Título Vii - Fin de La Persona

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“AÑO DE LA DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMEINTO DE LA EDUCACIÓN” UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO DERECHO DE LAS PERSONAS TEMA: TITULO VII: FIN DE LA PERSONA (Código Civil Peruano) - Fin De La Persona (Art.61-62) - Declaración De Muerte Presunta(Art. 63-66) - Reconocimiento De Existencia(Art.67-69) DOCENTE: Dr. Flavio Cruz Mamani PRESENTADO POR: - Lanchipa López ,Danitza Maritza - Rojas Vizcarra ,Lia Nails - Yana Belizario ,Felicitas SEMESTRE III GRUPO B

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Derecho de las Personas

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“AÑO DE LA DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMEINTO DE LA EDUCACIÓN”UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICASESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

DERECHO DE LAS PERSONAS

TEMA: TITULO VII: FIN DE LA PERSONA (Código Civil Peruano)

- Fin De La Persona (Art.61-62)

- Declaración De Muerte Presunta(Art. 63-66)

- Reconocimiento De Existencia(Art.67-69)

DOCENTE: Dr. Flavio Cruz Mamani

PRESENTADO POR:

- Lanchipa López ,Danitza Maritza

- Rojas Vizcarra ,Lia Nails

- Yana Belizario ,Felicitas

SEMESTRE III

GRUPO B

Puno, Diciembre de 2015

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DEDICATORIA

Dedicamos el presente trabajo a nuestros padres por su apoyo incondicional y a nuestro docente por su incansable dedicación en nuestra formación académica y profesional.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO PRIMERO: MUERTE

1. Evolución histórica de la muerte

1.1. La concepción de la muerte en la Edad Antigua

1.1.1. Grecia

1.1.2. Roma

1.2. La concepción de la muerte en la Edad Media

1.3. La concepción de la muerte en la Edad Moderna (según Friedrich

Hegel)

2. Muerte natural

2.1. Desde el punto de vista de la Antropología (como proceso natural)

2.2. Desde el punto de vista de la Sociología

2.3. Desde el punto de vista de la Medicina

2.3.1. La muerte biológica o celular

2.3.2. La muerte clínica

2.4. Desde el punto de vista del Derecho

3. Premorencia y Conmorencia

3.1. Premorencia

3.2. Conmorencia

CAPÍTULO SEGUNDO: DECLARACIÓN DE MUERTE PRESUNTA

1. Nociones generales de muerte presunta

2. Definición de muerte presunta

3. Diferencias entre Declaración Jurada de Ausencia y Declaración Jurada

de Fallecimiento

4. Casos de declaración de muerte presunta

1. Análisis de cada inciso del artículo 63

5. Artículo 64.- Disolución del matrimonio del muerto

6. Artículo 65.- Contenido de la resolución que declara la muerte presunta

7. Artículo 66.- Improcedencia de la declaración de muerte presunta

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CAPÍTULO TERCERO: RECONOCIMIENTO DE EXISTENCIA

1. ¿Qué sucede si la persona cuya muerte ha sido declarada no lo está

realmente?

2. Artículo 67.- Prescribe la vía procesal de reconocimiento de existencia

3. Artículo 68.- Nuevo matrimonio

4. Artículo 69.- Facultad de reivindicar los bienes

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

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INTRODUCCION

En el presente trabajo estudiaremos el libro I del Código Civil Peruano:

denominado Derecho de las Personas, específicamente nos avocaremos con

mayor énfasis en el Titulo VII, a partir del artículo 61 al 69.

Primeramente trataremos el fin de la persona, que viene a ser la muerte, en

donde la persona ya no es sujeto de derecho sino que, vendría a ser objeto de

derecho, así mismo hablaremos sobre la conmorencia y la premoriencia

Seguidamente desarrollaremos la declaración de muerte presunta que se

encuentra regulada normativamente como institución jurídica, la disolución del

matrimonio, contenido de la resolución y la improcedencia de la declaración de

muerte presunta.

Por último tema a tratar, hablaremos sobre el reconocimiento de existencia, la

vía procesal por la que se tramita el reconocimiento de existencia, nuevo

matrimonio del cónyuge y la facultad de reivindicar los bienes

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TÍTULO VII

FIN DE LA PERSONA

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

CAPÍTULO PRIMEROMUERTE

Artículo 61.- Fin de la personaLa muerte pone fin a la persona.

1. Evolución histórica de la muerte:

1.1. La concepción de la muerte en la Edad Antigua:

1.1.1. Grecia:

El mito hace referencia: “En la mitología griega, Tánatos (en

griego Thánatos, ‘muerte’) era la personificación de la muerte

no violenta. Su toque era suave, como el de su hermano

gemelo Hipnos, el sueño. La muerte violenta, por el contrario,

era el dominio de sus hermanas amantes de la sangre, las

Keres, asiduas al campo de batalla. Su equivalente, en la

mitología romana era Mors, una criatura de una oscuridad

escalofriante, hijo de Nix, la noche, y gemelo de Hipnos. Se

decía que ambos hermanos discutían cada noche quién se

llevaría a cada hombre, o que el sueño anulaba cada noche a

los mortales en un intento de imitar a su hermano mayor”.

