Traduccion de Las Referencias Culturales en Literatura Infantil-Juvenil

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V A Lisy y a Marisa A mis padres

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  • V

    A Lisy y a Marisa

    A mis padres

  • VI

  • ndice

    VII

    NDICE

    PRLOGO.............................................................................................. 1

    A MODO DE INTRODUCCIN.............................................................. 5

    DELIMITACIN, CARACTERIZACIN Y REPASO HISTRICO DE

    LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL.............................................. 9

    EN ESPAA Y ALEMANIA ................................................................... 9

    1.1. INTRODUCCIN. PROBLEMAS DE DELIMITACIN DE LA LIJ .......................... 9 1.2. DEFINICIN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL ................................ 11 1.3. CARACTERSTICAS DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL ..................... 14

    1.3.1. Caractersticas de la LIJ en sus orgenes ................................17 1.3.2. Caractersticas de la literatura infantil y juvenil actual..........25

    1.4. FUNCIN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL .................................... 27 1.5. LA LIJ EN LENGUA ALEMANA A PARTIR DE 1968 ...................................... 34

    CULTURA Y TRADUCCIN................................................................ 39

    2.1. INTRODUCCIN ......................................................................................... 39 2.2. EL CONCEPTO DE CULTURA ....................................................................... 40

    2.2.1. Cultura infantil y juvenil ..........................................................52 2.3. EL FACTOR CULTURAL EN LA TRADUCCIN............................................... 54 2.4. EL FACTOR CULTURAL EN LOS ESTUDIOS DE TRADUCCIN........................ 62 2.5. REFERENCIAS CULTURALES Y TRADUCCIN.............................................. 77 2.6. COMPETENCIA CULTURAL DEL TRADUCTOR.............................................. 85

    2.6.1. Competencia cultural del traductor de LIJ..............................94

  • ndice

    VIII

    INVISIBILIDAD, VISIBILIDAD E INTERVENCIONISMO DEL

    TRADUCTOR EN LA TRADUCCIN DE LA LITERATURA INFANTIL

    Y JUVENIL............................................................................................ 97

    3.1. EL TRADUCTOR, VISIBLE O INVISIBLE? .................................................... 97

    3.1.1. El concepto de invisibilidad del traductor ........................101 3.1.2. Visibilidad del traductor ........................................................127 3.1.3. Invisibilidad y visibilidad del traductor deLIJ.......................132

    3.2. INTERVENCIONISMO DEL TRADUCTOR..................................................... 139

    3.2.1. La aceptabilidad del texto meta como gua para el intervencionismo del traductor de LIJ ........................................................145

    3.2.2. Intervencionismo del traductor en la traduccin de LIJ........153 3.2.2.1. Tipos de intervencionismo del traductor ................................. 166 3.2.2.2. Estrategias de traduccin ......................................................... 174 3.2.2.3. Procedimientos de traduccin.................................................. 180

    LA OBRA DE CHRISTINE NSTLINGER. CLASIFICACIN Y

    TRATAMIENTO DE LAS REFERENCIAS CULTURALES EN

    ALGUNAS TRADUCCIONES DE SUS OBRAS AL ESPAOL....... 189

    4.1. CHRISTINE NSTLINGER................................................................. 189 4.1.1. BIOGRAFA ...........................................................................190 4.1.2. Su obra ...................................................................................192

    4.1.2.1. Sprnase Jakob-Nachbarkind.................................................. 197 4.1.2.2. Lollipop.................................................................................... 198

    4.2. CLASIFICACIN DE LAS REFERENCIAS CULTURALES A PARTIR DE SPRNASE JAKOB-NACHBARKIND Y LOLLIPOP ............................................................................. 198

    4.3. ANLISIS DE LAS OBRAS ......................................................................... 201

  • ndice

    IX

    4.3.1. Conclusiones particulares del anlisis del corpus ................202

    A MODO DE CONCLUSIN.............................................................. 237

    5.1. RESUMEN ............................................................................................ 237 5.2. CONCLUSIONES GENERALES......................................................... 239 5.3. CONCLUSIONES PARTICULARES................................................... 244

    FUENTES BIBLIOGRFICAS........................................................... 251

  • Prlogo

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    PRLOGO

    En ms de una ocasin, el autor que prologa una obra ha comentado que presentar una obra no es tarea fcil, y tras escribir las presentes notas compruebo que tenan razn.

    Si he de ser sincera, tendr que decir que cuando la autora me pidi que prologara este su primer libro en solitario, sent una serie de emociones diversas. Por una parte, responsabilidad: deba ser algo serio, riguroso pero al mismo tiempo, sin protagonismo. Un aperitivo que debe dejar buen sabor para que el lector se interese por la obra que presenta. Por otra parte, sent un gran orgullo. Para una investigadora y docente universitaria, como la que escribe este prlogo, que ha dedicado los ltimos quince aos a la investigacin de la traduccin de la literatura escrita para nios, es lgico albergar tal sentimiento. Nos llena de satisfaccin comprobar cmo la lnea de investigacin Traduccin y Literatura Infantil-Juvenil, semilla que plantamos en los aos noventa en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, va dando sus frutos; asimismo, cmo una disciplina tan olvidada y denostada en el mbito acadmico durante tanto tiempo va in crescendo, como hemos comprobado en los ltimos Congresos celebrados en varias universidades espaolas y europeas.

    La presente obra de Gisela Marcelo Wirnitzer se integra en los estudios descriptivos de las traducciones de algunas obras de la autora Christine Nstlinger, por lo que se integra en el campo de la traduccin de la literatura infantil y juvenil, tan necesitada de buenos y rigurosos trabajos acadmicos.

    Al entrar en la obra, para preparar el comentario del trabajo, no nos extraa que su trabajo comience con un repaso histrico de la literatura infantil de los dos pases y culturas en los que se centra su trabajo. No se puede ignorar la evolucin de la actividad traductolgica en el campo concreto que proponemos puesto que, como cualquier actividad comunicativa, no se ha desarrollado en el vaco, sino en un entorno histrico cultural dado, en el marco de un polisistema cultural que depende tanto de las

  • Prlogo

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    caractersticas del gnero y de las normas del comportamiento verbal y no verbal propias de cada perodo histrico, como de la evaluacin y evolucin del concepto de traduccin.

    Aunque el objetivo principal de la autora sea plantear la resolucin de ciertas referencias culturales en la traduccin de textos literarios escritos en alemn para nios de habla hispana, no puede evitarse un somero anlisis de la evolucin de la literatura infantil y juvenil dentro del panorama general de la literatura para nios, y de la traduccin literaria. La actividad del traductor depende de numerosos factores objetivos y subjetivos, en constante interaccin, lo que hace necesario estudiar el tema tanto desde la perspectiva histrica y genrica, como cultural y convencional, especialmente teniendo en cuenta que los cuentos se sitan entre los textos de estructura tradicional para cada cultura.

    Desde que la teora de la traduccin se situ en el rea de las ciencias de la comunicacin, el concepto de traduccin como actividad ha sufrido una radical evolucin. Parece que ya no existen discrepancias en lo que se refiere al carcter intelectivo e intercultural de esta actividad. Tampoco hay desconcierto en calificar cualquier actividad comunicativa como intersubjetiva y al mismo tiempo social, puesto que cada uno de los comunicantes pertenece a una sociedad/cultura con sus tradiciones, valores, creencias de todo tipo, sus normas del comportamiento verbal y no verbal en determinadas situaciones, etc., o sea, con todos los factores que forman en conjunto lo que se suele llamar el polisistema cultural.

    El comprobar en su estudio la presencia de numerosas marcas culturales especficas, le sirvi a la autora para profundizar y reflexionar cmo acta el traductor ante ellas y cmo las transporta a la cultura meta. De ah, que dedique un captulo a analizar el concepto de cultura, a la existencia de la cultura infantil y juvenil, cmo se manifiesta en los textos y cmo se alcanza la competencia cultural por parte del traductor.

    No debemos olvidar que algunos aspectos de la traduccin han sido enfocados de diferente forma por distintas escuelas y corrientes. Nos referiremos sobre todo al tratamiento de ciertos marcadores culturales que han sido y son signos de identidad de una cultura. Para cualquier estudio en este campo hay que tener en cuenta que, si cada texto es el resultado de una actividad subjetiva, intelectual y cultural, que no tiene otras normas que

  • Prlogo

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    no sean las de comportamiento verbal y no verbal en una situacin comunicativa socialmente relevante y que, a su vez, estn condicionadas histricamente, ser entonces posible encontrar muchas traducciones de un mismo original. Esto lleva inmediatamente a renunciar a la idea de una relacin nica y fija entre original y traduccin. Los textos que en algn momento determinado fueron considerados como traducciones, en otro momento histrico pueden ser vistos como versiones, adaptaciones o traducciones literales y, por tanto, la aproximacin a su traduccin habr sido diferentes en distintas pocas.

    Por todo ello, la autora parte de la premisa de que toda traduccin es manipulacin, enfoque traductolgico defendido desde los aos noventa por varios tericos de nuestra disciplina. A partir de esta idea, en un captulo muy completo, estudia los fenmenos u opciones de la visibilidad frente a la invisibilidad del traductor hasta llegar a establecer que esta manipulacin tiene lugar en tres niveles de actuacin: procedimientos de traduccin, estrategias de traduccin e intervencionismo del traductor. De cada uno de estos conceptos, la autora ofrece una tipologa en las que se basa para llevar a cabo un estudio emprico, de forma rigurosa, de las referencias culturales.

    En el ltimo captulo, la autora, tras localizar las referencias culturales de las obras estudiadas: algunas historias infantiles y juveniles de Christine Nstlinger, analiza de forma descriptiva los procedimientos, las estrategias y los tipos de intervencionismo empleados por los traductores. El anlisis le lleva a una serie de conclusiones: existe intervencionismo del traductor en la traduccin de los marcadores culturales; de las estrategias de traduccin, las ms utilizadas han sido la neutralizacin y la extranjerizacin (terminologa tomada de Venuti); con respecto a los procedimientos utilizados en la traduccin de las obras de Nstlinger, predominan el calco y la adaptacin cultural.

