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  • LOS LLAMADOS. . .

    LOS ESCOGIDOS

    Dios siempre ha tenido un pueblo

    Ken McFarland

  • Cubierta: Felipe A. Alvarado

    Copyright 2007Por

    Alice Scarborough

    Impreso en los Estados Unidos de Amricapor

    ORVWDOOHUHVJUiFRVGHOD

    Review and Herald Publishing Association

    Todos los derechos estn reservados

    ISBN: 0-9799648-0-6

  • TABLA DE CONTENIDOPrlogo 4

    Prembulo: La ms grande historia jams contada 9Introduccin: Lo genuino y lo espurio 11

    Haba una vez 15Escogiendo de qu lado estar en la Guerra de las Guerras 27

    Una cadena inquebrantable de lealtad 38Atrayendo a los rebeldes mediante el amor 49

    Buscando al rey equivocado 60Fuego! 68

    Que llueva 77La mujer en el desierto 92

    Heme aqu 108De las cenizas al triunfo 120Campeones de la verdad 134

    Un don sin igual 147Quines somos? 161Quin es usted? 179

  • 4PRLOGO

    Siempre es bueno mirar el panorama completo. La mayora de las veces estamos atrapados en nuestro SHTXHxRPXQGRFRQGHVDItRV\GLFXOWDGHVDQXHVWURalrededor que parecen anonadarnos. Entonces comenzamos a enfocar nuestra atencin en las agujetas de nuestros zapatos y en las cosas comunes que nos rodean, en lugar de levantar la vista y mirar ms all del horizonte, para ver un panorama ms amplio. Pero, mientras lo miramos, no debemos olvidar las necesidades grandes y pequeas de nuestro alrededor. Jess dijo en Lucas. 16:10: El que es HOHQORPX\SRFRWDPELpQHQORPiVHVHO$VLPLVPR

    dijo en Lucas 21:28: Alzad vuestras cabezas, porque YXHVWUDUHGHQFLyQHVWiFHUFD6HUHOHV\KXPLOGHVHQODV

    cosas pequeas de la vida es tan importante, como mirar el panorama completo. Este libro nico, que lleva por ttulo Los llamados Los escogidos: Dios siempre ha tenido un pueblo, va a conmover su corazn, al ver la mano constante de Dios guiando \SURWHJLHQGRDVXSXHEORHODWUDYpVGHODKLVWRULD

    'HVSOHJDUiDQWHVXYLVWDHOWHPDGHO*UDQ&RQLFWR&RPR

    Adventista del Sptimo Da, le mostrar sus races desde el mismo principio de la historia y podr, asimismo, ver el papel especial que Dios ha dispuesto que su iglesia GHVHPSHxHHQORVWLHPSRVQDOHVGHODKLVWRULDGHHVWDWLHUUD

    Ciertamente, Jess viene pronto, y la larga lista de creyentes seguidores de Dios y de la verdad, culmin en el movimiento del cual surgi la Iglesia Adventista del Sptimo Da.

  • PRLOGO 5 Por medio de la Biblia y del espritu de profeca, sabemos que esta iglesia constituye el pueblo remanente de Dios, su iglesia remanente, la cual ha de proclamar el mensaje de los tres ngeles con el poder del Espritu Santo, mostrando a la gente a Cristo y su poder salvador, as como HODUUHSHQWLPLHQWRODMXVWLFDFLyQSRUIHODYHUGDGHUD

    adoracin a Dios y la segunda venida de Jess. El espritu de profeca enfatiza lo dicho con las siguientes palabras:

    Se me ha instruido que diga a los Adventistas del Sptimo Da de todo el mundo, que Dios nos ha llamado como un pueblo que ha de constituir su especial tesoro. El ha dispuesto que su iglesia en la tierra permanezca perfectamente unida en el Espritu y el consejo del Seor de ORVHMpUFLWRVKDVWDHOQGHOWLHPSRMensajes selectos, tomo 2, pg. 458).

    Si usted alguna vez ha dudado de la misin y el propsito de la Iglesia Adventista del Sptimo Da a la cual pertenece, no siga dudando. Hemos entrado a un perodo de tiempo como ningn otro en la historia de esta tierra: un tiempo cuando el Seor usar a su iglesia en forma poderosa para proclamar el mensaje de Apocalipsis 14, y, mediante la gracia de Cristo, preparar a un pueblo para su pronta venida. Su iglesia ha sido llamada a realizar este cometido. Usted ha VLGROODPDGRDSRU'LRVSDUDORJDUOR/RVOODPDGRV

    Los escogidos, escrito por Ken McFarland, se ha inspirado en la visin del panorama completo de Hollis Scarborough, y

  • 6 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSFRQUPDODVLJXLHQWHGHFODUDFLyQ

    Los Adventistas del Sptimo Da han sido escogidos por Dios como un pueblo peculiar, separado del mundo. Con la piqueta de la verdad los ha sacado de la cantera del mundo, y los ha relacionado consigo mismo. Ha hecho de ellos sus representantes y embajadores en la ltima obra de salvacin. Les ha pedido que proclamen al mundo la mayor VXPDGHYHUGDGTXHVHKD\DFRQDGRDOJXQDYH]DORV

    mortales; y las advertencias ms solemnes y terribles que 'LRVKD\DHQYLDGRDOJXQDYH]DORVKRPEUHVTestimonios para la iglesia, tomo 7, pg. 138 [traducido del Ingls]).

    Puede imaginar la responsabilidad que Dios ha SXHVWRVREUHXVWHG\VREUHPtHQORVGtDVQDOHVGHOJUDQ

    FRQLFWRHQWUH&ULVWR\6DWDQiV"eVWDHVODUD]yQSRUOD

    cual deberamos invertir tiempo cada da en un estudio cuidadoso de la Biblia y del espritu de profeca, suplicando en oracin por el poder del Espritu Santo, y por la gracia de Dios, compartiendo este maravilloso mensaje que debe ser proclamado a todo el mundo. Nunca dude acerca de su fe \GHODKHUHQFLDTXH'LRVOHKDFRQDGR(VWHOLEURDUPDUi

    su conviccin de que los Adventistas del Sptimo Da tienen una orden divina e inspirada para compartirla con el mundo. Considere atentamente este gran desafo: En un sentido especial, los Adventistas del Sptimo Da han sido colocados en el mundo como centinelas y como portadores de luz.

  • PRLOGO 7A ellos les ha sido encomendada la ltima amonestacin a un mundo que perece. Sobre ellos brilla la hermosa luz de la Palabra de Dios. A ellos les ha sido dada una obra de la ms solemne importancia: la proclamacin del mensaje del primero, segundo y tercer ngel. No hay otra obra de mayor importancia. No deben permitir que algo les absorba VXDWHQFLyQTestimonios para la iglesia, tomo 9, pg. 19 [traducido del Ingls]).

    Al leer este libro, y ver cmo Dios ha guiado a su pueblo a travs del tiempo hasta el presente, descubrir que el Seor saba que su iglesia remanente de los ltimos das habra de QHFHVLWDUXQJXtDHVSHFLDOeOOHSURYH\yWDOJXtDPHGLDQWHHO

    espritu de profeca, el cual nos conduce de nuevo a la Biblia. Dios concedi este don a la Iglesia Adventista del Sptimo Da, porque ser ella el vehculo escogido por el cielo para proclamar el ltimo mensaje al mundo y mostrar a la gente a Cristo, su pronta venida y la verdadera adoracin a Dios, la cual durar por toda la eternidad. Dios indic en Apocalipsis 12:17 que esta iglesia de los ltimos das tendra dos caractersticas extraordinarias: guardara los mandamientos de Dios, incluyendo el sbado, y tendra el testimonio de Jesucristo, que es el espritu de profeca. Usted es parte de este gran movimiento; mientras lee este libro, se le recordar TXHDOQGHFDGDFDStWXORVHKDOODUiQODVLQVSLUDGRUDV

    SDODEUDV(QFDGDpSRFD'LRVKDWHQLGRXQSXHEORHO

    y leal: Los llamados Los escogidos, y todava tiene un pueblo especial hoy.

  • 8 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Cun emocionante es ser parte del pueblo de Dios que tiene el nico y feliz privilegio de compartir el amor de Dios y las noticias del pronto regreso de Cristo al mundo. As lo expresa Ken McFarland en este cautivante libro: T eres uno de los mensajeros del remanente que saben cmo escapar con vida de este planeta y, por lo mismo, tienes la misin y el privilegio de compartir con otros esta buena nueva. . . T eres uno de los ltimos escogidos por Dios. S que ser bendecido, reanimado, inspirado y llenado del Espritu para cumplir la misin, al leer cmo Dios ha conducido a su pueblo en el pasado, y cmo lo est conduciendo hacia un futuro de vida eterna todo mediante el poderoso nombre de Cristo. Qu privilegio es ser parte de su iglesia!

    Ted N. C. Wilson Vicepresidente Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da

  • 9PREMBULO

    LA MS GRANDE HISTORIA JAMS

    CONTADA

    Este libro contiene una historia extraordinaria. Es ODKLVWRULDGHOODUJRFRQLFWRHQWUHHOELHQ\HOPDOque comenz hace miles de aos y que todava no termina. La historia de unos cuantos que han sido leales DWUDYpVGHORVVLJORV\TXHVHKDQPDQWHQLGRUPHV\

    HOHVGHOODGRGHOELHQ3HURHQIRUPDHVSHFLDOHVODKLVWRULD

    GHDTXHOORVTXHFHUFDGHOQGHHVWHPXQGRD\XGDUiQD

    terminar esta gran batalla. eVWDHVODKLVWRULDGH/RVOODPDGRVORVHVFRJLGRV/D

    historia de los que Dios ha llamado a salir del error y la rebelin y aceptar la verdad y la lealtad. Es la historia de los que Dios ha escogido para anunciar al mundo su verdad y demostrar cmo es realmente Dios. Sepa que este libro no presenta una historia exhaustiva. Cada captulo toca slo algunos segmentos que otros libros ya han cubierto a profundidad. Para quienes desean un tratado ms detallado de esta historia, su lectura est disponible en muchos otros libros que tratan el tema en forma excelente.

  • 10 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Nuestro propsito aqu es ms bien proveer un mapa a QGHSRGHUYLDMDUHQIRUPDWUDQTXLODDWUDYpVGHOWLHPSR

    KDVWDHOSUHVHQWH\GHVFXEULUFyPRORVHOHVVHJXLGRUHV

    GH'LRVKR\VRQORVHVODERQHVQDOHVGHXQDFDGHQD

    LQTXHEUDQWDEOHGHHOHVD'LRVGHVGH$GiQKDVWDQXHVWURV

    das. Este libro no es un tratado erudito con notas de pie de pgina. Tampoco est escrito en forma de novela. Mejor an, es un libro personal orientado hacia la gente, y que enfoca la relacin de Dios con sus seguidores. Este libro es un compendio abreviado de la misma KLVWRULDGHVFULWDHQODPDJQtFDVHULH(O&RQLFWRGHORV

    Siglos, escrita por Elena G. de White. Pero aqu se halla incluida, adems, una continuacin del viaje del pueblo GH'LRVUXPERDVXGHVWLQRQDOGXUDQWHODVGpFDGDV

    posteriores de cuando esa serie fue escrita. Lucifer y Miguel Adn y Eva, No, Moiss, Pedro y Pablo, los Valdenses, Martn Lutero, Jaime y Elena White y PXFKRVRWURVGHVODQHQHVWDREUDHLQFOXVRHOOHFWRUPLVPR

  • 11

    INTRODUCCIN

    LO GENUINO Y LO ESPURIO

    Usted, apreciado lector, es un Adventista del Sptimo Da. Sea que haya crecido en la iglesia o se haya integrado a ella posteriormente a travs del bautismo, se le ha enseado que la Iglesia Adventista es el remanente escogido: un movimiento que Dios mismo ha levantado para llamar a sus verdaderos seguidores a que salgan de Babilonia y de otras iglesias. Pero, est seguro de esto? Est completamente seguro? Despus de todo, la Enciclopedia mundial cristiana LGHQWLFDGLVWLQWDVUHOLJLRQHVDOUHGHGRUGHOPXQGR

    Y una de ellas el cristianismo incluye a 33,830 diferentes denominaciones. Cada una de esas 33, 830 denominaciones cree ser la nica y verdadera iglesia de Dios en la tierra. Como prueba de ello, en su computadora, en uno de los buscadores en la gran red, como Google, escriba la frase: Iglesia verdadera, y hallar por lo menos medio milln de encabezados o HQWUDGDVGHTXLHQHVDUPDQVHUODYHUGDGHUDLJOHVLD

