Tesis Jesus Centenera

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TESIS DOCTORAL RELACIONES HISPANO-SOVIÉTICAS DE 1976 A 1986 JESÚS CENTENERA ULECIA LICENCIADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA POR LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID DEPARTAMENTO DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA AÑO 2007

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  • TESIS DOCTORAL

    RELACIONES HISPANO-SOVITICAS DE 1976 A 1986

    JESS CENTENERA ULECIA LICENCIADO EN GEOGRAFA E HISTORIA

    POR LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    DEPARTAMENTO DE HISTORIA CONTEMPORNEA FACULTAD DE GEOGRAFA E HISTORIA

    UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIA

    AO 2007

  • DEPARTAMENTO DE HISTORIA CONTEMPORNEA FACULTAD DE GEOGRAFA E HISTORIA

    UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIA

    RELACIONES HISPANO-SOVITICAS DE 1976 A 1986

    JESS CENTENERA ULECIA LICENCIADO EN GEOGRAFA E HISTORIA

    POR LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    DIRECTOR DE TESIS D. MANUEL COMA CANELLA

  • A mis profesores del doctorado que han aumentando mi formacin terica durante los aos

    1994 a 1997, tanto en la UNED, como en el Instituto de Europa Oriental: Rafael Calduch,

    Carmen Gonzlez, Vctor Morales Lezcano, ngel Martnez de Velasco, Enrique Palazuelos, Felipe Sahagn, Carlos Taibo, Rafael Pastor, Fernando Luengo, Antonio Elorza, Javier Tusell,

    Juan Carlos Pereira y Rosa Pardo Sanz. A Florentino Portero y Juan Avils, por sus

    comentarios durante la evaluacin de la tesina previa a esta tesis.

    A los responsables de la OID, en la que cont, con la inestimable ayuda de D. Miguel

    Veganzones, y a Pilar Casado del archivo del Ministerio de de AA. EE. Al personal de la

    seccin de Jimki de la Biblioteca Central Lenin, tanto en la seccin de Hemerotecas, como en

    la de tesis y tesinas doctorales, o en la sede central en Mosc. En la Agencia Itar-TASS, con

    especial agradecimiento a Taniya, Natalia, Irina y Olga. A la secretaria y amiga Mar Muniesa.

    Al embajador Dubinin, con quien tuve la oportunidad de contrastar las principales ideas de la tesis y discutir sus libros de memorias. A los diplomticos Fernando Olivi, Felipe de la

    Morena y Jaime Ojeda. A Ana Vials por su apoyo en la bsqueda de informacin en Espaa. Agradecimiento simblico a Umberto Eco, cuyo libro, Como hacer una tesis doctoral, fue una

    herramienta muy til al inicio de la misma, hace ms de una dcada. Del mismo modo, al

    profesor Jos Lpez Yepes, por su gua para la defensa de la tesis.

    A mi tutor en la UNED y Director de Tesis, D. Manuel Coma, quien me proporcion

    indicaciones generales, material en ruso, documentacin de apoyo y me gui en la elaboracin

    de este trabajo de investigacin, con charlas interesantes sobre el problema y sobre la poltica exterior en general, animndome en todo momento, incluso cuando perd del ordenador varios

    meses de trabajo, o como cuando dej la tesis paralizada durante algunos aos por motivos profesionales, estimulndome siempre para que fuera ms ambicioso y abarcara ms temas,

    para dotar de extensin y profundidad al trabajo, para que no me preocupara por la falta de descubrimientos espectaculares que tanto gustan en nuestro pas, ya que la labor exhaustiva y

    con rigor de determinadas parcelas, como la estudiada, son muy necesarias hoy en da.

    Por su comprensin en todos estos aos, querra dar las gracias tambin a mi mujer, a mis hijas, a mi padre, a mis hermanos, primos y amigos. A mis compaeros de Agern Internacional.

  • NDICE

    LISTA DE SMBOLOS, ABREVIATURAS Y SIGLAS ............................................- 3 - I.INTRODUCCIN, ESTADO DE LA CUESTIN, METODOLOGA, FUENTES - 7 -

    I.1.- Introduccin ......................................................................................................- 9 - I.2.- El estado de la cuestin...................................................................................- 19 - I.3.- Metodologa, encuadre temporal y fuentes .....................................................- 27 -

    II. LTIMOS GOBIERNOS DEL FRANQUISMO (1969-1975) .............................- 39 - III. El PRIMER GOBIERNO DE LA MONARQUA: EL SR. AREILZA (1976)....- 95 -

    III.1.- La poltica exterior como elemento de consolidacin de la democracia ......- 97 - III.2.- La poltica exterior sovitica confrontada con una nueva situacin en la pennsula ibrica. ..................................................................................................- 105 -

    IV.1. EL SR. SUREZ Y LA AMBIGEDAD (1976-1980)..................................- 125 - IV.1.1. - La falta de una poltica exterior de la UCD ...........................................- 135 - IV.1.2.- Las seales contradictorias.....................................................................- 149 - IV.1.3.- Las acciones soviticas en la poca de Surez. ......................................- 165 -

    IV.2.- EL GIRO ATLANTISTA DE LA UCD (1980-1982)....................................- 189 - IV.2.1.- El cambio en poltica exterior .................................................................- 191 - IV.2.2.- La injerencia sovitica............................................................................- 207 -

    IV.3.- EL SOCIALISMO ANTI-OTAN (1972-1984)..............................................- 217 - IV.3.1.- El PSOE neutralista y la URSS...............................................................- 219 -

    IV.4.- EL SOCIALISMO ATLANTISTA (1984-1986) ...........................................- 255 - IV.4.1.- El s a la OTAN ...................................................................................- 257 - IV.4.2.- Los ltimos intentos soviticos ..............................................................- 305 - IV.4.3.- La falta de direccin sovitica................................................................- 325 -

    V. LA RELACIN DE LA URSS CON EL PCE Y CON EL TERRORISMO......- 331 - V.1.El PCE, LAQUINTA COLUMNA DE LA URSS EN ESPAA? ..............- 333 -

    V.1.1. La primaca sovitica y la coordinacin del movimiento comunista internacional .........................................................................................................- 335 - V.1.2. Las distintas facciones de los comunistas espaoles .................................- 339 - V.1.3. La supuesta financiacin sovitica ............................................................- 357 - V.1.4. La legalizacin del PCE como supuesto requisito de la URSS para el restablecimiento de relaciones diplomticas ........................................................- 363 -

    V.2. LA UNIN SOVITICA Y EL TERRORISMO.............................................- 375 - VI.- CONCLUSIONES ............................................................................................- 389 -

  • VII. FUENTES Y BIBLIOGRAFA.........................................................................- 405 - VII. 1. Bibliografa................................................................................................- 407 - VII. 2. Revistas y publicaciones peridicas ..........................................................- 433 - VII. 3. Documentos de archivo y otros documentos.............................................- 437 - VII. 4. Fuentes orales............................................................................................- 443 - VII.5. Tesis doctorales ..........................................................................................- 445 - VII.6. Prensa en espaol .......................................................................................- 451 -

    VIII. RELACIONES Y LISTADOS.........................................................................- 457 -

    VIII.1. Relacin de embajadores en ambos pases ...............................................- 459 - VIII.2. Relacion de visitas entre ambas partes......................................................- 461 - VIII.3. Listado de convenios bilaterales ...............................................................- 475 - VIII.4. Declaracin conjunta hispano-rusa con motivo del 25 aniversario de las relaciones diplomticas y resumen de historia de relaciones antes de 1977.........- 479 -

    IX. APNDICE DE DATOS ESTADSTICOS DE IMPORTACIN Y EXPORTACIN ENTRE ESPAA Y LA URSS ..................................................- 483 - X. APNDICES: MAPAS, TABLAS Y ESQUEMAS............................................- 539 - XI. APNDICE DOCUMENTAL ...........................................................................- 561 -

  • LISTA DE SMBOLOS, ABREVIATURAS Y SIGLAS

    AA.EE. Asuntos Exteriores. Ministerio de AA.VV Autores Varios ABM (Treaty) Anti-Ballistic Missile (Tratado de Misiles Antibalsticos) AIT Asociacin Internacional de Trabajadores. AMAEC Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores AP Alianza Popular B.P. Bur Poltico. CC Comit Central. CC.EE. Comunidades Europeas CC.OO. Comisiones Obreras CD Coalicin Democrtica (AP, PDP y UL) CDS Centro Democrtico y Social CDU Christlich Demokratische Union Deutschlands (Unin Demcrata

    Cristiana de Alemania) CE Comit Ejecutivo. CECA Comunidad Europea del Carbn y el Acero CED Comunidad Europea de Defensa CEE Comunidad Econmica Europea CEI Comunidad de Estados Independientes CIEDN Conferencia Internacional por una Europa Desnuclearizada CEOP Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas CESID Centro Superior de Informacin de la Defensa (actualmente C.N.I.) CGTU Confederacin General del Trabajo Unitario. CIA Central Intelligence Agency (Agencia Central de Inteligencia) CIZNN Conferencia Internacional de Zonas No Nuclearizadas CNI Centro Nacional de Inteligencia CNT Confederacin Nacional del Trabajo. COMECOM Council Of Mutual Economic Assistance (Consejo de Asistencia

    Econmica Mutua ) CPSU Communist Party of the Soviet Union (Ver PCUS) CSCE Commission on Security and Cooperation in Europe (Conferencia de

    Seguridad y Cooperacin en Europa) EE.UU. Estados Unidos EEC European Economic Community (Comunidad Econmica Europea) ETA Euskadi Ta Askatasuna (Pas Vasco y Libertad) FAI Federacin Anarquista Ibrica. FMCH Federacin Mundial de Ciudades Hermanadas FNL Frente de Liberacin Nacional (argelino) FPLP Frente Popular para la Liberacin de Palestina GATT General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo General sobre

    Aranceles y Comercio) GRAPO Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre

    GRU Direccin Principal de Inteligencia (Militar) IC Internacional Comunista. IEO Instituto de Estudios Orientales

  • IMCO Organizacin Consultiva Martima Internacional INI Instituto Nacional de Industria IOS Internacional Obrera Socialista. IS Internacional Socialista IRA Irish Republican Army (Ejrcito Republicano Irlands) ISR Internacional Sindical Roja. JSU Juventudes Socialistas Unificadas. KAL Korean Airlines

    KGB , (Komitet Gosudrstvennoi Bezopsnosti, Comit para la Seguridad del Estado)

    MAOC Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas.

