TRABAJO La Corte de La Haya

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“año de la diversificacion productiva y el fortalecimiento educacional” UNIDAD DIDACTICA: Sociedad Y Economia En La Globalizacion DOCENTE. Ing Eco. Saturnino Lipe Florez INSTITUCION : I.E.S.T.P. “Tecotronic” SEMESTRE: III SECCION “B” INTEGRANTES JESUS DAVID ACARAPI YANQUI ROMEO AMADEO CONDORI COAQUIRA WILSON REYNALDO CANAZA QUISPE RUDY DE LA CRUZ HUARICALLO EDWIN ALEX MAMANI INCAHUANACO YOEL MAMANI YUCRA RUBEN CAHUAPAZA CAÑAZACA

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Corte haya

Transcript of TRABAJO La Corte de La Haya

“año de la diversificacion productiva y el fortalecimiento educacional”

UNIDAD DIDACTICA:

Sociedad Y Economia En La Globalizacion

DOCENTE. Ing Eco. Saturnino Lipe Florez

INSTITUCION : I.E.S.T.P. “Tecotronic”

SEMESTRE: III

SECCION “B”

INTEGRANTES JESUS DAVID ACARAPI

YANQUI ROMEO AMADEO CONDORI

COAQUIRA WILSON REYNALDO CANAZA

QUISPE

RUDY DE LA CRUZ HUARICALLO

EDWIN ALEX MAMANI INCAHUANACO

YOEL MAMANI YUCRA RUBEN CAHUAPAZA

CAÑAZACA

AÑO :2015

TEMA: FRONTERA

PERU-CHILE SENTENCIA DE LA

HAYA

CAPITULO I

ANTECEDENTES Y CRONOLOGIA DEL DIFERENDO DE LA SENTENCIA DE

LA HAYA PERU - CHILE

En 1929 El Perú y Chile firman el Tratado de Lima, que resolvió el problema de

Tacna y Arica y fijó la frontera terrestre definitiva entre ambos países, la cual

finaliza en el Punto Concordia.

1.1. LOS TRATADOS SOBRE DERECHO DEL MAR DE 1952 Y 1954

Desde la presentación de la demanda peruana ante la Corte Internacional de

Justicia de La Haya, se ha comenzado a escribir sobre los alcances reales de los

acuerdos de 1952 y 1954 de los dos países involucrados en el tema fronterizo,

interviniendo inclusive el Ecuador cuya postura ambivalente parecía estar por un

momento al lado del Perú y luego a favor de Chile.

Para el Perú los tratados son sólo de índole pesquera y manifiestan un carácter

exclusivo de defensa económica, que no prefiguran ninguna delimitación marítima

entre Chile y el Perú. Para Chile en cambio, los dos acuerdos son y constituyen

una frontera marítima y se encuentran vigentes para ambas partes. Esta situación

definitivamente contrapuesta con la otra, ha dado nacimiento a un debate que a

veces se ha tornado en patriotero, sobre la base de conflictos pasados y, muy por

el contrario, en vez de consolidar posiciones jurídicas y especialmente de la

naturaleza de los pactos, sólo se han prestado a enumerar derechos en torno a la

jurisprudencia y doctrina actual, como si recién el Perú con su demanda ante la

CIJ, hubiese iniciado el diferendo cuando éste viene de mucho más atrás.

Para realizar una interpretación autentica de los acuerdos de 1952 y de 1954,

debemos de tomar en cuenta cuáles fueron las posiciones de los países al

momento de suscribirlos y no cambiar las voluntades de los que iniciaron estos

acuerdos; para ello nos basaremos en la parte chilena y alguna que otra, en la

parte peruana.

La Declaración de Santiago de 1952, lleva por nombre “Declaración sobre Zona

Marítima” y su naturaleza obedece de acuerdo al diplomático chileno Sergio

Gutiérrez Olivos quien en “El Mar Territorial y el Derecho Moderno” dice lo

siguiente: “La declaración de Chile, Ecuador y Perú sobre zona marítima de 200

millas no puede ser considerada a nuestro modo de ver, como una nueva e

innecesaria reclamación de estos países sobre derechos en su plataforma

submarina. Todo, en cambio nos lleva a pensar que nos encontramos ante la

proclamación de un mar contiguo para efectos pesqueros”.

Sergio Teitelboim Volosky, en 1966 publica “Chile y la Soberanía del Mar” y

siguiendo el camino de su compatriota Gutiérrez dice: “Concuerdan con esta

opinión personas a quienes les cupo participación en la redacción de la

“Declaración de Santiago”, y que sostienen que conforme a su texto y a otros

antecedentes, no les cabe duda, que su espíritu fue el de crear una zona de

protección para la caza y la pesca y riquezas naturales existentes en la referida

zona marítima”.

En lo que respecta a un antecedente histórico jurídico sobre la mala fe de Chile

en la interpretación de un Tratado, tenemos lo referente a la Cuestión Tarata. El

Tratado de Ancón disponía en su cláusula tercera que el territorio poseído por

Chile hasta por diez años eran Tacna y Arica, pero Chile interpretando a su modo

creyó por conveniente tomar también algunas poblaciones más al norte y se hizo

de la provincia de Tarata, que no estaba contemplada en el Tratado de Ancón,

hasta que el árbitro norteamericano Sr. Coolidge dispuso la inmediata devolución

de aquella provincia al Perú. Este antecedente no significa que nos bloqueemos

por la realidad, y menos que estemos pensando en revanchismos provenientes del

siglo XIX, sino que es bueno que se recuerde lo que sucedió y que no se quiera,

bajo conjeturas disparatadas, cambiar la historia de nuestros tratados de fronteras

porque la realidad es el freno a que la historia se convierta en ciencia ficción.

1.2. CRONOLOGÍA DEL DIFERENDO:

En 1929 El Perú y Chile firman el Tratado de Lima, que resolvió el problema de

Tacna y Arica y fijó la frontera terrestre definitiva entre ambos países, la cual

finaliza en el Punto Concordia.

En 1947 El Perú dictó el decreto supremo 781 para proteger, conservar y utilizar

los recursos naturales de sus costas, debido a la presencia de flotas extranjeras,

en especial balleneras. No fijó límites marítimos con Chile.

En 1952 El Perú, Chile y Ecuador suscriben en Santiago la “Declaración sobre

Zona Marítima”, que reconoce las 200 millas náuticas de cada país.

En 1954 Perú, Chile y Ecuador firman en Lima el “Convenio sobre Zona Especial

Fronteriza Marítima”, en la que acuerdan evitar sanciones a pequeñas

embarcaciones que debido a su escaso conocimiento en navegación incursionan

en aguas del país limítrofe.

En 1980 La posición peruana sobre delimitación marítima entre Estados con

costas adyacentes fue presentada oficialmente por el Perú en la Conferencia

sobre el Derecho del Mar, en la ONU. Se sostuvo que, a falta de un convenio

expreso de límites, debe aplicarse como regla general la línea equidistante.

En 1986 el embajador Juan Miguel Bákula, a nombre del Perú, presentó ante Chile

una Nota Diplomática, en la que propuso iniciar conversaciones bilaterales para

fijar los límites marítimos. Chile respondió que necesitaba “hacer estudios” sobre

el tema.

En 2000 Chile deposita ante la ONU sus cartas náuticas que indican al paralelo

18°21’00” como frontera marítima con Perú, lo que motiva la protesta peruana.

En 2004 Perú propone formalmente el inicio de negociaciones para terminar la

controversia. Chile se negó. En una declaración, los cancilleres de ambos países

señalaron que Perú y Chile tenían posiciones distintas (una controversia jurídica).

2005 El Congreso peruano promulga la Ley de Líneas de Base del Dominio

Marítimo, que establece las líneas a partir de las cuales se mide la anchura del

dominio marítimo del Estado. Chile aseguró que “continuará ejerciendo los

derechos que le corresponden en los espacios bajo su soberanía y jurisdicción”.

2007 Aplicando las Líneas de Base del Dominio Marítimo, el Perú realiza, por

primera vez, la representación gráfica del mar peruano en el sur, zona en

controversia con Chile, y publica la nueva cartografía sobre su dominio marítimo.

2008 El 16 de enero, el Perú presenta ante la Corte Internacional de Justicia de La

Haya la demanda de delimitación marítima con Chile.

2009 El 19 de marzo, Perú presenta una memoria escrita con sus argumentos

ante la Corte.

2000 Chile deposita ante las Naciones Unidas sus cartas náuticas que indican el

paralelo 18° 21’00’’ como frontera marítima con Perú, lo que genera la protesta

peruana.

2010 El 9 de marzo, Chile presenta la contramemoria. El 9 de noviembre, el Perú

presenta una réplica.

2011 En mayo, Perú y Ecuador firman el tratado de límites marítimos entre ambos

países. Así, se desestima que los acuerdos pesqueros de la década del 50 sean

acuerdos limítrofes, como señala la postura chilena.

El 11 de julio, Chile presenta a la Corte Internacional de Justicia una dúplica. Con

ello finaliza la fase escrita del proceso.

2012 Entre el 3 y el 14 de diciembre se desarrolla la fase oral del litigio. Las partes

expusieron sus fundamentos.

2013 El 13 de diciembre, la Corte de La Haya anunció que leerá su veredicto el 27

de enero de 2014.

