Texto ARANTXA NEYRA Fotos CROOKESANDJACKSON · Cabo, las agujas del edificio art déco que preside...

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Condé Nast Traveler Condé Nast Traveler 09:00 10:00 12:00 13:00 16:00 19:00 21:00 COMPARTIMOS HUSO HORARIO Y TAMBIÉN COSTUMBRES, COMO EL APEGO A LOS GINTONICS Y A LA CASQUERÍA. UN ESTILO DE VIDA QUE EN CIUDAD DEL CABO ADOPTA UNA TONALIDAD DE VANGUARDIA Y CREATIVIDAD. Y MÁS AHORA CON LA APERTURA DE SU MUSEO DE ARTE CONTEMPORÉNEO AFRICANO. Texto ARANTXA NEYRA Fotos CROOKESANDJACKSON

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COMPARTIMOS HUSO HORARIO Y TAMBIÉN COSTUMBRES, COMOEL APEGO A LOS GINTONICS Y A LA CASQUERÍA. UN ESTILO DE VIDA QUE EN CIUDAD DEL CABO ADOPTA UNA TONALIDAD DE VANGUARDIA Y CREATIVIDAD. Y MÁS AHORA CON LA APERTURA DE SU MUSEO DE ARTE CONTEMPORÉNEO AFRICANO.

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Cuando el reloj de la Puerta del Sol de Madrid marca las 12 de la mañana, en el de Greenmarket Square, en el centro de Ciudad del Cabo, las agujas del edificio art déco que preside la plaza, la grande y la pequeña, apuntan al cielo señalando exactamente la misma hora: las 12 en punto. Así, tras 15.000 kilómetros y diez horas de avión, la manilla del Longines no pide ni media vuelta de tuerca. Ni abajo ni arriba. Pero que ambas ciudades compartan meridiano se refleja en algo mucho más tangible: que no hay jet lag. Ni a la ida ni a la vuelta. Lo que significa bajarse del avión como una lechuga y acoplarse al ritmo de la ciudad sudafricana al trantrán, y volver a casa como quien vuelve de un fin de semana en Fuengirola. Eso sí, una vez allí hay mucho por hacer. Muchas cosas únicas y otras que también se podrían hacer aquí. Y a la misma hora. Pero que preferimos hacer allí porque, ahora sí que sí, esos 15.000 kilómetros y esas diez horas de avión marcan la diferencia.

09:00 VISITAR UN MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

ZMOCAA Zeitz Museum of Contemporary Art Africazeitzmocaa.museum

Silo District, V&A Waterfront

El museo de arte es la excusa. La causa. La razón por la que viaja-mos (o volvemos a viajar) a Ciudad del Cabo precisamente ahora. Hace tiempo que el V&A Waterfront, el antiguo puerto que se ha convertido en una lujosa marina, nos hace señales y guiños. Es la zona de ocio por excelencia de la ciudad y recibe más de 24 millo-nes de visitantes al año. Aquí, muchas de las mejores apuestas de restauración se han concentrado, los diseñadores emergentes han encontrado en el mercado del Watershed su perfecto escaparate y se han abierto varios museos. Pero ninguno como el Zeitz Museum of Contemporary Art Africa, una institución de peso mundial con una voz alta y clara que nunca antes se había escuchado: la voz de África. Por eso ahora es el momento.

El arquitecto británico Thomas Heatherwick (autor del pebetero de los Juegos Olímpicos de Londres, el Rollong Bridge o los nuevos buses de dos pisos de Londres) ha rehabilitado el edificio, un antiguo silo de grano de hormigón de los años 20, muy querido por los capetonians, en el llamado Silo District. En él se alojará la colección personal de Jochen Zeitz. Amigo de causas humanitarias y sociales, amigo de Richard Branson y muy amigo también del arte en general y del arte africano en particular, el ex CEO de Puma la ha cedido para que el continente entero (y el mundo en general) pueda disfrutarla aquí.

