Transcripción 3: 'Voces contra el prejuicio'

5

description

“IMPORTANCIA DEL PERIODISMO PARA LA DEMOCRACIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD LIBRE DE PREJUICIOS”. (PANEL BINACIONAL)

Transcript of Transcripción 3: 'Voces contra el prejuicio'

¿CÓMO PODEMOS SER UNA VOZ CONTRA EL PREJUICIO?En esta conferencia se abordó, a través de expertos, qué son los prejuicios (y cuáles son los principales de los dominicanos y dominicanas), cómo se forman, cómo afectan a una sociedad y cómo desmontarlos. La idea es que tanto pan-elistas como participantes (presenciales y virtuales) puedan hacer alguna propu-esta concreta para ser "voces contra el prejuicio".

Presentación de los y las panelistas:

Juan Miguel Pérez Sociólogo.

Patricia García Comunicadora, experta en DD.HH.

Nassef Perdomo abogado constitucionalista.

Naivi Frías Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Transcripción de la videocoferencia:

Juan Miguel Pérez: ¿Qué es la sociología? La sociología estudia los puntos de vista y cómo la gente los construye. Y es dependiendo del punto de vista que se tenga que la sociología puede saber cómo es la persona.

En el mundo social, de acuerdo a donde se nazca (la montaña, un espacio rural, familia adinerada... etc.) será la forma en que se perciba el mundo, y esta será la forma que gobierne las acciones en su ambiente. Todos tenemos un punto de vista de las cosas.

Partiendo de esto, se establece que todos estamos prejuiciados por un arbi-trario social que no necesariamente responde a nuestro deseo o anhelo. Por ejemplo: el hecho de que hoy hablemos Español, que nos guste el mangú, el merengue, no es algo que venga por azar ni fue una elección nuestra; se debe a que crecimos en una sociedad en la que estos gustos eran los preponderantes y los premiados; los legítimos.

Los prejuicios forman parte de nuestra herencia cultural como un legado y no como una decisión. Es una decisión cuando la persona los identifica y se da cuenta que tiene esas características.

Fundamentalmente, los prejuicios se forman en la prima infancia, a través de los canales con los que comenzamos a aprender el sentido práctico de la vida, es decir, la cultura. La cultura define el criterio, el sentido práctico y la razón. Los prejuicios no se adquieren después de la adultez.

Por ejemplo: hay culturas donde la categoría “grande” no existe como tamaño. Nuestro comportamiento es un ordenamiento naturalizado por la sociedad. Todo lo que hacemos es producto de la misma. Cuando se habla de la diferen-cia entre hombres y mujeres, por ejemplo; todo tiene una razón sociológica.

De igual manera desde la Policía Nacional se suele estereotipar a un grupo de jóvenes de un barrio como una banda. Fácilmente en una redada se les lleva presos; en la Av. Abraham Lincoln no arrestan a nadie.

Los jóvenes recién graduados no encuentran trabajo por “no tener experien-cia”. Con las jóvenes sucede que su vestir, piel, pelo... les servirá para abrir o cerrar puertas. Recordemos la frase en las publicaciones laborales “jóvenes de buena presencia”, la cual ya no es utilizada.

Los niños portadores del VIH son discriminados en la sociedad cuando se supone que existe una ley que regula ese tratamiento. Al igual que cuando se habla de personas indocumentadas utilizando el término “ilegales”. Las perso-nas no pueden ser consideradas “ilegal”, son indocumentadas.

Naivi Frías: Hay muchos prejuicios de género que se siguen construyendo en lo cotidiano. Solemos pensar en las mujeres al ver un mandil. El día de las madres casi toda la publicidad va dirigida a los artículos del hogar. Espacio reservado para las mujeres.

Tenemos un lenguaje antropocentrista (muy centrado en el hombre).

En nuestro país las mujeres ganan 19% menos que los hombre realizando la misma labor, sin embargo, el 63% de la matrícula universitaria es femenina. Las mujeres se están profesionalizando más, pero ganan menos. Esto es parte del prejuicio de que los hombres son los que llevan el sustento al hogar, y es cata-logado como prejuicio porque la última encuesta de En Hogar revela que más del 40% de los hogares dominicanos están dirigidos por mujeres.

Cuando hay dos hermanitos en la casa (niño y niña) regularmente la niña no puede salir a jugar, debe estar más tiempo dentro de la casa. Esto impide que las niñas y adolescentes aprendan a manejarse en el espacio público. Luego se dice que “las mujeres no saben manejarse en la calle o en el tránsito”.

Hablando de los prejuicios de género no pueden quedar de lado los feminici-dios, esto es un reflejo de los roles asignados por la sociedad y que al querer ser rotos por la mujer, el hombre hace uso de su fuerza.

¿Qué plantean la Constitución y las leyes dominicanas sobre la discriminación y los prejuicios? - Nassef Perdomo, abogado constitucionalista

En esta ponencia se pretende desmitificar un poco el derecho sobre la discrimi-nación. Y se especifica discriminación porque el derecho resulta ineficaz para controlar los prejuicios, porque estos están en la mente, el consciente y subcon-sciente de las personas. No puede prohibírsele a la gente pensar, por lo tanto tampoco puede prohibírseles ser prejuiciosas. Tampoco es posible prohibir la transmisión del prejuicio.

La libertad de expresión implica el derecho a decir cuestiones que son impopu-lares o dolorosas para otras personas. Se tiene la creencia de que el derecho es una solución mágico-religiosa, que con poner una pena a algo logramos elimi-narlo.

El derecho lo que hace es crear un sistema de incentivos y desincentivos para la conducta humana.

En la Constitución está establecido que todos los votos valen igual y por tanto establece el estatus de igualdad entre todos los componentes del Estado.

Se habla también de la dignidad de la persona, lo cual implica que nadie puede ser maltratado por su condición.

El art. 39 de la Constitución establece cuáles son las reglas que utiliza el derecho dominicano para entender lo que es la igualdad y prohíbe la discrimi-nación, pero curiosamente permite la discriminación positiva, es decir, la Con-stitución dominicana reconoce que la igualdad no es tratar de igual manera a todo el mundo sino tratar a las personas de acuerdo a su situación.

La Constitución es el filtro a través del cual se tiene que entender el derecho, en ella se establece la obligatoriedad que tiene para el país los tratados internacio-nales como son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Con-vención de los Derechos de la Mujer, La Convención de la eliminación de todo tipo de discriminación contra la mujer y Los Derechos del Niño los cuales pro-híben la discriminación a estos grupos. En sentido general, no tiene que existir una ley específica porque ya está contemplada.

El ordenamiento jurídico dominicano no permite la discriminación, pero des-protege frente a situaciones de discriminación indirecta, y hay casos en los que los organismos del Estado de manera activa la promueven. Un caso como tal es el migratorio.

“PAPEL DE PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN Y DESMONTE DE PREJUICIOS”.

Presentación de los y las panelistas:

Ramón ColomboPeriodista dominicano. Miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas

Elvira LoraPeriodista dominicana y docente en la PUCMM

José Carlo NazarioAbogado y docente en la PUCMM

Transcripción de la videocoferencia:

¿Qué papel juegan el periodismo y medios de comunicación en la construcción de prejuicios, son reproductores de prejuicios sociales o contribuyen a la creación de los mismos?

Ramón Colombo: No me condenen ni me feliciten por ser periodista. Confieso que testimoniar los días, incluyendo el domingo bajo una inconclusa sinfonía de schubber es un hermoso oficio, mal pagado. A veces, un estigma. En otras, te toca ejercer como hacedor de mentiras, hasta que se demuestre lo contrario.

En ocasiones, héroe de la verdad descubierta en las breves alas de una mari-posa. Siempre, falso propietario de la palabra libre, de la palabra pienso, de la palabra opino. Ser periodista es más ni menos cargar con lo que manda el tiempo en cada uno de sus días, en cada jornada de noticias, en cada dicho ajeno. Ser periodista, es rendir cada día un testimonio imperfecto de medianas verdades; de coartadas perfectas para que trascienda a muchos la mentira.

Entonces, pido que no me condenen ni feliciten por ser simplemente peri-odista. Para ser reportero se requiere, además de disponerse a vivir lo más intensam-ente posible, además de descarnar los sentidos y tener terribles consecuencias. Además de conocer de frente los extremos de la condición humana, además de conocer a fondo todo lo sucedido antes, se necesita digo, cometer con cierta regularidad, todos los pecados veniales. La mayor parte de los capitales y dos o tres de los otros, pero no se me asusten. Solo así se puede transitar libremente por los intersticios del tiempo y alcanzar la plena beatificación que conceden: el hoy aquí se informó, el yo opino, y el esto fue lo sucedido según lo pude ver y así, posiblemente alguna vez entrevistar a Dios y hablarle por su nombre de pila. He irse a reportear con virgilio por los caminos del Dante.

Categoricemos los prejuicios. Las fuentes primarias de los prejuicios en los medios son:

• Los del propietario: los medios nos son ajenos, a los periodistas y a la socie-dad. Son propiedad. Todo lo que no responda a las sagradas premisas del establishment es materia de prejuicio, rechazo, satanización, exclusión y manipulación convenenciera. A quién beneficia el delito de irrespeto a la condición humana, que es el resultado neto del prejuicio que no para ni entra en razones ni derechos ni aprecio a la dignidad ajena.

Los beneficiarios del prejuicio organizado en el sistema mediático imponen el no compromiso y con ello la duda y la negación y para eso sirven los presuntos y supuestos a pesar de cualquier evidencia sabida y demostrable. "Cuando lean los periódicos vean como se les pone un toque de duda a la verdad. Muchas veces demostrables. Generalmente investigables".

• Presuntos y supuestos: Los presuntos medios informativos con presuntos peri-odistas supuestamente profesionales, presuntamente divulgan cada día las supuesta naturaleza, las presuntas evidencias y los supuesto testimonios de los presuntos hechos. Frente a los cuales presuntamente no se hacen responsables de la confusión y las dudas que sin suponer y presumir nada genera cada supu-esta información donde la verdad siempre es presunta y los responsables son supuestos. Por eso hay que presumir lo que está más que supuesto. En nuestro muy peculiar ejercicio la verdadera objetividad informativa, aquella que demanda investigación, consulta de fuentes válidas y corroboración de datos es algo presuntamente dudoso hasta que se demuestre supuestamente lo con-trario.

"Los prejuicios del propietario, que tienen en el medio la trinchera para la estricta defensa de los intereses de clase y sus compromisos con el poder político que garantiza sus privilegios, se traducen en prácticas prejuiciosas de un tipo de periodismo que por su falta de gracia, imaginación y arrojo se con-funde con la función de un mediocre notario público".

Elvira Lora: Los medios procesan, producen y elaboran la realidad. Fehaciente o no. Es construida la realidad en los medios a partir de cánones previamente elaborados por los grupos de poder y el imaginario de lo público se escribe de espaldas al imaginario de lo privado, en base a subterfugios. Quienes observan a través de los medios la sociedad, quienes construyen la realidad social tienen un algo grado de responsabilidad, y ahí cae que el reportero es el mejor oficio del mundo, con esa responsabilidad.

Los temas supuestamente se elaboran a raíz de una agenda pública, y las perso-nas involucradas tienen una participación plural y sin categorizaciones.

Es importante destacar que quienes trabajan en los medios no solo enjuician a través de una línea editorial sino que también cada comunicador(a), cada vez que redacta una noticia, no es una tabla raza, salen ahí todos sus conocimientos es una actitud de observación personal y también íntima.

Muchos de los que laboran en los medios no pueden salir de los prejuicios porque están potencializados en producir noticias, en ser una fábrica de noti-cias.

Por eso decidí hacer estructurar cómo sería la ecuación de los prejuicios, y aquí les muestro el resultado:

Es una ecuación de una relación dicotómica entre dominación y subordinación. La dominación se potencializa con juicios de categorías positivas. La domi-nación siempre será: blanca nunca negra, siempre será rica nunca pobre, siem-pre será lo deseable, lo que todos aspiran, siempre será al Norte nunca al Sur. Siempre será hombre, hombre de poder. La subordinación posee un índice de atributos negativos de origen, al menos, se puede llegar a pensar en eso. La subordinación estará ataviada de negro, de pobreza, de lo indeseable, de lo del sur, de ser mujer. Así se transmiten una serie de valoraciones preconcebidas con la intención de blindar la valoración del sistema patriarcal. En esta fórmula suele existir un denominador común: la instantaneidad, tengo que hacerlo rápido no puedo pensar, no puedo dar una mirada más profunda.

Lo nuestro es siempre lo perfecto, lo del enemigo es lo malo, lo defectuoso y ahí estamos prejuiciando.

Desprecio por la lógica, la guerra es justa si la hacemos nosotros. Injusta si la hace el enemigo.

En el lenguaje utilizado desaparecen los términos medios, las cosas son buenas o malas, aceptables o reprochables. Hay una pretensión de poseer la verdad absoluta. No se es objetivo, las cosas sucedieron así, como yo diga.

José Carlos Nazario: Las conferencias de prensa, donde no se pueden hacer preguntas, es respuesta de un sesgo profesional que plantea una visión cosmé-tica de la comunicación y su difusión de la comunicación.

El principal factor contra el prejuicio es la ética profesional. La ética personal. El periodista tiene un poder que conlleva una responsabilidad.

Para cambiar los prejuicios que tenemos acartonados debemos desaprender. Solemos asumir la foto que tenemos en la cabeza antes de asumir el pensam-iento crítico.

Los prejuicios en la cadena informativa inician con la persona y luego pasan por una edición y corrección, y terminan en la homogeneización del tema respecto a la línea del medio.

La prensa tiene la capacidad de construir conceptos en la mentalidad de las per-sonas, y estos deben hacerse con responsabilidad sobre todo.

¿Cuáles son los prejuicios que prevalecen en los medios de comunicación dominicanos y qué pasos se pueden dar para revertir esta práctica?

Ramón Colombo: Yo insisto en el prejuicio institucionalizado. En las fuentes institucionalizadas. Tras hablar de los prejuicios del propietario, hablaremos de los siguientes:

El director: este precalifica la calidad de todo hecho. Asigna las prioridades del presupuesto noticioso y ordena el inevitable producto. Por ejemplo: cuartilla y media para informar con 600 palabras a lo mucho.

El redactor: a este no se le está permitido superar las barreras del prejuicio. El ejecutivo medio, jefe de redacción o sección: es quien consiente, estimula los prejuicios de todos los días consecuente con los patrones culturales que norman su visión de la realidad.

Cuando Ramón García declara es "el señor García" y si agrega algo es "García agregó" no es igual cuando es Antonia Rodríguez quien declara y si agrega algo es "la Rodríguez" <-- Prejuicios. Se matiza con prejuicios de clase, si es una mujer del estirpe se dice "la dama declaró". Estos son prejuicios institucional-izados.