1.3. HISTORIA DE LA CONTROVERSIA

Este conflicto tuvo sus inicios en el siglo XIX cuando el mapa de Sudamérica era

diferente y Chile era un pequeño pero próspero país, que explotaba recursos

minerales en suelo boliviano con el apoyo de capitales ingleses. En 1879 el

gobierno de Bolivia decidió elevar en 10 centavos los impuestos a cada quintal de

salitre extraídos de su territorio y exportados por una empresa chileno-británica.

En represalia, Chile invadió Bolivia y le declaró la guerra.

Perú trató de mediar en el conflicto, pero Chile también le declaró la guerra al

Perú, debido a que el Perú tenía una alianza militar con Bolivia.

La guerra tomó por sorpresa a Bolivia y Perú, quienes se encontraban en clara

desventaja militar frente a Chile. Bolivia no tenía armada ni Ejército y tras un año

de enfrentamientos se retiró de la guerra, dejando al Perú solo contra Chile.

Luego de cuatro años de guerra, Chile venció al Perú y extendió sus fronteras

hasta sus actuales límites, apropiándose de las provincia boliviana de Antofagasta

y las provincias peruanas de Tarapacá y Arica. También ocupó la ciudad de Lima

por cuatro años y la provincia de Tacna por 50 años. Bolivia perdió su acceso al

mar.

Ya que el Perú se negaba a rendirse, Chile apresó al presidente peruano y lo

retuvo en territorio chileno hasta que se firmó el Tratado de Ancón, que puso fin a

la guerra en 1883 y por el cual Chile incrementó su territorio, avanzando del

paralelo 24 hasta el paralelo 18. En ese Tratado, así como en el complementario

Tratado de Lima de 1929 se determinan las nuevas fronteras terrestres, pero no

existen referencias sobre las fronteras marítimas entre Chile y Perú.

En 1947, tanto Chile como Perú proclaman unilateralmente, que sus respectivos

Estados poseen sobería sobre los mares adyacentes a las costas de sus

territorios.

1.4.PRINCIPALES ARGUMENTOS CHILENOS

Chile sostenía que desde 1952, el Perú reconocía que la frontera marítima con Chile era la línea del paralelo, y lo ha hecho a través de diversos documentos. Además, desde la Guerra del Pacífico, en el siglo XIX, Chile ejercía soberanía y control en toda el área que el Perú estaba reclamando.

En 1952 Chile, Ecuador y Perú suscriben la "Declaración de Zona Marítima" en Santiago de Chile, por la que establecen el reconocimiento de las 200 millas náuticas de cada país, cuya definición corresponde a un minuto de arco sobre el paralelo de la línea del Ecuador.

En 1954, Chile, Ecuador y Perú deciden firmar un nuevo documento, llamado "Convenio sobre Zona Especial Marítima", debido a que "se producen con frecuencia de modo inocente y accidental, violaciones de la frontera marítima entre los Estados vecinos", situaciones que se intentan regular y para lo cual "establécese una zona especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas marinas de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países".

En 1955, el gobierno del Perú, en la resolución Nº 23, afirma que la zona marítima peruana está "limitada en el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia constante de ésta, de 200 millas náuticas" (punto 1) y que, de conformidad "con el inciso IV de la Declaración de Santiago, dicha línea no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al punto en que llega al mar la frontera del Perú" (punto 2).

En 1955, el Congreso del Perú ratifica los acuerdos de 1952 y 1954 (y otros acuerdos y convenios relacionados).

Según la posición chilena, los acuerdos de 1952 y 1954 tienen la naturaleza de un Tratado Internacional, se basan para ello en la Convención de Viena de 1980, que si bien no tiene efectos retroactivos, están reconociendo un derecho internacional consuetudinario.

La Convención de Derecho del Mar indica que los acuerdos previos vigentes entre los Estados y, además, la existencia de derechos históricos, priman por sobre el establecimiento de la línea media contemplada por la misma convención y desde hace más de 50 años, en la práctica, Chile ha ejercido soberanía en el espacio marítimo reclamado por Perú, deteniendo a los buques pesqueros peruanos que han cruzado el paralelo.

1.5.PRINCIPALES ARGUMENTOS PERUANOS

El Perú no reconocía los acuerdos pesqueros de 1952 y 1954 como tratados de

límites marítimos.

En 1982, las Naciones Unidas aprueban la Convención sobre el Derecho del Mar

(Convemar) llamada, la Constitución de los Océanos. La Convención del Mar

establece que en ausencia de tratados formales, el método para establecer los

límites marítimos es el trazo de una línea media y la aplicación del principio de la

equidad. Según la posición peruana, Chile y Perú, nunca han firmado un Tratado

específico de límites marítimos y Chile pretende imponer un límite marítimo

tremendamente inequitativo.

La Declaración de Zona Marítima de 1952, firmada por delegados de Chile,

Ecuador y Perú, define como zona marítima de cada uno de los países las 200

millas medidas desde la costa. Perú sostiene que debido a las características de la

costa del Pacífico, las 200 millas de Chile se sobreponen a las 200 millas del Perú.

Si como Chile exige, se considerara al paralelo como límite, la ciudad peruana de

Camaná solo tendría 100 millas de mar territorial, Mollendo sólo tendría 80 millas,

Ilo 40 millas, Sama 20 millas y Tacna no tendría mar, pues tendría 0 millas en el

punto de la Concordia.

Para el Perú, el acuerdo de 1954, firmado por delegados de Chile, Perú y

Ecuador, denominado "Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima", sería

sólo un convenio de pesca y no un tratado de limites. Sólo por error los

negociadores habrían mencionado límites marítimos, que no se encontrarían

definidos por tratado alguno.

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, señala que no puede

tomarse un acuerdo internacional, usándolo en otro sentido: "Un tratado deberá

interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a

los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y

fin".

Situación de Facto hasta 2014

En la práctica Chile siguió ejerciendo soberanía en el espacio marítimo reclamado

por Perú, por lo cual la Armada chilena, en los casos que buques pesqueros

peruanos cruzasen el paralelo, procedía en la forma habitual (detención, traslado

hasta el puerto de Arica, confiscación de los productos obtenidos, imposición de

una sanción pecuniaria y la deportación al Perú).

El 23 de mayo de 1986, el Perú solicitó a Chile establecer el límite marítimo entre

ambos países, bajo la premisa que aún no se ha celebrado un Tratado especifico

de delimitación marítima. Para el Perú, todos los acuerdos anteriores, eran apenas

convenios de pesca, ante lo cual Chile respondió que los acuerdos de 1952 y 1954

constituían tratados de límites marítimos entre ambos países.

Perú solicitó llegar a un entendimiento pacífico usando los mecanismos bilaterales,

como la Comisión Mixta Permanente de Límites, Chile respondido que la frontera

marítima ya está definida.

Finalmente el Perú decidió presentar el diferendo ante la Corte Internacional de La

Haya, en virtud a que Chile y Perú suscribieron el Tratado Americano de

Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá) de 1948, que establece que si no existe

voluntad de las partes, y no habiéndose convenido un procedimiento arbitral,

cualquiera de los Estados parte tienen derecho a recurrir a la Corte Internacional

de Justicia, existiendo competencia obligatoria de ésta, tratándose controversias

de orden jurídico que verse, entre otras, sobre la interpretación de un tratado y

cualquier cuestión de Derecho internacional (artículo XXXI y XXXII del Pacto de

Bogotá de 1948, en concordancia con el artículo 36 del Estatuto de la Corte

Internacional de Justicia).

http://www.adonde.com/

2. LA CONTROVERSIA DE DELIMITACIÓN MARÍTIMA ENTRE PERÚ Y CHILE (OFICIALMENTE EL CASO CONCERNIENTE A LA DELIMITACIÓN MARÍTIMA ENTRE LA REPÚBLICA DEL PERÚ Y LA REPÚBLICA DE CHILE )

fue un diferendo planteado por la República del Perú a la República de Chile sobre

la soberanía de una zona marítima de aproximadamente 38 000 km² en el océano

Pacífico. Perú sostuvo que la delimitación del límite marítimo entre ambos países

estaba aún sin determinar, pues no habrían firmado un tratado específico de

límites marítimos,10 mientras que Chile sostuvo que no había temas limítrofes

pendientes entre ambos, afirmando que existían tratados internacionales vigentes

sobre la materia, suscritos en 1952 y 1954.

El diferendo involucraba el área marítima comprendida entre el paralelo de latitud

que cruza el punto donde termina la frontera terrestre entre Chile y el Perú en

la línea de la Concordia (el «Hito n.º 1» según Chile y el «Punto Concordia» o

Punto 266 según el Perú) y la línea bisectriz a las perpendiculares a

las costas chilenas y peruanas, formada por la superposición de las líneas de

base de ambos países —que son sucesiones de puntos que determinan donde

termina el borde costero y, en consecuencia, empieza el mar

territorial propiamente tal—, que forma un trapecio de aproximadamente

67 139,4 km², de los cuales unos 38 000 km² eran considerados

como soberanos por Chile y respecto de los cuales el Perú pedía una

división equitativa. También se incluía el estatus de un triángulo marino —que fue

denominado «triángulo externo»—, ubicado al occidente del trapecio antes

mencionado, de 28 471,86 km², que Chile consideraba alta mar, y el Perú parte de

su dominio marítimo por la proyección de sus líneas de base. Se sumó a lo

anterior, la disputa sobre un pequeño sector en tierra firme, de una superficie de

37 610 m² o 3,7 ha —que se ha llamado «triángulo terrestre»—, derivada de la

divergencia en relación a la ubicación del punto final del límite terrestre e inicio de

la frontera marítima entre ambos países, que según el Perú se encuentra en la

costa, en la orilla del mar («Punto Concordia» según el Tratado de Lima del 3 de

junio de 1929), y que Chile considera que se encuentra 182,3 metros tierra

adentro («Hito n.º 1» y «Orilla del mar» según el Acta de Lima del 5 de agosto

de 1930).

