Trabajo Practico n 9 Winnicott

7/22/2019 Trabajo Practico n 9 Winnicott

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Trabajo practico n 9

Winnicott, D. (1991). Cap. Deducciones extradas de una entrevista psicoteraputica con una

adolescente. Caso Jane. En Exploraciones psicoanalticas II (pp. 51-67). Buenos Aires. Barcelona.

Mxico. Ed. Paidos.

Trabajo presentado en el Vigsimo Congreso Interinstitucional de Orientacin Infantil, Escuela de

Economa de Londres, 11 de abril de 1964.

Los trabajos a que dio origen este congreso fueron publicados por la Asociacin Nacional de Salud

Mental. [Comps.]

Para esta contribucin ma al debate me he fijado ciertos lmites bastante estrechos. Es

muchsimo lo que puede inferirse del examen de la adolescencia como fenmeno total; aqu mi

idea es que eventualmente pasemos a considerar al muchacho o a la chica individual. Si bien es

cierto que no puede generalizarse a partir de un solo caso, es ms cierto todava que dentro de un

estudio muy vasto no es posible ver al individuo.

Definiciones

La palabra "pubertad" designa una etapa del proceso de maduracin fsica. La adolescencia es la

etapa de transicin hacia la adultez merced al crecimiento emocional. Es comn que varones y

mujeres pasen por el desarrollo puberal sin experienciar la adolescencia y sin arribar a la madurez

emocional que constituye la mejor parte del estado adulto.

La adolescencia abarca un perodo durante el cual el individuo es un agente pasivo de los procesos

de crecimiento. Ya me he referido en otro sitio (1) a la fase de desaliento malhumorado de la

adolescencia, en la que no hay solucin inmediata para ningn problema. La nica cura para laadolescencia es el paso del tiempo, el paso de esos tres a seis aos al final de los cuales el

adolescente se transforma en un adulto -o sea, se vuelve capaz de identificarse con las figuras

parentales y con la sociedad sin necesidad de adoptar soluciones falsas-.

Los adolescentes aborrecen la solucin falsa, y esto hace que tratar con ellos se vuelva molesto;

pero la sociedad admite que esta molestia est justificada... Lo admite?

Algo ms antes de describir un caso: estamos permanentemente rodeados de adolescentes, pero

debemos recordar que ste no es un comentario sobre los chicos y chicas molestos actuales, pues

ellos estn creciendo todo el tiempo y volvindose adultos. Siempre es un nuevo grupo de chicos y

chicas el que nos proporciona la nueva variedad o la nueva fase de comportamiento molesto.

Jane, de 17 aos, me fue derivada por su mdico clnico, quien me escribi lo siguiente:

Entiendo que Jane ha constituido siempre un gran problema, aunque debo admitir que para m es

una persona muy encantadora e inteligente. Parece ser que hubo algn trastorno sobre el cual no

se me dijo nada, que fue el comienzo de sus presentes dificultades. Jane se ha apartado por

completo de todas las relaciones familiares. Creo que no puede dudarse de que padece un intenso


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rechazo hacia su hermana y est inexplicablemente celosa de sta, que es superficialmente la ms

graciosa y exitosa de las dos. Hay una historia familiar de enfermedad mental e inestabilidad.

Ahora bien: qu haran ustedes en tal circunstancia? Se pondran a reunir todos los datos

pertinentes, veran a los padres, y slo entonces veran a la chica? Opino que la nica manera

adecuada de reunirla historia de un caso es tomarla del paciente tal como ste la presenta -valedecir, una vez que uno ya ha resuelto quin es la persona enferma en el grupo-. La historia

recibida del paciente tiene un valor porque los datos sean inexactos o contradictorios. Adems, de

la historia, tomados tal como se presentan, pueden usados por el psicoterapeuta, en tanto que los

reunidos con gran precisin por una comisin investigadora carecen de valor, salvo para

presentarlos en una conferencia sobre casos clnicos.

Yo la vi primero a Jane y luego ajust mi relacin con los padres por telfono y por carta. En este

caso no vi a nadie de la familia ms que a Jane. Esto pudo haber disgustado a la familia, lo admito

plenamente en caso de que se halle alguno presente!

Debo recordarles, a esta altura, que no hay nada ms difcil que decidir si la persona que uno est

atendiendo es un chico o chica sano con las congojas propias de la adolescencia, o alguien que

est enfermo desde el punto de vista psiquitrico, en la edad de la pubertad. Lo que uno tiene

frente a s es adolescencia, o es una detencin o distorsin de la adolescencia debida a una

enfermedad? Confo en que este caso ilustre la dificultad a que me refiero.