En las comunidades rurales las víctimas de un fenómeno son llamados los "lugareños". En los barrios marginados los afectados son "moradores" (se utiliza el término chozas inundadas). Los que viven en las urbanizaciones de clase media son "habitantes". Y los que viven las zonas de opulencia son "resi-dentes".

Los ahogados en Mano Matuey son "nacionales haitianos" mientras los dueños de un prostíbulo de menores en ciudad nueva son extranjeros. De nacionali-dades no dadas a conocer por la fiscalía.

Elvira Lora: Para orientar esta pregunta, les comparto la siguiente frase de Kate Millet: “el Patriarcado se apoya en dos principios fundamentales: el macho ha de dominar a la hembra y el macho de más edad ha de dominar al más joven. El Patriarcado tiene a Dios de su parte. Uno de sus métodos de control más eficaces son sus doctrinas espirituales sobre la naturaleza, el origen de la mujer y la total proyección sobre esta de los peligros y los prejuicios que se atribuye a la sexualidad” -Kate Millet

Todavía la prensa dominicana contribuye a prejuiciar un imaginario público sesgado en las mujeres, ¿por qué?, porque no vemos sus nuevos roles, tam-poco vemos sus roles reflejados en la prensa, así como sus derechos sexuales y reproductivos.

De los jóvenes, vinculados con la violencia. Se les atribuye ser los nuevos Bár-baros, destino, la prensa se ha acostumbrado: si es joven va a morir en un inter-cambio de disparos.

Las libertades sexuales, la homosexualidad y el lesbianismo, la contrasexuali-dad. No están en los medios, lo peor, no son parte de la agenda. Solamente cuando hay un suceso.

Los migrantes haitianos, solo salen cuando las relaciones dominico-haitianos se enfrentan en una contienda. Pero no se habla de su vida en los bateyes.

Los afrodescendientes, totalmente subordinado, no sale en los medios. Nuestra raíz africana no es publicada en los medios.

La visibilidad de estos grupos minoritarios está vinculada a sucesos violentos.

“IMPORTANCIA DEL PERIODISMO PARA LA DEMOCRACIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD LIBRE DE PREJUICIOS”.

(PANEL BINACIONAL)Presentación de los y las panelistas:

Goston Pierre Periodista de EFE y Alter Press

Itania MaríaPeriodista y profesora de la PUCMM

El objetivo de este panel es abordar la importancia del periodismo en el país. El papel que puede jugar en un mejor entendimiento de la realidad de un país.

Transcripción de la videocoferencia:

Gotson Pierre: Es un placer para mi participar en este encuentro que agrupa estudiantes de comunicación, profesionales, periodistas y profesores. Creo que es un momento importante de conocimiento que puede ayudar mucho a nuestras sociedades. Es importante para mi porque hace muchos años que estoy en este proceso de acercamiento entre sectores de comunicación de Haití y República Dominicana y veo el encuentro como una etapa muy importante en esta construcción de mejor relación entre los dos países.

Antes de dar mi exposición yo quisiera llamar la atención de cada uno aquí, porque la prensa en Haití está en un momento difícil. Al inicio de este mes el Gobierno cerró una emisora comunitaria (una emisora radial) que es una radio comunitaria en el sur y hasta ahora el movimiento de las radios comunitarias están en las calles para forzar la apertura de esta emisora. Antes pensábamos que estas cosas estaban totalmente atrás, pero desde mayo de 2011, con la presencia de este Gobierno, estamos constatando que son prácticas que van a volver. Pueden encontrar más información en nuestra página web.

Aquí la exposición que voy a hacer, voy a hablar en francés: “Implicación de los medios en la búsqueda democrática en el caso haitiano”. Bien Voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es un proceso muy importante para ver la relación entre democracia y medios de comunicación. [habla en francés].

Yo voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es creo un proceso muy importante para ver la relación entre democ-racia y medios de comunicación. [Francés]

Itania María: el tema que nos convoca es para no decir una palabra trillada, inte-resante. Pero sí es un tema que nos lleva a construir desde lo que pensamos: periodismo, prensa, democracia y convivencia. El periodista per se quiere cam-bios, exige cambios, somos una de las carreras más liberales, empujamos por los cambios.

La democracia es el estado ideal para ejercer un periodismo de calidad. Sin democracia no podemos ni aportar. El pueblo debe tomar parte de ese cambio, no solo es necesario que la prensa haga su trabajo sino que el pueblo se haga parte de ese cambio.Desde los albores de nuestro nacimiento nuestra isla la habitaron varios indíge-nas, después que vino el invasor o como quieran llamarlo, comenzaron las divi-siones y a partir de ahí comenzaron las divisiones en el pensamiento. Hubo una época que marcó el trato entre los habitantes de las dos islas. Hubo una época triste, que no quiero nombrar, pero que todos sabemos y por lo tanto no quiero mencionar.

En esa época funesta de muertes, de complicidades, se aprovecharon de una población que no tenía acceso a la información. Pero que bueno que tenemos espacios como este, porque eso significa que poco a poco estamos cambiando. Cuando compartimos con periodistas que van a estar en nuestros lugares, que bueno que estamos compartiendo este tipo de conocimiento, esta nueva manera de ver nuestra historia, de reconstruirla. Cuando ejercemos el period-ismo, y para hacer un periodismo responsable y de cambio, lo primero que debemos hacer es preguntarnos a nosotros mismos. Saber a donde vamos y saber tirar la flecha; a nosotros nos toca continuar este proceso de cambio.

Hay espacios en este país en los que ya hay una convivencia genial. La iglesia católica hace un gran trabajo para eso. Hay un programa de radio en creole, hay un espacio en esta sociedad que esta conciente de que debemos hacer el cambio.

Cuando viajamos queremos irnos a España, EEUU y exigimos un estado civil, sin embargo, en este país no están los mecanismos para los haitianos. Me llena de mucha pena como ser humano, como ciudadana y profesional. Necesitamos los periodistas estar conscientes de esa nuestra realidad, de ser críticos y buscar la realidad.

¿Qué visión entienden que da el periodismo y los medios del país contrario sobre las relaciones dominico-haitianas?

Gotson Pierre: Gracias por la pregunta porque me faltó intervenir sobre la otra parte del tema que es cómo los medios de comunicación, los periodistas pueden contribuir a mejorar las relaciones entre haití y RD. (habla en francés).

Minuto 40

Itania María: Una de las principales críticas que siempre he tenido es estas ganas de conocernos mutuamente, realmente la visión de los medios que tiene la prensa dominicana de Haiti ya viene dada con un contexto. Lo mismo que pasa con los periodistas haitianos, de ignorarnos mutuamente. No se conocen porque eso viene dado por ese contexto histórico y esa educación desde la historia que nos dan en 4to. Entonces siempre se refleja en los medios. Siempre estoy respondiendo cuando hay una palabra prejuiciosa. En los medios domini-canos Haití no existe. En este país no hay corresponsales de medios haitianos y viceversa. Cuando hay sucesos sí hay periodistas especializados. ¿Qué publi-

camos nosotros?, una parte de la visión que viene de agencias internacionales.Son cosas historias positivas, pero aquí no lo sabemos, lo que sabemos es que Haití se está cayendo y muriendo de hambre. Solo tenemos un fragmento de la realidad. Estamos llenos de prejuicios de ambos lados.

Hablando de cosas positivas y de la visión de los medios, poco a poco se están publicando historias sobre hijos e hijas de dominicanos haitianos. Poco a poco estamos poniendo historias. Saben de la agenda Setting para elegir de qué temas se van a hablar. Estamos viendo los frutos. Gotson hablaba de esta pro-puesta desde el 2007, poco a poco estamos caminamos.

Poco a poco hay una generación que está más consciente de sus derechos y empoderándose, haciendo camino al andar con espacios como este. Si yo trabajaba en un medio mandara a periodistas a los bateyes. He tenido alumnos haitianos excelentes.

Hay historias hermosas de convivencias y si somos periodistas y somos ciudada-nos porque no publicarlas. Tenemos que adelantarnos y mirar más allá, ir a buscar esas historias que se dan día a día. Al principio en la intro, Gotson hablaba de la responsabilidad que tenemos. Tiene que haber una complicidad, yo como medio mando las historias pero como ciudadana tengo que ser parte de este cambio.

Poco a poco tenemos que lograr esa concienciación de la sociedad dominico-haitiana. Debemos estar más abiertos a esas historias positivas. Hay historias hermosas de convivencia que los medios haitianos deben contar. Comos seres humanos todos tenemos luces y sombras, como Estado tenemos luces y so-mbras. He sido testigo de historias hermosísimas, en el día a día

Hay que salir a contarla tanto allá como aquí. Tenemos que abrirnos más y tener menos prejuicios entre uno y otro lado, de la misma manera que vemos de aquel lado desde el prejuicio y viceversa.

Los gobiernos son una fuente primordial entre ambos lados. En la medida en que República Dominicana ha reconocido a Haití como uno de sus socios com-erciales más importantes, en la medida en que se va haciendo la mano de obra haitiana más importante. Ese interés comercial puede ser provechoso y puede ser prejudicial. ¿Qué obstáculos ustedes ven para que estos temas entren en la agenda de los medios y para desmontar prejuicios?

Gotson: el pensamiento que rige las dos sociedades, pero al mismo tiempo hay otro problema. Temáticas dominantes, institucionales de la sociedad. Necesita-mos romper con esas prácticas de los periodistas que van al parlamento, etc. Es necesario que los periodistas vayan a las calles, a los mercados que asistan a las reuniones de las organizaciones. Son temas ausentes de la agenda mediática haitiana.

Itania María: para mí el punto de partida es el cambio de conciencia. Es una agenda democrática, hay temas que dominan esta agenda y los periodistas no se preguntan por qué. Fuera de la policía, es esta cuestión que está en la base

Todo lo que aprendemos en una sociedad va a parar al inconsciente, y dentro de este es donde se encuentra la memoria del individuo, la memoria social y la conciencia, esta últimal va gobernada por el inconsciente.

Ejemplo: en ejercicio se puede ser el hombre más pro-feminista, pero al nacer en una sociedad machista, en cualquier momento puede salir a relucir un prejuicio. Al igual si se es pro-haitiano, si se ve una situación en la que no se vigila el inconsciente puede salir a relucir una expresión discriminatoria, porque son automatismos que salen del inconsciente.

Lo que aprendemos en las ciencias sociales es precisamente a evitar el etnocen-trismo de clase (es decir, la universalización de una cultura), a no pensar la situ-ación del otro a partir de las propias categorías, formas y conciencias.

¿Cuáles son los principales prejuicios que tenemos los dominicanos y las dominicanas (género, raza, orientación sexual, posición socioeconómica)? ¿De dónde vienen?Patricia García, comunicadora, experta en DD.HH. y Naivi Frías, miembro de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Patricia García: Mis primeros 12 años transcurrieron en el la escuela del Ingenio Quisqueya en San Pedro de Macorís, donde niños y niñas, dominicanos, haitia-nos y de las islas Tórtolas, convivían diariamente. Y desde mi perspectiva, hablaré de los prejuicios más comunes que he podido identificar, iniciando en esa época.

En el caso de los niños y niñas el prejuicio racial es impactante. Se escucha hablar de negrito, negrita; ese niño es haitiano, aunque no lo sea, solo por el color de su piel.

En algunas temáticas de programas de humor en televisión aducen a términos racistas, aún cuando los actores no pueden aducir a ser blancos. A diario se escuchan expresiones como “pelo bueno o pelo malo”, relacionado con el prejuicio racial moldeado por una estética que sigue el modelo europeo.

En la publicidad dominicana no aparecen personas jóvenes ni menores de edad que no sean blancas. Otro prejuicio que afecta a los niños es el que es contra la pobreza, algo que queda de manifiesto hasta en los periódicos al decir “niños pobres”.

La persona que no ha tenido acceso a riqueza o bienestar no se comporta. No tiene buenas maneras, es bruta. Y podemos poner como ejemplo la expresión “el mal comio no piensa”.

Se puede ver un titular en los medios que diga: “niños pobres” pero no “niños ricos”. ¿Por qué? porque lo que es malo es que sea pobre y esto revela prejuicios dañinos que conllevan etiquetas negativas. Esto hace que la condición de pobreza sea un estigma y se pierde de vista que es una situación en la que se está, pero no se es.

Existen también prejuicios hacia los jóvenes, quienes son discriminados por su manera de vestir, su peinado, gustos musicales y otros.

y la misma visión. Hay que cesar con Internet. Es hora de confiar en las agencias internacionales. Y hay que cesar de confiarse de las grandes agencias para cubrir la agenda internacional. El periodista debe ser curioso, preguntarse qué sucede mas allá de lo que sucede aquí. Hay modos de ir más lejos, de ir a buscar otras fuentes y esta actitud sobre la información internacional. Esto es válido para República Dominicana. Preguntarse si esto es suficiente. Pero lo que uno dice sobre la República Dominicana hoy es válido para Martinica. No sabemos lo que ocurre en Martinica o en Guadalupe, Guatemala, El Salvador. Es necesario cambiar este paradigma de lo que ocurre en la comunidad interna-cional.

Nosotros los periodistas tenemos que empezar por cambiar el paradigma. Haití es víctima de este paradigma. Después del paso del Sandy que nos golpeo desde entonces. 80 muertos en Haití no tienen el mismo valor que 2 o 3 en Francia, EEUU o Canada. Para mí la problemática haitiana.

Periodista. ¿ Como cambiamos el discursos, obstáculos concretos?. Yo digo cambiando nosotros como periodistas, cambiando nuestra visión del entorno de la realidad, comprendiendo el contexto que nos rodea y haciendo los cam-bios pertinentes. A los periodistas se nos da un espacio y a veces tenemos que buscar historias para esos espacios. Y nosotros tenemos que tener nuestra propia agenda. No limitarnos al consulado, que es una visión institucional. Hay un tema económico. Aquí hay un pueblo Jima Abajo en La Vega, si vamos a los campos arroceros, veremos que todas las personas que siembra arroz es un ciudadano Haitiano. ¿Hemos contado esas historias? ¿Tienen seguridad social? ¿Cómo llegan ahí? Es no es una historia que está lejos.

Yo soy una convencida que los números fríos no cuentan nada, las historias humanas cuentan más. Hemos visto que los que venden frutas en la calle son haitianos y están incorporados al comercio informal dominicano. ¿Qué significa para un inmigrante haitiano estar aquí? Entonces son historias que hay que contar. Soy abanderada de un periodismo humano.

