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TEXTOS: 1) La tarde estaba serena y tibia; el viento había cesado. Reinaba profunda calma, las aves revoloteaban entorno a sus madrigueras. Los hombres caminaban por la playa pedregosa, iban silenciosos, mascaban hojas de coca, y rumiaban viejos recuerdos. Al doblar un recodo, se detuvieron y se miraron azorados. En sus rostros se pinto su viva inquietud: una víbora acababa de atravesar el camino, era señal de mal agüero. 2) El lunes amaneció sin lluvia Don Aurelio Escobar, dentista sin título y buen madrugador, abrió su gabinete a las seis; llevaba camisa a rayas y pantalón negro. Era rígido, su mirada no respondía siempre a la situación. Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de cemento que ordenó de mayor a menor 3) “El visitante pasaba adelante sin haber sido invitado a ello...no sintió extrañeza ante el desorden de la casa... echó un mirada de experto a la porcelana de un jarrón, acarició la botella de fino licor, alabó la factura de una brújula y empezó

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TEXTOS:

1) La tarde estaba serena y tibia; el viento haba cesado. Reinaba profunda calma, las aves revoloteaban entorno a sus madrigueras.Los hombres caminaban por la playa pedregosa, iban silenciosos, mascaban hojas de coca, y rumiaban viejos recuerdos. Al doblar un recodo, se detuvieron y se miraron azorados. En sus rostros se pinto su viva inquietud: una vbora acababa de atravesar el camino, era seal de mal agero.

2) El lunes amaneci sin lluvia Don Aurelio Escobar, dentista sin ttulo y buen madrugador, abri su gabinete a las seis; llevaba camisa a rayas y pantaln negro. Era rgido, su mirada no responda siempre a la situacin. Sac de la vidriera una dentadura postiza montada an en molde de yeso y puso sobre la mesa un puado de cemento que orden de mayor a menor3)

El visitante pasaba adelante sin haber sido invitado a ello...no sinti extraeza ante el desorden de la casa... ech un mirada de experto a la porcelana de un jarrn, acarici la botella de fino licor, alab la factura de una brjula y empez a hablar de sus viajes... y como mucho era el calor se quit la camisa... 4)

Nos acomodamos en primera fila, lleg el juez y se sent frente a una balanza colgada sobre la cancha... vinieron los dueos con sus respectivos gallos... los pesaron... se eligieron las pas y se hizo el depsito de los quinientos pesos y cada uno sali a cazar su campen.Don Segundo me explicaba las condiciones de la pelea... esperando. El que yo quera no pareca andar bien ni el otro luca mucho tampoco.

Las mulitas de mi padre.

Tampoco haba mulitas en las sierras. La gente y las perradas hambrientas terminaron con ciertas especies en campos muy subdivididos. Entre las primeras, figura este pobre bichito indefenso, de exquisita carne.

Mi padre se propuso repoblar sus campos de mulitas. Al poco tiempo de estar all consigui varios casales ... Pasaron varios aos ...

Ya en aquel potrero haba ms mulitas que zorrillos. Se las encontraba en lotes a cualquier hora. De maana temprano y de tardecita, se las vea corretear por los bajos, buscando insectos, pasto verde y agua.Brillaban sus cascos al sol, como bolas galopantes.