Primera consulta

Jane entr y nos sentamos junto a la mesa: el comienzo no fue difcil. Me cont que su padre era

profesor de fsica en un colegio tcnico y su madre tambin tena un empleo; asimismo, me dijo

que tena una hermana 14 meses mayor que ella. La indagu sobre la familia. "Es tu padre un

hombre muy sesudo?", le inquir, y pareca pensar que lo era, y que tambin su hermana era

inteligente.

Coment: "Es obvio que fui criada en un grupo instruido, y que a estas cosas las doy casi por

sentadas".

Permtaseme que describa el aspecto de Jane en las entrevistas, sobre dos de las cuales les

informar a ustedes. En esta primera entrevista la propia Jane mostraba por su aspecto cul era el

papel que jugaba. Tena el cabello bastante largo y lacio como una V invertida que parta de su

frente y se iba abriendo de a poco para dejar lugar a la nariz y a la boca. Sobresala de ah un

mentn muy afilado, y su boca, que por cierto no era nada sensual, indicaba su intelectualidad; esposible que la protrusin de la mandbula inferior fuera deliberada, aparte de su prominencia

natural.

En esta primera entrevista uno de inmediato reciba la impresin de una personalidad fuerte e

inteligente, y la de alguien que era perfectamente capaz de cuidarse solo. A Jane no pareca

importarle que yo tomase notas de vez en cuando. (Si no lo hubiese hecho, ustedes no estaran


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recibiendo este informe.) Me mantuve muy atento a ello a raz de la desconfianza natural de los

adolescentes, pero no tuve problemas. Cuando ella desconfi, me lo dijo.

Toda su manera de actuar tena mucho de dramatizacin. La segunda vez que vino estaba

francamente deprimida, y no lo ocult. En la cuarta entrevista, seis meses ms tarde, se haba

convertido en una adolescente muy espontnea, que vesta jeans apretados y llevaba el pelopeinado de cualquier modo. Ya no haba ms dramatizacin ni malhumor. Hace poco concurri por

quinta vez, y por la pollera y el saco que se haba puesto uno vea que la adultez avanzaba

lentamente en ella.

Quisiera que presten atencin a la forma en que se desarrollan las entrevistas que lleven a cabo, si

es que ya no lo hacen (y la mayora de ustedes lo hacen). En psiquiatra infantil, una buena

entrevista se desarrolla con su propio ritmo. Debo ser yo mismo, estar vivo y despierto, pero si

procuro que las cosas vayan a mi ritmo no ser un buen entrevistador. Puedo actuar con

espontaneidad, canturrear, hacer dibujitos o rascarme la cabeza, pero si pretendo que la

entrevista siga una pauta determinada interferir un proceso natural. Pues puede considerarse

axiomtico que si un nio o adolescente o adulto sufre, algo de su sufrimiento aparecer en la

entrevista con tal que se le suministren condiciones que puedan dar lugar a la comprensin.

Continuemos:

Jane describi cmo era su casa y esto la llev a contarme que sus padres no se llevaban bien y

vivan en lugares separados.

Dijo sobre su madre: "Es inteligente y mucho ms profunda que yo; de todos nosotros, es la ms

profunda". (Pausa.) (Por supuesto, no puedo transmitirles las pausas, ya que entonces esta charla

durara dos horas, pero ellas son importantes.) "En la actualidad, estoy libre de la influencia de mi

hermana, as lo espero, pero ha sido una verdadera lucha. Todo el mundo admite que mi hermana

es extraordinariamente celosa. Ahora se fue a vivir a otra ciudad. Realmente tiene problemas, y es

probable que se case con alguien que no sea la persona adecuada".

Ms adelante ella medio una versin distinta de esto mismo, pero la verdad que a m me interesa

es la que cuenta para el paciente AHORA.

En este punto le pregunt: "Cmo te sentiras si vinieras aqu por tu propia voluntad? Qu me

preguntaras, o para qu me usaras?".

Yo quera asegurarme de que no vena por obligacin, por imposicin de la madre. Ella respondi:

"Pero si vengo por mi propia voluntad...! Hace tres o cuatro aos que tengo que ver a un

psiquiatra. No se trata de que yo sea una persona perturbada, pero mam se preocupa.

Tenemos trifulcas, por lo general cuando est mi hermana en casa. Hace poco mi hermana se

hart de mi madre y se neg a seguir mezclndose en esto; entonces yo me replegu, lo que

quiere decir que cort con todos ellos".


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Aqu estaba aludiendo, con sus propias palabras, al retraimiento descripto por el mdico clnico.

