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EL MALL Y LA IDENTIDAD LOCAL. Los nuevos elementos del paisaje en el imaginario urbano. Caso: Mall Arauco San Antonio. TESISTA: Natalia Aliaga Sahlieh. PROFESOR GUÍA: Felipe Link. LINEA DE INVESTIGACIÓN: Transformaciones espaciales en contextos culturales y desarrollo regional.

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EL MALL Y LA IDENTIDAD LOCAL.

Los nuevos elementos del paisaje en el imaginario urbano.

Caso: Mall Arauco San Antonio.

TESISTA: Natalia Aliaga Sahlieh.

PROFESOR GUÍA: Felipe Link.

LINEA DE INVESTIGACIÓN: Transformaciones espaciales en contextos culturales y desarrollo

regional.

2

3

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 5

PROBLEMÁTICA: EL CASO DE SAN ANTONIO Y EL MALL ARAUCO ............................................ 9

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ........................................................................................... 12

HIPÓTESIS ........................................................................................................................... 12

OBJETIVO GENERAL............................................................................................................. 12

OBJETIVOS ESPECÍFICOS ...................................................................................................... 13

METODOLOGÍA ................................................................................................................... 13

MARCO TEÓRICO ......................................................................................................... 17

INTRODUCCIÓN MARCO TEÓRICO ....................................................................................... 19

CIUDADES INTERMEDIAS ..................................................................................................... 20

EL CONFLICTO ENTRE LOS ELEMENTOS ENDÓGENOS Y EXÓGENOS EN EL PAISAJE ................. 22

LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ELEMENTOS ENDÓGENOS .......................................................... 24

LA INCORPORACIÓN DE LOS ELEMENTOS EXÓGENOS ........................................................... 25

LA IDENTIDAD LOCAL .......................................................................................................... 27

LOS IMAGINARIOS URBANOS .............................................................................................. 28

LAS INSTITUCIONES Y LAS IDEOLOGÍAS ................................................................................ 29

EL ARCHIVO IMAGINARIO; CONCEPTOS BÁSICOS ................................................................. 31

RESULTADOS ANÁLISIS URBANO .................................................................................. 33

ANÁLISIS URBANO .............................................................................................................. 35

RELACIÓN CONTEXTO INMEDIATO ...................................................................................... 36

RELACIÓN A ESCALA URBANA ............................................................................................. 44

RESULTADOS IMAGINARIO URBANO ........................................................................... 53

IMAGINARIO POPULAR ....................................................................................................... 55

NIVEL DE PERTENENCIA ....................................................................................................... 55

EMBLEMAS URBANOS ......................................................................................................... 57

AFECTOS URBANOS ............................................................................................................. 60

COMO HA SIDO Y COMO SERÁ ............................................................................................ 61

EL MALL .............................................................................................................................. 62

DISCUSIÓN DE RESULTADOS ........................................................................................ 67

CONCLUSIONES ................................................................................................................... 72

Bibliografía .................................................................................................................. 75

ANEXOS ...................................................................................................................... 78

4

5

INTRODUCCIÓN

6

7

Dentro de los últimos años se han ido desplegando infraestructuras de gran magnitud en regiones

de nuestro país que tendemos a celebrar por la necesidad de mayor desarrollo económico. Sin

embargo, poco nos hemos preocupado en el modo de instalación que adquieren en el territorio y

el cómo irrumpen en la cultura local.

Los Malls en Chile son un ejemplo de expansión de infraestructura de grandes dimensiones. Estos

se encuentran en propagación desde la década de los ‘80, con la llegada del primer centro

comercial a la capital que marcó el inicio de un negocio que luego tendría gran éxito en el

territorio (Salcedo, De Simone, 2012). Al 2013 la Cámara de Centros Comerciales contabilizaba

más de 150 establecimientos construidos en el país y se proyectaban alrededor de 19 más para el

2015. Cada uno con diversa apariencia y acomodándose a las condiciones de cada lugar, buscan

estratégicamente instalarse en zonas centrales; frente a plazas de armas en centros urbanos, o en

las afueras de la ciudad; periferia o zonas de expansión urbana. Estos se plantean flexibles a las

diversas necesidades del entorno y se acomodan para obtener su objetivo principal; la generación

de consumo.

En su arquitectura, el Mall tiende a cerrarse al contexto inmediato para capturar al cliente en un

interior escenográfico que entrega espacios para las diversas funciones relativas al consumo;

comprar, comer y divertirse (Piña, 1993). “La idea es una ciudad sintética, plastificada, donde el

kitsh y el control automatizado se dan cita, es evidente que amplios segmentos de la sociedad

urbana finalmente se adaptaron a un espacio sonorizado, pulcro, climatizado, funcional y

organizado de acuerdo a cánones para nada vernáculos.” (Cáceres, Farías, 1999:38).

Preferentemente buscan ser un hito urbano, superando en altura y dimensión su contexto,

utilizando materiales contemporáneos que proyecten una imagen corporativa semejante a la de

las grandes ciudades.

2012

San Antonio (V Región)

Ovalle (IV Región)

2014

Rancagua (VI Región)

Castro (X Región)

Chillán (VIII Región)

Quilpué (V Región)

2013 2014 2011

Fig.1_Los Malls en Regiones. De izquierda a derecha, de arriba hacia abajo. America-retail.com, Diariolibertador.com,

Skyscrapercity.com, Skyscrapercity.com, Latercera.com, Wikipedia.org.

2009

8

El Mall, “virtualmente elevado la categoría de espacio público sustituto” (Cáceres, Farías, 1999:39),

ha generado cambios en las prácticas sociales que alberga la ciudad. La relación que establecía el

comercio tradicional con la calle mantenía el encuentro público de quienes realizaban sus

funciones cotidianas. Ahora que el 25% del comercio se ha trasladado a un interior que es de

carácter privado, también ha generado en consecuencia que los encuentros sociales se trasladen

desde lo público hacia lo privado (Salcedo, De Simone, 2012). Y esto parece ser una tendencia que

el empresariado busca vaya en aumento, afectando al pequeño comercio local.

Solo en el año 2012 los medios de comunicación resaltaron la construcción de un Mall en una zona

patrimonial de Castro, en las islas de Chiloé, que generaba una fuerte discusión entre aquellos que

apoyaban el avance de nueva inversión hacia una zona normalmente aislada del desarrollo y otros

que se oponían a la construcción de un gran edificio frente a la catedral interrumpiendo el paisaje

local.

Es así como el centro comercial, en general, ha sido objeto de opiniones contrarias. En sus

comienzos el Mall era considerado como un artefacto globalizado definido como un espacio de

control que aumenta la distancia social y la segregación, pero luego algunos lo han definido como

el nuevo espacio público que ha sabido acoger prácticas sociales de modo flexible. Para la gente, el

mall mantiene la contradicción de ser un símbolo de consumo excesivo pero que a la vez es

sinónimo de mayor empleo, apertura a un mercado con mayor acceso, más barato y diverso.

(Salcedo, 2003).

Estudios relativos al tema se han enfocado bastante en las prácticas asociadas al consumo que

albergan estas grandes infraestructuras1. Pero difícil es encontrar material que analice las

implicancias de la magnitud morfológica que tienen estos artefactos en su entorno urbano y el

concepto que conlleva su imagen de desarrollo e inversión. Salcedo y De Simone (2013) nos

proponen generar una nueva critica informada del Mall actual y entre las preguntas que plantea el

texto “Una crítica estática para un espacio en constante renovación: El caso del Mall en Chile”,

está la de cuestionarse si el Mall aporta a la trama urbana de la ciudad o de un barrio

determinado.

1 Ver Salcedo (2003), Salcedo, De Simone (2012), Villarroel (2015), Pérez, Salcedo y Cáceres (2012).

9

PROBLEMÁTICA: EL CASO DE SAN ANTONIO Y EL MALL ARAUCO

San Antonio es una ciudad ubicada en la V Región que mantiene un importante rol portuario,

luego del principal puerto ubicado en Valparaíso. La costa que entra en forma de herradura y las

lomas que componen la geografía del lugar, generan un puerto protegido, que al contener

actividad industrial y artesanal limitan la relación entre la población y el mar. La ciudad se ha ido

expandiendo de modo natural hacia Santo Domingo y el resto del litoral por el borde costero. En la

actualidad mantiene una población cercana a los 125.896 habitantes (estimación INE al 2015).

El año 2009 comienza la

construcción del edificio del Mall

Arauco San Antonio que se instala

frente a la plaza de armas en el

borde costero. El edificio consta de

un hotel, casino, supermercado, dos

tiendas anclas y comercio en 29.000

m2. aprox. La obra mantiene una

placa de 3 pisos y una torre de 17

pisos, donde es posible considerar

aproximadamente 65 mts. de altura.

Su ubicación es privilegiada, ya que

se encuentra ocupando el centro

del anfiteatro del borde costero,

justo frente a la plaza San Antonio

como remate de la calle Centenario

que divide los sectores de San

Antonio y Barrancas. Los ejes que

bordean la Plaza San Antonio que son

Fig.2_San Antonio antes del Mall, Wikipedia.org

Fig. 3_Sectores de San Antonio, PLADECO 2015-2018

Sector

Barrancas

Sector

Llolleo

Sector

San Antonio

10

N

perpendiculares al mar, Pedro Montt y Centenario, son el acceso y la salida principal a la ciudad

desde el oriente para conectar con Santiago, además de ser dos importantes avenidas

comerciales. El edificio se instala entonces en un nodo de alto flujo, interviniendo la principal

portada panorámica de la ciudad.

Además de la relevancia

geográfica que mantiene

el edificio, llama la

atención la configuración

de accesos y bordes de

éste en primer piso, es

decir las relaciones que

genera a escala humana

con su entorno

inmediato. El acceso

oriente que recibe el

flujo peatonal de la calle

Centenario se encuentra

pasando un pequeño

edificio en desuso, que

corresponde a una antigua

estación del ferrocarril. Las Fig. 5_ San Antonio después del Mall Flickr.com

Fig. 4_Mapa en foto aérea ubicación Mall. Elaboración propia.

AVENIDA BARROS

LUCO HACIA

SECTOR DE

BARRANCAS

AVENIDA

CENTENARIO

SALIDA A RUTA 78

AVENIDA PEDRO

MONTT

ENTRADA DESDE

RUTA 78

AVENIDA NUÑEZ DE

FONSECA HACIA

CARTAGENA

11

vías ferroviarias que se encuentran a unos metros de la fachada oriente, son parte del camino de

tierra que constituye todo el borde del Mall. (Fig.7) Este borde no pavimentado se utiliza en la

actualidad para juegos de entretenimiento temporal y estacionamiento. El resto de los accesos al

poniente que dan al borde costero aparecen entre calles de menor escala, enfrentando la

gobernación marítima y los restaurantes de la caleta. (Fig.6) A pesar de la importancia en cuanto a

ubicación y cantidad de flujo que absorbe, la configuración espacial del Mall a escala humana no

refleja tal preponderancia.

La presente investigación se propone comprobar, en primera instancia, cómo el caso del Mall

Arauco San Antonio es un ejemplo de infraestructura privada que interviene radicalmente el

paisaje superando en altura, magnitud, materialidad y uso, su entorno inmediato y comunal. El

Mall de San Antonio, en este caso, se identifica como un elemento exógeno, ya que supera en

altura el contexto, se extiende en proporciones y tiene una expresión arquitectónica de materiales

foráneos, que se asimila a una arquitectura propia de ciudades metropolizadas. Su instalación en

una ciudad de escala intermedia, como es el caso de San Antonio, se hace discordante al paisaje

local.

El marco teórico pretende reforzar la idea de que estos aparatos, que aparecen en pos del

desarrollo y la “modernidad”, deben tener un impacto sea positivo o negativo en la percepción e

identidad de la gente que los recibe. Por lo tanto, se plantea la problemática sobre la

intervención de los elementos exógenos en el paisaje local para descubrir el grado de impacto

en la identidad de la comunidad a través de los imaginarios urbanos. La condición multiescalar

del territorio hace que las nuevas intervenciones tengan diversos actores que se manifiestan en el

paisaje, lo que genera la construcción de “artefactos urbanos” de carácter escalar mayor en

ciudades de menor magnitud. La contraposición que se revela en la realidad, entre estas nuevas

instalaciones (elementos exógenos) y el entorno local constituido por elementos producidos por la

comunidad (elementos endógenos), debe tener consecuencias en la percepción de la población.

Entonces, el interés radica en reconocer cómo la identidad local se ve afectada por la nueva

infraestructura.

Fig. 7_Fachada Oriente. Elaboración Propia. Fig. 6_ Fachada Poniente. Elaboración Propia.

12

El imaginario urbano, como constructo social del entorno que abarca las relaciones simbólicas que

obtiene la comunidad para con el territorio, absorbe también los nuevos elementos que aparecen

en el entorno. A través del descubrimiento de dichos imaginarios será posible encontrar cómo se

integra el Mall al paisaje local y si dicha interacción es positiva o negativa para la identidad local.

Se postula a los imaginarios urbanos como herramienta para entender cómo se reconocen los

nuevos elementos exógenos que se perciben del paisaje.

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿De qué manera el Mall de San Antonio, en cuanto a su expresión arquitectónica y su relación con

el contexto urbano, se integra al imaginario urbano local?

HIPÓTESIS

El Mall de San Antonio se integra al imaginario urbano local en forma y contenido. Primero porque

el edificio irrumpe en el paisaje local, lo que afecta principalmente a las vistas de las zonas

aledañas a éste. Luego por su función en la economía local, debido a la necesidad de sus

habitantes de obtener los beneficios propios del comercio de masas.

El edificio no se considera como un elemento representativo de la cultura local de San Antonio. El

Mall se ve como un “mal necesario” para obtener mayor empleo, acceder al comercio global e

incluso entregar servicios y una imagen más “moderna” al visitante. En la actualidad se potencian

otras instancias comunitarias que verdaderamente identifican al San Antonino, por lo que la

identidad y arraigo por lo local existen manifestados en eventos y emblemas que la comunidad

protege.

En conclusión, la forma física resultante del edificio es mitigada por su programa arquitectónico, el

cual es de utilidad tanto para el habitante como para el visitante. Mientras unos reprochan la gran

altura de la torre y la extensión del centro comercial sobre el borde costero, otros ven en estas

características un símbolo de desarrollo y progreso para la región.