Podemos poco a poco a cambiar la agenda. Son historias que por ser tan obvias no las contamos. Primero tenemos que como reporteros cambiar nosotros, siendo autocríticos. Un buen periodista es el que no se deja de sorprender, que lo obvio sea una oportunidad de historia. Eso está pasando con la realidad dominico-haitiana. El reto es ver otras historias, verlas con otros ojos y contarlas.

Tercera videoconferencia

¿CÓMO PODEMOS SER UNA VOZ CONTRA EL PREJUICIO?En esta conferencia se abordó, a través de expertos, qué son los prejuicios (y cuáles son los principales de los dominicanos y dominicanas), cómo se forman, cómo afectan a una sociedad y cómo desmontarlos. La idea es que tanto pan-elistas como participantes (presenciales y virtuales) puedan hacer alguna propu-esta concreta para ser "voces contra el prejuicio".

Presentación de los y las panelistas:

Juan Miguel Pérez Sociólogo.

Patricia García Comunicadora, experta en DD.HH.

Nassef Perdomo abogado constitucionalista.

Naivi Frías Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Transcripción de la videocoferencia:

Juan Miguel Pérez: ¿Qué es la sociología? La sociología estudia los puntos de vista y cómo la gente los construye. Y es dependiendo del punto de vista que se tenga que la sociología puede saber cómo es la persona.

En el mundo social, de acuerdo a donde se nazca (la montaña, un espacio rural, familia adinerada... etc.) será la forma en que se perciba el mundo, y esta será la forma que gobierne las acciones en su ambiente. Todos tenemos un punto de vista de las cosas.

Partiendo de esto, se establece que todos estamos prejuiciados por un arbi-trario social que no necesariamente responde a nuestro deseo o anhelo. Por ejemplo: el hecho de que hoy hablemos Español, que nos guste el mangú, el merengue, no es algo que venga por azar ni fue una elección nuestra; se debe a que crecimos en una sociedad en la que estos gustos eran los preponderantes y los premiados; los legítimos.

Los prejuicios forman parte de nuestra herencia cultural como un legado y no como una decisión. Es una decisión cuando la persona los identifica y se da cuenta que tiene esas características.

Fundamentalmente, los prejuicios se forman en la prima infancia, a través de los canales con los que comenzamos a aprender el sentido práctico de la vida, es decir, la cultura. La cultura define el criterio, el sentido práctico y la razón. Los prejuicios no se adquieren después de la adultez.

Por ejemplo: hay culturas donde la categoría “grande” no existe como tamaño. Nuestro comportamiento es un ordenamiento naturalizado por la sociedad. Todo lo que hacemos es producto de la misma. Cuando se habla de la diferen-cia entre hombres y mujeres, por ejemplo; todo tiene una razón sociológica.

De igual manera desde la Policía Nacional se suele estereotipar a un grupo de jóvenes de un barrio como una banda. Fácilmente en una redada se les lleva presos; en la Av. Abraham Lincoln no arrestan a nadie.

Los jóvenes recién graduados no encuentran trabajo por “no tener experien-cia”. Con las jóvenes sucede que su vestir, piel, pelo... les servirá para abrir o cerrar puertas. Recordemos la frase en las publicaciones laborales “jóvenes de buena presencia”, la cual ya no es utilizada.

Los niños portadores del VIH son discriminados en la sociedad cuando se supone que existe una ley que regula ese tratamiento. Al igual que cuando se habla de personas indocumentadas utilizando el término “ilegales”. Las perso-nas no pueden ser consideradas “ilegal”, son indocumentadas.

Naivi Frías: Hay muchos prejuicios de género que se siguen construyendo en lo cotidiano. Solemos pensar en las mujeres al ver un mandil. El día de las madres casi toda la publicidad va dirigida a los artículos del hogar. Espacio reservado para las mujeres.

Tenemos un lenguaje antropocentrista (muy centrado en el hombre).

En nuestro país las mujeres ganan 19% menos que los hombre realizando la misma labor, sin embargo, el 63% de la matrícula universitaria es femenina. Las mujeres se están profesionalizando más, pero ganan menos. Esto es parte del prejuicio de que los hombres son los que llevan el sustento al hogar, y es cata-logado como prejuicio porque la última encuesta de En Hogar revela que más del 40% de los hogares dominicanos están dirigidos por mujeres.

Cuando hay dos hermanitos en la casa (niño y niña) regularmente la niña no puede salir a jugar, debe estar más tiempo dentro de la casa. Esto impide que las niñas y adolescentes aprendan a manejarse en el espacio público. Luego se dice que “las mujeres no saben manejarse en la calle o en el tránsito”.

Hablando de los prejuicios de género no pueden quedar de lado los feminici-dios, esto es un reflejo de los roles asignados por la sociedad y que al querer ser rotos por la mujer, el hombre hace uso de su fuerza.

¿Qué plantean la Constitución y las leyes dominicanas sobre la discriminación y los prejuicios? - Nassef Perdomo, abogado constitucionalista

En esta ponencia se pretende desmitificar un poco el derecho sobre la discrimi-nación. Y se especifica discriminación porque el derecho resulta ineficaz para controlar los prejuicios, porque estos están en la mente, el consciente y subcon-sciente de las personas. No puede prohibírsele a la gente pensar, por lo tanto tampoco puede prohibírseles ser prejuiciosas. Tampoco es posible prohibir la transmisión del prejuicio.

La libertad de expresión implica el derecho a decir cuestiones que son impopu-lares o dolorosas para otras personas. Se tiene la creencia de que el derecho es una solución mágico-religiosa, que con poner una pena a algo logramos elimi-narlo.

El derecho lo que hace es crear un sistema de incentivos y desincentivos para la conducta humana.

En la Constitución está establecido que todos los votos valen igual y por tanto establece el estatus de igualdad entre todos los componentes del Estado.

Se habla también de la dignidad de la persona, lo cual implica que nadie puede ser maltratado por su condición.

El art. 39 de la Constitución establece cuáles son las reglas que utiliza el derecho dominicano para entender lo que es la igualdad y prohíbe la discrimi-nación, pero curiosamente permite la discriminación positiva, es decir, la Con-stitución dominicana reconoce que la igualdad no es tratar de igual manera a todo el mundo sino tratar a las personas de acuerdo a su situación.

La Constitución es el filtro a través del cual se tiene que entender el derecho, en ella se establece la obligatoriedad que tiene para el país los tratados internacio-nales como son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Con-vención de los Derechos de la Mujer, La Convención de la eliminación de todo tipo de discriminación contra la mujer y Los Derechos del Niño los cuales pro-híben la discriminación a estos grupos. En sentido general, no tiene que existir una ley específica porque ya está contemplada.

El ordenamiento jurídico dominicano no permite la discriminación, pero des-protege frente a situaciones de discriminación indirecta, y hay casos en los que los organismos del Estado de manera activa la promueven. Un caso como tal es el migratorio.

“PAPEL DE PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN Y DESMONTE DE PREJUICIOS”.

Presentación de los y las panelistas:

Ramón ColomboPeriodista dominicano. Miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas

Elvira LoraPeriodista dominicana y docente en la PUCMM

José Carlo NazarioAbogado y docente en la PUCMM

Transcripción de la videocoferencia:

¿Qué papel juegan el periodismo y medios de comunicación en la construcción de prejuicios, son reproductores de prejuicios sociales o contribuyen a la creación de los mismos?

Ramón Colombo: No me condenen ni me feliciten por ser periodista. Confieso que testimoniar los días, incluyendo el domingo bajo una inconclusa sinfonía de schubber es un hermoso oficio, mal pagado. A veces, un estigma. En otras, te toca ejercer como hacedor de mentiras, hasta que se demuestre lo contrario.

En ocasiones, héroe de la verdad descubierta en las breves alas de una mari-posa. Siempre, falso propietario de la palabra libre, de la palabra pienso, de la palabra opino. Ser periodista es más ni menos cargar con lo que manda el tiempo en cada uno de sus días, en cada jornada de noticias, en cada dicho ajeno. Ser periodista, es rendir cada día un testimonio imperfecto de medianas verdades; de coartadas perfectas para que trascienda a muchos la mentira.

Entonces, pido que no me condenen ni feliciten por ser simplemente peri-odista. Para ser reportero se requiere, además de disponerse a vivir lo más intensam-ente posible, además de descarnar los sentidos y tener terribles consecuencias. Además de conocer de frente los extremos de la condición humana, además de conocer a fondo todo lo sucedido antes, se necesita digo, cometer con cierta regularidad, todos los pecados veniales. La mayor parte de los capitales y dos o tres de los otros, pero no se me asusten. Solo así se puede transitar libremente por los intersticios del tiempo y alcanzar la plena beatificación que conceden: el hoy aquí se informó, el yo opino, y el esto fue lo sucedido según lo pude ver y así, posiblemente alguna vez entrevistar a Dios y hablarle por su nombre de pila. He irse a reportear con virgilio por los caminos del Dante.

Categoricemos los prejuicios. Las fuentes primarias de los prejuicios en los medios son:

• Los del propietario: los medios nos son ajenos, a los periodistas y a la socie-dad. Son propiedad. Todo lo que no responda a las sagradas premisas del establishment es materia de prejuicio, rechazo, satanización, exclusión y manipulación convenenciera. A quién beneficia el delito de irrespeto a la condición humana, que es el resultado neto del prejuicio que no para ni entra en razones ni derechos ni aprecio a la dignidad ajena.

Los beneficiarios del prejuicio organizado en el sistema mediático imponen el no compromiso y con ello la duda y la negación y para eso sirven los presuntos y supuestos a pesar de cualquier evidencia sabida y demostrable. "Cuando lean los periódicos vean como se les pone un toque de duda a la verdad. Muchas veces demostrables. Generalmente investigables".

• Presuntos y supuestos: Los presuntos medios informativos con presuntos peri-odistas supuestamente profesionales, presuntamente divulgan cada día las supuesta naturaleza, las presuntas evidencias y los supuesto testimonios de los presuntos hechos. Frente a los cuales presuntamente no se hacen responsables de la confusión y las dudas que sin suponer y presumir nada genera cada supu-esta información donde la verdad siempre es presunta y los responsables son supuestos. Por eso hay que presumir lo que está más que supuesto. En nuestro muy peculiar ejercicio la verdadera objetividad informativa, aquella que demanda investigación, consulta de fuentes válidas y corroboración de datos es algo presuntamente dudoso hasta que se demuestre supuestamente lo con-trario.

"Los prejuicios del propietario, que tienen en el medio la trinchera para la estricta defensa de los intereses de clase y sus compromisos con el poder político que garantiza sus privilegios, se traducen en prácticas prejuiciosas de un tipo de periodismo que por su falta de gracia, imaginación y arrojo se con-funde con la función de un mediocre notario público".

Elvira Lora: Los medios procesan, producen y elaboran la realidad. Fehaciente o no. Es construida la realidad en los medios a partir de cánones previamente elaborados por los grupos de poder y el imaginario de lo público se escribe de espaldas al imaginario de lo privado, en base a subterfugios. Quienes observan a través de los medios la sociedad, quienes construyen la realidad social tienen un algo grado de responsabilidad, y ahí cae que el reportero es el mejor oficio del mundo, con esa responsabilidad.

Los temas supuestamente se elaboran a raíz de una agenda pública, y las perso-nas involucradas tienen una participación plural y sin categorizaciones.

Es importante destacar que quienes trabajan en los medios no solo enjuician a través de una línea editorial sino que también cada comunicador(a), cada vez que redacta una noticia, no es una tabla raza, salen ahí todos sus conocimientos es una actitud de observación personal y también íntima.

Muchos de los que laboran en los medios no pueden salir de los prejuicios porque están potencializados en producir noticias, en ser una fábrica de noti-cias.

Por eso decidí hacer estructurar cómo sería la ecuación de los prejuicios, y aquí les muestro el resultado:

Es una ecuación de una relación dicotómica entre dominación y subordinación. La dominación se potencializa con juicios de categorías positivas. La domi-nación siempre será: blanca nunca negra, siempre será rica nunca pobre, siem-pre será lo deseable, lo que todos aspiran, siempre será al Norte nunca al Sur. Siempre será hombre, hombre de poder. La subordinación posee un índice de atributos negativos de origen, al menos, se puede llegar a pensar en eso. La subordinación estará ataviada de negro, de pobreza, de lo indeseable, de lo del sur, de ser mujer. Así se transmiten una serie de valoraciones preconcebidas con la intención de blindar la valoración del sistema patriarcal. En esta fórmula suele existir un denominador común: la instantaneidad, tengo que hacerlo rápido no puedo pensar, no puedo dar una mirada más profunda.

Lo nuestro es siempre lo perfecto, lo del enemigo es lo malo, lo defectuoso y ahí estamos prejuiciando.

Desprecio por la lógica, la guerra es justa si la hacemos nosotros. Injusta si la hace el enemigo.

En el lenguaje utilizado desaparecen los términos medios, las cosas son buenas o malas, aceptables o reprochables. Hay una pretensión de poseer la verdad absoluta. No se es objetivo, las cosas sucedieron así, como yo diga.

José Carlos Nazario: Las conferencias de prensa, donde no se pueden hacer preguntas, es respuesta de un sesgo profesional que plantea una visión cosmé-tica de la comunicación y su difusión de la comunicación.

El principal factor contra el prejuicio es la ética profesional. La ética personal. El periodista tiene un poder que conlleva una responsabilidad.

Para cambiar los prejuicios que tenemos acartonados debemos desaprender. Solemos asumir la foto que tenemos en la cabeza antes de asumir el pensam-iento crítico.

Los prejuicios en la cadena informativa inician con la persona y luego pasan por una edición y corrección, y terminan en la homogeneización del tema respecto a la línea del medio.

La prensa tiene la capacidad de construir conceptos en la mentalidad de las per-sonas, y estos deben hacerse con responsabilidad sobre todo.

¿Cuáles son los prejuicios que prevalecen en los medios de comunicación dominicanos y qué pasos se pueden dar para revertir esta práctica?

Ramón Colombo: Yo insisto en el prejuicio institucionalizado. En las fuentes institucionalizadas. Tras hablar de los prejuicios del propietario, hablaremos de los siguientes:

El director: este precalifica la calidad de todo hecho. Asigna las prioridades del presupuesto noticioso y ordena el inevitable producto. Por ejemplo: cuartilla y media para informar con 600 palabras a lo mucho.

El redactor: a este no se le está permitido superar las barreras del prejuicio. El ejecutivo medio, jefe de redacción o sección: es quien consiente, estimula los prejuicios de todos los días consecuente con los patrones culturales que norman su visión de la realidad.

Cuando Ramón García declara es "el señor García" y si agrega algo es "García agregó" no es igual cuando es Antonia Rodríguez quien declara y si agrega algo es "la Rodríguez" <-- Prejuicios. Se matiza con prejuicios de clase, si es una mujer del estirpe se dice "la dama declaró". Estos son prejuicios institucional-izados.

