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“Travesías Cuesta Abajo” (Lucas 10: 25-37)

Una reflexión sobre el llamado de Jesús a dedicar nuestras vidas a los pobres

con ejemplos de Nicaragua

Andrew Longley Director, Nuevas Esperanzas UK

Esta charla fue impartida en Oxford y Bridgend los días 25 y 26 de abril del 2007, respectivamente.

En el año 2001 tuve el privilegio de visitar Tierra Santa. Haber ido de Jerusalén a Jericó hizo más fácil imaginar la historia del Buen Samaritano que Jesús cuenta en Lucas Capítulo 10. La parábola dice que él bajó de Jerusalén a Jericó, y aquellos que han estado ahí sabrán que realmente es “bajar” desde Jerusalén que está a 760 metros sobre el nivel del mar a Jericó que está a 250 metros bajo el nivel del mar. El terreno es hostil y árido y, en el tiempo de la historia de Jesús, era un lugar lleno de bandidos, como todavía lo es ahora. El hombre estaba realizando una travesía difícil en terreno difícil. Pero es en esta travesía, habiendo sido golpeado por ladrones, que el hombre encuentra un prójimo, uno que él no estaba esperando. Yo quiero compartir algunos pensamientos sobre esta parábola, y contarles sobre otras travesías cuesta abajo de mi experiencia en Nicaragua. Espero que esto nos ayude a descubrir algo sobre la compasión de Jesús para con los pobres y cómo esta puede ser expresada en formas prácticas. El contexto de esta historia en Lucas 10 es el de un abogado haciéndole una pregunta a Jesús para ponerlo a prueba. Es similar al contexto de la historia del dirigente rico en Lucas 18; ambos hacen exactamente la misma pregunta: “Qué debo hacer para heredar la vida eterna?”. La respuesta inicial de Jesús es la misma en ambos casos: él los refiere a la ley. Ambos la conocen bien y sienten en sus corazones que son buenas personas, respetuosas de las leyes, y miembros entusiastas de sus congregaciones locales. Tal vez ambos están diciendo que han realizado un curso Alfa, se han unido a un grupo, van a la iglesia dos veces los domingos y practican el diezmo. Realmente no importa si su religiosidad externa es solo para exhibirla, o si son creyentes comprometidos; el hecho es que parece que ambos podrían marcar todas las casillas, tal vez al igual que muchos de nosotros.

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La vista sobre Wadi Qelt, en el camino de Jerusalén a Jericó

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En la historia del Buen Samaritano, Jesús reta al abogado a pensar con una pregunta – en su propio terreno, por decirlo así. En la historia del Dirigente Rico, Jesús es más directo, retando al dirigente con lo que le es más preciado – su dinero: “Todavía te falta una cosa: Vende la décima parte de lo que tienes y entrégalo todo a la iglesia…?” No! “Vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo”. Creo que nos gusta leer pasajes como este y extraer mensajes “espirituales”. Nos gusta pensar que esto se trata de apartarnos de las cosas que nos son más preciadas. Tal vez puedo recibir oración para hacerme sentir más cómodo con el hecho de que los bienes que todavía tengo no son una atadura? Pero si seguimos este enfoque de la historia del dirigente rico, los pobres quedan reducidos a nada más que receptores del exceso de la fortuna de aquellos que necesitan liberarse de las cosas que los están atando espiritualmente. No creo que esa sea la intención de Jesús en ninguna de estas historias. Más bien, creo que él está presentándoles al abogado y al dirigente rico un mundo de necesidad “allá afuera”. Sus vidas han estado envueltas en sus propias palabras de ritual religioso y cumplimiento de la ley y ni siquiera se les ha ocurrido que el mundo de necesidad que existe más allá de su puerta sí es asunto suyo. En la historia del hombre rico y Lázaro en Lucas 16, vemos a Jesús utilizando al hombre pobre como el enfoque principal de la historia (este hombre tiene un nombre) mientras que el hombre rico sin nombre sufre en el infierno apelando para que Lázaro le ayude. Alguna vez se han preguntado por qué se asume que el hombre rico irá al infierno? En Lucas 16:22 leemos “También murió el rico, y lo sepultaron. En el infierno, en medio de sus tormentos…”. No creen que esto es un poco incongruente? Y se han fijado en que Jesús no lo describió como “el avaro hombre rico” o “el egoísta hombre rico”? Es casi como si él estuviera en el infierno por ser rico. Estoy seguro de que podemos tener muchas explicaciones alternativas, pero acaso no es posible que el hombre rico estuviera en el infierno porque tenía una gran fortuna de lujos excesivos mientras Lázaro, cubierto de llagas, se sentaba a la puerta de su casa? Tal vez no queramos tomar estas palabras de Jesús de forma demasiado literal, pero es importante entender que los mismos pobres a menudo entienden estas palabras de forma sumamente literal! Una influencia importante en la historia de la iglesia en América Latina, y en Nicaragua en particular, fue la teología de la liberación. A pesar de todas las asociaciones con movimientos revolucionarios y políticas Marxistas, el principio fundamental de la teología de la liberación era que los pobres deberían ser libres para leer, entender e interpretar las escrituras a su manera, sin que estas les sean interpretadas por los sacerdotes de clase alta y media, ni por los pastores. Y cuando se permite que los pobres y los marginados de la clase obrera se conecten directamente con las palabras del pobre y marginado carpintero de Nazareth, sin que estas sean filtradas por el supuesto entendimiento teológico superior de la Iglesia, los resultados pueden parecer amenazadores para aquellos que tienen riqueza y recursos. Para ellos, el hecho de que Jesús era un carpintero es increíblemente importante. Él era uno de ellos, a diferencia de los sacerdotes, pastores y misioneros de hoy en día, a quienes les gusta decirles a los pobres cómo deberían interpretar la Biblia. En Mateo 25, Jesús da un mensaje inequívoco sobre la separación entre las ovejas y las cabras. Cómo van a ser separadas? Es de acuerdo a aquellas que han rezado la Oración de Salvación? O de acuerdo a aquellas que han “vuelto a nacer”, o que hablan en lenguas, o que han sido bautizadas? No! Son aquellas que dan de comer a los hambrientos, dan de beber a los sedientos, atienden a los enfermos, brindan alojamiento a los forasteros y visitan a los prisioneros quienes van al cielo. Entonces, esta es una salvación por obras? No. Lo que hacemos por los demás tal vez no es lo que nos define como seguidores de Jesús, pero sí es lo que nos identifica como Cristianos. Existen algunos comentarios que