El estreno llega a lo grande, cuatro días de festejos coincidiendo con el Heritage Weekend durante los cuales la entrada será gratis: una inauguración de puertas abiertas para un museo que pretende ser de puertas abiertas permanentes, con facilidades y descuentos para niños, sudafricanos y africanos en general. Y con el foco puesto en los programas educativos. Porque no se trata sólo de exhibir, de

reconocer el talento, ni de mostrar el último latido del corazón africano, sino de preser-var, difundir y promover la cultura de África (y su ‘Diáspora’) con el arte como vehículo.

10:00 TOMAR UN EXPRESOTruth Coffee Roasting

truth.coffee 36 Buitenkant Street

A Truth Coffee Roasting se debe entrar, simplemente, porque su fantástico edifi-cio victoriano de ladrillo rojo de 1898 y su contundente nombre, rotulado en la puerta, resultan más sugerentes que el guiño de un desconocido sexy. Una vez dentro, es po-sible quedarse porque todo –su música, su ambiente, su diseño, sus uniformes y su es-tética steampunk– es tan alucinante que, sin darse uno cuenta, ya se ha sentado sobre una banqueta de capitoné y tiene los ojos como platos siguiendo al milímetro el movimien-to del engranaje de ese antiguo tambor de hierro fundido que parece el corazón de una locomotora de la revolución industrial. Pero lo que hace repetir un día tras otro son sus baristas (tiene su propia escuela), que tuestan a mano los mejores granos de café de origen del planeta (que compran directamente a los propios proveedores) y utilizan para ello una energía 100% biofuel. Porque sí, así es, en muchos lugares del mundo se puede tomar un buen expreso, con cuerpo, redondo, con su toque perfecto de amargor, pero en (casi) ninguno mejor que en este. Lo juran y perju-ran los más expertos paladares cafeinófilos.

12:00 COMPRAR UN COLLAR

Pichulik pichulik.com

F36/f37 Watershed, V&A Waterfront

Hay collares y collares. Los hay que adornan y que combinan con tal y cual traje o que visten ellos solos, pero los hay también que hablan, que cuentan historias de quienes los hacen y

ARTE MATUTINO De izda. a dcha., de arriba abajo, antiguo silo que hoy acoge al hotel The Silo y al ZMOCAA; exposición en Gallery Momo; un pingüino africano (en peligro de extinción) en la playa de Boulders, bañada por el Atlántico, y café en Truth Coffee Roasting. En la doble página anterior, el colorido barrio malayo Bo-Kaap y el ambiente en Truth Coffee Roasting.

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de quienes los llevan, que invitan a viajar a países remotos y que expre-san emociones. Esto es lo que sucede con las creaciones de Pichulik. Su nombre ya desata curiosidad. Es exótico, refrescante, poderoso. Como el de la mujer que lo tiene como apellido y que fundó, hace apenas cinco años, esta marca de culto africana de “joyas audaces para mujeres valientes”: Katherine-Mary Pichulik. En su taller de Woodstock –un antiguo suburbio que se ha convertido en el barrio más creativo y re-frescante de la ciudad–, diseña pulseras, collares y accesorios cargados de simbología y poesía, inspirados en sus días de mochila por España y la India, en libros y, sobre todo, en las ornamentaciones africanas y en mujeres reales como su madre y su abuela. Un diseño que ejecuta con materiales sencillos como cuerdas de barcos, latón o vidrio reciclado y ennoblece con piedras preciosas de distintas partes de África: ágata de Ghana y fósiles de Níger que compra directamente a los proveedores y que “elevan sus piezas a algo precioso”. Las elaboran mujeres artesanas de todo el continente, se venden en el mercado del Waterfront y en una docena de países y las revistas de moda internacionales las alaban porque nos devuelven a las tribus africanas en clave contemporánea. Pero no sólo eso, detrás de ellas hay todo un programa de crecimiento para que estas mujeres puedan volar todo lo alto que quieran, como también distintas colaboraciones con artistas, diseñadores, fotógrafos o productores. En su web puedes encontrar la iniciativa Brave Women, una serie de retratos íntimos –fotos y cortometrajes documentales– que exploran en las vidas de las mujeres valientes que hay tras las joyas.