En las comunidades rurales las víctimas de un fenómeno son llamados los "lugareños". En los barrios marginados los afectados son "moradores" (se utiliza el término chozas inundadas). Los que viven en las urbanizaciones de clase media son "habitantes". Y los que viven las zonas de opulencia son "resi-dentes".

Los ahogados en Mano Matuey son "nacionales haitianos" mientras los dueños de un prostíbulo de menores en ciudad nueva son extranjeros. De nacionali-dades no dadas a conocer por la fiscalía.

Elvira Lora: Para orientar esta pregunta, les comparto la siguiente frase de Kate Millet: “el Patriarcado se apoya en dos principios fundamentales: el macho ha de dominar a la hembra y el macho de más edad ha de dominar al más joven. El Patriarcado tiene a Dios de su parte. Uno de sus métodos de control más eficaces son sus doctrinas espirituales sobre la naturaleza, el origen de la mujer y la total proyección sobre esta de los peligros y los prejuicios que se atribuye a la sexualidad” -Kate Millet

Todavía la prensa dominicana contribuye a prejuiciar un imaginario público sesgado en las mujeres, ¿por qué?, porque no vemos sus nuevos roles, tam-poco vemos sus roles reflejados en la prensa, así como sus derechos sexuales y reproductivos.

De los jóvenes, vinculados con la violencia. Se les atribuye ser los nuevos Bár-baros, destino, la prensa se ha acostumbrado: si es joven va a morir en un inter-cambio de disparos.

Las libertades sexuales, la homosexualidad y el lesbianismo, la contrasexuali-dad. No están en los medios, lo peor, no son parte de la agenda. Solamente cuando hay un suceso.

Los migrantes haitianos, solo salen cuando las relaciones dominico-haitianos se enfrentan en una contienda. Pero no se habla de su vida en los bateyes.

Los afrodescendientes, totalmente subordinado, no sale en los medios. Nuestra raíz africana no es publicada en los medios.

La visibilidad de estos grupos minoritarios está vinculada a sucesos violentos.

“IMPORTANCIA DEL PERIODISMO PARA LA DEMOCRACIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD LIBRE DE PREJUICIOS”.

(PANEL BINACIONAL)Presentación de los y las panelistas:

Goston Pierre Periodista de EFE y Alter Press

Itania MaríaPeriodista y profesora de la PUCMM

El objetivo de este panel es abordar la importancia del periodismo en el país. El papel que puede jugar en un mejor entendimiento de la realidad de un país.

Transcripción de la videocoferencia:

Gotson Pierre: Es un placer para mi participar en este encuentro que agrupa estudiantes de comunicación, profesionales, periodistas y profesores. Creo que es un momento importante de conocimiento que puede ayudar mucho a nuestras sociedades. Es importante para mi porque hace muchos años que estoy en este proceso de acercamiento entre sectores de comunicación de Haití y República Dominicana y veo el encuentro como una etapa muy importante en esta construcción de mejor relación entre los dos países.

Antes de dar mi exposición yo quisiera llamar la atención de cada uno aquí, porque la prensa en Haití está en un momento difícil. Al inicio de este mes el Gobierno cerró una emisora comunitaria (una emisora radial) que es una radio comunitaria en el sur y hasta ahora el movimiento de las radios comunitarias están en las calles para forzar la apertura de esta emisora. Antes pensábamos que estas cosas estaban totalmente atrás, pero desde mayo de 2011, con la presencia de este Gobierno, estamos constatando que son prácticas que van a volver. Pueden encontrar más información en nuestra página web.

Aquí la exposición que voy a hacer, voy a hablar en francés: “Implicación de los medios en la búsqueda democrática en el caso haitiano”. Bien Voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es un proceso muy importante para ver la relación entre democracia y medios de comunicación. [habla en francés].

Yo voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es creo un proceso muy importante para ver la relación entre democ-racia y medios de comunicación. [Francés]

Itania María: el tema que nos convoca es para no decir una palabra trillada, inte-resante. Pero sí es un tema que nos lleva a construir desde lo que pensamos: periodismo, prensa, democracia y convivencia. El periodista per se quiere cam-bios, exige cambios, somos una de las carreras más liberales, empujamos por los cambios.

La democracia es el estado ideal para ejercer un periodismo de calidad. Sin democracia no podemos ni aportar. El pueblo debe tomar parte de ese cambio, no solo es necesario que la prensa haga su trabajo sino que el pueblo se haga parte de ese cambio.Desde los albores de nuestro nacimiento nuestra isla la habitaron varios indíge-nas, después que vino el invasor o como quieran llamarlo, comenzaron las divi-siones y a partir de ahí comenzaron las divisiones en el pensamiento. Hubo una época que marcó el trato entre los habitantes de las dos islas. Hubo una época triste, que no quiero nombrar, pero que todos sabemos y por lo tanto no quiero mencionar.

En esa época funesta de muertes, de complicidades, se aprovecharon de una población que no tenía acceso a la información. Pero que bueno que tenemos espacios como este, porque eso significa que poco a poco estamos cambiando. Cuando compartimos con periodistas que van a estar en nuestros lugares, que bueno que estamos compartiendo este tipo de conocimiento, esta nueva manera de ver nuestra historia, de reconstruirla. Cuando ejercemos el period-ismo, y para hacer un periodismo responsable y de cambio, lo primero que debemos hacer es preguntarnos a nosotros mismos. Saber a donde vamos y saber tirar la flecha; a nosotros nos toca continuar este proceso de cambio.

Hay espacios en este país en los que ya hay una convivencia genial. La iglesia católica hace un gran trabajo para eso. Hay un programa de radio en creole, hay un espacio en esta sociedad que esta conciente de que debemos hacer el cambio.

Cuando viajamos queremos irnos a España, EEUU y exigimos un estado civil, sin embargo, en este país no están los mecanismos para los haitianos. Me llena de mucha pena como ser humano, como ciudadana y profesional. Necesitamos los periodistas estar conscientes de esa nuestra realidad, de ser críticos y buscar la realidad.

¿Qué visión entienden que da el periodismo y los medios del país contrario sobre las relaciones dominico-haitianas?

Gotson Pierre: Gracias por la pregunta porque me faltó intervenir sobre la otra parte del tema que es cómo los medios de comunicación, los periodistas pueden contribuir a mejorar las relaciones entre haití y RD. (habla en francés).

Minuto 40

Itania María: Una de las principales críticas que siempre he tenido es estas ganas de conocernos mutuamente, realmente la visión de los medios que tiene la prensa dominicana de Haiti ya viene dada con un contexto. Lo mismo que pasa con los periodistas haitianos, de ignorarnos mutuamente. No se conocen porque eso viene dado por ese contexto histórico y esa educación desde la historia que nos dan en 4to. Entonces siempre se refleja en los medios. Siempre estoy respondiendo cuando hay una palabra prejuiciosa. En los medios domini-canos Haití no existe. En este país no hay corresponsales de medios haitianos y viceversa. Cuando hay sucesos sí hay periodistas especializados. ¿Qué publi-

camos nosotros?, una parte de la visión que viene de agencias internacionales.Son cosas historias positivas, pero aquí no lo sabemos, lo que sabemos es que Haití se está cayendo y muriendo de hambre. Solo tenemos un fragmento de la realidad. Estamos llenos de prejuicios de ambos lados.

Hablando de cosas positivas y de la visión de los medios, poco a poco se están publicando historias sobre hijos e hijas de dominicanos haitianos. Poco a poco estamos poniendo historias. Saben de la agenda Setting para elegir de qué temas se van a hablar. Estamos viendo los frutos. Gotson hablaba de esta pro-puesta desde el 2007, poco a poco estamos caminamos.

Poco a poco hay una generación que está más consciente de sus derechos y empoderándose, haciendo camino al andar con espacios como este. Si yo trabajaba en un medio mandara a periodistas a los bateyes. He tenido alumnos haitianos excelentes.

Hay historias hermosas de convivencias y si somos periodistas y somos ciudada-nos porque no publicarlas. Tenemos que adelantarnos y mirar más allá, ir a buscar esas historias que se dan día a día. Al principio en la intro, Gotson hablaba de la responsabilidad que tenemos. Tiene que haber una complicidad, yo como medio mando las historias pero como ciudadana tengo que ser parte de este cambio.

Poco a poco tenemos que lograr esa concienciación de la sociedad dominico-haitiana. Debemos estar más abiertos a esas historias positivas. Hay historias hermosas de convivencia que los medios haitianos deben contar. Comos seres humanos todos tenemos luces y sombras, como Estado tenemos luces y so-mbras. He sido testigo de historias hermosísimas, en el día a día

Hay que salir a contarla tanto allá como aquí. Tenemos que abrirnos más y tener menos prejuicios entre uno y otro lado, de la misma manera que vemos de aquel lado desde el prejuicio y viceversa.

Los gobiernos son una fuente primordial entre ambos lados. En la medida en que República Dominicana ha reconocido a Haití como uno de sus socios com-erciales más importantes, en la medida en que se va haciendo la mano de obra haitiana más importante. Ese interés comercial puede ser provechoso y puede ser prejudicial. ¿Qué obstáculos ustedes ven para que estos temas entren en la agenda de los medios y para desmontar prejuicios?

Gotson: el pensamiento que rige las dos sociedades, pero al mismo tiempo hay otro problema. Temáticas dominantes, institucionales de la sociedad. Necesita-mos romper con esas prácticas de los periodistas que van al parlamento, etc. Es necesario que los periodistas vayan a las calles, a los mercados que asistan a las reuniones de las organizaciones. Son temas ausentes de la agenda mediática haitiana.

Itania María: para mí el punto de partida es el cambio de conciencia. Es una agenda democrática, hay temas que dominan esta agenda y los periodistas no se preguntan por qué. Fuera de la policía, es esta cuestión que está en la base

Todo lo que aprendemos en una sociedad va a parar al inconsciente, y dentro de este es donde se encuentra la memoria del individuo, la memoria social y la conciencia, esta últimal va gobernada por el inconsciente.

Ejemplo: en ejercicio se puede ser el hombre más pro-feminista, pero al nacer en una sociedad machista, en cualquier momento puede salir a relucir un prejuicio. Al igual si se es pro-haitiano, si se ve una situación en la que no se vigila el inconsciente puede salir a relucir una expresión discriminatoria, porque son automatismos que salen del inconsciente.

Lo que aprendemos en las ciencias sociales es precisamente a evitar el etnocen-trismo de clase (es decir, la universalización de una cultura), a no pensar la situ-ación del otro a partir de las propias categorías, formas y conciencias.

¿Cuáles son los principales prejuicios que tenemos los dominicanos y las dominicanas (género, raza, orientación sexual, posición socioeconómica)? ¿De dónde vienen?Patricia García, comunicadora, experta en DD.HH. y Naivi Frías, miembro de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Patricia García: Mis primeros 12 años transcurrieron en el la escuela del Ingenio Quisqueya en San Pedro de Macorís, donde niños y niñas, dominicanos, haitia-nos y de las islas Tórtolas, convivían diariamente. Y desde mi perspectiva, hablaré de los prejuicios más comunes que he podido identificar, iniciando en esa época.

En el caso de los niños y niñas el prejuicio racial es impactante. Se escucha hablar de negrito, negrita; ese niño es haitiano, aunque no lo sea, solo por el color de su piel.

En algunas temáticas de programas de humor en televisión aducen a términos racistas, aún cuando los actores no pueden aducir a ser blancos. A diario se escuchan expresiones como “pelo bueno o pelo malo”, relacionado con el prejuicio racial moldeado por una estética que sigue el modelo europeo.

En la publicidad dominicana no aparecen personas jóvenes ni menores de edad que no sean blancas. Otro prejuicio que afecta a los niños es el que es contra la pobreza, algo que queda de manifiesto hasta en los periódicos al decir “niños pobres”.

La persona que no ha tenido acceso a riqueza o bienestar no se comporta. No tiene buenas maneras, es bruta. Y podemos poner como ejemplo la expresión “el mal comio no piensa”.

Se puede ver un titular en los medios que diga: “niños pobres” pero no “niños ricos”. ¿Por qué? porque lo que es malo es que sea pobre y esto revela prejuicios dañinos que conllevan etiquetas negativas. Esto hace que la condición de pobreza sea un estigma y se pierde de vista que es una situación en la que se está, pero no se es.

Existen también prejuicios hacia los jóvenes, quienes son discriminados por su manera de vestir, su peinado, gustos musicales y otros.

y la misma visión. Hay que cesar con Internet. Es hora de confiar en las agencias internacionales. Y hay que cesar de confiarse de las grandes agencias para cubrir la agenda internacional. El periodista debe ser curioso, preguntarse qué sucede mas allá de lo que sucede aquí. Hay modos de ir más lejos, de ir a buscar otras fuentes y esta actitud sobre la información internacional. Esto es válido para República Dominicana. Preguntarse si esto es suficiente. Pero lo que uno dice sobre la República Dominicana hoy es válido para Martinica. No sabemos lo que ocurre en Martinica o en Guadalupe, Guatemala, El Salvador. Es necesario cambiar este paradigma de lo que ocurre en la comunidad interna-cional.

Nosotros los periodistas tenemos que empezar por cambiar el paradigma. Haití es víctima de este paradigma. Después del paso del Sandy que nos golpeo desde entonces. 80 muertos en Haití no tienen el mismo valor que 2 o 3 en Francia, EEUU o Canada. Para mí la problemática haitiana.

Periodista. ¿ Como cambiamos el discursos, obstáculos concretos?. Yo digo cambiando nosotros como periodistas, cambiando nuestra visión del entorno de la realidad, comprendiendo el contexto que nos rodea y haciendo los cam-bios pertinentes. A los periodistas se nos da un espacio y a veces tenemos que buscar historias para esos espacios. Y nosotros tenemos que tener nuestra propia agenda. No limitarnos al consulado, que es una visión institucional. Hay un tema económico. Aquí hay un pueblo Jima Abajo en La Vega, si vamos a los campos arroceros, veremos que todas las personas que siembra arroz es un ciudadano Haitiano. ¿Hemos contado esas historias? ¿Tienen seguridad social? ¿Cómo llegan ahí? Es no es una historia que está lejos.

Yo soy una convencida que los números fríos no cuentan nada, las historias humanas cuentan más. Hemos visto que los que venden frutas en la calle son haitianos y están incorporados al comercio informal dominicano. ¿Qué significa para un inmigrante haitiano estar aquí? Entonces son historias que hay que contar. Soy abanderada de un periodismo humano.

Podemos poco a poco a cambiar la agenda. Son historias que por ser tan obvias no las contamos. Primero tenemos que como reporteros cambiar nosotros, siendo autocríticos. Un buen periodista es el que no se deja de sorprender, que lo obvio sea una oportunidad de historia. Eso está pasando con la realidad dominico-haitiana. El reto es ver otras historias, verlas con otros ojos y contarlas.

