Tres Proposiiones[1]

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MARTES, 10 DE MARZO DE 2015 TRES PROPOSICIONES (Neville - 1954) Neville Goddard (1954) TRES PROPOSICIONES Bueno, mi primera proposición es esta. El estado de consciencia del individuo determina las condiciones y las circunstancias de su vida. La segunda proposición es que el hombre puede seleccionar el estado de consciencia con el que desea identificarse; y la tercera que sigue naturalmente – por lo tanto, es que el hombre puede ser lo que quiere ser. Si la primera proposición es verdad que el estado de consciencia del individuo es la única causa del fenómeno de su vida, entonces la pregunta normal y natural que uno se pregunta es: “¿Por qué no cambia su estado actual a un estado más deseable, si puede cambiarlo? Bueno, no es tan fácil como parece. Hoy espero poder darles una técnica para hacerlo más fácil, pero al hombre le cuesta mucho dejar las cosas de las que se ha acostumbrado. Todos hemos crecido con la costumbre de estancarnos en lo habitual. Podrá parecer extraño, pero una caricatura muy áspera apareció hace unos años atrás, durante la segunda guerra mundial; quizás la vieron, salió en la revista “New Yorker”, y era una de las de George Price. En la caricatura, había solo una pequeña habitación, una pileta de cocina donde se veían muchos platos apilados sin lavar, el empapelado que se caía de las paredes, y estas dos personas en sus cincuentas, ella sentada en una silla leyendo una carta, con pelo descuidado, y él con ropa descocida y emparchada, y la leyenda de la imagen es ésta. (Ella está leyendo una carta de su hijo que era soldado, y estaba en la guerra) y la leyenda decía: “dice que extraña estar en casa”. Ahora, deberían ver el interior de esta casa mono ambiente, completamente desordenada, ¡pero el muchacho extrañaba su casa! Caricatura que encontré de George Price, a la que se refiere Neville. (Laura Arrojo)

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Sobre ciencia mental

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MARTES, 10 DE MARZO DE 2015 TRES PROPOSICIONES (Neville - 1954) Neville Goddard (1954) TRES PROPOSICIONES Bueno, mi primera proposicin es esta. El estado de consciencia del individuo determina las condiciones y las circunstancias de su vida. La segunda proposicin es que el hombre puede seleccionar el estado de consciencia con el que desea identificarse; y la tercera que sigue naturalmente por lo tanto, es que el hombre puede ser lo que quiere ser. Si la primera proposicin es verdad que el estado de consciencia del individuo es la nica causa del fenmeno de su vida, entonces la pregunta normal y natural que uno se pregunta es: Por qu no cambia su estado actual a un estado ms deseable, si puede cambiarlo? Bueno, no es tan fcil como parece. Hoy espero poder darles una tcnica para hacerlo ms fcil, pero al hombre le cuesta mucho dejar las cosas de las que se ha acostumbrado. Todos hemos crecido con la costumbre de estancarnos en lo habitual. Podr parecer extrao, pero una caricatura muy spera apareci hace unos aos atrs, durante la segunda guerra mundial; quizs la vieron, sali en la revista New Yorker, y era una de las de George Price. En la caricatura, haba solo una pequea habitacin, una pileta de cocina donde se vean muchos platos apilados sin lavar, el empapelado que se caa de las paredes, y estas dos personas en sus cincuentas, ella sentada en una silla leyendo una carta, con pelo descuidado, y l con ropa descocida y emparchada, y la leyenda de la imagen es sta. (Ella est leyendo una carta de su hijo que era soldado, y estaba en la guerra) y la leyenda deca: dice que extraa estar en casa. Ahora, deberan ver el interior de esta casa mono ambiente, completamente desordenada, pero el muchacho extraaba su casa! Caricatura que encontr de George Price, a la que se refiere Neville. (Laura Arrojo) Para el hombre es muy difcil desapegarse de lo habitual; as que esta