirectamente al hombre y sus actividades en un lugar y tiempo

determinado.” (Maskrey, 1989: 19) En este sentido, la vulnerabilidad no es una

característica o una propiedad, sino una condición, circunstancia o predisposición,

resultado de una susceptibilidad, unas fragilidades y una falta de capacidad para

recuperarse. Para Cardona debe quedar claro que, sin amenaza, es decir sin el

fenómeno detonante factible, -y aunque la vulnerabilidad apareciera como

característica eterna en el tiempo-, no habría riesgo, mucho menos desastre.

(Cardona, 2003: 10)

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En este sentido, desde la perspectiva de los desastres, aunque algunas

circunstancias sociales están asociadas con la vulnerabilidad, no siempre pueden

ser consideradas como la vulnerabilidad misma. Ésta última, se constituye por

condiciones de inestabilidad del sistema, es decir, debilidades o deficiencias que

pueden ser de carácter ambiental o ecológico, demográfico o social, económico,

institucional o político, cultural o idoelógico, entre otras. (Cardona, 2003: 12, 14)

Por tal motivo, la vulnerabilidad de los asentamientos humanos está ligada a los

precesos sociales que ahí se desarrollan y se encuentra relacionada con la

fragilidad, la susceptibilidad o la falta de resiliencia de los elementos expuestos,

ante amenazas de diferente índole; se encuentra ligada a la degradación

ambiental del entorno natural intervenido o en proceso de transformación. Para

Cardona, existe una alta relación entre las carencias de desarrollo y el concepto

en cuestión. (Cardona, 2003: 12)

Las causas de fondo de la vulnerabilidad o causas subyacentes que le dan origen …son procesos económicos, demográficos y políticos que afectan la atribución y distribución de recursos entre diferentes grupos de personas y, reflejan la distribución del poder. (Cardona, 2003: 13)

Desde el punto de vista de Cardona, existen procesos sociales globales a los que

se les debe tomar más atención para desentrañar las causas de la vulnerabilidad,

estos son: el crecimiento de la población, la urbanización rápida, presiones

financieras internacionales, degradación de la tierra, cambio ambiental global y

guerra. (Cardona, 2003: 13)

Además, existen diferencias entre la vulnerabilidad de una sociedad a otra.

Las condiciones particulares de cada una vuelven posible esta diferenciación.

Para el autor, ésta se conforma por varias causas o factores y puede evidenciarse

a través de diferentes dimensiones. (Cardona, 2003: 13)

a) Fragilidad física o exposición8, que es la condición de susceptibilidad que

tiene el asentamiento humano de ser afectado por estar en el área de

influencia de los fenómenos peligrosos y por su falta de resistencia ante los

mismos.

8 Cursivas del autor

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b) La fragilidad social, se refiere a la predisposición que surge como resultado

del nivel de marginalidad y debilidad relativa por factores socioeconómicos.

c) La falta de resiliencia, que expresa las limitaciones de acceso y

movilización de recursos del asentamiento humano, su incapacidad de

respuesta y sus deficiencias para absorber el impacto. (Cardona, 2003: 13)

Por otro lado, desde la perspectiva de Calderón, la reflexión sobre el riesgo-

desastre no puede estar desligada de la relación entre naturaleza y la forma en

que el hombre se apropia de ella. La autora, considera que la sociedad ha

construído sus espacios estimando la posibilidad de reproducción, en donde se

consideran las ventajas compartivas de un sitio a otro, tanto en términos de

sustentos materiales como mítico religioso. En este sentido, el hombre crea un

espacio social que lleva implícito un proceso de significación.

Desde esta perspectiva, el espacio está creado a través de prácticas y

procesos materiales, los cuales sirven para reproducir la vida social. Por lo tanto,

las relaciones de producción y las relaciones sociales de producción modifican

históricamente un espacio, estas van indicando qué espacios se convierten en

riesgosos y vulnerables. En este sentido, para Calderón existen condiciones

específicas de vulnerabilidad, originadas por las relaciones de producción y las

relaciones sociales de producción, dichas condiciones provocan que, cuando se

presente un fenómeno natural, se manifieste el desastre. (Calderón, 2001: 81)

Para la autora los aspectos de la estructura social del modo de producción

son los que permitirán “…comprender y deshojar el proceso histórico que dio lugar

a un determinado espacio…” (Calderón, 2001: 81) y a ciertas condiciones de

vulnerabilidad, de entre ellos se destacan los aspectos económicos, sociales,

políticos e incluye a los culturales y cosmovisiones específicas. (Calderón, 2001:

81)

En este sentido, Calderón define a la vulnerabilidad como una condición

relacionada con el derecho a la seguridad, “…tendría que ser contemplada desde

una explicación de cómo se garantiza el acceso a la seguirdad social de la

16

Page 17: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

población…” (Calderón, 2001: 81) Es menester poner atención a las condiciones

de edad, género, diferencia de grupos culturales porque son las diversas

caracterísitcas de la población, diferenciadas por las relaciones sociales

capitalistas que les determinan el acceso a los recursos. (Calderón, 2001: 81)

Así, la autora considera que las relaciones de producción y las relaciones

sociales de producción han modificado la apropiación de un espacio. En el modo

de producción capitalista, con relaciones de producción, división del trabajo, una

organización social jerarquizada, en donde se tiene el objetivo inmedianto de la

acumulación y que se confronta con el ritmo de la naturaleza9, la apropiación del

espacio se va diferenciando jerárquicamente. Debido a que se crean condiciones

para que una sociedad elabore tipos específicos de apropiación de acuerdo con la

diferencia de clases; a su vez estás definen la diferenciación social de la

vulnerabilidad. (Calderón, 2001: 81)

Uno de los autores que dirige su mirada al tema es Maskrey (1989) Para él

los fenómenos naturales peligrosos no son eventos anormales e impredecibles,

sino que son caracteríticas físicas normales de las áreas donde ocurren. La

vulnerabilidad no está determinada por fenómenos peligrosos, sino que se

configura por determinados procesos sociales, económicos y políticos. (Maskrey,

1989: 22) Esta visión ha sido capaz de explicar los procesos y cambios sociales.

Dicho marco teórico es el proceso de acumulación y concentración de capital en un mundo regulado por mecanismos de mercado, caracterizado por un sistema de división socio-territorial del trabajo entre los gruops sociales, países y regiones diferentes. (Maskrey, 1989: 22)

Sin embargo, para Maskrey la vulnerabilidad no puede estar desligada de la

amenaza, porque “un terremoto sólo causa un desastre cuando afecta

directamente o indirectamente al hombre y sus actividades en un lugar y tiempo

determinado”. (Maskrey, 1989: 22) Asimismo, recalca que el análisis de los riesgos

específicos a un peligro (amenaza) determinado, y el análisis de los procesos

socioeconómicos globales no son y no deben ser actividades incompatibles.

Ambos niveles de reflexión son necesarios para explicar las percepciones y

9 Debido a que introduce elementos que modifican el ritmode la naturaleza. (Calderón, 2003: 80)

17

Page 18: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

acciones de la población misma frente a los desastres naturales. (Maskrey, 1989:

23)

De la misma forma que Cardona, Maskrey señala que la vulnerabilidad no

puede estar desligada de la amenaza. Para una población no es posible

encontrarse en peligro de padecer un desastre, sin que esté expuesta un factor de

riesgo externo y ostente una condición de vulnerabilidad, conceptualizada como

factor de riesgo interno. En cambio, para Calderón, el riesgo y las condiciones de

vulnerabilidad han sido originadas históricamente por una forma de apropiacion

del espacio, la cual fue modificado por las relaciones de producción y las

relaciones sociales de producción. Tales condiciones son las que vuelven posible,

con la presencia de un fenómeno natural, el desastre.

La vulnerabilidad existe con independencia de los fenómenos naturales.

Esto debido a que, sus causas de fondo son los aspectos estructurales que dieron

origen a una determinada forma de apropiación del espacio, las cuales, generaron

a su vez, el riesgo y condiciones de vulnerabilidad dentro de la población. El

desastre es visto como “…la manifestación de las condiciones de vulnerabilidad de

sectores de la sociedad, producto del proceso social que las ha ido conformando.”

(Calderón, 2001: 15) Con base en estas ideas y como lo mencioné anteriormente,

concuerdo con la idea de que las condiciones de vulnerabilidad existen

independientemente de los fenómenos naturales, estos sólo las hacen evidentes a

través del desastre.

Por otro lado, de forma general, es probable que cuando un fenómeno natural

se manifieste al interior de una localidad ocasione daños materiales y personas

afectadas, sin embargo, es posible que procesos de otra índole aparezcan en

escena. En este sentido, si pensamos en la intervención de diferentes actores

sociales en el transcurso de la emergencia, me parece visible que no sólo

sobresalgan las manifestaciones naturales e impactos desencadenados por el

agente destructor, si no que además, se distingan ciertas relaciones sociales. Al

respecto, Macías realizó una investigación sobre el riesgo como elemento en

18

Page 19: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

disputa política, alrededor del Plan de Preparativos para la Emergencia del Volcán

Popocatépetl.

El innegable desconocimiento científico de los síntomas y el cuadro de comportamiento del volcán, junto con la situación de un gobierno recién llegado al poder con un brutal “error” económico, arrojó una serie de acciones que precedieron decisiones equivocadas y también muy costosas… Ahí comenzó un nuevo capítulo de relación con el Popocatépetl y una disputa por el riesgo. (Macías, 2009: 14)

En la investigación, Macías pudo observar que la definición y comprensión

del riesgo del volcán, tenía como finalidad responder de forma adecuada en todos

los terrenos, incluso el político. Las reformas a la Ley del Sistema Estatal de

Protección Civil Poblana en el año de 2000, se realizaron con la intención de

recuperar el control de la actividad global, respecto de la “operación”10 del riesgo

volcánico, para la vieja guardia de políticos locales. (Macías, 2009: 27) Puede

pensarse que el riesgo de erupción se produce independientemente de los

individuos o que es una realidad ontológicamente observable, sin embargo,

Macías sugiere que además de esto, existen intereses específicos, incluso,

alrededor de la construcción teórica sobre lo que es susceptible de ser dañado y

puesto en riesgo. (Macías, 2009:28) De estas reflexiones se desprende que,

cuando hablamos de vulnerabilidad y riesgo es importante la especificidad

contextual, ya que a partir de aquí se desarrollarán aquéllas percepciones sobre lo

que es susceptible a la afectación.

De esta forma, puedo mencionar de forma sintetizada que existe una

diferencia radical entre el dominante y el alternativo vulnerabilidad. Su distinción

recae fundamentalmente en lo siguiente: el primero sólo contempla un aspecto

como causa del desastre. Incluso, este es utilizado como sinónimo de inundación,

sismo, etc., como si constituyera el fenómeno natural en sí. Además, su relación

con el mundo de la naturaleza justifica que se caracterice como un suceso

impredecible, inesperado, inevitable y destructor. Por consiguiente, su

enfrentamiento se dirige a prevenir, así como también, preparar a la población

para enfrentar la emergencia. Por el contrario, el enfoque de vulnerabilidad ha

pretendido profundizar en procesos que van más allá del momento en que un

10 Entrecomillado del autor

19

Page 20: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

fenómeno natural recae en una población. Aquí se considera al desastre como un

proceso. Se dice que existen condiciones sociales, culturales, económicas y

políticas que históricamente van generando que una localidad sea vulnerable a las

manifestaciones de un huracán, terremoto, etcétera.

Para este enfoque la especificidad histórica y contextual es importante, ya

que plantea la diferenciación entre afectaciones causadas por el desastre en cada

sociedad, debido al tipo de condiciones en que éste se manifieste. Por tal razón,

proponen que el estudio de los desastres contemple las condiciones de

vulnerabilidad como un instrumento de análisis para entender y prevenir con

eficacia emergencias de este tipo. Otras de las reflexiones importantes a

considerar de esta propuesta, es la postura crítica que asumen respecto a las

acciones, planes y programas de emergencia implementados por los organismos

estatales. Además, advierten sobre la importancia de observar los intereses

alrededor de acciones de planeación sobre la emergencia.

Es importante mencionar que las posturas respecto al estudio de los

desastres se extienden más allá de la diferencia entre el enfoque dominante y de

vulnerabilidad, sin embargo, para intentar comprender los procesos sociales

generados a raíz de las inundaciones aquí estudiadas es indispensable su

mención.

En relación a lo anterior, para Calderón la idea básica que se ha constituido

como referencia de la gestión y manejo de los desastres a nivel gubernamental es

la que considera a los agentes físicos o los accidentes mismos como los

causantes de desastres. (v. Calderón, 2001: 22) Desde su punto de vista, la

intervención del Estado ha permeado no sólo las investigaciones académicas –

orientándolas hacia aspectos percibidos necesarios como la prevención- sino que

sobre todo, han impuesto conceptos e ideas afines a la ideología de control

necesario para su modo de participación (v. Calderón, 2001: 14) El tema del

control es particularmente importante para mi propuesta de análisis, porque

coincido con el planteamiento de Macías (1993) sobre la actitud que toma el

gobierno alrededor del tópico. En este sentido, el Estado como instancia

20

Page 21: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

reguladora de la vida social en tiempos de normalidad, tiende a aplicar sus

acciones con el objetivo de continuar manteniendo el control en situación de crisis.

Aquí subyace la idea de que el único actor social capaz de enfrentar una

emergencia es este órgano. De esta forma, la necesidad y responsabilidad de

mantener el control hace pensar como un dogma que, los organismos estatales

son los encargados de administrar exclusivamente la crisis de los desastres, sin

embargo, es pertinente preguntarse si sólo el aparato estatal puede intervenir para

realizar dicha tarea. (v. Macías, 1993: 100) Entonces, ¿qué papel juegan los

saberes, experiencias y acciones emprendidas por las personas afectadas?

De esta forma, según Calderón, los gobiernos toman acciones para manejar

las emergencias, minimizando la verdadera situación de desastre, éste sólo se

acepta si la infraestructura de una localidad o ciudad está dañada, pero deja de

lado en los hechos, no en los discursos, las condiciones de vida de las personas.

Además, el procedimiento de análisis por medio de los daños nunca logra capturar

la esencia característica del desastre, debido a que obvia todas las percepciones y

subjetividades que encierra, además de no considerarlo como proceso. (Calderón,

2001: 28-29) Recordemos que el enfoque de la vulnerabilidad insiste en que, es el

efecto de las condiciones desiguales de la sociedad lo que se puede

conceptualizar como situación de desastre; debo volver a mencionar que el

gobierno opta por el enfoque dominante-tecnócrata. (v. Calderón, 2001: 37) Al

respecto, es necesario saber cuáles son los referentes de los Planes de

emergencia para comprender su funcionamiento y las repercusiones al interior de

la ciudad de Tlacotalpan.

21

Page 22: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

1.1.1 Políticas de enfrentamiento a desatres en México

Desde el punto de vista de Calderón, desde la experiencia de la Segunda

Guerra Mundial y en el contexto de una guerra fría se originó el primer plan de

emergencia en Estados Unidos. La finalidad era proporcionar un sistema de

defensa civil para la protección de la vida y propiedades. (Calderón, 2001: 38)

Esta perspectiva asemeja la guerra con los desastres, además, tiene la hipótesis

de que son los agentes externos los que lo causa. En este sentido, esos agentes

son comparables con las bombas lanzadas en los conflicto bélicos, por lo tanto, la

población se perjudica por igual con los fenómenos naturales y es vista como

víctima de los ataques o inundacione, esto explica la intervensión de los

burócratas desde la posición de la administración de la guerra. (Calderón 2001:

38) Según Macías, esta idea de defensa civil es el principal referente de la relación

entre los gobiernos y el desastre. Este plan surgió como respuesta a la pregunta

de cómo defenderse de los ataques enemigos.

El objetivo de la defensa civil fue la guerra, pero en tanto mantenían la paz, los recursos de la defensa civil, que era de alto costo, requerían de un aprovechamiento racional y éste estaba justificado en la atención a los desastres. (Macías, 1999a: 23)

Este modelo llega tardíamente a México en el marco de los sismos de 1985,

pero su referente fue la defensa civil de Europa y Estados Unidos. (v. Macías,

1999a: 23)11 Desde el punto de vista del autor, la protección civil mexicana recoge

los supuestos de estos modelos, tiene una orientación “emergencista”,

“asistencialista” centrada en la “atención al desastre”12. (v. Macías, 1999a: 25) La

protección civil se ha convertido no sólo en un esquema de organización de

funciones públicas, sino, sobre todo, en una ideología confusa que gravita en las

administraciones públicas y en ámbitos de organizaciones rescatistas e incluso en

algunos investigadores de temas sobre riesgos y desastres. Se relaciona con toda

emergencia sin importar sus dimensiones, con cuerpos de seguridad pública como

los bomberos, o ayuda médica como la Cruz Roja y con actividades generales de

prevención de desastres o su atención. (Macías, 1999a: 22)

11 “En América Latina la su asimilación fue diferencial: defensa civil en el cono sur y protección civil en México y algunos países de Centro américa.” (Macías, 1999a: 23)12 Entrecomillados del autor

22

Page 23: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Para Mansilla, (1996) la prevención y atención de desastres en el país,

conceptuada como protección civil13, se encuentra directamente relacionada con

las líneas generales de la política de cada uno de los sexenios gubernamentales y

con la presencia de desastres de gran magnitud. Según la autora, los planes de

atención a desastres no ha sido una de las prioridades de los lineamientos

políticos. Con base en esto, su prevención ha caído en la improvisación,

desarticulación e ineficiencia, ya que las políticas al respecto dentro del juego

político son cartas que regularmente se tiran aleatoriamente. (Mansilla, 1996: 222)

Es importante destacar que, a pesar de los tres niveles de gobierno existentes en

México, o tres posibles ángulos de respuesta, todas las iniciativas que han surgido

para la atención de desastres provienen desde las instancias federales, lo que

evidencia la poca capacidad de los estados o municipios para elaborar sus propios

planes y programas. (Mansilla, 1996: 222) A lo largo de la historia del país se han

creado políticas de atención a desastres en donde se delimitan dos cosas:

responsabilidades y ámbitos de competencia. Para construir dicha definición las

políticas se han dedicado sólo a caracterizar el tipo de desastre y el área

impactada. “En este contexto intervienen todas las secretarías de estado y los

organismos descentralizados del gobierno federal…”. (Mansilla, 1996: 222) A cada

uno de estos órganos se les establecen tareas específicas de atención y

preparación. Por ejemplo, según algunos pobladores, la ayuda que llegó a

Tlacotalpan de manera inmediata y antes de la primera inundación14 fue a través

de la COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA (CONAGUA). Este organismo realizó actividades

de contención para que el desbordamiento de ríos circundantes, como el

Papaloapan, hicieran menos daño a la ciudad. En este caso fue la Comisión quien

organizó tareas de protección. El CONSEJO DE DESARROLLO DEL PAPALOAPAN

(CODEPAP)15 se encargó de los avisos de alarma o llamados de evacuación. La

Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina Armada de

13 Cursivas de la autora14 Cabe aclarar que, la ciudad sufrió dos inundaciones, una en el mes de agosto y otra posterior en septiembre. Este tema se verá en la parte etnográfica.15 Éste es un órgano vinculado con la SECRETARÍA DE DESARROLLO AGROPECUARIO, RURAL, FORESTAL Y PESCA (SEDARPA).

23

Page 24: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

México realizaron evacuaciones y prestaron la ayuda posterior a la inundación. El

Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) tiene como objetivo primordial,

…proteger a las personas y a la sociedad ante la eventualidad de un desastre provocado por agentes naturales o humanos, a través de acciones que reduzcan o eliminen la pérdida de vidas humanas, la destrucción de bienes materiales y el daño a la naturaleza, así como la interrupción de las funciones esenciales de la sociedad. (Mansilla, 1996: 236)

De esta manera, se observa que el enfoque dominante es el que permea

las acciones del Estado frente a los desastres, ya que si se concibiera como un

proceso social, se buscaría erradicar las condiciones de vulnerabilidad que lo

propician. Al respecto considero que, es más fácil pensar sobre la inevitabilidad e

imprevisibilidad del desastre, que definirlo como la manifestación de procesos

históricos de condiciones desiguales, porque entonces, lo que se tendría que

transformar son las condiciones sociales, económicas y políticas de las personas

afectadas, en otras palabras, reducir su condiciones vunerables.

Por su parte, Maskrey (1993) al hacer una reflexión sobre mitigación, la cual

se refiere a las medidas que pueden tomarse para minimizar los efectos

disruptivos o destructivos de los desastres, y por lo tanto reducir su magnitud,

(Maskrey, 1989: 9) tiene otro punto de crítica. Este autor se pregunta, si las

acciones de mitigación pueden reflejar el interés de mantener inalterables las

mismas condiciones, que fueron responsables de generar vulnerabilidad social de

la población. “En cierta forma es probable que sea este mismo interés el que haya

determinado el carácter político de la mayoría de las acciones de mitigación

llevadas acabo en diferentes contextos…” (Maskrey, 1993: 116)

Según el autor, para que la mitigación sea efectiva debe convertirse en una

actividad inmersa en el desarrollo, que permita a la mayoría de la población el

acceso a condiciones de vida y actividades economicas seguras y estables. Sin

embargo, para él, las evidencias tienden a demostrar que la poca mitigación

llevada a cabo se limita a las medidas que afectan las manifestaciones externas y

visibles de la vulnerabilidad, dejando de lado los procesos sociales y económicos

que la generan. Así, tales procesos sólo quedan disimulados en el fondo.

(Maskrey, 1993: 116) Además, expone que dichos planes tienen el objetivo de

24

Page 25: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

evitar que los desastres asociados a las amenazas naturales, no se conviertan en

agentes desestabilizadores de la economía política. Por ejemplo, para el autor

existen dos tipos de acciones contrapuestas, -en razón de la mitigación del

desastre-, estas son, la mitigación para el cambio, o “mitigación popular” en

contraposición de la mitigación contra el cambio u “oficial”16. (Maskrey, 1993: 117)

Para Maskrey la mitigación para el cambio (popular), no debe considerarse como

un proyecto específico, con objetivos limitados al riesgo presentado por elementos

vulnerables a una amenaza dada, si no como un proceso de transformación de las

condiciones de vida -económicas, ecológicas, sociales, culturales, políticas, etc.- y

de relaciones de producción que determinan tales condiciones. La mitigación

oficial tendría las características de “…tratar los síntomas externos mediante

analgésicos mientras la infección se apodera de todo el cuerpo.” (Makrey, 1993:

117)

Es importante mencionar que la mitigación popular podría verse como una

actividad con dos ejes: el primero consite en la aplicación de medidas específicas

de mitigación, el segundo consiste en la profundización de la conciencia de la

vulnerabilidad y de la organización necesaria para reducirla. La mitigación popular

no se trata de llevar a cabo medidas, como defensas ribereñas, que utilizan mano

de obra de la comunidad, reduciendo costos y logrando una tregua temporal entre

los objetivos contradictorios de mitigar riesgos, sin afectar los procesos causales

de la vulnerabilidad. (Maskrey, 1993: 118) Se trata de convencer al Estado y a las

agencias para que participen efectivamente en los programas y propuestas de las

propias poblaciones, a través de sus organizaciones. (Maskrey, 1993: 118) El

problema central en realidad es “quién decide”17 las acciones. (Maskrey, 1993:

120) Al respecto es importante destacar que, la mitigación popular debe

organizarse bajo los programas generados desde el nivel local, mediante sus

propias organizaciones y/ saberes acumulados. Además, las propuestas que la

conforman tendrían que generar cambios a largo plazo para disminuir las

condiciones de vulnerabilidad de la población; no deben ser sólo una forma de

16 Entrecomillado del autor17 Entrecomillado del autor

25

Page 26: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

mitigación temporal, aunque pueden ser subsidiadas por el Estado u

Organizaciones no Gubernamentales18 (ONGS). (Maskrey, 1993: 120) El autor, en

este caso resalta que la toma de desiciones debe darse desde el nivel local. “El

mismo hecho de que sea el gobierno central el que tome desiciones propiamente

locales y aplique medidas de mitigación muy específicas, debería de por si llamar

la atención.” (Maskrey, 1993: 121)

Por otro lado, es sugerente la propuesta que defiende Linayo (2011), sobre

la gestión del riesgo en la ciudad de Caracas, Venezuela. Su planteamiento

destaca que, con la actual concepción sobre la gestión del riesgo se pretende

promover formas de vinculación humana con la naturaleza que generen menos

tensión. Además, se incita a focalizar esfuerzos en la reducción del riesgo urbano,

actuando solamente en los aspectos físicos de la vulnerabilidad. En este sentido,

el concepto tal cual se implementa actualmente no ataca el problema de fondo,

aún y se consideren las condiciones vulnerables de una sociedad. Para el autor, si

lo que se pretende es crear un conjunto de actividades que conduzcan a minimizar

los efectos destructivos y disruptivos de un desastre en una sociedad, entonces,

debe contemplarse como tema nodal de la gestión del riesgo “…el modo en cómo

la sociedad se organiza, hace uso de sus recursos y fortalecer entre los

ciudadanos el desarrollo de prácticas que les permitan convivir en armonía con su

entorno…” (Linayo, 2011: 74)

En este sentido, la propuesta de Maskrey y Linayo contemplan de diferente

forma la participación de las personas directamente afectadas por el desastre. Ya

que, para Maskrey la mitigación popular puntualiza que la toma de desiciones de

los programas deben provenir de las localidades, por medio de sus propias

organizaciones y formas de participación. No es suficiente que las acciones se

realicen en el ámbito local, también deben generarse en la población. En cambio,

Linayo postula que la participación de las localidades se restringe a que el Estado

tome en cuenta sus modos de organización, las formas de acceso a los recursos y

18 “Muchas comunidades deciden implementar sus propias medidas de mitigación locales. A través de sus propias organizaciones demandan recursos necesarios de los organismos nacionales y regionales del gobierno central.” (Maskrey, 1993: 121)

26

Page 27: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

les fomente prácticas de convivencia armónica con el entorno. (Linayo: 2011: 74)

Sin embargo, a pesar de sus diferencias, explicitan que la población tiene, maneja

y aplica sus propias formas de enfrentar las amenazas socio-naturales, así como,

construye una manera particular de vivir la experiencia del desastre.

