Juan David Rodriguez 201017385 Teoría Unidad Avanzada

TRANSFORMACIÓN E IDENTIDAD EN LAS CIUDADES CONTEMPORANEAS EN DESARROLLO

la arquitectura como medio para la transformación social y espacial de zonas urbanas degradadas a partir de la consolidación de una identidad urbana Abstract: Las ciudades contemporáneas de países en desarrollo se han convertido en territorios masivos y genéricos, de campos interminables de vivienda. La identidad y el vinculo de sus habitantes con el territorio es nulo, generando problemas sociales y culturales aún peores que el mismo déficit habitacional. Esto trae consigo la necesidad de buscar herramientas arquitectónicas y urbanas que logren solventar las crisis sociales y culturales de las sociedades contemporáneas, específicamente en zonas periféricas que, por lo general, son las más degradadas de las ciudades. Con esto, se analizan tres facetas estructurantes para la regeneración de la ciudad. Por un lado el entendimiento de la importancia social y cultural de la identidad en un contexto urbano y, por ende, la necesidad de consolidar un lazo identitario en los territorios a intervenir. Por otro lado, la generación de una vinculación colectiva y territorial entre los habitantes entre sí, y los habitantes con la ciudad, como resultado de la conformación de una identidad. Finalmente, la construcción de un hito histriónico que busque fundamentar las raíces para la creación de una identidad local, a partir de la incorporación de un objeto arquitectónico convergente y representativo para la comunidad, como un punto de referencia urbano y cultural, que logre marcar la memoria y el imaginario colectivo . La historia de la humanidad ha estado marcada por el desplazamiento de los individuos a lo largo y ancho del planeta; el migrar ha sido el constante de la humanidad, aún en las poblaciones sedentarias. Sin embargo, desde el siglo XX hasta hoy, estamos viviendo un nuevo éxodo, la migración masiva del campo a la ciudad, especialmente en los países en desarrollo. Los motivos de esta migración son tan diversos, como preocupantes; violencia, oportunidades laborales, accesibilidad a servicios sociales, educativos, económicos, entre otros (Magrinyá, 2010, para 5). En adición, la periferia, que es el lugar donde por lo general habitan los inmigrantes que llegan a la ciudad, son lugares monótonos, sin identidad e interminables, caracterizados por la aglomeración de vivienda masificada y estandarizada. Estos barrios residenciales, que si bien, intentan suplir las necesidades básicas de vivienda para una población vulnerable, muchas veces se convierten en guettos suburbanos carentes de bienestar y calidad de vida, rodeados de problemas sociales, económicos y culturales, como es el caso de Iztapalapa en México D.F (Gallegos, 2013, para 3). Con lo anterior, si para el año 2050 cerca de 2/3 de la población mundial habitará las ciudades (Bottino, 2009, p. 7), surge la preocupación por buscar métodos y herramientas que logren revertir los problemas sociales, urbanos y culturales de las ciudades contemporáneas, a partir de la transformación de las zonas degradadas y periféricas, buscando el bienestar, la calidad de vida y la consolidación de una identidad en los habitantes neo-urbanos actuales y futuros. En ese orden de ideas, el presente texto pretende encontrar un método que logre regenerar y transformar estas

sociedades periféricas, en donde se hace necesario iniciar un proceso de vinculación entre el individuo y el territorio a partir de la consolidación de una identidad urbana fundamentada en la arquitectura, que logre reemplazar la condición de habitante externo al de habitante urbano.    Para ello, es importante comprender que es la identidad. En un contexto arquitectónico y urbano, ésta se entiende como los rasgos o las características particulares, físicas y sociales de una edificación, un barrio o una ciudad, que los diferencian del resto. Como bien explica Ignacio Uliarte (2011, para. 2) la identidad es “el conjunto de conocimientos y experiencias que se plasman en el territorio, junto a todo lo tangible e intangible concerniente a la historia de las comunidades que habitan esos lugares”. Esta identidad trae consigo la creación de comunidad, en donde sus individuos se identifican con los atributos y las características del lugar, generando los lazos identitarios y la unión comunitaria. Con esto, los rasgos deben ser capaces de distinguirse dentro de un contexto mayor, y así representar a sus habitantes y usuarios, su estilo de vida, su forma de pensar y especialmente su memoria e historia dentro de un contexto mayor. Para ejemplificar lo anterior, la ciudad de Siena representa la idea de identidad urbana y su relación con los habitantes (Sanchez, 2007, para 5). Con esto, es importante comprender cómo cada barrio posee una identidad particular; alimentos, costumbres y arquitecturas diferencian cada fragmento de ciudad, en donde el estandarte se convierte en el símbolo de la comunidad, mientras que la iglesia se convierte en su hito, como punto de encuentro y convergencia.

Por su parte, la identidad, entendida como un conjunto de características que comparte una comunidad, tendrá como consecuencia la consolidación de un vinculo social y territorial. Con esto, la vinculación se entiende como la relación de los individuos entre sí y

Mapa siena y los estandartes de cada barrio, actuando como fragmentos independientes de ciudad

el individuo con el lugar. ¿está el habitante unido tanto a su comunidad como a su territorio?. Pues bien, la vinculación es el resultado de la identidad, pues si los individuos se sienten identificados y representados por rasgos y objetos dentro de un contexto mayor, se consolidará el significado de comunidad; asimismo, esta vinculación colectiva tendrá como resultado la apropiación y el arraigo físico y cultural de los habitantes con su territorio (Edificio, barrio o ciudad). Como bien menciona Uliarte (2011, para. 4) si no existe un vinculo entre el habitante con su territorio, éste será negado y, por ende se iniciará una búsqueda de identidad colectiva e individual en elementos que los representen, por ejemplo, las tribus urbanas.