    Creo que no me equivoco al considerar que este estudio puede ser de gran utilidad tanto a la enseanza de la traduccin literaria como a la traduccin profesional. Y que desde el punto de vista acadmico, ocupar un digno lugar en el campo concreto de la traduccin de textos escritos para nios o jvenes y ayudar a rellenar, metafricamente hablando, ese hueco del que hablaba Zohar Shavit en el polisistema acadmico de la traduccin literaria.

  • Prlogo

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    No se nos escapa que defender la idea de intervencionismo del traductor en ciertos sectores acadmicos es algo arriesgado, de ah la valenta de la autora, pero compartimos totalmente sus planteamientos y la alentamos a continuar en esta lnea de investigacin.

    Como comentaba al principio de este prlogo, al escribir estas lneas me han embargado muchos sentimientos y he dejado para el final el ms personal, difcil de evitar la mayora de las veces. Pido disculpas si no he sido todo lo objetiva que debiera. La razn podran ser los muchos ratos y discusiones compartidos con la autora sobre su trabajo; momentos durante los ltimos aos en los que he tenido la suerte de ver su evolucin como investigadora. Hay pocas actividades tan gratificantes para un docente-investigador como el llegar a comprobar que los discpulos se defienden por s mismos. Ante eso, solo debemos sentir agradecimiento, dar las gracias por permitirnos compartir muchas horas de discusin, de estudio y de debate que nos enriquecen a todos.

    Por ltimo, no quisiera terminar este prlogo sin alentar a la autora y otros

    investigadores a profundizar en un campo tan hermoso y gratificante como es el de la traduccin de la literatura para nios. Con ello, no estamos haciendo otra cosa que seguir una de las declaraciones de IBBY, Organizacin Internacional para libros infantiles y juveniles, sobre la literatura y la cultura:

    Si asumimos que el mundo del futuro ser modelado por las mentes y las manos de nuestros nios, sin lugar a dudas querramos equiparlos con sus ideas e ideales, con la informacin e inspiracin necesarias para hacer ese mundo mejor [] En estos nios est la potencialidad de la raza humana En los libros pueden encontrar los informes sobre los logros pasados de la humanidad, y las herramientas para conseguir las aspiraciones del futuro. Dmosles, por tanto, libros que promuevan la amistad, la paz y el entendimiento; libros que presenten a pueblos con otra forma de vida; libros que presenten grupos de diferentes etnias y culturas, de forma positiva y no estereotipada; libros que los preparen para vivir armoniosamente en un mundo interdependiente; libros que les cuenten su herencia, sus races tnicas Libros que, aunque reconozcan el valor de las diferencias culturales, enfaticen los valores compartidas por toda la humanidad libros que fomenten preocupacin por la naturaleza, la Tierra, ese pequeo lugar en el que todos vivimos juntos

    Isabel Pascua Febles Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

  • A modo de introduccin

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    A MODO DE INTRODUCCIN

    Somos conscientes de que los estudios de traduccin enfocados a la literatura infantil y juvenil no se han desarrollado plenamente y que queda mucho camino por recorrer y, sin embargo, tenemos que reconoce que en las ltimas dcadas han ido ganando prestigio y aceptacin.

    En el mbito acadmico internacional, no podemos dejar de nombrar a la Riitta Oittinen de la Universidad de Tampere, Finlandia, por sus valiosas aportaciones investigadoras a este campo, lo que no es de extraar, dada la fuerte tradicin y el desarrollo de la LIJ en los pases nrdicos, en general, y en Finlandia, en particular. No podemos dejar de remitirnos a nuestro pas y constituye una parada obligatoria nombrar a tres investigadoras que, desde diferentes puntos geogrficos de Espaa abrieron este campo de investigacin de la traduccin de la LIJ: Marisa Fernndez Lpez, de la Universidad de Len, la. Mara Gonzlez Davies de la Universidad de Vic e Isabel Pascua Febles, cuyos trabajos han servido de punto de partida, sobre todo, en la traduccin de la literatura infantil y juvenil anglosajona. No sera justo olvidar la gran aportacin y el impulso que ha recibido nuestro campo de la celebracin de congresos y de la creacin de asociaciones especficas de la literatura infantil y juvenil. Entre estas ltimas destacamos ANILIJ, presidida por la Dra. Veljka R. Kenfel y su grupo de la Universidad de Vigo, que potencia la actividad investigadora en el campo de investigacin de la LIJ y que dedica bastante atencin a su traduccin.

    Este trabajo se enmarca, en concreto, dentro de la lnea de investigacin denominada Traduccin y Literatura Infantil que se lleva a cabo desde hace algunos aos en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dirigida por la Dra. Isabel Pascua Febles. Dicha lnea tiene varios objetivos, entre los que destacamos la funcin, posicin e intervencionismo del traductor dentro de todo el

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    proceso traductolgico, y el traductor como mediador en la comunicacin intercultural y en su papel en una educacin intercultural.

    No es de extraar el auge de este campo, si tenemos en cuenta que ms del cincuenta por ciento de la literatura infantil y juvenil (LIJ) publicada en Espaa son traducciones (Pascua y Marcelo, 2000) y, a pesar de este hecho, todava no se le concede a la traduccin de la LIJ la atencin e importancia que se merece desde un punto de vista terico y prctico.

    Un anlisis de diferentes aportaciones investigadoras sobre la traduccin de la LIJ pone de manifiesto varias lneas fundamentales:

    Anlisis contrastivos que exponen cmo se traduce en distintos pases. Anlisis descriptivos de traducciones. Estudio de los diferentes problemas de traduccin. Caractersticas que debe reunir el traductor de la literatura infantil y

    juvenil. Factores que intervienen en la traduccin de la LIJ.

    Nuestro trabajo se enmarca dentro de los estudios descriptivos, del estudio de los diferentes problemas de traduccin y, sobre todo, de los factores que intervienen en el proceso traductolgico. En este libro, resultado de mi tesis doctoral, se estudian ciertos rasgos especficos de los problemas de la traduccin de LIJ desde un punto de vista terico, sustentado con un estudio emprico, donde analizamos los problemas que se plantean en la traduccin de la literatura infantil y juvenil (en la combinacin lingstica alemn-espaol), ms concretamente en la traduccin de las obras de la escritora austriaca Christine Nstlinger.

    Uno de los objetivos generales de nuestra investigacin es la necesidad de profundizar y avanzar en los estudios de la traduccin de la LIJ. Ciertamente, la investigacin de la traduccin literaria cuenta con una gran tradicin, sobre todo en lo que se refiere a los libros escritos para adultos. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la dedicada a los lectores infantiles y juveniles. Creemos que

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    una de las razones de que los estudios de traduccin de la literatura infantil y juvenil puedan parecer alejados del resto de los estudios de traduccin se debe en gran medida a una supuesta divisin entre la literatura infantil y juvenil y la de adultos. Esto nos remite a la ya conocida discusin sobre si existe una literatura especfica para este pblico o no. A ello dedicamos parte del Captulo I del presente trabajo y profundizamos en las caractersticas, las funciones y el tipo de lector de la LIJ, factores que nos obliga a contemplarla como parte de la cultura de un pas, al igual que cualquier otra manifestacin artstica y que los autores

    transmiten a travs de sus obras. Al comprobar que existen unas seas de identidad, unas marcas culturales especficas en la LIJ, al igual que en cualquier otra manifestacin artstica y humana, decidimos meditar sobre el traslado de las referencias culturales y reflexionar sobre cmo el traductor acta ante esas referencias culturales al transportarlas a la cultura meta.

    Puesto que consideramos que existe una estrecha relacin entre cultura y traduccin, y que esta ltima es una actividad comunicativa intercultural, en el Captulo II analizaremos el concepto de cultura, a la existencia de una cultura infantil y juvenil, cmo se manifiesta esa cultura en los textos literarios infantiles, hasta llegar a centrarnos en una competencia que consideramos absolutamente necesaria: la competencia cultural del traductor.

    Debido a las diferencias que hay entre las culturas implicadas en el proceso traductolgico y que estas diferencias se manifiestan en los textos en forma de problemas de traduccin, en el Captulo III hemos credo necesario estudiar dichos problemas y establecer los tipos de procedimientos, estrategias e intervencionismos del traductor. Partimos de la hiptesis de que se pueden establecer ciertos patrones en la actuacin de los traductores ante esos problemas concretos. El hecho de que en la teora de la traduccin todava no se dispone de instrumentos de estudio claramente aceptados, ha requerido que estudiemos previamente los conceptos de procedimientos, estrategias e

  • A modo de introduccin

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    intervencionismosdel traductor, lo cual nos ha llevado a aportar una tipologa de estos conceptos, objetivos concretos de este trabajo.

    En el Captulo IV se refleja toda nuestra investigacin, que se sustenta en el estudio emprico del tratamiento de las referencias culturales. Para ello es necesario partir de obras con un fuerte componente cultural. Tras un anlisis de diferentes autores de LIJ en lengua alemana, elegimos a la autora austriaca Christine Nstlinger porque describe ambientes tpicos austriacos en sus tramas, donde abundan referencias de su cultura: gastronoma, lenguaje (expresiones, vulgarismos, refranes, etc.), costumbres, mobiliario, indumentaria, etc. Debido a su especificidad cultural y a las caractersticas de los lectores-destinatarios de la traduccin (nios hispano-hablantes), creemos que el traductor manipula, de diferentes formas, el texto original, haciendo cambios con respecto al original cada vez que se encuentra con esas referencias culturales.

    El mtodo del trabajo emprico se basa en: 1 La localizacin de las referencias culturales presentes en las obras

    mencionadas y en sus traducciones. 2 La agrupacin de las referencias culturales por tipos. 3 El anlisis de las muestras en los tres niveles de actuacin:

    procedimientos, estrategias y tipos de intervencionismo. 4 El recuento de los datos obtenidos en el anlisis de las muestras 5 El establecimiento de conclusiones generales sobre el tratamiento

    que reciben las referencias en las traducciones y de conclusiones particulares para cada tipo de referencia.

    El Anexo del presente trabajo lo componen las fichas de las obras Sprnase Jakob-Nachbarkind y Lollipop, clasificadas por los tipos de referencias encontradas. En cada ficha se analiza el procedimiento, la estrategia y el tipo de intervencionismo. Asimismo, se incluyen los contextos en donde aparecen las referencias del texto original y la traduccin y el nombre del traductor de cada una de las obras.