1.1.2. Roma:

En Roma, la muerte resulta ser “el factum biológico con

ineludibles consecuencias jurídicas, influyen la capacidad

jurídica del hombre extinguiéndola por completo, por ello, el

Sujeto de Derecho llamado Persona Física que ya no existe,

no podrá ser en lo sucesivo reconocida con aptitud para ser

sujeto de una relación jurídica y por la misma razón no podrá

realizar en el futuro actos jurídicos eficaces”.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

1.2. La concepción de la muerte en la Edad Media:

En esta época, se creía que la muerte se presentaba como un hecho

“antinatural”, es decir, que la muerte era un mal que se sufría y que en

sí misma, ésta carecía de sentido, por cuanto constituía el opuesto a

la vida.

Sin embargo, también podemos decir que la muerte puede ser

considerada como un hecho natural en tanto todos los días hay

personas que fallecen a diario, porque nuestros cuerpos se

desgastan, siendo esto percibido de manera natural por nuestra

conciencia. Esto es una paradoja que conviene descifrar, tal y como

nos lo argumenta José Ángel García Cuadrado.

Tomás de Aquino nos da dos afirmaciones sobre la muerte: “La

muerte es la privación de la vida” y, por otro lado, “la muerte es la

separación del alma y del cuerpo”. Así, podemos apreciar un doble

concepto: privación y separación. Con esto podemos deducir que la

unidad sustancial de la persona humana se pierde dramáticamente en

el momento de la muerte.

1.3. La concepción de la muerte en la Edad Moderna (Según Friedrich Hegel):

Para Hegel, la razón rige el mundo y, por tanto, la historia ha

transcurrido racionalmente, para el la razón es la sustancia de la

historia y así mismo la historia ha transcurrido racionalmente, esto

significa que ha transcurrido de acuerdo con unas categorías o leyes.

Una de estas categorías es la negatividad, en la cual Hegel da una

idea de muerte, ya que explica que el espíritu en su recorrido histórico

no cesa de destruirse y construirse constantemente. Es decir que las

etapas históricas tienen un desarrollo interno dialéctico que las hace

desaparecer para transformarlas en otras más ricas y potentes: es la

dialéctica aplicada a la historia. Cada estadio histórico se muestra

como un individuo y, como tal, nace, florece, madura, decae y muere.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

2. Muerte natural:

La muerte natural puede ser definida como la cesación de los fenómenos

de la vida y como tal extingue, desde luego, la personalidad jurídica del

individuo humano.

Cuando se habla de “muerte natural”, no se pretende excluir los casos de

muerte violenta, en la cual, si bien el origen de esta última es de carácter

distinto, coinciden en que en ambos se produce el cese de la actividad

cerebral.

La doctrina argentina, utiliza el término de “muerte natural”, para oponerlo

al concepto de “muerte civil”. Empleó este término para distinguirlo de la

“muerte presunta”.

Para la doctrina clásica “La muerte que, desde el punto de vista biológico

se señala prácticamente por la interrupción de la circulación y los

movimientos respiratorios, desde el punto de vista jurídico supone la

extinción de la personalidad”.

Como se observa, la muerte es un hecho que produce consecuencias

jurídicas, frente a la cual existen cuatro posiciones:

a) Desde el punto de vista de la Antropología (como proceso cultural).

b) Desde el punto de vista de la Sociología.

c) Desde el punto de vista de la Medicina.

d) Desde el punto de vista del Derecho.

Se debe señalar, que ambas posiciones confluyen en calificar a la muerte

como eje esencial de la culminación de la persona humana, en su sentido

más amplio.

2.1. Desde el punto de vista de la Antropología (como proceso cultural):

Para partir en una concepción antropológica de la muerte tendríamos

que definir en primer lugar, qué es la religión, pero tomando a esta

última como un sistema de creencias (creencias y prácticas). Como

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

afirman muchos antropólogos esto surge de acuerdo a diversos

niveles de espiritualidad que existe en diversas culturas, para dar

explicación a diversos fenómenos, uno de los que afirman tal tesis es

Tylor, que con el “animismo” trata de abarcar todas las forma de

creencias en seres espirituales y la división en dos clases principales:

la “doctrina de las almas”, o idea de que los seres humanos poseen

un alma, que sobrevive a su muerte, y la “doctrina de los espíritus”, o

idea de que existen seres espirituales (personalizados); por eso,

sabemos que todo esto es en relación con la muerte y la creencia de

que haya una existencia más allá de esta, tomando en cuenta de que

cada cultura tiene sus propios seres animistas distintivos y su

elaboración específica de su concepto de alma. Para hablar de tal

punto se hace necesario explicar que existen culturas como las que

creen que con la muerte la persona tienen dos o más almas, mientras

que otros creen que todo esto depende de cada individuo. Tomemos

como ejemplo a los “jíbaros” del este de Ecuador (Harnes, 1982),

quienes creen que con la muerte el alma abandona el cuerpo y

experimenta una serie de cambios, y es aquí donde se reconocen tres

tipos de almas: una ordinaria o “verdadera”, una alma arutam y una

alma mursak.