  • 12 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Pregunte a un mormn, a un testigo de Jehov o a un FDWyOLFR\FDGDXQRVLQYDFLODFLyQDUPDUiTXHODVX\DHV

    la verdadera iglesia de Dios sobre la tierra. As lo har todo miembro de cualquier otra religin, ya sea judo, musulmn o budista. Pero, ser que cada uno de ellos est en lo cierto? Y si Dios tiene realmente un iglesia verdadera sobre la tierra, puede el lector estar seguro que la suya la Iglesia Adventista del Sptimo Da es la verdadera? Quizs esa pregunta usted ya la contest hace mucho tiempo y no tiene ni una sombra de duda al respecto. Si es as, la historia que encontrar en las pginas que siguen, sin GXGDOHFRQUPDUiQHQHVWDFHUWH]D/HD\XGDUiQDYHUHO

    papel exacto que Dios le ha llamado a desempear en forma SHUVRQDOHQHVWHJUDQFRQLFWRHQWUHHOELHQ\HOPDOHQWUHOD

    verdad y el error. No obstante, tal vez todava luche, a lo menos ocasionalmente, con la pregunta si su iglesia la Iglesia Adventista del Sptimo Da es, en verdad, la depositaria del mensaje de Dios para los ltimos das. A veces se preguntar si esa pretensin no es un poco audaz, exclusivista o aun arrogante. El lector recordar cmo el Israel del Antiguo Testamento, a pesar de ser el pueblo escogido por Dios y depositario de su Verdad, lleg a considerarse a s mismo superior espiritualmente a todas las dems naciones, aun cuando se vieron inmersos en las prcticas paganas de esas mismas naciones. Si no ha contestado esta pregunta en forma FRQFOXVLYD\QDODFHUFDGHOUROGHVXLJOHVLDODKLVWRULDTXH

  • INTRODUCCIN 13va a leer en estas pginas seguramente le proporcionarn informacin, la cual le ayudar a descubrir su propia respuesta. A mediados de la dcada de los 50s del siglo pasado en los Estados Unidos, un juego exhibido en la televisin sali al aire con el ttulo: Decir la Verdad . Cualquiera que lo haya visto sabe que el programa presentaba a tres concursantes que pretendan ser la misma persona, pero dos de los cuales eran impostores. Un panel de celebridades haca preguntas a los tres concursantes y luego emitan su voto a favor de quien crean que era la persona real y autntica. Despus de la votacin, el moderador deca: Que se SRQJDGHSLH\DTXtVHLQVHUWDEDHOQRPEUHGHOFRQFXUVDQWH

    verdadero), por favor . Hoy, bien podramos preguntar: Podra ponerse de pie la verdadera iglesia? Para hallar la respuesta a esta pregunta tenemos que hacer una investigacin de las creencias de las 10,000 religiones del mundo, incluyendo a los 33,830 grupos cristianos. Gracias a Dios, no tenemos que hacer eso. Quin tiene tiempo para hacer tal cosa? Adems, el proceso nos llevara a una absoluta confusin. He aqu una sugerencia. En vez de estudiar cada religin de este mundo para descubrir cul de ellas ensea la verdad, vayamos mejor a la Biblia y descubramos all los distintivos o FDUDFWHUtVWLFDVTXHVHSURYHHQSDUDLGHQWLFDUDODYHUGDGHUD

    iglesia de Dios. En vez de investigar los errores, simplemente

  • 14 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSestudiemos el material correcto y genuino. En la pgina de Internet del Servicio Secreto de los Estados Unidos, puede hallar una seccin titulada: Cmo detectar el dinero falso, y dice: Fjese en la clase de billetes que recibe. Compare un billete sospechoso con uno genuino de la misma denominacin y serie... descubra las diferencias, no tanto las similitudes. Y, obviamente, para no pasar por alto este anuncio, usted debe tener un billete genuino con el cual comparar los otros. Debe conocer el billete verdadero por ambos lados, por lo ancho y lo largo. Un buen agente del servicio secreto en la divisin para descubrir lo espurio o falso pasa la mayor parte de su tiempo escudriando el material genuino y no el falso. Una vez que se logra esto, detectar lo falso es la parte ms fcil. En las pginas que siguen, hallaremos lo que la Biblia tiene que decir acerca de lo genuino y lo falso, a cerca de la verdad versus la mentira. Pero, como cada historia tiene un comienzo, qu tal si comenzamos aqu la nuestra?

  • 15

    CAPTULO 1

    HABA UNA VEZ

    Cuando usted escucha o lee la frase Haba una vez , ya sabe que se va a relatar una historia. Cuando la pelcula titulada La Guerra de las Galaxias apareci por primera vez en 1977, comenzaba con la frase: Hace mucho tiempo . en una galaxia muy lejos de aqu los espectadores saban que la trama de una historia comenzaba. Y, en efecto, ah estaba la historia que mi padre me cont. El mismo ao que La guerra de las galaxias se proyect en la pantalla grande, Races una miniserie escrita por el autor Alex Haley, referente a sus ancestros africanos lleg a la televisin. Durante varias semanas una masiva audiencia televisiva observ el cautivante drama.De pronto, incontables americanos empezaron a indagar sus races, y se dieron a la tarea de investigar sus orgenes. Entre ellos estaban mis propios padres. A su debido tiempo, mi padre quiso compartir conmigo lo que haba encontrado en su apasionante estudio. Fue as FRPRXQQGHVHPDQDSRUODWDUGHIXLDVXFDVD\VHQWDGR

    en una silla, me prepar para escucharlo decir: Nuestros ancestros vivieron en Escocia. Pero no. No tuvo tres hijos, comenz a decir.

  • 16 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Yo ya saba que una historia estaba inicindose. Me di cuenta que esa tarde sera larga. Ahora, no permita que yo despierte en usted un estado de alarma, puesto que este libro no ser extenso. Sin embargo, tengo una historia que deseo relatarle. Y la historia que tengo que contarle comenz mucho antes del tiempo de No. De hecho, comienza ms o menos como empezaba la Guerra de las Galaxias: Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejos de aqu , en un lugar llamado Cielo S, la historia que quiero compartir con usted, amable lector, usando las palabras del libro de Fulton Oursler que escribi en 1949 acerca de la vida de Cristo, es la ms grande historia jams contada. La ms grande historia jams contada es la historia de la Verdad y de la Mentira. Es la historia del Amor y el Egosmo. Es la historia de la Luz y de las Tinieblas. Es la historia del Bien y el Mal. (VODKLVWRULDGH0LJXHO-HV~V\/XFLIHU6DWDQiV

    Es la historia de Cristo y sus seguidores y del diablo y sus seguidores. Y el tema central de este libro es la historia de los verdaderos seguidores de Cristo, en la cual trazamos su origen sobre la tierra desde antes de la cada de los seres humanos, hasta la futura restauracin de este mundo. 'LRVVLHPSUHKDWHQLGRDVXVHOHVVHJXLGRUHVORVOHDOHV

    a su verdad y comprometidos a hacer su voluntad. Dios siempre ha tenido a los que llanamente dicen la

  • HABA UNA VEZ 17verdad acerca de l. Dios siempre ha tenido un pueblo sobre la tierra: los SRFRVHOHVORVOODPDGRVORVHVFRJLGRVGHIHQVRUHV\

    paladines de su verdad. Y Dios todava tiene un pueblo. Precisamente, observaremos muy de cerca a este pueblo en los ltimos captulos de este libro. Sin ms prembulo, entonces, comencemos por el principio. Transportmonos juntos a un tiempo difcil de imaginar, XQWLHPSRFXDQGRQRKDEtDSHFDGRQLGLFXOWDGHVQL

    maldad. Los primeros captulos de la Biblia nos llevan al remoto pasado : a ese lugar lejano, muy lejos de aqu. El lugar que nosotros llamamos Cielo. All es donde Dios tiene su trono. Desde all l vigila el vasto universo que ha creado. Incontables huestes de ngeles refulgentes, inteligentes, seres sin pecado que l tambin cre disfrutan del gozo y el amor de su presencia. Pero, cuando Dios cre a los ngeles, tambin corri un riesgo. Como puede ver el lector, Dios quera que sus criaturas le amaran libremente, porque as lo eligieran, no porque tuvieran que hacerlo. As, pues, Dios cre a cada ngel, con el don del libre albedro. No los cre como si fueran unas computadoras programadas para amarle. Eran libres para amar y obedecer DVX&UHDGRU3HURHVDPLVPDOLEHUWDGGHHVFRJHUVLJQLFDED

    que tambin eran libres para rebelarse contra l. Ese fue el riesgo que Dios tom. A cada ngel se le asign tareas

  • 18 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSHQSDUWLFXODUpVWDVODVKDUtDQUHHMDQGRHODPRUGH'LRV\

    respetando su orden perfecto. El ms encumbrado de todos era uno llamado Lucifer, o portador de luz. Lucifer era el querubn cubridor, quien estaba en la misma presencia de Dios. T, querubn grande, protector, dice Dios de Lucifer en Ezequiel 28:14, yo te puse en el santo monte de Dios, all estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Y en el versculo 12 dice: T eras el sello, la perfeccin, lleno de sabidura, y acabado en hermosura. En una atmsfera de perfecta paz y sin pecado, los aos de la eternidad pasaron uno tras otro. Cunto tiempo vivi Lucifer en el cielo despus de su creacin? La Biblia no lo menciona. Quizs miles de aos; quizs millones. Pero el tiempo pas. Parece que Lucifer poco a poco enfoc su atencin en su propia belleza y sabidura. Y, aparentemente, sinti que debera ser ascendido a una posicin ms elevada en las cortes celestiales. nicamente otros dos seres en el Cielo eran iguales a Dios: Jesucristo el Hijo, y el Espritu Santo. Conociendo Lucifer el carcter de Dios, su rectitud e integridad, l conclua que Dios muy pronto reconocera su desarrollo SHUVRQDOVXVFDOLFDFLRQHV\ORJURVSRUORWDQWROR

    promovera a una posicin igual a la del Hijo de Dios y del Espritu Santo.

    Orgullo luego la cada. Leamos Ezequiel 28: 17: Se enalteci tu corazn a causa

  • HABA UNA VEZ 19de tu hermosura; corrompiste tu sabidura a causa de tu resplandor. Corrompiste tu sabidura. En otras palabras, Lucifer no estaba pensando juiciosamente. Su mente se distorsion por una falsa imagen de s mismo que l creo y que escogi creer. Por causa de su sabidura, posicin y belleza, Lucifer, poco a poco, lleg a considerarse a s mismo mucho ms importante en el esquema del Cielo que lo que realmente era. Se enorgulleci, se torn eglatra. El orgullo un sentido exagerado de importancia personal primero nos eleva, para despus dejarnos caer. Y as, con el tiempo, Lucifer cay. Despus de su cada, Dios le dijo: Perfecto eras desde el da que fuiste creado hasta que VHKDOOyHQWLPDOGDG(]H

    Y en Isaas 14:1214 Dios aade estas palabras:

    Cmo caste del Cielo, oh! Lucero, hijo de la maana! . . . T que decas en tu corazn: Subir al Cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantar mi trono, y en el monte del testimonio me sentar, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subir, y ser semejante al Altsimo.

    La promocin de Lucifer jams lleg. Si hubiera pensado con claridad, nunca debera haber perdido de vista el hecho de que Dios era su creador, y que l, Lucifer, slo era la criatura. As esper con frustracin creciente, en anticipacin de algo que nunca debera haber anhelado.

  • 20 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Como el tiempo transcurra y no haba ninguna seal de que Dios estuviera pensando elevar la pocin de Lucifer, el prncipe de los ngeles empez a sentirse intrigado. Luego, VHGHVLOXVLRQy\QDOPHQWHVHSXVRFHORVR\IXULRVR

    A esta altura, Lucifer poda llegar a las siguientes conclusiones: o el problema resida en Dios, o estaba en l mismo. Y, puesto que el problema no era posible que residiera en l, Lucifer concluy que el problema resida en Dios. A pesar de todas las aparentes evidencias de lo contrario, Lucifer concluy que Dios no era equitativo, que no era justo ni autntico. Le pareca obvio que al conceder Dios honores, autoridad y privilegios especiales a Jess, no estaba jugando limpio. Dios, sencillamente, no debe ser como se representa a s mismo ante el universo. As, el querubn cubridor lleg a creer sinceramente sus falsas ideas acerca del carcter de Dios aceptndolas plenamente como verdad. Por un largo y extenso perodo, Lucifer trabaj para convencer a los ngeles bajo su mando que la imagen que ellos tenan del carcter de Dios no era tan exacta: que en efecto, Dios no era imparcial. Que Dios era mentiroso e injusto. Finalmente, las semillas de insatisfaccin que Lucifer sembr crecieron hasta convertirse en una rebelin de grandes dimensiones. La Biblia la describe en Apocalipsis 12:7-9 en estos trminos:

    Despus hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ngeles luchaban contra el dragn; y luchaban el dragn

  • HABA UNA VEZ 21y sus ngeles. Pero no prevalecieron, ni se hall ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragn, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satans, el cual engaa al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ngeles fueron arrojados con l.

