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TESTIMONIO CARISMÁTICO DE LA COMUNIDAD PASIONISTA

La reflexión y experiencia del Capitulo General nos ha llevado a subrayar la

importancia de la dimensión comunitaria de la vivencia y expresión de nuestra identidad pasionista, reconociéndonos llamados por Jesús a la fraternidad. Como san Pablo de la Cruz, somos llamados a vivir en una comunidad evangélica de vida, nacida de la memoria de la Pasión (Const.1), y llamada a testimoniar con la vida y la misión nuestra razón de ser en la Iglesia y en el mundo.

La insistencia en los valores y dinamismos de la comunidad pasionista tal y como se presentan en las Constituciones reclaman de nosotros en este momento, marcado paradójicamente por el individualismo y el relativismo, y, al mismo tiempo, por una gran sed de comunión, una atención especial para una revitalización de nuestra vida y misión. Nuestra vivencia carismática de la “memoria passionis” nace y se expresa en la comunidad local que ora, comparte, crece en comunión, realiza la misión y se hace expresión de la fuerza reconciliadora y revitalizadora que nace de la Cruz, siendo así signo de la nueva humanidad en Cristo.

La vivencia radical de los elementos de nuestra comunidad carismática pasionista harán profética y significativa nuestra vocación y serán realización primaria de nuestra misión: Ser testigos de la fuerza del Señor crucificado y resucitado.

(Capítulo General 2012)

38 FORMACIÓN

PERMANENTEPasionistas SCOR, Enero 2017

ACCIONES: (Programadas por el Capítulo General 2012) Con el deseo de revitalizar esta dimensión tan fundamental de nuestra vivencia carismática

proponemos algunas acciones para este sexenio: 1. Nuestra vida comunitaria es nuestro primer apostolado. Cada comunidad local será

motivada para que tome conciencia de cómo ser y testimoniar su identidad pasionista, inserta en su realidad y abierta a la universalidad de la Congregación. Para ello, realizará y evaluará periódicamente su ‘proyecto comunitario de vida’.

2. Durante los próximos tres años, en cada Configuración, se reflexionará sobre los

elementos constitutivos de la comunidad pasionista. Se abre un proceso de discernimiento para revitalizar nuestra vida y misión, tomando en consideración la calidad de nuestra vida comunitaria. En el próximo Sínodo General se evaluará este proceso.

3. El Superior General realizará una acción pastoral específica (catequesis) motivando y

potenciando la dimensión comunitaria de nuestra vivencia carismática y de nuestro apostolado.

¿Hemos realizado cada año, cada curso, nuestro Proyecto Comunitario? ¿Remarcamos cómo testimoniar nuestra identidad pasionista?

¿Hemos analizado la realidad que nos rodea ayudados de expertos? ¿Basamos nuestro Proyecto en las Orientaciones del Capítulo General?

¿Hemos evaluado “periódicamente” el Proyecto? ¿Corregimos los fallos y acentuamos los aciertos?

¿Hemos mejorado en la intercomunicación? ¿Trabajamos juntos los modos de resolución de conflictos?

¿Vivo en sentido de conversión permanente y reconciliación? ¿Recuerdas la Parábola “El Mesías es uno de tu Comunidad”?

¿Cuánto tiempo hemos dedicado al discernimiento sobre vida y misión? ¿Cómo podemos potenciar el nivel de nuestra vida Comunitaria?

“Desde mi experiencia personal viviendo la vida

comunitaria, visitando a las comunidades y escuchando las

experiencias de vida fraterna de mis hermanos, puedo

percibir, por una parte, un anhelo de compañía, de

aceptación, de respeto, de armonía y de trabajo conjunto,

pero, por otra parte, veo y percibo la soledad, el aislamiento,

el individualismo, la búsqueda de independencia y de una

privacidad excesiva”.