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    DELIMITACIN, CARACTERIZACIN Y REPASO HISTRICO DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

    EN ESPAA Y ALEMANIA

    1.1. INTRODUCCIN. PROBLEMAS DE DELIMITACIN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

    La investigacin sobre la literatura infantil y juvenil (en adelante LIJ) es un campo de estudio relativamente reciente en el que se observa una serie de lagunas no muy ntidas sobre su definicin, alcance y delimitacin. Una primera cuestin que debemos plantearnos casi de manera obligatoria cuando nos introducimos en este campo de estudio es: existe realmente la literatura infantil y juvenil o simplemente hay literatura? Las respuestas a esta pregunta son muy diversas y no pretendemos dar respuestas concretas, sino arrojar algo de luz para tener una visin de la LIJ ms objetiva.

    Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero (1995), investigadoras de la Universidad de Vigo, llegaron a la conclusin de que existen dos tendencias fundamentales en relacin a este debate, una abierta y otra restrictiva. La tendencia abierta no hace distincin entre literatura infantil y juvenil frente a la literatura para adultos, independientemente de su calidad, mientras que la tendencia restrictiva considera que la LI (literatura infantil) es una subdivisin de la propia literatura, hecho que la convierte en cierta medida en menor (1995: 35).

    Por citar alguna opinin de autores que le niegan a la LIJ una entidad propia, encontramos a Townsend quien afirma:

    [...] there is no such thing as children's literature, there is just literature [...] children's literature is part of literature. [...] in the long run children's literature

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    could only be regarded as consisting of these books which by a consensus of adults and children were assigned to the children's shelves a wholly pragmatic definition.

    (1980: 196)

    Es decir, para Townsend un libro se convierte en literatura infantil por el simple hecho de que los editores o los libreros decidan catalogarlo como tal y colocarlo en los apartados o estanteras de Literatura Infantil en las libreras y bibliotecas. Derivada de esta creencia, existe tambin la opinin de que la LIJ no es ms que un invento con fines comerciales (Gelberg, 1998: 137; V. Fernndez, 1989: 5), por lo que no surge por una necesidad de un pblico determinado, sino que sera una especie de producto prefabricado a medida del pblico consumidor, opinin con la que coincidimos porque se pasa por alto el hecho de que la literatura, incluida la LIJ, es una manifestacin artstica y cultural.

    La postura contraria defiende claramente la existencia de una LIJ, pero como un gnero dentro de la literatura, como una literatura trivial o simplemente como Durchgangsliteratur (Doderer, 1990: 18), es decir, una literatura transitoria, de paso, hasta que el nio o adolescente pueda leer verdadera literatura. Para Indacochea es un desglosamiento, una rama de la misma literatura (en Lozano y Salas, 1985: 51), afirmacin que lleva implcita cierta degradacin de la LIJ frente a la de adultos al no concedrsele su autonoma.

    Sin embargo, hemos observado una serie de factores que reflejan la existencia de esta literatura como, por ejemplo, el esfuerzo de muchos tericos en definir la literatura infantil y juvenil; la presencia de un receptor concreto, de una historia de la LIJ, unas caractersticas diferentes a la de la literatura para adultos y la existencia de centros dedicados exclusivamente a esta clase de literatura como la Internationale Jugendbibliothek en Munich.

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    1.2. DEFINICIN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL A pesar de los muchos intentos de definir la literatura infantil y juvenil,

    hasta la fecha no se ha llegado a ningn consenso sobre su entidad. Hay autores que creen que la LIJ abarca tanto lo que escriben los nios, lo que se ha escrito para ellos como lo que han hecho suyo (Subero, en Flores de Naveda, 1984: 23). La enciclopedia alemana Brockhaus (1997: 30) y Doderer (en Kaminski, 1987: 53) consideran slo LIJ la escrita por adultos tanto para nios como para adolescentes, y Nikolajeva, en su definicin de LIJ, slo se refiere a literature written, published, marketed and treated by specialists with children as its primary target (1996b: 7), es decir, aquella que se produce pensando en el nio como lector receptor. En la postura opuesta, investigadores como Cupit (en Puentes, 1987: 10) creen que literatura infantil se constituye nicamente de aquellas obras escritas por nios. Estas posturas enfrentadas ponen de manifiesto la fragilidad del concepto de LIJ. Podemos caracterizar ste como un abanico de posturas que van desde la consideracin de la LIJ tanto los libros de texto o manuales de instrucciones de juegos, ajenos en principio al valor literario, como se desprende de la definicin que aparece en el Artculo 15 de la Ley 14/1966 de 18 de marzo, de Prensa e Imprenta en la que se define la LIJ de la siguiente manera:

    Se entendern por publicaciones infantiles y juveniles las que por su carcter, objeto, contenido o presentacin aparecen como principalmente destinadas a los nios y adolescentes.

    (en Cendn, 1986: 321)

    Otras definiciones se apoyan en el carcter imaginativo de muchos libros infantiles: Children's literature is a body of texts with certain common features of imaginative interest, which is activated as children's literature by a reading event: that of being read by a child (Hollindale, 1997: 30). Si bien Hollindale defiende que un texto es LIJ por el simple hecho de que lo lea un nio, creemos que hay que determinar la razn por la que lee una obra y saber si realmente es LIJ.

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    Creemos que una obra pasa a ser LIJ cuando es leda por un nio con verdadero entusiasmo y, sobre todo, voluntariamente. Para que esto ocurra, el libro debe reunir una serie de condiciones que el propio lector define, que se adaptan a sus caractersticas, edad, etc. como ha sucedido con clsicos de la LIJ, como Robinson Crusoe, que pasaron a formar parte de sta, a pesar de haber sido escritas para adultos. Nos referimos, en este ltimo punto, a aquellas obras que inicialmente fueron escritas para adultos y que por reunir una serie de caractersticas particulares, se hicieron asequibles a las mentes infantiles y terminaron convirtindose en clsicos de la literatura infantil y juvenil tras pasar por un proceso de adaptacin. En este sentido, coincidimos con Colomer cuando afirma que el proceso de apropiacin por parte del pblico infantil y juvenil implica muy a menudo la adaptacin o parcializacin del original (1998: 33). Pero, para que esto suceda, esas obras tienen que reunir unas caractersticas mnimas para que sean aceptadas por el pblico infantil o juvenil.

    Centrndonos en la postura ms extendida, observamos que la LIJ incluye tanto la literatura destinada especficamente a nios y jvenes como la que no fue creada para ellos pero que hicieron suya, como opinan Lpez (1989: 17), de Etchebarne (1962: 3) y Nobile (1992: 46). Kaminski (1987: 53) ampla esta concepcin y aade que la LIJ abarca tanto aquellas obras creadas especficamente para el nio como las que inicialmente pertenecan a la literatura

    de adultos y que luego los nios hicieron suyas, incluyendo tambin a la literatura popular, fuente primaria de textos para nios y jvenes.

    Uno de los principales problemas que plantea la definicin de la LIJ surge del hecho de que a lo largo de los siglos dicho concepto ha variado bastante, tal y como afirma Dahrendorf: Children's literature changes as the social situation changes just as it is influenced by predominant pedagogical notions of a given era (1974: 67). En un principio, se le otorg un valor moralizante, pues, al fin y al cabo, se cre para adoctrinar a los nios unos valores morales y pedaggicos muy precisos. Ms tarde, se convirti en un instrumento que permita cubrir unas

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    necesidades lectoras de un pblico no maduro que se fueron perfilando poco a poco: primero, con un fin pedaggico, ms tarde, para ensear y mejorar el lenguaje y, finalmente, se convirti en un instrumento de entretenimiento y diversin.

    A modo de resumen, Kenfel, Vzquez, Herrero y Garca ofrecen la siguiente clasificacin de LIJ:

    1) Adaptacin de la literatura para adultos 2) Adopcin de la materia potica folklrica 3) Obras escritas especialmente para jvenes

    (1995: 17)

    Al hablar de LIJ resulta muy necesario tener en cuenta a su receptor principal, un nio, es decir, una persona no adulta, en proceso de formacin, como dice Nobile sujetos en edad evolutiva (1992: 45), cuya edad oscila entre el ao de edad hasta los 16-18 aos aproximadamente. Pasa por una etapa en la que vive por primera vez muchas experiencias dentro de la familia, en el colegio, en su grupo de amistades, etc., en la que descubre nuevos mundos y experiencias que no siempre consigue asimilar. Para Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero su vida espiritual e intelectual debe evolucionar paulatinamente, el nio debe formar sus experiencias vitales a su propio ritmo y crear su personalidad (1995: 11). Es una persona con unos conocimientos lingsticos y del mundo limitados y en proceso de adquisicin, por lo que requiere una literatura que avance igual que l y su entorno avanzan (Moreno, 1994: 11). Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los motivos que mueven a los nios a leer un libro y esencialmente es el entretenimiento. Sin embargo, hay autores como Wolgast que defienden que ni debe ni puede ser considerada slo como una forma de diversin para la juventud (en Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero, 1995: 12). Efectivamente, mientras el nio lee, no slo se divierte sino que el libro le va introduciendo tambin en un mundo desconocido para l, en un mundo donde hay ms cosas aparte de l

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    mismo, es decir, le introduce en el mundo actual, le socializa al tiempo que le transmite implcitamente una herencia histrica y cultural, unos valores ticos y

    morales a travs de la lectura; o bien le descubre mundos llenos de magia y fantasa que potencian su imaginacin.

    En resumen, la literatura infantil y juvenil no est todava aceptada como sistema literario de forma generalizada. Son muchos los tericos que admiten que existe LIJ, pero bajo la categora de subgnero o Durchgangsliteratur, y tambin hay quienes admiten y defienden que es autntica literatura, con un intrnseco valor artstico, pero con unas caractersticas propias que la distinguen de la literatura para adultos. La literatura infantil y juvenil existe, fundamentalmente, por la presencia de un lector infantil que precisa una adaptacin especial a su nivel lingstico, cultural y literario. Aceptamos pues que la LIJ abarca tanto aquellas obras con valor literario y artstico, escritas especficamente para el pblico infantil, como aquellas otras que pertenecan a la literatura para adultos y de las que se apropiaron los nios por reunir unas caractersticas determinadas, y tambin aquellas obras que escriben los propios nios.