    En el mismo captulo, los versculos 3 y 4 dicen que una tercera parte de los ngeles fueron convencidos por Lucifer y creyeron sus mentiras. (OJUDQFRQLFWRHQWUH&ULVWR\/XFLIHUOODPDGRDKRUD

    diablo comenz. La guerra de todas las guerras se librara ahora en la tierra.Pero, cmo es que t y yo estamos involucrados en este JUDQFRQLFWRHQWUH'LRV\VXJRELHUQRGHDPRU\6DWDQiV

    \VXUHEHOLyQHJRtVWD"&yPRHVTXHHVWHJUDQFRQLFWRVH

    desplaz del mbito celestial hacia los seres humanos? Expulsados del Cielo, Satans y sus seguidores, se aprestaron a ubicar la sede de su nuevo gobierno en el pequeo planeta llamado Tierra y juraron eterno odio y destruccin total a su propio Creador. El primer libro de la Biblia, el Gnesis, nos informa que Dios se propuso crear sobre esta tierra un diferente orden de seres. No tan poderosos como los ngeles, pero los creara a su imagen y semejanza. El sexto da de la creacin, de acuerdo con Gnesis 1:26,27, dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza . . . Y cre al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo cre; varn y hembra los cre.

  • 22 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Dios cre a los primeros seres humanos Adn y Eva con la misma libertad para escoger, que otorg a los ngeles. As, tambin, cre un hermoso jardn llamado Edn para que fuera el hogar de nuestros primeros padres. Dios no permiti a Satans que tuviera libre acceso al hombre y a la mujer que l haba creado, sino nicamente mediante un rbol que estaba en el mismo centro del Edn. Dios advirti al hombre y a la mujer que se mantuvieran lejos del rbol prohibido, ordenndoles que nunca comieran de su fruto, ni que aun lo tocaran.

    La tragedia Entonces, un da, sobrevino la tragedia que habra de cambiar la faz de la tierra y la historia de la humanidad para siempre. A continuacin, bosquejamos esta triste historia. Eva no plane alejarse de su esposo Adn. Pero, de algn modo, un da se hall sola contemplando el rbol del cual Dios le haba advertido que no se acercara a l, ni lo tocara. Las advertencias sonaron en su mente: De todos los rboles del huerto podis comer, pero del rbol que est en medio del huerto no comeris ni le tocaris porque no muris. Pero detenindose frente al rbol, Satans us a una serpiente para lograr sus malvolos propsitos. Y mediante el embrujo y el engao, cuestionando los motivos y las advertencias de Dios de que Adn y Eva se mantuvieran lejos del rbol, Satans sedujo a Eva para que tomara del fruto del rbol y comiera.

  • HABA UNA VEZ 23 Antes que ese da terminara, Eva comparti el fruto del rbol con su esposo. Ms tarde, ese mismo da mientras Satans y sus ngeles celebraban su gran victoria, Adn y Eva oyeron la voz de Dios que los llamaba en el jardn del Edn. Normalmente, cuando l los llamaba ellos rpidamente corran a su encuentro. Pero, aquella tarde, dice la Biblia en Gnesis 3: 8, que Adn y Eva se escondieron de la presencia de Dios entre los rboles del huerto. Dnde ests t?, llam Dios a Adn. O tu voz en el huerto y tuve miedo, respondi Adn, QDOPHQWH

    Adn le tiene miedo a Dios? La mayora de los seres humanos hoy, tenemos todava una forma de ir a Dios, si es que nos vamos a sentir bien con l nuevamente. Desde aquel trgico da en el Edn, nosotros sus criaturas a menudo no nos hemos sentido bien a su lado. Le tenemos miedo. De algn modo, el pecado es as. El pecado produce una ruptura en nuestra relacin con nuestro Hacedor, la cual hace que le veamos no como realmente es, sino en una forma totalmente distorsionada. No s qu imagen de Dios tiene el lector en este mismo momento. Pero s que si le tiene miedo a Dios, o est enojado con l, o se siente mal a su lado, es porque el pecado ha hecho una separacin y no podemos verle como realmente es. Separados de Dios, comenzamos a imaginarnos toda clase de cosas respecto a l, pero menos la verdad.

  • 24 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSComenzamos a culparle por el dolor que el pecado nos produce. Comenzamos a verle como un ser cruel, distante de QRVRWURVORYHPRVFRPRXQMXH]LQH[LEOHRXQ3DGUHGXUR

    cuando no como nuestro enemigo. Al crearnos esta falsa imagen de Dios, el diablo se alegra, \MDHQQXHVWUDPHQWHHVDLGHDGLVWRUVLRQDGDSXHVWRTXH

    l est ocupado en enlodar y tergiversar el carcter de Dios, mostrndolo como el peor de los villanos. Satans est enteramente ocupado en hacer que Dios sea visto como un ser malo al inventar mentiras acerca de l. As, cuando las GLFXOWDGHVLQYDGHQQXHVWUDVYLGDVODVWUDJHGLDVHOGRORU

    la enfermedad y la tristeza , inmediatamente nos presiona para que le echemos la culpa de todo esto a Dios. Pero sabemos que la imagen que nos presenta Satans acerca de Dios es completamente falsa. Lejos de ser malo o nuestro enemigo, Dios es nuestro Salvador y el ms grande amigo. La prueba suprema del amor de Dios por la raza humana est en el breve registro, justo unos versculos despus de la triste historia de la cada de nuestros primeros padres. En Gnesis 3:15 Dios le habla a Satans y le dice: Enemistad pondr entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar. eVWDHVODSULPHUDSURPHVDTXHUHJLVWUDOD%LEOLDGHTXH

    Dios, de alguna manera, iba a salvar a los seres humanos GHODFRQGHQDFLyQeODEULUtDXQFDPLQRGHWDOPRGRTXH

    Alguien cargara con el castigo por sus pecados.

  • HABA UNA VEZ 25 Dios producira una enemistad entre Eva y Satans, entre la simiente o seguidores de ste y la simiente de la mujer. Y de la simiente de Eva sus descendientes se levantara uno para aplastarle la cabeza, mientras que l slo herira al GHVFHQGLHQWH-HVXFULVWRGH(YDHQHOFDOFDxDU/DVXJHUHQFLD

    aqu es la de una herida mortal en la cabeza, en contraste con una herida leve en el calcaar. La simiente que le aplastara la cabeza a Satans fue Jess, el Hijo de Dios. Llegara el da cuando el prometido Redentor tomara sobre s los pecados de cada persona que alguna vez haya vivido; l cargara con la rebelin, la desobediencia, y el orgullo de una raza que se haba apartado de l. Y en una cruz de ignominia y vergenza llevara sobre s la pena de muerte que merece el pecador. Cristo derramara su sangre y ofrecera su vida para salvar al hombre de la destruccin. Salvara a sus descendientes. Le salvara a usted, amable lector. Me salvara a m. La guerra contra Dios la desat un ngel lleno de orgullo all en el Cielo. Luego, en la tierra, los seres humanos tambin se rebelaron y siguieron su propio camino. Pero hay buenas noticias! Un da, muy pronto, esta guerra csmica terminar para siempre. 3HURPLHQWUDVHVWRVXFHGH\HOFRQLFWROOHJDDVX

    Q'LRVKDWHQLGR\WHQGUiXQSXHEORTXHVHSRQGUi

    GHFLGLGDPHQWHGHVXODGRHQHVWHFRQLFWR(OORVVRQOHDOHVD

    su verdad y creen en su carcter perfecto.

  • 26 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS /DKLVWRULDGHHVWHJUDQFRQLFWRHVODKLVWRULDGHHVRV

    HOHVVHJXLGRUHVGH'LRV

    4XLpQHVIXHURQHVWRVSULPHURVHOHV"

    Quines han sido y dnde estuvieron a travs de la historia? Dnde se hallan hoy? Las respuestas a estas preguntas no son, de ninguna manera, un secreto.

    'LRVKDWHQLGRVLHPSUHXQSXHEORHO\OHDO

    ORVOODPDGRVORVHVFRJLGRV\WRGDYtDWLHQHXQ

    SXHEORHVSHFLDOKR\

  • 27

    CAPTULO 2

    (6&2*,(1'2'(48eLADO ESTAR EN

    LA GUERRA DE LAS GUERRAS

    Digamos que usted es escritor. Ha sido esclavo por largos meses y aun aos del manuscrito de su OLEUR6XHxDFRQSURGXFLUXQEHVWVHOOHU\SRUQlo enva a un reconocido editor. Cuando el manuscrito llega al escritorio del editor designado, ste empieza a hojearlo para ver si ha incluido el tema principal. S, el meollo del asunto. El editor observa que usted ha incluido buenos dilogos, personajes interesantes, descripciones coloridas, y ha creado un argumento o trama vendible. Pero no tarda en descubrir que al manuscrito le falta el elemento principal. Lamentablemente, su material ser rechazado. Qu no incluy? &RQLFWR. 6LXQDKLVWRULDQRWLHQHHVRTXHVHOODPDFRQLFWRQDFH

    PXHUWD(OFRQLFWRRFRQIURQWDFLyQSXHGHWRPDUPXFKDV

    formas en un drama. Por ejemplo, el muchacho bueno y el

  • 28 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSmuchacho malo; el pas bueno y el pas malo. El hroe y algo QDWXUDOFRPR>XQDWRUPHQWDRXQDQLPDOVDOYDMHRHUR@2

    aun la historia de alguien que pelea una batalla en su interior XQPDOKiELWRODWHQWDFLyQGHKDFHUDOJRLOHJDOHWF

    &RQLFWRHVHO~QLFRHOHPHQWRGHXQDKLVWRULDTXHQR

    puede faltar; es esencial. Por qu? Porque el solo hecho de YLYLUDTXtHQODWLHUUDVLJQLFDDIURQWDUOXFKDV\FRQLFWRV

    Es una realidad fundamental de la vida en este planeta. De hecho, usted no puede vivir un solo da sin ir al encuentro de XQFRQLFWR

    eVWHSRGUtDWHQHUODIRUPDGHGRVDOXPQRVTXHSHOHDQ%

    en la escuela.Puede ser el esposo y la esposa que discuten y se %hieren mutuamente con palabras mordaces.Podran ser dos contendientes por el cinturn de la %victoria en un cuadriltero: uno tratando de eliminar al otro con un solo golpe.Podran ser los gritos en un programa televisivo de dos %expertos en poltica que generan ms calor que luz.O es, a menudo, como cuando se da cuenta que en su %interior se libra una batalla entre su lado amable y el lado rudo.

    3HUR'LRVHVXQ'LRVGHSD]QRGHFRQLFWReOFUHy

    un mundo de paz perfecta, una condicin de total armona entre la gente. En el principio, aun los animales vivan SDFtFDPHQWHORVXQRVFRQORVRWURV3RUHVRODDXVHQFLDGH

    FRQLFWRHVHOLGHDOGH'LRV

  • (6&2*,(1'2'(48e/$'2 29otra vez esta tierra ser un lugar de absoluta paz. (OFRQLFWRHVXQLQWUXVRXQDDEHUUDFLyQXQDGLVWRUVLyQ

    de la normalidad. (OFRQLFWRHVHOSULPHUIUXWRGHOSHFDGRFX\RFRP~Q

    denominador es el egosmo. El pecado nunca existi hasta que Lucifer decidi colocarse por encima de su Creador. Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana!. . . T que decas en tu corazn: Subir al Cielo. Junto a las estrellas de Dios ensalzar mi solio. En el Santo Monte me sentar a los lados del Aquiln. Sobre las alturas de las nubes subir. Y ser semejante al altsimo. En Lucifer se desarroll el amor al YO, y siempre que HO\RHVSULPHURHOFRQLFWRVHKDFHSUHVHQWH(QDGHODQWH

    la vida gira alrededor de m. El yo es exaltado, protegido, QXWULGR\GHIHQGLGR\UHVSRQGHLUUHH[LYDPHQWHDQWH

    cualquier cosa que le quiera arrebatar su posicin. Y si es amenazado, el yo saca las garras. As, la Biblia dice que hubo guerra en el Cielo. La gran controversia entre Lucifer y su Creador haba comenzado. Y esta terrible contienda que ha durado seis mil aos, es la guerra de todas las guerras. Imagine que usted es conducido con los ojos vendados hacia una sala de arte privada de un millonario, y lo colocan a unos centmetros de una de sus paredes. Entonces le quitan la venda de sus ojos, y le piden que describa lo que ve. Usted responde que slo ve colores: un poco de amarillo y

  • 30 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSun manchn oscuro. Luego se aleja unos pocos centmetros. $KRUDYHXQDJXUDIRUPDGDSRUORVFRORUHV)LQDOPHQWHVH

    aleja un poco ms de la pintura. Ahora descubre que lo que vea era una edicin limitada de la Mona Lisa o Gioconda, pintada por Leonardo Da Vinci. La original, por supuesto, est en el Museo del Louvre en Pars, Francia. Por cierto, ayuda mucho ver el cuadro completo.