¿CÓMO PODEMOS SER UNA VOZ CONTRA EL PREJUICIO?En esta conferencia se abordó, a través de expertos, qué son los prejuicios (y cuáles son los principales de los dominicanos y dominicanas), cómo se forman, cómo afectan a una sociedad y cómo desmontarlos. La idea es que tanto pan-elistas como participantes (presenciales y virtuales) puedan hacer alguna propu-esta concreta para ser "voces contra el prejuicio".

Presentación de los y las panelistas:

Juan Miguel Pérez Sociólogo.

Patricia García Comunicadora, experta en DD.HH.

Nassef Perdomo abogado constitucionalista.

Naivi Frías Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Transcripción de la videocoferencia:

Juan Miguel Pérez: ¿Qué es la sociología? La sociología estudia los puntos de vista y cómo la gente los construye. Y es dependiendo del punto de vista que se tenga que la sociología puede saber cómo es la persona.

En el mundo social, de acuerdo a donde se nazca (la montaña, un espacio rural, familia adinerada... etc.) será la forma en que se perciba el mundo, y esta será la forma que gobierne las acciones en su ambiente. Todos tenemos un punto de vista de las cosas.

Partiendo de esto, se establece que todos estamos prejuiciados por un arbi-trario social que no necesariamente responde a nuestro deseo o anhelo. Por ejemplo: el hecho de que hoy hablemos Español, que nos guste el mangú, el merengue, no es algo que venga por azar ni fue una elección nuestra; se debe a que crecimos en una sociedad en la que estos gustos eran los preponderantes y los premiados; los legítimos.

Los prejuicios forman parte de nuestra herencia cultural como un legado y no como una decisión. Es una decisión cuando la persona los identifica y se da cuenta que tiene esas características.

Fundamentalmente, los prejuicios se forman en la prima infancia, a través de los canales con los que comenzamos a aprender el sentido práctico de la vida, es decir, la cultura. La cultura define el criterio, el sentido práctico y la razón. Los prejuicios no se adquieren después de la adultez.

Por ejemplo: hay culturas donde la categoría “grande” no existe como tamaño. Nuestro comportamiento es un ordenamiento naturalizado por la sociedad. Todo lo que hacemos es producto de la misma. Cuando se habla de la diferen-cia entre hombres y mujeres, por ejemplo; todo tiene una razón sociológica.

De igual manera desde la Policía Nacional se suele estereotipar a un grupo de jóvenes de un barrio como una banda. Fácilmente en una redada se les lleva presos; en la Av. Abraham Lincoln no arrestan a nadie.

Los jóvenes recién graduados no encuentran trabajo por “no tener experien-cia”. Con las jóvenes sucede que su vestir, piel, pelo... les servirá para abrir o cerrar puertas. Recordemos la frase en las publicaciones laborales “jóvenes de buena presencia”, la cual ya no es utilizada.

Los niños portadores del VIH son discriminados en la sociedad cuando se supone que existe una ley que regula ese tratamiento. Al igual que cuando se habla de personas indocumentadas utilizando el término “ilegales”. Las perso-nas no pueden ser consideradas “ilegal”, son indocumentadas.

Naivi Frías: Hay muchos prejuicios de género que se siguen construyendo en lo cotidiano. Solemos pensar en las mujeres al ver un mandil. El día de las madres casi toda la publicidad va dirigida a los artículos del hogar. Espacio reservado para las mujeres.

Tenemos un lenguaje antropocentrista (muy centrado en el hombre).

En nuestro país las mujeres ganan 19% menos que los hombre realizando la misma labor, sin embargo, el 63% de la matrícula universitaria es femenina. Las mujeres se están profesionalizando más, pero ganan menos. Esto es parte del prejuicio de que los hombres son los que llevan el sustento al hogar, y es cata-logado como prejuicio porque la última encuesta de En Hogar revela que más del 40% de los hogares dominicanos están dirigidos por mujeres.

Cuando hay dos hermanitos en la casa (niño y niña) regularmente la niña no puede salir a jugar, debe estar más tiempo dentro de la casa. Esto impide que las niñas y adolescentes aprendan a manejarse en el espacio público. Luego se dice que “las mujeres no saben manejarse en la calle o en el tránsito”.

Hablando de los prejuicios de género no pueden quedar de lado los feminici-dios, esto es un reflejo de los roles asignados por la sociedad y que al querer ser rotos por la mujer, el hombre hace uso de su fuerza.

¿Qué plantean la Constitución y las leyes dominicanas sobre la discriminación y los prejuicios? - Nassef Perdomo, abogado constitucionalista

En esta ponencia se pretende desmitificar un poco el derecho sobre la discrimi-nación. Y se especifica discriminación porque el derecho resulta ineficaz para controlar los prejuicios, porque estos están en la mente, el consciente y subcon-sciente de las personas. No puede prohibírsele a la gente pensar, por lo tanto tampoco puede prohibírseles ser prejuiciosas. Tampoco es posible prohibir la transmisión del prejuicio.

La libertad de expresión implica el derecho a decir cuestiones que son impopu-lares o dolorosas para otras personas. Se tiene la creencia de que el derecho es una solución mágico-religiosa, que con poner una pena a algo logramos elimi-narlo.

El derecho lo que hace es crear un sistema de incentivos y desincentivos para la conducta humana.

En la Constitución está establecido que todos los votos valen igual y por tanto establece el estatus de igualdad entre todos los componentes del Estado.

Se habla también de la dignidad de la persona, lo cual implica que nadie puede ser maltratado por su condición.

El art. 39 de la Constitución establece cuáles son las reglas que utiliza el derecho dominicano para entender lo que es la igualdad y prohíbe la discrimi-nación, pero curiosamente permite la discriminación positiva, es decir, la Con-stitución dominicana reconoce que la igualdad no es tratar de igual manera a todo el mundo sino tratar a las personas de acuerdo a su situación.

La Constitución es el filtro a través del cual se tiene que entender el derecho, en ella se establece la obligatoriedad que tiene para el país los tratados internacio-nales como son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Con-vención de los Derechos de la Mujer, La Convención de la eliminación de todo tipo de discriminación contra la mujer y Los Derechos del Niño los cuales pro-híben la discriminación a estos grupos. En sentido general, no tiene que existir una ley específica porque ya está contemplada.

El ordenamiento jurídico dominicano no permite la discriminación, pero des-protege frente a situaciones de discriminación indirecta, y hay casos en los que los organismos del Estado de manera activa la promueven. Un caso como tal es el migratorio.

“PAPEL DE PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN Y DESMONTE DE PREJUICIOS”.

Presentación de los y las panelistas:

Ramón ColomboPeriodista dominicano. Miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas

Elvira LoraPeriodista dominicana y docente en la PUCMM

José Carlo NazarioAbogado y docente en la PUCMM

Transcripción de la videocoferencia:

¿Qué papel juegan el periodismo y medios de comunicación en la construcción de prejuicios, son reproductores de prejuicios sociales o contribuyen a la creación de los mismos?

Ramón Colombo: No me condenen ni me feliciten por ser periodista. Confieso que testimoniar los días, incluyendo el domingo bajo una inconclusa sinfonía de schubber es un hermoso oficio, mal pagado. A veces, un estigma. En otras, te toca ejercer como hacedor de mentiras, hasta que se demuestre lo contrario.

En ocasiones, héroe de la verdad descubierta en las breves alas de una mari-posa. Siempre, falso propietario de la palabra libre, de la palabra pienso, de la palabra opino. Ser periodista es más ni menos cargar con lo que manda el tiempo en cada uno de sus días, en cada jornada de noticias, en cada dicho ajeno. Ser periodista, es rendir cada día un testimonio imperfecto de medianas verdades; de coartadas perfectas para que trascienda a muchos la mentira.

Entonces, pido que no me condenen ni feliciten por ser simplemente peri-odista. Para ser reportero se requiere, además de disponerse a vivir lo más intensam-ente posible, además de descarnar los sentidos y tener terribles consecuencias. Además de conocer de frente los extremos de la condición humana, además de conocer a fondo todo lo sucedido antes, se necesita digo, cometer con cierta regularidad, todos los pecados veniales. La mayor parte de los capitales y dos o tres de los otros, pero no se me asusten. Solo así se puede transitar libremente por los intersticios del tiempo y alcanzar la plena beatificación que conceden: el hoy aquí se informó, el yo opino, y el esto fue lo sucedido según lo pude ver y así, posiblemente alguna vez entrevistar a Dios y hablarle por su nombre de pila. He irse a reportear con virgilio por los caminos del Dante.

Categoricemos los prejuicios. Las fuentes primarias de los prejuicios en los medios son:

• Los del propietario: los medios nos son ajenos, a los periodistas y a la socie-dad. Son propiedad. Todo lo que no responda a las sagradas premisas del establishment es materia de prejuicio, rechazo, satanización, exclusión y manipulación convenenciera. A quién beneficia el delito de irrespeto a la condición humana, que es el resultado neto del prejuicio que no para ni entra en razones ni derechos ni aprecio a la dignidad ajena.

Los beneficiarios del prejuicio organizado en el sistema mediático imponen el no compromiso y con ello la duda y la negación y para eso sirven los presuntos y supuestos a pesar de cualquier evidencia sabida y demostrable. "Cuando lean los periódicos vean como se les pone un toque de duda a la verdad. Muchas veces demostrables. Generalmente investigables".

• Presuntos y supuestos: Los presuntos medios informativos con presuntos peri-odistas supuestamente profesionales, presuntamente divulgan cada día las supuesta naturaleza, las presuntas evidencias y los supuesto testimonios de los presuntos hechos. Frente a los cuales presuntamente no se hacen responsables de la confusión y las dudas que sin suponer y presumir nada genera cada supu-esta información donde la verdad siempre es presunta y los responsables son supuestos. Por eso hay que presumir lo que está más que supuesto. En nuestro muy peculiar ejercicio la verdadera objetividad informativa, aquella que demanda investigación, consulta de fuentes válidas y corroboración de datos es algo presuntamente dudoso hasta que se demuestre supuestamente lo con-trario.

"Los prejuicios del propietario, que tienen en el medio la trinchera para la estricta defensa de los intereses de clase y sus compromisos con el poder político que garantiza sus privilegios, se traducen en prácticas prejuiciosas de un tipo de periodismo que por su falta de gracia, imaginación y arrojo se con-funde con la función de un mediocre notario público".

Elvira Lora: Los medios procesan, producen y elaboran la realidad. Fehaciente o no. Es construida la realidad en los medios a partir de cánones previamente elaborados por los grupos de poder y el imaginario de lo público se escribe de espaldas al imaginario de lo privado, en base a subterfugios. Quienes observan a través de los medios la sociedad, quienes construyen la realidad social tienen un algo grado de responsabilidad, y ahí cae que el reportero es el mejor oficio del mundo, con esa responsabilidad.

Los temas supuestamente se elaboran a raíz de una agenda pública, y las perso-nas involucradas tienen una participación plural y sin categorizaciones.

Es importante destacar que quienes trabajan en los medios no solo enjuician a través de una línea editorial sino que también cada comunicador(a), cada vez que redacta una noticia, no es una tabla raza, salen ahí todos sus conocimientos es una actitud de observación personal y también íntima.

Muchos de los que laboran en los medios no pueden salir de los prejuicios porque están potencializados en producir noticias, en ser una fábrica de noti-cias.

Por eso decidí hacer estructurar cómo sería la ecuación de los prejuicios, y aquí les muestro el resultado:

Es una ecuación de una relación dicotómica entre dominación y subordinación. La dominación se potencializa con juicios de categorías positivas. La domi-nación siempre será: blanca nunca negra, siempre será rica nunca pobre, siem-pre será lo deseable, lo que todos aspiran, siempre será al Norte nunca al Sur. Siempre será hombre, hombre de poder. La subordinación posee un índice de atributos negativos de origen, al menos, se puede llegar a pensar en eso. La subordinación estará ataviada de negro, de pobreza, de lo indeseable, de lo del sur, de ser mujer. Así se transmiten una serie de valoraciones preconcebidas con la intención de blindar la valoración del sistema patriarcal. En esta fórmula suele existir un denominador común: la instantaneidad, tengo que hacerlo rápido no puedo pensar, no puedo dar una mirada más profunda.

Lo nuestro es siempre lo perfecto, lo del enemigo es lo malo, lo defectuoso y ahí estamos prejuiciando.

Desprecio por la lógica, la guerra es justa si la hacemos nosotros. Injusta si la hace el enemigo.

En el lenguaje utilizado desaparecen los términos medios, las cosas son buenas o malas, aceptables o reprochables. Hay una pretensión de poseer la verdad absoluta. No se es objetivo, las cosas sucedieron así, como yo diga.

José Carlos Nazario: Las conferencias de prensa, donde no se pueden hacer preguntas, es respuesta de un sesgo profesional que plantea una visión cosmé-tica de la comunicación y su difusión de la comunicación.

El principal factor contra el prejuicio es la ética profesional. La ética personal. El periodista tiene un poder que conlleva una responsabilidad.

Para cambiar los prejuicios que tenemos acartonados debemos desaprender. Solemos asumir la foto que tenemos en la cabeza antes de asumir el pensam-iento crítico.

Los prejuicios en la cadena informativa inician con la persona y luego pasan por una edición y corrección, y terminan en la homogeneización del tema respecto a la línea del medio.

La prensa tiene la capacidad de construir conceptos en la mentalidad de las per-sonas, y estos deben hacerse con responsabilidad sobre todo.

¿Cuáles son los prejuicios que prevalecen en los medios de comunicación dominicanos y qué pasos se pueden dar para revertir esta práctica?

Ramón Colombo: Yo insisto en el prejuicio institucionalizado. En las fuentes institucionalizadas. Tras hablar de los prejuicios del propietario, hablaremos de los siguientes:

El director: este precalifica la calidad de todo hecho. Asigna las prioridades del presupuesto noticioso y ordena el inevitable producto. Por ejemplo: cuartilla y media para informar con 600 palabras a lo mucho.

El redactor: a este no se le está permitido superar las barreras del prejuicio. El ejecutivo medio, jefe de redacción o sección: es quien consiente, estimula los prejuicios de todos los días consecuente con los patrones culturales que norman su visión de la realidad.

Cuando Ramón García declara es "el señor García" y si agrega algo es "García agregó" no es igual cuando es Antonia Rodríguez quien declara y si agrega algo es "la Rodríguez" <-- Prejuicios. Se matiza con prejuicios de clase, si es una mujer del estirpe se dice "la dama declaró". Estos son prejuicios institucional-izados.