    1.3. CARACTERSTICAS DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL Muchos investigadores centrados en el campo de la LIJ han llegado a la

    conclusin de que hay una serie de caractersticas constantes que se repiten en los libros para nios y que las diferencian de la literatura para adultos. Quizs la ms significativa y obvia, y que le da el calificativo de infantil, sera el destinatario principal de la misma: el pblico infantil. La vida literaria del lector joven abarca desde los 3 4 aos, momento en el que suelen tener un primer contacto con libros ilustrados, hasta los 16-18 aos, cuando se considera que ya ha pasado a la etapa adulta. Del hecho de que haya un salto generacional entre el autor y el lector se desprende gran parte de los rasgos que conforman la LIJ, lo que Reiss

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    define como asimetra (1982: 7) algo que Hollindale define as: between the author and the child there is a cultural and historical gap, almost always of at least half a generation, usually much more (1997: 12). Esto quiere decir que el autor de la LIJ escribe para un pblico con unas caractersticas y unas necesidades muy diferentes a las suyas, producindose as un salto desde el mundo adulto al infantil. Este hecho cobra relevancia porque al traducir LIJ sucede lo mimo, por lo que es muy importante escribir y traducir pensando en el nio, sus gustos y sus necesidades.

    Otra de las caractersticas que se apuntan como propias de la literatura infantil y juvenil la encontramos en el hecho de que existe un lector implcito, que casi siempre desempea el papel de intermediario entre el nio y el libro. Ese lector implcito est representado por los padres, los educadores, los editores, etc., y desempea la funcin de mediador entre el autor y el lector. De hecho, children's books are written by adults, published by adults, and, in the main, bought by adults (Townsend, 1980: 194). Esto significa que en muchas ocasiones ese adulto mediador interpone sus gustos, sus prejuicios, sus consideraciones didcticas e ideolgicas por encima del nio. Por eso se dice que la literatura infantil y juvenil representa una forma de comunicacin entre el adulto y el nio. Se trata de una relacin que existe en cualquier obra de la literatura infantil entre el nio y el adulto, desde el momento en que aquel que dirige el mensaje es un adulto y que recrea una experiencia infantil (Perriconi, 1986: 3). Por eso se dice tambin que la LIJ est dirigida no slo al lector infantil, sino tambin al adulto mediador, lo que a menudo constituye un problema, como afirma Shavit (en Ewers, 1987: 10) en el sentido de que hay que dirigirse, paradjicamente, al mismo tiempo a los adultos y a los nios. Segn la perspectiva desde la que se analice esta cuestin, esto tiene sus ventajas y sus desventajas. Por un lado, la existencia de este doble destinatario hace ms rica a esta literatura por el hecho de ser accesible tanto a nios como a adultos, a diferencia de la literatura para adultos, que no puede ser leda por los nios, salvo en casos excepcionales. Por

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    otro lado, ese lector-mediador puede condicionar el proceso de creacin de un libro para nios por el deseo del autor de llegar a l, en lugar de al lector infantil, o por satisfacer los gustos del adulto-mediador que es el que, en realidad, suele adquirir el libro para el nio.

    Otro hecho que debemos tener en cuenta es que ciertos rasgos que se sealan como propios de la LIJ no son ms que un traspaso de las caractersticas de los cuentos populares a la literatura infantil. Los cuentos populares, gracias a su austeridad y a su sencillez narrativa se identificaron con el modelo narrativo ms adecuado para las capacidades literarias limitadas de los nios y nias (Colomer, 1998: 58):

    Rasgos que corresponden con los cuentos populares: esquema narrativo lineal, un protagonista claramente destacado, un conflicto externo a resolver, un desenlace en relacin directa de causa-efecto, una narracin basada en el encadenamiento de la accin, una descripcin reducida, etc.

    (ibid.)

    Es decir, la sencillez narrativa de la literatura folklrica permiti hacer de esta un gnero apto para los nios y estableci un modelo narrativo en la LIJ que todava contina vigente en la actualidad, aunque con ciertas adaptaciones. A estos rasgos procedentes de la literatura popular se han unido adems restricciones impuestas por el destinatario principal as como las impuestas por los adultos mediadores, quienes, al fin y al cabo, son los que deciden comprar, publicar o traducir un libro para el pblico infantil. Esto significa que la LIJ ha ido recibiendo normas e imposiciones de diversas procedencias, que la han convertido en un modelo narrativo rgido, por lo que se habla de cierta compilacin de reglas o limitaciones (Makarenko, 1984: 63).

    Adems de las pautas procedentes del folklore y de las que impone el nio-lector, cada sociedad, cada poca y cada pas establecen adems las suyas propias como consecuencia lgica de una evolucin, de un ir y venir de influencias y donde impera, casi siempre, la bsqueda de la pertenencia a modelos

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    literarios ya existentes. Por ello, la literatura infantil y juvenil constituye al mismo tiempo un reflejo de las caractersticas propias de cada cultura y del momento histrico en que esa obra nace. Esto se traduce en que la literatura infantil es un dato ms en la historia de la cultura (Bravo-Villasante, 1989: 57). Si a todo esto aadimos que el concepto de literatura infantil vara al mismo tiempo que cambia el concepto de infancia a lo largo de los siglos, resulta muy difcil determinar cules son las caractersticas esenciales de la literatura infantil y juvenil universal.

    Este anlisis de las caractersticas de la LIJ nos parece necesario desde un punto de vista traductolgico porque el traductor de LIJ debe ser consciente de ellas para as poder realizar su tarea de intermediario de manera ms responsable y profunda.

    1.3.1. CARACTERSTICAS DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL EN SUS ORGENES

    La literatura infantil y juvenil era en sus orgenes fuertemente pedaggica y moralizante, con una moraleja implcita al final del libro buscando siempre el aprendizaje y adoctrinamiento del joven lector. De ah deriva el hecho de que se relacione a esta literatura con los libros de texto. Los autores de LIJ no se planteaban crear una literatura para divertir, entretener o proporcionar al nio un medio de escape a sus problemas o dudas, sino simplemente crear un instrumento de adoctrinamiento y enseanza.

    En lo que se refiere a la LIJ en la actualidad, un anlisis de las caractersticas de la literatura infantil y juvenil expuestas por diferentes tericos de este campo nos permite establecer dos tendencias o enfoques en los estudios de LIJ. En primer lugar observamos un enfoque prescriptivo o normativo, es decir, cmo debera ser la literatura destinada al pblico infantil y juvenil, y, en segundo lugar, un enfoque descriptivo que seala las caractersticas observadas que se repiten de forma ms o menos regular en los libros para nios y adolescentes.

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    Las aportaciones del enfoque prescriptivo se reflejan en un cmulo de restricciones literarias que supuestamente se derivan del destinatario infantil y que exigen una adscripcin a las siguientes condiciones:

    a) el texto debe pertenecer a modelos literarios ya existentes; b) el texto debe constituirse a partir de una fuerte integracin de los elementos; c) el texto debe presentar una complejidad y sofisticacin mnimas; d) los valores preconizados y la moral subyacente deben ajustarse a propsitos educativos e ideolgicos concordantes con las normas sociales predominantes; e) el lenguaje debe ser simple.

    (ibid.: 143-144)

    Estas restricciones siguen escondiendo un planteamiento pedaggico que, mientras se lleve a la prctica, limitan la creatividad de los autores de LIJ y la actividad del traductor de LIJ.

    Todas estas tendencias se derivan directamente de un concepto de LIJ, o quizs ms concretamente, de infancia, que parte de que los nios no tienen capacidad de pensar por s mismos. Se les da por tanto unas obras que responden a ese concepto de infancia y que, a medida que ha ido evolucionando, tambin lo ha hecho la LIJ, paralelamente. Cuanta ms autonoma y voz se le ha otorgado al nio, la LIJ se ha vuelto menos rgida. En resumen, dentro del enfoque prescriptivo se destaca que las obras infantiles deben reunir los siguientes requisitos:

    a) Adecuacin a la edad y al nivel de lectura en relacin con el lenguaje, que debe ser sencillo, tanto en lo que se refiere al argumento como a la extensin. No es lo mismo escribir para nios de seis aos que para adolescentes.

    b) Componente ldico, porque los libros para nios deben divertirles, entretenerles, alegrarles y apasionarles para que se puedan considerar literatura.

    c) Vinculacin a la realidad, a la sociedad del nio y presentacin de personajes con los que se identifique. Es una forma de realismo que busca su socializacin culturizacin.

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    d) Extensin limitada como consecuencia de su nivel lector, puesto que se encuentra en una fase de inicio a la lectura.

    e) Creatividad y calidad artstica, que ayudan al nio al desarrollar la imaginacin.

    f) Instrumento para reforzar la moral establecida, como parte de la adquisicin de normas sociales imperantes en una cultura.

    g) Satisfaccin de ciertas necesidades, que el nio posee por la etapa de desarrollo por la que pasa.

    Sin embargo, cuando nos remitimos a obras como Alices Adventures in Wonderland de Carroll o la serie Harry Potter de J.K. Rowling y observamos el xito que han tenido, al volver a mirar todas esas consideraciones desarrolladas por el enfoque prescriptivo, nos vemos en la necesidad de cuestionar la validez de las mismas.

    Frente al enfoque anterior, que impona cmo debera ser la literatura para nios, bastantes autores han estudiado y analizado desde otra perspectiva aquellos aspectos considerados propios de esta literatura. Muchos de ellos, entre los que incluimos a Dahrendorf (1980, 1981), Bettelheim (1990), Bravo-Villasante (1985, 1989), Colomer (1998), etc., coinciden en gran parte de sus enunciados y destacan una serie de caractersticas propias de la LIJ que, para un mejor anlisis, hemos agrupado segn sus rasgos formales, su temtica, su estilo, sus personajes, su diseo tipogrfico, su contexto sociocultural y, finalmente, segn su lector destinatario:

    1) Segn el lxico, sintaxis, argumento, estructura y morfologa (a) Con frecuencia, se ha destacado que los libros para nios presentan

    claridad y sencillez del lenguaje, orientado y asequible al nio, centrado en la accin ms que en la descripcin de los personajes o los escenarios.

    (b) Escenarios familiares a los nios, realistas y cercanos a sus mundos y sus vivencias.