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dicen que este pasaje no es realmente sobre servir a los pobres. Dicen que cuando Jesús dice “todo lo que hicieron por el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron por mí” realmente se refiere a quienes cuidaron a sus discípulos y no a los pobres en general. De modo que los actos de servicio hacia los discípulos eran formas de demostrar que estaban de acuerdo con el mensaje de Jesús y por lo tanto los que van al cielo son aquellos que aceptan el mensaje de Jesús, y este pasaje no tiene ninguna relación con el servicio a los pobres. Ustedes pueden tomar su propia decisión, pero yo creo que es interesante el hecho de que parecemos estar tan desesperados por buscar una teología para evitar los retos directos que Jesús presenta a aquellos de nosotros que tienen riqueza. Yo creo que el reto que Jesús le presenta al dirigente rico tiene la intención de hacernos sentir incómodos: “Vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo”. Entonces es importante ver que en la parábola de Jesús sobre el Buen Samaritano, Él está abriendo los ojos del abogado a un mundo de necesidad que él antes no consideraba asunto suyo, ni se relacionaba de ninguna forma con su vida espiritual. Sin embargo, la parte realmente impactante, no es esa. Jesús no utilizó arbitrariamente la historia de un hombre que realizó una buena acción al ayudar a una víctima en el camino. En lugar de eso, él escogió un ejemplo que rompía los tabús y que era culturalmente impactante: un Samaritano. De cierta forma, esta historia pierde su poder para nosotros, porque hemos llegado a asociar “Samaritano” con cosas buenas – existe una fundación con ese nombre, y es una palabra que ha entrado al vocabulario popular para describir a las personas que se compadecen por alguien que tiene una necesidad. Esa no era la idea de Jesús en esta parábola. La palabra “Samaritano” tenía la intención de impactar. En los años 80 existía un popular sketch contemporáneo del Buen Samaritano presentado por una compañía de teatro inglesa, el sketch se llamaba “El Buen Roquero-Punk”, lo cual trataba en enfatizar este punto en un contexto muy de los años 80. Hace once años tuve el privilegio de pasar unos meses en India en el estado norteño de Rajasthan. Me alojé en la casa de una familia hindú de alta casta y visité varios distintos proyectos que estaban siendo llevados a cabo por organizaciones locales. Durante una de las visitas estuve en el desierto en una comunidad remota donde se había instalado una clínica de ojos temporal. Había varias carpas grandes y de todos los poblados del área habían llegado personas que necesitaban operaciones de cataratas. Los organizadores habían invitado a algunos cirujanos oftalmólogos de Delhi y realizaron 400 operaciones en un par de días. Realicé una visita un día después de que los cirujanos se habían ido, y me llevaron por las carpas donde cientos de pacientes se recuperaban de las operaciones, con vendas sobre sus ojos. Esto fue muy incómodo, de algún modo me trataban como una persona VIP, pero lo que realmente me sorprendió fue que esto hubiera sido una iniciativa totalmente local. No había ninguna agencia internacional involucrada. Las comunidades proveyeron las camas y frazadas para atender a los pacientes. Tuve oportunidad de hablar con el hombre que había organizado la clínica, y le dije que estaba muy impresionado. El sólo sonrió, bajó la mirada un poco avergonzado y, apuntando con el dedo hacia el cielo, dijo que no era su trabajo, sino el trabajo de Dios. Esto fue algo que me conmovió mucho, y tuve la sensación del poderoso trabajo de Dios. No fue sino hasta cuando nos alejábamos del lugar cuando me detuve a pensar – este hombre es Hindú! Y sin embargo yo había sentido una profunda conexión espiritual con lo que había visto. Desde entonces he estado procesando esa experiencia y su significado. Pero me pregunto si el equivalente más adecuado del Buen Samaritano para los Cristianos de hoy en día tal vez sea “El Buen Hindú” o “El Buen Musulmán”.