OBJETIVO GENERAL

Comprender de qué manera el Mall de San Antonio, en cuanto a su expresión arquitectónica y su

relación con el contexto urbano, se integra al imaginario urbano local.

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OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.- Comprender de qué manera el Mall se instala en su contexto inmediato.

2.- Analizar de qué modo el Mall intervino el paisaje local en comparación con los diferentes

elementos urbanos que componen el contexto general, desde diversos puntos focales.

3.- Conocer la percepción de algunos habitantes de San Antonio con respecto a su ciudad.

4.- Conocer la percepción de algunos habitantes de San Antonio con respecto al Mall de San

Antonio.

METODOLOGÍA

Enfoque metodológico: La presente investigación se planteó primero analizar el Mall en su

entorno urbano a través de la observación. Se proponen dos estrategias de análisis; uno a través

del reconocimiento de las relaciones que genera el edificio con su entorno inmediato en un

análisis morfológico y otro a través de las imágenes que a distancia ayudan a comprenden la

instalación del edificio en el paisaje local.

Este análisis previo permitió tener un reconocimiento morfológico del Mall como “artefacto”

dentro de un contexto urbano, para luego realizar un estudio con un método cualitativo, que se

propuso develar parte del imaginario urbano desde el discurso de algunos habitantes de la zona. El

análisis se elaboró a través de la comprensión de los relatos que la gente tiene sobre lo que

imaginan de la ciudad de San Antonio y el Mall. Los nuevos cambios que ha tenido la ciudad en

cuanto a infraestructura se van incorporando a las imágenes de la ciudad según su relevancia y

significado, indicando también la connotación positiva o negativa con que pueden ser evaluados.

Junto con el discurso expresado en las entrevistas se analizó la encuesta del Pladeco 2015-2018,

que nos entrega datos cuantitativos sobre lo que opinan los habitantes.

La relevancia de este estudio radica en la generación de conciencia sobre cómo los nuevos

proyectos urbanos están cambiando el paisaje de nuestras ciudades intermedias y cómo este

cambio provoca efectos en la percepción de la población local. Esto servirá como insumo para

aquellos otros proyectos emblemáticos que aparecen en la discusión social, por su escala y

relevancia, ya que el cuidado por una comunidad inmersa en una determinada cultura no debe ser

un impedimento de desarrollo para zonas que requieren de nueva inversión.

14

Diseño metodológico, técnicas de recolección, procesamiento y análisis de datos: se definen para

cada objetivo específico.

Objetivo específico 1. “Comprender de qué manera el Mall se instala en su contexto inmediato“.

Se planteó la recolección de fuentes primarias y secundarias tales como planimetría, fotografía y

observación de campo que entregaron información para describir las relaciones que genera el Mall

con el contexto. Dicho análisis incorporó el modo en que se relaciona el edificio con su entorno

inmediato a escala humana. Para esto se utilizaron conceptos elaborados por Solá Morales en el

texto de “Las formas del crecimiento urbano” (1997) para realizar el análisis morfológico. Las

categorías de análisis adaptadas para este caso fueron las siguientes: Parcelación- Topografía y

grano urbano, Urbanización- Calles y flujos, Edificación- Arquitectura del lugar.

El Mall, gracias a su ubicación que cierra el flujo generado geográficamente por dos laderas, divide

el espacio y crea situaciones contrapuestas que se analizaron a través de esquemas y fotografías.

De este modo se observarán las relaciones hacia el oriente y hacia el poniente con su respectiva

información.

Fig. 8_ Esquema Metodología. Fuente Propia.

15

Objetivo específico 2. “Analizar de qué modo el Mall intervino el paisaje local en comparación con

los diferentes elementos urbanos que componen el contexto general, desde diversos puntos

focales.”

A escala urbana se planteó observar el edificio desde diferentes puntos focales para entender

cómo se interviene el paisaje general de la ciudad. Para ello se propuso trabajar con imágenes que

proporciona Google Street View, como una buena herramienta digital que permitió rescatar una

imagen objetiva y desde distintos puntos, a veces de difícil acceso. La imagen luego es trabajada y

analizada a través de un desglose de capas que se dividen según su distancia. Las categorías

propuestas para las capas son; distancia próxima (-100 mts.), distancia media (entre 100 y 500

mts.) y distancia lejana (+500 mts.). Las capas propuestas facilitaron el análisis del edificio, ya que

a pesar de la distancia el objeto arquitectónico se percibe mucho más cercano, desvirtuando la

realidad y dificultando la comprensión del espacio. Además se analizó la relación del edificio con el

grano propio de la escala local y el vínculo con otros objetos de carácter industrial de similar

magnitud.

Objetivo específico 3. “Conocer la percepción de algunos habitantes de San Antonio con respecto

a su ciudad.”

Objetivo específico 4. “Conocer la percepción de algunos habitantes de San Antonio con respecto

al Mall de San Antonio.”

Estos objetivos tienen como herramienta la extracción de información de fuentes primarias a

través de entrevistas realizadas en los meses de marzo y abril del año 2015. La unidad de muestra

fue de 14 personas, mayores de 18 años que viven hace al menos 5 años en la ciudad de San

Antonio. La muestra intentó tomar la mayor diversidad de opiniones, por lo que se entrevistó a al

menos dos personas, un hombre y una mujer, en cada rango etario. La elección de la muestra es

de carácter aleatorio ya que las personas entrevistadas se encuentran en la calle y son

desconocidas por el entrevistador.

La entrevista cualitativa fue de carácter semi-estructurada, para que a través de la conversación se

capten las relaciones emotivas que aparecen con las ideas descritas y así poder observar el nivel

de pertenencia que existe entre la comunidad y su entorno construido. El orden de ésta intentó

establecer escalas de imaginarios, descubriendo primero el imaginario general, que a grandes

rasgos nos habla sobre parte de la cultura local, para luego enfocarnos en el Mall específicamente,

descubriendo como el nuevo objeto interviene en los afectos urbanos de la gente.

Estas entrevistas se contrastaron con los resultados de la encuesta realizada el 2014 por la Ilustre

Municipalidad de San Antonio a 3.000 personas para la elaboración del Pladeco 2015-2018. Con

esta información se hizo un trabajo interpretativo para comprender parte de la identidad local a

través del imaginario urbano.

16

Las entrevistas y la encuesta se analizaron a través de la técnica de “análisis de contenido”, la cual

categoriza ideas comunes que aparecen en los diferentes discursos. Además, nos permitió

encontrar el relato oculto que hay detrás de un determinado texto, el cual luego se cuantifica. “El

análisis de contenido se mueve entre dos polos; el del rigor de la objetividad y el de la fecundidad

de la subjetividad. Disculpa y acredita en el investigador esa atracción por lo oculto, lo latente, lo

no aparente, lo potencial inédito, lo “no dicho”, encerrado en todo mensaje.” (López, 2002: 173)

Cabe mencionar que esta tesis no pretende develar la identidad local de San Antonio. Los

imaginarios y la información que se extrajo de las entrevistas fueron solo un atisbo a una parte de

la cultura local y al sentido de pertenencia que tienen un grupo de habitantes.

Consideraciones metodológicas

Entre las limitaciones que tuvo esta investigación cabe mencionar las siguientes:

-Para el análisis morfológico del sector centro de San Antonio se utiliza planimetría que dispuso la

Ilustre Municipalidad de San Antonio y algunos estudios referidos a la plaza, pero no se obtuvo la

planimetría especifica del Mall, por lo que la altura y dimensiones propias de él son solo

referenciales y fueron sacadas en proporción a la cantidad de pisos y la observación del lugar.

- El análisis sobre imaginario urbano en esta tesis está referido específicamente a un tema puntual

del Mall Arauco San Antonio, por lo que no pretende ser una lectura completa de lo que piensa o

imagina la gente de su ciudad.

- Se extraen de la muestra aquellas personas que no pretenden expandir su relato y hacer de la

entrevista una muestra contundente. Por lo que, las 14 personas son aquellas que se dan el

tiempo de responder con tranquilidad e iniciar una conversación, a pesar de la espontaneidad del

momento.

17

MARCO TEÓRICO

18

19

INTRODUCCIÓN MARCO TEÓRICO

Las ciudades intermedias es el primer concepto a desarrollar, ya que es aquel tipo de centro

urbano que, por sus características escalares, mantiene elementos de menor magnitud que son

construidos por una comunidad identificada por su entorno y que en el caso de estudio es

intervenido por una nueva arquitectura. Para poder definirlas y diferenciarlas, no sólo por su

cantidad de habitantes, se reconocen las características morfológicas que en general se evidencian

en el paisaje. Estas características nos permitirán descubrir cuando se contrapone un nuevo

elemento en el paisaje.

Para analizar el conflicto del caso se definieron los elementos endógenos, como aquellos

elementos del paisaje construidos e identificados como propios por la comunidad y los elementos

exógenos como aquellos elementos del paisaje traídos por actores externos a la localidad. Por lo

tanto, se intentará profundizar en el origen de esta contraposición (entre elementos endógenos y

exógenos en el paisaje), comprendiendo la reproducción del territorio en sus diferentes escalas, la

percepción de la comunidad de su entorno (nichos territoriales) y la influencia de las escalas

superiores por la instalación de elementos que parecen provenir de ciudades metropolizadas en

contextos de menor magnitud.

Fig. 9_ Esquema Introducción al Marco Teórico. Elaboración Propia.

20

Luego, el marco teórico intenta comprender de qué modo se construyen los elementos endógenos

a través de la una cultura local y como están relacionados a una comunidad activa que presenta un

arraigo a los objetos que conforman su entorno, para después contextualizar los cambios que a

nivel mundial han generado el crecimiento de las urbes en base al progreso estandarizado y

arquitecturas genéricas.

Finalmente, nos interesará definir el concepto de identidad local, desde donde viene y como se

podrá descubrir a través de los imaginarios urbanos. Garcia Canclini y Silva introducen sobre esta

herramienta de análisis, dado que son precursores de la generación de archivos de imaginarios

latinoamericanos. Esto nos dará el puntapié inicial para introducirnos en el reconocimiento de la

percepción que tiene el sanantonino de su entorno, llegando hasta la mirada que se tiene del

aparato que cambió para siempre el paisaje porteño.

CIUDADES INTERMEDIAS

El XIX Congreso de la UIA (Unión Internacional de Arquitectos) en Barcelona, junto con la

Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamiento Humanos en 1996, puso hincapié en la

necesidad del desarrollo de estudios de Ciudades Intermedias (CIMES). Esto debido a que, a pesar

del auge que mantienen las grandes metrópolis que atraen a parte importante de la población

migrante, las ciudades intermedias mantienen aún la mayor cantidad de población a nivel mundial

(alrededor de un 56% vive en ciudades de tamaño medio y pequeño de menos de 500.000

habitantes) (UIA et all, 1999).

Para acotar la definición de dichas ciudades y asumir la dificultad que tiene dicha tarea, debido a

que las naciones mantienen distintos rangos de categorización según población, algunos han

puesto una variable cuantitativa bastante amplia de entre 2.000 y 2.000.000 (UIA et all, 1999) y

otros entre 50.000 y 1.000.000 de habitantes (Rodríguez, Villa, 1998).

En nuestro país, el INE mantiene los siguientes rangos según cantidad de habitantes; Metrópolis

(de más de 1 millón de hab.), Grandes Áreas Urbanas (de entre 501.000 y 1.000.000 hab.),

Ciudades Mayores (de entre 100.001 y 500.000 hab.), Ciudad (de entre de 5.001 y 100.000 hab.),

Pueblo (de 2.001 a 5.000 hab. O 1001 a 2000 si cumple el requisito de actividad económica), Aldea

(de 301 a 1.000 hab.) y Caserío (de menos de 301 hab.) (INE, 2005).

Pero más allá de los números, existe un consenso de la función primordial que ejercen dichas

ciudades como centros de abastecimiento para zonas rurales y como puntos de conexión regional

hacia las grandes metrópolis y el mundo. El crecimiento sostenido que mantiene este tipo de

ciudades en nuestra región se debe a diversas razones; la ubicación fronteriza beneficiada por

iniciativas centrales, la ubicación periférica a la metrópolis, la articulación que ejercen para el flujo

social o productivo o su atractivo turístico (Rodríguez, Villa, 1998). Pero también se les valora por

tener importantes potencialidades como el mantener sistemas equilibrados y sostenibles, a una

escala acotada y abarcable para el trabajo de gobiernos locales y la generación de una comunidad

activa e identificada con su entorno. “Son asentamientos con escalas y dimensiones más humanas

21

y aprehensibles, que ayudan al ciudadano a identificarse más con su ciudad, ciudades a las que les

es relativamente fácil tener o crear una identidad propia” (UIA et all, 1999). Además, con el

desarrollo de las ciudades intermedias se promueve un equilibrio urbano para la equidad de un

país, frente a la inevitable supremacía que han adquirido en el tiempo las megaciudades.

Es clara entonces la necesidad de desarrollo que requieren las ciudades intermedias, no sólo

porque en un ambiente urbano cada vez más competitivo necesitan mejorar su sistema

económico ya que son más vulnerables a las crisis, sino que también porque mejoran la armonía y

el equilibrio nacional.

El paisaje local, gracias a este desarrollo, debe ir cambiando según las características propias de

cada urbe. Para ello se hace necesario entender las diferentes tipologías de ciudades, pero ya no

desde su cantidad poblacional sino que a partir de su morfología urbana, es decir, de aquellos

elementos físicos que comúnmente configuran su paisaje. A modo de ejemplo, se definen cuatro

tipologías de centros urbanos:

Ciudades metrópolis: más conectado con lo global, quienes lo viven perciben cercanía con el

contexto mundial y su paisaje representativo está constituido por aparatos globalizados de

apariencia similar a los de otras metrópolis. Elementos físicos característicos; Viviendas en

condominios cerrados o en edificios de altura, rascacielos de oficinas, grandes complejos mixtos

de consumo. En el caso chileno, Santiago.

Ciudades grandes: mantienen cierta relevancia nacional, van en camino a la metropolización. En

su mayoría nacen de la conurbación de dos o más centros urbanos intermedios. Mantienen una

población igual o cercana al millón de habitantes. Elementos físicos característicos; desarrollo en

expansión de viviendas y con ello la aparición de condominios cerrados. Tiene algunos edificios en

altura, cuenta con servicios variados aunque no con la diversidad de la metrópolis. Aún presenta

características de ciudad regional, principalmente horizontal. En el caso chileno, el Gran Valparaíso

y el Gran Concepción.