Continu: "Por supuesto, yo siempre tengo que agregar melodrama y mentiras a todo, no? A

mam le llueven problemas de todas partes; en realidad yo la quiero mucho a mi hermana, pero

slo tiene 14 meses ms que yo y se es en gran parte el problema, porque siempre competimos

como si estuviramos en el mismo nivel. Pero ahora ella y yo estamos separadas. Gracias a Dios,

me he separado de mi hermana. Ella es una persona efusiva, yo no. A ella no le gustan los

secretos. La gente piensa que soy una excntrica y que no conozco las convenciones sociales; pap

es bastante convencional".

Aqu tenemos, pues, un panorama general de la situacin hogarea con una referencia especfica

al problema causado por los 14 meses de diferencia entre las dos hermanas. Hacia el final de la

segunda entrevista, este tema tuvo un desarrollo imprevisto; de vez en cuando les traer este

tema a colacin.

La indagu sobre el padre y la madre y me contest: "No se llevan bien. Nunca fueron felices

juntos; pap est siempre afuera, trabajando como profesor, encerrado en su pequeo mundo.

Hubo una poca, cuando yo tena 14 y mi hermana 15, en la que ambas estbamos celosas

respecto de mam. Cuando apareci esto yo me sorprend, pero aparte de esa breve poca nunca

tuve, hacia mam o cualquier otra persona, la clase de sentimientos que la ponen a una celosa. Mi

hermana, por otro lado, es celosa por naturaleza. En cierto sentido, se la ced a pap; ella puede

confiarle cosas sobre las cuestiones sexuales como yo no podra hacer jams".

"Cuando ramos nias no sabamos que pap y mam estaban peleados, aunque hubo una

observacin ma cuando era chica que indica que deba estar al tanto; fue cuando tena 9 aos: mi

hermana le hizo una pregunta a mam sobre la relacin entre ella y pap, y recuerdo que yo salt

gritando `No, no le cuentes!'. No quera que mam le respondiera. Estaba desesperada porque

saba que mam iba a tener que decir cosas no muy buenas sobre ella y pap.

"Estoy siempre contenta de estar viva, especialmente en ciertos momentos. Por otro lado, soy un

poco escptica en mi modo de encarar la vida. Mi hermana y yo siempre conocimos las cosas de la

vida. En la escuela me fue bien hasta los seis aos, y despus concurra una escuela en la que de

veras fui feliz; todava le tengo cario a esa escuela, pero me hart. Me volv infeliz aunque era

bsicamente feliz, como lo soy siempre.

"A la larga la escuela se convirti en algo fastidioso y empec a ir a un instituto para rendir

exmenes. All encontr una atmsfera ms relajada. Lo grande es que este instituto es para

ambos sexos, y que el 50% de los alumnos son extranjeros. Cada cual es responsable de s mismoen esa escuela. Algunas chicas no saben qu hacer con esa emancipacin, pero a m me viene

bien. No ando sacndome sobresalientes porque no creo en esas pavadas. El trabajo es intil, o tal

vez yo sea perezosa, no me gusta trabajar demasiado. Me atrae la idea de trabajar, y hay pocas

en que trabajo duro. Tengo all amigas y varios amigos, y en cierto sentido caigo bien. Mi hermana,

en cambio, nunca fue popular. Esto es algo que siempre nos diferenci. Ella tena que pasar

enseguida a las relaciones sentimentales, porque no tena amistades, y cuando descubri la

heterosexualidad, se le meti que ella era atractiva y... adelante! Ahora est comprometida, y es


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probable que se case pronto, como le dije. Puede ser que ese hombre no sea inadecuado para

ella, pero es extranjero."

Por el tono con que lo dijo, pareci insinuar que lo extranjero se vinculaba para ella con la

transgresin. Supongo que ustedes coincidirn conmigo, en que para el inconsciente, "extranjero"

significa incesto y, al mismo tiempo, lo opuesto al incesto, la exogamia.

"Siempre he sido popular. Lo que verdaderamente me preocupa es que no tengo patrones

morales reales. No me doy cuenta si esto o aquello est mal. Le explico: tengo una amiga que es

muy feliz en su casa, a diferencia de m, y se vio envuelta con un extranjero que es un tipo muy

dulce pero que avanza demasiado rpido, y ella lo tuvo que frenar; le dijo al respecto: Bueno, no

s, esto para mam sera como romperle el corazn. Debe ser maravilloso contar con alguien

como eso... alguien que le diga a una dnde est parada... Sabe?, yo a mi madre la quiero muy

profundamente, pero no deseo tener ninguna intimidad con ella, ningn metejn emocional. Por

eso me hubiera gustado tener algn hermano mayor que pudiera ser mi madre, sin ser mi madre;

que me brindase su hombro para llorar; jams llorara sobre el hombro de mi madre, se da

cuenta? Me gusta realmente la gente como mam, pero no quiero verme envuelta en ningn

enredo emocional. Ah la tiene a mi hermana, sintindose terriblemente culpable. Yo no me siento

culpable de nada. Mi hermana dice: `Mam no comprende'. Mi madre no siente mi hostilidad

porque se amolda a mis necesidades."