En las comunidades rurales las víctimas de un fenómeno son llamados los "lugareños". En los barrios marginados los afectados son "moradores" (se utiliza el término chozas inundadas). Los que viven en las urbanizaciones de clase media son "habitantes". Y los que viven las zonas de opulencia son "resi-dentes".

Los ahogados en Mano Matuey son "nacionales haitianos" mientras los dueños de un prostíbulo de menores en ciudad nueva son extranjeros. De nacionali-dades no dadas a conocer por la fiscalía.

Elvira Lora: Para orientar esta pregunta, les comparto la siguiente frase de Kate Millet: “el Patriarcado se apoya en dos principios fundamentales: el macho ha de dominar a la hembra y el macho de más edad ha de dominar al más joven. El Patriarcado tiene a Dios de su parte. Uno de sus métodos de control más eficaces son sus doctrinas espirituales sobre la naturaleza, el origen de la mujer y la total proyección sobre esta de los peligros y los prejuicios que se atribuye a la sexualidad” -Kate Millet

Todavía la prensa dominicana contribuye a prejuiciar un imaginario público sesgado en las mujeres, ¿por qué?, porque no vemos sus nuevos roles, tam-poco vemos sus roles reflejados en la prensa, así como sus derechos sexuales y reproductivos.

De los jóvenes, vinculados con la violencia. Se les atribuye ser los nuevos Bár-baros, destino, la prensa se ha acostumbrado: si es joven va a morir en un inter-cambio de disparos.

Las libertades sexuales, la homosexualidad y el lesbianismo, la contrasexuali-dad. No están en los medios, lo peor, no son parte de la agenda. Solamente cuando hay un suceso.

Los migrantes haitianos, solo salen cuando las relaciones dominico-haitianos se enfrentan en una contienda. Pero no se habla de su vida en los bateyes.

Los afrodescendientes, totalmente subordinado, no sale en los medios. Nuestra raíz africana no es publicada en los medios.

La visibilidad de estos grupos minoritarios está vinculada a sucesos violentos.

“IMPORTANCIA DEL PERIODISMO PARA LA DEMOCRACIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD LIBRE DE PREJUICIOS”.

(PANEL BINACIONAL)Presentación de los y las panelistas:

Goston Pierre Periodista de EFE y Alter Press

Itania MaríaPeriodista y profesora de la PUCMM

El objetivo de este panel es abordar la importancia del periodismo en el país. El papel que puede jugar en un mejor entendimiento de la realidad de un país.

Transcripción de la videocoferencia:

Gotson Pierre: Es un placer para mi participar en este encuentro que agrupa estudiantes de comunicación, profesionales, periodistas y profesores. Creo que es un momento importante de conocimiento que puede ayudar mucho a nuestras sociedades. Es importante para mi porque hace muchos años que estoy en este proceso de acercamiento entre sectores de comunicación de Haití y República Dominicana y veo el encuentro como una etapa muy importante en esta construcción de mejor relación entre los dos países.

Antes de dar mi exposición yo quisiera llamar la atención de cada uno aquí, porque la prensa en Haití está en un momento difícil. Al inicio de este mes el Gobierno cerró una emisora comunitaria (una emisora radial) que es una radio comunitaria en el sur y hasta ahora el movimiento de las radios comunitarias están en las calles para forzar la apertura de esta emisora. Antes pensábamos que estas cosas estaban totalmente atrás, pero desde mayo de 2011, con la presencia de este Gobierno, estamos constatando que son prácticas que van a volver. Pueden encontrar más información en nuestra página web.

Aquí la exposición que voy a hacer, voy a hablar en francés: “Implicación de los medios en la búsqueda democrática en el caso haitiano”. Bien Voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es un proceso muy importante para ver la relación entre democracia y medios de comunicación. [habla en francés].

Yo voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es creo un proceso muy importante para ver la relación entre democ-racia y medios de comunicación. [Francés]

Itania María: el tema que nos convoca es para no decir una palabra trillada, inte-resante. Pero sí es un tema que nos lleva a construir desde lo que pensamos: periodismo, prensa, democracia y convivencia. El periodista per se quiere cam-bios, exige cambios, somos una de las carreras más liberales, empujamos por los cambios.

La democracia es el estado ideal para ejercer un periodismo de calidad. Sin democracia no podemos ni aportar. El pueblo debe tomar parte de ese cambio, no solo es necesario que la prensa haga su trabajo sino que el pueblo se haga parte de ese cambio.Desde los albores de nuestro nacimiento nuestra isla la habitaron varios indíge-nas, después que vino el invasor o como quieran llamarlo, comenzaron las divi-siones y a partir de ahí comenzaron las divisiones en el pensamiento. Hubo una época que marcó el trato entre los habitantes de las dos islas. Hubo una época triste, que no quiero nombrar, pero que todos sabemos y por lo tanto no quiero mencionar.

En esa época funesta de muertes, de complicidades, se aprovecharon de una población que no tenía acceso a la información. Pero que bueno que tenemos espacios como este, porque eso significa que poco a poco estamos cambiando. Cuando compartimos con periodistas que van a estar en nuestros lugares, que bueno que estamos compartiendo este tipo de conocimiento, esta nueva manera de ver nuestra historia, de reconstruirla. Cuando ejercemos el period-ismo, y para hacer un periodismo responsable y de cambio, lo primero que debemos hacer es preguntarnos a nosotros mismos. Saber a donde vamos y saber tirar la flecha; a nosotros nos toca continuar este proceso de cambio.

Hay espacios en este país en los que ya hay una convivencia genial. La iglesia católica hace un gran trabajo para eso. Hay un programa de radio en creole, hay un espacio en esta sociedad que esta conciente de que debemos hacer el cambio.

Cuando viajamos queremos irnos a España, EEUU y exigimos un estado civil, sin embargo, en este país no están los mecanismos para los haitianos. Me llena de mucha pena como ser humano, como ciudadana y profesional. Necesitamos los periodistas estar conscientes de esa nuestra realidad, de ser críticos y buscar la realidad.

¿Qué visión entienden que da el periodismo y los medios del país contrario sobre las relaciones dominico-haitianas?

Gotson Pierre: Gracias por la pregunta porque me faltó intervenir sobre la otra parte del tema que es cómo los medios de comunicación, los periodistas pueden contribuir a mejorar las relaciones entre haití y RD. (habla en francés).

Minuto 40

Itania María: Una de las principales críticas que siempre he tenido es estas ganas de conocernos mutuamente, realmente la visión de los medios que tiene la prensa dominicana de Haiti ya viene dada con un contexto. Lo mismo que pasa con los periodistas haitianos, de ignorarnos mutuamente. No se conocen porque eso viene dado por ese contexto histórico y esa educación desde la historia que nos dan en 4to. Entonces siempre se refleja en los medios. Siempre estoy respondiendo cuando hay una palabra prejuiciosa. En los medios domini-canos Haití no existe. En este país no hay corresponsales de medios haitianos y viceversa. Cuando hay sucesos sí hay periodistas especializados. ¿Qué publi-

camos nosotros?, una parte de la visión que viene de agencias internacionales.Son cosas historias positivas, pero aquí no lo sabemos, lo que sabemos es que Haití se está cayendo y muriendo de hambre. Solo tenemos un fragmento de la realidad. Estamos llenos de prejuicios de ambos lados.

Hablando de cosas positivas y de la visión de los medios, poco a poco se están publicando historias sobre hijos e hijas de dominicanos haitianos. Poco a poco estamos poniendo historias. Saben de la agenda Setting para elegir de qué temas se van a hablar. Estamos viendo los frutos. Gotson hablaba de esta pro-puesta desde el 2007, poco a poco estamos caminamos.

Poco a poco hay una generación que está más consciente de sus derechos y empoderándose, haciendo camino al andar con espacios como este. Si yo trabajaba en un medio mandara a periodistas a los bateyes. He tenido alumnos haitianos excelentes.

Hay historias hermosas de convivencias y si somos periodistas y somos ciudada-nos porque no publicarlas. Tenemos que adelantarnos y mirar más allá, ir a buscar esas historias que se dan día a día. Al principio en la intro, Gotson hablaba de la responsabilidad que tenemos. Tiene que haber una complicidad, yo como medio mando las historias pero como ciudadana tengo que ser parte de este cambio.

Poco a poco tenemos que lograr esa concienciación de la sociedad dominico-haitiana. Debemos estar más abiertos a esas historias positivas. Hay historias hermosas de convivencia que los medios haitianos deben contar. Comos seres humanos todos tenemos luces y sombras, como Estado tenemos luces y so-mbras. He sido testigo de historias hermosísimas, en el día a día

Hay que salir a contarla tanto allá como aquí. Tenemos que abrirnos más y tener menos prejuicios entre uno y otro lado, de la misma manera que vemos de aquel lado desde el prejuicio y viceversa.

Los gobiernos son una fuente primordial entre ambos lados. En la medida en que República Dominicana ha reconocido a Haití como uno de sus socios com-erciales más importantes, en la medida en que se va haciendo la mano de obra haitiana más importante. Ese interés comercial puede ser provechoso y puede ser prejudicial. ¿Qué obstáculos ustedes ven para que estos temas entren en la agenda de los medios y para desmontar prejuicios?

Gotson: el pensamiento que rige las dos sociedades, pero al mismo tiempo hay otro problema. Temáticas dominantes, institucionales de la sociedad. Necesita-mos romper con esas prácticas de los periodistas que van al parlamento, etc. Es necesario que los periodistas vayan a las calles, a los mercados que asistan a las reuniones de las organizaciones. Son temas ausentes de la agenda mediática haitiana.

Itania María: para mí el punto de partida es el cambio de conciencia. Es una agenda democrática, hay temas que dominan esta agenda y los periodistas no se preguntan por qué. Fuera de la policía, es esta cuestión que está en la base

Todo lo que aprendemos en una sociedad va a parar al inconsciente, y dentro de este es donde se encuentra la memoria del individuo, la memoria social y la conciencia, esta últimal va gobernada por el inconsciente.

Ejemplo: en ejercicio se puede ser el hombre más pro-feminista, pero al nacer en una sociedad machista, en cualquier momento puede salir a relucir un prejuicio. Al igual si se es pro-haitiano, si se ve una situación en la que no se vigila el inconsciente puede salir a relucir una expresión discriminatoria, porque son automatismos que salen del inconsciente.

Lo que aprendemos en las ciencias sociales es precisamente a evitar el etnocen-trismo de clase (es decir, la universalización de una cultura), a no pensar la situ-ación del otro a partir de las propias categorías, formas y conciencias.

¿Cuáles son los principales prejuicios que tenemos los dominicanos y las dominicanas (género, raza, orientación sexual, posición socioeconómica)? ¿De dónde vienen?Patricia García, comunicadora, experta en DD.HH. y Naivi Frías, miembro de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Patricia García: Mis primeros 12 años transcurrieron en el la escuela del Ingenio Quisqueya en San Pedro de Macorís, donde niños y niñas, dominicanos, haitia-nos y de las islas Tórtolas, convivían diariamente. Y desde mi perspectiva, hablaré de los prejuicios más comunes que he podido identificar, iniciando en esa época.

En el caso de los niños y niñas el prejuicio racial es impactante. Se escucha hablar de negrito, negrita; ese niño es haitiano, aunque no lo sea, solo por el color de su piel.

En algunas temáticas de programas de humor en televisión aducen a términos racistas, aún cuando los actores no pueden aducir a ser blancos. A diario se escuchan expresiones como “pelo bueno o pelo malo”, relacionado con el prejuicio racial moldeado por una estética que sigue el modelo europeo.

En la publicidad dominicana no aparecen personas jóvenes ni menores de edad que no sean blancas. Otro prejuicio que afecta a los niños es el que es contra la pobreza, algo que queda de manifiesto hasta en los periódicos al decir “niños pobres”.

La persona que no ha tenido acceso a riqueza o bienestar no se comporta. No tiene buenas maneras, es bruta. Y podemos poner como ejemplo la expresión “el mal comio no piensa”.

Se puede ver un titular en los medios que diga: “niños pobres” pero no “niños ricos”. ¿Por qué? porque lo que es malo es que sea pobre y esto revela prejuicios dañinos que conllevan etiquetas negativas. Esto hace que la condición de pobreza sea un estigma y se pierde de vista que es una situación en la que se está, pero no se es.

Existen también prejuicios hacia los jóvenes, quienes son discriminados por su manera de vestir, su peinado, gustos musicales y otros.

y la misma visión. Hay que cesar con Internet. Es hora de confiar en las agencias internacionales. Y hay que cesar de confiarse de las grandes agencias para cubrir la agenda internacional. El periodista debe ser curioso, preguntarse qué sucede mas allá de lo que sucede aquí. Hay modos de ir más lejos, de ir a buscar otras fuentes y esta actitud sobre la información internacional. Esto es válido para República Dominicana. Preguntarse si esto es suficiente. Pero lo que uno dice sobre la República Dominicana hoy es válido para Martinica. No sabemos lo que ocurre en Martinica o en Guadalupe, Guatemala, El Salvador. Es necesario cambiar este paradigma de lo que ocurre en la comunidad interna-cional.

Nosotros los periodistas tenemos que empezar por cambiar el paradigma. Haití es víctima de este paradigma. Después del paso del Sandy que nos golpeo desde entonces. 80 muertos en Haití no tienen el mismo valor que 2 o 3 en Francia, EEUU o Canada. Para mí la problemática haitiana.

Periodista. ¿ Como cambiamos el discursos, obstáculos concretos?. Yo digo cambiando nosotros como periodistas, cambiando nuestra visión del entorno de la realidad, comprendiendo el contexto que nos rodea y haciendo los cam-bios pertinentes. A los periodistas se nos da un espacio y a veces tenemos que buscar historias para esos espacios. Y nosotros tenemos que tener nuestra propia agenda. No limitarnos al consulado, que es una visión institucional. Hay un tema económico. Aquí hay un pueblo Jima Abajo en La Vega, si vamos a los campos arroceros, veremos que todas las personas que siembra arroz es un ciudadano Haitiano. ¿Hemos contado esas historias? ¿Tienen seguridad social? ¿Cómo llegan ahí? Es no es una historia que está lejos.

Yo soy una convencida que los números fríos no cuentan nada, las historias humanas cuentan más. Hemos visto que los que venden frutas en la calle son haitianos y están incorporados al comercio informal dominicano. ¿Qué significa para un inmigrante haitiano estar aquí? Entonces son historias que hay que contar. Soy abanderada de un periodismo humano.

Podemos poco a poco a cambiar la agenda. Son historias que por ser tan obvias no las contamos. Primero tenemos que como reporteros cambiar nosotros, siendo autocríticos. Un buen periodista es el que no se deja de sorprender, que lo obvio sea una oportunidad de historia. Eso está pasando con la realidad dominico-haitiana. El reto es ver otras historias, verlas con otros ojos y contarlas.