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    (c) Es muy habitual que los libros infantiles presenten unas convenciones universales, una estructura muy rgida: comienzo, desarrollo y final, muy bien delimitados.

    (d) Tambin se ha observado que en los libros infantiles existen tramas donde ocurren cosas, donde hay conflictos, algn obstculo (Howart, 1995: 9).

    (e) Predomina la tercera persona narrativa, la del narrador omnisciente que cuenta la historia desde fuera.

    (f) Para Flores de Naveda (1984: 29), la LIJ refleja una clara influencia del habla cotidiana por tener un origen popular. Puede ser que tambin reflejo de escenarios familiares al nio, a un mundo alejado todava de muchos formalismos y normas sociales propios de la vida adulta.

    (g) Segn Nikolajeva (1996: 35) los textos infantiles reflejan una intertextualidad que se manifiesta en el uso de la irona, la parodia, alusiones literarias, etc. los cuales constituyen un medio para enriquecer las obras infantiles.

    2) Segn la temtica Los temas son limitados, mientras otros autores como Makarenko (1984:

    60) defienden que en la literatura infantil se puede tratar cualquier cuestin, siempre y cuando se adapte a su pblico infantil.

    Ciertamente, en sus orgenes, la LIJ limitaba mucho su repertorio porque se crea que los nios no estaban preparados para enfrentarse a muchos hechos de la vida real, y se trataba por ello de una literatura edulcorada, con temas triviales. Slo a partir del siglo XX, ms concretamente las dcadas de los 60 y 70, se presentaron al pblico infantil y juvenil temas relacionados con la realidad ms directa como la violencia, los divorcios, la homosexualidad, los problemas con los padres, de preocupacin social como la contaminacin del medio ambiente, etc. ampliando los lmites temticos de la LIJ.

    De manera esquemtica se pueden establecer las siguientes caractersticas referidas a la temtica de la LIJ:

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    (a) Una caracterstica de la LIJ actual es su realismo. Por eso los dos grandes campos temticos son la familia y la sociedad (Lichtenberger, 1974: 243) y son un reflejo de la funcin socializadora de la LIJ.

    (b) Se emplea un punto de vista infantil: presented from the viewpoint of innocence (Nodelman, en Nikolajeva, 1998: 221).

    (c) Los temas varan segn cada edad. 3) Segn el estilo (a) Tericamente la LIJ tiene un carcter didctico que se refleja en

    la repetitividad. (Nikolajeva, 1998: 221). (b) Suele ser optimista y con finales felices (Nodelman, en Nikolajeva,

    1998: 221), presentando al nio una realidad edulcorada donde todo sale bien y no hay problemas. Sin embargo, esta tendencia ha ido cambiando con la LIJ identificadora y social, ya que esta le presenta al lector un mundo con problemas e injusticias, que son reflejo de la realidad.

    Sin embargo, desde nuestra experiencia, creemos que actualmente hay mucha literatura infantil de calidad que se aleja de estos cnones, una literatura llena de fantasa, como lo prueba, por ejemplo, la obra de Nstlinger, autora de las obras objeto de nuestro estudio.

    4) Segn sus personajes Las opiniones de los investigadores sobre los personajes de la LIJ

    muestran una opinin bastante consensuada: (a) Nmero de personajes limitado con unas caractersticas reconocibles y

    que se puedan recordar fcilmente, pues conviene que el lector distinga a sus hroes y los reconozca a la primera mirada (Makarenko, 1984: 67). Makarenko tambin defiende que los personajes deben distinguirse radicalmente entre s y tener distinto aspecto. Por su parte Nikolajeva (1998: 223) llama flat characters a aquellos personajes con una caracterstica tpica que permite adscribirlos dentro de las categoras de bueno o malo que siguen predominando en la LIJ.

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    (b) Para Perriconi, el personaje es un elemento definitorio de la literatura infantil, que siempre entra o pertenece a determinada tipologa [...], encarna aspectos positivos de la vida humana (1983: 12). No obstante, tras la revolucin estudiantil del 68, parte de la LIJ europea evolucion radicalmente y se empez a introducir personajes no tan perfectos ni tan buenos, con defectos problemas e inseguridades.

    (c) Lo ms caracterstico de los personajes de la LIJ es que los protagonistas suelen ser los nios (Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero, 1995: 30) lo que contribuye a la identificacin del lector con los personajes.

    5) Segn rasgos tipogrficos o segn el diseo En la LIJ se juega con mucho con los rasgos tipogrficos y las

    ilustraciones para suplir expresividad en unos textos, que no siempre pueden jugar con el lenguaje como en la literatura para los adultos, por eso:

    (a) La LIJ suele ser un medio mixto (Fernndez, 1996: 60) por la combinacin de texto e ilustracin de forma generalizada, producindose una fusin entre ambos.

    (b) En ocasiones se recurre a la manipulacin de los caracteres (tipo y tamao de la letra) para transmitir emociones no descritas de forma explcita.

    (c) Relacin inseparable entre el texto y las ilustraciones, sobre todo en los libros para los ms pequeos que, como afirma May, [] clues in the illustration are often related to ideas not found in the text (1995: 42). Muy a menudo se ilustran los libros a partir de un texto, crendose de este modo una simbiosis entre ambos.

    Remitindonos a las traducciones de la LIJ y sus ilustraciones, resulta interesante tener en cuenta que en Espaa muchos libros traducidos se vuelven a ilustrar. Esto responde en gran medida a limitaciones econmicas de las editoriales que tienen que pagar por los derechos del autor y del ilustrador, de manera que con una nueva ilustracin se ahorran los de este ltimo.

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    6) Desde un punto de vista pragmtico, social y cultural (a) Cada obra de LIJ nace dentro de una cultura en un momento concreto,

    por lo que est siempre estrechamente relacionada con una situacin socio-histrica determinada. Cada poca y sistema social poseen su propio sistema de normas que se transmiten al nio (Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero, 1995: 19). Las condiciones sociales e histricas determinan tanto la creacin de un libro para nios como su recepcin.

    (b) Los textos infantiles contienen valores, ideas y vivencias de su autor: Kinder- und Jugendliteratur ist nicht wertfrei, nicht neutral. Hinter jedem Text steht ein Mensch mit seiner jeweils eigenen Welt- und Wertsicht, und fordert somit zur Auseinandersetzung heraus (Ellbogen, 1986: 8). Es decir, la LIJ no es una literatura neutra por la presencia del autor detrs del texto, con su visin del mundo, sus valores y sus experiencias. Este cmulo de valores es para Flores de Naveda un valor tico moralizante porque el conjunto de smbolos y de imgenes que contiene la literatura infantil constituyen la leccin ms grfica que

    sobre el mundo, que sobre la vida pueden tener los nios de todos los pases del mundo [...] y conllevan un punto de vista sobre la sociedad (1984: 28). Perriconi afirma acerca de la LIJ que tambin se compromete aunque no de manera explcita, con un mundo de valores que es necesario transmitirles y con una concepcin del mundo, de los hombres y de las cosas que es coherente con esa escala de valores. Desde esta perspectiva, la literatura es una forma asistemtica de aprendizaje que supone comunicacin, transferencia y devolucin (1983: 11).

    (c) La LIJ es un medio de comunicacin entre el autor original y su pblico. Esto es, en la relacin autor-libro-lector, este ltimo no se limita a absorber informacin, sino que tambin la procesa y de alguna manera responde al autor.

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    7) Sobre el lector Como ya hemos indicado, el lector es el que define la LIJ porque: (a) Se trata de un receptor en proceso de convertirse en un adulto con unas

    necesidades propias de su edad. Este receptor pasa por diferentes etapas de desarrollo intelectual, cada una de ellas diferente de las dems, por eso se habla de un destinatario calificado por su edad y por tanto por su capacidad de comprensin, lxico, experiencia limitados (Lpez, 1989: 19).

    (b) Aparte de lector infantil, llammosle primario, existe un lector secundario representado por padres, educadores, editores, y profesionales de la literatura infantil entre el mensaje y el receptor primario, el nio (Lypp en Kenfel, Vzquez, Garca y Herrero, 1995: 15) y que Ewers denomina unoffizieller Adressat (1987: 8). Este otro lector tiene un papel muy importante en relacin con la LIJ porque es el intermediario entre el autor, el libro y el lector infantil. Esto refleja el deseo de los autores, a menudo condicionados por las editoriales, de contentar a este pblico adulto.

    Todas estas caractersticas de la LIJ que hemos expuesto desde diferentes puntos de vista, podemos reducirlas al siguiente esquema:

    a) Sencillez del lenguaje, lxico, argumento y estructura de accin. Los personajes y escenarios son familiares a los nios. La extensin es breve en comparacin con los libros para adultos.

    b) Los temas varan segn la edad y se centran en la familia y la sociedad conocida por el nio; planteados desde un punto de vista infantil, es decir, inocente.

    c) Optimistas y repetitivos. d) Maniquesmo en el tratamiento de los personajes, que suelen ser nios. e) Interaccin imagen-texto, sobre todo en libros para los ms pequeos. f) Carcter social, cultural e histrico, porque supone una comunicacin

    entre diferentes elementos y valores del mundo. g) Presencia de un lector infantil y un lector adulto.

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    1.3.2. CARACTERSTICAS DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL ACTUAL

    Como ya hemos visto, la literatura infantil y juvenil ha pasado por diferentes etapas desde sus orgenes. Dentro de sus tendencias actuales lo ms destacado es la atencin y la preocupacin por el nio. Impera la creencia de que la LIJ es un instrumento para la socializacin del nio y que, como tal, debe ayudarle a prepararse para enfrentarse a la vida. Por ello, los temas ms tratados en la actualidad son los problemas con los que los nios y adolescentes tienen que enfrentarse a lo largo de su vida desde la infancia. El libro desempea una funcin psicolgica y, sin embargo, se convierte al mismo tiempo en su amigo y su cmplice. Cuando se representa la realidad tal y como es, el nio reconoce ese mundo, esos problemas de los que hablan los libros, se produce un proceso de identificacin con el mundo retratado y adems el nio lector encuentra alivio o soluciones a sus conflictos externos e internos. Asimismo, le proporciona un

    maravilloso medio para rer, llorar, disfrutar del placer de la lectura, conocer nuevos mundos y nuevas costumbres.

