Texto Psicologia

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El Dipló: Los mitos de la educación 1/4 23-02-2015 19:26:59 Por Alejandro Grimson* - 1 - Edición Nro 188 - Febrero de 2015 Edición Nro 188 - Febrero de 2015 CONTRA LAS SIMPLIFICACIONES DEL DEBATE Los mitos de la educación Por Alejandro Grimson* La tarea de lograr una escuela más inclusiva implica abandonar los discursos del tipo “todo tiempo pasado fue mejor” para poder identificar los verdaderos desafíos. No se puede responsabilizar a las aulas de todas las frustraciones nacionales sin pensar la complejidad de las sociedades en las que se insertan. a idealización del pasado de la educación argentina es una de las operaciones culturales e ideológicas más exitosas. Como suele suceder en estos casos, se basa en verdades, a medias; se basa en percepciones concretas y verificables, que no saben acerca del conjunto del país. Esa idealización tiene consecuencias políticas: las soluciones de nuestra educación deben ser rastreadas en el pasado. La utopía está en los inicios. Volver a Sarmiento, como si fuera un lugar o una síntesis. Esa variante conservadora que niega el analfabetismo de la primera mitad del siglo XX, la escasa población de la escuela secundaria, el carácter muy restringido de la universidad o la violencia como herramienta de la enseñanza es un obstáculo para los debates actuales. Dicho de modo claro: en ningún momento de nuestra historia los distintos sectores sociales tuvieron un acceso igualitario a la educación. Los grandes desafíos de la educación argentina exigen innovación y cambio a partir de principios claros de justicia e igualdad. Son soluciones propias del siglo XXI. La sociedad argentina está repleta de cazadores furtivos que se encuentran al acecho del culpable de todos nuestros males. Muchas veces imponen este diagnóstico: todo está muy mal en Argentina; y si así no fuera, al menos está muy mal respecto de cómo podrían estar las cosas. Un poco de catastrofismo, un poco de frustración. ¿Por qué? A través de mecanismos de condenas express se declaran culpables a veces a los gobiernos y otras veces a la educación. Es sabido: si la educación funcionara a la perfección, como se supone que funcionó a principios del siglo XX, no habría violencia, delincuencia, contaminación, corrupción… Ese torrente de creencias que se derrama sobre nuestros discursos coloquiales torna muy difícil desarrollar una mirada crítica, rigurosa, que distinga avances, problemas y desafíos justamente sobre uno de los temas estratégicos. La educación es un tema crucial que sufre de modo especial al chocar con la pobreza que caracteriza a buena parte del debate público argentino. Las tendencias a la simplificación, al cortoplacismo y al catastrofismo son obstáculos significativos para poder abordar los desafíos educativos que tiene nuestro país. La educación corre el riesgo de ser capturada por la mitología decadentista de que “todo tiempo pasado fue mejor”, “antes la escuela pública era maravillosa”, “docentes eran los de antes” y otras frases por el estilo. Es sabido que los sectores urbanos de Argentina experimentaron a principios y mediados del siglo XX una escuela pública socialmente

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los mitos de la educacion

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  • El Dipl: Los mitos de la educacin 1/4 23-02-2015 19:26:59

    Por Alejandro Grimson* - 1 - Edicin Nro 188 - Febrero de 2015

    Edicin Nro 188 - Febrero de 2015CONTRA LAS SIMPLIFICACIONES DEL DEBATE

    Los mitos de la educacinPor Alejandro Grimson*

    La tarea de lograr una escuela ms inclusiva implica abandonar los discursos del tipo todo tiempo pasado fue mejorpara poder identificar los verdaderos desafos. No se puede responsabilizar a las aulas de todas las frustracionesnacionales sin pensar la complejidad de las sociedades en las que se insertan.

    a idealizacin del pasado de la educacin argentina esuna de las operaciones culturales e ideolgicas msexitosas. Como suele suceder en estos casos, se basa enverdades, a medias; se basa en percepciones concretas yverificables, que no saben acerca del conjunto del pas.Esa idealizacin tiene consecuencias polticas: lassoluciones de nuestra educacin deben ser rastreadas enel pasado. La utopa est en los inicios. Volver aSarmiento, como si fuera un lugar o una sntesis. Esavariante conservadora que niega el analfabetismo de laprimera mitad del siglo XX, la escasa poblacin de laescuela secundaria, el carcter muy restringido de launiversidad o la violencia como herramienta de laenseanza es un obstculo para los debates actuales.Dicho de modo claro: en ningn momento de nuestrahistoria los distintos sectores sociales tuvieron un accesoigualitario a la educacin. Los grandes desafos de laeducacin argentina exigen innovacin y cambio a partirde principios claros de justicia e igualdad. Sonsoluciones propias del siglo XXI.

