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UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER NOMBRE: ZAIDA L. ACOSTA VILLABONA CÓDIGO: 2090974 HISTORIA DE COLOMBIA IV TRABAJO No 1 El siglo XIX significo un siglo de transición hacia la construcción de un nuevo modelo político y social producto de la ruptura con la corona española, los distintos procesos que acompañaron esta transición hacia un estado independiente estaban impulsados por un ideal de modernidad que se desplegaba desde el exterior, pero como lo plantean algunos autores 1 este ideal no correspondía con una sociedad cuya mentalidad continuaba siendo en alto grado tradicionalista, lo que queda reflejado en la posición que toman las sociedades americanas frente a la crisis que se presenta posterior a la abdicación real que llevara a un vacío de poder, para autores como Guerra las sociedades Americanas continuaban a la espera del retorno del poder real . De esta forma surge una problemática en el análisis de esta transición en cuanto se cuestiona si realmente las sociedades Americanas se encontraban preparadas para consolidarse como estados independientes, problemática que demarca una distancia entre la evolución hacia la conformación de naciones independientes y la adopción de un conjunto de ideas que sostuvieran una estructura tal. Una de las causas que se han planteado como explicación de la generación de esta brecha entre los sucesos y su recepción y asimilación por parte de la sociedad ha sido la circulación de la información ya que se trataba de un territorio en el que las distancias impedían la rápida difusión de la misma, por lo que es importante analizar la forma como la difusión de ideas correspondientes a nuevas estructuras de pensamiento se establecían de una manera lenta logrando diferenciarse claramente entre los distintos espacios de la sociedad. Así, es importante identificar en el periodo posterior a la ruptura con la corona española los elementos que componían el pensamiento de los individuos teniendo en cuenta las diferencias que podían haber no solo entre las poblaciones de acuerdo con su clase sino también por el espacio especifico en el cual se movilizaban y las posibilidades que tenían para tener acceso a la información. Teniendo en cuenta esto y partiendo de un espacio definido: la parroquia, podríamos llegar a entender cuál era el pensamiento de una época en un periodo de transición, intentando reflexionar acerca de la forma como la adopción de los ideales de modernidad no equivalían, de acuerdo a lo planteado por Guerra, al hecho mismo de la independencia. El concepto fundamental del cual se partirá será el de la parroquia como un espacio que posee unas características particulares con la finalidad de entender de qué 1 GUERRA François- Xavier, “La independencia de México y las revoluciones hispánicas”, versión PDF.

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UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

NOMBRE: ZAIDA L. ACOSTA VILLABONA CÓDIGO: 2090974

HISTORIA DE COLOMBIA IV

TRABAJO No 1

El siglo XIX significo un siglo de transición hacia la construcción de un nuevo modelo político y social producto de la ruptura con la corona española, los distintos procesos que acompañaron esta transición hacia un estado independiente estaban impulsados por un ideal de modernidad que se desplegaba desde el exterior, pero como lo plantean algunos autores1 este ideal no correspondía con una sociedad cuya mentalidad continuaba siendo en alto grado tradicionalista, lo que queda reflejado en la posición que toman las sociedades americanas frente a la crisis que se presenta posterior a la abdicación real que llevara a un vacío de poder, para autores como Guerra las sociedades Americanas continuaban a la espera del retorno del poder real . De esta forma surge una problemática en el análisis de esta transición en cuanto se cuestiona si realmente las sociedades Americanas se encontraban preparadas para consolidarse como estados independientes, problemática que demarca una distancia entre la evolución hacia la conformación de naciones independientes y la adopción de un conjunto de ideas que sostuvieran una estructura tal. Una de las causas que se han planteado como explicación de la generación de esta brecha entre los sucesos y su recepción y asimilación por parte de la sociedad ha sido la circulación de la información ya que se trataba de un territorio en el que las distancias impedían la rápida difusión de la misma, por lo que es importante analizar la forma como la difusión de ideas correspondientes a nuevas estructuras de pensamiento se establecían de una manera lenta logrando diferenciarse claramente entre los distintos espacios de la sociedad. Así, es importante identificar en el periodo posterior a la ruptura con la corona española los elementos que componían el pensamiento de los individuos teniendo en cuenta las diferencias que podían haber no solo entre las poblaciones de acuerdo con su clase sino también por el espacio especifico en el cual se movilizaban y las posibilidades que tenían para tener acceso a la información. Teniendo en cuenta esto y partiendo de un espacio definido: la parroquia, podríamos llegar a entender cuál era el pensamiento de una época en un periodo de transición, intentando reflexionar acerca de la forma como la adopción de los ideales de modernidad no equivalían, de acuerdo a lo planteado por Guerra, al hecho mismo de la independencia.El concepto fundamental del cual se partirá será el de la parroquia como un espacio que posee unas características particulares con la finalidad de entender de qué forma se desarrollan dentro de esta la difusión y recepción de las ideas del nuevo orden (posibilidades de acceder a la información) y lograr ver la marcada diferenciación entre las estructuras de pensamiento de los individuos definida por el primer elemento (que incluyen las posibilidades de clase de los individuos además de su ubicación dentro de los diferentes entornos) tomando como referente una de las obras literarias producida dentro del siglo XIX “Manuela” de Eugenio Díaz Castro que como representante del genero costumbrista nos aporta la visión del entorno de la segunda mitad del siglo a partir de la perspectiva de su autor quien no solo describe los espacios físicos sino que además hace referencia al grado de aceptación de las concepciones traídas por el ideal de modernidad que se difundía de forma paulatina en la sociedad neogranadina. El concepto de parroquia proviene desde el siglo anterior como parte de la organización de los asentamientos diferenciándose de las ciudades, villas y pueblos de indios, en este siglo se entendía como el lugar en el cual confluían especialmente los blancos y la gente libre de cualquier grupo social2, tomando una posición intermedia entre las ciudades más importantes y los pueblos más dispersos (haciendo referencia a los pueblos de indios). En el siglo XIX este concepto se sigue conservando y su diferenciación no queda determinada por el número de habitantes sino por el tipo de administración política o religiosa que poseía3, de esta forma la parroquia no