Esta controversia se remontaría a mediados de los años 1980.11 En 1985, el

entonces ministro de Relaciones Exteriores del Perú Allan Wagner habría sido el

primero en abordar formalmente este asunto, con el ministro de Relaciones

Exteriores de Chile de la época, Jaime del Valle;12 al año siguiente, el embajador

peruano Juan Miguel Bákula Patiño sostuvo una entrevista con el canciller chileno

Jaime del Valle sobre esta materia, de la cual surgió unanota diplomática, fechada

el 23 de mayo de 1986.12 13 Mediante la nota antes señalada, entregada por

la embajada peruana en Santiago de Chile, el Perú manifestó a Chile su posición

en torno a la necesidad de suscribir un tratado de límites marítimo, bajo la premisa

que era preciso alcanzar una delimitación formal y definitiva de los espacios

marinos, que complementan la vecindad geográfica entre el Perú y Chile; la

respuesta chilena fue de estudiar el problema.14 15

Chile ratificó la Convención sobre el Derecho del Mar en 1997 y, de conformidad a

sus normas, en septiembre del 2000, depositó ante las Naciones Unidas sus

cartas náuticas donde indicaba el paralelo 18º21’00” como frontera marítima entre

los dos países; ante ello el Perú formalizó su posición sobre el tema, mediante

una nota enviada a las Naciones Unidas el 7 de enero de 2001, en la cual no

reconoce la línea del paralelo como límite marítimo entre los dos países.

La discusión pública sobre este tema se reactivó en 2005, cuando el Congreso del

Perú comenzó a tramitar un proyecto de ley sobre determinación de las líneas de

base de dominio marítimo, estableciendo la anchura del dominio marítimo del Perú

hasta la distancia de 200 millas marinas, utilizando una línea bisectriz en la zona

sur, limítrofe con Chile; dicha ley fue aprobada y promulgada el 3 de

noviembre de 2005.16

El 16 de enero de 2008, el gobierno del presidente del Perú Alan García inició

formalmente ante la Corte Internacional de Justicia el "caso concerniente a la

delimitación marítima entre la República del Perú y la República de Chile" (case

concerning maritime delimitation between the Republic of Peru and the Republic of

Chile).1 Esta controversia implicó tangencialmente a Ecuador, como firmante de

los tratados de 1952 y 1954, al ser notificado por la Corte de la existencia del

caso,17 sin que finalmente interviniere en éste.

El 27 de enero de 2014 la Corte Internacional de Justicia dio a conocer

la sentencia que resolvió este caso,8 por la cual se decidió que el punto de inicio

del límite marítimo entre el Perú y Chile es la intersección del paralelo que cruza el

Hito n.º 1 con la línea de bajamar, y que la frontera marítima sigue el paralelo que

pasa sobre el Hito n.º 1 hasta un punto situado 80 millas marinas de distancia,

luego continúa en dirección sudoeste sobre una línea equidistante desde las

costas de ambos países hasta su intersección con el límite de las 200 millas

marinas medidas desde las líneas de base de Chile y, posteriormente, continúa

hacia el sur hasta el punto de intersección con el límite de las 200 millas marinas

medidas desde las líneas de base de ambos países. En consecuencia, adjudicó al

Perú un área marítima de algo más de 50 000 km² - 22 000 km² considerados por

Chile como parte de su zona económica exclusiva, y 28 471,86 km² como parte

del alta mar—, y que pasaron a formar parte del mar peruano como zona

económica exclusiva, y ratificó a Chile la soberanía —como mar territorial, hasta

las 12 millas marinas— y los derechos soberanos —como zona económica

exclusiva, hasta las 80 millas marinas—, respectivamente, sobre 16 352 km² de

mar, que corresponde mayormente a aquél situado a menor distancia de la costa.

La Corte definió el trazado de la frontera marítimas sin determinar las coordenadas

geográficas precisas y dispuso que las partes debían proceder a determinar tales

coordenadas de conformidad con el fallo,8 lo cual ocurrió el 25 de marzo de 2014.

El 16 de enero de 2008,4 el gobierno de la República del Perú —bajo la

presidencia de Alan García— inició el contencioso, interponiendo una demanda

contra la República de Chile —bajo la presidencia de Michelle Bachelet— ante

la Corte Internacional de Justicia —con sede en La Haya, Países Bajos—,

principal organismo judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En dicha demanda, el Perú solicitó a la Corte que determinara el trazado de la

frontera entre las zonas marítimas de los dos Estados, de conformidad con

el Derecho internacional, reclamando de esa forma que se le reconociera

derechos soberanos sobre un área marítima que estaba siendo explotada

económicamente por Chile —pues estimaba que la frontera marítima aún no había

sido definida, y que los tratados que Chile invocaba como acuerdos limítrofes eran

sólo como acuerdos pesqueros—, y que concluyera y declarase que el Perú

poseía derechos soberanos exclusivos en el área marítima situada dentro del

límite de 200 millas náuticas desde su costa, pero fuera de la zona económica

exclusiva de Chile o de la plataforma continental —que Chile consideraba

como alta mar, por estar a mayor latitud que el paralelo que señalaba como

frontera marítima entre ambos países.

Perú consideraba que lo adecuado era trazar el límite marítimo mediante una

«línea equidistante», forma de delimitar las fronteras oceánicas según las

directrices contenidas en el «Manual Sobre los Aspectos Técnicos de la

Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar», publicado

en1982; allí se indica que el término entre dos países sería una línea cuyos

puntos equidistan, es decir, se sitúan a igual distancia tanto del punto más próximo

de un país como del punto más próximo del otro. Estos puntos de cada país no

necesariamente son puntos costeros, sino que se trata de puntos sobre las líneas

de base rectas, a partir de las cuales se mide la anchura de cada mar territorial.

Estas líneas de base, en el borde costero de tipo adyacente del norte de Chile y

sur del Perú, se encuentran muy próximas a la ribera del mar.

Mediante su memoria y réplica,10 11 la República del Perú pidió a la Corte que

concluyera y declarase que:

1. «La delimitación entre las respectivas zonas marítimas entre la

República del Perú y la República de Chile, es una línea que

comienza en el "Punto Concordia" (definido como la intersección

con la línea de baja marea de un arco de 10 kilómetros de radio,

que tiene como centro el primer puente sobre el río Lluta del

ferrocarril Arica-La Paz) y equidistante de las líneas de base

rectas de ambas partes, hasta un punto situado a una distancia de

200 millas marinas a partir de dichas líneas de base, y»

2. «Más allá del punto donde termina la frontera marítima común, el

Perú posee título para ejercer derechos soberanos exclusivos

sobre el área marítima que se encuentra a una distancia de 200

millas marinas desde sus líneas de base rectas.»

Traducción

En el Perú, el área indicada en su segunda petición se denominó «triángulo

exterior» o «triángulo externo».

Por su parte, mediante su contramemoria y dúplica,12 13 la República de Chile

pidió a la Corte que desestimara las peticiones del Perú en su totalidad, y que

concluyera y declarase que:

1. «Los derechos sobre las respectivas zonas marítimas entre Chile

y Perú han sido íntegramente delimitadas por acuerdo;»

2. «Tales derechos sobre las zonas marítimas están delimitados por

una frontera que sigue el paralelo de latitud que pasa sobre el hito

de la frontera terrestre entre Chile y Perú más próximo al mar,

conocido como Hito Nº 1, que tiene una latitud de 18° 21' 00" S

referida a Datum WGS84;»

3. «Perú carece de todo derecho sobre zona marítima alguna que se

extienda al sur de dicho paralelo.»

4. http://www.voltairenet.org/article168560.html

5. http://www.adonde.com/

6.

CAPITULO II: LA CORTE DE LA HAYA

La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de la Organización

de las Naciones Unidas. Tiene su sede en el Palacio de la Paz en la Haya (Países

Bajos) y está encargada de decidir las controversias jurídicas entre Estados.

También emite opiniones consultivas sobre cuestiones que pueden someterle

órganos o instituciones especializadas de la ONU.

Sus fallos tienen carácter vinculante, final y sin apelación.

Establecida en Holanda en 1945, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) , conocida

también como Corte de La Haya , es el órgano principal en materia de justicia de

las Naciones Unidas , al punto que sus juicios son vinculantes, finales y sin

apelación .

Esta corte tiene como función básica resolver las disputas o litigios de los estados

o países en cuestión , así como emitir dictámenes y dar a conocer opiniones

consultivas sobre temas jurídicos que sean planteados por la Asamblea de

las Naciones Unidas o por el Consejo de Seguridad de la ONU . De tal modo, la

CIJ no se encarga de litigios personales, particulares o empresariales .

Todos los estados firmantes de la Carta de las Naciones Unidas están

comprometidos a obedecer los fallos y sentencias que la Corte Internacional de

Justicia emita.

Quince magistrados , los cuales son elegidos  por la Asamblea de las Naciones

Unidas y  el Consejo de Seguridad de este organismo, componen la Corte de La

Haya , cada uno cumple un mandato de nueve años , teniendo la oportunidad de

ser reelegidos, no puede haber dos o más jueces de una misma

nacionalidad . Francia, Reino Unido, China, Estados Unidos y Rusia tienen

siempre a un magistrado en la CIJ, por ser miembros permanentes del Consejo de

Seguridad .