Ciudades intermedias: tiene como rol principal abastecer a los pueblos aledaños y es un centro de

escala regional. En algunos casos corresponde a centros turísticos que se han desarrollado con los

servicios que requiere un visitante turista extranjero. Mantiene un paisaje urbano mixto, con

características propias de la ruralidad. Elementos físicos característicos; vivienda de baja altura,

comercio local de pequeña escala y con algunas excepciones de mediana escala, pocos edificios de

altura.

Matria o pueblos: poblados de menor escala que tienen escasos servicios, donde existe una fuerte

relación con la ruralidad. Elementos físicos característicos; construcciones de pequeña escala y

baja densidad, con pocos servicios.

Con las tipologías anteriores nos damos cuenta cómo las diversas escalas urbanas también

condicionan elementos físicos que en general constituyen el paisaje. El caso de estudio para esta

22

investigación está referido a la situación que viven ciudades intermedias cuando reciben

infraestructura o elementos físicos propios de ciudades grandes o metrópolis. La incorporación de

elementos de otras escalas en centros de menor magnitud entrega un atisbo de tendencias

globales que contienen los centros metropolizados, lo cual también atrae imágenes y modos de

vida diferentes a los locales.

EL CONFLICTO ENTRE LOS ELEMENTOS ENDÓGENOS Y EXÓGENOS EN EL PAISAJE

El problema de la instalación de grandes infraestructuras en regiones puede verse desde dos

puntos de vista; desde el conflicto que genera la llegada de un espacio con nuevas funciones y

usos o desde la contraposición que a simple vista se establece en el paisaje, es decir cómo el

objeto arquitectónico se instala y se comienza a relacionar con su entorno local. Esta última será el

punto de vista inicial que tomará esta investigación.

Solá Morales (1997) en “Las formas de crecimiento urbano” propone un modo de análisis urbano

considerando puramente los elementos físicos de la ciudad. Como elementos básicos de la urbe

reconoce 3 conceptos; Parcelación, entendida como transformación de suelo rústico en urbano,

Urbanización, operación de construcción de los elementos físicos colectivos de la ciudad, y

Edificación, construcción de la edificación. Para el presente caso de estudio vemos que el conflicto

urbano se sitúa específicamente en los siguientes subitems de cada concepto:

Parcelación- Topografía y grano urbano; por la ubicación y contexto que mantiene el edificio.

Urbanización- Calles y flujos; por la importancia de flujos que mantiene el edificio.

Edificación- Arquitectura del lugar; por la preponderancia del edificio, a través de su altura,

magnitud del terreno que abarca y materialidad.

La contradicción, que en la realidad se expresa en imagen y escala, se comprenderá como aquel

conflicto visual entre los elementos endógenos y exógenos, entendiendo que los primeros son

construidos en base a una comunidad local, con sus necesidades y creencias, y los segundos son

aquellos traídos por grupos externos que insertan nuevas formas de apropiación del espacio.

El paisaje cultural se considera como aquellas “obras combinadas de la naturaleza y el hombre”

(Unesco, 2012) por lo que el territorio es habitado y modificado por el ser humano para su

apropiación y generación del hábitat. Entonces, entendemos que “Los residentes de un territorio

son los principales recursos de un paisaje cultural y son ellos, a partir de sus expectativas y de su

fuerza creadora, los que transforman un proyecto o una idea en realidades mediante sus

actuaciones” (Gómez, 2010:103). De esta manera, los paisajes culturales estarían principalmente

compuestos por elementos endógenos producidos por una comunidad.

La llegada de los elementos exógenos al paisaje se da por la relación que se establece entre los

diversos territorios que contienen una determinada área urbana. La reproducción del entorno que

constituye una cultura es siempre resultado de un conflicto social que en el territorio se expresa

23

por la tensión que existe entre las diversas escalas; local, regional, nacional y mundial (Pimienta,

2007:61). Es así como la irrupción de los elementos exógenos, generados por actores sociales de

escalas regionales o nacionales, en contextos donde existe un paisaje cultural característico,

producido por la comunidad local, generan elementos físicos que representan diferentes escalas

en un solo paisaje, entregando una imagen contradictoria. En el caso del Mall es la infraestructura

similar a la de grandes ciudades la que aparece descontextualizada y discordante del paisaje local.

Las escalas antes mencionada; local, regional, nacional y mundial, son percibidas por el hombre de

modo diferente. La metáfora de los nichos territoriales representa las escalas que se encuentran

apiladas en el territorio, ya que cada uno es contenedor de otro (Hoerner, 1996). Por lo que, si mi

casa está ubicada en un barrio, también es parte de una ciudad, que a su vez es parte de una

región, la cual pertenece a un país y en su última fase es parte del mundo. Hoerner (1996)

propone así la diferencia entre los territorios próximos o identitarios y los territorios más vastos

que serían aquellos como la nación o el mundo. La región sería un territorio bisagra entre aquel

territorio reconocible y más cercano a la realidad personal de un habitante y el medio lejano,

menos reconocible como la nación o el mundo.

La identidad en este caso estaría más fuertemente ligada a los territorios próximos, ya que es la

dimensión subjetiva de la cultura que se encuentra representada en mi escenario más cotidiano y

manejable, donde puedo ser un actor relevante en el compromiso de llevar a cabo los valores y

creencias de la cultura (Giménez, 1999). Giménez toma el concepto de “matria”, del historiador

Luis González, como aquel espacio contenido que nos resguarda y del cual me siento

perteneciente.

Pero día a día comprobamos como la revolución urbana que viven las ciudades en el sistema

globalizado ha tendido a trastocar los nichos territoriales, generado en parte por lo que algunos

llaman la “relativización de la escala” (Jessop, 2004), al darle mayor preponderancia a la escala

mundial. “Muchas estrategias también están siendo desarrolladas para vincular éstas y otras

escalas (lo urbano, regional y nacional) a lo global” (Jessop, 2004:28). Así, ya no necesariamente se

debe traspasar el reconocimiento de cada escala para establecer una relación con la escala

mundial (Fig. 2 de Fig. 7).

Fig. 10_ Nichos Territoriales. Hoerner, 1996 (Fig. 1) y Elaboración Propia (Fig. 2).

24

A modo de ejemplo, podemos contraponer dos casos. Una persona habitante de un sector alejado

de las comunicaciones que ha vivido toda la vida en un solo lugar, que ha mantenido pocos o nulos

viajes a zonas lejanas, tenderá a reconocer las diferentes escalas de nichos territoriales, tal como

lo plantea Hoerner (1996) en la figura 1 (Fig. 7). Su percepción de lo que es el mundo será bastante

lejana, ambigua y abstracta. Si en contraposición vemos a una persona que se ha mantenido

viajando por el mundo desde su infancia y que se reconoce más habitante de un mundo diverso

que oriundo de un determinado lugar con una tradición, historia e identidad asociada a un

territorio, posiblemente no mantenga una identidad fuertemente ligada a una “matria” de origen

y su percepción de las escalas lo haga perteneciente a una ciudad globalizada y por ende a una

escala mundial como en la segunda figura.

LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ELEMENTOS ENDÓGENOS

Si entendemos los elementos endógenos como todos aquellos elementos que constituyen el

espacio urbano, construidos a través de la historia por una comunidad que interviene su entorno

en base a sus necesidades y creencias, debemos comprender qué es la cultura y cómo se establece

en el territorio.

A pesar de las múltiples acepciones que ha tenido el concepto de cultura por diversos autores,

Geertz mantiene una explicación clara de un concepto que considera sin ambigüedades; “La

cultura denota un esquema históricamente transmitido de significados representados en símbolos,

un sistema de concepciones heredados y expresados en formas simbólicas por medios con los

cuales los hombres comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la

vida.” (1973:88) Así es como los símbolos logran sintetizar las creencias y costumbres cotidianas

de una población y entregar una realidad mitificada a la cual cada habitante se siente identificado

o perteneciente.

Entre las dimensiones analíticas propuestas por algunos autores, es posible apreciar puntos en

común que dan cuenta de la relación que establecen grupos de una determinada cultura con su

entorno. Giménez (1999) reconoce tres dimensiones analíticas de la cultura: la cultura como

comunicación; que está en los sistemas de símbolos contenidos en la lengua, el hábitat, la

alimentación, el vestuario, etc, el stock de conocimientos; representado en las creencias, los

conocimientos prácticos, la intuición, y la visión del mundo donde se incluye la religión, la

filosofía, la ideología y en general el sistema de valores (1999:32). Estas en la realidad se expresan

de modo conjunto por lo que no aparecen como concepciones separadas. Así también Bourdieu

(1979) propone tres formas donde puede existir el capital cultural, como “estado incorporado” en

el habitus, como “estado objetivado” a través de bienes culturales y como “estado

institucionalizado” en los rituales y enseñanzas heredadas. Si comparamos ambos autores existe

un consenso de que la cultura se expresa a través de los objetos que mantienen un contenido

simbólico y que se activan a través de las prácticas cotidianas, es decir, en el accionar de la gente

(el habitus). Según Giménez (1999) el “habitus” es primordial para que los productos

materializados que contienen los significados sean constantemente reactivados por los sujetos a

25

través de su uso, interpretación y valorización. Se constituye entonces la condición de cultura

estructurada, construida en el tiempo a través de las relaciones sociales que mantiene una

comunidad, pero que es a la vez estructura, ya que guía las prácticas de quienes se sienten

pertenecientes (Giménez, 1999)

El territorio en relación a la cultura entonces, compuesto por el espacio apropiado y valorizado por

los grupos humanos, se considera como un elemento primordial en la constitución cultural que

puede ser entendida a través de tres dimensiones propuestas por Giménez (1999); el territorio

como objetivación de una cultura, en donde las huellas históricas que marcan el hábitat humano

son también símbolos de expresión cultural, como marco o circunscripción para la distribución de

instituciones y ordenamiento de prácticas espacialmente localizadas o como objeto subjetivo de

representación. Esta última dimensión es la conceptualización interna que hace una comunidad de

su territorio y que no necesariamente existe en la realidad. Esta nos permite comprender cómo la

identidad puede estar físicamente desterritorializada pero no menos existente. “Se puede

abandonar físicamente un territorio, sin perder la referencia simbólica y subjetiva al mismo a

través de la comunicación a distancia, la memoria, el recuerdo o la nostalgia. Cuando uno emigra a

tierras lejanas, frecuentemente se lleva la patria adentro” (Giménez, 1999:34).

Evidentemente, en la realidad todas nuestras ciudades son producto de una mezcla de razas y

culturas, pero entendemos que los elementos incorporados y objetualizados a través de la historia

adquieren sentido al ser transformados e incorporados a las tradiciones locales. Por esta razón,

puede que ningún elemento sea estrictamente endógeno, sin embargo la importancia del

concepto radica en la valorización que la comunidad le otorga al ser parte de los esquemas

simbólicos en la actualidad.

LA INCORPORACIÓN DE LOS ELEMENTOS EXÓGENOS

El mall como objeto global

“No sin relación con las grandes revoluciones tecnológicas, que han dado lugar a la

preponderancia de los flujos por sobre los lugares, asistimos pues a una modificación rápida de los

territorios” (Mongin, 2006:23) Y las regiones de nuestro país no han quedado exentas de tal

fenómeno.

Existen variados autores que tratan sobre la expansión actual y los modos de urbanización

planetaria que son bastantes pesimistas a la hora de presagiar hacia donde se dirigen las nuevas

tendencias.

Dado el contexto de transformación urbana que vivimos en América Latina según De Mattos, los

malls se plantean como parte de la respuesta al cambio socioeconómico mundial. “…la dinámica

urbana impulsada por los negocios inmobiliarios, aunada a la implantación de nodos de firmas

globales y a los efectos de las políticas de city-marketing, redundaron en la aparición y

proliferación de artefactos arquitectónicos emblemáticos de esta fase en las grandes ciudades en

26

proceso de globalización los cuales, más allá de la identidad específica de cada ciudad,

caracterizan un tipo de paisaje urbano representativo de la ciudad globalizada…” (2002:66) Siendo

parte de la quinta tendencia de la que es considerada como la actual revolución urbana, estos

aparatos representan la liberalización y desregulación en las políticas de suelo, la disminución del

estado, el flujo creciente de la información y la expresión del capital de empresas multinacionales.

Algo parecido es descrito por Koolhaas (2006) en la “Ciudad Genérica” donde reconoce la

proliferación de espacios de características similares, entre ellas la infraestructura del shopping

mall, que construyen una ciudad que tiende a ser homogénea, sin identidad y sin historia. Es así

como el paisaje en las grandes metrópolis va perdiendo la horizontalidad dirigiéndose

constantemente hacia la verticalidad y utilizando como icono el rascacielos.

Las críticas que reciben los modos de implantación genérica que mantienen las nuevas

infraestructuras, también son relativas a los grupos dominantes que invierten en la economía

global. Bauman (1998) reconocía la era de la globalización como aquella donde la libertad estaba

dada por la movilidad. La desterritorialización es el poder que tiene la elite de no aferrarse al

territorio y vivir los beneficios de diversos lugares con la creciente conectividad y el flujo de los

medios de comunicación. Hoy ya no es necesario estar en un determinado lugar para ser parte del

mundo entero. “La desterritorialización del poder va de la mano con la estructuración cada vez

más estricta del territorio” (Bauman, 1998:29), es decir, quienes se encuentran atados a la

localidad son aquellos que no mantienen el poder ni el acceso al capital para mantener dicha

libertad. Quienes invierten entonces en el territorio cada vez son menos responsables de las

consecuencias que se generan en la localidad. Los más desposeídos finalmente son los que reciben

dichas externalidades negativas, ya que el empresariado es capaz de movilizarse cuando los

contextos cambian, cuando el medioambiente es afectado o cuando las condiciones laborales,

políticas o económicas no le convienen. Esto refleja en el fondo que quienes invierten en estos

objetos arquitectónicos sin generar ninguna conexión o alusión al entorno, están desafectados de

los perjuicios que puedan llegar a generar.

