ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

116
Descripción de La Tesis. AUTOR: LONDOÑO ÁNGEL EDGAR ANTONIO TÍTULO: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia, Ciudadanía y Participación. Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo. Presupuestos de la Contemporaneidad. CIUDAD: Año de Elaboración: Bogotá D. C. 2.007. Número de Páginas: 96. MATERIAL ANEXO: Cinco (5) Planimétricas del Pensar; Dos (2) Documentos Síntesis. FACULTAD: CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES. PROGRAMA: MAESTRÍA EN ESTUDIOS POLÍTICOS. TÍTULO OBTENIDO: Magíster. DESCRIPTORES: - ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. - ÉTICA, VERDAD Y DISCURSIVIDAD; - ÉTICA, POLÍTICA Y LENGUAJE; - ÉTICA, POLÍTICA Y PODER. ÉTICA DISCURSIVA. - Presupuestos para la constitución del <<Ethos democrático>> en la Contemporaneidad; - <<Racionalidad de la acción política a la interacción comunicativa>>. - Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo.

Transcript of ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Page 1: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Descripción de La Tesis.

AUTOR:

LONDOÑO ÁNGEL EDGAR ANTONIO TÍTULO:

ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia, Ciudadanía y Participación. Ética deliberativa, Autonomía

(autodeterminación) y multiculturalismo. Presupuestos de la Contemporaneidad.

CIUDAD: Año de Elaboración:

Bogotá D. C. 2.007. Número de Páginas: 96. MATERIAL ANEXO:

Cinco (5) Planimétricas del Pensar; Dos (2) Documentos Síntesis.

FACULTAD:

CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES. PROGRAMA:

MAESTRÍA EN ESTUDIOS POLÍTICOS. TÍTULO OBTENIDO:

Magíster.

DESCRIPTORES:

- ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS.

- ÉTICA, VERDAD Y DISCURSIVIDAD;

- ÉTICA, POLÍTICA Y LENGUAJE;

- ÉTICA, POLÍTICA Y PODER. ÉTICA DISCURSIVA.

- Presupuestos para la constitución del <<Ethos democrático>>

en la Contemporaneidad;

- <<Racionalidad de la acción política a la interacción

comunicativa>>.

- Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo.

Page 2: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

RESUMEN DEL CONTENIDO DE LA TESIS. Título: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia, Ciudadanía y Participación. Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo. <<Presupuestos para la fundamentación de la ‘ética discursiva’ en la Contemporaneidad>>.

Presentación. Me propongo desarrollar en este trabajo los conceptos enunciados en el

título: Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo; concretando el análisis, explicación, explicitación y

extrapolación discursiva a los siguientes conceptos: Democracia,

ciudadanía y participación; contextualizados en La <<ética discursiva>>

en J. Habermas, como Presupuestos para la constitución del <<Ethos

democrático>>* y el <<Telos cultural>> en la contemporaneidad, y

contribuir a la construcción teórica y dimensionamiento de las ecuaciones:

Ética, verdad y discursividad. Democracia (ciudadanía), Autonomía

(autodeterminación) y Multiculturalismo; Ética, Política y Lenguaje.

Facticidad, Justicia, pragmática y discursividad. El trabajo de

investigación se desarrolló en el Contexto: Ética, Filosofía Política y

Pragmática Discursiva (societariedad), en tal sentido seguiré las

orientaciones metodológicas de la fenomenología hermenéutica de

M. Heidegger en El Ser y el tiempo y las propuestas de Hans- Georg

Gadamer; centrando la atención en la concepción de la racionalidad

comunicativa e interacción comunicativa de J. Habermas en la propuesta

de la ética de la discusión (aplicación de los principios de la ética del discurso),

realizada con Karl- Otto Apel (proyecto de antropología del conocimiento), en lo

relacionado con la pragmática discursiva (Transformación de la filosofía) y

finalmente recreando algunas ideas de mí último trabajo: Semiología

crítica e interaccionismo simbólico a propósito de Karl- Otto Apel. * J, Habermas, hace referencia, en este aspecto a <<La racionalidad inmanente a la práctica comunicativa cotidiana remite, pues a la práctica de la argumentación como instancia de apelación que permite proseguir la acción comunicativa con otros medios cuando se produce un desarrollo que ya no puede ser absorbido por las rutinas cotidianas y que, sin embargo, tampoco puede ser decidido por el empleo directo, o por el uso estratégico del poder>>, de aquí, que se concibe la idea de la Constitución del Sujeto Político en la interacción comunicativa a partir de la cultura, donde se constituye el principio de autonomía, libertad y autodeterminación (Perspectiva de la racionalidad en J. Habermas, en Teoría de la acción comunicativa 2.003), véase la introducción Vol. 1. p. 36.

Page 3: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

TESIS

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN (TRABAJO DE GRADO)

ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS.

Democracia, ciudadanía y participación “Ética democrática y Racionalidad comunicativa”

Director: Doctor MANUEL VIDAL NOGUERA. Proponente: EDGAR A. LONDOÑO ÁNGEL.

Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.

Maestría en Estudios Políticos

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Bogotá D. C. 2.007.

Page 4: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS.

Democracia, ciudadanía y participación ‘Presupuestos de la Contemporaneidad’

ÉTICA, VERDAD Y DISCURSIVIDAD y/o ÉTICA, POLÍTICA Y LENGUAJE

Presupuestos para la constitución del <<Ethos democrático>> en la Contemporaneidad.

y/o <<Racionalidad de la acción política

en la interacción comunicativa>>

Trabajo de Investigación (Tesis), requisito para optar al título (grado) de Maestría

Director:

Doctor MANUEL VIDAL NOGUERA. Proponente: EDGAR A. LONDOÑO ANGEL.

Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.

Maestría en Estudios Políticos

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Bogotá D. C. 2.007.

Page 5: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Tabla de Contenido: Pág.

i. Presentación: Ética, racionalidad y comunicación 1 ii. Conceptualización básica: Ética, política y poder 9 iii. Introducción general: De la ética discursiva a la democracia deliberativa. 14

Primera parte: Ética, verdad y discursividad. Presupuestos para la constitución de un <<Ethos democrático>> en la Contemporaneidad. 18

1. Democracia, autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo. 18

1. 1 Democracia deliberativa: ACCIÓN. Individuación y socialización. Acción social- política. Posibilidad de acción en la interacción. 19

1. 2 Autonomía (autodeterminación) DECISIÓN. Toma de posición, Hecho y valor (Criterio), Genealogía de la moral (Libertad). Principios (fundamento) y normatividad (relación). Teleología del bien (conciencia histórica). 21

1. 3 Multiculturalismo (Pluralismos religiosos ‘dogmatismos’ y fundamentalismos ideológico- políticos). INTERACCIÓN. Aceptación- inclusión- apertura (Respeto a la diferencia e inclusión del otro) Ética dialógica (Discernimiento, sentido y conciencia social en la temporalidad) 22

2. Universalismo y democratización. 28 2. 1 Universalismo, etnocentrismo cultural. OBJETIVISMO

POLÍTICO 29 2. 2 Subjetivación política y trascendentalidad ética.

SUBJETIVISMO SOCIAL 32 2. 3 Pragmática discursiva y ética dialógica (o del discurso).

INTERACCIÓN COMUNICATIVA. 34 Segunda parte: Ética, política y lenguaje. Constitución del Sujeto político en la

interacción comunicativa. 37 3. Reivindicación de la cultura (igualdad y diversidad) 37 3. 1 Moral, justicia y política (Liberalismo comunitarismo y

co- operativismo). PRAXIOLOGÍA 38 3. 2 Ética, política y derecho (racionalización de la acción)

DEONTOLOGÍA (Conciencia de [...]) 41 - Pedagogía (de la norma, principios y valores) - Política (de la acción ‘sentido’ y trascendencia ‘decisión’) - Ética (del discurso y deliberación política)

Page 6: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

4. Ética, acción social (interacción) y conciencia moral. 45 4. 1 Racionalidad, discursividad (argumentación) y comunicación. ETICIDAD [Ethos cultural] 46

- Acción comunicativa - Pretensiones de validez - Pragmática discursiva.

4. 2 Derecho, autonomía (individuación) y societariedad. LEGITIMIDAD Constitución del Sujeto 58

- Individuo Acción moral (individuación) - Estado Interacción (Ética y representaciones colectivas) - Sociedad Facticidad y validez (Derecho)

4. 3 Democracia, derechos fundamentales y ética deliberativa UNIVERSALIDAD (U) 61

- Inclusión del ‘valor’ en la realización de la ‘acción’ (racionalidad comunicativa) - Apropiación, construcción y proyección del ‘valor’

Tercera parte: Democracia, ciudadanía y participación. Presupuestos para la democratización (Fundamentación de la aplicación de la ética discursiva). 65

5. Multiculturalismo y soberanía; ética, justicia y solidaridad. 66 ÉTICA, POLÍTICA Y ECONOMÍA:

Ser, Hacer y Pensar 1. Paradigmas 2. Revoluciones.

Cambio 1 2

5. 1 Racionalización política: pluralismo e ideologías. JUSTICIA: 68 - Política (Estado) Sistema de gobierno - Social (Distributiva) acción, decisión y desarrollo - Jurídica (Fáctica) Verdad, justificación y validez [pretensiones de...] 5. 2 Racionalidad, legitimidad y competitividad social (participación,

acción y decisión políticas). RACIONALIDAD (Constitución del Sujeto): 76 - Ethos Cultural (Persona) Ética y pragmática discursiva - Ethos Político (Ciudadanía) Participación y democratización - Telos (Devenir [ser...]) Democracía y libertad. 5. 3 Soberanía, legitimidad (derecho) y legitimación (eticidad). PODER. 78 - Derecho (racionalidad de la norma) Fenómeno de la juridización - Discursividad (Pragmática política) Aplicación de los principios de

la ética deliberativa. Síntesis General 84 Conclusión: La democracia: Paradigma de la <<racionalidad de la

acción a la <<pragmática política (discursiva)>> * Modelo de Política deliberativa. 85 Bibliografía. 96

Anexos. 98

Page 7: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ÉTICA Y DEMOCRACIA en Jürgen Habermas. Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo. Democracia, Ciudadanía y Participación. <<Presupuestos para la fundamentación de la ‘ética discursiva’ en la Contemporaneidad>>.

Presentación. Me propongo desarrollar en este trabajo los conceptos enunciados en el

título: Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo; concretando el análisis, explicación, explicitación y

extrapolación discursiva a los siguientes conceptos: Democracia,

ciudadanía y participación; contextualizados en La <<ética discursiva>> en

J. Habermas, como Presupuestos para la constitución del <<Ethos

democrático>>* y el <<Telos cultural>> en la contemporaneidad, y

contribuir a la construcción teórica y dimensionamiento de las ecuaciones:

Ética, verdad y discursividad. Democracia (ciudadanía), Autonomía

(autodeterminación) y Multiculturalismo; Ética, Política y Lenguaje.

Facticidad, Justicia, pragmática y discursividad. El trabajo de investigación

se desarrolló en el Contexto: Ética, Filosofía Política y Pragmática

Discursiva (societariedad), en tal sentido seguiré las orientaciones

metodológicas de la fenomenología hermenéutica de M. Heidegger en

El Ser y el tiempo y las propuestas de Hans- Georg Gadamer; centrando

la atención en la concepción de la racionalidad comunicativa e interacción

comunicativa de J. Habermas en la propuesta de la ética de la discusión

(aplicación de los principios de la ética del discurso), realizada con Karl- Otto Apel

(proyecto de antropología del conocimiento) en lo relacionado con la pragmática

discursiva (Transformación de la filosofía) y finalmente recreando algunas ideas

de mí último trabajo: Semiología crítica e interaccionismo simbólico a

propósito de Karl- Otto Apel.

* J, Habermas, hace referencia, en este aspecto a <<La racionalidad inmanente a la práctica comunicativa cotidiana remite, pues a la práctica de la argumentación como instancia de apelación que permite proseguir la acción comunicativa con otros medios cuando se produce un desarrollo que ya no puede ser absorbido por las rutinas cotidianas y que, sin embargo, tampoco puede ser decidido por el empleo directo, o por el uso estratégico del poder>>, de aquí, que se concibe la idea de la Constitución del Sujeto Político en la interacción comunicativa a partir de la cultura, donde se constituye el principio de autonomía, libertad y autodeterminación (Perspectiva de la racionalidad en J. Habermas, en Teoría de la acción comunicativa 2.003), véase la introducción Vol. 1. p. 36.

1

Page 8: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Considerando lo anterior, me ocuparé de la relación propedéutica: Ética, racionalidad y comunicación, relación conceptual que asumiré como los

Presupuestos para la democracia en la contemporaneidad, aduciendo

que, en todo discurrir las presuposiciones idealizantes cobran sentido en

la forma de historiar el ser (ser en- el mundo), en la <<situación del Ser>> en

la conciencia del tiempo (E. Husserl), en la medida en que las categorías del

ser, de la conciencia histórica se evidencia en el universo simbólico del

lenguaje, en el sistema y el mundo de la vida (acción); de aquí, se

establece como condición de racionalidad del ser, las idealizaciones de su

realización, la ética, la política y la justicia, sólo se explican desde la

acción, el lenguaje y la comunicación de una ética de la discusión; en este

sentido, ésta se asume como <<interacción racional>>, que se expresa

en la acción social, política y cultural; donde la posibilidad de intervención

discursiva, está determinada por el contexto histórico, del que deviene el

ser <<participante, responsable y justo>>

Los diversos enfoques de la ética, se corresponde con las posibilidades de

alternancia discursiva en lo que se refiere a la necesidad de la interacción

social, mediada por la política como acción de individuación en la

socialización (ciudadanía) y en el sentir de las representaciones colectivas

como formas de manifestación de la condición de sociabilidad

(societariedad).

En este sentido las presuposiciones idealizantes de la ética deliberativa,

centran su atención en la necesidad de apropiar conocimientos, en el

sentido de fundamentar las acciones a través de los principios, normas y

presupuestos morales en la construcción de <<modelos>> de acción; en la

intención de alcanzar las valoraciones de los <<hechos>>, y de la

explicación de sus decisiones, con miras hacía la construcción de

<<acuerdos y consensos>>, a través del diálogo y la deliberación

(concertación y conciliación respectivamente), en lo que podría considerarse como

la <<pragmática discursiva>>.

2

Page 9: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Los presupuestos de una ética deliberativa, en el contexto de una

sociedad abierta o democrática, se constituyen a partir de los principios

morales, normas y códigos o convenciones, los que revelan o evidencian

la comunión de los mismos en la respectiva comunidad; la que no sólo se

identifica por características externas (externalidades), sino

fundamentalmente por los tipos de relaciones al interior de la comunidad

(estructuras de parentesco) o internalidades; determinados por la organización

de prácticas y relaciones de producción, que se establecen para su mejor

desempeño social, político y cultural, en las acciones y toma de

decisiones. En este sentido, los modos de ser y los sistemas de

producción de la comunidad, determinan el horizonte de sus posibilidades

de realización; dado que las comunidades se establecen no solamente por

los intereses, sino también por sus necesidades y expectativas que las

convocan, incitan y en momentos excepcionales las concitan, como es el

caso de la necesidad de convivencia y socialización de resultados como el

trabajo, labor y producción, es decir, pensar, conocer y actuar (Hannah Arendt, La condición humana 1.958), de tal manera que las organizaciones

generan sus propios mecanismos de socialización y determinan por ende

jerarquías (tipos ideales de administración y burocracia, según M. Weber) para su

desarrollo, donde el fundamento principal para su organización, lo

constituye los niveles de comprensión, dada su estructura formativa; en

este sentido la cultura de las organizaciones centra su atención en la

promoción y el desarrollo de los principios inspiradores del progreso (K. Popper), tanto económico como social, lo que en otras latitudes se conoce

como <<clima organizacional>> (Peter F. Drucker)

De acuerdo con el planteamiento de la propuesta (Tesis) de investigación,

en la intención de configurar desde la perspectiva de la ética de la

discusión, me propongo explicar la relación: Ser- Lenguaje- Verdad, en el

contexto de la ética, la discursividad (pragmática) y la política, en la

concepción y el ejercicio de la democracia, fundamentada en la aplicación

de los principios de la ética del discurso (pragmática) en las sociedades

3

Page 10: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

contemporáneas o democracias liberales (sociedades abiertas) y los

presupuestos para la constitución de una ética deliberativa o <<Ethos

Político>>; en este orden de ideas me propongo dilucidar en primer lugar,

aquellos aspectos que atañen a las concepciones, relaciones y

aproximaciones de la ética del discurso, desde la subjetividad y la

comunicación como marco de referencia para la objetivación de la

discursividad en la construcción, justificación y validez de las verdades

teórico- prácticas de la ética, en la que se conjugan varios aspectos como

la acción y la decisión, la intencionalidad y los valores (cambio de paradigmas)

o la reflexividad, la praxis entendida esta como la bi- condicionalidad de

acuerdos y consensos, reivindicaciones, reconocimiento y libertades (desde la perspectiva cultural).

Véase Planimétrica del Pensar No 1. Subjetividad y comunicación ‘Ética

de la discusión’ en J. Habermas.

SUBJETIVIDAD Y COMUNICACIÓN*

Intencionalidad Reflexividad** (Motivación) (Actitud / Cambio)

PRAXIS

Planimétrica del pensar No 1. Subjetividad y comunicación ‘Ética de la discusión’ en J. Habermas.

Convenciones:

*: Problemas prácticos (conversación y diálogo) **: Argumentación dialógica (Participación) : Responsabilidad (Fuente de aceptación última, resultado de la discusión paradigma del diálogo) : Reconocimiento (La fuente del acuerdo, la decisión sobre la base del paradigma del diálogo) : Normatividad (aceptación del deber ser sobre la base del paradigma de la subjetividad) Reconocimiento decisivo del argumento (presuposición) que Yo propongo en el compromiso consigo mismo y en mí relación con los otros (autoconciencia y subjetividad).

4

Page 11: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

En segundo lugar, me ocuparé de la interacción de la ética, la política y la

pragmática de la acción, construida a partir de la valoración de los

principios de la normatividad, las máximas y la teleología del bien que se

persigue con la aplicación de la justicia, en la constitución del sujeto

social- político en el accionar democrático, en los escenarios de las

democracias abiertas; abordaré el problema desde la perspectiva de la

interacción de las variables de la Filosofía de la historia (ética), la Filosofía

del lenguaje (Lingüística) y la Filosofía política (teoría social), como se explica

en la Planimétrica del Pensar No 2. Constitución del sujeto social- político en la interacción en J. Habermas; de

igual forma que se asume como la relación: Ética- Discurso- Verdad o

justificación de la validez de las verdades en la ética de la discusión; en

este sentido se explicaría la responsabilidad y el reconocimiento como

fundamentos del ser en su quehacer, la acción como intencionalidad en el

discurso, y la verdad como interacción social como constitución del

<<sujeto>> y/o constitución del <<Ethos Político>>. Véase a continuación La

Planimétrica del pensar No 2. Constitución del Sujeto social- Político en J. Habermas.

1

3 2

Planimétrica del Pensar No 2. Constitución del sujeto social- político en la interacción en J. Habermas.

5

Page 12: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Convenciones:

1. Responsabilidad y reconocimiento (Ser- Constitución del Ethos ‘Cultura’) 2. Acción (intencionalidad– verdad- discursividad) 3. Decisión (Aplicación de los principios de la ética del discurso en contexto)

Racionalidad: Lenguaje y acción. Conceptos Claves: 1. Democracia deliberativa (Principio de universalidad (U) de la ética 2. Autonomía (autodeterminación) 3. Multiculturalismo (Relativismos y radicalismos, fundamentalismos e ideologías)

Reivindicaciones de la cultura. Explicitación: La universalidad del sentido de la ética (principio de universalidad ‘U’), se corresponde con la prospección racional de la discursividad (pragmática política) en el contexto de las democracias (o sociedades abiertas); de aquí que la acción política (social), se evidencia en los procesos de democratización (justicia política, social y distributiva), autonomía y participación que cada sociedad adopte; los cuales sólo pueden ser sustentados en una ética del discurso.

La pretensión fundamental de este trabajo es la reestructuración

explicativa de la aplicación de los principios de la ética de la discusión, a

fin de contribuir, mediante una explicación y/o fundamentación de los

presupuestos teóricos de las verdades (teórico- prácticas) de la ética del

discurso (dialógica, lingüística y pragmática) en contextos democráticos,

abordados desde la perspectiva de la ciencia o teoría (filosofía), la cultura

(presuposiciones idealizantes o de la razón), y la comunicación (acción y

discurso), con referencia a los conceptos de democracia deliberativa,

autonomía o autodeterminación y multiculturalismo (Principio de universalidad ‘U’ y/o sentido de la ética), como se explica también la Planimétrica No 2. Constitución

del sujeto social- político en la interacción en J. Habermas.

En la fundamentación ética o en teoría de la ética, tanto tradicional como

contemporánea, es pertinente precisar algunos aspectos que explican su

sentido, sea cual fuese la posición que se adopte o con la que se pretenda

justificar la acción y/o la decisión; por tanto, la responsabilidad por sus

actos en lo que se refiere al ser persona, en su criterio de individuación o

de socialización; en tal sentido la argumentación del discurso requiere de

una explicación sólida de sus principios o presupuestos, mediada por el

lenguaje como hilo conductor de la verdad, en el contexto de la de la

historia del ser <<situado>>, en la conciencia del tiempo (o

6

Page 13: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

contemporización); de aquí, que en su condición de sujeto político (ethos cultural), desde mí perspectiva, puede plantearse en tres posibilidades

argumentativas: 1. Facticidad y validez de la acción, fundada en el

principio de universalización (U) de la ética o sentido de explicación, 2.

Idealización e integralidad, fundamentadas en la pragmática discursiva, en

su interpretación social, y 3. Intencionalidad y reflexividad (política y poder), abordados desde las teorías de la justicia y la ética pública (opacidad y transparencia, como cuestionamientos) de la acción política (social).

En este sentido las proposiciones e idealizaciones de la ética deliberativa

centran su atención, en la necesidad de apropiar conocimientos, en la

fundamentación de las acciones a través de los principios, normas, de la

construcción de modales (modos de ser) en la valoración de los <<hechos>>

y de la explicación de las decisiones como valores, con miras al

establecimiento de acuerdos y/o consensos, que con la mediación del

diálogo, la concertación, la conciliación y la deliberación conciente, en este

sentido, podría agregarse, promueven el desarrollo articulado de la

pragmática discursiva, estructura fundamental de la ética discursiva.

Los presupuestos de una ética deliberativa, en el contexto de una

sociedad democrática, abierta y/o <<libre>>, se constituyen a partir de los

principios, normas y <<códices>> (organización de prácticas y actividades cotidianas), que se establecen para garantizar determinados desempeños

(Mínimos estándares) de funcionamiento, los cuales están sujetos a las

medicaciones político- culturales, fundamentalmente las acciones y las

decisiones, sistemas y mundo de la vida, los que a su vez determinan el

grado de afectación e implicación de dichas acciones y decisiones desde

la perspectiva formal, de las personas asociadas a dichos sistema, bien

sea por conocimiento e interés, expectativas y/o fines de convivencia, o de

la organización en sí, tienen sus mecanismos de socialización, pero no

deben restringir las posibilidades de individuación y libertad, expresión de

sus pensamientos, sentimientos y acciones, de allí, la determinación de

jerarquías y/o niveles de comprensión, cuya razón de ser la constituye la

7

Page 14: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

<<comunidad lingüística>> en sus diversas estructuras semánticas,

pragmáticas o narratividades del discurso; donde se advierte cierto grado

de derivación del discurso, en el sentido de <<ser situado>> e histórico y

post- ontológico como referente (Ουξια), posesión o propiedad según

Heidegger (-¿Qué significa pensar?- 1.951- 1.952 Conferencias de Verano en Friburgo).

En este orden de ideas, el ser se explica desde la perspectiva simbólica

(universo de sentido), constituido a partir de las presuposiciones idealizantes

de la ética y la genealogía de la moral, en el contexto de la ciudadanía, las

acciones (sociales) y las decisiones (políticas), las cuales, están

determinadas por la racionalidad comunicativa; de tal manera que el

pensar, sentir y actuar, se corresponden con el <<actuar, conocer y

pensar>> de Hannah Arendt (La condición humana 1.958), por tal motivo, la

constitución de un <<sistema y mundo de la vida>> se fundamenta en la

racionalidad de los procesos que se sustentan, a su vez, en la acción y el

lenguaje como condicionantes del ser en la intencionalidad y reflexividad

del sujeto en la interacción social, pública y/o política; tanto actitudes como

toma de posición frente a una determinada problemática, en un escenario

determinado por los principios que orientan nuestras acciones, influye en

las decisiones y valores de convivencia a los que se les atribuye una carga

emocional mayor en grupo; que en forma individual, tal como opera en

algunos momentos en los que se evidencia la relatividad moral y la

radicalización del principio universal (U) de la ética trascendental kantiana

(como máximas).

8

Page 15: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ii. Conceptualización básica: Ética, política y poder. En este orden de ideas haré una explanación hermenéutica de las

relaciones conceptuales siguientes, las cuales constituyen el fundamento

estructural de la propuesta o articulación discursiva, a saber:

Ética, Política y Lenguaje (Constitución del Sujeto- Político en la interacción);

Ética, Verdad y Discursividad (Constitución del ‘Ethos cultural’ y Pragmática social),

cuestiones que abordaré desde una Explicitación o connotación de sentido

(relación eidética) Respecto a la problemática anterior, considero

necesario, hacer unas precisiones en cuanto al manejo de los conceptos

propuestos en las relaciones tripartitas: Ética, Política y Lenguaje, y Ética,

Verdad y Discursividad, estas relaciones discursivas son argumentaciones

discursivas que sustentan la tesis, que la ética actúa como fundamento del

ser en su quehacer en situación y/o contexto; determina las relaciones de

la acción y la decisión frente al Estado (participación), sobre la base de la

expresión libre de su pensamiento a través del lenguaje, esto en cuanto se

refiere a la primera ecuación semántica que se propone; en este horizonte

de posibilidades de principios y valores, en cuanto y en tanto, la ética

deliberativa centra sus desarrollos en la búsqueda, construcción y

explicación de las verdades teórico- prácticas, en la pretensión de validez

discursiva, ésta se explica desde la naturaleza de la relación que sólo se

puede sustentar desde la ética de la discusión, en la que J. Habermas al

igual que Karl Otto Apel, identifica con el proyecto de la antropología del

conocimiento, lo que en mí concepto puede asumirse como: Ética,

política y poder.

En el proyecto de la ética discursiva con Karl Otto Apel, es notorio el

esfuerzo por fundamentar los principios de la ética del discurso, el objeto

es proporcionarnos una nueva formulación del proyecto kantiano de

fundamentación objetiva de las normas prácticas, donde el paradigma

kantiano queda sustituido por el paradigma de la comunicación. Este

sugiere notorias diferencias acerca del método en la necesidad de una

justificación última del principio de universalización (U) en este sentido,

9

Page 16: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Karl Otto Apel afirma, <<es necesario encontrar y sustentar este principio

en todas las formas de discurso, ya que éste garantiza la argumentación

trascendental de la contradicción preformativa>>; mientras que

J. Habermas sostiene que este argumento es débil y se remite a ideas que

Karl Otto Apel criticaba, en este sentido la diferencia radica en el tipo de

argumentación que se enuncié, para lo cual sólo es posible sustentarlo,

desde las presuposiciones idealizantes de la ética, la política en el

contexto cultural- social y los acuerdos o consensos de la comunidad

lingüística.

Una segunda diferencia se refiere a la aplicación de los principios de la

ética del discurso. Karl Otto Apel, aborda la cuestión de la aplicación

responsable de la ética del discurso, pues, considera que el principio de

universalización (U) es insuficiente y que requiere de un principio

específico basado en la ética kantiana del progreso para complementarlo;

a este respecto, podría preguntarse: ¿Será que esto contradice el carácter deontológico de la ética del discurso? ¿Cómo cumple la ética del discurso con los requisitos de una aplicación responsable de las normas prácticas?

Las diferencias con Karl Otto Apel, respecto a la fundamentación última

(Letztbergründung), J. Habermas sigue una estrategia menos deductiva en

la construcción del sistema. Karl Otto Apel sigue creyendo que hay un

meta- discurso o un razonamiento autorreferente trascendental que

proporciona una posición privilegiada a la filosofía, en este sentido J.

Habermas tiene una imagen distinta de la cooperación entre la filosofía y

la ciencia, una visión pluralista de varios discursos teóricos, que en el

mejor de los casos deben encajar entre sí, sin que ninguno de ellos pueda

plantear pretensiones de prioridad desde una perspectiva fundamentalista

o reduccionista (Filosofía o teoría social v/s Física, Psicología y Neurofisiología).

En este orden de ideas, los presupuestos de los que depende el

argumento central (fundacionista), lo que se requiere para tal argumento,

desde esta perspectiva es una cierta concepción del lenguaje y de la

10

Page 17: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

comunicación, una cierta descripción de la argumentación y de la

trascendencia de los mismos. Para poderlo explicar Karl Otto Apel, sugiere

que se tiene que hacer uso de un tipo de argumentación, simplemente

argumentación normal.

El segundo problema es la aplicación (según Klaus Günther) en su distinción

entre los discursos de aplicación y los discursos de justificación como

posibilidades para llegar a conclusiones morales o legales singulares en

un caso conflictivo; lo que evidencia la dificultad del planteamiento

kantiano de la justificación y aplicación de las normas morales en un único

y simple paso. Karl Otto Apel, en la ética del discurso plantea la aplicación

del discurso (práctico), como condiciones económicas, sociales y culturales

para una participación inclusiva y competente de todos los implicados en

el discurso práctico y, la condición de individuación del sujeto en la

comunidad lingüística y/o universo simbólico.