Ahora bien, entendiendo la importancia de la identidad y cómo ésta es capaz de generar vínculos sociales y urbanos, es importante comprender cómo lograr esa identidad a partir de intervenciones arquitectónicas puntuales. Si volvemos al caso de la ciudad de Siena, cada barrio posee su propia identidad, marcada por tradiciones, historia y cultura, sin embargo, hay un punto de convergencia que se convierte en el símbolo de su identidad y sus costumbres y que los representa y los vincula en un contexto mayor: el hito. Santa Caterina, San Domenico, San francisco…, son los nombres de las iglesias que componen cada barrio, sin embargo, cada una de éstas se convierte en el punto de referencia para los habitantes de sus comunidades, así como el punto de encuentro y reunión de la comunidad durante las festividades, siendo lugares de convergencia socio-cultural, representatividad identitaria y marcos de referencia urbana (Sanchez, 2007, Para 7). Asimismo, los hitos no solamente se entienden como objetos que representan sociedades, más aún se conciben como recursos comunicativos desde perspectivas históricas y sociales (Rey, 2013, p.23). Con esto, el hito es un acontecimiento que se convierte en un objeto significativo que sea capaz de marcar la memoria colectiva de su entorno, a partir de la diferenciación. Con lo anterior, el objeto debe ser un punto de giro o cambio dentro del entorno para destacarse y convertirse en un elemento que sea capaz de representar y de congregar a su comunidad. Es así como el hito debe sobresalir de manera histriónica, es decir teatral o majestuosamente, para lograr consolidarse como tal. Para ejemplificar lo anterior, el hito histriónico puede ser desde una torre que rompa las

El vinculo de los individuos en un contexto urbano y los voladores de Papantla y su vinculo colectivo entre sí y con la tierra a través del “palo volador”.

barreras de la construcción y se convierta en el hito de la sociedad del siglo XX, hasta un sencillo cambio de color en un entorno monocromático; ambas acciones tienen una sola actitud de base, generar puntos de giro y cambio en sus entornos, para convertirse en puntos de atracción y convergencia.

Con lo anterior, el hito histriónico se consolida como un elemento que se destaca dentro un entorno y una comunidad. Sin embargo, éste -así como cualquier obra arquitectónica- debe funcionar como un catalizador funcional. Como menciona Attoe (1992, p. 11) el objeto urbano que se introduce dentro contextos consolidados debe ser capaz de crear, acelerar o retardar reacciones urbanas, sociales, económicas y culturales, y así contribuir a la creación de nuevas formas de interacción y funcionamiento tanto de los individuos entre sí, como de los individuos con la ciudad. Asimismo, el objeto arquitectónico debe alterar procesos o situaciones disfuncionales, solucionándolas de manera rápida y eficaz, como la generación de identidad y vinculación dentro de entornos que los carecen. Como ejemplo conceptual, la arquitectura debe funcionar como un director de orquesta, siendo el ente catalizador capaz de alterar y generar reacciones tanto de los artistas entre sí, como de los artistas y el público. Asimismo, esta catálisis debe estar ligada a un pensamiento de renovación estratégica, a partir del diagnóstico, la identificación de los problemas y la generación de estrategias puntuales que logren responder a los requerimientos del lugar.

Burj Khalifa y el hito arquitectónico El hito histriónico dentro de un contexto homogéneo

El director como catalizador de reacciones El danzante como catalizador de emociones y formas

La escultura (Abschlag) de Hirschhorn y el edificio actuando como un todo integral.

En ese orden de ideas, si el objeto arquitectónico, el hito, se consolida como un ente catalizador de reacciones sociales y urbanas, éste debe construirse como un elemento simbiótico dentro de su territorio. Con esto, la simbiosis urbana se entendería como la asociación entre el contexto urbano y sus individuos con la arquitectura. Si bien, la arquitectura, especialmente los hitos urbanos, se convierten en elementos ajenos a sus contextos, estos deben ser capaces de interactuar y relacionarse íntima e histriónicamente con su entorno social y físico, entendiendo su densidad simbólica, su entorno cultural y su funcionamiento socioeconómico y espacial, para lograr convertirse en elementos que beneficien a la comunidad y logren la transformación de los aspectos disfuncionales del territorio. Finalmente, esta relación simbiótica debe garantizar la integración de arquitectura, sociedad y territorio, para así lograr un todo integral, que se definiría como ciudad. Como explica Cortes (2013, para 3), la simbiosis pretende generar relaciones funcionales entre la arquitectura, la ciudad y sociedad, en donde el desarrollo cultural, económico y social sería el único resultado del proceso.

Para concluir, la migración masiva de la población del campo a la ciudad a traído consigo el crecimiento exponencial de las urbes, consolidándose como grandes territorios genéricos, buscando solventar la crisis habitacional. Sin embargo, se ha dejado a un lado la importancia de la identidad social y urbana en los sociedades, lo que a traído consigo un claro desarraigo entre la ciudad y el individuo, generando problemas sociales y urbanos importantes, como la inseguridad y la degradación. Con esto, la conformación de una nueva identidad urbana que logre vincular a la población entre sí y a la ciudad con sus habitantes se convierten en estrategias fundamentales para la regeneración de los sectores conflictivos. Finalmente, la materialización de la estrategia se consolida en la creación de hitos arquitectónicos, puntuales y simbióticos, que busquen la creación de una identidad a partir de la convergencia socio-cultural, convirtiéndose en puntos de atracción vinculante, logrando la representatividad identitaria de sus comunidades, siendo como marcos de referencia urbana.

Esquema de la ciudad de la cultura de Galicia de Eisenmann, como proyecto simbiótico entre ciudad, topografía e historia

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