Al respecto, es menester mencionar que existen investigaciones actuales,

sobre la forma en que localmente se enfrenta eficazmente el riesgo, sin la

necesidad de requerir la intervención de órganos estatales. Mansilla (2011)

documentó el caso de la localidad de Holbox, Quintana Roo. En esta pequeña isla

localizada en el extremo norte del estado se realizaron acciones locales que

posibilitaron la prevención de desastre con la llegada del huracán Wilma en 2005.

La autora hace una comparación entre la ciudad de Cancún y la localidad de

Hilbox. Mansilla sugiere cuatro puntos en los que se observan diferencias

radicales, respecto a la forma en que ambos emplazamientos sortean el riesgo.

1.- Los ritmos de crecimiento poblacional. En el caso de Cancún se observa

un aumento considerable, ya que de tener 167, 730 habitantes en 1990,

incrementó su número a 628, 306 en 2010. En cambio en Holbox de 972

habitantes en la década de los noventa aumentó a 1,486 en 2010.

2.- El modelo de desarrollo turístico. Para la autora, Cancún, junto con otros

corredores turísticos como la Riviera Maya, se caracterizan por un desarrollo

turístico depredador e irracional. Esto ha incrementado los niveles de riesgo, la

vulnerabilidad por el aumento exponencial de elementos expuestos y el deterioro

ambiental. Por su parte en Holbox existe una clara preocupación por el medio

ambiente, algunos hoteleros utilizan tecnología rudimentarias y limpias19, son parte

de la Reserva de la Biosfera y Área de Protección de Flora y Fauna Yum, Balam,

creada por decreto federal en 1994. (Mansilla, 2011: 2)

3.- Las modalidades de ocupación del territorio. En Cancún esta modalidad

está determinada por las necesidades del turismo en gran escala. El modelo de

desarrollo urbano de la zona no ha sido concebido a partir de las características

19 Ejemplo de ello son: “…celdas solares y sistemas combinados para la reutilización de aguas residuales”. (Mansilla, 2011: 5)

27

Page 28: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

físicas del lugar, sino que prevalece el modelo tradicional de ciudad con

sobredensificación de áreas, calles amplias y pavimentadas e invasión de zonas

naturales de absorción o de recarga de mantos acuíferos, así como el deficiente

sistema de drenaje en toda la ciudad. En contraste, Holbox presenta un cuidado

respecto al límite requerido para construir cerca de la playa, situación que según la

autora proporciona cierta seguridad frente al impacto de fenómenos

hidrometeorológicos. Las calles no están pavimentadas porque, al decir de los

habitantes, eso posibilita que la lluvia sea absorbida por la arena, reduciendo el

riesgo de inundaciones. Para Mansilla dichas acciones le parecieron al principio

muy obvias, destacando posteriormente su importancia.

4.- La organización social y gobernabilidad. En el texto se destaca que el

sentido de comunidad en Holbox permite que la gente se organice, para evacuar

por su cuenta cuando la alarma del servicio meteorológico lo indique; cuando la

ocasión lo requiere se pone en práctica un servicio de traslado local a otros

municipios. Esto es parte de la gobernabilidad que se indica. En cambio, Cancún

presenta bajos indicios de solidaridad y organización social entre la población.

Esta sólo se produce espontáneamente cuando hay emergencias y no como una

forma de vida cotidiana. (Mansilla, 2011: 8)

De esta forma, a mi parecer dos cosas importantes quedaron implícitas bajo

los planteamientos de Mansilla: a) existen varios factores propiciadores del

escenario de riesgo que los programas de prevención no contemplaron, desde el

crecimiento poblacional, pasando por la ocupación territorial hasta llegar a las

formas de gestión local, b) los saberes de las personas, acumulados por el

constante contacto con innumerables fenómenos naturales, son puestos en

práctica independientemente de la intervención del Estado. En este sentido, con

dicho trabajo se evidencia la necesidad de rescatar tales prácticas como una

forma racional de gestión del riesgo. (Mansilla, 2011: 9) Al respecto, considero que

la experiencia de la gente puede delimitar, definir o re-construir también

planteamientos académicos respecto al desastre. Como lo muestra el caso de la

isla Holbox,

28

Page 29: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

… donde sorpresivamente parece existir un sistema muy claro y eficiente de reducción de riesgo, sin que sus habitantes hayan oído hablar jamás del término “gestión” o “reducción” del riesgo, sin que hayan sido ‘intervenidos’ por ONGs u organismos de cooperación o hayan escuchado conferencia alguna de los especialistas internacionales más versados sobre el tema. (Mansilla, 2011: 1)

Respecto al tema, en opinión de Macías, las etapas del desastre pueden

ser desbordadas por lo que sucede empíricamente.20 Así, para el autor la

investigación del riesgo-desastre debe conceptualizar a éste último como un

proceso, en el cual, se observa la transformación de fenómenos. Su característica

particular es su regeneración, transformación cualitativa y cuantitativa. Por tal

razón, debe indagarse en por lo menos tres momentos: la prevención, la

emergencia y la normalización.21 De manera general, en la etapa de prevención

las nociones de riesgo y peligro son centrales. En primer lugar, se observa el tipo

de relación existente entre las instituciones científicas y las gubernamentales para

definir los planes de acción; se hacen evidentes los avances tecnológicos,

conceptuales, históricos y empíricos y su vínculo con las políticas de atención a

desastres. “Aquí se plantean otros problemas que tienen que ver con el

“paternalismo”, “legitimidad”, “gobernabilidad”, etc., pero sobre todo se pone de

relieve la cuestión de la conciencia sobre el riesgo…” (Macías, 1993: 99) De

manera simplificada, la etapa de emergencia es cuando se presenta la

eventualidad, el desastre puede considerarse como inédito, crítico y criticista, por

ende “…los planes operativos deberían contener ciertos parámetros de

flexibilidad…” (Macías, 1993: 103) La fase de normalización es determinada por la

eventualidad. “En este plano, el papel de la autoridad es definitivo de manera

inmediata, pero relativo en el mediano y el largo plazo.” (Macías, 1993: 103)

También aquí se estrechan lazos entre el aparato científico y el administrador.

Aunado a lo anterior, considero que para Macías es claro que el desastre

desata procesos sociales en que debe mantenerse una relación estrecha entre la

población afectada, los instrumentos de autoridad y el aparato científico. Al

20 Comentarios del autor realizados al presente proyecto, en el marco del Coloquio interno de Antropología Social, agosto de 2010.21 Se eligió esta diferenciación de etapas porque coincide con las acciones que efectuaron las instancias gubernamentales frente a las inundaciones en Tlacotalpan y por que “…están calificados desde el punto de vista del dominio social, de manera que incluso pueden observarse en forma desagregada por otras condiciones asociadas.” (Macías, 1993: 95)

29

Page 30: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

respecto plantea en La Disputa por el riesgo del Volcán Popocatepétl, la

importancia capital de que el aparato científico conozca sobre las formas locales

de percepción de la amenaza y riesgo, para así crear planes de emergencia

eficaces y “…entender que los seres humanos son mucho más que sus cuerpos

vivos que rescatar” (Macías, 2009: 21) Con base en esta premisa básica del

autor, a mi juicio es crucial dar una vuelta de tuerca a la distinción del proceso de

desastre en tres etapas. Si la pretensión es incluir los saberes y experiencias

locales en los planes de acción, entonces, tomemos en cuenta las subjetividades

sobre lo vivido.

30

Page 31: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

1.2 La propuesta de análisis

Aquí, las preguntas importantes son ¿en qué medida continúa el tiempo de

vida habitual? ¿Qué aspectos de la dinámica social permanecen? ¿Cómo se

regresa a la normalidad si se perdieron dos meses de trabajo, objetos diversos y

llega la incertidumbre de otra inundación? Queda claro que “…con nada me pagan

dos meses que estuve fuera de mi casa…” (Entrevista realizada a la sra. Anabel

Lara, abril 2010)22. A mi juicio, esta aseveración no tiene resonancia, en ningún

momento se constituye como referente y ni siquiera entra como sugerencia dentro

de los planes de enfrentamiento al desastre. Por tal motivo, concuerdo con los tres

últimos autores expuestos en que escuchar la voz de las personas afectadas es

imperativo, para crear los programas estatales de prevención de desastres. Si bien

es cierto que estas experiencias pueden o no garantizar el éxito de las acciones

locales, si pueden constituir una base importante para que la toma de desición

estatal responda a necesidades concretas definidas por la población de

Tlacotalpan.

Al respecto, quisiera mencionar que no es mi intensión hacer una reflexión

que, por un lado, victimice a las personas afectadas por las inundaciones o que

por el otro, designe al Estado como el órgano protector frente a los desastres. Lo

que si deseo establecer es una discusión sobre la ineludible participación de las

personas afectadas y su relación con el Estado. Ya que, concuerdo con Linaya

respecto a que, existen dos elementos centrales que socavan los esfuerzos que

se hacen y que están referidos al tratar de instrumentar soluciones respecto al

tema, estos son: a) los organismos públicos llenos de “actores institucionales

pícaros” y unos damnificados también infiltrados por muchos “actores sociales

pícaros”23. Es decir, en el tema de las inundaciones de Tlacotalpan se debe

contemplar a los actores bajo su justa dimensión.

22 La sra. Anabel Lara vive en la colonia centro histórico en la ciudad de Tlacotalpan, tiene 44 años de edad, se dedica al hogar y trabaja en la venta por catálogo.23 El autor se refiere, por un lado, a la corrupción con la cual se mueven algunos funcionarios de gobierno encargados de los programas de normalización al desastre, y por el otro, explicita la existencia de actores que se benefician de la ayuda dada para emergencias sin haber sido afectados por los daños. (Linaya, 2011: 76)

31

Page 32: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Teniendo en cuenta esta revisión teórica sobre el tema de los desastres, me

gustaría lanzar una pregunta, incluso a las investigaciones que observan las

implicaciones sociales de tales procesos, ¿en dónde queda la voz de los actores,

grupos sociales que padecen la pérdida de objetos, seguridad y que observan

interrumpida su cotidianeidad al enfrentarse con las inundaciones? Cabe destacar

que mi estudio pretende ser una contribución al tema de los desastres, poniendo

énfasis en testimonios de las personas afectadas por los eventos en cuestión;

persigue saber cómo dieron sentido al desastre, en otras palabras, cómo lo

vivieron y pensaron. Si bien es cierto que, actualmente existe más atención sobre

las formas en que las personas responden a inundaciones, sismos, etc., también

es verdad que se vuelve necesaria una revisión acerca de las experiencias,

saberes y prácticas generadas localmente por convivir con la presencia de

fenómenos naturales. No es mi intensión diseñar políticas públicas sobre planes

de emergencia, sino comprender que en este contexto las políticas ponen en

desventaja estructural a la gente que las vive.

Así, mi interés es introducir la voz de los actores que se enfrentan con los

desastres. Para ello, es necesario observar el nivel de la vida cotidiana de las

personas, es decir, ¿qué pasa con su diario vivir cuando la manifestación de una

inundación genera impactos en su ciudad? ¿Cómo enfrentan el hecho de que su

casa se dañe, sus objetos se destruyan y vean interrumpida su dinámica diaria?

Para responder estas interrogantes es menester caracterizar al desastre24 como

un evento que irrumpe, causa destrucción (sea parcial o total) de la vida material y

cotidiana de las personas. Lo más importante es mencionar que rompe con

algunos de sus referentes culturales. Y que, a pesar de lo anterior, genera al

mismo tiempo, prácticas concretas que permiten la re-construcción simbólica.

En relación a esto, el trabajo que Nordstrom (1985) hace sobre la guerra en

Mozambique es fértil para mi trabajo. En su planteamiento sobre la violencia

desatada por un conflicto armado, resalta que las personas no son simples

espectadoras del suceso, tampoco las victimiza quitándoles su capacidad de re-

24 Recuerdo al lector que anteriormente especifiqué que iba a retomar la definición de Calderón de desastre. Ahora le incorporo está característica. Calderón [op. cit.: 6]

32

Page 33: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

configuración simbólica. Desde su punto de vista, cuando se suscitan problemas

generados por la crisis social, se pone en juego un poderoso código en su contra,

esta es la resistencia.

Yo entiendo a la naturaleza y la cultura de la violencia no como fue retratado ficticiamente en los medios de comunicación y relatos literarios sino como la experimentaron. Porque el encuentro con la violencia es profundamente un evento personal, esto está fundamentalmente ligado al proceso de construcción de la propia identidad y de la personalidad política –en última instancia, las víctimas de guerra me enseñaron, que la violencia es acerca de la destrucción de la cultura y la identidad que se ofrece para el control (o aplastamiento) político. La gente en el epicentro de la violencia me demostró que la resistencia aparece en el primer momento de la opresión o agobio, y es el más poderoso código en la re-creación cultural e identitaria contra las vicisitudes de la violencia y la opresión. Es la creatividad, en la construcción de sí mismo y del mundo, que esas personas encuentra su más potente arma contra la guerra. (Nordstrom, 1997: 4)25

En relación a lo anterior, para Nordstrom las historias sobre la guerra,

relatadas por las propias víctimas son importantes. Por medio de la comunicación

de esos relatos “…la gente reconstruye su mundo después de que la violencia

destruyó todo lo que aprecian.” (Nordstrom, 1997: 79) En este sentido, las

personas otorgan, por medio de la creatividad, significado a un frágil y

reconstruido mundo. (v. Nordstrom, 1997: 79) Aunado a lo anterior, la antropóloga

plantea que los relatos pueden contener cierta información que, a primera vista, no

tienen relación con el conflicto en sí, describen otros temas para poder evitar el

peligro de narrar sobre el movimiento armado. Sin embargo, descubre que la

gente discute en su historia la complejidad del proceso de guerra. Para ella, dichas

historias contienen metáforas y parábolas que están cargadas políticamente. (v.

Nordstrom, 1997: 84-85) “La parábola, metáfora e insinuaciones son el medio a

través del cual la gente… protege su seguridad y necesidad de silencio al mismo

tiempo.” (Nordstrom, 1997: 85)

En el caso de esta investigación, podría trasladar los planteamientos de

Nordstrom exponiendo que, el proceso de desastre es una crisis social que suscita

problemas de tipo material y de orden simbólico. Esto se genera porque se

interrumpe la cotidianeidad; con las evacuaciones se desarticulan temporalmente

relaciones sociales, las actividades laborales se paralizan, además, la

comunicación terrestre es suspendida, etcétera. En cierto sentido, el mundo de las

25 Traducción mía

33

Page 34: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

personas, tal cual lo vivían antes del evento es destruido. A pesar de estos

obstáculos, de alguna manera la gente afectada no es víctima de las

circunstancias, porque pone en juego un poderoso código en contra de la crisis,

esta es la creatividad. En otras palabras, las personas, a pesar de vivir un suceso

que irrumpe su cotidianeidad y quiebra sus significados, tiene la capacidad de

crear y re-significar su mundo. Según Nordstrom, los relatos sobre la guerra les

permiten otorgar significado a lo ocurrido. En el caso de las inundaciones aquí

estudiadas, las personas se explican el desastre a través de sus propios relatos

sobre lo que sucedió. Para la antropóloga, esas narrativas están conformadas por

parábolas y metáforas que evitan los peligros de hablar sobre cuestiones políticas

en el centro del conflicto. En mi investigación, puedo rescatar dos cosas al

respecto: a) los relatos vuelven entendible la emergencia, por qué pasó, qué o

quiénes son los responsables y si pudo haberse evitado, es decir le otorgan

sentido al evento, b) las narraciones contienen insinuaciones de una realidad

social específica, puesta en escena a través de metáforas y parábolas que

advierten sobre peligros políticos o hechos al interior de la dinámica diaria. En

otras palabras, disfrazan una realidad en la que se desenvuelve su experiencia

social día a día.

Como lo mencioné en líneas anteriores, lo que me interesa destacar es que

los impactos del desastre no sólo se dan a nivel material y social, sino también en

el terreno de lo simbólico. En términos de pérdida material se puede observar

dañada la infraestructura de las localidades, sin embargo, existe una estructura

que también se ve afectada. Para argumentar este supuesto es necesario traer a

la discusión los planteamientos de Douglas (1979) sobre el consumo en términos

culturales. Para la antropóloga, los bienes materiales tienen una función utilitaria,

pero además, “…sirven para establecer y mantener relaciones sociales.” (Douglas,

1979: 74) Es decir, contienen un significado social. Si el individuo consume para

decir algo sobre sí mismo, su familia, localidad, entonces los bienes son tan

portadores de significado como el baile o la poesía. (v. Douglas, 1979: 75) Los

bienes conforman un sistema clasificatorio, porque son utilizados para marcar

categorías y valores. “Hasta la elección de los utensilios de cocina se basa en

34

Page 35: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

profundas ideas preconcebidas respecto al hombre y naturaleza.” (Douglas, 1979:

88) Además, el significado de los objetos radica en la relación entre ellos. No

puede pensarse la significación de un objeto aislado, se debe pensar en relación

con los demás. Para Douglas, las mercancías están dotadas de un valor acordado

entre innumerables consumidores de manera generacional. “El flujo de bienes

consumibles deja un sedimento que pone las bases de la estructura cultural, a la

manera de islas coralígenas.” (Douglas, 1979: 91)

Extrapolando dichas ideas a la presente investigación, considero que las

poblaciones afectadas por un desastre conciben sus bienes materiales de acuerdo

a una propia significación social. No resguardan objetos, ni protegen sus casas o

documentos de inundaciones solamente por ordenes de la autoridad, los cuidan

debido a que explicitan relaciones sociales y por que, a través de ellos, clasifican

el mundo social y sus valores. En relación a lo anterior, los objetos se cuidan no

sólo porque se desean utilizar posteriormente, sino porque sirven para establecer

y seguir manteniendo sus vínculos sociales. Por ejemplo, los documentos oficiales

de cada miembro o estudios clínicos de la familia hablan sobre cada integrante,

acerca su historia de vida, estado de salud, etc., son documentos que explicitan su

parentesco, los vínculos afectivos más cercanos con su pueblo, además de

permitirles seguir existiendo oficialmente en la sociedad con los documentos de

identidad (cartillas militares, actas de nacimientos, actas de matrimonio, boletas de

calificaciones) etcétera. Las personas cubren sus muebles del agua o los protegen

de sismos porque conforman un sistema con el que clasifican el mundo.

En relación a lo anterior, automóviles, enseres de cocina o herramientas de

trabajo no fueron puestos a salvo sólo por su valor monetario. Estos bienes, a

parte de poder contener valor emocional, son evidencia de valores y categorías.

En este sentido, puedo comprender que el desastre no sólo daña, al nivel material

la vida de las personas, sino que también rompe con un sistema clasificatorio

contenedor de significaciones sociales.

Especificado lo anterior, es imprescindible transitar por una parte

fundamental sobre la voz de los actores. Ahora, me gustaría sentar las bases para

35

Page 36: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

explorar sobre las maneras en la gente afectada puede generar sus propias ideas

sobre el desastre, más allá de lo que maneja discursivamente el Estado, bajo la

forma de políticas públicas, planes de emergencia, etcétera. Desde mi punto de

vista, es menester destacar su opinión sobre lo que decide y hace el aparato

Estatal respecto a una situación como esta.

Por otro lado, quedó asentado anteriormente que, considero al desastre

como un proceso que repercute a nivel simbólico, por lo tanto, la gente tiende a

elaborar en términos discursivos lo que sucedió. El acercamiento empírico será útil

para rescatar estas narrativas. Y las menciono en plural porque considero que la

población y lo que dice tiene que ser concebido de manera diversa, haciendo a un

lado el enfoque fisicalista de los desastres, -donde para todos, sin excepción, es

necesario restablecer urgentemente vías de comunicación, lugares de trabajo,

escuelas, hospitales, etcétera.

Desde mi juicio, lo que impregna la dinámica social cotidiana es la

diversidad, debido a los diferentes grupos de edad, experiencias de vida, géneros,

lugares de residencia y/o de origen. Como lo señala implícitamente Mansilla en su

estudio de Holbox, Quintana Roo, la cotidianeidad no es la misma para toda la

gente, hay diferentes lugares de empleo o jerarquías sociales. No es lo mismo ser

hotelero que empleado y no es lo mismo vivir en Holbox que en Cancún. Existen

diferencias radicales entre la ciudad con un turismo depredador y la pequeña isla

ubicada en la península. A mi parecer, esto desencadena desigualdades sociales

y también versiones diferentes del desastre. En este sentido, el evento si afecta a

toda la ciudad, pero de manera diversa. Tan simple como esto, la persona dueña

de un hotel vive de forma distinta el desastre respecto a sus empleados; aunque

ambos experimenten sentimientos de incertidumbre por la inundación, el primero

tiene distintos recursos para enfrentarlo. En la lectura de Mansilla, los empleados

del hotel donde se hospedó durante el paso del huracán Wilma, fueron los que la

llevaron al aeropuerto bajo una fuerte tormenta tropical y no el dueño del hotel.

Efectivamente, el desastre se vive de forma distinta y desigual, así, los relatos

sobre el evento serán expuestos bajo esta advertencia. En este sentido, mi propio

36

Page 37: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

acercamiento se encuentra imbricado por posturas personales sobre los desastre.

Porque lo que me interesa no es relatar lo que sucedió supuestamente de verdad,

sino poner en escena las narrativas, a partir de las cuales, la gente se explicó lo

sucedido y la forma en que canalizó el sistema de frustraciones.

Sobre la especificidad mencionada debo exponer un hecho particular, bajo

el cual, viven algunos habitantes en las ciudades, este es, el resguardo del

Patrimonio Cultural. De forma general, respecto al tema, expondré que el interés

por la herencia indígena26 se desarrolla en México en el siglo XIX, como resultado

de la independencia política y el estable crecimiento de la Nación. (Yañez, 2003:

45) Para la década de los veinte y de acuerdo con la Ley Orgánica, el Instituto

Nacional de Antropología e Historia (INAH) quedó conformado como organismo

que debía desarrollar la exploración de las zonas arqueológicas, vigilancia,

conservación, restauración de monumentos arqueológicos, históricos y artísticos.

(Yañez, 2003: 53) Ya para el 28 de abril de 1972 el establecimiento de la Ley

Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos precisó

la política cultural del gobierno mexicano hasta la fecha. (Yañez, 2003: 57) Según

Yañez, la importancia de la cultura y políticas culturales ha crecido de manera

considerable en los ámbitos nacional e internacional, porque existe un peso

creciente de los hechos y procesos culturales en la explicación de situaciones

económicas, políticas y sociales. En otras palabras, existe un aumento del peso

del sector cultural en la economía de las naciones. Para 2005, el Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes (CONACULTA) presenta una iniciativa de Ley que versa

sobre dos acciones del Estado, estos son, el fomento y la difusión cultural.

(Cotom, 2003: 89) Tales propuestas recibieron muchas críticas porque

… al ser ingresada a la cámara de diputados, en términos formales para su aprobación, me pareció políticamente una provocación a la comunidad cultural, por lo menos la que había participado en aquéllas consultas. Y me parecía porque la forma en cómo se había construido aquélla iniciativa de ley éticamente siempre seguirá cargando con el estigma de la mentira y la ignorancia de nuestra experiencia histórica… (Cotom, 2003: 99).

26 Cabe destacar que, Tlacotalpan cuenta con arquitectura básicamente de herencia colonial, sin embargo, es importante exponer, de forma general, los planteamientos que sirvieron como plataforma de acciones de protección, conservación y fomento de la herencia histórica nacional tanto de origen prehispánico como colonial.

37

Page 38: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Lo que deseo apuntalar con esto es la dimensión conflictiva que desata el

tema del patrimonio cultural en nuestro país. Si tomamos en cuenta que las

políticas culturales están teniendo mayor relevancia en el ámbito de lo económico

y político, entonces, es entendible que la difusión y preservación cultural se vea

enmarcada por disputas políticas e intereses económicos. Aunado a lo anterior,

cuando trasladamos los conflictos a escala mundial los problemas se agudizan por

la cantidad de intereses que se manejan. Ahora bien, dentro del tema que me

compete es menester introducir esta especificidad del contexto social estudiado.