  • (6&2*,(1'2'(48e/$'2 31ms, han existido esos dos polos o bandos: el bando de Dios y el bando de Satans. Pero ntese que no hay un tercer bando. Hay slo dos. Y a cada momento, cada da, todos tenemos que escoger a cul de ellos pertenecer: La vida o la muerte. El bien o el mal. La luz o las tinieblas. La verdad o la mentira. /DFRQDQ]DRODGXGD

    Lo positivo o lo negativo. Cristo o Satans. Pero alguien podra decir: En esta batalla csmica, con principios tan opuestos, yo decido no pertenecer a ningn bando, soy neutral. Soy leal a m mismo. Que Cristo y Satans peleen si quieren yo no me involucro. Seamos bien claros: nadie en el universo puede permanecer neutral. Nadie puede estar al margen. Por qu? Porque si usted no escoge voluntariamente estar al lado derecho, automticamente, y por lgica, su lugar es el lado L]TXLHUGR1RFRORFDUVHGHOODGRGH&ULVWRHQHVWHFRQLFWR

    es ubicarse del lado de Satans. /DKLVWRULDGHO*UDQ&RQLFWRHQWUH&ULVWR\6DWDQiVTXH

    HVODEDVHGHHVWHOLEURSUHVHQWDDGRVEDQGRVHQFRQLFWR

    Por lo mismo, es la historia de la humanidad desde Adn y Eva, hasta usted y yo, y cada uno de los que hemos vivido y vivimos hoy y viviremos, y que habremos decidido de qu ODGRGHOFRQLFWRHVWDUHPRV

  • 32 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Estamos del lado de Cristo o de Satans? Somos leales a la verdad o a la mentira? Somos motivados por el amor o por el egosmo? Eso es todo; es tan simple y tan real. Algunos que se enorgullecen de sus logros intelectuales podran argir diciendo que eso se parece mucho a pensar en blanco y negro. Podran insistir en que cuando llegamos al terreno de lo que es correcto o incorrecto, lo que es verdad o errneo, all hay muchas zonas grises; que no hay absolutos. Pero, como dice la Biblia, usted no puede servir a dos seores. Debe escoger a quien servir: a Cristo o a Satans. (VFRJHRVKR\DTXLHQVLUYiLV-RV

    No hay tal cosa como la verdad libre de compromiso. Nada hay como el amor en el cual no hay egosmo. No SRGHPRVVHUWRWDOPHQWHHOHV\OHDOHVD'LRVVLHVWDPRV

    jugando en ambos lados de la cerca.

    Zonas grises Mezcle una pequea cantidad de pintura negra y otra mayor de pintura blanca, lo que obtendr, ser una mezcla de color gris. Pero entre ms pintura negra le aada, lo gris se ir tornando ms oscuro. Dios no cre zonas grises. Su verdad no admite errores. Su amor no tolera el egosmo. En su luz no hay oscuridad. 'LRVHVOX]\QRKD\QLQJXQDVWLQLHEODVHQpO-XDQ

    No hay trmino medio en esta gran controversia. No existen zonas grises entre el bien y el mal, entre la verdad y el error.

  • (6&2*,(1'2'(48e/$'2 33 El estar con un pie de este lado de la raya y con el otro de aqul, puede parecer posible, pero no lo es. El aceite y el agua no se mezclan. Aqu el compromiso es lo que cuenta. El pensamiento central de este libro es que Dios siempre ha tenido un pueblo leal a l y a su verdad. A travs de la KLVWRULDKDKDELGRTXLHQHVKDQHVFRJLGRHVWDUUPHVGHVX

    ODGRHQHVWHJUDQFRQLFWR\pVWRVKDQVLGRVLHPSUHXQD

    minora; en la mayora de los casos, esa minora ha sido muy pequea. Jess cierta vez dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdicin, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, \SRFRVVRQORVTXHODKDOODQ0DWHOpQIDVLVHV

    nuestro). Dijimos que Dios cre a sus seres celestiales con libertad para escoger, para que eligieran servirle si ellos querran hacerlo, y no porque tuvieran que hacerlo. Tambin sabemos que Lucifer us su libre albedro y decidi ocupar el lugar de Dios, hecho que condujo a una guerra en el Cielo, y como consecuencia se produjo la expulsin de Satans, con los ngeles que haba engaado, del mbito celestial. Ya sabe que Dios cre un mundo perfecto, y puso en l a dos seres igualmente perfectos, a quienes dio completa libertad de escoger y decidir. Trgicamente, ellos tambin hicieron una eleccin equivocada, la cual abri las compuertas al pecado en nuestro planeta.

  • 34 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSCuando las primeras hojas se marchitaron

    &XDQGRYLHURQHQODFDtGDGHODVRUHV\ODVKRMDVORV

    primeros signos de la decadencia, Adn y su compaera se apenaron ms profundamente de lo que hoy se apenan los KRPEUHVTXHOORUDQDVXVPXHUWRV3DWULDUFDV\SURIHWDVS

    46). Se contorsionaron en abyecta miseria, y repentinamente se dieron cuenta de lo que haban perdido. El remordimiento los consuma y entraron en una horrible desesperacin. Una decisin egosta, y ahora moriran y seran como si jams hubiesen existido. Dios podra haberlos destruido inmediatamente. Es ms, algunos arguyen esto es que lo debera haber hecho. Despus de todo, l tena derecho de dejarlos que cosecharan lo que KDEtDQVHPEUDGR3HUR'LRVHQVXLQQLWRDPRUHVFRJLy

    RWURFDPLQReOVHDGHODQWDUtD\VHSRQGUtDHQVXOXJDUSDUD

    cargar con las consecuencias de una mala eleccin. Les dara a los seres humanos a cada uno de ellos una segunda oportunidad para poder elegir de nuevo. En una asombrosa muestra de compasin, Dios dio a conocer su plan a Adn y Eva para salvarlos. Les advirti que no quedaran ilesos de muchos de los resultados de su eleccin egosta, pero que los salvara de la consecuencia DWUR]ODPXHUWHHWHUQDDXQFRVWRLQQLWRSDUDpO'LRV

    le dara a la criatura humana una oportunidad ms para escoger. Y a cada uno de sus descendientes, mientras el pecado existiera, se les dara la misma oportunidad. La RSRUWXQLGDGGHHVFRJHUGHTXpODGRGHOFRQLFWRTXLVLHUDQ

    ubicarse. Tendran que escoger entre el amor y el egosmo;

  • (6&2*,(1'2'(48e/$'2 35entre la verdad y la mentira; entre Cristo y Satans. Afortunadamente, Adn y Eva aprovecharon su segunda oportunidad sabiamente. Si bien eran seres imperfectos, GHWHULRUDGRVGLDULDPHQWHHVFRJLHURQFRORFDUVHUPHPHQWH

    del lado de Dios. Tambin sabemos que sus descendientes tuvieron que escoger de qu lado ubicarse. Abel, el hijo menor de Adn y Eva, tal como Dios les haba instruido, trajo al altar como VDFULFLRXQFRUGHURHOFXDOUHSUHVHQWDEDDO&RUGHURGH'LRV

    TXHXQGtDSDJDUtDFRQVXYLGDHOSUHFLRQDOSRUHOSHFDGR

    Por su parte, Can su hermano, trajo al altar los frutos de VXWUDEDMRPRVWUDQGRFRQHVWRTXHpOFRQDEDPiVHQVXV

    propios esfuerzos humanos que en la gratuita salvacin de Dios. Cuando Dios acept la ofrenda de Abel, y rechaz la de Can, ste se enojo, y cometi el primer homicidio de la historia. Can mat framente a su hermano Abel. Note, ahora, este importante comentario sobre tan WHUULEOHVXFHVR\ORTXHVLJQLFDSDUDORVTXHYLYLPRVDTXt

    despus del ao 2000 d. C.

    Can y Abel representan a dos clases de personas que H[LVWLUiQHQHOPXQGRKDVWDHOQGHOWLHPSR8QDFODVHVH

    DFRJHDOVDFULFLRLQGLFDGRODRWUDVHDYHQWXUDDGHSHQGHU

    GHVXVSURSLRVPpULWRVHOVDFULFLRGHpVWRVQRSRVHHOD

    virtud de la divina intervencin y, por lo tanto, no puede llevar al hombre al favor de Dios. Slo por los mritos de Jess son perdonadas nuestras transgresiones. Los que creen que no necesitan la sangre de Cristo, y que pueden

  • 36 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSobtener el favor de Dios por sus propias obras sin que medie la divina gracia, estn cometiendo el mismo error TXH&DtQ6LQRDFHSWDQODVDQJUHSXULFDGRUDHVWiQEDMR

    condenacin. No hay otro medio por el cual puedan ser librados del dominio del pecado. La clase de adoradores que siguen el ejemplo de Can abarca la mayor parte del mundo; pues casi todas las religiones falsas se basan en el mismo principio, a saber, que el hombre puede depender de sus propios mritos para VDOYDUVH$OJXQRVDUPDQTXHODKXPDQLGDGQRQHFHVLWD

    UHGHQFLyQVLQRGHVDUUROOR\TXHHOODSXHGHUHQDUVH

    elevarse y regenerarse por s misma. Como Can pens lograr el favor divino mediante una ofrenda que careca GHODVDQJUHGHOVDFULFLRDVtREUDQORVTXHHVSHUDQHOHYDU

    a la humanidad a la altura del ideal divino sin valerse del VDFULFLRH[SLDWRULR/DKLVWRULDGH&DtQGHPXHVWUDFXiO

    ser el hombre sin Cristo. La humanidad no tiene poder para regenerarse a s misma. No tiende a subir hacia lo divino, sino a descender hacia lo satnico. Cristo es nuestra nica esperanza. En ningn otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres, en que SRGDPRVVHUVDOYRV+HFK3DWULDUFDV\SURIHWDV, pp. 60,61).

    En resumen, desde el principio ha habido slo dos bandos o lados: el lado de Abel y de sus padres, y el lado que escogi Can. El lado de Cristo y el lado de Satans. El lado de la fe y el lado de las obras humanas. El lado de los obedientes y el lado de los desobedientes. El lado de

  • (6&2*,(1'2'(48e/$'2 37ODOHDOWDGD'LRV\HOODGRGHO\RSRUH[WHQVLyQGHOJUDQ

    enemigo de Dios). El lado de la verdad de Dios y el lado de las mentiras de Satans. 3URQWRHVRVGRVEDQGRVRODGRVVHLGHQWLFDUiQRFRQ

    Cristo o con el diablo. Y a cada ser humano que haya vivido o que vive se le da la oportunidad de escoger de qu lado estar. Adn y Eva tuvieron que escoger. Can y Abel hicieron lo mismo. Todos los que han vivido en tiempos pasados escogieron. Y hoy, cada persona sobre la tierra, sin excepcin, tiene que hacer la misma eleccin. Cul lado escoger usted?

    'LRVKDWHQLGRVLHPSUHXQSXHEORHO\OHDO

    ORVOODPDGRVORVHVFRJLGRV\WRGDYtDWLHQHXQ

    SXHEORHVSHFLDOKR\

  • 38

    CAPTULO 3

    UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE

    LEALTAD

    DLRVHVWiVLHQGRGHUURWDGRHQHVWHJUDQFRQLFWR" Lucifer una vez el ngel ms encumbrado del Cielo, y despus transformado por su propio egosmo en Satans, el diablo tal vez podra creer que de algn modo pareciera que est ganando la batalla que l mismo empez. No slo arrastr con l a la tercera parte de los ngeles, sino que desde el mismo principio ha colocado de su lado a la gran mayora de los seres humanos. Satans escogi. Adn y Eva escogieron. Can y Abel tambin lo hicieron. Desde el principio, a cada persona que haya jams nacido en el mundo se le ha dado la misma oportunidad de escoger. Y, hoy nosotros, los que vivimos en el siglo XXI, los 6,500 millones de seres humanos estamos eligiendo cada da o a Dios o a su enemigo. Pero los verdaderos y leales seguidores de Dios VLHPSUHKDQVLGR\VHUiQKDVWDHOQXQDPLQRUtD/RV

    HOHVVLHPSUHKDQVLGRSRFRV6RQORVTXHHVFRJHQODVHQGD

    estrecha y ascendente, son los que estn de parte de Dios, no importa el precio que tengan que pagar.

  • UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE LEALTAD 39 La historia que se relata en este libro es la cadena inquebrantable de verdaderos seguidores de Dios, desde Adn y Eva, hasta el ltimo ser humano que nazca en este planeta. Vayamos hasta los orgenes, y comencemos a trazar la historia de los que se han colocado de parte de Dios, aun cuando la mayora se ponga del lado de su archienemigo. Despus de la muerte de Abel, Dios le concedi a Adn \D(YDRWURKLMROODPDGR6HWeVWHHVFRJHUtDHOFDPLQRGH

    la lealtad a Dios tal como lo haba hecho Abel : el hermano que nunca conoci. Los descendientes de Set, por varias generaciones, siguieron sus pasos, eligiendo al Dios que una vez haba caminado en persona con su antepasado Adn. Y FRPR$GiQYLYLyFHUFDGHPLODxRVKXERWLHPSRVXFLHQWH

    para relatar en forma personal la historia de su trgica eleccin, y para prevenir a muchos de sus descendientes respecto a las terribles consecuencias que esa decisin produjo. Mientras tanto, Can y sus descendientes escogieron su propio territorio donde vivir, y generacin tras generacin, continuaron en rebelin contra Dios. Con el correr del tiempo, los descendientes de Can y Abel comenzaron a contraer matrimonio y a mezclarse entre ellos. No pas mucho tiempo hasta que los descendientes de Set abandonaran su lealtad a Dios y decidieran rebelarse y adoptar una postura soberbia como la creciente familia de Can. Pronto la mayora de los seres humanos se enlistaron en el bando del enemigo de Dios. Pero, a pesar de que la

  • 40 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSiniquidad prevaleca, haba un nmero de hombres santos, ennoblecidos y elevados por la comunin con Dios, que YLYtDQHQFRPSDxHULVPRFRQHOFLHOR3DWULDUFDV\SURIHWDV, p. 71). (VWHSHTXHxRJUXSRGHHOHVFRQVWLWXtDQXQDHVWLUSHGH

    hombres santos, que comenz con Adn y Eva, y continu inquebrantable a travs de los siglos, por 6,000 aos. Ciertamente era una estirpe que todava puede encontrarse hoy. De ese linaje proceda Enoc que, segn habla la Biblia, era uno de los primeros hombres santos y que perteneci a la sptima generacin despus de Adn. Rodeado por la poblacin siempre creciente del mundo, y cuya mayora GHVDDEDDELHUWDPHQWHD'LRV\ULGLFXOL]DEDVXYHUGDGDXQ

    as Enoc camin con Dios. Mientras que la impa mayora del mundo de ese entonces no tomaba en cuenta a Dios, (QRFVHPDQWXYRHO\UHFRQRFLyDVX'LRVFRPRHO~QLFR

    Soberano de su vida. Pero Enoc no rehus relacionarse con los que haban escogido estar en contra de Dios. No se enclaustr en un remoto retiro para meditar y orar las 24 horas de los siete GtDVGHODVHPDQDDQGHOOHJDUDVHUVDQWR1RMDPiV

    En lugar de eso, nos dej un ejemplo a los que estamos hoy inmersos en un mundo siempre creciente y lejos de Dios de cmo vivir en el mundo y, sin embargo, no ser del mundo. El andar de Enoc con Dios no era un arrobamiento en visin, sino su comunin con Dios mientras andaba en el cumplimiento de sus deberes de la vida diaria. No se aisl de

  • UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE LEALTAD 41la gente convirtindose en ermitao, pues tena una obra que KDFHUSDUDHOPXQGR3DWULDUFDV\SURIHWDV, p. 72). Por trescientos aos, Enoc busc a Dios con toda la pasin e integridad de su alma. Lleg a conocerlo ntimamente. Luego, sucedi lo inaudito.

    El desaparecido Y camin, pues, Enoc con Dios, y desapareci, porque le OOHYy'LRV*pQ

    Enoc fue trasladado, transportado de la tierra al Cielo, sin ver la muerte, hasta la misma presencia de Dios. La ausencia de Enoc sobre la tierra caus profunda tristeza. Pero, mediante este milagro, Dios tena lecciones importantes que ensear a sus seguidores aqu en la tierra. Mediante la traslacin de Enoc, el Seor quiso dar una importante leccin. Haba peligro de que los hombres cedieran al desaliento, debido a los temibles resultados del pecado de Adn. Muchos estaban dispuestos a exclamar:

    De qu nos sirve haber temido al Seor y guardado sus ordenanzas, ya que una terrible maldicin pesa sobre la humanidad, y a todos nos espera la muerte? Pero las instrucciones que Dios dio a Adn, repetidas por Set y practicadas por Enoc, despejaron las tinieblas y la tristeza e infundieron al hombre la esperanza de que, como por Adn vino la muerte, por el Redentor prometido vendra la vida y la inmortalidad. Satans procuraba inculcar a los hombres la creencia de que no haba premio para los justos ni

  • 42 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOScastigo para los impos, y que era imposible para el hombre obedecer los estatutos divinos. Pero en el caso de Enoc, Dios declara de s mismo que existe y que es remunerador de ORVTXHOHEXVFDQ+HE5HYHODORTXHKDUiHQELHQ

    de los que guardan sus mandamientos. A los hombres se les demostr que se puede obedecer la ley de Dios; que aun viviendo entre pecadores corruptos, podan, mediante la gracia de Dios, resistir la tentacin y llegar a ser puros y santos. Vieron en su ejemplo la bienaventuranza de esa vida; y su traslacin fue una evidencia de la veracidad de su profeca acerca del porvenir que traer un galardn de felicidad, gloria y vida eterna para los obedientes, y de FRQGHQDFLyQSHVDU\PXHUWHSDUDHOWUDQVJUHVRUPatriarcas \SURIHWDV, p. 76).

    As, pues, qu lecciones prcticas se desprenden de la vida de Enoc y de su traslacin?Considere las siguientes:

    /DWUDVODFLyQGH(QRFWUDMRHVSHUDQ]DDORVHOHVVREUH%

    la tierra.Prob que los justos tienen una recompensa, as como %los impos tienen tambin un castigoLa vida de Enoc mostr que es posible guardar los %mandamientos de Dios y resistir la tentacin, aun estando rodeados por un mundo de corrupcin y rebelin./DWUDVODFLyQGH(QRFIXHXQDQWLFLSRGHOJDODUGyQQDO%

    TXHKDQGHUHFLELUORVHOHVVHJXLGRUHVGH'LRVFXDQGR

    la historia de este mundo acabe.

  • UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE LEALTAD 43 Estas lecciones no fueron solamente para los amigos de Enoc, quienes tuvieron que vivir despus de que l fue trasladado al cielo. Son lecciones para nosotros hoy. Son lecciones para usted y para m. Escoger estar de parte de Dios trae recompensa ahora y en la eternidad que muy pronto comenzar. La vida de Enoc prueba que es posible obedecer a Dios, sin importar cun malo se torne el mundo que nos rodea. Pero, vivir una vida de obediencia y lealtad no es el resultado de nuestra fuerza de voluntad, o de nuestra determinacin y coraje. Volvamos a una clusula del prrafo antes citado en este captulo:

    A los hombres se les demostr que se puede obedecer la ley de Dios; que aun viviendo entre pecadores corruptos, podan, mediante la gracia de Dios, resistir la tentacin y OOHJDUDVHUSXURV\VDQWRVHOpQIDVLVHVQXHVWUR

    Perdn y poder La gracia de Dios es doble. Es perdn para nuestra naturaleza pecaminosa bsica lo que somos, as como perdn para los pecados cometidos. Pero, gracia tambin es poder que nos guarda de pecar; ambos, son necesarios. Y puesto que el virus del pecado el egosmo ser una constante aqu en la tierra, y ste no ser eliminado hasta la segunda venida de Cristo, siempre necesitaremos esta gracia doble. Y Dios nos otorga la posibilidad de llegar a ser ms y ms semejantes a l,

  • 44 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSmientras crecemos en gracia, esto es, mientras aprendemos cada da a depender ms y ms de l. /HVXJLHURUHSDVDUQXHYDPHQWHODOLVWDGHHOHVTXHVH

    halla en el captulo 5 del Gnesis. En ella la Biblia da la lista de los leales seguidores de Dios desde Adn hasta No. Esta lista revela que antes de que Enoc fuera trasladado al cielo, l tuvo un hijo llamado Matusaln, conocido como el hombre que vivi ms tiempo en la tierra, nada menos que 969 aos. El hijo de Matusaln Lamec fue el padre de No. No es necesario detallar la vida y el ministerio de No. Cualquier nio que asista a una escuela cristiana sabe que No predic a un mundo malvado por 120 aos, mientras construa el arca. El mundo haba llegado a tal degradacin que escapa a toda descripcin: Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha sobre la tierra, que todo designio de los pensamientos del corazn de ellos era de continuo VRODPHQWHHOPDO*pQ

    $QWHVGHTXHODGHOLGDGGHVDSDUHFLHUDWRWDOPHQWHGH

    la tierra por causa de la maldad, Dios decidi destruir a los hombres mediante un Diluvio de carcter universal. Los nicos sobrevivientes de este cataclismo fueron los ocho miembros de la familia de No que entraron al arca y all permanecieron sanos y salvos. La humanidad tendra, entonces, un nuevo comienzo. Pero aun No y su familia no estaban libres del virus del pecado. As, no tard mucho en que los descendientes de No abandonaran su ejemplo y sus enseanzas y se rebelaran contra Dios y escogieran seguir sus propios

  • UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE LEALTAD 45deseos egostas. Y, una vez ms, los seguidores de Satans se multiplicaron y esparcieron sobre la tierra. Los rebeldes se declararon enemigos de Dios, y rpidamente se degradaron y desarrollaron violencia, paganismo y las ms abominables formas de inmoralidad. Pronto se establecieron en una vasta llanura decididos a construir una gran metrpoli sobre la tierra, representada por una torre tan alta que sera la maravilla del mundo. As, la gran torre de Babel comenz a levantarse hasta las nubes. Satans que est detrs de la escena e incita a los hombres y obra a travs de ellos para lograr sus SURSLRVQHVRFXOWR\FDPXDGRGHELyHVWDUDOHJUHSRU

    los progresos logrados en la ciudad de Babel. Mas Dios nunca ha permitido al archienemigo desatar una guerra sin ejercer control sobre cada evento. Antes de que la torre fuese concluida, Dios se dispuso a confundir las lenguas de los constructores. Como resultado, la construccin se detuvo abruptamente. Los planes de los constructores de la torre de Babel terminaron en vergenza y derrota. El monumento de su orgullo sirvi para conmemorar su locura. Pero los hombres VLJXHQKR\HOPLVPRVHQGHURFRQDQGRHQVtPLVPRV\

    rechazando la ley de Dios. Es el principio que Satans trat de practicar en el cielo, el mismo que sigui Can al presentar su ofrenda.

    Hay constructores de torres en nuestros das. Los incrdulos formulan sus teoras sobre supuestas

  • 46 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSdeducciones de la ciencia, y rechazan la palabra revelada de Dios. Pretenden juzgar el gobierno moral de Dios; GHVSUHFLDQVXOH\\VHMDFWDQGHODVXFLHQFLDGHODUD]yQ

    KXPDQD3DWULDUFDV\SURIHWDV, pp. 115, 116).