PAGINA WEB: http://archivo.larepublica.pe/15-01-2014/corte-de-la-haya-todo-lo-

que-debes-saber-sobre-la-sentenci

2.1 CORTE DE LA HAYA: TODO LO QUE DEBES SABER

SOBRE LA SENTENCIA

Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia. Foto: EFE

En su fallo de este lunes, la Corte deberá pronunciarse sobre los dos pedidos que

el Perú realizo en la demanda presentada en enero del 2008.

Luego de una serie de pedidos para llegar a un acuerdo de delimitación marítima y

la negativa chilena,  el Perú presentó la demanda con dos solicitudes que la Corte

de La Haya determinó en su sentencia final a conocer.

2.2LA CORTE

Compuesta por quince magistrados, es el órgano de justicia internacional de las

Naciones Unidas. Aunque su nombre es Corte Internacional de Justicia se le

conoce como La Haya, por su ubicación en la ciudad holandesa.

El tribunal internacional, presidido por el juez eslovaco Peter Tomka, solo resuelve

procedimientos contenciosos entre dos países o estados. Por ningún motivo, una

persona o una empresa pueden recurrir a esta instancia.

2.3 ANTES DE LA DEMANDA

En reiteradas ocasiones, Perú intentó lograr un acuerdo con Chile para establecer

el límite marítimo. Sin embargo, el país sureño respondió que la delimitación había

sido declarada en los acuerdos pesqueros de 1952 y 1954 .

El deseo del Perú, en todo momento, fue que este límite marítimo se resuelva en

un acuerdo entre los dos países. Finalmente, en el 2004, el

Gobierno peruano comunicó a Chile que “se ha agotado la posibilidad de la

búsqueda de una solución a través de negociaciones directa”.

2.4 LA DEMANDA

En julio del 2007, el entonces presidente Alan García comunica a Palacio de La

Moneda que recurrirá al plano jurídico internacional para solucionar esta

controversia marítima, al no encontrar predisposición chilena.

Tras designar a Allan Wagner como agente del Estado en La Haya, el 16 de enero

del 2008, el Perú presentó la demanda de Delimitación Marítima con la República

de Chle ante la Corte Internacional de Justicia.

2.5 LOS PEDIDOS PERUANOS

En la demanda presentada por el Perú, se pidió a la Corte determinar

la delimitación marítima en el área en controversia con Chile, basándose en el

principio equidistante, y establecer que el Perú posee, como derechos soberanos,

el triangulo externo del área en controversia.

Perú indicó, en su demanda, que la línea de proyección debe ser trazada desde el

Punto de la Concordia, en la misma orilla. Sin embargo, Chile considera que la

línea paralela se traza desde el primero de los hitos que fueron instalados.

2.6 EL PUNTO DE LA CONCORDIA

En su defensa, Chile argumentó que el punto en que inicia el límite marítimo se

ubica en el Hito N° 1, mientras el Perú señaló que el límite se establece en la

orilla, 264 metros al suroeste del primer hito instalado.

Este triangulo que se formaría alcanza un área de poco más de 37 mil m2. Para

ambos países el área territorial no está en cuestionamientos, le pertenece a Perú.

Sin embargo, Chile señala que el mar sí le pertenece.

2.7 TRIÁNGULO EXTERNO

Conforme a la ley de líneas de base, Perú alcanza sus 200 millas marítimas

hasta espacio marítimo que va más allá de las 200 millas de Chile y que no está

en discusión. Sin embargo, el país sureño, basándose en la tesis del mar

presencial ha utilizado esta área.

El pedido peruano es que se le reconozca como derechos soberanos exclusivos

este triangulo externo que alcanza un área marítima de 28,356 km2. Para Chile,

este espacio ya es alta mar y no tendría derechos sobre sus aguas

2.8 ÁREA EN CONTROVERSIA

Chile defiende su posición argumentando que la delimitación marítima fue

establecida en los tratados pesqueros de 1952 y 1954, trazando una línea paralela

base a partir del Hito N° 1 hacia el mar.

En

tanto, el

Perú indica que la proyección de la línea base se inicia en el Punto de la

Concordia y trazó una línea equidistante entre la línea del paralelo de Chile y la

protección conforme a la ley de líneas de base.

De tal modo, el espacio marítimo en controversia alcanza un área total de 38,324

km2.

2.8 LA SENTENCIA

Luego de la fase escrita y oral del proceso, desarrollado desde marzo del 2009 y

diciembre del 2012, los magistrados de la Corte de La Haya sesionaron para

evaluar el caso y emitir su sentencia final que es inapelable.

El próximo 27 de enero, el presidente del tribunal, Peter Tomka, dará lectura al

fallo en respuesta a la demanda peruana. Es decir, se pronunciará sobre los dos

pedidos que el Perú formuló determinar.

Mapas: Cancillería del Perú.

Pagina web: http://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/establecio-punto-concordia-

hito1/

Cómo se estableció el Punto de Concordia y el Hito N°1?

Luego del fallo de la Haya sobre el diferendo marítimo, nos encontramos con esta

interrogante. El profesor e historiador, Antonio Zapata, explica cómo es que se

crearon y en qué contexto.

La Guerra del Pacífico, que duró hasta 1883, vio su fin con el Tratado de Ancón,

sin embargo, las disputas no acabarían ahí. El profesor Zapata explica que “Chile

y Perú llevaban muchos años peleando por Tacna y Arica y el tratado de Ancón

decía que en 10 años habría un plebiscito para que la población decidierá con qué

país se quedaban, pero Chile nunca tuvo la voluntad de convocarlo porque la

población era peruana y habrían votado por Perú, entonces Chile lo retraso de mil

maneras, se agotaron las relaciones diplomáticas y por mediación del presidente

de los Estados Unidos, se acuerda en conversar y de ahí surgió la idea de dividir

Tacna y Arica lo cual se concreto en el año 1929 y la provincia que unía a las dos

ciudades, se convirtieron en dos, una para cada país, ahí es cuando se establece

la frontera terrestre”.

El Tratado de 1929 es importante porque explica la posición del Punto de

Concordia y la posición del Hito N°1, ambos tomados en cuenta  para que la Corte

de La Haya llegara a una conclusión de cuál utilizar para delimitar la frontera

marítima. “El Tratado del 29 dice en un punto, que la frontera terrestre estará a 10

km al norte del Río Lluta (Chile). Lo que pasa es que si uno traza una línea recta al

norte se tiene un punto que está lejos del borde del mar, por eso se traza la línea

hacía el norte-oeste buscando el borde del mar. El puente del Rio Lluta no se

encuentra cerca del mar es por lo que se hace un arco a 10 km de distancia, sin

embargo, el Punto de Concordia y el Hito N°1 están a 10 km, ambos”, explica el

profesor.

Luego del tratado se instalaron las comisiones demarcadoras de 1929 y 1930 en

las cuales se consignan las latitudes y longitudes, además, se consigna el Punto

de Concordia y los demás hitos. El profesor explica que ahí se encuentran

consignadas las firmas de los comisionados de Chile y Perú, incluso, se explica

porque el Hito N°1 no está al borde del mar ya que podría ser destruido por el

oleaje.

Parte de la postura chilena ante La Haya era que los acuerdos del 1952 y 1954

debían ser tomados como tratados marítimos limítrofes. Sin embargo, en un

principio, estos se dieron como una forma de establecer una zona de tolerancia

para las naves de pequeño calado, conocidas como artesanales, y que no tienen

instrumentos náuticos por lo que podrían pasar la frontera de manera

inconsciente, pero con dichos acuerdos el otro país podría pasarlas por alto. El

historiador cuenta que se tomaron 10 millas al norte y 10 millas al sur, tomando el

paralelo, sin embargo, no se establece una frontera y no hay mapas, pero sí alude

a un paralelo tácito que sería la frontera marítima de los dos países.

“Es por eso que la Corte construye un razonamiento y se pregunta en qué zona

pescaban en los años 50 y se encontró que no se iban más allá de las 80 millas.

El segundo criterio, es revisar la práctica de los Estados, es decir, a qué distancia

la guardia marina de Chile habría capturado naves de terceros, como de Japón o

Estados Unidos, y resulta que la marina chilena ha ejercido soberanía hasta la

milla 80 más o menos. Combinando esos dos criterios ha hecho efectiva la

soberanía de Chile que vendría a ser las 80 millas en paralelo”, explica el profesor

Zapata.

Con respecto al triángulo terrestre que últimamente está siendo cuestionada, pues

el Tratado de 1929 incluye una última cláusula en la que menciona que cualquier

problema de interpretación tendría que ser resuelto acudiendo al presidente de los

Estados Unidos que lo resolvería como árbitro. “Si se monta una controversia, lo

cual en realidad no creo que suceda y Perú tiene una posición firme en ese

terreno, no habría otro camino que llevarlo donde el presidente Obama”, comenta

el historiador.

CAPITULO III

3.1 : La sentencia

Comunicación

El día lunes 27 de enero de 2014, a partir de las 14:00 UTC, el presidente de la

Corte, Peter Tomka, dio lectura a un resumen de la sentencia,2 en una exposición

realizada en el Gran Salón de la Justicia del Palacio de la Paz, frente a las

delegaciones de ambos países litigantes, y que tomó cerca de dos horas.

La lectura del resumen se hizo en inglés, uno de los dos idiomas oficiales de la

Corte, y además se ofreció una traducción simultánea del mismo, no oficial,

en español, en consideración al idioma utilizado en los países litigantes.