La ética del discurso, en esta perspectiva, centra sus inquietudes, en la

referencia al problema del tipo de práctica que se dirige a la promoción de

aquellas condiciones cuyo cumplimiento se halla presupuestado en el

discurso práctico (pragmática política): en primer lugar, las condiciones

económicas, sociales y culturales para una participación inclusiva y

competente de todos los implicados en el discurso práctico; y en segundo

lugar la condición de todas las partes dispuestas a conformarse a normas

intersubjetivamente reconocidas, que de acuerdo con las mismas, pueda

efectivamente esperar de todos los demás que se comporten del mismo

modo. De todos modos debe esperarse, que todo el mundo cumpla

efectivamente con las normas justificadas.

Esta práctica moral al servicio de la mejora de las condiciones necesarias

para la única situación a la que puede aplicarse el procedimiento

discursivo para la resolución de problemas morales nos pone frente al un

dilema (de Roberpiere), de las consecuencias inmorales de una praxis

moralmente instituida (problema de la crítica de Hegel, que J. Habermas desarrolla en

11

Page 18: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

el último capítulo de Verdad y justificación) Según J. Habermas, no es claro el

aporte a la resolución de un problema el hecho de convertir un fin político

en un principio moral. Una teoría deontológica que explica como justificar y

aplicar normas generales no puede conceder prioridad normativa a ningún

propósito particular sobre tales normas, dado que la persecución de tal fin

–por más elevado que sea-, requiere un compromiso entre el

razonamiento normativo y el prudencial (se refiere al razonamiento de la verdad práctica) Agrega J. Habermas, éste problema clásico de cualquier ética de

la revolución no puede resolverse en el marco de una teoría moral. Pero

puede quedar difuminado en el marco de un Estado constitucional donde

se institucionalice el reformismo democrático como una parte normal de la

política; en tal sentido J. Habermas dice:

“Los ciudadanos pueden contemplar entonces la constitución como

proyecto colectivo de una realización cada vez más exhaustiva de un

sistema ya establecido de derechos básicos. Los ciudadanos que

participan en la persecución de este proyecto colectivo pueden

promover con total coherencia la mejora de las condiciones para un

acceso apropiado a la política deliberativa y una debida participación

en ella, mientras que, al mismo tiempo, pueden esperar

racionalmente la aplicación de la norma a la que debe conformarse el

comportamiento”1

La condición de <<Ciudadano>>, deviene de ser libre, asociado y

moralmente individuado (genealogía); es decir, la libertad en la toma de

posición frente al Estado, no altera su condición de ser libre y su voluntad,

de adherencia, identidad o militancia con determinados principios, ésta, es

fruto de una acción conciente, en la que no sólo se pone a prueba su

capacidad ideológica sino su entereza frente a la acción y/o decisión del

sistema y mundo de la vida (intersubjetividad).

1 J. Habermas, La ética del discurso y la cuestión de la verdad. Piados Barcelona 2.003. Pág. 44.

12

Page 19: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La mediación de la norma y la expectativa de su cabal cumplimiento,

implica un compromiso social, no necesariamente un conformismo

comportamental del individuo frente a la colectividad, sino la expresión de

la subjetividad de la comunicación de una o más formas de ser

deliberadamente concebidas y por lo tanto éticamente comprometidas con

la conciencia del acto, en el marco de la pretensión de validez de las

verdades teórico- prácticas; en tal sentido, en aras de la argumentación

discursiva, se recurre al diálogo, el acuerdo y el consenso como

mecanismos de explicación y/o legitimación de la acción política (pública) y

de los procesos de socialización.

13

Page 20: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Introducción General. De la ética discursiva a la democracia deliberativa. El interés por comparar y discutir teorías, con el objeto de integrar todos

los aportes y construir una explicación o comprensión del ser en- el y del

mundo social y lograr una evaluación crítica de la <<situación>> y, del

<<acontecer>> respecto a la acción social, desde la ética del discurso, es

el propósito que anima este trabajo de investigación.

Todo propósito investigativo, en teoría se corresponde con la exigibilidad

de contenidos, éste trabajo apunta a la clarificación, precisión y

formulación de los presupuestos de la ética del discurso y su aplicabilidad

en los contextos de la democracia, la academia y los procesos de

democratización en sentido general (estructuración, procesualidad y funcionalidad)

y en forma específica a la opinión pública (foro), de igual manera,

contribuye al fortalecimiento de los procesos de socialización y el

establecimiento de mecanismos de participación y control en la

construcción, constitución y reconstitución (histórica)de las sociedades

(desde la perspectiva de la Teoría de la acción comunicativa).

En este horizonte de posibilidades, lo que se pretende con esta

investigación es la formulación de criterios para el abordaje de ética de la

discusión y su aplicación en contextos políticos para alcanzar la

convivencia, el diálogo y la concertación de acuerdos y consensos a

través de la hermenéutica fenomenológica (fenoménica), sistematicidad,

comparatividad y complementariedad dialéctica- epocal en el contexto de

la racionalidad, la interacción comunicativa y los desarrollos de la

pragmática discursiva (argumentación), fundamentado en los textos de J.

Habermas y Karl Otto Apel.

Considero que el estudio de la problemática social, política, económica y

cultural con énfasis en la ética o sí se me permite, la importancia de la

ética en la deliberación democrática y/o de la racionalización comunicativa

14

Page 21: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

de los procesos de democratización (ciudadanía, autonomía y multiculturalismo),

en el contexto de la realidad social, política, económica y cultural, incluso

de la dinámica evolutiva de las religiones, ideologías y bloques de poder

(económicos), es decir, los relativismos, radicalismos, dogmatismos y

fundamentalismos; estudiados a la luz de las teorías éticas, del derecho y

de la justicia; concretados en proyectos que reúnan y/o convoquen los

intereses y propósitos de convivencia ciudadana, identificación de

necesidades y cumplimiento de expectativas de orden político realizativas,

como también de intencionalidad, reflexividad y mediación lingüística,

constituyen el propósito de éste trabajo.

Por ello, para alcanzar estas realizaciones, se hace necesario una ética de

la discusión (argumentativa, discursiva y explicitativa) que permita la inclusión del

valor en la realización social del sujeto, como ser, como persona y como

ciudadano libre, justo y participe de la dinámica del cambio a través de la

<<acción>>, de los medios a las mediaciones; de tal manera que

posibilite, la constitución del sujeto en la interacción comunicativa.

La ética del discurso, desde la perspectiva de J. Habermas, permite avalar

la constitución y construcción del discurso en entornos sociales incluso

conflictivos, a partir del principio de la universalidad ética y de la

discursividad, es decir, a partir de la acción (individuación en la socialización) y

de la argumentación racional de la acción (enjuiciamiento de la situación ‘hecho’ en el contexto de la pragmática discursiva en la comunidad lingüística), en el universo

discursivo y/o simbólico, en la interacción (mediación del lenguaje).

La ética discursiva en la aplicación de sus principios, presupuestos o

enunciados, nos permite evidenciar el sentido de la acción política en la

democracia, la ciudadanía y la participación en las sociedades abiertas,

donde se permita el ejercicio de sus libertades; realización y deliberación

de propuestas, iniciativas o proposiciones a través de acuerdos y

consensos, que promuevan la evolución y transformación social.

15

Page 22: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La intencionalidad de éste trabajo investigativo, se corresponde con la

necesidad de plantear o formular algunas inquietudes de orden

académico, que se reflejan en el sentir, actuar y pensar en el contexto de

la <<acción>>, ética, política y economía (del saber); <<ética, política y

poder>>; <<actuar, conocer y pensar>>; y <<actuar, laborar y pensar>>,

en la concepción de H. Arendt en la <<Vita activa>>, y que se evidencian

en la cotidianidad o sistema y mundo de la vida (intersubjetividad), en la

interacción comunicativa y en la subjetivación de la <<acción>> política

(pública) de la ética democrática, Ciudadanía, Autonomía (autodeterminación) y Multiculturalismo, como principios de la ética

discursiva (ética de la discusión en J. Habermas), ética dialógica o ética

deliberativa en las democracias occidentales, como presupuestos de la

Contemporaneidad.

Las temáticas desarrolladas aquí, implican la necesidad de recurrir a

métodos de estudio de las Ciencias Sociales, como la Hermenéutica, la

Racionalidad Comunicativa y la Ética comunicativa, y sus respectivos

paradigmas de la Lingüística, la Semiótica y la Pragmática discursiva,

sintetizados en: Ética, Política y Poder; en este orden de ideas, los temas

centrales de discusión, son en su orden: Ética, verdad y discursividad;

presupuestos para la constitución de un <<Ethos democrático>> en la

Contemporaneidad, Ética política y lenguaje; Constitución del sujeto

político en la interacción comunicativa <<Telos político>>, y

<<Democracia, ciudadanía y participación>>; presupuestos para la

democratización del <<Ser en la acción política>> de la interacción en la

racionalidad comunicativa, especificados de la siguiente forma: 1. Democracia, autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo, 2. Universalismo y democratización, 3. Reivindicación de la cultura (igualdad

y diversidad), 4. Ética, acción social (interacción) y conciencia moral, y 5. Multiculturalismo y soberanía; ética, justicia y solidaridad. Finalmente la

Conclusión: La democracia: Paradigma de la <<racionalidad de la

acción>> a la <<pragmática política (discursiva)>>.

16

Page 23: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Ética del discurso en

J. Habermas y Karl- Otto Apel (Proyecto)

Ética- Política; Justicia- Derecho. Acción- Decisión.

Éticas de

Tendencia / Objetividad

Éticas de

Tendencia / Subjetividad

Ética, Religión y

Política

Derecho

Radicalismo(s)

Justicia

Relativismo(s)

2 1

8 7

3

6

5 Hecho y/o Valor (4)

Planimétrica del Pensar: Planteamiento general Ética y democracia. Ética discursiva: J. Habermas.

Convenciones: 1. Teoría de la acción comunicativa. Aclaraciones a la ética del discurso y verdad y

justificación*. 2. Transformación de la filosofía y Semiótica trascendental y filosofía primera 3. Facticidad y vlidez (J. Habermas) 4. Hilary Putnam (Dicotomía hecho y valor / Sentido, consentido y sin sentido) 5. Pragmática y política (ethos cultural) Razón práctica (Ernst. Tugendhat) 6. Telos: Praxis (Democracia, Ciudadanía y participación) 7. Política [Relación Sistema y mundo de la vida) Justificación de las verdades 8. Derecho [Relación política y ética] Legitimidad de las normas (social), principios morales

(voluntad) y presupuestos (racionalidad política) Acción e interacción comunicativa. 1 y 2: Estructuración de la ética del discurso. 3 y 4: Proceso de aplicación (presupuestos) 5 y 6: Construcción de las verdades teórico- prácticas (Fundamentación*), y 7 8: Constitución del Sujeto Político en la interacción comunicativa (Pragmática discursiva)

17

Page 24: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Primera Parte: Ética, verdad y discursividad. Presupuestos para la constitución de un <<Ethos democrático>> en la Contemporaneidad.

1. Democracia, Autonomía (autodeterminación) y Multiculturalismo. Presupuestos de la Contemporaneidad.

“La filosofía y la democracia no sólo comparten los mismos orígenes históricos, sino que, en cierto sentido también dependen la una de la otra. J. Habermas. Ética del discurso y Cuestión de la verdad. 2.003.

Pre- dicción. La epistemología es una curiosa aventura que a las verdades acontece,

decía Ortega y Gasset; no quisiera aventurarme en la consideración de las

<<verdades>> de orden teórico- prácticas como suele llamársele a las

verdades de la ética, tratándose de la necesidad de la explanación de sus

contenidos, en igual forma, algunos referentes de carácter moral en lo que

hace referencia al comportamiento, las acciones y las decisiones en el

quehacer, del saber disciplinar y el diálogo de saberes como puede

evidenciarse entre la ética, la política, la economía y la cultura en entornos

sociales incluso ambientes societales complejos como los que permiten el

desarrollo de la democracia deliberativa, la autonomía (autodeterminación) y

multiculturalismo, es decir, el desarrollo de procesos sociales y/o procesos

de democratización, como la ciudadanía, la participación y la socialización

de acuerdos y consensos, inclusive en situaciones de conflicto.

En la intención de fundamentar un principio moral, una verdad teórico-

práctica en el caso de la ética, o evidenciar una acción política, sólo podría

sustentarse desde la teoría de la acción, lo cual supone la subjetivación de

la norma, el acuerdo y/o el consenso que subyace a la pretensión de

justificación y validez de la verdad; en éstas condiciones, es válido

considerar la posibilidad de construir explicaciones recurrentes de las

prácticas sociales, de la facticidad de las acciones y la pragmática

discursiva de las comunidades en primera instancia, y de la tradición

filosófica (teoría), en segunda instancia. La pretensión de validez del

18

Page 25: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

principio moral en la aplicación de la norma, sólo es posible explicarlo, a

partir de la subjetividad o reflexividad, la comunicación y el reconocimiento

de la comunidad (lingüística) en el contexto de la ontoteología (Piaget) y la

teleología (Weber), en la pragmática discursiva.

1. 1 Democracia deliberativa Acción (Política). Ya lo había anunciado, el concepto de democracia deliberativa, sólo aplica

para sociedades abiertas, sociedades liberales, en las que la participación

en los procesos de socialización (democratización) se dan a partir del

diálogo, el foro, la concertación (acuerdos y consensos), en las acciones y

decisiones de una comunidad que pretende mejorar sus condiciones de

convivencia, en la constitución del sujeto en la interacción o <<ethos

cultural>>, político- social, en la realización de su <<proyecto de vida>> o

idealizaciones (presuposiciones) de ciudadanía, autonomía y

multiculturalidad.

A partir de estos razonamientos, puede decirse, que toda acción

concientemente realizada, es fruto de la intencionalidad de acuerdo con la

conciencia reflexiva, voluntaria e individual; la manifestación es la

expresión del pensamiento que compromete al sujeto, al mismo tiempo

que se le responsabiliza de sus actos; de tal manera que a sus efectos y

consecuencias se les atribuye una carga moral de conveniencia o

inconveniencia y la decisión de aplicar los principios de la ética, será

evaluada, de acuerdo a lo establecido por la comunidad lingüística, la que

a su vez regula y controla sus alcances y limitaciones normativos

(preceptos, presuposiciones idealizantes (J. Habermas), creencias e

ideologías) subyacentes a las verdades teórico- prácticas (ontoteológicas en

Piaget), teleológicas (M. Weber) y deontológicas (K. Jaspers).

Las acciones sociales, se establecen a partir de acuerdos y/o consensos,

teniendo en cuenta la intencionalidad, reflexividad y trascendencia ética,

de tal manera que el sentido de la acción está determinado por las

imágenes del mundo, del sistema y mundo de la vida, como también y

19

Page 26: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

fundamentalmente de la constitución del sujeto social en la interacción

comunicativa, en torno a estos referentes, en correspondencia con los

procesos de socialización (participación, autonomía y multiculturalidad) o de

democratización se construye la identidad de principios y de normatividad

moral, de subjetividad y comunicación en la racionalidad, y la pragmática

del discurso.

En este planteamiento podemos observar en la necesidad de precisar la

<<objetivación de la acción>>, dos referentes de la ética (desde mí perspectiva), primero, que la <<acción social>>, se establece a partir de

principios normativos básicos que a su vez determinan la orientación (con arreglo a fines y medios, según M. Weber), y segundo, que la puesta en acción

(dramaturgia), está condicionada por la deliberación espontánea de

escogencia o selección de los medios o formas de expresión, según la

intencionalidad, la reflexividad y la conciencia en el tiempo, sujeta a

cambios y modificaciones de acuerdo a los procesos de democratización,

ordenanza, sugerencia o recomendación según las mediaciones

comunicativas en la racionalización (sentido) de la acción social- política.

Hasta aquí, me he referido a la <<acción>> del sujeto en el mundo (social) de la cotidianidad, en lo que respecta a la <<acción política>>, en

correspondencia con un sistema democrático, en el que se supone el

principio de universalidad (U) de la ética, la posibilidad de participación en

los procesos sociales (democratización), en un contexto normativo,

constituido a partir de acuerdos y consensos, legítimamente constituidos,

en la que se presupone la intervención del derecho y la justicia, los

derechos humanos, la libertad, la igualdad y la convivencia, contemplados

en el concepto <<ciudadanía>> como fundamento de la acción social-

política y cultural de las democracias o sociedades liberales.

En el concepto de ciudadanía, están incluidas las decisiones autonómicas,

tanto de la individualidad como de la otredad y el respeto a las diferencias

del ser en su dimensión cultural, desde allí se formaliza el diálogo, la

20

Page 27: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

conversación y el foro (evento en el cual se tematizan las necesidades y se debaten los problemas, y se plantean alternativas de solución para la convivencia); de tal

manera que la ciudadanía es el punto de partida para el logro de acuerdos

y consensos, escenario propio de la deliberación ética y de la pragmática

discursiva, donde convergen las diferentes tendencias sociales, políticas y

culturales, donde se constituye el <<ethos democrático>> y se construye

el <<telos>> social en la praxis política; la cual sólo es posible sustentar

desde la ética del discurso o pragmática política, encargada de legitimar y

justificar verdades teórico- prácticas.

1. 2 Autonomía (autodeterminación) Decisión. La condición autonómica del ser, se evidencia en la toma de decisiones

respecto a [...] o en torno a <<algo>>, este algo, se establece o se da con

fundamento en la formación del individuo, en coherencia con la cultura, de

su entorno y su diversidad en la unidad (lingüística), es decir, el cuerpo

normativo como fundamento de la acción social- política, de los principios

normativos establecidos, instituidos y legitimados por la comunidad

lingüística; la que a su vez determina los alcances y limitaciones, el

sometimiento a acuerdos y consensos, constitutivos del sentido o de la

praxis de la acción en su autonomía y/o autodeterminación del sujeto, en

la aplicación de los principios de la ética del discurso en la interacción

comunicativa, en el conocer, hacer y pensar (Ética, política y pragmática discursiva, respectivamente), en la búsqueda de un equilibrio de sentido y de la

convivencia social.

La autodeterminación se entiende como la condición propia del ser para

elevar a la acción sus ideas, pensamientos o propuestas (proyectos), luego

de un examen de los propósitos y la intencionalidad (de conveniencia) de la

acción en su determinación, que finalmente se traduce en la decisión o en

la asunción de responsabilidades, ésta al igual que la acción, se mide o se

juzga por sus efectos de cambio o repercusiones sociales en la dimensión

de las transformaciones o tendente a la modificación de los

21

Page 28: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

comportamientos que ésta implica, para lo cual existe o debe existir un

marco jurídico o constitucional, comité de ética que se encargará de

determinar la precedencia, intencionalidad y grado de afectación o impacto

(de la norma) en un marco de referencia democrático.

En este orden de ideas, la autonomía se da, en la medida en que el sujeto

de la acción se compromete en un acto de decisión propia de su

quehacer, en la que influyen de manera directa su formación en valores,

creencias e ideologías, de índole religioso y político; modos de ser,

preceptos, imágenes del mundo (M. Weber) y, sistema y mundo de la vida;

en este sentido estaríamos frente a una decisión autonómica,

culturalmente explicable desde su fundamentación en los principios de una

ética del discurso o ética deliberativa en el contexto democrático.

1. 3 Multiculturalismo (Pluralismos, dogmatismos y

fundamentalismos) Interacción. El multiculturalismo se asume como la posibilidad de <<integración>> de

diversos factores que emergen de situaciones especiales e incluso

complejas, que se registran o se observan en diversos conglomerados,

comunidades o representaciones colectivas; grupos conformados por

individuos culturalmente diferenciados, que buscan o pretenden la

construcción de un nuevo orden, a través de los mecanismos de

participación y/o de convivencia para mejorar las condiciones de vida y

garanticen su supervivencia, equilibrio e igualdad, respecto a las libertades

individuales y el respeto a la diferencia social, política y cultural de los

asociados en un Estado democrático, respecto a las migraciones e

inmigraciones, como también, los pluralismos religiosos, dogmatismos y

fundamentalismos políticos e ideológicos.

El multiculturalismo como fenómeno social, político e ideológico, se

constituye en el factor predominante de las sociedades modernas y

contemporáneas, y psico- socio- político- lingüístico, más influyente y

22

Page 29: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

significativo de nuestros días, en la medida en que la dinámica social de

los cambios en las estructuras, procesos y funciones de los sistemas de

gobierno de los Estados y la constitución de grupos de poder, determina

los nuevos valores, pretenden mejorar sus mecanismos o estrategias de

participación política (democratización), de los procesos de integración

(societariedad), el ejercicio de las libertades, la toma de decisiones, la

integralidad y el desarrollo de la personalidad y la libre determinación de

los pueblos y la sociedad en su conjunto, mediante el desarrollo de una

cultura de <<inclusión del otro>> en la realización de acuerdos, y

consensos, en el marco de referencia de una ética de la discusión

fundamentalmente.

De aquí, que los acuerdos y consensos que se logre, estarán siempre

determinados por el diálogo como fundamentación del criterio, sobre la

base de los parámetros de la aplicación de los principios de una ética de la

discusión encargada de regular, instituir y valorar los comportamientos de

las personas integradas a los modelos de acción que se halla tomado

como referencia, piénsese en los pluralismos políticos, dogmatismos

religiosos e ideologías.

El concepto de multiculturalidad, alcanza niveles de desarrollo no

solamente estructurales, sino también y fundamentalmente de procesos

de socialización, de creación de mecanismos de participación, integración

e inmersión social o democratización, que incluyen los sistemas y mundo

de la vida en el contexto de una democracia abierta o liberal, donde el

problema de la conciencia cobra importancia en la medida en que el

sentido de la acción, surge a partir de la toma de decisión y la

instrumentación o facticidad de las verdades teórico- prácticas (éticas) y

éstas logran su realización y justificación en contextos de diversidad en la

unidad; de la individuación en la socialización; a través de los medios y las

mediaciones de tipo ético, político y pragmático discursivo.

23

Page 30: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

El diálogo, los acuerdos, los consensos; la concertación y la conciliación,

son mecanismos que logran su expresión en las sociedades modernas y

contemporáneas, en la medida en que se establecen presupuestos éticos

y se precisan los discursos, orientados a la búsqueda de soluciones de

sus problemáticas inmediatas y mediatas; con miras a la integración de

principios morales, normas y leyes, los cuales constituyen las mediaciones

lingüísticas en los respectivos ámbitos de la vida, garantizando (cosa que se da por supuesto) la concertación de soluciones en el diálogo, el foro y la

racionalidad comunicativa, desde la democracia, la autonomía

(autodeterminación) y el multiculturalismo, en situaciones complejas e incluso

conflictivas.

En este orden de ideas el sistema y mundo de la vida esta influenciado por

las creencias, valores e ideologías que subyacen a la tradición, en este

sentido la carga cultural que se le asigna al comportamiento, no solo es

mediada por la personalidad, sino fundamentalmente por el carácter, el

cual toma sentido una vez se evidencia o se manifiesta la acción, de tal

manera que cuando la acción se realiza, además de ser juzgada por su

repercusión, es considerada como decisión, en la que se determina su

sentido, según la orientación con arreglo a fines y medios, la

intencionalidad y reflexividad, donde la acción adquiere la connotación de

ética, política y económica, además de ser caracterizada como una acción

ejemplarizante o reprochable, en la medida en que ésta constituye o no el

<<ethos cultural>> y, en la teorética de la acción el <<telos>> o devenir

del sujeto [...].

La tendencia a generalizar las acciones, los comportamientos y

convertirlos en conductas por la regularización de las costumbres, ha dado

como resultado la tipificación de los actos como buenos o malos; las

conductas, acciones y comportamientos como aceptables o reprochables,

de acuerdo a unos <<valores>>, sin considerar el reconocimiento y la

conciencia de dichas actitudes; en este sentido las acciones de los

hombres, tienen como referencia inmediata la <<sociedad>> y como

24

Page 31: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

referente de trascendentalidad la <<ética del discurso>>, donde no sólo se

establecen los acuerdos y consensos, sino que se seleccionan los

mecanismos de participación y de control de las acciones, por lo tanto,

también se toman las respectivas decisiones asociadas a las normas y

principios aplicables de una ética de la discusión, de la que surgen las

diferentes posiciones frente a la realidad incluso diversas.

De aquí, que se dé una relación fluida entre ética y razón, pragmática y

comunicación, verdad y justificación (Acción comunicativa y razón sin trascendencia, J. Habermas 2.003); en este documento J. Habermas es enfático

al determinar las idealizaciones de tipo ético, en el siguiente orden2: 1. Un mundo objetivo común (Común sensus), 2. Responsabilidad de los

sujetos racionales (reflexividad), 3. Las pretensiones de validez incondicional

de la verdad y de conexión normativa de la acción (intencionalidad), y 4. La

necesaria dependencia de la justificación discursiva (pragmática política)3;

entendidos estos condicionamientos al estilo de Wittgenstein4, en el

sentido gramatical de un sistema de lenguaje y un mundo de la vida con el

que nos hemos socializado para nosotros indispensable, no al estilo de

Kant, es decir, no en el sentido trascendental de las condiciones

universales y necesarias de la experiencia posible.

Hasta este momento he considerado los aspectos concernientes a una

ética de valoración individual o interna (sí se me permite), a la moral

individual, en la medida en que he hecho alusión a los aspectos del ser en

el conocer, más adelante me ocupare de los aspectos del hacer en el

saber o de la ética pública, ya que, como lo había dicho antes, me ocuparé

de la acción política, de la ética y la democracia en el contexto de la <<vita

activa>>, la ética ciudadana, ética deliberativa y/o ética de la discusión, en

este aspecto Hans Küng5, plantea un proyecto de una ética mundial para

la economía política, proyecto que inició en la década de los 90 y que hoy 2 J. Habermas. Acción comunicativa y razón sin trascendencia. Piadós Barcelona 2.003. Pág. 21. 3 Los paréntesis son míos. 4 J. Habermas. 2.003. Op. Cit. Pág. 23. 5 Hans Küng. Proyecto de ética mundial. Editorial Trotta Madrid 2.006.

25

Page 32: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

cuenta con una gran aceptación, pese a su posición de crítico de la

doctrina de la Iglesia, aunque su propuesta está inspirada en la reflexión

sobre el actuar de las religiones en el plano ético político e ideológico y

dirigido hacía la paz mundial, fundamentado en el criterio: “No hay paz

mundial, sin diálogo entre las religiones” (Andrés Garibello, El Tiempo 1- 18 Internacional, 18- 03- 07)

En síntesis: Lo dicho hasta este momento, solo confirma la tesis de

necesidad recurrente de considerar los supuestos de las éticas de

carácter deontológico, cognitivistas, formalistas y universalistas que todas

las éticas de tipo kantiano defienden en una u otra versión. Las éticas

formalistas proporcionan las reglas que explica cómo se contempla algo

desde el punto de vista moral. A este respecto John Rawls, recomienda

una posición más explícita en la que todos los implicados comparecen

unos frente a otros en calidad de partes contratantes que deciden

racionalmente y disfrutan de los mismos derechos, si bien desconociendo

el status social que ocupan realmente, como el <<estado inicial adecuado que garantiza que los acuerdos básicos en él obtenidos son equitativos>>6. G. H. Mead,

recomienda en vez de esto, una asunción ideal de roles que exige que el

sujeto que juzga moralmente se ponga en el lugar de todos aquellos que

serían afectados por la realización de una acción problemática o por la

puesta en vigor de una norma controvertida. En este sentido, el

procedimiento del discurso práctico tiene ventajas frente a esos dos

conceptos. En las argumentaciones, los participantes tienen que partir, de

que en principio todos los afectados participan como libres e iguales en

una búsqueda cooperativa de la verdad en la que la única coacción

permitida es la del <<mejor argumento>>.

El discurso puede ser considerado como un modo muy exigente de

formación argumentativa de la voluntad, de la que (al igual que de la posición original de J. Rawls) se espera que garantice con base únicamente en los 6 J. Rawls. Teoría de la justicia, traducción de Ma D. González. Fondo de Cultura Económica, México 1.997. Pág. 243. G. H. Mead, pone la misma intuición bajo el concepto de asunción ideal de roles, que también L. Kohlberg sitúa en la base de su teoría del desarrollo de la conciencia moral: G. H. Mead. Espíritu, persona y sociedad. Traducción al español de F. Mazía, Piados, Barcelona, 1.990 Pág. 429.

26

Page 33: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

presupuestos universales de la comunicación la corrección (o equidad) de

toda avenencia normativa posible en esas condiciones. El discurso puede

desempeñar este papel en virtud de las presuposiciones idealizantes que

los participantes tienen que efectuar realmente en su praxis

argumentativa, por lo que desaparece el carácter ficticio de la posición

original junto con el recurso de la idea inicial. Por otra parte, el discurso

práctico se puede asumir como un proceso de entendimiento mutuo que

por su forma propia insta a todos los implicados simultáneamente a la

asunción ideal de roles; transforma, así pues, la asunción ideal de roles

practicada (en G. H. Mead) por cada uno individual y privadamente en una

actividad pública, practicada intersubjetivamente por todos de consuno7;

en este sentido, debe asumirse la relación que se plantea entre la las

presuposiciones idealizantes de la ética discursiva y la práctica de la

acción política o individuación en la socialización de la democracia en la

interacción comunicativa que concita una serie de posibilidades

discursivas, en la mediada en que estas mediaciones de participación

definen el contexto de la acción.

