Textos Asirios - Nemo

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Reproducción de varios textos asirios referentes a hechos históricos como asedio de Jerusalén,caída de Nínive etc.

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Textos Asirios II Textos Asirios Los Asirios en Capadocia: cartas de Kultepe La fundacin de Kar-Tukulti-Ninurta Campaas de Salmanasar III Asedio de Jerusaln por Senaquerib Cada de Nnive Los Asirios en Capadocia: cartas de Kultepe En el siglo XVIII, el estado asirio comienza un perodo (Imperio Antiguo Asirio) de expansin sobre diversos territorios del Prximo Oriente. Desde su capital, Assur, se ejerce el control comercial en el interior de Anatolia, en donde se establecen una serie de puntos de comercio (Karum y Wabartum), el principal de los cuales era Kanish. Los comerciantes asirios reciban all proteccin para realizar su actividad comercial a gran escala. En el siglo XVI, la formacin de un estado hitita en la regin, as como la crisis de las ciudades asirias por la presin exterior de Mitanni, desembocaron en el final de esta presencia asiria en Anatolia . ( Pilar Gonzlez-Conde). 1) A los enviados de la ciudad y el Krum Kanish habla: as [dijo] el Krum Wahshushana: El prncipe de Washkhania envi [un mensaje]. As [deca] l [en este mensaje]: yo acud al trono de mi padre. Hacedme jurar el juramento! [En contestacin a este mensaje] decimos as: El Krum Kanish [es] nuestro superior. Enviaremos [un mensaje a las autoridades competentes]. Ellos enviarn [un mensaje] a vosotros, o ellos enviarn [un mensaje] a nosotros. Dos [hombres] del gobierno vendrn a vosotros y entonces tambin harn que juris el juramento. Ello os corresponde. Que vuestra directiva venga aqu. Nosotros dimos a nuestros mensajeros 10 minas de cobre. 2) El Krum Kanish habla. As [dijo] el Krum Tsumia: los enviados del Krum Durkhunit fueron al prncipe de Tammia para jurar. Le llevaron un regalo, y as [dijo] l a los enviados: Dnde [estn] los enviados de mi padre del Krum Kanish? Que vengan a m, de ellos tomar un juramento. l nos insulta, y as [dijo] l: Yo construir una ciudad... nosotros le llevaremos un regalo. Nosotros hemos abierto nuestros odos. Que ellos no insulten al mensajero. Traduccin de Raquel Lpez Melero et alii, Historia Antigua Universal. Edad Antigua. Grecia y Oriente Prximo, Ed. Vicens Vives, Barcelona, 1992,p. 100, sobre un texto de Louis Orlin, Assyrian Colonies in Cappadocia, La Haya, 1970, p. 118. La fundacin de Kar-Tukulti-Ninurta En el siglo XIII a.C., en el alto Tigris renaci el estado asirio, cuyos monarcas tuvieron que recuperar el control de los territorios circundantes. El rey Tukulti-Ninurta (segunda mitad del siglo XIII a.C.) realiz una serie de conquistas que llevaron al Imperio Medio Asirio a un momento de esplendor. En aquellos aos fue fundada la ciudad de Kar-Tukulti-Ninurta en la orilla del Tigris, cerca de Assur. El texto que relata la creacin de la ciudad habla de la iniciativa del monarca, responsable de la prosperidad del pas, que levanta sus construcciones e invoca la necesidad de que stas sean conservadas y restauradas para la posteridad. ( Pilar Gonzlez-Conde). Tukulti-Ninurta, rey del universo, rey de Asiria, rey de Sumer y Akkad, rey de las cuatro regiones [del mundo], favorito de Assur y Shamash, yo soy. El honrado prncipe, el rey favorecido de Enlil, que gobierna su pas en salvedad con su pacfico cetro; gran