Tlacotalpan no sólo vivió las inundaciones de agosto y septiembre de 2010, sino

que observa su dinámica enmarcada bajo la Ley de Patrimonio Cultural, por ser

considerada para la difusión y el resguardo por la UNESCO. Hasta este momento,

sólo tengo preguntas respecto a ¿Cómo se puede comprender el desastre en este

tipo de condición particular? ¿De qué manera delinea esta característica de la

ciudad el proceso de desastre? Evidentemente, estas y otras interrogantes

intentaré resolverlas con el trabajo etnográfico. En relación a esto, uno de los

elementos que más resultan de mi interés es indagar, si las etapa del desastre

dictadas por el Estado coinciden con la experiencia vivida por la gente en una

ciudad patrimonio.

Ahora bien, es menester mencionar aquí que, en aras de rastrear el

proceso que llevaron las inundaciones de 2010 en la localidad, topé con algunos

espacios en redes sociales virtuales, que presentan opiniones e imágenes sobre la

inundación y sus repercusiones. Estas nuevas formas de participación y

agrupamiento social en internet han sido investigadas por antropólogas como

Raad (2004). Ella plantea que, las distintas formas culturales que desarrollan los

jóvenes se ven afectadas y adquieren innovadoras manifestaciones, gracias a los

cambios culturales generados por efecto de la denominada “mediatización de la

sociedad”27, -es decir, la introducción de los medios de comunicación en la vida

cotidiana-. (Raad, 2004: 43) Respecto a su planteamiento disiento sobre que el

internet sea utilizado exclusivamente por los jóvenes. A pesar de ello, concuerdo

con Raad acerca de que no sólo es necesario saber qué pasa con las nuevas

27 Entrecomillado de la autora

38

Page 39: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

maneras de asociarse, sino además, es indispensable conocer cuáles son los

sentidos que estas relaciones generan en las personas, dónde están los puntos de

encuentro, cómo es el proceso de identificación que se da entre los miembros.

Extrapolando esto a mi tema, centrar el análisis de espacios virtuales en los

sentidos que le son otorgados por las personas que los re-crean, puede sentar las

bases para conocer ¿qué piensan sobre el proceso de desastre?, ¿qué dicen

sentir sobre lo ocurrido y la forma en que el Estado respondió a la emergencia? o

si ¿Es una forma de canalizar ideas y emociones respecto a lo ocurrido?

Respecto a lo anterior, un elemento a tomar en cuenta es lo que exponen

las etnografías de internet sobre este espacio de asociación. Aquí, se maneja

como un espacio que emerge con base en la búsqueda de sentido colectivo,

movido por las emociones se orientan a reivindicaciones, no de clases, sino

postmaterialistas. Lo que importa es la expresión de sensibilidades más que

racionalidades, los universos simbólicos, más que los objetos materiales, las

valoraciones más que las ideologías. (Raad, 2004: 52)

Por último quisiera destacar que, con base en la revisión teórica anterior

considero que mi investigación intenta no sólo recuperar la voz de los actores y

grupos que vivieron las inundaciones de agosto y septiembre de 2010 en

Tlacotalpan, sino aportar al tema de los desastres una mirada simbólica sobre lo

ocurrido. Es decir, indagar la forma en que se condensan ideas, opiniones y el

sistema de frustraciones que las personas afectadas crearon por la irrupción de su

vida material y simbólica.

39

Page 40: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2. Segundo apartado

2.1 Ubicación en el espacio y tiempo

Esta parte tiene como objetivo mostrar las principales características de la

ciudad de Tlacotalpan, las cuales, se encuentran en estrecha relación con el

desastre de 2010. De esta forma, señalo su emplazamiento dentro de un territorio

del país, muestro su ubicación geográfica y varios aspectos que considero

cruciales, tales como, la recurrencia de inundaciones a lo largo de su historia, su

actividad turística, la celebración de la Fiesta de la Candelaria, así como, el

contexto generado respecto a su declaración como ciudad patrimonio cultural de la

humanidad. Además, resalto varias actividades económicas, artísticas y los más

importantes rasgos de su vida cotidiana. Todo esto con la finalidad de plantear los

aspectos que hicieron posible una particular experiencia de desastre.

Imagen 1, Mapa digital de México; calles y avenidas de Tlacotalpan, www.inegi.gob, consultado 20 julio de 2012

40

Page 41: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Tlacotalpan se ubica en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, el

cual ocupa el 37% del territorio mexicano. Colinda al norte con el estado de

Tamaulipas y el Golfo de México, al este con el Golfo de México, Tabasco y

Chiapas, limita al sur con Chiapas y Oaxaca y al oeste con Puebla, Hidalgo y San

Luis Potosí. Su vasta extensión territorial es de 71, 699 Km2, y se divide

geopolíticamente en 212 cabeceras municipales. (Ruíz, 2009: 53) Para el 2010

cuenta con una población de 7 millones 638 mil 378 habitantes. Es atravesado por

numerosos ríos, entre los que resaltan en la parte norte el río Pánuco, Tuxpan,

Cazones, Tecolutla, Nautla, en el centro el río Actopan, la Antigua y el Jamapa, en

el sur, el Papaloapan, Coatzacoalcos entre otros. Cuenta con grandes superficies

de agua, así como también zonas lagunares, manglares, esteros, etcétera.

Veracruz mantiene una oferta turística todo el año. A escala nacional ocupa

el primer lugar en ofrecer servicios de restaurantes. Según el Censo de 2010, es

visitado mayormente por población del interior del país. (Sitio de internet

Tlacotalpan, Veracruz. Gobierno del estado de Veracruz, oc4jver.veracruz.gob.mx:

2012) Su diversidad de ecosistemas ha sido la base para que la Secretaría de

Turismo, Cultura y Cinematografía del Estado desarrolle programas que atraigan a

los visitantes. Ofrece la experiencia de ecoturismo, el turismo de aventura28 y sitios

de riqueza cultural e histórica, como las zonas arqueológicas o el Puerto de

Veracruz entre otros. Sobre este tema, la entidad ostenta dos declaraciones

realizadas por la UNESCO, una de ellas distingue a la ciudad de Tlacotalpan como

Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad y la otra, declaró al ritual de los

voladores de Papantla como Patrimonio Cultural Intangible. (Folleto Veracruz mi

estado ideal, Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía, 2011:14) Tiene

aproximadamente 26 sitios de playa por toda la costa de norte a sur.

De la misma forma en que mantiene la oferta turística abierta la mayor parte

del año, debido a su asentamiento geográfico, también se encuentra expuesta a

28 Según el folleto Veracruz mi estado ideal, el turismo de aventura como el montañismo, el paseo en moto, alpinismo, kayac y rapel se pueden realizar en 12 zonas del estado, como en el Pico de Orizaba, Dunas de Chachalacas, Cañon de Tecoac, Maltrata, etcétera.

41

Page 42: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

amenazas29 constantes como las de origen natural y las que se caracterizan por la

intervención humana. Para fines de esta investigación sólo me centraré en la

categoría de amenaza socio natural.

En relación a lo anterior, uno de los municipios del estado que está en

constante amenza y sufrió los impactos de las inundaciones ocurridas en agosto y

septiembre de 2010, fue Tlacotalpan. En este sentido, se tiene registro documental

de que su asentamiento geográfico potencializa dichas circunstancias.

Un poco de historia

Antes de referirme al tema anterior, es necesario exponer que según Corro

(1973), para el siglo XVI el margen izquierdo del río Papaloapan constituía el límite

remoto del Totonacapan y llevaba casi un siglo de dominación mexica. Durante la

etapa colonial fueron tierras de encomienda, dotadas a varios españoles en la

Cuenca del Papaloapan. Gaspar Rivadeneyra fue uno de ellos, “…fundó la

dilatada hacienda de “La Estanzuela” a la cual pertenecía la isla de Tlacotalpan.”

(Corro, 1973: 12) La ciudad perteneció al Obispado de Tlaxcala. En la primera

mitad del siglo XIX un grupo de pescadores de Alvarado, asentados en las

márgenes del río y organizados en la cofradía de Nuestra Señora de la

Candelaria, hacen la compra de la isla a Gaspar Rivadeneyra30.

Como mencioné anteriormente, las inundaciones han sido parte de la vida

cotidiana en temporada de lluvias. Se tiene registro histórico de las implicaciones

de esta situación. En el siglo XVI, Juan Medina, alcalde mayor del pueblo de

Tlacotalpan y de la Villa de Tuxtla y Cotaxtla, realizó una relación de numerosos

acontecimientos, estado económico, social, político, así como de las estancias que

integraban al lugar. Destaca en el informe que Tlacotalpan

…esta junto al rrio de Alvarado quatro leguas de la boca de la mar. Es rrio muy caudaloso; no tiene regadío este pueblo; quando sale el rrio de madre lo aniega todo y se pierden las

29 Cuevas op. cit. 12-13 30 El sr. Rivadeneyra se quejó en varias ocasiones a la Audiencia de México porque los pescadores se asentaron dentro de sus tierras. Para el año de 1833 accede a la compra de esa zona a condición de que se construyera una capilla en honor a la Virgen de la Candelaria, -dependiente del curato de Alvarado- y que cada año “…el día de la Purificación de la Señora, se le cediese el cirio bendito que se renovaba de las manos de la imagen…” (Corro, 1973: 9)

42

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sementeras de maíz e camotes, que son batatas, y este es casi horinario los mas de los años. (Medina, 1580: folio 1fte., en Corro, 1973: 11)

Para 1859 el cronista Juan N. César (1959) comenta que el lugar, como

toda tierra caliente, se anega “… vienen a refluir aquí las aguas que corren por los

ríos. Repletos así los cauces las aguas se sobreabundan se derraman y buscan

su nivel en los terrenos inmediatos…” (N. César, 1959: 20) Con esta agua se

formaban extensas lagunas. Según N. César las poblaciones se encontraban

sujetas a esta calamidad, se cubrían todas de agua, la cual llegaba al interior de

las casas alcanzando una altura de una vara más o menos.

Las calles se convierten en canales y nadie puede moverse: las camas y demás muebles se transportan a los tapancos de las casas, y allí como en otras tantas arcas las pobres familias con sus animales domésticos, sus provisiones, sus muebles y vestidos se ponen a cubierto de la inundación. Las familias acomodadas tienen otros medios para libertarse y vivir con menos incomodidad, siendo uno de ellos el poner tarimas a manera de puentes, por donde transitan y hacen sus quehaceres dentro de las casas. (N. César, 1959: 20-21)

En la actualidad

La población de Tlacotalpan ha convivido siempre con las inundaciones,

construyendo un cúmulo de experiencias y saberes al respecto. En la actualidad,

este municipio se asienta en la región hidrológica llamada Papaloapan, en la cual

coexiste la Subcuenca denominada Río Jamapa entre otros. Cuenta con una

superficie de cuerpos de agua de 28.35 km2. (INEGI, www.inegi.org.mx, 2010b) Se

ubica a 5 m sobre el nivel del río Papaloapan.

La ciudad se localiza en medio de superficies de agua como el río

Papaloapan y el Jamapa, sistemas lagunares, VER INEGI. Colinda al norte con el

municipio de Alvarado, al sur con Santiago Tuxtla y Saltabarranca y al oeste con

Amatitlán, Acula y, Cosamaloapan. Para el año 2010 tiene 13,284 habitantes.

(INEGI, www.inegi.org.mx, 2010b) Actualmente es cabecera municipal de 149

asentamientos entre ranchos y colonias31.

31 Arroyo de la Barranca (Colonia los Cobos), Boca de Martinela, Boca de San Antonio, Boca del Barco, (Boca de San Juan), Bodeguillas, Buena Vista, Buganvilia, Cerro de la Calavera, Chapultepec (Chapultes, Consolación, El Ciruelo, El espinal, El Guayabo, El Hueso, El Jobo, El Limón (San José de Cházaro), El Marqués, El Paraíso, El Pepe, El Rincón Gertrudis, El Saladito (Ejido el Saladito), El Súchil Uno, El Vergel (La Berenjena), El Zapotal (Puente), Hacienda Vieja, La Barranca, La Candelaria, La

43

Page 44: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Las colonias del centro histórico y su periferia inmediata que tiene

aproximadamente 8006 habitantes, mientras que algunos ranchos llegan a tener

de 1 a 10 pobladores. Como por ejemplo Rancho Viejo que para el 2010 cuenta

con un habitante. La mayor parte de la población se concentra en las

inmediaciones del centro de Tlacotalpan y su periferia.

Estás se distinguen por estar alejados de la cabecera municipal. Algunas

son compuestas por tan sólo 6 casas, como Palo alto. Según Omar Morales32,

Director de la Biblioteca Pública Municipal Juan Malpica Mimendi, son

asentamientos con población muy pobre. (Entrevista realizada a Omar Morales,

enero de 2012). Con base en las estancias en campo, observé que algunos

varones, de entre los 18-50 años, se trasladan a las colonias cercanas al

municipio para realizar trabajos en diferentes oficios, principalmente en la

carpintería, albañilería y plomería. Según la sra. Anabel Lara, existen muy buenos

carpinteros que trabajan el cedro, material con que se producen los muebles

tradicionales de la ciudad. Varias mujeres, sobre todo jóvenes de entre 15-25 años

también se trasladan a la zona céntrica para trabajar en el servicio doméstico, de

recamareras en hoteles o como empleadas de establecimientos comerciales.33 Los

jóvenes y niños tienen contacto con la cabecera municipal porque asisten a las

escuelas. Cabe destacar que, varios habitantes del centro histórico y la zona

Cerquilla, La Discordia, La Esperanza, La Gallarda, La Herradura, La Morelos, La Paciencia, La Paloma, La Paz (Poblado Grupo la Paz), El Puente, La Quinta María, La Vuelta de San Mateo, Las Amapolas, Lina Aguirre Pérez, Loma de Chumiapa, Los Amates, Los Jobos Altos (Sal si puedes), Mano Perdida (La Nueva Reforma), María Ofelia, Mata de Caña, Milpero, Mundo Nuevo, Palma Sola, Paraíso de la Silva, Pérez Y Jiménez, Playa de las Águilas (La Vuelta del Águila), Pueblo Nuevo, Rancho Viejo, Remolina de Paván, San Agustín, San Bernardino, San Felipe, San Isidro, San José de Cházaro, San Mateo, San Pedro, San Rafael, San Ruperto, Santa Fe, Santa Rita, Seis de Enero, Tierra Nueva (Ejido Zapotal) Tres Bocas, Vuelta de Piotitán, Antonio Vicente, Barranca de Limón, Boca de San Miguel, Boca del Sauce, Buenos Aires, Casas Viejas, Cerro de la Gallarda, Chinalco, Doña Celia, El Cable, El Ciruelo, El Estero, El Hornero (Francisco J. Moreno), El Jarocho, El Maneadero, El Nacaste, El Pájaro, El Piotitán, El Sacrificio, El Súchil Dos, El Triunfo (Camarón), El Volantín, El Zapote, Isleta del Gavilán, La Candelaria, La Carbonera, La Corriente, La Esperanza, La Galera, La Guadalupe, La Magdalena, La Mulata, La Palmita, La Patrona, La Providencia, La Punta del Dormido, La Vuelta de la Iguana, Laguna Verde, Las Palmas, Linda Vista, Loma del Peité, Los Cocos, Los Zapotillos, María Elvira, Martín Delgado, Mata de Chile, Montepío, Nueva Era, Palo Alto (Barranca del Limón), Paván, Playa de la Gloria, Playa Martínez, Rancho Bonito (Casa Blanca), Remolino de Aguilera, Rodolfo Muñoz Montalvo, San Antonio, San Bernardo (Camino Real), San Francisco de los Cocos (La Guadalupe) San Jerónimo, San Joaquín, San Julián, San Modesto, San Pedro, San Rodrigo, Santa Elena, Santa Rosalía, Tamos Aguilera, Tlacotalpan, Triana, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc.32 El joven Omar Morales es habitante de la colonia Cuauhtémoc, centro histórico, tiene 31 años de edad y es director de la Biblioteca Pública Municipal Juan Malpica Mimendi.33 Como en tiendas de abarrotes, locales de comida tradicional, etcétera.

44

Page 45: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

alrededor tienen una forma de distinguirse respecto a la población de las

rancherías, para ellos son gente diferente por su forma de vestir y su color de

piel.34 En un primer acercamiento, para hacer entrevistas a la gente que vive lejos

del centro, sólo tuve que acercarme a los maestros albañiles y pintores de brocha

gorda que trabajaban ahí.

Aunado a ello, las colonias periféricas a la cabecera desarrollan sus

actividades diarias alrededor de ésta. Es el centro histórico de la ciudad donde

confluyen actividades cotidianas como ir a la escuela, hacer cualquier trámite

oficial, hasta la realización de fandangos semanales; ahí se ubican tanto las

instalaciones municipales, COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD (CFE) CONAGUA,

escuelas, así como también el mercado local, establecimientos comerciales de

oferta turística y cultural, plazas públicas, lugares de recreación, principales

templos de oración35, panteón municipal, sitios de taxis, embarcadero, etcétera.

Ahí, se distribuyen las viviendas denominadas como el caserío de Tlacotalpan, es

decir, el conjunto de casas-habitación que intenta conservar la traza tradicional. El

centro histórico está conformado por calles y avenidas principales, como la calle

Gonzalo Aguirre Beltrán, Venustiano Carranza, Juan Enríquez, etcétera. Contiene

dos principales parques públicos, estos son el parque Hidalgo y Zaragoza. En

medio del primero se encuentra el kiosco de la ciudad. Alrededor de esta

construcción se delinea el centro. Al oeste se localiza el palacio municipal, al norte

un conjunto de cafeterías, restaurantes, heladerías, farmacias, etc., al este se

ubica el santuario de la virgen de la Candelaria y al sur la iglesia de San Cristóbal.

34 Por ejemplo, cuando pregunté cómo es que logran distinguir a la gente habitante de las rancherías me respondieron que ellos siempre usan chanclas de baño para salir a la calle, andan en bicicleta, son morenos y usan ropa hecha con tela sencilla.35 Existen en Tlacotalpan tres plazas públicas, cuatro parques, un santuario, tres iglesias, un teatro, la Casa de la Cultura Agustín Lara y tres museos.

45

Page 46: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Imagen 2: Colonia centro histórico, Calle Juan Enríquez, Emma Ruíz 2012

El parque Hidalgo es punto de concentración de los tlapacolteños. Entre

semana constituye el camino obligado para ir a la escuela, al municipio, banco, a

pagar la luz, comprar en el mercado o salir de paseo. Se tiene que pasar por ahí

para ir a pie al barrio de abajo36, ir a la iglesia y disfrutar del fandango los días

sábados. Los fines de semanas se realizan conciertos de música veracruzana, son

en su mayoría jóvenes de distintas agrupaciones quienes se reúnen a cantar

sones, huapangos, declamar décimas37 y bailar el zapateado jarocho. Para el ello,

el gobierno local otorga el permiso de tocar en la vía pública, no hay un escenario

especial, los jóvenes ponen sus instrumentos musicales y su danza. Pero, por

ejemplo, en semana santa el municipio instala un pequeño escenario para los

grupos que tocan en el fandango. Desde muy tempranas horas, se organizan

clases de zapateado y de composición de décimas.

La Casa de la Cultura fomenta el aprendizaje de la jarana y el zapateado, a

través de sus clases diarias a personas de todas las edades. Por lo regular, los

36 La gente de Tlacotalpan hace una distinción entre las colonias del centro y las de la periferia, aludiendo que los asentamientos de arriba son las que están en el centro y abajo es en la periferia, especialmente rumbo a la iglesia de San Miguelito. Visiblemente no se alcanza a percibir que el centro esté en una parte alta. Al contrario esta parte de la ciudad se ubica más alejado del río Papaloapan.37 Por lo regular esta práctica es realizada por gente con más experiencia en la creación artística.

46

Page 47: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

alumnos de esos cursos se reúnen a tocar cada ocho días junto con otros músicos

con más experiencia. En el fandango puede participar cualquier persona que sepa

zapatear al estilo jarocho. Las tarimas para la danza están abiertas a todo el

público asistente. Durante la semana se puede escuchar por las calles los

ensayos de los jóvenes para el día sábado. En mi estancia en campo me tocó ver

y escuchar las reuniones familiares en donde se toca música. Esta circunstancia,

no excluye el gusto o disfrute de otro tipo de géneros musicales en la población.

Sólo la colonia Cuauhtémoc intenta imitar dicha traza, las demás presentan

una estructura disímil al centro. Observé que mientras más se alejan las colonias

de la cabecera municipal, aumenta la diferencia respecto a ella en la construcción

de las casas, el color de las fachadas, incluso el tamaño de los templos de

oración, la cantidad de gente que habita una vivienda y el empleo en el que se

inserta su población. En la misma circunstancia están los asentamientos de la

ribera, como la llamada por lo lugareños colonia del Gas38. Estas colonias se

ubican a un costado de la carretera federal No. 175, que va de norte a sur al

municipio de Cosamalopan. Son habitadas por algunos pescadores. Colindan con

el embarcadero del lugar, las pescaderías, restaurantes a la orilla del río y bares

locales.

38 Se le llama así porque en sus inmediaciones se localiza la Gasera Tlacotalpan que suministra de tanques de gas metano a la población.

47

Page 48: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Imagen 3: Casas de lámina sobre la carretera federal N. 175, Ribera de Tlacotalpan, Emma Ruíz 2012

En la opinión de casi todos los habitantes entrevistados para mi

investigación, las colonias de la ribera son consideradas como una franja o

cinturón de pobreza, que demerita la belleza de la ciudad patrimonio cultural. De

hecho, a partir del 10 de febrero del 2012 se pretendía la demolición de esa parte

de la ciudad, para dar paso al nuevo proyecto turístico del municipio, en donde el

embarcadero y restaurantes serán reconstruidos por completo; las familias de las

colonias serán reubicadas en casas de interés social. La imagen 3 señala una

casa localizada en la colonia del Gas, la cual, comunica con el centro histórico y

su caserío. En pocos minutos de caminata sobre la carretera el panorama del

paisaje cambia a la imagen 4.

48

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Imagen 4: Centro histórico, Malecón de Tlacotalpan, Emma Ruíz, enero 2012

La Fiesta

De esta forma, Tlacotalpan es una ciudad de arribo turístico. Una de las

temporadas sobresalientes de visita fuereña se da en el marco de la Fiesta de la

Candelaria. Dentro de ella se realizan actividades religiosas y culturales en honor

a la virgen de Candelaria39. Aunque también se organiza un carnaval en el mes de

mayo, no tiene la misma atracción que la fiesta del 2 de febrero. En ésta sobresale

la organización del Encuentro de Jaraneros y Decimistas, que en 2012 constituyó

el numero XXXIII, Encuentro de Escritores del Sotavento, Encuentro Infantil de

Jaraneros y Decimistas, la Cabalgata Tradicional, etcétera. En 2012 la fiesta

comenzó el 31 de enero y finalizó el 9 de febrero. Las actividades más esperadas

por el público de otros lugares son el recorrido en lancha de la imagen de la virgen

y la Pamplonada40. Para la población local las actividades más atractivas son la

Cabalgata Tradicional, la Pamplonada, corridas de toros y los bailes organizados

39 La virgen de la Candelaria no es la patrona del pueblo, el santo patrono es San Cristóbal, el cual también tiene su celebración, de la misma forma que San Miguel Arcángel; sus celebraciones se hacen con audiencia mayormente local.40 Se sacan toros o vaquillas por las principales calles de la ciudad para que la gente las persiga.

49

Page 50: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

por el gobierno local.41 La fiesta se vive de forma distinta para los lugareños. El día

que más disfrutan es el de los toros. En la fecha última se vuelven a sacar a los

animales por todo Tlacotalpan exclusivamente para ellos. Además de estos

eventos cada año se realizan conciertos en el Auditorio Netzahualcóyotl, en el que

caben 350 personas, y donde sólo puede asistir gente invitada por el ayuntamiento

de Tlacotalpan42. Al concierto asisten principalmente figuras públicas y políticas de

la ciudad, además del gobernador, su esposa y equipo de trabajo.

Asimismo, llega población de varios municipios de Veracruz y de otros

estados de la República. Principalmente de los municipios de Alvarado,

Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo, Xalapa y Puerto de Veracruz. En 2012, a pesar

de que la fiesta oficialmente comenzó el 31 de enero, los preparativos de la

población empezaron un año antes, terminando la fiesta del 2011. Pude observar

que dos semanas anteriores al evento, la población dio su último esfuerzo para

comenzar con la celebración. El gobierno municipal limpió las calles, cortó el pasto

de los jardines, instaló escenarios para los conciertos de jarana y los bailes,

coordinó la instalación del tianguis y los juegos mecánicos, además, organizó el

plan de seguridad. Durante mi estancia en la ciudad, pude observar que se

arreglaron calles y avenidas principales. En relación a esto, un dato importante

que pude saber es que algunas vías de comunicación43 son destruidas por el

gobierno local en días anteriores, para después reconstruirlas. En opinión de

algunos pobladores, muchas de las calles remodeladas no hubieran necesitado

arreglo porque estaban en buenas condiciones, sin embargo, es una acción que

se hace habitualmente.

Por su parte, las personas limpian y pintan sus casas para las festividades.