maana les traigo estas tres proposiciones, y espero explicarlo claramente para que ustedes puedan aplicar este conocimiento, para realizar todos sus objetivos. Es la tontera ms grande esperar a que vengan cambios por el mero pasaje de tiempo, porque aquello que requiere que cierto estado de consciencia produzca su efecto, no puede efectuarse sin tal estado de consciencia. La mayora de nosotros no sabemos ni a qu nos referimos por estado de consciencia. Para aquellos que estn aqu por primera vez, nos referimos a estado de consciencia como la suma total de todo lo que el hombre cree, acepta y da consentimiento como verdadero. Ahora, puede que algo no sea verdadero; podra serlo, pero no necesariamente tiene que ser verdadero; puede ser falso, puede ser mitad verdadero, podra ser una mentira, podra ser una supersticin, podra ser un prejuicio, pero la suma total de todo lo que el hombre cree, constituye su estado de consciencia. Es en la casa en la que l mora, y mientras siga permaneciendo en esa casa, seguir siendo confrontado por problemas similares; las circunstancias de la vida permanecern siendo las mismas. Aunque se mueva fsicamente hasta los confines de la tierra, seguir encontrndose con condiciones similares; l no puede escaparse de la casa en la que reside. La biblia habla de estas casas como mansiones del Seor, habla de ellas como ciudades, habla de ellas como habitaciones, como las habitaciones de arriba; utiliza todo tipo de palabras para describir los estados de conciencia del individuo. Y a lo que la biblia apela siempre es a mudarse y ocupar un nivel ms alto, queriendo decir que nos movamos hacia arriba a un nivel superior dentro de uno mismo. Ahora, si t no sabes en qu estado ests morando, hay una tcnica muy simple que puedes utilizar para descubrir ese estado: porque el hombre que mora en un estado, y todos estamos morando en algn estado, puede descubrir fcilmente en qu estado est morando al escuchar su interior y observar sus propias conversaciones mentales, ya que el estado est cantando su propia cancin y se revela a s mismo en la conversacin interna del hombre. Si ests dispuesto a escuchar atentamente y sin criticar, a lo que t ests diciendo internamente, descubrirs al estado. Y no te sorprender que las cosas estn como estn porque escuchars dentro de ti mismo la causa del fenmeno de la vida. As que lo que ests diciendo y haciendo internamente es mucho ms importante que lo que sabes externamente o lo que expresas en apariencias externamente; as que cuando el hombre sabe lo que est haciendo internamente, puede cambiarlo. Si t nunca has observado tus reacciones hacia la vida sin criticar; si ests completamente inconsciente de tu comportamiento subjetivo, entonces ests inconsciente de la causa de las cosas en tu vida. Pero si te concientizas del estado en el que moras, entonces simplemente vas y lo cambias. Ahora, aqu hay una tcnica que yo he encontrado muy til y creo que funciona como un milagro; cualquiera puede hacerlo. S que muchos de ustedes aqu posiblemente vengan de caminos extremadamente ortodoxos, y hasta les parecer extrao estar aqu, pero les aseguro que no estn solos, muchos de sus lderes en el campo ortodoxo buscan a una audiencia con un orador; muchos rabinos han venido a mi casa, muchos curas tambin, y hasta muchos lderes protestantes. Muchos de ellos. Vienen a mi casa por las interpretaciones del libro que pblicamente jams se atreveran a dar, excepto por la interpretacin ms literal que dan. As que no se sorprendan si escuchan cosas aqu que los dejara perplejos; sus lderes han quedado perplejos; pero esta es una tcnica que he encontrado muy til. Primero que todo, el hombre est parado para siempre, en la presencia de una energa infinita y eterna, de la cual todas las cosas proceden, pero siguiendo un patrn definitivo: esta energa no sale del hombre y se cristaliza en cosas de manera extraa y al azar. Sigue una va definitiva y la va que sigue es