Fernando Beltrán y Rosa Juanco

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Fernando Beltrán y Rosa Juanco

sala De eXPosICIones Del eDIFICIo hIsTÓRICoC/ San Francisco, 1. Oviedo/Uviéu

hoRaRIo De vIsITasDe lunes a viernes de 11:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 20:30 h

Sábados de 10:00 h a 19:30 hDomingos y festivos de 10:30 h a 14:30 h

6, 7, 8 y 9 de diciembre y del 23 de diciembre al 1 de enero de 11:00 h a 17:00 h

Nochebuena, Nochevieja y Noche de Reyes de 11:00 h a 15:00 hNavidad, Año Nuevo y Reyes cerrado

InauguRaCIÓn 3 de diciembre a las 19:30 h

Algo que ha caracterizado a la Extensión Universitaria, de la que en España fue pionera nuestra Universidad allá por el ya lejano 1898, ha sido su carácter ecléctico y globalizador. Desde sus inicios, la Extensión ha pretendido hacer accesible a la sociedad asturiana todo aquello que ha interesado a la Universidad puertas adentro, manifestando así el deseo de que todos los componentes de esta sociedad puedan ser partícipes de las muchas actividades que desarrollamos y en las que, como docentes e investigadores, nos interesamos. La expresión artística, por supuesto, formó parte de esta pléyade de intereses desde un primer momento, y muchas y variadas han sido las exposiciones que en este más de un siglo han colgado de las paredes de todas las instalaciones de la Universidad de Oviedo, y, desde los 90, especialmente de las de nuestra Sala de Exposiciones. Artistas ya consagrados o noveles, así como estudiantado y profesorado de la propia Universidad, de manera individual o colectiva, han podido disfrutar de este espacio permeable entre la Universidad y su entorno desde el que exponer ante el gran público sus inquietudes artísticas o resultados de sus investigaciones.

Hoy, de nuevo, la Sala de Exposiciones del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo abre sus puertas a un proyecto a la vez innovador y evocador. De la mano de un poeta e inventor de palabras, Fernando Beltrán, y una reconocida y experimentada artista plástica, Rosa Juanco, “Charcos y ballenas” pretende traer al interior de nuestra sala imágenes y evocadoras palabras de un paisaje típicamente de exteriores: el agua acumulada en pequeñas hondonadas del suelo tras una tormenta, con todos los elementos del terreno que, junto con el agua, conforman un breve relato pictórico que la magia de las palabras del poeta ayudará a contextualizar, evocando, en el proceso, memorias, recuerdos, reflexiones y conclusiones que, a buen seguro, harán que el espectador nunca vuelva a evitar alguna de estas “molestas” acumulaciones acuíferas sin antes prestarles la debida atención. Sí, como suele ser lo habitual en esta época del año en Oviedo, al salir de la Sala uno percibe el brillo de las baldosas del claustro del Edificio Histórico, quizás sea ese un buen momento para empezar a buscar las ballenas que esconden esos muchos charcos.

Francisco José BorgeVicerrector de Extensión Universitaria y

Proyección Internacional de la Universidad de OviedoDel 3 De DICIemBRe De 2019 al 6 De eneRo De 2020

DL A

S 38

08-2

019

Confieso que al enfrentarme a -o tal vez debería decir al sumer-girme en- la escritura de este texto no he podido resistir la ten-tación de recurrir, fácilmente, sí, lo sé…, a ciertas expresiones relacionadas con lo que constituye en esencia la idea madre de esta singular exposición: los charcos. Reconozcan conmigo, por favor, sean benévolos, que resultaba ciertamente difícil no sucumbir a las húmedas y diversas posibilidades que, con-ceptual y -sobre todo- verbalmente, estos humildes y acotados turbios mares dulces me ofrecían. Permítanme, pues, que con toda conciencia y alegría pueda meterme en algunos charcos…

Francisco CarpioCrítico de Arte, comisario, historiador y poeta

Mojar, nos hemos mojado todos. Para eso se creó el agua. (Para qué, si no). Para eso, también, sus restos, sus huellas: los charcos. Y para saber qué sentido tiene habernos moja-do, estar mojándonos, querer mojarnos, pisar una y otra vez esas aguas talladas en nuestras vidas, contamos ahora con la afiladísima sensibilidad de dos creadores que han provocado un diálogo de imágenes y un choque vital que nos involucra a todos; se han encontrado ellos para encontrarse con nosotros, a sabiendas de que no hay encrucijada artística sin lectores, sin espectadores: sin nosotros.

leopoldo sánchez Torre Profesor de Literatura Española de la Universidad de Oviedo

Voz ahogada,

agua turbia.

Luz difícil

Los charcos,

esos viajeros solos

apeados de un tren que ya partió