La población que cuenta con cuartos excedentes para rentar al turismo

acondicionó sus instalaciones44. Esta acción fue realizada, de forma general, por 41 En 2012 hubo tres bailes principales amenizados por el cantante de música grupera Espinoza Paz, la cantante Yuri y el grupo de música merengue Merenglass.42 Este año el concierto fue realizado con la participación del cantante Francisco Céspedes en honor al compositor Agustín Lara y su vínculo musical con la cultura cubana. El personal del municipio regaló una o dos horas antes del evento algunos boletos, al público en general, en la plaza Hidalgo.43 De entre ellas puedo mencionar la calle José María Iglesias.44 La labor de limpieza y acondicionamiento va desde limpiar, desechar cosas viejas, limpiar baños y comprar toallas de baño, sábanas, jabones, papel higiénico, decorar con objetos de segunda mano,

50

Page 51: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

personas de la colonia centro y asentamientos aledaños. Las labores se

efectuaron por los integrantes de la familia, parientes y/o amigos. Por ejemplo, la

familia con la que me quedé en campo debatió en conjunto el color con el que se

pintó la estancia del lugar y los precios de la renta45; el padre de familia y su hijo

menor pintaron, las mujeres limpiamos habitaciones, pasillos, escaleras y

escogimos objetos decorativos. Es decir, fue una labor que se hizo en conjunto.

Cabe destacar que en algunos casos la familia se sale de su vivienda para

rentarla, por tal razón, sólo alquilan a personas que ya conocen pues están al

pendiente de quién entra en sus viviendas. Varias personas se emplean en

conseguir a vecinos o familiares que deseen rentar, llevándose una comisión por

trato. De forma general, las personas que no tienen una propiedad para alquilar se

dedican a la venta de artículos diversos, los cuales van desde ropa que ya no

utilizan hasta comida y bebidas tradicionales46. En 2012, realizaron su venta

afuera de sus casas o entre las calles del centro histórico. También, participó

población de otros municipios que fue a trabajar a Tlacotalpan, ellos se emplearon,

sobre todo, en restaurantes, bares y tiendas de recuerdos.

Para mucha gente la ciudad se ensucia y maltrata con la llegada de turistas.

Del 31 de enero al 4 de marzo las calles estaban repletas de transeúntes. El

tianguis, junto con los juegos mecánicos, se instalan en las avenidas Lerdo de

Tejada y Venustiano Carranza principalmente. Pude observar que la dinámica

cambia por completo durante la fiesta. Pasa de la presencia de sus pocos

pobladores a la muchedumbre, al desvelo del baile, al ligue, encuentro de amigos

que regresan a Tlacotalpan, la ingesta de alcohol, a la basura por todas las calles

del centro y el mal olor generado por los baños públicos que se limpian hasta

terminar la celebración. La fiesta en la ciudad ha cambiado con el pasar de los

años. Para el sr. Rafael Vázquez47 la tradición se está perdiendo. En su opinión,

etcétera.45 Los precios oscilan entre los 200 hasta los 1600 pesos la noche, dependiendo el tamaño, la ubicación y condiciones del lugar.46 De entre la comida se destacan los tamales, chiles rellenos, volovanes, agua de horchata, bebidas tradicionales como el popo, hecha con polvo de cacao, o el torito (licor de sabores como la guayaba o cacahuate).47 El sr. Rafael Vásquez habita en la colonia del centro histórico, tiene 44 años de edad y trabaja de taxista en el municipio.

51

Page 52: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

ya no es como antes, ahora la gente sólo va a alcoholizarse. Los puestos del

tianguis dan todo muy caro. Y según él, se incrementa la inseguridad en la ciudad.

Además, el encuentro de jaraneros o el fandango quedaron en segundo plano.

Ahora es el baile popular el que se espera disfrutar, sobre todo por los jóvenes

tlapacolteños y de municipios aledaños. A pesar de que las opiniones pueden

diferir, la vida cotidiana cambia y lo pude observar. Por ejemplo, en el transcurso

de vida “normal” la gente acostumbra dejar los cerrojos de sus casas abiertos, en

cualquier momento los vecinos y familiares entran a sus viviendas, mantienen

poca desconfianza en comparación con la dinámica en la fiesta. Durante la llegada

de turismo cierran bien las puertas de entrada, no pasean a altas horas de la

noche en las plazas y están vigilando a sus hijos adolescentes durante el día, por

medio de los celulares. Los y las jóvenes menores de edad mantienen otro ritmo

de vida, no asisten a la escuela por dos semanas, van a los puestos del tianguis a

comprar comida, ropa, bebidas alcohólicas y a ligar. La fiesta tradicional es

publicitada en la televisión del estado de Veracruz e intenta atraer turismo

extranjero, situación que concuerda con la política del gobierno de Javier Duarte.

La fiesta de la Candelaria no sólo es esperada por el gobierno del estado, sino

también, por un sector de población local, gracias a la derrama económica que

deja.

52

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Imagen 5: Virgen de la Candelaria hecha con flores naturales, Emma Ruíz, Febrero 2012

Imagen 6: Gente esperando la salida de los toros, Emma Ruíz, 01 de Febrero de 2012

Imagen 7: Recorrido por el río Papaloapan de la virgen de la Candelaria, Emma Ruíz, 2 de febrero 2012

En este sentido, las ventajas que podrían suponerse de la derrama

económica no se dan para todos. Sólo se benefician ciertas familias dueñas de

53

Page 54: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

hoteles, restaurantes, bares, tiendas de ropa, recuerdos, etcétera. Para el resto de

la población, la visita de turistas deja basura y crea un escenario de desconfianza

por la llegada de gente de fuera.48 Con base en los datos recogidos en campo,

pude observar que dicha situación se agudiza para la zona de la periferia y los

habitantes de la ribera. Así, algunas personas que habitan en estas colonias

reciben poco o nada de esta derrama, a excepción de la zona ribereña donde hay

bares, cantinas o la denominada zona roja49. En las colonias periféricas como la

de los Cocos, si hay venta de antojitos o bebidas alcohólicas, pero, en

comparación con la oferta turística del centro, son pocos los establecimientos que

ofertan productos a fuereños.50 Podría decir que, de manera general, el centro

abastece la mayoría de las cosas que el turista requiere para vacacionar pocos

días.51 Considero que la población de la periferia sólo accede a la derrama

económica de manera subalterna, como empleadas(os) de establecimientos

comerciales, o vendedores ambulantes52.

Actividades económicas

En Tlacotalpan, aparte del explotar el ramo turístico, existe la producción

agrícola y ganadera. Hay dos asociaciones de ganaderos en la ciudad. Para el

2009, el municipio siembra 5359.89 hectáreas de tierra. Los productos

cosechados son la caña de azúcar, el maíz, sorgo en grano, sandía y frijol. El

sector ganadero se dedica al cuidado de ganado bovino, porcino, caprino y aves

principalmente. Para el 2009 se registra el valor de la producción de carne en 101

076.1 millones de pesos. (Servicios de Información Agroalimentaria y Pesquera,

(SAGARPA), oc4jver.veracruz.gob.mx, 2009) Cabe destacar que las tierras

dedicadas al ganado están repartidas en pocas manos.

48 Roberto Contreras, taxista de la localidad, me relato cómo asaltaron a uno de sus compañeros en febrero 2010 durante el marco de la Fiesta de la Candelaria. Los asaltantes eran presumiblemente de otro municipio. (Entrevista realizada a Roberto Contreras, habitante de la colonia del Gas, edad 29 años, trabaja de taxista local, abril de 2011)49 Esta es ubicada en un callejón atrás del mercado local, se conforma de varias cantinas y bares.50 Estos establecimientos son poco visibles para el que no habita ahí, sólo puedes localizarlos después de varios días de recorrer esa parte de la ciudad.51 Desde los alimentos, ropa, calzado, bebidas, recargas telefónicas, antojitos, teléfonos públicos, diversión nocturna, recintos para orar, museos, recorridos por el río Papaloapan, etcétera.52 En el Parque Hidalgo se concentra la mayoría de los vendedores ambulantes. Se ofrecen desde alimentos como: nieves de coco, golosinas, elotes, esquites, tamales hasta imágenes religiosas.

54

Page 55: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

La población de Tlacotalpan no sólo obtiene sus principales ingresos trabajando

en el servicio turístico, ganadero o agricultor. Algunos habitantes obtienen un

empleo en el conjunto de establecimientos comerciales como la tienda de material

de construcción, el banco, el Centro de Salud del municipio, Casa de la Cultura

Agustín Lara, papelerías en la zona centro, etcétera. Además, existe la presencia

de población en el sector educativo público un privado. En la ciudad se encuentra

una Escuela Normal de Maestros. No existe ninguna industria, solamente una

pequeña empresa de producción de plástico. Parte de la población ha migrado a

otras ciudades para conseguir empleo. Los que no lo hacen se las ingenian para

subsistir. Por ejemplo, vecinos de las colonias periféricas pueden trabajar en los

comercios antes mencionados, la gente de las rancherías limítrofes trabaja en el

servicio doméstico en el centro, pitando casas-habitación, en la madera, plomería

y otros oficios. Parte de la población del centro tiene la oportunidad de crear algún

negocio, porque esa es la zona más visitada por el turismo. Según el sr. Rafael

Vázquez, la opción más eficaz es la migración. Existe la emigración estacionaria al

Puerto de Veracruz, Xalapa, Jalisco y Ciudad de México. En su opinión, los

jóvenes no tienen muchas alternativas de trabajo. Pueden ser profesores

normalistas, esperar a que les den una plaza de maestros en los ranchos

aledaños, para después acceder a un puesto en las escuelas de la ciudad; o bien,

tener contactos en las oficinas municipales para entrar a trabajar ahí, emplearse

de dependientes en los distintos negocios de la ciudad, o migrar, de hecho esa fue

la opción que a él se le presentó años atrás. (Entrevista realizada al sr. Rafael

Vásquez, febrero de 2012).

EL Patrimonio Cultural

Otra de las características sobresalientes de la ciudad es que, desde 1986

varias de sus edificaciones son consideradas por el INAH como Patrimonio

Edificado53. Dentro del patrimonio edificado se encuentra la arquitectura

53 “…el conjunto de edificios públicos o privados que se distinguen por tener valores históricos, arquitectónicos, estéticos o de valor ambiental o bien por ser el ejemplo de alguna corriente, estilo o época. Incluye también a los conjuntos de arquitectura vernácula y popular.” (Reglamento Permanente del Plan regional de Desarrollo Urbano y de Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, 1998: 15)

55

Page 56: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

monumental, relevante, tradicional y vernácula54. Además, desde el año de 1998 la

UNESCO declara a Tlacotalpan como Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Aunado a ello, también existe la protección del Patrimonio Natural55. En el artículo

20 del Reglamento Permanente del Plan Regional de Desarrollo Urbano y de

Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, “…la delimitación de la Ciudad para…

su aplicación… comprende 484 has. Que incorporan los cuerpos de agua de los

Ríos Papaloapan y San Juan, con aproximadamente 75 has…” (Reglamento

Permanente del Plan Regional de Desarrollo Urbano y de Conservación de la

Ciudad de Tlacotalpan, 1998: 11) Con base en ello, el patrimonio edificado está

constituido por 547 edificaciones y 409 han sido anexadas desde 1998 por el Plan

Regional de Desarrollo. (v. Reglamento Permanente del Plan Regional de

Desarrollo Urbano y de Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, 1998: 34)

Sin embargo, ser considerado de esta forma tiene sus condiciones. El

Reglamento Permanente del Plan Regional de Desarrollo Urbano y de

Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, se caracteriza por contener “….un

conjunto de normas, determinaciones, lineamientos y programas establecidos para

la conservación y mejoramiento de la Ciudad.” (Reglamento Permanente del Plan

Regional de Desarrollo Urbano y de Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan,

Ver., 1998: 10) Para este plan, la ciudad contiene arquitectura tradicional y

prácticas culturales relevantes, amenazadas por el desarrollo inmobiliario. Por tal

motivo, se tienen una serie de normas y lineamientos que la población debe

respetar. Los encargados de regular la aplicación del plan son las autoridades del

municipio de Tlacotalpan, principalmente el director de obras públicas, el

arquitecto Roberto Antonio Sánchez Herrera. En el nivel estatal es el INAH-

Veracruz el órgano capacitado para aconsejar, promover y vigilar que el plan se 54 La arquitectura monumental: edificaciones con características arquitectónicas y antecedentes históricos únicos en la totalidad de conjuntos, son hitos visuales. Arquitectura Relevante: edificaciones de menor escala, con calidad arquitectónica y/o antecedentes históricos y características estilísticas de gran valor; arquitectura vernácula: inmuebles de características modestas, su importancia radica en el conjunto y por constituir testimonios de la arquitectura popular de la ciudad. (Reglamento Permanente del Plan regional de Desarrollo Urbano y de Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, 1998: 14)55 “Se entiende por Patrimonio Natural a todos los elementos de la naturaleza presentes en la Ciudad como: topografía, los cuerpos de agua, el arbolamiento, etc. y que conforman el medio ambiente en que se desenvuelve la vida de la población, y que además influye determinantemente en el patrimonio edificado.” (Reglamento Permanente del Plan regional de Desarrollo Urbano y de Conservación de la Ciudad de Tlacotalpan, 1998: 14)

56

Page 57: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

cumpla. Desde el punto de vista del director de obras públicas, “…el INAH actúa

como un padre.” (Entrevista realizada a Arquitécto Sánchez, abril, 2011) Por tal

motivo, se tienen restricciones sobre el uso de las calles y avenidas, acerca de

cómo y con qué materiales reconstruir, remodelar o decorar las fachadas y

algunos interiores de la casa-habitación del centro histórico56. La población tiene

que acatar los lineamientos y en caso de que no se cumplan existen sanciones

económicas y la clausura de construcciones. Para varios pobladores del centro

estas restricciones sólo benefician a la comunidad en la limpieza y apariencia del

lugar. En opinión de varios habitantes de las colonias periféricas y ribereñas está

situación no los beneficia en nada.

Un poco de organización social

Por otra parte, la ciudad de Tlacotalpan es gobernada por el Partido

Revolucionario Institucional. Su alcalde actual es Hilario Villegas. Existen dos

facciones priístas en disputa por el poder local. Hay competencia partidista

durante las elecciones, pero no es muy visible la representación de otros partidos

políticos fuera de la contienda. En una primera visita observé que se ubica una

organización de ganaderos. Hasta antes del 2012 existía una asociación civil que

disputaba al municipio algunos terrenos. Tanto la organización como sus líderes

desaparecieron de la ciudad, quedando pendiente la entrega de algunos terrenos.

La sra. Elvira Muños Malpica57 me comentó que la organización le quedó a deber

5000 pesos, y que hasta los primeros días de febrero de 2012 no sabía cómo iba a

recuperarlos. (Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz, enero de 2012). Las

organizaciones que más sobresalen son la de grupos con perfil cultural, es decir,

representantes de jaraneros y decimistas. Existen varios grupos como el

denominado “Estanzuela”, “Sikisirí”, entre otros, los cuales participan en los

fandangos locales los días sábado y han estado presentes en las emergencias

56 Sólo es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad el centro histórico de la ciudad57 La sra. Elvira Malpica, antes de las inundaciones era habitante de la colonia INFONAVIT, en el momento de la entrevista residía en la colonia Venustiano Carranza, tiene 40 años de edad, es madre soltera y trabaja en una papelería del centro histórico.

57

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como las inundaciones de 2010. Cabe resaltar que no se generaron asociaciones

civiles relacionadas con las inundaciones.

58

Page 59: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.2 Las inundaciones de 2010 en Tlacotalpan

Lo establecido anteriormente da los elementos básicos para exponer la

forma en que la gente enfrentó las inundaciones del 2010 bajo ese contexto

específico. Para ello, es necesario presentar un relato sobre las dos inundaciones.

Este fue construido con base en el trabajo de campo, en donde realicé entrevistas

a profundidad y entablé pláticas informales con la gente afectada. El esquema

bajo el cual construí la narración fue el de las etapas del desastre, la cual expuse

en líneas anteriores58. La finalidad es jugar un poco con la idea de etapas, para

después poder cuestionarlas y mostrar la exclusión de ciertos elementos.

Así, el eje de construcción del relato se constituye bajo las tres etapas del

proceso del desastre. Estos son la prevención, emergencia y normalización. La

primera alude a las acciones de contención y/o protección para la inminente

entrada de agua. El segundo momento es la emergencia como tal. Y el tercer

episodio corresponde a las acciones realizadas para normalizar la vida después

de la crisis. Se narrarán de manera breve y conjunta las respuestas de la

población afectada y la puesta en marcha de acciones por parte de autoridades

locales, estatales y federales.

58 Macías [op. cit.: 17]

59

Page 60: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.2.1 Antes de la emergencia

Antes de la primera inundación del 28 de agosto, la gente protegió documentos

oficiales y objetos que consideraron de valor59. La alarma emitida por CONAGUA

permitió hacerlo con anticipación. Según algunos pobladores, la ayuda que llegó

de manera inmediata y antes de la primera inundación fue a través de esa

Comisión. Este organismo realizó actividades de contención para que el

desbordamiento de ríos circundantes, como el Papaloapan, hicieran menos daño a

la ciudad. En este caso es CONAGUA la que organizó tareas de protección, se

encargó de los avisos de alarma y/o llamados de evacuación. Las personas

monitorearon la información respecto a lo sucedido; la televisión se constituyó

como el medio más eficaz para saber del desenvolvimiento de la emergencia. Sin

embargo, algunos habitantes, principalmente de la ribera, dicen no haber

escuchado avisos para salirse. Cabe mencionar que, la gente no creía que la

temporada de lluvias desatara un desastre como el que aconteció. Según la jefa

administrativa de Capitanía de Puerto, la sra. Cecilia Mayo Martínez60, este órgano

es el encargado de medir el nivel del río, desde la entrada de temporada de lluvias

en el mes de julio hasta noviembre. Esta actividad se realizó en 2010 diariamente

y a cada hora. (Entrevista realizada a la sra. Cecilia Mayo Martínez, enero 2012).

59 Estos fueron muebles, aparatos electrodomésticos, así como ropa y zapatos fueron resguardados en lugares altos de las viviendas. En caso de que la casa no contara con estos, se improvisaron suelos elevados con tabiques y madera.60 La sra. Cecilia Mayo, habitante de la colonia Venustiano Carranza, tiene 50 años de edad y es jefa administrativa de Capitanía de Puerto.

60

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2.2.2 La emergencia

El 28 de agosto sucedió la primera inundación. El agua subió a 2.75 cm y

rebasó el nivel crítico. Según la sra. Mayo, por la gravedad de las cosas se realizó

una reunión donde estuvieron Protección Civil, La Secretaría de Marina, la Armada

de México y Capitanía de Puerto, con el fin de coordinarse para el plan de

emergencia. A pesar de ello, desde el punto de vista de otro funcionario del

municipio, Juan Salcedo61, CONAGUA fue el órgano estatal más sobresaliente que

se encargó de acciones de prevención; desde su propia experiencia ninguna otra

institución figuró de manera importante. (Entrevista realizada a Juan Salcedo,

funcionario del municipio, abril 2011).

Varios habitantes me relataron que la primera evacuación masivas se

realizó el 5 de septiembre. Algunas personas se quedaron en los niveles más altos

de sus viviendas a cuidar sus cosas. Según me platicaron los habitantes, hubo

mucha renuencia para salir de sus casas. De forma general, existió la incredulidad

sobre los avisos del gobierno local de una posible inundación. Cabe aclarar que, si

hubo población que se fue a resguardar con vecinos de otras localidades como

Alvarado.

Sin embargo, para la funcionaria Rosa Ríos62, algunas personas no salieron

de sus casas en la primera inundación por desidia, ya que, a pesar de que las

autoridades advirtieron se hizo caso omiso. Ella escuchó que decían “…qué nos

vamos a inundar, están locos…”. Posteriormente, el ejército no se daba abasto por

tanta gente que quería salir. (Entrevista realizada a la sra. Rosa Ríos, enero

2012). Al paso de los días la población que todavía quedaba se refugió fuera de su

ciudad, porque desde que entró el agua cortaron el sumistro de todos los

servicios. No podían subsistir sin agua potable para asearse, preparar alimentos, o

electricidad. Me platicaron que todo Tlacotalpan se mantuvo en penumbras

muchos días.

61 Juan Salcedo vive en la colonia centro histórico, tiene 38 años de edad y tiene un cargo en el municipio.62 La sra. Rosa Ríos es habitante del centro histórico, tiene 50 años de edad y trabaja en una dependencia federal ubicada en el municipio.

61

Page 62: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Antes de evacuar, la mayoría de las personas aseguraron las entradas de

sus casas con cadenas y/o candados para evitar el saqueo. Sin embargo, esto no

se pudo evitar63. Los evacuados se refugiaron en albergues del puerto de Veracruz

o casas de familiares y amigos en diversos municipios aledaños, principalmente

en Alvarado. El gobierno de Fidel Herrera64 dispuso albergues en algunos hoteles

en el puerto de Veracruz donde se proporcionaba alimento y comida65. Cuando el

nivel disminuyó la población comenzó a regresar a sus hogares. Se hicieron

labores de limpieza y sacado de escombros, sin embargo, no se preveía la

segunda inundación relacionada, al parecer, con las manifestaciones del huracán

Mattew; el día 11 de septiembre de 2010 sorprendió a los habitantes. Para

algunos lugareños era impensable lo sucedido, no era esperado y tomó a la

población desprevenida66. Y no sólo aconteció, si no que el agua rebasó los 3 m

en algunas partes de la ciudad. Al respecto, Capitanía de Puerto tiene registrado

en su bitácora que el nivel oficial llegó a los 3.19 m.

Fue entonces cuando la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano

evacuaron a los habitantes del municipio por segunda ocasión67. Es importante

mencionar que, tal parece la población no había vivido una entrada de agua de tal

magnitud desde 1969. La gente fue trasladada en lanchas desde sus viviendas

hacia el barco proporcionado por la Secretaría de Marina, el cual los llevaría de

vuelta a los albergues. Hubo que llevar a personas enfermas a la ciudad de

Veracruz en helicóptero. Los mismos pobladores se ayudaban entre sí para

trasportar objetos pequeños y embarcarse. Varias personas estuvieron durante

dos meses en viviendas ajenas a la suya. Sin embargo, la gente necesitó más que

techo y comida. Prueba de ello es que algunos decidieron trabajar durante ese

periodo. Otros gastaron ahorros de años. Existió el apoyo estatal y de

63 Se acusó a los vecinos de colonias periféricas de dicha acción.64 Fidel Herrera fue gobernador de Veracruz del 1º de diciembre de 2004 - al 31 de noviembre de 201065 Hubo personas evacuadas que no se quedaron en los albergues, ya que disponían de redes sociales en el puerto que les proporcionaron techo y alimento.66 Como ya se había realizado la limpieza del lodo y escombros que dejó la primer entrada de agua, muchos muebles y enseres se encontraban aseados y desprotegidos.67 Llegaron soldados y marinos a rescatar gente y animales domésticos de casas anegadas.

62

Page 63: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

asociaciones civiles de diversas partes de la República Mexicana68. Al respecto,

considero que cada familia evacuada construyó un escenario alterno de respuesta

frente a la crisis, en contraposición con la lógica estatal.

Fueron dos meses en que las personas evacuadas tuvieron que vivir en una

dinámica social distinta a la suya y con escasos recursos económicos.69. Vivían

bajo la angustia de perder sus cosas a causa de saqueos o el maltrato ocasionado

por el agua. Por ello, monitoreaban la información del desastre todos los días por

la televisión y a través de llamadas telefónicas. Los rumores no se hicieron

esperar. Entre la población evacuada circulaba uno sobre la inminente

desaparición de Tlacotalpan. Para la emergencia se reúne la alcaldesa en turno, la

contadora pública Esperanza Burela Villegas, con el Subdirector de Vinculación de

SECRETARÍA DE PROTECCIÓN CIVIL DEL ESTADO DE VERACRUZ, con el Director de

Secretaría de Salud del estado, la Secretaría de Marina, SECRETARÍA DE

SEGURIDAD PÚBLICA DEL ESTADO DE VERACRUZ, el CODEPAP y CONAGUA. Esta

reunión tuvo la finalidad de diseñar un plan de trabajo para la atención a los

damnificados. Así, paulatinamente y de acuerdo a su experiencias del desastre, la

población se trasladó a sus casas; en el mes de octubre la mayoría de la

población ya había llegado70.

Por último, es importante destacar que no acontecieron pérdidas humanas.

Sin embargo, aunque para varias personas afectadas no hubo muertes directas

por la inundación, si las hubo de manera indirecta. Algunos habitantes, sobre todo

ancianos, murieron o enfermaron por la depresión que les causó la evacuación, el

traslado a un lugar distinto y la pérdida total de objetos.

68 Estas asociaciones llevaron ropa, zapatos, alimento y bebidas enlatadas, así como medicinas y agua embotellada.69 Incluso, se me relató que diversa gente enfermó de gripas y alergias estando fuera de su hogar.70 Cabe destacar que hay población evacuada que vivió la inundación de Tlacotalpan y la del puerto de Veracruz. Las personas que sufrieron la entrada de agua en aquélla ciudad fueron los que se resguardaron en casa de familiares, porque las que estuvieron en albergues no padecieron esa situación.

63

Page 64: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.2.3 Después de la emergencia

El nivel del agua no bajó hasta después de dos semanas de la llegada de la

población. No había comida, servicios como agua, luz, gas, teléfono e internet. La

luz y el agua fueron restablecidas prontamente en comparación con los demás71.