    MPDL Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad NAMSO Agencia de adquisiciones y de mantenimiento de la OTAN NATO North Atlantic Treaty Organisation (Ver OTAN) OECE Organizacin Europea de Cooperacin Econmica OID Oficina de Informacin Diplomtica OMS Organizacin Mundial de la Salud ONU Organizacin de las Naciones Unidas OLP Organizacin para la Liberacin de Palestina OTAN Organizacin del Tratado del Atlntico Norte

    OUA Organizacin para la Unidad Africana PASOK Movimiento Socialista Panhelnico PCCH Partido Comunista de China. PC(E) Partido Comunista (Espaa) PCE Partido Comunista de Espaa PCF Partido Comunista Francs PCI Partido Comunista Italiano PCOE Partido Comunista Obrero Espaol. PCP Partido Comunista Portugus PCPE Partido Comunista de los Pueblos de Espaa PCUS Partido Comunista de la Unin Sovitica PDP Partido Demcrata Popular PDS Partito Democrtico della Sinistra (Partido Democrtico de la Izquierda,

    continuador del PCI en Italia) POUM Partido Obrero de Unificacin Marxista. PP Partido Popular PPD Partido Popular Democrtico de Portugal PSF Partido Socialista Francs PSI Partido Socialista Italiano PSOE Partido Socialista Obrero Espaol PSP Partido Socialista Popular PSUC Partido Socialista Unificado de Catalua PTT Partido Troskista de los Trabajadores RAF Rote Armee Fraktion (Fraccin del Ejrcito Rojo. Alemania) RDA Repblica Democrtica de Alemania RFA Repblica Federal de Alemania

  • SALT Strategic Arms Limitation Talks (Acuerdo Provisional de Limitacin de Armas Estratgicas)

    SEU Sindicato Espaol Universitario SPD Partido Socialdemcrata de Alemania START Strategic Arms Reduction Treaty (Tratado para la Reduccin de Armas

    Estratgicas) TPN Tratado de No Proliferacin Nuclear UCD Unin de Centro Democrtico UEO Unin Europea Occidental UGT Unin General de Trabajadores UIMP Universidad Internacional Menndez Pelayo UJCE Unin de Juventudes Comunistas de Espaa. UL Unin Liberal UMCHVG-CM Unin Mundial de Ciudades-Hroes y Victimas de la Guerra. Ciudades

    del Mundo UN o UNO United Nations , United Nations Organization (ver ONU) UNED Universidad Nacional de Educacin a Distancia URSS Unin de Repblicas Socialistas Soviticas USA United States of Amrica (Ver EE.UU.) USSR Union of Soviet Socialist Republics (ver URSS)

  • I.INTRODUCCIN, ESTADO DE LA CUESTIN, METODOLOGA, FUENTES

  • I.1.- Introduccin

    El objeto de investigacin de la presente tesis doctoral se centra en la accin exterior espaola hacia la Unin Sovitica, tanto de manera directa, con acciones especficas de poltica exterior, como de manera indirecta, como consecuencia de su

    poltica exterior y de defensa general, desde la apertura progresiva, al final del

    rgimen del General Franco, hasta el referndum de permanencia de Espaa en la OTAN, profundizando en la variada, y apenas estudiada, respuesta sovitica a la misma, dentro del marco de la poltica exterior espaola, en general, y, sobre todo, del

    marco superior de las relaciones Este-Oeste en estos aos.

    A diferencia de otras reas geogrficas, como la Unin Europea, Iberoamrica o

    los Estados Unidos, nunca existi, por parte espaola, una poltica definida hacia la URSS, ms all de la necesidad latente del reconocimiento mutuo. A pesar del cambio que supone el reconocimiento diplomtico en 1977, la poltica hacia la URSS, o, ms

    bien, la falta de una poltica definida, es similar, mutatis mutandis, entre la diplomacia

    franquista, la de la primera Transicin y la de los primeros gobiernos socialistas. En las

    agendas de los ministros de exteriores, a diferencia de sus colegas europeos, no se

    planteaba el tema sovitico sino como algo muy marginal.

    Es verdad que para ambas partes, bien en la remota poca zarista, o bien en la

    actualidad, en pleno siglo XXI (1), no haba, ni hay, problemas fronterizos, ni aparentes conflictos, ni una convergencia de intereses, como tampoco una necesidad acuciante

    para ninguna de las partes para profundizar en las relaciones bilaterales, pero en el

    perodo desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la implosin de la URSS,

    est superpotencia era una amenaza para toda Europa Occidental, incluida Espaa, por

    la fuerte bipolarizacin del mundo y la situacin en Europa por la Guerra fra, por lo

    1 Svetlov, R. V. Druzhya i vragi Rossii (amigos y enemigos de Rusia). En un repaso somero a las lneas exteriores

    que debera seguir la nueva Federacin Rusa, menciona, como una anomala, el exceso de protagonismo de Espaa para su pas por la intervencin en la Guerra Civil, en esos aos, al igual que pas con la Cuba Castrista, cuando ninguno de los cuales son ejes naturales para su poltica exterior. Pgina 9.

  • que las relaciones de ambos pases se encontraban encuadradas en un marco de

    relaciones superiores, de mbito continental que deberan haber tenido mayor influencia en las mismas. Mxime, cuando, de facto, su situacin geoestratgica, pero, sobre todo, las bases americanas y el tratado con los Estados Unidos de Amrica,

    convertan a Espaa en un enemigo potencial de la URSS en caso de conflicto blico entre los bloques.

    La tesis analiza tambin, por el lado sovitico, que importancia daba la URSS a Espaa antes y durante la etapa democrtica, teniendo presente su valor estratgico, su lejana fsica del principal potencial escenario de confrontacin en Europa Central, su menor capacidad militar, as como a la falta de conflictos territoriales

    entre ambas naciones, pero tambin por su situacin geogrfica en el borde occidental del Mediterrneo. Adems, tendremos presente la propaganda y la distorsin de las respectivas imgenes del otro pas por los sucesos de las guerras Civil y Mundial.

    Esta tesis parte del hecho, ya contrastado y documentado con anterioridad por

    varios autores, de que durante una dcada la poltica exterior espaola, si bien tena un norte claro respaldado por todas las fuerzas polticas en lo que respecta a su deseo de

    ingresar en la CEE, no lo tena en lo que se refiere a poltica exterior de seguridad,

    lo que llev a una situacin de indefinicin y de seales contradictorias, fruto de la bisoez en temas exteriores, de la poca experiencia internacional y de una cierta

    frivolidad electoralista, tanto de la izquierda, como de la derecha.

    La causa de esta dcada de incertidumbre no es nica, y repasaremos las dos fuentes de la misma. Estas dos fuerzas centrfugas, con respecto al sistema defensivo

    occidental, centrado en la OTAN, son, a su vez, seguidas en el tiempo por dos

    centrpetas. Las primeras, que son las que causan la peligrosa indefinicin de nuestro

    pas durante estos aos son de diferente ndole, pero en el fondo reflejan lo mismo, a saber, la falta de experiencia poltica internacional de los nuevos gobernantes de la

    democracia y la peculiar situacin espaola del postfranquismo, todo ello en un entorno

    europeo superior que condicionaba la posible actuacin espaola.

  • La primera de las causas, o fuerzas centrfugas, es la indefinicin de los

    gobiernos del presidente Adolfo Surez, y las seales contradictorias que los mismos mandan a la comunidad internacional, sobre las que profundizaremos. En la ltima etapa

    de la UCD, se produce un viraje hacia posiciones atlantistas, ya con el nuevo presidente, D. Leopoldo Calvo-Sotelo, que conllevan el ingreso de nuestro pas en la

    OTAN, accin claramente centrpeta, hacia el sistema defensivo occidental, as como un

    claro alineamiento en el bloque occidental, pero con una decisin que forzaba al

    cuerpo poltico y electoral del pas, como luego veremos.

    La tesis indagar, por tanto, en la evolucin de la UCD haca la OTAN,

    intentando poner de relieve las distintas posiciones y las aparentes paradojas de las declaraciones de los sucesivos gobiernos centristas de 1976 a 1980 y sus acciones. Por

    otro lado, aunque las seales contradictorias como la asistencia a la Cumbre de No

    Alineados o la recepcin del lder palestino Yasser Arafat ya han sido expuestas y

    estudiadas previamente por otros autores, la Tesis doctoral propondr la revisin de las causas y personajes de estas acciones contradictorias de la UCD, encuadrndolas en el marco de la poltica internacional del momento, as como la posible influencia de

    las mismas en los soviticos dentro de este marco superior de anlisis y teniendo presente la perspectiva sovitica ante estas y otras acciones. Tambin indagar en las respuestas que iban dando los gobiernos centristas ante las distintas propuestas

    soviticas de cooperacin o de desarme, analizando si dichas respuestas eran adecuadas o no, y llevando a cabo una comparacin con otras situaciones similares.

    La segunda causa de la dcada de indefinicin es la fuerza centrfuga del

    socialismo anti-OTAN, que propone, desde la oposicin, que Espaa no debe entrar en la OTAN. As, desde la postura del XXVII Congreso del ao 76, se van sucediendo

    manifestaciones polticas y actuaciones en este sentido, a finales de los 70, tanto en el

    parlamento, como en la prensa y en la calle, mediante manifestaciones en las que

    coinciden con el resto de la izquierda. Esta tesis doctoral, parte de la premisa conocida

    de que el PSOE defendi una postura neutralista, impropia de un pas occidental

  • como Espaa, pero, adems, con la paradoja de la supeditacin a los Estados Unidos y la presencia de Bases estadounidenses en Espaa. Y, documentando la misma,

    investigar las acciones y declaraciones que haca el PSOE de la oposicin con respecto a la Unin Sovitica, ms all de la visita en diciembre de 1977 de la

    direccin del partido y el comunicado conjunto posterior entre la delegacin socialista y el PCUS. La tesis se plantea analizar si se trat de un hecho aislado o encuadrado en una cierta poltica informal persistente hacia la URSS, as cmo

    profundizar en las percepciones y sentimientos de los dirigentes socialistas hacia la

    Unin Sovitica, por su aislamiento en la Espaa franquista. As mismo, es importante poder analizar este hecho en el contexto de la percepcin de la URSS, de las visitas y acuerdos de otros partidos socialistas europeos, para poder darle un valor

    comparativo. Finalmente, es necesario cuestionarse si estos contactos con la URSS y la

    postura neutralista a ultranza de los primeros aos, pudieron tentar tambin a la URSS a desarrollar determinadas acciones al respecto, para intentar influir en el posicionamiento espaol en poltica exterior y de defensa.

    Ante el hecho consumado del ingreso de Espaa en la OTAN y el posterior

    acceso al poder en octubre de 1982, con las responsabilidades de gobierno, el PSOE se

    ve obligado, progresivamente, a pasar a una situacin de repudio de la manera y los

    plazos de la entrada, a proponer un referndum para la permanencia, aunque su postura previa era clara: abandonar la Alianza Atlntica. Al llegar, por tanto, el PSOE al

    poder se ve encerrado en una trampa de difcil solucin, que, paradjicamente, hizo brillar al mximo (2) las dotes polticas del presidente Gonzlez. Este segundo movimiento centrpeto, hacia el sistema de defensa occidental, es el socialismo

    reconvertido a la OTAN, que llega a su apogeo con el cambio de 180 en su postura pblica sobre la Alianza, primero en el parlamento y luego expuesto y aprobado en su

    XXX Congreso (13 a 16 de diciembre de 1984), rediseando un referndum planteado

    2 Irnico, pero cierto, el comentario de D. Joaqun Arango: La convocatoria del referndum fue un acto de

    irresponsabilidad total del PSOE, pero, claro, como vivimos en un mundo resultadista, todo cambia cuando has ganado. Y resulta que, como se gan el referndum, la convocatoria fue una de las grandes genialidades de Felipe Gonzlez Entrevista a Arango, Joaqun. Burns Maraon, Tom. Conversaciones sobre el Socialismo. Pg. 104

  • inicialmente para sacar a nuestro pas de la Alianza, en uno de mantenimiento de nuestra

    pertenencia. Una vez ms, podemos afirmar que el cambio de postura sobre la OTAN ha

    sido estudiado, comentado y analizado, por lo que nuestra tesis se centrar en recoger

    las distintas opiniones al respecto, pero intentando profundizar en las motivaciones

    de la inclusin progresiva que hace el Gobierno en la OTAN, ante el entorno internacional de mayor confrontacin y las acciones del mismo una vez tomada la decisin, con una revisin del impacto causado en los soviticos, as como la reaccin que suscita.