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Más adelante retomaré el resto de la parábola, pero ahora me gustaría contarles sobre otras travesías cuesta abajo. Quiero contarles sobre Don Bernabé. El es alguien que está muy acostumbrado a realizar travesías cuesta abajo. Es un hombre humilde y gentil con una fe muy fuerte y es el líder de una pequeña comunidad localizada en la parte alta de las laderas de uno de los volcanes más activos de Nicaragua, el Volcán Telica. Don Bernabé y su familia han tenido tierras en las laderas de este volcán por varias generaciones. Son verdaderos campesinos que viven y trabajan en su propia tierra. Típicamente sus estilos de vida son sencillos y tienen una relación muy cercana con la tierra. En este caso, viven en un área sumamente remota, sin

electricidad, agua, o acceso por medio de vehículos. El reto más grande para esta comunidad, y la razón por la que hemos estado trabajando con ellos, es el agua. No existen pozos, manantiales, arroyos o ríos y durante los cinco meses de la estación seca esta comunidad debe viajar a caballo hasta el pie de la montaña, para recolectar agua de un manantial. Es un viaje de cuatro horas, contando ida y vuelta. De los datos que hemos obtenido de la comunidad, hemos estimado que el consumo promedio de agua es de alrededor de 13 litros por persona por día, algo que está muy por debajo de los estándares

En el sentido de las manecillas del reloj desde la izquierda arriba: la escuela en El Ojochal del Listón; el Volcán Telica en erupción; el sistema de captación de agua lluvia construido por la comunidad con asistencia de Nuevas Esperanzas; a menudo los niños tienen la responsabilidad de ir a buscar agua.

Don Bernabé (derecha) habla con Arturo Juárez de Nuevas Esperanzas

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internacionales mínimos, pero no es algo sorprendente cuando la travesía para ir a buscar agua es tan larga. Nuestro trabajo con esta comunidad involucró la construcción de un sistema de captación de agua lluvia en la escuela, un tanque con capacidad de almacenar suficiente agua para utilizarla durante la estación seca.