De forma literal, con el agua entre las piernas comenzaron a intentar normalizar la

vida. Para ello, la labor de limpieza fue sobresaliente72. La basura y los escombros

fueron un problema importante. Cúmulos de desechos fueron el escenario que las

personas damnificadas vieron por varias semanas frente a sus casas. La tarea de

limpieza fue la más extenuante para ellos, ya que nadie externo a las viviendas

apoyó. Hubo que limpiar desde el más pequeño traste de cocina hasta pisos,

paredes, autos, etcétera. Según algunos pobladores, ese fue uno de los aspectos

que descuidó el ejército, ya que hubieran preferido que la ayuda se extendiera a la

limpieza. La basura, además de contener cacharros viejos, tenía objetos que sí

servían antes del desastre y que después estaban tan maltratados que resultaron

inutilizables.

Aunado a lo anterior, sólo se podía adquirir comida mediante la ayuda del

ejército mexicano. Las filas para ello eran interminables. El Ejército se encargó de

cocinar, distribuir comida y agua de consumo humano. Era la única forma de tener

alimento, ya que las tiendas de comestibles tenían poca mercancía apta para

ingerir73. Según lo relatado, el Ejército y la Secretaría de Marina se dedicaron a

limpiar todo el centro histórico, específicamente, los monumentos considerados

parte del patrimonio cultural de la ciudad.74. Se aproximaba la fecha de arribo

71 A pesar de que si había agua en las tuberías, ésta no podía utilizarse por estar sucia.72 Ésta no se redujo a las casas-habitación, también se hizo en los establecimientos comerciales, oficinas municipales, instituciones públicas como escuelas y Centro de Salud; así como también el Auditorio Netzahualcóyotl, la Casa de Cultura, la Casa Artesanal y edificaciones consideradas monumentos históricos (de entre ellos se encuentran el santuario de la virgen de la Candelaria y la iglesia de San Miguelito).73 Esto debido a los daños ocasionados por la inundación, los saqueos y las ratas que roían los alimentos.74 El Ejército Mexicano se puso a limpiar cada uno de los monumentos históricos, así como también, los lugares considerados recintos culturales y de arribo turístico como la Casa de Cultura, El Auditorio Netzahualcóyotl, la Casa Artesanal, etcétera.

64

Page 65: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

turístico más importante, esta es, la celebración de la fiesta de la Candelaria del 2

de febrero. Además del encuentro anual de jaraneros y decimeros, en 2010 se

tuvo el compromiso de alcanzar el Record Ginnes del dulce de leche más grande

del mundo. A razón de ello, considero existió una urgencia de parte de varios

organismos del Estado por reparar edificios y limpiar todas las construcciones

dañadas en el centro histórico. Por ello es que el restablecimiento de los sitios en

donde tendrían lugar estas prácticas tuvo que hacerse lo más rápido posible. A

dos años de distancia, el actual alcalde de la ciudad, Hilario Villegas, sigue

reclamando fondos de la UNESCO para que se restauren las edificaciones dañadas

por las inundaciones de 2010, insiste en que el INAH mantenga la atención

necesaria al patrimonio cultural en Tlacotalpan.

Ahora bien, las acciones realizadas por los organismos estatales para la

normalización de la ciudad se dirigieron a:

1. Limpiar calles y avenidas principales

2. Dotar de apoyo en varios rubros:

Botes de pintura para las fachadas de las viviendas

Costales de cemento para la reconstrucción de algunas bardas y paredes

en casas-habitación

Cheques canjeables por enseres domésticos

Vales de limpieza

Ayuda monetaria para los comercios

“Regalos” de dinero en efectivo

Promesas para restablecer equipo de trabajo perdido

Los botes de pintura fueron otorgados por la Secretaría de Desarrollo Social

(SEDESOL). Fueron asignados en correspondencia con el número de medidores de

65

Page 66: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

luz. Es decir, por cada medidor de luz se daba un bote de pintura75. Así, la pintura

donada a las personas damnificadas era para restablecer las fachadas de las

casas, exclusivamente las ubicadas en el centro histórico de la ciudad. En algunas

colonias a la orilla del río se puede observar ese apoyo. Sin embargo, conforme la

mirada se aleja del centro hacía la periferia es notable la falta de este

mantenimiento. Existió una exclusión de las colonias periféricas por no ser

consideradas parte del centro histórico. Así, los botes de pintura fueron objeto de

tensión entre el municipio y la gente. Existieron condiciones para que la ayuda

fuera entregada. En primer lugar, los dueños del medidor de luz tenían que estar

al corriente con sus pagos del servicio eléctrico. En segundo término, los

beneficiarios del material tuvieron que comprobar su presencia durante la

inundación, es decir, quienes hubieran experimentado personalmente los efectos

del fenómeno natural. La población que no se encontró durante la emergencia

habitando sus casas no fue vista como afectada. Existía una lista en la que las

personas tuvieron que anotarse para recibir el material. Paralelo a ello, hubo

quienes se alistaban varias veces y recibían el doble. Cuestión que fue detectada

y a veces detenida por los repartidores.

Cabe destacar que, para muchos vecinos del centro, pintar la fachada de

las casas de más de 4 m de altura requirió pagar mano de obra. Este costo no

estuvo contemplado por las autoridades que dieron el apoyo y la gente asumió el

gasto. Además, algunas personas decidieron vender el material a sus vecinos

para invertir en pintura de mejor calidad. Es importante destacar que las

autoridades municipales insistían constantemente en que se terminara de pintar

en el menor tiempo posible. Así, se destaca que tanto la población del centro

histórico como los de la periferia no estuvieron del todo conformes con esta ayuda.

Otra de las aportaciones que hizo el Estado, por medio de SECTUR y SEDESOL, fue

un cheque por la cantidad de 10000 pesos para gastar exclusivamente en

muebles domésticos y aparatos eléctricos. La mecánica para repartir el cheque fue

la misma que en la pintura. Las autoridades municipales regulaban este apoyo, sin

75 Oficialmente estos aparatos de la CFE son ubicados por casa-habitación. Sin embargo, hay casos en que una vivienda puede tener dos medidores por contar con un establecimiento comercial.

66

Page 67: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

embargo, una parte de la población respondió ante este hecho esquivando la

vigilancia del municipio, anotándose dos veces en las listas.

Los regalos de dinero en efectivo fueron hechos por el gobernador en turno,

es decir, Fidel Herrera y gente de su equipo de trabajo. Cada vez que llegaba a

Tlacotalpan a inspeccionar en qué etapa iban las acciones de normalización, se

dedicaba a regalar dinero en efectivo, desde 100, 200 y hasta 500 pesos. También

asignó becas a jóvenes que exponían casos de abandono familiar, pocos recursos

económicos, etcétera. Para varios pobladores, este gesto era una “…actitud

humillante…” (Entrevista realizada a la sr. Andrea Olvera, abril 2011)76, ya que la

ayuda proporcionada así, pareció una limosna. Según ellos, los apoyos que daba

el gobernador tendrían que haber sido otorgados por medios adecuados, porque

finalmente, ese dinero y los víveres les correspondían como personas

damnificadas. Para otros la ayuda fue buena, porque “…nadie te regala dinero por

nada...” (Entrevista realizada a Jorge Gamboa, febrero 2012)77.

Paralelo a ello, los costales de cemento que otorgó la SEDESOL sólo

sirvieron para levantar algunas bardas. Para abril de 2011, las casas a orillas del

río que se derrumbaron estaban siendo reconstruidas con recursos de la gente. En

2012, varios hogares están siendo derrumbados para realizar el proyecto de

modernización de la ribera. El dinero en especie para establecimientos

comerciales se entregó a condición de que los pagos de impuestos estuvieran al

corriente, y sólo se otorgaron a algunos negocios. Hubo casos en que pequeños

empresarios, específicamente dueños de hoteles, no recibieron ninguna ayuda.

Las despensas de comida fueron repartidas a toda la población, sin embargo, no

estuvieron de acuerdo con los alimentos que proporcionaban, ya que no

correspondía con la alimentación en sus hogares. Hubo atención inmediata a

todos los ranchos limítrofes del municipio, a donde tenían que trasladarse los

funcionarios atravesando la ciudad en lanchas desde muy tempranas horas.

76 La sra. Andrea Olvera es habitante de la colonia centro histórico, tiene 45 años y es ama de casa.77 Jorge Gamboa es habitante de la colonia del gas, tiene 23 años de edad y trabaja en distintos oficios; en el momento de la entrevista pintaba la casa de un vecino del centro histórico.

67

Page 68: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Según el director de obras públicas, después de la inundación llegó recurso

de La Secretaría de Turismo, CODAPEP, SEDESOL y FONDO NACIONAL PARA LA

CULTURA Y LAS ARTES (FONCA). Además, la ciudad de Tlacotalpan fue declarada

zona de desastre y por ello, los recursos del FONDO NACIONAL PARA DESASTRES

NATURALES (FONDEN) dictaminó que era merecedora del recurso federal.78

78 Para abril de 2011, según el arquitecto Sánchez, este recurso iba a ser entregado en los próximos meses del año, después de haber cumplido con las reglas de operación establecidas, sin embargo, en enero-febrero de 2012 ningún funcionario entrevistado sabía sobre ese recurso.

68

Page 69: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.3 Dos inundaciones distintas voces

Este es tan sólo una forma de exponer las cosas. Desde mi juicio, las

etapas aquí descritas corresponden con el tratamiento que el Estado otorgó a las

inundaciones. Desde el primer momento en que se ubica el peligro de inundación

se tomaron medidas. Sin embargo, en este relato falta algo importante, la voz de

quienes vivieron el desastre de agosto y septiembre de 2010. Considero que lo

sucedido no puede entenderse de manera esquemática. En primer lugar, no es

posible pensar en una sola historia sobre lo ocurrido, ya que no hay una forma

particular de vivir el desastre dentro de una localidad. Desde mi punto de vista, en

el caso que me compete, eso dependió de las condiciones de vida de los actores,

estas son, edad, sexo, experiencia anterior en otras inundaciones, empleo, la

ubicación de su vivienda, redes sociales fuera de la ciudad, etcétera. Es así como

el relato unívoco de la emergencia no existe. En segundo lugar, no es mi intención

dejar de lado las contradicciones que implicó la experiencia. En los relatos se

podrán observar encuentros y desencuentros entre los propios actores y frente al

gobierno local. Aquí, se vieron expuestos discursos, estereotipos, dinámicas

sociales, e intereses bien delineados en un momento de crisis, tanto desde el

aparato de poder como por parte de la población.

Aunado a lo anterior, con base en el trabajo etnográfico, es factible

cuestionar los estudios sobre los desastres que no voltean la mirada a la

experiencia de los actores. En este sentido, cuantificar o cualificar los daños en

cierto nivel implica dirigir y poder controlar la emergencia, sin embargo, sólo es

una forma de ordenar una pequeña parte del deterioro. En este momento sólo

puedo mencionar que, si nos agarramos totalmente a cualquier esquema que

analice este tipo de emergencias, sin profundizar en lo que experimentó la gente,

caeremos en la reducción de la memoria colectiva a historias de tragedia

ocasional; además que cometeremos el mismo error que realiza el Estado, este

es, aplicar formas de administración de desastres sin conocer y respetar

69

Page 70: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

necesidades prioritarias desde el punto de vista de la población. Las personas no

son sujetos vulnerables sólo por una situación de emergencia. En este sentido, la

experiencia de la localidad frente a las inundaciones en Tlacotalpan, pueden

mostrar la forma en que la gente es doblemente vulnerable.

De esta manera, las narrativas no dejan de lado los momentos de

frustración, desconsuelo e ira, así como también, los instantes donde se tomaron

decisiones, asumieron posturas con base en formas de experiencia y maneras de

pensar distintas. ¿Quién escucha sobre el daño que sufrieron las personas, es

decir, el que vivieron día a día mientras esperaban a que bajara el agua de nivel o

durante la limpieza de los hogares? Hablar de desastres sin profundizar en esta

experiencia significa reducir el entendimiento de estos fenómenos, -sin contar con

la subordinación de la gente frente al investigador-. Por tal motivo, a continuación

pretendo exponer la voz de los actores, sus impresiones y la forma en que logré

entender cómo han sorteado los daños de agosto y septiembre ocurridos en la

Perla del Papaloapan79.

79 Así se le denomina coloquialmente a la ciudad de Tlacotalpan en escritos literarios, sones, décimas, etcétera.

70

Page 71: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.3.1 Aquí hubo mucha ayuda…

Los relatos que a continuación presentó intentan exponer cómo vivieron las

personas de forma individual y colectiva el desastre de 2010. Muestro cómo,

desde su contexto específico, experimentaron este fenómeno. La exposición

estará dividida en dos partes, la primera intenta resaltar la opinión que tiene la

gente sobre la labor de las autoridades estatales y municipales, principalmente. La

segunda focaliza su atención en la forma en que se tejió la experiencia de la

población, con base en la dinámica de la ciudad y frente a las acciones

emprendidas por el Estado.

Según Cecilia Mayo Martínez, por la gravedad de las cosas hubo una

reunión donde estuvieron Protección Civil, La Secretaría de Marina, el Ejército y

Capitanía de Puerto en Tlacotalpan para realizar el plan de emergencia. Se acordó

que CONAGUA daría la señal de alerta a la población. Ella y su equipo de trabajo

estuvieron a cargo de medir el nivel del río Papaloapan diariamente y cada hora.

Desde el 21 de julio el agua fue subiendo hasta llegar casi a los 3 m en

septiembre. El 28 de agosto de 2010 fue la primera inundación, el agua subió a

2.75 m, rebasando el nivel crítico. Según ella, las primeras colonias que se

inundaron fueron la del Gas, las rancherías, colonias populares a la orilla del río y

hasta el último la colonia Los Cocos por estar en la parte alta. Cecilia mencionó

insistentemente sobre que la gente fue muy desidiosa para salir en la primera

inundación. El gobierno les advirtió que se iba a inundar y no hicieron caso. Ella

escuchó que decían “…qué nos vamos a inundar, están locos…”.Ya después el

ejército no se daba abasto por tanta gente que quería salir. (Entrevista realizada a

la sra. Cecilia Mayo Martínez, enero, 2012)

Para ella, la Secretaría de Marina estuvo al pendiente todo el tiempo por

teléfono de la situación en Tlacotalpan. Recuerda mucho la inundación del año

1969 porque tenía 10 años de edad, dice que ahí si hubo disentería, diarreas y las

cosas estuvieron peores, debido a que el gobierno no ayudó para nada. Al

contrario con lo que pasó en 2010, “…el Lic. Fidel Herrera gobernador en turno

demostró que Tlacotalpan no había desaparecido…” (Entrevista realizada a

71

Page 72: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Cecilia Mayo Martínez, enero 2012) En este caso, los saberes acumulados de

Cecilia sobre las inundaciones le sirven para explicar la eficacia de la labor de la

Secretaría de Marina y Ejército Mexicano en la actualidad. Su experiencia en la

inundación de 2010 está enraizada en los sucesos del pasado. (v. Necoechea,

Pozzi, et. al, 2008: 306) Para reforzar este hecho distingue la participación de la

Capitanía en la emergencia; en esas instalaciones hubo 5 familias refugiadas

durante la primer entrada de agua.

En el mismo tono se ubica la experiencia de la sra. Margarita Herrera80,

directora de la Casa de Cultura de la ciudad. Para ella la participación del Ejército

y la Marina fue ejemplar. Me dijo que sin el apoyo de las autoridades no se hubiera

podido hacer nada. Su relato estuvo bien fijado en cómo el gobierno ayudó

eficazmente a la población. La figura de Fidel Herrera fue una constante es su

narración. De la misma forma que en el relato de Sonia Romero81, funcionaria del

municipio, quien menciona que no le importan los rumores que se generaron

alrededor del ex gobernador, como por ejemplo si le dio la puerta abierta al crimen

organizado en Veracruz, lo que valora es que si ayudó a la gente. Prueba de ello

es el apoyo de diferentes instituciones del gobierno desde el primer momento de

inundación y tiempo después. La directora de la Casa de Cultura concuerda con la

necesidad de agradecimiento que inspira el ex funcionario. De hecho, cuando tuvo

oportunidad de decirlo personalmente a Fidel Herrera lo hizo, regalándole una

décima compuesta por ella, la cual hizo el favor de trascribir en mi cuaderno de

campo82.

80 La sra. Margarita Herrera, tiene 50 años de edad y es directora de la Casa de Cultura Agustín Lara.81 La sra. Sonia Romero, habita en la colonia Venustiano Carranza, tiene 55 años de edad y es funcionaria del municipio.82 “Salieron a retozar contentos por la llanura y a la Casa de Cultura. Todos vinieron a dar y aunque causó malestar el gran encuentro de ríos, ahora es todo un desafío poder reparar la duela, pero mucho nos consuela que contemos con el tío. Lo digo con alegría, pues es más firme que un riel, es nuestro amigo Fidel, en él mi pueblo confía, pues con singular porfía, en la mera contingencia nos demostró su querencia, siempre vino a visitarnos, a resguardar a auxiliarnos, nos tiene mucha paciencia. Por eso a Dios yo le ruego que lo premie con grandeza y su singular nobleza conozca México, luego su ser vivo como el fuego merece la presidencia. Él ya demostró su ciencia mejorando nuestro estado, el país a su cuidado alcanzará la excelencia. Ya nuestro amigo cumplió y lo hizo con soltura, a la Casa de Cultura toda la ayuda llegó, su palabra aquí rindió, la duela está reparada, también domos y fachada quedaron resplandecientes, que contenta está mi gente, tiene el alma restaurada.” (Herrera Margarita, “Inundación 2010”, 2011)

72

Page 73: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Como lo mencioné en líneas anteriores, el gobierno federal, estatal y

municipal dotó de ayuda desde el comienzo de la contingencia del 28 de agosto

de 2010. Pusieron en marcha un plan de emergencia que incluía las llamadas de

alerta y evacuación, un muro de contención hecho por costales de arena, con la

finalidad de retrasar la inminente entrada de agua.

Imagen 8: Muelle de Tlacotalpan, Capitanía de Puerto, 28 de agosto de 2010

Durante la evacuación la gente sintió el respaldo de la Secretaría de Marina

y Ejército Mexicano. Cuenta la sra. Elvira Muñoz Malpica, la cual residía en ese

momento en la colonia llamada INFONAVIT83, que su casa se inundó junto con la

colonia de los Cocos desde la primera inundación, porque su vivienda es de un

solo piso. Por la noche y con todo a obscuras por el corte de servicios, se fue a

refugiar en la Escuela Primaria Cuauhtémoc con su madre enferma de

hipertensión. Para ella, el traslado fue muy dramático porque no se veía por dónde

ir, “…unos soldados me ayudaron a sacar a mi mamá en lancha”. (Entrevista

realizada a la sra. Elvira Muñoz, febrero de 2012) Ella lo cuenta con algunos

sollozos y me dice que en el transcurso de la evacuación se la pasaron llorando su

madre, hija y ella. Elvira me dice no haber tenido otra opción por las condiciones

de salud de su madre, le daba miedo que si quedaba no hubiera podido sacarla

83 INSTITUTO DEL FONDO NACIONAL DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES (INFONAVIT)

73

Page 74: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

ella sola. La Secretaría de Marina llevó a mucha gente como Elvira al puerto de

Veracruz y al municipio de Alvarado desde la primera evacuación.

Imagen 9: Cortesía de El Universal.mx, 06 de septiembre, 2010, consultado en internet el 16 mayo de 2011

De hecho, resalta el apoyo recibido en los albergues del puerto. Ahí, sufrió

la falta de alimentos, agua, ropa, etcétera. Pero, dice entender tal situación, ya que

fue mucho el tiempo que estuvieron ahí los damnificados. “Era lógico que se

acabara la comida”. (Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz, febrero de 2012)

Los servicios médicos fueron excelentes, a su madre no le faltó nunca medicinas

ni visitas médicas. Cuando se acabaron los víveres en el Wall Trade Center del

puerto, se dirigieron al Club de Leones por ropa y zapatos. Cabe destacar que la

labor de la Secretaría de Marina no se restringió a la labor de rescate, también

abarcó la labor de limpieza del centro histórico y sus principales recintos. Cuando

la gente regresó a sus hogares después de la primera inundación el Ejército y la

Marina estuvieron a cargo de preparar comida y distribuirlas junto con el agua de

consumo humano. (Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz, febrero de 2012)

Lo mismo pasó con la segunda entrada de agua. Desde la bitácora de

Capitanía de Puerto, la segunda inundación se suscitó el 11 de septiembre,

llegando el agua a los 3.19 m. A todos los tomó por sorpresa porque nadie creía

que la ciudad se fuera a inundar doble vez. De nuevo se evacuó a la población

que había regresado de los albergues. Se les dotó de despensas, de medicinas,

74

Page 75: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

etcétera. Según la sra. Cecilia Mayo, la Armada de México y el Centro Médico de

Tlacotalpan actuaron prontamente en todo sentido. Cabe destacar que la

Secretaría de Marina trasladó a los afectados que habían regresado a Tlacotalpan

en un barco hasta el puerto de Veracruz.

Desde ese lugar las cosas parecían controladas por las acciones de Fidel

Herrera. Nelly Sánchez Lara84, me relató que para la segunda inundación, todo el

puerto estaba pendiente de la televisión; era el medio por el cual las personas se

enteraban de lo que pasaba en los lugares de origen. Cuando entró por primera

vez el agua a Tlacotalpan, la gente en el puerto no creía que fuera real el

pronóstico visto en la televisión.85 Según Nelly, las cosas cambiaron cuando Fidel

Herrera dijo en las noticias que Tlacotalpan tenía que evacuar en 24 horas porque

iba a desaparecer. La gente se preocupó por el destino de sus lugares de origen.

Para ella, las imágenes y los discursos del ex gobernador fueron la única

información que tenía del evento, porque a la semana de la primera inundación en

Tlacotalpan, por el mes de agosto, cortaron las líneas de comunicación que tenía

con sus padres. Ni por las redes sociales se podía, eran pocos los que tuvieron

ese acceso cuando todavía no cortaban la luz, teléfono e internet. Desde su punto

de vista, la incredulidad de la gente en una segunda inundación propició que no

levantaran sus cosas de nuevo y evacuaran prontamente. “El gobierno se los

advirtió…” (Entrevista realizada a Nelly Sánchez, febrero 2012)

De regreso a la ciudad la gente se puso a limpiar de lodo sus casas. Dicha

labor será expuesta más adelante. Lo que deseo mostrar aquí es una parte de las

consideraciones que tiene la gente sobre la labor de las autoridades en el

desastre.

84 Nelly Sánchez Lara es habitante de la colonia centro histórico, tiene 30 años de edad y estudia derecho en la ciudad de Veracruz, pero es oriunda de Tlacotalpan; en el momento de la entrevista se encontraba ahí de vacaciones.85Al respecto dijo que, un compañero de su trabajo oriundo de Paso del Toro, Ver. un día llegó al trabajo angustiadísimo porque por la noche se inundó su casa en aquélla localidad y sus padres perdieron todo. Nelly comenta que se burló de su compañero porque todos apostaban que no iba a pasar nada y si sucedió. A la semana le tocó a Nelly, se dio cuenta de que Tlacotalpan se había inundado y sus compañeros hicieron mofa de ello. (Entrevista realizada a Nelly Sánchez Lara, febrero 2012)

75

Page 76: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

La sra. Cecilia Mayo cuenta que en el mes de octubre regresó la mayoría

de la gente de los albergues a Tlacotalpan. Hubo centros de acopio en la Casa de

Cultura y el Centro de Salud. Fidel Herrera se movió prontamente para restablecer

las cosas, ya que dio instrucciones para recoger la basura, otorgó dinero a los que

no podían limpiar sus viviendas con recursos propios, a través de varias

dependencias repartió colchones, etcétera. Pero la prioridad fue la limpieza y para

ello se utilizó mucha cal y cloro para lavar. El gobernador demostró que

Tlacotalpan no había desaparecido del mapa, como se estuvo diciendo en las

noticias por esos días. (Entrevista realizada a Cecilia Mayo, enero de 2012).

Cecilia vio las cosas tan dañadas que para explicármelas tuvo que hacer una

analogía entre lo que pasó en Tlacotalpan y lo que vio sobre el hundimiento del

Titanic en la película del director James Camerón. Y expresamente me dijo “…

haga de cuenta que se veía todo como en la película esa del Titanic. Me comentó

además que como empleada del gobierno se les dio un préstamo de 30000 pesos

para que repusieran sus cosas materiales. (Entrevista realizada a Cecilia Mayo,

enero 2012)

De la misma forma, Omar Morales, dice haber vivido la inundación

repartiendo la ayuda que el gobierno local destinó a las rancherías. Recorrió casi

todas para repartir las despensas de comida, agua, ropa, colchones, etcétera. Son

aproximadamente 40 rancherías a las que dotaron de ayuda. De entre ellas me

mencionó las siguientes: Anacaste, Hacienda Vieja, Palo de Alto (con

aproximadamente seis casas) Casa Vieja, etcétera. Omar me mencionó la

participación de los medios de comunicación como Televisa y Televisión Azteca-

Veracruz, pues no sólo los mantuvieron informados, sino que además donaron

agua embotellada, comida, etcétera. Además, según él, la labor del Partido

Revolucionario Institucional, al que pertenece el alcalde en turno Hilario Villegas,

fue encomiable en las inundaciones. Pero, no sólo los funcionarios mencionan la

labor del Estado a nivel municipal, la gente que vivió la emergencia respalda dicha

información. Para Anabel Lara, “…Fidel ha hecho negocios… ha dado mucho a la

ciudad, los ciudadanos lo apoyan porque él les ha dado.” (Entrevista realizada a la

sra. Anabel Lara, enero de 2012)

76

Page 77: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Jorge Gamboa, fue una de las personas que recibió dinero personalmente

de Fidel Herrera. Para Jorge el gobierno si ayuda, debido a que el ex gobernador

repartió dinero y despensas bastantes veces después de la segunda inundación

(Entrevista realizada a Jorge Gamboa, febrero, 2012). Jorge, constata la forma en

que el gobierno local distribuyó víveres a los ranchos lejanos, debido a que la

gente estaba incomunicada y no podía acceder a las despensas. De hecho, él y

otros amigos se dedicaron a ayudar a los que repartían despensas en las

rancherías. Me dijo que diario hacían esa labor corriendo riesgos, pues estaba

peligroso pasar en lancha por el nivel del agua, “…llegaba arriba del pecho,

además de que había mucha corriente” (Entrevista realizada a Jorge Gamboa,

febrero 2012). La sra. Margarita Herrera, recalca que si hubo apoyo desde el

primer momento de inundación, hasta después de ello. Según ella las despensas

duraron seis meses en entregarse. A diferencia de las otras personas que dice

que fueron tres.

