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TIPOS DE HUMEDALES EN VERACRUZ   

Patricia Moreno-Casasola. Investigadora del Instituto de Ecología A.C. en Xalapa. Especialista en ecología de ecosistemas costeros –humedales y dunas, así como en desarrollo sustentable de

la zona costera.   

Gerardo Sánchez Vigil Fotógrafo de naturaleza. Imágenes para la Conservación. Especializado en temas

de conservación de especies; conservación y restauración de ambientes y ecosistemas, incluyendo presencia y quehacer de los pobladores del lugar. 

 

Los humedales son ecosistemas que se caracterizan por tres condiciones que se

suceden una a otra, es decir si se da la primera se dan las dos siguientes:  

a) presencia de una lámina de agua que llegue a inundar y esté por encima

de la superficie del suelo o bien que sature el suelo 

b) un suelo llamado hidromorfo ya que la inundación ha modificado algunas

de sus características físicas y químicas 

c) vegetación acuática o subacuática, es decir que requiere de inundación

o saturación del suelo durante al menos parte de su vida, ya que están

adaptadas a establecerse y reproducirse. 

 

Así, se puede ver que en los humedales, por ser zonas de transición entre la tierra

y los sistemas acuáticos, el agua constantemente interactúa con la tierra y de esa

manera controla el ambiente, así como la vida vegetal y animal asociada a estos

ecosistemas. Los humedales tienen límites poco definidos; son espacios de

transición, de escasa profundidad y de naturaleza cambiante tanto en el tiempo

como en el espacio. El aumento de humedad que se produce en ellos es suficiente

como para afectar los procesos fisicoquímicos y biológicos que se producen en el

área que ocupan. En algunos humedales la presencia de agua no es visible,

aunque sí lo es su efecto. La vegetación es un buen indicador de ello y cuando se

ve un juncal o un carrizal, se sabe que es un lugar húmedo. Por tanto la

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vegetación de los humedales -las plantas que ahí habitan- es característica. Las

plantas que dominan la lámina de agua de los humedales se conocen como

hidrófitas –plantas superiores que requieren de un período de anegación para

completar su ciclo de vida-, y pueden vivir en el agua o bien en terrenos total o

temporalmente anegados. 

 

Los humedales abarcan muchos tipos de vegetación distintos. Varían en función

de su origen, tamaño, localización geográfica, régimen hidrológico, química,

características de la vegetación, del suelo y de los sedimentos. Se presentan en

todos los climas y en todos los continentes abarcando desde una hectárea hasta

superficies de miles de hectáreas como el Pantanal en Brasil; desde sistemas

sumamente productivos hasta los muy pobres. Conforman una gran variedad y

riqueza de comunidades vegetales con distinta composición de especies,

dominados por pastos, hierbas, arbustos o árboles, densos y cerrados o ralos y

abiertos. Con frecuencia se les considera como un sólo tipo de ecosistema,

comparable a los bosques o pastizales en terrenos no anegados, pero esto no es

así. Los humedales agrupan gran parte de la variabilidad ambiental que se puede

encontrar entre los ecosistemas más secos tierra adentro y forman una serie de

tipos, que de manera general, son comparables, difiriendo entre ellos

principalmente en su grado de humedad o inundación. La hidrología, es decir el

comportamiento del agua, es el principal factor ambiental que determina y afecta a

los humedales, y cuando están cerca de la costa, la salinidad es otro factor que

produce heterogeneidad ambiental. Ello tiene como resultado humedales

herbáceos y arbóreos, temporales o permanentes, de aguas dulces, salobres,

salinos e hipersalinos, es decir más salados que el agua de mar.

 

Los humedales de México ocupan una extensión mayor a lo largo de la costa que

tierra adentro, y esto mismo ocurre en Veracruz. Incluyen desde las lagunas

costeras someras con sus pastos marinos, las marismas a orillas de las lagunas

donde hay mucha evaporación, los oasis en los desiertos, los manglares, los

petenes del sureste del país, los humedales herbáceos de agua dulce (popales,

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tulares, carrizales, vegetación flotante y sumergida), los palmares y selvas

inundables. Esta gran variabilidad conjunta una enorme cantidad de especies de

flora y fauna y por tanto una alta biodiversidad, a pesar de que algunos de ellos

por si mismos sean poco diversos. También conjuntan una gran variedad de

condiciones ambientales que difieren entre los distintos tipos de humedales, pero

también a lo largo del extenso territorio mexicano.

A continuación se van a presentar imágenes de los distintos tipos de humedales

que hay en Veracruz, para que el lector pueda familiarizarse con la variación en la

fisonomía (es decir la apariencia) de los humedales.