También existieron culturas como las de los aztecas, que tenían una

forma muy peculiar de rendirle culto a la muerte. "El pueblo mexicano

tiene dos obsesiones: el gusto por la muerte y el amor a las flores.

Antes de que nosotros "habláramos castilla" hubo un día del mes

consagrado a la muerte; había extraña guerra que llamaron florida y

en sangre los altares chorreaban buena suerte." (Carlos Pellicer)

Para los antiguos mexicanos, la oposición entre muerte y vida no era

tan absoluta como para nosotros. La vida se prolongaba en la muerte,

y a la inversa. Esta afirmación de Octavio Paz, en su conocido ensayo

sobre el mexicano titulado “El Laberinto de la Soledad”, encuentra

plena confirmación en los testimonios escritos y arqueológicos que

nos hablan de cómo los pueblos nahuas concebían la muerte.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

2.2. Desde el punto de vista de la Sociología:

La muerte del hombre como destino final inexorable trasciende el

proceso biológico para plantear importantes repercusiones desde los

puntos de vista antropológico, moral, filosófico, etc. Es una situación

ante la que la neutralidad o la indiferencia resultan muy difíciles.

El profesional sanitario se va a enfrentar al fenómeno de la muerte en

su trabajo cotidiano y va a proyectar todo su bagaje de ideas,

creencias y experiencias en el enfermo agonizante. Debe conocer

hasta que punto su actitud ante la muerte no es el fruto de una

impregnación cultural, que puede actuar, en muchos casos, más

como un factor de enrarecimiento que de ayuda. En cada momento,

debe ser capaz de realizar un análisis crítico de las respuestas

sociales y descubrir la mejor forma de ayudar al enfermo agonizante

enfrentarse con su situación.

Las relaciones institucionalizadas, los procesos de psicología social y

los valores y actitudes sociales, en el marco de los procesos de

socialización, configuran una teoría social de la agonía. La cultura de

cualquier sociedad no puede evitar enfrentarse al fenómeno de la

muerte, integrándolo en un sistema de creencias, que tienen como

finalidad ayudar al individuo enfrentarse a su destino. Como todos los

temas trascendentes y nucleares, éste ha sido, es y será objeto de

manipulaciones que buscan una utilidad para el grupo social donde se

desenvuelve el hombre y tiene, en muchos casos, la finalidad de

consolidar la estructura social. Esta puede definirse como “la

ordenación permanente de la persona en relaciones definidas y

controladas por normas o pautas de comportamiento establecidas

socialmente”.

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2.3. Desde el punto de vista de la Medicina:

La medicina moderna tiene en consideración dos premisas objetivas.

2.3.1. La muerte biológica o celular:

Es aquella que se determina con la cesación definitiva de

todas las células del cuerpo humano, ya sea por

descomposición, putrefacción o simplemente porque dejan de

existir. Al respecto, se expresa que: “Mucho más

recientemente, los avances en el campo de la tanatología ha

inducido a ampliar el ámbito de análisis, al permitir establecer

que, biológicamente, e pasaje de la vida a la muerte del

cuerpo humano no constituye un fenómeno instantáneo o de

un momento, sino algo gradual: se trata de un proceso que

reconoce fases sucesivas; las células en efecto, cesan de vivir

singularmente en un orden gradual que depende de la

resistencia de cada grupo a la falta de oxígeno”. Bajo este

punto de vista, no interesa si la persona fallece o no, sino que

se toma al cuerpo humano como orgánico que va culminando

su existencia paulatinamente. Sobre la base de lo expuesto,

también cabe decir que una persona al fallecer no muere

totalmente, sino que algunos órganos, como por ejemplo, las

córneas, los riñones y otras partes del cuerpo, inclusive, hasta

el corazón, sobreviven, a pesar de que la persona, como ente

de relaciones humanas, haya cesado. De esta manera, se

permite la posibilidad de efectuar los trasplantes de órganos

y/o tejidos, de acuerdo con la receptividad que tengan en el

cuerpo de otro ser humano que goce de vida.