7 El discurso público sólo puede desempeñar funciones de las críticas cuando el material de exigencia de regulación afecte intereses universalizables. En tanto este en juego exclusivamente intereses particulares, la formación práctica de la voluntad tiene que tomar la forma de la solución de compromiso. Cf. Véase a éste respecto J. Habermas. Problemas de legitimación en el capitalismo tardío. Traducción al español de J. L. Echeverry, Amorrortu, Buenos Aires, 1.986. Pág. 135 Ss.

27

Page 34: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

2. Universalismo y Democratización.

Pre- dicción: La tendencia general de todo proceso social es a la universalización de

sus principios, normas y políticas de acción, en especial en lo relativo a la

ética deontológica, formalista, cognitiva y universalista, todo esto, desde la

perspectiva de la moral tradicional o de individuación, donde el

presupuesto fundamental lo constituye la voluntad, por una parte y por otra

los procesos relacionados con la democratización o societariedad de los

mecanismos de participación y control, de los cuales se dispone para la

búsqueda de la comprensión y regulación de sus actividades e interacción

comunicativa de los miembros de la comunidad respecto a la organización

interna con relación a los modelos normativo y teleológicos de los

sistemas políticos o de gobierno, en nuestro caso, democracias

participativas y/o abiertas, las que solo pueden sustentarse desde la

<<ética del discurso>> (J. Habermas, Aclaraciones a la ética del discurso, 1.991, y Karl- Otto Apel, Transformación de la filosofía 1.983).

Los procesos de democratización se constituyen a partir de los

presupuestos de las verdades teórico- prácticas, las pretensiones de

validez y la justificación de estas en la aplicación de los principios y

argumentaciones que se construyen en torno a las circunstancias,

necesidades y expectativas, elevadas a la condición de éticas

universalizables, bien sea concebidas dentro de la tradición kantiana o de

las éticas contemporáneas que defienden su accionar en el

comportamiento de la persona apoyados en la moral individual,

intencionalidad y reflexividad normativa, de aquí que, las verdades teórico-

prácticas de la ética, se validan, se justifican y se legitiman a través de la

ética misma, la política y la pragmática discursiva, es decir, a partir de la

constitución de una ética de la discusión o deliberación, donde la

argumentación se <<convierte>> en fundamento de las presuposiciones

idealizantes de la acción política (constitución del sujeto social), del ethos

cultural y/o del devenir ciudadano, justo y participativo.

28

Page 35: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

En este orden de ideas, el punto intermedio entre universalismo8 y

democratización, es la unificación de criterios en torno a los procesos

sociales, políticos y económicos que se generan al interior de una

comunidad y tiene como referente la linguisticidad, en este sentido podría

hablarse de <<mediación>>, como proceso de democratización (ciudadanía, autonomía o autodeterminación y participación), incluyendo la adherencia a los

principios morales, normas, acciones y presuposiciones de orden ético,

político y económico que se dan al interior de las organizaciones e

instituciones sociales, como los acuerdos, consensos y mandatos; como

también las mediaciones discursivas (actos de habla, emisiones, oraciones lingüísticas y/o narratividades) que orientan las acciones políticas y/o las

decisiones públicas en el ejercicio de las libertades en las democracias

occidentales. Es allí, o a partir de aquí, donde se constituye la ética

dialógica o racionalidad comunicativa, desde donde se explica la evolución

de las estructuras sociales (reconstrucción histórica) y donde se implementan

los procesos de democratización, de formación discursiva; donde se

desarrollan y se instrumentan las acciones, las decisiones, se concretizan

los acuerdos y se evidencian los consensos y finalmente, se determina los

mecanismos de participación o pragmática social- política (discursividad) en

entornos societales complejos e incluso conflictivos o controversiales.

2. 1 Universalismo y etnocentrismo cultural: OBJETIVISMO POLÍTICO. En este apartado, me ocuparé de explicar las diferenciaciones entre las

éticas, desde J. Habermas (crítica de Hegel contra Kant), teniendo en cuenta el

reconocimiento y asignación de criterios epistemológicos que le confiere J.

Habermas, a propósito del significado de la ética del discurso y las

intuiciones morales expuestas en Aclaraciones a la ética del discurso,

explicitadas en La teoría de la acción comunicativa y conceptualizadas en

el proyecto de la ética del discurso junto con Karl Otto Apel. 8 Aunque Kant elige la forma imperativa (<<actúa solo conforme a la máxima a través de la que al mismo tiempo pueda querer que se convierta en una ley universal>>), el imperativo categórico asume el cometido de un principio de justificación que distingue como válidas las normas de acción universalizables: <<aquello que esté justificado en sentido moral tiene que poder quererlo todos los seres racionales>>.

29

Page 36: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Consideraré como punto de partida la pregunta obligada: ¿Qué significa

la ética del discurso? Y trataré de aclarar el carácter deontológico,

cognitivista, formalista y universalista de la ética kantiana; Kant se limita al

conjunto de juicios normativos fundamentales, Kant se apoya en un

concepto de moral estrecho (referido a los principios y las máximas universalizantes).

En este orden de ideas, mientras que las éticas clásicas hacen referencia

a todas las cuestiones de la <<vida buena>>, Kant se refiere solamente a

los problemas del actuar correcto o justo, los juicios morales como pueden

devenir los conflictos de la acción con base en una avenencia

racionalmente motivada. En sentido amplio, sirven para justificar acciones

a la luz de normas válidas o la pretensión de validez (de principios dignos de reconocimiento); la acción como fenómeno que necesita ser explicado desde

la teoría moral es, en efecto, la validez deóntica de los mandatos o normas

de acción; en este sentido se entiende una ética deontológica, donde la

corrección de las normas y/o mandatos se da por analogía con la verdad

de una proposición asertórica, de tal manera que no es lícito asimilar una

verdad moral de las proposiciones deónticas a la validez asertórica de las

proposiciones enunciativas como lo hace el intuicionismo o ética de los

valores (Kant en este sentido no confunde la razón teórica con la práctica). J.

Habermas comprende la corrección normativa como una pretensión de

validez análoga a la verdad, como justificación; en este sentido, J.

Habermas habla de ética cognitivista. Ésta tiene que responder a la

pregunta de cómo es posible fundamentar enunciados normativos.

Aunque Kant elige la forma imperativa9, esta se explica desde el principio

moral, lo cual lleva, forzosamente a la formulación de juicios

tautológicos10, que J. Habermas considera como una ética formalista.

9 (<<actúa solo conforme a la máxima a través de la que al mismo tiempo puedas querer que se convierta en una ley universal>>) 10 <<El fundamento de la máxima sigue siendo el principio moral>>, el formalismo se muestra también en que cualquier máxima que se desee puede ser llevada a la forma de una ley universal, <<y no hay absolutamente nada de lo que de ésta manera no pudiese hacerse una ley moral>>; por lo tanto la máxima es una unidad

30

Page 37: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

En la ética del discurso, el lugar del imperativo categórico pasa a ocuparlo

el procedimiento de la argumentación moral, esa ética establece el

principio <<D>>: “Solo pueden reivindicar lícitamente validez aquellas

normas que pudiesen recibir la aquiescencia de todos los afectados en

tanto que participantes en un discurso práctico”11; en la medida en que el

imperativo categórico desciende al nivel de principio de universalización

de la ética (U), que en los discursos prácticos se asume como intención de

una regla de argumentación; en este sentido, las normas válidas, los

resultados y los efectos secundarios que se deriven de su seguimiento

universal para la satisfacción de los intereses de todos y cada uno, tienen

que poder ser aceptados por todos sin coacción alguna. J. Habermas,

entiende por universalista, a una ética que afirma que este principio moral

(u otro similar) no solo expresa las intuiciones de una determinada cultura o

una determinada época, sino que posee validez universal; por tanto, la

tesis que la ética del discurso establece a este respecto: “Todo el que

emprenda seriamente el intento de participar en una argumentación

acepta implícitamente presupuestos pragmáticos universales que poseen

un contenido normativo; el principio moral se puede derivar entonces del

contenido de esos presupuestos de la argumentación, con tal que se sepa

que significa justificar una norma de acción”12.

2. 2 Subjetivación política y etnocentrismo cultural: SUBJETIVISMO SOCIAL.

La subjetividad política, se constituye en la evidencia del proceso de

aceptación del principio moral y de la sunción de la norma, lo que en

concepto de K. H. Ilting, se entiende como exigibilidad o capacidad de

recibir aquiescencia universal (en otras palabras receptividad o avenencia

estrictamente analítica y sí la unidad que se le concede se expresa meramente en una proposición, la proposición es analítica y una tautología en su esencia. 11 J. HABERMAS, J. Aclaraciones a la ética del discurso. Editorial Trotta Madrid 2.000. Pág. 16. 12 Bien es cierto que la idea de justificación de normas no debe ser demasiado fuerte y no debe introducir ya en las premisas lo que se aspira extraer de ellas: que las normas justificadas tendrían que poder recibir la aquiescencia de todos los afectados. (En J. Habermas. Aclaraciones a la ética del discurso. Objeciones de Hegel contra Kant y la ética del discurso Pág. 16 y 17.)

31

Page 38: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

discursiva), en este sentido, la subjetividad como la asunción o

responsabilidad del acto moral, en la medida en que la acción se realiza

con relación a <<algo>>, que revierte en intereses para el individuo,

implica una decisión en torno a las normas, preceptos o principios

preestablecidos, acuerdos o consensos con base en una obligatoriedad

universal (fuerza de la ley), en la que los contenidos son determinados por la

vida (sistema y mundo de [...]) cuya forma gramatical, es fundamentalmente

explicativa, donde el enjuiciamiento moral de los conflictos es particular

(decisión política) y la solución consensual, es de orden colectivo, la cual,

surge de la praxis comunicativa en la cotidianidad, encontrados por la

razón que examina las máximas de los participantes en la argumentación;

de aquí, que se presupone que la acción moral es individual y fruto de un

acuerdo, mientras que el consenso es el resultado de la acción política

(ética deliberativa) o adherencia al principio universalizante de la ética (U) de

una comunidad (o de representaciones colectivas), y causa (fundamento) de una

determinación (o decisión) formal y/o interacción comunicativa (simbólica),

mediada por el diálogo, la concertación y la pragmática discursiva.

La visión etnocéntrica- cultural de la ética en la acción política, privilegia

los aspectos relacionados con los grupos, comunidades, organizaciones e

instituciones de las representaciones colectivas y de las minorías etnícas,

bien sea en entornos amplios o restringidos cuyo marco referencial es la

<<cultura de la diversidad en la unidad>> y la unidad en la complejidad social, en

la que toda ética procedimental tiene que separar la estructura del juicio

moral de sus contenidos.13 Mediante la abstracción deontológica, destaca

del conjunto global todas aquellas cuestiones prácticas, aquellas que

resultan accesibles a una discusión racional (política) y las somete a

prueba a través de la fundamentación racional de la subjetividad y el

etnocentrismo cultural14, según lo propone Hegel. En este horizonte de

13 J. HABERMAS. 2.000. Op. Cit. 1.991. Pág. 25. 14 Ibid. Op. Cit. Ahí los enunciados normativos sobre acciones o normas que se presumen <<justas>> se distinguen de los enunciados evaluativos de los aspectos de lo que meramente preferimos como vida <<buena>> en el marco de nuestra respectiva tradición cultural. Pues bien, Hegel pensaba que con esta

32

Page 39: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

posibilidades, cabría preguntarnos, sí Hegel, tenía la intención de formular

cuestiones como las de justicia universal, corrección normativa, punto de

vista moral, etc., con independencia de la visión de una vida buena, del

proyecto que intuitivamente albergaba la posibilidad de vida excelente,

pero concreta, hasta el momento sólo la ética del discurso hace referencia

negativa a la vida mala (dañada), en vez de afirmar positivamente la de la

vida buena.15 Lo que le da un carácter público a la decisión de actuar en

bien de la colectividad, lo que en otros términos caracteriza la acción

política (<<común sensu>> y/o <<sensu comunis>>), cuya pragmática social o

puesta en práctica se explica a través de la aplicación de los principios de

la ética de la discusión y/o deliberación democrática. En este sentido, toda

acción política debe explicarse moralmente de acuerdo al principio de

universalización del bien común que propone la ética del discurso, en la

medida en que su validez, justificación y legitimación depende de la

racionalidad de la norma y de la dimensión explicativa del principio de

argumentación.

2. 3 Pragmática discursiva y ética dialógica (o del discurso) INTERACCIÓN COMUNICATIVA.

En este apartado voy a referirme a la ética dialógica en principio y luego a

la pragmática, aclarando que todavía es objeto de discusión el mologismo

de la razón kantiana, naturalmente las ideas de la razón pura, no puede

equipararse a las de la razón práctica, en la primera se refiere Kant a la

elaboración de los juicios, fundados en la moral como principios que en

forma sistemática los elevó a la condición de máximas, en este sentido, la

abstracción respecto de la vida buena la moral hace dejación de sus competencias sobre los problemas de la convivencia cotidiana sustancialmente importantes. (Cf. In. J. Habermas. Op. Cit. Pág. 25 15 Se debería, a la inversa plantear la pregunta acerca de cuál es el origen de la sospecha de que lo universal tiene que imbricarse indisociablemente con lo particular. Hemos visto que los discursos prácticos no solo están insertos en contextos de acción, sino que prosiguen el actuar orientado por el entendimiento mutuo en un nivel de reflexión más alto. Ambos presentan las mismas características estructurales. Solo que en el actuar comunicativo no existe necesidad alguna de extender las presuposiciones de simetría y reciprocidad a agentes que no pertenecen al colectivo propio, que no forman parte del mundo de la vida propia. Solo en argumentaciones se hace inevitable esa coacción a la universalización. Por ello, las éticas que parten de la eticidad de las formas de vida concretas, sea de la polis, del Estado, de la comunidad religiosa o de la nación, tienen dificultades para obtener de los contextos de acción de una forma de vida tan particular un principio universal de justicia. Este problema no se plantea de la misma manera para una ética que se presta a fundamentar la validez universal del principio moral haciendo referencia al contenido normativo de los presupuestos comunicativos de la argumentación como tal.

33

Page 40: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

segunda se refiere con alguna reserva o timidez, trata las acciones dentro

de una moral estrecha y restrictiva al bien y al mal, categorías con las que

se debe enjuiciar y valorar el accionar (particular) del individuo.

Lógicamente, las ideas de la razón pura no pueden traducirse

directamente desde la filosofía trascendental a la pragmática formal, y ello

no se hace solamente estableciendo <<analogías>>.

La pragmática discursiva, en la acepción de J. Habermas, se corresponde

con la <<teoría de la verdad>> que en el sentir de Karl- Otto Apel,

comparten en cuanto al proyecto de la ética de la discusión, donde la

construcción de las verdades teórico- prácticas, se constituye en el

fundamento de la explicación racional de las acciones a través de las

presuposiciones idealizantes incluso de la comunidad lingüística, la

pragmática formal y la filosofía analítica, ciencias de las que se vale tanto

Karl- Otto Apel como J. Habermas.

El proyecto de la ética del discurso, en el curso de su transformación (en referencia a las verdades éticas), revisa las oposiciones kantianas (constitutivo v/s regulativo; trascendental v/s empírico; inmanente v/s trascendente etc.), ya que la

trascendentalización implica una intervención profunda en la arquitectura

de los supuestos fundamentales, a la luz de estos nexos genealógicos

descubrimos también aquellos puntos cruciales en los que la filosofía

analítica repudia la herencia de las ideas kantianas de la razón, sin

embargo la filosofía analítica llega a unas descripciones de la práctica

lingüística muy parecidas a las que sostiene una pragmática formal que se

apoya en Kant.

Hasta este momento lo que he planteado, pretende destacar el trabajo

más relevante en los últimos tiempos, con una notoria actualidad, el

trabajo (teoría) más importante de fundamentación racional de la moral a

juicio de varios autores es la <<ética discursiva>>, en especial la forma

que ha adoptado gracias a Karl Otto Apel y J. Habermas. La ética

discursiva, ha cobrado interés en varios escenarios, pese a que es un

34

Page 41: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

fenómeno específicamente alemán de las décadas de 1.960 y 1.970, con

concepciones similares, a parte de Karl Otto Apel, J. Habermas y

respectivos discípulos (Wellmer, Böhler, Kuhlmann y otros), ha sido expuesta por

F. Kambartel y también por la Escuela de Erlangen de P. Lorenzen y W.

Kamlah y sus discípulos (Mittelstrass, Lorenz, Schwemmer y otros). Para nuestro

caso, me limitaré a los trabajos más significativos sobre el tema de J.

Habermas [“Teorías de la verdad”] (1.973), sin desconocer la notoria influencia

de Karl Otto Apel en el trabajo [“A priori de la comunidad de comunicación y los fundamentos de la ética”] (1.967), sobrecargado de concepciones y

pretensiones de trascendentalidad de las verdades, cosas que J.

Habermas rectifica en el trabajo de 1.973, arriba mencionado. Por razones

de exigencia en tratamiento del tema en el tiempo y buscando

preferentemente una precisión en lo que respecta a este trabajo,

consideraré con especial atención las obras: Aclaraciones a la ética del discurso, Verdad y Justificación, Facticidad y validez, Acción comunicativa y razón sin trascendencia, y La ética del discurso y la cuestión de la verdad.

En “Teorías de la verdad” (1.973), J. Habermas ubica su concepción de la

ética del discurso en el marco de una teoría general de la verdad según la

cual el criterio de verdad es el resultado del consenso de las personas que

tienen la capacidad de argumentar, es importante aclarar que, el proceso

de argumentación es un asunto esencialmente comunicativo, por esto la

razón del discurso intersubjetivo es para él el lugar auténtico de la

argumentación, por tanto, las reglas del lenguaje especialmente aquellas

relacionadas con la comunicación y particularmente las que relacionan a

éste con el discurso, son llamadas por J. Habermas <<reglas pragmáticas>>,

en contraste con las reglas semánticas (las reglas que determinan el significado).

A este respecto J. Habermas, afirma: que todas aquellas reglas

determinantes para las argumentaciones que no son puramente lógicas

(éstas se justifican semánticamente) tienen un carácter especialmente

pragmático.

35

Page 42: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La ética del discurso considera que la teoría consensual de la verdad, sólo

tiene en cuenta como criterio de verdad, el consenso calificado, es decir,

el que tenga aprobación o sea aceptado por la mayoría de los

participantes con referencia a la discusión de la proposición, tesis o

iniciativa. Su tesis a este respecto precisa que “[...] las reglas relevantes

para la verificación pertenecen al género del consenso mismo, es decir,

tienen carácter pragmático. Únicamente es admisible como criterio de

verdad aquel consenso que tiene lugar bajo condiciones ideales que J.

Habermas designa como condiciones de la <<situación ideal de

habla>>”16. La razón se define pragmáticamente así: <<Un consenso es

racional si tiene lugar en una situación ideal de habla>>17.

16 E. Tugendhat. Lecciones de ética. Gedisa Barcelona 1.997. Pág. 157. J. Habermas define la situación ideal de habla mediante una serie de reglas fundamentales, cuyo mantenimiento constituye la condición para que pueda hablarse de discurso auténtico. 17 J. Habermas. Perfiles filosófico- políticos. Taurus Madrid 1.999. Pág. 357 Homenaje a W. Schulz.

36

Page 43: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Segunda Parte: Ética, política y lenguaje. (Constitución del Sujeto político en la interacción comunicativa).

3. Reivindicación de la cultura (igualdad y diversidad)

Pre- dicción. La intención del ser humano, es procurar siempre el mantenimiento de los

mecanismos de entendimiento y las estrategias de comprensión y/o

conservación y mejoramiento de las relaciones de convivencia; la

condición de sujeto político y de ser social, le confiere sentido a las

acciones y decisiones que se explican desde la pragmática discursiva en

la interacción comunicativa, le permite alcanzar un nivel de relevancia en

la cultura; entendiendo por esta última, la capacidad que tiene el sujeto de

generar y producir soluciones a la problemática del ser, del mundo y del

entorno, buscando siempre la igualdad en la diversidad, y determinando a

través de ésta, la expresión de su libertad, no sólo en la acción y la

decisión, sino fundamentalmente en el pensar, sentir y actuar; en otras

palabras, en el pensar, el conocer y el hacer. De aquí, la necesidad de

intervenir los procesos de la constitución del sujeto (ser) en la cultura, la

moral, la ética, la justicia, etc., como mecanismos y/o estrategias de

autonomía (autodeterminación), participación y multiculturalismo, como

procesos de democratización, de inserción social en la acción política, y

en la interacción comunicativa.

En este orden de ideas, podría pensarse que la cultura es un mecanismo

de reivindicación del ser con su esencia racional, en la medida en que sus

acciones, decisiones y expresiones (pragmático- discursivas), están avaladas

por las estructuras discursivas, éticas, principio de moralidad y eticidad; a

tal punto que podría afirmarse que la condición de ser simbólicamente

explicado, cobra sentido en la argumentación racional o explicitación ética,

a través de los principios universales, determinados por las intuiciones

morales; que van, desde el juicio moral de <<algo sustancial>>, el respeto

por la diferencia del <<otro>>, procurar por todos los medios y evitar

siempre, afectar o vulnerar los principios morales (o de integralidad)del

sujeto.

37

Page 44: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

3. 1 Moral, justicia y política (Liberalismo, comunitarismo y cooperativismo) PRAXIOLOGÍA.

La moral como estructura del juicio, la justicia como proceso de aplicación

de la norma, y la política como pragmática social, evidencian los

procedimientos de aplicación de la ética del discurso; la operatividad de la ética en el discurso o viceversa, la aplicación y funcionalidad del

discurso en la interpretación ética de las acciones y decisiones, traducidas

en los juicios morales, las decisiones normativas de la justicia y/o la toma

de decisiones en la política, y de ésta en los contextos societales. La

filosofía política del liberalismo, el comunitarismo y el cooperativismo, visto

aquí como la intencionalidad compartida de la acción, el comunitarismo

como la acción de consenso calificado y finalmente, el cooperativismo

como el accionar compartido de las representaciones colectivas.

La moral en la justicia, se corresponde con la idea del bien común; la

justicia y la política confluyen en la necesidad de proteger los intereses y

salvaguardar los principios morales y éticos en su aplicabilidad; de aquí,

que la justicia sin principios morales incurriría en la violación de los

derechos fundamentales en la democracia, de la misma manera que la

justicia sin un orden constitucional no administraría bien los recursos, ni

cumpliría con sus fines. Moral, justicia y política, se constituyen en la

explicación racional de la aplicación de los principios de la ética discursiva,

en la medida en que estos inspiran, motivan y alcanzan unas

realizaciones, las cuales sólo se pueden sustentar en una ética del

discurso (argumentación, discurso y comunicación o interacción comunicativa).

La pragmática social, es decir, la aplicación de la ética (principios morales) en

contexto, se corresponde con las acciones y decisiones, en su aplicación

se explican a través de las <<presuposiciones idealizantes>> y las

<<intuiciones morales>>; de igual manera que éstas a su vez constituyen

la esencia de la argumentación normativa, la discursividad (o pragmática) de

sentido y la acción social en ambientes amplios, sociedades abiertas o

democráticas, y legítimamente constituidas; las mismas que se

38

Page 45: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

constituyen y se construyen en la interacción racional de sujetos con

capacidad de deliberar, discutir y proponer acciones en bien de la

comunidad; donde la ética de la discusión determina el accionar del

individuo en la colectividad y de ésta con relación al Estado; en tal sentido

podríamos hablar de praxiología como la aplicación de principios en

función del individuo y de la realización de los valores en el contexto

social.

La ética discursiva en J. Habermas, centra la atención en las <<intuiciones

morales>>; cuya explicación desde la moral, o desde el juicio moral, se da

a partir de un procedimiento de la ética del discurso, de o sobre <<algo

sustancial>>. J. Habermas acepta por moral, “[...] todas las intuiciones que

nos informan acerca de cuál es la mejor forma en que debemos

comportarnos, de tal manera que observemos el respeto y evitemos

vulnerar los principios de las personas; desde el punto de vista

antropológico la moral es el dispositivo de protección que compensa la

vulnerabilidad”18, que subyace a las formas de vida socioculturales; de tal

manera que son vulnerables19, y están moralmente necesitados de

protección en el sentido en que la individuación sólo es posible a través de

la socialización. La individuación20 en el espacio y el tiempo, se da por un

mecanismo de continuidad y conservación de la especie, en cuanto a las

posibilidades de relación, en sujetos capaces de hablar y de actuar en

tanto que miembros de una comunidad lingüística particular de crecimiento

e integración en el mundo de la vida compartido intersubjetivamente.

18 <<Esa profunda vulnerabilidad que hace precisa, como contrapeso, una regulación ética del comportamiento, no se funda en las debilidades biológicas del hombre, en las deficiencias de su dotación orgánica al nacer o en los riesgos que comporta el periodo de crianza desmesuradamente largo, sino en el sistema cultural mismo constituido como compensación de todo ello. El problema ético fundamental es el de garantizar de modo comportamentalmente efectivo la consideración y respeto recíprocos. Éste es el verdadero núcleo de la ética de la compasión>>. En J. Habermas, J. Perfiles filosófico- políticos, trad, de M. Jiménez Redondo, Taurus, Madrid, 1.986, p.106. 19 J. Habermas, J. Perfiles filosófico- políticos, trad, de M. Jiménez Redondo, Taurus, Madrid, 1.986 p.106 Ss. 20 J. Habermas, J. Aclaraciones a la ética del discurso. Editorial Trotta Madrid. 2.000. Pág. 19. Cuanto más se diferencian entre si las estructuras de un mundo de la vida, más claramente se ve cómo la creciente autodeterminación del particular individualizado está imbricada con la creciente integración en multiplicadas dependencias sociales. Cuanto más avanza la individuación, más envuelto queda el sujeto particular por una red cada vez más densa y simultáneamente más sutil de faltas de protección recíprocas y de necesidades de protección muy expuestas.

39

Page 46: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Aunque las morales coinciden en que la <<vulnerabilidad>> de los seres

vivos que se individúan por socialización tiende a intervenir en dos

aspectos fundamentales, por una parte la inviolabilidad de los principios y

la exigibilidad del respeto por la dignidad de los principios y de las

personas; por otra parte, protegen también las relaciones intersubjetivas

de reconocimiento recíproco en virtud de las cuales los individuos se

mantienen como pertenecientes a una comunidad. Los principios de la

justicia y de la solidaridad, responden a estos dos aspectos en forma

complementaria.21 La justicia en sentido moderno se refiere a la libertad

subjetiva de individuos que no pueden delegar su representación en nadie,

mientras que la solidaridad se refiere al bien de los asociados en una

forma de vida compartida intersubjetivamente (el principio de igualdad de trato y el

principio del bien común: fomentar el bien común, evitar daños y hacer el bien. W. Frankena. Analytische Ethik, München, 1.972, pp, 62 Ss. Trad. Esp. C. Gerhard, UTEHA, México 1.965.

Citado por J. Habermas. En Aclaraciones a la ética del discurso. Trotta Madrid 2.000. p.20) La

ética del discurso explica por qué ambos principios remiten a una y la

misma raíz de la moral, precisamente a la vulnerabilidad, necesitada de

compensación, de unos seres vivos que solo en virtud de la socialización

se particularizan hasta convertirse en individuos, de manera que la moral

no puede proteger lo uno sin lo otro: Los derechos del individuo no tienen

sentido, no se comprenden, sin la intención del bien de (o para) la

comunidad a la que pertenece.

21 Mientras que el primero postula igual respeto e iguales derechos para cada individuo particular, el segundo exige empatía y preocupación por el bienestar del prójimo.

40

Page 47: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

3. 2 Ética, política y derecho (racionalización de la acción)

DEONTOLOGÍA (Conciencia de [...]).

Explicar la relación ética y política, implica la recurrencia a la <<acción

social>>, de la misma manera que pretender explicar la relación entre

política y derecho, nos llevaría a la adopción de mecanismos de

aplicación, evaluación y enjuiciamiento de la persona en el contexto de la

norma, la Ley y/o la Constitución, para el caso nuestro; es mucho más

relevante sí, nos proponemos explicar la tríada: Ética, política y derecho,

en la que necesariamente habría que recurrir a la fundamentación

epistemológica del quehacer en la praxis o aplicación de la ética en la

sociedad (acción política); de la intermediación política con la finalidad

organizativa social (actitudes frente al Estado), y el proceder de la justicia en

torno al derecho (legitimidad y legitimación de la norma) en los ámbitos jurídico-

administrativos de la Ley, y la Constitución Política.

La racionalización de la acción, implica el juicio moral, su elaboración y

construcción de enunciados y teorías, sobre la base de la legitimación de

la acción o legitimidad normativa (legalidad de la norma); de tal manera que la

constitución y/o reconstitución de la verdad ética, se corresponde con la

argumentación o discursividad, de la acción; en ésta perspectiva, la

pretensión de validez, está determinada por la condición de aplicabilidad

(semántica) y pragmática de los discursos en los que las pretensiones de

validez de dicha problemática (de la acción), se tratan como <<hipótesis>>

que constituyen una especie de <<actuar>> comunicativo en su sentido

reflexivo. “Así, el contenido normativo de los presupuestos de la

argumentación está meramente tomado de las presuposiciones del actuar,

orientado por el entendimiento mutuo, sobre las que por decir así, se alzan

en los discursos”.22

En este orden de ideas, todas las morales giran en torno a la igualdad de

trato, la solidaridad y el bien común, pero estas ideas son bien claras, se

22 J. Habermas. Aclaraciones a la ética del discurso. Trotta, Madrid, 2.000. P. 21.

41

Page 48: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

puede remitir a las condiciones de simetría y a las expectativas de

reciprocidad del actuar comunicativo, esto es, que se pueden encontrar en

las imputaciones mutuas y en las suposiciones comunes de una praxis

cotidiana orientada por el entendimiento mutuo. Aquí, en este punto

precisamente confluyen la ética, la política y el derecho; en otras palabras,

el valor, la acción y la norma, que en el contexto de la democracia cobra

sentido, en la medida en que los condicionamientos de asunción del

principio moral, orientan el valor en su aplicación social; la acción social es

influenciada por el entendimiento político en su sentido abarcador de las

decisiones, y finalmente la norma o presuposición comunicativa, determina

la necesidad de comprensión y/o convivencia social.