Al finalizar la lectura del resumen, se hizo entrega a los agentes de ambos países

de una copia íntegra y oficial de la sentencia. La sentencia, redactada en francés e

inglés, y cuyo texto oficial es aquél en inglés, indica que fue dictada en el Palacio

de Justicia, La Haya, a 27 de enero de 2014.1

Decisión

Mapa esquemático del resultado del fallo.

Simbología

.

Detalle del Hito 1, la línea de baja marea y el Punto Concordia. La Corte indicó

que la frontera marítima inicia en la intersección entre el paralelo geográfico que

pasa por el Hito Nº 1 con la línea de baja marea. La Corte señaló que no estaba

llamada a tomar una posición en cuanto a la ubicación del Punto Concordia, donde

empieza la frontera terrestre entre ambos países.

La Corte decidió:1

1. Por 15 votos a 1 (Gaja), que el punto de inicio de la frontera marítima es la

intersección del paralelo de latitud que cruza el Hito Nº 1 con la línea de

bajamar.

2. Por 15 votos a 1 (Sebutinde), que el segmento inicial de la frontera marítima

sigue el paralelo de latitud que pasa sobre el Hito Nº 1.

3. Por 10 votos a 6 (Tomka, Xue, Gaja, Sebutinde, Bhandari, Orrego Vicuña),

que ese segmento inicial corre sobre hasta un punto (Punto A) situado a la

distancia de 80 millas marinas, desde el punto de inicio de la frontera

marítima.

4. Por 10 votos a 6 (Tomka, Xue, Gaja, Sebutinde, Bhandari, Orrego Vicuña),

que desde el Punto A la frontera marítima continúa en dirección sudoeste

sobre una línea equidistante desde las costas de Perú y Chile hasta su

intersección (Punto B) con el límite de las 200 millas marinas medidas

desde las líneas de base de Chile. Luego, desde el Punto B, la frontera

marítima continúa hacia el sur hasta el punto de intersección (Punto C) con

el límite de las 200 millas marinas medidas desde las líneas de base de

ambos países.

5. Por 15 votos a 1 (Orrego), que por las razones contenidas en el fallo

(párrafo 189) no es necesario resolver la parte final de la segunda petición

del Perú (la del «triángulo exterior»).

La Corte no especificó las coordenadas del punto indicado en la decisión 4, pero le

asignó el nombre de "Punto A". Dicho punto se encuentra a 80 millas marinas de

la costa chilena más próxima en el puerto de Arica, y a 45 millas marinas de la

costa peruana más cercana, esto es, el puerto de Ilo, en el Departamento de

Moquegua. Tampoco especificó las coordenadas de los puntos B y C.

La definición de los llamados puntos A, B y C hizo innecesario que la Corte se

pronunciara sobre la segunda solicitud peruana, por falta de objeto (punto

decisorio 5), ya dicha área le fue otorgada conforme a los puntos anteriores de la

decisión (puntos decisorios 3 y 4).

La Corte señaló (párrafo 175) que no está llamada a tomar una posición en cuanto

a la ubicación del Punto Concordia, donde empieza la frontera terrestre entre

ambos países, e hizo presente que podría ser posible que el punto antes

mencionado no coincida con el punto de partida de la frontera marítima, que ella

misma definió, sin embargo, observó que tal situación sería consecuencia de los

acuerdos alcanzados entre las partes.

3.2: Detalles del fallo

Algunos detalles de la lectura del fallo efectuada por el presidente de la Corte,

Tomka, fueron:

Que las pronunciaciones unilaterales del año 1947 no establecen el límite

marítimo lateral entre ambos países.

Que la Declaración de Santiago de 1952 es un tratado internacional, pero no

definió una frontera marítima lateral correspondiente a las zonas marítimas

generales de los países partes, y que sus disposiciones no van más allá de

definir el límite de ciertas zonas marítimas insulares con aquellas zonas

marítimas generadas por las costas continentales que comprenden dicha

zonas marítimas. Sin embargo, indica que dichos elementos podrían sugerir un

desarrollo sobre un entendimiento de naturaleza mas general sobre su frontera

marítima, a la luz de acuerdos posteriores.

Que el Convenio sobre zona especial fronteriza marítima de 1954 reconoce en

un acuerdo internacional vinculante que ya existe una frontera marítima,

siguiendo el paralelo, pero no indica cuándo y de qué manera esa frontera fue

acordada, de lo cual se deduce que sólo refleja un acuerdo tácito al que

habían llegado con anterioridad.

Que la misma tampoco da ninguna indicación de la naturaleza de la frontera

marítima ni su extensión.

Que ambos países pactaron una frontera marítima para todo propósito y que

se extiende necesariamente, siguiendo el paralelo, por lo menos, a la distancia

hasta la cual la actividad de pequeñas embarcaciones pesqueras era realizada

entonces, en consideración al objetivo específico del Convenio de 1954.

3.4: Anexos

Algunos de los jueces incluyeron, conforme al procedimiento ante la Corte,

opiniones separadas y disidentes, en donde se expresaban de manera particular y

más detalladamente su parecer sobre el fallo de la Corte y sus posiciones

respecto a las cuestiones debatidas, las cuales se incluyeron en anexos.

El presidente Tomka añadió una declaración sobre el fallo de la Corte:14 en

ésta manifiesta su acuerdo con la decisión de la Corte, según la cual, la

frontera marítima entre el Perú y Chile inicia en la intersección entre el paralelo

de latitud que pasa por el Hito Nº 1 y la línea de bajamar, y con que la frontera

marítima sigue el paralelo de latitud; sin embargo, difiere de sus diez colegas

en cuanto se decidió que la frontera acordada termina a una distancia de 80

millas contadas desde su punto de inicio, manifestando su imposibilidad de

apoyar el trazado de la frontera marítima efectuado de novo desde ese punto

hacia adelante.2

El vicepresidente Sepúlveda-Amor agregó una declaración sobre el fallo de la

Corte:15 en ésta expresa serias reservas en relación con el razonamiento de la

Corte que sustenta la existencia de un acuerdo táctico sobre la delimitación

marítima.2

El juez Owada añadió una opinión separada al fallo de la Corte:16 en ésta

señala que, aceptado las conclusiones contenidas en los párrafos operativos

del falo, no le es posible asociarse completamente con el razonamiento que

precede las conclusiones de la Corte en relación con la delimitación concreta

de la frontera marítima entre el Perú y Chile.2

El juez Skotnikov agregó una declaración sobre el fallo de la Corte:17 en ésta

expresa que ha votado a favor de las conclusiones de la Corte en la cláusula

operativa del fallo; sin embargo, no está acuerdo con el tratamiento que la

Corte hizo del asunto relativo a la extensión de la frontera marítima entre el

Perú y Chile; no está convencido con el argumento de la Corte, según el cual,

el estado de aceptación internacional general en relación con los derechos

marítimos de los Estados durante los años 1950 indica que era poco probable

que las Partes hubieran establecido sus fronteras marítimas hasta una

distancia de 200 millas náuticas; tampoco está convencido con el tratamiento

que le otorgó la Corte a varias prácticas, entre ellas, actividades pesqueras y

de ejecución, como determinativas de la extensión de la frontera marítima

acordada; y concluye que dado que el tratamiento otorgado por las Partes a la

extensión de la frontera marítima acordada carece de la claridad que hubiera

sido esperada, ha sido posible para él sumarse al voto favorable mayoritario al

tercer párrafo operativo.2

Los jueces Xue, Gaja, Bhandari y el juez ad hoc Orrego Vicuña añadieron una

opinión disidente conjunta al fallo de la Corte:18 en ésta consideran que, del

texto del párrafo IV de la Declaración de 1952 sobre Zona Marítima (la

Declaración de Santiago) implica que el paralelo que paso sobre el punto en

que llega al mar la frontera terrestre representa la frontera lateral entre las

Partes como consecuencia de las zonas marítimas generadas por sus costas

continentales; sobre la base de las reclamaciones marítimas de las Partes

según fueron consagradas en la Declaración de Santiago, esta frontera se

extiende hasta 200 millas náuticas; algunos acuerdos subsiguientes entre las

Partes confirman esta interpretación de la Declaración de Santiago, en

particular, el Convenio de 1954 relativo a la Zona Especial Fronteriza Marítima

(el Convenio de 1954), el Protocolo de Santiago de Adhesión a la Declaración

sobre “Zona Marítima” (el Protocolo de 1955) y el acta de 1968 sobre la

instalación de faros entre el Perú y Chile (el acta de 1968).2

La juez Donoghue agregó una declaración sobre el fallo de la Corte:19 en ésta

destaca que los argumentos de ninguna de las Partes resultaron convincentes

para la Corte; observa que las Partes no abordaron la existencia o los términos

de un acuerdo tácito, y no presentaron evidencia enfocada específicamente en

la extensión de esa frontera; que ninguna de las Partes abordó la posibilidad

de que el segmento inicial de la frontera marítima hubiera sido establecida

mediante acuerdo de las Partes, dejando que la parte restante del límite fuera

determinado sobre la base del Derecho internacional consuetudinario; por

ende, la Corte abordó estas cuestiones sin el beneficio de los puntos de vista

de las Partes.2

El juez Gaja añadió una declaración sobre el fallo de la Corte:20 en ésta indica

que, tal como fue explicado en la opinión disidente conjunta, la delimitación

marítima entre Chile y el Perú de conformidad con la Declaración de Santiago

sigue el paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre; aunque por

razones prácticas las Partes posteriormente han utilizado un hito ubicado cerca

de ese punto para los propósitos de identificar su frontera marítima, no existe

evidencia de que ellos alguna vez alcanzaran un acuerdo para adoptar como

punto de partida un punto diferente al referido en la Declaración de Santiago.2

La juez Sebutinde agregó una opinión disidente al fallo de la Corte:21 en ésta

expresa su desacuerdo con las conclusiones de la Corte en relación con los

méritos de la disputa según fueron expuestos en los puntos 2, 3 y 4 del párrafo

operativo del fallo; en particular, está manifiesta su desacuerdo con la

conclusión de la Corte, según la cual, sobre la base del acuerdo tácito entre las