13:00 CATAR UN NUEVO VINO

Groot Constantiagrootconstantia.co.za

Constantia

En Groot Constantia presumen de dos cosas: de ser la bodega más antigua del país (data de 1679) y de que en ella se hacía un vino dulce que fue el favorito de Napoleón durante su exilio en Santa Helena. Hoy, al igual que el resto de bodegas de esta zona vinícola (a quin-

ce minutos del centro de la ciudad) siguen elaborando algunos de los mejores vinos del Nuevo Mundo, que son motivo de piropo de encumbradas testas de la Vieja Europa.

Lo bueno es que se pueden probar allí mismo, con la vista perdida en las hileras de las vides y con la imagen de Table Mountain reflejándose en la copa. En una copa color rojo oscuro e intenso con sabores frutales, toques ahumados y notas tropicales. Es una copa de pinotage, la uva más emblemática de Sudáfri-ca, híbrido de pinot noir y cinsaut, que nació hace alrededor de un siglo como un experi-mento del profesor Abraham Isak Perold, de la universidad de Stellenbosch, otra cuna de grandes caldos a 60 kilómetros de aquí.

16:00 IR A LA PLAYA

False Bay

Ciudad del Cabo contiene una mezcla de factores que la hacen irrepetible y única. Sin embargo, paseándola, a uno le vienen a la cabeza otras ciudades como Río, Sídney o Miami. A Río recuerda por esa hegemonía de su orografía obvia y rotunda, a Miami por la elegancia de sus edificios art déco de fachadas pálidas y figuras onduladas y a Sídney por su ‘vibe’ disfrutón y por la idea de ciudad horizontal, de cielos infinitos. Y a todas ellas por sus impresionantes playas ur-banas: Clifton Beach, Camps Bay, Bakoven, Llandudno, Muizenberg… Kilométricas, fo-togénicas, llenas de vida y cuerpos bonitos.

“Nunca debes probar el agua con los dos pies al mismo tiempo”, dicen los anglopar-lantes. Un dicho que aquí, más que una cues-tión de prudencia, es un tema de valentía. No, las de Ciudad del Cabo no son las aguas más cálidas del mundo, pero ¿en qué otra ciudad puedes bañarte en el Atlántico por la mañana y en el Índico después de comer?

AMOR OCEÁNICO Y TERRENALDe izda. a dcha., de arriba abajo, la playa secreta de Oudekraal, a diez minutos de Camps Bay; verduras en Babylonstoren; calamares y merluza en Fish On The Rocks, en el puerto de Hout Bay, y skimboarders en la playa de Camps Bay.

Woodstock, un antiguo suburbio, se ha convertido en el barrio más creativo y refrescante de la ciudad

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19:00 TOMAR UN GINTONIC EN UNA AZOTEA CON VISTAS

The Silo Hoteltheroyalportfolio.com

Silo Square, V&A Waterfront

Ciudad del Cabo ha crecido más a lo ancho que a lo alto. Sin embar-go, por su orografía es perfecta para contemplarla desde las alturas. Lo es por sus grandes iconos: Table Mountain (la montaña plana considerada una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo) y Sig-nal Hill forman un sobrecogedor anfiteatro natural que acoge el City Bowl (el centro de la ciudad), y el océano rodeándolo todo.

Dicho así, pide a gritos una vista de pájaro al atardecer. Y desde hace poco tiene la mejor atalaya: el hotel The Silo. El mismo edificio que acoge el Museo de Arte Contemporáneo, el que durante años fue la construcción más alta de toda el África Subsahariana, ahora acoge también en sus seis últimos pisos el hotel más lujoso del continente (desde 1.000€), con una espectacular azotea con panorámicas de 360º. El match perfecto lo pone el gintonic. Pero no cualquiera, sino uno de los que en los últimos tiempos han ido naciendo en la propia ciudad (Hope, A Mari Ocean Gin, Jorgensen’s, Inverroche…). ¿La diferen-cia? Los botánicos del Cabo, que muy difícilmente pueden encontrarse fuera del país. Y no es marketing; tiene su explicación científica: de los siete Reinos Florales que existen en el globo, seis de ellos se reparten por todo el planeta y el séptimo, el Capense, se concentra únicamente aquí, en la región del Cabo, con más de 9.000 especies endémicas. Su diversidad es mayor que la del mismísimo Amazonas y radica, sobre todo, en las plantas herbáceas y arbustos que forman una vegetación única en el mundo llamada fynbos, con la que se hacen, precisamente, los botánicos de esta nueva generación de ginebras.