2.3.2. La muerte clínica:

Es la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral

del ser humano. Antiguamente se determinaba la muerte de la

persona observando si tenía aliento o pulsaciones. A medida

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

que la ciencia avanzó, han ido apareciendo nuevas técnicas

para determinar la muerte, como por ejemplo, el

electroencefalograma, que se basa en los impulso eléctricos

que desprende la actividad cerebral. Cuando una persona

fallece, estos impulsos eléctricos no se dan. Por tanto, el

electroencefalograma arroja líneas planas y verticales. Se

debe aclara que, para determinar la muerte clínica por este

método, las líneas deben observarse con mediciones

constantes durante aproximadamente 24 horas. Cuando el

electroencefalograma no registra actividad alguna, no implica

necesariamente, que el paciente esté muerto. Existe otro

método conocido como el de la inyección de insulina, que

consiste en inocular al cuerpo cierta sustancia radioactiva

que, de acuerdo con la coloración se determina si existe

funcionamiento del torrente sanguíneo.

No existe un único sistema o método infalible que determine

con exactitud la muerte clínica, pero se puede asegurar que

integrando medios, como la inyección de insulina, el

electroencefalograma (EEG), entre otros, se podría afirmar

que la persona ha dejado de existir.

Se debe distinguir el concepto de la muerte clínica o encefálica, de aquella situación denominada como muerte cortical, la que se presenta cuando “es irrecuperable

la actividad cerebral superior - la que regula la vida intelectual

y la vida sensitiva - y la posibilidad de la vida de relación, pero

se conservan - autónomamente - las funciones respiratoria y

circulatoria”.

Se debe recordar que en la muerte clínica es imposible

recuperar la capacidad para la vida de relación (como en la

muerte cortical) y las funciones vegetativas (actividad

respiratoria y circulatoria), se pueden mantener

mecánicamente (a diferencia de la muerte cortical).

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

Por este motivo, se sostiene que “desde una concepción que

juzgue exclusivamente a la persona humana prescindiendo de

toda consideración utilitarista o externa a ella, se debe

desechar la noción de muerte ‘cortical’, pues en ella subsiste

el funcionamiento autónomo de las funciones vegetativas, lo

que resulta incompatible con la noción de la muerte”.

2.4. La muerte desde el punto de vista de Derecho:

La persona es un centro de imputación de derechos y obligaciones,

en otras palabras, es un sujeto de derecho. El ser humano, durante su

vida, es relación coexistencial con otros seres humanos, pero cuando

esta relación se termina, culmina su finalidad como ente viviente (ser

existencia y coexistencia a la vez), deja de ser sujeto de derecho para

convertirse en objeto del derecho sui generis, digno de ser protegido.

La corriente mayoritaria en la doctrina considera a la muerte, solo con

relación al sujeto de derecho persona individual. Añadiría

extensivamente que el concebido, en cuanto a que es un sujeto de

derecho, también culmina como tal cuando muere. En el caso de las

personas jurídicas y las organizaciones de personas no inscritas, no

cabe decir que su muerte pone fin a su existencia como centro de

imputación de derechos y obligaciones, en puridad, cabría decir que

su fin llega por la extinción a que lleguen estos sujetos de derecho.

La muerte tiene relevancia jurídica, cuando es determinada

clínicamente. Es importante porque con su delimitación se va a dar

lugar a que surjan derechos como los de suceder y la protección

jurídica de la memoria del difunto, así como la de su cadáver.

El art. 108 de la Ley General de Salud, Ley N° 26842 establece que:

“La muerte pone fin a la persona. Se considera ausencia de vida al

cese definitivo de la actividad cerebral, independientemente de que

algunos de sus órganos o tejidos mantengan actividad biológica y

puedan ser usados con fines de trasplante, injerto o cultivo.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

El diagnostico fundado del cese definitivo de la actividad cerebral

verifica la muerte. Cuando no es posible establecer tal diagnóstico,

la constatación de paro cardio-respiratorio irreversible confirma la

muerte.

Ninguno de estos criterios que demuestran por diagnostico o

corroboran por constatación la muerte del individuo, podrán figurar

como causas de la misma en los documentos que la certifiquen”.

Recordemos que dentro de este orden de principios, el art. 5 de la Ley

de Trasplantes de Órganos y Tejidos, Ley N° 23415 antes de su

reforma indicaba lo siguiente:

“Se considera muerte, para los efectos de la presente ley, a la

cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral o de la

función cardio-respiratoria. Su constatación es responsabilidad del

médico que la certifica”.

La Ley N° 24703, que modifica la Ley N° 23415, describe a la muerte

como “la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral”. El

art. 3 de la Ley General de Donación y Trasplante de Órganos y/o

Tejidos Humanos, N° 28189, del 16.03.04, establece que “el

diagnóstico y la certificación de la muerte de la persona se basa en

cese definitivo e irreversible de las funciones encefálicas”. Como se

sabe, la Ley N° 28189 derogo a la Ley N° 23415 y a su modificatoria,

la Ley N° 24703.

El Código Civil en sus arts. 15 y 16, protege la memoria o la

declaración de voluntad en vida, de una persona que ya falleció. En

relación con el derecho de familia, la muerte de uno de los conyugues

produce la disolución del matrimonio. Con respecto a la muerte el art.