1 GUERRA François- Xavier, “La independencia de México y las revoluciones hispánicas”, versión PDF.2 HERRERA ÁNGEL Marta, “Las divisiones político-administrativas del virreinato de la Nueva Granada a finales delperíodo colonial”, Historia crítica, Núm. 22, julio-diciembre, 2001, p. 14- 15.3 Ibíd., pág. 16.

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adquiere la importancia de las ciudades en las que confluye la información de una manera más libre y en la que se puede tener un acceso más amplio a la misma, ubicada en un espacio más alejado quedaba prácticamente incomunicada porque los caminos atravesaban terrenos adversos y de difícil acceso4, en cuanto a su organización espacial interna la parroquia poseía la estructura común que destacaba la importancia de la iglesia en la fundación de un asentamiento ubicándose esta como eje principal de la estructuración de todo el lugar, como símbolo del poder religioso mientras el siguiente edificio era la alcaldía como símbolo del poder civil : en su plaza, demarcada hace más de un siglo, hay dos costados cubiertos ya de casas, y en el uno sobresale la iglesia de teja, bien notable por su puerta verde y porque cuelgan de una viga de su fachada tres campanas, que, sirven para llamar a la misa mayor los domingos, y entre semana para dar las doce, las seis y los dobles de las ocho. El segundo edificio es el despacho de la alcaldía, sigue después la casa del cura con su largo corredor sobre la plaza5. La iglesia se configuraba como un espacio clave para la difusión de la información ya que ante la ausencia de escuelas era el cura el que se encargaba de impartir enseñanza a los jóvenes de la parroquia y de las poblaciones aledañas, limitándose esta educación a la enseñanza de la lectura y de la doctrina católica como lo explicaba una campesina arrendataria en sus diálogos con Don Demóstenes el personaje principal: -¿No hay educación gratuita en el distrito?, No sé qué será lo que su merced dice , La escuela, la enseñanza pública, el señor cura es el que enseña a siete muchachos en la casa; pero yo tendré mucho cuidado de que no me vaya a coger el menorcito, porque es el que deshierba, y el que Lorea cuando se enferma la hermana. Y que un pobre lo que gana con aprender a leer es que loplanten de juez y lo frieguen los gamonales.6 De esta forma podemos ver el primer impedimento para que se difundieran los ideales de modernidad que dejaba a su paso la ruptura con la corana y el intento por adoptar un nuevo orden social, y que en las capitales tenían cabida con mucha más fuerza como lo demuestra las actitudes mismas que el autor da al protagonista capitalino, Don Demóstenes quien no solo se concibe a sí mismo como un hombre ilustrado sino que además a su llegada a la parroquia es percibido como tal, como lo expresa el cura de la parroquia: Sabía, dijo el párroco, que un caballero estaba en mi parroquia, y me he apresurado a darle la bienvenida, y a ofrecerme por mí y por los notables del distrito. Porque en una soledad es donde se aprecia el trato de la gente culta.7 Por otro lado la situación que queda evidenciada en los diálogos de la campesina arrendataria con el cura que entra en escena, demuestra la negativa de los padres a que sus hijos asistieran a las clases impartidas por él, ya fuese porque eran indispensables para la producción y sustento de la familia o porque permanecía un sentimiento de desinterés en todo lo concerniente a los ritos católicos como la confesión, el matrimonio, etc: ¿Y bien, doña María Melchora, qué le dijo Pía de la confesión?, -Que le da mucha vergüenza, porque ya está tan grande, y no se ha confesado nunca, y también que lo poco que sabía del rezo ya se le está olvidando., -Dígale que repase la doctrina, y que se anime: la confesión es un precepto de la Iglesia, y usted no se debe descuidar en estas cosas; ¿o cree usted que su hija se hará mala por confesarse? ¿Le dije a usted que fuese mala cuando se confesaba conmigo, o cuando escuchaba mis pláticas los domingo?8 . Ante esto podemos ver que muchos de los pobladores que en su mayoría eran pobres, especialmente en la obra se resalta la realidad de miseria de los campesinos arrendatarios, no podían acceder siquiera a la educación mínima que venía por cuenta del cura de la parroquia, de forma tal que no poseían los medios para lograr acceder a otro tipo de información por medio de la lectura, y si existía este desinterés por los asuntos de la iglesia que seguían teniendo fuerza dentro de la sociedad a causa de que no existía espacio para preocuparse de estos en un menor grado se podría haber generado un espacio para la asimilación de los conceptos que acompañaban el nuevo orden social que en teoría se quería implementar. Sin embargo de acuerdo con las reflexiones del protagonista podemos ver que este percibía esta situación como sinónimo de rechazo a la teocracia cuyo gobierno en el pensamiento de la sociedad iba en detrimento desde comienzo de siglo, asiendo referencia a la casa de la campesina: No sé qué decirle. A mí me parece que han saltado en la casa de Dimas una valla que no se pasa si no con el mucho roce de la civilización. No hay matrimonio, no hay confesión no hay rezo: se han dado muchos pasos hacia la abolición de la teocracia, que es donde termina la