    La sociedad argentina est repleta de cazadores furtivos que se encuentran al acecho del culpable de todos nuestrosmales. Muchas veces imponen este diagnstico: todo est muy mal en Argentina; y si as no fuera, al menos est muymal respecto de cmo podran estar las cosas. Un poco de catastrofismo, un poco de frustracin. Por qu? A travs demecanismos de condenas express se declaran culpables a veces a los gobiernos y otras veces a la educacin. Es sabido:si la educacin funcionara a la perfeccin, como se supone que funcion a principios del siglo XX, no habra violencia,delincuencia, contaminacin, corrupcin

    Ese torrente de creencias que se derrama sobre nuestros discursos coloquiales torna muy difcil desarrollar una miradacrtica, rigurosa, que distinga avances, problemas y desafos justamente sobre uno de los temas estratgicos. Laeducacin es un tema crucial que sufre de modo especial al chocar con la pobreza que caracteriza a buena parte deldebate pblico argentino. Las tendencias a la simplificacin, al cortoplacismo y al catastrofismo son obstculossignificativos para poder abordar los desafos educativos que tiene nuestro pas.

    La educacin corre el riesgo de ser capturada por la mitologa decadentista de que todo tiempo pasado fue mejor,antes la escuela pblica era maravillosa, docentes eran los de antes y otras frases por el estilo. Es sabido que lossectores urbanos de Argentina experimentaron a principios y mediados del siglo XX una escuela pblica socialmente

  • El Dipl: Los mitos de la educacin 2/4 23-02-2015 19:26:59

    Por Alejandro Grimson* - 2 - Edicin Nro 188 - Febrero de 2015

    heterognea. Ahora bien, hay datos relevantes que la experiencia personal en las grandes ciudades no permiti percibir.En 1914, el 36% de los habitantes del pas era analfabeto, en 1947 todava lo era el 14%. En algunas provincias, comoFormosa, a mitad del siglo XX, la mayora de los nios en edad escolar no asista a la escuela. En la misma poca, sloel 10% de los jvenes de Argentina asista a la secundaria. Quienes experimentaban en la Capital esas escuelassocialmente heterogneas no tenan forma de percibir a quienes estaban excluidos del sistema.

    Argentina perdi la posicin de avanzada en albafetizacin que le otorg la escolarizacin ms temprana que otrospases de Amrica Latina. En la medida en que otros pases tambin iniciaron esas polticas, las diferencias se fueronreduciendo hasta desaparecer. Alguien podra interrogarse acerca de si esa posicin de avanzada no se podra habermantenido, ya no en analfabetismo, sino en otros rubros.

    Aqu la respuesta es combinada. Por una parte, no caben dudas de que si Argentina no hubiera atravesado lasdictaduras de 1966 y 1976, si no hubiese estado presa de la crisis de la deuda en los aos ochenta y de laconvertibilidad en los noventa, la educacin (y todo el pas) seran muy diferentes. El conocido economista Aldo Ferrerutiliz en 1980 el trmino neoliberalismo para caracterizar al gobierno de Ongana. Con breves interrupciones quenunca lograron torcer el rumbo, Argentina estuvo alrededor de 35 aos debilitando al Estado y desfinanciando laeducacin pblica.

    Por otra parte, la Argentina actual tiene algunos rasgos muy favorables en la regin as como desafos significativos.