sacerdote, llamado por Anu, que por el poder de su fuerza ha subyugado prncipes y todos los reyes; justo gobernante que alegra el corazn de Ea, que ha establecido sus aos en poder sobre las cuatro regiones del mundo... Por aquel tiempo Assur, el seor, deseaba de m una ciudad, al otro lado del ro de mi ciudad, Bait-ilni y orden la construccin de su morada, al mandato de Assur, el dios que me ama, en frente de mi ciudad de Assur, en la ribera del Tigris, en los yermos de los campos inundados, donde no exista ni casa ni vivienda, [donde] no se haba echado tierra ni escombro, y donde no se haban puesto ladrillos, yo constru la ciudad de Assur, al otro lado del ro, le di por nombre Kar-Tukulti-Ninurta. Cortando en los lugares bajos, a cordel, y elevndola por las difciles de las altas montaas mediante tneles, abr un canal [mhrtu], llamado Establecer la vida del Pas, producir abundancia, e hice que los campos de mi ciudad tuvieran riego abundante. Por la abundancia del agua del canal, asegur los suministros debidos a Assur y sus grandes dioses, mis dueos, para siempre. Por aquel tiempo, en mi ciudad de Kar-Tukulti-Ninurta, ciudad que haba edificado, erig una casa santa una vivienda imponente, para morada de Assur, mi seor, Ekurmeshane le di por nombre. En ella termin una poderosa torre del templo (zigurat), como vivienda para Assur, mi seor, y erig unas estelas conmemorativas. Que todo prncipe venidero, cuando la torre y el templo de Assur, mi seor, caigan en ruinas restaure sus restos, unte con aceite mis estelas conmemorativas, ofrezca sacrificios, y los vuelva a su lugar. Assur, Enlil y Shamash escucharn su plegaria. El que no restaure las ruinas de la torre templara y el templo de Assur, mi seor, y borre mi nombre escrito, o destruya esa torre dejndola en un lugar malo o escondido, que maquine una fechora o la lleve a cabo contra la torre, el templo de Assur, mi seor, que Assur, Enlil y Shamash, los dioses, mis protectores, le aflijan con pesares y mal de corazn. En la guerra y la batalla, que ellos le quiebren sus armas, le acarreen la derrota de su ejrcito, y le pongan en manos del rey que lo mortifique, y en el pas de sus enemigos que le encadenen, que destruyan su reino, su nombre, su simiente que la borren de la tierra. Traduccin de Raquel Lpez Melero et alii, Historia Antigua Universal. Edad Antigua. Grecia y Oriente Prximo, Ed. Vicens Vives, Barcelona 1992, p. 224, sobre un texto de Daniel David Luckenbill, Ancient Records of Assyria and Babylonia. Historical Records of Assyria from the Earliest Times to Sargon, Chicago 1926-1927, pp. 163 y 167-169. Campaas de Salmanasar III Durante el reinado Salmanasar III (858-824 a.C.) y mediante campaas anuales los ejrcitos asirios llegaron a controlar el valle del ufrates hasta Babilonia, pero en los territorios occidentales no pudieron vencer a una coalicin internacional formada por Damasco, Hamath e Israel, y apoyada por Egipto. La batalla de Qarqar (853 a.C.) supuso un freno a la expansin asiria ya que, a pesar de lo afirmado por la propaganda oficial -segn recoge el texto seleccionado-, en los aos posteriores los asirios continuaron en sus intentos por controlar esta regin. ( Pilar Rivero-Julin Pelegrn). En el ao de (el epnimo) Daian-Ashur, en el mes Aiaru, el da 14, part de Nnive. Cruc el Tigris y me aproxim a las ciudades de Giammu, junto al ro Balih. Quedaron despavoridos a causa del terror