21:00 COMER UN PLATO DE CASQUERÍA

Ash Restaurant ashrestaurant.co.za

81 Church Street

Ash ya tenía antecedentes. Por eso, cuando abrió, ya todos sabían que aquí no se vendría a comer hamburguesas. O sí. Pero en ningún caso una hamburguesa convencional. Ade-más del nombre de su chef (Ash Heeger), y de cenizas en inglés, Ash es un moderno restaurante de cocina de carbón con show-cooking con un año de andadura en el centro de Ciudad del Cabo que surgió de la unión de la cocina de Heeger y los vinos de Pu-blik Wine Bar. Ash viene de trabajar en los restaurantes más punteros y novedosos de la urbe –La Colombe y The Test Kitchen– y en The Ledbury y Dinner by Heston, en Londres. Y Publik Wine Bar es una vinoteca casual que ofrece una personalísima carta de vinos por botellas y por copas de pequeñas bodegas boutique de la ciudad.

Junto a otros grandes restaurantes, como The Pot Luk Club o el antes nombrado The Test Kitchen, ambos en la zona de Wood-stock, o Shortmarket, en el centro, Ash for-ma parte de esa revolución gastronómica que esta viviendo la ciudad, donde la creatividad a borbotones y las influencias heterogéneas de sus cocineros son sus grandes bazas.

El menú –de temporada y “sostenible”– está impreso en un folio, e incluye, además del tradicional tartar de ternera o las mejores carnes con maduraciones larguísimas, mu-cha casquería y partes más inusuales de los animales. Son platos arriesgados y audaces, como las migas con cabeza de cordero, los corazones de pollo rebozados para compartir que se pican mojados en salsitas, las mollejas de ternera empapadas con mostaza francesa y mayonesa o la papada de cerdo con pasti-nacas, salsa de miel y mostaza y pera fresca. Además, admite reservas hasta las 22:00 ho-ras. Las 21:00 horas en Canarias.

VISTAS A LA MESA Izquierda, Ciudad del Cabo desde la azotea del hotel The Silo y los tejados del barrio de Woodstock, con Table Mountain y Signal Hill de fondo. Abajo, almuerzo en Ash.

CUÁNDO IR De noviembre

a marzoCon Sudáfrica compartimos meridiano, no así hemisferio, así que para disfrutar del buen tiempo viaja mejor durante el verano austral.

CÓMO LLEGAR Iberia

iberia.com; desde Madrid a partir de 558€ Tendrás que hacer, sí o sí, escala en Johannesburgo o en Londres.

DÓNDE DORMIR The Last Word Long

Beach mantiscollection.com; desde 245€ Un hotel de playa con seis románticas habitaciones.

POD Camps Bay pod.co.za; desde 190€Un hotel urbano y playero a la vez.

Babylonstorenbabylonstoren.comMás de tres hectáreas de jardines y huertos con hotel, spa, bodega y restaurantes.

DÓNDE COMER Shortmarket

theshortmarketclub.co.za; unos 25€Restaurante de estilo contemporáneo.

The Test Kitchenthetestkitchen.co.za; menú desde 110€ Sabores audaces en un local industrial en Woodstock.

The Chef’s Warehousechefswarehouse.co.za; tapas para dos 44€ Menú en formato tapas que cambia cada día. No reservan mesa.

The Pot Luck Clubthepotluckclub.co.za; brunch 30€En la azotea de la antigua azucarera de Silo Square, su brunch es magnífico.

QUÉ HACER Gallery MOMO

gallerymomo.comLa nueva sede de la galería matriz de Johannesburgo.

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