fijada por el hombre mismo en su propia conversacin interna. As que el hombre es llamado para cambiar su manera de pensar para as cambiar su mundo, porque se nos ha dicho: sean transformados mediante la renovacin de vuestra mente (Romanos 12: 2 ). Pero el hombre no puede cambiar su manera de pensar a menos que cambie sus ideas, porque l piensa desde sus ideas. As que si cambiara y me transformara, tendra que establecer una nueva va, y la va siempre se establece en mi propia conversacin interna. Entonces, qu estoy diciendo ahora que aparentemente estoy solo?; puedo sentarme en esa silla, o pararme aqu, o caminar las calles, y no puedo parar de hablar. El hombre no se da cuenta que est hablando, porque nunca est lo suficientemente quieto para escuchar la voz que est hablando dentro de l, pero l est susurrando internamente lo que externamente est tomando lugar como condiciones y circunstancias. La mayora de las cosas que susurra son negativas para justificar su comportamiento. No hay necesidad de justificar. El hombre est excusando sus retrasos o excusando el fracaso, o est peleando, o est juzgando duramente, o est condenando. Muchos de nosotros tenemos afectos secretos por dolencias; no queremos ser queridos por ciertas personas; tan solo no nos gustara que les agrademos. Simplemente no queremos que ciertas cosas sucedan en nuestro mundo aun cuando esas cosas puedan traer un mejor confort y una mejor satisfaccin. El hombre tiene un sentimiento extrao y peculiar, un pequeo agrado al sentirse no querido o ante el sentimiento de ser lastimado, y le gusta hablar de eso. Bueno, intenta sacar a ese hombre de su estado habitual: ser tan difcil como mantener lejos a ese soldado de ese espantoso mono-ambiente; volver a su espantoso mono-ambiente interior. Tu no ves los platos sucios dentro de ti mismo, pero si pudieras ver solamente el estado psicolgico interno en el que la mayora de nosotros moramos, veramos una habitacin mucho ms sucia que la que George Price ilustr en la revista New Yorker. Hay muchos platos sucios dentro de nosotros: externamente los lavamos, pero se nos dice en la biblia que dejamos nuestro interior sin lavar y nos convertimos en sepulcros blanqueados; (Mateo 23: 27 y 28). Ahora, si yo sinceramente deseara cambiar mi mundo, no hay nadie en mi mundo a quien tenga que cambiar sino a m mismo, as que no necesito cambiarte a ti como individuo pero necesito cambiar mi actitud hacia contigo. Si yo no te agrado, o si yo creo que no te agrado, o si tu comportamiento me ofende, la causa de mi ofensa no est en ti ni en tu comportamiento, sino que tengo que buscar la causa dentro de m mismo. Ahora, si yo seriamente y realmente soy honesto en mi bsqueda, encontrar la causa y descubrir que cuando pienso internamente sobre ti, nunca estoy teniendo una conversacin agradable contigo. As que djame que me siente ahora, y te traiga al ojo de mi mente, y mientras te traigo al ojo de mi mente djame imaginar una conversacin que implicara un cambio radical en mi mundo; djame que te traiga a mi mente y cambie mi actitud hacia contigo, al establecer nuevas vas en relacin contigo. Esta nueva va se convertir luego, en las vas a travs de las cuales esta energa eterna se verter, una energa que solamente est pensando; movindose a travs de las vas que establec en mi propia conversacin interna que resultar en los cambios en mi mundo externo. Ahora, si repito la conversacin y lo hago ms seguido, entonces se convierte en hbito y descubrir que cuando estoy viviendo los asuntos de mi Padre en el mundo externo, es porque internamente estoy manteniendo a travs del hbito, estas conversaciones ya cambiadas y ms amorosas. Ahora, una transformacin de la conciencia resultar definitivamente en un cambio de ambiente y condiciones. Pero me refiero a una transformacin de la conciencia, y no a una pequea alteracin de la conciencia como un cambio de un humor. Se siente bien cambiar de humor de uno desagradable a