En este orden de ideas, el reconocimiento recíproco de sujetos a los que

se les puede imputar sus actos y que orientan su actuar por pretensiones

de validez, la igualdad de trato y la solidaridad, se hayan comprometidos

por las obligaciones normativas de responsabilidad, que no van más allá

de los límites del mundo de la vida de las comunidades, ciudades y

Estados, donde se ejerce con plenitud la libertad (ciudadanía, autonomía o autodeterminación y multiculturalismo), donde a través del discurso, se

constituyen las nuevas formas de comunicación, más exigentes, que van

más allá de las formas de vida concretas y en la que las presuposiciones

del actuar orientado por el entendimiento mutuo se universalizan, se

abstraen y se liberan de barreras, extendiéndose a una comunidad ideal

de comunicación, incluye a todos los sujetos capaces de hablar y actuar,

en lo que (desde mí perspectiva) se constituye la racionalidad (explicativa) o

discursividad de la acción y/o pragmática política, desde la perspectiva de

la ética del discurso de J. Habermas y Karl- Otto Apel.

En esta polémica, J. Habermas considera que el núcleo de verdad del

Derecho natural se puede salvar con la tesis de que todas las morales

están de acuerdo en una cosa: “Toman del mismo medio de interacción

mediada lingüísticamente al que los sujetos socializados deben su

vulnerabilidad los puntos de vista centrales para una compensación de

42

Page 49: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

esas debilidades”.23 Estas reflexiones en torno a la tríada: Ética, política y

derecho, pretenden aclarar las pretensiones de validez, mediante la

noción de procedimiento, la ética del discurso intenta fundamentar o hacer

valer la concatenación interna de los dos aspectos de la justicia, el

derecho y el del bien común que las éticas del deber y las de bienes tratan

separadamente. “En efecto, en virtud de sus inesperadas propiedades

pragmáticas el discurso práctico puede garantizar una formación de la

voluntad guiada por el conocimiento, en la que los intereses de cada

individuo particular pueden verse afectados sin romper el lazo social que

los une objetivamente a cada uno de ellos con todos los demás”.24

Para finalizar este apartado, debo referirme a la deontología, parte de la

filosofía que enfatiza en la enseñanza de los valores que se circunscriben

al crecimiento de la persona, desde su particular concepción de la

conciencia social, política y económica en el desenvolvimiento de la acción

moral; en este orden de ideas la pedagogía como ciencia fundante del

saber, encarna el sentido del cumplimiento de la norma, la aplicación de

los principios y valores; la política como ciencia tiene su explicación en la

valoración de las acciones sociales desde el plano comportamental del

individuo, de la individuación en la socialización, de igual manera que la

23 Cf. In. J. Habermas. Op, Cit, 2.000, p, 21 24 Michael Sandel ha criticado con razón que el constructo de la posición original de Rawls está grabado con la herencia del automatismo propio de las teorías del contrato. Rawls cuenta con personas aisladas, independientes, que antes de cualquier socialización disponen de la capacidad de perseguir sus intereses en el plano de la racionalidad teleológica y, en este marco monológico, establecen automáticamente sus objetivos. Por ello, Rawls tiene que interpretar los acuerdos básicos más como un acto libre de buena voluntad que como una avenencia obtenida argumentativamente, y se ve obligado a contar la visión de la sociedad justa a la medida del problema kantiano de la compatibilidad de la libertad de arbitrio de cada uno con la libertad de arbitrio de todos. Sandel mismo contrapone a esta concepción de individualista un modo de ver las cosas que ahonda aún más la separación entre las éticas del deber y las éticas de bienes. Al individuo presocial le opone el individuo particular como producto de su comunidad, al acuerdo racional de individuos particulares autónomos el acto de hacerse presentes reflexivamente las acciones sociales previa, a la idea de iguales derechos el ideal de la solidaridad recíproca, y a igual respeto por la dignidad de cada uno el bien común. Con esta contraposición tradicional se cierra a sí mismo el camino hacía una ética de la justicia ampliada intersubjetivamente. Rechaza de plano el planteamiento deontológico y vuelve a una concepción teleológica que exige una noción objetiva de comunidad: <<Para que una sociedad sea una comunidad en sentido fuerte, la comunidad debe ser constituida para las autocomprensiones compartidas de los participantes y estar encarnada en sus avenencias institucionales, sin que se límite a ser meramente un atributo de los planes de vida de ciertos participantes>> (M. J. Sandel Liberalism and the Limits of justice, Cambridge, 1.982. p. 173) Ahora bien, parece que las sociedades totalitarias, es decir, muy integradas gracias al empleo de medios coactivos, no deben caer bajo la misma descripción, por ello, el contenido normativo de nociones centrales, como las de comunidad, encarnación institucional, autocomprensión intersubjetiva, etc., tendría que mostrar que todos los planteamientos aristotélicos toman sobre sus hombros una carga difícilmente asumible. Tendría que mostrar cómo se puede fundamentar un orden moral objetivo sin recurrir a premisas metafísicas. (A. MacIntyre, Tras La virtud. Trad. de A. Valcárcel, Crítica, Barcelona 1.987. p, 87.

43

Page 50: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

acción en el plano de lo social, incide en la decisión o actitud frente a las

políticas públicas o de Estado en su decisión y trascendencia de la acción

y del bien común; en tal sentido la ética del discurso sirve de marco

referencial en las deliberaciones políticas, puesta en acción (o puesta en trama al estilo de J. Derrida), puesta en escena o aplicación práctica del

principio universal de la ética (U), donde los niveles de conciencia

aumentan o disminuyen según el grado de responsabilidad frente al hecho

del cumplimiento de lo enunciado frente al otro, y de asunción de roles

frente a la exigencia o condicionamientos de autonomía,

autodeterminación y multiculturalismo en su reflexividad, mediación y

realización del ser en la racionalidad de la acción comunicativa o

pragmática discursiva.

44

Page 51: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

4 Ética, acción social (interacción) y conciencia moral. Pre- dicción. La ética como fundamento de estudio, para nuestro caso, es asumida

como la disciplina de la filosofía que reúne los principios (morales), los

valores, fundamentos y determinaciones de orden nocional,

reglamentaciones y otras determinaciones que orientan la acción social

(interacción); fundamentada en los presupuestos de la argumentación, del

discurso y en especial de la pragmática (acción política) del sistema y mundo

de la vida en el que se constituye el sujeto a través de los acuerdos y los

consensos; sometidos al debate (o deliberación) de la mayoría calificada en

las democracias, en una comunidad lingüística (imaginario societal), simbólica, teontológica y teleológicamente determinada.

La acción social, en lo que se refiere a la ética es un referente espacio-

temporalmente definido que nos permite intuir los comportamientos y/o

conductas de los asociados, miembros o participantes en las decisiones

consensuadas “[...] que llevan a la acción racional (comunicativa) o

decisión política (actitud frente [a...]), a la participación y de alguna manera a

la presuposición normativa y/o realización de un propósito, dirigida por

máximas y apoyada en una interpretación de la situación”25.

En este sentido J. Habermas, constata la necesidad de una teoría de la

acción que permita “la reconstrucción de los sistemas de reglas que

configuran las formas de vida estructuradas en términos de sentido; de tal

manera que no podemos conformarnos con planteamientos meramente

lógico- formales, o psicosociales (de la conducta), como <<Ver>> u

<<observar>> o percibir una acción, esto implica siempre la comprensión

de una norma (o de la correspondiente intención del agente) y la

interpretación de movimientos (o estados) a la luz de una regla de acción”26

(o intención, entendida en términos de mandato), en lo que se conoce como

mediación de sentido.

25 J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.001. Volumen 1. P. 122. 26 J. Habermas J. 2.001. Op. Cit. Volumen 1. P. 22- 23.

45

Page 52: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

De acuerdo con lo anterior la teoría de la acción debe permitir la

reconstrucción racional del uso de reglas por parte de los sujetos capaces

de lenguaje y acción; haciendo posible la explicación de los factores

estructurales, cognitivos y realizativos que comporta la acción. En éste

sentido, hay reglas relativas a la estructuración (articulada) de los juegos del

lenguaje, las formas de vida y las acciones posibles en ellos; esto lleva a

J. Habermas a un planteamiento pragmático trascendental (acción e interacción entre el principio de la ética universal (U) y la posibilidad de exigibilidad o necesidad de fundamentar una ética de la discusión [D] o principio de la democracia).

En este horizonte de ideas, la conciencia moral de los actos se evalúa a

partir de la normatividad, la reconstrucción racional de las reglas de uso de

los sujetos habilitados racional y comunicativamente dispuestos para

explicar su accionar respecto a situaciones concretas de exigibilidad o

aceptación por conveniencia, sin menoscabar el respeto por la dignidad y

evitar en todo sentido la vulneración de sus principios morales; en tal

sentido el juicio moral, es la mejor argumentación para explicitar la acción

en el contexto de la comunidad pragmáticamente definida.

4. 1 Racionalidad, discursividad (argumentación) y comunicación. ETICIDAD [Ethos cultural]

El concepto de eticidad en Hegel, parte de una crítica a dos

unilateralidades simétricas. Hegel se dirige contra el universalismo

abstracto de la justicia expresado en dos planteamientos individualistas de

la Modernidad, en el derecho natural racional y la ética kantiana, e

igualmente rechaza el particularismo concreto del bien común formulado

en la ética de la <<polis>> de Aristóteles, en la ética de bienes tomista. La

ética del discurso recoge la intención básica de Hegel para darle

cumplimiento con medios kantianos.27

27 J. Habermas. Aclaraciones a la ética del discurso. Editorial Trotta Madrid 2.000. P. 21. <<Esta tesis resulta menos sorprendente si tenemos claro que los discursos en los que las pretensiones de validez problemáticas se tratan como hipótesis; constituyen una especie de actuar comunicativo que ha llegado a ser reflexivo>>.

46

Page 53: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Dado que las éticas procuran el bien común, la ética de la compasión

enfatiza en la concatenación interna de los principios morales en la

filosofía moral de las tradiciones contrapuestas; la ética del deber, se ha

especializado en el principio de la justicia y la ética del bien se fundamenta

en el bien común. Se comprende que la ética en términos generales es la

encargada de salvaguardar el orden de las instituciones y velar por la

integridad de los principios del respeto, la dignidad y evitar la

vulnerabilidad o afectación moral de las personas; la ética del discurso, en

este sentido avala la argumentación como fundamento explicativo de las

acciones, de aquí, las intuiciones morales, juicios de valor y

presuposiciones idealizantes son ingredientes fundamentales al momento

de evaluar, juzgar y legitimar una acción, sin descartar por supuesto la

importancia que tiene para ello el estado anímico y emocional, tanto del

que efectúa la acción como del que la admite por conveniencia o

exigibilidad (aquiescencia de la norma). En este sentido la ética del discurso

procede fundamentada en el acuerdo o consenso, concediéndole al

principio de argumentación discursiva prioridad o privilegio sobre el

presupuesto del accionar por autoridad (o mandato), según J. Habermas,

debe prevalecer el fundamento del argumento (el mejor), sobre la base de

la capacidad del sujeto de lenguaje y acción, de la estructuración

articulada de la norma.

A continuación me propongo precisar algunos conceptos que considero

pertinentes para la comprensión de la racionalidad comunicativa a saber:

- Acción comunicativa.

La acción comunicativa se constituye para J. Habermas en el fundamento

de la <<racionalidad dialógica>> y la <<ética del discurso o de la discusión>>; para

J. Habermas, <<acción comunicativa>>, es aquel tipo de interacciones en las

que todos los participantes conciertan sus planes de acción individual y

persiguen los objetivos institucionales (intuiciones idealizantes ‘acuerdos’ y presuposiciones éticas o decisiones de consenso calificado)28, contenidos en la

28 J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.003. Vol. I. P. 395.

47

Page 54: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

comunicación lingüística y permiten una vinculación motivada por razones

explicativas (argumentaciones), mediante la comprensión del acto

comunicativo29.

En este orden de ideas el concepto de acción comunicativa se define a

partir de los siguientes requisitos o exigencias: 1. Los objetivos de la acción deben ser claramente expresados en el acto de

habla, sin subterfugios que enmascaren los resultados perseguidos;

2. la pretensión de validez debe poder ser criticada, lo que implica que,

3. el oyente debe ocupar un lugar propio en el diálogo a fin de generar un

proceso dialógico en el que todos los interlocutores puedan intervenir en

un plano de igualdad;

4. la acción comunicativa debe activar la posibilidad implícita en el diálogo

de llegar al entendimiento razonado y, por ello, motivar, mover e impulsar

la voluntad con la fuerza de la convicción y no en forma coactiva.

La <<acción comunicativa implica un cierto dominio de las distintas

situaciones en las que pueda producirse un intercambio entre distintos

hablantes; puede explicarse esto como un proceso circular en el que el

actor simultáneamente es: el iniciador que domina las situaciones con

acciones regulables; al mismo tiempo también es producto de tradiciones

dentro de las que se encuentra, de grupos solidarios a los que pertenece y

de procesos de socialización en los que se desarrolla>>30; es este sentido

la estructura que subyace a toda interacción orientada al entendimiento,

en el que un tipo de acción lingüística, se diferencia formal y

pragmáticamente de las interacciones meramente estratégicas o con fines

materiales.

Las nociones de acción orientada al entendimiento y el consenso son

inseparables de las ideas de conflicto y disenso, puesto que el consenso

es algo que puede surgir únicamente después de la controversia y la

discusión. “Dado que el discurso empírico sólo es posible mediante las

29 J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus, 2.003. Vol. 1. P. 410. 30 J. Habermas. 2.003. Op. Cit., Vol 1. pp. 211- 213.

48

Page 55: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

normas fundamentales del discurso racional, la discrepancia entre una

comunidad real y otra de comunicación inevitablemente idealizada (aunque en tanto que ideal sólo sea supuesta) está incluida no sólo en la argumentación,

sino incluso en la práctica vital de los sistemas sociales; tal vez de esta

forma podría renovarse la doctrina kantiana del hecho de la razón”31.

Es evidente que cuando se hace alusión a una <<comunicación

deformada>>, se presupone un modelo de comunicación correcto o ideal,

desde el cual se crítica la realidad, desde esta perspectiva las condiciones

procedimentales que se requieren para una verdadera comunicación se

explicitan en el modelo de la Teoría de la acción comunicativa, y el uso del

lenguaje, per- se, sólo se cumplen parcialmente en los intercambios

comunicativos concretos (empíricos e históricos).

- Pretensiones de validez: Verdad, rectitud y veracidad.

La filosofía del lenguaje como ciencia que indaga por el sentido de los

enunciados en la comunicación, la pragmática discursiva y/o

interaccionismo simbólico que interpreta, codifica y decodifica o sobre-

interpreta los signos y los símbolos, pone de manifiesto la vinculación

entre la validez de los diferentes tipos de enunciados y la

institucionalización lingüística de presupuestos teóricos de orden

normativo simbólico, contenidos en la acción social, sirven de marco

referencial de la acción individualizada, regulada y controlada o evaluada

por la comunidad lingüística, en este orden de ideas, la acción social, la

vida de relación interpersonal se caracteriza por su desarrollo

31 J. Habermas, 2.003. Op. Cit., p.337. El concepto de <<comunidad ideal de diálogo>> procede de Karl Otto Apel y Ch. S. Peirce, como lo recuerda el propio J. Habermas, y se ha delimitado dentro de un proyecto de pragmática universal. Ambos autores alemanes encuentran en la tradición pragmatista americana los conceptos de <<comunidad de interpretación>>, <<comunidad de experimentación>> y <<comunidad científica>>, que surgen de la discusión d los pragmatistas con la obra de Kant y que Karl- Otto Apel y J. Habermas releen desde su peculiar kantismo; ambos diferencian bien entre <<comunidad ideal de comunicación>>. Peirce dice que el científico de la naturaleza –en tanto que miembro intercambiable- tiene que ser capaz de identificarse con una comunidad ilimitada de experimentación, sabiendo que tal comunidad no alcanza su meta –la comprobación de la verdad definitiva- durante la vida del científico. En la obra de Karl- Otto Apel, leemos lo siguiente: <<Ciertamente, quien argumenta presupone ya siempre simultáneamente dos cosas: en primer lugar, una comunidad real de comunicación, de la que se ha convertido en miembro mediante un proceso de socialización y, en segundo lugar, una comunidad ideal de comunicación que, por principio, estaría en condiciones de comprender adecuadamente el sentido de sus argumentos y de enjuiciar definitivamente su verdad (K. O. Apél, La transformación de la filosofía. Vol. 2. Taurus Madrid 1.985. p. 407.)

49

Page 56: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

estructurado en el contexto de las instituciones sociales y mediadas por el

lenguaje (interaccionismo simbólico), a través del cual el sujeto articula

experiencias de sentido en forma de compromiso o asunción de reglas

(normas o acciones).

En esta perspectiva es posible analizar y sistematizar ese conjunto de

hechos (acciones) e institucionalizarlos (formalmente), como lo ha demostrado

la sociología, la psicología, la ciencia política, la lingüística (teorías explicativas relativas a roles sociales, lógica de la situación, lógica de la decisión, a través de las diferentes dimensiones de los actos de habla, hechos lingüísticos y emisiones de carácter institucional etc.)

El problema de la justificación racional de las normas y los valores, de

carácter deontológico y axiológico de las verdades y las acciones

institucionales no se ha resuelto, por tal razón la ética discursiva centra su

interés en la fundamentación de los principios y las posibilidades de

aplicación y explicación argumentativa (discursiva) en el contexto de la

pragmática de la acción, en su relación con la ética misma (U), la política

como interacción (pública) social (simbolismo) y la legitimación institucional de

los hechos (lingüísticos); normas, leyes y/o presupuestos de orden

jurídico; presuposiciones idealizantes, mediadas por el lenguaje, la

intuición y el juicio moral. Desde esta perspectiva, cabría la pregunta: ¿Es

posible una justificación racional de la <<rectitud>>, la <<corrección del mal>>, la justicia,

la bondad de las acciones? Entendiendo por justificación racional, no lo

meramente empírico, basado en lo dado, sino todo aquello que pueda

construirse, como agregado explicativo y/o fundamentación normativa de

la acción, del hecho, de que algo se considere bueno en un lugar y tiempo

determinado, por tanto no se puede inferir que sea bueno en forma

general y necesaria, así, como del hecho de que muchas personas

deseen algo, no se puede concluir que sea digno de ser deseado o que

sea bueno para todos, en cuyo caso, habría que recurrir a la norma del

<<consenso calificado>> de la mayoría.

50

Page 57: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Las explicaciones de las pretensiones de validez de la verdad, rectitud, y

veracidad por la vía del lenguaje (análisis) y la argumentación, siguiendo a

L. Wittgenstein (Investigaciones filosóficas), a través de las cuales muchos

autores han estudiado la posibilidad de explicar y justificar la normatividad

en la realidad trascendental del lenguaje, es decir, en el hecho de que el

lenguaje es constitutivo del desarrollo del pensamiento, característica de

la actividad racional: conocimiento, juicio, deliberación y decisión; según

esta fundamento, el lenguaje se constituye en <<la dinámica realizativa>>

en la que los aspectos perceptivos, cognoscitivos, enjuiciadores y de toma

de decisiones se interrelacionan de una manera mucho más compleja de

lo normal, de tal manera que no es posible disociar los distintos tipos de

reglas que articulan el lenguaje y la acción humana (reglas de semántica y pragmática discursiva) de las diferentes verdades teórico- prácticas de la ética,

cognoscitivas científicas y evaluadoras o regulativas del derecho, el

Estado y la justicia.

En este orden de ideas es importante citar a S. Toulmin (The Uses of Argument, Cambridge University Pres, London, 1.958), quien ha desarollado una

teoría de los distintos usos del lenguaje y las formas de argumentación, en

la que pone de manifiesto la dependencia de toda pretensión de validez

respecto de las reglas de la pragmática con las que construyen las

constataciones de los hechos, como las evaluaciones de la realidad y la

necesidad de fundamentar un análisis de la argumentación que, más allá

de la lógica, pueda explicar las acciones o los hechos, a través de los

diferentes argumentos (inconsistente, concluyente, pertinente) y establecer

criterios de pertinencia de los distintos usos del lenguaje.

También Robert Alexy (Teoría de la argumentación jurídica 1.989), después de

analizar los aportes de Toulmin, Baier, Perelman, J. Habermas, etc., ha

explicitado <<las reglas y formas del discurso práctico general>>,

distinguiendo entre reglas fundamentales, reglas de la razón y reglas de la

argumentación. En torno a esta problemática J. Habermas, defiende la

tesis de que <<la validez de los actos de habla orientados al entendimiento es

51

Page 58: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

susceptible de crítica bajo tres aspectos universales de validez>>32. Aquí, J.

Habermas delimita estos tres tipos de pretensiones de validez (y no otros)

después de analizar varias teorías relativas a las diferentes clases de

actos de habla, las actitudes posibles del hablante en sus acciones

comunicativas y los diferentes supuestos referenciales, como se muestra

en el siguiente cuadro (en Margarita Boladeras. Comunicación, ética y política, Tecnos Madrid 1.996. p. 64):

Validez de los actos de habla:

Clases de actos de habla Constatativos Regulativos Expresivos Actitudes básicas Objetivante Práctico- moral Expresiva Referencias a mundos metodológicamente diferenciados

Objetivo

Social

Subjetivo

Pretensiones de validez Verdad Rectitud Veracidad

Puede decirse entonces, que los tres tipos de pretensiones universales de

validez que se encuentran tras cualquier acción comunicativa son: verdad,

rectitud y veracidad33; el primero hace referencia a la relación entre

enunciados constatativos y el <<mundo objetivo>> que pretenden describir

(ciencias empíricas); el segundo se refiere a la relación entre enunciados

prescriptivos, normativos y valorativos, y el <<mundo social>>; y el tercero

contempla el vínculo entre enunciados expresivos y el <<mundo

subjetivo>>, interno del individuo que profiere la expresión. Se trata de tres

usos distintos del lenguaje, cada uno de los cuales implica, problemas

específicos a la hora de justificar sus pretensiones de validez, pero, en

cualquier caso estos pueden tematizarse en un discurso. Las condiciones

de posibilidad del diálogo son a la vez constitutivas de la posibilidad de

dirimir los conflictos que surgen por los desacuerdos en las estimaciones

de la validez de los enunciados (tanto constatativos como regulativos).

De lo anterior se deduce, que se puede adoptar una posición crítica y

racional en los problemas de la praxis y de la decisión, de la misma

manera que se discute sobre las pretensiones de verdad de los

32 J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. 2.003. Vol. 1, Taurus Madrid. 1.987. p. 407 33 J. Habermas, <<Teorías de la verdad>>, en Teoría de la acción comunicativa: complementos y estudios previos, Taurus Madrid 1.990. p.139

52

Page 59: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

enunciados que se refieren al mundo objetivo, se pueden plantear las

pretensiones de rectitud de los enunciados práctico- morales y su

justificación. J. Habermas en su obra <<Teorías de la verdad>> (1.972),

lleva a cabo una crítica de las teorías clásicas de la verdad (correspondencia, evidencia voluntarista, manifestación pragmática –éxito- y analítica) y propuso como

alternativa su teoría consensual de la verdad, que luego decidió llamar

<<concepción teórico- discursiva de la verdad>>; de la que hay que

destacar los siguientes aspectos: 1. Introduce una clara distinción entre correlatos de la experiencia (objetos

en el mundo), correlatos de la argumentación (hechos) y capacidad de

articulación coherente de la multiplicidad de hechos por parte de un

sistema de lenguaje (hechos como esquemas lingüístico- cognitivos).

2. Considera que las pretensiones de validez se hallan en la base de los

actos de habla cotidianos. El uso comunicativo del lenguaje presupone el

interés práctico de alcanzar acuerdos y estos se obtienen gracias a la

posibilidad de compartir las pretensiones de validez mediante procesos de

argumentación. El diálogo presupone las reglas fundamentales definidas

por la <<situación ideal de diálogo>>.

3. La noción de consenso es relevante como criterio enjuiciador de

pretensiones de validez, no porque equipararse verdad y consenso, sino

porque el consenso fundado implica el desarrollo de un discurso

argumentativo que hace efectiva la racionalidad de la <<fuerza del mejor

argumento>>. Esta fuerza genera la <<motivación racional>>. No hay que

entender el sentido de la verdad referida a <<la circunstancia de que se

alcance un consenso, sino de que en todo momento y en todas partes, sí

estamos en un discurso, puede obtenerse un consenso en condiciones

que lo acrediten como un consenso fundado>>34.En tal sentido <<un

argumento es la fundamentación (Bergründung) que nos motiva a

reconocer la pretensión de validez de una afirmación o de una norma o de

una valoración>>.

4. La argumentación sólo puede pretender una fuerza generadora de

consenso qua argumentación, sí está asegurado que sólo se apoya en

34 J. Habermas. <<Teorías de la verdad>>, en Teoría de la acción comunicativa: complementos y estudios previos. 1.999, Op. Cit., p. 139

53

Page 60: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

una relación entre el sistema de lenguaje y realidad, que ex antecedente

venga espontáneamente regulada por evolución cognitiva, es decir, en

una relación de “adecuación” entre el sistema de lenguaje y realidad, sino

que representa ella misma el medio en que puede proseguirse esa

evolución cognoscitiva como proceso de aprendizaje consciente. [...]

nosotros dependemos del curso de la argumentación, que

afortunadamente permite un cambio de los niveles de la argumentación.

Las propiedades formales del discurso tienen, por, tanto, que ser tales

que pueda cambiarse en todo momento de nivel de discurso, de suerte

que un sistema de lenguaje y de concepto elegido pueda, llegado el caso,

reconocerse como inadecuado y ser sometido a revisión: el progreso del

conocimiento se efectúa en forma de una crítica sustancial del lenguaje.

Un consenso alcanzado argumentativamente puede considerarse criterio

de verdad sí y sólo sí, se da estructuralmente la posibilidad de revisar,

modificar y sustituir el lenguaje de fundamentación en que se interpretan

las experiencias. La experiencia reflexiva de la inadecuación de las

interpretaciones de nuestras experiencias tiene que poder entrar en la

argumentación>>35.

5. <<La situación ideal del habla no es ni un fenómeno empírico ni una

simple construcción, sino una suposición inevitable que recíprocamente

nos hacemos en los discursos [...] sólo esta anticipación garantiza que

con el consenso fácticamente alcanzado podamos asociar la pretensión

de un consenso racional; a la vez que se convierte en un canon crítico

con el que se puede poner en cuestión todo consenso fácticamente

alcanzado y examinar sí puede considerarse indicador suficiente de un

consenso profundo>>.36

La teoría de la acción comunicativa de J. Habermas pretende ofrecer un

marco conceptual general y un conjunto de análisis pormenorizados de la

pragmática discursiva del lenguaje, que Yo llamo pragmática- racional-

comunicativa en el contexto de la interacción simbólica, en la comunidad

lingüística, en la que se constituye el sujeto social en la interacción

(racionalidad: lenguaje y acción), asunto del que me he ocupado en otro

libro (Karl Otto Apel: Semiótica crítica e interaccionismo simbólico. Verdad, racionalidad y

35 J. Habermas. 1.999. Op. Cit., pp. 148- 149. 36 J. Habermas. Ibid., Pp. 155- 156.

54

Page 61: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

discursividad: De la razón lingüística a la acción comunicativa, Inédito 2.005), como ya

lo advertí, los trabajos de J. Habermas culminan con el establecimiento de

una ética universalista deontológico (basada en un postulado discursivo y

un principio ético universal) y en una teoría del derecho. J. Habermas,

considera que el enfoque dado a los problemas de la validez permite

resolver adecuadamente su racionalidad, dando cuenta de los diferentes

planos en los que se presentan las pretensiones de validez.

Para J. Habermas, las pretensiones de validez de las verdades, no se

fundamenta sólo en la demostración empírica, sino fundamentalmente en la

argumentación racional de los principios enunciativos o argumentaciones que la

sustentan; los presupuestos de la acción comunicativa o de la racionalidad de la

acción, están fundados en el lenguaje y la acción, elementos a los que se recurre

en el enjuiciamiento y de los que tiene disposición el sujeto de la acción para su

individuación en la socialización y su acción en la interacción en el mundo con

relación a la comunidad lingüística de la cual es miembro deliberante.

- Pragmática discursiva.

[Uso pragmático, ético y moral de la razón práctica]37

Antes de entrar en consideraciones de tipo pragmático, la posición de J.

Habermas en torno a la temática, es importante hacer notar que quien

antecede en el uso del término es Karl- Otto Apel, que desde su particular

condición de filósofo del lenguaje especializado, hace énfasis en la

necesidad de fundamentar los principios de la ética de la comunicación

desde la argumentación [“A priori de la comunidad de comunicación y los fundamentos de la ética”] (1.967) J. Habermas ha enfatizado en el estudio de las

relaciones de las teorías éticas con la pluralidad de ámbitos prácticos y/o

problemáticos de aplicación y los procesos de desarrollo moral; además

propone una reflexión en torno a los paradigmas más representativos de la

37 J. Habermas. Conciencia moral y acción comunicativa. Península, Madrid 1.991. p. 153. Estos términos traducen la versión alemana <<vom pragmatischen, ethischen und moralischen Gebrauch der praktischen vernunft>>. Ético se refiere a la ética de la <<vida buena>>; <<moral>>, a la perspectiva universalista. Atendiendo a estos conceptos Carlos Thiebaut traduce: <<La dimensión moral (ethisch) que definiría los momentos prudenciales y evaluativos de lo que es bueno para mí, y la dimensión ética (moralisch) que señala, con impronta kantiana, aquello que puede entenderse como ley universalizable, no particularizada, a la hora de regular la acción>> (C. Thiebaut. Los límites de la comunidad, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1.992, p.207. Según Margarita Boladeras esta traducción es un poco complicada. Op. Cit., P. 100.