Esta parte de la situación no puede negarse, en opinión de la población el

gobernador en turno y su equipo de trabajo, así como órganos estatales y

federales como CONAGUA, la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano

respectivamente, tuvieron una participación importante. En su propia

consideración la evacuación, los víveres y la limpieza fue apoyo inmediato del

Estado. Sin embargo, la referencia más notable en todos los relatos y en cada una

de las secuencias cronológicas en que la gente va narrando su historia, es la

figura del ex gobernador del estado de Veracruz, Fidel Herrera.

En relación a lo anterior, la gente que me apoyó con sus testimonios, da a

conocer las vicisitudes o los detalles sobresalientes ocurridos a ellos y al grupo

familiar. Casi siempre mencionan a los padres, hijos, amigos, vecinos, los cuales

constituyen colectivos sociales significativos por ser redes de apoyo, contener

vínculos afectivos, etcétera. (v. Necoechea, Pozzi, et. al, 2008: 308) Sin embargo,

un personaje que aparece en cada una de las narraciones es la del ex funcionario.

Desde mi juicio, las inundaciones y la experiencia del desastre logran delinear una

identificación entre la ciudad de Tlacotalpan y aquel personaje de la política, -cabe

77

Page 78: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

destacar que antes de las inundaciones ya existía un vínculo con él-. Las personas

han construido relatos diversos sobre el origen de tal relación. Al respecto, la

gente dice que Fidel fue adoptado por la familia Herrera, la cual es oriunda de

Tlacotalpan. En ese lugar transcurrieron su niñez y adolescencia. Cuando se fue

de la ciudad para seguir estudiando, dejó recuerdos hermosos sobre el pueblo y la

familia adoptiva. Una modificación al relato maneja que el ex gobernador tiene

familia en Tlacotalpan; ellos son unos tíos que lo criaron cuando quedó huérfano

de pequeño. Por tal motivo siempre está agradecido con la ciudad.

Así, considero que el desastre refuerza el vínculo existente, pero además,

evidenció dos caras de la misma moneda. La primera es resumida con el

testimonio de la sra. Andrea Olvera,

…Fidel ha hecho negocios -incluidos dejar entrar al narcotráfico al estado- y ha dado mucho a la ciudad… Pero…es un interés mutuo. La gente se interesa por Fidel y él por la gente, pero es un interés económico. Él consiente a Tlaco porque aquí lavó dinero y la gente le tapó sus negocios turbios. (Entrevista realizada a Andrea Olvera, febrero de 2012).

Considero que es el interés económico mutuo una de las caras de la

relación entre Fidel y la población del municipio. Antes de continuar es menester

aclarar que, en esta investigación no me compete sugerir qué clase de vínculo

existe entre la población tlapacolteña y Fidel Herrera, además, no es mi objetivo

saber si los relatos al respecto son verídicos; son las personas involucradas las

que saben muy bien cómo mueven y utilizan esa relación. Lo que si es importante

señalar es que ésta se encuentra cargada de sentido. Por tal motivo, la segunda

cara de la moneda es de orden simbólico -cuestión en la que profundizaré más

adelante-. De esta forma, doy paso a la mención de varios elementos que

conformaron la experiencia del desastre en Tlacotalpan.

2.3.2 Si ayudaron pero…

78

Page 79: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Anteriormente, intenté exponer de qué forma observaron algunas personas

la labor del Estado, frente a los daños causados por los efectos de los huracanes

Andrew y Mathew. Los impactos en la ciudad fueron muchos, pero, para poder

reconstruir lo perdido hubo que realizar una labor inicial, esta fue, la limpieza de

absolutamente todo; las calles, avenidas y viviendas estaban obstruidas por el

lodo, animales muertos y otros desechos. Este trabajo lo realizó toda la población

y es un elemento que permitió al actor situarse en un colectivo simbólico, debido a

que expresa la forma en que se piensa a sí mismo, identifica con los suyos y se

distingue socialmente de los otros, tanto al interior de la ciudad como al exterior.

Para la sra. Andrea Olvera, es importante resaltar que se levantaron del

desastre en tres meses, ya que eso los enorgullece mucho, además, los distingue

de otros lugares. Por ejemplo, para ella Tlacotalpan es un lugar muy limpio, es

bello en comparación con otros municipios como Alvarado, en donde la traza de

las casas no es igual o pareja, porque se encuentran viviendas chicas y grandes

una junto a la otra. Se ve todo de color gris, debido a que las casas no están

pintadas de colores como en su ciudad. La gente en Tlacotalpan es limpia todo el

tiempo, no tira basura.86 “Alvarado no es como aquí,87 en donde el caserío tiene

uniformidad y hay una separación entre las casas del centro y las demás.

Tlacotalpan es muy limpia aunque no haya dinero para comer…” (Entrevista

realizada a la sra. Andrea Olvera, febrero 2012). Y me puso el ejemplo de una

vecina suya que tiene una casa que abarca una esquina completa. La señora se

gasta todo su dinero en pintar la fachada, en mantener limpio el corredor, etcétera.

“…Dice que no tiene dinero y que hasta miedo tiene de que los delincuentes vayan

a creer que es rica y la vayan a secuestrar.” (Entrevista realizada a la sra. Andrea

Olvera, febrero 2012). Paralelo a esto, doña Andrea destaca que, al interior de la

ciudad existen los de abajo y los de arriba. Esta es una forma de catalogar a las

86 Cabe destacar que el camión de la basura pasa dos veces o hasta tres veces por semana en Tlacotalpan y que en cada esquina de las calles en el centro histórico hay un bote de basura. 87 Omar Morales me comentó que siempre ha habido una rivalidad entre los dos municipios, cuestión que se observa durante la Fiesta de la Candelaria en la carrera de veleros, la famosa regata. Alvarado siempre es el pueblo que reta a Tlacotalpan en esa competencia. Me dijo que ha habido violencia física entre la gente durante la Fiesta anual de Alvarado. (Entrevista realizada a Omar Morales, enero de 2012)

79

Page 80: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

colonias del municipio, las que no se ubican en el centro histórico pertenecen

abajo y las del centro son consideradas de arriba.

Por su parte, Nelly Sánchez considera que la ciudad se levantó tan pronto,

que se destaca de los demás pueblos inundados en el estado. Las cosas que lo

diferencian de los otros son su cercanía con el río Papaloapan, la limpieza de la

gente y ser una ciudad patrimonio cultural. Para ella, los municipios de Alvarado,

Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo no tienen esas características y por eso están

muy sucios. La población en su ciudad es diferente, por ejemplo, Nelly asegura

que su madre limpió y pintó su casa mucho tiempo antes de que las autoridades

locales dotaran de pintura a las colonias del centro. Según Anabel, su prima, esta

situación se logró porque “…a la gente de Tlaco si le gusta vivir bien, trabajamos

mucho para ello y no vas a estar esperando a que el gobierno te de como en otros

lugares.” (Entrevista realizada a la sra. Anabel Lara, abril 2012). Para Nelly si hay

desigualdad al interior de Tlacotalpan, entre los que viven en el centro y los que

no, pero afirma que así son las cosas. (Entrevista realizada a Nelly Sánchez, abril

2012). Estos comentarios están muy presentes en varios relatos, resaltan que el

municipio no se deja, se levanta, no necesita del gobierno para estar limpio,

etcétera.

Para Nelly Sánchez las inundaciones, junto con los daños que dejan,

conforman una situación que nunca se va a acabar, “…siempre va haber

inundaciones porque Tlacotalpan es una isla… además…es tan bello que un

defecto tenía que tener”. (Entrevista realizada a Nelly Sánchez, febrero de 2012).

En el mismo tono se ubica la opinión de la sra. Cecilia Mayo, para ella queda bien

claro que la ciudad se levantó, prueba de esto es el contraste entre lo que fue en

la inundación y lo que es ahora88. Al preguntar sobre cuál es la razón de que

Tlacotalpan se haya restablecido en tres meses, respondió diciendo que,

…en la ciudad la gente es muy buena, dicharachera, solidaria y es catalogada así en todo el mundo, esto genera que los quieran y deseen ayudar sus vecinos. El gobierno te ayuda

88 Recuerdo al lector que, las entrevistas realizadas el presente año tienen como marco la celebración de la Fiesta de la Candelaria 2012, por tal motivo la sra. Cecilia se refiere a las condiciones en que se encontraba la ciudad para la fiesta.

80

Page 81: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

pero tampoco quieras que todo te de. (Entrevista realizada a la sra. Cecilia Mayo, enero de 2012).

Imagen 10: Recorrido de la Escuela Primaria Miguel Z. Cházaro, Emma Ruíz, 31 de enero de 2012

En este sentido, Omar Morales, no sólo señala la iniciativa de la gente para

reparar los daños, sino que además, exaltó la labor del PRI durante la emergencia

y después de ella. Omar cuenta que desde la primera inundación fue evacuado

hacia Alvarado junto con sus padres y esposa, pero se regresó para ver en qué

ayudaba como funcionario. Como director de la biblioteca sacó algunas cosas de

ahí, pero se perdieron 15 computadoras y la mayoría de los libros. Omar señaló

que la gente en Tlacotalpan “…nunca nos vamos abajo, siempre salimos adelante

a pesar de los problemas, si otros lugares no se restablecieron prontamente es

porque esperan que el gobierno les de todo sin que ellos hagan nada”. (Entrevista

realizada a Omar Morales, enero de 2012).

En el mismo sentido se encuentra la opinión de la sra. Margarita Herrera.

Aunque reconoce que la participación del Ejército y la Marina fue ejemplar,

recuerda que la frustración y coraje que sintió, cuando las cosas de la Casa de

Cultura se destruyeron,89 sólo se calman con una fuerza distinta. “Es desesperante

89 De entre ellas se encuentran tres pianos y la duela del salón de zapateado. Uno de los pianos pertenecía al compositor oriundo del lugar, Agustín Lara.

81

Page 82: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

ver la destrucción sin poder hacer nada. Pero la fe consuela mucho y la fuerza

espiritual también; los tlapalcolteños la tienen, por eso se levantaron tan pronto.”

(Entrevista realizada a la sra. Margarita Herrera, enero de 2012).

Desde mi juicio, parte de la población de Tlacotalpan maneja un sentido de

identidad90 y orgullo sobre su pertenencia a la ciudad. Esta característica atravesó

sus historias sobre las inundaciones, el restablecimiento de daños, así como la

labor de limpieza. Considero que, los valores como el orden, la pulcritud, apoyo

mutuo y fuerza espiritual son características que los tlapacolteños reclaman como

propias. Aquéllos valores se mezclan con el significado que la gente otorga a la

música y al arte en general producido en el municipio. Son elementos que

configuran el eje bajo el cual construyeron las narraciones. Y como muestra

presento el siguiente testimonio:

90 “Identidad sociocultural: Es aquel aspecto de la conciencia individual de sí mismo, que surge del reconocimiento de la pertenencia de un sujeto a su comunidad o grupo social, y que dimensiones emotivas axiológicas (valores). La identidad cultural es un proceso común a todos los seres humanos y transcurre en cualquier época histórica o zona geográfica. Forma parte de la conciencia del yo, de la conciencia de pertenencia a una colectividad, de la diferencia específica con otros con otros, y está ligada a espacios ideológicos. La identidad es un laberinto, una complejidad de ámbitos distintos, no es posible establecer una definición cerrada, sino intentar acercársele a través de diversos aspectos que la convierten en un “collage cultural” (un resultado de la cultura). La identidad está vinculada a la alteridad, puesto que el “yo” se manifiesta con la existencia del “otro”. A partir de esta toma de conciencia aceptamos o nos preguntamos ¿quién soy yo?, ¿quién es el otro? Este otro presenta límites de lo que no se es y al mismo tiempo conexiones con aquello que es similar, porque la diversidad también es un factor preponderante en lo que se refiere a identidad, demostrando los rasgos distintivos culturales y, en ocasiones, idealizándolos. La identidad, también hace referencia a la historia de un grupo específico, convirtiendo ciertos sucesos de esa sucesión temporal en algo perenne, que agrupa a los miembros de esos pueblos y naciones bajo diversas formas cívicas. Inserta al yo del sujeto en la cultura, ya que es producto tanto del mito como de la vida comunitaria. Este rasgo mítico se expresa en la fusión de lo geográfico con lo histórico –unión del espacio u el tiempo- y que en vuelve al yo individual. Además, la identidad posee una dimensión trascendente/sagrada. Se percibe una esfera religiosa, fundiendo las diferencias de los individuos en la identificación con lo divino, con lo que puede ser, con el deseo de alcanzar una totalidad más metafísica. La identidad no se define por una sola característica, de forma aislada, sino que se compone de todas las nombradas, sincrónicamente, de ahí su carácter de totalidad. Por otro lado, el rito –en cuanto visión, sensación, palabra, movimiento, objetos, cuerpos y representación de acción participa en la construcción de la identidad porque tiene por fin reafirmar una constancia de la existencia humana frente a lo desconcertante de la vida. Así, el rito surge en la contemplación del yo y del otro, en la conciencia de la alteridad. Pero esta última puede referirse al encuentro con un mundo Otro, el de la muerte. En tal situación, el rito, ostentando toda la creatividad humana por medio de tus diferentes expresiones, traspasa ficticiamente los límites humanos e ingresa al mundo Otro, experimentando un encuentro transmundano de alteridad (algunas veces con la muerte, el gran otro). Y esto tiene mucha relación con la dimensión trascendente y sagrada, que posee la identidad al proponer que, en la muerte, ese yo se funde y equipara al otro divino, alcanzando la totalidad…” (Campo, A. Lorena, 2008: 95-95)

82

Page 83: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Cuando la gente entregaba las despensas a los ranchos más alejados, se hacía el recorrido en lancha porque estaba todo inundado. En una de las lanchas iba tocando la jarana y declamando décimas un sonero muy famoso de Tlacotalpan, César Lara Corro91. El iba tocando mientras se entregaban las despensas. Se sentía mucha tristeza en las décimas, pero él tocó como demostrando que Tlacotalpan seguía de pie a pesar de todo. (Entrevista realizada a la sra. Anabel Lara, febrero de 2012).

Cada una de las características que los define, identifica y diferencia de los

demás municipios son utilizados para justificar el reparto de ayuda, así como el

restablecimiento en tres meses. Ahora bien, en líneas precedentes mencioné que

la relación con el ex gobernador tiene una parte simbólica. Esto es debido a que

para la gente el vínculo contiene un sentido, éste es, legitimar la pronta ayuda del

Ejército, justificar tres meses de dotación de despensas, así como el reparto de

dinero en efectivo en comparación con otras localidades de Veracruz. Aquí deseo

recordar que todo el estado sufrió severas inundaciones y muchos de sus

poblados no fueron atendidos de la misma forma que Tlacotalpan. No es algo que

las personas de esta ciudad desconozcan, sin embargo, la gente construyó su

propia experiencia a partir del contexto en el que está ubicada.

Ahora bien, otra forma de mostrar esos valores que la población define

como sus características, ha sido a través de las redes sociales virtuales. En la

página de facebook.com se encuentra un perfil denominado Simeón Cruz

González (Embajador solidario de Tlaco), el cual es utilizado como foro para

enaltecer la belleza, limpieza, orden, además de la solidaridad al interior del

municipio. También, aparecen comentarios resaltando el lugar y emitiendo

opiniones sobre la administración del gobierno local. El perfil tiene 469 fotografías

de la ciudad, 296 de ellas están dedicadas exclusivamente a exponer las

diferentes calles, atractivos turísticos, recintos religiosos, culturales, el río

Papaloapan, plazas públicas, el caserío y las fiestas, en la que destaca la Fiesta

de la Candelaria. Existe un álbum de fotos que se titula “Nuestra Historia de

Tlacotalpan, Veracruz”, en el cual se muestran imágenes de gente tocando la

jarana, bailando zapateado o fotos del compositor Agustín Lara; resaltan dos

cosas importantes, estas son, la Fiesta de la Candelaria y las inundaciones que

sufrió la ciudad en 2010. En relación a esto, la gente encargada del perfil se 91 César Lara Corro, es un artista del municipio. Es director de un grupo musical en Tlacotalpan llamando Estanzuela. Desgraciadamente no pude contactarme con él durante la investigación.

83

Page 84: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

dedicó a subir fotos de las calles inundadas, la evacuación y la manera en que

poco a poco la ciudad presentaba menos nivel de agua. Pero no sólo eso,

ocuparon su tiempo en buscar fotos de inundaciones pasadas como las de 1950 ó

1957. Existen 158 fotografías sobre las diferentes inundaciones que ha tenido

Tlacotalpan a lo largo de su historia.

Retomando lo que postula Raad92, el perfil antes señalado es un espacio

que emerge con base en la búsqueda de sentido colectivo, movido por las

emociones se orienta a reivindicaciones, no de clases, sino postmaterialistas. Lo

importante es observar cómo expresa la forma en que la gente se piensa y se

siente como tlacotalpeña. Además, muestra todo su universo simbólico a través de

las imágenes. Y, lo más importante, aglutina las valoraciones que tiene parte de la

población sobre su ciudad, la fiesta, el río Papaloapan, la música, el baile, así

como también, la manera en que observa la labor del gobierno en relación a la

experiencia del desastre. (v. Raad, 2004: 52)

Afortunadamente, las personas que manejan el perfil me ofrecieron su

ayuda para la investigación y otorgaron su consentimiento para compartir las

siguientes imágenes.

Imagen 11: Simeón Cruz González (Embajador de Tlaco), 1950

92Raad [op. cit: 25]

84

Page 85: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Imagen 12: Simeón Cruz González (Embajador de Tlaco), 1950

Imagen 13: Simeón Cruz González (Embajador de Tlaco), 2010

De la misma forma en que las personas exaltan las características de la

población en Tlacotalpan, no puedo negar que explicitaron su satisfacción con el

reparto de ayuda que hizo el Estado. Sin embargo, la experiencia del desastre no

es tan plana, está llena de fisuras, baches y contradicciones. No toda la población

vive de la misma forma las condiciones que la hacen vulnerable frente a

fenómenos hidrometeorológicos, incluso dentro del municipio. Existe una

85

Page 86: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

vulnerabilidad agravada que experimenta parte de la población. En el siguiente

apartado expongo dicha circunstancia.

2.3.3 Según el sapo es la pedrada

Considero que no se puede ocultar que las personas quedaron complacidas

con el apoyo otorgado desde los tres niveles de gobierno. Pero, tampoco puedo

dejar de mencionar que hubo exclusión y diferenciación social. La experiencia

humana está llena de contradicciones. Esta diferenciación se comenzó a notar

desde la inundación de agosto.

Al respecto la sra. Elvira Muñoz me dijo que, la casa que rentaba en la

colonia INFONAVIT se inundó junto con la colonia de los Cocos desde la primer

entrada de agua, porque las viviendas están muy bajitas, son de un solo piso. Por

tal motivo, se fue a refugiar a la Escuela Cuauhtémoc por la noche, a obscuras,

con su madre enferma de hipertensión. El traslado fue muy difícil porque no se

veía por dónde ir, unos soldados la ayudaron a sacar a su mamá en lancha. Doña

Elvira lo contó con algunos sollozos, además, me dijo que en el transcurso de la

evacuación se la pasaron llorando su madre, hija y ella. Dijo que una lancha de la

86

Page 87: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Marina trasladó a sus familia a Veracruz, porque no tuvo otra opción dadas las

condiciones de salud de su mamá, le daba miedo que si se quedaba, después no

hubiera podido sacarla sola. Durante el relato recalca mucho sobre su condición

de madre soltera y que sus decisiones tiene que tomarlas sin ayuda de nadie. Así,

junto a su hija mayor regresó después de ocho días de la primera inundación para

ver sus cosas y se tuvo que volver a ir porque ya venía la otra entrada de agua.

No pudo resguardar nada porque ya estaba inundada su casa hasta el techo.

(Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz, febrero 2012).

En cambio, la mayoría de las personas habitantes en las colonias del centro

histórico, tuvieron oportunidad de resguardar sus cosas en la planta alta de sus

casas, quedarse a dormir en ahí y posteriormente, evacuar con la seguridad de

tener sus bienes protegidos. Como el sr. Ramiro Cortés93, quién dice haber subido

en la segunda planta de su vivienda todos sus objetos de valor antes de la primera

inundación. Además, vivió dos semanas ahí junto con su familia para asegurarse

de que no saquearan su hogar. Él si pudo conservar, aunque sucios, sus muebles

de madera de cedro porque los resguardó a tiempo. (Entrevista realizada a Ramiro

Cortés, febrero 2012). En cambio a la sra. Elvira le robaron su tanque de gas

porque no le dio tiempo de amarrarlo. Esto no quiere decir que las personas del

centro histórico no hayan perdido objetos de valor, simplemente, tuvieron

oportunidad de protegerlos.

Algunas casas de la ribera desaparecieron por completo, como la de Jorge

Gamboa. Su relato presenta otras diferencias en la experiencia del desastre. Para

él, CONAGUA no avisó a tiempo, las alarmas eran emitidas por radio y televisión,

pero Jorge no las vio ni las escuchó. Según su experiencia, la comisión anunció

que se iba a inundar cuando el agua ya estaba adentro de las viviendas. Además,

su casa desapareció totalmente del mapa porque fue arrasada por el río

desbordado, quedó inundada por completo. Jorge perdió todo, lavadora,

refrigerador, estufa, ropa, radio, etc., sólo se quedó con ropa que llevaba puesta.

Junto a su familia lo llevaron a un albergue ubicado en el municipio de Alvarado.

93 El sr. Ramiro Cortés vive en la colonia centro histórico, tiene 50 años de edad y es taxista del municipio.

87

Page 88: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Recuerdo al lector que, las colonias donde residían estos dos últimos

colaboradores se ubican en la periferia del centro histórico y tienen una diferencia

radical respecto a éste.

Imagen 14: Ribera de Tlacotalpan, Emma Ruíz, 2012

Imagen 15: Casas de INFONAVIT, Emma Ruíz, 2012

88

Page 89: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Imagen 16: mexicoenfotos.com, 2011

Las divergencias no se quedan solamente en la ubicación dentro del

municipio, construcción y fachadas de las casas, existen diferencias sociales

importantes, las cuales, fueron evidenciadas por las inundaciones, así como

también, por la experiencia del desastre.

Subir las cosas en la parte alta de las viviendas, o resguardarlas de una

forma u otra puede parecer el primer movimiento en estas circunstancias, pero,

mucha gente ni siquiera tuvo la oportunidad de hacerlo, como en el caso de la sra.

Elvira Muñoz y Jorge Gamboa. En cambio, las señoras Rosa Ríos, Andrea Olvera,

Sonia Romero y el sr. Ramiro Cortés tuvieron el tiempo suficiente para guardar

todo en la segunda planta de su casa en el centro histórico. Es innegable que ellos

también perdieron bienes, se les dañaron sus muebles y enseres domésticos, pero

viven en otra situación social y económica. Por ejemplo, la sra. Rosa Ríos dice

que “…hasta la fecha no termino de restaurar los muebles de cedro que tengo en

la sala de la casa.” (Entrevista realizada a la sra. Rosa Ríos, enero 2012). En

cambio la Sra. Elvira Muñoz apenas logró obtener, una semana antes de la

entrevista que mantuve con ella en febrero de 2012, el colchón para su hija mayor.

Ella no lo tenía porque en el reparto de ayuda sólo le dieron uno. A doña Elvira no

le alcanzó el dinero para comprar este mueble. Una vecina se lo obsequió porque

89

Page 90: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

ya no le servía. La sra. Muñoz cuenta que su vecina estaba a punto de tirarlo a la

basura cuando le pidió de favor que se lo diera. (Entrevista realizada a la Sra.

Elvira Muñoz, febrero 2012). El testimonio de doña Elvira y Jorge nos muestran la

forma en que la gente de la periferia tuvo que sortear la emergencia en

comparación con otras colonias. Sus familias fueron evacuadas a los albergues,

no tenían redes en otros municipios de Tlacotalpan o viviendas fuera de la

localidad. Como si sucedió en el caso de la Sra. Sonia Romero quien se fue a

refugiar a la casa que tiene en Xalapa.