Pero qué podemos realmente hacer por una comunidad como esta? Son personas luchadoras, y en general están satisfechos y son felices. Son pobres? Y si es así, en qué sentido son pobres? Me gusta mucho estar ahí arriba en la montaña con ellos. He aprendido mucho de su capacidad de recuperación, de su ingenuidad, y de la sencillez de su estilo de vida. De muchas maneras, siento que no son ellos quienes son pobres. Y también me pregunto qué es lo que el “desarrollo” traerá a una comunidad como esta. Estoy muy consciente de que podríamos hacer más daño que bien. Entonces, para Don Bernabé y la comunidad de El Ojochal del Listón, la travesía es a lo largo de la ladera de un volcán y todo es por el agua. Pero esta travesía cuesta abajo también es un ejemplo de humildad para nosotros, y nos presenta preguntas que retan algunos conceptos como la pobreza, la riqueza, la necesidad y la abundancia. La siguiente travesía cuesta abajo es difícil y triste a la vez. Esta es la historia de Irene del Carmen, una mujer de 23 años y madre de dos niños. Su historia empieza en Matagalpa, al Norte de Nicaragua, en las tierras altas donde se cultiva café. Gran parte de la economía de Nicaragua depende del café. La industria del café sufrió una fuerte crisis en el año 2000 cuando cayeron los precios de este producto. La mayoría de las plantaciones de café en el Norte de Nicaragua son propiedad de gente relativamente pudientes; los trabajadores cafetaleros vivían dentro de las plantaciones, en condiciones de pobreza y sin derechos sobre la tierra. Cuando cayó el precio del café, los propietarios de las plantaciones ya no pudieron pagar a los trabajadores para cosechar el café, y muchos de ellos trabajaron sin paga por un año o más; otros pudieron trabajar a cambio de alimento. Conforme la crisis se profundizaba, los propietarios de las plantaciones solicitaron préstamos bancarios que no pudieron pagar, hipotecando sus propiedades. Los bancos embargaron las fincas y sacaron a los trabajadores que vivían en ellas. Esta gente se quedó sin trabajo y sin casa. Para hacerse escuchar organizaron una marcha hacia Managua, donde realizaron protestas frente a la Asamblea Nacional durante las elecciones presidenciales. La solución políticamente conveniente de quien ocupaba la Presidencia al momento fue la de entregar a los trabajadores cafetaleros un terreno cerca de León, llamado La Palmerita. Los “refugiados del café”, como fueron conocidos, vinieron sin nada desde el Norte, donde el clima es mucho más fresco, a asentarse en esta tierra árida en la caliente planicie cerca de León. Nuestro primer encuentro con los refugiados del café fue hace cinco años, cuando vinieron con sus familias para empezar una nueva vida en La Palmerita, armados con todo tipo de promesas del gobierno para brindarles apoyo, las cuales nunca se hicieron realidad. Estas personas no eran realmente campesinos como los de la historia anterior, sino jornaleros, qué básicamente significa que son personas que trabajan por un pago diaro. Tienen una existencia semi-nómada, moviéndose de un lugar a otro dependiendo de dónde pueden encontrar trabajo y que de han aprendido muchas técnicas de supervivencia. Algunas veces esto significa cosechar café; en otras ocasiones venden tortillas en las calles de las ciudades. Pero a veces han tenido que sobrevivir mendigando, robando o prostituyéndose a sí mismos o a sus hijos. Las estructuras familiares muy sueltas y las relaciones estables no son la regla. En una ocasión en que se hizo un censo de la comunidad, descubrimos que no había ninguna muchacha sobre la edad de 14 años que no fuera madre. Nuestro trabajo inicial con la comunidad consistió en cubrir las necesidades inmediatas. Ellos estaban utilizando un pozo contaminado, el cual descontaminamos, y en vista de que muchos de los niños

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sufrían de desnutrición logramos aplicar un proyecto del Programa Mundial de Alimentación para cubrir las necesidades inmediatas de supervivencia. Siguiendo el antiguo dicho que dice que es mejor enseñarle a alguien a pescar en lugar de darle el pescado, seguimos una progresión natural de los regalos de alimentos hacia la asistencia agrícola, ayudando a la comunidad a sembrar ajonjolí para la generación de ingresos, así como maíz y vegetales para la subsistencia. Sin embargo, esta todavía es una comunidad con daños psicológicos, sociales y espirituales. Empezamos a planificar para el futuro, trabajando con la comunidad para decidir cómo se debería dividir la tierra y dónde se construirían las casas que tanto deseaban. Tuvimos una serie de retrasos legales al tratar de hacer que el gobierno cumpla su promesa básica de darles a los trabajadores cafetaleros derechos sobre las tierras que les entregaron, pero las condiciones de extrema pobreza persistieron por mas de cinco años durante los que las familias vivieron en refugios de plástico negro.

Fue durante este tiempo que Irene vino de Matagalpa a vivir en La Palmerita. Su madre había venido anteriormente desde Matagalpa a vivir en La Palmerita, pero Irene se quedó en el Norte, viviendo en condiciones de extrema pobreza, hasta que fue ingresada en un hospital en Matagalpa con tuberculosis y hepatitis A. El servicio de salud en Nicaragua tiene una desesperada necesidad de recursos, y a menudo los diagnósticos se hacen cuando ya es demasiado tarde. El hospital en Matagalpa aparentemente quería que su familia se hiciera cargo de ella, así que la enviaron a La Palmerita a vivir con su madre. La primera vez que supimos de Irene fue cuando la comunidad de La Palmerita me envió una carta solicitando ayuda para comprar un ataúd. Como Irene todavía estaba viva, esta

Desde la izquierda arriba: en el año 2000 los precios del café bajaron a la cuarta parte de su valor anterior; los refugiados del café vivían en condiciones de extrema pobreza en La Palmerita; Daniel (derecha) ahora de 9 años, tenía tan sólo 3 años cuando llegó a la comunidad; la única fuente de agua era este pozo contaminado.