61 c.c. prescribe que:

“La muerte pone fin a la persona”

Al no tratarse el fin del sujeto de derecho concebido en un título

independiente, el presente numeral también debió referirse al mismo.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

Suele haber entre civilistas y penalistas una diversidad en conceptos

en torno a la muerte, lo cual genera no pocos problemas para los

operadores jurídicos. Por ello es importante tener un concepto unitario

de muerte.

Artículo 62.- Conmorencia

Si no se puede probar cuál de dos o más personas murió primero, se las reputa

muertas al mismo tiempo y entre ellas no hay trasmisión de derechos

hereditarios.

3. Premorencia y Conmorencia:

3.1. Premorencia:

La premoriencia es, en derecho sucesorio, una ficción jurídica que

establece criterios sobre quién ha muerto antes en determinadas

circunstancias en las que no es posible acreditarlo fehacientemente,

por ejemplo, en el caso de que dos familiares hayan muerto en un

mismo accidente de automóvil sin que se pueda demostrar quién

falleció primero. Convencionalmente, se podría establecer que los de

mayor de edad han muerto antes que los de menor edad y los

varones antes que las mujeres.

La premoriencia no se da en todos los ordenamientos jurídicos. Es

una opción que puede tomar el legislador.

Tiene mucha importancia a la hora de definir los traspasos de bienes

a través de la sucesión. Si se pudiese demostrar que fue el otro el que

murió antes, se habría producido la herencia en sentido inverso, antes

de la muerte del segundo, y el destino final de los bienes sería

distinto.

La premoriencia es la muerte anterior a otra. Determina efectos

sucesorios, y está basado en el principio de que "los muertos heredan

a los vivos". Es así, que por ejemplo, si un menor fallece, serán sus

padres quienes hereden los bienes que el hijo pueda tener.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

3.2. Conmorencia:

La conmoriencia, comoriencia o teoría de los comurientes es, en

Derecho sucesorio, una ficción jurídica en virtud de la cual, en el caso

de que dos personas llamadas a sucederse, sean o no familiares,

hayan muerto sin poder demostrarse quién falleció antes (por

ejemplo, en un accidente de automóvil), se presume que ambas

murieron a la vez.

La conmoriencia no se da en todos los ordenamientos jurídicos. Es

una opción que puede tomar el legislador. Tiene mucha importancia a

la hora de definir los traspasos de bienes a través de la sucesión. Si

se pudiese demostrar que uno de ellos murió antes, se produjo la

herencia del otro antes de su muerte, y el destino final de los bienes

sería distinto que si se entiende que murieron los dos a la vez.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

CAPITULO SEGUNDO DECLARACION DE MUERTE PRESUNTA

ARTÍCULO 63: Declaración De Muerte Presunta

Artículo 63.- Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea

indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del

ministerio público en los siguientes casos:

1. Cuando hayan trascurrido diez años desde las ultimas

noticias del desaparecido o cinco si este tuviere más de

ochenta años de edad.

2. Cuando hayan trascurrido dos años si la desaparición se

produjo en circunstancias constitutivas de peligro de

muerte. El plazo corre a partir de la cesación del evento

peligroso.

3. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver

sea encontrado o reconocido

1.- NOCIONES GENERALES DE MUERTE PRESUNTA.-

La muerte presunta conocida también como declaración de fallecimiento,

se distingue de la muerte natural porque, se trata de una situación

distinta. La muerte presunta parte de un hecho del que, se tiene

incertidumbre, así la declaración de fallecimiento tiene sus orígenes en

el derecho romano en el sentido que para tener la posibilidad de ejercer

derechos y obligaciones, se requería presencia real y efectiva de la

persona que los ejercite, mas no al hallarse esta, y al no saber su

familia como ubicarla por un determinado lapso, se podía pedir a los

tribunales romanos que se les considerara muerto, perdiendo sus

derechos.

2 DEFINICION DE MUERTE PRESUNTA.-

La ley crea un mecanismo legal sustitutivo de la muerte real: la ausencia

con presunción de fallecimiento, cuya declaración judicial equivale a la

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

partida de defunción, y con ello, surgirán los efectos personales y

patrimoniales de esta figura legal. (Yungano: 1990.204)

3 DIFERENCIA ENTRE DECLARACION JUDICIAL DE AUSENCIA DECLARACION JUDICIAL DE FALLECIMIENTO

Declaración Judicial De Ausencia.- Es en donde se pide

nombramiento de un administrador judicial que va destinada a

cautelar los derechos del ausente, protegiéndolo, en cuanto surgiesen

terceros que vayan a abusar de sus bienes.

Declaración Judicial De Fallecimiento.- Es en donde va destinada a

ciertas consideraciones que hacen presumir que tal persona ,ya sea

por su edad, o por situaciones de certeza, este muerta cosa que no se

considera en la ausencia

4 CASOS DE DECLARACION DE MUERTE PRESUNTA

o Previstas en nuestro código civil , art 63 que nos establece lo siguiente ::

1. Cuando hayan trascurrido diez años desde las ultimas

noticias del desaparecido o cinco si este tuviere más de

ochenta años de edad.