La estancia en los albergues fue difícil, aunque les dieran tres comidas al

día y servicio médico. Jorge, junto con otros damnificados, decidió ponerse a

trabajar de albañiles en Alvarado. Iban a solicitar empleo diciendo que eran

damnificados de Tlacotalpan y los dejaban laborar un día o dos. (Entrevista

realizada a Jorge Gamboa, febrero de 2012). Por su parte, la sra. Elvira no tuvo

queja sobre el trato en el albergue, sobre todo le resultó efectivo el servicio médico

para su madre enferma, pero, se acabó la comida del lugar y tuvo que pedir ropa,

zapatos, etc. en otros sitios de acopio. Mientras la población de Tlacotalpan

estaba evacuada, ella no pudo regresar a su casa para ver sus bienes o cuidar de

su hogar. A diferencia del sr. Ramiro Cortés que, junto con su cuñado y vecinos,

se trasladaban a su lugar de origen, sin que se diera cuenta la Marina94 a ver si

sus bienes seguían ahí. Para esquivar la vigilancia de los marinos y soldados

pagaban el viaje en una lancha, la cual rodeaba la localidad para entrar, el dueño

les cobrara 100 pesos ida y regreso. Este pago no podía ser costeado por muchas

gentes como Jorge y la sra. Elvira, es más, ellos ya no tenían cosas qué cuidar.

Cuando comenzó a bajar el agua, la gente regresaba a sus casas, pero no

toda la población pudo hacerlo porque en muchas zonas tardó más tiempo en

bajar de nivel, doña Elvira fue una de ellas. Esto implicó que tales personas no

recibieran el apoyo otorgado en la ciudad. Durante las labores de limpieza el

gobierno no dejó de repartir cloro, jabón en polvo, despensas, agua embotellada,

cobijas, colchones y alimentos preparados por el Ejército. Sin embargo, no todos

94 La Armada de México y el Ejército tenían acordonada la zona para que no pasara ningún civil.

90

Page 91: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

obtuvieron el apoyo porque no se encontraban ahí. Al respecto, el municipio

impuso una regla excluyente, esta decía que, si no estuviste durante las

inundaciones no eres damnificado y acreedor a la ayuda. Dicha situación no me la

comentó doña Elvira, sino Nelly Sánchez. A sus padres les negaron parte del

apoyo por no estar ahí durante la inundación. Ellos evacuaron desde el primer

aviso que dio CONAGUA y no regresaron hasta que bajó completamente el nivel de

agua en su casa. Para ella, “…hubo una exageración en la ayuda y fue mal

repartida… se entregó mucho pero desigual.” (Entrevista realizada a Nelly

Sánchez, febrero de 2012).

El reparto de apoyo es un tema importante. La labor sobresaliente fue

limpiar todo Tlacotalpan, desde el más pequeño utensilio hasta las iglesias y

avenidas. El gobierno de Fidel Herrera dotó a varias personas con un bono de

limpieza porque no podían costear este servicio, sin embargo, de entre los

colaboradores de la investigación, el monto de dinero sólo lo obtuvo Julio César

Hesca95 y su familia. Julio vive en la colonia Venustiano Carranza, centro histórico.

Su madre es secretaria de un funcionario público en el municipio. (Entrevista

realizada a Julio César Hesca, febrero de 2012). Esto me da la pauta para

puntualizar un aspecto. No estoy diciendo que la gente del centro histórico no

haya sufrido pérdidas importantes de bienes, o que no padeció fuertemente las

inundaciones y sus impactos, sin embargo, tiene una ubicación social aventajada

en relación con la gente de la periferia. Esto no es algo nuevo, los cronistas del

siglo XIX ya se habían dado cuenta diciendo que, las familias acomodadas tienen

otros medios para liberarse y vivir con menos incomodidad las inundaciones. (v. N.

César, 1959: 20-21) Cuentan con otras alternativas para refugiarse, así como

también, costear gastos durante la estadía fuera de casa, etcétera.

En este sentido, la gente de la periferia no sólo vive la vulnerabilidad que la

ciudad de Tlacotalpan presenta, debido a que no se garantiza el acceso a la

seguridad social de su población y porque se han originado históricamente

condiciones específicas de vulnerabilidad, las cuales generan la manifestación del

95 Julio César Hesca habita en la colonia Venustiano Carranza, centro histórico, tiene 24 años de edad y trabaja con su amigo Jorge Gamboa en varios oficios.

91

Page 92: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

desastre con la venida de un fenómeno natural. (v. Calderón, 2001: 81) Además

de esto, viven una vulnerabilidad96 agravada, dado que se intensifican aquéllas

condiciones, es decir, no pueden tener las mismas oportunidades para resguardar

a tiempo sus bienes, o para refugiarse en otras casas de su propiedad, tener

dinero ahorrado para solventar gastos durante su estancia en los albergues u

obtener la ayuda incluyéndolos de forma igualitaria.

Se parte de la premisa de que los efectos de la crisis ya se encuentran potencialmente presentes bajo aspectos específicos de una estructura social definida: en las maneras en que los grupos están constituidos y contectados en la estructura de parentesco, en los procesos de toma de decisiones institucionalizados, en el papel activo del sistema de creencias y del esquema de relaciones económicas y políticas que influyen en los comportamientos cotidianos de las personas. (Ligi, Gianluca: 2005: 72)

Algo que pareciera que puede repartirse de forma equitativa como unos

colchones, no fue hecho así. A la familia nuclear de la Sra. Andrea Olvera, la cual

se compone de tres personas, los marinos entregaron colchonetas, cobertores,

entre otras cosas en una cantidad mayor que a otra gente; es así como pudieron

regalar cobijas a varios integrantes de su familia extensa residentes en Tuxpan,

Veracruz. (Entrevista realizada a la Sra. Andrea Olvera, febrero 2012). En el caso

de la familia Muñoz, compuesta por cinco personas, los cobertores sólo fueron

otorgados uno a cada miembro.

Esta situación podría ser debatida argumentando que fueron casos

aislados, pero no es de esta forma. Desde mi juicio, el municipio de Tlacotalpan

enfocó sus esfuerzos en restablecer lo que constituye un lugar sobresaliente, este

es el centro histórico, debido a que deja más derrama económica que la periferia y

es considerado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad. No es

circunstancial que se hiciera todo lo posible por limpiar y acondicionar este

espacio, el centro tenía que estar listo porque se acercaba la llegada de la Fiesta

de la Candelaria 2011.

Una de las cosas que se otorgaron haciendo diferencias, así como

exclusiones, fueron los botes de pintura. Estos utensilios sólo se repartieron a la 96 El concepto de vulnerabilidad es un factor antes que nada sociocultural variable que caracteriza los sistemas sociales, políticas, económicas, ambientales que sirven para disminuir el riesgo, y acciones sociales, políticas, económicas, ambientales que apuntan hacia el aumento del riesgo mismo. (Ligi Gianluca, 2005:72)

92

Page 93: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

gente habitante del caserío tradicional en el centro de la ciudad. Nadie más pudo

tener acceso a ese apoyo, ni siquiera la ribera, la cual es la primera imagen del

municipio de norte a sur. La sra. Anabel Lara comenta que se formó muchas horas

en el centro para que le dieran los galones de pintura. (Entrevista realizada a

Anabel Lara, abril de 2011). Si la gente de la periferia tiene pintada sus casas de

acuerdo a los colores del centro histórico, es porque ellos mismos compran la

pintura para hacerlo en víspera de la fiesta anual. La sra. Elvira Muñoz dice que

“…los botes de pintura sólo se los dan a los del centro, a los demás no, ser

patrimonio no nos sirve a nosotros…” (Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz,

febrero de 2012).

Y continuando con las diferencias, Roberto Contreras me platicó que le

dieron costales de cemento para la construcción de la barda de su casa, la cual se

dañó por la fuerza del agua. Pero, él ha tenido que costear la mano de obra, las

varillas y demás materia prima para levantar sus paredes. (Entrevista realizada a

Roberto Contreras, abril 2011). A diferencia de Roberto, a Jorge Gamboa no le

dieron ninguna ayuda extra para reconstruir su casa, tampoco le facilitaron botes

de pintura, ni vales para la limpieza, etcétera. Respecto al vale por 10000 pesos

para enseres domésticos, los colaboradores me hicieron saber que se repartió a

todo Tlacotalpan, incluso a los ranchos más alejados. Sin embargo, sus

testimonios siguen evidenciando diferenciación social y exclusión.

A la sra. Andrea Olvera le dieron varios vales, por ejemplo, le otorgaron uno

para que restableciera su tienda de abarrotes, sólo tenía que comprobar el pago

de impuestos. Esta ayuda no se les dio a todos los comerciantes. La sra. Abigail

Gutiérrez97 me comentó que su hija, dueña de un pequeño hotel en el centro

histórico, no obtuvo ningún cheque para reparar su negocio. (Entrevista realizada

a la sra. Abigail Gutiérrez, febrero de 2012). En el caso de la sra. Rosa Ríos, como

empleada de gobierno le dieron un préstamo de 30000 pesos para que terminara

de restituir sus bienes materiales. (Entrevista realizada a la sra. Rosa Ríos, enero

2012). Los funcionarios públicos o empleados del municipio gozaron de ayuda que

97 La sra. Abigail Gutiérrez es oriunda de la Ciudad de México pero tiene veinte años viviendo en Tlacotalpan y tiene 81 años de edad.

93

Page 94: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

no obtuvo otra gente. Dentro de la propia burocracia local, no es lo mismo ser

empleado del municipio que funcionario público en un nivel jerárquico alto, como lo

da a demostrar Omar Morales. Según su relato, a él no le otorgaron ningún vale, o

dinero en efectivo, sólo despensas. Omar considera que como empleado del

gobierno no le toca recibir nada. (Entrevista realizada a Omar Morales, febrero

2012). Esto contradice con el relato de doña Rosa, a quien si le dieron toda la

ayuda para adquirir el préstamo.

En el mismo caso se encuentran los maestros de la ciudad, su sindicato les

otorgó despensas más bastas que al resto de la población. También se

presentaron casos de extremo abuso, por ejemplo, la sra. Andrea Olvera supo que

un vecino, maestro de la localidad, llevaba acumuladas más de 100 latas de atún

de las despensas, las cuales vendería a los turistas en la Fiesta de la Candelaria

2011. Él, aparte de tomar los víveres otorgados por el Ejército, se llevó las

despensas dadas por su sindicato. (Entrevista realizada a la sra. Andrea Olvera,

febrero 2012). Según algunas personas entrevistadas si hubo mecanismos de

control para que la ayuda fuera repartida igualitariamente, pero la realidad es que

existieron organismos públicos llenos de “actores institucionales pícaros” y unos

damnificados también infiltrados por muchos “actores sociales pícaros” (v. Linaya,

2011: 76)

A pesar de ello, la exclusión estuvo presente en la experiencia del desastre.

Los testimonios de la sra. Elvira Muñoz, Jorge Gamboa y su familia son la

evidencia de ello. Jorge me dijo que sólo obtuvo las despensas, el vale de 10000 y

los 200 pesos en efectivo que le regaló directamente Fidel Herrera. En la misma

situación está su padre pescador, quién perdió su atarraya y redes en un remolino

de agua, el cual enfrentó sólo para salvar sus instrumentos de pesca. Después de

la inundación, el gobierno local reunió a los pescadores para prometer que los

ayudarían a recuperar sus instrumentos de labor, sin embargo, para febrero de

2012 no había llegado el apoyo. El padre de Jorge no esperó tanto y compró sus

cosas mucho antes de esa fecha. (Entrevista realizada a Jorge Gamboa, febrero

2012)

94

Page 95: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

La diferenciación, así como la exclusión dentro de la dinámica social en

Tlacotalpan existe independientemente de las inundaciones y los daños, pero, la

experiencia del desastre las hizo evidentes. La misma población marca estas

diferencias al interior del municipio.

Una de las diferencias repetidas constantemente en los relatos de la gente

del centro está dirigida a lo que denominan como cinturón de pobreza. Ésta zona

no es otra que la ribera. Las casas que se ubican ahí son el primer paisaje que

como visitante observas al llegar a Tlacotalpan de norte a sur, -el camión de

Autobuses de Oriente (ADO) que va de la Ciudad de México hacia el municipio

pasa por ahí-. La sra. Rosa Ríos me comenta que, “…las casas a la orilla se ven

humildes y sin ayuda, pero son puro parapeto98”, porque dentro de sus casas

tienen cosas.” (Entrevista realizada a la sra. Rosa Ríos, enero 2012). Doña Rosa

niega la versión de que sufren de pobreza. Según ella, esas viviendas deben ser

tiradas porque dan una imagen de miseria a una ciudad como Tlacotalpan.

Al respecto Jesús Olvera99, funcionario público, me dijo que las colonias

sobre la orilla del río Papaloapan, la de los Cocos y el gas fueron a las que más se

les dotó de ayuda. Según él, la razón por la cual se apoya a la ribera es porque se

inunda antes que toda la ciudad y el auxilio que se otorgó a la colonia de los

Cocos es debido a que su líder100 exigió el apoyo. Desde su experiencia vivida, a

las colonias de la orilla, además de recibir las despensas, se les concedió el vale

por 10000 pesos, programas sociales como 70 años y más, así como el de

Oportunidades. De hecho, me dijo que sus habitantes utilizan su cercanía con el

río, como justificante para exigir se les atienda primero que a los demás

asentamientos (Entrevista realizada a Jesús Olvera, febrero 2012).

Otro de los testimonios que demarca una diferencia es el de la sra. Sonia

Romero, quien menciona que para algunos habitantes es conveniente estar

98 Esta palabra insinúa que el deterioro de las casas es sólo una simulación de pobreza, que en realidad tal condición no existe.99 El sr. Jesús Olvera es habitante de la colonia Cuauhtémoc, tiene 30 años de edad y trabaja en el municipio.100 En estas colonias existía una organización civil que peleaba terrenos al municipio y su líder era una mujer.

95

Page 96: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

inundado, “…esas personas son algunos pobres que se conforman con las

despensas y lo que el gobierno les da…” (Entrevista realizada a la sra. Sonia

Romero, enero 2012). Puso de ejemplo a su empleada doméstica o su jardinero

que ya no querían ir a atrabajar con ella después de las emergencias, porque

encontraron comida gratis de las despensas en la inundación. La sra. Romero no

ubicó a los pobres en una colonia en específico, pero, durante el trabajo de campo

pude saber que sus empleados vivían en ranchos periféricos al centro. Para doña

Sonia “…el lado obscuro del desastre fue la rapiña de algunos con las despensas

y que varias gentes que tienen y siempre ha tenido siguieron exigiendo más”.

(Entrevista realizada a Sonia Romero, enero 2012).

Dentro de las pláticas informales que pude establecer con varias personas,

se insinúan constantemente las divergencias entre los habitantes de Tlacotalpan.

Por un lado, se ubican los que residen en la parte alta y por el otro, los que se

asientan en la sección baja o la ribera. Geográficamente el centro de la ciudad,

junto con su caserío (parte alta) se ubica a 5 m sobre el nivel de río Papaloapan.

Los ranchos periféricos también se localizan a la misma distancia de él, pero,

están más cerca del municipio de Alvarado que del centro histórico de Tlacotalpan.

La zona periférica no se localiza en una parte baja. Por ejemplo, el cementerio de

la ciudad se utilizó, en el transcurso de las inundaciones, para estacionar toda

clase de automóviles porque se ubica en un asentamiento alto, es decir, en la

periferia. Con esto quiero argumentar que las divisiones entre colonias bajas y

altas explicitan solamente las diferencias sociales que existen entre la población

de Tlacotalpan.

Ahora bien, un punto también importante es que los procesos de

organización social atraviesan el fenómeno de la diferenciación. Durante su relato,

Omar Morales resaltó las divergencias que existieron en la dotación de ayuda.

Para él, se apoyó más a la ribera y colonias que presionaron al gobierno local a

través de sus líderes101. (Entrevista realizada a Omar Morales, febrero 2012). En el

mismo sentido se ubica la opinión de la sra. Romero quien me platicó sobre el

101 Según Omar, existen varias asociaciones civiles que mantenían conflictos con los municipios por dotación de terrenos.

96

Page 97: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Consejo Municipal de Turismo en Tlacotalpan. Este es una organización civil que

intenta fomentar el turismo de forma equitativa, es decir, que beneficie a más

negocios y no sólo a unos cuantos. Sus miembros son pequeños empresarios

locales, los cuales, consideran que el gobierno local no les otorga las mismas

concesiones que a los grandes comerciantes. (Entrevista realizada a Sonia

Romero, febrero 2012). En relación a esto, la diferencia se observó en la falta de

apoyo para restablecer los pequeños comercios.

Las diferencias sociales no terminan ahí. El discurso de que Tlacotalpan es

susceptible frente a fenómenos hidrometeorológicos, ha impregnado las opiniones

de la población, sobre todo a las de funcionarios públicos o pequeños

empresarios. La sra. Cecilia Mayo me contó que después de la inundación el

gobierno cree conveniente tirar las casas a la orilla del río, “…porque ellos siempre

sufren las inundaciones cada año.” (Entrevista realizada a la sra. Cecilia Mayo,

enero de 2012). Para enero de 2012 se tuvo contemplado realizar la

reconstrucción de toda la zona de la ribera. El proyecto102 estaba planeado para un

año. Un albañil me dijo que cuando regresara en 2013 a la Fiesta de la Candelaria

todo iba a estar cambiado. Las inundaciones de 2010 se han utilizado para

justificar este proyecto de reconstrucción del malecón. Cabe destacar que la

decisión de reubicar y tirar las casas de esa zona no devino por el desastre, es

una acción que se tiene contemplada hace tiempo. (Entrevista realizada a

arquitecto Sánchez, jefe de obras públicas, abril 2011). Sin embargo, la

experiencia del desastre legitima esta postura del poder local. La gente no ha

querido salir de sus casas desde que se les dijo sobre la demolición, incluso con la

llegada de las dos inundaciones siguen viviendo ahí. Omar dice que “…no se van

a sus casas que ya están construidas, porque prefieren rentarlas a otros.”

(Entrevista realizada a Omar Morales, febrero de 2012). Así, cabe destacar que

parte del caserío tradicional pertenece a la zona ribereña, sin embargo, nunca se

ha considerado derrumbarla por el riesgo de su asentamiento, al contrario existe

un reglamento que exige conservar su estructura.

102 Este plan lleva el nombre de Proyecto de reconstrucción del Malecón de Tlacotalpan, el cual no se está llevando a cabo según el perfil de Simeón Cruz González (Embajador de Tlaco).

97

Page 98: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

De esta manera, queda asentado que el gobierno local si dio apoyo durante

las inundaciones y la etapa de restablecimiento de la ciudad, pero, esto no

descarta que la experiencia vivida estuviera impregnada de diferencia y exclusión

social. Como lo mencioné anteriormente la experiencia fue ambivalente, llena de

fisuras, además de contradictoria. Incluso, la propia gente del centro histórico no

estuvo de acuerdo en los mecanismos de apoyo o la forma en que fueron tratados

por el gobierno local.

Para la sra. Anabel Lara, uno de los aspectos que descuidó el Ejército fue la

limpieza, hubiera preferido que la ayudaran a sacar escombros porque era mucho

el trabajo. Ellos sólo se dedicaron al aseo de las construcciones atractivas para el

turismo visitante de la fiesta. Además, no le gustó la forma en que se repartieron

los cheques canjeables y botes de pintura, debido a que estuvo condicionado a

pagar impuestos, el servicio de luz, agua, etcétera. Asimismo, le pareció erróneo

el mecanismo bajo el cual Fidel Herrera dio dinero. Este personaje, cada vez que

llegaba a Tlacotalpan a inspeccionar las acciones de normalización, se dedicaba a

regalar dinero en efectivo, desde 100, 200 hasta 500 pesos. También asignó

becas a jóvenes que exponían casos de abandono familiar, bajo nivel económico,

etcétera. Para la sra. Anabel, “…este “gesto” era una actitud humillante, la ayuda

parecía una limosna. Los apoyos que daba Fidel tendrían que haberse hecho de

otra forma, porque de todos modos ese dinero y los víveres nos correspondían

como damnificados.” (Entrevista realizada a la sra. Anabel Lara, abril de 2011).

Análisis

Con base en lo anterior hay dos cosas que puntualizar. La primera se

refiere al tema de la vulnerabilidad. Los relatos aquí presentados especifican que

la vulnerabilidad es algo movible y diverso. Todos los habitantes de la ciudad de

Tlacotalpan la experimentan, pero no se vive en el mismo nivel, ni los afecta de

igual forma a todos. Considero que en este caso, el desastre es la punta de lanza

para agravar las condiciones de vulnerabilidad que la población en general

98

Page 99: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

padece, al vivir en un asentamiento en constante amenaza socio natural103. La

experiencia del desastre en Tlacotalpan se vivió de acuerdo a la edad, género,

ubicación de la vivienda, condiciones económicas, redes sociales y saberes

acumulados en inundaciones precedentes. Desde mi juicio, nos muestra que para

entender este tipo de fenómenos sociales, es importante conocer más allá sobre,

si la organización política de la localidad permite manejar recursos, o si cuenta con

una integración social adecuada, etcétera.104 Es necesario indagar la forma en

que, al interior de la población, se experimentan cada una de las condiciones que

vuelven posible a la localidad ser susceptible al daño, con la llegada de un

fenómeno desestabilizador; porque sino, se corre el peligro de actuar de acuerdo

al tamaño del sapo. Es decir, tomar acciones y condicionando el apoyo

dependiendo del lugar en que habita la gente, si las personas estuvieron o no en

el decurso de las inundaciones, si se es un empleado del gobierno o un

funcionario público de nivel alto, pequeño o mediano empresario, si pagaste o no

los servicios e impuestos, etcétera. Como lo evidencia acertadamente Mansilla en

su estudio de Holbox, Quintana Roo105, la cotidianeidad no es la misma para toda

la gente, hay diferentes lugares de empleo o jerarquías sociales. No fue lo mismo

ser damnificado de la periferia que del centro histórico. Es muy diferente la ayuda

que dotaron a cada vecino dependiendo del lugar en que se ubicaba su vivienda.

Esto marcó una diferencia crucial en el restablecimiento de la vida cotidiana.

El segundo punto que deseo problematizar en esta parte, es acerca del

tratamiento que dio el Estado a las inundaciones y al restablecimiento de los

daños. Considero que el aparato de poder enmarcó su plan de emergencia con

base en la dinámica de la población. Todas las etapas en las que el Estado dividió

sus acciones para rescatar a Tlacotalpan de la desaparición, se realizaron de

forma desigual, excluyente y desde el punto de vista de la población,

orgullosamente en tres meses. Aquí, la rapidez no implicó la eficacia. El modelo

tecnócrata bajo el cual manejaron el desastre los organismos federales, estatales

103 Según Lavell, las expresiones más comunes de estas amenazas se encuentran en las inundaciones, debido a la deforestación y destrucción de cuencas entre otras variables explicativas. (Lavell, 1996: 34)104 Cardona [op. cit.: 8]105 Mansilla [op. cit.: 15-16]

99

Page 100: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

y municipales se desestructuró desde el principio, debido a que no hubo una sola

inundación, sino dos. En este sentido, sólo me interesa abordar en el presente

ensayo la idea de etapas del desastre. Recuerdo al lector que Macías plantea que

el desastre debe indagarse en por lo menos tres momentos: la prevención, la

emergencia y la normalización.106 Sin embargo, posteriormente me dijo que éstos

pueden ser desbordadas por lo que sucede empíricamente. Y en efecto, la

información recogida en campo da la pauta para plantear que esa

conceptualización se desdibuja. Desde mi juicio, las acciones de normalización

explicitan que las etapas del desastre, definidas por el Estado, no coincidieron con

la experiencia vivida por la gente. En otras palabras, la relación que se gestó entre

el poder y la población en la ciudad de Tlacotalpan se topó con evidentes

desencuentros.

El Estado no sólo continúo segregando a varias personas con sus

mecánicas de reparto, sino que además, no tomó en cuenta que la gente valora y

concibe de diferente forma su restablecimiento. Como primer punto, la población

no considera que lo más importante sean las construcciones denominadas

patrimonio cultural, son sus propios bienes lo que les interesa rescatar. Al respecto

retomo lo que plantea Douglas sobre los bienes. Estos contienen un significado

social. Desde su propuesta, el individuo consume para decir algo sobre sí mismo,

su familia y localidad. Los bienes culturales son tan portadores de significado

como el baile o la poesía,107 conforman un sistema clasificatorio, porque son

utilizados para marcar categorías y valores. Cómo no van a ser importantes para

la población si condensan sus relaciones familiares, los momentos más

importantes a nivel emocional, así como a las personas más queridas.

Para la sra. Anabel es muy importante destacar la frustración y el

sentimiento de impotencia que experimentó cuando observaba que el agua

entraba a su vivienda. Y me ejemplifica su experiencia con la película del Titanic:

el miedo de perderlo todo, la frustración del agua alrededor y la tristeza por no

poder hacer nada. Señaló con algo de coraje en la voz que “…todo tu esfuerzo de

106 Macías [op. cit.: 17]107 Douglas [op. cit.: 22]

100

Page 101: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

años se pierde…” (Entrevista realizada a la sra. Anabel Lara, febrero de 2012).

Para darnos cuenta de lo difícil que es comprender la experiencia de la gente, bajo

un evento de esta magnitud, le comparto al lector una anécdota. Durante la

entrevista entablada con la sra. Anabel quise hacer un comentario alentador sobre

la pérdida de objetos, diciendo que estos se pueden reponer, pero que la vida no.