    Una caracterstica notable de la LIJ actual es la desaparicin de muchos tabes que caracterizan la etapa anterior, como afirma Aubck: Ende der sechziger Jahre [...] die neue Autoren frderten und vor allem neue Themen in die Jugendliteratur einbrachten, die mit vielen Tabus brachen (1988: 49). Se rompe con la mayora de los tabes que haban caracterizado la LIJ desde sus orgenes, lo que tiene como consecuencia la desaparicin del tono optimista, superficial y edulcorado de las etapas anteriores, especialmente en la literatura juvenil. En los libros para adolescentes se tratan temas referidos al mundo de las drogas, la sexualidad, problemas de identificacin, problemas con los padres, con los amigos, etc., lo que se traduce en finales no tan felices como en los cuentos de hadas y en que la vida ya no es tan maravillosa ni tan perfecta como se la pintaba en los cuentos anteriores. A menudo nos encontramos tambin con finales abiertos

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    a los que el propio lector tiene que darles forma y decidir cmo terminan. Estos finales abiertos ofrecen mltiples posibilidades que el propio lector tiene que definir como un simulacro de la vida real, cuando hay problemas y conflictos. Nikolajeva (1998: 227) lo define como telling gap, es decir, el lector tiene que llenar ese vaco con su propia imaginacin y su experiencia y esos vacos suelen ser problemas, situaciones confusas a las que el lector tiene que dar forma. De este modo, estos vacos desempean la funcin psicolgica, porque obligan al nio a meditar y a reflexionar sobre la vida real.

    Otro aspecto interesante de la LIJ actual es la desaparicin de libros escritos especficamente para nias o para nios, como se haca antiguamente.

    Este hecho se refleja en los libros por medio de unos protagonistas neutros, es decir, no son hroes claramente definidos como hroes masculinos o hroes femeninos, y tampoco son tan perfectos ni tan maravillosos como en los cuentos

    de hadas. Todo lo contrario, son seres reales con defectos y miedos, que se equivocan y asumen las consecuencias de sus fallos.

    A modo de exposicin de las caractersticas de la LIJ actual hemos tomado la clasificacin de Gasol y Lissn ya que muchas de ellas siguen vigentes y establecen unas caractersticas comunes en las obras de los autores de la dcada de los setenta:

    los protagonistas pertenecen en su mayora a un mundo marginal o a una clase social baja y son personajes dbiles; la accin no transcurre por lo general en las grandes ciudades; hay una identificacin del autor con el protagonista; en algunas obras, el protagonista muestra unas veces una gran desconexin con el adulto; en otras existe una palpable falta de comunicacin entre ellos y el enfrentamiento con el mundo que les rodea es constante; la realidad con la que el protagonista se ve enfrentado es siempre dura y en la mayora de las ocasiones carece de salida; el autor nos muestra la realidad pero no la interpreta; desarraigo en cuanto al lugar, unas veces, y a personas, otras; los enemigos son, en primer lugar, la familia y, en segundo lugar, la droga, la escuela, los compaeros; la ayuda, cuando existe, suele venir a travs de hermanos mayores o de los abuelos;

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    en muchas ocasiones el autor pretende provocar sentimientos de angustia y de rechazo en el lector; la trama se presenta con un elemento de conflicto que convierte al protagonista en un ser totalmente desprotegido; luego, una accin desafortunada compromete su futuro y se mantiene la constante de un final no feliz y abierto.

    (1989: 22-23)

    Todas estas caractersticas expuestas por Gasol y Lissn exponen muy claramente las caractersticas de la LIJ actual y ponen de relieve la funcin psicolgica que esta desempea desde la dcada de los setenta.

    Para finalizar con este apartado, podemos establecer que hoy en da la literatura infantil y juvenil no est tan edulcorada como en etapas anteriores. El nio ha dejado de ser ese ser indefenso al que hay que proteger del mundo, para convertirse en lo que realmente es, una persona en proceso de formacin que tendr que enfrentarse a la vida. La literatura se convierte en un vehculo que le permitir aprender a enfrentarse solo a los problemas que se le irn presentando a lo largo de su vida. Al mismo tiempo, el libro se convierte en un amigo que le muestra los conflictos por los que puede estar pasando y as le ayuda a superarlos, a entenderlos o simplemente a comprobar que hay otras personas que pasan por experiencias similares. El libro es, adems, un instrumento que los autores emplean para la denuncia social proponindole al nio formas de mejorarlo. Sin embargo, este realismo en la LIJ no priva al nio del placer de la lectura ni de hacer nuevos amigos a travs de los libros.

    1.4. FUNCIN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL En los estudios sobre LIJ se ha intentado determinar qu funcin o

    funciones desempea este tipo de literatura. Son diversas las opiniones y llegamos a la conclusin de que la literatura infantil y juvenil desempea varias funciones que varan segn el contexto socio-histrico.

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    En el siglo XVIII Rousseau proclam que el nio tiene una naturaleza y un

    mundo propios e introdujo el concepto de infancia con unas necesidades concretas, entre ellas la de tener su propia literatura, y los motivos de su origen eran puramente doctrinales. Esta tendencia fue evolucionando hasta llegar a un concepto de literatura infantil que la vea como un instrumento para entretener o divertir al joven lector, para ayudarle en su camino hacia la vida adulta o para socializarlo.

    Tal y como recoge Dahrendorf, existen tres creencias acerca de las funciones de esta literatura:

    1. KJL (Kinder- und Jugendliteratur) fhrt hin zur (groen) Literatur; 2. KJL ist primr ein Mittel der Unterhaltung und Spannung; 3. KJL ist ein Medium der Aufklrung und der (Selbst-)Sozialisation;

    (1988: 29)

    Un anlisis de los estudios realizados en este campo nos ha mostrado que son muchas las opiniones sobre las funciones que cumple o debera cumplir la LIJ y que hemos agrupado de la siguiente manera:

    1. Funcin pedaggica o educativa Algo que encierra muchos valores y ensea al nio sobre muy diversas

    materias que persigue ante todo objetivos educativos (Makarenko, 1984: 58). La funcin que Ulich asigna a la LIJ podramos incluirla tambin bajo esta categora cuando afirma lo siguiente:

    [] bei der Vermittlung und Rezeption von Geschichten lernen Kinder etwas Grundstzliches ber Sprache, das in der alltglichen mndlichen Kommunikation oft zu kurz kommt, nmlich Symbolfunktion der Sprache, die Verweisfunktion. Beim Hren und Lesen von Geschichten lernen Kinder, dass hier die Geschichten, d.h. der sprachliche Kontext eines Wortes die Bedeutung des Wortes mitbestimmt- und nicht nur der unmittelbare Bezug zu einer persnlichen Erfahrung [...]. Bei der Produktion und Rezeption von Geschichten wird die Mglichkeit, mit der Sprache erfundene, abstrakte oder schlicht andere Welten zu schaffen, besonders betont und entsprechend das Symbolverstndnis und Abstraktionsvermgen von Kinder gefrdert.

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    Sie lernen, dass die Symbole manipulierbar sind und nicht objekt- und situationsspezifisch.

    (1992: 54)

    Es decir, al transmitir y recibir historias, los nios aprenden algo fundamental sobre el lenguaje, o sea, su funcin simblica, que en la comunicacin oral de cada da no se desarrolla plenamente. Al or y leer historias, aprenden que el contexto lingstico de una palabra define su significado y no solamente la referencia directa a una experiencia personal. Al producir y recibir historias se acenta especialmente la posibilidad de crear, mediante el uso del lenguaje, mundos inventados, abstractos o simplemente otros mundos y, al mismo tiempo, se fomenta la comprensin simblica y de abstraccin de los nios. Aprenden que los smbolos son manipulables y no especficos con respecto al objeto y a la situacin.

    En resumen, cuando se le asigna una funcin pedaggica a la LIJ, se la ve como un instrumento de aprendizaje, bien sea de valores morales, de elementos lingsticos, etc., cuestin de gran relevancia cuando pensamos en la traduccin de la LIJ porque se aprenden o conocen valores de otras culturas.

    2. Funcin artstica, esttica o literaria Otra funcin atribuida a la LIJ hace referencia al valor artstico, esttico o

    literario que esta literatura le puede ensear al lector infantil y juvenil. Se refiere, sobre todo, al desarrollo de la imaginacin y la fantasa, del sentido esttico. Como afirma Perriconi, a travs de la LIJ el nio puede conocer mejor la realidad, elaborar conflictos, desarrollar la imaginacin y la fantasa y ampliar su vocabulario. Pero esencialmente la literatura infantil debe revelar el sentido de la creacin artstica (1983: 5). La LIJ puede convertirse en un medio que introduce al nio en el mundo del arte, le ensea a jugar con la imaginacin y la fantasa, a ser creativo y ver ms all de lo puramente cotidiano.

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    Flores de Naveda denomina a esta funcin esttica, enfocada hacia las capacidades creativas de los nios que en esta etapa hay que desarrollar y potenciar. Por eso habla del rol creador de la LIJ y aade:

    La literatura infantil constituye un estmulo a la sensibilidad del nio. Estmulo capaz de originar una respuesta, de inducir a una expresin que est en relacin directa con la intensidad de las vivencias infantiles y con el grado de sensibilidad desarrollados.

    (ibid.) Dentro de esta funcin se incluye tambin lo que Mendoza denomina

    desarrollo de la competencia literaria del nio como parte de la doble funcin que cumple la LIJ:

    En primer lugar, la funcin de proyectar y mantener los valores, formas, estructuras y referentes de la cultura; y, en segundo lugar, la funcin de destacar que las peculiaridades del discurso y de los gneros literarios se basan en la reelaboracin de modelos y estructuras presentes en la tradicin literaria.

    (1999: 22)

    Sin embargo, este desarrollo de la competencia literaria tal y como lo expone Mendoza, no es para nosotros tal, sino un instrumento conservador de modelos literarios ya establecidos.

    3. Funcin lingstica Es evidente que tambin desempea una funcin lingstica porque ayuda

    al nio en el aprendizaje e interiorizacin de una lengua y al mismo tiempo le introduce en el mundo literario, a lo que Einwohlt aade que no se debe considerar la LIJ como una simple Einstiegliteratur, sondern auch als bergangsliteratur von einer mndlich vermittelten Dichtung hin zu einer schriftlich fixierten Erzhlung (1995: 40), es decir, la LIJ no es slo un medio de iniciacin literaria, sino ms bien un medio para pasar del lenguaje oral al lenguaje escrito.