2. Cuando hayan trascurrido dos años si la desaparición se

produjo en circunstancias constitutivas de peligro de

muerte. El plazo corre a partir de la cesación del evento

peligroso.

3. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver

sea encontrado o reconocido

4.1 ANALISIS DE CADA INCISO DEL ARTÍCULO 63.-

El Inciso Primero.-

Señala la posibilidad de declarar la muerte presunta de una persona por

el trascurso de diez años desde que se tuvo las ultimas noticias de su

desaparición, o sea de aquella situación de hecho consistente en que la

personas no se encuentra en el lugar de su domicilio y se carece de

información sobre su paradero. (Sessarego: 2009.222)

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

La persona debe estar en la situación de hecho de desaparecida, es

decir que no se halle en su domicilio y no se tenga noticias (Espinoza:

2012.981).

El Inciso Segundo.-

Posibilita la declaración de muerte presunta por el trascurso de solo dos

años .En la doctrina y jurisprudencia suelen considerar como situaciones

constitutivas de peligro de muerte los casos de guerra, la caída de un

avión, el hundimiento de un barco o un terremoto entre otros.

(Sessarego: 2009.223)

El Inciso Tercero.-

Lo que interesa para el efecto de la declaración de muerte presunta es el

trascurso del tiempo desde que se produjo el hecho de la desaparición ,

la circunstancia de peligro que la rodeo o la certeza de la muerte pese a

no hallarse o no poderse reconocer el cadáver , si este se hubiese

encontrado .(Sessarego: 2009.224)

5.- ARTÍCULO 64: Disolución Del Matrimonio Del Muerto

Artículo 64.- La declaración de muerte presunta disuelve el matrimonio

del desaparecido. Dicha resolución se inscribe en el registro de

defunciones

2.1.- El nuevo matrimonio del cónyuge del presuntamente muerto

o Esta situación fue planteada por el código de Hamurabi y el

derecho romano. el derecho canónico desarrolla ampliamente esta

figura, influyendo en los códigos civiles contemporáneos. entran en

conflicto tres principios fundamentales y son :

- La Insolubilidad Del Matrimonio

- La Seguridad Jurídica

- La Monogamia

o Posiciones En La Legislación Comparada:

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

- Sistema Alemán.- en la ley de matrimonio de 1946 de

Alemania occidental, en el caso de reaparición del declarado fallecido, el

nuevo matrimonio contraído por su ex cónyuge es válido, salvo mala fe.

- Sistema Italiano.- le da valor el primer matrimonio,

declarando nulo el segundo.

o El artículo mencionado se funda en el hecho de que la muerte

presunta produce los mismos efectos que la muerte natural, por lo que

es lógica la disposición que determina la disolución del vínculo

matrimonial contraído por el presunto muerto.

Del mismo modo la declaración de muerte presunta da lugar a la

apertura de la sucesión. (Sessarego: 2009.227)

6.- ARTÍCULO 65: Contenido De La Resolución Que Declara La Muerte Presunta

Articulo 65.- En la resolución que declara la muerte presunta se indica

la fecha probable y, de ser posible, el lugar de la muerte del

desaparecido.

o Respecto al artículo en el caso de la declaración judicial de

muerte presunta , estamos ante una ausencia de tipo declarativo , cuyos

efectos rigen no desde que se dicta sino que se retrotraen a la fecha que

se señala en dicha resolución como aquella que se produjo la

muerte(Becerra:1991.59)

o Existe el problema respecto a los bienes del muerto presunto, el

código civil no nos dice nada ,pero al no poder realizar distinciones en

donde la ley no lo hace , debemos aplicar los principios

correspondientes al derecho de sucesiones .(art 660 y siguientes)

7.- ARTÍCULO 66: Improcedencia De La Declaración De Muerte Presunta

o Artículo 66.- el juez que considere improcedente la declaración

de muerte presunta puede declarar la ausencia.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

o Respecto al artículo la declaración de improcedencia de la acción

de muerte presunta queda librada el arbitrio del juez .ello puede ocurrir

cuando considere que las pruebas aportadas son insuficientes para

acreditar la muerte de una persona al no haber sido hallado el cadáver

o, de haberse encontrado , no es posible identificarlo de modo

indubitable.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

CAPITULO TERCERORECONOCIMIENTO DE EXISTENCIA

¿Qué sucede si la persona cuya muerte ha sido declarada no lo está realmente?

Estos casos se presentan con frecuencia con oportunidad de guerras o de

ciertas catástrofes producidas por la naturaleza como maremotos,

tempestades, etc.