Partes, es posible colegir que una frontera marítima general ya existe entre las

Partes a lo largo del paralelo de latitud que pasa sobre el Hito Nº 1; y considera

que la Corte debió haber determinado la totalidad de la frontera marítima entre

las Partes de novo, aplicando al efecto su bien establecido método de

delimitación de tres pasos, con el propósito de alcanzar un resultado

equitativo.2

El juez ad hoc Guillaume añadió una declaración sobre el fallo de la Corte:22 en

ésta señala que está de acuerdo con la decisión de la Corte y comparte el

enfoque que ella ha adoptado y, adicionalmente, explica que también ha

aceptado la solución adoptada por la Corte en relación con el punto de inicio

de la frontera marítima; añade, sin embargo, que esto de ninguna forma

prejuzga la ubicación del punto inicial de la frontera terrestre y cuya

determinación no corresponde a la Corte; las Partes difieren en la ubicación de

este punto y él tiende a creer que no está ubicado en el Hito Nº 1, el cual está

localizado tierra adentro, sino en el punto de intersección entre el Océano

Pacífico y un arco con un radio de 10 km que tiene su centro en el puente

sobre el río Lluta.2

El juez ad hoc Orrego Vicuña emitió una opinión separada sobre el fallo de la

Corte, en parte concurrente y en parte disidente:23 en ésta explica aquellos

aspectos del fallo con los cuales concurre y aquellas materias con las que

disiente. Entre las primeras se encuentra, en primer lugar, el punto de inicio de

la delimitación marítima, establecida en el punto en que el paralelo que pasa

sobre el Hito Nº 1 se interseca con la línea de bajamar; igual importancia le

agrega al reconocimiento del paralelo como un criterio para efectuar la

delimitación marítima hasta una cierta extensión; la de reconocer la existencia

de una frontera marítima única, y que el Dominio Marítimo sea aplicado de

forma concordante con la Convención sobre el Derecho del Mar. La disidencia

se refiera al establecimiento del punto final del paralelo utilizado para efectuar

la delimitación marítima a una distancia de 80 millas náuticas, una decisión

que no encuentra soporte en el Derecho aplicable bajo las Declaraciones

presidenciales de 1947, la Declaración de Santiago de 1952 y el Convenio

sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, o en la práctica abundante

tanto de Perú como de Chile; además, el efecto combinado de la línea

equidistante que el falló siguió desde el punto final del paralelo y el área del

"triángulo exterior", cuando se añaden a los derechos marítimos del Perú,

generan como resultado una asignación desproporcional de áreas marítimas a

cada Parte.2

Reacciones al fallo[editar]

Declaraciones de los agentes ante la Corte[editar]

El líder del equipo jurídico presentado por Chile, Alberto van Klaveren, fue uno de

los primeros chilenos en comentar el resultado del fallo.

El agente peruano ante la Corte, Allan Wagner, fue el primero realizar una

declaración tras conocerse el fallo:

«Deseo agradecer al presidente de la Corte de Justicia, a los magistrados, y a

todo el personal de esta prestigiosa institución por la dedicación que han puesto

durante estos seis años para solucionar el conflicto marítimo entre Chile y Perú»

[...]

«La apreciación oficial será dada a conocer por el presidente de la República y la

canciller en las próximas horas».24

El agente de Chile ante la Corte, Alberto van Klaveren, luego de que la sentencia

fuere comunicada, señaló que:

[...] «La Corte ha reafirmado la vigencia del paralelo limítrofe que pasa del Hito

número 1, como la frontera marítima de Arica para todo efecto. Eso es suelo,

subsuelo y columna de agua» [...]

«La Corte Internacional de Justicia también ha efectuado una modificación del

límite de 200 millas, reduciendo la extensión del paralelo. Lamentamos

profundamente esta resolución que, en nuestra opinión, carece de fundamento».25

1. Fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) fue justo y

“creativo”

El presidente de la CIJ, Peter Tomka, anunció ayer, lunes 27 de enero, en

Holanda el fallo de los 16 jueces del tribunal que puso fin a la demanda iniciada

formalmente por Perú en 2008.

Para algunos analistas, la sentencia es equitativa al conceder parte de los

reclamos a cada país.

“Es una sentencia bastante creativa”, dijo el analista peruano en temas

internacionales y exasesor legal para asuntos de la corte de La Haya, Raúl

Villanueva.

El excomandante de la Marina Jorge Montoya dijo por su lado que lo importante es

que el Perú ganó mar, al establecerse una línea equidistante para las 120

millas del fondo, pero advirtió que se deben esperar de Chile gestos positivos

porque el fallo deja abierto espacios a arreglos bilaterales.

Cabe destacar que Chile es uno de los mayores inversores latinoamericanos en

Perú, con una presencia en el negocio minorista, de transporte y de servicios

calculada en US$12,000 millones.

Del otro lado de la frontera, la peruana es una de las mayores comunidades

extranjeras en tierra chilena y las inversiones de Lima suman US$8,000 millones y

se concentran sobre todo en el sector construcción y de servicios.

2. El fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) es inapelable

y de cumplimiento obligatorio.

Para Fabián Novak, exviceministro de Defensa, ahora corresponde llevar a cabo la

ejecución del fallo, resguardando debidamente los derechos peruanos en la zona

marítima incorporada a nuestro dominio marítimo. Si bien la Corte no ha definido

las coordenadas de la intersección del paralelo que parte del hito 1 con bajamar,

esto no requiere de negociación alguna, pues es un tema matemático que debe

ser establecido con prontitud por las partes sobre base técnica.

“Aunque el Perú no es parte de la Convemar, ha reconocido los espacios

marítimos comprendidos dentro de las 200 millas, sobre los cuales el fallo define

las fronteras que divide los territorios marítimos de Perú y Chile; por lo tanto,

debemos adecuar nuestras normas e instituir oficialmente el mar territorial de 12

millas, la zona económica exclusiva (ZEE) y la plataforma continental hasta las

200 millas, como componentes de nuestro Dominio Marítimo, establecido en el

artículo 54 de la Constitución”, opinó por su parte el contralmirante en retiro Jorge

Brousset.

3. Beneficiará a pescadores peruanos de altura

La decisión de La Corte de La Haya beneficiará a aproximadamente 600

pescadores artesanales de altura, de las ciudades de Moquegua y Tacna, afirmó

la presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería(SNP), Elena Conterno.

Para Humberto Speziani, expresidente de la Confiep, el Perú no ganó ni perdió en

la pesca de anchoveta, pero sí recuperó una zona de captura de otras especies.

4. Fallo no tiene vinculación con el triángulo terrestre

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, generó controversia al realizar una

interpretación de la sentencia en la que se refirió al triángulo terrestre. “En

consecuencia, la confirmación por parte de La Haya de que la frontera marítima

comienza en el paralelo del Hito 1 ratifica el dominio sobre el triángulo terrestre

respectivo”, indicó tras el fallo de la CIJ.

Sin embargo, el agente peruano, Allan Wagner, subrayó que la decisión de la

Corte no tiene vinculación alguna con la frontera terrestre, que fue acordada y

delimitada por el Tratado de 1929, ni con el llamado triángulo terrestre.

En tanto, la canciller Rivas remarcó que el triángulo terrestre no está en

controversia. Explicó que, a raíz de la sentencia, el Perú tendrá unos 300 metros

de “costa seca” (sin mar) y agregó que si bien esta figura no es usual, existen

unos 6 casos en el mundo.

Mucho más contundente fue el internacionalista Farid Kahhat, quien enfatizó que

Chile falta a la verdad cuando intenta interpretar de esa forma el fallo y puntualizó

que no hay manera racional de inferir lo que Piñera sostiene.

Explícitamente, la Corte precisó que los límites terrestres fueron determinados por

el Tratado de 1929 y que su fallo se refería al tema marítimo.

5. Perú ahora tiene un nuevo mapa

Perú ganó 50,284 kilómetros cuadrados de mar. A partir de ahora, nuestro país

ejercerá derechos soberanos exclusivos y jurisdicción sobre 21,928

kilómetros cuadrados (de los 38,324 kilómetros cuadros del triángulo interno)

que estaban sin respaldo jurídico y bajo el dominio chileno. Chile se queda con

16,352 kilómetros cuadrados.

Además, con la línea de frontera trazada por la Corte hasta la milla 80, el Perú

obtuvo los 28,356 kilómetros cuadrados del área marítima situada dentro de las

200 millas marinas peruanas y más allá de las 200 millas marinas de Chile (zona

denominada como triángulo externo).

La demanda peruana ante la Corte de La Haya tuvo el siguiente petitorio:

- Que, ante la ausencia de un acuerdo de delimitación marítima, la Corte

determine dicho límite conforme a los principios del derecho internacional. El Perú

planteó que, para eso, se realice el trazado de una línea equidistante.

- Que la línea equidistante tome el Punto Concordia como inicio, en cumplimiento

del Tratado de 1929.