Jane prosigui hablando de s misma y comentando que no poda ser efusiva, y que de veras

quera profundamente a su madre:

"Mire... yo estoy tratando de ser una persona individual, s, de establecer mi propia identidad; y si

estoy en sas, no puedo hacerme cargo de las preocupaciones de mam, se da cuenta? Mam se

la pasa llorando todo el tiempo, aunque en realidad es una persona que se controla mucho. Jamsme metera a m sus preocupaciones; pero aunque a m me sera fcil hacerme cargo de ellas, no

lo hago... Hoy por hoy, yo parezco estar todo el tiempo cansada."

A medida que avanzaba esta entrevista, y en la siguiente, se fue haciendo ms patente la cabal

significacin de este conflicto con la madre.

Hablamos un poco de los sueos y la imaginacin, y entonces me confes con ansiedad que de

nia jugaba con la hermana. Me dijo: "Mi hermana y yo ramos cada una la catalizadora de la otra.

Jugbamos juntas con toda clase de cosas, compartamos mundos propios, y todo esto era una

maravillosa experiencia imaginativa, realmente. Lo espantoso fue que terminara. Termin cuandoyo tena 13 aos; el motivo real fue que nos mudamos de la casa donde vivamos, que es ahora

donde vive mi padre. Todos esos juegos estaban tan ntimamente ligados a esa casa, que despus

no los pudimos retomar en ningn sitio".

Sigui hablando de "la gloriosa falta de responsabilidad de la niez". Dijo adems sobre esa etapa

que "cuando uno ve un gato, uno es el gato: es un sujeto, no un objeto".


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Yo le acot: "Es como si uno estuviera viviendo en un mundo de objetos subjetivos".

"Esa es una buena manera de expresarlo!", respondi ella. "Por eso escribo poesa. Esa clase de

cosas son el fundamento de la poesa. Por supuesto --continu- es slo una vana teora ma, pero

as me parece que es, y ello explica por qu los hombres escriben ms poesa que las chicas. Las

chicas estn tan atrapadas en cuidar a los nios o en tener bebs... que les pasan su vidaimaginativa y su irresponsabilidad a los bebs. Antes yo llevaba un diario ntimo, pero ahora las

cosas que siento slo las escribo en poemas; en la poesa, algo cristaliza".

Comparamos esto con las autobiografas, que, segn ella, correspondan a una edad posterior.

Dijo: "Hay una afinidad entre la vejez y la niez -aqu me lanz una mirada penetrante y sigui

diciendo- No le muestro mis poemas a nadie, porque aunque durante un tiempo cada uno de esos

poemas me gusta, pronto pierdo inters en ellos. No me interesa saber si son realmente buenos o

no, o sea, si los dems los considerarn buenos".

Le pregunt por sus sueos, y esto nos llev al tema de los sueos diurnos y a su apartamiento del

mundo. Evidentemente haba mucho de cierto en eso, pero ahora ella se apartaba sola, no

jugando con su hermana.

"Despus de aprobar los exmenes -dijo- fui a una escuela de arte, pero desperdici la

oportunidad. Tengo habilidad para dibujar y podra haberlo hecho mejor, pero no lo hice. A veces,

en las figuras que dibujo uno puede ver, por la posicin que adoptan, que son de una persona

deprimida. Tal vez la haga como si la figura representase a otro, pero en realidad soy yo misma. Lo

gracioso es que en m, por deprimida que est, hay siempre presente una joie de vivre. Parece

haber recursos internos, as que yo nunca tengo que hacer las cosas; otros tienen que hacer esto

o lo de ms all, pero no es mi caso. Por otro lado, tengo aspectos que le hacen pensar a la gente

que soy una excntrica; parece que no me callo nada, como si necesitara ser espontnea. No soyuna excntrica, pero la gente piensa que soy rara."

Le inquir sobre el tema de tener una fachada, y lo retom diciendo: "En realidad soy muy

introspectiva. Vivo en un nivel subterrneo. Es como si slo me diera cuenta de que los dems

existen cuando estoy con ellos. He conocido cinco o seis personas en mi vida que han tenido un

efecto sobre m, estando en la misma habitacin que ellas me di cuenta de que son levemente

ajenas a lo que pasa. Una era una ta que se volvi esquizofrnica y suicida; ella me ense que

soy muy sensible a algo que tiene la gente, y que se vincula con la locura. Lo cierto es que lo que

est por debajo de la superficie yo lo siento ms que lo que est en la superficie. Como ve, nota

voy con las fachadas. El resultado es que con los muchachos salto de una cama a la otra, pero no lavoy con una barrera o fachada. No me parece vulgar andar de una cama a la otra con los

muchachos. Simplemente no siento que haya bajeza o degradacin. No hay engao posible,

ninguna hipocresa. Pero por otra parte digo mentiras, y no s por qu:"

En este punto se detuvo y me pregunt: "Dicho sea de paso, puedo sentirme segura, no? No le

contar esto a mi madre?"