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    Tambin Bortolussi defiende una funcin lingstica y adems otra social de la LIJ:

    Sus primeros contactos con la literatura le proporcionaban conocimientos a la vez lingsticos y sociales, puesto que aprender a hablar y a leer es aprender a vivir socialmente. Esta doble formacin lingstica y social la desempea el cuento infantil, o por lo menos lo ha hecho hasta ahora.

    (1985: 42)

    Es decir, la LIJ constituye un instrumento por medio del cual el nio logra la adquisicin y fijacin del lenguaje en sus primeros aos, y lo mejora paulatinamente en los aos siguientes.

    4. Funcin social o socializadora Otra de las funciones ms citadas en torno a la LIJ es la funcin social o

    socializadora que favorece que el nio se integre dentro de la sociedad de la que forma parte, como defiende Bortolussi: [...] el nio es un ser ahistrico, asocial, analfabeto e inculto, que nace en una sociedad para integrarse y funcionar en ella. Cuanto menos socializado est el nio, ms urgente es la misin de socializarlo (ibid.).

    Otra faceta de esta misin social de la LIJ es la enunciada por Bravo-Villasante para ofrecer el panorama de una nueva sociedad, [...] presentar un nuevo tipo de protagonista masculino y femenino, o de nio y de nia. [...] Realmente si se quiere transformar la sociedad, nada mejor que la literatura (1989: 82), como medio para cambiar y mejorar la sociedad, empezando por concienciar a los ciudadanos del maana, o lo que es lo mismo, a los nios del presente. Podemos entender que a travs de la LIJ se pueden conseguir ciudadanos que, a su vez, mejoren las sociedades y las culturas.

    Flores de Naveda tambin se adscribe a esta postura y describe de la siguiente manera la funcin social de la LIJ:

  • Delimitacin, caracterizacin y repaso histrico de la LIJ

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    Un proceso de socializacin en el nio puede cumplirse, primero, como un proceso de informacin, de aprendizaje de la realidad ajena a s mismo y, segundo, como un proceso de identificacin de la realidad a la cul l pertenece. La comprensin del rol que como individuo le toca cumplir dentro de la sociedad que aparece claramente delineada, primero, en la familia, luego en la escuela y en el contexto comunal [...] en la literatura infantil se presentan los modos de conducta aceptados y aprobados por un grupo humano especfico.

    (1984: 30)

    5. Funcin psicolgica La funcin psicolgica de la LIJ ayuda al lector infantil a comprender los

    problemas a los que se tiene que enfrentar durante su infancia y su adolescencia. Asimismo, anima a los lectores a buscar y dar soluciones a los problemas.

    Por ejemplo, la enciclopedia alemana Brockhaus, en su definicin de literatura infantil y juvenil, establece que esta anima a sus lectores a tomar partido, les ofrece soluciones a problemas o les ayuda a meditar und verfhrten Kinder und Menschen, die zur Parteinahme auffordern, die Lsungen von Problemen anbieten oder beim Nachdenken helfen, selbst Lsungen zu finden (1988: 361).

    6. Funcin informativa Otra funcin asignada a la LIJ y a la que se ha dedicado poca atencin es

    la funcin informativa. Ewers (1997: 13) destaca esta funcin de la narrativa infantil y juvenil por la cual los nios usan los libros como fuentes de informacin (Informationsquelle), como consecuencia de las necesidades cognitivas y de informacin que van apareciendo a lo largo de su vida. Es decir, siempre se les presentarn situaciones de necesidad cognitiva o informativa, por lo que es importante que se habiten a usar los libros desde pequeos para satisfacer esas necesidades.

    7. Funcin cultural Teniendo en cuenta que la LIJ, como cualquier producto humano, es algo

    cultural en el sentido de que ha sido creada por y dentro de una sociedad,

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    desempea, adems de las funciones nombradas anteriormente, una funcin cultural porque es el cimiento de la futura cultura personal del nio que ser hombre (Flores de Naveda, 1984: 36-37), y todo ello:

    a) por el enriquecimiento lxico y por el activo incremento de vocabulario; b) por la traduccin del espritu nacional y por la manifestacin de formas culturales populares; c) la literatura infantil se enriquece por la aproximacin directa a las fuentes de las manifestaciones nativas; d) por la riqueza del mundo representado: las ideologas propuestas, las creencias, sistemas filosficos y sociales, realidades econmico-culturales, contextos, referencias raciales, criterios de valor, etc., es la Literatura Infantil un insustituible medio de culturizacin.

    (ibid.)

    Esta funcin est muy relacionada con la informativa porque contribuye a mejorar su conocimiento del mundo de su entorno y en el que vive.

    8. Funcin ldica Otra funcin de la literatura infantil y juvenil es la funcin ldica porque

    la literatura infantil es al fin y al cabo un juego creador e inteligente (Flores de Naveda, 1984: 40). Tambin para Jesualdo la LIJ ha de perseguir tres fines: instruir, educar y divertir a los nios (1959: 31). Es decir, la LIJ tiene que divertir y entretener al nio, tiene que gustarle para que entienda el sentido de la literatura, para que se apasione con ella y as se puedan cumplir el resto de las funciones que hemos expuesto anteriormente.

    Por eso, para nosotros esta es la funcin ms importante, la que le da sentido, mientras que las dems son secundarias.

    No podemos negar el hecho de que la literatura infantil ensea al lector joven distintos aspectos de la lengua, la cultura, la sociedad, los comportamientos de los miembros de esa sociedad, etc., pero esta enseanza se lleva a cabo de forma indirecta. A simple vista, el objetivo principal de la LIJ es la de deleitar al nio, entretenerlo, divertirlo y, al mismo tiempo, en el proceso de lectura, este va asimilando inconscientemente unos conocimientos que le irn formando como

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    persona, dentro de su propia cultura y dentro de una sociedad. Actualmente se da por asumido que lo ms importante de un libro para nios es que le divierta, que le entretenga, pues es la nica manera de que ame la literatura, disfrutndola.

    Es evidente el valor social y cultural que ofrece la literatura infantil y juvenil puesto que cada escritor, como miembro de una comunidad y una sociedad, lleva impresas unas marcas culturales que no puede eliminar en el acto de escribir. En ocasiones, los escritores de libros infantiles, cuando pretenden hacer de su obra un instrumento educativo o socializador, resaltan todos esos rasgos nacionales y culturales. En otros casos, los escritores no se plantean ningn

    objetivo a la hora de escribir, simplemente escriben, y las marcas culturales siguen presentes, forman parte del autor y, por tanto, del proceso de creacin.

    Todas las obras escritas para nios cumplen de una manera u otra muchas de estas funciones, predominando normalmente unas sobre otras. Lo importante es que el nio lea, y que lo haga por placer, por curiosidad o por necesidad, y, sobre todo, de forma voluntaria, amplindose as la funcin ldica de la que hemos hablado.

    1.5. LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL EN LENGUA ALEMANA A PARTIR DE 1968

    En la dcada de los setenta los pases occidentales experimentaron un desarrollo econmico y cultural que los convirti en sociedades postindustriales. Este desarrollo dio lugar a una nueva mentalidad y a una visin del mundo que repercuti en la cultura, en la educacin y, lgicamente, en la literatura infantil y juvenil que tena que empezar a actualizarse y a adaptarse a los lectores nacidos de estas nuevas sociedades. Se produjo un cambio de los valores expresados hasta ese momento en los libros infantiles, para adaptarse a las nuevas preocupaciones sociales.

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    El ao 1968 supuso un cambio en la historia de la LIJ de Europa dado que se produjo un salto de la LIJ en Alemania, concretamente en la antigua Repblica Federal Alemana donde se cambiaron los contenidos, formas, gneros, etc. Los escritores se dirigieron a partir de este momento directamente al joven lector, se volcaron hacia l y sus problemas. Esta literatura reclamaba los mismos derechos para nios que para adultos. Los nios salieron de sus mundos perfectos de juego y fantasa para meterse de lleno en el mundo real como medio de reivindicacin de sus derechos humanos. Se les tom en serio, se les permiti tomar decisiones y se les respet su opinin. Como dice Ulrich: realistisches Abbild und emanzipatorisches Wunschbild zugleich (1993: 87) y se produjo una reforma de la literatura infantil (Kinderliteraturreform). Aparecieron los libros antiautoritarios, se rompi con muchos tabes y se empezaron a tratar temas como el de la sexualidad, problemas del medio ambiente, la muerte, enfermedades, drogas, etc., desarrollndose as una fuerte tendencia social-realista: por un lado, con temas como el terrorismo o las minoras sociales; y por otro, apareci una

    nueva fantasa (Kleedorfer, 1989: 45). El nio que protagoniza los libros infantiles dej de ser brav und lernbereit (Sichtermann, 1997: 35), es decir, ya no son buenos ni estn deseosos de aprender, y se convirti en un ser imperfecto, inseguro, con debilidades y miedos, que no se pareca en nada a un hroe.

    Segn Ewers (1996: 736) esta literatura anti-autoritaria presenta las experiencias de los nios con independencia de los valores de los adultos, intentando expresar sus sentimientos y percepciones. Se sustituye la moral tradicional por la afirmacin de nuevos valores, como es el caso de la austriaca Christine Nstlinger con su libro Hugo, el nio en sus mejores aos (1983).

    En la dcada de los ochenta continan los valores iniciados en la dcada anterior, pero se acentu la inhibicin a una propuesta educativa determinada [...] las obras realistas de temas sociales o psicolgicos evolucionaron hacia una constatacin de la realidad descrita (Colomer, 1999: 112) lo que dio lugar a una mayor dureza en el reflejo de los conflictos. Surgen nuevas preocupaciones

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    debido a distintos cambios sociolgicos como la incorporacin social de la mujer, cambios en la estructura familiar, crtica a distintos aspectos del desarrollo de las sociedades postindustriales, la constitucin de sociedades multiculturales y la necesidad de preservar la memoria histrica (Colomer, 1999: 116).