55

Page 62: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ética, tanto por su proyección histórica como por su incidencia en el

mundo contemporáneo, en tal sentido considera los siguientes aspectos: 1. El utilitarismo, plantea el cálculo del rendimiento medios- fines y de las

consecuencias fácticas de la acción, consecuencialismo relativo al mayor

número de individuos (según la máxima <<el mayor bien para el mayor número>>) y

egocentrismo, se encuentran en una difícil relación en ésta orientación

pragmática de la ética.

2. La ética de Aristóteles, también llamada ética de la <<vida buena>>, que

delimita los bienes que permiten la consecución de una vida completa y

feliz (el bien) como realización plena de la dinámica teleológica que le es

propia.

3. La moral universalista de Kant; ética del imperativo categórico como regla

universal última regulativa de los juicios de la razón práctica, que permite

justificar racionalmente el establecimiento de normas.

Estos paradigmas ponen de manifiesto la multiplicidad de facetas a las

que debe hacer frente la capacidad racional humana de enjuiciar

problemas de la acción: cuestiones de tipo pragmático relativas al nexo

medios- fines, cuestiones evaluativas con relación a lo que es más o

menos bueno o malo para las personas y para la humanidad consideradas

como totalidades, cuestiones normativas referidas a la justificación de la

corrección de las acciones. <<Las éticas clásicas se ocuparon de todas las cuestiones de la vida buena, la ética de Kant sólo trata de los problemas de la acción recta o injusta. Los juicios morales explican cómo se pueden resolver los conflictos de la acción sobre la base de un entendimiento racionalmente motivado. En este sentido amplio, sirven para justificar acciones a la luz de normas válidas o la validez de las normas a la luz de principios susceptibles de reconocimiento>>38.

J. Habermas considera que la razón práctica aborda estos diferentes

niveles problemáticos, asumiendo las tres perspectivas: pragmática, ética

y moral; estas perspectivas ponen de relieve, la relación necesaria entre

los distintos tipos de acción y sus consecuencias; la idea de bien y la

jerarquización de los distintos aspectos de la vida en función del 38 J. Habermas. 2.003. Op. Cit., p. 11

56

Page 63: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

cumplimiento de una teleología humana; la necesidad de imparcialidad y

justicia como características fundamentales de la acción moral. Sin

embargo la ética discursiva reclama la prioridad de la moral universal de lo

justo y lo deontológico frente a la ética del bien.

J. Habermas comprende, que cada una de estas propuestas muestra una

faceta relevante de los distintos problemas en torno a la orientación de la

acción y la decisión a los que se aplica la razón práctica (capacidad de enjuiciamiento y determinación de la conducta) Considera además, que identificar

la razón práctica con estos problemas, implica un reduccionismo que debe

superarse.

En este orden de ideas J. Habermas, llama <<uso pragmático>> a la

racionalidad de la adecuación de medios- fines egocéntricamente

establecida; entiende por <<uso ético>> de la razón práctica la

consideración del bien desde la perfección del individuo; y el <<uso

moral>> implica la introducción de principios universales que orientan la

acción en la dirección de la imparcialidad, la justicia y la solidaridad (tres aspectos indisolublemente ligados, según J. Habermas), de todos para todos según

el modelo propuesto por Kant.

La pragmática de la acción (según los usos), problematiza sobre el

<<deber>>, recurriendo a la pregunta fundamental ¿Qué debo hacer? Lo

cual implica un deber, donde la noción de deber de la condición

voluntarista -¡Sí debes, puedes!-; desde esta perspectiva las escuelas

empirista, analítica y del racionalismo crítico han insistido en que

<<deber>> implica <<poder>> y que la racionalización de la acción

consiste básicamente en la adecuación de medios- fines.39 J. Habermas

considera a este respecto, en mí acepción, en torno a la pregunta: ¿Qué

debo hacer? Implica un deber, por tanto, se constituye en el fundamento

que orienta la acción, hay una respuesta que se sitúa en el horizonte de la

39 Sobre esta cuestión puede ampliarse el criterio en Max Weber, Hans Albert y otros autores. Margarita Boladeras, Razón, crítica y sociedad, PPU, Barcelona 1.985 y Libertad y tolerancia. Éticas para sociedades abiertas, Publicaciones de la Universidad de Barcelona, Barcelona, 1.983.

57

Page 64: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

racionalidad medios- fines, es decir, la adecuación de aquello que se

quiere y lo que debe hacerse para conseguirlo. El debe aquí es sólo

relativo al aspecto técnico o estratégico de la acción, es propiamente un

tener que referido a medios. El verdadero ámbito de la moral estriba en la

decisión del querer; la distinción entre lo que se es y lo que se quiere ser

constituye una experiencia personal común; el problema consiste en saber

lo que se quiere y por qué; el dilema está en determinar las preferencias y

conocer lo que hay detrás de cada una de ellas, qué <<bien>> pretende

definir este concepto para facilitar una guía de conducta, un principio

rector de la vida práctica.

4. 2 Derecho, autonomía (individuación) y societariedad (proyección)

La reflexión en torno al derecho como la racionalidad de la norma y la

racionalización de principio moral o del principio ético (U), implica revisar

los fundamentos de la tradición normativa, la constitución de la Ley, y la

fundamentación de la costumbre, como también y fundamentalmente

recurrir a la interpretación racional de los principios regulativos de la

acción en contextos sociales (públicos) y políticos (constitucionales y jurídicos);

no tanto en los aspectos empíricos e históricos, como normativos y

teleológicos, en función de la masa crítica de legisladores, magistrado y

jueces o instituciones encargadas de controlar y/o administrar justicia, no

sólo en asuntos de individuación de la norma, sino en contextos de

socialización incluso de mecanismos de participación y ejercicio de las

libertades, en la aplicación de los principios y normas de acción social

ética y política, en calidad de constituyentes primarios.

La autonomía, se constituye a partir de las libertades y ejercicio pleno de

las condiciones de ciudadanía establecidas en la Carta Constitucional

como principio rector de la vida práctica, de tal manera que la condición de

ciudadano implica deberes para con el Estado y para sigo mismo, de igual

manera que derechos con relación a la territorialidad, la población y la Ley,

fundamento de las Constituciones, según F. Lasalle. La autonomía es el

58

Page 65: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ejercicio de la voluntad del individuo en lo que se refiere a la consecución

de un fin, que para tales efectos se considera un bien común a todos, que

de ninguna manera menoscaba el respecto por el otro (principio de

aceptación de la diferencia de pensamiento, avenencia o aquiescencia de

la norma) y evita en toda su acción vulnerar la dignidad de los otros. La

autonomía se reconstituye en la medida en que se reconozcan los

deberes y derechos tanto propios como de los demás, de tal manera que

se pueda alcanzar la autodeterminación o individuación en la socialización

(principio de societariedad).

La legitimidad de la acción según los presupuestos de la ética del discurso

en su aplicación de la razón práctica; están orientados fundamentalmente

a establecer los criterios que determinan la acción mediada por el

lenguaje, los actos de habla, los relatos, metarrelatos y correlatos

lingüísticos (eidéticos), de las argumentaciones y discursividades

(narratividades) en contextos normativos y teleológicos, donde la acción

moral, ética y pragmática, es evaluada según los mecanismos, acuerdos y

consensos de la comunidad lingüística, regulados a través de las

instituciones sociales.

- Individuo Acción moral (individuación)

El individuo como ser social no se concibe sin la intervención de los

procesos de socialización en la constitución de la personalidad e

integración de este en la sociedad, a través de los procedimientos de

democratización (autonomía ‘autodeterminación’ y multiculturalismo), formación

política y desarrollo de la libertad, expresados mediante hechos y valores;

argumentación y discursos pragmáticamente sustentados en la ética de la

discusión en ambientes democráticos (ética deliberativa). En la medida en

que se constituye la acción moral en principio o fundamento de su actuar,

este se realiza ciudadano, bueno y justo, de tal manera que su acción sea

considerada como buena para los demás sin que con ella se vulnere la

condición de ser o se pierda su dignidad. La individuación sólo es posible

a través de la socialización y la autonomía, cobra sentido en el momento

59

Page 66: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

en que se aplica el principio de societariedad o de la integración

equilibrada de medios- fines, la imparcialidad y la solidaridad en procura

de la convivencia civilizada.

- Estado interacción (Ética y representaciones colectivas)

El Estado como institución social, política, económica y cultural, abarca la

totalidad del ser en su condición de Ciudadano, de asociado con deberes

y derechos compartidos y de constitutivo primario; permite el libre

desarrollo de la personalidad en la búsqueda de mejores condiciones de

vida, de oportunidades para su realización, en la constitución del sujeto en

la interacción social, en la medida en que éste debe garantizar las

libertades (movilidad, territorialidad y participación en las decisiones políticas, administrativas, económicas y culturales) sociales conferidas en la Carta

Constitucional. Es a través de esta dinámica que se constituye las

representaciones colectivas, los grupos de presión, los partidos políticos y

los grupos de presión, es aquí donde se requiere de la construcción

discursiva que permita sustentar, argumentar y legitimar las acciones, esto

sólo es posible en la medida en que se apliquen los principios de la ética

del discurso y su mediación argumentativa (principio del mejor argumento)

- Sociedad Facticidad y validez (Derecho)

La sociedad como institución, se constituye en la organización que

representa el sentido, orientación y legitimidad de los ciudadanos; la

misma que representa a los asociados, habitantes o pobladores y

garantiza los derechos de los ciudadanos con relación al Estado y deberes

de este con relación al desarrollo (libre) de los pueblos o

autodeterminación; las acciones de los individuos, adquieren legitimidad,

en la medida en estas se ajusten a los requerimientos y exigencias,

normatividad y las Leyes de cada organización, en las que observe el

sentido de pertenencia, respeto y actitudes de convivencia, de

entendimiento mutuo y auto- comprensión; diálogo, concertación y deseos

de cooperación e inserción social, donde los acuerdos, los consensos y

las decisiones, garantizando que estas sean tomadas en conjunto, en el

60

Page 67: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

foro, la asamblea y la deliberación pública, de tal manera que la decisión

se constituye en referente de bien para todos.

4. 3 Democracia, derechos fundamentales y ética deliberativa. UNIVERSALIDAD (U).

La democracia como modelo político (sistema de gobierno), como estructura

social, como proceso de constitución del sujeto (político) social y como

fundamentación de los principios de libertad, igualdad y convivencia,

representados en el ejercicio de las libertades, los derechos

fundamentales individuados y societarizados (representaciones colectivas),

pragmáticamente realizados a través de la ética de la discusión

(deliberativa), solo es posible en contextos democráticos y sustentados en

una ética del discurso de carácter universal, deontológico y pragmático

discursivo; los sistemas políticos y/o de gobierno, se constituyen a partir

de la fundamentación de los modelos de acción presupuestados,

construidos o estructurados con base en los programas socio- políticos,

demográficos y culturales, donde la diversidad se constituye en la

posibilidad de integrar y agrupar intenciones, intereses y propuestas de

desarrollo social, que convenga a todos los que la integran y permita la

interacción dialógica del debate, la construcción discursiva y

argumentativa de tesis (propuestas, proyectos e iniciativas) que garantice la

ciudadanía, la autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo, donde los

espacios para el ejercicio delas libertades la aplicación de la justicia y las

prácticas pedagógicas en orden a la construcción de la cultura política de

la societarización del bien, la equidad y la solidaridad sean los mejores

incentivos de calidad vida, y servicio a la comunidad.

La universalidad ética es la conjunción de valores, normatividad,

legitimidad y societeriedad en el contexto de la realidad social, vista como

individuación en la socialización de principios de carácter general, que

permite la evidencia, la veracidad, la rectitud, la imparcialidad y la

solidaridad, ésta convergencia de criterios se manifiesta en la <<acción>>,

moral, política, ética, individual y social, que afecta en su efectuación

61

Page 68: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

positiva o negativamente a los integrantes de la sociedad (hacía quienes se orienta la acción con arreglo a medios- fines como lo indica M. Weber).

El principio ético de <<universalidad>> en J. Habermas, se estructura a

partir de la dimensión dialógica de la acción comunicativa y los requisitos

de toda argumentación, desde la perspectiva discursiva. El propósito que

convoca la propuesta de una ética de la discusión es la pragmática

discursiva de explicitación de la acción a través de la argumentación

discursiva, que se da entre el principio discursivo (D) y el principio

universal (U).

J. Habermas formula el principio discursivo (D) en los siguientes términos:

[...] toda norma válida podría lograr la aceptación de todos los

afectados, siempre que éstos pudieran participar en un discurso

práctico.40

O, según aparece en Facticidad y validez:

[...] válidas son en rigor aquellas normas de acción que podrían

aceptar todos los posibles afectados como participantes en

discursos racionales.41

El siguiente paso de J. Habermas consiste en determinar el principio

universal que expresa la vinculación de dicho principio discursivo con la

perspectiva general de los intereses de todos los afectados (moral).

Establece el siguiente principio ético universal (U):

Toda norma válida ha de satisfacer la condición de que

las consecuencias y efectos secundarios que se derivan,

previsiblemente, de su aceptación general para la

satisfacción de los interese de cada individuo, puedan ser

aceptados sin condición por todos los afectados.42

40 J. Habermas. Conciencia moral y acción comunicativa. Península, Barcelona 1.998. p. 57. 41 J. Habermas. Facticidad y validez. Editorial Trotta Madrid 2.005. p. 304. 42 J. Habermas. Conciencia moral y acción comunicativa. Península, Barcelona 1.998. p. 65.

62

Page 69: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

En la formulación de Facticidad y validez:

[...] válidas son aquellas normas de acción que sólo

pueden ser justificadas bajo el punto de vista de la

consideración igualitaria de intereses.43

J. Habermas propone un principio ético universal que concierne explícitamente a

la dimensión de la justicia, sobre la base del a priori pragmático del discurso

mencionado en la formulación del principio (D)

- Inclusión del valor en la realización de la acción (racionalidad comunicativa)

El valor en la ética, se constituye en la condición realizativa de los actos

de convivencia, quizá esto convenga a la mayoría de individuos, pues de

otra manera, no podríamos alcanzar tal propósito; en tal sentido los

atributos del ser subyacen a cualquier decisión (punto de partida desde el cual se evidencia su acción); de la misma forma, puede decirse que la reflexión

sobre el hecho moral y la afectación del individuo hacía el colectivo, puede

verse alterado, sino se dimensiona el alcance de la norma que lo regula, la

inspección vigilante de la conciencia cobra sentido en este preciso

momento, en la medida en que se valora la acción como más o menos

buena o mala, según las circunstancias, y las motivaciones presociales del

acto.

- Apropiación, construcción y proyección del “valor”

Finalmente, debo hacer mención a los elementos básicos en la

constitución y/o reconstitución del valor, me refiero a la necesidad de

apropiar formas o elementos de sentido, de conveniencia, de aceptación o

exigibilidad, como también estrategias o metodologías para la

construcción del ideal (presuposiciones idealizantes) del valor en sí- mismo, y

desde luego, la acción es orientada por la cultura (encargada de generar o fundamentar el valor), en la medida en que se proyecta como <<bien>> para

la comunidad. A partir de allí, se da la explicación, de acuerdo a la

argumentación discursiva que lo sustente, para nuestro caso la pragmática

o aplicación del principio moral (U) y de discursividad (D).

43 J. HABERMAS, Facticidad y validez. Editorial Trotta Madrid 2.005. p. 305.

63

Page 70: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Tercera parte: Democracia, ciudadanía y participación. Presupuestos para la

democratización (Fundamentación de la aplicación de la ética discursiva).

Predicción. El fundamento de la democracia como sistema de gobierno, se explica

lógicamente como una consecuente del ejercicio de las libertades, el cual

se instituye a partir de la tradición cultural que vivencian los miembros de

la comunidad, incluye entre otros la organización político- administrativa,

social- cultural y sistema jurídico, conjunto de situaciones que constituyen

el poder, el cual se ejerce con base en la estructura, proceso y función de

las instituciones del sistema político o de gobierno. El ejercicio de las

libertades por parte del sujeto, sólo podría darse a partir de las acciones

compartidas en ambientes o escenarios democráticos, sociedades

abiertas y por supuesto aquellas donde se garantiza la autonomía, la

autodeterminación y la multiculturalidad (respeto por la diferencia y se evita vulnerar y/o menoscabar la dignidad del ser humano)

La democracia, la ciudadanía y la participación como procesos de

socialización, confluyen o convergen en la <<acción social>>, expresada

en sus variantes ética, política y derecho, como sistemas de gobierno que

garantizan la estabilidad, la seguridad y la justicia; del Estado hacía el

ciudadano y de este hacía la comunidad, como del individuo hacía los

procesos socialización, a través de los cuales se evidencia la individuación

de la acción moral- política y ética- pragmática; en este sentido, la

democratización se considera como proceso integración de las funciones

del Estado, tanto de este, hacía la sociedad y de esta hacía el ciudadano,

de la regulación de sus acciones, depende en buena parte del efectivo

funcionamiento de las instituciones constituidas con base o

fundamentadas en los principios de universalidad (U) y discursividad (D),

en el proceso de formación (educación o formación pedagógica) en la cultura

política, que permita el desarrollo integral de la comunidad (lingüísticamente determinada), en los diversos ámbitos de la acción política (o acción pública).

64

Page 71: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

5. Multiculturalismo y soberanía; ética, justicia y solidaridad.

Pre- dicción. El multiculturalismo supone la aceptación de la diferencia entre iguales

ante el estado, como tal, es un proceso de integración social en torno a

políticas públicas, diseñadas en función de todos los miembros de una

comunidad y de quiénes se integren a ella, bien sea en forma migratoria o

de inmigración, siempre y cuando estos adhieran a la normatividad

establecida o que participen de los procesos de socialización en relación

con las exigencias de la Constitución y la Ley del respectivo Estado, de

aquí, la importancia de la práctica experiencial o praxis social de los

integrantes de la comunidad, en cuyo caso, se requiere de la comunión de

la comunidad (racionalidad), respecto a la norma y la teleología o finalística

social (bien común), donde la posibilidad de revisar, argumentar y justificar

las verdades teórico- prácticas de la ética, desde la pragmática (política) y

la racionalidad comunicativa, se convierta en una práctica cotidiana.

El multiculturalismo como proceso de societarización se constituye en el

factor determinante de la individuación y por ende en la posibilidad de

realización ciudadana, de aquí, que la democratización además de

promover la expresión de las libertades y la concretización de los

derechos políticos- constitucionales, permite la competencia sana, libre y

abierta de participar de los cargos de elección popular, concursos de

méritos públicos, elegir y ser elegido dentro del ordenamiento social-

político del Estado en los diferentes órdenes territoriales según la

legislación vigente. El multiculturalismo como fenómeno social, se instituye

a partir de las garantías del Estado en relación con los asociados y sus

posibilidades de integración, socialización, autonomía y autodeterminación

como sujetos político- culturales que se proyectan en el universo simbólico

de las democracias como modelos de realización social- política como

ciudadano, respetuoso de la Ley y la Constitución, y partícipe del

desarrollo de la convivencia y la mejor condición de vida.

65

Page 72: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La ética de la democracia en el sentido de la pragmática discursiva, está

determinada por la acción política o acción social orientada a medios-

fines, fundamentada en los principios de universalidad (U) y de

discursividad (D); principios a partir de los cuales se genera la

respetabilidad, exigibilidad (aquiescencia o aceptación de la norma) y

reciprocidad (racionalidad comunicativa, solidaridad e imparcialidad); la dilucidación

de sentido de la democracia, es un asunto que requiere de la competencia

de las teorías filosóficas, sociológicas y políticas que confluyen en la

explicación de la acción, la decisión y el enjuiciamiento moral, desde la

perspectiva de la ética; la moral, la justicia y el derecho como instituciones

en las sociedades occidentales, se apoyan en la formalización y

trascendentalidad de las decisiones normativas y jurídicas del Estado; en

este sentido la argumentación y discursividad, como también el

establecimiento de parámetros y criterios para la evaluación de

situaciones problemáticas en los procesos de democratización, se

constituyen en los fundamentos de la ética de la discusión.

La labor que debe cumplir la ética discursiva, con fundamento en la

universalización, interpretación (fenomenología hermenéutica) y la pragmática

discursiva, determinan la problemática de la acción social, que surge en el

contexto del accionar político; constituyen el centro de la discusión

aportante en la comunidad lingüística, a este respecto, se presentan las

siguientes ecuaciones, narrativas o gramáticas políticas que explican,

explicitan y extrapolan el sentido de la ética en la democracia deliberativa,

cambio de paradigmas y revoluciones sociales según la teoría científica de

la sociedad, según N. Luhmann.

Véase a continuación las ecuaciones éticas de las sociedades

contemporáneas y su consecuente explicación deontológica a saber:

66

Page 73: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ÉTICA, POLÍTICA Y ECONOMÍA; Ser, hacer (saber) y Pensar.

Ética, Política y Economía:

Ser, Saber (Hacer) y Pensar

Moral Acción Pragmática

Cambio de (Discurso) 1 2

Paradigma. Convenciones:

1. Paradigmas: Multiculturalismo y ciudadanía.

2. Revoluciones: Ética, Justicia y Solidaridad.

: Democracia deliberativa en J. Habermas y ética discursiva en Karl- Otto Apel

: Ética Mundial (Proyecto) Hans Küng.

Estas ecuaciones se resuelven con el concurso de la ética, la política y el

poder (Derecho de Estado), es decir, mediante la determinación de los

mecanismos, instrumentos y dinámicas o procesos de estructuración y/o

funcionamiento del Estado, sobre la base de sistemas y mundo de la vida

de las respectivas comunidades, donde la influencia del poder en la

organización político- administrativa, forma al ciudadano, orienta y decide

el tipo o sistema (político) de gobierno en las sociedades abiertas (liberales) o

democráticas, en el contexto de una ética de deliberación, en ambientes o

espacios donde se alcance un nivel de desarrollo social, se mejore las

condiciones de vida y se garanticen las mediaciones discursivas de los

asociados a través de las políticas (públicas) de gobierno (gobernabilidad) en

las que se tenga participación activa (ejercicio de las libertades) de los

ciudadanos y se garantice la seguridad, la justicia y la convivencia.

5. 1 Racionalización política: Pluralismo e ideología. JUSTICIA. La racionalización de la <<acción>> en el contexto de la democracia,

implica una revisión de las políticas de Estado, en las cuales se fusiona la

ética, la política y el derecho, en las que se fundamenta la sociedad

(representaciones colectivas), los principios morales de universalidad (U) y

67

Page 74: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

discursividad (D); desde la perspectiva de la ética del discurso, debe

considerarse la importancia de la justicia en el contexto de la ética y la

política (racionalidad de la norma y juridización de la acción) en la

realización del “ser” sujeto, desde la ideología (pluralismo), de tal forma que

puedan ser evaluados y/o valorados de acuerdo con los mecanismos de

participación en las sociedades democráticas.

En este orden de ideas, la racionalización política se entiende como el

proceso de aplicación de principios que conllevan a la toma de posición

frente a una determinada situación en términos de la acción social

(pública) y la interacción comunicativa. La racionalización de la acción

hace referencia a los asuntos de responsabilidad y trascendencia de los

principios de moralidad y discursividad (argumentación) implícitos en el

<<actuar>> y sus consecuencias o repercusiones, la predicción de los

resultados o afectación de la acción (avenencia o aceptación de la norma),

legitimidad y exigibilidad (aquiescencia) de la norma, la Ley y la Constitución,

avaladas por el derecho natural de los individuos a integrarse a los

procesos de socialización (ciudadanía, autonomía y participación)

De esta forma nos aproximamos al concepto de <<justicia>> en el

contexto de la ética de la justicia, la solidaridad e imparcialidad, dilucidar el

sentido de la justicia y su relación política, social y jurídica; retomando a J.

Habermas: Conciencia moral y acción comunicativa44 y Facticidad y

validez45, desde el punto de vista deontológico de la <<rectitud

normativa>> o de la justicia, puede extraerse de la multiplicidad de

cuestiones prácticas, las que son susceptibles de una decisión racional; en

este orden de ideas hablar de justicia como rectitud normativa, se hace

necesario la referencia al <<deber>> como rasgo destacado en la ética del

discurso propuesta por J. Habermas, en la que el autor vincula a este

respecto la deontología (enseñanza de valores como ciencia fundante); de tal

44 J. Habermas. 2.005. Op. Cit., p.143. 45 J. Habermas. 2.005. Op. Cit., Pp. 20- 23

68

Page 75: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

manera que este autor destaca lo <<justo>>, como lo <<bueno>>, podría

decirse, que en el plano de la ética deontológica, en el concepto de la

<<justicia>>, confluyen algunos factores como la reflexividad, la

interacción social (comunicativa) y la mediación lingüística (perspectiva de universos simbólicos) en el contexto de los modelos de acción normativo y

teleológico.

En este sentido el principio ético de universalidad (U), pone a la justicia en

el centro de su concepción y la solidaridad como fundamento de la

integración social, de tal manera que no hay integración social sin

solidaridad, desde esta perspectiva los actos de habla, sistema y mundo

de la vida, ante la justicia, solidaridad e imparcialidad, confluyen en la

intencionalidad, la reflexividad y la valoración del <<bien común>>

(promoción de [...]), como mecanismos de acción que garantizan los

derechos humanos, la integridad e integralidad del ser y la racionalidad

comunicativa del <<ciudadano>>, donde se instituye la ética democrática;

en este horizonte de ideas, la ética del discurso asume estos

presupuestos como posibilidad de exigibilidad (aquiescencia o aceptación de la norma) como fundamento de la acción comunicativa en la <<comunidad

ideal de comunicación>> incluye a todos los sujetos capaces de lenguaje y

acción (racionalidad de la justicia).

La aplicación de la norma supone o requiere de la intervención de los

<<principios generales de la razón práctica>>, en la medida en que las

<<normas>> en sí mismas, no contiene las reglas de su propia aplicación.

La imparcialidad y la solidaridad son elementos requeridos para el logro de

los acuerdos y/o consensos en la teoría de la acción comunicativa, en el

desarrollo del debate, la discusión argumentativa de la <<situación

problemática>>, insustituibles en cada individuo para la superación del

egocentrismo; puede agregarse, <<sin la limitada libertad individual que representa la capacidad de tomar decisiones frente a las pretensiones de validez susceptibles de crítica, no puede tener verdadero carácter general un acuerdo fácticamente obtenido, sin la

69

Page 76: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

capacidad del individuo de solidarizarse con el otro, no puede llegarse a una solución que merezca un acuerdo general>>, en este sentido la justicia se fundamenta en el

criterio de la orientación de la acción hacía principios universales y la

condición fundante de la argumentación en la evaluación y/o valoración y,

enjuiciamiento de la acción, desde las presuposiciones idealizantes y la

institucionalización de los principios morales (éticos) de la acción y la

crítica (pragmática formal y transformacional), es decir, la justicia se

constituye en la racionalización de la acción en el sentido de 1. La

progresiva aplicación de los principios morales en las formas de vida

concretas (empíricas e históricas), 2. La ponderación de la aplicación de las

máximas como leyes universales (Kant), y la realización política de los

principios- jurídicos y constitucionales universalistas.

- Justicia política (Estado) y sistema de gobierno.

La justicia institucionalmente concebida comprende y/o abarca las

acciones y decisiones del Estado, tanto de esta hacía la sociedad y, de

esta con los individuos (sujetos políticos); es por esto, que la pretensión del

Estado, es mantener, reconocer y declarar los principios democráticos de

socialización e individuación, pues, <<el objeto de toda sociedad política

es la conservación de los derechos naturales imprescriptibles del

hombre>>.

Estos derechos (iguales [...], Art. 1.); son la libertad, la propiedad, la

seguridad y la resistencia a la opresión [...] (Art. 2.) y que <<la libertad

consiste en poder hacer todo aquello que no dañe a otro, por tanto, el

ejercicio de los derechos naturales del hombre no tiene otros límites que

aquellos que aseguren a los demás miembros de una sociedad el goce de

los mismos derechos (Art. 4.)46

Hasta aquí, la declaración de principios, expresión pura de la idea liberal

básica de que a la Ley antecede una fuerte normatividad natural, un

<<derecho natural>>, que la Ley ha de encarnar, declarar y sancionar:

46 J. Habermas, Facticidad y validez. Trotta Madrid 2.005, Op. Cit., p. 21.

70

Page 77: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

<<La ley no tiene derecho a prohibir sino las acciones nocivas a la

sociedad>> (Art. 5.); en tal sentido <<todo lo que no está vedado por la ley

no puede ser constreñido a ejecutar lo que ella no ordena>>, así mismo

señala J. Habermas, <<el principio de toda soberanía reside

esencialmente en la nación. Ningún individuo ni corporación puede

ejercitar autoridad que no emane expresamente de ella>>, puede

interpretarse que para evitar inconvenientes del <<estado de naturaleza>>

y al objeto de una mejor conservación de los derechos, se instruye por

conveniencia social, en cuyo caso (gobierno) se delega la efectividad, en

que el <<estado de naturaleza>> de cada individuo, tiene de hacer valer

coercitivamente sus derechos, al gobernante de esa comunidad compete

en forma exclusiva la función de fijar, interpretar e imponer los derechos,

es aquí donde surge la necesidad de la <<justicia>>, y precisamente allí

donde se introduce otra fuente de normatividad (legitimidad) completamente

distinta, que no es la que representa los derechos naturales e

imprescindibles que preceden a la <<sociedad>> política, es decir, la

<<Ley>>, instrumento estatal a través del cual se accede, se ejerce y se

aplica o administra la justicia.