    La presente tesis est pues estructurada en cuatro captulos principales

    correspondientes a estos cuatro movimientos, de 1976 a 1986, que recogen los

    momentos de indefinicin o neutralismo del Sr. Surez y de oposicin del Sr. Gonzlez, seguidos, de manera inmediata, cada uno de ellos por los de ms decidido atlantismo, como son el del giro atlantista de la UCD y el del Sr. Gonzlez y el PSOE hacia la permanencia en la OTAN, planteando las cuestiones que hemos indicado en las pginas anteriores, como lneas de investigacin.

    A modo de introduccin, hemos considerado necesario incluir dos captulos que engloban la ltima etapa del franquismo y el breve gobierno del Sr. Arias Navarro, con el Sr. Areilza de ministro de AA.EE., destacando el papel de S.M. el Rey

    en ese rea, para poder encuadrar las relaciones de la Unin Sovitica desde los

    momentos de tmida apertura, pero, sobre todo, de cambio de nuestra poltica exterior.

    La tesis se plantea analizar las causas, los personajes, las acciones concretas y los lmites de la progresiva apertura hacia el Este de los ltimos gobiernos pre-constitucionales, teniendo en cuenta el feroz anticomunismo del rgimen franquista.

    Aunque no es el apartado principal del estudio, se plantea profundizar en varios temas

    para ver sus causas y consecuencias, como por ejemplo, cules fueron los primeros contactos despus de la Guerra Civil; o porqu solicitan y porqu se permite la

    entrada de buques soviticos en puertos espaoles desde 1967 no habiendo relaciones diplomticas; o bien los detalles de la famosa escala tcnica del ministro de Asuntos Exteriores, D. Gregorio Lpez Bravo en Mosc en 1969, que caus una

  • autntica conmocin nacional e internacional; o tambin, indagar en cmo se llega a la firma del acuerdo comercial de 1972, con el establecimiento de oficinas comerciales

    dirigidas por diplomticos, entre estados que no se reconocan mutuamente, cuando no

    eran hostiles. Finalmente, intentaremos explicar las aparentes paradojas que suponan el establecimiento de relaciones diplomticas con un satlite de Mosc, como la Repblica Democrtica Alemana, cuando no las haba con la URSS, que era la que

    mandaba de verdad en la RDA o la reapertura de relaciones con la Repblica Popular China de Mao, declaradamente comunista, para un estado como el franquista que haba hecho del anticomunismo una de sus seas de identidad.

    Pero si bien el marco general de la poltica exterior espaola es un rea cubierta

    por distintos autores, esta tesis, de manera original y bastante pionera, se propone

    profundizar en si la Unin Sovitica, que nunca consider seriamente el establecimiento de una democracia popular, ni un cambio de bando por parte de

    Espaa, se vio, al menos, tentada a desarrollar una particular estrategia de

    neutralizacin de Espaa o, al menos, de mantenimiento del statu quo de la relacin bilateral con los Estados Unidos, con el matiz de la desnuclearizacin permanente, precisamente por estas seales contradictorias de los responsables

    polticos espaoles de la transicin.

    De igual modo, adems de intentar descubrir y documentar si exista una posible

    intencionalidad sovitica de intentar influenciar la posicin exterior de Espaa, y los

    objetivos y lmites de la misma, la tesis se propone tambin averiguar si hubo acciones soviticas de todo tipo para conseguir este objetivo, ya que, hasta la fecha, se planteaba que la nica injerencia sovitica haba sido la extempornea nota entregada por la embajada sovitica en 1981 sobre el ingreso en la OTAN, pero poco ms. Por ello, se hace necesario investigar y analizar temas que se han planteado en otros pases

    del bloque occidental, como el grado y los medios de infiltracin de espas, o como los instrumentos especficos que utilizaba el gigante del Este para poder llegar a la

    opinin pblica de las sociedades occidentales para tratar de influenciarla, desde publicaciones especficas, manifestaciones y visitas de Estado, financiacin de

  • compaeros de viaje o infiltracin de partidos polticos y movimientos pacifistas anti-OTAN y anti-instalacin de misiles, o de asociaciones internacionales, temas todos ellos

    de los que en Espaa hay poco detalle actualmente, y que nuestra Tesis doctoral

    pretende profundizar y analizar. Es nuestra intencin averiguar y documentar los

    elementos de los que dispona la URSS para intentar llevar adelante sus intenciones en

    Espaa durante estos aos.

    Finalmente, se plantea comprobar o refutar si la citada estrategia sovitica fue consistente en el tiempo y planificada de manera especfica para Espaa y para la realidad producida por la transicin poltica en nuestro pas, o si la misma fue el

    resultado de diversas fuerzas y acciones descoordinadas, pero dentro de los objetivos concretos soviticos, as como el grado de mantenimiento de la misma en el tiempo

    por los dirigentes soviticos. Finalmente, es necesario definir si las estrategias

    soviticas tuvieron xito o no, visto que Espaa se integr finalmente en la OTAN, la alianza militar opuesta a la Unin Sovitica.

    Como se deduce de lo que hemos expuesto hasta ahora, consideramos que el

    mayor valor aadido cientfico de nuestra investigacin doctoral, no ser tanto la evolucin de la poltica exterior espaola, estudiada en profundidad y con buenos

    anlisis por diversos investigadores, aunque con carencias concretas en lo que

    respecta a las relaciones con la URSS, sino la evolucin de la respuesta sovitica ante dicha poltica exterior y de defensa, as como la multitud de herramientas

    desplegadas por los soviticos para intentar influenciar en esta poltica exterior espaola. Por claridad expositiva agruparemos toda la informacin recogida sobre las

    declaraciones y acciones soviticas en subcaptulos separados al final de cada fase, primando ms la unidad orgnica de los temas que el puro desarrollo cronolgico.

    En la presente tesis se presentar tambin una breve recopilacin y anlisis de dos temas que se manejaron constantemente como elemento de propaganda sobre la posible accin sovitica en Espaa. En primer lugar, la acusacin de que el PCE era una quinta columna de la Unin Sovitica en Espaa, como si en los aos sesenta y

  • setenta siguiera vivo el esquema real de direccin, control y equipamiento que existi al

    final de la Guerra Civil. En este tema, era claro, para todos los que conocan la situacin

    real, que no era as por el fuerte enfrentamiento de la cpula carrillista del PCE con el

    PCUS, pero el Rgimen sigui utilizndolo durante aos, siendo en muchos casos la

    nica fuente de informacin para la poblacin en general, y recogindose en prensa

    afirmaciones soviticas de que la legalizacin del PCE era un requisito previo para el restablecimiento de las relaciones diplomticas.

    Partiendo de esa situacin de enfrentamiento ya conocida, nos planteamos, una

    vez ms, estudiar y documentar las acciones concretas soviticas hacia el PCE en esta etapa, comparando la situacin con las relaciones del PCUS con otros partidos eurocomunistas, aunque sea esbozando las lneas principales. La tesis se plantea

    documentar las acciones directas e indirectas que llevaban a cabo los soviticos con

    respecto a sus heterodoxos camaradas espaoles, as como con los otros partidos

    escindidos del PCE y el papel de los soviticos en los mismos.

    En segundo lugar, investigaremos el cargo de que la URSS estaba

    involucrada en las acciones terroristas que tenan lugar en Espaa. Esta acusacin no

    parta de investigaciones particulares, ni exhaustivas en nuestro pas, sino, una vez ms,

    era el corolario de la investigacin o de las teoras internacionales al respecto, pero

    tambin se llegaron a plantear dudas incluso dentro de los sucesivos Gobiernos, como

    demuestran las preguntas y reuniones de los responsables polticos espaoles al respecto

    y el tratamiento de este tema en la prensa. La tesis profundizar, hasta donde es posible,

    en las acciones soviticas, en sus relaciones con distintos movimientos terroristas internacionales, intentado delimitar si haba organizacin, financiacin, entrenamiento o entrega de armas por parte de los soviticos y sus satlites a las organizaciones terroristas en general, y a la ETA y al GRAPO en particular.

    Procuraremos dar una visin global a ambos temas, con los escasos datos disponibles, y, utilizando, sobre todo, la comparacin con otros pases, otros partidos

    comunistas y otros movimientos terroristas similares.

  • Creemos que la presente tesis doctoral aporta luz y documentacin sobre una multitud de temas imprescindibles para comprender la poltica exterior espaola de esos aos, pero va tambin mucho ms all de la investigacin acadmica, ya que en el nuevo mundo multipolar de principios de un nuevo siglo, cualquier investigacin sobre relaciones internacionales tiene, potencialmente, la

    posibilidad de convertirse en un instrumento de reflexin para los responsables polticos de un pas o de un rea, aunque hayan cambiado las circunstancias

    internacionales que tratamos. Que sirve para aprender de los conflictos del pasado y avanzar en el desarrollo de relaciones armnicas en el futuro, evitando tensiones y

    consolidando la paz, aunque los parmetros de la poltica internacional sean de

    naturaleza muy diferente.

    Esperamos haber aportado algo a este objetivo de convivencia con la presente tesis.

  • I.2.- El estado de la cuestin

    El inters de la presente tesis es evidente, ante el vaco historiogrfico en nuestro

    pas y el extranjero, tanto del estudio en Espaa del fenmeno sovitico, que cuenta con figuras de renombre en otros pases, como del estudio de las relaciones exteriores

    espaolas con la URSS, dentro del conflicto Este-Oeste, no siendo recogidas menciones

    a Espaa en casi ningn estudio de los realizados en Estados Unidos o Europa, como

    veremos ms adelante. De hecho, descontando los libros que iremos mencionado, los

    pocos artculos y aportaciones acadmicas, principalmente tesis doctorales, que han

    aparecido en nuestro pas sobre la URSS, se han limitado a temas econmicos, ms o

    menos relacionados (3); a la reapertura de relaciones diplomticas e intercambio de visitas; y, en algn caso concreto, a alguna monografa de la primera etapa de la

    repblica de los soviets (4). As, slo se haban realizado 32 tesis relacionadas de una manera u otra con la URSS desde 1976 (5) hasta la desaparicin la URSS. Si lo circunscribimos al rea de las relaciones polticas o econmicas, ste nmero se reduce

    a 7, de las que ninguna cubre de manera directa ni el tema, ni el perodo elegido.