    Constructores de torres La torre de la evolucin, la torre de la razn humana, la torre de la ciencia que se levanta ms alta que la Palabra de Dios, la torre del cdigo moral humanamente inventado y que rechaza la ley de Dios son monumentos frgiles que, al QWDPELpQFDHUiQ(OOLEURGH$SRFDOLSVLVHVHQIiWLFR'LRV

    no permitir que Satans construya libremente una nueva Babilonia. S, una nueva Babilonia se est erigiendo hoy, pero, con toda seguridad, tambin caer. &RQHO'LOXYLRORVSRFRVHOHVWXYLHURQXQDQXHYD

    oportunidad de sobrevivir y desarrollarse. Gnesis captulo 11 retoma la lista, trazndola desde Sem, el hijo de No, a travs de las generaciones sucesivas hasta llegar a uno de los grandes gigantes de la fe del Antiguo Testamento: Abrn, ms tarde llamado Abrahn. Estamos seguros de que el amable lector conoce bien la historia de Abrahn: la promesa del pacto que Dios le hizo, de que l llegara a ser el padre de una gran nacin. El llamado de Dios a Abrahn a que abandonara todo y se dispusiera sin saber adnde iba a ser guiado por Dios hasta una tierra que el Seor le mostrara. La huida de Lot, sobrino de Abrahn, de Sodoma, una ciudad completamente sumida en el pecado, que junto con su vecina Gomorra,

  • UNA CADENA INQUEBRANTABLE DE LEALTAD 47fue consumida por el fuego y, por supuesto, el nacimiento milagroso de Isaac, el hijo de la promesa, siendo Abrahn de cien aos de edad y Sara de noventa y nueve, son eventos que, a continuacin, ocurrieron. Isaac, por su parte, tuvo dos hijos gemelos: Esa y Jacob. Y, nuevamente, estos hijos ejercieron el libre albedro concedido por Dios, y escogieron cada uno el curso de su vida. Esa, se rebel y se ubic del lado del enemigo de Dios. Jacob aunque con fallas de carcter, claramente notables en muchos aspectos de su vida continuara la FDGHQDGHHOHV'HVSXpVGHXQDODUJDQRFKHGHOXFKDFRQ

    el ngel, que era el mismo Dios, a Jacob se le dio un nuevo nombre: Israel. Los doce hijos de Jacob llegaron a ser los padres de las GRFHWULEXVGH,VUDHOTXLHQHVFRQIRUPDUtDQHVSHFtFDPHQWH

    el pueblo escogido de Dios para preservar, defender, y compartir con el mundo pecador que lo rodeaba la verdad acerca del carcter de Dios. La visin de Dios, su intencin para con Israel era asombrosa. Los escogi para demostrar a las naciones incrdulas que los rodeaban, el poder del amor y la gracia UHGHQWRUDGH'LRVeOORVHVFRJLySDUDVHUORVGHIHQVRUHV

    de su verdad, no para acapararla, sino para preservarla y compartirla con las multitudes de paganos que los rodeaban. Dios los escogi para preparar el camino para la venida del Redentor que se levantara de entre ellos. /DOLVWDGHHOHVTXHFRPHQ]yFRQ$GiQ\6HW\

    que continu con los patriarcas Enoc, Matusaln, No,

  • 48 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSAbrahn, Isaac y Jacob, ahora abarca a una nacin entera especialmente escogida por Dios para representarlo sobre la tierra. Cmo se levantaran cmo se levantaron para cumplir su destino?

    'LRVKDWHQLGRVLHPSUHXQSXHEORHO\OHDO

    ORVOODPDGRVORVHVFRJLGRV\WRGDYtDWLHQHXQ

    SXHEORHVSHFLDOKR\

  • 49

    CAPTULO 4

    ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE

    EL AMOR

    Colocarse uno mismo en lugar de Dios esto es, SUHVXPLUTXHVHSRVHHQRWUDWDUGHHMHUFHUVXVpoderes y privilegios divinos es blasfemia. Pero, otra cosa muy distinta, es ponerse uno mismo en el lugar de Dios en el sentido de tratar de ver las cosas desde su perspectiva. Alberto Einstein una vez dijo que la ciencia es pensar los pensamientos de Dios como l los piensa. Pero QRWHQHPRVTXHVHUFLHQWtFRVSDUDKDFHUHVWR

    As, por un momento, colquese imaginariamente el lector en lugar de Dios. Usted ha creado un universo perfecto, ha creado ngeles perfectos y seres humanos perfectos. Y los ha creado con libertad para escoger y decidir. Al concederles el libre albedro, estar garantizado que ellos le servirn y adorarn porque escogen hacerlo, no porque tienen que hacerlo. Pero, usted bien lo sabe, concederles el libre albedro conlleva un enorme riesgo. Podran rebelarse contra usted en el momento menos pensado. Trgicamente, eso es lo que hacen. Y ahora sobre la

  • 50 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOStierra, los seres humanos, pecaminosos, comienzan a multiplicarse. La gran mayora de ellos est en contra suya. A pesar de su condicin pecaminosa, sin embargo, unos pocos HOHVHVFRJHQDGRUDUOHFRPRVX&UHDGRU

    Los primeros representantes de la fe que vivan 700, DxRVQDOPHQWHPXHUHQ(OPXQGROOHJDDVHUWDQ

    malvado que usted decide destruirlos mediante un gran Diluvio que arrasa con las multitudes rebeldes, y comienza QXHYDPHQWHFRQXQSXxDGRGHHOHVVHJXLGRUHVODIDPLOLD

    de No. Pero, al paso del tiempo, la familia humana se multiplica y se esparce sobre la faz de la tierra y nuevamente, la mayora de stos se rebelan contra usted. Cmo conquista nuevamente a los rebeldes? Cmo atrae nuevamente a los impos, a los malos y paganos? Enva a ngeles que nunca cayeron para que les SUHGLTXHQ"/ODPDDXQRVFXDQWRVGHVXVHOHVVHJXLGRUHV

    de sobre la tierra para amonestar a estos obstinados pecadores a rogarles, predicarles y a condenar sus pecados?

    La idea de Dios Si el problema por resolver hubiera sido suyo o mo, podramos muy bien haber escogido una solucin como las mencionadas arriba. Pero Dios tuvo una idea diferente. eOVHUHYHODUtDDVtPLVPR/HVGHPRVWUDUtDDORVUHEHOGHV

    su carcter amoroso y se atendra al poder de ese amor para atraerlos de nuevo hacia s.

  • ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE EL AMOR 51 Pero no lo hizo en persona. Lo hizo mediante sus seguidores leales sobre la tierra. Mas, cuando el tiempo haba llegado, la tarea de rescatar a un mundo incrdulo simplemente era muy grande para unos pocos. As, Dios le encomend esta misin no a unos pocos esparcidos aqu y all, sino a una nacin entera una nacin que l escogera y bendecira con todo gnero de bendiciones que hubiera de necesitar para revelar el amor de Dios a sus vecinos incrdulos. Primeramente, Dios revel su plan a Abrahn, alrededor de 1800 a. C. Rodeado por el paganismo, la idolatra y la DSRVWDVtDpVWHSHUPDQHFLyHOD'LRV

    Cuando Abrahn era de 75 aos, Dios le habl y le hizo una maravillosa promesa: Har de ti una nacin grande; te bendecir y engrandecer tu nombre y sers bendicin. A los que te bendijeren bendecir; a los que te maldijeren maldecir, y en ti sern benditas todas las familias de la WLHUUD*pQ

    Adems de esta gran promesa, Dios le orden a Abrahn: Sal de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de WXSDGUH\YHWHDXQDWLHUUDTXH\RWHPRVWUDUp*pQ

    Abrahn obedeci a Dios sin dudar, ni argumentar, sin preguntar. Por fe Abrn cuando fue llamado obedeci para ir al lugar que habra de recibir por heredad. Y sali sin saber a dnde iba. Por la fe habit en tierra prometida como extranjero en tierra extraa, morando en tiendas con Isaac y -DFREFRKHUHGHURVGHODPLVPDSURPHVD+HE

    As, pues, Abrahn sac a su familia de Harn y se fue a

  • 52 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSla tierra que Dios le mostrara: la tierra de Canan. No se pretende en este libro trazar una historia detallada GH,VUDHOGHVGHHOWLHPSRGH$EUDKiQD&KDVWD

    el tiempo cuando Cristo vivi en esta tierra. La cadena LQTXHEUDQWDEOHGHHOHVTXHFRPHQ]yFRQ$GiQ\FRQWLQXy

    a travs de generaciones hasta Abrahn, sta se prolong a travs del hijo de la promesa, Isaac, y sigui con Jacob, hijo de Isaac quien recibi el nombre de Israel. Y, por supuesto, los doce hijos de Jacob llegaron a ser los fundadores de las doce tribus de Israel. El lector, sin duda, est bien relacionado con la Pascua y el Mar Rojo; con el Sina y el santuario; con el crculo viciado de apostasa y arrepentimiento. Tambin est relacionado con los grandes nombres de la historia de Israel como Jos, Moiss, David, Salomn, Samuel, Daniel y muchos otros. 3RFDVRFXSDFLRQHVVRQWDQJUDWLFDQWHVFRPRUHSDVDUOD

    historia de la nacin juda desde el Gnesis, captulo once en adelante, o los libros 3DWULDUFDV\SURIHWDV y 3URIHWDV\UH\HV, de Elena de White. El punto focal de este captulo no es tanto la historia de Israel: su cronologa, sus dirigentes, sus hechos y lugares o sus pocas de apostasa u obediencia. En vez de eso, una vez ms, avanzamos en la historia de los leales seguidores de 'LRVODHOPLQRUtDKDSHUPDQHFLGROHDODpOGHVGHHOWLHPSR

    de Adn hasta nuestros das.

    Escogido por una razn Dedicaremos un espacio para considerar a Israel como

  • ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE EL AMOR 53el escogido de Dios, y las razones por las que Dios lo escogi como su pueblo. 'LRVWHQtDXQSURSyVLWRPX\GHQLGRSDUD,VUDHOFRPR

    nacin. Les otorg bendiciones y promesas asombrosas que apenas uno puede comprender. Pero, todas ellas eran condicionales. Si como pueblo le obedecan, si ellos dependan completamente de l y as vivan, llegaran a ser una maravilla asombrosa para las dems naciones de la tierra. Si no, sufriran derrotas y aun la cautividad, y seran entregados en manos de sus enemigos. Ya sabemos que slo en parte y por un poco tiempo Israel cumpli con el plan y el propsito que Dios tena SDUDHOORV

  • 54 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSIsrael, es hallar de nuevo los mismos propsitos de Dios para su Iglesia hoy: su plan para mi vida y la suya. Y, cul era ese propsito?

    Ellos habran de revelar los principios de su reino. En medio de un mundo cado y malvado habran de representar el carcter de Dios. Como via del Seor deberan producir frutos mejores y diferentes a los frutos de las naciones paganas Era privilegio de la nacin juda UHSUHVHQWDUHOFDUiFWHUGH'LRV3DODEUDVGHYLGDGHOJUDQ

    Maestro, p. 268).

    Era el propsito de Dios que por la revelacin de su carcter mediante Israel, los hombres fueran conducidos a eO,EtG., pp. 272,273).

    Cul era la misin de Israel? Cul era la razn por la cual l los haba escogido? Representar el carcter de Dios a las naciones rebeldes e incrdulas, tal como se le revel a Moiss: su carcter santo, su bondad que incluye misericordia, gracia, paciencia, verdad y perdn. En suma, toda la bondad de Dios se halla en su amor. Dios quera recuperar de nuevo para s a un mundo rebelde que le haba dado las espaldas. Y su plan era atraerlos mediante su nacin escogida. Su propsito era que los israelitas revelaran su carcter de amor en sus propias vidas, y que mediante Israel, l pudiera conquistar para s de nuevo al mundo.

    El propsito de Dios era impartir ricas bendiciones a todo

  • ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE EL AMOR 55el mundo mediante la nacin juda. Por medio de Israel haba de prepararse el camino para la difusin de su luz al mundo. Las naciones de la tierra, al seguir prcticas corruptas, haban perdido el conocimiento de Dios. Sin embargo, en su misericordia, Dios no les quit la existencia. Se propuso darles la oportunidad de llegar a conocerlo PHGLDQWHVXLJOHVLD,EtG., p. 269).

    Note bien cmo Israel iba a conquistar a las naciones de nuevo para Dios. Era condenando sus prcticas viles y sus caminos paganos y perversos?

    Algo mejor Todos hoy, y muy a menudo, hasta los mismos predicadores condenan pblicamente los pecados de aquellos que viven una vida sin Dios. Los amenazan con los juicios de un Dios airado, que se derramaran sin piedad, y cuando suceden desastres naturales, los sealan como evidencia de que Dios est airado y dispuesto a destruirlos. Es esto lo que Dios nos pide que hagamos? Fue esto lo que Dios le pidi a Israel que hiciera?

    Los habitantes del mundo adoran falsos dioses. Han de ser apartados de su falso culto, no porque oigan acusaciones contra sus dolos, sino porque se les presente algo mejor. +DQGHVHUSUHJRQDGDVODVERQGDGHVGH'LRVPalabras de YLGDGHOJUDQ0DHVWUR, p. 281).

    S, los que viven alejados de Dios practican pecados

  • 56 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSabominables. Pero, ya sea mediante el Israel de antao o el pueblo de Dios hoy, es la misin de los seguidores de Dios condenar, denunciar o pedir que caigan los juicios de Dios sobre los pecadores? No es, ms bien, mostrar al mundo algo mejor? Y qu es ese algo mejor? La bondad de Dios. Su carcter; su amor. En su esfuerzo por alcanzar a un mundo pecaminoso mediante sus seguidores, ha sido siempre el plan de Dios convertir al mundo mediante amenazas? Persuadirlos mediante la condenacin y la ira? Intimidarlos sealndoles sus pecados? No ser que Dios slo tiene un medio para convertir a los rebeldes: mostrndoles claramente su amor, de manera que en forma irresistible sean conducidos de nuevo a l? Como dice un antiguo proverbio, se cazan ms moscas con miel que con vinagre. Y si eso es cierto respecto a las moscas sucias y asquerosas, cunto ms lo ser con los que estn en el fango del pecado. 'LRVQRQHFHVLWDWDQWRVVFDOHVFRPRWHVWLJRVTXHGLJDQ

    la verdad acerca de l. El propsito de Dios para el Israel de antao se hubiera cumplido, si solo se hubieran sometido a l. Dios podra haber dado a su pueblo escogido ms de lo necesario para ser sus representantes ante el mundo, puesto que l no se reserv nada. Dios quera hacer de su pueblo Israel una alabanza y una gloria. Les dio toda ventaja espiritual. Dios no les neg

  • ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE EL AMOR 57nada favorable en la formacin del carcter que haba de KDFHUORVVXVUHSUHVHQWDQWHV,EtG., pp. 270, 271). Pero, a pesar de todas las bendiciones prometidas; a pesar de los ilimitados recursos puestos a su disposicin, ,VUDHOQDOPHQWHIDOOyHQOOHYDUDFDERHOSODQGH'LRV
  • 58 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Qu sucedi? cmo pudo ocurrir esto?