Para el reconocimiento de existencia se deben de dar dos hechos

La aparición del sujeto

Certificado de supervivencia del sujeto

El Derecho, atento siempre a cuanta vicisitud acontezca en los actos

humanos, ha ideado una figura por medio de la cual, quien fue declarado

presuntamente muerto en virtud al tiempo transcurrido desde su desaparición

o a circunstancias que hicieron presumir, efectivamente, su muerte, pueda

hacer cesar los efectos producidos por la declaración de fallecimiento. Esta

figura recibe el nombre de Reconocimiento de Existencia, encontrándose

regulado en el Código Civil, entre los artículos 67 a 69; Cuyo alcance

normativo oscila entre la determinación de la vía procesal para levarla a

cabo, efectos sobre el nuevo matrimonio de su cónyuge y respecto a sus

bienes.

Artículo 67 del código Civil.- Prescribe la vía procesal de reconocimiento de existencia

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La existencia de la persona cuya muerte hubiera sido judicialmente declarada, puede ser reconocida:

a solicitud de ella, de cualquier interesado, o del Ministerio Público.

La pretensión se tramita como proceso no contencioso, con citación de quienes solicitaron la declaración de muerte presunta".

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

Con el reconocimiento de la existencia se readquiere la categoría de sujeto de

derecho.

La persona que reaparece está en aptitud de solicitar la declaración de

existencia, para tal efecto debe aportar la prueba de supervivencia, este

reconocimiento se solicita ante el juez que declaro la muerte presunta.

La redacción original del artículo 67 exigía:

A quienes solicitaran el reconocimiento, la prueba de la existencia

del declarado presuntamente muerto. Fernández

Sessarego, comentando el precepto, se preguntaba si la declaración de

existencia re quería necesariamente la presencia física de la persona en

el lugar de su domicilio, o tan solo era suficiente que de alguna forma

idónea reivindique sus derechos y pruebe su supervivencia, aun

encontrándose en el extranjero y valiéndose de un representante.

Conforme a su contenido continuaba resulta evidente la no exigencia

del retorno físico de la persona al lugar de su domicilio; por lo tanto,

únicamente deberá probar su supervivencia. Aunque el actual texto

del artículo (según la 1 ~ disp. modificatoria del T.U.O. del Código

Procesal Civil) ha eliminado toda referencia a la prueba de existencia,

nos parece claro que para lograr tal reconocimiento, aun cuando

la presencia física no sea indispensable requisito, deberá presentarse

prueba que de alguna manera de muestre verosímilmente

la supervivencia del presuntamente muerto.

Finalmente, la resolución que declare:

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La existencia de la persona cuya muerte hubiera sido judicialmente declarada, puede ser reconocida:

a solicitud de ella, de cualquier interesado, o del Ministerio Público.

La pretensión se tramita como proceso no contencioso, con citación de quienes solicitaron la declaración de muerte presunta".

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

El reconocimiento de existencia es inscribible en el Registro

Personal (además de aquellas que declaren la desaparición,

ausencia y muerte presunta).

Artículo 68.- Nuevo matrimonio

Si la persona cuya muerte hubiera sido judicialmente declarada fuera casado y

la esposa ha contraído matrimonio, éste no queda invalido. ¿Por qué? Porque

la ley considera que la tercera persona no puede sufrir las consecuencias de

algo que está más allá de su voluntad. Pero si el cónyuge no ha contraído

matrimonio, el matrimonio será válido.

La posición adoptada por el Código Civil en el artículo 68, se ha visto

precedida por una diversidad de criterios, que no obstante distar mucho del

texto actual, se orientaban a la búsqueda de la mejor solución frente a un

tema ciertamente delicado, como lo constituye el nuevo matrimonio del

cónyuge de quien fue declarado muerto presunto, y solicitante

después del reconocimiento de existencia; y que ha llevado a decir a

Sessarego, que esto es clara muestra de la complejidad del tema, en tanto

existen varias valoraciones posibles frente a una complicada situación

humana. Pero ocupémonos brevemente de ellas.

Sessarego, ponente del Libro de Derecho de las Personas, proponía que

la declaración de existencia produjera la automática nulidad del nuevo

matrimonio celebrado por el cónyuge de la persona cuya muerte presunta fue

declarada judicialmente; basándose para ello en que, tratándose de muerte

presunta, cabe la posibilidad de la plena rehabilitación civil del declarado

muerto mediante el reconocimiento de existencia. De esta manera, si la

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El reconocimiento de existencia no invalida el nuevo matrimonio que hubiere contraído el cónyuge.

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

persona readquiría sus derechos patrimoniales y personales, no existía

impedimento alguno para que pueda suceder lo mismo dentro de

su estatus matrimonial.

La Comisión Reformadora agregó una precisión a dicha propuesta: en el caso

de nulidad, quien fue cónyuge de la persona cuya

declaración de existencia se efectuó, debería decidir entre el primer

y segundo cónyuge con el fin de contraer un

nuevo matrimonio. Posteriormente, la Comisión Revisora dejó de lado

ambas posiciones y adoptó la solución consignada en el actual

texto del artículo 68.