uno ms agradable, pero lo que yo quiero es una transformacin; y por transformacin me refiero a cuando me mov a un estado al cual me muevo tan seguido que se convierte en hbito y se estado crece hasta estabilizarse, a punto tal que expulsa hacia afuera de mi conciencia, todos sus rivales; entonces es se estado central habitual el que define mi carcter y constituye realmente mi nuevo mundo. Expresa una transformacin, pero si lo hago solo por un pequeo rato, y luego vuelvo a mi estado anterior, entonces puede que haya tenido una pequea elevacin temporal, pero no notar cambios radicales en mi mundo externo. Solo notar estos cambios en mi mundo externo, si he cambiado realmente en mi mundo interno. Luego, sin esfuerzo alguno de mi parte, encontrar mi mundo externo cambiando para corresponder a los cambios que tomaron lugar dentro de m. As que tmalo en cuenta; no puedo repetirlo suficientes veces; no puedo darle ms importancia; esta cosa maravillosa llamada La habilidad del hombre de poder hablar internamente y sin la ayuda de nadie en el mundo, sentado solo en tu casa tu puedes construir una oracin que implicara el cumplimiento de tu ideal; puedes construir una oracin que implicara que una amiga a la que he bendecido ahora ha realizado su objetivo; que la cosa que ella quiere, ella ya la tiene. Entonces, Qu te dira ella, si ya lo hubiera logrado? Bueno, tu escuchas atentamente como si lo hubieras escuchado, y t realmente lo escuchars si ests lo suficientemente quieto. Lo escuchars como si viniera de afuera lo que en realidad estas susurrando dentro de ti. El hombre, es este maravilloso templo donde todas las obras son hechas, y el mundo externo es solo una proyeccin del trabajo hecho dentro de s mismo. Esto, llamado el hombre presente, desafortunadamente est dormido. Se nos dice tan maravillosamente en la Biblia, que Adam dorma, en el segundo captulo de Gnesis. l fue puesto en un sueo profundo, del cual no ha sido despertado. No hay referencia en la biblia que diga que Adam fue alguna vez despertado de su sueo, pero s hay una referencia donde dice que l despert, pero no como Adam; l despert como el segundo hombre llamado Cristo Jess. Entonces en Cristo ellos despiertan; en Adam todos duermen, pero el hombre que es totalmente ignorante de la actividad mental que ocurre dentro de l es aqul que duerme como Adam: l no lo sabe. l camina con sus ojos bien abiertos, l podr ser una persona muy importante en el mundo, podr ser rico, podr ser famoso, podr tener todas las cosas que tu admiras, pero si es completamente ignorante de esa actividad mental que es la causa del fenmeno de su vida, se hombre est completamente dormido y es personificado como Adam. l podr leer su biblia y pensar que es una historia literal; leer donde dice que Adam fue puesto en un sueo y que de Adam se sac una costilla y que una mujer fue formada y llamada Eva, pero cuando un hombre comienza a despertar, se da cuenta que sta Eva simblica de la biblia es solamente su propia emanacin ahora llamada con el nombre naturaleza. Y la naturaleza es su esclava, y ella debe moldear la vida sobre l, de la manera en que l moldea la vida dentro de s mismo. Pero si l est dormido, entonces la moldea en confusin, pero de todas maneras la est moldeando, ya que est utilizando la misma tcnica que su Padre utiliz para crear un mundo. l utiliza el discurso, utiliza la conversacin interna, y as es como todo este vasto mundo ha sido trado a la existencia; as que l utiliza la misma tcnica, l tiene discurso y l tiene mente, pero en el estado de sueo, l trae condiciones extraas, y no sabe que l es la causa de estas cosas extraas que lo rodean. A medida que comienza a despertar, despierta slo como un solo ser, l despierta a Cristo Jess, y el ser llamado Cristo Jess personificado en nuestro evangelio es simplemente la despierta y amorosa imaginacin. El amor imaginativo, donde slo el amor gua, es incapaz de or nada que no sea amoroso. Cuando ese