Más allá de caer en fatalismos sobre el tipo de ciudad que se está construyendo a nivel mundial y

el cómo estos elementos exógenos pudieran ser aquella primera acción de evolución urbana en

áreas donde aún existe las singularidades propias de las vivencias culturales, esta investigación

tiene la preocupación de reconocer el verdadero impacto que tiene los actos de inversionistas

para la cultura local. Será difícil comprender cuales son las consecuencias que generará a futuro

este tipo de infraestructuras y si, en su caso más extremo, si estos espacios serán promotores de

una pérdida de la historia del lugar y por ende una pérdida de la identidad cultural, donde la

ciudad no sea más que en un aparato turístico y escenográfico. Lo que sí es posible medir es el

modo en que la población absorbe la incorporación de los elementos exógenos a la cultura local y

si estos afectan a la pertenencia que tiene cada ciudadano a su entorno próximo. El nivel de

identidad local que mantienen aún las regiones se evidencia en cada habitante que llega a la

capital extrañando la calidez y cercanía que mantiene su pueblo natal. Se considera que las

ciudades intermedias mantienen dicha identidad para con sus habitantes, lo cual pasa a ser un

27

potencial importante en el cómo debemos seguir construyendo el desarrollo de zonas que

requieren de inversión económica, sin perder los valores culturales propios y singulares de cada

región.

LA IDENTIDAD LOCAL

La identidad se nutre de tres niveles de análisis; cómo me reconozco a mí mismo, como reconozco

a los otros y cómo me ven los otros a mí. (Marcús, 2011) Es así como la identidad relativa a la

cultura será una construcción en principio personal pero que a medida que varios coinciden sobre

los elementos que pertenecen a dicha construcción se vuelve comunitaria. Se entiende también

que a través de los signos y símbolos se trasciende al mundo del otro (Marcús, 2011), por lo tanto

la comprensión de mí mismo, del otro y del nosotros puede ser constituida fuertemente a través

de los elementos que son parte de una determinada cultura y que están inmersos en el territorio.

La identidad local entonces se puede definir como “la dimensión subjetiva de los actores sociales

que se sitúan entre el determinismo y la libertad, por lo que se entiende como un atributo de los

actores sociales relativamente autónomos, comprometidos y participes de procesos de interacción

y comunicación, que en últimas es el resultado de la selección operada subjetivamente. […] la

identidad es reconocerse en algo que tal vez solo en parte coincide con lo que efectivamente uno

es” (Pimienta, 2007:61-62). Entonces, si la cultura es la red de significados construida por una

comunidad, la identidad será la comprensión de dicha red internalizada, que le permitirá a cada

individuo sentirse perteneciente. Esto constituirá un factor primordial para la responsabilidad y

compromiso que tiene cada actor hacia su propia cultura.

La identidad, así como la cultura, es una construcción nunca acabada, siempre abierta. Su

definición no es una concepción que nace desde la similaridad, sino que de las diferencias y de la

exclusión de campos de lucha de poder. (Ortiz, 1996) La lucha interna de los diversos actores es

constante y relativa a los cambios que sufre la comunidad debido a factores tanto internos como

externos.

“La identidad se constituye a través del relato, al dar un orden (el de la trama) al conjunto de

acontecimientos contingentes que conforman nuestra existencia” (Marcús, 2011:110). La narración

es relevante bajo esta mirada ya que el lenguaje se constituye como el sistema de símbolos básico

para lograr representar las experiencias personales y cotidianas a otras esferas extraordinarias,

entregando lazos que le permiten a los sujetos comprender e interactuar lo aprehendido y

trascender en el tiempo. El relato que mira hacia el pasado es siempre vulnerable a la acción del

sujeto capaz de acción en el presente, en la emergencia de lo nuevo. (Marcus, 2011) Pero también

es necesario reconocer que el poder reiterativo del discurso regula y se impone en la realidad,

generando una influencia en el presente.

Entonces a través del reconocimiento de mi entorno, la identidad y arraigo hacia una determinada

cultura, retomando a Giménez (1999) y Bourdieu (1979), se valdrá de dos dimensiones

fundamentales del territorio; los elementos objetualizados y cargados de significado y la

28

subjetivización del entorno a través de los imaginarios. Las dos dimensiones expresadas en paisaje

e imaginario urbano se considerarán como medios de expresión cultural primordiales. Elementos

potenciadores de la cultura en el espacio construido y simbolizado por el hombre. El relato será la

herramienta para descubrir la construcción tanto física, mental, interpretativa e imaginada de una

comunidad que desde la historia se relaciona e interviene en el presente.

LOS IMAGINARIOS URBANOS

“No solo hacemos la experiencia física de la ciudad, no solo la recorremos y la sentimos en

nuestros cuerpos lo que significa caminar tanto tiempo o ir parado en el ómnibus, o estar bajo la

lluvia hasta que logremos conseguir un taxi, sino que imaginamos mientras viajamos, construimos

superposiciones sobre lo que vemos, sobre quienes se nos cruzan, las zonas de la ciudad que

desconocemos y tenemos que atravesar para llegar a otro destino, en suma, qué nos pasa con los

otros en la ciudad. Gran parte de lo que nos pasa es imaginario, porque no surge de una

interacción real.”

(García Canclini, 1997:88-89)

Para la presente investigación se considera que un modo de descubrir los efectos que generan los

elementos exógenos en la identidad local es a través de los relatos de su población. El

descubrimiento de como la comunidad absorbe la información que le entrega su entorno será

entonces a través de los imaginarios urbanos que la misma población contiene en sus

representaciones. Parece pertinente descubrir la identidad con los imaginarios tal como lo

comenta Gorelik “(…) en el ámbito específico de lo urbano, estos estudios de comunicación sobre

los imaginarios urbanos parecen capaces de ofrecer un plus aún más fascinante para la política

actual: develar la cuestión de la identidad” (Gorelik, 2002:126).

A pesar de la validez que en algún momento de la historia tuvo la racionalidad por sobre la

subjetividad de lo imaginario, este ha logrado constituirse como una temática de estudio para

diversos autores (Lindón y Hiernaux, 2007). Algunos de ellos se han abocado de modo muy

interesante al análisis de las ciudades en América Latina2. La comprensión de lo inmaterial dentro

de los estudios urbanos ha permitido generar un análisis completo de lo que es el fenómeno de la

ciudad y que anteriormente solo se basaba en los elementos “sólidos”. (Lindón, 2007) “Para

comprender la ciudad a la que nos confronta el presente, tenemos entonces que echar mano de la

dimensión subjetiva que es constitutiva de las ciudades. Y una forma de hacerlo es a través de la

comprensión de la construcción simbólica individual y colectiva de los territorios urbanos”

(Hiernaux, 2006:29).

2 Entre ellos Armando Silva con el apoyo de diferentes colaboradores plasma en el libro “Imaginarios

urbanos en América Latina: urbanismos ciudadanos” lo imaginado en ciudades como Bogotá, Buenos Aires, Caracas, La Paz, Lima, México DF, Montevideo, Quito, Santiago y Sao Paulo. Además es posible revisar lo escrito por Néstor García Canclini con los estudios realizados en México.

29

Entendida como la expresión subjetiva de la comprensión de nuestro entorno, los imaginarios

urbanos tienen dos niveles de construcción, uno individual y otro colectivo, el cual se forma

cuando confluyen ideas comunes sobre una vivencia empírica o una ficción construida. Desde este

punto de vista los imaginarios nos plantean nuestra relación con un otro que no siempre es vivido.

Contienen en su constitución el reconocimiento de una memoria, que es parte de lo vivido en el

pasado, pero también involucra deseos y temores, lo cual direcciona la acción en la realidad hacia

el futuro. “Los imaginarios llevados al estudio urbano contemporáneo averiguan hacia donde

sentimos que vamos, lo cual se constituye en base para la conformación de la ciudad imaginada

que pretendemos.” (Silva, 2006:44) La potencialidad de los imaginarios está en esto, la

encarnación de los imaginarios en el accionar de la gente, es decir según lo que reconozca e

imagine la población de su entorno actuará de un modo determinado. “El imaginario es una fuerza

actuante, no una simple representación, sino una manera de asimilar la realidad vivida y actuar en

ella” (Lindón y Hiernaux, 2007:158). Es así como Silva (2007) basa sus estudios en la creencia de un

urbanismo ciudadano conducido por los imaginarios.

El imaginario, así como todos lo relativo a la cultura, siempre se encuentra abierto al cambio, en

constante transformación. No es una representación exacta de la realidad y tampoco la

reemplaza, pero a la vez no es solamente una ficción. Se basa en la realidad pero no es posible de

medir en la misma dimensión tiempo y espacio, ya que tiene sus propias dimensiones mentales y

subjetivas. (Hiernaux, 2006)

Si consideramos que el paisaje construye imaginarios en la experiencia directa de la gente y que

los imaginarios también aportan a concretar elementos que construyen el paisaje, se genera

entonces una relación directa de aporte mutuo entre lo real y lo imaginado. “En pocas partes

como en Latinoamérica, seguramente por su fulminante proceso de modernización entre mediados

del siglo XIX y mediados del XX, se ha visto más realizada la premisa que sostiene que la ciudad y

las representaciones se producen mutuamente” (Gorelik, 2002:126)

LAS INSTITUCIONES Y LAS IDEOLOGÍAS

Los imaginarios no solo se construyen en base a un entorno empíricamente vivido o de la

interacción social que se transmite de generación en generación y entre los pares, sino que

también las instituciones, tanto públicas como privadas, hacen un gran aporte a la constitución de

imaginarios. Las instituciones, considerando en ellas gobiernos locales y centrales, empresas

privadas y medios de comunicación, mantienen siempre ideologías que dirigen la misión y visión

de sus tareas. Estas ideologías tienen bastante relación con los imaginarios, ya que las figuras,

formas e imágenes que forman un imaginario contienen ideas involucradas (Hiernaux, 2006).

Además, la constitución de imaginarios para la concreción de ideologías le permite a las

instituciones no solo reforzar las tareas hacia una imagen objetivo concreta, sino que también le

permite atraer a la población hacia imaginarios que generan nuevas necesidades. Esto consigue

que los grupos dominantes influyan en la acción de la gente y la toma de decisiones sobre la

compra de un determinado producto o la elección de un determinado candidato.

30

De esta manera, la importancia de las instituciones está en su doble acción sobre el territorio;

influir en la concreción de determinados imaginarios, y a la vez tomar directamente decisiones

frente a la construcción de los más relevantes elementos del paisaje. En la interacción de recíproca

construcción entre lo real y lo imaginado, la institución y el ciudadano se encuentran en diferentes

escalas, siendo el paisaje un componente capaz de manifestar dichas relaciones de poder, tanto

autoritario como reaccionario3 (Contreras, 2006). Gracias a esto, Silva (2007) proyectaba a futuro

el conflicto que expresa la ciudad a través de ambos actores. “Todo lo anterior nos permite

proyectar una ciudad futura en abierta rivalidad entre el urbanismo ciudadano y el corporativismo

de su privatización, entendido como el propio de la ciudad en cuanto a inversión inmobiliaria y

especulación mercantil, embellecida y funcionalizada para el turismo o dispuesta a la venta de

todo a la vista y en la que lo público se intercambia por lo global y funcional” (Silva, 2007:76).

El Imagineering es un concepto que retoma MacCannell (2006) sobre el imaginario que Disney

crea a través de la empresa del entretenimiento. Este concepto que mezcla la imaginación con la

ingeniería es posible de extrapolar al imaginario comercial que propone el shopping center como

estrategia de consumo. Basta ver la publicidad relativa al concepto del mall para reconocer la

propuesta comercial como una forma de vida, que ha sido bastante fructífera ya que ha logrado

hacer que el usuario utilice un espacio de abastecimiento, más bien como un espacio de diversión

y paseo. La empresa privada no es la única que busca la incorporación de dichos tipos de

imaginarios, sino que la institución pública, aquella encargada de regular y dirigir la planificación

de nuestras ciudades, también genera acuerdos público- privados para promover nuevos

desarrollos que mejoren la inversión de un determinado lugar. Los medios por su parte, poco

“median” con respecto a un entorno, ya que cada vez más en la actualidad se ve una

autoreferenciación (Silva, 2007), generando sus propios imaginarios que responden más a culturas

globales que a la escena local.

Es así como es posible ver como los imaginarios migran de diferentes localidades, y son las

instituciones al quedar cada vez más insertas en redes globalizadas las que se establecen como los

mejores medios de migración de imaginarios, atrayendo modos de vida y conductas que no

necesariamente son propias del lugar. “(…) cuando un imaginario “migra” y es incorporado por

distintos grupos sociales de otras ciudades, suele ocurrir que esos referentes empíricos no existen,

pero ello no impide que este imaginario sea asumido por distintos sujetos sociales” (Lindón y

Hiernaux, 2007:163) .

Un ejemplo que toma Lindón (2007) sobre la migración de imaginarios es la adaptación del

suburbio americano de la periferia como paraíso en ciudades mexicanas. A pesar de las grandes

diferencias culturales, la apropiación de la idea de que la periferia habitada tenía componentes de

vida sana y contacto con la naturaleza atravesaba incluso hasta los barrios más pauperizados. De

3 Lo que también De Certeau reconocía como resistencias. En el archivo imaginario; metodología se exponen

los modos de reconocer la respuesta de la gente a los imaginarios dominantes.

31

igual manera creemos que existe un imaginario del progreso en las regiones de nuestro país, las

cuales exigen mayor desarrollo a costa de la intervención del paisaje local.

Las consecuencias que pueden traer dichos imaginarios migratorios es la construcción de espacios

sin significado. “La cultura de consumo y la cultura de masas han creado espacios (centros

comerciales, parques temáticos, nudos de intercambio como los aeropuertos, estaciones de tren,

etc) estandarizados, atemporales, y sin connotaciones emocionales.” (Ortiz Guitart, 2007:69). Todo

lo anterior generaría una pérdida de la identidad local y en suma el desarraigo.

EL ARCHIVO IMAGINARIO; CONCEPTOS BÁSICOS

Existen diversos modos en que los imaginarios urbanos se manifiestan. El más básico y primordial

es el relato, el lenguaje. De Certeau (1990) consideraba como “resistencias” aquellas prácticas de

respuesta a las fuerzas dominantes que se expresan a través de las “tácticas”. Un ejemplo de

aquellas “tácticas” son los dichos, expresiones, leyendas o lo que Contreras (2006) también ve en

los sobrenombres (toponimia) dentro de los mismos relatos de la gente. Dentro de la presente

investigación interesa buscar dichas “tácticas” y marcas del imaginario popular, especialmente a

través del lenguaje en entrevistas y la observación del territorio.

