Toldos,

limpieza y mantenimiento

Son muchas las viviendas que cuentan con un

toldo instalado para obtener los múltiples

beneficios que esto ofrece como lo son el

ahorro energético o el poder contar con una

vivienda acondicionada.

Evitando que, por ejemplo, durante los meses

de verano el sol incida directamente sobre la

vivienda y así, no usar excesivamente el aire

acondicionado.

Pero como cada año, el verano termina, y con

el este el uso de estos sistemas es menor.

Si queremos que nuestro toldo luzca todo el

tiempo como nuevo, así como a la hora de

recogerlo u otorgarle un menor uso, debemos

llevar a cabo una serie de pasos o actividades

de mantenimiento del mismo para alargar su

vida útil y mantenerlo en perfecto estado.

Entre estos pasos o consejos rutinarios,

podemos encontrar una decena de ellos muy

sencillos y fáciles de llevar a cabo:

La lona de este debe ser cepillada de forma

regular, así como el resto de mecanismos con

el fin de evitar la acumulación excesiva de

polvo en estos emplazamientos.

En el momento en el que aparezcan

manchas, para eliminarlas utilizaremos algún

jabón suave con agua templada y un cepillo.

Como en todo tipo de manchas, cuanto más

rápido la lavemos, más sencillo será.

En esta limpieza productos agresivos como la

lejía o los detergentes no están

recomendados ya que pueden dañar

severamente el tejido del mismo.

Al igual que los productos, los utensilios para

llevar a cabo la misma deben ser de texturas

suaves para no terminar desgastando la

superficie.

En todo caso, lo mejor es seguir las

instrucciones que indique el fabricante del

mismo para evitar cualquier tipo de destrozo

inexperado.

A la hora de llevar a cabo el mantenimiento

del mecanismo del mismo, si este posee un

sistema automático, es más que

recomendable recogerlo en días de lluvia

nieve o viento, llegando a guardarlo en los

meses de invierno o proceder a la instalación

de algún cajón o sobre techo para su

protección.

No debemos forzar sus aperturas o cierres, si

es complicado u observamos que no lo realiza

correctamente, lo mejor es comprobar que no

haya algo que está obstruyéndolo.

Si este se encuentra mojado o húmedo, es

necesario esperar a que se seque para

proceder a su recogida a fin de evitar las

apariciones de moho.

La aplicación de algún tipo de sellador una

vez lavado este es más que recomendable

para proteger las propiedades del mismo una

vez se encuentre seco.

Mantener el color del mismo es complicado,

pero si aplicamos un poco de vinagre después

de lavar y aclarar con agua será más sencillo.

Para terminar con el mantenimiento de nuestros

toldos y evitar la oxidación del mismo, debemos

mantenerlo en todo momento limpio y seco. EN

cuanto al color, si vemos que su pérdida es

inminente, lo mejor es recurrir a una tintorería

especializada en estos.