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solicitud me dejó boquiabierto. Pero como la tuberculosis es considerada una enfermedad altamente infecciosa y hay muchos temores en cuanto a esta enfermedad, el servicio de salud le dijo a la familia que debían enterrarla dentro de 24 horas después de su muerte. Esto, de hecho, no es verdad ya que las enfermedades infecciosas no son transmitidas por cadáveres, pero todo esto nos resultaba absolutamente ridículo porque Irene estaba todavía viva! Contactamos al mejor doctor que conocemos en León, quien me había tratado cuando tuve dengue un par de años antes, y él aceptó tratar a Irene sin cobrar honorarios siempre y cuando nosotros pudiéramos proveer las medicinas y la asistencia de una enfermera. El doctor nos dijo que la enfermedad más grave que aquejaba a Irene era la desnutrición, y que por ese motivo ella no tenía la resistencia suficiente para vencer a las otras enfermedades. El doctor la puso bajo un tratamiento de alimentación intensiva, pero una semana más tarde, Irene falleció. Su certificado de defunción dice que ella murió de tuberculosis, una enfermedad infecciosa prevenible, pero indica que también sufría de desnutrición aguda. Esto también, por supuesto, es prevenible. El certificado también indica otras enfermedades. Ella sufría de hepatitis A – prevenible y a menudo relacionada con saneamiento inadecuado. Tenía malaria – también prevenible. Me parece que el certificado de defunción en realidad debería decir que la causa de su muerte fue la pobreza. Y la causa de la pobreza? Qué tal nuestra indiferencia ante las numerosas enfermedades prevenibles que no tomarán su vida o la mía? Así es como Irene murió, a los 23 años de edad, dejando dos niños pequeños para que sean criados por su abuela en las escuálidas condiciones de La Palmerita. Después de varios años tratando de abogar por la gente de La Palmerita (y después de muchos fracasos), el pasado noviembre recibimos la noticia de que habían fondos disponibles para construir las primeras 112 casas y 24 horas después de que los fondos fueron aprobados, teníamos a los contratistas trabajando con los miembros de la comunidad para construir la primera fase de viviendas. Las casas prefabricadas fueron construidas muy rápido, y después de dos meses y medio las 112 viviendas habían sido terminadas. Por ahora, el proyecto de vivienda ha sido finalizado y se han levantado los ánimos de todos. Pero todavía tenemos que construir letrinas para todas estas casas y estamos buscando fondos para completar este trabajo. Esto es realmente importante, y mucho más importante que las intervenciones médicas, pues ayuda a reducir las enfermedades infecciosas como la hepatitis A, una de las enfermedades que llevaron a Irene a la muerte.

La travesía de Irene desde las tierras altas de Nicaragua, donde se produce el café, cuesta abajo hacia el proyecto de relocalización de La Palmerita, fue trágicamente su última travesía. Su jornada final

Construcción de viviendas en La Palmerita – después de esperar seis años en refugios de plástico negro, 112 casas fueron construidas en menos de tres meses. Las condiciones de vida mejoraron dramáticamente, pero todavía hay mucho por hacer para que esta se convierta en una comunidad autosuficiente y próspera.