    Ms sorprendente an es el hecho de que en las tesinas de la escuela diplomtica,

    que era la cantera de los futuros diplomticos y analistas exteriores del Estado, no se

    encuentran apenas estudios polticos sobre la URSS y las relaciones hispano-soviticas

    en casi 50 aos, aunque es cierto que a principios de los 90 se increment ligeramente

    su nmero, pero, una vez ms, sin poder aportar mucho a nuestro estudio.

    3 Claudio Quiroga, Gloria. Alcance y lmites del intercambio comercial entre la URSS y Europa Occidental. Sodupe

    Corcuera, Kepa. Naturaleza y causas de la integracin europea en la doctrina sovitica. El caso de la CEE 1957-69. Bou Geli, Joan. Tecnologia i Economa a lURSS en la decada dels 80.

    4 Plaza Escudero, Lorenzo de la. Las relaciones de Espaa y Rusia (1917-1925). Que se enmarcan en la poca

    anterior a la Guerra Civil, como los libros de: De los Ros, Fernando. Mi viaje a la Rusia Sovietista.(sic),que luego comentaremos; Acevedo, Isidoro. Impresiones de mi viaje a Rusia; Alvarez del Vayo. La nueva Rusia; Llopis, Rodolfo. Cmo se forja un pueblo; y Julin Zugazagoitia. Rusia al da. Recogidos todos ellos en el articulo de J.C. Pereira Espaa y la URSS en una Europa en transformacin, que luego comentaremos.

    5 Podramos ampliar ligeramente este nmero, si contramos con aquellas de poltica exterior o interior, que tratan

    temas como los que investigamos en esta tesis, por su importancia para las relaciones con la URSS, aunque no los mencionen, como en Val Cid, Consuelo del. Comunicacin poltica y opinin pblica. Anlisis del debate y la informacin entorno a un Referndum, o en La Democratizacin de la poltica exterior y la constitucin espaola. Anlisis de la primera legislatura (marzo 1979-agosto 1982), pero no es realmente el objeto.

  • Encontramos varias monografas econmicas (6) sobre las relaciones de ambos estados, y algunas genricas sobre poltica exterior sovitica (7), pero ninguna centrndose plenamente en el tema que nos ocupa.

    Como sntesis del tema de relaciones entre Espaa y la URSS, encontramos un

    par de colaboraciones del profesor Pereira (8), una de ellas un artculo, en el que, en tan slo 17 pginas, cubre desde los 60 hasta los 90, es decir, de nuestro tema e incluyendo

    el periodo de investigacin de la presente tesis, y que es til como un resumen

    cronolgico y de datos, ya que cubre no slo las relaciones polticas, sino tambin las

    econmicas de exportacin e importacin, pero no entra en anlisis o valoraciones,

    debido al formato de artculo que tiene. Dada la brevedad del artculo, y lo dispersas que

    estn las fuentes, es de destacar la cantidad de informacin que consigue presentar, pero

    creemos que la dedicacin cientfica de todos estos aos a esta materia nos ha permitido

    ir mucho ms all de la presentacin cronolgica que realiza el profesor Pereira, y nos

    han permitido poder contestar a las preguntas que formulbamos en la introduccin.

    6 Lavia Rodrguez, Jos M. Relaciones CEE-Pases del Este: El papel de la Comunidad en la nueva arquitectura

    europea; Taboada Aquerreta, Itziar. Relaciones CEE-COMECOM; Atienza Serna, Jess. El comercio exterior de la Unin Sovitica; Castilla y Bermdez Caete, Alvaro de. Aspectos del Comercio Exterior de los pases de Europa oriental; San Gil Agustn, Jos Antonio. Comercio de Espaa con los pases de detrs del teln de acero; Consarnau Guardiola, Jos. El Cocom; Pradas Roman, Manuel. Acuerdos consulares y comerciales con la Europa del Este; Alonso-Gamo y Sandoval, Patricia. Las relaciones econmicas este-oeste. Evolucin, coyuntura y perspectivas; Ardizone Garca, Guillermo. El Banco Europeo para la Reconstruccin y el Desarrollo; Badran, Alexander Paulovich. Relaciones Econmicas y comerciales entre la URSS y Espaa: estado actual y perspectivas. Tambin destacan diversas obras sobre el antiguo bloque comunista, con un enfoque econmico, por parte de los profesores de la Fac. de CC Econmicas de la Universidad Complutense, D. Fernando Luengo y D. Enrique Palazuelos.

    7 Moreno Herrera, Fernando. La poltica exterior girondina y el imperialismo sovitico. Ensayo sobre las formas

    universalistas de organizacin internacional; Palazn Espaol, Alfonso. Reduccin equilibrada de fuerzas y seguridad europea; Valds Valentn-Gamazo, Flix. Transformaciones en el proceso de distensin Este-Oeste a partir del Acta final de la Conferencia sobre Seguridad y la Cooperacin en Europa de 1 de agosto de 1975; Montero de Pedro, Jos. La poltica exterior sovitica a partir de la muerte de Stalin; o de carcter histrico: Garca Agull y Llad, Jos Mara. Historia de las relaciones entre Espaa y Rusia (1668-1917); Gmez-Mont Urueta, M de la Asuncin. Elementos de anlisis y bases para el estudio de la poltica exterior de Mijail Gorbachov; Urios Moliner, Santiago. Poltica Exterior y partidos polticos espaoles. Un anlisis descriptivo y comparativo; Aristegui y San Romn, Gustavo. Los cambios en las estrategias de seguridad y desarme a la luz de los cambios en el Este de Europa. En la bibliografa general se recogen todos los otros ttulos que no tienen una relacin directa a nuestro entender, pero que pueden servir de ayuda a otros investigadores para la bsqueda de temas paralelos.

    8 Pereira Castaares, Juan Carlos. Espaa y la URSS en una Europa en transformacin. pp. 189-206. Cuadernos de

    historia contempornea. La transicin en la Europa del Este. Nmero 15 Tambin tiene una obra sobre la etapa franquista: Pereira, Juan Carlos. Franco, los franquistas y la URSS en IV coloquio Hispano-Sovitico de Historiadores. Madrid. 1987.

  • Desde posiciones polticas fuertemente ideologizadas, encontramos el clsico de

    Lus Surez Fernndez, Franco y la URSS (9), a pesar de tratar el perodo previo a nuestro estudio, y que adolece de exceso de pasin poltica y toma de postura a priori,

    inconcebible en un historiador, pero que cuenta con las ventajas del acceso privilegiado del autor a los fondos de la Fundacin Francisco Franco (10). En el extremo opuesto, tambin con informacin de primera mano que le daba su militancia comunista, se

    encuentra la obra de Fernando Claudn Las relaciones Sovieticofranquistas (11), para este mismo perodo, aunque tambin est lastrada por la militancia comunista y la

    controversia personal del autor con la URSS y no cubre tampoco nuestra etapa.

    Tambin haba una lnea de investigacin, tericamente muy interesante, pero

    que se agotaba en su contenido, la del famoso oro de Mosc. Destacan la obra de D.

    ngel Vias (12), que es la ms completa, junto a la tesis de D. Fernando Lidon (13) y el libro del periodista D. Amaro del Rosal (14). Hay tambin un artculo de D. M. Pascua, Oro espaol en Mosc (15), uno de sus protagonistas, con objeto ms propagandstico. La ms reciente es la obra de D. Pablo Martn Acea (16), aunque intenta hacer un seguimiento ms largo, incluyendo el oro comprado a Berln durante la Guerra Mundial,

    que, afirma, acabara, a su vez, en manos de bancos estadounidenses.

    9 Surez Fernndez, Luis. Franco y la URSS. La diplomacia secreta (1946-1970).

    10 Palacios, Jess. Las Cartas de Franco. Afirma en el prlogo que desde hace tiempo la Fundacin Francisco

    Franco mantiene abiertos sus fondos a historiadores e investigadores sin cortapisa alguna, siendo inexacta la leyenda levantada de negar sistemticamente su acceso a los mismos, pero lo tuvo durante muchos aos.

    11 Claudn, Fernando. Las relaciones Sovieticofranquistas. Pars. Horizonte espaol. 1972.

    12 Vias, Angel. El oro de Mosc: alfa y omega de un mito franquista, editada en Barcelona en 1979 y citada por

    todos los autores posteriores. Ya en el propio ao 1977 sala un artculo, de portada, El oro de Mosc, en el nmero 11 del ao II de Historia 16.

    13 Riquelme Lidon, Fernando. El oro espaol en la URSS. Tsis en la Escuela Diplomtica, curso 1972-1973.

    14 Del Rosal, Amaro. El oro del banco de Espaa.

    15 M. Pascua, Oro espaol en Mosc, en Cuadernos para el dilogo, junio-julio de 1970

    16 Martn Acea, Pablo. El oro de Mosc y el oro de Berln. Taurus historia. 2001.

  • En Ruso, el ms completo es el de Yuri Ribalkin en su libro (17) del ao 2000, sobre la intervencin sovitica en la Guerra Civil. Destacar tambin el resumen

    realizado en el ao 2001 por la Agencia de Noticias TASS, pero el mismo est basado

    en los anteriores en lo que respecta a documentacin y contenidos (18).

    Haba tambin otra lnea que siempre ha tenido mucho eco en la prensa,

    especialmente cuando se producan visitas oficiales entre los dos pases, pero no con

    excesiva bibliografa (19). Nos estamos refiriendo a los denominados nios de la guerra, es decir, el contingente de nios espaoles que salieron desde la Espaa

    republicana hacia la Unin Sovitica y luego se quedaron y criaron all la mayora.

    Sobre el tema de relaciones, como las que trata nuestra tesis, hay varias obras

    sobre Poltica Exterior de Espaa, tanto de monografas sobre reas o temas concretos,

    como las generales de poltica exterior, tanto bajo la dictadura (20), como ya en el perodo democrtico (21), o de ambas etapas (22), contando aparte las de los polticos en activo que escriban sobre poltica exterior, como elemento de definicin de poltica de

    partido (23), pero el estudio de las relaciones con la Unin Sovitica es irrelevante,

    17 Ribalkin, Yuri. Operatsiya X. Sovestakaya voennaya pomosh respublikanskoi Ispanii (1936-1939) (Operacin X, la ayuda militar sovitica a la Espaa republicana (1936-1939).

    18 Medvedenko, Anatoliy. Editor principal, Chykseiev, Vitali. Sudba ispanskogo solota (Moskva, 1936 god). (El

    destino del oro espaol (Mosc, ao 1936)). Revista Dipkurier, n 3/149. TASS-press. Mosc. 2001. Pgs. 55 a 64.

    19 Zafra, Enrique, Crego, Rosala y Heredia, Carmen. Los nios espaoles evacuados a la URSS (1937). 1989. Alted

    Vigil, Alicia, Nicols Marn, Encarna, y Gonzlez Martell, Roger. Los nios de la guerra de Espaa en la Unin Sovitica de la evacuacin al retorno (1937-1999). 1999.

    20 Armero, Jose Mario. La poltica exterior de Franco. Espada, Burgos. Franquismo y poltica exterior. Martn

    Artajo, Alberto. Las constantes de nuestra poltica exterior. 1958 en Morales, Vctor. Espaa de pequea potencia a potencia media. Mateos, Abdn y Soto lvaro. El Franquismo. Tercera Parte. Tusell, Javier. La Espaa de Franco. El poder, la oposicin y la poltica exterior durante el franquismo Portero, Florentino. Franco aislado: la cuestin espaola (1940-1950). No citamos aqu los monogrficos sobre reas, que si recogemos en bibliografa.