    Se olvidaron de Dios, y perdieron de vista su elevado privilegio como representantes suyos. Las bendiciones que haban recibido no proporcionaron ninguna bendicin al mundo. Todas sus ventajas fueron empleadas para su SURSLDJORULFDFLyQ3ULYDURQD'LRVGHOVHUYLFLRTXHpO

    requera de ellos, y robaron a sus prjimos la direccin UHOLJLRVD\HOHMHPSORVDQWR,EtG., p. 274).

    Israel, como nacin, pudo haber cumplido la misin de Dios, tan amplia y tan plenamente como ninguna otra. Pero VXIUDFDVRIXHFDWDVWUyFR

    Los judos abrigaban la idea de que eran los favoritos del cielo, y que siempre habran de ser exaltados como iglesia de Dios. Eran los hijos de Abrahn, declaraban, y WDQUPHOHVSDUHFtDHOIXQGDPHQWRGHVXSURVSHULGDG

    TXHGHVDDEDQDOFLHOR\DODWLHUUDDTXHORVGHVSRVH\HUDQ

    de sus derechos. Sin embargo, mediante sus vidas de LQGHOLGDGVHHVWDEDQSUHSDUDQGRSDUDODFRQGHQDFLyQGHO

    FLHOR\VXVHSDUDFLyQGH'LRV,EtG., p. 277).

    0DVDXQTXHODQDFLyQMXGtDQDOPHQWHVHVHSDUyGH

    Dios, este mundo no fue despojado de hombres y mujeres TXHVHPDQWXYLHUDQHOHVD'LRVSHUVRQDVTXHORDPDUDQ

    con todo su corazn y le sirvieran con lealtad, pasara lo que pasara. /DFDGHQDGHHOHVSHUPDQHFLyLQTXHEUDQWDEOH

  • ATRAYENDO A LOS REBELDES MEDIANTE EL AMOR 59 Al venir Jess a este mundo, en la forma de un beb, XQRVSRFRVGHHVWRVHOHVGLHURQODELHQYHQLGDDVX

    nacimiento con gozo y reconocimiento, aun cuando la gran mayora de los israelitas no le reconocieron como su Redentor, y aun lo rechazaron. A travs de su corta existencia, y sus tres aos y medio de ministerio, este mundo nunca dej de contar con los que preferan la muerte a la vida, con tal de ser desleales a su Creador y Mesas. La historia que se relata en este libro es la historia de HVRVSRFRVHOHVHVXQDKLVWRULDTXHHVWDPRVVLJXLHQGR

    GHVGH$GiQKDVWDHOQGHOWLHPSR(VXQDKLVWRULDTXH

    VXSHUDDODFFLyQSXHVHQHOODHVWDPRVLQYROXFUDGRVXVWHG

    y yo. Como nunca antes, en este ao, este mes, este da, hay VRODPHQWHGRVEDQGRVHQORTXHVHUHHUHD'LRVORVTXH

    VRQHOHV\OHDOHVDpO\ORVTXHHVFRJHQFDPLQDUVXSURSLD

    senda. Pertenecer a un lado o a otro, es una decisin que cada uno debe hacer antes que llegue otra noche y maana, deben hacerla de nuevo, cuando se levanten para encarar un nuevo da.

    'LRVKDWHQLGRVLHPSUHXQSXHEORHO\OHDO

    ORVOODPDGRVORVHVFRJLGRV\WRGDYtDWLHQHXQ

    SXHEORHVSHFLDOKR\

  • 60

    CAPTULO 5

    BUSCANDO AL REY EQUIVOCADO

    Imagnese que sale por la maana al trabajo, y por la tarde vuelve a su casa, para descubrir que su familia no lo reconoce que para ellos usted es un extrao. O imagnese que usted va a una reunin familiar, slo para sorprenderse que ninguno de los all presentes tiene la ms mnima idea de quin es usted. Esperemos que nada de esto llegue a sucederle. Pero a Jess le sucedi.

    En el mundo estaba, y el mundo por l fue hecho, pero el mundo no le conoci. A lo suyo vino, y los suyos no le UHFLELHURQ-XDQ

    Otra versin de la Biblia lo rinde de esta manera:

    Aunque el mundo fue hecho por l, el mundo no le reconoci cuando vino. Aun en su propia tierra, entre su SURSLDJHQWHQRIXHDFHSWDGR1XHYD7UDGXFFLyQ9LYD. El nfasis fue aadido).

    Fue demasiado malo que el mundo no conociera a Jess cuando vino a esta tierra. Despus de todo, l era su Creador,

  • BUSCANDO AL REY EQUIVOCADO 61sea que lo reconocieran o no. Y vino a proveer salvacin para el mundo. S, lstima que el mundo no lo reconociera! Pero lo ms asombroso fue que los suyos tambin lo rechazaron. Aun cuando Dios comparti con ellos por lo menos WUHVFLHQWDVSURIHFtDVHVSHFtFDVDQXQFLiQGROHVODOOHJDGDGH

    Jess, su pueblo lo rechaz. Aun cuando las Escrituras eran claras acerca de cmo, dnde y cundo vendra Jess, su pueblo lo rechaz. Pero no todos, afortunadamente. Notemos, una vez ms: Desde el principio Dios ha tenido una cadena irrompible de seguidores suyos, quienes le conocen y son leales, le aman y confan en l, y desde el principio han constituido una minora. Son los pocos que hallan y transitan por el camino angosto que conduce a la vida. La gran mayora toma el camino fcil que conduce a la destruccin. Algunos podran pensar que si cuando la historia de este mundo acabe slo unos cuantos son salvos y obtienen la vida eterna, mientras que la gran mayora se pierde y son destruidos, entonces Satans le ha ganado la batalla a Dios. Es cierto que cuando el tiempo sobre la tierra se acabe y comience la eternidad, de los millones que han vivido en esta tierra, los salvados, en efecto, sern una minora. Mas recuerde estas tres cosas: /DYLGD\ODPXHUWHVDOYtFDGH-HV~VSURYHHQVDOYDFLyQ1. YROXQWDULDSDUDWRGRVeOQRTXLHUHTXHQLQJXQR

    perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento

  • 62 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS3HG(OpQIDVLVHVQXHVWUR$VtSXHV'LRVQR

    escoge a algunos para ser salvos y a otros para que se pierdan. Cada persona, usando el libre albedro que Dios le concedi en la Creacin a cada hombre y a cada PXMHUSRUQGHFLGLUiQVXSURSLRGHVWLQR

    (OQGHO*UDQ&RQLFWRHQWUHHOELHQ\HOPDOHQWUH2. Cristo y Satans no tendr ms lugar aqu. En la GUDPiWLFDFRQIURQWDFLyQQDODQWHVTXH&ULVWRYHQJD

    XQDYDVWDPXOWLWXGVHXQLUiD&ULVWR\DVXVHOHV

    seguidores. Algunos que estn del lado del enemigo se unirn a Cristo. Otros, que han estado postergando VXGHFLVLyQSRUQODKDUiQ1RSRGHPRVGHFLUTXHOD

    minora de los salvados ser patticamente un nmero muy reducido. Recordemos que Juan el revelador al contemplar el Cielo vio una gran multitud, la cual ninguno poda contar, de todas las naciones, tribu, lengua y pueblo, de pie delante del trono y delante del Cordero vestidos de ropas blancas y con palmas en sus PDQRVYpDVH$SRF(OpQIDVLVIXHDxDGLGR

    Finalmente, el profeta Isaas dice que cuando la gran 3. controversia haya terminado, Jess mismo ver la ODERUGHVXDOPD\TXHGDUiVDWLVIHFKR,VD(O

    HQRUPHVDFULFLRKHFKRSRU-HV~VSDUDVDOYDUDKRPEUHV

    y mujeres, todo el dolor sufrido, y aun su misma muerte, realmente habr valido la pena.

    As, pues, no debe preocuparnos que los leales seguidores de Jess sean y siempre han sido pocos

  • BUSCANDO AL REY EQUIVOCADO 63en nmero. Por eso, cuando Jess vino a esta tierra, en cumplimiento de las promesas y profecas, los que verdaderamente eran suyos fueron tan pocos que la Biblia con exactitud declara: que los suyos la nacin que l haba escogido para que lo representara aqu en la tierra no le recibieron. Cmo pudo suceder esto?

    Ojos que no ven y odos que no oyen Los judos conocan las profecas. Dios se asegur que ningn detalle respecto a la llegada de Cristo lo ignoraran. Pero toda una historia de incontables apostasas haban oscurecido el entendimiento de la nacin escogida por Dios, especialmente el de sus lderes. Posean ojos para poder leer, pero no vean con ellos; tenan odos para escuchar a los profetas, pero eran sordos. Dominados por el mismo espritu que impuls a Lucifer a exaltarse a s mismo, fueron llenos de un irresistible deseo por llegar a ser una gran nacin que pudiera dominar y controlar a todas las dems naciones. Pero la grandeza nacional que Dios quera que poseyeran era la del servicio, no el dominio mediante el poder militar. S, Israel crea en la venida del Mesas, pero haba antepuesto a las profecas que hablaban de su venida, sus deseos preconcebidos. No deseaban ni esperaban a un Mesas que viniera revestido de pobreza y humildad, nacido en un establo y de padres tan pobres que no pudieran pagar el precio de una habitacin en un mesn. No, ellos queran un rey conquistador, un lder

  • 64 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSmilitar que los librara de la opresin de los odiados romanos. Esperaban a un Mesas segn su propia visin. As, no se dieron cuenta de su arribo cuando ste vino al mundo. Pero no sucedi as con todos.

    Algunos descubrieron al Rey verdadero A unos humildes pastores en el campo, un ngel se les apareci y les anunci el nacimiento de Cristo. Llenos de asombro, ellos fueron a ver al recin nacido Rey. Tambin VDELRVUH\HVGHORULHQWHYLHURQGHQRFKHXQDPDJQLFHQWH

    estrella en el cielo, y siguindola hasta el mismo pesebre, encontraron al Salvador, y le adoraron. Y a travs de toda su vida en esta tierra, unos pocos creyentes leales siguieron a Jess. Sus propios padres, Juan el Bautista, y muchos otros respondieron a su predicacin. Mara, Marta y Lzaro y los doce discpulos se contaron entre los primeros. No pocos de corazones honestos en Israel que oyeron las enseanzas de Jess, que presenciaron sus PLODJURV\VHDEULHURQDODLQXHQFLDGHO(VStULWX6DQWR

    tambin ocuparon su lugar en la cadena inquebrantable de HOHV

    Y cuando la vida y el ministerio de Jess cumplieron su propsito, un oscuro viernes, carg una cruenta cruz. Por supuesto, no todos los que estaban entre la frentica multitud concordaban con su muerte. Simn de Cirene ayud a cargar la cruz de Cristo, y sus pasos lo llevaron a ubicarse en el lado correcto de la verdad y la salvacin. Un soldado romano escogi tambin de qu lado se ubicara. En la cruz, junto a

  • BUSCANDO AL REY EQUIVOCADO 65l, un ladrn hizo la misma decisin: la hicieron muchos de la multitud que clamaba al pie de la cruz. Quin puede saber, sino Dios mismo, cuntos hicieron su decisin a favor de Cristo durante su vida sobre esta tierra? Algn da lo sabremos y, sin duda, nos quedaremos asombrados de lo que descubriremos. Cuando Jess hubo terminado su misin en la Tierra, la Biblia dice que ascendi de nuevo al Cielo y se sent a la diestra de Dios Padre. Pero antes de abandonar este mundo, l form un Israel diferente. Esta vez, en lugar de escoger una nacin en particular, abri las puertas de este nuevo Israel espiritual a todos los que creyeran en l, invitando a cada hombre y mujer a seguirle. Jess estableci su iglesia, y sus seguidores llevaran su nombre. Seran conocidos en adelante como cristianos. Mediante su iglesia, Jess extendera y asegurara la cadena GHHOHVHQHOIXWXUR6XLJOHVLDORUHSUHVHQWDUtDGHVGHVX

    ascensin hasta su segunda venida. La iglesia comenz con gran xito. Miles se convirtieron en un da. La verdad y el amor de Jess se propag sobre la tierra como el fuego. Pero, as como Israel, ella sufrira la RSRVLFLyQGH6DWDQiV(OHUURUVHLQOWUDUtDVXWLOPHQWHHQHOOD

    y terminara mezclndose con el mundo que la rodeaba. Se deslizara hacia la apostasa, la idolatra y la hereja, hasta TXHQXHYDPHQWHVyORXQRVSRFRVHOHVVHKDOODUtDQGHQWUR

    de su seno. Es posible entristecerse, y hasta deprimirse, al recordar la historia de Israel y ver cun cortos quedaron ante el