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desenmascara el cruel e injusto rostro de la pobreza. Y mientras este “Lázaro”, el escándalo de enfermedades fatales pero prevenibles, se sienta a nuestra puerta, cómo respondemos nosotros? Mi siguiente travesía cuesta abajo es una de tipo más espiritual, pero para entender esta travesía es necesario que tengan una idea del “panorama espiritual” de Nicaragua. La iglesia en Nicaragua no está en muy buenas condiciones. “Todos saben cómo hacer el papel de Cristiano en Nicaragua” fue el comentario de unos amigos que nos visitaron recientemente. Casi todos profesan alguna fe y algunas estimaciones sugieren que alrededor de la mitad asisten a la iglesia. Hay iglesias prácticamente en cada esquina. Sin embargo, las divisiones denominacionales son muy profundas entre Católicos y Protestantes, así como entre las distintas denominaciones Protestantes. Esto ha llevado al sectarismo en la sociedad en general. La “conversión”, en este contexto, a menudo significa cambiar de denominación y la gente se “convierte” una y otra vez, especialmente cuando las campañas evangelistas usualmente vienen con algún regalo gratis! Para los Católicos, la Semana Santa es el período más importante del calendario eclesial. Existen numerosas procesiones en la ciudad de León, conforme los Católicos reconstruyen los movimientos de Jesús durante la última semana de su vida. Las rutas de las procesiones son publicadas con anticipación, y este año, una de las iglesias Evangélicas decidió realizar una reunión al aire libre, estratégicamente localizada para bloquear la ruta de una de las procesiones Católicas. Contrataron el sistema de sonido más grande que pudieron encontrar, y mientras la gente de la procession trataba de pasar entre la reunión que los bloqueaba (la cual consistía tan sólo de unas cuantas señoras de edad avanzada), la Iglesia Católica y su “idolatría” fueron condenadas a alto volumen a través de los parlantes. En respuesta a los numerosos festivales Católicos a través del año, los Evangelistas han instituido el suyo propio, el cual marca el aniversario de la traducción de la Biblia al Español. Hace unos años yo asistí a las celebraciones del Día de la Biblia en León, las cuales tuvieron lugar en el Parque Central, precisamente afuera de la Catedral, mientras se celebrara una misa. Una vez más, con la ayuda de un sistema de sonido de alto volumen, varios cientos de Cristianos se reunieron en alabanza, agitando sus biblias en el aire. Las puertas de la catedral estaban cerradas, ya que los Católicos trataban de celebrar la misa con toda la conmoción que sucedía afuera, pero cuando el volumen en el parque central subió más, algunos de los miembros de la congregación Católica decidió subir al techo de la catedral y hacer sonar las enormes campanas, aparentemente en competencia con el sistema de sonido. El alboroto era terrible! Yo estaba parado mirando este espectáculo y pensé “Qué triste! Qué puede pensar la gente que está tratando de decidir su posición acerca del Cristianismo, al ver esto?”. De manera que en este contexto, ustedes pueden ver que es bastante inusual tener una organización Cristiana como Nuevas Esperanzas que incluye tanto a Católicos como Protestantes. San Jacinto, una de las comunidades donde trabajamos, tiene cuatro iglesias y como comunidad muestra todos los síntomas del sectarismo que son tan comunes en Nicaragua. Cuando empezamos a trabajar en San Jacinto supimos de una señora de la Iglesia Asambleas de Dios que regularmente visitaba al Sacerdote Católico para tratar de espantarle los demonios. Por esas peculiaridades de la historia, la tierra en San Jacinto de hecho es propiedad de la Iglesia Católica, de modo que cuando una de las iglesias Evangélicas organizaba un evento al aire libre, el comité de la iglesia Católica aparecía para cancelarlo diciendo que ellos estaban en “tierra Católica” y que no tenían derecho a realizar dicho evento.

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Es por esto que cuando el pastor de la Iglesia Bautista tuvo la idea de que las iglesias podrían captar agua lluvia siguiendo el ejemplo de un proyecto piloto que nosotros habíamos implementado en la comunidad en el año 2005, vimos una gran oportunidad, no sólo para trabajar con las iglesias de modo que estas se involucraran para ayudar a cubrir algunas necesidades de la comunidad, pero también para animarlas a trabajar juntas. Esto era algo que sucedía por primera vez en esta comunidad y completamente radical en el contexto nicaragüense.

Entonces escribimos una propuesta de proyecto, realizamos el levantamiento de fondos a través de iglesias en el Reino Unido, y comenzamos a construir los sistemas de captación de agua lluvia. El proyecto requería de la cooperación de las cuatro iglesias, y eso significaba que de hecho tenían que relacionarse, aunque tan sólo fuera pedir una carretilla prestada. Conforme el proyecto progresaba incluimos algunos retos un tanto mayores. Por ejemplo, los equipos de cada una de las iglesias trabajaron voluntariamente en la construcción mientras algunas de las mujeres preparaban refrigerios para los trabajadores. Después de persuadir a las iglesias de que esto era algo que debían hacer a partir de sus propios recursos en lugar de esperar que nosotros les diéramos dinero, subimos un poco el reto al sugerir que en lugar de proveer alimentación para sus propios trabajadores, deberían hacerlo para todas las iglesias. Uno de los días de la semana, la Iglesia Bautista proveía alimentación para los trabajadores de todas las iglesias, otro día era el turno de la Iglesia Católica, y así sucesivamente. El

Captación de agua lluvia del proyecto piloto en San Jacinto en el año 2005 (desde la izquierda arriba): grandes cantidades de lluvia caen durante el invierno; el agua lluvia es recolectada desde los techos hacia grandes tanques; este tanque puede almacenar suficiente agua para que dure toda la estación seca; finalmente, Luvy Vallejos tiene agua en su propia casa