    El papel de la educacin pblica

    Defender la educacin pblica es una expresin que puede tener distintas significaciones e implicancias en contextosdistintos. Puede haber contextos de desfinanciacin donde las herramientas de la lucha sindical tradicional o accionesinnovadoras como la Carpa Blanca ocupen un lugar central. Ahora bien, en contextos donde ha habido un incrementodel presupuesto y una recomposicin salarial, la educacin pblica debe tambin defenderse de su propia inercia, de supropio conservadurismo. Frente a lo que la sociedad percibe como un dficit de la educacin pblica, la opcin no esnegarlo, dejando ese espacio vaco para las propuestas de reforma neoliberales. Debemos, por el contrario, precisar qudefectos y virtudes tiene nuestra educacin pblica, desnudando las simplificaciones de los propagandistas del todomal. A partir de un diagnstico guiado por el principio de construir una educacin de alto nivel para todos los sectoressociales, debemos precisar tambin qu cambios resultan necesarios. Debemos defender el patrimonio de todo lo queha logrado la sociedad argentina, y al mismo tiempo construir una defensa que incluya cambios para continuarprocesos reflexivos y colectivos de mejora.Cul ha de ser el papel de la educacin pblica? Las sociedades presentan desigualdades que persisten a travs deltiempo, donde los hijos de los ms pobres estn condenados a seguir en la parte ms baja de la pirmide social. Laeducacin pblica es una herramienta crucial para romper ese determinismo social. La segmentacin de la oferta y lasegregacin amenazan seriamente con estabilizar una educacin de calidad para los ms ricos y una educacin poconutrida para los ms pobres. Los niveles de aprendizaje, en

    cualquier pas que se evalen, no estn marcados por el carcter pblico o privado de la educacin, sinofundamentalmente por los niveles socioeconmicos de los alumnos. En cualquiera de las ciudades importantes deArgentina pueden detectarse escuelas y colegios pblicos de calidad, a veces de carcter universitario, otras veces no,donde buscan una vacante las clases medias profesionales que intentan evitar la educacin privada.

    Las herramientas construidas para una creciente inclusin educativa deben mantenerse y profundizarse. El incrementodel presupuesto y de los salarios, la construccin de escuelas, el mejoramiento de la infraestructura, Conectar Igualdad,Progresar, son slo algunos ejemplos de los programas y planes instrumentados.Los avances educativos de los ltimos aos lograron una mayor inclusin, pero no pudieron revertir las tendencias desegmentacin, que se agravaron. Ciertamente, hay tendencias que son generales de Amrica Latina y, adems, excedenal mbito educativo, ya que pueden observarse la expansin de la salud privada, de las urbanizaciones privadas, de laseguridad privada. En ese marco, el Estado tiene la obligacin de mitigar o revertir esas tendencias del mercado.

  • El Dipl: Los mitos de la educacin 3/4 23-02-2015 19:26:59

    Por Alejandro Grimson* - 3 - Edicin Nro 188 - Febrero de 2015

    Cmo lo hace? Aumentando la inversin en educacin pblica, su infraestructura, los salarios y mejorando laformacin docente, entre muchas otras iniciativas. El punto de la formacin docente no debera menospreciarse, ya queen la actualidad hay un millar de instituciones pblicas o privadas abocadas a esta tarea, lo cual hace imposiblegarantizar estndares de calidad y desplegar polticas eficaces.

    Afirmar que las escuelas privadas son buenas y las pblicas son malas es un mito. La pregunta es por qu son buenaslas escuelas buenas. Evidentemente si cuentan con recursos econmicos extraordinarios la respuesta es sencilla, perohay escuelas pblicas de reconocida calidad con recursos anlogos a otras. Este es un tema para hacer un estudio en smismo, sobre lo que suele llamarse buenas prcticas. De hecho, si los salarios y la economa explicaran todo nadiesabra por qu las universidades pblicas argentinas mantuvieron su prestigio nacional e internacional incluso antecontextos adversos. Permtanme sugerir que no pocas veces en escuelas pblicas que se destacan se percibe unliderazgo institucional, una direccin que cumple un papel relevante.

    Una construccin permanente

    La ampliacin del acceso lograda en estos aos plantea nuevos desafos. Una de las grandes preguntas es cmogarantizar educacin de alta calidad para todos. Obviamente, esto slo puede concretarse si se concibe el acceso alconocimiento como un derecho, y no como una mercanca. Esto, junto al incremento presupuestario, son condicionesnecesarias, pero no suficientes. Se torna necesario un amplio acuerdo para fortalecer an ms la educacin pblica,focalizando en prioridades, garantizando mecanismos que prevean siempre la presencia de un maestro en el aula,asegurando los recursos de infraestructura, mejorando la formacin y capacitacin docente, ofreciendo ms tiempo yrecursos a quienes ms los necesitan, comprendiendo las dinmicas culturales heterogneas de los nios y adolescentesy sus motivaciones, fortaleciendo a las instituciones y sus agentes, construyendo autoridad (que es lo contrario de lademagogia y del autoritarismo), mejorando las oportunidades de ingreso y promocin de los trabajadores de laeducacin, entre otros aspectos. En fin, la educacin es una construccin constante.