    21 Armero, Jose Mario. Poltica exterior de Espaa en Democracia. Mesa, Roberto. Democracia y poltica exterior

    en Espaa. Oreja, Marcelino. La poltica exterior de Espaa durante la Transicin. en AAVV. Espaa diez aos despus de Franco, 1975-1985. Vilar, Sergio. Proyeccin Internacional de Espaa.

    22 Calduch, Rafael et al. La poltica exterior espaola en el S. XX. Morales, Vctor. Espaa de pequea potencia a

    potencia media.

    23 Morn, Fernando. Una poltica exterior para Espaa. Ruprez, Javier. Un diseo para la Poltica exterior

    espaola. Opciones y prioridades. Fundacin Humanismo y democracia n 3. Y una segunda edicin corregida y aumentada con distinto ttulo: Una cierta idea de Espaa. Tambin por la Fundacin Humanismo y Democracia.

  • cuando en el marco de las relaciones Este-Oeste tenan una importancia fundamental,

    aunque no se apreciara desde Espaa.

    Fuera de Espaa, tambin se ha tratado escasamente el tema. Por parte sovitica

    slo encontramos tres obras relacionadas directamente con la poltica exterior espaola,

    que s que toca, como es obvio, el tema de la URSS. La ms completa es el libro de

    Anatoly Krasikov (24), antiguo corresponsal de la Agencia TASS en Espaa, basado en sus entrevistas y contactos de primera mano durante varios aos, que desarrolla y adapta

    su tesis doctoral (25), y el libro del acadmico V. Evstigneev (26), aunque ste tiene una mayor carga poltica de propaganda. Ambas obras estaban escritas cuando exista la

    URSS, con todas las limitaciones que eso conllevaba para estos autores rusos. Tambin

    centrada en el tema que nos ocupa est la obra de Alexander Orlov, sobre la relacin de

    Espaa con las Comunidades Europeas y la OTAN (27). Pero en ninguno de estos libros se pone de relieve la multitud de acciones soviticas hacia Espaa, con las que, de manera directa e indirecta, los soviticos intentaron influir en la poltica exterior de

    nuestro pas. Creemos que en la presente investigacin hemos conseguido

    documentar de manera minuciosa las mismas, intentando, adems, realizar un

    anlisis y dotar de comparacin y explicacin de las mismas, como se ver en el desarrollo de la tesis.

    Revisando en el archivo Jimki de Mosc, hemos comprobado que existen

    tambin algunas tesinas, tesis doctorales soviticas y artculos relacionados con Espaa,

    pero no muchas, por lo problemtico del caso (28), y, sobre todo, no sobre las relaciones

    24Krasikov, Anatoly. Ispaniya i mirabaya politika. Polbeka diplomaticheskaya istoriya. (Espaa y la poltica mundial. Medio siglo de historia diplomtica).

    25Que se encuentra en el archivo de Jimki en Mosc.

    26 Evstigneev, V.P. Ispaniya: Osnobniye naprablenieya vnieshniey politiki (Espaa: Principales direcciones de la

    poltica exterior).

    27 Orlov, A. A. Ispaniya v sisteme voenno-politicheskij organizhatsiy i soyuzhov Zhapada. (Espaa en el sistema de

    la organizacin y alianzas poltico-militares de Occidente).

    28 En el prlogo del doctor Yuri Davidov al libro de Sagomonyan, Alexander A. Ispanskiy uzhel jolodnoy boyni.

    (El nudo espaol de la Guerra Fria), pgina 4, como causas del poco inters afirma: La problemtica espaola de la mitad del siglo XX y, sobre todo, su aspecto internacional, ha sido raramente abordado por la historiografa

  • exteriores (29), ni sobre el periodo estudiado, por lo que no tiene valor para el estado de la cuestin que estamos viendo.

    Por ltimo, s que hay varios libros soviticos sobre Espaa, como el ya citado de Ribalkin (30), pero centrados en la Guerra Civil (31) o en la etapa franquista (32). Hay un libro monogrfico sobre Espaa al inicio de la Guerra Fra de Alexander A.

    Sagomonyan (33), pero centrado en los aos 45 a 48, as como una obra de D. Pryajin sobre la poltica exterior de Espaa (34), pero anterior a 1968, su fecha de publicacin. Tambin un artculo monogrfico de I. M. Mayskiy Espaa y la URSS, en un libro

    colectivo sobre Espaa de 1971 (35). Finalmente, otro de los ltimos aos del franquismo, aparecido a principios de 1977, de Baranova, T.N. y Lukyanova, L.I. sobre

    el movimiento opositor al franquismo (36). Todos ellos son libros muy politizados, con clara voluntad propagandstica, por las limitaciones de la censura sovitica de la poca,

    sovitica. Puede que sea porque esta problemtica parece demasiado ideologizada y porque tena poca relacin con la realidad. Tambin puede ser porque muchas fuentes estuvieron cerradas durante demasiado tiempo para la investigacin cientfica. Y puede que sea por que la poltica sovitica en el asunto espaol de aquel perodo, que se mova en la frontera entre la diplomacia y las operaciones secretas no diera los resultados deseados

    29 Como excepcin, tenemos que decir que s se publicaban artculos, en revistas soviticas, pero eran para efecto

    propagandstico, y no de investigacin cientfica como lo entendemos en Occidente. Como ejemplo, la obra de Landabasso. A. I. Orientaciones fundamentales en la poltica exterior de Espaa en los aos 80. Problemas de la poltica exterior de los Estados capitalistas de 1981, o los libros/folletos editados durante la campaa de la OTAN que ya expondremos en detalle.

    30 Ribalkin, Yuri. Operatsiya X. Sovestakaya voennaya pomosh respublikanskoi Ispanii (1936-1939)(Operacin

    X, la ayuda militar sovitica a la Espaa republicana (1936-1939).

    31 AAVV. Junto a los patriotas espaoles en la guerra contra el fascismo. Mosc. Editorial de la Agencia de Prensa Novosti. 1986. Un opsculo propagandstico editado por la Asociacin Espaa-URSS, de tan slo 85 pginas. AA.VV. Komintern i grajdanskaya boyna b Ispanii. Dokumenty. (La Komintern y la Guerra Civil en Espaa. Documentos). Mosc. 2001.

    32 Pozharskaia, S. P. Diplomacia secreta de Madrid. Politica exterior de Espaa en los aos de la Segunda Guerra

    Mundial de 1971. Un resumen, en espaol, de la misma acadmica, se encuentra en su artculo Espaa en la Segunda Guerra Mundial. Versiones historiogrficas y documentos dentro del monogrfico publicado por AAVV de la Academia de Ciencias de la URSS, Espaa y el Mundo de 1990. Tambin tiene esta autora otro libro en ruso sobre Espaa y EEUU. Poltica Exterior y sociedad. 1936-1976, pero sin mucha aplicacin para la tesis.

    33 Sagomonyan, Alexander A. Ispanskiy uzhel jolodnoy voyni (El nudo espaol de la Guerra Fria, cita tambin en su libro a Serna, R. Ispantsi v Belikoy Otechestbennoy Voyne. (Los espaoles en la Gran Guerra Patria) de1986

    34 Pryajin. D. Vneshnyaya politika Ispanii (Poltica Exterior de Espaa)

    35 Mayskiy, I.M. Espaa y la URSS pgs. 9 a 18. Problemas de historia espaola de 1971.

    36 Baranova, T.N. y Lukyanova, L.I. Ispanya: istoki y sovremennye tendentsii oppozhitsionnogo dvijheniya. (Espaa.

    Tendencias pasadas y actuales del movimiento opositor)

  • pero tambin, porque el mundo acadmico estaba dando por buena una visin muy

    sesgada de la historia y de las relaciones de la URSS con Espaa.

    No nos hemos detenido tampoco en las referencias sobre acontecimientos

    producidos despus del perodo estudiado, como los del Alexander Orlov (37), que si que trata de temas de defensa, de Espaa dentro de la OTAN, por que se sale de nuestro

    mbito de investigacin y no aporta nada, al carecer de revisin histrica. Ms genrico

    todava es el del acadmico Svetlov sobre poltica general Rusa, con una pequea

    mencin, en un par de lneas, al papel exagerado otorgado a Espaa en los aos 30 (38).

    En el mundo anglosajn, destaca, sin duda, la ya famosa obra recopilatoria de poltica exterior espaola espaola, de James W. Cortada, con el captulo del profesor

    Scheidemann (39) sobre las relaciones de Espaa con la URSS; la de Balfour y Preston sobre relaciones de Espaa con ambas potencias (40) y la de Benny Pollack (41), al estilo de la de Krasikov, basada en la experiencia personal y gran nmero de entrevistas

    personales, que sirve para enmarcar la poltica exterior en general. Dentro de estos

    hispanistas, encontramos tambin los dos libros de Charles Powell sobre poltica

    exterior espaola, antes y despus de la muerte de Franco (42) o el de Gillespie, que es general sobre poltica exterior espaola del perodo (43), pero, una vez ms, con escasa atencin al tema sovitico.

    37 Orlov, A. A. Ispaniya v sisteme voenno-politicheskij organizhatsiy i soyuzhov Zhapada. (Espaa en el sistema de

    las organizaciones y alianzas poltico-militares de Occidente).

    38 Svetlov, R. V. Druzhya i vragi Rossii (Amigos y enemigos de Rusia).

    39Schneidman, Lee J. 5. Eastern Europe and the Soviet Union., en Cortada, James W. Spain in the twentieth-century world. Essays on Spanish Diplomacy, 1898-1978.

    40 Balfour, Sebastian & Preston, Paul. Spain and the Great Powers in the Twentieth Century. Pero centrada ms en la

    poca de la Guerra y en la dictadura franquista.

    41 Pollack, Benny. The paradox of Spanish foreign policy. Spains international relations from Franco to democracy.

    42 Powell, Charles. Espaa en democracia. 1975-2000.

    43 Gillespie, Richard et al. Las relaciones exteriores de la Espaa democrtica.

  • Este vaco historiogrfico supone un reto y una dificultad aadida. En lo que

    respecta al reto, por un lado, sugiere que la presente tesis puede ser de gran utilidad

    para los estudiosos de las relaciones internacionales de nuestro pas, por cubrir un rea que ha sido tratada con superficialidad, cuando no ignorada; por otro, viene a

    complementar los estudios realizados sobre la accin sovitica en Europa Occidental, que cuenta con excelentes monografas sobre las superpotencias o los casos alemn, britnico y francs, pero que, como hemos dicho, apenas dedica unas lneas, en

    el mejor de los casos, a la transicin exterior espaola.

    Este atractivo de ser una obra pionera en fijar el entorno e ir indicando futuros campos de investigacin lleva aparejado la falta de referentes y la limitacin de no poder profundizar demasiado en determinados temas que se van presentando,

    lastrado, adems, por la falta de acceso a los archivos (a excepcin de la etapa franquista), que esperamos que futuros investigadores puedan llevar a cabo y complementarla, supliendo, as mismo, mis carencias y errores.