ser comienza a despertar, no ve las cosas en pura objetividad, sino que ve todo subjetivamente relacionado con l mismo. Es incapaz de conocer a un extrao; podr conocer a uno por primera vez, pero l sabe que no es realmente un extrao; que ese hombre no tena poder para venir a su mundo salvo que l mismo lo haya atrado desde su interior. Nadie puede venir a mi a menos que el Padre que me envi, lo atraiga (Juan 6:44); Nadie me la ha quitado, sino que la entrego por mi propia iniciativa. (Juan 10:18), No me elegisteis vosotros a m, sino que yo os eleg a vosotros. (Juan 15:16). Aunque en apariencias parecera que t has venido ahora por primera vez en mi vida, aun as t no me has elegido a m, sino que yo te he elegido a ti. As que veo a cada ser, subjetivamente relacionado conmigo. As que en ese estado, te conviertes incapaz de ser lastimado, superas toda la violencia que anteriormente has expresado en el mundo cuando estabas dormido. No hay condenacin para el hombre dormido, l est soando confusin porque no sabe quin es l; pero l comienza a despertar con estas tcnicas que les he dado esta maana. Si t tomas esta tcnica y la pruebas conscientemente; porque estoy aqu para apelar, no a las mentes pasivas que se rinden a las apariencias, sino que apelo al Cristo en ti que es el uso consciente de tu amorosa imaginacin. Cuando te quieras sentar, y predetermines lo que quieres escuchar, y lo escuchas hasta que lo oyes, y te rehsas a escuchar nada que no sea eso, entonces ests utilizando el nico poder en el mundo que despierta al mundo, y ests usando tu amorosa imaginacin, que es Cristo en ti, la esperanza de la gloria. La semana pasada, una seora escuch la historia de la revisin; y su esposo la llama con una gran noticia; se ha encontrado con una fortuna. Resulta que el esposo haba enviado 183 metros de pelcula a la Compaa Acme y ellos le devolvieron la pelcula, con solamente 90 metros que estaban en buena condicin. Los otros 90 metros eran harapos, como se lo llaman; no haba una cosa en ellos, completamente en blanco. Y encima estaban atrasados con el tiempo, esos 183 metros de pelcula tenan que estar en un avin camino a Chicago en el presente inmediato, en menos de 12 horas, tenan que estar all, se era el contrato, y esos 90 metros de pelcula filmada no tenan ni sonido, y estaban completamente blancos. Ella se sent cuando su esposo la llam, cuando la llam desesperadamente; ella se sent al lado de su cama, donde haba recibido la llamada, levant el receptor del telfono, y se sent en silencio hasta que escuch dentro de ella misma, que sonaba el telfono y a travs de ese cable, escuch a esa misma voz, pero ahora una no tan ansiosa, sino una tierna y amorosa voz, que era su marido, explicando que toda la situacin se haba resuelto, que haban encontrado lo que aparentemente se haba perdido para siempre. Ella se sent en el silencio por una hora y diez minutos, y all escuch y escuch hasta que todo su cuerpo se aquiet escuchando slo lo que ella quera escuchar. Y una hora y diez minutos despus, mientras ella permaneca todava quieta en el silencio, el telfono son. Era su marido llamndola para decirle que la compaa Acme acababa de llamarlo para explicarle y disculparse, que haban cometido un error, que haban encontrado los 90 metros de pelcula perdidos. Y que no haba ni un harapo, que no haba ninguno en blanco, que toda la pelcula estaba perfecta. Ahora, la persona comn, sin conocer esta ley de la revisin, y an algunos que s la conocen, hubieran aceptado como definitivo las evidencias de los sentidos, y si recibieran noticias que parecieran tan determinantes como stas, les hubiera agarrado un ataque, le hubieran llorado a gritos a la compaa Acme, y hubieran intentado por todos los caminos, tratar de solucionarlo. Pero ella escuch, y actu sobre el asunto, y a eso me refiero cuando les digo que si con un poco de conocimiento t ya lo pones en accin, ser mucho ms rentable que tener mucho conocimiento e