- Justicia social (distributiva) Acción, decisión y desarrollo

La justicia como fundamento del principio de aplicación de la normatividad,

evidencia la necesidad de precisar el sentido de la acción social con

arreglo a medios- fines, la decisión como actitud frente al Estado, la

sociedad y el desarrollo como la posibilidad de interacción de la

individuación en la socialización y por ende la realización ciudadana.

Podría afirmarse que la justicia social es en principio, la posibilidad de

interactuar políticamente fundamentados en el principio de la igualdad de

derechos y respeto a la diferencia, o la inclusión del otro en las

deliberaciones, lo cual supone la aceptación de la diferencia

(autorreferencialidad como lo establece Heidegger en la Crítica a la metafísica de la presencia), es decir, la equidad en manejo de las situaciones, el equilibrio

en la toma de posición frente al conglomerado o representaciones

71

Page 78: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

colectivas en la relación bipolar de Estado y ciudadano, y viceversa; de

aquí, que la toma de decisiones engloba la responsabilidad de los actos,

en los que se tiene que hacer prevalecer la conveniencia de la mayoría

sobre los intereses individuales, cuando se actúa en sentido contrario, se

llega a abusos de poder; donde la equitativa distribución de los bienes

determina la <<justicia>>, en sus respectivos niveles de aplicación y de

administración de justicia, de tal manera que la aplicación de los principios

morales y discursivos universales se constituye en el fundamento de la

ética de discusión y/o política deliberativa, considerando como referente

principal el <<discurso>> y su praxis política (pragmática política)

argumentativa como consecuencia de la acción social (pública).

En este orden de ideas, puede aducirse, las sociedades evolucionan y se

organizan según las prescripciones normativas del derecho natural

racional en torno a las peculiaridades de los hechos históricos y el

acontecer sociocultural (tanto antropológicos como sociológicos), las reglas de la

voluntad y la conciencia de plexus formal, y tipo de relaciones sociales

determinadas por el uso y la costumbre, de complejas instituciones y de

constelaciones de intereses profundamente enraizados en un orden social

preestablecido47. De esto se sigue, que la distribución de funciones, según

las estructuras (instituciones) sociales y los procesos de articulación de las

relaciones de poder, es lo que determina el modelo de contrato social al

que se acoge una comunidad, el que evidentemente se apoya en el

concepto de <<sociedad de intercambios>>, asegurando una economía de

influencias y regulaciones de autonomía e igualdad cuasinaturales. Esto

es lo que determina el carácter de la <<sociedad civil>>, en la que se

garantiza la libertad fijada en términos de derecho formal. La institución de

<<justicia social>> (distributiva) cobra sentido o se vuelve explícita en las

variantes liberales de la teoría del contrato social, desde Locke hasta Kant

y Thomas Paine. <<La intención de construir en términos de derecho

natural racional las instituciones básicas de orden social viene a parar en 47 J. Habermas. Facticidad y validez. Trotta Madrid. 2.005. Op. Cit., p. 107.

72

Page 79: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

todas las teorías contractualistas en que la sociedad queda entendida

como un conjunto, como un producto intencional resultante de la

asociación voluntaria de miembros que originalmente son autónomos y

libres>>48. De aquí, la justicia social (distributiva), entendida como la

posibilidad de aplicación de los principios de asignación, asunción y

responsabilidad de justicia en el desarrollo de las acciones sociales

(políticas públicas) y la distribución de poder y autoridad en y para el

cumplimiento de las funciones (principio de igualdad y libertad) como <<estado

de naturaleza>> o derechos sociales de organización, asociación (para constituir empresa) y libre desarrollo de su personalidad en contextos

democráticos, no en términos económicos, sino de <<teoría del poder>>.

- Justicia jurídica (facticidad) Verdad, justificación y validez

[pretensiones de...]

El estado de naturaleza que le confiere autoridad al individuo, no en

términos económicos, sino en términos de teoría de poder, supone la

sociedad civil como esfera de regulación jurídica, como fuente de

socialización política, en la que las relaciones de competencia económica

implica la existencia ya de sujetos capaces de establecer y concluir

contratos y, por tanto, de establecer derechos (jurídicamente), justificar y

validar sus verdades, su legitimación y legitimidad de sus acciones

(intencionalidad, reflexividad y mediaciones).

Las relaciones sociales entre el Estado y el ciudadano, han sido mediadas

por el derecho, las figuras jurídicas de pensamiento y las Constituciones,

se constituyen para tales efectos en los fundamentos de legitimación del

Estado de derecho, o Estado social de [...], en este horizonte de ideas la

garantía del orden está asegurada; en las sociedades organizadas la

seguridad, la libertad y el orden en las instituciones, se constituyen en

fundamento de la dialéctica política, dialéctica que por demás, es

48 C. B. Macperson, The Political Theory of possesive individualism Hobbes to Locke, Oxford, 1.962; W. Euchner, Naturrech und politik bei John Locke, FrankFurt, a Munich., 1.979. Citado por J. Habermas, Facticidad y validez, Op. Cit., p. 107.

73

Page 80: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

complementaria y epocal, es decir que obedece a los cambios que se

generen en el acontecer histórico de su desarrollo; en tal sentido la

sociedad <<correcta>> se presenta como la erigida conforme a un

programa jurídico racional, en este sentido una sociedad civil desarrollada,

según la economía política, tiene un efecto de(s)velador (o de revelación de...) de las verdades: no son las relaciones jurídicas, sino las relaciones

de producción, las que constituyen el armazón de la sociedad, es decir, las

que sostienen el orden social, sólo que estas son las que determinan el

orden de las instituciones en la vida democrática.

La racionalidad del orden político- administrativo, se corresponde con el

sistema de gobierno de cada Estado, en lo que hace relación a las

acciones del ciudadano respecto a la sociedad y de esta con las

instituciones; en este sentido la ética es la encargada de promover el

<<bien común>>, no sólo en las instituciones del Estado, sino también en

las instituciones sociales, garantizando el entendimiento, la convivencia y

el bienestar de la población; la justicia en esta constelación de

instituciones, determina a través del aparato jurídico, la aplicación de la

norma, los principios morales y discursivos para garantizar el equilibrio de

las decisiones en entornos sociales complejos e incluso conflictivos, donde

se requiere del equilibrio, en el manejo de las relaciones, para la

concertación de acuerdos y consensos institucionales de conciliación,

acuerdos de derecho internacional humanitario, derechos humanos y paz;

en estas circunstancias, la imparcialidad y la solidaridad despiertan interés

de las partes, en las cuales se debe <<actuar>> con cierta prudencia y en

forma imparcial.

5. 2 Racionalidad, legitimidad y competitividad social (participación, acción y decisión políticas) RACIONALIDAD (Constitución del Sujeto):

La soberanía se alcanza cuando la expresión de las libertades se hace

objetiva, se objetiviza o se objetualiza (se evidencia) en la acción, o cuando

se constituye a partir de la puesta en escena de la racionalidad, la

74

Page 81: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

intencionalidad, la reflexividad y la crítica del ciudadano hacía el estado de

derecho natural y de esta hacía las instituciones sociales y políticas que

determinan la orientación de la acción con arreglo a medios y fines, de tal

manera que la acción en sí misma adquiere rasgos de legitimación, desde

la perspectiva de la normatividad, el derecho y la juridicidad (aplicación y administración de justicia) en la sociedad civil, legalmente constituida (a través de la reconstrucción histórica de las sociedades).

En este orden de ideas, la subjetividad presente en todo tipo de acción y

decisión que atañe al ciudadano, está determinada por la autoridad moral

que emana del respeto y la condición de invulnerabilidad de la dignidad de

la persona, cobra sentido, cuando esta se constituye en los actos de

habla, la argumentación y la discursividad, es decir, en la racionalidad o

constitución del sujeto en la interacción (sujetos con capacidad lenguaje y acción); donde la posibilidad de participación, decisión, concertación en

términos de acuerdos y consensos y acción autorreferencial del sujeto

frente al Estado con relación al derecho natural social, y la comunión de la

comunidad lingüística, su ideología y deliberación democrática, de

acuerdo con la ética discursiva, sólo de esta manera se garantiza la

<<competitividad social>> que se requiere para mantener el poder en las

sociedades organizadas o civilidad de las organizaciones.

- Ethos cultural (Persona) Ética y pragmática discursiva.

La constitución del ethos cultural, implica una relación eidética de poder,

autoridad y gobierno, como estructura o fundamentación de la acción, la

persona como ser se constituye a partir de la aceptación o conveniencia

(exigibilidad o aquiescencia de la norma), en la medida en que esta se integra al

sujeto como valor social que determina la orientación de la acción, con

relación (o arreglo) a medios y fines; el ethos o condición sociocultural de la

acción se evalúa o se valora según la inclinación, propensión o promoción

del <<bien>>, más o menos buena o mala, específicamente del <<bien

común>>, vale decir, de la praxis de la acción: intención, reflexividad y

75

Page 82: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

pragmática de la acción o sentido moral, argumentativo y discursivo del

accionar del sujeto en la interacción social comunicativa.

- Ethos Político (Ciudadanía) Participación y democratización.

La ciudadanía en sí misma se constituye, en la medida en que se tiene

acceso, posibilidad de interactuar y se facilitan los medios para decidir, es

decir, para actuar y decidir en forma directa sobre la convivencia, el mejor

estar y la calidad de vida de los asociados en una comunidad de orden

estatal o nacional, según el ordenamiento territorial, la Ley y la

Constitución vigente, atendiendo a las necesidades y expectativas de los

ciudadanos con derechos iguales, de participación y democratización de

sus ideales, concretados en propuestas y proposiciones de orden político

y argumentadas discursivamente en contextos de sociedades deliberantes

amplias y libres (liberales).

- Telos (devenir [Ser...]) Democracia y libertad.

La teleología o finalistica de una sociedad, está determinada por los fines,

objetivos y proyecciones que se fijan en torno a su quehacer particular y

cotidiano, de aquí, que toda finalidad social incluye la realización del sujeto

en la interacción comunicativa y su inmersión o cooperación con la

comunidad, de tal forma que el devenir hombre, ciudadano, justo,

equilibrado, mesurado etc., que se advierte en los comportamientos y

conductas de los seres humanos, y se explica desde su dimensionalidad

social de las respectivas acciones, decisiones, implicaciones y

determinaciones de orden social, político y económico, conducentes al

establecimiento de relaciones de producción, de ordenamiento jurídico y

territorial que permiten la convivencia, el entendimiento y la comprensión

del ser en mismidad y otredad, tal como se explica desde la teoría de los

mundos: Objetivo, social y subjetivo (de los objetos o las cosas, del conocimiento y de la cultura o trascedentalidad), es decir de la relación del ser con el entorno y

consigo mismo, hasta alcanzar los niveles de desarrollo que le permite la

democracia en su explicación ética, política y pragmática discursiva en la

interacción comunicativa de la ética del discurso.

76

Page 83: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La democracia como sistema político o de gobierno, cobra sentido en

ambientes que procuran la realización del ser como ciudadano, participe y

libre en las decisiones frente al Estado, en su condición de sujeto político,

social, económico y cultural. En este sentido, la democracia es a la

libertad, lo que el derecho es a la justicia, y esta al ordenamiento jurídico

institucional y territorial que requiere un Estado para su desarrollo y libre

determinación, donde la autonomía, la ciudadanía, la multiculturalidad y

los derechos a la civilidad, sean respetados en su individuación y

socialización de sus intereses, respecto a la comunidad lingüística y sus

universos simbólicos de imágenes del mundo y sistema de vida.

5. 3 Soberanía, legitimidad (Derecho) y legitimación (eticidad): PODER (Estado democrático).

El poder49 político no surge por automatismo, su legitimidad requiere un

marco complejo de carácter institucional, y las actuaciones jurídicas,

aunque tengan carácter coactivo, no pueden descansar en la fuerza y en

una justificación autoritaria (por lo menos en el Estado de derecho); en este

sentido hay que distinguir entre lo que ocurre en los sistemas políticos

autoritarios y en el sistema democrático del Estado de derecho, de igual

manera que entre derecho tradicional y autonomía del derecho.

La democracia se caracteriza por su sistema de gobierno, en la medida en

que su articulación social, está fundamentada en una legitimación racional

de los mecanismos de decisión y arbitraje de conflictos.

De acuerdo con lo anterior, es importante hacer referencia a Hannah

Arendt, respecto a lo <<social>>. “La sociedad es la forma de vivir en

común en la que la dependencia del hombre respecto de su igual tiene

lugar por amor a la vida misma, y ninguna otra cosa llega a alcanzar

relevancia pública; y en la que, como consecuencia de ello, las actividades

49 <<Poder significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad. Por dominación debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de determinado contenido entre las personas dadas; por disciplina debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia para un mandato por parte de un conjunto de personas que, en virtud de actitudes arraigadas, sea pronta, simple y automática>> (Max Weber Economía y sociedad Vol. 1. Fondo de cultura Económica México 1.969. p. 43).

77

Page 84: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

que sirven sencillamente al mantenimiento de la vida no sólo se

manifiestan públicamente, sino que están llamadas a determinar la

fisonomía del espacio público”. (Hannah ARENDT. Vita activa. Stuttgart, 1.960, p. 47.), J. HABERMAS, Historia y crítica de la opinión pública,G. Gili, Barcelona 1.981, pp.57-58),

donde se enfatiza en que la soberanía social (derecho natural) y autonomía

de una comunidad reside en el pueblo, más aún en el principio de la

democracia como la condición fundante del Estado social de derecho, el

pueblo es soberano y autónomo en sus decisiones, sólo que éstas deben

tomarse a través de los mecanismos de participación ciudadana, para

garantizar la libre determinación de los pueblos, en los que se pone a

prueba la voluntad de elegir y por tanto de ser elegido autónomamente.

En este orden de ideas, la legitimidad se da en contextos donde se

impone la propia voluntad como potencial de voluntad común elaborada

como proceso de comunicación libre de coacción, en este contexto

Hannah ARENDT, contrapone el concepto de poder al concepto de

dominio, es decir, distingue la fuerza de la comunicación orientada a la

comprensión, que logra consenso y la facultad de instrumentalizar una

voluntad ajena para fines propios, en este sentido la autora prosigue: “El

poder tiene su origen en la facultad humana no sólo de actuar o de hacer

algo, sino de decidir conjuntamente con otros y de actuar con ellos de

común acuerdo”50. De tal manera que la soberanía desde esta

perspectiva, surge de la condición de participación de los ciudadanos en el

proceso de democratización de las verdades (deliberación) a través de los

mecanismos de individuación en la socialización de las libertades de los

sujetos políticamente legitimados para el ejercicio de sus derechos

políticos, por los acuerdos y consensos logrados en las respectivas

dinámicas de iguales con que comparten la misma condición de

participación en las decisiones de Estado y de poder, las que logran su

explicación por medio de la racionalidad comunicativa (argumentación

50 Hannah ARENDT. Vita activa. Stuttgart, 1.960, p. 45.), Citado por J. HABERMAS, historia y crítica de la opinión pública,G. Gili, Barcelona 1.981, pp.183-184

78

Page 85: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

discursiva ‘ética’) o ética de la discusión en sociedades (liberales) amplias y

libres o democráticas.

La legitimación en una sociedad democrática se da a través de la

fundamentación de los principios de universalización moral y de

argumentación discursiva, los mismos que confluyen en el principio de la

democracia, los que a su vez se constituyen en la base de los <<derechos

fundamentales>>, derechos iguales para todos; en este sentido J.

Habermas considera importante aclarar que la legitimación de un Estado,

está determinada por el proceso evolutivo (Teórico y empírico), por la

vertebración de las instituciones políticas desde el Estado liberal de

derecho y la formulación de la democracia formal hasta llegar al Estado

social de derecho (que pretende responder a las exigencias de la justicia social y profundizar en los causes jurídicos de participación y representación de la soberanía popular)51.

Las ideas reguladoras del Estado democrático de derecho implican no

sólo la salvaguarda institucional de la soberanía popular y la realización

efectiva de la participación, y el control del poder, sino la materialización

de los principios de la <<no- discriminación>> y de la <<igualdad de

oportunidades>>, mediante la introducción de fórmulas racionales de

justicia social, como expresión de los derechos fundamentales (en una

democracia y/o Estado social de derecho).

- Derecho (racionalidad de la norma) Fenómeno de la juridización.

La racionalidad de la norma, es el fundamento del derecho; la

argumentación jurídica es en este caso la posibilidad de explicar los

desarrollos de la normatividad, de la Ley y la Constitución, su explicitación

discursiva de los actos de habla y la interpretación o exégesis de los

documentos o textos escritos, testimonios y hechos fácticamente

sustentables a través de la pragmática discursiva, su objetivo general; de

acuerdo con esta argumentación, nos aproximamos al concepto de 51 J. Habermas. Ensayos filosófico- políticos. Op. Cit., p. 83.

79

Page 86: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

<<juridización>> (Verrechtlichung), J. Habermas entiende por esto, <<la

tendencia que se observa en las sociedades modernas a un aumento del

derecho escrito. En esta tendencia podemos distinguir entre la extensión

del derecho, es decir, la regulación jurídica de nuevos asuntos sociales

regulados hasta el momento de manera informal, y el adensamiento del

derecho, es decir el desmenuzamiento de una materia jurídica global en

varias materias particulares>>52. J. Habermas, señala cuatro momentos

de la juridización que marcan hitos en la historia:

1. La del Estado Burgués de la época del Absolutismo en la Europa

Occidental; 2. la del Estado de derecho, como se da en la forma

paradigmática de la monarquía alemana del Siglo XIX; 3. la del Estado

democrático de derecho, que surgió de las revoluciones del siglo XVIII en

Francia y los EE.UU de América; 4. la del Estado social y Democrático de

derecho, que se institucionaliza como consecuencia de las luchas del

movimiento obrero.

Además de este sentido general y descriptivo, la juridización, tiene

también una significación negativa, que se refiere al fenómeno de la

inflación de normatividad jurídica que regula cada vez más sectores de la

vida pública y privada en las sociedades avanzadas en lo que el autor nos

dice, pero en nuestro caso sucede algo igual (en Max Weber, la tendencia a la burocratización general y la penetración de la lógica simbólica en la vida de los individuos).

Con relación a lo anterior, el autor distingue entre el medio <<derecho>>

(materias jurídicas tecnificadas y <<desmoralizadas)>> y las instituciones jurídicas.

El primero ha de juzgarse por su adecuación a los imperativos funcionales

y su concordancia con normas de rango superior funcionales o

procedimentales. Las segundas implican un enjuiciamiento normativo

racional- comunicativo. En opinión de J. Habermas, cabe esperar que la

sustitución de la integración social por la integración sistémica adopte la

forma de procesos de juridización. <<Se trata de impedir que los ámbitos sociales que dependen de modo necesario de una integración social a trvés de valores, normas y

52 J. Habermas. TAC. Vol. 2. p.504. El autor menciona a R. Voigt, como precedente del uso del término.

80

Page 87: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

procesos de entendimiento, queden a merced de los imperativos sistémicos de los subsistemas Economía y Administración, que tienden a la expansión en virtud de su propia dinámica interna, y que a través del medio de control “derecho” esos ámbitos queden asentados sobre un principio de socialización que les resulta disfuncional>>53.

- Discursividad (pragmática política) Aplicación de los principios (ética

deliberativa).

La posibilidad de explicar, de dilucidar el sentido de la <<acción>>, más

cuando esta es de carácter moral y/o ético, político, económico y cultural,

es decir, aquellas acciones que tiene como fundamento (supone) la

subjetividad como parte argumental, para enjuiciar, valorar o criticar la

acción en cuestión, en estas circunstancias, la pragmática política, es la

encargada de asumir desde la razón práctica de explicar o fundamentar,

mediante proposiciones argumentativas (actos de habla y/o narratividades), mecanismos que no se pueden sustraer de las presuposiciones

idealizantes e instituciones morales, fundamentales para la enunciación, el

juicio moral y/o racionalidad comunicativa.

La aplicación de los principios de la ética discursiva (D), exige la desde

luego la aplicación de los principios universales de la ética (U), de aquí

que la consecuencia lógica sea la estructuración, fundamentación,

procesualidad y funcionalidad del principio de la democracia, donde la

posibilidad explicativa (ética de la argumentación), sólo se puede sustentar

desde la posibilidad deliberativa de las propuestas e iniciativas, a través

de las cuales se construye acuerdos y consensos (mayoría calificada) en la

deliberación amplia y democrática (ética de la deliberación) en sociedades

liberales (Democracias Occidentales).

Quizá en este aspecto J. Habermas y Karl- Otto Apel, hacen el mayor

aporte desde la teoría filosófica para sustentar las acciones en torno con la

problemática de la ética para explicar, evaluar y argumentar o explicar la

53 J. Habermas. TAC. Op. Cit., Vol. 2. 527.

81

Page 88: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

veracidad, verificabilidad, constrastabilidad y/o legitimar (legitimación)

discursivamente (a través del lenguaje) la acción moral, ética y política, como

también acciones ciudadanas (Estado natural y social de derecho) y acciones

civiles que contribuyen a la convivencia, el bienestar social (incluyendo la seguridad) y derechos humanos (La Paz), en el contexto de las instituciones

(sociales y políticas), a través de la construcción discursiva (para garantizar por este concepto) la constitución del Sujeto Social (político) en la interacción

comunicativa, en la intención de explicitar la construcción y

fundamentación de las verdades (teórico- prácticas) de la ética (solicito disculpas por la síntesis tan apretada de J. Habermas en este apartado).

82

Page 89: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Síntesis general del planteamiento de la Tesis (Proyecto de Investigación): Ética y democracia en J. Habermas. Interacción social y racionalidad comunicativa: De la acción comunicativa a la ética del discurso. Teoría / Acción Comunicativa. Y Ética del Discurso. Racionalidad 1 2 Pragmática Comunicativa. Discursiva RAZÓN ACCIÓN Práctica 6 Moral Intencionalidad 3 Reflexividad 7 8 Mediación 4 Decisión Lenguaje Política

Comunidad 5 Lingüística

9 Democracia 10 Participativa

Planimétrica del pensar. Constitución del Sujeto en la interacción comunicativa y Política deliberativa: Telos Social y Demos Pública Democracia participativa. Convenciones:

1. Racionalidad de la acción (sociedad civil) 2. Pragmática política (acción social) 3. Racionalización política (dimensionamiento de la norma) 4. Racionalidad comunicativa (poder político articulado en términos de

derecho) 5. Interacción comunicativa (simbolismo y representacionismo) 6. Derecho (relación entre política y moral ‘Dworkin’) y legitimidad.

(Construcción de las verdades éticas teórico prácticas con fundamento en la norma)

7. Legitimidad: acción moral y política (estabilidad regulativa del Estado) 8. Justicia: Acción política (pública) y argumentación discursiva (Facticidad y

validez) 9. Principio de la Argumentación [constitución del sujeto] y 10. Principio de la Discursividad [Ethos cultural y Teleología del bien ‘Telos’ o

societariedad comunicativa] 9 y 10: Política deliberativa* (deliberacionismo y/o democratización)

* La deliberación puede entenderse o bien como una negociación de intereses en conflicto, en la que se pretende llegar a un equilibrio para que la sociedad pueda seguir viviendo en paz, pero con la convicción de que el conflicto es insuperable o bien como una posibilidad de transformar el conflicto en cooperación (Facticidad y validez. Op. Cit., p. 375), en este sentido la teoría del discurso cuenta con la intersubjetividad de orden superior que representan los procesos de entendimiento que se efectúan a través de los procedimientos democráticos o en la red de comunicación de los espacios públicos políticos (Ibid. P. 375)

83

Page 90: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Conclusión:

La Democracia: Paradigma de la <<racionalidad de la acción>> a la

<<Pragmática política>> (discursividad) Modelo de política deliberativa.

Uno de los grandes paradigmas de la filosofía política, la ética, el derecho

y el poder, es la polémica discusión acerca de la <<democracia>>, como

sistema político o de gobierno: la gobernabilidad, la legitimidad como

proceso de democratización (ciudadanía, autonomía, autodeterminación y multiculturalismo); el Estado natural racional de derecho y el Estado social de

derecho; su legitimación y por tanto, su juridización y constitucionalidad.

Ética y democracia; política, poder, gramáticas, narratividades y

pragmáticas de la <<acción>> social- política y por tanto pública son los

grandes temas que convocan el debate de las sociedades

contemporáneas, temas que concitan la aquiescencia de la de la ética

discursiva para su explicitación desde la racionalidad comunicativa.

Trataré en esta oportunidad algunas ideas sobre temas fronterizos en

relación con la <<ética>> y a su vez, de esta con el individuo (moral) y con

la sociedad; de aquí, que la problemática social sólo es posible abordarla

desde los referentes de la <<Ética, verdad y discursividad>>; <<Ética,

política y lenguaje>> y <<Democracia, ciudadanía y participación>>,

quisiera centrar aquí la atención en tres aspectos que contienen los itemes

anteriormente planteados: “Ética, política y poder”, en torno a los

planteamientos de la <<Ética y la democracia>> en J. Habermas,

aunque temo quedar en deuda con los lectores dada la complejidad del

pensamiento del autor, conciente de su heredad intelectual y trayectoria

escritural de gran impacto y trascendencia en las ciencias sociales y

humanas de nuestro tiempo.

J. Habermas, ha esbozado un proyecto político alternativo en el que

denuncia los puntos críticos del capitalismo contemporáneo (problemática de la ética, la política y el poder), la obra de J. Habermas es extraordinariamente

amplia y diversa, ha realizado notables aportes en los campos de la teoría

84

Page 91: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

social, la lingüística, la pragmática discursiva, la filosofía moral, la ética

discursiva y la teoría del derecho (filosofía [...]).

J. Habermas recoge en la Teoría de la acción comunicativa la relectura de

importantes teóricos sociales como K. Marx, M. Weber, G. H. Mead, E.

Durkheim y Talcot Parsons entre otros; bajo esta condición es considerado

el representante de la segunda generación y por tanto el heredero de la

Escuela de Francfort, que estimulada por la obra de M. Weber centró

su atención en el peligroso dominio de la <razón instrumental> en la

sociedad contemporánea, determinada por el proyecto de control de la

naturaleza. El peligro de esto según lo advierten los teóricos y críticos

consistía en que habría de propagarse (y de hecho así ha ocurrido) hasta

conseguir subyugar y manipular de varias formas la vida social (mundo administrado), que ha perdido la capacidad de vivir, para concebir una vida

social más humana y más libre.

A partir de algunas ideas de Weber, J. Habermas argumenta que la

modernización de la vida social depende de una racionalización de la vida

cultural, de aquí, la teoría de las esferas del saber: Ciencia, Arte y Moral,

de tal manera que cada una de ellas sigue la <<lógica interna>> de su

campo de acción, esta en áreas culturales específicas evidencia el

resquebrajamiento de la razón misma, ya que las creencias y prácticas

tradicionales pierden su carácter incuestionable (falibilidad teórica) J.

Habermas propone en este sentido que, más que el fin de la razón, estos

desarrollos culturales señalan el surgimiento de actitudes racionales frente

al mundo. El entendimiento del mundo moderno se basa en el

reconocimiento de diferentes dimensiones de la racionalidad o diferentes

<<explicaciones de la razón>> propias de las ciencias naturales, de la

moral y de las expresiones subjetivas, irreductibles entre sí, como

posibilidades de explicación de los propósitos humanos como la

<<racionalidad cognitiva>>, la enunciación ética respecto al trato que se le

da a los procesos humanos y sociales o <<racionalidad moral- práctica>>,

y desde la apreciación y valoración estética la <<racionalidad del arte>>,

85

Page 92: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

racionalidades que abren la posibilidad de nuevos conocimientos y

<<nuevos procesos de aprendizaje>>, que pueden ser aprovechados para

afrontar problemas sociales y políticos. Sin embargo, la sociedad

capitalista contemporánea privilegia la razón instrumental del mundo que

equipara los fenómenos humanos a <<cosas>> del mundo natural (mundo administrado o capitalismo de Estado)

En este sentido, J. Habermas plantea su teoría de la <<ética de la

discusión>>, en la que advierte la posibilidad de un entendimiento mutuo

en la comprensión de la problemática sociopolítica del mundo

contemporáneo, para contrarrestar las promesas que el capitalismo

formula, que a pesar de sus proezas tecnológicas, ha demostrado ser

incapaz de resolver. La propuesta de J. Habermas se debate entre la ética

(discursiva) y la política (estado natural de derecho y Estado social de derecho) o

economía política y/o democracia; bajo esta formulación, llegamos al juicio

provisional de las acciones morales (políticas) y sociales, las cuales sólo

pueden sustentarse desde la ética del discurso, los principios universales

de la ética, los mismos que se explican desde la argumentación discursiva

de una teoría de la democracia con aplicabilidad a sociedades amplias y

deliberantes en las que algún día podamos lograr el sueño de Anthony

Guiddens “Alcanzar la razón sin revolución”. En este horizonte de

posibilidades J. Habermas explora nuevas rutas por las que se podría

llegar a la construcción de una <<sociedad equilibrada>>, emancipada y

desde allí, afrontar los retos del Siglo XXI y corregir los errores del Siglo

XX.