Para la operacionalización de los imaginarios es necesario reconocer las diferencias entre ciertos

conceptos. Silva (2007) primero reconoce las diferencias entre la representación y el imaginario,

aclarando que la representación reduce la realidad que a través de los signos, por lo que es

representativa. En cambio el imaginario enriquece la realidad entregando símbolos que “vinculan

elementos inicialmente desvinculados”, (Silva, 2007) es decir es implicativo. Para nuestro estudio

nos servirá para reconocer aquellas imágenes que son representativas que sintetizan elementos

comunes para una lectura comunitaria de los signos. En cambio los imaginarios nos darán

símbolos que superan la realidad y entregan contenidos de mayor profundidad para la acción.

”…las percepciones se transforman en representaciones y estas, por un proceso simbólico se

constituyen en imaginarios” (Lindón, 2007:8).

La imaginación y el arraigo al territorio siempre contendrán afectos personales y colectivos que

extreman la dimensión subjetiva del cual es vulnerable el imaginario urbano. La topofília y la

topofóbia son conceptos antónimos que consideran el gusto o desagrado que se puede sentir por

una zona o área desde su imaginario urbano. (Lindón y Hiernaux, 2007).

En sus estudios sobre ciudades latinoamericanas, Silva (2007) incorpora los archivos urbanos como

metodología para analizar los imaginarios; personales (álbumes familiares), comunitarios (grafitis)

y públicos. Para los archivos públicos urbanos, que son los que nos interesa realizar en la presente

investigación, se definen ocho conceptos para la construcción teórica; metáforas urbanas,

territorialidades urbanas, emblemas urbanos, croquis urbanos, punto de vistas ciudadanos,

miradas ciudadanas, ficciones colectivas, el fantasma urbano y la visión pública de los imaginarios.

La presente tesis utilizará los siguientes conceptos de Silva:

32

Puntos de vista- filtros de percepción que establecen categorías sobre edad, género, nivel

socioeconómico, nivel educacional, etc.

Emblemas urbanos- objeto de identificación colectiva, posible de reconocer como un signo que

concreta una idea común o un símbolo que le otorga un sentido que no tiene en la realidad.

Afectos urbanos- calificaciones o adjetivos que darán a conocer el sentimiento sentido por el

entorno urbano y específicamente por aquellos elementos representativos para encontrar

aquellos espacios que se relacionan más con a la pertenencia, es decir con la topofília y aquellos

espacios y objetos del paisaje urbano que representen un sentimiento mas topofóbico, que por el

contrario podrían destruir el arraigo al lugar.

33

RESULTADOS ANÁLISIS URBANO

34

35

ANÁLISIS URBANO

El siguiente capítulo propone dos formas de análisis para entender en diferentes escalas la

intervención Mall en su relación con la ciudad de San Antonio. El primero será la relación directa

que genera el Mall con su entorno inmediato. Esto considera principalmente una zona hacia la

costa, desde la caleta hasta el Paseo Bellamar, y una zona hacia el centro de la ciudad, que

incorpora el centro comercial de San Antonio con sus ejes principales, Centenario y Pedro Montt.

El área de estudio se encuentra al interior de la Unidad Vecinal Nª 8.

En segundo lugar se planteará un análisis de la relación del objeto arquitectónico a escala ciudad,

tomando las vistas desde diversos puntos focales para entender la relación a distancia que genera

el Mall para con el paisaje local.

Fig. 11_Unidades Vecinales de San Antonio, PLADECO 2015-2018

36

Av.

Bar

ros

Luco

N

RELACIÓN CONTEXTO INMEDIATO

La evolución de la ciudad de San Antonio indica que ha seguido el crecimiento en el orden

convencional de Parcelación, luego Urbanización y Edificación, según los conceptos de Solá

Morales (1997). Así como se realiza en algunos ejercicios del texto “Las formas de crecimiento

urbano”, para el presente análisis nos propondremos considerar los siguientes subitems dentro de

cada concepto:

Parcelación- Topografía y grano urbano.

Urbanización- Calles y flujos.

Edificación- Arquitectura del lugar.

Parcelación- Topografía y grano urbano: San Antonio tiene una topografía de lomas y dunas

costeras que le dan una apariencia de suave anfiteatro hacia el mar. Las calles y edificaciones

emplazadas en el cerro y en el plan se adecuan al relieve propio del terreno.

El grano urbano, por lo tanto, es más fino en las zonas elevadas, mientras que en los bordes del eje

comercial Centenario y Pedro Montt las edificaciones adquieren mayor dimensión, al igual que en

el borde costero.

El límite generado

por la línea férrea,

paralelo a las

avenidas Nuñez de

Fonseca y Barros

Luco, se mantiene

como aquella línea

que separa la zona

terrestre de la zona

costera.

La Topografía y el Mall_ El Mall al encontrarse entre la costa y el centro de la ciudad, en una zona

geográficamente contenida por cerros, se establece como un elemento de tope que se relaciona

de diferente modo hacia el oriente y hacia el poniente. Las cotas que se levantan generando un

talud en la Av. Nuñez de Fonseca hacia el norte y Av. Barros Luco hacia el sur son el primer límite

Fig. 12_ La ubicación del

edificio en relación a la

geografía del lugar

permite generar

diferentes situaciones

hacia el área terrestre y la

zona costera. Elaboración

Propia.

37

N

natural de acceso a la costa. Por lo tanto, el único paso libre que permite la geografía como puerta

de entrada desde el oriente al mar es taponeado por el edificio del Mall. Este se constituye como

un muro que hace que el centro de la ciudad, desde el punto de vista del peatón, quede

bloqueado hacia la costa. (Fig. 12)

Urbanización- Calles y flujos: Las avenidas que se formaron como bajadas de aguas generan un

flujo oriente- poniente (Centenario y Pedro Montt) que topa con el borde costero, las calles Nuñez

de Fonseca y Barros Luco (Fig. 13).

En la esquina de Barros Luco y Centenario se aprecia un importante flujo de peatones que vienen y

van desde el eje comercial hacia el transporte público que tiene paradas en ambas veredas.

Ambos paraderos tienen la función de intermodal para el intercambio de pasajeros que vienen de

los sectores de Barrancas y Llolleo desde el sur o de los balnearios costeros del norte como

Cartagena, San Sebastián, Las Cruces y el resto de los pueblos aledaños. (Fig. 14)

Fig. 13_ La ubicación del edificio hace que el

flujo que bajaba entre los cerro se vea

bloqueado. Elaboración Propia.

Fig. 14_ Esquema relación del edificio

hacia el oriente. Elaboración Propia.

38

Los Flujos del Mall_El edificio se instala en el único punto de fuga que tenía el centro de la ciudad

hacia el mar, por lo que mantiene hoy en día un importante rol; el de relacionar el flujo que viene

desde el centro con el borde costero. Es así como se constituyen situaciones diferentes del Mall

hacia el poniente y hacia el oriente.

En la relación del edificio hacia el oriente se puede observar una faja de tierra por donde pasa la

vía férrea propiedad de EFE. El acceso principal (Nº 1 en Fig. 14) del edificio, que sube al primer

nivel algunos metros elevados del nivel exterior, se realiza cruzando los terrenos de EFE el cual

también mantiene una antigua estación que se encuentra en total deterioro. La faja de tierra se

utiliza principalmente como estacionamiento, con vendedores ambulantes o en ocasiones como

espacio donde se instalan juegos infantiles temporales (Fig. 7 Pág. 8). También tiende a ser

utilizado por personas indigentes del sector. El ferrocarril sigue teniendo uso como transporte de

carga, por lo que los peatones que cruzan deben tener la precaución cuando pasa el tren.

En la relación del edificio hacia la zona costera, el edificio presenta tres accesos. El acceso principal

poniente (Nª2 de Fig. 15), que baja al nivel -1, conecta al casino y supermercado ubicados en el

subsuelo. Luego, por el costado existe un acceso secundario al primer nivel (Nº 3 de Fig. 15) desde

el poniente. Finalmente el acceso a la torre del hotel (Nº4 de Fig. 15) se da por la calle trasera

enfrentando a las construcciones preexistentes. A través de los accesos del nuevo edificio es

posible entender como los nuevos flujos se mezclan con el paseo y el deambular propio de la

gente de la caleta. La nueva fachada hacia el poniente que queda dentro de las calles internas

genera un fuerte cambio entre el ambiente limpio y nuevo del mall y el ambiente de menos

pulcritud de la caleta.

Fig. 15_ Esquema relación del edificio

hacia el poniente. Elaboración Propia.

39

Edificación- Arquitectura del lugar: San Antonio presenta una arquitectura ecléctica en su eje

comercial donde aparecen algunos ejemplares neoclásicos en bastante deterioro y algunas nuevas

edificaciones que no superan los 5 pisos de altura. Todo se encuentra bastante intervenido por la

publicidad y el comercio. (Fig. 16 y 17)

En algunos sectores habitacionales de los cerros predomina la altura de un piso o dos con

arquitectura de apariencia sencilla, en la mayoría de los casos de autoconstrucción. Mientras que

en otros sectores se han levantado algunos edificios de vivienda que no han logrado masificarse.

(Fig.18 y 19)

La Arquitectura del Mall y su contexto_ Los esquemas A y C (Fig. 20 y 21) muestran la relación del

edificio con las zonas de mayor pendiente. El esquema A (Fig. 20) presenta la altura de la torre en

relación al Cerro Alegre, mientras que el esquema C (Fig. 21) muestra la altura de la placa del

centro comercial con el Cerro Arena y Miramar. Ambos esquemas muestran entonces la faja vial

que queda estrangulada entre los cerros y el edificio del mall. El esquema B (Fig. 22) por su parte

presenta la relación del edificio con la plaza. Los tres esquemas dan cuenta de cómo se ven

afectadas las vistas tanto desde los cerros como desde las partes más bajas como la plaza,

cambiando la relación que mantenía el habitante con el mar.

Fig. 13_ Esquema Corte A de FIg. 12. Elaboración Propia.

Fig. 16_ Arquitectura Eje Comercial. Patricio Cabezas, Panoramio. Fig. 17_ Arquitectura Eje Comercial. Marcos Olivares, Panoramio.

Fig. 18_ Arquitectura Habitacional. Floresdelfynbos, Panoramio. Fig. 19_ Arquitectura Habitacional. Roberto Cadagán, Panoramio.

40

A través de los esquemas vemos como la torre del conjunto supera bastante la altura natural de

los cerros, por lo que se constituye como aquel elemento de mayor impacto para el paisaje local. A

pesar de tener menor altura que la torre, la placa comercial también afecta a la plaza principal en

cuanto a la vista hacia el mar por su importancia como espacio público característico y centro

urbano de la ciudad.

27,8 mts.

7,9 mts.

33,5 mts. 17,6 mts.

62

,5 m

ts.

14

,1 m

ts.

18

,4 m

ts.

11 mts.

11 m

ts.

16,5

mts

.

20 m

ts.

16,2 mts. 18,4 mts. 26,3 mts.

21,6 mts. 10,8 mts. 18,9 mts. 46 mts. 8,1 mts.

20 m

ts.

Fig. 22_ Esquema Corte B. Elaboración Propia.

Fig. 20_ Esquema Corte A. Elaboración Propia.

Fig. 21_ Esquema Corte C. Elaboración Propia.

Fig. 20_ Esquema Corte A. Elaboración Propia.

41

Al contraponer las nuevas fachadas a la arquitectura local del entorno es posible reconocer un

cambio en las texturas que componen la imagen urbana. La nueva infraestructura expone texturas

de mayores dimensiones, con materiales que se distancian de las construcciones aledañas. Los

tonos azules utilizados en el edificio dan cuenta de la necesidad de relación con el mar que debe

tener la nueva arquitectura, expresando de algún modo lo que se oculta tras los muros. (Fig. 23)

La amplia extensión que adquiere el muro cerrado del mall, de más de 300 metros, es aquel factor

que finalmente permite que se cierre totalmente la vista hacia la costa. En conclusión, la vista que

se cierra por la altura, proporción y materialidad del edificio hace que desde los cerros y el plan de

San Antonio se pierda uno de los mayores atributos reconocibles por la población, la relación a

distancia con la costa. (Fig. 24)

Esquema Corte B

Fig. 24_ Vista Corte C. Google Street View.

Fig. 23_ Vista Corte B. Google Street View.

42

El esquema D (Fig. 25) muestra cómo se instala el Mall en su parte más alta en proporción a los

restaurantes del área de la Caleta Pacheco Altamirano. En las fotografías se aprecia la cercanía con

que se instala el edificio con su entorno, lo que genera espacios de baja luminosidad y muy

estrechos. (Fig. 27)

En contraposición, el esquema E muestra la placa comercial y el comienzo del Paseo Bellamar, en

donde se expresa con mayor plenitud la expresión arquitectónica del edificio, siendo esta la

portada de mayor publicidad, tanto para el centro comercial como para la imagen turística de la

ciudad. En la fotografía es posible apreciar la intención que tiene el edificio de presentarse con una

imagen de “barco” y quizás es donde mejor logra generar relación con el paisaje porteño.

(Fig. 28 y 29)

10,5 mts.

62,5

mts

.

54 mts.

5 m

ts.

Fig. 27_ Calle que enfrenta restaurantes y mall.

Fuente Propia.

Fig. 26_ Paseo peatonal de borde costero con restaurantes. Fuente Propia

Fig. 25_ Esquema Corte D.

Elaboración Propia.

43

Fig. 28_ El mall hacia la costa. Fuente Propia. Fig. 29_ Esquema Corte E. Elaboración Propia.

28 mts.

20

mts

.

44

Distancias del punto al Mall:

Punto 1_ 0,34 kms. Punto 2_ 0,67 kms. Punto 3_ 1,46 kms. Punto 4_ 1,11 kms. Punto 5_ 0,38 kms. Punto 6_ 0,50 kms. Punto 7_ 1,35 kms.

RELACIÓN A ESCALA URBANA

El Mall al presentarse como un objeto arquitectónico de gran magnitud en relación a la escala de

la ciudad, presenta distintas relaciones a distancia desde diferentes puntos focales. Estos puntos

se plantean como diversos episodios urbanos, que son parte de la vida cotidiana de la gente por lo

que se constituyen como puntos de interrelación visual.