Pastos marinos Son plantas con forma de pastos (aunque no son realmente pastos), es decir

hojas alargadas que brotan del suelo, sumergidas, que se mueven con el oleaje o

la corriente de agua. Viven en agua salina (alrededor de los arrecifes) o salobre

(en las lagunas costeras o en la desembocadura de ríos). Son muy importantes

para retener los sedimentos y evitar la erosión y también para las pesquerías pues

son refugio de los juveniles de muchos peces y crustáceos, y aún de pequeñas

tortugas marinas. Sin embargo su mayor importancia es gracias a su

productividad, es decir que al fotosintetizar con la luz del sol forman materia

orgánica que luego se vuelve alimento para otros organismos acuáticos.

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Manchón de pasto marino conocido como talasia (Thalassia testudinum)

Marismas Veracruz no tiene grandes marismas pues es un estado con gran cantidad de

lluvia que escurre por la superficie y por debajo del suelo, por lo que la salinidad

no se acumula tanto como por ejemplo en Laguna Madre, Tamaulipas. Sin

embargo, cuando se tala el manglar se puede establecer una vegetación herbácea

formada por plantas de hojas carnosas, ligeramente saladas cuando uno las

muerde, que forman una marisma.

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Marisma de Batis maritima

Manglares donde domina el mangle rojo (manglar de borde o riberino) Este manglar está formado por un bosque donde domina una sola especie, el

mangle rojo. Es la especie de mangle que vive más cerca de la laguna o de un río

y sus raíces en forma de zanco le permiten anclarse y soportar el movimiento del

agua. Entre sus raíces se esconden peces, y juveniles de distintos organismos y

los ostiones se pueden adherir a las propias raíces. Es de las pocas especies de

árboles que toleran tanto la inundación como la salinidad.

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Bosque de mangle rojo (Rhizophora mangle)

Manglares donde domina el mangle negro o blanco (manglar de cuenca) Los llamados mangles blancos o mangles negros viven en zonas de menor

inundación que el mangle ojo, donde se acumula una delgada capa de agua, de la

cual sobresalen los neumatóforos. Estas son raíces erectas que sobresalen del

agua en gran número. Estas especies toleran también la salinidad y la inundación

y generalmente se establecen detrás del mangle rojo, más hacia tierra adentro.

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Bosque de mangle negro (Avicennia germinans)

Palmares Aunque las palmas no son árboles propiamente, se puede decir que forman

bosques donde dominan las palmas. Algunas tienen hojas en forma de abanico

como el sabal y otras muy parecidas a la palma de coco como es el coyol y el

coyol real. Dominan formando manchones entremezclados con otras especies de

árboles. Toleran la inundación durante unos cuantos meses al año con agua

dulce. Sus hojas y frutos tienen muchos usos en las zonas rurales. Por su utilidad,

en muchos potreros inundables quedan palmas en pie, vestigio de que alguna vez

fueron palmares o selvas inundables con palmas.

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Palmar de yagua (Roystonea dunlapiana)

Palmar de sabal (Sabal mexicana)

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Selvas inundables Estas selvas alcanzan alturas entre los 15 y los 30 metros y eran muy frecuentes

en planicies de inundación o a la orilla de los ríos, pero han sido muy taladas y hoy

solo quedan unos cuantos manchones en Veracruz. Han sido convertidas en

potreros inundables para cría de ganado. Están formadas por grandes árboles de

copas anchas y raíces que forman contrafuertes es decir que se ensanchan

creando patrones intrincados y dándoles estabilidad a los árboles. Se inundan

varios meses al año con agua dulce aunque algunas especies como el apompo

toleran salinidad y en ocasiones se entremezclan con el manglar. En particular

este tipo de selvas formaba un continuo con los bosques de mangle, hacia las

zonas de menor salinidad. En Veracruz hay tres tipos de selvas inundables, las

dominadas por el apompo o zapote reventador, las dominadas por la anona y

aquellas en donde las higueras son las más frecuentes.

Selva de anona (Annona glabra)

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Selva de apompo o zapote reventador (Pachira aquatica)

Selva de higueras

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Popales Son comunidades formadas por hierbas que están enraizadas en el suelo pero

que emergen o sobresalen del agua y sus hojas son anchas y muchas veces con

flores llamativas. Llegan a tener una altura de hasta dos metros. Son humedales

muy frecuentes en planicies de inundación o en hondonadas donde se acumula el

agua y toleran inundación por diez meses al año o a veces todo el año. Forman

manchones extensos, donde es difícil caminar por lo denso de la vegetación y los

suelos pantanosos. Crece muy rápidamente y forma mucha materia orgánica y

suelo cuando sus hojas mueren y se van descomponiendo. Se establece a orillas

de cuerpos de agua y pueden formar manchones tan densos y compactar entre

sus raíces el suelo, que llegan a desprenderse y formar islas flotantes llamadas

localmente tembladeras. Muchas veces una especie es la dominante y así se

tienen popales de platanillo (Thalia geniculata), de flecha de agua (Sagittaria

lancifolia), de flor de pantano o malango de agua (Pontederia sagittata).