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Yo contest: "S, supongo que soy un objeto subjetivo; no corres ms peligro que si estuvieses

hablando contigo misma".

Lo acept muy fcilmente. Continu tomando notas, ya que no pareca preocuparle en absoluto.

Como habrn visto, Jane me estaba describiendo un cuadro de afinidad con cada una de las

anormalidades psiquitricas, una por vez. Saba de la melancola, estaba consustanciada con laesquizofrenia, y jugaba con todas las defensas esquizoides, como la despersonalizacin, la

desrealizacin, la escisin; aceptaba que exista una divisin entre un self verdadero y otro falso, y

tena trastornos del pensamiento. Haba problemas en el rea intermedia de los fenmenos

transicionales, el lugar donde salta la chispa en los momentos de intimidad entre las personas.

Estaba familiarizada con la sospecha y las tendencias paranoides. En la esfera psiconeurtica,

estaba en contacto con la homosexualidad (tal como aparecera luego), y ahora me pas a mostrar

su tendencia antisocial vinculada a la deprivacin.

Le pregunt si alguna vez haba robado algo, y contest: "Bueno, una sola vez, cuando tena 7

aos, hubo un perodo en que constantemente me la pasaba tomando peniques o monedas de

tres chelines, cualquier cosa de ese tipo que estuviera dando vueltas por la casa. Siempre me sent

sumamente culpable por ello, y nunca se lo cont a nadie. En realidad fue una tontera, porque es

una nimiedad."

Aqu le hice una interpretacin. Le mencion la dificultad que representaba que ella no supiera en

realidad por qu motivo haba robado esos peniques; en otras palabras, ella estaba sometida a

una compulsin. Esto le interes vivamente. Dijo: "S que los chicos roban cuando se los ha

privado de tal cosa o tal otra, pero nunca se me ocurri pensar que, por supuesto, el problema es

que yo tena que robar y no saba por qu, y lo mismo con las mentiras."

Como pueden apreciar, Jane ley toda la bibliografa y sabe todo lo que corresponde a su edad,

pero lo sabe con el intelecto.

"Engaar a la gente es patticamente fcil, me entiende?, y yo soy una actriz perfecta. No quiero

decir que pudiera actuar sobre un escenario, sino que cuando me meto a engaar lo puedo seguir

haciendo tan bien que nadie se da cuenta. El asunto es que a menudo esos engaos son

compulsivos y sin sentido. Por ejemplo, alguien me pregunt para qu vena a Londres, y yo no

tena ninguna necesidad de mentir, pero de pronto me encontr diciendo que como mi amiga

haba tenido (aqu dio el nombre de una enfermedad rara y extica), yo deba ir a ver a un mdico

para verificar si yo estaba bien en este aspecto. Por supuesto, si hubiera dicho que vena a ver a un

psiquiatra, la cuestin se habra puesto en debate y se habra vuelto pblica. Haba una

compulsin ma a mentir, y lo hice rpida y fcilmente."

Hizo una pausa, como para reubicarse en la situacin.

"Lo que en realidad me preocupa de m misma es no haber encontrado un alma gemela. No puedo

simular que hay en nadie, en ninguna cosa o situacin, ms de lo que hay. Me gusta el sexo como

a cualquier chica, pero en mi caso es diferente, porque tengo que conseguirme un muchacho que


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a la relacin sexual no le agregue nada. Debe quedar perfectamente comprendido que en unos

das va a terminar todo. Esto, desde luego, elimina a cualquier pretendiente adecuado para el

matrimonio.

No parece haber forma de asegurarse de ningn muchacho en particular, o de saber si una quiere

casarse con alguien."

Esto encauz la conversacin hacia el tema de las dificultades entre los padres. "Pap mismo es

una persona que sufri privaciones", dijo, y seguimos hablando de esto, pero no puedo dar

detalles para mantener el caso en reserva. Pienso que ustedes vern en todo esto muestras de la

penetracin propia de esta edad del desarrollo.

Luego le habl de su gran necesidad de una figura paterna, o incluso de un hermano mayor. Dijo

que ni siquiera haba tenido un primo al que pudiera apelar. "Tengo un to, pero en realidad l no

es feliz con su propia mujer".