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último día de la semana era el turno de Nuevas Esperanzas. A pesar de la resistencia inicial, poco a poco las iglesias empezaron a abrirse a través de pequeños actos de cooperación como este. Junto con el trabajo de construcción, llevamos a cabo una serie de talleres y actividades ecuménicas, mezclando a todas las denominaciones para crear vínculos entre ellas. Adicionalmente realizamos un evento de alabanza para todas las iglesias, donde hubo música, danza, y algunos mensajes cortos. Esto debía realizarse en “territorio neutral” por así decirlo, así que utilizamos la cancha de la escuela. Alrededor de 300 personas asistieron al evento, esto es más del 10% de la población de San Jacinto; ellos nunca habían tenido la oportunidad de participar en un evento de este tipo en su comunidad. Todo fue organizado por Jorge, uno de los líderes de nuestro fantástico equipo nicaragüense, quienes hacen que todos estos proyectos se conviertan en realidad. Jorge es un hábil líder de oración y alabanza, y es predicador de Renovación Carismática, el movimiento carismático de la Iglesia Católica, y antes de unirse a nuestro equipo era profesor y presentador de radio, con su vista puesta sobre un ministerio internacional como predicador y músico itinerante. Jorge nunca había trabajado fuera de su denominación anteriormente. Este proyecto con una pequeña comunidad rural fue muy distinto de sus “altas” ambiciones de liderazgo, pero él empezó a ver cómo el trabajo diario con una comunidad de gente pobre era de varias maneras más significante que los grandes eventos a los que él había estado acostumbrado, liderando la oración y alabanza de más de 5,000 personas. Jorge organizó varios retiros para los pastores y el sacerdote, donde tuvieron la oportunidad de escucharse unos a otros y orar juntos. Pero antes de la finalización de este proyecto, tres de los cuatro tanques habían sido finalizados, pero hubo retrasos en la Iglesia Católica ya que algunos de los voluntarios dejaron de asistir al trabajo. Una de las lecciones de humildad que aprendí de este proyecto fue que el Pastor Bautista intervino y ayudó para que se logre terminar el tanque. Al finalizar el proyecto tuvimos una ceremonia ►Desde arriba: Jorge Murillo, quien dirigió las actividades en las iglesias; un grupo de mujeres de distintas denominaciones durante uno de los talleres; el tanque de la Iglesia Católica; (de izquierda a derecha) el Pastor de la Iglesia De Dios de la Profesía, el Sacerdote Católico, el Pastor Bautista y el Pastor de la Iglesia Asambleas de Dios.

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especial para bendecir los tanques de captación de agua, pero en lugar de cada iglesia tenga su propia ceremonia, fuimos todos juntos de una iglesia a otra, con los representantes de las cuatro iglesias. En la Iglesia Católica, fue el Pastor Bautista quien realizó la bendición con su propio estilo, mientras que el Pastor Pentecostal bendijo otra iglesia, y así sucesivamente. La ceremonia finalizó en la Iglesia Bautista, donde el Sacerdote Católico bendijo el tanque con agua bendita. Esto nunca hubiera sido posible al inicio del proyecto. Esta historia ha sido acerca de la travesía espiritual de los líderes de las iglesias de San Jacinto, mostrándose humildes, liberados de su orgullo denominacional para trabajar juntos y aprender a ver que hay mucho más que nos une que lo que nos separa. Para Jorge también fue una “travesía cuesta abajo” de sus aspiraciones de tener un ministerio internacional, hacia este trabajo en una pequeña comunidad rural, rompiendo las barreras entre iglesias. Jorge ha dado charlas y ha compartido sus habilidades musicales en varias iglesias Bautistas y Pentecostales desde entonces, y continúa buscando formas para apoyar la unidad y reconciliación entre las denominaciones. La última travesía cuesta abajo que me gustaría compartir es la mía. Nosotros dejamos nuestro hogar en Oxford para venir a trabajar en Nicaragua, hace alrededor de cuatro años. Durante varios años yo había orado por la oportunidad de trabajar fuera de mi país para servir a los pobres. Esta había sido mi ambición desde la primera vez que visité Africa en 1989. Entonces, cuando mi esposa y yo finalmente vinimos a trabajar en Nicaragua en el año 2003, fue el logro de algo que yo había ansiado por mucho tiempo. Sin embargo, no fue fácil cuando llegamos a Nicaragua y muy pronto las cosas se tornaron difíciles, particularmente debido a problemas y confusiones dentro de la organización con la que habíamos llegado a trabajar. Después de un par de años difíciles, esta organización anunció que iba a “cerrar operaciones” en Nicaragua. Esto fue una gran desilusión, particularmente porque dejaba muchas cosas a medias, sin ponerles fin. Habíamos pasado dos años tratando de calificar para que el gobierno nos otorgue fondos para la construcción de viviendas en La Palmerita, y esto fue como si nos hubieran quitado el piso. Teníamos que tomar una decisión. Al ver todo lo que estaba sucediendo, empecé a evaluar mi carrera profesional. Traté de pensar en los aspectos positivos: “Bueno, al menos pude aprender español… ha sido una buena experiencia de aprendizaje… al menos tengo un poco de experiencia en el extranjero y eso le hará bien a mi CV…”. Hay una fuerte sorpresa en la historia del Buen Samaritano. Se han fijado cómo Jesús contestó la pregunta del abogado? Después de contar la historia Él le hace una pregunta al abogado: “Cuál de estos piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” El abogado preguntó “Y quién es mi prójimo?”, pero la respuesta de Jesús fue retirar todo el énfasis de la persona que hacía la pregunta y en su lugar preguntó quién era el prójimo de la persona que pasa necesidades. El punto de referencia del abogado es él mismo, pero Jesús enmarcó la pregunta de un modo completamente distinto. Es como si le estuviera diciendo al abogado “No me interesa a quién escojas como objeto de tu caridad. Lo que me importa es quién muestra compasión por los necesitados”. Su corazón está con los necesitados, con los pobres y marginados. Esto fue algo que realmente me llegó, pues me di cuenta de que yo estaba completamente equivocado. El hecho es que si vamos a seguir a Jesús debemos dejar de vernos a nosotros mismos como el enfoque principal. El problema con muchas iglesias, particularmente en la tradición Carismática, es que hay demasiado énfasis sobre nosotros y nuestro propio crecimiento espiritual. Entonces nos resulta difícil procesar el “llamado” de Dios sin que todo se relacione con nosotros. Pero no podemos esperar

