Un Rey que se encontraba muy enfermo declaró públicamente ante su pueblo:”Daré la mitad de mi reino a quien pueda curarme”.Todos los médicos, magos y sabios del reino ya lo habían intentado pero fracasaron en su intento pero un humilde trovador fue el que descubrió el secreto de su curación: “Majestad, hay que encontrar un hombre feliz sobre la tierra y quitarle su camisa para que se la ponga usted. Entonces quedará curado”.El rey mando buscar a un hombre feliz por todos los rincones del planeta. Los enviados del Rey recorrieron casi todos los países conocidos, sin resultado, no encontraron lo que buscaban. No existía ni un solo hombre que estuviera contento y fuera feliz con su suerte…El que era feliz estaba enfermo; el que estaba sano era pobre; el rico y sano se quejaba de su mujer; la mujer se quejaba de sus hijos. todos deseaban algo más y no eran felices.Un día uno de los hijos del monarca, al pasar por una humilde choza, escuchó que alguien decía en su interior: “Gracias a Dios he trabajado duro y he comido bien. Y tengo el afecto de mis amigos y familiares. Soy feliz, ¿Qué más puedo pedir?.El hijo del Rey se sintió lleno de alegría e inmediatamente mando a buscar la camisa de aquel hombre a cambio de lo que pidiera y la mitad del reino.Los enviados del Rey se presentaron en la choza del hombre feliz para conseguir la deseada prenda; pero el hombre era tan pobre que …ni siquiera usaba camisa…