Result que, segn ella, no haba absolutamente ningn hombre mayor responsable en quienapoyarse. Le dije: "Entonces, t eres una persona privada de su padre", y pusimos fin a la primera

entrevista aclarando lo ms posible esta cuestin.

Jane se fue muy relajada y, aparentemente, con sentimientos amistosos hacia la madre, con quien

se reuni en la sala de espera.

Dos meses ms tarde me escribi para preguntarme si poda atenderla de nuevo. La mayora de

nosotros, pienso, concordaremos en que para un adolescente es bueno que estemos dispuestos a

trabajar "a pedido".

Segunda consulta

Esta vez Jane vino sola y la encontr leyendo en la sala de espera. Pareca menos emperifollada,

menos arreglada; en verdad, estaba un poco desprolija. Haba renunciado a la "dramatizacin" y

se la vea francamente deprimida. En toda la entrevista, qu dur una hora y cuarto (aqu slo

puedo contar una parte), pareci sentirse cmoda.

Comenc preguntndole: "Cmo est mam?".

Yo no senta la necesidad de hacer nada en especial, pero al mismo tiempo no tena ningn motivo

para no hacer nada en especial.

Respondi: "Est muy cansada; de veras, yo soy su principal preocupacin. Mi hermana se cas, y

supongo que mam piensa que soy lo nico que le queda para tener algo que hacer. Paso todo el

tiempo inquieta por ella; es la nica de la familia de quien me siento cerca, me entiende? Al

mismo tiempo, cualquier cosa que ella haga me irrita. Es casi la madre ms tolerante y

comprensiva que se pueda tener, y es muy inteligente, pero yo tengo que hacer cualquier cosa con

tal de mantenerla a distancia. Me peleo con ella en vez de procurar que estemos ms cerca una de

otra. Mam trata de ayudarme; viene y se sienta en mi cuarto; no le importa que estemos


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calladas; pero yo estoy tensa todo el tiempo. Confo absolutamente en ella. S que no me va a

molestar por cualquier motivo.

Odio tener que herirla, y sin embargo, permanentemente la estoy lastimando".

Cuntas madres habrn estado, desconcertadas, en esta misma situacin! Ms adelante Jane y yo

retomamos este tema y tratamos de superar la rigidez de esta defensa.

Le pregunt por su propia vida y me dijo: "Bueno, superficialmente todo anda bien. Tengo una

multitud de amigos. Puedo decir que mi vida es a la vez buena y miserable".

"Ests trabajando?", le inquir, y replic: "No hago absolutamente nada. El departamento en que

vivimos no es un hogar, nadie vive en ningn lugar. El problema de mam es que no puede

convertirlo en un hogar. No somos una familia, y esto le provoca una desazn permanente.

Supongo que imagina que seguir estando sola... para siempre. El problema es que siempre tiene

la idea de que ella puede lograr que pap salga de s mismo y vuelva a vivir con la familia, pero es

una esperanza vana y no entiendo cmo es que no lo ve".

Otra larga pausa.

"Ahora no hablo con mi hermana; despus de casarse me trat con arrogancia, y se fue el final.

Dice que me quiere, pero siempre estuvo celosa de m y me odia."

Sin embargo, por la forma en que lo dijo, era evidente que algo se conservaba de una relacin

positiva con la hermana. En una entrevista posterior me comunic que lo quera muchsimo a su

cuado, y que haba entre ambos un acercamiento total.

Le pregunt: "Por qu est celosa tu hermana de ti?". Contest: "Bueno, porque yo siempre fui

una persona afable y ella siempre fue una chica difcil".

Este primer empeo por lograr una explicacin se convertira pronto en el tema fundamental.

"Mam dijo que deba preguntarle a usted, para estar segura, por qu estoy cansada todo el

tiempo." (En otras palabras, le pidi que me informara sobre la depresin.)

Despus de conversar sobre su mdico clnico debo omitir esta conversacin, aunque incluy

detalles significativos-, hice otro comentario en forma de pregunta: "Tal vez te ests defendiendo

contra algn elemento sexual presente en la relacin con tu madre?".

Como se advertir, yo estaba tratando de abordar las rgidas defensas de Jane en su relacin con

la madre y sus sentimientos conflictivos hacia la hermana. La idea de que se estuviera defendiendo

de su infelicidad y soledad. No obstante, aqu haba un elemento que yo no comprenda, y que se

explic slo despus de que hubiramos desarrollado el tema de la relacin con su hermana. En

otras palabras, queramos echar nueva luz sobre la defensa que opona a la intimidad con su

madre.