Artículo 69.- Facultad de reivindicar los bienes

Una vez reconocida jurídicamente su existencia, sin más prueba que la

certificación de su supervivencia, la persona está expedita para revindicar los

bienes que estén en poder de otras personas.

También se deja sin efecto la sucesión, y los bienes retornan al propietario en

el estado en que se encuentren, sin embargo el juez deberá apreciar la buena y

mala fe de las personas que adquirieron los bienes, si se actuó de buena fe, el

reconocido no podrá solicitar el retorno de los bienes enajenados, si se actuó

de mala fe el reconocido puede solicitar la reivindicación.

Tratándose de la desaparición y habiendo transcurrido más de sesenta días

sin noticias del paradero de la persona, cualquier familiar o quien invoque

legítimo interés en los negocios o asuntos del desaparecido, podrán solicitar la

designación de curador interino, a fin de salvaguardar

todo lo concerniente a su patrimonio. Si aquélla se prolongase por dos

años, desde la última noticia del desaparecido, permite la ley solicitar la

declaración de ausencia. Esta presupone la formación de un inventario

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El reconocimiento de existencia faculta a la persona para reivindicar sus bienes, conforme a ley.

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valorizado de sus bienes, para proceder a la solicitud de posesión temporal por

parte de quienes serían sus herederos forzosos al tiempo de dictarla, salvo

que no hubiese persona con esta calidad, en cuyo caso se continuará la

curatela establecida en el supuesto de desaparición.

Si bien, quienes resultan beneficiados con la posesión temporal asumen

los derechos y obligaciones inherentes a la posesión, además de gozar sus

frutos, tienen como limitación reservar de éstos una parte igual a la cuota de

libre disposición del ausente, y no enajenarlos ni gravarlos, salvo que

medie necesidad o utilidad. Puede suceder que, conjuntamente con el tiempo

transcurrido, concurran circunstancias que efectivamente hagan pensar en el

fallecimiento de la persona frente a lo cual la ley ha establecido la procedencia

de la declaración de muerte presunta

("realizada cuando dicha probabilidad prepondera sobre la de que esté aún

vivo; pero no se excluye la posibilidad de esto", escribe ALBALADEJO),

donde deberá establecerse la fecha probable del fallecimiento, y de

ser posible, el lugar de la muerte del desaparecido; luego de lo cual se

procederá a la apertura de la sucesión ("hecho que autoriza a los herederos -

según Planiol a tomar posesión de los bienes de la perso na que ha fallecido

y que les trasmite la propiedad de los mismos"

Conclusión:

El reconocimiento de existencia puede ser demandado por : a solicitud

de ella, de cualquier interesado, o del Ministerio Público y herederos

La pretensión debe ser tramitada en la vía de proceso no contencioso.

La reaparición del desaparecido no anula el matrimonio del conyugue

supérstite

nuestro Código opta por dejar indemne la validez del segundo

matrimonio,

De otro lado, el reconocimiento de existencia solo faculta a la persona

que lo solicita (es decir, en este caso, el declarado muerto presunto) a

reivindicar sus bienes en el estado en que se encuentren, teniendo

derecho al pago del precio de los que se hubieran vendido, pero, no

podrá reclamar a sus sucesores rentas, frutos ni

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Derecho de las Personas Capítulo VII: Fin de la Persona

productos obtenidos con los bienes de su sucesión, sino desde el

día en que se produjo su reaparición, derecho que toma en cuenta la

buena o mala fe de la adquisición de los bienes

CONCLUSIONES

La muerte es la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral del ser

humano o de la función cardio-respiratoria. Su constatacion es de

responsabilidad del médico que la certifica. Dos conceptos relacionados con la

muerte y el derecho son la premorencia y la conmorencia, para efectos de

determinar la sucesión patrimonial entre los sujetos.

La declaración de muerte presunta es declarada judicialmente es decir por el

juez, en conformidad a las normas legales, a pesar de no haberse encontrado

el cadáver que ha desaparecido y de quien se ignora si vive o no cuando hayan

transcurrido diez años y cinco años cuando este hubiese tenido 80 años de

edad, y dos años si la desaparición ocurrió en circunstancias peligrosas y

cuando exista certeza de su muerte.

El reconocimiento de existencia solo faculta a la persona que lo solicita (es

decir, en este caso, el declarado muerto presunto) a reivindicar sus bienes en

el estado en que se encuentren, teniendo derecho al pago del precio de

los que se hubieran vendido, pero, no podrá reclamar a sus sucesores

rentas, frutos ni productos obtenidos con los bienes de su sucesión, sino desde

el día en que se produjo su reaparición, derecho que toma en cuenta la buena

o mala fe de la adquisición de los bienes.

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BIBLIOGRAFIA

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Lima.GRIJLEY

TORRES VASQUEZ, Aníbal (2011) código civil: tomo I (7ª ed.). Lima.

Perú.IDEMSA.

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