  • 66 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSasombroso propsito que Dios tena para ellos. Sera sensato estudiar la historia del segundo Israel de Dios, su iglesia, y trazar sus repetidas separaciones del propsito de Dios para ella. Pero subraye bien esto: En la hora ms oscura en lo ms profundo de su apostasa ha habido siempre, siempre los SRFRVHOHVHQ,VUDHOTXLHQHVQRKDQGREODGRVXVURGLOODV

    ante Baal. La historia de la iglesia prueba que en el tiempo de mayor corrupcin, siempre han existido unos pocos HOHVTXHKDQVHJXLGRD-HV~VFRQXQDIHTXHQRSXHGHVHU

    removida. Vayamos ahora al nacimiento de la iglesia cristiana y sigamos su trayectoria en las primeras dcadas. Descubriremos que pronto poco despus de ser fundada, con el paso del tiempo, se desva y cae en completa apostasa. Pero, en vez de lamentar la tragedia, celebraremos DORVSRFRVHOHVTXHVHPDQWXYLHURQUPHVGHOODGRGHOR

    correcto, y llegaron a ser nuestros ancestros espirituales. Ellos son los fuertes eslabones de la cadena inquebrantable de la cual nosotros aspiramos a formar parte. Mientras lea estas lneas, la poblacin mundial, que es aproximadamente de 6.5 mil millones de personas, se est alineando en un lado u otro en la gran controversia. Por su activismo o pasividad una gran mayora y eso es lo trgico est ubicndose en el lado equivocado. Pero Dios tiene a VXVHOHVDXQKR\HQHVWHPLVPRPRPHQWR(OORVDPDQD

    Dios fervientemente, y su corazn est siempre dispuesto a obedecerle. Han escogido creer en l y servirle. Por su gracia,

  • BUSCANDO AL REY EQUIVOCADO 67VHPDQWHQGUiQUPHVHQODYHUGDG\YLQGLFDUiQVXFDUiFWHU

    hasta el ltimo aliento. Ha decidido el lector sin mirar atrs a cul bando pertenecer en esta gran controversia? Si no lo ha hecho todava, por qu esperar? Por qu no hace su decisin hoy mismo? Y si ya la hizo, este da puede ser uno en el cual usted le da a conocer al mundo y al universo de qu lado est.

    'LRVKDWHQLGRVLHPSUHXQSXHEORHO\OHDO

    ORVOODPDGRVORVHVFRJLGRV\WRGDYtDWLHQHXQ

    SXHEORHVSHFLDOKR\

  • 68

    CAPTULO 6

    FUEGO!

    Cuando era joven, trabajaba durante los veranos en los bosques de Oregon en el noroeste de los Estados Unidos cortando madera. Una tarde clida y seca, no muy agradable, del mes de agosto, como a unos 15 metros de donde me encontraba, vi un cable caer con fuerza sobre una roca y soltar chispas incandescentes en un F~PXORGHEDVXUDVHFDTXHFXEUtDODVXSHUFLHGHOERVTXH

    Las llamas brotaron instantneamente y se propagaron hacia todas direcciones. Abalanzndome sobre el fuego, empec a golpear las llamas con mi sombrero y mi camiseta, en un vano esfuerzo por sofocarlas. Las llamas eran tales que rpidamente se propagaban en un crculo cada vez ms grande y difcil de apagar. Todos los compaeros de trabajo cesamos las operaciones de corte de madera, e hicimos lo mejor que pudimos para apagar el fuego, pero el da era demasiado caliente y el pasto y los rboles estaban resecos. Por la tarde, gigantescos aviones sobrevolaban derramando un lquido extinguidor, color rosa, sobre un fuego que ya haba consumido centenares de hectreas. Pasaran das antes de que el fuego fuese extinguido totalmente. Desde ese da en adelante, nunca pude pensar en el Pentecosts sin recordar aquellas llamas en las montaas de

  • FUEGO! 69Oregon. El ministerio de Jess en la tierra dur tres aos. No trat de evangelizar a su pueblo escogido Israel. Tampoco trat de evangelizar a los gentiles no creyentes. Pero, a orillas del lago, y en las laderas de las montaas, pronunci sus parbolas: historias sencillas que ayudaban a la gente a entender su reino espiritual. No realiz reuniones evangelsticas, no traz un mapa en un intento frentico por conquistar al mundo. En vez de eso, Jess se consagr por entero a preparar, ensear e instruir a sus doce discpulos, hombres sencillos TXHFRQDURQHQpOGHWDOPDQHUDTXHDEDQGRQDURQVXV

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    tres aos. Le siguieron mientras ministraba a todos los que lo buscaban y pedan su ayuda. Sanaba al paraltico, al ciego, y les hablaba la verdad acerca de Dios, demostrando cmo es el amor cuando se lo ve de cerca. Jess encendi en esos doce corazones una gran chispa. Pero esos corazones no estaban tan resecos y sedientos como para hacer una erupcin y estallar en llamas. Eran como rboles verdes, no como rboles secos. Cuando el ministerio de Cristo alcanz su peldao ms alto en la cruz, uno de los doce lo traicion, y otro lo neg. Mas, a pesar de todo, el amor arda lentamente en los corazones de todos ellos, excepto en uno. Cuando despus de tres das Jess se levant de la tumba, las llamas ardieron con mayor fulgor. Luego, ascendi a los cielos ante la vista de sus discpulos compungidos.

  • 70 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOS Pero antes de hacerlo, les prometi que les enviara su Santo Espritu para que estuviera con ellos todos los das, KDVWDHOQGHOPXQGR

    Despus, los discpulos se juntaron en el aposento alto y pasaron diez das en oracin, limpiando sus corazones GHOHJRtVPRHOFXDOSRGtDUHWDUGDUHOIXHJRSXULFDGRU

    Buscaron y esperaron al prometido Espritu Santo que les dara poder. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llen toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego, asentndose sobre cada uno de ellos, y IXHURQOOHQRVGHO(VStULWX6DQWR+HFK

    Pentecosts! El fuego que haba ardido en ellos lentamente por ms de tres aos se fortaleci y creci a semejanza de las lenguas de fuego que se les aparecieron. Y ahora todos sabemos que un poder que sopl como el viento produjo llamas. Los seguidores de Cristo fueron incendiados con el poder y la pasin del amor puro: consumidos en una llamarada de celo, de urgencia y determinacin incontenible por rescatar al mundo para su Salvador resucitado. Al bajar del aposento alto, Pedro habl en nombre de todos, predicando con poder guiado por el Espritu Santo, de tal manera que cuando termin, tres mil personas aceptaron a Jess y fueron bautizadas. La iglesia cristiana haba nacido. Y desde ese momento, se esparci en el mundo tan rpidamente y sin detenerse,

  • FUEGO! 71que no mucho tiempo despus los que se oponan a los creyentes se quejaban de que stos haban trastornado al PXQGRHQWHURYpDVH+HFK

    Pareca que la Iglesia Cristiana el nuevo Israel de Cristo estaba destinada a atraer rpidamente al mundo entero a Cristo con el poderoso magnetismo del amor y la verdad. Porque el amor de Cristo demostrado en sus vidas YDFLDGDVGHHJRtVPR\HQODPXHUWHVDFULFLDOGH-HV~VWHQtD

    el poder para hacer lo que ningn otro poda. Derreta los corazones, destrua el yo, y haca que el orgullo les pareciera repulsivo. Y la verdad de Cristo as como l la ense y vivi expuso las mentiras de Satans tales cuales eran, y exalt a un Dios y Padre amante, dispuesto a hacer volver de nuevo hacia l a sus hijos rebeldes.

    Una suave llama azul La verdad es que el fuego del Pentecosts no era un emocionalismo descontrolado, como las llamas grandes, amarillas y llamativas de un soplete recin encendido. No, eran como las llamas de un soplete que ha sido cuidadosamente ajustado, de tal modo que su llama arda FRQXQDVXDYHDPDD]XOEODQTXHFLQDGHXQDLQWHQVLGDG

    bien controlada. Esa blanquecina llama caliente, pentecostal, era que Dios haba descendido para llenar plenamente a los seres humanos con su Espritu. Y, puesto que Dios es amor, cada creyente lleg a ser una antorcha viva para encender a otro con ese mismo fuego. Y cada nueva antorcha prenda el fuego en otras, iniciando as una reaccin en cadena que

  • 72 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSse mova de hogar en hogar, de pueblo en pueblo, y de una provincia a otra. No hay que olvidar, sin embargo, que el fuego del amor de Dios no es como el amor comnmente celebrado en cantos, poesas y escenas teatrales de esta tierra. El amor de Dios no da para conseguir. No es una emocin pasajera. No es una infatuacin momentnea. Nunca abandona cuando las cosas se ponen difciles: cuando el encanto ha pasado. El amor de Dios fue visto en su mayor expresin en la FUX](OVXSUHPRVDFULFLRMDPiVUHDOL]DGRQRIXHKHFKR

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    aquel que en l cree. Dios am a los que haba creado a pesar de su rebelin a pesar de su deseo de eliminarlo a l. Dios los am porque los haba creado. Eran suyos, y dara hasta su propia vida para salvarlos.

    Bajo ataque En la cruz, la suerte de Satans qued sellada. Sera el JUDQSHUGHGRUHQHO*UDQ&RQLFWRHQWUHpO\&ULVWR6DWDQiV

    haba aspirado a ser otra superpotencia en el universo; sus esfuerzos ahora se haban paralizado. Era ahora un oponente intil e incapaz. Pero, mientras tuviera vida y aliento, se opondra a &ULVWR\DVXSXHEORFRQPiVVDxDODLJOHVLDeOLEDDGHVDWDU

    el terror, el egosmo y las mentiras, y hara todo lo posible para destruir a la naciente iglesia.

  • FUEGO! 73 Para los que tuvieran ojos para ver y odos para or, el contraataque de Satans no los tomara por sorpresa. Mientras el apstol Pablo llevaba adelante su ministerio, primero para convertir a los judos y luego a los gentiles, dio las siguientes palabras de admonicin: Porque yo s que despus de mi partida entrarn en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarn al rebao. Y de vosotros mismos se levantarn hombres que hablen cosas perversas para DUUDVWUDUWUDVVtDORVGLVFtSXORV+HFK

    Satans atac a la naciente iglesia desde afuera y desde adentro. Desde afuera, los lobos rapaces que atacaron al rebao. Desde adentro, se levantaron hombres hablando cosas perversas. Cosas perversas? En otra carta, Pablo ampla ms el tema cuando escribe: Porque vendr tiempo cuando no sufrirn la sana doctrina, sino que teniendo comezn de or, se amontonarn maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarn de la YHUGDGHORtGR\VHYROYHUiQDODVIiEXODV7LP

    Sana doctrina, versus fbulas. Verdad, versus mentiras. La lucha entre la verdad y la mentira entre la sana doctrina y la falsa doctrina lleg a ser tan real y dura, que Pablo fue motivado a reprender a una iglesia con las palabras ms fuertes jams habladas: Estoy maravillado de que tan pronto os hayis alejado del que os llam por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir

  • 74 LOS LLAMADOS. . . LOS ESCOGIDOSel evangelio de Cristo. Mas, si aun nosotros, o un ngel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, tambin ahora lo repito: si alguno os predica diferente evangelio del TXHKDEpLVUHFLELGRVHDDQDWHPD*iO

    Pablo reforzaba sus amonestaciones en contra de las herejas que se levantaran dentro de la iglesia, al declarar que unos pocos tendran ojos para ver: el misterio de LQLTXLGDG\DHVWiREUDQGRGLMR7HV

    Fue as como, aun despus de la cruz, Satans contino OXFKDQGRVLQFHMDUHQFRQWUDGH&ULVWReOQRHVFDWLPyQDGD

    Atac el carcter de Dios, su ley, su verdad, su evangelio, su iglesia y a su pueblo. Desde Adn hasta No, desde No hasta Ab