Fig. 30_ Mapa índice fotos San Antonio. Google Maps.

Fig. 29_ Fuente Propia.

45

Desde las viviendas, arriba del cerro y muy cercanas al Mall, se aprecia un gran impacto del Mall. A

pesar de encontrarse en una plano “medio” con una distancia de 380 mts. el objeto arquitectónico

mantiene gran relevancia visual, ya que por su altura y magnitud podría considerarse como un

objeto que se encuentra mucho más cercano de lo que está. Posiblemente a estas viviendas les

afectó de mayor manera las vistas hacia el mar.

Fig. 31_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

46

A medida que las vistas se alejan, a mayor distancia y altura, la torre del Mall se aprecia con menor

preponderancia. Sin embargo, a pesar de encontrarse en un plano “lejano” es posible de

reconocer, ya que la torre se aprecia como un elemento vertical de jerarquía para el entorno.

Fig. 32_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

47

A 1 kilómetro y medio de distancia, arriba del cerro donde las viviendas se mezclan con los sitios

eriazos, el Mall se confunde con la infraestructura portuaria. Las grandes grúas que son parte del

paisaje porteño comparten ahora el protagonismo con el centro comercial.

Fig. 33_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

48

A la llegada a San Antonio, desde la Ruta 78, lo único que es posible apreciar en un plano lejano

son la torre del Mall y las grúas del puerto. Es importante considerar que la bienvenida a la ciudad

cambia desde la implementación del centro comercial.

Fig. 34_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

49

La vista 5 confirma la idea del Mall como objeto que aparece desde la primera impresión que tiene

el visitante de la ciudad llegando por la calle Pedro Montt. Esta vista es aquella que posiblemente

todos los que conocíamos San Antonio previo al Mall teníamos en el imaginario de su centro. Un

centro antiguo lleno de comercio que se vincula a la calle, con bastante flujo tanto peatonal y

vehicular, saturado de información. Hoy, en el fondo, aparece como contraste la figura vidriada del

centro comercial.

La distancia media se pierde por la magnitud de edificio y parece estar a una distancia cercana. Las

losas de los pisos que exponen en su fachada traslucida son los únicos elementos que escalan y

evidencian la verdadera dimensión del Mall.

Fig. 35_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

50

La vista 6 muestra el panorama que se puede ver desde un nuevo mirador, donde es posible

apreciar la bahía y el puerto en su extensión. El Mall desde esta perspectiva se relaciona con el

paisaje porteño como un elemento relevante, como una especie de faro que orienta y ordena la

bahía . En contraste se puede ver a distancia media y lejana el grano de las barcazas de la caleta y

las viviendas en el cerro.

Fig. 36_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

51

La ultima vista 7 evidencia que el Mall es un elemento posible de visualizar a no más de 1,5 kms.

de distancia. La topografía también ayuda a que el impacto directo sea en al menos un tercio de la

zona urbana de la comuna. Cuando el edificio se mantiene a una distancia cercana, de no más de

300 mts., aparece fuertemente dentro del paisaje. Sin embargo, a medida que el punto focal se

distancia el edificio comienza a nivelarse con otros tipos de infraestructura, sea portuaria,

habitacionales o de oficinas. Existen otras torres dentro de la ciudad que se levantan de forma

aislada en otros sectores y que compiten con el impacto generado.

Las grúas del puerto, la torre Bioceánica, los silos en el sector de Barrancas son otros elementos

característicos que están interviniendo con gran o mayor impacto en el paisaje de San Antonio.

Fig. 36_ Panorámica San Antonio desde Mirador. Elaboración Propia

Fig. 37_ Imagen de Google Street View con elaboración propia.

52

Aquellos elementos de orden portuario o industrial incluso adquieren un impacto más negativo ya

que no tienen relación de uso directo con el poblador. El Mall desde este punto de vista es un

elemento que a pesar del impacto volumétrico, mantiene mayor cercanía con el habitante por su

uso cotidiano.

Fig. 38_ Elaboración propia.

53

RESULTADOS IMAGINARIO URBANO

54

55

IMAGINARIO POPULAR

A continuación se analizará el caso de estudio a través de dos fuentes de recolección de datos, una

primaria y cualitativa y otra secundaria y cuantitativa. Se presentarán los resultados obtenidos en

las 14 entrevistas realizadas y los resultados de la encuesta del Pladeco 2015-2018, elaborada

durante el año 2014 por la Ilustre Municipalidad de San Antonio. El análisis se divide en 4

categorías que desarrollan los conceptos de interés con respecto al caso de estudio.

NIVEL DE PERTENENCIA

El nivel de pertenencia se observa en la preguntas 10 y 11 de la entrevista, donde se le pregunta si

se siente perteneciente a San Antonio y si cree que el resto de los habitantes se siente

perteneciente. La encuesta del Pladeco, por su parte, consulta que tan identificado está la persona

en relación a dos escalas, una barrial y otra comunal. Además se incluyen los resultados de

participación del encuestado en organizaciones comunitarias, considerando que el compromiso

por trabajar por las problemáticas propias del entorno y la participación en actividades culturales

son consecuencias de una comunidad que mantiene una fuerte y consolidada identidad local.

Del total de entrevistados, la mayoría han vivido toda la vida en San Antonio, considerando estas

como aquellas que han llegado desde la infancia o han salido de la ciudad solo para estudiar o por

trabajo durante un par de años. Dentro de este universo todos se sienten pertenecientes a San

Antonio. La respuesta siempre viene fundamentada al simple hecho de haber nacido y haberse

criado toda la vida ahí, por lo tanto la pertenecía se considera inherente al hecho de vivir siempre

en el mismo lugar. El ser “nacido y criado” en un lugar es expresión del arraigo a un entorno que

es reconocible, lo cual genera confianza y cercanía.

“Si... porque me puedo mover sin perderme, porque conozco a la gente. Esta cuestión es

tranquila, porque todavía funcionamos como un barrio. Las señoras todavía conocen la vida del

vecino de al lado.” (Carla, Adulto joven, Técnico en Administración de Empresas)

La siguiente cita evidencia que hay casos donde se prefiere un lugar reconocible a pesar de

identificar en él factores negativos.

“Si… porque nací aquí y he estado toda la vida acá en San Antonio. Si… no me iría de San Antonio,

aunque es fome y todo. No. Si… es tranquilo… Si, por eso. A pesar de lo fome” (Carolina, Adulto

Niñera)

“Pero casi todos prefieren acá po’, porque saben cómo es de día y como es de noche, entonces

¿cómo llegar a otro lao?... no podemos hablar de cómo es otro lao. No sabemos” (Renato, Adulto

Joven, Vendedor)

Sumado a esto, el atributo de ser un lugar tranquilo para vivir, sin hechos de violencia frecuentes o

graves, también son buenos argumentos para quienes ya tienen familia o son adultos mayores.

Entre los jóvenes la tranquilidad no siempre es sinónimo de bienestar, por lo que son los que más

56

dudan en el momento de evaluar el por qué se sienten pertenecientes o si se cuestionan salir de la

ciudad.

En cuanto a la pregunta ¿cree que el resto de los habitantes se siente perteneciente?, las

respuestas son más variadas e inseguras. Aunque la mayoría cree que sí el resto de los habitantes

se siente perteneciente, argumentando con los mismos atributos personales dados en la respuesta

anterior, otros responden en positivo pero teniendo presente las problemáticas laborales que

enfrenta la ciudad, lo que evidencia que existen impedimentos para sentirse pertenecientes. Se

cree que existe un cariño, que todos quieren San Antonio, pero que muchos deben emigrar por

temas laborales, sobre todo los más jóvenes. Los que responden negativamente o con un “no sé”

se cuestionan que la juventud guste y acepte la tranquilidad del puerto además de las razones

laborales, ya que hay más trabajo de orden técnico y no profesional, de menores rangos o bajos

sueldos.

“No, la juventud que estudia como en el caso tuyo por ejemplo que si tú fueras de acá, te vas a

Santiago a estudiar y te quieres quedar allá, porque hay más posibilidades de trabajar en trabajos

profesionales. Si… yo me he dado cuenta, porque hay niños que se van a estudiar y después no

quieren volver porque las posibilidades de trabajo cuando son por trabajos profesionales acá no

los hay. Acá hay trabajo pero en otra onda, vendedores, promotores, que sé yo, trabajos que son

de especialidades ¿ves tú?” (Luis Alberto, Adulto mayor, jubilado)

22,8

48,1

9,4 7,6 6,3

0

10

20

30

40

50

60

Muy identificado Identificado Indiferente Poco identificado No identificado

%

Identificación con el barrio Encuesta Ciudadana 2014

20,6

49,2

8,7 7,3 4,3

0

10

20

30

40

50

60

Muyidentificado

Identificado Indiferente Pocoidentificado

Noidentificado

% Identificación con la Comuna

Encuesta Ciudadana 2014

Fig. 39_ Encuesta ciudadana. PLADECO 2015- 2018

Fig. 40_ Encuesta ciudadana. PLADECO 2015- 2018

57

Las encuestas del Pladeco confirman la idea que hay un mayor porcentaje de gente que se siente

identificada con su entorno. Con respecto al barrio existe un 71% que se siente identificado o muy

identificado. ”Las razones señaladas principalmente son que es tranquilo, hay buenos vecinos, hay

unidad y siempre han vivido ahí, entre otras” (Encuesta Pladeco, 2014:47). Quienes responden no

sentirse identificados lo relacionan a que “no es buen barrio, hay individualismo y poca

comunicación con los vecinos” (Encuesta Pladeco, 2014:47). A pesar de que existe una mayoría

que responde positivamente, el porcentaje ha ido en baja con respecto a los datos anteriores.

“Comparando con lo contestado en el 2007 el porcentaje bajó en un 9,1% la identidad con el

barrio.” (Encuesta Pladeco, 2014:47)

Los datos con respecto a la identificación con la comuna son bastante cercanos, donde un 68% se

siente identificado. Se repiten las razones del porque se sienten identificados. “Cuando se les

consulta a los ciudadanos lo que destacan de sus barrios es que son tranquilos y tienen buenos

vecinos y de la comuna es el avance que ha tenido, la gente, el Paseo Bellamar, el Puerto y el Mall.”

(Encuesta Pladeco, 2014:50)

En cuanto a la participación ciudadana existe un 37% de personas que participan activamente en

alguna organización. A pesar de ser un bajo porcentaje este ha aumentado en un 11,7% desde el

2007.

EMBLEMAS URBANOS

Los emblemas urbanos se reconocerán a través de la identificación de aquellos elementos físicos

del paisaje y evento o fiesta representativos de San Antonio (pregunta 1 y 2). Esto reconocerá

aquellos espacios que son de identificación colectiva, en conjunto con aquellos espacios que son

recomendables por la población y aquellos no recomendables, para descubrir aquellos afectos

involucrados en los espacios de representación, además de evidenciar aquellos lugares que

mantienen connotación negativa para la población (preguntas 8 y 9).

En cuanto a los emblemas urbanos en total se reconocieron 20 lugares como propios de San

Antonio. En el siguiente gráfico se presentan los 9 lugares que son reconocibles por más de un

entrevistado. El paseo Bellamar es el lugar que se reconoce como el más representativo, ya que se

repite en la mayoría de las ocasiones.

58

Luego aparece el puerto, el cual mantiene un área variable de definir con diferentes límites. El

municipio define al puerto de San Antonio a través de sus 4 terminales, por lo tanto lo que queda

comprendido entre dichos terminales es un área que incluye dos caletas de pesca artesanal, el

Paseo Bellamar, el Mall Arauco San Antonio y los restaurantes que son parte de la zona de Caleta

Pacheco Altamirano. Debido a que los sectores terminales son áreas restringidas al uso de sus

trabajadores, se entiende que la zona reconocible son las áreas públicas con las vistas hacia las

caletas y terminales que generan un paisaje propio del puerto, muy reconocible como la clásica

visión de San Antonio.

La Plaza de Llolleo también es un lugar que gusta mucho al habitante, tanto de la zona de Llolleo

como de todos los sectores de San Antonio, por mantener un entorno agradable, limpio y seguro,

donde se convocan diversas actividades recreativas. Cabe mencionar que esta plaza, a pesar de

encontrarse más alejada del centro, es más nombrada que la Plaza de San Antonio ya que se

encuentra en un claro deterioro y mantiene prácticas que al Sanantonino no le son gratas. Esto

0

2

4

6

8

10

12

PaseoBellamar

Puerto Pza Llolleo Mall CalleCentenario

Mirador delCristo

Pza SanAntonio

Parque Dyr Paseo 21 deMayo

Fig. 41_ Gráfico Emblemas Urbanos. Elaboración Propia.

Fig. 42_ Gráfica puerto. Elaboración Propia.

59

nos habla también de como los emblemas urbanos son reconocidos a medida que nos gusta

reconocernos en ellos, ya que a pesar de que la Plaza de San Antonio podría ser bastante más

representativa para la ciudad, si el habitante no siente aprecio por ella no la nombrará como aquel

espacio de identificación comunitaria.

El evento de las murgas y comparsas de verano es casi el único evento que se reconoce como

representativo, a pesar de llevar solo 10 años de tradición.

Con respecto a la pregunta sobre los lugares que recomendaría visitar de San Antonio se repiten

aquellos emblemas urbanos como el Paseo Bellamar, la Plaza de Llolleo y el Mirador del Cristo. Es

repetitivo también que la gente recomiende zonas de paseo que están fuera de la comuna como

las playas aledañas de Cartagena, Las Rocas de Santo Domingo y el Quisco. En general parece

haber un sentimiento de que no hay muchas áreas turísticas que sean atractivas para el visitante.

(En respuesta a la pregunta ¿Qué le gusta de San Antonio?) “Me gustan sus playas. Es que acá no

hay playa. Esto no es playa, tú tienes que ir a Cartagena, Algarrobo, El Quisco, esas son para

nosotros las playas porque aquí en San Antonio no hay.” (María, Adulto, Administradora de

Restaurante)

Por otro lado, cuando se les pregunta sobre aquellos lugares no recomendables, existe mayor

duda y demora en responder. Incluso, existen entrevistados que no creen que existan lugares que

Fig. 43_ Evento Murgas y Comparsas 2015. Fuente Propia.

