Es entonces cuando desaparece el idealismo irracional que teníamos hacia nuestra pareja y muchas veces esta situación nos hace pensar en la ruptura. No existen unos parámetros determinados que nos indiquen si debemos terminar con una, romper o no; no obstante, si has llegado a plantearte la posibilidad de hacerlo, deberías preguntarte una serie de cuestiones cuyas respuestas podrán ayudarte a decidirte.

La cuestión fundamental es si en vuestra vida en común están más presentes las cosas positivas que las negativas, es decir, que los buenos momentos sean más numerosos que los malos. Esta determinación deberás tomarla con calma y de forma objetiva, sin dejarnos influir por falsas esperanzas e ilusiones que nos hagan pensar que la situación cambiará en un futuro, sino pensando en cómo es hoy.

Uno de los factores negativos que pueden hacer que una relación no sea saludable, es si tu pareja obstaculiza la realización de tus sueños y metas personales. Si esto ocurre, él no te valora ni respeta como debería hacerlo, y éstas son dos condiciones esenciales para que lo vuestro funcione. En este caso deberías considerar seriamente la opción de la separación como lo más adecuado para ti.

Igualmente indispensable es que él respete tus principios y valores, que no te humille ni te maltrate y que no limite tu libertad. Si esto es así, no es amor lo que siente por ti o su forma de quererte no es sana, con lo cual la única opción recomendable sería que acabaras con la relación de forma definitiva. Con esta decisión darás el primer paso de un camino doloroso pero necesario para poder volver a encontrar la felicidad con otra persona.

La mirada es uno de los dos recursos no verbales más utilizados por las mujeres para atraer al sexo opuesto. Mantener un contacto visual directo pero no desafiante a sus ojos hace que un hombre se sienta atraído. Las miradas disimuladas hacia su boca también harán despertar su interés hacia ti.

La postura del cuerpo y los movimientos como sonreír abiertamente y jugar con el pelo retirándolo hacia atrás son gestos muy sensuales con los que la mujer suele llamar la atención. En cuanto al aspecto físico, ellos suelen fijarse sobre todo en el escote y en el trasero, seguidos de las piernas, el cuello y las manos (las muñecas son consideradas una de las zonas más eróticas del cuerpo femenino).

La ropa juega también un papel muy importante. Un vestuario femenino y sexy, sin llegar a ser demasiado provocativo, es la mejor opción. Por el contrario, el maquillaje excesivo y abusar del perfume no suelen dar buen resultado.

Además de la mirada, el tacto es una de las principales armas de seducción de la mujer. Los roces suaves y casuales, siempre con naturalidad, harán que él tenga cada vez más ganas de acercarse a ti.

En cuanto a los mensajes verbales más utilizados por las mujeres en la seducción, un buen sentido del humor, una actitud alegre y positiva y no hablar de una misma sin parar, son aspectos muy valorados por los hombres. Igualmente, mantener cierto halo de misterio,

pronunciar varias veces su nombre y escucharle atentamente harán que él desee conocerte mejor.

Las mujeres con ojos marrones cuentan con una gran ventaja a la hora de realzar su mirada con el maquillaje, ya que este color combina con casi todos los tonos de sombras.

Entre ellas, las que más favorecen a unos ojos marrones oscuros son los beige y los tonos tierra para el día. Los violetas, berenjena y azul oscuro o eléctrico darán una mayor intensidad a la mirada al contrastar con el marrón del iris y son perfectos para conseguir un look más atrevido o sofisticado para la noche. Conseguirás el mismo efecto con sombras doradas y plateadas combinadas con un maquillaje nude en el resto del rostro.

En el caso de los ojos color avellana (marrón claro con pinceladas verdes), las más favorecedoras serán las sombras verdes y marrones. En cuanto al tamaño, si tus ojos son más bien pequeños, los tonos rosas, perlados y dorados ayudarán a que parezcan más grandes y resaltarán su color. Otra buena idea para agrandar tu mirada es aplicar una sombra en tonos claros (beige, vainilla…), justo debajo del arco de la ceja, procurando difuminar bien para que se mezclen los colores y conseguir un acabado más natural.