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descubrir el corazón de Jesús por los pobres simplemente a través de la oración – necesitamos acercarnos a ellos y conocerlos, sea en nuestra ciudad o en sitios más alejados. Los pobres deberían ser lo principal. Nosotros simplemente somos la herramienta que Dios utiliza. Si yo realmente quiero seguir a Jesús, mi carrera, tan cuidadosamente planificada, debe irse por la ventana! Yo creo que hemos creado una Cristiandad distorsionada que a veces es reducida a no más que un programa de auto-ayuda. Pero el reto de Jesús es realmente duro. Somos llamados a abandonarnos a nosotros mismos y abandonar nuestras carreras para seguir a Jesús. Las palabras en el pasaje de Isaías sobre el verdadero ayuno son muy poderosas: “Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa, y si derramas tu alma al hambriento y sacias el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día…”. Esto no habla sobre una pequeña contribución durante una ofrenda especial. Lo que Jesús nos está pidiendo que hagamos es que reorganicemos nuestras vidas de modo que podamos servir a los necesitados que tenemos a nuestro alrededor. Somos llamados al “descenso social”, como lo expresa Henri Nouwen, un concepto completamente radical que reta todo lo que hay en nuestra cultura. En la historia de Ester, la hermosa mujer que se encuentra en una posición de influencia con el Rey Asuero, en el punto donde ella tiene la oportunidad de prevenir un holocausto, su tío Mardoqueo le dice “Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre perecerán. Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste?” El amor y compasión de Dios por los pobres no depende de nosotros ni de nuestras acciones. Él no necesita utilizarnos. El está pendiente de los pobres. Pero tal vez Él nos ha llevado a una posición en la que tal vez seamos utilizados por Él, especialmente si estamos preparados para que nuestros corazones sean rotos por las necesidades que vemos a nuestro alrededor. Nosotros formamos Nuevas Esperanzas en noviembre del 2005 cuando la organización anterior cerró sus operaciones, y lo hicimos porque nos sentimos impulsados por las necesidades que habían a nuestro alrededor. La opción de simplemente alejarnos no era una opción. Teníamos muchos proyectos a medias. Las promesas que habían sido hechas no habían sido cumplidas. Había mucho trabajo por hacer y el cierre de una organización era simplemente otro reto que debíamos enfrentar. Nunca nos imaginamos crear nuestra propia organización, pero eso es a lo que Dios nos ha llevado. Y conforme las cosas se han desarrollado a lo largo de este año y medio, hemos empezado a descubrir que tenemos un lugar en el mundo de las ONGs y una maravillosa oportunidad – nuestro enfoque de trabajar con iglesias es de hecho poco común, pero muy necesario. Es triste que pocas, si es que hay alguna, organizaciones Cristianas que trabajan con los pobres lo hacen sólo de forma no sectaria. Pero nuestra creencia en nuestro llamado ha empezado a crecer. Entonces cómo van a responder ustedes? Han dejado que su corazón se rompa por los pobres? O en realidad no los conocen? Están en el camino del “descenso social”? Les está pidiendo Dios que den un paso en esa dirección? Tal vez ustedes tienen temor de lo que puede pasar si “sueltan” su vida, su dinero, sus habilidades o sus posesiones para ayudar a los necesitados? Tal vez necesitan confesar que al igual que el hombre rico, no han prestado atención a Lázaro sentado a su puerta? El reto está ahí para todos nosotros. Cómo vamos a responder?