que emana mi posicin de seor supremo, as como a causa del esplendor de mis violentas armas, y mat a su seor Giammu con sus propias armas. Entr en las ciudades de Sahlala y Til-sa-Turahi y llev mis dioses/imgenes a sus palacios. Abr (su) tesoro, inspeccion lo que haba ocultado; transport como botn sus posesiones, trasladndo(las) a mi ciudad Ashur. De Sahlala me fui y me acerqu a Kar-Salmanasar. Cruc el ufrates otra vez durante su crecida en almadas (que flotaban por medio) de pellejos de cabra. (hinchados). En Ina-Ashur-utir-asbat, que las gentes de Hattina llaman Pitru, al otro lado del ufrates, en el ro Sagur, recib tributo de los reyes del otro lado del ufrates, esto es, de Sanagara de Karkemish, Kundaspi de Commagene, de Arame, hombre de Gusi, de Lalli de Melitene, de Haiani, hijo de Gabari, de Kalparuda de Hattina (y) de Kalparuda de Gurgum (que consisti en): plata, oro, estao cobre (o bronce), recipientes de cobre. Part de las riberas del ufrates y me acerqu a Alepo. Ellos (esto es, los habitantes de Alepo) temieron luchar y cogieron mis pies (en sumisin). Recib plata y oro por tributo suyo y ofrec sacrificios ante el Adad de Alepo. Part de Alepo y me aproxim a las dos ciudades de Irhuleni de Hamat. Conquist las ciudades Adennu, Barga (y) Argana, su residencia real. Transport de ellas su botn (y) sus posesiones personales. Incendi sus palacios. Part de Argana y me aproxim a Karkara. Destru, derrib e incendi Karkara, su residencia real. Trajo para ayudarle 1200 carros de guerra, 1200 jinetes, 20.000 infantes de Adad-idri de Damasco, 700 carros, 700 jinetes, 10.000 infantes de Acab, el Israelita, 500 soldados de Que, 1000 soldados de Musri, 10 carros, 10.000 soldados de Irqanata, 200 soldados de Matinu-balu de Arwad, 200 soldados de Usanata, 30 carros, 1 [...]000 soldados de Basa, hijo de Ruhubi, de Ammn- (en conjunto) stos fueron doce reyes. Se levantaron contra m [en una] batalla decisiva. Luch con ellos con (el apoyo de) las poderosas fuerzas de Ashur, que Ashur, mi seor, me ha dado, y con las fuertes armas que Nergal, mi gua, me ha donado (y) les inflig una derrota entre las ciudades de Karkara y Gilzau. Mat 14.000 soldados suyos con la espada, al caer sobre ellos como Adad cuando enva un aguacero. Esparc sus cadveres (por doquier), llenando la llanura con sus diseminados soldados (fugitivos). Durante la batalla hice correr su sangre por el hur-pa-lu del distrito. El llano result demasiado pequeo para que (todas) sus almas descendieran (al mundo inferior), el vasto campo se agot (cuando hubo que) enterrarlos. Con sus cadveres llegu a uno y otro lado del Orontes antes de que hubiera un puente. Incluso durante la batalla les arrebat sus carros, sus caballos habituados al yugo. Traduccin de F. Marco, Narciso Santos, Textos para la Historia del Prximo Oriente Antiguo, Oviedo, 1980, vol. II, pp. 56-57, a partir de la versin inglesa publicada por James B. Pritchard (Ed.), Ancient Near East Text Relating to the Old Testament, Princeton, 1955 (2. edicin), pp. 277-281. Asedio de Jerusaln por Senaquerib Instigados por Egipto, los territorios ms occidentales del Imperio Asirio se rebelaron contra Senaquerib (705-681 a.C.). En esta sublevacin particip Ezequas de Jud en contra de los consejos del profeta Isaas. A lo largo de varias campaas, los asirios pacificaron Fenicia y el pas de los filisteos -destruccin de Ascaln-, derrotaron al ejrcito