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tcnicas para la postergacin indefinida de una relacin, ms que para entablarla. Jane continu

describiendo a los muchachos que se volvan locos por ir a la cama con las chicas, no porque

quisieran sexo o porque las chicas les gustasen, sino que era una tcnica para abordar la relacin;

en el fondo, tanto el muchacho como la chica queran permanecer aislados e intactos. De esta

manera -que era la manera de Jane- nos aproximamos al tema principal: el conflicto que haba por

detrs de la ambivalencia de Jane frente a su hermana, y su defensa para evitar la intimidad con

sula homosexualidad le pareci razonable, y la examin con tanta soltura que rpidamente me

percat de que all no estaba la principal dificultad, pese a mis expectativas. Dijo que se daba

cuenta de que "el rechazo a todo contacto con su madre era el negativo del elemento sexual de la

relacin", y se remont a los 7 aos, poca particularmente difcil en su trato con la madre y, por

ende, en la que habra levantado defensas especiales contra el elemento sexual.

Dijo: "No s si mam le habr contado cmo era yo de chica. Mi hermana, por supuesto, estaba

siempre en actividad y gritando, mientras que yo era una nia retrada y tranquila, y no haca

ningn ruido. Andaba siempre de malhumor y me esconda en las alacenas. El problema consiste

siempre en lo mismo: si mam me tiene slo a m, puedo quedar atrapada en algo, as que porms que mi hermana y yo nos odiemos, es un gran alivio tenerla cerca. Por lo menos somos dos".

En lo que me deca estaba implcita la enorme necesidad de ella que poda sentir la madre a raz

de madre.

Esta fusin y defensa contra la fusin revestan una especial importancia para ella. No lo vimos de

inmediato. En otras palabras, el acto sexual mantena a las dos personalidades libres de la fusin y

de otros mecanismos que podran haber puesto en peligro la inviolabilidad de cada una. Ella

buscaba y encontraba la clase de muchachos que iban a la cama, mantenan una relacin sexual y

se separaban. Se haban juntado y separado y ninguno de ellos lo haba afectado al otro en nada;

ms an, en cada oportunidad se haba eludido un peligro. Cada cual pudo retener su

individualidad.

Este tema, de particular importancia para Jane, es propio de todo adolescente.

A esto sigui un relato sobre los orgenes de la actual depresin de Jane en el fallido intento de

tomar contacto con el padre. Debo omitirlo, pero en su transcurso ella dijo esto:

"Mam estaba todo el tiempo tratando de ayudar, pero le era imposible hacer algo que no me

irritase. Le dije: `No confes en m, aunque en realidad, como usted sabe, yo soy una persona de

confiar. S lo que est pensando. S que no me saldr de los carriles, y por supuesto tambin s

que est siempre este histrionismo por encima de todo, este exagerar las cosas para mortificar a

alguien o competir con mi hermana".

Vino a continuacin lo que fue para m un insight sorprendente respecto de la relacin de Jane con

su hermana, a quien amaba y odiaba. Concluir mi comunicacin con este detalle, que aclar en

parte el misterio de la relacin con su madre. (Como siempre ocurre en los momentos


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significativos de una entrevista, me era difcil tomar notas. Imagino que la mayora de los aqu

presentes conocen esto.)

Creo que dije: "As que resulta que tus estados de retraimiento y malhumor son tu pliza de

seguro".

Coincidi, pero obviamente haba algo ms complejo que deba ser enunciado. Hablamos de la

relacin con la hermana, de cmo haba persistido desde los primeros aos en esa relacin, que

ahora se hallaba en una etapa negativa. Le record la riqusima relacin que haba mantenido con

la hermana en los juegos infantiles, y retom esta cuestin.

Como ustedes vern, yo segua apuntando a la homosexualidad en la relacin, lnea de indagacin

falsa, segn se vio despus.

Jane no se rehusaba a ver la homosexualidad, y ya la haba abordado libremente en relacin con la

madre; pero dijo que lo que pasaba entre ella y su hermana no era eso. En los j juegos que

realizaban juntas, lo que ocurra era que sus personalidades se fundan. Ambas eran dos aspectosde una misma persona, dijo, y pas a describir la evolucin de esa relacin. Su hermana era una

nia activa y gritona, que sinti un odio total por Jane al nacer sta, cuando ella tena 14 meses. La

reaccin de las dos hermanas no fue idntica, por supuesto.

En ese momento de su desarrollo tenan, desde luego, distintas edades, pero aqu se trata

concretamente de esto: una nia de 14 meses no es, por lo general, lo bastante grande todava

como para tener una reaccin completa ante el nacimiento de un nuevo beb. Hay una enorme

diferencia entre tener 14 meses y tener 16 17 meses, no les parece? La identificacin con la

madre y otros mecanismos no estn plenamente desarrollados.

"Mi hermana me odiaba -sigui diciendo Jane- y adems me tom como un aspecto de ella misma.