Max Weber descubre los orígenes del desorden cultural y social de la

contemporaneidad; la Teoría de la acción comunicativa, a este tenor, es

una reconsideración del diagnóstico de M. Weber, a la luz de las teorías

sociales posteriores y los dilemas políticos actuales, según este autor la

sociedad moderna se caracteriza por el predominio de la acción racional,

sobre la cual centra J. Habermas los análisis de los nuevos modelos

políticos (sistemas de gobierno), especialmente el de las democracias,

86

Page 93: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

entendiendo por racionalidad, el pensamiento sistemático que emplea

conceptos precisos, análisis de diversos medios en relación con su

eficacia para obtener un fin, acción metódica y rechazo de las creencias

tradicionales a favor del razonamiento independiente en torno a una

situación, desde esta perspectiva el punto central de la racionalización en

M. Weber es la propagación de un enfoque metódico y sistémico de varias

esferas de la actividad social (amplia variedad de campos del esfuerzo humano),

M. Weber llega a la conclusión de que el estímulo para la racionalización

de la acción social fue la previa racionalización cultural y, concretamente,

la elaboración de una construcción particular en el desarrollo religioso de

occidente (imágenes del mundo), intereses, ideales (cosmovisiones), de tal

manera que no son las ideas, sino las interpretaciones materiales- ideales

los que directamente gobiernan la conducta humana.

Sin embargo las figuraciones del mundo creadas por ciertas ideas han

determinado los diversos intereses que impulsan a la acción: la autonomía

de las ideas en la historia requiere de la consistencia lógica o teleológica.

De tal manera que la democracia directa o participativa el pueblo es el

titular del poder, es este quien lo ejerce, la participación del pueblo

consiste en el ejercicio directo del poder, de aquí la famosa frase de un

<<gobierno del pueblo>>, y la democracia liberal o representativa, es el

sistema de gobierno que cuenta con los representantes de los intereses y

opiniones de los ciudadanos en el marco del imperio de la ley, como

sistema de legitimación y de control del poder, aunque no es propiamente

un gobierno del pueblo, si es un gobierno querido por el pueblo54.

La democracia participativa, propone la igualdad de participación en un

doble sentido: 1. Que cada, quien tenga igualdad de oportunidades en la

toma de decisión respecto a los problemas que para él son importantes,

2. Que cada, quien tenga igual oportunidad de ser atendido en sus

peticiones, respeto por sus pensamientos y resultados de las decisiones 54 El concepto puede ampliarse en C. B. Macpherson. La Democracia liberal y su época, Alianza, Madrid, 1.981; G. Sartori, Teoría de la democracia, Alianza, Madrid, 1.988. D. Held, Modelos de democracia. Alianza, Madrid 1.991.

87

Page 94: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

colectivas (acuerdos y consensos) La participación es igual y efectiva, de

modo que a través de ella se expresa el ser político del hombre. En el

modelo participativo el hombre concebido como <<animal político>> en

tres sentidos. El comunitarismo, según el cual el hombre para realizarse,

necesita desarrollar, entre otras capacidades, la de participar de modo

significativo en los asuntos públicos, es decir, en las deliberaciones y

decisiones que afectan a la comunidad en la que vive y, por tanto, a él

mismo, puesto que los intereses del individuo coinciden con los de su

comunidad, esta participación, tiene a la vez, un valor educativo y unas

positivas consecuencias psicosociales en cuanto a que conlleva al

desarrollo de otras facultades como el sentido de la justicia, es decir, la

capacidad de deliberar y decidir según intereses comunes, y no sólo

según intereses individuales y grupales, sino también el sentido de

pertenencia a la propia comunidad, reforzado por las estrechas relaciones

o contacto permanente con sujetos (políticos) de la misma comunidad.

En la modernidad estos principios se ven materializados en la noción de

autoridad del individuo, en la tradición kantiana (universalismo), esta exige la

participación significativa de los individuos en la vida política como única

forma de realización autónoma. En este sentido, la comunidad debe ser

construida por el individuo en su autonomía; a partir de este concepto,

individualismo y personalismo se conjugan en la noción de autonomía,

donde el individuo es capaz de darse leyes así mismo y de reconocer

como válidas universalmente sólo aquellas que estén estrechamente

ligadas a las nociones de sujeto y de intersubjetividad, de tal manera que

en la vida política (pública), una ley sólo será justa si todos los ciudadanos

la acogen y puedan quererla.

Una democracia participativa, es aquella que se aproxima al ideal de

exigencia de un conjunto de procedimientos naturales a cuyo seguimiento

nos decidimos en virtud de motivos pragmáticos; ella tiene su

fundamentación ético- normativa en la ética de la comunidad ideal de

comunicación, cuyo principio de argumentación (discursiva) hemos

88

Page 95: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

aceptado libremente (acuerdos y/o consensos) Una democracia que satisface

los requisitos de la participación, está justificada por los nexos de la

subjetividad- intersubjetividad a cualquier sujeto con la comunidad de co-

sujetos, de suerte que la autonomía de cada individuo no puede

defenderse sino es a través de la solidaridad.

Trataré de explicar a continuación el cruce de las ecuaciones (variables)

planteadas en este trabajo en su extrapolación, sí se me permite:

1. Ética, verdad y discursividad, 2. Ética, política y lenguaje, confluyen en

3. Ética, política y poder. La primera relación se explica así: Ética, política

y discursividad (ética de la comunicación); la segunda relación: Ética,

verdad y lenguaje (racionalidad comunicativa), y la tercera relación,

consecuencia de las anteriores se entiende como Ética. Política y poder

(economía política), que trasciende las relaciones nacionales e

internacionales hasta llegar al orden mundial (Proyecto de ética mundial, Hans Küng) en sus cuestionamientos mayores.

1. Ética, verdad y discursividad, 2. Ética, política y lenguaje,

3. Ética, política y poder.

Lo planteado en este párrafo, puede llevarnos mucho tiempo, por lo pronto

trataré de avanzar en el desarrollo de algunas ideas pertinentes a la

democracia, la participación y los derechos fundamentales, conceptos

desarrollados en el capítulo VII de Facticidad y validez (Política deliberativa: Un concepto procedimental de democracia).

El ideal de <<participación>>, de la sociedad civil, que todos comparten,

del ciudadano, es decir, del individuo frente a la comunidad en las

decisiones políticas, como expresión de sus acciones, se apoya en la

libertad como derecho (liberalidad); de aquí, el ideal de

<<participacionismo>>, factor motivante de la democracia; frente a esta

formulación argumentativa J. Habermas, cree que el principio de la

89

Page 96: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

democracia se refiere al <<sentido realizativo de la praxis de

autodeterminación de aquellos que forman parte del colectivo de derecho

y se reconocen mutuamente como miembros libres e iguales de una

asociación voluntariamente aceptada>>55; este principio debe situarse a

un nivel distinto del principio moral (no sólo con razones o explicaciones morales),

en este se ratifica el concepto de forma jurídica (Reschtsform), que

permite <<estabilizar las expectativas de conducta social de una manera

explícita>>; de allí, que el status que las personas reclaman en orden a

sus derechos en las democracias puede delimitarse con respecto a la

verdad y las formas jurídicas que regulan la acción y el principio del

discurso (que permite examinar la legitimidad de la normatividad de al acción)

Con base en estos conceptos, deducidos de las acciones jurídicas, éticas

y políticas o de poder (facticidad), y de las pretensiones de validez de las

verdades o legitimación, J. Habermas introduce cinco categorías

generales de los <<derechos fundamentales>>, a partir de los cuales se

fundamenta el <<principio de la democracia>> como modelo de política

deliberativa, que se había advertido con anterioridad:

1. <<Derechos fundamentales que se derivan de la conformación

(Ausgestaltung) políticamente autónoma del derecho al mayor grado

posible de libertades de acción subjetivas iguales para todos>>56, esta

caracterización explicíta el contenido del principio del discurso en la forma

jurídica; lo cual no necesariamente permite conocer la legitimidad de las

leyes, la legitimación requiere de la compatibilidad y garantía de

autonomía de todos y cada uno por igual; autonomía y reciprocidad

exigidas por el principio de la discursividad. Estos derechos implican otras

dos categorías de derechos:

2. <<Derechos fundamentales que se derivan de la conformación de la

autonomía del status de miembro de una asociación voluntaria de los que

55 J. Habermas. Facticidad y validez. Trotta Madrid 2.005. Capítulo VII. P. 363 y Ss. 56 J. Habermas. Op. Cit., p. 155.

90

Page 97: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

hacen parte de un colectivo de derechos>>57, aquí se hace referencia a la

situación jurídica de los distintos miembros de la sociedad política, de las

leyes que determinan la condición de ciudadanos y foráneos, y de las

formas jurídicas de coacción y protección, y de los límites de estos. En las

sociedades organizadas como Estado, se da el reconocimiento de la

nacionalidad y del status legal en el contexto de la organización social,

además del derecho a la nacional, se tiene también derecho a renunciar a

esta condición. En este contexto, la emigración es algo que se establece

como un acto de consentimiento a la comunidad, de igual manera, la

inmigración, requiere de una regulación para el ingreso a la comunidad.

3. <<Derechos fundamentales que resultan directamente de la

reivindicabilidad de los derechos y la conformación políticamente

autónoma de la protección jurídica individual>>58; desde esta perspectiva

las garantías procesales se apoyan en el principio del discurso

fundamentado en los derechos fundamentales de acceso a la

administración de justicia, los cuales aseguran identidad y protección

jurídica, igual derecho a ser oído, igualdad en la aplicación del derecho,

igual trato ante la ley, etc.>>59. Estas categorías de derechos se refieren a

los participantes en el sistema, en cuanto personas sujetas al derecho; la

siguiente clasificación se refiere a las personas en cuanto a autores

(responsables) del ordenamiento jurídico (puesto que este depende de la soberanía popular);

4. <<Derechos fundamentales a la participación, en condiciones de

igualdad de oportunidades, en los procesos de formación de opinión y

voluntad común en los cuales los ciudadanos ejercen su autonomía

política y a través de los cuales establecen el derecho legitimo>>60,

finalmente cuando se hace referencia a las condiciones materiales de las

distintas situaciones se da un cambio en la interpretación de la autonomía

tanto privada como pública;

57 J. Habermas. Op. Cit., p. 155. 58 J. Habermas. Op. Cit., p. 158. 59 J. Habermas. Op. Cit., p. 159. 60 J. Habermas. Op. Cit., p. 156.

91

Page 98: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

5. <<Derechos fundamentales a la satisfacción de las condiciones de vida

que estén garantizadas social, técnica y ecológicamente en la mediada en

que sea necesario para un disfrute en igualdad de oportunidades de los

derechos cívicos mencionados en (1) a (4)>>61.

La intención de J. Habermas respecto a la justificación de los derechos

fundamentales sobre la base de la reconstrucción racional de las

capacidades realizativas del ser humano (principio del discurso), las cuales

han permitido el desarrollo sociopolítico que ha dado lugar al Estado

democrático de derecho (principio de la democracia), se explican (se sustentan)

desde la ética de la discusión, de la interacción social (política) en la

racionalidad comunicativa (pragmática). No es por tanto una justificación

iusnaturalista, ni positivista, ni purista (moral). El hecho de Karl- Otto

Apelar al discurso sitúa la fundamentación en la constitución del

razonamiento moral, las formas jurídicas y el principio de la democracia, lo

cual implica la discursividad, la fundamentación (racional) del derecho

(positivo) y la realización del sistema político democrático.

Desde esta perspectiva, la moralidad que concierne a los principios de la

acción y que no debe confundirse con la ética, es inherente al derecho

como factum (en sus reglas de constitución: imparcialidad, universalidad, etc.), desde

los que se genera la crítica pertinente a su racionalidad (autorregulación).

Derecho y moral pertenecen al ámbito de la <<razón práctica>> en el

campo empírico de la acción y en el campo teórico de la explicitación y el

análisis común de la racionalidad. J. Habermas considera la moral y el

derecho como elementos estructurales de los juicios y argumentaciones

con características diferentes y que comparten una raíz común (principio del discurso) y no acepta la subordinación jerárquica del derecho respecto de la

moral, característica de las concepciones tradicionales.

Para concluir este apartado, valga la aclaración quisiera referirme en

forma breve a la posibilidad de un <<modelo de política deliberativa>> en 61 J. Habermas. Op. Cit., pp. 156-157.

92

Page 99: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

el contexto de la aplicabilidad de los principios de la ética del discurso o

ética de la discusión, tema central de esta tesis, en la medida en que la

democracia como sistema político o de gobierno en el mundo (objetivo, social y subjetivo), consiste en la posibilidad real de los individuos de poder influir

en la transformación democrática de su propia situación, desde la posición

jurídica reflexiva; esto requiere que tanto las formulaciones de las leyes

como la práctica jurídica garanticen los derechos de participación política

sin dejar de lado la posición jurídica reflexiva, donde confluyen el Estado

natural de derecho (liberal) y el Estado social de derecho (participativo) como

garantía de la constitución de la democracia en su racionalidad

comunicativa.

J. Habermas, aboga por un sentido de ciudadano democráticamente

activo, lo que implica un modelo de política deliberativa, <<un modelo que

ya no parte del macrosujeto de una totalidad social, sino de discursos

enlazados entre si de forma anónima. Y que atribuye a la carga principal

de las expectativas normativas al procedimiento democrático y a la

infraestructura de una opinión pública política alimentada por fuentes

espontáneas>>62.

La teoría del discurso en J. Habermas, permite delimitar un modelo de

democracia que supera la concepción liberal (que legitima el estado sobre la base del contrato social, por el que los individuos ceden parte de sus derechos al poder político y éste tiene la función de arbitrar en los conflictos entre intereses privados e intereses sociales) y también supera la concepción republicana (que concibió el poder político como gestor y garante de la soberanía del pueblo y como el instrumento para la construcción de una comunidad política, pero que se ha visto enfrentada a los problemas de diversas disfunciones de organización como la burocratización, etc.)

El concepto de soberanía popular cobra sentido, como proceso

permanente de intercambio comunicativo y formación de opinión pública.

62 J. Habermas. Ibid., p. 156- 157.

93

Page 100: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Esta se articula de manera formal en la intersubjetividad y la interacción de

los miembros de la comunidad como fuerza social integradora de la

solidaridad. En este proceso la trama comunicativa permite el ejercicio

permanente de los derechos individuales y de la expresión social (acuerdos y consensos), en la dinámica de la relación sociedad civil y Estado en la que

se hace efectivo el vínculo entre las instituciones políticas y la voluntad

común que las justifica.

Con la idea democracia deliberativa, basada en las nociones de acción

comunicativa y argumentación discursiva (perspectiva crítica autorreflexiva), J.

Habermas quiere esbozar la imagen de una <<sociedad

descentralizada>> que se caracteriza por un espacio público político

(acción social) que sirve para la manifestación (de las ideas), la identificación

y el tratamiento de los problemas sociales. En ella (democracia deliberativa)

son posibles las <<intenciones entre la formación de la voluntad

institucionalizada jurídica y estatalmente y la opinión movilizada por la

cultura, que a su vez, encuentran una base en las asociaciones en una

sociedad civil equidistantes del Estado y la economía>>63

Debo, agradecer la colaboración de las autoridades académicas de la Facultad

de Ciencias Política y Relaciones Internacionales de La Pontificia Universidad

Javeriana, en espacial a los profesores Manuel Vidal N. Luis Felipe Vega, Carlos

Maldonado, Fernando Rojas, y a Gloria, Sandra y Yohanna (Secretarias).

63 M. Boladeras. Comunicación, ética y política; J. Habermas y sus críticos. Tecnos Madrid 1.996. p. 149.

94

Page 101: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

BIBLIOGRAFÍA. Obras (Libros) de Jürgen Habermas. HABERMAS, J. (1.968 a) Conocimiento e interés. Taurus, Madrid 1.982. __________. (1.968 b) Ciencia y técnica como ideología. Tecnos Madrid 1.984. __________. (1.982) Lógica de las ciencias sociales. Tecnos Madrid 1.988 [2.001] __________. (1.986 a) Discurso filosófico de la modernidad. Cátedra Madrid 1.989 [1.996] __________. Pensamiento postmetafísico. Taurus Madrid 1.990 [1.997] __________. (1.983 b) Conciencia moral y acción comunicativa. Península Barcelona 1.988 [2.001] __________. (1.981) Teoría de la acción comunicativa. 2 Volúmenes. Taurus, Madrid 1.987. [2.003] __________. Aclaraciones a la ética del discurso. Trotta Madrid 2.000 __________. (1.982) Facticidad y validez. Trotta Madrid. 2.000 [2.005] __________. (1.999) Verdad y justificación. Trotta Madrid 2.002. __________. Acción comunicativa y razón sin trascendencia. Piados Barcelona 2.002. __________. La ética del discurso y la cuestión de la verdad. Piados Barcelona 2.003. __________. (1.971) Perfiles filosófico- políticos. Taurus Madrid 2.000. __________. Historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública. G. Gili, Barcelona 1.981. __________. Teoría y praxis. Sur Buenos Aires, 1.987; edición ampliada, Tecnos, Madrid, 1.987. __________. Ciencia y técnica como ideología, Tecnos, Madrid, 1.984 __________. Conciencia moral y acción comunicativa. Península, Barcelona, 1.985 __________. Teoría de la acción comunicativa: Complementos y estudios previos, Cátedra, Madrid, 1.989. __________. Con BERNSTEIN, M, Jay, T. McCARTHY, R. RORTY, A. WELLMER y Otros. Habermas y la Modernidad, Cátedra, Madrid 1.988. __________. K. O. Apel y Otros. Ética comunicativa y democracia, Crítica, Barcelona, 1.991. __________. Israel y Atenas o ¿A quien pertenece la razón anamnética? Sobre la unidad en la multiplicidad multicultural, Trotta Madrid. 2.002.

95

Page 102: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

ESTUDIOS SOBRE JÜRGEN HABERMAS Y COMPLEMENTARIOS. ADORNO, T. W., y HORKHEIMER, M. Dialéctica de la Ilustración, Trotta, Madrid, 1.994. ALEXY, R. Teoría de la argumentación jurídica. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1.989. APEL, K. O. La transformación de la Filosofía, 2 Vols, Taurus, Madrid, 1.985. _________. Y Otros. Ética comunicativa y democracia. Crítica, Barcelona, 1.999. ARENDT, H. La condición humana, Piados, Barcelona, 1.993 _________. Los orígenes del totalitarismo, Alianza, Madrid 1.988. _________. Sobre la revolución, Alianza, Madrid, 1.989. BOLADERAS, M. Razón, crítica y sociedad. PPU, Barcelona, 1.985 _________. Comunicación, ética y política. Tecnos, Madrid, 1.996. BUBNER, R. La Filosofía alemana contemporánea. Cátedra, Madrid, 1.984. CAMPS, V. (ed) Historia de la ética. Vol. 3. La ética contemporánea, Crítica, Barcelona 1.989. CORTINA. A. Ética aplicada y democracia radical. Tecnos, Madrid, 2.001. McCARTHY, T. La teoría crítica de Jürgen Habermas. Tecnos, Madrid, [1.987]; 2.003. PICO. J. (comp.) Modernidad y postmodernidad, Alianza, Madrid, 1.988 (Textos de D. FRISBY, J. HABERMAS, A. WELLMER, A. HUYSSEN, D. ROBERTS, H. FOSTER, A. CALLINICOS, A. KROKER, K.R. SCHERDE.) RAWLS, J. Teoría de la justicia. Fondo de Cultura Económica. México 2.003. _________. El liberalismo político, Crítica, Barcelona 1.996. En Fondo de Cultura Económica, México 2.000. RORTY, R. La Filosofía y el espejo de la naturaleza. Cátedra, Madrid, 2.003. _________. Ensayos sobre Heidegger y otros pensadores contemporáneos, Piados, Barcelona, 1.993. SEARLE, J. Actos de habla. Tecnos, Madrid, 1.990. TUGENDHAT, E. Problemas de la ética, Crítica, Barcelona, 1.988. En Gedisa, Madrid, 2.003. WITTGENSTEIN, L. Investigaciones fiolosóficas, Crítica, Barcelona, 1.988. GIMBERNAT, J. A. La filosofía moral y política de Jürgen Habermas, Biblioteca Nueva, Madrid 1.997. APEL, K. O. Apel versus Habermas, Edición de Norberto Smilg. Comares / Claves 1. Editorial Comares, Granada, 2.004. BORRADORI, G. Diálogos con Jürgen Habermas y Jacques Derrida. Taurus, Madrid, 2.003. MONSALVE. S., Alfonso. Soberanía, legitimidad y legitimación. Teorías filosóficas y políticas. Universidad Pontificia Bolivariana. Escuela de Derecho y Ciencias Políticas. Medellín, 2.004.

96

Page 103: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Anexo: 1. ACCIÓN SOCIAL E INTERACCIÓN COMUNICATIVA.

P/ P.

Paradigma Concepto

Descripción Teoría (s) Concepto.

Autores o Representantes

Acción Teleológica

[...], el actor realiza un fin o hace que se produzca el estado de cosas deseado, eligiendo en una situación dada los medios más congruentes y aplicándolos de manera adecuada.

La obtención o no de un objetivo propuesto permite determinar el éxito o el fracaso de la acción.

Teoría de los juegos

El concepto central es el de una decisión entre alternativas de acción, enderezada a la realización de un propósito, dirigida por máximas y apoyada en una interpretación de la situación.

Aristóteles Filosofía de la acción. Neumann y Morgenstern.

1

Cuando la acción teleológica implica la coordinación con otros agentes, aunque sólo sea uno, es necesario desarrollar estrategias coordinadoras, se habla entonces de una acción estratégica. (1) De la Hermenéutica como arte habla Hans Georg Gadamer. Verdad y Método, Ediciones Sígueme, Salamanca 1.977. J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.003. P. 122. Acción regulada por normas

Las acciones se orientan según las normas y valores compartidos por un grupo social.

El concepto central de observancia de una norma, significa el cumplimiento de una expectativa generalizada de comportamiento.

E. Durkheim y T. Parsons.

2

La expectativa de comportamiento no tiene sentido cognitivo de expectativa de un suceso pronosticable, sino el sentido normativo de que los integrantes del grupo tienen derecho a esperar un determinado comportamiento, este modelo normativo es el que subyace a la teoría del rol social. (2) J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.003. P. Vol. 1. 123. Acción dramatúrgica

<<[...] no hace referencia primariamente ni a un actor solitario, ni al miembro de un grupo social, sino a participantes en una interacción que constituyen los unos para los otros un público ante el cual se ponen a sí mismo en escena>>

Ésta auto escenificación no consiste en un comportamiento expresivo espontáneo, sino una estilización de la expresión de las propias vivencias, hecha con vistas a los espectadores.

Goffman. 3

J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.003. Vol. 1. P. 123. Acción comunicativa

<<Se refiere a la interacción de por lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y acción que (ya sea con medios verbales o con medios extraverbales) entablan una relación interpersonal.

Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción para poder así coordinar de común acuerdo sus planes de acción y con ellos sus acciones>>.

H. G. Mead, Garfinkel y J. Habermas.

4

El concepto central aquí, es el de interpretación, se refiere primordialmente a la negociación de definiciones de la situación suscetible de consenso. (4) J. Habermas. Teoría de la acción comunicativa. Taurus Madrid 2.003. Vol. 1. P. 124.

Estas distintas concepciones de la acción, poden de relieve la relación: Agente- mundo. En la acción teleológica se hace patente la relación del actor con el estado de cosas existentes, es decir, el mundo objetivo; la eficacia de la acción, exige una capacidad cognitiva relativa a enunciados descriptivos verdaderos. En la acción regulada por normas se tiene en cuenta una relación más compleja: actor/ estado de cosas existentes (mundo objetivo)/ mundo social (roles, internalización de valores, etc.). La validez social de la acción., la rectitud, requiere el conocimiento de enunciados normativos y valorativos. En la acción dramatúrgica entran en juego el mundo objetivo, social y subjetivo (entendido como la totalidad de las vivencias a las que el agente tiene acceso privilegiado), a través de un actor que puede expresar bien o mal, queriendo o no su propio pensamiento y sentimiento. Se dice entonces de sinceridad o veracidad o de su contrario.* Finalmente con el concepto de acción comunicativa comienza a operar un supuesto más: el de un medio lingüístico en el que se reflejan como tales las relaciones del actor con el mundo. <<Sólo el concepto de acción comunicativa presupone el lenguaje como un medio de entendimiento, en que hablantes y oyentes se refieren desde un horizonte preinterpretado que su mundo de vida representa, simultáneamente a algo en el mundo objetivo, para negociar definiciones de la situación que puedan ser compartidas por todos. Este concepto interpretativo de lenguaje es el que subyace a las distintas tentativas de pragmática formal. Op. Cit., Vol. 1. p. 137- 138. Naturalmente, desde esta perspectiva se ha de explicar en que sentido se habla de un <<mundo subjetivo>>, en que medida puede pensarse en una <<adecuación>> de las expresiones de las personas respecto de sus vivencias. Quizá pueda decirse que lo subjetivo viene representado por las oraciones emitidas en torno a vivencias con veracidad, lo mismo que los estados de las cosas existentes por enunciados verdaderos, y las normas válidas por oraciones de deber justificadas. Op. Cit., Vol. 1. p. 136.

97

Page 104: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Anexo: 2 TEORÍAS DE LA JUSTICIA EN J. Habermas.

C

Paradigma Teoría

John Rawls

L. Kohlberg

Karl Otto Apel y J. Habermas

Concepción Procedimental

La teoría de la justicia de J. Rawls, que utiliza el modelo de contrato social implementado con la idealización de la <<posición originaria>>, a partir del cual establece <<las restricciones normativas bajo las que el egoísmo racional de partes libres e iguales tiene que llevar a la elección de principios correctos. La fairness de los resultados viene garantizada por el procedimiento de obtención de los resultados. (1)

La teoría de L. Kohlberg, basada en el modelo antropológico- psicológico de G. H. Mead. <<En vez de una “posición originaria” idealizada, introduce una asunción ideal de rol, que exige al sujeto que juzga moralmente ponerse en lugar de todos aquellos que serían afectados por la entrad en vigor de la norma en cuestión>> (2)

La ética del discurso de Karl- Otto Apel y J. Habermas que entiende la argumentación moral como <<el procedimiento adecuado de formación de una voluntad racional>>.

J. Habermas cree que la importancia de los análisis llevados a cabo por estas teorías constituye un buen argumento a favor del positivismo jurídico. De la justificación autónoma de la razón práctica y de su tesis de que <<el derecho procedimentalizado y la fundamentación moral de principios se remiten el uno al otro>> y <<pueden controlarse mutuamente>>, puesto que no se confunden, sino que se hacen permeables el uno al otro>>. (3) La perspectiva procedimentalista pone de relieve que derecho y moral tienen en común la necesidad de justificar la granita de validez que es posible alcanzar a través de la racionalidad de sus propios procedimientos; paradójicamente los procedimientos jurídicos se encuentran ligados a criterios institucionales que potencian el punto de vista externo del observador imparcial; el procedimiento de los discursos morales, no regulados jurídicamente, no cumple esta condición. Aquí la racionalidad procedimental es incompleta. La cuestión de sí se ha enjuciado algo desde un punto de vista moral, sólo se puede decidir desde esta perspectiva de los participantes. Sobre este punto no hay criterios externos o previos. Por otra parte, la racionalidad ética tiene la misma raíz del procedimiento jurídico. <<Un sistema jurídico no adquiere autonomía por si mismo. Un sistema jurídico solamente es autónomo en la medida en que los procedimientos institucionalizados para la producción legislativa y para la administración de justicia garantizan una formación imparcial del juicio y de la voluntad y por esta vía logran que penetre, tanto en el derecho como en la política, una racionalidad procedimental ética. (4)

(1) J. Rawls. Teoría de la justicia. FCE. México 2.000. P. 76 (2) J. Habermas. Facticidad y validez. Trotta Madrid 2.005. P. 367 (3) J. Habermas. Verdad y justificación. Trotta Madrid 2.002. P. 137 (4) J. Habermas. Aclaraciones a la ética del discurso. Trotta Madrid 2.001.

P. 37

Convenciones

C: Criterio. Este cuadro explicativo ha sido elaborado con el fin de explicitar el concepto y/o teorías de la justicia más próximas al planteamiento de J. Habermas.

98

Page 105: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Anexo: 3 Presuposiciones morales (idealizantes) Fundamentación de las verdades teórico- prácticas de la ética fundadas en los conceptos kantianos.

P/ I

Descripción- Fundamentación: Relación de principios

Explicitación de Sentido

1 Entre las <<ideas cosmológicas>> de la unidad del mundo (o totalidad de las condiciones en el mundo sensible) y la suposición pragmática de un mundo objetivo común;

Acción Teleológica Normatividad

2 Entre el movimiento totalizante de la razón práctica y la suposición pragmática de la racionalidad de actores responsables;

Acción regulada por normas Regulación

3 Entre el movimiento totalizante de la razón (que, en tanto que <<capacidad de las ideas>>, trasciende todo lo condicionado y lo incondicionado), y la incondicionalidad de las pretensiones de validez sostenidas en la acción comunicativa; y

Acción dramatúrgica Racionalidad

4 Entre la razón como <<capacidad de los principios>> (que adopta el papel de un <<tribunal supremo de todos los derechos y pretensiones>>) y el discurso racional como el foro último e irrebasable de toda posible justificación.