    La sociedad en la escuela

    Resulta clave debatir y definir prioridades de los programas de enseanza. Ensear para el trabajo, formarciudadanos, cientficos para desarrollar el pas, pueden ser partes relevantes de una visin integral. En el mundo delas especializaciones la formacin ms bsica es la nica que fortalece las capacidades para seguir estudiando a lo largode la vida. No tiene sentido restringirse a ensear tcnicas que pueden perder aplicacin en el corto plazo. La propiaenseanza de esas tcnicas y de oficios debe contemplar las potenciales transformaciones.

    Por otra parte, no puede discutirse entre ensear a ajustar el tornillo y ensear griego clsico, en una escuela donde laprioridad son las competencias expresivas y la capacidad para el pensamiento lgico-matemtico. Es muy sencillo: sinsaber hablar adecuadamente, escuchar, entender, escribir, comprender un texto, hay muy pocas personas que podranobtener un puesto de trabajo decente en el mundo actual. Se dice que se lee cada vez menos. Los estudios sociolgicosmuestran que se lee de otros modos. Qu empleado de servicios, el rea que ms trabajo genera hoy en Argentina,puede trabajar sin leer, escribir y hablar adecuadamente? En ese sentido, el aprendizaje del ingls quizs deba serrediscutido y jerarquizado. Si el ingls es una barrera que impedir o permitir acceder a ciertos puestos y si laeducacin pblica busca generar iguales condiciones de formacin, convendr asumir que el porcentaje de nios quehoy aprende ingls en la escuela es muy reducido. El acceso al conocimiento del ingls hoy se compra en el mercado.Son conocidas las resistencias abiertas o silenciosas en funcin del hecho de que el xito del ingls como lengua francaglobal expresa un xito de poder poltico y cultural. El punto es que cuando en un futuro, ojal cercano, podamosabordar con pases de todo el planeta esa crtica al neocolonialismo, nos guste o no, slo podremos entendernos eningls. Y no es una irona.

    Se puede colocar como prioridad bsica la formacin de ciudadanos ecolgicamente responsables, la educacin sexual,la prevencin en violencia de gnero. Es posible colocar a todas ellas y muchas otras? Debemos tener cuidado con la

  • El Dipl: Los mitos de la educacin 4/4 23-02-2015 19:26:59

    Por Alejandro Grimson* - 4 - Edicin Nro 188 - Febrero de 2015

    idea de que todo contenido interesante e importante puede ser encajado en la currcula escolar.Por otra parte, la idea de que el medio ambiente mejorar gracias a la educacin debe ser relativizada, por todo lo dicho.Puede serlo si hay leyes, instituciones y polticas que apunten en el mismo sentido. La escuela no resuelve aquello delo cual la sociedad no se hace cargo. En ese sentido, estableciendo prioridades sociales, culturales, polticas, la escuelaes una parte clave de un engranaje de alta complejidad, no el depositario de las frustraciones de la sociedad. O nodebera serlo, como si all radicara la nica expectativa de un futuro mejor.As como por una parte se establecen prioridades que requieren consensos amplios en pases federales como Argentina,una de ellas debera ser un mayor conocimiento de la sociedad actual, en la cual viven los docentes y los estudiantes. Elconocimiento de las tendencias econmicas, demogrficas, de las dinmicas del mercado de trabajo, de la industria, elpapel de la innovacin y la ciencia es un tipo de informacin y de formacin de orden estratgico. Ahora, elconocimiento de la historia, la geografa y la sociedad contempornea tiene otro papel relevante que cumplir en laArgentina del futuro. Es en esas ciencias sociales y en la formacin ciudadana donde se juega el enorme desafo de quela escuela cumpla un rol, junto a los medios pblicos de comunicacin y a las polticas culturales, para que la sociedadargentina pueda repensarse a s misma. Una imaginacin centralista, eurocntrica, elitista, civilizatoria no puede ser labase de la construccin de una sociedad justa. Es necesario que la escuela resguarde un espacio para la reflexin acercade nuestras desigualdades y heterogeneidades territoriales.

    Promover el debate comprometido con una educacin para una sociedad justa es una tarea colectiva y fundamental.* Antroplogo. Coautor de Mitomanas de la educacin argentina, Siglo XXI, octubre de 2014.

    Le Monde diplomatique, edicin Cono Sur y UNIPE: Universidad Pedaggica.