Los delineados en negro y el maquillaje de ojos ahumados dan un toque muy sexy a los ojos marrones, ya que los tonos oscuros como el negro, gris o el chocolate intensifica su color. Aplica el delineador siempre a ras de la raíz de las pestañas, y a continuación difumina bien con la sombra que hayas elegido.

Por último, no olvides la máscara de pestañas. Comienza rizando las pestañas y aplicando una capa de máscara, procurando que el producto se extienda bien. La mejor forma de evitar que las pestañas parezcan apelmazadas es moviendo el cepillo en zigzag, desde la raíz a las puntas. Puedes aplicar otra capa si lo deseas, eliminando los posibles grumos que hayan podido aparecer con un peine para pestañas.

“La familia es la célula de la sociedad”, “La familia está formada por el padre, la madre, los hijos y los parientes cercanos que habitan juntos”, “Los declaro marido y mujer y que estén unidos hasta que la muerte los separe”, “Familia que reza unida…permanece unida”. Frases que forman parte de nuestra formación desde niños.

Si tienes que separarte de tu pareja y debes marcharte con tus hijos del hogar maternos, algunas de las siguientes reflexiones pueden serte útiles:

- Lo que piensan y sienten los hijos es importante, pero tú eres la base que sostendrá el futuro inmediato. Habla sinceramente con ellos y explícales la decisión que has tomado. Si puedes quedarte en el mismo centro educativo, mejor.

- En condiciones normales, en los que los motivos de la separación no tienen que ver con delitos o atentados contra la moral, siempre la custodia compartida es lo mejor para los hijos. Si se tiene la posibilidad, lo mejor es que los niños se queden en la casa y sean los padres quienes se vayan por temporadas. Así la estabilidad emocional de los niños tendrá más garantías y ambos progenitores tendrán derecho a utilizar los bienes e inmuebles que juntos han conseguido.

- Si tienes la custodia de los niños, lo mejor es que guardes todo tu orgullo. Eres tú quien se ha divorciado o separado de tu pareja, no tus hijos. Por tanto respeta su derecho a tener paz y sosiego y permíteles compartir todo lo posible con tu ex.

- Nunca des muestras de que tú lo harás mejor o caigas en competencias ridículas que te quitarán energías. No llenes la mente de los niños con tus ventajas sobre la otra persona, ello pueden percibir sin problema alguno el amor y el cariño de cada progenitor.

- Si tienes que mudarte de la ciudad en la que viven, permite a los niños estar los últimos días con tu ex. De esta forma podrán ponerse de acuerdo para verse y mantener el contacto. Libera tu corazón de odios y rencores y sencillamente vive y deja vivir.

- Los niños se sentirán extrañados los primeros días en un nuevo lugar. Eres adulta, tienes más facilidad para los cambios, ellos no. Dales un espacio de tiempo y dialoga mucho con ellos. Contesta todas sus preguntas y transmíteles esperanza (aunque la situación sea muy complicada)

- Por último: no malgastes dinero. Siempre las cosas más sencillas y útiles son las mejores. Ahorra para que puedas enfrentar cargas e imprevistos que por razones de tiempo, espacio o circunstancias legales no puedas compartir con tu ex.

La realidad es que pertenecemos a un estilo de sociedad idealizada donde los valores de la felicidad, honestidad, alegría y optimismo han ocasionado cambios profundos y han dejado viejas obligaciones sin sentido: “la familia puede separarse”, “la familia puede estar formada por dos personas del mismo sexo y sus hijos o ser monoparental”, “el divorcio no es el fin ” y “pocas familias rezan juntas…lo cual no es razón para su separación”.