60

no sean recomendables dentro de la ciudad. En el resto de las respuestas no existe un consenso

claro por lugares que merezcan gran connotación negativa. Hay personas que concuerdan en que

algunas poblaciones de los cerros se han vuelto peligrosas de visitar, como el cerro Bellavista, el

cual es el más estigmatizado. La playa de Llolleo también es mencionada como un espacio que se

ha perdido con el tiempo por la suciedad y porque el puerto ha comprado los terrenos que la han

transformado en aparcadero de camiones y zona de containers. La caleta o mercado que se

encuentra al costado del Mall también es considerado por la misma cantidad de gente como un

lugar feo y sucio.

AFECTOS URBANOS

Las preguntas 3, 4, 5, 6 y 7 se centran en descubrir aquellos afectos urbanos que pueden reflejar el

porqué del nivel de identificación para con la ciudad que habitan los entrevistados. Los

sentimientos involucrados ante la realidad o ficción que existe en la relación ciudad- habitante nos

pueden entregar información de cómo la población recepciona ciertos acontecimientos que se dan

en el entorno, donde están aquellos espacios que se valoran como propios de la cultura porteña y

el porqué de dicha relación.

Con la primera pregunta sobre como considera que es San Antonio, la gente en general responde

en relación a la tranquilidad, que algunos lo mencionan como un atributo y otros como un

defecto. La mitad de los entrevistados repite el adjetivo “tranquilo” o comenta situaciones de

relajo, con un ambiente agradable de aire puro y seguridad en el entorno, lo cual valoran como un

aspecto positivo. Cinco personas lo consideran bonito o lindo. El modo de expresión positiva está

ligado a frases como “para mi es bonito” o “para mi es entretenido”, lo cual indica una conciencia

de que existen otros que consideran que es feo o aburrido y una falta de convencimiento en torno

a la respuesta. Son pocos aquellos que lo caracterizan de modo negativo como pequeño, aburrido,

apagado o triste, aunque en el resto de las preguntas se evidencia un consenso sobre la falta de

espacios de recreación y eventos de entretención.

“Una gente lo encuentra fome, pero yo lo encuentro tranquilo y siempre lindo porque siempre nací

acá yo y yo amo a San Antonio. Bueno… como todas estas ciudades, pero hay gente de acá que lo

encuentra fome… que lo encuentra feo. No sé qué forma tendrán de pensar. Incluso el Mall no lo

encuentran lindo…” (Daniel, Adulto, Técnico en Logística y Bodegaje)

En cuanto al entorno físico, algunas personas mencionan que es una ciudad que está en vías de

modernización, donde se mezcla lo nuevo con lo antiguo. En esta y otras preguntas se repite la

falta de áreas verdes en conjunto con las pocas áreas de recreación. La pérdida de árboles

milenarios ha sido un comentario que varios han mencionado en esta u otras preguntas, como si

fuera un valor que las autoridades no consideraron a la hora de desarrollar nuevos espacios.

En la pregunta sobre la asignación de un color para San Antonio la mayoría elige el color celeste o

azul por el mar, el cual también se relaciona con un color tranquilo y relajado. Otras personas le

asignan el color verde, con una connotación positiva y también relativa a la naturaleza y la

61

tranquilidad. Existen algunos que dan colores apagados, como el café o el gris, o que por contraste

quieren asignarle muchos colores o colores vivos para revertir la situación triste en que se

encuentra.

“Como un arcoíris, ja ja, muchos colores. Casi todo es de un solo color, si tú ves ahora hay los

mismos colores. A mí me gustaría que tuviera más colores. Igual hay partes donde hay harto

colorido. Hace poco pintaron unas partes de San Antonio donde se suponía que estuvo la Negra

Ester, pintaron ahí hartos colores... se veía super bonito, pero como que na’ que ver que pinten un

solo pedazo y lo demás quede así oscuro, y todo sea como amarillo. Es muy apagao’, como todo

muy igual.” (Debora, Adulto, Dueña de casa)

En relación a la pregunta ¿Que le gusta de San Antonio?, aparece nuevamente la tranquilidad

como un atributo de la mitad de los entrevistados, incluyendo un ambiente sano, limpio donde

existe una comunidad que se relaciona y que da seguridad. A algunas personas le gusta que cuente

con todo cerca, que sea una ciudad caminable o que para recorrerla por completo no demore más

de 15 minutos.

En cuanto a aquellas situaciones que no gustan de San Antonio existe mayor diversidad de

opiniones, aunque hay 3 problemáticas que se repiten en diferentes preguntas. La primera es la

falta de trabajo, de oportunidades laborales. Se comenta que, pesar de la nueva inversión que ha

aparecido en la zona en torno al puerto y a la industrialización de este, es un área muy específica y

que incluso ocupa mano de obra que no es de San Antonio. En segundo lugar aparece la falta de

espacios de esparcimiento, que por consecuencia le entregan una connotación de aburrida. En

general, a pesar de que muchos gusten de la tranquilidad, se considera que no tiene muchos

panoramas de entretención. A quienes no les molesta esa situación es porque encuentran en su

entorno familiar y amistoso la solución en espacios privados. Y en tercer lugar aparece el

resentimiento por la pérdida de la playa de Llolleo como aquel único espacio costero que quedaba

de recreación, que la nueva inversión le ha dado otro uso y se ha ensuciado. Como problemáticas

anexas mencionadas por algunos de los entrevistados aparece también la delincuencia en las

noches en algunos sectores, la aislación que mantienen en cuanto a conectividad ya que se cuenta

con solo una línea de buses para Santiago, la pérdida de comunidad que tienen algunos sectores

donde existe falta de compromiso de la gente y la agresividad de algunas personas que comienzan

a tener conductas estresantes poniendo en peligro la tranquilidad tan característica de la ciudad.

En respuesta a la pregunta de cómo considera San Antonio para vivir la respuesta de todos es que

es bueno y tranquilo, aunque se repite en ésta y el resto de las preguntas el problema de la falta

de trabajo como aquello que perjudica el bienestar de muchos.

COMO HA SIDO Y COMO SERÁ

A continuación se analizarán las preguntas que muestran la visión de los entrevistados sobre cómo

ha considerado su progreso en los últimos años y como considera que seguirá a futuro su ciudad.

Para ello se tomarán los resultados de la encuesta 2014 del Pladeco donde se pregunta con

62

respecto al avance comunal y barrial en los últimos 5 años. Además se analiza la pregunta 12 de

las entrevistas donde se pregunta ¿cómo cree que será a futuro San Antonio? y ¿por qué?

En la encuesta 2014 del Pladeco un 62% cree que a nivel comunal la ciudad ha progresado,

principalmente por “el mejoramiento de la infraestructura pública y espacio público, proyectos

emblemáticos como la remodelación de la plaza de Llolleo, el Centro Cultural, el Paseo 21 de Mayo

y el Mall y la pavimentación de la ciudad” (Encuesta Pladeco, 2014:45). “Un 30% piensa que se ha

mantenido la situación de la comuna en los últimos 5 años y las razones principales son que no

perciben el avance o sienten que falta inversión en el territorio. La percepción negativa de que la

comuna ha empeorado se debe principalmente a problemas de delincuencia, drogas, limpieza y

empleo.” (Encuesta Pladeco, 2014:45)

A nivel de barrio la percepción de progreso es de un 43% de la población, principalmente debido al

mejoramiento de problemáticas que afectan directamente a la convivencia diaria como “la

pavimentación de calles, el mejoramiento de infraestructura, iluminación y la seguridad” (Encuesta

Pladeco, 2014:45)

Con respecto a la evolución de la percepción de progreso comunal y barrial, el 2007 el porcentaje

era bastante más bajo con un 43% y un 32% respectivamente, por lo que se considera que ha

aumentado una mirada positiva frente a la ciudad.

En la pregunta elaborada en la entrevista sobre cómo será a futuro San Antonio, existen una

mayoría que considera que el futuro será bueno, creciente y mejor, aunque ninguno se expresa de

manera convincente. Existen varios que argumentan con un “pero”, considerando que las mejorías

serán a largo plazo y no en demasía. Quienes dudan del crecimiento de la ciudad se cuestionan

sobre la problemática laboral que se repite en varias preguntas. Existe una visibilidad clara de las

nuevas inversiones que son parte del “progreso”, pero no se ve total confianza en que éstas

tengan beneficio directo para la población o que no tengan externalidades negativas como la

ocupación de terrenos costeros para servicios industriales.

“¿Cómo será a futuro?... osea según lo que yo he escuchado hay varios proyectos en el puerto y

eso te genera más oportunidades. Sí, yo creo que si…no creciendo, sino que a la gente que no tiene

trabajo darle trabajo y ahí mantenerse, crecer no creo, si no que las personas que no tienen

trabajo…” (Felipe, Joven, Estudiante)

EL MALL

A continuación se muestran los resultados de las preguntas 13, 14, 15 y 16 de la entrevista

realizada. Junto con esto se expone lo analizado en la encuesta 2014 del Pladeco, donde el Mall

aparece como el principal lugar de recreación para la ciudad.

De los entrevistados, la mitad parece tener una buena apreciación del Mall, mientras que algunas

personas mantienen una apreciación negativa de este. El resto considera que el mall tiene tanto

aspectos positivos como negativos.

63

Entre los aspectos positivos algunos entrevistados lo consideran bonito, otros dicen que trajo

tiendas a la ciudad que antes no había, es decir, entregó variedad para el consumo de la

población, y también se comenta que tiene buena vista desde el interior, que está bien ubicado y

que ayuda al turismo y la recreación.

Entre los aspectos negativos algunos entrevistados consideran que tapó las vistas del entorno en

la puerta principal de la ciudad, otros creen que está mal ubicado en relación al perjuicio generado

para las vistas del entorno y también se comenta que, a pesar de lo grande que es el edificio, por

dentro es pequeño y no es comparable con otros malls de Santiago o Melipilla que entregan

mayor variedad y espacio.

Fig. 44_ Nube de Palabras. Elaboración Propia.

64

Llama la atención que muchos que tienen una buena apreciación del mall y que gustan de visitarlo

lo consideran como “un mal necesario” o creen que “es lo único que hay”, dando espacio para una

interpretación sobre el conformismo que debe tener el habitante ante la falta de espacios de

recreación. Además, aquellos que consideran que el mall es “agradable” o “bonito”, lo comentan

teniendo en cuenta que existe una parte de la población que no está de acuerdo o está

claramente en contra del proyecto, a pesar de que estos no se vean en un mayor porcentaje

dentro de estas entrevistas.

“Es que es lo único que hay. Yo lo encuentro agradable.” (Carmen, Adulta, Vendedora)

“Yo lo encuentro igual bonito, tira pa’ arriba a San Antonio.” (Débora, Adulta, Dueña de casa)

Cuando se le consulta si consideran que el mall es un aporte para la ciudad, todos están de

acuerdo que sí es un aporte. La principal razón es porque entrega trabajo y oportunidades

laborales para la población, luego se considera que entrega acceso a tiendas que no había antes

para comprar sin tener que salir de la ciudad y por último porque es un espacio de recreación y

encuentro para la gente.

Los resultados de las entrevistas con respecto al Mall coinciden con la encuesta 2014 del Pladeco,

donde aparece este como el principal lugar de esparcimiento y recreación de la ciudad. La

encuesta también refleja que existe una muy mala evaluación de las áreas de esparcimiento y

recreación en cada sector de San Antonio, ponderando un 3,8 de una escala de 1 al 7 como

promedio general. Esto nos dice que, a pesar de que el Mall es un espacio fundamental para la

recreación del habitante, existe de igual modo un descontento general por la falta de espacios de

esparcimiento, siendo efectivamente el Mall un “mal necesario” o lo único que hay” para

entretenerse.

Fig. 45_ Nube de Palabras. Elaboración Propia.

65

Es interesante como aparecen frases relativas al progreso relacionadas al mall, reconociéndolo

como un espacio que aporta al crecimiento de la ciudad, pero también teniendo en cuenta lo que

se debe tolerar para que este progreso se haga efectivo.

(En respuesta a ¿Cómo cree que será a futuro San Antonio?) “Bueno... porque ya tenemos un Mall,

un Mall lleno de cosas que se veían solo en Santiago, entonces se ve que como que está creciendo

ya, hasta hay edificios más modernos...va ser bueno... ojalá…Dios quiera” (Débora, Adulta, Dueña

de casa)

“Bueno, es que lo que es progreso para unos... es retroceso para otros.” (Carla, Adulto joven,

Técnico en Administración de empresa)

0

10

20

30

40

50%

Principales lugares de esparcimiento y recreación Encuesta Ciudadana 2014

Fig. 46_ Encuesta ciudadana. PLADECO 2015- 2018.

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DISCUSIÓN DE RESULTADOS

68

69

A continuación se ponen en discusión 6 temas que son los que aparecen de manera más

preponderante en las entrevistas, constrastado con la información de los resultados del análisis

urbano y el marco teórico.

“El mar y el Mall transparente”

Al igual que otras ciudades costeras, que mantienen gran parte de su bordemar ocupado con

actividades industriales, San Antonio genera una relación a distancia con el mar. La vista es un

componente trascendental que la gente aprecia en la vivencia cotidiana desde los cerros. El

habitante acepta esta relación marítima a distancia, ya que en este caso también valora la cercanía

a balnearios que permiten la vivencia directa con la playa y el mar.

La relación que genera el Mall con su entorno es de contrastes, supera en altura tanto a las

edificaciones como a la topografía del lugar, ocupa un terreno de gran extensión en comparación

al grano que compone el entorno y utiliza materiales no utilizados en la arquitectura local. Esto

nos permite pensar que el edificio se observa descontextualizado al entorno local y que mantiene

una escala y expresión arquitectónica propia de ciudades metropolizadas.

La altura, extensión y ubicación del Mall provoca un bloqueo de las vistas, sobretodo para las

viviendas cercanas a éste, tanto de la planicie como de los cerros aledaños. El bloqueo de las vistas

es quizás el único y mayor perjuicio generado por el Mall.

Se comenta por algunos que el Mall estaba diseñado en un principio con elementos traslúcidos,

por lo que no afectaría a la vista costera. Luego, en el proceso de construcción, los entrevistados

comentan que para abaratar costos se pusieron paneles opacos de color azul para las fachadas.

Por lo tanto, el Mall es bastante aceptado por quienes consideran que de haberse hecho como en

un comienzo se diseñó, “transparente”, no existiría la problemática visual. Es interesante como se

mitiga el impacto de altura y proporciones del edificio a cambio de los beneficios que trae este en

las actividades cotidianas de recreación y comercio. Es decir, los materiales traslúcidos se ven

como una solución viable al problema de la vista.