ignorarlo sin ponerlo en accin; ahora, muchos de ustedes aqu presentes, y esto no lo digo para juzgarlos, ya tienen el mismo conocimiento que esta seora tiene; ella ha comenzado a venir aqu hace poco tiempo, pero ella ha escuchado, ella ha venido a todas las reuniones que se hicieron en el Teatro Ebell, y tambin ha venido aqu; indudablemente ella est aqu esta maana, ha venido los primeros dos domingos y no se ha perdido de ninguna de las reuniones en el Teatro Ebell, y habiendo escuchado el arte de la revisin, ella actu sobre el asunto. Otros han escuchado el arte de la revisin, pero lo han usado? Anoche. Has permitido que el sol descienda sobre tu ira?; has dormido anoche con algn problema, algn enfado sin resolver?; te has ido a dormir anoche, habiendo realmente resuelto cada enfado y problema del da? Todos los pequeos problemas, cada uno de ellos deben ser resueltos, tu reescribes la obra. Si t no has reescrito los eventos de ayer, hacindolos conforme al ideal que tu deseas haber experimentado, entonces t has escuchado pero no eres un hacedor. Y entonces, se te dice en la biblia: Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, ste es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo; pues se mira y all se va e inmediatamente olvida qu clase de hombre es. Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en ella, ste por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, ser feliz al hacerla. (Santiago 1: 23 al 25). Para aquellos que son estudiantes de la Biblia y lo quieren chequear, lean el libro de Santiago. Encontrarn esa historia en el primer captulo de la epstola de Santiago, donde l mira hacia su interior y se libera a s mismo; bueno, ella se liber a si misma al or hasta escuchar exactamente lo que ella quera escuchar, y ella lo escuch una hora y diez minutos despus. Ahora, refirindome a la mayora de las personas que dije que no hubieran actuado al respecto: a travs del hbito, les hubiera agarrado un ataque de histeria; se hubieran enfurecido y se hubieran preocupado, y ese mismo da, l hubiera trado a casa las malas noticias que indudablemente l tendra, y ambos hubieran dormido dejando que el sol descienda sobre su ira. Pero ahora saben que no hay nada que cambiar en lo exterior, esa primera proposicin es verdad; que el estado de conciencia del hombre, que simplemente significa todo lo que l acepta, todo lo que l cree, todo a lo que l le da consentimiento, eso y solamente eso es la causa del fenmeno de su vida. El hombre puede cambiar su estado de conciencia y por lo tanto el hombre puede determinar las condiciones de su vida. Pero el mero pasaje de tiempo, por s solo, no puede hacer nada; el tiempo es nada ms que un medio para los cambios en la experiencia pero no puede producir cambios. Es simplemente aquello que permite que los cambios tomen lugar, pero no puede producirlos. El espacio nos da el medio para la experiencia, y el tiempo para los cambios en la experiencia, pero por si solos no hacen nada. Nosotros debemos operar el poder, as que si el individuo no se convierte en el operador, entonces esperar en vano. As que nadie aqu en esta maana, de hecho nadie que ha venido durante todo el ao, debera permitirse culpar a otro; jams debera permitirse justificar el fracaso, porque tan slo estar traicionando su propia falta de uso de esta ley. A cualquiera que escuches que se est quejando de otra persona, no tiene idea de cmo se est traicionando a s mismo; te est hablando de sus propios platos sin lavar dentro de s mismo; pero l no lo sabe. l cree que el problema est en aquel que l est juzgando ahora, pero cuando te hable, escucha atentamente y observa qu es lo que debe ser lavado dentro de l, y aydalo. En tu propio ojo de la mente, reescribe ese guin que has escuchado, y cuando lo dejes irse, tan solo imagina que has escuchado una conversacin ms agradable que la que acabas de escuchar. Tan solo reescrbelo para l, y de una manera extraa, elvalo dentro