- Que se reconozca los derechos soberanos del Perú sobre la parte del mar

peruano que se extiende hasta las 200 millas (triángulo externo).

La Corte determinó ayer:

- Que el Convenio de 1954 reconoce la existencia de un “acuerdo tácito” sobre el

límite marítimo y se refiere al paralelo. La Declaración de 1952 no dio lugar a una

delimitación marítima.

- La frontera marítima se guiará por el paralelo hasta la milla 80 y luego por la

línea equidistante.

- No se pronunció sobre el triángulo externo porque ya el sentido de su resolución

lo contemplaba.

CAPITULO IV

4.1 Los efectos de La Haya en la agenda internacional

Michelle Bachelet

Domingo, 02 de febrero del 2014

Para el equipo bacheletista, refiere el diario La Tercera, si bien no se puede

descuidar el proceso de implementación del fallo con Perú ni la demanda

marítima interpuesta por Bolivia, “lo ideal es que La Haya no cope la agenda”

.

Uno de los objetivos del siguiente gobierno chileno será evitar judicializar la

agenda exterior de Michelle Bachelet, porque -según Luis Maira, uno de los

miembros del equipo del programa internacional de la futura mandataria- no se

desea tener un escenario donde todo gire en torno a La Haya.

Aunque el recién designado subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile,

Edgardo Riveros, quien precisamente ha seguido de cerca el litigio del diferendo

marítimo entre Perú y Chile, tendrá un rol clave en lo que respecta a relaciones

bilaterales, el propósito es que La Haya no cope la agenda internacional.

Por esa razón, el equipo de Bachelet consideraba de suma necesidad que los

actuales gobernantes de Perú y Chile, Ollanta Humala y Sebastián Piñera,

emplearan el mecanismo conocido como reunión 2+2 (cancilleres y ministros de

Defensa) para que sean esas carteras las que coordinen las acciones que

permitirán ejecutar el veredicto del tribunal constitucional.

“Abrir un flanco de tensión con Perú, sumado al tema de Bolivia, habría puesto en

serios problemas uno de los objetivos prioritarios que se fijó la futura Cancillería de

Bachelet: Recuperar la gravitación de Chile en América del Sur, de acuerdo con la

definición que entregó el propio Heraldo Muñoz el viernes 24 pasado, poco

después de ser designado canciller”, indica el referido medio.

Una muestra de que los temas vecinales serán una prioridad para Bachelet es

justamente la designación de Muñoz, un ex embajador de Brasil que ha sabido

establecer buenas relaciones con distintos países de la región gracias a su rol

como subsecretario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

(PNUD).

Pero el discurso que pronunciará la sucesora de Piñera el 11 de marzo, cuando

asuma el mando, también pondrá en evidencia dicha prioridad, debido a que se

referirá a una serie de iniciativas con respecto a la Alianza del Pacífico. Lo cual

implicaría incluso invitar a Brasil y Argentina como observadores.

Sobre cuestiones relativas a este aspecto aún no hay consenso entre la clase

política chilena, pero desde Nueva Mayoría consideran conveniente que la

próxima Cancillería debería retomar el diálogo político con La Paz.

Lo cierto es que los asesores de Bachelet no están convencidos de que sea la

mejor opción solicitar a la Corte de La Haya declararse incompetente para evaluar

la demanda de Bolivia.

El riesgo de un juicio, sin embargo, no es menor. “La reciente experiencia con

Perú demostró que el tribunal de La Haya es muy creativo para buscar

mecanismos jurídicos que dejen medianamente satisfechas a las dos partes”.

“Un fallo de la corte de La Haya conminando o alentando a Chile y Bolivia a

establecer un diálogo, aun cuando no se pronuncie sobre una fórmula específica

de solución, sería un duro golpe al liderazgo internacional que pretende construir

Bachelet en la región, señaló un asesor de la mandataria electa”, concluye La

Tercera.

Luego que todos los ojos del país estuvieran puestos en las jornadas de alegatos

de Chile y Perú ante la Corte Internacional de La Haya, el resultado ya comienza a

rondar en La Moneda como un fantasma que podría convertirse en la peor

pesadilla en un año electoral. Y es que si bien se ha argumentado que los jueces

de La Haya sólo emiten su dictamen bajo consideraciones jurídicas, lo cierto es

que después del fallo Colombia-Nicaragua quedó claro que también entran en

juego los equilibrios regionales.

El diferendo limítrofe marítimo, que enfrenta en la Corte Internacional de Justicia

de La Haya (CIJ) a los gobiernos de Chile y Perú encontró en los alegatos

jurídicos, la presentación de memorias, contramemorias, replicas,  dúplicas y fases

de defensa oral de los argumentos esgrimidos por uno y otro país, el espacio

menos sangriento donde dirimir  un contencioso que se arrastra ya por 27 años.

Hablamos de casi tres décadas, pues el año 1986 Perú, por primera vez, a través

del fallecido ex Canciller Juan Miguel Bákula presentó el 23 de mayo del año 1986

ante su par chileno de la época (el ex canciller Jaime del Valle) la exigencia de

proceder a la delimitación de los espacios marítimos entre Chile y Perú. Tal

presentación se conoce como el memorándum Bákula y ha sido exhibido por Torre

Tagle (la sede de la cancillería peruana)  como una muestra que la exigencia de

delimitar la zona en disputa estaba presente en la política exterior peruana. Y en

ayuda de esa postura el dictamen de la CIJ en favor de Nicaragua contra

Colombia vino a allegar más agua al molino favorable a la pretensión peruana de

acceder a 35 mil kilómetros cuadrados de mar frente a sus costas.

4.2 LA PEOR PESADILLA DE LA MONEDA

Chile, su clase política, los gobiernos que han estado en la Moneda, sean estos

democracias o dictadura han señalado que no hay revisión de límites con sus

vecinos, que los Tratados son intangibles y que cualquier discusión debía ser

bilateral. Esa postura ha sido derrotada, en específico con Perú, toda vez que el

caso está en La Haya y con posibilidades ciertas de enfrentar una decisión basada

en criterios técnicos-jurídicos pero también políticos, con base al denominado

criterio de equidad, como sucedió en el dictamen frente a la demanda de Managua

contra Bogotá en materia de delimitación y soberanía de espacios marítimos. Ese

criterio de equidad es la peor pesadilla que ronda los pasillos de la Moneda, que

analiza en profundidad ese dictamen y las reacciones de Colombia.

Y hablamos de pesadilla, pues el 19 de Noviembre la CIJ de La Haya falló

“salomónicamente” en el diferendo marítimo entre Nicaragua y Colombia de una

forma que dejó muy mal parada la posición colombiana, que argumentó

permanentemente, desde el año 2001 a la fecha del dictamen, que esos límites

eran intocables, que la zona marítima que rodeaba el Archipiélago de San Andrés

y los cayos cercanos a esa posesión eran colombianos y que Nicaragua no tenía

derecho alguno. Sin embargo, la Corte, conformada por 15 jueces determinó que

si bien la soberanía de las Islas y los sietes cayos adyacentes a san Andrés se

mantendrían bajo la bandera colombiana, Nicaragua ganaba 90 mil kilómetros

cuadrados de mar, que le permitirá explotar riquezas marítimas allí donde hasta el

19 de noviembre de 2012 no tenía presencia.

La determinación “equitativa” “salomónica” “de justicia con el más débil” en el caso

del diferendo entre Managua y Bogotá echó por tierra la argumentación de juristas,

políticos y cuanto analista chileno comenta el caso con Perú, bajo el supuesto que

los jueces de La Haya sólo emiten su dictamen bajo consideraciones jurídicas.

Con ello olvidan,  que si bien se trata de un organismo con nombres eminentes en

el campo del derecho internacional, cada uno de ellos representa sensibilidades,

corrientes y opiniones en campos tan diversos como los Derechos Humanos, el

derecho económico internacional y las relaciones entre Estados entre otros.Tanto

Chile como Perú han señalado en sendas declaraciones que respetarán la

decisión de la Corte sea cual sea el dictamen, que tiene carácter de definitiva e

inapelable. Si una de las partes estima que la otra no ha acatado el fallo puede

efectuar su reclamo ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que en todo caso

deberá esperar hasta mediados del año 2013 cuando la CIJ de a conocer su fallo.

4.3 COSTOS POLÍTICOS

El caso Colombia-Nicaragua ha significado un duro varapalo para el gobierno de

Sebastián Piñera, toda vez que se considera, desde ya “que algo perderemos en

esta demanda y que el objetivo de La Moneda es minimizar los costos políticos

que el dictamen de La Haya pueda tener en un conglomerado de gobierno, que

enfrentará pocos meses después del dictamen elecciones presidenciales y sobre

todo, en una sociedad que suele mirar sobre el hombro a sus vecinos del norte y

que podría enfrentar brotes de chauvinismo impulsados por líderes de opinión que

suelen destacarse en períodos convulsos o de fácil verborrea nacionalista”

Según cifras del Ministerio de Relaciones exteriores de Chile, a diciembre del año

2011 la inversión de empresas chilenas materializada en Perú, alcanzó  los

us$11.161 millones – el 17,5% del total invertido en el exterior – lo que significa

que Perú se consolidada como el tercer destino de las inversiones de empresarios

chilenos fuera de nuestras fronteras con un intercambio comercial anual de

us$3.972 millones.