Acción comunicativa Discursividad

5 Partiendo de la crítica de W. Frege al psicologismo (5) La discusión analítica sigue su curso a partir del principio de caridad hermenéutica (interpretativa de Davidson (6), La recepción crítica de L. Wittgenstein por parte de Dummett (7); a sí como, finalmente la concepción del entendimiento como un intercambio discursivo de razones propuestas por Brandom (8)

6 De la 1 a la 4: Se da, por Nexos históricos- conceptuales. Del 5 al 7: Se da por nexos entre la pragmática formal (Lingüística estructural) y la filosofía analítica. La 8: Se da por influencia directa de la Pragmática discursiva y la teoría de la acción comunicativa.

Convenciones: 5: Relación pragmática- formal y/o Lingüística estructural y filosofía analítica. 6: Relación de los nexos entre la moral y la historia del pensamiento o de las éticas.

99

Page 106: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Anexo 4. La Democracia: Expresión de lo social, lo ético y lo político, en la ética de la discusión* en J. Habermas.

Lo Social Lo Ético Lo Político A partir de M. Walzer, “Lo

social en la democracia, se compone de esferas diversas, donde el tipo de igualdad a la que podemos y debemos tender, es –la igualdad compleja-, ésta exige que quien posea legítimamente los bienes propios de una esfera no pueda desde ellos, poseer los de las restantes, porque esto sí sería dominación legitima” (Teorías de la justicia. FCE, México 2.003, p, 15)

La justicia es la condición mediadora de la participación. Acción social y política. * Indeterminabilidad cognitiva, implica, el tener que formarse sus propios juicios morales.

Según J. Habermas, “La persona que juzga y actúa moralmente tiene que apropiarse autónomamente ese saber (se refiere a la ético), elaborarlo y traducirlo a la práctica”. Por tanto queda sometida a inauditas exigencias (a) cognitivas, (b) motivacionales y (c) organizativas, de las que precisamente queda descargada como persona jurídica, es decir, que ésta es sujeto del <<deber ser>> y objeto del enjuiciamiento moral. (Facticidad y validez, Trotta, Madrid 2.005, p. 180)

El Derecho es la condición de autonomía e igualdad. Decisión e integralidad. Racionalidad. * Exigibilidad (examen de la validez de las normas)

La infraestructura comunicativa del mundo de la vida, discutida por Touraine, así como la idea de Habermas, que los movimientos sociales pueden ser portadores de los potenciales de la modernidad cultural; de igual manera, que <<Los modos expresivos, normativos y comunicativos de acción colectiva... implican, pues, esfuerzos por asegurar cambios institucionales dentro de la sociedad civil que se correspondan con los nuevos sentidos, identidades y normas que se han creado>> (J. L. Cohen y A. Arato. Civil Society and political Theory, p. 531)

Ciudadanía como ejercicio de la libertad. Condición realizativa e interacción comunicativa *Atribuibilidad de obligaciones

La sumatoria de lo anterior, se sustenta en la Ideología (poder) del imperialismo político, que se legitima como la intervención de la política en todos los resquicios de la vida social y ejerce presión o coacción a través de los mecanismos de control (estrategia racional del Estado para su dominación, aun en las democracias, específicamente como se observa en Occidente).

Democracia (Opción) Ciudadanía (Condición) Participación (Posibilidad) * Presupuestos para una <<ética democrática>>; Democracia, ciudadanía y participación en torno a los paradigmas de la acción (social), decisión autonómica (ética) e interacción (pragmática política) Explicitación y/o connotación de sentido: Esto se explica en primer lugar desde la concepción de una democracia fuerte que reconoce abiertamente la existencia del conflicto, a diferencia del modelo unitario de cualquier forma colectiva y unitaria de comunitarismo; -frente a la democracia débil- que el conflicto puede transformarse en cooperación a través de la participación ciudadana, la deliberación pública y la educación cívica [B. Baber, libertad, poder y pasividad] La democracia participativa <<fuerte>> entiende que las deliberaciones pueden convertir los conflictos en cooperación, en lo cual se distingue de la forma perversa de la democracia participativa que es unitaria (reconoce los conflictos y trata de resolverlos en ausencia de un criterio independiente, mediante una comunidad de consenso, definida por la identificación de los individuos y sus intereses con una colectividad simbólica y la manipulación de estos. Consenso y unidad, para estos efectos son los puntos clave. Ejemplo de esto es el nacional socialismo (unión a través de la voluntad orgánica de una comunidad homogénea, o incluso monolítica, muchas veces identificada con una raza o fanatismo religioso, un sentimiento nacional o una voluntad comunal, puede llevar al monismo, al conformismo y a consensos obtenidos por coacción; las personas se diluyen en la colectividad, la autonomía personal se esfuma, la ciudadanía se corrompe y el pluralismo desaparece. En Segundo lugar desde la democracia fuerte según Baber, constituye la condición de supervivencia de lo que no es más querido en la tradición liberal occidental (porque sin participación en la vida común, no es posible crear libertad, justicia e igualdad (Ibid., Capítulos XV y XVI, Citado por J. Habermas. Facticidad y validez Trotta, Madrid 2.003, p. 131), se podría definir del siguiente modo: <<Como aquella en que el conflicto se resuelve en ausencia de un criterio independiente, mediante un continuo proceso participativo y autolegislativo inmediato y la creación de una comunidad política capaz de transformar individuos privados y dependientes en ciudadanos libres y los intereses parciales y privados, en bienes públicos. Comunidad, bienes públicos y ciudadanía, son pues, tres factores interdependientes (Ibid., p. 232- 244)

100

Page 107: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

Anexo 5. PROPUESTA DE TESIS DE GRADO (Proyecto de Investigación) Maestría en Estudios Políticos. Pontificia Universidad Javeriana. ÉTICA Y DEMOCRACIA en Jürgen J. Habermas. (ÉTICA DEL DISCURSO) Ética deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo. Presupuestos para la democracia en la contemporaneidad. Ética, racionalidad y comunicación. Contexto: Ética, Filosofía Política y Pragmática Discursiva. Ética, política y lenguaje.

ÉTICA Y DEMOCRACIA Sentido Prospección UNIVERSALISMO RACIONALIDAD AUTONOMÍA y/o JUSTICIA v/s AUTODETERMINACIÓN MULTICULTURALISMO CULTURA Y PLURALISMOS e ETNOCENTRISMO IDEOLOGÍAS FACTICIDAD Y * POLÍTICA Y SIMBOLISMO PODER. ACCIÓN COMUNICATIVA * Dialógica: Ser, Saber y Pensar Ser- Lenguaje- Verdad Ética discursiva.

Planimétrica del Pensar. Ética y democracia en J. Habermas. Acción comunicativa y Pragmática social. Convenciones: : Fundamentalismos (radicalismos y relativismos) y pluralismos ideológicos : : Racionalidad política (Participación) Constitución del Sujeto

: Eticidad y comunicabilidad (Racionalidad: Lenguaje y acción); mediación discursiva : Reivindicaciones de la cultura, ética y procesos de democratización : Sistema y mundo de la vida (Objetividad, societariedad y subjetividad)

Cuerpo temático:

1. Democracia deliberativa, Autonomía (autodeterminación) y multiculturalismo Presupuestos de la Contemporaneidad. Ética de la discusión en J. Habermas (en colaboración con Karl Otto Apel Antropología del conocimiento: Facticidad y Simbolismo, Política y Poder)

2. Universalismo y etnocentrismo (Subjetivización política y trascendentalidad) E. Tugendhat. H. Arendt 3. Reivindicaciones de la cultura (igualdad y diversidad), derecho, legitimidad y justicia política (Liberalismo y

comunitarismo) J. Rawls y J. Habermas. 4. Redistribución social y reconocimiento (Teorías de la justicia ‘Michael Walzer’) 5. Multiculturalismo y ciudadanía (universalismo); Racionalización política: Pluralismo e Ideología.

Hipótesis: La acción política en una sociedad está determinada por la formación ciudadana y la participación de los individuos y/o representaciones colectivas en los procesos de socialización, por tanto, es necesario el fortalecimiento de la democracia deliberativa, la autonomía (autodeterminación) y el multiculturalismo, en la constitución del <<sujeto>> en la interacción social, la racionalidad política y la Pragmática discursiva (ética de la discusión), para la realización del ser en la construcción del <<ethos democrático>> y garantizar la <<vita activa>> (Democracia, ciudadanía y participación). PRE- TEXTO:

101

Page 108: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

“La política entre la ética y el derecho en el pensamiento de J. Habermas” Guillermo Hoyos Vásquez. El documento (artículo), plantea la dificultad de acceder a la justicia por la vía de la democratización de los principios éticos, los fundamentalismos ideológicos, el tradicionalismo y el muticulturalismo, elementos determinantes de la libertad y de la pragmática política o democratismo cultural, es decir, la polémica entre <<creer y saber>>, el autor se apoya en el discurso de recepción del Premio de La Paz, otorgado por la Cámara del Libro Alemán, a Jürgen J. Habermas a mediados de Octubre del año 2.001 contra toda forma de terrorismo. La primera respuesta a este macro- interrogante es el reconocimiento del pluralismo de creencias y de formas de vida; en tal sentido el pluralismo hace relación directa entre creer y saber en un pluralismo religioso y cultural e incluso en un pluralismo religioso y cultural, marcando una notoria diferencia entre la fe y la ciencia; y que los problemas fundamentales de la convivencia no se resuelven desde una ciencia y una racionalidad que rechaza la experiencia religiosa y/o apoyados en el dogmatismo propio de culturas, religiones y acciones sociales excluyentes. La segunda respuesta es la del respeto a las diferencias, tomándolas como referentes en la construcción democrática de reglas de conducta para la convivencia humana. Y esta misma democracia como modelo pueda garantizar que los ciudadanos sean los que decidan a cerca de las acciones y aplicaciones de la ciencia y las realizaciones ideológicas. En el documento del Profesor Guillermo Hoyos V., se advierte, la pregunta que formula J. Habermas: ¿No será que quien se atreve de primero a determinar a su antojo en su ser natural a otro hombre, destruye también en ese mismo acto intencional las mismas libertades que se dan entre iguales por nacimiento, para que su diferencia esté garantizada? “[...] que la ciencia no corra los mismos peligros del fundamentalismo al pretender dar razón del hombre autónomo, el ciudadano de hoy debe poder intervenir en las decisiones políticas que determinan las acciones que se pretenden de una investigación científica que cada vez parece estar más lejana de una opinión pública ilustrada”64. Marco conceptual: 64 Guillermo Hoyos V. La política entre la ética y el derecho en el pensamiento de J. Habermas, en los clásicos de la filosofía política (Pág. 314- 361) Francisco Cortés Rodas y Lucy Carrillo Castillo (Editores Académicos) Editorial Universidad de Antioquia Instituto de Filosofía (Serie Otra Parte), Medellín 2.003

102

Page 109: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

1. Ser- Acción- Mediación: Racionalidad de la acción (Moral individual) 2. Ser- Lenguaje- Verdad: Interacción comunicativa

(Dimensionalidad- Sentido [...])

3. Reivindicación de la cultura (Historicidad- conciencia; teorías sociológicas) 4. Acción Social y ética comunitarista (Teoría de [...]) 5. Inclusión del Otro (Autonomía [formación de [...] y Constitución del Sujeto en la

interacción [social]) 6. Objetividad, societariedad y subjetividad (Historicidad: Teorías de la

estructuración social [Problema de la conciencia histórica del del ser]) 7. Racionalidad argumentativa (ética y discursividad) 8. Ideología (Valores estructurantes y construcción de la realidad social) 9. Ethos Cultural (Construcción de identidad: ciudadanía y participación, y procesos de

societari(e)dad) Marco teórico:

a. Escuela Crítica de Frankfurt (Legado histórico Marx, Freud y Nietzsche)

b. Th. W. Adorno, Max Horkheimer y H. Marcuse (Teoría crítica) c. M. Weber y T. Parsons. Sociología Crítica, Escuela Crítica de Frank furt d. M. Heidegger y H- G. Gadamer. Hermenéutica Fenomenológica e. J. Habermas, K- O. Karl- Otto Apel y Hans Albert. Relación con las

guerras semióticas y La Filosofía en la época del terror. Marco histórico (Contextual): 1. Modernidad (Crisis) 2. Crítica de las Ideologías 3. Crisis de las Ciencias en Europa (Problema de la Conciencia histórica) 4. Hermenéutica fenomenológica o fenoménica (Vita activa

H. Arendt) 5. Racionalidad política (Argumentación) 6. Ética y discursividad (Aclaraciones a la ética del discurso)

mediación cultural (Lenguaje) 7. Facticidad y validez (A propósito de las pretensiones de validez de la

verdad o legitimidad del discurso) 8. Pragmática discursiva y Semiótica trascendental (J. Habermas y K.

O. Karl- Otto Apel); Racionalidad Crítica y Complementariedad dialéctica epocal (K. O. Karl- Otto Apel y Hans Albert).

Anexo 6.

103

Page 110: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

RESPECTO AL <<MODELO DE POLÍTICA DELIBERATIVA>>. Segunda lectura de Ética y democracia en J. Habermas (Tesis de Maestría PUJ.) Para J, Habermas, la democracia consiste en la posibilidad real, en la que los individuos puedan <<influir en la transformación democrática de su propia situación>> (<<posición jurídico- reflexiva>>), esto requiere que tanto las formulaciones de las leyes como la práctica jurídica garanticen los derechos de participación política incluyendo la posición jurídica- reflexiva. J. Habermas, aboga por un sentido de ciudadano democráticamente activo65, que implica un modelo de política deliberativa, un modelo que ya no parte del macrosujeto de una totalidad social, sino de discursos enlazados entre sí de forma anónima. Y que atribuye la carga principal de las expectativas normativas al procedimiento democrático y a la infraestructura de una opinión pública política, alimentada por fuentes espontáneas. (Capítulo VII de facticidad y validez) En este orden de ideas, la teoría del discurso permite delimitar un modelo de democracia que supera la concepción liberal (que legitima el Estado sobre la base del contrato social, por el que los individuos ceden parte de sus derechos al poder político y éste tiene la función de arbitrar los conflictos entre intereses privados e intereses sociales) y también supera la concepción republicana (que concibió el poder político como gestor y garante de la soberanía del pueblo y como instrumento para la construcción de una comunidad política, pero que se ha visto enfrentada a los problemas de diversas disfunciones y/o patologías de organización y burocratización etc.) En este contexto el concepto de soberanía popular cobra sentido (valor), desde la perspectiva de un proceso permanente de intercambio comunicativo y formación de opinión pública. Ésta se articula desde la intersubjetividad y la interacción permanente de los miembros de una comunidad y tiene la fuerza social integradora de la solidaridad. Sólo cuando la trama comunicativa permite este ejercicio permanente de derechos individuales y de expresión social puede desarrollarse una dinámica de relaciones entre la sociedad civil y el Estado en la que se haga efectivo el vínculo permanente entre las instituciones políticas y la voluntad común que las justifica. La idea de la democracia deliberativa, basada en las nociones de acción comunicativa y discurso (discursividad, desde la perspectiva crítica y autorreflexiva), con esto J. Habermas quiere esbozar la idea de una <<sociedad descentralizada>> que se caracteriza por un espacio público político que sirve para la manifestación, la identificación y el tratamiento de los problemas sociales en esta sociedad son posibles las <<interacciones entre la formación de la voluntad institucionalizada jurídica y estatal (constitucional) y la opinión pública movilizada por la cultura, que, a su vez, encuentran una base en las asociaciones o comunidades de una sociedad civil equidistante (masa crítica) del Estado y la economía66. Anexo 7. 65 Habermas cita a R. Grawert y su concepto de ciudadanía como <<la institución jurídica a través de la cual el individuo que pertenece a un Estado es incluido como miembro activo en el contexto concreto de acción de este Estado>> (J. Habermas. Ciudadanía política e identidad nacional 1.987. p. 69) 66 J. Habermas. Facticidad y validez. Trotta, Madrid 2.005. p. 365.

104

Page 111: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

POLÍTICA DELIBERATIVA: Un concepto procedimental de democracia. Las consideraciones que puedan establecerse en torno al concepto procedimental de democracia implica la aceptación de algunas tesis con fines explicativos, esto es, la concepción política de la teoría del derecho, tiene en cuenta la política legislativa, vista como un proceso diferenciado, según formas de argumentación y que incluye negociaciones; las condiciones procedimentales, entendidas como las presuposiciones de las que depende la producción examinadora de normas, mediadas por idealizaciones conectadas con investigaciones empíricas a través de las cuales se interpreta la política como escenario de procesos de poder y se analizan desde el punto de vista de discusiones y enfrentamientos estratégicos, guiados por intereses, o efectos de control y regulación de carácter sistémico. El contenido normativo reconstitutivo, no es una contraposición entre ideal y realidad, sino como la facticidad social de los propios procesos políticos observables, como referencia de la validez del derecho y la fuerza legitimadora de la génesis democrática del derecho (un examen de la teoría del derecho, una tensión entre facticidad y validez, propia del derecho y como tal el derecho se sitúa entre la política y la moral, según D. Dworkin); de aquí, que “La relación extrema entre facticidad y validez, es decir, la tensión que se da, entre la autocomprensión normativa del Estado de derecho, explicada en términos de teoría del discurso, y la facticidad social de los procesos políticos –que más o menos discurren en las formas propias del Estado de derecho-) En este orden de ideas, la relación constitutiva entre el poder y el derecho cobra relevancia empírica a través de las presuposiciones conceptuales de la producción legitima de normas y de la institucionalización de prácticas de autodeterminación de los ciudadanos, lo que excluye de antemano una estrategia conceptualmente de orden empírico. En este sentido las teorías empiristas del poder, planteadas en términos de teoría de la acción, no excluyen la impregnación normativa del poder político articulado en términos de derecho, pero la reducen a poder social. El <<poder social>>, se expresa en la capacidad que tienen de imponerse intereses superiores que pueden ser perseguidos de forma más o menos racional; el <<poder político>> puede concebirse entonces como una forma abstraída de poder social, articulada de forma estable, que permite intervenciones sobre el <<poder administrativo>>, es decir, sobre los cargos organizados en términos de jerarquía de competencias. Desde la perspectiva empirista del observador la pretensión de legitimidad del derecho, que se transmite al poder político a través de su forma jurídica, en la que la legitimación se reduce a determinados criterios de validez, bajo descripciones distintas, que desde la perspectiva del

105

Page 112: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

participante condicionan la aceptabilidad del derecho y del poder político, en el que se transforman las condiciones de <<aceptancia>> y las condiciones de legitimidad se transforman en condiciones de estabilidad de una fe en la legitimidad de la dominación, fe que se decanta o descansa en la confianza de toda la comunidad jurídica (lo anterior cobra sentido en la autocomprensión normativa del Estado democrático de derecho) –Cf. Facticidad y validez, Capítulo VIII. p, 409 Ss- Capítulo VIII: [(1) Teoría del pluralismo ‘N. Bobbio y J. A. Schumpeter, (2) Teoría de la elección racional ‘H. Willke, J. Elster y J. Habermas’] C. Offe y U. K. Preuss (D. Held) J. Keane, J. Cohen y A. Arato S. N. Eisenstadt. G. Teubner, B. Peters, H. J. Merry, T. Smith, E. Hankiss, M Gurevitch y G. Blumler; R. Cobb, J. K. Ross y M. H. Ross La teoría democrática, concebida con intención normativa, trata de demostrar que las prácticas democráticas, desde la perspectiva de los participantes mismos, pueden legitimarse bajo una descripción empirista, explica porque las pretensiones de validez de la política y del derecho, no llevan a un sentido cognitivo de las élites y los ciudadanos en virtud de sus propios intereses, podrían tener buenas razones para contribuir con lo que normativamente se les exige en el juego legitimario de las democracias liberales de masas. Las propuestas de Werner Becker, que J. Habermas examina, de una fundamentación empirista de las reglas de juego democrático (1) El resultado, más bien insatisfactorio, (2) nos obliga a retornar a los modelos directamente normativos de democracia en los que hemos participado. (1) Becker, se sirve de elementos empiristas para desarrollar una teoría normativa de la democracia, es decir, para una teoría proyectada con fines de justificación. Así como el poder se expresa en la superioridad empírica del interés o la voluntad más fuerte, así también el poder estatal se expresa en la estbilidad del orden que logra mantener. En este sentido la legitimidad se considera como medida de estabilidad, pues objetivamente la legitimidad del Estado se mide por el reconocimiento fáctico de que es objeto por parte de los sometidos a la dominación y tal reconocimiento puede ir desde la simple resignación al libre asentimiento. Becker introduce el concepto de democracia valiéndose de las reglas de juego que rigen las elecciones generales atenidas al criterio de igualdad de voto, la competencia entre partidos y la dominación de la mayoría, sobre el transfondo de una comprensión empirista de las normas sociales, desde el significado de la validez de las normas, está determinado por la sanción implícita que garantiza su estabilidad y la teoría no se haya justificación normativa de esos ingredientes de la democracia, lo único que puede pretender demostrar es que los participantes incluso bajo una descripción empirista tienen buenas razones para atenerse a las reglas de juego establecidas de una democracia de masas.

106

Page 113: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

La fundamentación de Becker consiste en una explicación objetiva y en la tentativa de traducir la explicación dada desde la perspectiva del observador en una explicación para el participante mismo, articulada en términos de elección racional, donde la argumentación alcanza su objetivo (persuadir, convencer y comunicar –interacción comunicativa-), en el cual la explicación objetiva podría ser aceptada como una explicación suficiente desde la perspectiva del participante, en los siguientes itemes. a. Las reglas de una democracia caracterizada por la competencia de los partidos, obtiene su legitimidad del voto mayoritario conseguido en unas elecciones libres, iguales y secretas, que cobran sentido en la práctica social, ésta se funda en un <<subjetivismo ético>>, que por un lado, seculariza la comprensión judeo- cristiana de la igualdad de cada individuo ante Dios y toma como punto de partida la igualdad básica de todos los individuos, pero que, por otro lado, sustituye el fundamento trascendente de los preceptos obligatorios por un sentido inmanente de validez, es decir, que la validez de las normas se apoyan sólo en la voluntad de los sujetos mismos. Desde la perspectiva la comprensión moderna de la libertad, significa entre otras cosas que <<la validez de las normas que el hombre particular acepta, se generan a partir de él mismo a través de su libre asentimiento67 (exigibilidad o aceptación de la aquiescencia de la verdad teórico- práctica de la ética). “En el sentido del <<racionalismo crítico>>, esta convicción no viene racionalmente justificada en ningún sentido, sino que es sólo expresión de una decisión o de una acuñación cultural que fácticamente ha logrado imponerse”68. De tal manera que la insatisfacción para los participantes en el proceso democrático, necesita al menos de una explicación <<racional con arreglo a fines>>, acerca de las normas impuestas por mayoría en el caso de ser aceptadas como válidas por la minoría derrotada en cada caso, respecto a los diferentes procesos de socialización (democratización). b. Becker explica la <<aceptancia>> de la regla de la mayoría recurriendo a la idea de domesticación de la lucha por el poder. Sí conforme a los supuestos del subjetivismo ético todos poseen igual poder, las mayorías de votos, son cuando menos, una impresionante expresión numérica de la superioridad de fuerza; desde esta perspectiva la democracia significa que una parte del pueblo dominaría durante un tiempo sobre la otra (cuando el efecto socio- psicológico de intimidación por parte del partido político más fuerte (mayoritario), se le considera simbólicamente sobre el transfondo del peligro latente de una guerra civil, entonces la dominación temporalmente limitada de la mayoría, resulta como una <<aceptable solución del problema del poder>> incluso para la minoría) Además hay que garantizar que las partes en litigio se sometan efectivamente a la regla de la mayoría.

67 El subjetivismo ético desde el punto de vista moral articulado en términos deontológico, conforme a que, sólo sería válido aquello que todos pudiesen querer (contingencia de aquello que normativamente se tiene por válido) 68 BECKER, W. La libertad que queremos. FCE, México 1.990. p, 58.

107

Page 114: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

c. Para la protección de las minorías, recurre Becker a las libertades fundamentales clásicas. Las mayorías a favor de tales garantías de cada caso, tiende a convertirse a su vez en minoría; la posibilidad de una rotación en el poder se verían motivadas a atenerse a las reglas de juego establecidas. Las condiciones para un turno entre gobierno y oposición se cumplirían porque las élites que compiten entre si, escinden al electorado desde el punto de vista ideológicos en distintos campos, con la finalidad de conseguir mayorías con medios programáticos, por lo general con la promesa de prestaciones sociales que se interpretan de una determinada manera (tiene que haber buenas razones para preferir un partido a otro). d. El supuesto que J. Habermas establece, es que, desde el punto de vista objetivante la lucha de los partidos políticos por el poder carece de toda dimensión de validez. Becker insiste en que los argumentos políticos se agotan en la función de eficacia retórica que desarrollan en el espacio público- político y en que no se enderezan a la aceptabilidad racional; <<en la democracia no se trata de averiguar la “verdad objetiva” de los objetivos políticos, antes lo que importa es crear las condiciones para la “aceptancia” democrática de aquellos objetivos que los partidos persiguen. En este aspecto los argumentos políticos tienen más función de propaganda, o de armas, con las que se evita el empleo de la violencia corporal, que de afirmaciones que puedan interpretarse como contribuciones al desarrollo de teorías “verdaderas”>>69. Las discusiones y contiendas políticas con pretensiones y connotaciones normativas, son muy vagas, tienen un significado meramente emotivo: tienen la función de establecer los lazos en y con la población; correspondientemente, el discurso político tiene <<una función socio- psicológica, no una función cognitiva>>70. Dentro de este marco referencial, la democracia es una decisión racionalmente fundada. Una teoría filosófica que trata de explicar y justificar las reglas de la democracia liberal. Su teoría es como una especie de propaganda cosmovisional a favor de la comprensión que el liberalismo tiene del Estado de derecho; donde la norma y la racionalidad en los modelos normativos de la democracia, son puntos de conexión y contacto con un tipo de consideración articulado en términos de las ciencias sociales, de las cuales toma prestado el lenguaje. Según esto, las consideraciones relativas a la teoría del derecho, el procedimiento que representa la política deliberativa, constituye el centro del proceso democrático conforme a la concepción liberal, el proceso democrático se efectúa exclusivamente en la forma de compromisos entre

69 Ibid., p, 94. 70 Ibid., p, 96. Cf., p., 151 Ss.: <<El pluralismo en lo que respecta a visones del mundo es deseable porque el proceso de legitimación democrática no se trata de una discusión teórica entre tales concepciones filosóficas o religiosas, enderezada a alcanzar la “verdad”, sino sólo de su función como medios de política ideológica con los que obtener mediante su difusión un asentimiento a la garantía estatal de las libertades individuales, que sea susceptible de mayoría. No serían deseables discusiones con influencia política entre estos planteamientos éticos o cosmovisionales diversos e incluso opuestos, en las que se tratase de averiguar cuál de esos planteamientos es “correcto” y cuál “falso”>>.

108

Page 115: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

intereses: las reglas de formación de compromisos que, a través del derecho universal e igual sufragio, a través de la composición representativa de los órganos parlamentarios, del modo de decisión, y de los reglamentos de régimen interior, etc., tienen la finalidad de asegurar la fairness de los resultados, se fundan y fundamentan en última instancia en y desde, los derechos fundamentales liberales. En cambio, conforme a la concepción republicana, la formación democrática de la voluntad se efectúa en la forma de autoentendimiento ético- político; la deliberación habría de poder apoyarse, en lo que a contenido se refiere, en un consenso de fondo inculcado por la propia cultura en lo que se ha crecido y se está; esta preconcepción socio- integradora puede renovarse mediante el recuerdo ritualizado del acto de fundación republicana. La teoría del discurso toma elementos de ambos lados y los integra en el concepto de un procedimiento ideal para la deliberación y la toma de decisiones. Este procedimiento democrático establece una conexión interna entre las consideraciones pragmáticas, los compromisos, los discursos de autoentendimiento y los discursos relativos a justicia y fundamenta la presunción de que bajo las condiciones de un suficiente suministro de información relativa a los problemas de que se trate y de una elaboración de esa información, ajustada a la realidad de esos problemas, se consiguen resultados racionales, o, respectivamente resultados fair. Conforme a esta concepción, la razón práctica se retrae de los derechos humanos universales, en los que insiste el liberalismo, o de la eticidad concreta de una comunidad determinada, en la que insiste el republicanismo, para asentarse en esas reglas del discurso y formas de argumentación que toman su contenido normativo de la base de validez de la acción orientada al entendimiento, y en última instancia, de la estructura de la comunicación lingüística y de la socialización y societariedad comunicativas. Conforme a la concepción republicana de la formación de la opinión pública y la voluntad políticas de los ciudadanos constituye la sociedad como un todo políticamente estructurado. La sociedad es de por sí sociedad política, societas civilis; pues en la práctica de la autodeterminación política de los ciudadanos de la comunidad se torna, por así decir, consciente de sí misma y opera sobre sí misma a través de la voluntad colectiva de los ciudadanos. Así, democracia viene a significar autoorganización política de la sociedad en conjunto. La consecuencia de ello es una concepción de la política, polémicamente dirigida contra el aparato estatal. En los escritos de Hannah Arendt puede verse muy bien esta dirección de choque de la argumentación republicana: contra el privatismo ciudadano de una población despolitizada y contra el autosuministro de legitimación por parte de los partidos políticos estatalizados, el espacio de la opinión pública habría de ser revitalizado hasta el punto de que una ciudadanía

109

Page 116: ÉTICA Y DEMOCRACIA EN JÜRGEN HABERMAS. Democracia ...

regenerada pudiese volver a hacer suyo, en las formas de una autoadminsitración descentralizada, el poder estatal burocráticamente autonomizado, sólo así se convertiría la sociedad en totalidad política. Referentes: Facticidad y validez, Historia y crítica de la opinión pública de J. Habermas y Werner Becker. La libertad que queremos, FCE, México, 1.990.

110