Ella reaccionó un poco a disgusto, primero me recordó que perdió a su madre

durante la inundación porque se deprimió mucho. Además, me señaló lo siguiente

“…Emma, los objetos no te los llevas a la tumba, pero si te sirven ahorita…” Por

supuesto que me dejó sin palabras. Lo menciono porque sé que no es fácil saber

cuáles son las primeras acciones que deben tomarse bajo estas circunstancias, ni

siquiera dentro de las redes familiares, pero, si en principio el Estado no escucha

la voz de los actores respecto a sus propias necesidades, la situación se complica

aún más.

Por ejemplo, doña Elvira Muñoz me platicó que, no pudo resguardar nada

en la primera inundación porque el agua llegó de repente hasta el techo. Ella

sentía horrible ver anegada su casa y su boiler flotando. Cerraba los ojos y veía

pura agua a su alrededor, lloraba y lloraba por sus cosas. Perdió sala, estufa,

colchones, trastes, horno de microondas, etcétera. Si le dieron el vale por 10000

pesos, pero no le alcanzó para reponer todo, además esa ayuda sólo la obtuvo

mucho tiempo después que los demás porque no estaba en la ciudad. La líder de

su colonia, INFONAVIT, reunió a los vecinos y fueron a hablar con Hilario Villegas,

delegado actual, para que les dieran el apoyo, porque se lo negaron varias veces.

Como lo dije anteriormente, ella apenas en enero de 2012 adquirió un colchón que

le hacía falta desde hace dos años. Y dice, “…aparentemente nos levantamos

pero vamos al día poco a poco.” (Entrevista realizada a la sra. Elvira Muñoz,

febrero de 2012).

Jorge Gamboa está en la mima situación, él no pudo reconstruir su casa,

tuvo que rentar otra. Para él la ayuda estuvo bien, sin embargo, me dijo que nunca

va a obtener todo lo que perdió, que jamás y con nada le van a reponer el tiempo

o lo que sintió cuando el agua arrasó su casa. Cuando platiqué con Jorge

101

Page 102: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Gamboa, en repetidas ocasiones me cuestionó sobre las preguntas que le estaba

plateando. Le llamaba la atención que fuera tan insistente sobre el tema de la

ayuda que dio el gobierno. Lo que me interesaba saber es qué le pareció el apoyo,

o si le quedaron a deber algo. Y fue muy tajante al respecto, “…el gobierno si

ayuda, pero hay más cosas de valor que una ayuda no da.” Le pregunté cuáles

eran esas cosas para él y me respondió “…pues mi radio, mis cosas…” (Entrevista

realizada a Jorge Gamboa, febrero de 2012).

Así, lo que es importante resguardar y restituir para la gente, no concuerda

con lo que el Estado considera como prioridad para la reconstrucción. Tengo que

recordar al lector que esto no implica que las personas hayan estado en

desacuerdo con la ayuda otorgada. Al contrario, estuvieron satisfechos, pero esto

no excluye que sus necesidades encuentren disonancias frente a las prioridades

del Estado. Por tal motivo, la experiencia del desastre en Tlacotalpan estuvo llena

de baches, contradicciones, discursos estereotipados, diferenciación y exclusión

social. En este sentido, el desencuentro entre el poder y la población es el eje bajo

el cual se vivió el desastre. De esta forma, desde mi juicio, tal disonancia encontró

a nivel simbólico una contestación.

Las inundaciones de 2010 en la ciudad de Tlacotalpan son un hito histórico.

No se compara con otra inundación porque en temporada de lluvias de 2010 el

agua entró dos veces. La crisis en que se sumergió la ciudad junto a sus

habitantes fue causada por la pérdida material y de las certezas. Es decir, se

suscitó la desestabilización de la vida cotidiana.

Cuando le pregunté doña Anabel cómo ha enfrentado la pérdida de sus

bienes, me respondió clasificando entre la pérdida de los objetos y pérdida de la

tranquilidad. Me dijo que lo material con el tiempo se repone, pero el resto cuesta.

Para ella el temor a una posible inundación continúa. Me narró que en la

inundación del 28 de agosto literalmente, junto con las ratas, durmió dos semanas

en la parte alta de su vivienda, por el miedo que le causaba que saquearan su

casa. Esto provocó que ese lapso de tiempo ingiriera agua embotellada, comiera

galletas saladas y atún en lata, principales alimentos de las despensas. Junto a su

102

Page 103: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

familia, conformada por su esposo, madre e hijo vivieron una pérdida fuerte de

peso. En el caso de la madre de la sra. Anabel, Mercedes de Lara, la situación se

agravó. La sra. Mercedes no se ahogó, ni fue embestida por el agua de río, pero,

murió a causa de la agudización de problemas respiratorios, cardiacos, etcétera.

Me cuenta doña Anabel que cuando llegó la primera inundación su familia y ella

estaba pasando por un duelo a raíz de la pérdida de su padre, en los primeros

días de agosto de 2010. Tal situación llevó a la familia entera, no sólo a su mamá

a un estado de profunda depresión. Aunado a la muerte de su familiar, la primera

entrada de agua provocó mucha ira en la familia. Para ella es muy importante

destacar la frustración y el sentimiento de impotencia que experimentó cuando

observaba que el agua entraba a su vivienda. (Entrevista realizada a la sra.

Anabel Lara, febrero de 2012)

La sra. Cecilia Mayo, durante las entrevistas, no podía contener el llanto

que le produce recordar el agua destruyendo sus bienes. Para ella, la

recuperación aparentemente fue rápida, pero el rastro de la inundación seguirá por

años. Según su testimonio, hasta enero de 2012, no terminaba de restaurar sus

muebles de cedro. (Entrevista realizada a la sra. Cecilia Mayo, enero de 2012)

El desastre no sólo se observa en la infraestructura dañada, o los recintos

culturales maltrechos, también se inserta en la vida cotidiana de la gente, en sus

emociones, relaciones familiares, debido a que no sólo está la situación de la

pérdida de bienes, queda el miedo y la incertidumbre de otra inundación.

En este sentido, al igual que los objetos, la vida cotidiana sufrió una ruptura.

Como señalé en el primer apartado no hubo personas muertas por ahogamiento,

pero la gente adjudica varias muertes y enfermedades físicas al desastre vivido. El

caso de la madre de la sra. Anabel no es el único. La directora de la Casa de

Cultura, Margarita Herrera, sufrió la muerte de su madre después de la segunda

inundación. Ella me relató que cuando la trasladan al puerto de Veracruz su mamá

le dice “…si se inunda de nuevo mejor que me recoja Dios…” y la sra. muere en el

puerto de Veracruz antes de presentarse la inundación del 11 de septiembre.

(Entrevista realizada a Margarita Herrera, febrero de 2012) Otro caso le sucedió a

103

Page 104: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

una vecina de doña Anabel, la cual sacaron en helicóptero de Tlacotalpan y al

llegar al hospital en el puerto murió. Todas estas personas fueron mujeres

enfermas de enfermedades avanzadas. Sin embargo, la población del municipio

las menciona cada vez que les pregunto si hubo muertos a causa del desastre. La

sra. Anabel simplemente me dijo que “…no hubo muertas directas, sino

indirectas.” (Entrevista realizada a la sra. Anabel Lara, febrero de 2012)

Del mismo modo, doña Elvira Muñoz cuenta que cuando regresó del

albergue estaba muy triste, tardó 15 días en limpiar todo. No la ayudó nadie

externo a su familia con la limpieza de la casa. Su hija mayor y ella la asearon

toda. Se encontró con animales muertos dentro de su vivienda, además, a su hijo

pequeño lo sorprendió una serpiente coralillo dentro de un calcetín y otra en el

techo de la casa. Según doña Elvira, si hubo diferencias en la ayuda, no le dieron

pintura como en el centro histórico. Las despensas las recibió hasta que regresó

después de dos meses de ausencia. Recuerda que en ninguna ocasión pudo

regresar a ver cómo estaba su casa como algunos otros vecinos. Para ella la vida

no se ha normalizado, porque no ha recuperado todo lo que perdió, además, las

cosas que pudo reponer son más chicas que las que tenía; sólo pudo comprar una

tele, un refrigerador pequeño y una estufa. Según la sra. Elvira, “…la vida si ha

cambiado en Tlacotalpan, porque la gente era más bullangera108, la gente resiente

lo que pasó y todavía no se repone de la crisis.” (Entrevista realizada a la sra.

Elvira Muñoz, febrero de 2012). Actualmente, no ha podido obtener una vivienda

propia, porque la organización a la que pertenecía se desintegró llevándose 5000

pesos que le hicieron pagar como adelanto para un terreno.

En el mismo tono están las consideraciones de Jorge Gamboa, durante la

entrevista me preguntó, un poco molesto, por mis inquietudes que considero

obvias, “¿cómo te sentirías tú si perdieras todo lo que hay en tu casa, que llegara

el agua y arrasara con todo lo que hay en tu cuarto?” (Entrevista realizada a Jorge

Gamboa, febrero de 2012). Lo único que se me ocurrió decirle es que sentiría

108 Según la Academia Mexicana de la Lengua la palabra bulla significa “gritería o ruido que hacen una o más personas” (Academia Mexicana de la Lengua, www.academia.org.mx, 2012) De esta forma infiero que bullangero se refiere a una persona muy alegre que se expresa con un tono de voz alto.

104

Page 105: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

mucha frustración. Esto me hace reflexionar que la dinámica no puede ser la

misma cuando un fenómeno hidrometeorológico y sus manifestaciones dañan todo

lo que conoces. El orden social y simbólico se desestructuran.

Aquí retomo un poco lo que dice Nordstrom acerca de la violencia de la

guerra109. El encuentro con ésta es un evento personal y se encuentra

fundamentalmente ligado al proceso de construcción de la propia identidad y de la

personalidad política, es acerca de la destrucción de la cultura y la identidad. La

crisis social que desencadena esta violencia es la que retomo en mi investigación.

Por una parte, sugiero que el desastre generó un tipo de crisis para la gente de

Tlacotalpan, irrumpió su vida cotidiana, así como también el orden simbólico. Se

destruyó lo que aparentemente estaba dado, la dinámica diaria, la seguridad de

que, si era el caso, sólo habría alguna inundación fácil de enfrentar como cada

año, que las cosas no se salen de control mientras resguarden sus documentos o

que el nivel del agua nunca llega tan alto. Sin embargo, todas estás certezas se

desvanecieron por completo.

Al respecto, para Nelly Sánchez, la incredulidad de la gente en un segundo

desbordamiento, fue lo que propició que no evacuara y levantara sus cosas otra

vez. Aunque el gobierno advirtió sobre lo que sucedería, las personas no creían

nada porque nunca pasaba nada. (Entrevista realizada a Nelly Sánchez, febrero

de 2012). Fue la segunda entrada de agua donde las cosas cambiaron, se

comienza a observar lo difícil de las evacuaciones, las avenidas inundadas, calles,

parques, gente damnificada, etcétera.

109 Nordstrom [op. cit.: 20-21]

105

Page 106: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

Imagen 17: Capitanía de Puerto, agosto de 2010

Imagen 18: Simeón Cruz González (Embajador de Tlaco), agosto 2012

Este desorden si causa frustración, miedo, ira y demás emociones, sin

embargo, Nordstrom postula que la crisis social no implica que las personas se

queden impávidas frente a lo que están experimentando. En el caso que me

compete la gente no actuó como víctima, paralizándose frente a la falta de

certezas. Las personas generaron una respuesta frente al epicentro del caos. Aquí

se puso en juego un poderoso código de re-creación cultural e identitaria contra

las vicisitudes del desastre. Es la creatividad, en la construcción de sí mismo y del

mundo, que esas personas encontraron su más potente arma contra los impactos

de las inundaciones de agosto y septiembre de 2010 en el municipio veracruzano.

(v. Nordstrom, 1997: 4)

106

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Esta respuesta simbólica tiene una expresión particular en el caso

etnográfico de Nordstrom sobre la guerra de Mozambique. Como lo expuse en la

primer parte del ensayo, para la antropóloga los relatos sobre la guerra permitieron

a la gente otorgar significado a lo ocurrido. En el caso de mi investigación,

considero que las narrativas sobre el desastre son un medio, a través del cual se

explican lo que ocurrió en su ciudad, sólo así adquiere sentido tanto daño

ocasionado. En otras palabras, las personas, a pesar de vivir un suceso que

irrumpe su vida cotidiana y quiebra sus significados, tienen la capacidad de crear y

re-significar su mundo. Para la antropóloga estadounidense, esas narrativas están

conformadas por parábolas y metáforas que evitan los peligros de hablar sobre

cuestiones políticas en el centro del conflicto. En mi investigación, esto se

desdobla en dos aspectos expuestos en la primer parte.

a) Los relatos vuelven entendible la emergencia, es decir, le otorgan sentido al

evento. Se contestan por qué sucedió el desastre, qué o quiénes son los

responsables y si pudo haberse evitado,

b) Las narraciones insinúan una realidad social específica. En este caso son

expresadas a través de rumores que evidencian la opinión de las personas,

en relación a las acciones que tomó el Estado frente a las emergencias y su

desenvolvimiento.

Los relatos que abstraje en campo otorgan un orden a lo que vivió la

gente.110 Algo muy importante es que expresan rumores sobre lo que paso. Estos

son una narrativa que condensa explicaciones. En su contenido se observa por

qué ocurrieron dos inundaciones, se menciona a los autor(es) intelectual(es) de la

desgracia. Así, la gente expresó su opinión sobre el desenvolvimiento de los

hechos sin meterse en complicaciones, es decir, sin correr el peligro de parecer en

desacuerdo con la repartición de ayuda hecha por el gobierno de Fidel Herrera.

La sra. Andrea Olvera me dijo que el ex gobernador provocó la segunda

inundación de 2010, con el afán de llevarse una tajada de la ayuda federal dirigida

110 Según Necoechea la memoria selecciona ciertos hechos del pasado a la luz del presente y lo más importante, vinculan la experiencia individual y particular con un yo colectivo. (v. Necoechea, Pozzi, et. al, 2008: 305-306)

107

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a enfrentar desastres naturales. Él decidió acumular el agua de lluvia en la Presa

Cerro de Oro, para después, abrir las compuertas en una sola ocasión, y no

paulatinamente, e inundar la ciudad. (Entrevista realizada a la sra. Andrea Olvera,

abril de 2011)

En relación a lo anterior, Nelly Sánchez me dio una explicación sobre las

causas de la inundación. “…Fidel Herrera decidió inundar la cuenca para evitar un

desastre en los estados de Oaxaca y Veracruz. Pero lo que debió haber hecho es

despejar la presa desde antes y no en ese momento cuando llego el huracán Karl.

Esto lo hizo para poder salir de su administración con dinero.” (Entrevista realizada

a Nelly Sánchez, febrero de 2012)

Por su parte, doña Rosa Ríos platicó lo mismo que otras personas

entrevistadas. El ex gobernador Lic. Fidel Herrera mandó abrir las compuertas de

la presa Cerro de Oro, en Temazcal, Oaxaca en una sola ocasión y no

paulatinamente como debiera ser. Eso provocó la segunda inundación en

Tlacotalpan. “…Él ya sabía con anticipación sobre la segunda entrada de agua,

porque estuvo muy insistente y seguro de la necesidad de evacuar al 100% la

ciudad y en 24 horas. Sabía que Tlacotalpan iba a desaparecer, porque lo

aseguraba hasta en la prensa y la televisión. Por eso mandó 6 carros del Ejército

para desalojar a la gente que quedaba. Fue a propósito, porque, qué casualidad

que ya supiera…” (Entrevista realizada a la sra. Rosa Ríos, enero de 2012)

En el mismo tono se ubica la versión de la sra. Margarita Herrera, diciendo

que “…el desfogue de la presa nunca se hizo a tiempo, se realizó en un momento

equivocado, cuando el agua podía ser evacuada por las lluvias intensas.”

(Entrevista realizada a la sra. Margarita Herrera, enero de 2012) Ella si cree que

hubo negligencia humana pero no hace responsable a Fidel Herrera.

También se rumora que un gran empresario de Tlacotalpan mandó dragar

parte del río Papaloapan, -acción que beneficiaría algunos de sus negocios en el

municipio-, y que los residuos de la draga obstruyeron la salida del agua por las

alcantarillas. Existe otra historia respecto al monto real del dinero que

108

Page 109: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

correspondía a los damnificados. La sra. Andrea Olvera mencionó que el gobierno

había designado 50000 pesos para cada familia y no 10 000, pero que la

administración del alcalde en ese momento, Esperanza Burela Villegas, se los

quedó. (Entrevista realizada a la sra. Andrea Olvera, abril de 2011)

Estos son los rumores más importantes que se ubican en los relatos de las

personas sobre las inundaciones, no se excluyen explicaciones sobre el cambio

climático o sobre la obstrucción de la basura que provoca que el agua no fluya a

las alcantarillas, etcétera. Por ejemplo, para Omar Morales la gente de la ciudad

tiene la culpa de la inundación porque “…tira mucha basura al río y las coladeras,

por eso se tapan y se inunda. Eso causó que tanto el río Papaloapan, el Blanco,

San Juan y El río Teichacán se desbordaran rápido.” (Entrevista realizada a Omar

Morales, febrero de 2012)

Desde mi juicio, estas historias se construyen no sólo para dar sentido al

evento, sino además, nos advierten sobre las inconformidades de la gente frente a

la mencionada irresponsabilidad de su gobernador. No es un reclamo al poder de

frente y tácito. Sin embargo, el rumor es una forma de responder al poder de

forma simbólica, es una contestación a su negativa de escuchar la voz de los

actores. De la misma forma estas respuestas se pueden encontrar en otros

medios, con los cuales contamos en la actualidad para informarnos, dar nuestra

opinión o hacer reclamos. Estas contestaciones frente a la falta de oídos del

gobierno local se realizan por medio de las redes sociales electrónicas. Como ya

lo mencioné anteriormente, es crucial ver el cúmulo de significados que son

depositados en estos espacios. Así como existe un perfil en facebook.com para

resaltar el ser tlacotalpeño, también hay otro perfil con diferente contenido.

…Esta página tiene en común que es controlada por 5 personas desde Europa, Canadá, Estados Unidos y México y tiene como fin efectivamente, ventilar todo lo mal hecho por los gobiernos de Tlacotalpan, sus tranzas que hicieron con la ayuda de las inundaciones. y ventilamos a personas que roban al más pobre de Tlacotalpan, si en algo nos podemos ayudar estamos a tus ordenes saludos. Atte. Lic. Jorge (A Tlaco apoyemos (Salvemos a Tlaco), www.facebook.com, revisado 08/febrero/2012)

Este perfil no solamente tiene el objetivo de denunciar las arbitrariedades

que la gente detectó durante las acciones de salvamento, restablecimiento del

109

Page 110: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

desastre en la ciudad, sino que además pretende continuar con la exposición de

los malos manejos por la administración municipal, estatal y federal. La siguiente

información aparece en el muro del perfil:

YA MERO SALEN RESULTADOS. DE NUESTRAS INVESTIGACIONES. CUIDADO CON LAS ELECIONES FEDERALES. SE PRONOSTICAN FRAUDE. ALERTA CON TUS VOTOS.-- (A Tlaco apoyemos (Salvemos a Tlaco), www.facebook.com, revisado 08/abril/2012)

Y las respuestas no se hacen esperar. Hay en contra y a favor de la

información vertida en el muro. Lo que deseo resaltar aquí es que hay distintas

formas en que la gente utilizó su creatividad para explicarse su entorno caótico. La

experiencia del desastre no sólo se queda en la pérdida, el desorden o la crisis, la

gente reconstruye su orden simbólico con lo que tiene a la mano, su capacidad de

construir sentido y significación a la experiencia de vida. Un ejemplo más de esto

fue la labor que hicieron los grupos culturales de la ciudad de Tlacotalpan. El

conjunto Siquisiri, Estanzuela, así como el artista César Corro Lara entre otros, se

organizaron para que con sus conciertos de música jarocha, realizados en el

puerto de Veracruz y la ciudad de Xalapa, contribuyeran para los centros de

acopio. Cabe destacar que también en la Ciudad de México hubo eventos

realizados por asociaciones artísticas, con el objetivo de apoyar a los

damnificados de todo Veracruz. Y la gente que se organizó no sólo era oriunda de

Tlacotalpan, pueblos vecinos como Alvarado fueron elemento clave para dar

soporte a la reconstrucción de la vida cotidiana de los actores.

Como lo plantea Nordstrom al comienzo de su propuesta teórica, no fue mi

intención mostrar cómo fue retratado ficticiamente en los medios de comunicación

y en el discurso de Estado la experiencia del desastre en Tlacotalpan. No me

interesó descubrir la verdadera historia de los sucedido, mi objetivo era mostrar

aquí cómo experimentaron las personas el desastre, desde su muy particular

ubicación social, económica, así como desde sus saberes acumulados y orden

simbólico; en donde cada familia evacuada construyó un escenario de respuesta

frente a la crisis, estableciendo un desencuentro con la lógica estatal.

110

Page 111: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

2.4 Conclusiones

Para finalizar con este ensayo es pertinente destacar que logré conocer

cómo es que las personas afectadas enfrentaron la experiencia del desastre frente

a las acciones del Estado. Exponiendo la disonancia entre los intereses del poder

local y la población se sabe que para los actores las etapas en que se dividen las

emergencias no pueden cuantificarse, se desdibujan bajo la experiencia vivida. La

supuesta normalización que tanto destacaron las autoridades con la organización

de la Fiesta de la Candelaria 2011, no se alcanzó a lograr. Desde el punto de vista

del gobierno la ciudad se restableció en tres meses. Sin embargo, con base en la

opinión de los actores, el orden, la dinámica de la ciudad no es la misma que

antes del desastre. En este sentido, hubo un desencuentro entre las acciones de

normalización impuesta por los organismos del Estado y las necesidades definidas

por la población para restablecer su vida. Sin embargo, estas dos visiones

pudieron coexistir. Las ideas de la gente sobre la respuesta inmediata del Estado

en las emergencias no excluyen sus desacuerdos.

Además, con base en las narrativas considero quedó evidenciada la

diversidad en la experiencia del desastre. Ésta fue atravesada por la diferenciación

y exclusión social, pero además, estuvo cargada de valores que diferencian e

identifican a la población, tanto al interior como al exterior de la localidad. De igual

manera, los relatos permitieron saber que las condiciones vulnerables en las que

vive la gente dentro de su municipio, son agravadas por el desastre. Con esto

111

Page 112: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

mencioné la noción de vulnerabilidad agravada, el cual, posibilita entender que los

impactos desencadenados por un fenómeno natural, son una punta de lanza para

observar la lógica en la que se inserta una población.

Dicha dinámica fue transformada en una crisis social. Los impactos de las

inundaciones causaron estragos a nivel material y simbólico, sin embargo, las

personas utilizaron su capacidad creativa para resignificar el orden vuelto caos.

Las formas en que la gente de Tlacotalpan pudo hacer frente al desorden y al

desencuentro con el Estado, fue a través de las narrativas de las inundaciones.

Los relatos aquí presentados son un intento para saber cuáles fueron las causas

de los eventos, quién las provocó y cómo. Pero además, encierran una manera

simbólica de responder al poder sin meter ruido, sin el peligro que acarrea hablar

mal del ex gobernador del estado de Veracruz.

Asentado lo anterior, es necesario hacer un recuento de lo que no hice o se

quedó en el tintero. Hubo muchos temas que no toqué de manera profunda, entre

ellos están el tópico de la identidad o patrimonio cultural. Debo exponer que en el

transcurso de la investigación sobre el desastre en Tlacotalpan topé con estos dos

elementos. Casi al final de la investigación me doy cuenta que son aspectos que

suelen atravesar algunas prácticas culturales, actividades artísticas o proyectos de

desarrollo social en la ciudad. Sin embargo, no tenía tiempo de prestarles la

atención debida, ya que estaba centrada en indagar sobre las inundaciones y los

impactos que tuvieron en la vida de la gente. Pero, se convirtieron en una veta

importante por la cual transitar en siguientes investigaciones. Ahí les daré la

atención y el trabajo que merecen.

Aunado a lo anterior, reconozco que no pude contactar con muchos actores

que colaboraron indirectamente con el trabajo, por ejemplo, no entrevisté al sr.

César Corro Lara, quien fue el jaranero que iba declamando décimas en el

trayecto en lancha para repartir despensas por el municipio. Otras personas que

no puede contactar fueron la líder de la asociación civil, que estaban en pugna con

el gobierno local para la dotación de terrenos. De estas asociaciones sólo pude

saber que hubo una especie de negociación con las autoridades del municipio

112

Page 113: Tesis Emma Ruiz Torija Enah 2012

para que dejaran atrás las demandas; situación que afectó a varios lugareños

porque se quedaron sin terrenos.

Por último, considero que este trabajo me deja muchas preguntas por

responder. Pero, me quedo satisfecha con la labor realizada. Fue difícil terminar

este proyecto porque los tlapacolteños no fueron los únicos que tuvieron una

crisis, mi labor como antropóloga también estuvo atravesada por un desorden

simbólico personal, sin embargo, al igual que ellos la vida, aunque ya no es igual,

comienza a tener una reconfiguración en todos sus niveles.

113

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