4 DIAZ CASTRO Eugenio, “Manuela”, Tomo I, PDF, En línea URL: http//: www.librodot.com, pág. 11.5 Ibíd., pág. 11. 6 Ibíd., pág. 56.7 Ibíd., pág. 19.8 Ibíd., pág. 58.

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ilustración del mundo.9 Pero lo que el autor nos muestra en este dialogo en el que interviene el cura como parte opositora es que a pesar de que se había dado un paso definitivo hacia la construcción de una nación independiente hacia ya cincuenta y seis años las problemáticas de construcción de un pensamiento en el individuo que sostuviera este modelo social eran profundas en un entorno en donde la movilidad de las ideas quedaba restringida por los conflictos de una administración que conservaba en gran medida los elementos coloniales. Otro espacio importante para la circulación de la información era el mercado ya que en el confluían pobladores de todo tipo no solo a comprar y vender sino también a adquirir el periódico, como el Tiempo o el Neogranadino,10 que se constituyo como un medio de comunicación masivo en este siglo y además acudían a la oficina de correos a enviar y recibir sus cartas que de igual forma eran un medio de comunicación importante. Pero el mercado, como lo podemos ver en este caso, no se ubicaba dentro del espacio mismo de la parroquia sino que se hallaba a una distancia considerable por lo que la salida a mercar era un acto que conmocionaba a todos en la casa ya que se trataba de un viaje para adquirir provisiones que no se realizaba a diario, esto lo podemos ver reflejado en el largo y extenuante viaje que realiza Manuela para lograr llegar hasta el mercado y la importancia de su llegada nos demuestra que era un hecho que inmiscuía a todos en el hogar ya que no solo se traían provisiones sino también noticias e información: -¡Ah cosa chinche que es hacer mercado!, dijo Manuela desatando unos talegos; ¡y el sol que estaba como candela! Estoy cansada como si viniera de España. Aquí está la carne, que me costó a diez y ocho, la sal a catorce, cada día más cara y en la Gaceta dijeron que la iban a dar barata para favorecer al pueblo: ¡lo que defienden al pueblo! En otro tiempo dicen que tenían hornadas los indios de Nemocón y los pobres le Cipaquirá, y don Tadeo dice que si hay por fin federación, la salina no ha de ser para el gobierno general, sino para la provincia de Bogotá, para que la federación sea completa.11 Pero el periódico no solo se conseguía en el mercado, también llegaba a la parroquia pero exclusivamente la Gaceta12, sin embargo los pobladores no tenían acceso a esta ya que llegaba se iba directamente al archivo muchas veces sin ser desplegada13. De esta forma podemos ver que la adquisición del periódico implicaba necesariamente el viaje al mercado si se quería conseguir distintos ejemplares que para este siglo iban en aumento de acuerdo con cada facción política. Cabe destacar además el hecho de que solo el periódico oficial fuera el que llegara hasta la parroquia y que no fuera de acceso abierto a la población lo que significaba un impedimento para la comunicación de los sucesos nacionales.Así, podemos ver que dentro del espacio de la parroquia al igual que en otros asentamientos que no adquirían la importancia de las capitales aún se encontraban inmersos dentro de un conjunto de ideas tradicionalistas ligadas al periodo anterior sumándose además las distintas problemáticas de la administración que seguían presentes a consecuencia de una estructura gubernamental que no bastaba para ejercer el poder estatal en un territorio con graves problemáticas de comunicación. De esta forma se presentaban situaciones recurrentes de abusos y autoritarismo dentro de estos asentamientos en donde el alcalde ejercía un poder unilateral que favorecía a una parte de la población: los propietarios, quienes sostenían sus intereses particulares ejerciendo su poder ante el vacio de dejaba la administración, como lo demuestran las distintas representaciones en obras literarias costumbristas como “Manuela” o “Transito” entre otras que en su trasfondo manejan esta temática que podría ser tomada como una denuncia a un sistema de poder en construcción que no lograba dejar atrás aquellos elementos de la colonia, como queda demostrado a lo largo de la obra. Las vías de acceso a la parroquia eran además limitadas y restringían la movilización ya que los caminos se encontraban demarcados pero no completamente definidos, así, en consecuencia a las problemáticas de la administración pública el arreglo de los caminos quedaba en manos de los interesados “los propietarios de tierras” que necesitaban trasportar los productos por lo que no era extraña hallarlos tapados en las épocas en que no se necesitaban como queda claro en el dialogo del protagonista con el cura: ¿No sabrá el ciudadano Dimas que los caminos son públicos?, dijo don Demóstenes., -Está muy ilustrado, dijo el cura, y ha sido dos veces cabildante; pero me parece que está muy lejos de saber y de respetar los más simples deberes de los