  • I.3.- Metodologa, encuadre temporal y fuentes

    Encontramos tres causas para la escasa atencin al estudio de este campo. El primero es cronolgico, porque al haber estado congeladas las relaciones estatales durante un perodo de ms de 30 aos, slo se empez a producir un tmido movimiento durante los aos 70, acelerndose especialmente con la restauracin de la

    democracia y el advenimiento de las relaciones diplomticas, y se lleg al clmax con la

    polmica de nuestra entrada en la OTAN. Esta carencia de proyeccin temporal y de

    cercana de los momentos ms significativos, con la correspondiente limitacin en el acceso a los archivos, ha supuesto un freno para gran parte del mundo acadmico y

    estudiantes de tercer ciclo, por no poder disponer de fuentes de primera mano de las

    cancilleras respectivas, que si se daban en otras reas o perodos. En nuestro caso,

    hemos considerado mejor el llevar a cabo el trabajo con las fuentes disponibles, que esperar otros 10 aos para poder tener acceso a documentacin oficial. Por eso, a

    excepcin del periodo franquista y principios de la Transicin, disponible (aunque limitado) en el Archivo del Ministerio de AA.EE. y C., utilizando a fondo las hemerotecas para seguir el orden cronolgico de los hechos y la toma de postura

    oficial, complementado con diverso material que iremos comentando.

    Al inicio de la tesis doctoral, quisimos aplicar la metodologa de fuentes orales

    en historia contempornea, aprendida en los cursos de doctorado con el profesor Vctor

    Morales y planteamos una lista de potenciales entrevistados. Segn fue avanzando el

    tiempo y la bsqueda de informacin, nos encontramos con que la mayora de los

    actores haba escrito un libro o participado en alguno colectivo en el que era

    entrevistado. Adems, al tener la oportunidad de entrevistar a algunos polticos o

    diplomticos (al ex ministro de Exteriores D. Marcelino Oreja, al Sr. Robles Piquer, al sr. Ruprez, a algn miembro de la asociacin Espaa-URSS, a los embajadores Ojeda, de la Morena y Olivi, al General estadounidense Walters y al embajador sovitico Dubinin), observamos que, los que haban escrito algo, se cean, casi milimtricamente, a las declaraciones recogidas en sus libros.

  • Por ello, junto con las pocas entrevistas personales finalmente realizadas, hemos trabajado con las opiniones de destacados polticos, periodistas y creadores de opinin, recogidas en libros suyos, o ms comnmente, de terceros, que tenan un acceso y una confianza especial, por su relacin personal o su prestigio profesional, con

    el entrevistado. Como ejemplos evidentes, las obras de entrevistas colectivas son una prueba fehaciente, como los de los seores Burns Maran, Hagemeyer-Ruprez, Sergio

    Vilar o Mara Antonia Iglesias (44), han sido de gran ayuda, por las entrevistas y discursos recogidos en los mismos a un gran nmero de personalidades que han tomado

    parte activa en los hechos narrados. Con respecto a la veracidad de las mismas, an

    siendo fuentes escritas indirectas, consideramos que es inverosmil pensar en una

    falsificacin sistemtica por parte del autor en vida de los entrevistados o ponentes. Lo

    cual no quiere decir que demos por buenas todas las afirmaciones o recuerdos vertidos

    por los mismos, o su visin de la realidad. En la medida de lo posible, hemos procurado

    contrastar con fuentes cruzadas las recogidas en una obra determinada o con los

    propios acontecimientos como se reflejaban en la prensa y en otras fuentes.

    En lo que respecta a libros de memorias directos, y con las mismas

    prevenciones que comentbamos anteriormente, hemos podido acceder a los siguientes

    libros de memorias de personajes que tuvieron un protagonismo, de una manera o de otra, en el tema de nuestra tesis: de los seores Areilza, Calvo-Sotelo, Ruprez, Lpez

    Rod, Osorio, Martn Villa, Fraga, Guerra, Carrillo, Dolores Ibarruri y Lster. Por parte

    sovitica, lo reflejado en los libros tiene muy poca relacin con Espaa, pero tambin los tuvimos presentes, como en el caso de los seores Gromyko, Gorbachov, el del hijo de Kosiguin, la biografa de Andropov, por su detractor Semanov, o los del

    ex_embajador en Espaa, Sr. Dubinin, este ltimo muy interesante.

    Adems del primer problema cronolgico de acceso a fuentes que hemos

    expuesto, nos encontramos con un segundo problema en el hecho de que las principales

    44 Ante el exceso de celo acadmico que pude suponer que una tesis doctoral slo debe fundarse en fuentes primarias,

    debo afirmar que, a veces, la fuente primaria pasa por un libro publicado, ya que muchos de los actores intervinientes no profundizaran tanto con un doctorando, como con un correligionario de partido, un conocido o un profesional de reconocido prestigio, como un periodista. Como muestra, el libro de Mara Antonia Iglesias y su libro de confesiones de los distintos responsables del PSOE, empezando por el presidente Felipe Gonzlez.

  • fuentes externas se encontraran en un pas de difcil acceso, tanto por distancia, como por coste, por trabas burocrticas y por el tradicional secretismo sovitico, que ha

    desanimado a muchos posibles investigadores. Pero era posible conseguir becas de

    investigacin a travs de distintos organismos en los 80 y primeros 90. Adems, tras el

    colapso de la URSS fue un poco ms fcil acceder a mucha documentacin, y donde

    todo se poda conseguir por un precio. Hoy nos encontramos con las mismas trabas que

    en Europa occidental, con limitacin temporal de archivos (45), pero con un sistema ms burocrtico y ms difcil de acceder.

    Por el contrario, s que era y es posible acceder a hemerotecas en Rusia, que,

    aunque de menor valor en algunos aspectos, son fundamentales. De hemerotecas, en

    ambos pases, hemos consultado las siguientes:

    1.1. Hemeroteca de peridicos de la OID.

    1.2. Hemeroteca Nacional.

    1.3. Hemeroteca de la biblioteca central de Mosc y de su sucursal en Jimki.

    1.4. Hemeroteca y Cartoteca de la Agencia de Noticias Tass

    1.5. Hemerotecas on-line de varios peridicos (EL PAS y La Vanguardia) 1.6. Coleccin de revistas soviticas del Dpto. de H Contempornea de la UNED.

    Aunque empezamos el trabajo de investigacin utilizando hemerotecas fsicas y as continuamos hasta el final en la parte sovitica, en el caso espaol nos encontramos

    con la facilidad extraordinaria de disponer de todo el archivo del peridico EL PAS en acceso por Internet, previa suscripcin, lo que nos permita una mayor rapidez de

    acceso y recopilacin de la informacin. Por ello, las fuentes de la investigacin estn

    un poco desproporcionadas en este aspecto. No obstante, y aunque cada peridico tiene

    su propia lnea editorial, contrastamos que en la parte pura de informacin no haba

    grandes diferencias. Y en la parte de opinin, ha sido tambin un ejercicio interesante, especialmente en la evolucin sobre el tema de la OTAN.

  • En lo que respecta a fuentes oficiales, los documentos del Archivo del Ministerio

    de Asuntos Exteriores y Cooperacin no van mucho ms all de recortes de prensa y

    algunos intercambios de correspondencia, echndose en falta documentacin interna de

    la que deba manejar el ministerio en la poca. Para fechas posteriores a 1976, no hemos tenido acceso a los archivos por la limitacin legal, pero s que hemos conseguido

    informacin oficial en Espaa, como los Documentos e informes varios suministrados

    por la Oficina de Informacin Diplomtica espaola, actualmente Direccin General de

    Comunicacin del MAEC o por la Oficina de Informacin del Gobierno. Por el

    contrario, la oficina de informacin equivalente rusa del Ministerio de Asuntos

    Exteriores, puso todo tipo de trabas burocrticas. Cuando, de manera informal y, previa

    pequea aportacin econmica no registrada, pude repasar la lista de documentos

    disponibles al pblico, comprob que los mismos no iban ms all de copia de los

    tratados, apariciones en prensa y visitas oficiales, que se encontraban por igual en otras

    fuentes, como la biblioteca Jimki o la cartoteca de Tass ya mencionada.

    En distintos ministerios espaoles encontramos los tratados de cooperacin entre el

    Reino de Espaa y la URSS, pero con poca utilidad para el objeto de esta tesis. Los siguientes, con poco valor efectivo para nuestra investigacin, fueron facilitados por los

    Ministerios de Asuntos Exteriores y por el de Educacin y Ciencia:

    Tratado comercial de 1972, que por su inters como primer tratado oficial se

    presenta ntegro en anexo, segn la copia que figura en el archivo del Ministerio

    de Asuntos Exteriores y Cooperacin, en la recopilacin de tratados de 1973.

    Del mismo modo, se ha considerado oportuno incluir el intercambio de cartas

    entre los responsables sovitico y espaol, seores Averin y Boado, an no

    siendo un tratado, y las cartas de 1969, aunque su estado no es muy bueno.

    Tratados de cooperacin cultural y artstica bianuales, que no hemos considerado

    oportuno incluir, por no tener una relacin directa con el objeto de estudio de nuestra investigacin.

    45 Fruto de la Glasnost, en agosto de 1990, el Ministerio de AA.EE. sovitico permiti el acceso a documentos con

    ms de 30 aos de antigedad, como es costumbre en Occidente. Los archivos del Partido Comunista se abrieron despus del intento de golpe de estado de agosto de 1991. Sin embargo, las trabas burocrticas siguen siendo altas.

  • Tratados de cooperacin en materia de transportes y comunicaciones, as como

    otros documentos similares, tampoco con gran relevancia para nuestro estudio.

    Por ltimo, el tercer problema para profundizar en este campo, es el idioma. El

    ruso tiene, adems, un problema aadido que es la escritura cirlica, que dificulta el acceso a los libros y recopilaciones generales y hasta la lectura rpida de archivos o

    prensa para localizar documentos sobre el tema que se estudia. Un nivel apropiado en

    lectura y comprensin de este idioma, cuyo estudio inici en 1982, y que he podido

    perfeccionar en Mosc y Kiev por mis viajes profesionales, me ha permitido adentrarme en este campo de investigacin. He aprovechado, en el desarrollo de la tesis, esta ventaja para poder acceder a un mayor nmero de fuentes, tanto orales como escritas. Mi conocimiento de otros idiomas europeos como el ingls, el francs, el italiano, el

    portugus y, en menor medida, el alemn, me ha permitido, a su vez, poder estudiar el

    estado de la cuestin en la historiografa occidental.

    Creo conveniente hacer otras dos precisiones de metodologa. En primer lugar,

    he copiado con profusin prrafos de libros y de artculos periodsticos para soportar las

    exposiciones y anlisis, hasta el punto de que puede parecer incluso excesivo, por la

    cantidad y longitud de los mismos, pero mi experiencia investigadora me demuestra lo

    difcil que es poder acceder a la mayora de los documentos que se mencionan en otros

    trabajos, siendo de gran ayuda para futuros investigadores, sobre todo para los que, criticando mis investigaciones, puedan aportar nuevas interpretaciones. Me he permitido

    mantener en el original los de idiomas latinos (francs, italiano y portugus) por su sencillez, y los que estaban en ingls, por ser el idioma ms extendido, sobre todo para

    un rea como pueden ser las relaciones exteriores. Las citas de libros y artculos en ruso

    los he realizado yo mismo, con alguna licencia de traduccin. Tambin considero que es

    una gran ayuda el hecho de que estn a pie de pgina, en lugar de al final, para que

    puedan ser consultados en el momento si se considera oportuno.