de ti, porque esa es tu tarea; esa es mi tarea. No estamos aqu para condenar, estamos aqu para redimir; habiendo despertado hemos encontrado a Cristo en nosotros como nuestra propia imaginacin, entonces nuestro deber, como es dicho el deber de Cristo, es hacer la voluntad de aquel que me envi y la voluntad de aquel que me envi es: que de todo lo que l me ha dado, yo no pierda nada. (Juan 6:39); sino que lo resucite; y yo lo resucito al encontrarme con alguien, y luego al encontrarlo en la bajeza, lo elevo dentro de m. Yo simplemente escucho lo que quisiera escuchar de l. Ahora, sta es mi voz la que estn escuchando esta maana, ustedes podran recordar mi tono, si escuchan atentamente y escucharn este tono dentro de ustedes; cuando escuchen el tono dentro de ustedes, pnganle a ese tono, la palabra que ustedes quisieran escuchar, y habindolo hecho, escuchen y no se muevan hasta que oigan este mismo tono diciendo estas palabras. Pero hagan de esas palabras, nobles palabras; no utilicen este tono para nada ms que lo que implique un digno y noble estado, porque no estarn lastimando a nadie ms que a ustedes mismos. Si tu tomas a alguien y le pones palabras al tono de su voz que no impliquen a un espritu noble, entonces tan solo ests permitiendo que ese ser est en la bajeza dentro de ti; no ests haciendo tu deber realmente. As que aqu esta maana, crean en estas proposiciones y luego habindolas credo, hagan algo al respecto. Vayan y hagan lo que les he dicho respecto a sus discursos internos: es realmente la ms grande de las artes. T escuchas y solo escuchas aquello que quieras or. T tomas tu mano imaginaria y la pones en la mano de un amigo, la mano imaginaria de un amigo, y as lo felicitas por su buena fortuna. Si t quieres que alguien te felicite a ti, te permites ser felicitado. T no agachas la cabeza, sino que la sostienes alta y aceptas la felicitacin, y cuando lo felicitas a l, imagina que l est completamente consciente de la buena fortuna que le ha tocado y que ya es de l, y que l acepta tus felicitaciones, y haz que el contacto sea real. Eso es realmente entrar al reino de los cielos, porque t entras al reino y el reino est dentro de ti, no est fuera de ti, y siempre entras al reino a travs de una amorosa y sabia meditacin. Tu puedes entrar al reino en cualquier momento del da, ya sea conduciendo tu automvil, viajando en autobs, y mientras todos charlatanean y chismosean, tu puedes entrar al reino y bendecir a un amigo con tan solo imaginar que tu amigo est contigo, y le ests dando la mano y felicitndolo por las buenas noticias que acabas de escuchar respecto a su vida, y oye como si l te respondiera amablemente; y en ese momento tu realmente lo has bendecido. l podr estar a miles de kilmetros de donde t ests, pero a partir de ese momento las cosas comienzan a moverse en su mundo porque t has trado un cambio dentro de la estructura de su mente y cualquier modificacin en la estructura de la mente del hombre, debe resultar en sus cambios externos correspondientes. Entonces traes estos cambios amorosos dentro de ti. Miren a los testimonios; uno de los cuales han escuchado esta maana. Aqu ven esta pila de cartas, y esta es una pila muy, muy comprimida. Creo que es una de las pilas ms grandes que jams hayan recibido aqu; y el correo de esta semana!; no puedo empezar a decirles la excitacin que tengo de recibirlo; una carta atrs de otra y ya ninguna rogando por ayuda, sino que todas dan alabanzas y agradecimientos por el principio que les trajo ayuda a su mundo. No puedo decirles cuantos son los que en las ltimas dos semanas han recibido un aumento en su salario, un ascenso de trabajo, un mejor estado de salud. Estas cosas sucedieron porque hicieron algo al respecto. Ellos no estaban aqu todos los domingos por la maana para calentar un asiento y esperar a que las cosas sucedan por asociacin; ellos produjeron las cosas al generarlas primero dentro de s mismos. As que esto que les