La Haya ha devenido en un factor político vecinal de indudable relevancia, pero

bien saben las autoridades chilenas y peruanas y su clase empresarial que

cualquiera sea el resultado del dictamen de la CIJ de La Haya las relaciones

comerciales no se pueden ver afectadas. El Ministro de Hacienda chileno, Felipe

Larraín sostuvo en un foro empresarial que “el fallo de La Haya es algo que sin

duda nos ocupa, nos preocupa, estamos todos pendientes de este fallo, pero

creemos que no es algo que vaya a tener un efecto negativo en las relaciones

entre nuestros países, tenemos una estupenda relación a nivel del gobierno y

empresarial y ambos países nos hemos comprometido a respetar el fallo” Del

mismo tenor han sido las declaraciones de empresarios peruanos que han

destacado el nivel de respeto que ha primado en los alegatos en la CIJ de La

Haya, garantizando de ese modo el mantenimiento de las buenas relaciones

vecinales.

4.3.ESPERAMOS FALLO FAVORABLE PARA EL PERU POR SER UNA

CAUSA JUSTA

En mensaje a la Nación, el presidente Ollanta Humala destacó esta noche que el

Perú “demostró jurídicamente” en la fase oral del litigio con Chile, que se ventila en

la Corte de La Haya, que no existe tratado de límites marítimos con dicho

país.

“Hemos solicitado a la corte trazar dicho límite en conformidad al derecho

internacional, es decir, siguiendo el método de la equidistancia y tomando como

inicio el Punto Concordia. Asimismo, hemos solicitado a la corte que reconozca

los derechos soberanos del Perú en el llamado ‘Triángulo Externo’”,

manifestó el mandatario en su discurso.

Por ello, dijo esperar que el fallo que este tribunal emitirá el próximo año sea

favorable al Perú “por ser una causa justa”. Pidió tranquilidad a la población.

“Los meses que tenemos por delante, hasta el momento del fallo de la

corte, deben ser tiempos de serenidad y mesura, de confianza, sin

triunfalismos”, opinó Humala Tasso se mostró “orgulloso por la demostración

de unidad y convicción que nuestro país ha proyectado a la comunidad

internacional”.

“Con seriedad, unidos y con un objetivo claro, los peruanos y las peruanas

podemos lograr los mejores resultados. Esta es la gran lección que, como país,

hemos obtenido tras estas semanas de presentación de los argumentos en la

Corte Internacional de Justicia de La Haya, y que ha recibido el respaldo

unánime de las fuerzas políticas, de los medios de comunicación y de la

ciudadanía en general”, añadió.

4.4 PENSAR EN EL FUTURO

Los escenarios que se barajan en la Moneda tras las presentaciones orales

peruana y las que se harán el día 14 de diciembre van por el camino de la

posibilidad cierta que la CIJ de La Haya y sus jueces determinen que en este caso

específico se aplique no sólo el “criterio de equidad” sino que sea acompañado del

denominado “principio del uso y la costumbre con relación al límite marítimo” que

implica la posibilidad de conceder a Perú acceso a un área de explotación

marítima a través de la aplicación de una bisectriz en la línea consignada por Chile

como territorio marítimo soberano y establecer la continuación del límite terrestre a

partir del Hito  1 pero no hasta las 200 millas sino sólo hasta las doce millas que

daría la posibilidad entonces de acceder a una zona de explotación al Perú.

Recordemos que Lima sostiene que debe ser la Línea de la Concordia  la que

debe fijar  la prolongación natural del límite terrestre al marítimo y no el Hito 1 que

fija el paralelo como límite con relación a la línea del Ecuador. Se considera en la

Moneda, que si La Haya acoge esta pretensión peruana la derrota de la posición

chilena sería abrumadora y habría sólo que tratar de minimizar el golpe político

para un sector político, que suele esgrimir el nacionalismo y la defensa territorial a

ultranza como un eje ideológico permanente. Julio del año 2013 se convertirá así

en la antesala relevante en materia política previa a las elecciones presidenciales

de diciembre de 2013.

Sin embargo, más allá de los criterios técnicos que se han esgrimido en La Haya,

las declaraciones altisonantes de cancilleres, abogados, expertos en derecho

internacional, analistas, el día después de La Haya en Julio del 2013, cuando se

emita el dictamen marcará un derrotero complejo e incierto pues, se podrá definir

el límite o dejarlo como está, definir si hubo Tratado o un mero acuerdo pero,l as

confianzas, la cercanía que tanto cuesta cimentar son otro mundo y esas no se

definen por decreto: se trabajan, se concretan con un trabajo diario, no sólo con

una diplomacia comercial, sino que política, amical, de pensarnos en común y no

un sálvese quien pueda.

Menos de dos meses después del fallo de la corte de La Haya, Perú y Chile

cumplieron con ejecutar el punto medular del mandato. El 25 de marzo de

2014, firmaron el acta con las coordenadas geográficas de la frontera marítima

dispuesta por el tribunal y su respectiva representación cartográfica.

Ambos países depositarán juntos dicho documento ante las Naciones Unidas.

Esto sucederá cuando los dos terminen de adecuar sus normas internas a la

sentencia. Justamente, la modificación de la legislación nacional al nuevo límite

marítimo definitivo constituye el segundo componente de la decisión de los

magistrados de La Haya.

4.5 ALLAN WAGNER SOBRE LA HAYA :EN TIEMPO RECORD CUMPIMOS

EL FALLO

En este aspecto, nuestro país también avanzó bastante y falta muy poco para

concluir esta etapa. En julio, el Perú adecuó la Ley de Líneas de Base del

Dominio Marítimo del año 2005, incorporando el nuevo punto de inicio de la

frontera marítima (265 A), que es la intersección del paralelo que pasa por el Hito

1 con la línea de baja marea.

En agosto, publicó el nuevo mapa de la frontera marítima o Carta del Límite

Exterior Sector Sur, que precisa que el punto Concordia es el inicio de la frontera

terrestre, conforme se señala en el Tratado de 1929. Además, entre el 9 de marzo

y el 28 de noviembre pasado, el Gobierno emitió cuatro dispositivos de carácter

reglamentario sobre regulación aeronáutica y operaciones de búsqueda y

salvamento marítimo.

4.6 PERU Y CHILE ACUMULARON US$20MILLONES EN INVERSIONES

LUEGO DE LA HAYA

Solo falta que la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso apruebe el

proyecto del Ejecutivo que regula el ejercicio de las libertades de comunicación

internacional, que incluye navegación, sobrevuelo y tendido de cables y tuberías

submarinos.

4.7 CAMBIO DE ÁNIMO

Años antes del fallo y su ejecución, en marzo de 2007, una anécdota

protagonizada por el abogado francés Alain Pellet, coordinador de los juristas

extranjeros en La Haya, ilustró la confianza que se tuvo conforme se conocían las

debilidades de la posición chilena.

Fue cuando el coagente José Antonio García Belaunde contrató al letrado y este

le dijo: “Usted sabe que va a perder”. En diciembre de 2012, cuando terminó la

fase oral, se reunió todo el grupo peruano y el abogado comentó: “Tengo miedo

de lo que pueda perder Chile”.

“Esa noche sentimos que íbamos a ganar porque el más crítico y pesimista

terminó diciendo eso”, recordó un miembro de la comisión. El después del fallo

de La Haya entre Perú y Chile

Palacio de Gobierno al enterarse del fallo.

4.8 DESPUÉS DE LA IMPLEMENTACIÓN DEL FALLO, AMBOS PAÍSES

PRESENTARÁN LA CARTOGRAFÍA FINAL A LAS NACIONES UNIDAS.

Hoy se cumple un año desde que el Perú concluyó con delimitar todos sus

límites terrestres y marítimos. Hoy se cumple un año de las nuevas relaciones

bilaterales entre nuestro país y Chile.

Algo que dejó  La Haya , además del fallo favorable, es que los dos países

aprendieron a mirar hacia adelante. “Los caminos entre Chile y Perú están

llenos de futuro", señaló hoy el Canciller chileno Heraldo Muñoz.

Después del fallo, se inició la etapa de la ejecución. Pese a que en un principio,

Perú temió  que Chile se negará a cumplir con el fallo, el país vecino implementó

las medidas iniciales.

4.9. 25 DE MARZO 2014

A dos meses del fallo, Perú y Chile firmaron el 25 de marzo del 2014 el acta con

las coordenadas geográficas de la frontera marítima que dispuso el tribunal

con su referente representación cartográfica.

4.10.LEY DE LÍNEAS DE BASES

El fallo también dispone que los países modifiquen su legislatura para detallar el

nuevo límite marítimo definitivo.

El Congreso aprobó en julio el ajuste de la Ley de Líneas de Base del Dominio

Marítimo del 2005. De esta manera se añadió el nuevo punto de inicio de la

frontera marítimo, que es la intersección del paralelo que pasa por el Hito 1

cruzando la línea de baja marea hasta las 80 millas marítimas, lugar donde se

dibuja una bisectriz hacia el sur hasta las 200 millas.

Los congresistas enfatizaron que este ajuste no tiene vinculacióncon la frontera

terrestre que ya fue establecida en el Tratado de Lima, de 1929.

En agosto, el  Ejecutivo publicó el nuevo mapa de la frontera marítima o Carta del

Límite Exterior Sector Sur. El mapa grafica el dominio marítimo del Perú y sus

límites en esta partes de país  sobre la cual "no existe ni puede existir

controversia".

El Canciller peruano Gonzalo Gutiérrez  señaló -en ese entonces- que la Carta de

Límite Exterior es el complemento a la modificación de las Líneas de Base ya

publicadas, la misma que permitirá precisar de manera clara y explícita cuál es

el área sobre el cual el Perú ejerce soberanía.