(P. Joachim Rego, Superior General, Circular 18 Febrero 2015)

1 CORAZÓN PARA LA FRATERNIDAD (Testimonio carismático de la comunidad pasionista)

La realidad del mundo nos desafía con su individualismo y consumismo; con la gran crisis

de valores e ideologías que hacen olvidar la problemática de los pobres; con una sociedad marcada por desigualdades, crisis de fe y de religiosidad...

Nuestra vida comunitaria también adolece de individualismo, falta de credibilidad, actitudes legalistas, descomprometidas, carencia de líderes significativos y de instrumentos que transformen nuestra vida diaria.

Reto:

Optar por ser comunidades significativas y creíbles desde el carisma pasionista. (Capítulo Provincial 2013)

PROFETAS DE FRATERNIDAD (Reflexión Encuentro Jóvenes en Roma 2016)

Constantemente reclamamos más y más fraternidad. Tenemos

sed de recrear nuestra vida comunitaria. Se nos invita a “pasar de una vida en común a una comunidad de vida”. Tenemos que pasar a la teología del cuidado, para que el ambiente se haga sano y vivible. Quizá haya sujetos que ya no puedan pero ¿no podemos crear ambientes vivibles? Esto no es cuestión de la vida religiosa, es cuestión de toda persona, el reto de convivir en grupo. Y más aún cuando queremos compartir nuestra vida con otros que han entregado toda su persona al proyecto de Dios. Entonces, ¡qué necesario se hace ser libres, sanearnos nosotros mismos! De esta forma la fraternidad nos ayudará a vivir sanamente con los conflictos. Pero es importante recordar que, a veces, lo que estamos buscando es una vida sin conflictos y confundimos la fraternidad con comunidades donde solo haya aspectos logrados y positivos. Nos olvidamos de que nuestras comunidades son un medio para la misión y que, como tal, deben siempre estar en camino. Sí, pero no para ocupar el centro de nuestras atenciones.

ACCIONES (Capítulo Provincial 2013)

ZONA DE ESPAÑA - Reestructurar nuestras presencias, para que sean más significativas, con más calidad de vida comunitaria y mayor dinamismo. Señalar dos comunidades orientadas a estos dos compromisos concretos: Una de Pastoral Juvenil Vocacional y otra de “frontera”, en la acción social. - Dar nuevo dinamismo e importancia a la elaboración de nuestros proyectos comunitarios, en los que se enfatice la dimensión fraterna y misionera de nuestras comunidades.

ZONA MESOAMERICANA Y CUBA MONSEÑOR ROMERO - Priorizar la dimensión de presencia inserta, de manera especial en las comunidades formativas. - Fomentar relaciones comunitarias menos individualistas y más fraternas, que faciliten el compartir el trabajo pastoral y la vida en común.

ZONA BOLIVARIANA MARIA DE LA SANTA ESPERANZA - Difundir nuestro carisma en los lugares donde trabajamos, a través de los medios de

comunicación social. - Dinamizar la vida de oración-contemplación, la memoria de la pasión, la espiritualidad de

la cruz, la eucaristía y la opción por los crucificados, como razón e identidad de nuestro vivir comunitario.

ZONA ANDINA - Hacer un discernimiento de nuestras presencias, de cara a organizar nuestras comunidades, con un número significativo de religiosos, que responda a nuestra realidad misionera. - Revitalizar nuestra espiritualidad pasionista, para reforzar nuestro testimonio y nuestra misión comunitaria. - Optar por el refuerzo de nuestra presencia en Chile. ………………………………………………………………………………………………..

NO OS OLVIDÉIS LA VIDA Jorge Blajot Cuando vengáis, no os olvidéis la vida, mantenida caliente entre los brazos. No seáis espectadores: A retazos no la desparraméis por la avenida. Traedla tal cual es, vida vivida: doblegada de viento y de zarpazos arañada;tiesa también con lazos de paz, de amor, de júbilo prendida. Venid sin maquillar. Portad la duda, el desencanto, el grito de protesta. Vestíos de todo aquello que hoy se lleva. Pero llegue vuestra alma bien desnuda. Con hambre de banquete, ansia de fiesta, de par en par abierta a la vida nueva.