¿CÓMO PODEMOS SER UNA VOZ CONTRA EL PREJUICIO?En esta conferencia se abordó, a través de expertos, qué son los prejuicios (y cuáles son los principales de los dominicanos y dominicanas), cómo se forman, cómo afectan a una sociedad y cómo desmontarlos. La idea es que tanto pan-elistas como participantes (presenciales y virtuales) puedan hacer alguna propu-esta concreta para ser "voces contra el prejuicio".

Presentación de los y las panelistas:

Juan Miguel Pérez Sociólogo.

Patricia García Comunicadora, experta en DD.HH.

Nassef Perdomo abogado constitucionalista.

Naivi Frías Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Transcripción de la videocoferencia:

Juan Miguel Pérez: ¿Qué es la sociología? La sociología estudia los puntos de vista y cómo la gente los construye. Y es dependiendo del punto de vista que se tenga que la sociología puede saber cómo es la persona.

En el mundo social, de acuerdo a donde se nazca (la montaña, un espacio rural, familia adinerada... etc.) será la forma en que se perciba el mundo, y esta será la forma que gobierne las acciones en su ambiente. Todos tenemos un punto de vista de las cosas.

Partiendo de esto, se establece que todos estamos prejuiciados por un arbi-trario social que no necesariamente responde a nuestro deseo o anhelo. Por ejemplo: el hecho de que hoy hablemos Español, que nos guste el mangú, el merengue, no es algo que venga por azar ni fue una elección nuestra; se debe a que crecimos en una sociedad en la que estos gustos eran los preponderantes y los premiados; los legítimos.

Los prejuicios forman parte de nuestra herencia cultural como un legado y no como una decisión. Es una decisión cuando la persona los identifica y se da cuenta que tiene esas características.

Fundamentalmente, los prejuicios se forman en la prima infancia, a través de los canales con los que comenzamos a aprender el sentido práctico de la vida, es decir, la cultura. La cultura define el criterio, el sentido práctico y la razón. Los prejuicios no se adquieren después de la adultez.

Por ejemplo: hay culturas donde la categoría “grande” no existe como tamaño. Nuestro comportamiento es un ordenamiento naturalizado por la sociedad. Todo lo que hacemos es producto de la misma. Cuando se habla de la diferen-cia entre hombres y mujeres, por ejemplo; todo tiene una razón sociológica.

De igual manera desde la Policía Nacional se suele estereotipar a un grupo de jóvenes de un barrio como una banda. Fácilmente en una redada se les lleva presos; en la Av. Abraham Lincoln no arrestan a nadie.

Los jóvenes recién graduados no encuentran trabajo por “no tener experien-cia”. Con las jóvenes sucede que su vestir, piel, pelo... les servirá para abrir o cerrar puertas. Recordemos la frase en las publicaciones laborales “jóvenes de buena presencia”, la cual ya no es utilizada.

Los niños portadores del VIH son discriminados en la sociedad cuando se supone que existe una ley que regula ese tratamiento. Al igual que cuando se habla de personas indocumentadas utilizando el término “ilegales”. Las perso-nas no pueden ser consideradas “ilegal”, son indocumentadas.

Naivi Frías: Hay muchos prejuicios de género que se siguen construyendo en lo cotidiano. Solemos pensar en las mujeres al ver un mandil. El día de las madres casi toda la publicidad va dirigida a los artículos del hogar. Espacio reservado para las mujeres.

Tenemos un lenguaje antropocentrista (muy centrado en el hombre).

En nuestro país las mujeres ganan 19% menos que los hombre realizando la misma labor, sin embargo, el 63% de la matrícula universitaria es femenina. Las mujeres se están profesionalizando más, pero ganan menos. Esto es parte del prejuicio de que los hombres son los que llevan el sustento al hogar, y es cata-logado como prejuicio porque la última encuesta de En Hogar revela que más del 40% de los hogares dominicanos están dirigidos por mujeres.

Cuando hay dos hermanitos en la casa (niño y niña) regularmente la niña no puede salir a jugar, debe estar más tiempo dentro de la casa. Esto impide que las niñas y adolescentes aprendan a manejarse en el espacio público. Luego se dice que “las mujeres no saben manejarse en la calle o en el tránsito”.

Hablando de los prejuicios de género no pueden quedar de lado los feminici-dios, esto es un reflejo de los roles asignados por la sociedad y que al querer ser rotos por la mujer, el hombre hace uso de su fuerza.

¿Qué plantean la Constitución y las leyes dominicanas sobre la discriminación y los prejuicios? - Nassef Perdomo, abogado constitucionalista

En esta ponencia se pretende desmitificar un poco el derecho sobre la discrimi-nación. Y se especifica discriminación porque el derecho resulta ineficaz para controlar los prejuicios, porque estos están en la mente, el consciente y subcon-sciente de las personas. No puede prohibírsele a la gente pensar, por lo tanto tampoco puede prohibírseles ser prejuiciosas. Tampoco es posible prohibir la transmisión del prejuicio.

La libertad de expresión implica el derecho a decir cuestiones que son impopu-lares o dolorosas para otras personas. Se tiene la creencia de que el derecho es una solución mágico-religiosa, que con poner una pena a algo logramos elimi-narlo.

El derecho lo que hace es crear un sistema de incentivos y desincentivos para la conducta humana.

En la Constitución está establecido que todos los votos valen igual y por tanto establece el estatus de igualdad entre todos los componentes del Estado.

Se habla también de la dignidad de la persona, lo cual implica que nadie puede ser maltratado por su condición.

El art. 39 de la Constitución establece cuáles son las reglas que utiliza el derecho dominicano para entender lo que es la igualdad y prohíbe la discrimi-nación, pero curiosamente permite la discriminación positiva, es decir, la Con-stitución dominicana reconoce que la igualdad no es tratar de igual manera a todo el mundo sino tratar a las personas de acuerdo a su situación.

La Constitución es el filtro a través del cual se tiene que entender el derecho, en ella se establece la obligatoriedad que tiene para el país los tratados internacio-nales como son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Con-vención de los Derechos de la Mujer, La Convención de la eliminación de todo tipo de discriminación contra la mujer y Los Derechos del Niño los cuales pro-híben la discriminación a estos grupos. En sentido general, no tiene que existir una ley específica porque ya está contemplada.

El ordenamiento jurídico dominicano no permite la discriminación, pero des-protege frente a situaciones de discriminación indirecta, y hay casos en los que los organismos del Estado de manera activa la promueven. Un caso como tal es el migratorio.

“PAPEL DE PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN Y DESMONTE DE PREJUICIOS”.

Presentación de los y las panelistas:

Ramón ColomboPeriodista dominicano. Miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas

Elvira LoraPeriodista dominicana y docente en la PUCMM

José Carlo NazarioAbogado y docente en la PUCMM

Transcripción de la videocoferencia:

¿Qué papel juegan el periodismo y medios de comunicación en la construcción de prejuicios, son reproductores de prejuicios sociales o contribuyen a la creación de los mismos?

Ramón Colombo: No me condenen ni me feliciten por ser periodista. Confieso que testimoniar los días, incluyendo el domingo bajo una inconclusa sinfonía de schubber es un hermoso oficio, mal pagado. A veces, un estigma. En otras, te toca ejercer como hacedor de mentiras, hasta que se demuestre lo contrario.

En ocasiones, héroe de la verdad descubierta en las breves alas de una mari-posa. Siempre, falso propietario de la palabra libre, de la palabra pienso, de la palabra opino. Ser periodista es más ni menos cargar con lo que manda el tiempo en cada uno de sus días, en cada jornada de noticias, en cada dicho ajeno. Ser periodista, es rendir cada día un testimonio imperfecto de medianas verdades; de coartadas perfectas para que trascienda a muchos la mentira.

Entonces, pido que no me condenen ni feliciten por ser simplemente peri-odista. Para ser reportero se requiere, además de disponerse a vivir lo más intensam-ente posible, además de descarnar los sentidos y tener terribles consecuencias. Además de conocer de frente los extremos de la condición humana, además de conocer a fondo todo lo sucedido antes, se necesita digo, cometer con cierta regularidad, todos los pecados veniales. La mayor parte de los capitales y dos o tres de los otros, pero no se me asusten. Solo así se puede transitar libremente por los intersticios del tiempo y alcanzar la plena beatificación que conceden: el hoy aquí se informó, el yo opino, y el esto fue lo sucedido según lo pude ver y así, posiblemente alguna vez entrevistar a Dios y hablarle por su nombre de pila. He irse a reportear con virgilio por los caminos del Dante.

Categoricemos los prejuicios. Las fuentes primarias de los prejuicios en los medios son:

• Los del propietario: los medios nos son ajenos, a los periodistas y a la socie-dad. Son propiedad. Todo lo que no responda a las sagradas premisas del establishment es materia de prejuicio, rechazo, satanización, exclusión y manipulación convenenciera. A quién beneficia el delito de irrespeto a la condición humana, que es el resultado neto del prejuicio que no para ni entra en razones ni derechos ni aprecio a la dignidad ajena.

Los beneficiarios del prejuicio organizado en el sistema mediático imponen el no compromiso y con ello la duda y la negación y para eso sirven los presuntos y supuestos a pesar de cualquier evidencia sabida y demostrable. "Cuando lean los periódicos vean como se les pone un toque de duda a la verdad. Muchas veces demostrables. Generalmente investigables".

• Presuntos y supuestos: Los presuntos medios informativos con presuntos peri-odistas supuestamente profesionales, presuntamente divulgan cada día las supuesta naturaleza, las presuntas evidencias y los supuesto testimonios de los presuntos hechos. Frente a los cuales presuntamente no se hacen responsables de la confusión y las dudas que sin suponer y presumir nada genera cada supu-esta información donde la verdad siempre es presunta y los responsables son supuestos. Por eso hay que presumir lo que está más que supuesto. En nuestro muy peculiar ejercicio la verdadera objetividad informativa, aquella que demanda investigación, consulta de fuentes válidas y corroboración de datos es algo presuntamente dudoso hasta que se demuestre supuestamente lo con-trario.

"Los prejuicios del propietario, que tienen en el medio la trinchera para la estricta defensa de los intereses de clase y sus compromisos con el poder político que garantiza sus privilegios, se traducen en prácticas prejuiciosas de un tipo de periodismo que por su falta de gracia, imaginación y arrojo se con-funde con la función de un mediocre notario público".

Elvira Lora: Los medios procesan, producen y elaboran la realidad. Fehaciente o no. Es construida la realidad en los medios a partir de cánones previamente elaborados por los grupos de poder y el imaginario de lo público se escribe de espaldas al imaginario de lo privado, en base a subterfugios. Quienes observan a través de los medios la sociedad, quienes construyen la realidad social tienen un algo grado de responsabilidad, y ahí cae que el reportero es el mejor oficio del mundo, con esa responsabilidad.

Los temas supuestamente se elaboran a raíz de una agenda pública, y las perso-nas involucradas tienen una participación plural y sin categorizaciones.

Es importante destacar que quienes trabajan en los medios no solo enjuician a través de una línea editorial sino que también cada comunicador(a), cada vez que redacta una noticia, no es una tabla raza, salen ahí todos sus conocimientos es una actitud de observación personal y también íntima.

Muchos de los que laboran en los medios no pueden salir de los prejuicios porque están potencializados en producir noticias, en ser una fábrica de noti-cias.

Por eso decidí hacer estructurar cómo sería la ecuación de los prejuicios, y aquí les muestro el resultado:

Es una ecuación de una relación dicotómica entre dominación y subordinación. La dominación se potencializa con juicios de categorías positivas. La domi-nación siempre será: blanca nunca negra, siempre será rica nunca pobre, siem-pre será lo deseable, lo que todos aspiran, siempre será al Norte nunca al Sur. Siempre será hombre, hombre de poder. La subordinación posee un índice de atributos negativos de origen, al menos, se puede llegar a pensar en eso. La subordinación estará ataviada de negro, de pobreza, de lo indeseable, de lo del sur, de ser mujer. Así se transmiten una serie de valoraciones preconcebidas con la intención de blindar la valoración del sistema patriarcal. En esta fórmula suele existir un denominador común: la instantaneidad, tengo que hacerlo rápido no puedo pensar, no puedo dar una mirada más profunda.

Lo nuestro es siempre lo perfecto, lo del enemigo es lo malo, lo defectuoso y ahí estamos prejuiciando.

Desprecio por la lógica, la guerra es justa si la hacemos nosotros. Injusta si la hace el enemigo.

En el lenguaje utilizado desaparecen los términos medios, las cosas son buenas o malas, aceptables o reprochables. Hay una pretensión de poseer la verdad absoluta. No se es objetivo, las cosas sucedieron así, como yo diga.

José Carlos Nazario: Las conferencias de prensa, donde no se pueden hacer preguntas, es respuesta de un sesgo profesional que plantea una visión cosmé-tica de la comunicación y su difusión de la comunicación.

El principal factor contra el prejuicio es la ética profesional. La ética personal. El periodista tiene un poder que conlleva una responsabilidad.

Para cambiar los prejuicios que tenemos acartonados debemos desaprender. Solemos asumir la foto que tenemos en la cabeza antes de asumir el pensam-iento crítico.

Los prejuicios en la cadena informativa inician con la persona y luego pasan por una edición y corrección, y terminan en la homogeneización del tema respecto a la línea del medio.

La prensa tiene la capacidad de construir conceptos en la mentalidad de las per-sonas, y estos deben hacerse con responsabilidad sobre todo.

¿Cuáles son los prejuicios que prevalecen en los medios de comunicación dominicanos y qué pasos se pueden dar para revertir esta práctica?

Ramón Colombo: Yo insisto en el prejuicio institucionalizado. En las fuentes institucionalizadas. Tras hablar de los prejuicios del propietario, hablaremos de los siguientes:

El director: este precalifica la calidad de todo hecho. Asigna las prioridades del presupuesto noticioso y ordena el inevitable producto. Por ejemplo: cuartilla y media para informar con 600 palabras a lo mucho.

El redactor: a este no se le está permitido superar las barreras del prejuicio. El ejecutivo medio, jefe de redacción o sección: es quien consiente, estimula los prejuicios de todos los días consecuente con los patrones culturales que norman su visión de la realidad.

Cuando Ramón García declara es "el señor García" y si agrega algo es "García agregó" no es igual cuando es Antonia Rodríguez quien declara y si agrega algo es "la Rodríguez" <-- Prejuicios. Se matiza con prejuicios de clase, si es una mujer del estirpe se dice "la dama declaró". Estos son prejuicios institucional-izados.

En las comunidades rurales las víctimas de un fenómeno son llamados los "lugareños". En los barrios marginados los afectados son "moradores" (se utiliza el término chozas inundadas). Los que viven en las urbanizaciones de clase media son "habitantes". Y los que viven las zonas de opulencia son "resi-dentes".