    En algunos casos hasta 1977, y siguiendo las recomendaciones de varios

    doctores en la fase final de la elaboracin de la Tesis, he incluido varios documentos

  • completos en el Anexo Documental y en otros anexos especficos, aunque sin pretender

    ser exhaustivo al respecto. En el mismo se encuentran acuerdos como el tratado de

    1972, algunas notas de los ltimos aos del franquismo del archivo del MAEC, junto con declaraciones como los de los ayuntamientos de Madrid y Mosc, algunos mapas,

    resmenes cronogrficos, esquemas de la OTAN, diseos, organigramas, tablas, algunas

    cartas y artculos periodsticos, el comunicado conjunto del PSEO y el PCUS del 77, la entrevista del ao 80 en que el Ministro Oreja expona el deseo de ingreso en la OTAN, o la nota de la embajada sovitica del ao 81, sacados todos ellos tanto de archivos, como de las hemerotecas y de algunos libros relevantes, que por su importancia creo que

    merecen aparecer completos en la presente tesis doctoral.

    En segundo lugar, he procurado seguir la respetuosa frmula anglosajona de preceder nombres y apellidos por los tratamientos de Don o Seor, a excepcin de

    cuando exista un ttulo acadmico o poltico. S que suena un poco extrao en Espaa

    (aunque no tanto en Iberoamrica), como me indicaban ya en la defensa de la tesina, en donde nos hemos acostumbrado al tuteo generalizado y al nombramiento por apellido o,

    incluso, como pasaba con el presidente Gonzlez, con el nombre: Felipe.

    Como fuentes adicionales, accesibles por el manejo del idioma y de la bsqueda en bibliotecas y libreras soviticas, hemos encontrado de mucha utilidad los libros de

    memorias de muchos personajes soviticos para poder comparar y encuadrar los datos que bamos descubriendo sobre las relaciones hispano-soviticas, en un marco superior

    de relaciones con otros pases o de datos relevantes. Entre otros:

    Varios diplomticos soviticos, y no slo el embajador Dubinin en Espaa o en Francia, sino tambin personas que han trabajado en otros pases tan dispares como Alemania, Estados Unidos, Oriente Medio o Tnez (46). Vamos sacando de todos ellos una visin real de los pequeos objetivos y del modus operandi de

    46 Como Grinievskiy, Oleg. Secretos de la diplomacia sovitica; Kolokolov, B. De profesin diplomtico; y Kvitsinskiy, Yuliy, El tiempo y el acontecimiento. O el de Dubinin de su etapa de embajador en Francia. En ruso los cuatro. Para encuadre muy general, las memorias de Dobrynin, Anatoly. In confidence: Moscows ambassador to Americas six Cold War presidents (1962-1986)

  • las delegaciones soviticas en el extranjero, que permiten extraer paralelismos muy tiles. Tambin hemos utilizado otros estudios sobre las delegaciones soviticas en Europa y occidentales en Mosc, para que nos sirvan de referencia

    sobre personal empleado, espionaje y expulsiones.

    Por el contrario, las generales de memorias o estudios sobre poltica exterior

    por parte sovitica, como las de los seores Chernaev, Fokeev, Gromyko y

    Ponomarev, Polianski u Ousyany no han sido tan tiles, porque su valor es muy limitado, amn de no hacer prcticamente menciones a Espaa, como

    luego veremos en detalle. Por el contrario, s que lo han sido, a pesar de su

    parcialidad, las del desertor Sr. Shevchenko, por el doble motivo de haber

    trabajado en Estados Unidos y por haber estado tan prximo al ministro Gromyko en la fijacin de la poltica exterior sovitica durante unos aos. Creemos que hay un cierto paralelo con el diplomtico norteamericano sr.

    Matlock, que estuvo de embajador en Mosc y en Praga, pasando una poca en un departamento especial creado para preparar y analizar los acontecimientos

    con la Unin Sovitica. En ambos casos, la cercana al poder, y la libertad de

    expresin (en un caso por el cambio de bando, en el otro por la fecha de publicacin pasados los acontecimientos), las hacen valiosas, contrastando con las de polticos en activo, o, por ejemplo, las del Sr. Gromyko, que se editan cuando todava sigue actuando en la alta poltica sovitica, y estn impregnadas

    de un fuerte componente propagandstico.

    Libros de memorias de personas relacionadas con el servicio de inteligencia, el

    KGB.(47), que aunque no tengan una relacin directa con Espaa, s que nos dan datos por analoga, como en el caso anterior. De igual manera, libros de

    47 Bobkov, Filipp. KGB i vlast. (La KGB y el poder), aunque no relata acciones, metodologa o detalles del KGB; Grig, Evgeni. Da, Ya tam rabotal. (S, yo trabaj all) y Semanov, Serguei. Andropov Istoriya v litxaj i faktaj (Andropov. La historia en las caras y los hechos). Andrew, Christopher y Gordievskij, Oleg. La Storia Segreta del KGB. (ttulo original KGB, The inside History of its Foreign Operations, from Lenin to Gorbaciov. Wolton, Thierry. La France sous influence. Paris-Moscou 30 ans de relations secrtes. (Francia bajo influencia. Paris-Mosc, 30 aos de relaciones secretas). Se ha publicado tambin en Ruso con el ttulo KGB vo Frantsii (La KGB en Francia). Aunque yo no lo he utilizado, apunto tambin para otros investigadores que existe tambin uno monogrfico, Thomas, Paul, Le KGB en Belgique. De Editions J.M. Collet, Bruselas. 1987.

  • memorias de militares (48) en activo en el ejrcito sovitico o pasados a occidente sobre la marina de guerra, el ejrcito y la GRU, o inteligencia miliar. Todos ellos no estn directamente relacionados con Espaa, pero nos sirven para

    entender mejor de manera comparada la situacin internacional.

    En lo que respecta a las revistas y peridicos soviticos que hemos utilizado, al

    haber una censura extrema, cada una de las afirmaciones que aparecan podemos

    considerarlas como Poltica Declarativa oficial(49) por parte sovitica, en las que el valor documental es por el uso propagandstico que le quieren dar, ms que por la veracidad o exactitud de las afirmaciones recogidas. Como ejemplo evidente de esto nos encontramos en los archivos de noticias en la Agencia Tass, una primera versin de

    cada una de las noticias, con la lista de distribucin de las mismas para los distintos

    peridicos, y su aparicin literal en los mismos con posterioridad(50). Tambin era importante el peso o relevancia que se le daba a una noticia en un momento

    determinado, por lo que el seguimiento de la mayor o menor presencia de una noticia o

    la manera de formularla ganaba una importancia evidente. Sin querer pasar por

    sovietlogos o Kremlinlogos, ni en ser exegetas de lo que pasaba por los signos o

    pequeos detalles externos, si que podemos afirmar que ha sido comn en la

    investigacin occidental, tanto periodstica, como acadmica, el utilizar estos indicios,

    con cierta metodologa, para poder extrapolar o interpretar la realidad.

    48 Suvorov, V. Inside the Soviet Army y del mismo Suvorov, V. Soviet Military Intelligence. Tambin citamos el libro del almirante en jefe de la flota sovitica, Gorshkov, Sergei. Red Star Rising.

    49 Es muy sugerente la aportacin de Alexander Dallin en: Domestic Aspects of Soviet Foreign Policy. Gorodetsky,

    Gabriel. Soviet Foreign Policy. 1917-1991. A Retrospective, respecto a que los analistas de la poltica exterior sovitica estn divididos entre los que consideran el proceso de decisin sovitico como vertical y autoritario, o los que lo ven como un modelo de conflicto, en el que los miembros de la lite sovitica tendran diversas percepciones sobre lo ms idneo en poltica externa o interna, citando como apoyo el artculo de Darst, Robert. Unitary and Conflictual Images in the Study of Soviet Foreign Policy en Breslauer, George. Analyzing the Gorbachev Era. En cualquier caso, una vez adoptada una decisin, sta era repetida hasta la saciedad, y con las mismas palabras, en todos los foros posibles.

    50 Hasta que punto haba una verdad oficial que se repeta una y otra vez en todos los mbitos, lo comenta de

    manera irnica Shevchenko, Arkadi. Ruptura con Mosc. Pgina 53: Es la tcnica de la seguridad mediante la repeticin dije a Johnson, bromeando. Lo nico que deban hacer los embajadores era reescribir los editoriales de PRAVDA y agregarles un poco de color local. Ms significativo para nuestra tesis, son sus declaraciones sobre un tema que conoca muy bien por sus responsabilidades antes de pasarse a occidente, en la pgina 244: El Ministerio de Asuntos Exteriores preparaba el borrador de los textos de la mayora de las declaraciones del gobierno, de las

  • Una vez definido el tema de estudio, se planteaba el problema de su acotacin temporal, porque la situacin anmala de nuestra poltica exterior en general, con

    nuestra ausencia de la CEE y de la OTAN, as como la carencia de las mnimas

    relaciones en el caso particular de la URSS, procedan ambas de la Guerra Civil y la

    dictadura franquista posterior. En el caso que nos ocupa, la situacin se complica por la

    relacin entre la Unin Sovitica y el PCE, y la izquierda en general, que condicionaba

    la accin exterior con un tema de poltica interior, aunque luego matizaremos esta

    afirmacin.

    An dando por delimitada la situacin de partida, haciendo referencia a los

    principales estudiosos del aislamiento franquista (como Del Arenal, Marquina, Mateos, Mesa, Moradiellos, Portero, Surez o Tusell), se nos planteaba el problema de desde cundo y cunto profundizar en las etapas previas, ya que no se daba un salto radical en

    la poltica exterior hacia el Este, sino una cierta continuidad y evolucin. Por ello, he

    considerado conveniente, antes de entrar en el tema de las relaciones exteriores de la

    Espaa democrtica con la URSS, introducir un primer captulo que analizase de

    manera somera la progresiva apertura que ya se haba iniciado en la ltima etapa del rgimen franquista, y cuyos hitos ms destacados fueron las famosas cartas de Boado para la flota sovitica en las Canarias, la escala tcnica del ministro Lpez-

    Bravo en Mosc, el importantsimo Tratado Comercial de 1972 y la apertura de

    relaciones comerciales, consulares o, incluso diplomticas, con los pases socialistas,

    pero con el matiz de su entorno internacional, tanto en el caso de China, como en el de

    Alemania Oriental, aunque, como veremos, la iniciativa nunca fue espaola.