En respuesta, yo me dej tomar como un aspecto de ella y, alternativamente, elabor la tcnica

del apartamiento. Por eso, los juegos entre nosotras eran entre dos aspectos de una misma

persona, aspectos compuestos por la mitad de cada una. Y la mitad de mi hermana era la

dominante.

Pese a la patologa de todo esto, la gran riqueza del juego mutuo no podra perderse jams,

aunque por el momento se estaba desperdiciando ya que las hermanas estaban separadas, cada

una de ellas tratando de establecer un self unitario total. Es posible que algn da lleguen, de un

modo u otro, a una re-unin-aceptable.

La paciente me manifest esto con bastante claridad, mientras que yo no lo he expuesto con

claridad para ustedes. La mitad de ella misma estaba envuelta en su hermana. Y se deba a la

manera de ser de la hermana, a raz de su incapacidad de mantener una relacin madura con la

idea de la llegada de un nuevo beb. As que Jane y su hermana eran como una sola persona total;

pero a Jane le qued su mitad -la parte ms importante de ella-, que consista en pasar la mayor

parte de su vida en alacenas y retrada. Vino a verme por su retraimiento; y su hermana tena la

otra mitad, que repudiaba la idea de una hermana y tena un temperamento extravertido y deba


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hacer una vida separada de la de su hermana y negar la importancia de Jane. Las hermanas tenan

que separarse la una de la otra para poder establecerse como selfs unitarios.

A partir de este insight, Jane pudo describirme un detalle ulterior muy importante de su problema.

Enumer todas las esquizofrenias que haba habido en ambas ramas de la familia. Luego dijo que

lo que le molestaba de su enfermedad era que ella fuese dos personas: una estaba afuera,

mirando a la otra, la retrada, que se dejaba mirar. Esto pareca ser lo importante que Jane haba

venido a contarme, aunque cuando vino a verme no saba en absoluto qu era lo que vena a

contarme.

Aqu hice otra interpretacin, retomando lo que ella me haba dicho. Pude pasar a la relacin con

su hermana, tal como me la haba descripto. Ms all de la fusin, estaba la mitad retrada de Jane

y la mitad extravertida de su hermana.

Le dije que, por lo que yo poda ver, el problema entre ella y la madre no radicaba nicamente en

esta defensa contra la homosexualidad y contra verse envuelta en la desazn y la soledadesenciales de la madre, sino que haba un peligro mayor, y Jane lo notaba: y era que si ella haca

uso de la madre, desde su lado habra una repeticin de la relacin de fusin, del tipo de la que

haba tenido con la hermana, tan peligrosa aunque tan positiva. En otros trminos, lo que ella

tema era que la madre ocupase el sitio de la hermana en esta fusin, pues as recomenzada la

situacin anormal que en realidad, histricamente hablando, se haba basado en el odio de la

hermana hacia Jane y en la adaptacin de esta ltima a dicho odio. Jane tena la esperanza de

evolucionar de modo de salir del retraimiento, pero esto implicaba que optara sentirse dividida, y

que tolerase aceptar la idea de que en esa escisin tanto la observadora como la observada

componan, sumadas, su self unitario. Para relacionarse con la madre deba alcanzar ese self

unitario o identidad.

Todo esto le pareci razonable, porque era a la ve z complejo y cierto: ninguna simplificacin le

habra parecido razonable; y luego pasamos a un "intercambio" comercial de opiniones sobre la

manera de tratar a mam.

Ha transcurrido, pues, un ao ya desde esas dos primeras entrevistas de un total de cinco "a

pedido", y puedo informar que hubo buenos progresos, ni forzados ni frenados: Jane me sigue

usando como hermano-mam.

Conclusiones

Espero que la descripcin de este caso haya logrado transmitirles algo de lo que yo sent en la

experiencia real. Me sent muy cerca de la sensibilidad de esta adolescente y su vvido contacto

con sus mecanismos primitivos y sus estados semimrbidos. A pesar de que casi no hubo ni un

solo trastorno psiquitrico que no tocramos, creo que sta es una chica sana. Dudo que sea tan

interesante, o que est tan penosamente prxima a la verdad desnuda, cuando tenga 25 aos. A

los 17 es una joven notable y molesta.


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Digamos al pasar que el proceso de la consulta teraputica nos llev a Jane y a m a esta visin

insospechada de la etiologa de su penosa divisin en la relacin con la hermana, lo cual explicaba

el temor de la chica a verse envuelta con su amada y solitaria madre. El propio impulso de la

reaccin de Jane ante la situacin teraputica nos condujo a un factor etiolgicamente

significativo, y esto es lo que quiero subrayar especialmente al presentar este detalle clnico, que

es justamente el cuadro de una chica.

Trabajo Practico n 9 Winnicott

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