9 Ibíd. pág. 59.10 Ibíd., pág.89.11 Ibíd., pág. 88- 89.12 Ibíd., pág. 12.13 Ibíd., pág. 12.

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ciudadanos de una República., -¿Y las leyes de policía?, preguntó don Demóstenes., Aquí no hay más leyes que los mandatos del dueño de tierras; porque si él quiere, le manda a Dimas que venga y pique las ramas y las haga para un lado del camino, amenazándolo con echarlo de la tierra, si no lo hace, y por la picardía lo hace trabajar una semana, pagándole, se entiende, sus jornales.14 En este se evidencia que la aplicación de los ideales moderno de constitución de una republica no tenían cabida en asentamientos como las parroquias en donde las familias que ejercían el poder gracias a su posición económica manipulaba los asuntos políticos y sociales a favor de sus intereses. Es importante resaltar que el autor a lo largo de su obra integra siempre en los diálogos la contraposición entre el pensamiento ilustrado del protagonista y el pensamiento tradicionalista de los pobladores de la parroquia por lo que las descripciones que realiza contienen conceptos dirigidos a definir aquellos elementos que para él demuestran la poco difusión y aceptación de estos preceptos de modernidad. Al acercarnos a estas situaciones podemos ver hasta qué grado el pensamiento de los pobladores de la parroquia se dirigía hacia los conceptos promovidos por la ilustración de donde logramos resaltar que estos quedaban reducidos a las elites que no los ponían en práctica, dentro de las haciendas y trapiches los obreros eran reducidos a condiciones infrahumanas como los demuestran las imágenes del retiro en donde los trapicheros discuten acerca del trato a los obreros15: los contornos de esta fábrica del Retiro harían reventar de pena el corazón de un radical, porque los grupos del bagazo, el tizne de la humareda, la palidez de los peones, el sueño, la lentitud y la desdicha, no muestran allí sino el más alto desprecio de la humanidad.16 Así queda presente el trasfondo del pensamiento de las elites de la parroquia. Teniendo en cuenta estas ideas se rescatan dos conceptos cuya trasformación se evidencia a los largo de la construcción de un estado independiente, primero el del papel de la iglesia dentro de la sociedad y segundo la posición de la mujer dentro de la sociedad. Con respecto al primero podemos diferenciar de acuerdo con los diferentes grupos sociales que en las elites a pesar de que en apariencia se cultiva el espíritu ilustrado que se halla en cierta medida en oposición a la unilateralidad del poder teocrático aun sigue presente un sentimiento tradicionalista ligado a las creencias católicas17 como vemos en la educación de Celia una representante de las clases altas de la capital. Pero por otro lado encontramos un firme rechazo a la mezcla del poder religioso y civil en lo referente a los político tanto así que era mal visto que un cura participara en estos asuntos: Pero un cura, me parece a mí que no debe meterse en la política, por aquello de «mi reino no es de este mundo.», -Pues eso de «mi reino no es de este mundo», les ha dejado a los curas derechos y obligaciones subsistentes en el estado político, les ha dejado existencia y libertad, premunidas por la constitución., -La constitución sí los abraza, de cierto; pero nuestras