Los ahogados en Mano Matuey son "nacionales haitianos" mientras los dueños de un prostíbulo de menores en ciudad nueva son extranjeros. De nacionali-dades no dadas a conocer por la fiscalía.

Elvira Lora: Para orientar esta pregunta, les comparto la siguiente frase de Kate Millet: “el Patriarcado se apoya en dos principios fundamentales: el macho ha de dominar a la hembra y el macho de más edad ha de dominar al más joven. El Patriarcado tiene a Dios de su parte. Uno de sus métodos de control más eficaces son sus doctrinas espirituales sobre la naturaleza, el origen de la mujer y la total proyección sobre esta de los peligros y los prejuicios que se atribuye a la sexualidad” -Kate Millet

Todavía la prensa dominicana contribuye a prejuiciar un imaginario público sesgado en las mujeres, ¿por qué?, porque no vemos sus nuevos roles, tam-poco vemos sus roles reflejados en la prensa, así como sus derechos sexuales y reproductivos.

De los jóvenes, vinculados con la violencia. Se les atribuye ser los nuevos Bár-baros, destino, la prensa se ha acostumbrado: si es joven va a morir en un inter-cambio de disparos.

Las libertades sexuales, la homosexualidad y el lesbianismo, la contrasexuali-dad. No están en los medios, lo peor, no son parte de la agenda. Solamente cuando hay un suceso.

Los migrantes haitianos, solo salen cuando las relaciones dominico-haitianos se enfrentan en una contienda. Pero no se habla de su vida en los bateyes.

Los afrodescendientes, totalmente subordinado, no sale en los medios. Nuestra raíz africana no es publicada en los medios.

La visibilidad de estos grupos minoritarios está vinculada a sucesos violentos.

“IMPORTANCIA DEL PERIODISMO PARA LA DEMOCRACIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD LIBRE DE PREJUICIOS”.

(PANEL BINACIONAL)Presentación de los y las panelistas:

Goston Pierre Periodista de EFE y Alter Press

Itania MaríaPeriodista y profesora de la PUCMM

El objetivo de este panel es abordar la importancia del periodismo en el país. El papel que puede jugar en un mejor entendimiento de la realidad de un país.

Transcripción de la videocoferencia:

Gotson Pierre: Es un placer para mi participar en este encuentro que agrupa estudiantes de comunicación, profesionales, periodistas y profesores. Creo que es un momento importante de conocimiento que puede ayudar mucho a nuestras sociedades. Es importante para mi porque hace muchos años que estoy en este proceso de acercamiento entre sectores de comunicación de Haití y República Dominicana y veo el encuentro como una etapa muy importante en esta construcción de mejor relación entre los dos países.

Antes de dar mi exposición yo quisiera llamar la atención de cada uno aquí, porque la prensa en Haití está en un momento difícil. Al inicio de este mes el Gobierno cerró una emisora comunitaria (una emisora radial) que es una radio comunitaria en el sur y hasta ahora el movimiento de las radios comunitarias están en las calles para forzar la apertura de esta emisora. Antes pensábamos que estas cosas estaban totalmente atrás, pero desde mayo de 2011, con la presencia de este Gobierno, estamos constatando que son prácticas que van a volver. Pueden encontrar más información en nuestra página web.

Aquí la exposición que voy a hacer, voy a hablar en francés: “Implicación de los medios en la búsqueda democrática en el caso haitiano”. Bien Voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es un proceso muy importante para ver la relación entre democracia y medios de comunicación. [habla en francés].

Yo voy a salir un poco de la historia de esta lucha para la libertad de prensa en Haití que es creo un proceso muy importante para ver la relación entre democ-racia y medios de comunicación. [Francés]

Itania María: el tema que nos convoca es para no decir una palabra trillada, inte-resante. Pero sí es un tema que nos lleva a construir desde lo que pensamos: periodismo, prensa, democracia y convivencia. El periodista per se quiere cam-bios, exige cambios, somos una de las carreras más liberales, empujamos por los cambios.

La democracia es el estado ideal para ejercer un periodismo de calidad. Sin democracia no podemos ni aportar. El pueblo debe tomar parte de ese cambio, no solo es necesario que la prensa haga su trabajo sino que el pueblo se haga parte de ese cambio.Desde los albores de nuestro nacimiento nuestra isla la habitaron varios indíge-nas, después que vino el invasor o como quieran llamarlo, comenzaron las divi-siones y a partir de ahí comenzaron las divisiones en el pensamiento. Hubo una época que marcó el trato entre los habitantes de las dos islas. Hubo una época triste, que no quiero nombrar, pero que todos sabemos y por lo tanto no quiero mencionar.

En esa época funesta de muertes, de complicidades, se aprovecharon de una población que no tenía acceso a la información. Pero que bueno que tenemos espacios como este, porque eso significa que poco a poco estamos cambiando. Cuando compartimos con periodistas que van a estar en nuestros lugares, que bueno que estamos compartiendo este tipo de conocimiento, esta nueva manera de ver nuestra historia, de reconstruirla. Cuando ejercemos el period-ismo, y para hacer un periodismo responsable y de cambio, lo primero que debemos hacer es preguntarnos a nosotros mismos. Saber a donde vamos y saber tirar la flecha; a nosotros nos toca continuar este proceso de cambio.

Hay espacios en este país en los que ya hay una convivencia genial. La iglesia católica hace un gran trabajo para eso. Hay un programa de radio en creole, hay un espacio en esta sociedad que esta conciente de que debemos hacer el cambio.

Cuando viajamos queremos irnos a España, EEUU y exigimos un estado civil, sin embargo, en este país no están los mecanismos para los haitianos. Me llena de mucha pena como ser humano, como ciudadana y profesional. Necesitamos los periodistas estar conscientes de esa nuestra realidad, de ser críticos y buscar la realidad.

¿Qué visión entienden que da el periodismo y los medios del país contrario sobre las relaciones dominico-haitianas?

Gotson Pierre: Gracias por la pregunta porque me faltó intervenir sobre la otra parte del tema que es cómo los medios de comunicación, los periodistas pueden contribuir a mejorar las relaciones entre haití y RD. (habla en francés).

Minuto 40

Itania María: Una de las principales críticas que siempre he tenido es estas ganas de conocernos mutuamente, realmente la visión de los medios que tiene la prensa dominicana de Haiti ya viene dada con un contexto. Lo mismo que pasa con los periodistas haitianos, de ignorarnos mutuamente. No se conocen porque eso viene dado por ese contexto histórico y esa educación desde la historia que nos dan en 4to. Entonces siempre se refleja en los medios. Siempre estoy respondiendo cuando hay una palabra prejuiciosa. En los medios domini-canos Haití no existe. En este país no hay corresponsales de medios haitianos y viceversa. Cuando hay sucesos sí hay periodistas especializados. ¿Qué publi-

camos nosotros?, una parte de la visión que viene de agencias internacionales.Son cosas historias positivas, pero aquí no lo sabemos, lo que sabemos es que Haití se está cayendo y muriendo de hambre. Solo tenemos un fragmento de la realidad. Estamos llenos de prejuicios de ambos lados.

Hablando de cosas positivas y de la visión de los medios, poco a poco se están publicando historias sobre hijos e hijas de dominicanos haitianos. Poco a poco estamos poniendo historias. Saben de la agenda Setting para elegir de qué temas se van a hablar. Estamos viendo los frutos. Gotson hablaba de esta pro-puesta desde el 2007, poco a poco estamos caminamos.

Poco a poco hay una generación que está más consciente de sus derechos y empoderándose, haciendo camino al andar con espacios como este. Si yo trabajaba en un medio mandara a periodistas a los bateyes. He tenido alumnos haitianos excelentes.

Hay historias hermosas de convivencias y si somos periodistas y somos ciudada-nos porque no publicarlas. Tenemos que adelantarnos y mirar más allá, ir a buscar esas historias que se dan día a día. Al principio en la intro, Gotson hablaba de la responsabilidad que tenemos. Tiene que haber una complicidad, yo como medio mando las historias pero como ciudadana tengo que ser parte de este cambio.

Poco a poco tenemos que lograr esa concienciación de la sociedad dominico-haitiana. Debemos estar más abiertos a esas historias positivas. Hay historias hermosas de convivencia que los medios haitianos deben contar. Comos seres humanos todos tenemos luces y sombras, como Estado tenemos luces y so-mbras. He sido testigo de historias hermosísimas, en el día a día

Hay que salir a contarla tanto allá como aquí. Tenemos que abrirnos más y tener menos prejuicios entre uno y otro lado, de la misma manera que vemos de aquel lado desde el prejuicio y viceversa.

Los gobiernos son una fuente primordial entre ambos lados. En la medida en que República Dominicana ha reconocido a Haití como uno de sus socios com-erciales más importantes, en la medida en que se va haciendo la mano de obra haitiana más importante. Ese interés comercial puede ser provechoso y puede ser prejudicial. ¿Qué obstáculos ustedes ven para que estos temas entren en la agenda de los medios y para desmontar prejuicios?

Gotson: el pensamiento que rige las dos sociedades, pero al mismo tiempo hay otro problema. Temáticas dominantes, institucionales de la sociedad. Necesita-mos romper con esas prácticas de los periodistas que van al parlamento, etc. Es necesario que los periodistas vayan a las calles, a los mercados que asistan a las reuniones de las organizaciones. Son temas ausentes de la agenda mediática haitiana.

Itania María: para mí el punto de partida es el cambio de conciencia. Es una agenda democrática, hay temas que dominan esta agenda y los periodistas no se preguntan por qué. Fuera de la policía, es esta cuestión que está en la base

Todo lo que aprendemos en una sociedad va a parar al inconsciente, y dentro de este es donde se encuentra la memoria del individuo, la memoria social y la conciencia, esta últimal va gobernada por el inconsciente.

Ejemplo: en ejercicio se puede ser el hombre más pro-feminista, pero al nacer en una sociedad machista, en cualquier momento puede salir a relucir un prejuicio. Al igual si se es pro-haitiano, si se ve una situación en la que no se vigila el inconsciente puede salir a relucir una expresión discriminatoria, porque son automatismos que salen del inconsciente.

Lo que aprendemos en las ciencias sociales es precisamente a evitar el etnocen-trismo de clase (es decir, la universalización de una cultura), a no pensar la situ-ación del otro a partir de las propias categorías, formas y conciencias.

¿Cuáles son los principales prejuicios que tenemos los dominicanos y las dominicanas (género, raza, orientación sexual, posición socioeconómica)? ¿De dónde vienen?Patricia García, comunicadora, experta en DD.HH. y Naivi Frías, miembro de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género

Patricia García: Mis primeros 12 años transcurrieron en el la escuela del Ingenio Quisqueya en San Pedro de Macorís, donde niños y niñas, dominicanos, haitia-nos y de las islas Tórtolas, convivían diariamente. Y desde mi perspectiva, hablaré de los prejuicios más comunes que he podido identificar, iniciando en esa época.

En el caso de los niños y niñas el prejuicio racial es impactante. Se escucha hablar de negrito, negrita; ese niño es haitiano, aunque no lo sea, solo por el color de su piel.

En algunas temáticas de programas de humor en televisión aducen a términos racistas, aún cuando los actores no pueden aducir a ser blancos. A diario se escuchan expresiones como “pelo bueno o pelo malo”, relacionado con el prejuicio racial moldeado por una estética que sigue el modelo europeo.

En la publicidad dominicana no aparecen personas jóvenes ni menores de edad que no sean blancas. Otro prejuicio que afecta a los niños es el que es contra la pobreza, algo que queda de manifiesto hasta en los periódicos al decir “niños pobres”.

La persona que no ha tenido acceso a riqueza o bienestar no se comporta. No tiene buenas maneras, es bruta. Y podemos poner como ejemplo la expresión “el mal comio no piensa”.

Se puede ver un titular en los medios que diga: “niños pobres” pero no “niños ricos”. ¿Por qué? porque lo que es malo es que sea pobre y esto revela prejuicios dañinos que conllevan etiquetas negativas. Esto hace que la condición de pobreza sea un estigma y se pierde de vista que es una situación en la que se está, pero no se es.

Existen también prejuicios hacia los jóvenes, quienes son discriminados por su manera de vestir, su peinado, gustos musicales y otros.

y la misma visión. Hay que cesar con Internet. Es hora de confiar en las agencias internacionales. Y hay que cesar de confiarse de las grandes agencias para cubrir la agenda internacional. El periodista debe ser curioso, preguntarse qué sucede mas allá de lo que sucede aquí. Hay modos de ir más lejos, de ir a buscar otras fuentes y esta actitud sobre la información internacional. Esto es válido para República Dominicana. Preguntarse si esto es suficiente. Pero lo que uno dice sobre la República Dominicana hoy es válido para Martinica. No sabemos lo que ocurre en Martinica o en Guadalupe, Guatemala, El Salvador. Es necesario cambiar este paradigma de lo que ocurre en la comunidad interna-cional.

Nosotros los periodistas tenemos que empezar por cambiar el paradigma. Haití es víctima de este paradigma. Después del paso del Sandy que nos golpeo desde entonces. 80 muertos en Haití no tienen el mismo valor que 2 o 3 en Francia, EEUU o Canada. Para mí la problemática haitiana.

Periodista. ¿ Como cambiamos el discursos, obstáculos concretos?. Yo digo cambiando nosotros como periodistas, cambiando nuestra visión del entorno de la realidad, comprendiendo el contexto que nos rodea y haciendo los cam-bios pertinentes. A los periodistas se nos da un espacio y a veces tenemos que buscar historias para esos espacios. Y nosotros tenemos que tener nuestra propia agenda. No limitarnos al consulado, que es una visión institucional. Hay un tema económico. Aquí hay un pueblo Jima Abajo en La Vega, si vamos a los campos arroceros, veremos que todas las personas que siembra arroz es un ciudadano Haitiano. ¿Hemos contado esas historias? ¿Tienen seguridad social? ¿Cómo llegan ahí? Es no es una historia que está lejos.

Yo soy una convencida que los números fríos no cuentan nada, las historias humanas cuentan más. Hemos visto que los que venden frutas en la calle son haitianos y están incorporados al comercio informal dominicano. ¿Qué significa para un inmigrante haitiano estar aquí? Entonces son historias que hay que contar. Soy abanderada de un periodismo humano.

Podemos poco a poco a cambiar la agenda. Son historias que por ser tan obvias no las contamos. Primero tenemos que como reporteros cambiar nosotros, siendo autocríticos. Un buen periodista es el que no se deja de sorprender, que lo obvio sea una oportunidad de historia. Eso está pasando con la realidad dominico-haitiana. El reto es ver otras historias, verlas con otros ojos y contarlas.