    Colomer expone de la siguiente manera la contraposicin de los sistemas de valores predominantes en la LIJ antes y despus de la dcada de los setenta en la LIJ actual:

    1. El sentido de la vida como placer. 2. El derecho a diferencias individuales. 3. Respeto por el mundo y el medio ambiente. 4. La propuesta de formacin de un radar personal de actuacin como respuesta a la inhibicin o pluralidad de las normas morales imperantes en las sociedades actuales, actitud que contrasta con la propuesta anterior de adecuacin personal a una brjula moral que supuestamente permita distinguir la clara divisin existente entre el bien y el mal. 5. La aceptacin de la complejidad de los conflictos, que a menudo tienen causas internas, no unvocas y de difcil o imposible solucin. 6. La superacin de los conflictos a travs de la verbalizacin, el humor y la imaginacin. 7. La aceptacin de la ambigedad en los sentimientos y conductas humanas, en contraste con comportamientos bien diferenciados. 8. La libertad y autonoma personales, en contraste con el establecimiento de jerarquas bien delimitadas. 9. El establecimiento de relaciones de complicidad y comunicacin entre nios y adultos. 10. La admisin de mrgenes ms amplios para la ruptura de las normas, en contraste con unas convenciones muy marcadas, restrictivas e inviolables en su definicin.

    (ibid.: 114)

    En resumen, se defienden los valores y hechos personales en mayor grado, ofreciendo una literatura ms humana. El seguimiento paralelo de la literatura infantil y juvenil espaola y la alemana nos permite observar una evolucin similar entre ellas, llegndose en la dcada de los setenta a una liberacin literaria que rompe con los cnones y los tabes imperantes en pocas anteriores. De esta manera, se oye al nio en la propia literatura infantil a travs de la atencin, de las miradas de complicidad que le dirigen los autores.

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    Sin embargo, este proceso se desarroll con ms intensidad en Alemania y Austria que en Espaa. Prueba de ello son las obras de la autora austriaca Christine Nstlinger con su literatura antipedaggica, sobre las que profundizaremos en el Captulo IV de la presente investigacin.

    Desde la revolucin del 68 hasta la actualidad, ha continuado este movimiento antiautoritario, sobre todo en forma de literatura realista, aunque no de manera tan acusada como hace tres dcadas la fantasa ha vuelto a ganar protagonismo gracias, en gran medida, a la reciente serie de J. K. Rowling Harry Potter.

    A lo largo de este captulo hemos comprobado que, efectivamente, la LIJ difiere de la literatura para adultos en lo que se refiere a caractersticas, funcin, lectores, etc. lo que nos obliga a contemplarla como una parte de la cultura, igual de intensa que cualquier otra manifestacin artstica y llena de esa carga cultural y social que poseen los autores como miembros de una cultura y que transmiten a travs de sus obras. Todos los pases tienen su propia literatura infantil con sus propios rasgos distintivos cargados de valores, de historia y de tradicin y que constituyen una manifestacin de su identidad, de sus costumbres, su cultura, en definitiva. En el caso de la LIJ, por estar dirigida a un pblico infantil, las marcas de identidad de cualquier cultura son ms patentes, si cabe se hacen ms evidentes por esa funcin social que se les asigna. Nos atreveramos a afirmar que refleja, de manera ms fiel que cualquier otra manifestacin artstica, la identidad de una sociedad dentro de un momento histrico determinado.

    Por ello, en el siguiente captulo nos centraremos, especficamente, en el

    papel de la cultura, las marcas de identidad o marcadores culturales en la LIJ, as como en la importancia relevante a la hora de traducir esa literatura para estos lectores con caractersticas especiales, los nios.

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    CULTURA Y TRADUCCIN

    Ein bersetzer ist also nicht nur ein Sprachmittler, sondern auch ein Kulturmittler.

    (Hansen, 1995: 17)

    2.1. INTRODUCCIN En el captulo anterior hemos hecho un recorrido por la LIJ y expuesto

    aquellos elementos que hacen de ella una literatura diferente y con unas caractersticas concretas derivadas de las peculiaridades de su lector. stas se reflejan tanto en la LIJ original como en la LIJ traducida, lo que nos lleva a plantear de qu manera se manifiestan en la literatura infantil y juvenil y cmo condicionan la actividad del traductor.

    De las muchas cuestiones que un traductor de LIJ tiene que tener en cuenta, hay una que se suele manifestar dentro del texto como interferencia a su actividad, obstaculizando la comprensin del mismo. Nos referimos a los fenmenos culturales.

    Ante este panorama, teniendo en cuenta que trabajamos con textos y considerando cada uno de stos como producto de una cultura, nos parece necesario analizar en profundidad qu es la cultura y de qu se compone, para poder identificar dentro de cada texto aquellos elementos que hacen referencia directa a la misma. La identificacin y localizacin de dichos elementos es muy importante de cara a la traduccin de LIJ debido a su frecuencia, a la complejidad que supone su traspaso a otra lengua y a otra cultura, y a la dificultad que supone para el lector infantil entender esos elementos que desconoce.

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    Por eso, en el presente captulo trataremos en primer lugar el concepto de cultura para as poder establecer su magnitud y de qu elementos se compone, a los que nos referiremos como referencias culturales.

    Por qu es tan importante la traduccin de estos elementos? Principalmente porque partimos de la idea de la aceptabilidad del texto meta (Pascua y Marcelo, 2000) en la nueva cultura por la cual se debe buscar, sobre todo, que el lector infantil acepte y entienda el libro que est en sus manos, que no se aburra con l y que no desista de su lectura. En esa bsqueda de la aceptabilidad, la presencia de las referencias culturales juega un papel importante porque stas se manifiestan en forma de obstculos para la comprensin del texto. Partiendo del papel del traductor como intermediario intercultural y comunicativo, y en funcin de cmo se traduzcan dichas referencias, la nueva comunicacin que se produce en la nueva cultura podr ser completa o parcialmente satisfactoria.

    Uno de los objetivos finales de nuestro trabajo es la observacin de la traduccin de las referencias culturales dentro de la literatura infantil y juvenil, porque partimos de un concepto de traduccin como un cross-cultural exchange (Venuti, 1998: 4), o en palabras de Vermeer, a culture-sensitive process (1994: 10). Centraremos nuestra atencin en el factor cultural en la traduccin y, despus de analizar el tratamiento que han recibido las referencias culturales en la literatura infantil y juvenil por parte de los traductores, llegaremos a la competencia cultural del traductor en el gnero que nos ocupa, la LIJ.

    2.2. EL CONCEPTO DE CULTURA

    Definir el concepto de cultura resulta una tarea muy complicada porque es un trmino con un campo de aplicacin muy amplio y al que se le pueden atribuir mltiples sentidos en mltiples contextos. Ha habido muchsimos intentos de definir lo que es la cultura, pero como se trata de un trmino extraordinariamente equvoco (Martnez, 1996: 176-177) y muy manido (Fernndez, 2002: 52)

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    resulta imposible llegar a una definicin definitiva y universal de lo que se entiende por cultura.

    Esta situacin obliga a buscar una definicin que sirva para cada propsito y, en nuestro caso, necesitamos una para su aplicacin al campo de la traduccin, que nos permita llegar a una definicin de referencia cultural y poder analizar as el tratamiento de estos elementos con propiedad.

    Por nuestra parte, tras un anlisis de mltiples definiciones, hemos establecido dos enfoques generales sobre las definiciones dadas sobre cultura:

    a) Una primera perspectiva, muy extendida, plantea que cultura es el cultivo del pensamiento, las artes y el conocimiento, es decir, el nivel ms alto de calidad esttica e intelectual, segn criterios universales y constantes (Kahn, 1975: 29), lo que Lambert (1994: 20) denomina high culture. Es decir, este enfoque hace referencia nicamente al enriquecimiento cultural adicional que un individuo desarrolla, digmoslo as, voluntariamente y no de manera espontnea al verse inmerso dentro de un contexto cultural determinado. Sin embargo, teniendo en cuenta que nuestro inters est claramente orientado hacia la traduccin, coincidimos con Snell-Hornby (1999: 59-60) cuando rechaza el concepto de cultura como estado avanzado de la evolucin intelectual del hombre que se proyecta en cualquier faceta del arte para su aplicacin al campo de la traduccin, y que nosotros tampoco tendremos en cuenta en nuestro trabajo porque no refleja el alcance que tiene la cultura como elemento bsico de la traduccin, al no adaptarse a la nocin de realizacin social de una comunidad, a la que queremos llegar.

    b) La segunda perspectiva nos remite al enfoque de origen antropolgico que se fue diversificando y segn el cual, a modo general, la cultura es la memoria hereditaria de la sociedad. El origen de este enfoque data de 1871 cuando Tylor dio su famosa definicin de cultura, segn la cual sta es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hbitos y capacidades adquiridos por el hombre

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    en cuanto miembro de la sociedad (en Kahn, 1975: 29) y que se puede considerar como el punto de partida de las concepciones modernas de cultura. Para Presas esta definicin ha aportado dos nuevas ideas que hacen referencia a la doble dimensin de la cultura: una dimensin social y antropolgica de la cultura as a complex of very diverse systems (2000) y una dimensin individual y psicolgica que relaciona la cultura con su adquisicin. Afirma que the culture shapes the internal representation of experience and thus the behaviour of the individual (ibid.), alejndose de la idea de cultura como aquello relacionado con buenos modales y educacin. Es decir, la cultura presenta una doble naturaleza o dimensin, una de carcter individual y otra social. La primera condiciona el comportamiento de cada individuo y la segunda su forma de ver y percibir la realidad, comn y compartida por todos los miembros de esa cultura, pero sobre todo, aprendida por todos ellos.

    Podemos decir que la definicin de Tylor no satisfaca a todos los estudiosos del campo, por lo que se fueron formulando muchas otras, que en el fondo, hacen referencia a lo mismo.

    Katan propone una clasificacin de las definiciones dadas de cultura en funcin del enfoque desde el que se plantea dicha definicin:

    behaviourist discrete behaviours or sets of behaviours, shared and observed functionalist shared rules underlying behaviour, and observable through

    behaviour cognitive the form of things that people have in mind, their models for

    perceiving, relating, and otherwise interpreting them dynamic the dynamic interplay of internal models and external

    mechanisms (1999: 18)

    Ciertamente, la mayora de las definiciones encontradas se pueden catalogar segn esta clasificacin. No obstante, nos parece ms til agruparlas segn la caracterstica que cada definicin apunta como releva