presento aqu apela a los hombres que son lo suficientemente grandes para pararse en sus dos pies; hombres que quieren carne espiritual y que ya han trascendido la leche dada al hombre dormido. As que si t quieres el concepto literal, t ests dormido aun, y este no es el lugar donde lo podrs encontrar; porque desde esta plataforma, se te dar carne, carne espiritual, porque t debes salir y hacer algo al respecto. Si t tienes el ms grande conocimiento del mundo respecto a los alimentos, y no has comido, morirs de hambre. As que no es el conocimiento al respecto, sino la aplicacin de l lo que importa. As que esta semana entrante, que comienza maana; y es una semana interesante para aquellos a los que les gusta su Biblia; para aquellos a los que les gustara poner sus dientes mentales en ella esta noche, y venir maana a la noche con algn conocimiento intuitivo al respecto, a ustedes aqu les dejo el captulo 49 de Gnesis; vern que muchos de ellos los utilizar maana, pero en el captulo 49 de Gnesis; esto es lo que dice. Primero que todo, l llama a todos de sus hijos para decirles su futuro, y hay doce de ellos. Es Jacob llamando a sus hijos, pero al quinto, cuando llama al quinto, le dice que el cetro jams ser tirado, jams se apartar de tu mano, nunca, nunca en la eternidad. Su nombre es Jud, aquel que ha engendrado el linaje que dio a florecer a Cristo Jess; cuando leas la genealoga dada a nosotros por Mateo y Lucas. Luego dice que Jud tom su potro y lo at a una via y luego tom a una cra de asna y le at a una buena via de su eleccin, y luego lav sus prendas en vino y lav su ropa en la sangre de uvas. Y su ojo estaba rojo por el vino y sus dientes blancos por la leche. Bueno, para aquellos que todava quieren leerlo de manera literal, quizs obtengan alguna satisfaccin en lavar sus ropas en vino; yo no; yo prefiero tomarlo; pero algunos las lavan en la sangre de uvas y luego lavan sus dientes blancos en leche y sus ojos con vino. Bueno, l es aquel que engendr junto a Tamar, los mellizos que generaron el linaje que trajo a Cristo Jess. As que ve y lee la genealoga de Jud, y lee lo que Jud hizo y cmo tom dos animales, uno era un potro y otro un potrillo. Ahora, no les dir la interpretacin: ustedes ejercitarn sus facultades intuitivas y vengan maana a la noche y escuchen lo que tenemos que decir respecto a la amatista, o la piedra de vino: cmo el hombre debe hacer la amatista, cmo el hombre debe tomar sus prendas, lo que viste a la mente del hombre, y lavarlas en sangre de uvas, y cmo el hombre no slo debe hacerlo sino que tambin su ojo debe estar igualmente inyectado de sangre con vino y sus dientes blancos con leche. Y les mostraremos maana a la noche porqu le pusieron a l la tnica color escarlata, y luego le pusieron la ms mstica de todas: la tnica prpura; as que mientas se las ponan, en el ltimo acto fue ponerle la tnica prpura sobre el hombre que ha despertado, aquel que ya est listo para ascender a lo alto, a ms altos niveles dentro de s mismo. Pero t no puedes ascender hasta que llegues primero a la tnica purpura, y aunque existan rdenes (organizaciones) en este mundo, que tienen tnicas escarlatas y tnicas purpuras, ningn hombre puede hacerlas para ti. As que no pueden ser tejidas en ninguna fbrica; deben ser fabricadas en la fbrica que est dentro de ti. As que maana a la noche, para aquellos que estn realmente interesados en ir a las profundidades de los misterios de este tema es: El duodcimo, una amatista. El ltimo acto del hombre, el duodcimo, porque hay solo doce, luego viene la piedra ms preciada, dira yo, aunque en el ojo de los hombres es la menos preciosa, pero en los ojos de Dios es la ms preciosa y no me refiero a esa pequea piedra que encuentras entre las piedras, es aquella que encuentras dentro de ti mismo. As que ese es el tema de maana. Ahora, vayamos al silencio. Traducido por Laura Arrojo La conferencia original en ingls es THREE PROPOSITIONS (Neville Goddard 1954)