“Es un lugar tranquilo”

La tranquilidad es un atributo que parece ser característico de San Antonio, ya que se repite en el

discurso cotidiano. En principio, la confianza de un entorno reconocible además de los bajos

índices de delincuencia que tiene la zona urbana, entregan un componente de seguridad que

ayuda a esta condición. San Antonio entonces responde a una característica propia de una ciudad

intermedia, considerados sistemas equilibrados y sostenibles, que mantienen una escala acotada,

con una comunidad activa e identificada con su entorno (UIA et. all, 1999), lo que también otorga

tranquilidad y confianza.

Pero además la tranquilidad implica constancia, estabilidad, por lo que podríamos definir a San

Antonio como una ciudad que avanza poco a poco mejorando su infraestructura, donde no existen

grandes cambios ni hechos que perturben su vivencia diaria.

70

La constitución de un ambiente “tranquilo” tiene como principal componente la vida de barrio que

se mantiene a través del reconocimiento del vecino y su habitat. Esto genera un aporte en el

sentimiento de seguridad y tranquilidad que aprecia la población de su ciudad. Las “Murgas y

Comparsas” que se realizan cada verano son un evento que potencia dicha comunidad, ya que son

competencias en donde cada junta de vecinos o agrupación vecinal se organiza todo el año para

participar. Además, es el único evento que en general la gente reconoce como una fiesta

identitaria de la zona. El concepto de identidad, como el “atributo de los actores sociales

autónomos, comprometidos y participes de procesos de interacción y comunicación” (Pimienta,

2007) se evidencia claramente en este evento, que es una acción voluntaria de organización entre

vecinos y que demora en su preparación por la calidad que ha alcanzado en cuanto a diseño y

producción.

Sin embargo, demasiada tranquilidad también aparece como un defecto, ya que se reclama falta

de espacios de recreación y actividades que generen mayor atractivo a la zona. De este modo, el

Mall al ser un espacio “escenográfico” (Piña, 1993) trae vida a una ciudad que necesitaba

entretención. Además de todas las actividades asociadas que propone éste en relación al

consumo, que sirven de esparcimiento para la población.

“No es como los Malls de Santiago o Melipilla, que son grandes”

A pesar de la magnitud que abarca el Mall en una ciudad de menor escala como lo es San Antonio,

es considerado por algunos como pequeño y con pocas tiendas. La prensa y publicidad, que en su

mayoría vienen de la capital, muestran centros comerciales de gran escala con una multiplicidad

de actividades que se ofrecen al consumidor. Tal como lo considera el “imagineering” (MacCanell,

2006) que crea un imaginario de Disney a través de la empresa del entretenimiento, el imaginario

comercial propone el gusto por comprar en espacios de gran magnitud, con terminaciones

arquitectónicas de última generación y con gran diversidad en equipamiento. Es así como los

imaginarios migran (Lindón y Hiernaux, 2007) a través de los medios de comunicación para

alcanzar ciertos ideales de estilos de vida, que son parte de las ideologías propuestas por

autoridades y empresarios. La población de regiones entonces, rescata estos ideales y desea llegar

a cumplirlos con el mismo estándar en su propia ciudad.

“Tira pa` arriba a San Antonio”

El Mall por su ubicación y morfología, cambió la portada de presentación de San Antonio, en el

acceso desde la ruta que conecta con Santiago y desde la costa, apreciable desde el paseo

Bellamar. Por lo tanto, a pesar de que el edificio es un elemento discordante en su contexto

urbano por su altura y extensión, entrega una imagen de desarrollo y progreso que muchos lo

consideran favorable para la ciudad. Es decir, aquellos aspectos que son negativos desde un punto

de vista, para otros son también aspectos positivo, ya que la nueva portada ayuda al turismo, a

mejorar el ambiente laboral (que es un punto de bastante preocupación para los entrevistados) y

a atraer nueva inversión que genere una mejor calidad de vida. Para la economía local, estos

nuevos proyectos mejoran las condiciones de vulnerabilidad que tiene las ciudades intermedias, lo

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9

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30

3335

ZONA URBANA

COMUNA SAN ANTONIO

Identidad con el BarrioIdentificadoMuy IdentificadoNo Identificado

que por consecuencia y ayuda a la armonía y el equilibrio nacional (UIA et. all, 1999) aportando a

la descentralización.

El Mall se ha vuelto un símbolo dentro de la cuidad. Tal como lo propone Silva los símbolos

“vinculan elementos inicialmente desvinculados”, (Silva, 2007) por lo que el Mall vincula la imagen

de un gran edificio con mayor progreso, mayor entretención y mayor trabajo. No sabemos si

realmente existió un aumento significativo en vacantes laborales o si ha mejorado la calidad de

vida, pero la sola imagen proyecta un mayor desarrollo para la región.

“El mall no es lo más invasivo que se ha construido”

La cercanía que genera el Mall con el habitante

como fuente de esparcimiento hace que se le

asigne menor importancia al impacto urbano

que genera éste. Pero además, existe otro

factor que aporta a la positiva visión que se

tiene de él. En la ciudad existen otro tipo de

infraestructuras industriales que han afectado

de mayor manera el paisaje local y que generan

poca o nula relación con el habitante. La gráfica

muestra que la zona industrial relativa al

puerto, U. V. 19 y 20, tiene un mayor porcentaje

de gente que no se siente identificada con el

barrio, lo cual coincide con la instalación de este

tipo de infraestructuras de gran impacto urbano

pero de menor cercanía al habitante (llámese,

silos, grúas y bodegas).

La industria hoy en día se encuentra cada vez

más automatizada, prescindiendo cada vez más de

la labor de trabajadores. Por ejemplo, en Santiago

antiguamente existía una cultura del trabajo en torno a las industrias que abarcaba a la familia

completa. Todavía podemos encontrar relatos de hijos o familiares de obreros de principios del

siglo XX, que mantienen recuerdos basados a prácticas propias del trabajo. En base a esto,

podemos inferir que las infraestructuras industriales que han intervenido el paisaje de San Antonio

son menos “queridas” dentro del imaginario local por su baja interacción en las prácticas de sus

habitantes.

Por lo tanto, el “habitus” (Giménez, 1999), es decir el uso que la gente tiene con los elementos

que componen el paisaje, sean endógenos o exógenos, es primordial para que la comunidad le

otorgue un significado o lo resignifique. Sin ese habitus, no existe relación con los elementos y por

ende no hay interpretación, valorización ni reactivación del entorno (Giménez, 1999).

Fig. 47_ Encuesta ciudadana. PLADECO 2015- 2018.

72

“Los elementos exógenos que son parte de nuestra identidad local”.

Así como las escalas territoriales están cambiando la percepción del entorno, ya que las

comunicaciones nos acercan más a escalas mundiales sin necesariamente vivirlas de modo directo,

la identidad también se ha visto afectada. Podemos rescatar en este punto a Jessop (2004), en

cuanto a la “relativización de las escalas territoriales” y la importancia que se le da a la escala

global, ya que vemos como esto está cambiando aquello con lo que se identifica la gente, o mejor

aún, aquello con lo que la gente quiere identificarse. Cuando la comunidad en una fiesta local

simula trajes venecianos o se disfraza de “emoticones” vemos como símbolos foráneos se

apoderan de la cultura local y es así como la vivencia cotidiana de la gente se ve envuelta en

códigos reconocibles a nivel mundial, donde todos podemos sentirnos identificados.

La identidad, entonces, no necesariamente

estaría ligada solo a elementos endógenos del

paisaje. También se involucraría con aquellos

símbolos extranjeros que se posicionan en la

población y comienzan a tener nuevos

significados, quizás no los mismos que se les dan

a nivel mundial ya que a nivel local logran

moldearse y resignificarse. Estos símbolos que

son parte de una identidad podrían migrar, tal

como lo imaginarios migran según lo comenta

Lindón y Hiernaux (2007).

Edificios como el Mall de San Antonio también son elementos que algunos habitantes de regiones

quieren tener, porque también son elementos que el habitante “quiere” adquirir, porque a través

de ellos podemos alcanzar un estándar, un ideal de vida.

CONCLUSIONES

En conclusión podemos decir que el Mall de San Antonio se integra al imaginario urbano con

aspectos positivos y negativos. El principal perjuicio tiene que ver con la relación visual que genera

el habitante con el mar. El principal beneficio es que le entrega una imagen mejorada a la ciudad

para el marketing urbano que requiere. Este estudio no analiza los índices de cesantía y la

afluencia de turistas que tuvo antes y después del Mall San Antonio, por lo que aún queda en el

imaginario el pensar que este tipo de infraestructuras realmente mejora las condiciones

económicas de la ciudad.

Existen otros aspectos que si bien son beneficios no están del todo resueltos. El Mall

efectivamente entrega un espacio de esparcimiento y acceso al mercado, pero no cumple con las

necesidades ni expectativas de la gente. Cuando se repiten frases como “es lo que hay” o “es un

Fig. 48_ Elaboración propia.

73

mal necesario”, nos damos cuenta de que dentro del escenario local es difícil acceder al desarrollo

de mejores lugares de esparcimiento por lo que la gente tiende a conformarse.

San Antonio tiene grandes cualidades e inmensas potencialidades, con una comunidad que

merece atención. La pregunta que debemos hacernos en la instalación de este tipo de

infraestructuras es cómo lidiar con una imagen “moderna” versus el respeto por los valores de una

comunidad y su entorno. La necesidad de ser parte de un mundo que avanza con nuevas

tecnologías y de exposición constante no debiera interferir con el cuidado por aquellos elementos

locales que la comunidad identifica. La modernización compulsiva que hemos tenido en nuestro

país posterior al periodo de dictadura, según Bengoa (2009), arrasó con gran parte de nuestra

identidad. Identidad que se encuentra aún dañada por la polaridad de aquellos años. Existe una

dificultad para mirar al pasado y revisar qué somos como sociedad.

La clave podría estar en lo que comenta Ossa y Richard (2004) sería la “relacionalidad”, es decir

“las tácticas que esta cultura despliega al seleccionar, asimilar y recombinar fragmentos culturales

cuyos signos móviles y plurales reinventan las memorias y las tradiciones al cruzar lo propio y lo

ajeno” (Ossa, Richard, 2004:160). Por lo tanto, una buena lectura de aquellos componentes

valorados por la comunidad debiera ser primordial a la hora de incorporar nuevos elementos que

el sistema global propone y que la gente espera. El caso de San Antonio demuestra la necesidad de

una autoridad y una comunidad activa, que planteen dicha lectura y tengan las herramientas para

mantener el respeto por el entorno, implementando así mejores iniciativas privadas.

En general, existe un miedo de que las limitaciones al privado eviten la generación de nuevos

desarrollos. Y con justa razón. La excesiva libre competencia mundial hace que aquellos que

desean invertir busquen aquellos espacios donde existan menores limitaciones (Bauman, 1998).

La demallificación o apertura del Mall hacia sus bordes es un efecto que ha mejorado las

condiciones arquitectónicas de algunos centros comerciales (Salcedo y De Simone, 2013) pero su

evolución no ha sido suficiente para corregir los profundos errores cometidos en zonas de interés

cultural y turístico de nuestro país. Las vistas hacia el mar que se perdieron podrían haber sido

previamente identificadas como un elemento de valor para la identidad local, lo cual permitiría

desarrollar mejores proyectos que tengan una mejor recepción de la gente. La no incorporación de

los valores propios del lugar solo genera una polarización de opiniones que daña el progreso

comunitario del lugar. “Solo las políticas públicas que combinen acciones simultáneamente sobre

la economía y sobre la identidad regional pueden garantizar el éxito, es decir, permitirían a las

actuales regiones periféricas liberarse de su dependencia e inventar el futuro.” (Giménez, 1999)

Giménez (1999) considera fundamental llevar a cabo tres acciones para un progreso sustentable

como propuesta a una posible solución al problema; abrir la región al mundo, cultivar su

especificidad histórica y cultural y estimular la participación de los habitantes.

74

75

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78

ANEXOS

ENTREVISTA

A continuación se presenta la entrevista realizada durando los meses de marzo y abril del 2015 a

14 habitantes de la ciudad de San Antonio. Las siguientes son las preguntas que motivaron la

conversación con los participantes:

Punto de vista

Género: Femenino/ Masculino

Edad: Entre 18 y 24 (Joven), Entre 25 y 40 (Adulto Joven), Entre 41 y 60 (Adulto), Entre 61 y más

(Adulto Mayor)

Profesión u oficio:

Nivel de Estudios: Enseñanza Media Completa, Enseñanza Media Incompleta, Técnica Completa,

Técnica Incompleta, Superior Completa, Superior Incompleta, Postgrado.

Hace cuantos años viven en San Antonio: 5 a 10 años, 10 a 20 años, 20 años o más.

Vive o trabaja en: San Antonio, Barrancas, Llolleo.

Emblemas Urbanos

1.- Identifique al menos 5 elementos físicos del paisaje que le rodea que considere representativos

de San Antonio. (plazas, calles, elementos naturales, sectores, etc)

2.- Identifique algún evento, fiesta o personaje que considere representativo de San Antonio.

(puede decir más de uno)

Afectos Urbanos

3.- ¿Cómo considera que es San Antonio? Utilice adjetivos como bonito/feo, alegre/triste,

festiva/seria, estresante/relajada, viejo/ moderno

4.- Si tuvieras que asignarle un color a San Antonio ¿Cuál le pondría? ¿Por qué?

5.- ¿Que le gusta de San Antonio?

6.- ¿Qué NO le gusta de San Antonio?

7.- ¿Cómo considera que es San Antonio para vivir?

8.- Si tuviera que recomendar un lugar para visitar en San Antonio ¿Cuál recomendaría?

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9.- ¿Qué lugar no recomendaría?

10.- ¿Se siente perteneciente a San Antonio? ¿Por qué?

11.- ¿Cree que el resto de los habitantes se sienten pertenecientes a San Antonio? ¿Por qué?

12.- ¿Cómo cree que será a futuro San Antonio? ¿Por qué?

13.- ¿Cómo considera que es el mall? Utilice adjetivos

14.- ¿Qué le gusta del mall?

15.- ¿Qué NO le gusta del mall?

16.- ¿Considera que es un aporte para San Antonio?