Popal de flor de pantano o malango de agua (Pontederia sagittata)

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Popal de flecha de agua (Sagittaria lancifolia)

Tulares Son comunidades en depresiones, planicies y canales, formadas por hierbas muy

altas que están enraizadas en el suelo y que emergen o sobresalen del agua. Sus

hojas son angostas y las flores se usan como ornato. Las plantas llegan a alcanzar

los tres metros. Es el tipo de humedal herbáceo más frecuente y se encuentra

desde la costa hasta las zonas mas altas como el Altiplano donde es común en los

humedales de Xochimilco. Está formado por dos especies: Typha domingensis, la

más frecuente en la planicie costera y Typha latifolia. Es muy productivo por lo que

puede formar colchones flotantes de materia orgánica que se mueven con el

viento.

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Tular o tifal de Typha domingensis

Carrizales Otros humedales formados por hierbas altas que emergen del agua son los

carrizales. También son de hojas delgadas, largas y muy angostas, que viven a

orillas de lagos, estanques i simplemente donde se acumula el agua. También

toleran inundación por varios meses al año. Los hay de varios tipos como

muestran las imágenes y algunos alcanzan solamente cincuenta centímetros de

alto mientras otros superan los dos metros.

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Carrizal de Cyperus giganteus

Carrizal de Eleocharis mutata

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Vegetación flotante enraizada

Hay otro grupo de humedales que también está formado por hierbas que se

enraízan en el suelo, pero que tienen hojas grandes que flotan en la superficie.

Viven en cuerpos de agua no muy profundos pues hay un límite a que tan largos

pueden ser sus tallos. Requieren de agua todo el año, pero si llega a secarse, las

raíces llamadas rizoma, puede sobrevivir unos meses y volver a crecer cuando

viene la inundación. Las hojas generalmente son planas, grandes, pegadas a la

superficie del agua, cubriéndola. Las flores son muy vistosas y decorativas e

incluyen a las ninfas y nenúfares, entre otras.

Ninfa o flor de loto, hoja de laguna (Nymphaea ampla)

Vegetación flotante Hay otro tipo de humedales que son totalmente flotantes, es decir que no están

enraizados en el suelo. Las raíces toman sus nutrientes del agua directamente.

Estas plantas se reproducen rápidamente y llegan a cubrir por completo los

cuerpos de agua y aún a taponearlos y evitar que se oxigene el agua, afectando a

los peces y otros organismos que viven en el cuerpo de agua, sobre todo cuando

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las aguas están enriquecidas con nutrientes. Necesitan inundación permanente,

pero en este caso no importa la profundidad del cuerpo de agua, por lo que se les

encuentra en presas y ríos. Muchas veces, de manera natural, las lluvias arrastran

estas plantas río abajo limpiando temporalmente los cursos de agua. Entre las

plantas que forman estos humedales flotantes están el lirio y la lechuguilla.

Oreja de ratón (Salvinea spp.)

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Lechuguilla (Pistia stratiotes)

Lirio de agua (Eichornea crassipes)

Vegetación sumergida

Hay otro conjunto de plantas que también son flotantes pero a media agua. No

están enraizadas pero flotan y pueden estar en gran cantidad y también taponear

los cuerpos de agua. Requieren inundación permanente, pero de aguas limpias,

transparentes, pues requieren que la luz solar llegue hasta las plantas. Entre ellas

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están el baiste o sargazo de agua dulce (Ceratophyllum demersum) y la pasilla

(Cabomba palaeformis).

Baiste o sargazo de agua dulce (Ceratophyllum demersum)

Bosques y selvas riparias

En la montaña, en las zonas templadas, a los lados de los ríos también se

establece un bosque ripario. Son árboles de varias especies de gran talla, que

forman un cinturón en los bordes del río. Se inundan durante las crecidas de lso

ríos. Tienen un papel ecológico muy importante ya que por un lado retienen los

sedimentos que el agua de lluvia acarrea hacia el río y que con el tiempo producen

el azolve, es decir la acumulación de lodos que cada vez lo hacen más somero e

impiden su navegación. Por otro lado las raíces detienen el suelo de la orilla del río

y dan estabilidad al borde, ayudando a mantener su cauce. Hoy en día es uno de

los tipos de humedales más destruido pues los productores han buscando ampliar

sus campos agrícolas y ganaderos hasta el borde mismo del curso de agua.

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Bosque ripario de hayas (Platanus mexicanus)

Saladares Son humedales temporales, en los que la lámina de agua, muy somera, solo se

mantiene unas semanas. En estos humedales, por la composición del suelo,

afloran sales que van produciendo un cambio en sus condiciones físicas y

químicas. Su vegetación es rala, baja, pues además son áreas que se utilizan para

pastoreo, pero en las cuales también las aves encuentran alimento. En Veracruz

este tipo de áreas está representado en el Altiplano, en los alrededores de Perote.

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Vista de los saladares de Perote.

 

Además de todos estos tipos distintos de humedales, frecuentemente se

encuentran mezclados pues los terrenos no son planos y el tiempo de inundación

y la profundidad varían. Sin embargo todos ellos juegan un papel importante en la

naturaleza y proporcionan servicios ambientales a la población.