    En lo que respecta al lmite temporal de finalizacin del estudio, la fecha del Referndum de la OTAN marca de manera ntida el anclaje definitivo de la poltica exterior espaola en el bloque occidental, terminando con las indefiniciones y las veleidades neutralistas, con ms de 10 aos de retraso desde la instauracin de la

    democracia. En la URSS, por su parte, se acepta la situacin, aunque se tiene el

    consuelo por el fracaso de los intentos soviticos de ms de tres lustros, con la

    declaraciones de la agencia TASS y de las principales declaraciones sobre la poltica exterior de la direccin. Por

  • desnuclearizacin del pas y la postura especial de Espaa en la OTAN, reflejo apagado nacional de la poltica de independencia consentida a Francia bajo el presidente De Gaulle, a la que haremos mencin ms adelante. Aunque, como tambin

    expresaremos, los logros no son tanto de los soviticos, como efecto de los

    posicionamientos polticos internos de los partidos y la opinin pblica espaola.

    Adems de las fuentes principales mencionadas hasta ahora, hemos revisado,

    utilizndolos o no, en mayor o menor medida las siguientes:

    1. Trabajos de investigacin, de manera somera: 1.1. Trabajos de la Escuela diplomtica, 1.2. Otras Tesis Doctorales.

    2. Libros y artculos sobre el tema de autores espaoles, rusos o de terceros pases:

    2.1. Tanto genricos sobre la URSS, su economa, o etapas polticas como la

    Perestroika (Coma, Eguiagaray, Palazuelos, Romero, Taibo, Tusell, etc.).

    2.2. Como concretos sobre relaciones exteriores espaolas (como los de Areilza, Armero, Bardavo, Calduch, Espada Burgos, Fraga, Marquina, Morn o Ruprez,

    etc.); especficos sobre relaciones hispano-soviticas (Surez, Claudn, Estigeneev, Krasikov, Pereira o Tusell); o que les afectan, como el tema de la OTAN (Sarasqueta, Ruprez, Vilar o Mesa), que ya comentbamos.

    2.3. Bibliografa europea, americana y sovitica, sobre las relaciones Este-Oeste,

    que al ser muy extensa no concretamos en esta introduccin.

    3. Discursos ante distintos foros de autoridades gubernamentales o de asuntos exteriores

    espaolas y soviticas, as como discursos parlamentarios.

    supuesto, todos los borradores estn sujetos a la aprobacin final del Politbur

  • 4. Libros internacionales y espaoles sobre temas puntuales, que tratamos de forma

    lateral, como el terrorismo, o las relaciones de partidos comunistas con el PCUS y la

    URSS, para los captulos pertinentes.

    En la bibliografa final se incluyen todas las obras y documentos que hemos

    consultado, as como algunas que pueden servir a futuros investigadores de la materia.

  • II. LTIMOS GOBIERNOS DEL FRANQUISMO (1969-1975)

  • Como ya indicbamos en la introduccin es necesario, antes de entrar en las

    relaciones hispano-soviticas en la etapa democrtica, presentar el estado de las mismas

    dentro de la poltica exterior del tardofranquismo y de las relaciones Este-Oeste. Sin

    salirse del marco occidental al que obligan tanto la presencia de bases norteamericanas

    en territorio espaol erigidas al amparo del acuerdo bilateral de septiembre de 1953,

    como nuestro sistema econmico, la poltica exterior es un poco peculiar y tiende a

    moverse en un cierto neutralismo plagado de buenas intenciones y no exento de

    ingenuidad consistente, en cuestiones como las relaciones entre los bloques, Oriente

    Medio (con una poltica pro-rabe y el apoyo a la causa palestina) e Iberoamrica (1) (especialmente las relaciones con la Cuba (2) castrista, inercia de la centenaria relacin especial con la ex-colonia), fruto todo ello de casi un siglo de ausencia de la escena internacional (3), agudizado por el aislamiento al rgimen de Franco desde el final de la guerra mundial.

    Este aislamiento se inicia con el cierre de la frontera por el Gobierno francs el

    28 de febrero de 1946. El 4 del mes siguiente, los tres aliados occidentales emitan una

    declaracin conjunta en la que repudiaban al franquismo y abogaba por su pronto final. En abril de ese ao 46, por iniciativa sovitica, va peticin de la delegacin polaca, el

    Consejo de Seguridad analiz la cuestin espaola y termin recomendando la presin diplomtica sobre Espaa, y en la sesin del 12 de diciembre de 1946 decidi la

    exclusin de todos los organismos de la ONU y la retirada inmediata de todos los

    embajadores de Madrid, lo que hicieron todos los pases excepto Argentina, Irlanda, Portugal y el Vaticano. El Rgimen contesto con diatribas en su prensa y con

    manifestaciones de apoyo, pero no pudo hacer nada para cambiar la situacin.

    1 En todo el texto utilizo la palabra Iberoamrica en lugar de otras alternativas menos apropiadas, como insista en sus enseanzas el profesor y erudito Julin Maras

    2 Ms adelante vuelvo sobre el tema especial de Cuba para nuestra poltica exterior

    3 En el libro de Morales Lezcano, Vctor, Espaa, de pequea potencia a potencia media se recogen una serie de

    artculos de pensadores y polticos espaoles de los ltimos 100 aos que ponen de relieve esta constante de nuestra poltica exterior. En realidad, como bien me indicaba el profesor Florentino Portero en la defensa de la Tesina, la derecha haba sufrido un aislacionismo, antiamericanista, desde la Crisis del 98, y la izquierda desde la derrota en la Guerra Civil, con un antiamericanismo desde el 53, por el soporte de los EE.UU. al rgimen de Franco.

  • No obstante, la dinmica de la Guerra Fra, acelerada en los 50 por la Guerra de

    Corea, ira cambiando la situacin progresivamente desde 1947 por la tensin entre los

    antiguos aliados. En octubre de 1947 el Departamento de Estado de los EE.UU. decidi

    modificar su poltica hacia Espaa y en la votacin de la ONU de noviembre de 1947

    rechaz renovar la condena del ao anterior. Tambin los europeos empezaran a

    levantar la presin. As, los franceses reabriran su frontera en febrero de 1948 y en

    mayo firmaban un acuerdo comercial, como el que firmaran un mes despus los

    britnicos. En 1949 el gobierno espaol reciba su primer crdito de un banco

    norteamericano. En 1950, por peticin de los EE.UU. la Asamblea General de la ONU

    revoc la condena de 1946. Y el ao siguiente, en julio de 1951 empezaban las conversaciones entre EE.UU. y Espaa que llevaron al acuerdo militar con los EE.UU.

    del 26 de septiembre de 1953 (4), el ao del Concordato con la Santa Sede.

    No obstante, la realidad es que la red de interconexin con el mundo occidental

    que se ha ido tejiendo durante la titularidad de Martn Artajo al frente de Exteriores (1945-1957), es mucho ms que el trabajoso acuerdo militar y que el Concordato. As, aunque la entrada en la ONU, parece neutra, sta ha sido conseguida con el apoyo de los

    estadounidenses en un intercambio con los soviticos en una operacin de siete nuevos

    miembros, y formalizada en la peticin de ingreso del 27 de septiembre y la posterior

    votacin de 14 de diciembre de 1955, como haba sucedido con la incorporacin a la

    OMS en el 51, a la UNESCO en el 52 o la OIT en el 53, aunque ninguna tena la carga

    psicolgica de reconocimiento mundial de la Espaa del general Franco y de fin del

    aislamiento como el ingreso en la ONU. Hasta los comunistas espaoles lo aprueban,

    siguiendo las consignas de Mosc (5), a pesar de lo que tena de consolidacin y reconocimiento internacional del rgimen, aunque lo justifiquen de manera muy particular, considerndolo una victoria de la paz (6).

    4 Los primeros barcos militares de la VI Flota habran entrado en Barcelona en 1950, y Espaa se habra ofrecido a

    enviar un contingente a Corea. Y no es slo el Acuerdo Bilateral. Se producirn las visitas de los presidentes Eisenhower, en diciembre de 1959 y de Richard Nixon el 2.10.70, quien ya haba estado en junio del 63.

    5 Carrillo, Santiago. Sobre el ingreso de Espaa en la ONU. Una victoria de la poltica de paz. Nuestra Bandera n 15, diciembre de 1955. FPI.

    6 Carrillo, Santiago Memorias. Pg 442 A finales del 55 va a tener lugar en Bucarest un homenaje a Dolores en su sesenta aniversario. (...). Los festejos de Bucarest duran varios das y en el transcurso de estos cae la noticia de que

  • A partir de ese momento, y, sobre todo con la entrada de D. Fernando Castiella

    en Asuntos Exteriores, donde estara ms de una dcada (7), se intensifica la red: en 1958 Espaa entra en el Banco Mundial y en el Fondo Monetario Internacional, y en

    1959 entra en la OECE. El 9 de febrero del 62 el ministro Fernando Castiella solicita la

    apertura de negociaciones con el Mercado Comn, aunque slo por el aspecto

    econmico, sin dar importancia a los requisitos polticos asociados (8). En el 63 Espaa entra en el GATT. Ya desde 1960 dispona Espaa de un embajador en Bruselas. Por otro, las relaciones comerciales con Francia y con el Reino Unido haban ido creciendo

    progresivamente, desde 1947, aumentando considerablemente despus del Acuerdo

    Preferencial de agosto de 1970.

    Tan slo la entrada en la OTAN, deseada por los norteamericanos (9), no se produca por la oposicin de varios gobiernos europeos, principalmente el britnico.

    Pero no era necesario en cuanto que las bases militares estadounidenses en Espaa eran

    una alternativa (10) que ligaba al pas con la defensa de Occidente de manera suficiente. Por todo ello, podemos afirmar que Espaa estaba claramente incardinada en Occidente

    desde el punto de vista econmico y militar, pero, sobre todo, el Rgimen haba

    conseguido dejar de ser considerado un paria internacional por la dinmica producida por la Guerra Fra entre los dos bloques.

    Espaa ha sido admitida en la ONU. En Pars discutimos la situacin y llegamos a la conclusin de que se trata de un hecho positivo para la paz y la coexistencia, que va a obligar a abrir a Espaa hacia el exterior, lo que no ser favorable al franquismo. Y tambin en la 452, donde recoge la rectificacin de D. Dolores Ibarruri, en nombre de los que se haban quedado en Bucarest y haban condenado severamente la admisin de Espaa .

    7 Est a punto de aparecer una obra colectiva sobre el ministro D. Fernando Castiella y su trabajo en Exteriores. Baste

    decir que su buen hacer imprimi un giro importante en la poltica exterior espaola, con su pragmatismo posibilista. Tambin debemos remarcar que en su equipo cont con D. Marcelino Oreja y D. Fernando Morn, ambos futuros ministros de Asuntos Exteriores, as como con el diplomtico Puig de la Bellacasa. Esta continuidad tuvo, sin duda, una gran influencia sobre la coherencia de la poltica Exterior espaola hasta la OTAN.

    8 Mateos, Abdn y Soto, lvaro. El Franquismo. Tercera parte. Pginas 126 a 128.

    9 Pollack, Benny. The paradox of Spanish foreign policy. Spains international relations from Franco to democracy. Afirma que: The integration of Spain into NATO seemed to be, in fact, an obsession of policy-makers and intelligence officers in the United States. A top secret document issued by the National Security Council in 1950 is the first indication of American anxiety over Spains isolation

    10 Pollack, Benny. The paradox of Spanish foreign policy. Spains international relations from Franco to democracy. Pgina 25: The problem of overcoming European misgivings prompted