leyes han tratado de separarlos del cabildo, de la escuela, del Congreso, de las elecciones.18, se trataba así de la necesidad de separar estos dos poderes definitivamente pero no podían negar la función del cura dentro de la parroquia y las poblaciones aledañas que en muchas ocasiones suplía las necesidades del vacío de poder de la administración pública como lo hemos mencionado ante en el caso de la educación y también en el caso de tratar a los enfermos19. Con respecto a la posición de la mujer dentro de la sociedad podemos resaltar que se trataba de una toma de consciencia en la que las mujeres de elite, especialmente, se interesaban por los conceptos de igualdad en los ámbitos civil y político como lo vemos en el diálogo entre Clotilde y Juanita dos hijas de los dueños de trapiches: Que escriben... Desean que votemos, que seamos nombradas jurados y representantes, y todo eso. , -¿Y para qué? , -Para elevarnos a nuestra dignidad, dicen. ,-Con que respetaran nuestras garantías de mujeres, con que hubiera como en los Estados Unidos, una

14 Ibíd., pág. 60.15 Ibíd., pág. 30. ¿Pero y aquello de la protección al proletario y del socorro a los pobres?, -¡Bah, bah, bah!... Eso fue en la Cámara de provincia que lo dije, y en un artículo que escribí; ¿pero usted no me vio después comprar tierras en el Magdalena y poner esclavos a que me cosechasen tabaco y me sembrasen pastales y después vender aquello y comprar un trapiche?

16 Ibíd., pág. 30. 17 Ibíd., pág. 101- 102.18 Ibíd., pág. 20. 19 Ibíd., pág. 55.

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policía severa en favor de las jóvenes...20 Además cabe resaltar la diferencia entre la posición de la mujer en la sociedad capitalina y la de parroquia, ya que de forma contraria en la capital la mujer tenía que regirse por ciertos parámetros de restricción social entre los que se encontraba el que fuera mal visto que una mujer se pasease con un hombre sin otra compañía mientras en la parroquia las mujeres eran tratadas con una mayor libertad, como lo observamos en el diálogo entre el protagonista y Manuela: ¿Y las señoras no van a bañarse?, -Se bañan en sus paseos de familia, sin que al tiempo de estar en el pozo o río, se acerque hombre ninguno; otras se bañan en sus casas. Ni creas que una señorita salga sola sino hasta después de casada., -¡Conque al revés de nosotras, que solteras tenemos la calle por nuestra, y el camino, y el monte, y los bailes, y cuanto hay; y después de casadas, nos ajustan la soga!21.Así, podemos ver como en un espacio como la parroquia la adopción de un pensamiento ligado a la modernidad se realizaba de una manera lenta y en su mayoría solo se presentaba en las elites, mientras que el resto de la población tenía pocas posibilidades de llegar a consolidar una mentalidad de este tipo ante la ausencia de la educación y las problemáticas de difusión de la información, de igual manera estos entornos eran propicios para que aún en una época tan posterior a la colonia siguieran presentes elementos del antiguo orden con respecto a las problemáticas de los alcances de la administración y la efectividad del poder público, cuestiones que se convirtieron en temáticas recurrentes en la literatura.

20 Ibíd., pág. 35.21 Ibíd., pág. 27.

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