egipcio y, ya en 701, sometieron toda Jud a excepcin de su capital, Jerusaln. Ezequas pidi la paz y los asirios levantaron el sitio. Sin embargo, la victoria de Senaquerib queda evidenciada por la destruccin de cuarenta y seis ciudades y la deportacin de 200150 personas, tal como indica el Prisma de Senaquerib (II 37 III 49) -de donde procede el texto seleccionado-, que cuenta en las fuentes bblicas con el paralelo de 2 Reyes, 18. ( Pilar Rivero-Julin Pelegrn). En mi tercera campaa march contra Hatti. Luli, rey de Sidn, a quien el aterrador hechizo de mi seoro haba dominado, huy a lo lejos, allende los mares, y pereci. El sobrecogedor esplendor del Arma de Ashur, mi seor, abrum sus fuertes ciudades (tales como) Sidn Grande, Sidn Pequea, Bit-Zitt, Zaribtu, Mahalliba, Usu, Akzib (y) Akko, (todas) sus ciudades fortificadas, amuralladas (y bien) provistas de alimentos y agua para sus guarniciones, y se inclinaron en seal de sumisin a mis pies. Puse a Etbal en el trono para que fuese rey sobre ellos y le impuse tributo (debido) a m (como) superior suyo, (para que se pagase) anualmente sin interrupcin. En cuanto a todos los reyes de Amurru- Menashem de Samsimuruna, Tubalu de Sidn, Abdiliti de Arwad, Urumilki de Biblos, Mitinti de Asdod, Buduili de Bet-Ammn, Kammusunadbi de Moab (y) Aiarammu de Edom, trajeron suntuosos presentes (igisu) y, cuadruplicados, sus pesados presentes iamartu a m y besaron mis pies (...) En cuanto a Ezequas el Judo, no se someti a mi yugo. Puse sitio a 46 ciudades fuertes, baluartes e innumerables aldehuelas de sus inmediaciones, y (las) conquist mediante terraplenes bien construidos y arietes acercados, el ataque de infantes, y minas, brechas y trabajo de zapa. Saqu (de ellas) 200.150 personas, jvenes y ancianos, varones y hembras, caballos, mulas, asnos, camellos, ganado mayor y menor sin cuento, y (los) consider botn. A l mismo hice prisionero en Jerusaln, su residencia real, como a un pjaro en una jaula. La cerqu con terraplenes a fin de molestar a los que abandonaban la puerta de su ciudad. Las ciudades que haba pasado a saco desgaj de su pas y las entregu a Mitinti, rey de Asdod, a Padi, rey de Eqrn, y a Sillibel, rey de Gaza. As reduje su pas, pero aument an el tributo y los presentes katru (debidos) a m (como su) superior, que le impuse (despus) adems del tributo anterior para que se pagase anualmente. El propio Ezequas, al que el temible esplendor de mi seoro haba abrumado, y cuyas tropas irregulares y escogidas, que entr en Jerusaln, su residencia real, para fortalecer(la), le haban desertado, me envi ms tarde a Nnive, mi ciudad seorial, adems de 30 talentos de oro, 800 talentos de plata, piedras preciosas, antimonio, grandes bloques de piedra roja, lechos (taraceados) con marfil, sillas nimedu (taraceadas) con marfil, cueros de elefante, madera de bano, madera de boj (y) toda clase de valiosos tesoros, sus hijas, concubinas, msicos y msicas. Para entregar el tributo y rendir obediencia como un esclavo envi su mensajero (personal). Traduccin de F. Marco, Narciso Santos, Textos para la Historia del Prximo Oriente Antiguo, Oviedo, 1980, vol. II, pp. 60-61, a partir de la versin inglesa publicada por James B. Pritchard (ed.), Ancient Near East Text Relating to the Old Testament, Princeton, 1955 (2. edicin), pp. 287-288. Cada de Nnive Tras el sobresaliente reinado de Assurbanipal (ca. 669-627 a.C.), el Imperio Asirio se derrumb con una rapidez sorprendente. Reinados extremadamente breves, usurpaciones, guerras civiles, secesiones como la de Babilonia e incursiones de pueblos invasores como los cimerios y, sobre todo, los medos, caracterizan los quince aos que siguen a la muerte del ltimo gran rey de Asiria. El saqueo de Assur por el medo Ciaxares en 614 a.C. provoc una enorme conmocin en la poblacin, pero el golpe definitivo cay sobre la capital Nnive en 612 despus de tres meses de asedio por parte de la alianza entre los Medos y Nabopolassar de Babilonia. Conocemos los hechos a travs de una crnica del babilonio Nabopolasar correspondiente al decimocuarto ao de su reinado. ( Pilar Rivero-Julin Pelegrn). [ Ao catorce]: El rey de Akkad con[greg] su ejrcito y [Ciaxar]es, el rey de las hordas manda (umman-manda) march contra el rey de Akkad, [en] (...) se encontraron. El rey de Akkad (...) y [Ciaxar]es (...) l cruz en barca y avanzaron (ro arriba) por el terrapln del Tigris y (...) [plantaron su campamento] contra Nnive (...) Desde el mes de Simanu hasta el mes de Abu, tres ba[tallas se rieron; despus], llevaron a cabo un gran ataque contra la ciudad. En el mes de Abu, [el (...) da, la ciudad fue capturada y una gran derrota] infligi [a la] totalidad de la [poblacin]. En aquel da, Sinsharishkun, rey de Asi[ria] huy al (...) muchos prisioneros de la ciudad, sin cuento, deportaron. La ciudad [convirtieron] en montes de ruinas y cmu[los (de restos). El rey] y el ejrcito de Asiria escap, (sin embargo), ante el rey (de Akkad) y [el ejrcito] del rey de Akkad. (...) En el mes de Ululu, el da 20, Cixares y su ejrcito regresaron a su pas. Despus, el rey de A[kkad] (...) march hasta Nisibe. Botn y ga-lu-tu de (...) y (de) el pas de Rusapu llevaron al rey de Addad, a Nnive [En el mes] (...) Asuruballit (...) sentse en Harrn en el trono para ser rey de Asiria. Hasta el mes (...) [el rey de Akkad permaneci] en Nnive (...) Desde el da 20 del mes [de Tasritu] el rey [de Akkad] (...) en el mismo mes de Tasritu en la ciudad (...) Traduccin de F. Marco, Narciso Santos, Textos para la Historia del Prximo Oriente Antiguo, Oviedo, 1980, vol. II, p. 62, a partir de la versin inglesa publicada por James B. Pritchard (ed.), Ancient Near East Text Relating to the Old Testament, Princeton, 1969 (3. edicin), pp. 304-305. De la pgina : Antigua -Historia y Arqueologa de las civilizaciones- Biblioteca Virtual Miguel D Cervantes Nabucodonosor II de Babilonia Siti Jerusalen en 588 AC. Acamp y levantaron ingenios alrededor. II Reyes 25-1-21 Aconteci a los nueve aos de su reinado, en el mes dcimo, a los diez das del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejrcito contra Jerusaln y la siti, y levant alrededor torres contra ella. Pueblos del mar Documentos encontrados en archivos de Ugarit ( al N de la franja Sirio-Palestina) Fechado por fines del S XIII y comienzos del XIIAC. Hubo ataques en toda la regin de la costa Anatolia, levante mediterrneo y delta del Nilo. Fueron destruidas Biblos y Ugarit. Como consecuencia cambiaron los centros de poder, se presentan nuevos pueblos y comienza la Edad del Hierro. 1- Carta del rey de Alashiya (Chipre) al rey Hamurabi II de Ugarit: .. me has escrito se han divisado en el mar al enemigo navegando 2- carta respuesta: los barcos han venido siete y ocasionado dao y fuego en ciudades Tomado de Jaime Alvar.- Historias del Mundo Antiguo. Akal. Madrid.